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¿Qué es la narración fantástica?

Un relato fantástico, de este modo, narra acontecimientos de características


sobrenaturales y/o es protagonizado por seres que carecen de existencia en el
mundo real. Estos relatos, por lo tanto, siempre pertenecen al terreno de la ficción.

Los cuentos fantásticos son un tipo de relato corto que propone universos


ficcionales cuyas leyes de funcionamiento difieren de la realidad. Presentan
personajes de la vida cotidiana que se encuentran en presencia de lo inexplicable
y de lo lejano a la lógica. Por ejemplo: “El Aleph” de Jorge Luis Borges

Por lo general, se considera que un cuento fantástico se basa en algún suceso o


elemento extraordinario que no tiene existencia en el mundo real. Su imaginario se
encuentra compuesto por:

 fantasmas y apariciones
 magia 
 criaturas imaginarias (diablos, vampiros, sílfides)
 dioses 
 fuerzas sobrenaturales
 transformaciones o desapariciones
 alteraciones de tiempo y espacio

La solución del conflicto se da en la articulación entre lo misterioso y lo racional.


En este género la salida es ambigua y consiste en dejar que el misterio quede
rodeado de un halo de vaguedad, como para evitar que el lector pueda decidirse si
el hecho insólito tiene una causa sobrenatural o si se trata de un indicio de locura
u onirismo de sus protagonistas.

El término “fantástico” proviene del latín phantasticus que significa “imaginario,


irreal”, y este del griego φαντασία que significa “aparición, espectáculo, imagen”.
Esta palabra define la vacilación que experimenta una persona que solo conoce
las leyes naturales y que se enfrenta a un acontecimiento sobrenatural.

La tensión conflictiva entre lo posible y lo imposible dentro del cuento


fantástico lo distingue de otras categorías similares como lo maravilloso y la
ciencia ficción, en cuyos relatos no existe ese conflicto.

Características de los cuentos fantásticos


El cuento fantástico nace entre los siglos XVIII y XIX, sobre el mismo terreno que
la especulación filosófica, y alcanzó su apogeo entre 1880 y 1914. Es el producto
de una herencia romántica. 
Sus cualidades más características son:

 Trama narrativa. El cuento fantástico introduce una situación cotidiana en la cual


ocurre un suceso inexplicable o sobrenatural. 
 Elemento sobrenatural. El elemento extraño irrumpe en la trama narrativa de un
mundo normal de forma súbita. Suele concretarse en imágenes sensoriales.
 Vacilación. En este universo fantástico, existe una incertidumbre y un sentimiento
de extrañeza que son provocados por el contraste entre la situación cotidiana y lo
que no encaja en la normalidad.
 Lector cómplice. Es necesaria una participación comprometida por parte del
público, para que ingrese en la lógica del cuento fantástico.
 Lo fantástico no maravilloso. Según Tzvetan Todorov, no debe confundirse el
género fantástico con lo maravilloso, ya que este último presupone la aceptación
de lo inverosímil y de lo inexplicable.

Ejemplos de cuentos fantásticos

1. “El almohadón de plumas” de Horacio Quiroga (1917) 

El cuento relata la historia de Alicia quien, unos meses luego de casarse con
Jordán, se enferma de una gripe y pasa varios días en cama convaleciente. Cierta
mañana, la protagonista amanece desmayada, por lo cual su médico le ordena
descanso absoluto, sin poder explicar qué trastorno padece. Cada día se despierta
con la salud más deteriorada hasta que el médico le ordena la realización de
exámenes de sangre, que revelan que una fuerte anemia la aqueja sin poder
interpretar su causa. Así pasan los días, mientras Alicia dormita en su cuarto, con
ciertos episodios de gritos y mucho sudor, producto de alucinaciones. 

A su muerte, la sirvienta encuentra en su almohadón manchas de sangre que


habían pasado inadvertidas y, al cortar la funda del almohadón de plumas, se
encuentran con una especie de parásito de las aves, que había chupado su
sangre hasta acabar con ella.

2. “Otra vuelta de tuerca” de Henry James (1898) 

El cuento largo, también concebido como nouvelle, narra la historia de una joven


institutriz que es contratada para cuidar a dos niños huérfanos que viven con su
ama de llaves y algunos sirvientes en una mansión victoriana, situación a la que
acude con felicidad. Pronto se cerciora que los niños, Miles y Flora, viven
impactados por la relación turbia e impúdica de dos antiguos empleados de la
casa, de la que se sugiere una serie de abusos para con Miles: la entablada por la
señorita Jessel, su última institutriz, y un criado de nombre Peter Quint,
mayordomo de su tío. 
La joven institutriz busca ayudarlos, pero de inmediato comienza a oír voces,
sonidos sospechosos, y a ver la imagen de la anterior institutriz, muerta en
extrañas circunstancias, y la del criado, en lo que, aparentemente, serían
apariciones espectrales. 

3. “La llamada de Cthulhu” de H. P. Lovecraft (1926)

El relato inicia narrando la muerte de un profesor de la Universidad de Brown,


cuyos documentos de estudio llegan a manos de su sobrino, el protagonista de la
historia, y quien, a través de ellos, descubre la existencia de Cthulhu. Esta criatura
es una especie de entidad cósmica o deidad de gran tamaño, que vive en las
profundidades del océano. A juzgar por una escultura que se encuentra junto a los
documentos del profesor, se trata de una especie de pulpo, mezclado con dragón
y con forma humanoide. Este ser, que supuestamente llegó con sus seguidores
extraterrestres desde el espacio hace millones de años (antes del nacimiento del
primer hombre), es venerado por una secta que busca despertarlo de la ciudad
sumergida donde descansa para imponer su dominio sobre la Tierra.

Se trata del primer relato en el cual se presenta Cthulhu, que luego se convierte en
la figura central de los relatos de este autor. 

4. “La soga” de Silvina Ocampo (1971)

Este cuento corto está protagonizado por Antoñito López, un niño travieso al que
le gustaban los juegos peligrosos. Esperó por muchos años para que los adultos le
dieran la vieja soga del aljibe para entretenerse y, cuando lo hicieron, inventó
miles de juegos hasta que la convirtió en una venenosa serpiente. Poco a poco, la
soga comenzó a cobrar vida: a subir las escaleras y a trepar los árboles. Con el
tiempo también le empezó a brotar una lengüita bífida y un flequillo y se tornó de
color verde. Antoñito quiso ahorcar al gato con ella, pero Prímula (como la llamó)
no lo permitió, por lo cual el niño consideró que se trataba de una serpiente
herbívora y le daba de comer pasto y agua.

Una tarde de diciembre, el niño la lanzó por los aires, sin prever su retorno y
Prímula le clavó su lengua en el pecho y lo mató.   

5. “El hombre de arena” de E. T. A. Hoffman (1817)

En este cuento fantástico se narra la vida de Nataniel, un estudiante, quien aún de


joven está traumatizado por la muerte de su padre, ocurrida cuando era pequeño.
Según él, el padre había sido asesinado en manos del hombre de arena. Nataniel
cree advertir su figura en el abogado Coppelius, un visitante de su casa que tiene
una serie de reuniones con su progenitor, y que un día, mientras está escondido
en la oficina, logra ver cómo lo asesina. Aunque se encuentra comprometido con
Clara, el joven se enamora de Olimpia, una autómata que termina constituyendo la
causa de locura de Nathanael. 

El relato está compuesto en base a tres cartas, en las que se va observando la


pérdida de razón por parte de su protagonista.

6. “La leyenda de Sleepy Hollow”, de Washington Irving (1820)

Este cuento fantástico relata la vida de Ichabod Crane, un profesor de escuela de


Connecticut extremadamente supersticioso y temeroso, que decide ir al pueblo de
Sleepy Hollow para poner remedio a su miseria y ansias de amor. Una vez allí, se
enamorará de la bella y joven Katrina Van Tassel, hija de Baltus Van Tassel y
única heredera de su fortuna, de quien buscará pedir su mano. Sin embargo,
también es pretendida por el bromista Abraham «Brom Bones» Van Brunt, que
hará lo que sea para echarlo de Sleepy Hollow.

Incluso será capaz de recurrir a un antiguo espectro al que todos llaman el famoso
jinete sin cabeza.

7. “Cuando hablábamos con los muertos”, de Mariana Enríquez (2013)

El cuento tiene como protagonistas a cinco amigas adolescentes, quienes se


juntan para comunicarse con los espíritus a través de una tabla ouija. En una de
esas reuniones, una cuenta que desea hablar con sus padres, que fueron
desaparecidos por la última dictadura cívico-militar argentina, para conocer dónde
se encuentran sus cuerpos. Cuando comienzan a convocar a los espíritus y a los
muertos para preguntarles por el paradero de los progenitores de Julia, ocurre una
situación inexplicable: una aparición que hará que las reuniones se terminen y que
abandonen la ouija para siempre.

8.  “La caída de la casa Usher”, de Edgar Allan Poe (1839)

El cuento narra la historia de un joven caballero que es invitado a través de una


carta manuscrita al viejo caserón de un amigo de la infancia, Roderick Usher,
excéntrico artista que vive completamente recluido en aquel hogar, junto a su
hermana Lady Madeline. Ya desde el comienzo se sugiere que algo sucede en
relación con la casa y con su habitantes, dado que mientras el protagonista se
acerca a la entrada, se conecta la idea de la decadencia del hogar como la de la
salud de sus habitantes.

Durante la primera charla con su amigo, se entera de los problemas de salud que
lo aquejan tanto a él como a Lady Madeline, cuyos síntomas se describen como
una «morbosa agudeza de los sentidos». La primera que muere es su hermana, y
sus restos son depositados en una cripta. Tras esto, se producen acontecimientos
terroríficos que culminan en un trágico final.
9. “La cena”, de Alfonso Reyes (1912)

En este cuento tanto sueño como realidad se cruzan y, con ellos, las dimensiones
del espacio y del tiempo se entremezclan. Narra la historia de Alfonso, quien
recibe una invitación a cenar por parte de dos mujeres que no conoce: Doña
Magdalena y su única hija Amalia. 

Al tocar las nueve campanadas, acude a su cita y, tras tomar mucho vino después
de cenar, se dirigen hacia un jardín oscuro, donde Antonio se queda dormido
durante un largo rato en una banca, producto de su incipiente borrachera. Al
despertar, se encuentra en una atmósfera extraña donde Amalia le cuenta la
historia de un capitán y lo conduce hasta la sala donde le muestra un retrato de él
mismo. Invadido por el terror, sale corriendo hacia su casa.

10. “Tantalia”, de Macedonio Fernández (1930)

Este cuento narra la historia de Él, un hombre que pierde las ganas de amar, y
busca desesperadamente la manera de recuperarlas. El padecimiento del
personaje lo coloca en un estado catatónico, de vivir a medias, que lo desespera.
Esto no pasa inadvertido por Ella, su amada, quien le envía de regalo una plantita
de trébol, con la intención de que propinándole protección y amor a la planta, Él
pueda recuperar su sensibilidad afectiva. Así comienza a hacerlo durante un
determinado tiempo, hasta que se percata de los muchos cuidados que esta
necesita, sobre todo, de agentes externos como el clima demasiado frío o caluroso
o de la agresión de animales. Él se termina sintiendo más intimidado por la
posibilidad de que su plantita se muera, y llega a la obsesión.

Las características de la literatura fantástica son:

1. Puede desarrollarse a través de distintos formatos, por lo cual


encontramos tanto cuentos como novelas pertenecientes a la literatura
fantástica.
2. Se trata de narraciones en prosa en la gran mayoría de los casos.
3. Como el resto de los géneros literarios narrativos, las historias que se
cuentan tienen inicio (se presentan la historia y los personajes, y se da
comienzo a la acción), nudo (se desata el conflicto que deben enfrentar los
personajes y se rompe la armonía del principio) y desenlace (el conflicto del
nudo encuentra su resolución).
4. En las historias que se relatan, participan elementos sobrenaturales,
mágicos, extraordinarios, inexplicables por medio de la razón.
5. Dependiendo de qué tipo de literatura fantástica se trate, pueden aparecer
hadas, vampiros, hombres lobo, monstruos, mundos paralelos, dobles,
mutantes, zombies, entre infinidad de otras opciones.
6. Muchas veces, la literatura fantástica va asociada a otros géneros, como el
terror, el gótico o la ciencia ficción.
7. Lo sobrenatural que se presenta en la historia no tiene un origen divino, y
esto diferencia este género de otros, como por ejemplo los mitos.
8. La literatura fantástica se puede clasificar en subgéneros, cada uno de los
cuales tiene sus particularidades: lo extraño puro (se narran
acontecimientos extraordinarios, pero que el lector puede explicarlos de una
manera racional a través de los indicios que da el texto); lo fantástico
extraño (los acontecimientos extraordinarios son explicados racionalmente y
de manera explícita en el texto); lo fantástico maravilloso (los hechos
increíbles quedan sin explicación), y lo maravilloso puro (los hechos
sobrenaturales son la realidad del relato y no sorprenden a los personajes ni
al lector, se trata de un mundo que se rige por leyes distintas a las nuestras).
9. Se trata de un género literario muy creativo y que puede servir para
estimular la imaginación.
10. Dentro de la literatura fantástica, se pueden encontrar relatos de muy distinta
naturaleza, y los destinatarios pueden ser tanto niños como adultos.

¿Cómo saber si es un cuento fantástico?

La literatura fantástica es «la que presenta en forma de problemas hechos a-


normales, a-naturales o irreales en contraste con hechos reales, normales o
naturales». O sea: personajes reales, y otros extraños; lugares comunes y otros
terroríficos. Unos y otros mezclados hacen un cuento fantástico.

Tipos de fantasía
 

La literatura fantástica es, probablemente, uno de los géneros más abiertos y


difusos por su asociación con otros géneros narrativos, como la novela de
aventuras, la ciencia-ficción o el terror. Tal vez porque los primeros ejemplos de
todos ellos aparecieron en época similar y por autores que los cultivaron en un
momento determinado. Sin embargo, el tiempo asentó el estilo de cada uno,
aunque sigan compartiendo algunos elementos característicos.

Hay dos subgéneros principales: la alta fantasía o fantasía épica y la baja


fantasía.

 La primera sitúa la acción en un mundo secundario ficticio, alejado de la


realidad que conocemos y sus reglas lógicas, en tanto que la segunda, se
desarrolla en el mundo real, o en uno muy parecido, con elementos y
criaturas mágicas. Los libros de fantasía épica suelen incluir al principio un
mapa con la localización imaginaria en la que tendrán lugar los hechos de
la narración. Por lo general, una fuerza maligna amenaza el equilibrio de
sus habitantes de un modo u otro. Junto a la raza humana, existen otras
razas como enanos, elfos, hadas, gigantes… Aparecen también panteones
de dioses nuevos, profecías, oráculos, magos, hechizos, etc. Una variante
de la alta fantasía es la fantasía heroica o novelas de espada y brujería,
en la que sus protagonistas son guerreros inmersos en una aventura junto a
criaturas fabulosas, como dragones o monstruos, pero en las que el héroe o
heroína es más imperfecto, esto es, presenta rasgos de antihéroe, y debe
superar una serie de pruebas o experimentar un largo viaje hasta
encontrarse a sí mismo.
 La baja fantasía también cuenta la historia de uno o dos héroes y sus
circunstancias, se desarrolla en un apartado del mundo real con criaturas
mágicas, aunque, por lo general, la raza predominante es la humana.

Se conoce como fantasía oscura a aquellos relatos situados en un mundo irreal


sombrío con una mayoría de criaturas y personas movidas por propósitos
malignos y la magia negra. Se busca el poder o el conocimiento ilimitados y
priman la locura y la violencia en muchas ocasiones. También existe la fantasía
histórica, ambientada en un momento histórico determinado con la aparición de
algún personaje de relevancia (Julio César, Alejandro Magno, Napoléon…), en el
que se introducen elementos fantásticos como magia, viajes en el tiempo, armas y
tecnología del futuro o sociedades secretas. En otros casos, se recrea una época
conocida por todos en un mundo imaginario. Tampoco podemos omitir la
ciencia-ficción fantástica o fantasía científica, un sub-género mixto en el que
tecnología y ciencia contiene además rasgos fantásticos, como tramas de espada
y brujería en otros planetas y, por último y con gran auge en las dos últimas
décadas, se encuentra la fantasía urbana, relatos ambientados en el mundo
conocido o en otros mundos, aunque siempre con una ciudad como escenario,
sobre todo sus rincones más alternativos y clandestinos, en los que se cruzan
seres humanos y otras criaturas como demonios, vampiros o hechiceras.

La literatura fantástica, tal y como la conocemos hoy, tiene sus cimientos a finales
del siglo XVIII y comienzos del XIX con la irrupción del Romanticismo, sus
hechos extraordinarios, ambientes inquietantes y criaturas sobrenaturales.

 Dice Todorov: «Lo fantástico se encuentra en una latente incertidumbre entre lo


maravilloso y lo extraño«.

Distintos mundos fantásticos

Como los elementos sobrenaturales no corresponden a este


mundo (llamémosle mundo primario), se entiende que estos elementos
sobrenaturales provienen de mundos secundarios. Los más utilizados son:

1. Mundos de frontera: Son aquellos que funcionan como una extensión del


mundo primario. Un ejemplo es el cuento de “Jack y las habichuelas
mágicas”, donde el protagonista trepa por un tallo que se extiende hasta el
cielo, donde hay un castillo habitado por un gigante.
2. Mundos paralelos: Existen al margen del mundo primario, y la única forma
de llegar a ellos es a través de algún portal, palabras u objetos mágicos.
3. Mundos alternativos: Similares al mundo primario en aspectos generales,
pero con ciertas diferencias que juegan un papel importante en la historia.
Suelen formar parte de los relatos sobre viajes en el tiempo.

Subgéneros fantásticos

 La fantasía épica: Tiene una ambientación medieval o propia de una


sociedad sin demasiados avances tecnológicos. Lo real coexiste con los
elementos mágicos y hay un fuerte componente épico.
 La fantasía oscura: Pone énfasis en el terror. Se percibe una atmósfera
oscura que transmite espanto.

Principales autores del género fantástico

J. R. R. Tolkien (considerado el padre de la fantasía épica), J. K.


Rowling, William Morris, Lord Dunsany, Stephan King, C. S. Lewis, Terry
Pratchett, Robert E. Howard, Michael Ende, George R. R. Martin, Robert
Jordan, Patrick Rothfuss, Suzanne Collins, Lewis Carroll, Lyman Frank
Baum, entre otros.

Algunos referentes de habla hispana son: Jorge Luis Borges, Julio


Cortázar, Horacio Quiroga, Felisberto Hernández, Pablo Soler Frost, Silvina
Ocampo, Félix J. Palma, Amparo Dávila, Rafael Sánchez Ferlosio, David
Jasso, Álvaro Uribe, etc.

Principales obras del género fantástico

Crónicas de Narnia, Harry Potter, Crepúsculo, La historia interminable, Peter


Pan, Dragonlance, Alicia en el País de las Maravillas, Charlie y la fábrica de
chocolates, El señor de los anillos, El Hobbit, Juego de Tronos, Nacidos de la
bruma, El color de la magia, Crónica del asesino de reyes, Canción de hielo y
fuego, El mago de Oz, La rueda del tiempo, Mundodisco.

 Los textos de la narrativa fantástica soportan un análisis sistémico que permite


definir y delimitar con exactitud una serie de rasgos que lo caracterizan y lo hacen
distinto de otros géneros que incorporan lo fantástico, como el cuento maravilloso,
el terror, la ciencia ficción, la utopía y la ucronía con elementos ...
Características del género fantástico

 Mayormente la literatura fantástica es de tipo narrativa.


 Tiene elementos sobrenaturales o inexplicables que crean una ruptura
con la realidad.
 Puede dejar de lado las leyes físicas y las normas convencionales.
 La irrupción de lo fantástico suele causar miedo en los personajes, por
eso muchas veces está relacionado con el género de terror.
 Estimula la imaginación del receptor.
 Tiene sus orígenes en la mitología y los relatos antiguos.
 Son frecuentes las metamorfosis, las alteraciones del tiempo o el
espacio, los portales a dimensiones paralelas, la intromisión del sueño
en la realidad…
 Invención de nuevas criaturas
fantásticas como unicornios, dragones, aves fénix o centauros.
 Se puede clasificar en tres categorías: lo extraño, lo maravilloso y lo
fantástico (a secas).
 Existen varios tipos de mundos de donde provienen los elementos
sobrenaturales; los más usuales son: mundos de frontera, mundos
paralelos y mundos alternativos.
 Tiene subgéneros como la fantasía épica y la fantasía oscura.

1- Elemento sobrenatural inédito: la narración fantástica debe presentar algún


elemento que no siga las leyes naturales, que no pertenezca a una mitología
conocida, sino que esté fuera de toda tradición y que no se pueda explicar durante
la narración.

Si finalmente se le encuentra una solución racional, estamos frente al género de lo


extraño en vez de ante lo fantástico, y desde el punto de vista estructural el lector
se hallaría ante el género policíaco tradicional, que representa lo inexplicado para
después insistir en una progresión lógica hacia una explicación que no dejará de
satisfacer tanto al lector como a las reglas internas de un universo narrado que en
ningún momento se aleja de las leyes naturales.

2- Universo identificable o «hiperrealidad». Se refiere a que el universo en que


se desarrolla la acción fantástica es una réplica del mundo real en que se
desenvuelve el lector; quizá esta es la principal diferencia entre la narración
fantástica y los cuentos maravillosos o de ciencia ficción. Y es que lo fantástico
depende, en gran medida, de una representación realista del mundo para que
funcione.
Para que el relato pueda provocar miedo o duda, tiene que convencer al lector de
que la realidad que se representa es la suya, y demostrar que el elemento
sobrenatural es inaceptable en este mundo. Por otra parte, los protagonistas son
personas comunes en un entorno cotidiano. Así se puede hablar de hiperrealidad,
es decir, de la exageración de los aspectos más corrientes de la realidad.

3- Ruptura radical entre el protagonista y el universo. La narración fantástica


se tiende a oponer al protagonista, víctima del fenómeno fantástico, con sus
estructuras sociales; una oposición que se puede analizar en términos de razón
contra la irracionalidad, realidad contra lo sobrenatural o individuo contra
colectividad, y se puede definir como un choque entre dos códigos semióticos
opuestos el uno al otro: se sugiere la presencia de un elemento irracional en el
universo del lector, y por lo tanto se oponen al código de la realidad y al de lo
irracional.

Estos tres parámetros reunidos forman las características estructurales del


género fantástico. Muchos relatos de este género pueden presentar aspectos
típicos del género extraño, maravilloso o incluso de ciencia ficción, y los relatos
puramente fantásticos no son tan comunes como generalmente se considera.

El diablo enamorado (1772), de Jacques Cazzotte, es considerada la primera


obra fantástica de la literatura occidental, una novela corta en la que el
protagonista, un joven español, capitán de la guardia del rey de Nápoles, cae bajo
el influjo del mismísimo diablo, encaprichado con poseer su alma.

Características de la fantasía épica

 Uno de los temas habituales de la fantasía es el conflicto entre el Bien y


el Mal representado en las acciones de los personajes. Tolkien fue uno de
los primeros en desarrollar este aspecto, aunque muchos de los autores
que le siguieron después, complicaron aún más la trama, no distinguiendo a
las facciones buenas y malvadas por su comportamiento sino por las
implicaciones éticas y morales de sus actos.
 Otro de los aspectos comunes del relato fantástico es su medievalismo, es
decir, la ambientación medieval, ya sea en localizaciones, vestuario,
costumbres, etc., y el uso de mitos y leyendas en la trama.
 La presentación de mundos imaginarios, criaturas sobrenaturales y
el uso de la magia son otros rasgos habituales.
 Es raro que una novela fantástica se presente individualmente, por lo
común, los escritores alargan los relatos en series o sagas de libros que
comprenden la evolución de los diferentes reinos y protagonistas. Entre
estos, suele haber un héroe o heroína (a veces, más de uno), que
comienza la aventura con una visión y unas creencias que cambiarán a lo
largo de su viaje iniciático. Casi siempre debe afrontar una búsqueda que
le afectará de diversas formas y le hará madurar como persona. Del mismo
modo, deberá enfrentarse a fuerzas malignas y vencerlas para preservar
el orden natural, a menudo, personificadas en un villano poderoso y
enigmático.
 Muchas veces, el origen del héroe es incierto y acaba siendo un elegido
(por los dioses, por la magia o los hombres) para salvar su mundo. En
ocasiones existe la figura del mentor que le ayuda al comienzo de su tarea;
otras, puede ser un amigo o compañero de viaje. Sea como sea, al final
suele triunfar sobre el Mal y descubrir la verdad de su pasado.

Primeras obras y autores

El diablo enamorado (1772), de Jacques Cazzotte, es considerada la primera obra


fantástica de la literatura occidental, una novela corta en la que el protagonista, un
joven español, capitán de la guardia del rey de Nápoles, cae bajo el influjo del
mismísimo diablo, encaprichado con poseer su alma. Le siguen El monje (1795),
de M. G. Lewis, otro referente del gótico con apariciones diabólicas y
fantasmales; Melmoth, el errabundo (1802), de Charles Robert Maturin, y El
manuscrito encontrado en Zaragoza (1804-1814), de Jan Potocki, un libro de
relatos entrelazados en cuya primera parte abundan los elementos fantásticos.

El siglo XIX y el Romanticismo propiciaron numerosos autores que se atrevieron


con el nuevo género. Poco a poco se pasó de la novela gótica al cuento de
fantasmas con el terror psicológico de apariciones, metamorfosis y otros hechos
inexplicables entre sus páginas, como los cuentos del alemán E.T.A Hoffmann,
Edgar Allan Poe, Sheridan Le Fanu, M. R. James y Arthur Machen, entre otros. A
finales del XIX y principios del siglo XX, el relato fantástico comienza a
despegar y deja de estar solo relacionado con elementos del terror, y pasa a estar
compuesto por mundos imaginarios, lo épico, lo onírico y aspectos mitológicos. En
este tiempo, destacan Arthur Machen, Lord Dunsany, H. P. Lovecraft, Algernon
Blackwood o Clark Ashton Smith. A finales de los años 20 y durante la década
siguiente, Robert E. Howard dio un nuevo giro al género fantástico con la
publicación en la revista Weird Tales, de relatos protagonizados por Kull, Red
Sonya y, sobre todo, el bárbaro Conan de Cimmeria, dando así origen a
la fantasía heroica.

El género fantástico en español

Desde El estudiante de Salamanca de José de Espronceda y las Leyendas de


Gustavo Adolfo Bécquer en el siglo XIX, pasando por el Realismo Mágico de
Borges y Cortázar en el siglo XX, hasta la entrañable imaginación de Ana María
Matute (Olvidado rey Gudú y Aranmanoth).
En los últimos años, han destacado otros nombres, especialmente en literatura
juvenil, como Santiago García-Clairac (El ejército negro) y Laura Gallego, quien se
inició con Finis Mundi (Premio El Barco de Vapor 1998), y continuó con la
tetralogía Las crónicas de la torre y la serie Memorias de Idhún. También
Francisco Nieva, Javier Negrete, Tobías Grumm y Verónica Murguía, Premio Gran
Angular 2013 por la novela fantástica Loba.

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