DISTINTAS POSTURAS DEL ESTÉTICA

¿El arte nos acompaña siempre…me gusta o me disgusta?

Es una interrogante bastante interesante por eso les voy hablar sobre las
distintas posturas del arte, primero voy abordar la postura del
Objetivismo estético, como bien lo explica en el video de arte (YouTube)
nos dice que es toda obra que sensibilice las instancias más sutiles de
nuestra psiquis y que de esta forma la conciencie experimenta estados de
plenitud favoreciendo el acceso al autoconocimiento.
Es el arte que contiene arquetípicos estas des de carácter externo,
material, se expresa en el diseño.
“Dijo Aristóteles la finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de
las cosas, no copiar su apariencia”
En la filosofía en español (Diccionario Filosófico) nos dice: El carácter
objetivo representativo que atribuimos a las obras de arte –y después, en
general, a los valores estéticos, incluso naturales– está en relación con la
naturaleza apotética [183] de tales objetos: tal es tesis central del
materialismo filosófico [662]. Lo objetivo se constituye ante los sujetos, lo
que no excluye que el propio sujeto (por ejemplo, un danzante) pueda
convertirse en “objeto” artístico ante terceros sujetos que lo contemplan o
teorizan desde el anfiteatro.

Es decir la objetividad de los valores estéticos, ya que podemos admirar

una obra artística que no pertenezca a nuestra cultura ni al gusto estético
de la sociedad en la que vivimos; podemos admirar el arte griego; o el
hindú; o el africano; la Venus de Milo o el Monasterio del Escorial, las
Meninas de Velázquez o las pinturas de Goya, no han perdido su valor
estético aunque el gusto de la época haya variado; por el contrario, hoy las
contemplamos con mayor admiración si cabe que en el tiempo en que
fueron creadas. He aquí una de las pruebas de lo espiritual e inmortal en
el arte, y a través de ellas podemos comunicarnos además y dialogar con
otras épocas y otras inquietudes del alma humana.

Y lo que nos menciona en la filosofía en español (diccionario Filosofico)

sobre el subjetivismo estético:
Las concepciones subjetivistas de la obra de arte pueden definirse por su voluntad de
reducción de la obra de arte (en general o en particular: musical, arquitectónica…) a la
condición de expresión, revelación, manifestación, realización, creación o apelación del
sujeto, ya sea el artista, ya sea el grupo social (pueblo, generación…) al cual el artista
pertenece.

En el Modernismo resurge la concepción subjetiva de los valores,

retomando algunas tesis aristotélicas. Hobbes en esta etapa expresó: "lo
que de algún modo es objeto de apetito o deseo humano es lo que se llama
bueno y el objeto de su odio y aversión, malo; y de su desprecio, lo vil y lo
indigno.
Pero estas palabras de bueno, malo y despreciable siempre se usan en
relación con la persona que los utiliza. No son siempre una regla de bien,
si no tomada de la naturaleza de los objetos mismos". A fines del siglo XIX
y principios del XX con estos aportes del Marxismo se comienza a abordar
el concepto de valor sobre la base de la relación sujeto-objeto. Los valores
surgen en la relación práctico - objetual y no en el simple conocimiento de
las cosas por el individuo. Son el resultado de la actividad práctico del ser
humano.

OBJETIVISMO: FICHA TÉCNICA:

Título de la obra: La Última Cena.
Autor: Leonardo da Vinci
Año de creación: 1495- 1498
Estilo o movimiento artístico: Renacimiento
Técnica utilizada por el autor: Temple y óleo sobre yeso
Ubicación de la obra: Santa María delle Grazie, Milán, Italia
Dimensiones: 880 x 460 cm
Personaje al que representa: Jesús de Nazaret

SUBJETIVISMO: IMPRESIONES SOBRE LA OBRA ARTÍSTICA:

Que expresa la imagen: Expresa las reacciones que se produjeron cuando
Cristo anuncio a sus apóstoles que uno de ellos lo traicionaría, me
expresa como Jesús come con sus discípulos
Que percibiste en la imagen: Percibo la agitación y confusión en la
imagen que produjo el anuncio que les dio Cristo, veo sus diferentes
reacciones emocionales
Cuál es tu apreciación personal de la obra: Que me habla de jerarquías,
sabiduría, el goce del poder, también me representa la unión familiar, el
compartir, convivencia y cierta armonía.