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Las pruebas obtenidas mediante una sola impresión, siguiendo el procedimiento básico, son
monocromas. Además, las imágenes suelen quedar formadas por una capa delgada de goma-
pigmento, ya que si pretendiésemos conseguir de una sola vez una capa gruesa se presentarían
serios problemas a la hora de realizar la exposición y el desarrollo. Por todo ello, las copias
conseguidas de este modo poseerán normalmente excesivo contraste, pobreza de medias tintas,
escasa densidad general y falta de vigor en las zonas de sombras.
Para superar estos inconvenientes, obtener dos o más colores en la misma prueba y mejorar en
general los resultados, se ha experimentado con éxito el tiraje múltiple. Consiste, como su propio
nombre indica, en repetir dos o más veces todas las operaciones sobre el mismo soporte y para
ello se puede utilizar:
- El mismo negativo
Diferentes negativos, pero obtenidos de la misma matriz original, del mismo tamaño y con
diferentes características densitométricas.
- Negativos completamente distintos ("montajes" a la goma bicromatada).
En cada tiraje puede variarse a voluntad el color del pigmento, la densidad de la mezcla
sensibilizadora, el grosor de la capa, el grado de exposición y el tiempo e intensidad del
despojamiento. Obviamente, el registro de todas las imágenes que constituyen la imagen
definitiva ha de ser riguroso; un desfase entre alguna de las capas malogrará todo el trabajo y la
prueba resultará inservible.
Se comienza obteniendo una copia normal a la goma bicromatada y una vez que esté
completamente terminada, sobre ella se repite por segunda vez todo el proceso (encolado,
emulsionado, exposición, "revelado" y secado). El tiraje puede repetirse tres o más veces.
Para sacar provecho del tiraje múltiple conviene variar adecuadamente las características de la
emulsión y los parámetros del proceso; principalmente tendremos que cambiar el color del
pigmento y el grado de exposición.
Cada imagen reforzará o complementará a las anteriores, ganando la prueba en detalle, densidad,
gama tonal y calidad general. Con varias capas la imagen resulta más equilibrada y con un acabado
aterciopelado mucho más agradable.
El preencogido del papel es imprescindible para poder mantener posteriormente un registro
aceptable de las imágenes sucesivas y superpuestas. El registro es una cuestión primordial, porque
influye mucho en la calidad de los resultados.
La enorme importancia del tiraje múltiple se justifica de forma contundente por sus dos grandes
ventajas: