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Plutón II

La Evolución del Alma través de las Relaciones

Jeffrey Wolf Green


Copyright © 2016 - School of Evolutionary Astrology.

All rights reserved.

ISBN-13:978-1530755271

ISBN-10:1530755271
Dedicatoria
Quisiera dedicar este libro a mi dulce esposa Martina Wolfiana Green, a mis
hijos Luke, Deva y Cheyenne Green, y a Peter, Wolfgang, y a todos quienes
me han apoyado incondicionalmente a lo largo de los años.

YOGANANDA YUKTESWAR

El niño nace en el día y la hora en que los rayos celestiales están en


armonía con su karma individual. El horóscopo individual es un retrato
desafiante, que revela su inalterable pasado y su probable resultado futuro.
Pero la carta natal sólo pude ser correctamente interpretada por hombres y
mujeres de sabiduría: éstos son pocos.

Swami Sri Yukteswar

Guru of the great Paramahansa Yogananda


PRÓLOGO
Por Chistian Borup, Director del Instituto Astrológico Irene Christensen de
Copenhagen, Dinamarca

COMPARTIENDO EL VIENTO DEL ALMA

Las relaciones nunca son simples. ¡Todos quienes las han probado pueden
decirlo! El examen de las relaciones a través de la carta natal explica los
patrones de energía en las relaciones actuales de tu vida. Al agregar las
dimensiones de las vidas pasadas da un significado más profundo a
cualquier relación, ya sea de amor, amistad, o de negocios.

En este libro Jeffrey Wolf Green comparte su experiencia directa de su vida


y su profundo conocimiento de cómo graficar las profundas necesidades de
las asociaciones en esta vida, a través de cualquier horóscopo natal o
compuesto; como Jeffrey lo señala “al abrazar estas ideas, llegamos a
entender cómo todos atraemos exactamente lo que necesitamos, ¡incluso si
no sabemos que lo necesitamos!”

Algunas personas tienen dificultades para abrazar la idea de haber pasado


juntos vidas anteriores. Personalmente, yo pertenezco a esta categoría.
Antes de conocer a Jeffrey, siempre pensé que la reencarnación era una
forma lógica, racional, coherente, sensible e inteligente de explicar la
existencia humana. Mi cerebro analítico aceptaba completamente la idea de
la reencarnación -pero mi corazón quedaba insensible.

Fue sólo después de conocer a Jeffrey que mi comprensión intelectual dio


paso a una profunda aceptación emocional y un reconocimiento interior de
las vidas anteriores. La capacidad de Jeffrey de transformar sus insights, y
de transmitirlos y enseñarlos de una forma muy personal y directa, a través
de su sola presencia, fue, simplemente demasiado convincente para negarlo.
Es esta especial cualidad de Jeffrey lo que este libro transmite claramente.

Este libro ha repetido y profundizado mi propio conocimiento y aceptación


de la reencarnación, y sé que hará lo mismo con casi todos los lectores. A
través de este libro corre un insight extrañamente familiar y bien conocido
con el cual es posible conectarse inmediatamente. Este libro es como un
espejo puesto enfrente -y hay que tener el corazón muy duro y ser muy
ciego para no reconocerse en él a uno mismo y sus relaciones.

A través de su espejo mágico este libro te muestra que la astrología no es


algo que se aprenda asimilando información, sino que es algo que re-
descubres en los rincones más inconscientes y ocultos de tu mente. La
astrología de este libro te da, y te ayuda a aprender, el lenguaje de la
comunicación con otros que tú, al nivel del Alma, ya sabes.

¿Cómo explicarías la belleza de un día especial de verano, la sombría faz de


la Luna moviéndose sobre una cadena de montañas, el sonido borboteante
de un arrollo avanzando hacia el mar, el calmo movimiento del nadar de
una ballena, el susurro tranquilo del viento en las hojas marrones de un
árbol en el otoño? No podemos ver el viento. Nuestra mente puede razonar
que está ahí, pero todo lo que vemos son los efectos físicos de su presencia
invisible. Este libro te da un vistazo del viento del Alma disfrazado dentro
de ti, y de tu pareja -el viento que te mueve hacia cualquier persona, y el
viento que mueve a esa persona hacia ti.

Con cada respiración compartimos el aire y el viento con todo lo que vive.
No puedes permanecer sano en este mundo sin relacionarte. Nos
necesitamos unos a otros. Necesitamos saber que no estamos solos.
Necesitamos saber por qué podemos compartir nuestra realidad interior,
nuestro viento del Alma, con algunas personas, pero no con todas las
personas.

Algunas veces, caminando por alguna calle en una ciudad extraña, miras a
alguien a los ojos, y sientes el viento. Asientes suavemente, como diciendo,
“he estado allí”, y el extraño asiente y está de acuerdo. Entonces lo sabes.

Si alguna vez has mirado a través de una sala y repentinamente te sentiste


estremecido por un vendaval de amor, o experimentaste cómo un breve
encuentro en una estación de trenes en medio de una tormenta podía
cambiar tu vida... sabes.
La vida no es meramente una repetición de viejos patrones, sino el
descubrimiento de nuevas formas de tomar y usar algo que te es muy
familiar. Cuando te das cuenta de esto ... sabes.

La escritura de Jeffrey refleja la eterna realidad de tu Alma, leyendo este


libro sentirás el viento del Alma que te trajo a este mundo, te dio un cuerpo,
y te hizo compartir de vida física actual con las personas más significativas
en tu mundo -tus relaciones más cercanas.

Nos volveremos a encontrar.

¡Lee, y lo sabrás!
PREFACIO
Plutón y el Viaje del Alma

Todo astrólogo practicante ha oído muchas veces de sus clientes “¡Dios


mío! A mi terapeuta le tomó meses llegar a eso, y ahí está, directamente en
mi horóscopo”. Tal observación, realizada respecto a una necesidad
espiritual, una fuerza sutil en las relaciones, una conexión creativa entre el
pasado y el presente, es un halago a la penetración de la astrología y del
astrólogo.

Es también algo que sugiere cuánto falta frecuentemente en los procesos


terapéuticos que existen para ayudarnos en nuestra sociedad. Y sugiere que
los procesos terapéuticos existentes o “comunes” en nuestra sociedad
carecen a menudo de los medios efectivos para realmente ayudarnos a
evolucionar.

Este comentario sugiere que los terapeutas no están muchas veces


involucrados con las cosas que conciernen al Alma. De hecho, ¿cuántos
terapeutas se preocupan del viaje de un Alma, su evolución, su historia
pasada, o el entramado de sus necesidades en esta vida? La sabiduría actual
es “si realmente no sabemos qué es el Alma, ¿cómo podemos hablar de
ella?”.

Sin embargo, las cosas están cambiando. Ha sido de lo más edificante ver
los trabajos del psicoterapeuta Thomas Moore -EI Cuidado del Alma y
Compañeros de Alma- en las listas de bestsellers. Moore en persona me dijo
que El Cuidado del Alma ¡ha vendido más de un millón de copias! Este
lúcido escritor, que es muy simpatizante de la astrología, trata de manera
poética y práctica con las referencias arquetípicas personificadas en los
mitos griegos.

En todas partes, la gente está respondiendo a este trabajo.

Podemos citar también los trabajos de Scott Peck -The Road Less Travelled
y Further Along the Road Less Travelled- como libros útiles sobre la
condición humana, enmarcada en dimensiones decididamente holísticas. El
Alma está viva y bien, aunque no se la vea en todas partes.

En esto, Jeffrey Green calza fácilmente. Mientras su lente es explícitamente


astrológico, está bruñido con un pulimiento empírico psico-sensible y una
presencia valerosa. Los psicoterapeutas podrían enriquecer su trabajo y
ayudar más a los otros si se tomaran en serio aunque sólo fueran unas pocas
páginas del trabajo de Jeffrey (para no mencionar unos cuantos semestres
de estudio astrológico).

¿Qué tal sería, por ejemplo, comprender el propósito de las relaciones?


Pueden imaginar a un terapeuta buscando dilucidar la cuestión fundamental,
omnipresente: “¿qué propósito cumple la actual relación en tu desarrollo en
esta vida?”. Sin embargo, ese sólo concepto pueda ayudar a liberarnos.
Llegar a enfrentarnos con este problema puede aliviar los quejosos
sentimientos de desconexión con el pasado, el presente y el futuro, en tantas
personas.

Green dice que el propósito de relacionarse es encontrar y experimentar


“nuestras limitaciones personales”. Lleva este precepto muy lejos -de
hecho, todo un “viaje”. A través de la ruta reitera el hecho de que las
relaciones son situaciones de complementariedad, no estructuras que
creamos para darnos en el gusto. Las relaciones son situaciones que
involucran el auto-reconocimiento sólo secundariamente, y sólo a través de
los demás, de formas que ayudan eventualmente a completarnos. Nos
encontramos a nosotros mismos afuera de nosotros mismos y necesitamos
la ayuda de los otros, tanto como la noche necesita al día, y la Luna necesita
la luz del Sol.

Ver las relaciones a través de la especial visión de Green revela que no


estamos siendo victimizados por alguna trampa del destino, como algunos
psicólogos pop (o incluso algunos astrólogos) creen; más bien, “recibimos
lo que merecemos”. En otras palabras, estamos ligados necesariamente con
aquello que necesitamos. Y en el proceso de las relaciones, logramos “la
metamorfosis de nuestras limitaciones ... y evolucionamos”.

Leo todo esto filtrado a través de mis décadas de experiencia astrológica, y


aún este libro arroja otra respetuosa luz sobre el proceso milagroso de la
condición humana revelado por la astrología. Green sigue volviendo sobre
el pensamiento de que simplemente no hay manera de andar solo por la
vida, así de esenciales son las relaciones. Las relaciones demandan que
miremos fuera de nosotros mismos (la polarización de los arquetipos
astrológicos) y que escuchemos a fin de “aprender sobre la igualdad”.

Este es el corazón de la renovación de Green al arquetipo de Libra, y pienso


que es el núcleo de este libro. Por esto es que me estoy repitiendo a mí
mismo -como astrólogos, es muy importante que sepamos esto, y que lo
entreguemos a los otros quienes confían en nuestra ayuda.

Recuerdo haber estudiado hace mucho tiempo en la escuela una definición


de “madurez” ofrecida por el celebrado psicólogo Gordon Allport. Él
sugería que la madurez tenía tres etapas: la extensión del self; la
objetivación del self desde este nuevo punto de vista; y sólo entonces un
retorno al self a través de una psicología unificadora de la vida.

Green nos lleva exactamente a través de este viaje a través del horóscopo:
hacia fuera de nosotros a través de las relaciones en las cuales vemos
nuestro crecimiento personal y somos de esta forma refinados y
fortalecidos. Y luego, como Allport y Green dicen, nos unificamos.
Juntamos ambas cosas.

Los astrólogos ven a Plutón como el símbolo del empoderamiento y, en la


medida en que el empoderamiento reúne al resultado y el estímulo, he
sugerido en mi propio trabajo que Plutón es el símbolo de la perspectiva.
De una u otra forma, los teóricos y practicantes de la astrología dicen que
Plutón encarna un cometido último, un potencial formidable. Pero es muy
claro en realidad que no toda la gente normal, viviendo vidas normales,
establecen su registro de los logros o satisfacciones personales con la
medida de la sociedad. Comúnmente, el poder implosiona en lugar de eso (a
menudo en forma problemática), o incluso nunca toca una experiencia de
vida sugerida por una configuración particular de Plutón.

Creo que Green explica esto con muchas indicaciones que revelan a Plutón
no sólo como un punto de poder sino, más bien, como una síntesis de la
fuerza de la personalidad. No es el foco de una parte aislada, sino poder
distribuido de desarrollo -es evolutivo. Nos conectamos con este a
propósito, en un grado u otro, según lo requiere nuestro viaje.

Plutón impregna el horóscopo no sólo en términos del fortalecimiento de la


personalidad (empoderamiento) sino en términos del tiempo, como símbolo
último del darse cuenta, y en términos del desarrollo secuencial de la
personalidad. Cuando Green usa la palabra “karma”, evita la concepción
errónea de retribución y castigo, usándola correctamente como la
acumulación de equilibrio entre distintos tiempos de crecimiento, dentro de
vidas en serie. Así es que el Alma está constantemente cambiando y
evolucionando en un viaje a través del tiempo. Está energizada en parte por
Plutón, y está sintetizada en redes de manifestación con los otros planetas.
Todo esto es actuado en las relaciones -por ello, la carta compuesta y la
sinastría son tan importantes en la presentación analítica de Green. Y
debido a que esta cuestión se manifiesta naturalmente en una expresión
socio-sexual, Green dedica mucho de su pensamiento a Venus y Marte, su
ocurrencia en el horóscopo natal y sus tránsitos.

Y es pensamiento bien empleado. No he encontrado en la literatura


astrológica otros insights tan reales y empáticos sobre las dimensiones
socio-sexuales como los que Green presenta, con coraje y gracia -y
extraordinaria aplicabilidad. Insights como estos habrían sido imposibles en
la astrología incluso de veinticinco años atrás. La astrología, en su propio
viaje de desarrollo, ha crecido notoriamente hacia la madurez. Green
ciertamente está ayudándonos a todos a avanzar -a extendernos, a mirar
hacia atrás, a armar una filosofía. ¡Las páginas sobre Venus y Marte
debieran dárselas a sus terapeutas favoritos!

No piensen por favor que la palabra “Alma”, tan prominente en este libro, o
incluso que el sentido de “espiritual” que tan a menudo acompaña la
mención del Alma, se relaciona automáticamente con la religiosidad.
Simplemente no es así, y este libro ciertamente no es sobre religiosidad,
como indica Green.

La muy amada Isabel Hickey, en una de nuestras muchas conversaciones


algunos años atrás, me dijo “Noel, la gente tiene que aprender que la
espiritualidad no es un fin en sí misma; es un medio para llegar a alguna
parte”. La espiritualidad describe cómo vivimos, no por qué vivimos. Un
soldado en el campo de batalla puede ser tan espiritual como un cura
haciendo la misa. ¡“Adelante, Soldados Cristianos” no es un oxímoron!

Este prefacio tiene la intención de preparar al lector para el excelente libro


que le sigue. Para que esté completo, quiero agregar un pensamiento más:
no debe impactarnos el verismo de Green. Su realismo define vívidamente
lo informe (el Alma) bajo la directriz de la dura experiencia.

En sus estudios de casos, Green nos muestra a nosotros, las personas,


trabajando su totalidad -su Alma, dentro de las relaciones esenciales, en una
sociedad viva, pujante, apretada, que da, que toma. Muestra la firmeza
espiritual que se requiere para comprender esta vida. Recuerden, para
encontrar un tesoro, movemos grandes rocas y cavamos profundamente en
la arena para encontrar el oro.

Por este mapa, ¡gracias Jeffrey!

Noel Tyl

Fountain Hills, Arizona

Diciembre de 1995
NOTA DEL TRADUCTOR
He tenido el privilegio de hacer esta traducción de Plutón II, La Evolución
del Alma a través de las Relaciones, de Jeffrey Wolf Green, que aquí
presentamos. Agradezco a la Escuela de Astrología Evolutiva de Jeffrey
Wolf Green, y especialmente a Jeffrey Wolf Green, el haberme confiado
esta tarea. Estoy contento de que habrá muchas nuevas personas que podrán
ahora recibir las ideas y enseñanzas contenidas en este libro, y enriquecerá
la cultura astrológica de habla hispana.

Al hacer esta traducción, en primer lugar, he intentado mantenerme leal al


paradigma de la Astrología Evolutiva. Junto con esto, he querido preservar
el tono informal, simple, y conversacional de la escritura de Jeffrey Wolf
Green, y a la vez mantenerme lo más cercano posible al texto original y su
estructura, aunque ello resultara algunas veces en giros poco usuales.

Plutón II, La Evolución del Alma a través de las Relaciones, contiene ideas
esenciales del paradigma de la Astrología Evolutiva. Expande y desarrolla
ideas contenidas en Plutón, El Viaje Evolutivo del Alma (Pluto, The
Evolutionary Journey of the Soul) sobre cómo se produce la evolución del
Alma, a lo largo de muchas vidas, de maneras que podemos observar en la
carta natal astrológica, y demuestra cómo estas ideas son aplicables a las
relaciones que formamos con otras personas. En Plutón, El Viaje Evolutivo
del Alma, ‘Plutón I’, Jeffrey Wolf Green presenta y demuestra la esencia de
una metodología, y de una comprensión de los arquetipos astrológicos
desde un punto de vista espiritual que va más allá de sólo la vida presente,
capaz de revelar en la carta natal nada menos que la historia de cada Alma,
y a la vez, cómo esa Alma busca ir hacia su futuro potencial.

Plutón II presenta y demuestra una metodología precisa para comprender la


historia evolutiva y kármica de cualquier relación entre dos personas, a
través del empleo de las cartas natales, las cartas de sinastría, y la carta
compuesta. A través de esta metodología, Jeffrey Wolf Green nos enseña a
comprender de qué maneras el Alma evoluciona también a través de las
relaciones que forma, y que unen el curso evolutivo de las Almas a lo largo
de muchas encarnaciones.
Este libro no necesita de mayor introducción, porque los contenidos están
presentados desde las ideas fundamentales sobre la evolución del Alma, y la
naturaleza de las relaciones, a la metodología a aplicar, paso a paso. Es mi
deseo, y el deseo de la Escuela de Astrología Evolutiva de Jeffrey Wolf
Green, que este material sea de beneficio para quienes desean aprender a
percibir y a comprender la profundidad de la vida, tal como se manifiesta en
las relaciones más importantes que formamos; y así, entender, en
profundidad y detalle, por qué estas relaciones son como son.

Agradezco a mi amiga, la astróloga Fernanda Miranda, quien amablemente


revisó la traducción e hizo observaciones importantes. También agradezco a
mi amiga, la astróloga evolutiva Linda Johnson, quien editó el texto
traducido y agregó las imágenes de las cartas astrológicas. Gracias también
a todos quienes me alentaron y apoyaron en la realización de este trabajo,
especialmente a mi familia y mi esposa Marisol.

Para quienes deseen saber más sobre la Astrología Evolutiva, incluyendo


quienes estudiar este paradigma en profundidad, o deseen convertirse en
astrólogos evolutivos, mi recomendación es que visiten el sitio web de la
Escuela. Allí encontrarán mucha información, artículos, y análisis y
discusión astrológica. También pueden visitar mi propio sitio web de
Astrología Evolutiva. Las direcciones son las siguientes:

www.schoolofevolutionaryastrology.con

www.gonzaloromero.org

Bendiciones para todos!

Gonzalo Romero

Santiago, Chile, Marzo de 2016


AGRADECIMIENTOS
Hay tantas personas a quienes agradecer que es imposible mencionarlas a
todas. Quisiera agradecer especialmente a mi maravillosa esposa Martina
por su apoyo total hacia mí, y por su consejo y recomendaciones al escribir
este libro. Ella es una excelente astróloga por derecho propio. Quiero
agradecer a mis niños Luke y Deva por ceder su tiempo con “papá”
mientras escribía este libro. También quisiera extender un agradecimiento
especial a mis amigos Noel Tyl, Christian Borup, Sandy Hughes, y Klaus
Bonert, por tomarse el tiempo de leer el manuscrito, y por escribir el
Prólogo y el Prefacio, y reseñas de este libro. Un agradecimiento muy
especial a Tom Bridges quien también leyó el manuscrito y ofreció asesoría
muy crítica y necesaria, y a mi amiga especial Mary Connolly por sus
comentarios, consejos, y apoyo cuando leyó el manuscrito mientras estaba
siendo escrito. Muchas gracias a Nancy Gavin quien apareció en mi vida en
un tiempo crítico, y que suministró apoyo financiero que permitió sostener
nuestras vidas. Y, finalmente, muchas gracias a todos ustedes a quienes he
conocido en mis viajes para realizar lecturas en América, Europa, Canadá e
Israel, quienes me han alentado en el trabajo que hago. Ustedes saben
quienes son.

Dios los Bendiga,

Jeffrey Wolf Green


INTRODUCCIÓN
Han pasado sólo unos pocos años desde la primera aparición de Plutón: El
viaje evolutivo del Alma. La respuesta a ese primer volumen ha sido
avasalladora. En él invité a la gente a escribirme con sus observaciones,
preguntas y retroalimentación. Desde entonces he recibido miles y miles de
cartas de todo el mundo. El apoyo a este trabajo reflejado en esas cartas
verdaderamente ha tocado mi alma. Y, por supuesto, muchos se han
preguntado acerca de planeado segundo volumen de Plutón. Pues bien,
debido a vuestro aliento, helo aquí!

La intención de este volumen es enfocar todas las ideas acerca de Plutón y


el Eje Nodal de la Luna, presentadas por primera vez en el primer volumen,
en la dinámica de las relaciones. Todos estamos en relaciones con otros,
todo el tiempo. Dentro de la gran masa de personas en el planeta, todos
elegimos a ciertas personas para ser íntimos con ellos, y para ser amigos de
ellos. Tenemos distintos tipos de relaciones con aquellos con los que
trabajamos, y tenemos una relación con nuestros padres de una u otra
forma. Tenemos una relación con nuestros hijos, etc. La intención de este
libro es mostrar las causas evolutivas y kármicas, las razones y contextos de
vidas pasadas que determinan los tipos de relaciones que tenemos, y con
quiénes las tenemos.

Dentro del libro, se presenta una metodología astrológica precisa que les
permitirá determinar cuál ha sido la orientación en vidas pasadas entre dos
personas, en qué punto quedó la relación, en qué punto dos personas
reinician su relación, y cuál es actualmente el siguiente paso evolutivo -las
razones o intenciones específicas para estar juntos de nuevo. Para
comprender esto, se utilizan cartas compuestas y las tradicionales cartas de
sinastría. Se explica la diferencia clave entre las cartas compuestas y las
cartas de sinastría. Muchas historias de casos son utilizadas para
ejemplificar e ilustrar estas ideas fundamentales. Se incluyen capítulos
sobre la naturaleza y la función de Marte y Venus. Se dedica un capítulo a
explicar las ocho fases primarias de la relación fasal Marte/Venus, y los
aspectos dentro de esas fases. El mismo estudio se realiza respecto a
Marte/Plutón. Otro capítulo se dedica a definir los arquetipos primarios de
Plutón en la carta compuesta en cada signo y casa y respecto a la condición
evolutiva natural de un alma -el estado de consenso, el estado individuado,
y el estado espiritual.

Un capítulo discute los distintos tipos de relaciones que pueden existir entre
las personas. Dentro de esto, explico la diferencia entre Compañeros de
Alma, Compañeros de Karma, Almas Gemelas, etc., y cómo se determinan.
Además, dedico un capítulo al estudio de uno de los mayores secretos
oscuros que pueden existir entre compañeros de vida -la relación
sadomasoquista. Precede y prepara esta discusión una explicación del Mito
del Jardín del Edén, y se utiliza una detallada historia de caso para
ilustrarla. Algunos podrán ofenderse por esto, debido a una reacción
instintiva a estas palabras, y a las dinámicas arquetípicas, es repulsiva para
la mayoría. Sin embargo, permea la realidad individual y colectiva de una
forma que la mayoría ya no puede reconocer más. Mi intención al hacerlo
es poner la luz de la conciencia en este arquetipo de manera que, ojalá,
pueda comenzar a producirse un pequeño cambio, que purgue este
arquetipo de nuestra conciencia.

Tal como con Plutón, El Viaje Evolutivo del Alma, los aliento a leer este
libro muy lentamente para que sean capaces de integrarlo. Si no ha leído el
primer volumen aún, los aliento fuertemente a que lo hagan. Esto producirá
una comprensión más profunda y plena del material de presente volumen.
No se trata de un “libro de recetas” de astrología. En consecuencia, si se
busca obtener una comprensión real de las dinámicas y arquetipos
presentados en él, es importante leer el libro desde la primera página hasta
la última.

Agradezco a todos quienes se han tomado el tiempo de escribirme, y a todas


las personas con quienes me he encontrado en mis lecturas en América,
Europa, Canadá e Israel, quienes han sido tan alentadoras y apoyadoras.

Jeffrey Wolf Green

1996
Capítulo Uno
La Naturaleza de las Relaciones
La intención de este capítulo es idealmente generar una comprensión sobre
la naturaleza de las relaciones. La naturaleza entera de la Creación
manifestada está en relación consigo Misma, interrelacionándose e
interactuando. Las interrelaciones e interacciones de todas las formas de la
Creación generan la evolución y el cambio, debido a esa interacción e
interrelación. No hay nada dentro de la Creación, incluyendo el sentido
individual de mismidad, que pueda conocerse o comprenderse salvo en
relación con algo más.

En este capítulo, nos enfocaremos en dos temas o dinámicas que


condicionan totalmente nuestra aproximación, orientación, actitud y nuestra
psicología hacia las relaciones en general, y con aquéllos más próximos
específicamente, como nuestros padres, amantes, hijos y/o nuestros amigos
más cercanos. El primer tema o dinámica se refiere a las posibles
conexiones de vidas pasadas con otros. Aquellos con quienes hemos tenido
conexiones de vidas pasadas reflejarán experiencias, orientaciones y
actitudes que se han producido antes de esta vida. Estas dinámicas en
combinación condicionarán subconscientemente como nos relacionamos
mutuamente en esta vida de maneras que a veces desafían toda explicación
o causa racional desde el punto de vista de sólo esta vida.

El segundo tema o dinámica se basa en nuestra relación con el entorno


parental temprano, y por extensión, nuestra relación con la imprimación
social/cultural y religiosa. La naturaleza de esta imprimación o
condicionamiento contribuye tan fuertemente como las dinámicas de vidas
pasadas a nuestra actitud, orientación y nuestra psicología de cómo y por
qué nos relacionamos con otros en general de la forma en que lo hacemos, y
específicamente las formas en que nos relacionamos con aquellos más
cercanos.

La pregunta de fondo se vuelve ésta: ¿por qué elegimos, a nivel del Alma,
el tipo específico de entorno natal (incluyendo nuestros padres), y por
extensión, el tipo o naturaleza del país, sociedad o tribu en el que crecemos?
La respuesta fundamental es que las condiciones de la vida actual, nuestro
entorno temprano y nuestro país de nacimiento, sirven para impulsar
nuestro próximo paso evolutivo. Además, nuestros requerimientos kármicos
y evolutivos típicamente crean condiciones en las cuales dinámicas de vidas
pasadas entre un niño y sus padres no han quedado terminadas o
completadas. Las memorias subconscientes de los padres que condicionan
el comportamiento entre ellos obviamente producirán un impacto o
imprimación en el niño.

Las memorias subconscientes que el niño comparte con cada padre también
impactarán o condicionarán el comportamiento de todos los involucrados.
Las condiciones de la vida actual en el entorno de la niñez de cada uno de
los padres, y las condiciones de vidas pasadas que impactan en las
relaciones de ellos con sus propios padres, también contribuyen a
condicionar su psicología propia hacia las relaciones en general, y con los
más cercanos específicamente.

¿Así que volvemos a encontrarnos, ah? Sí, lo hacemos, muchas, muchas


veces. ¿Por qué lo hacemos? La respuesta es muy compleja, sin embargo, se
la puede reducir a esto: El Alma evoluciona a través de grandes cantidades
de tiempo deseando experimentar una variedad de experiencias, dinámicas,
conductas, circunstancias, valores y creencias necesarias que en términos
últimos permitan al Alma re-unirse con la Fuente de la Creación a través del
agotamiento de todas las experiencias que generan o crean la apariencia de
estar separada o aparte de la Fuente.

Ciertas dinámicas que dictan la necesidad de tipos específicos de


experiencias generalmente toman más de una vida de trabajo. Dado que
evolucionamos enfocándonos en algunas dinámicas por un período de
tiempo a fin de enfocarnos en otras dinámicas en otro período de tiempo,
tendemos a seguir re-creando realidades de circunstancias vida tras vida que
reflejan aquellas dinámicas claves. Al hacerlo creamos relaciones con
personas cuya naturaleza refleja o está definida por las dinámicas en que
estamos trabajando. Así, nos re-encontramos con estas personas, y ellas con
nosotros, por muchas vidas hasta que aquellas dinámicas son agotadas y
evolucionamos más allá de ellas.
¿POR QUÉ LAS RELACIONES?

¿De todas las posibles formas en que la Creación pudo crearse, por qué la
relación? Porque la Creación Manifestada está en relación consigo misma.
Esto es así en primer término por el acto mismo de la auto-proyección en el
acto causal de creación. Lo proyectado es la totalidad de la Creación en
todas sus posibles formas e imágenes que aparecen como formas
fenoménicas separadas y aparentemente no relacionadas con nada excepto
ellas mismas. Pero, en realidad, todas las imágenes y formas, toda
estructura, se encuentra interrelacionada e interactuando en el acto creativo
de proyección.

La proyección constituye la ley última del movimiento y el movimiento


genera magnetismo, electricidad y gravedad. Estas leyes en combinación
generan la evolución, transformación y metamorfosis, en tanto todas las
formas de la Creación se interrelacionan e interactúan entre sí. De nuevo, la
totalidad de la Creación está en relación consigo misma, siempre
cambiando, pero siempre la misma.

Como seres humanos en este pequeño y remoto planeta, estamos en


relación con la Creación proyectada porque somos parte de ella. Estamos en
relación con nuestro planeta, Gaia, y la totalidad de la Naturaleza. Estamos
en relación con otros seres humanos, y estamos en relación con nosotros
mismos. Estamos sujetos a la ley del movimiento (proyección), al
magnetismo (vibración), a la electricidad (carga positiva y negativa) y a la
ley de gravedad (la condensación de la energía pura en la forma).

Así, estamos sujetos a la ley del cambio (evolución), la cual originó la ley
de la transformación y la metamorfosis. En esencia, es debido a la ley de las
relaciones que evolucionamos. Evolucionamos mediante la formación de
una relación con algo o alguien que parece representar algo que deseamos o
necesitamos a fin de crecer, algo que sentimos o percibimos que no
tenemos. Mediante la formación de tal relación se produce una osmosis
Plutoniana a través de la cual devenimos aquello con lo que hemos formado
la relación.
A través de este tipo de relación, confrontamos, o nos volvemos
conscientes, de nuestras limitaciones preexistentes, definidas por nuestro
estado actual de ser o realidad: nuestras creencias, ideas, valores,
comprensiones, patrones emocionales, etc. Al formar una relación con
aquello que percibimos que deseamos o necesitamos a fin de crecer o
evolucionar más allá de estas limitaciones, se produce una transformación o
metamorfosis -y viceversa. La unión de dos formas aparentes, separadas,
permite una osmosis mutua en la cual las dos formas separadas devienen
más que de lo que eran antes de esa unión en que se produjo la osmosis
mutua.

EN EL COMIENZO

La ley de la relación y la evolución fue puesta en movimiento en el


momento en que el Creador se proyectó a Sí mismo hacia afuera, desde
dentro de Sí. Este simple hecho es la base de la aparente ley de la apariencia
o dualidad -a partir de la nada, hubo Uno. Lo no manifestado creó, dando
origen al Yin y el Yang, el día y la noche, el calor y el frío, etc. Al
proyectarse a sí mismo hacia afuera, el Creador generó la ley aparente de la
separación y la forma individual. Sin embargo, dado que toda forma es
parte de la Creación total, el mismo acto también puso en movimiento la ley
de relación y unión con el Creador. Así todas las formas de la Creación
simultáneamente reflejan la apariencia de formas individuales distintas que
parecen nacer, crecer y morir; y la ley del retorno o unión en la cual todas
las formas de la Creación están interrelacionadas, interactuando e incapaces
de existir excepto en relación con otras formas y estructuras de la Creación.
En esencia, todas las formas aparecen separadas y distintas, y sin embargo
reflejan y contienen la esencia de la Creación total y del Creador. En
consecuencia todas las formas reflejan la ley de la re-creación o
reproducción de sí mismas mediante la ley aparente de la separación -
procrear la vida tal como el Creador lo ha hecho. Sin embargo, para que
cada forma se re-cree a sí misma debe formar una relación con otra forma o
estructura que posibilite una unión o fusión. La fusión o unión genera una
osmosis a través de la cual la experiencia de separación queda en suspenso
por un tiempo. En esta suspensión generada por la osmosis o unión todas
las formas se re-crean o procrean a sí mismas mediante un intercambio de
su propia esencia de energía. Tal como los físicos han apuntado, la energía
no puede destruirse; únicamente puede variar de forma.

La apariencia de la forma distinta y la dualidad se sostiene mediante las


leyes de movimiento, magnetismo, electricidad y gravedad. Estas leyes se
sostienen, de nuevo, en el acto último del Creador de proyectarse a Sí
mismo hacia delante desde dentro de Su propio Centro. La evolución de las
formas separadas depende de la formación, por esas mismas formas, de
relaciones con otras formas de polaridad opuesta, ie. masculinas y
femeninas. La unión de estas formas diferentes genera, mediante osmosis,
una metamorfosis que permite que se produzca una evolución de la forma.

EL SER HUMANO

El enfocar estos pensamientos en el ser humano nos lleva a la idea del


Alma. El Alma puede ser definida simplemente como una conciencia o
energía inmutable. Esto significa que el Alma no puede ser destruida ni
morir, sólo puede cambiar de forma. La evolución del Alma está basada, en
términos últimos, en las simples leyes de separación de la Fuente, y retorno,
re-unión o re-fusión con la Fuente -en la que la percepción y la experiencia
de separación deja de existir. La evolución del Alma está basada en el
arquetipo dual del deseo que es inherente al Alma: el deseo de separarse de
su Creador, y el deseo de retornar o re-unirse con Él. De este modo, la
evolución del Alma está basada en la progresiva eliminación de todos los
deseos de separación, y las dinámicas y experiencias que este deseo genera.
Mediante el progresivo agotamiento de todos los deseos de separación a
través de grandes extensiones de tiempo evolutivo, el deseo de retornar o
re-unirse con el Creador progresivamente comienza a dominar la conciencia
en el Alma. Hasta que la definitiva re-fusión con el Creador es lograda, el
Alma depende de la formación de relaciones con otras almas a fin de
evolucionar, re-crearse o procrearse a sí misma de nuevas formas.

En esencia, todas las Almas son simultáneamente masculinas y femeninas


tal como el Creador lo es. En el acto de la Creación, el Creador
simultáneamente proyectó la ley de la dualidad, o de cargas eléctricas
opuestas, que llamamos masculino y femenino. A través de la ley de la
apariencia (forma) el Alma puede aparecer en forma masculina o femenina.
Por la ley de la separación el Alma debe formar una relación con su opuesto
para que pueda tener lugar la evolución. Formando una relación con su
opuesto el Alma forma una unión que, por osmosis, toma y lleva a su
opuesto dentro de sí misma. Lo masculino toma y adquiere lo femenino, y
lo femenino toma y adquiere lo masculino. Tras largas extensiones de
tiempo evolutivo, el Alma que ha aparecido como masculina aparecerá, en
algún punto, como femenina y viceversa -la matriz simbólica del I Ching
ilustra esto en forma detallada. Esto refleja la intención última del Creador
de re-unificar o re-fusionar Su Proyección de vuelta hasta Sí mismo. Así, en
la forma humana, la eliminación por parte del Alma de todos los deseos de
separación que crean la experiencia y la percepción de separación, es el
retorno a la Fuente. A nivel 4 del Alma, esto significa, en términos
evolutivos, fusionar o unificar equivalentemente su masculinidad y
feminidad. En términos psicológicos, significa lograr un estado de
androginia. En esencia, la danza de los opuestos -en virtud de la ley de la
separación -continúa hasta que cada forma dentro de la Creación evoluciona
al punto en el cual es capaz de fusionar internamente, en sí misma, sus
propios opuestos masculino y femenino, que permite un retorno y fusión
absolutos con su Creador.
Capítulo Dos
ASÍ QUE VOLVEMOS A ENCONTRARNOS,
AH?
En este capítulo nos enfocaremos en el tema de las conexiones de vida
pasadas y las dinámicas que pudimos tener con otras personas, a fin de
entender no sólo cómo estas dinámicas y conexiones pueden influenciar
cómo nos relacionamos con estas personas en esta vida, sino también, y
más importante, cuáles son las intenciones evolutivas y propósitos para esta
vida.

Para hacerlo, emplearemos los principios y métodos astrológicos explicados


en el capítulo anterior y definidos en el primer volumen de Plutón: La
Trayectoria Evolutiva del Alma, que recomiendo leer o releer para una
comprensión más profunda y amplia. Nuestro propósito es entender la
progresión evolutiva y kármica de dos personas que han estado en relación
entre ellas antes de esta vida, y comprender el próximo paso evolutivo y
kármico de estas dos personas en esta vida. Para hacer esto, recurriremos al
uso de las cartas compuestas y de sinastría entre las dos personas.

Las cartas compuestas y de sinastría son ambas necesarias para nuestro


propósito por cuanto reflejan dinámicas distintas. La carta compuesta
simboliza las dinámicas que existieron y aún existen, entre dos personas,
como una unidad de dos. Las cartas de sinastría simbolizan las dinámicas
que existieron, y que aún existen, entre dos personas como individuos
distintos. Para ilustrar esta diferencia clave, consideremos este simple
ejemplo en sinastría tradicional: La persona A tiene a Plutón en cuadratura
al Venus de la persona B. Un análisis rápido sugeriría que la persona A,
desde el punto de vista de las vidas pasadas, ha intentado controlar y
manipular el sentido de valores, necesidades y el sentido interno del
significado de la vida de la persona B, en formas muy compulsivas. La
persona B ha percibido y sentido que la persona A ha sido muy atractiva y
demandante, convincente y omnipotente en formas que le hacían difícil
resistir el impacto general de lo que A le sugería o le decía sobre qué debía
hacer, qué necesitaba, etc. Cualquier esfuerzo por resistirse a sus
manipulaciones hubo de ser seguido por una intensidad creciente de parte
de la persona A en el intento de mantener su posición de control y poder
total dentro de la relación. Esta simple dinámica considerada crearía
memorias subconscientes en cada una de estas personas al encontrarse
nuevamente en esta vida.

Estas memorias subconscientes determinarían, a su modo, cómo se


relacionarán entre ellos en esta vida, persona a persona. Dada la naturaleza
del aspecto de cuadratura entre Plutón y Venus desde el punto de vista
evolutivo, la persona B está iniciando el proceso de separarse de la
influencia de la persona A, a fin de establecer su propio sentido de
significado, valores y necesidades, en sus propios términos. Así, la persona
B tendrá una reacción de atracción/repulsión hacia la persona A, en esta
vida, consecuencia de las dinámicas de vidas pasadas. Atracción, en el
sentido de que la persona A representó tanto alguna vez para la persona B,
en vidas pasadas. Sin embargo, por necesidad evolutiva, la persona B desea
crecer independientemente de la influencia de la persona A -en
consecuencia, repulsión. Esta repulsión se produciría en razón de la
intención evolutiva en la presente vida, y se manifestaría inconscientemente
en la persona B, al experimentar un temor de ser absorbida por el poder y la
dominancia de la persona A. Por otro lado la persona A tendrá memorias
subconscientes de ser capaz de manipular y controlar a la persona B,
habiendo usado a la persona B para satisfacer todo tipo de agendas
emocionales ulteriores o escondidas relativas a sus propias necesidades
durante muchas vidas. Así, la persona A tendrá una atracción hipnótica
hacia la persona B en razón de estas memorias.

En esta vida, estas dinámicas preexistentes pueden volverse muy difíciles


por la necesidad de la persona B de actualizarse independientemente de la
persona A. La resistencia de la persona B a la necesidad compulsiva de la
persona A de controlar, dominar y manipular, se volverá cada vez más
intensa con la evolución de la relación en esta vida. La resistencia por parte
de la persona B se encontrará con un sentido creciente de rabia o ira
emocional de la persona A, en tanto ésta comience a darse cuenta que no
puede controlar más a la persona B. Esto proseguirá hasta que una de dos
dinámicas se produzca por evolución: o bien la persona A se dará cuenta de
la necesidad o requerimiento de alentar la actualización independiente de la
persona B, o bien la persona A continuará manifestando hacia la persona B
la repetición compulsiva de lo que ya ha sido antes, hasta que la persona B
ponga término a la relación completamente. El shock emocional de este
giro de los acontecimientos podría producir, idealmente, las tomas de
conciencia necesarias, como resultado de los hechos. En ambos escenarios,
la intención evolutiva ha sido lograda.

Contrastemos esto con la carta compuesta. La pareja tiene Plutón en


cuadratura con Venus en su carta compuesta, representando dinámicas que
existen en la unidad como pareja. Una interpretación simple podría ser ésta:
Estas dos personas actuando juntas, a través de la expresión de deseos y
necesidades independientes, eligieron estar en una relación entre ellas a fin
de explorar y comprender el significado más profundo de la vida más allá
de lo prescrito por las opiniones y expectativas del consenso. Por qué?
Mediante consentimiento, elección y deseo mutuos, pueden haber sido
atraídos a estar juntos a fin de facilitar una comprensión y sanación de sus
heridas emocionales de cada uno a través de intensas discusiones de
naturaleza psicológica y emocional. Ambas personas estarían manifestando
los roles de Plutón y de Venus. Esto ocurriría simultáneamente algunas
veces, y otras veces una de las dos personas habrá estado en el rol de
Plutón, mientras la otra habrá estado en el rol de Venus, y viceversa. En la
sinastría, de nuevo, la persona A siempre estaba en el rol de Plutón y la
persona B siempre estaba en el rol de Venus.

Desde el punto de vista de las vidas pasadas, esta unidad o pareja desarrolló
una profunda y penetrante confianza mutua basada en comprensiones y
logros psicológico/emocionales. El aspecto de cuadratura no sólo demuestra
la intensidad de esta dinámica y de la confianza mutua, sino también que ha
existido un enfoque y una dependencia excesivos en esa dinámica como
medio de mantener la seguridad (Plutón/Venus) de la relación. En efecto,
cada uno ha vuelto indispensable al otro a través de la excesiva proximidad
entre ambos y la exclusión de otras personas de la burbuja secreta de la
relación.

Estas dinámicas estarían operativas en esta vida porque así lo estuvieron


antes. Una intención para esta pareja en esta vida, vista a través de la carta
compuesta, sería el evolucionar hacia la independencia psicológica y
emocional (Plutón en cuadratura con Venus) de cada uno sin modificar el
compromiso profundo a la relación, al evolucionar ésta más allá de ser cada
uno el significado completo y total de la vida para el otro. Esta intención
evolutiva de la vida actual no sería necesariamente fácil de lograr, debido a
las dinámicas de las vidas pasadas. Ambos podrían temer el abandono o la
traición, o podrían experimentar una permeante inseguridad en tanto uno o
el otro, o ambos, intentan actualizar esta intención. En el peor de los
escenarios, una ruptura de la relación podría producirse a fin de lograr este
propósito.

¿QUÉ ES UNA CARTA COMPUESTA?

Una carta compuesta tiene la apariencia de una carta natal corriente, pero en
realidad combina dos cartas en una. Se basa en los puntos medios cercanos
de las posiciones planetarias de dos cartas natales (los puntos a mitad de
camino entre los mismos planetas en las dos cartas). Por ejemplo, los dos
Venus. Las Casas se determinan en los puntos medios cercanos del
Ascendente, Medio Cielo, y las demás cúspides de las Casas. En esencia, la
carta compuesta es el resultado de dos personas que están actuando como
una unidad.

Un segundo método para combinar dos cartas, denominado carta Davidson


o de puntos medios en el tiempo, se basa en el punto situado a medio
camino en el tiempo entre las fechas de nacimiento de dos personas -hora,
día, mes y año de nacimiento, a la vez que los puntos medios de las
respectivas latitudes y longitudes de nacimiento. Lo que he encontrado es
que el método Davidson no tiene aplicación alguna para los propósitos
evolutivos. La astrología es básicamente una ciencia natural que está basada
en la correlación de los patrones planetarios que ocurren en el punto de
observación. Basado en mi propia experiencia de atender a más de 15.000
personas mi recomendación es el empleo del método de los puntos medios
cercanos.

En este punto, puede ser de utilidad examinar los principios y métodos


astrológicos clave que se correlacionan con la naturaleza evolutiva y la
progresión del Alma, desarrollados en Plutón: El Viaje Evolutivo del Alma.
PLUTÓN

El principio evolutivo en sí mismo se correlaciona con Plutón. Para


nuestros propósitos, Plutón se correlaciona específicamente con el Alma y
su evolución. El Alma puede ser definida como una conciencia o energía
inmutable que no puede destruirse -sólo puede cambiar de forma. El
arquetipo o dinámica del deseo es el factor causal o dinámica conductora
que genera la progresión evolutiva del Alma de vida en vida. Dentro del
Alma hay un arquetipo de deseo dual. Un deseo es el de separarse de la
Fuente del Alma. El otro deseo es el de retornar a la Fuente del Alma. La
progresión evolutiva del Alma está basada en la acción iniciada a partir de
los deseos de separación a lo largo de grandes extensiones de tiempo hasta
que, finalmente, el Alma agota este tipo de deseos de separación, todos los
deseos excepto el único deseo que puede permanecer -el deseo de re-unir su
sentido de identidad con la Fuente Misma. El simple arquetipo de la
naturaleza dual de deseo del Alma es la base de lo que se denomina libre
albedrío o elección. Esta simple verdad puede ser validada por cualquiera
de nosotros independientemente de la astrología. ¿No es cierto que todos
nosotros tenemos miríadas de deseos de separación, vgr. la nueva
pertenencia, el ascenso en la carrera, el nuevo o la nueva amante, etc.?
Podemos tener la capacidad de lograr aquello que deseamos
separativamente, y cuando logramos este tipo de deseo tendremos de hecho
una sensación de satisfacción. Pero este sentido de satisfacción pronto cede
su puesto a una sensación de insatisfacción, que hace un eco al deseo
último, en el Alma, de retornar y re-unirse con su Fuente. Esta es una
experiencia universal para todas las personas, en todos los lugares.

En el primer volumen de Plutón se señaló que la posición natal de Plutón,


por Casa y Signo, se correlaciona con el tipo de deseos o intenciones
evolutivas que el Alma ha tenido antes de la presente vida. Por ejemplo,
Plutón en la Casa Novena típicamente ha definido su sentido de identidad
profundo en términos religiosos, metafísicos, filosóficos o cosmológicos.
Debido a que el Alma ha pasado muchas vidas desarrollando esta estructura
de autodefinición antes de llegar a esta vida, naturalmente gravitará hacia la
misma orientación. Esto ocurre en razón de la necesidad de seguridad
basada en la auto- consistencia. Plutón, nuevamente, se correlaciona con las
fuentes más profundas de nuestro sentido de seguridad inconsciente. Por
esto es que Plutón se correlaciona con las compulsiones, obsesiones,
sentimientos de amenaza, defensividad, complejos emocionales de todo
tipo, manipulaciones, etc. El paso evolutivo siguiente queda determinado
por la Casa y Signo opuestos al Plutón natal. Al avanzar hacia ese punto se
produce naturalmente una metamorfosis o evolución del emplazamiento
natal de Plutón.

En las cartas compuestas, el emplazamiento por Casa y Signo de Plutón se


correlaciona con las dinámicas e intenciones evolutivas fundamentales de
vidas pasadas, de dos personas que han estado en algún tipo de relación.
Como el individuo, la unidad de dos naturalmente gravitará hacia esas
orientaciones de vidas anteriores, en esta vida. Tal como en la carta
individual, el próximo paso evolutivo queda determinado por la Casa y
Signo opuestos a la posición de Plutón en la carta compuesta.

Las cartas de sinastría, la posición en que el Plutón de una persona se ubica


en la carta de otra persona, se correlacionan con la forma en que el sentido
fundamental de autodefinición de cada uno produce un impacto en el otro.
Este impacto tiene un alcance tanto generacional como individual.
Generacional, porque en general el Plutón de toda la generación, en
sinastría, estará en la Casa y Signo del Plutón natal del individuo, formando
un sentido de identidad generacional. Individual, porque cada uno de
nosotros formará relaciones de naturaleza personal con otros de la misma
generación. Sin embargo, por el deseo concurrente en el Alma de separase,
cada uno intentará separarse, a su propio modo, de su generación, a fin de
definir un sentido propio de identidad. Este deseo de separación lleva al
individuo a su próximo paso evolutivo vía la Casa y Signo opuestos a la
posición natal de Plutón. Así, el impacto de la influencia generacional sirve
para estimular el deseo de separación a fin de actualizar el próximo paso
evolutivo. Las relaciones personales que formamos con otros de nuestra
misma generación también contribuye a esto, aunque en forma mucho más
personal.

Nuevamente, Plutón se correlaciona con el principio de evolución en todo


nivel de la realidad. Existen dos formas primarias en que se produce la
evolución, y que se refleja también en la evolución del Alma. Estas dos
formas pueden llamarse evolución cataclísmica y evolución uniforme.
La evolución cataclísmica se produce a través de eventos muy intensos que
llevan a, y crean, cambio metamórfico -una rápida aceleración de las
necesidades evolutivas. En la naturaleza, esto puede consistir en un
terremoto, erupción volcánica, una tormenta destructiva, etc. Para los seres
humanos, puede consistir en cosas como la pérdida repentina e inesperada
de un ser amado, violaciones de confianza que llevan a una intensa
experiencia de traición y/o abandono, la pérdida forzada de la posición o el
poder social (como la renuncia forzada del Presidente de EEUU Richard
Nixon a través del episodio Watergate), la experiencia de rapto o cualquier
tipo de violación sexual, o un trauma físico cataclísmico como el SIDA,
cáncer, etc.

Existen dos causas para que se produzca la evolución cataclísmica. Una se


basa en la resistencia a la necesidad evolutiva. La resistencia genera tensión
y stress, como una cuerda de piano tensada hasta el punto de romperse. En
un punto crítico, la persona que está generando la resistencia no soportará
más la fuerza de la necesidad evolutiva. La pregunta real se convierte en
esta: ¿por qué resistir la intención o propósito evolutivo? La respuesta se
encuentra en nuestra necesidad de seguridad. Para la mayoría de las
personas, la seguridad se funda en la auto-consistencia. La auto-
consistencia se funda en los modos conocidos y familiares, de ser, o de la
realidad -aquello que ha sido antes, el pasado, que perpetuamente lleva a, y
define, cada momento presente. Y sin embargo el momento también está
siendo definido por las fuerzas evolutivas, la progresión, que refleja el
futuro: aquello que no ha ocurrido antes. Es en esta tensión dinámica del
pasado y el futuro, y de cómo es experimentada en cada momento, que cada
uno de nosotros tiene el poder (Plutón) de elegir -libre albedrío- de abrazar
nuestra necesidad evolutiva, o de resistirse a ella por temor a lo
desconocido. Este temor impacta nuestro sentido de seguridad. ¿A cuántos
de nosotros nos gusta sentirnos inseguros? Así, muchos de nosotros
tendemos a resistirnos a hacer las elecciones que facilitarían nuestros
requerimientos evolutivos. En encrucijadas clave esta resistencia genera
eventos cataclísmicos a fin de abrir el paso a los propósitos evolutivos.

La otra causa de la evolución cataclísmica es kármica. El karma es,


nuevamente, la simple ley según la cual cada acción tiene una reacción
proporcionada. Si, por ejemplo, he traicionado la confianza de alguien,
entonces ¿no es acaso posible que yo pueda experimentar la traición de mi
confianza en algún punto? Si he abandonado a mis hijos en algún punto,
¿no es posible que yo deba experimentar el ser abandonado? Y así.

Por contraste, la evolución uniforme es cambio lento, progresivo, sin


eventos cataclísmicos. Es simplemente el flujo y reflujo de la vida, que
resulta en cambio y crecimiento progresivos. Para la mayoría de las
personas este tipo de evolución es la forma principal y primaria en que
evolucionan; es el equilibrio de la vida con pocos eventos cataclísmicos. En
el balance final, es el modo en que la evolución se produce la mayor parte
del tiempo.

LOS NODOS SUR Y NORTE DE LA LUNA

En el primer volumen de Plutón, señalamos que el Nodo Sur de la Luna,


por Casa y Signo, es usado por el Alma como vehículo, como modo de
operación, que permitía que las intenciones y deseos evolutivos del Alma
fueran actualizados en forma consciente. Tal como la posición natal de
Plutón, por Casa y Signo, simbolizaba cuáles eran esos deseos e intenciones
antes de esta vida, y, como resultado, hacia dónde gravitaba el Alma
naturalmente en esta vida para definirse a sí misma (siempre retomamos allí
donde antes habíamos dejado), lo mismo ocurre con el Nodo Sur de la
Luna.

Otro modo de expresar esto es decir que el Alma siempre crea la


personalidad consciente o ego que necesita en cada vida para facilitar y
actualizar sus intenciones evolutivas. La Luna se correlaciona con lo que
denominamos el ego. El ego es bastante análogo al lente de un proyector de
películas. La función del lente es enfocar las imágenes del film sobre la
pantalla. Sin el lente, las imágenes son nada más que una luz difusa. Así, el
Alma crea un ego que es consciente de sí mismo al generar una auto-
imagen enfocada. Al tener una auto-imagen egocéntrica el Alma tiene una
identidad definida. Uno tiene un nombre, una personalidad, etc. El ego es
un vórtice de energía concentrada que permite una integración de la
personalidad consciente que el Alma crea. Y tal como el Alma evoluciona,
también lo hace el ego y el sentido de identidad.
Así, mientras que la posición natal de Plutón por Casa y por signo
simboliza la naturaleza de las intenciones y deseos evolutivos del Alma
antes de esta vida, el punto esencial por así decirlo, el Nodo Sur de la Luna,
por Casa y Signo, simboliza el tipo de ego creado a fin de actualizar esas
intenciones y deseos -la creación de una identidad, personalidad o ego
definido por esos deseos e intenciones fundamentales. Y debido a que la
Luna y Plutón se correlacionan con nuestra necesidad de seguridad, tantos
de nosotros venimos a esta vida gravitando inconscientemente a esas
dinámicas como sentido primario de auto-definición, desplegado en nuestra
actual carta natal. El siguiente paso evolutivo para el alma queda
determinado por la Casa y Signo opuestos al Plutón natal, actualizado en
tándem con el Nodo Norte de la Luna -el ego o sentido de identidad, etc. en
evolución.

El futuro sólo puede conocerse desde el punto de vista del pasado tal como
se percibe en el momento. El momento presente está definido tanto por el
pasado y el futuro aún desconocido. Esta situación creará diversos grados
de stress evolutivo dependiendo de diversas circunstancias. El stress
dinámico entre el pasado y el futuro queda reflejado de modo consciente a
nivel del ego o personalidad en los Nodos Sur y Norte de la Luna. La Luna
natal en la carta natal de una persona simboliza la personalidad consciente o
el ego inmediatos que experimenta esta tensión dinámica del pasado y el
futuro en cada momento. Es el elemento de nuestra consciencia que registra
esta evolución y permite su integración al darle una forma y una identidad
personal.

En las cartas compuestas, el Nodo Sur de la Luna se correlaciona con la


personalidad o ego de la pareja, el vehículo o modo de operación que la
pareja ha usado antes de esta vida para actualizar las intenciones y deseos
evolutivos fundamentales que han definido su relación antes de esta vida -la
posición del Plutón compuesto, por Casa y Signo. El Nodo Sur en
combinación con Plutón, por Casa y Signo, se correlacionará con la forma
en que su unión se ha definido y actualizado antes de esta vida, y en qué
punto ha quedado. Como resultado, estos símbolos se correlacionarán con
el punto en que la relación es retomada en esta vida.
El paso evolutivo siguiente de la pareja queda determinado por la Casa y
Signo opuestos a la posición de Plutón compuesto. Y éste es actualizado, en
forma consciente, por el Nodo Norte de la Luna en la carta compuesta en su
propia Casa y Signo.

En las cartas de sinastría, la posición que ocupan los Nodos Sur y Norte de
la Luna se correlacionan con dinámicas específicas de vidas pasadas. La
ubicación del Nodo Sur muestra qué podemos haber compartido con otro
individuo y cómo las dinámicas de vidas pasadas influencian
subconscientemente nuestra respuesta o reacción general a ese otro. El
emplazamiento del Nodo Norte se correlaciona con cómo podemos avanzar
e ir más allá de esas dinámicas de vidas pasadas, en esta vida.

Mediante la utilización de las cartas compuestas y las cartas de sinastría,


puede hacerse un análisis detallado de las dinámicas de vidas pasadas de la
pareja, y de cuáles son las intenciones y propósitos para la presente vida. La
carta compuesta, de nuevo, se correlaciona con las dinámicas que existen
entre dos personas como unidad -una tercera entidad, por así decirlo. Y sin
embargo cada persona en la unidad o pareja, es una persona en sí misma. Es
por esto que es importante no sólo analizar la carta compuesta en relación a
Plutón, su punto de polaridad, y los Nodos Sur y Norte, sino también las
cartas de sinastría con respecto a la posición mutua de Plutón y los Nodos
en cada carta.

LOS REGENTES PLANETARIOS DE LOS NODOS DE LA


LUNA

Los regentes planetarios de los Nodos Sur y Norte de la Luna, por Casa y
por Signo, son usados como facilitadores para la actualización del Nodo Sur
y del Nodo Norte.

En esencia, la posición natal de Plutón ha usado el Nodo Sur para actualizar


sus intenciones y deseos evolutivos de vidas pasadas, y el Nodo Sur ha
usado a su regente planetario, vía su posición por Casa y Signo, para
actualizarse -la estructura egocéntrica autodefinida de la personalidad que el
Alma necesitó para actualizar sus intenciones y deseos. El punto de
polaridad de Plutón natal, su Casa y Signo opuestos, es desarrollado por el
Nodo Norte de la Luna, y el Nodo Norte de la Luna es desarrollado o
actualizado a su vez a través de la posición por Casa y Signo de su regente
planetario.

Ahora usemos un ejemplo simple para aplicar estos principios a una carta
compuesta (ver carta #1).

La signatura demuestra que se trata de una pareja que se ha unido antes de


esta vida a fin de confrontar la naturaleza de los patrones aprendidos de
comportamiento emocional, imprimación psicológica proveniente del
entorno familiar y social, miedos de abandono, traición, violaciones de
confianza, el haber sido manipulados, controlados o dominados por otros,
heridas sexuales o utilización inadecuada de la energía sexual, y auto-
conceptos o auto-imágenes negativas que han tenido el efecto de generar
muchas formas de crisis personales.

(no se muestran todos los planetas)

Se trata de dos personas que se han comprometido mutuamente mucho


antes de esta vida (Nodo Sur de la Luna en la Casa Ocho en Libra), y que
han, igualmente y mutuamente (Nodo Sur en Libra), desempeñado entre sí
el rol de quien ayuda, sana, apoya psicológicamente (Plutón en la Casa VI
en cuadratura con Venus en Escorpio en la Casa Diez), a través de intensas
discusiones y una exploración emocional y sexual. Sus roles mutuos han
tenido la intención de hacer conscientes y comprender las dinámicas que
han dado origen a los patrones psicológicos y emocionales autoderrotistas
generadores de un estado de crisis perpetua (Plutón en la Casa Seis, Nodo
Sur en Libra en la Casa Ocho, Venus en Escorpio en la Casa Diez). Sus
intenciones han incluido la aplicación de estrategias de auto-mejoramiento
y de sanación de esas dinámicas (Plutón en la Casa Seis). Estas dos
personas se han enlazado muchas veces porque ya han aprendido a confiar
el uno en el otro, y a depender el uno del otro, con la exclusión de la
mayoría de las demás personas (Plutón en cuadratura con Venus). Sin
embargo, la compulsión y el hábito de sus Almas al estar juntas ha sido el
que su relación se defina por las dinámicas de crisis. Siempre hay algo que
anda mal (Plutón en la Casa Seis) de tal modo que estas dos personas
compulsivamente y perpetuamente continúan recreando sus roles de
salvadores mutuos (Plutón en la Casa Seis vía el Nodo Sur en Libra, vía
Venus en Escorpio en la Casa Diez). Son adictos a sus roles, que les
generan seguridad a cada uno de los dos. Estos roles son un contrapunto a
sus temores mutuos de abandono, traición, “nadie más nos entenderá”,
violación de confianza, etc. Como resultado, hay una excesiva co-
dependencia. El temor de perderse o de separarse constituye gran parte de
sus memorias subconscientes mutuas y sus asociaciones al llegar a esta
vida.

Con el punto de polaridad de Plutón en la Casa Doce en Acuario, respecto


al Nodo Norte en Aries en la Casa Dos con su regente planetario Marte en
Piscis en la Casa Uno, el próximo paso evolutivo de esta pareja es liberarse
de las memorias subconscientes que generan la compulsión y la adicción a
la co-dependencia. A la vez, la intención es volverse conscientes de las
razones de estas dinámicas y de cómo estas dinámicas han definido su
relación antes de esta vida, y dejar de ser salvadores el uno del otro (punto
de polaridad de Plutón en la Casa Doce en Acuario, que es actualizado por
el Nodo Norte en Aries en la Casa Dos, el cual a su vez es actualizado por
su regente planetario Marte en Piscis en la Casa Uno).
En adición, estos símbolos del siguiente paso evolutivo demandan que los
dos aprendan a estar juntos sin la compulsión a crear y re-crear crisis, que
aprendan a suplir sus propias necesidades (el Nodo Norte en Aries en la
Casa Dos requiere el aprendizaje de un auto-sostenimiento fundamental),
que aprendan a actualizar sus propias identidades, valores y creencias desde
dentro de sí mismos, que aprendan a estar juntos sin esperar que el otro
siempre satisfaga sus necesidades, y que abracen una filosofía trascendental
que les permita objetivarse a sí mismos y a la relación. Esto les permitiría
formar una relación con un principio o dinámica superior que les permitiría
resolver sus problemas de una manera nueva, una manera muy distinta de
simplemente mirarse el uno al otro para resolver los problemas. En esencia,
el siguiente paso evolutivo está simbolizado por una libración radical de las
dinámicas de vidas pasadas, y establecer una forma de estar juntos
totalmente nueva que les sirva no sólo para esta vida, sino también en
algunas próximas vidas porvenir.

En las cartas de sinastría, la ubicación por Casa y Signo de los regentes


planetarios de los Nodos Sur y Norte en las cartas de uno y otro se
correlacionan con dinámicas de vidas pasadas adicionales y específicas (el
Nodo Sur por Casa y Signo, más el regente planetario por Casa y Signo)
que podemos haber compartido con otro y que constituyen asociaciones de
memorias subconscientes que condicionan nuestra respuesta o reacción a tal
persona, y el Nodo Norte por Casa y Signo, y su regente planetario por
Casa y Signo, reflejan cómo el siguiente paso evolutivo en esta vida ha de
ser logrado.

Además, en el análisis de sinastría, existen otras dinámicas que hay que


revisar para un análisis completo que muestre las conexiones de vidas
anteriores. La comprensión del cuadro completo permitirá captar más
plenamente y entender cuál es el siguiente paso evolutivo, y qué estrategias
crear a fin de poder dar ese paso. Estas dinámicas adicionales incluyen:

Planetas de una carta en conjunción o que forman algún otro aspecto al


Nodo Sur de la otra carta, a su regente planetario, o a ambos. Los
planetas en aspecto con el Nodo Sur que también aspecten al Nodo
Norte, reflejan que la persona que tiene el planeta en aspecto al eje
nodal de la otra ha servido, de alguna manera, para activar las
dinámicas evolutivas simbolizadas por el Nodo Norte de esa persona,
antes de esta vida.

Aspectos entre los ejes nodales de uno y otro.

Aspectos entre los regentes planetarios del Nodo Sur de uno y otro.

Planetas de una carta conjuntos al Nodo Norte de la otra, su regente


planetario, o ambos. Esta condición sólo se considera cuando se dan
otras condiciones, como las antes indicadas, o cuando los planetas de
una persona que están en conjunción con el Nodo Norte de la otra, o
con su regente planetario, aspectan al regente planetario del Nodo Sur
también de la otra persona, o están en oposición a un planeta que está
conjunto al mismo Nodo Sur. Cuando se dan tales contactos, estas dos
personas van a re-crear condiciones de vidas pasadas en esta vida a fin
de resolver o completar temas o dinámicas que no se completaron o
resolvieron antes de esta vida. La naturaleza de los aspectos, las Casas
y signos específicos en que se ubican los Nodos, y la naturaleza de los
planetas describirán cuáles son estos temas y dinámicas.

El regente planetario del Nodo Norte de una persona en aspecto al


regente planetario del Nodo Sur de la otra. Esta situación se
correlaciona con dos personas que han tenido un encuentro inicial y
relativamente breve antes de esta vida. Las circunstancias y
condiciones que los han llevado a estar juntos antes estarán descritas
por la posición de estos dos planetas en los horóscopos de uno y otro,
la naturaleza de los planetas involucrados, y el tipo de aspecto que
hacen el uno al otro. Las circunstancias y condiciones que existieron
antes de esta vida que llevaron a estas personas a estar juntas serán
recreadas en esta vida porque la intención es re-establecer la conexión
y avanzar con ella.

Plutón en algún tipo de aspecto con los planetas personales de la otra


persona.
Estas son las dinámicas claves a buscar. Una vez deducido que ha existido
contacto en vidas pasadas mediante estas dinámicas, entonces, claro, hay
otras conexiones de sinastría entre los planetas (vgr. Saturno en cuadratura
con Venus) que completarán el cuadro. También es muy importante
considerar la naturaleza de los aspectos en la sinastría. Aspectos tensos
indican condiciones tensas que han precedido a la vida presente-
condiciones no resueltas o no terminadas. También pueden indicar
condiciones kármicas difíciles o problemáticas en que el elemento de
retribución puede ser un tema en cierta forma. Los aspectos no tensos
tienden a indicar condiciones no tensas -condiciones que promovieron
alguna circunstancia benéfica para ambas personas.

Refirámonos ahora a las cartas #2 y #3, en las que creamos un ejemplo


simple para ilustrar algunos de estos puntos. Notarán en estas dos cartas que
el regente planetario del Nodo Sur de la carta #2, Júpiter, está en cuadratura
al Eje Nodal de la carta #3, y conjunto a su Neptuno, que a su vez está en
cuadratura al Eje Nodal. El Júpiter de la carta #3 está conjunto al Nodo Sur
y en cuadratura al Júpiter de la carta #2. El Júpiter de la carta #3, además,
está en sextil al Nodo Sur de la carta #2, y en trígono al Nodo Norte. Plutón
de la carta #2 está conjunto al Nodo Norte de la carta #3, en cuadratura a su
Neptuno y en oposición a su Júpiter, el cual está, de nuevo, conjunto al
Nodo Sur. Plutón de la carta #3 forma una cuadratura al Eje Nodal de la
carta #2, y está en sextil a su Júpiter. El Nodo Sur de la carta #3, en
Acuario, está en la Casa Tres de la carta #2, y su regente planetario Urano,
en Virgo, en su Casa Diez.

El Nodo Norte de la carta #3 está en la Casa Nueve de la carta #2, y su


regente planetario el Sol, en Capricornio, en su Casa Dos. El Nodo Sur de la
carta #2, en Sagitario, está en la Casa Uno de la carta #3, y su regente
planetario Júpiter, en Escorpio, está en su Casa Uno. El Nodo Norte de la
carta #2 está en la Casa Siete de la carta #3, en Géminis, y su regente
planetario Mercurio, en Escorpio, también en la Casa Uno de la carta #3.
Aplicando las reglas anteriores, notarán que se dan muchas condiciones que
demuestran dinámicas y temas de vidas pasadas que serán traídas a esta
vida para intentar resolverlas a través de la evolución.

Antes que puedan entenderse cabalmente las cartas de sinastría o


compuestas, el astrólogo debe tener una comprensión firme y total de la
carta natal de cada persona. Si nos limitamos sólo a los símbolos
presentados, en aras de la simplicidad en este punto, notamos que la carta
#3 tiene Plutón en la Casa X en Virgo, conjunto a Urano en Virgo, que rige
al Nodo Sur en Acuario. Plutón está inconjunto al Nodo Sur y a Júpiter en
Acuario en la Casa Tres. Júpiter está en cuadratura con Neptuno en
Escorpio en el Ascendente, y Neptuno está en cuadratura con los Nodos Sur
y Norte. El Nodo Norte está en Leo en la Casa Nueve, y su regente
planetario, el Sol, en Capricornio, en la Casa Dos. Comenzando por el
primer paso en todo análisis de una carta, la comprensión de Plutón, Plutón
en la Casa Diez en Virgo se correlaciona con un individuo que ha estado
expiando sentimientos de culpabilidad durante muchas vidas. Las causas de
los sentimientos de culpabilidad pueden ser de dos tipos según el individuo.
Una causa se basa en acciones, intenciones, motivaciones, etc. específicas,
de vidas pasadas, y la otra causa se basa en haber sido hecho sentir culpable
a través de una serie de factores condicionantes -culpa aprendida. Un
ejemplo de esta segunda clase de culpa podría ser el nacer en medio de una
dinámica familiar/social que espera que el individuo se adapte a ser de una
cierta manera. Si el individuo se desvía de cualquier modo de estas
expectativas, entonces se inducirían sentimientos de culpabilidad vía los
juicios emitidos por la familia o la sociedad.

Dado que Júpiter y el Nodo Sur están en la Casa Tres en Acuario,


inconjuntos a Plutón en la Casa Diez en Virgo, podemos ver claramente que
este individuo ha necesitado rebelarse contra las ideas, creencias, valores y
normas no sólo de su familia inmediata, sino contra varias sociedades y
culturas en las que él o ella ha nacido. Dado que el regente del Nodo Sur
(Urano) también está en la Casa Diez, esta rebelión y los problemas que ella
ha generado han ocurrido antes de esta vida. En el sentido más profundo, se
trata de una rebelión contra las leyes creadas por los seres humanos, leyes
humanas, versus la ley natural, o las leyes de la naturaleza. La ley natural es
un arquetipo que se correlaciona con la Casa Nueve, Sagitario y Júpiter. El
acto de rebelión contra la familia inmediata y la sociedad ha causado
grandes crisis al individuo, siendo ésta la naturaleza de la inconjunción y de
Plutón en Virgo. De nuevo, esta dinámica es compuesta porque el regente
planetario del Nodo Sur está presente en la Casa Diez. Es compuesta
porque, kármicamente hablando, el individuo en esta vida tendrá padres que
han sido sus padres antes de esta vida. Cada uno de ellos tendrá memorias
subconscientes al efecto que condicionarán sus reacciones y respuestas
mutuas desde el momento mismo del nacimiento del individuo en esta vida.
Se trata de una crisis basada en sentir un aislamiento fundamental del
entorno parental inmediato, un entorno que también podría ser abusivo
psicológica y físicamente en la medida en que el individuo no se adaptara a
las expectativas de los padres. El abuso físico puede estar simbolizado por
la conexión de Plutón con el Neptuno en la Casa Uno el cual, a su vez, está
conectado con el Eje Nodal y Júpiter. Es una crisis conducente a una auto-
imagen negativa, de sentir que tiene que haber algo mal o algo erróneo
profundamente dentro del individuo, y una crisis de culpa inducida.

Este tipo de imprimación psicológica creará un individuo que, por una


parte, trataría de conformarse a las expectativas parentales y sociales a fin
de sentir algo de aceptación y amor, y por otra parte, viviría una vida
profundamente secreta de aislamiento interno en que podría “pensar por sí
mismo”. Esta dualidad de realidades crearía confusión cíclica (Neptuno en
cuadratura con el Eje Nodal) sobre su identidad personal (Neptuno en la
Casa Uno) basada en la experiencia del individuo de que la mayoría de las
personas de hecho se adapta a, y son definidas por, las expectativas
parentales y sociales sobre qué pensar y qué creer, cómo vivir, qué es
correcto e incorrecto, etc. (Plutón en la Casa Diez). Sin embargo, se
produciría la confusión resultante porque el individuo ha deseado cuestionar
y pensar independientemente sobre la naturaleza de la realidad, y tratar de
entender la naturaleza de la vida y su propio sentido de identidad en formas
que no estaban prescritas familiar ni culturalmente.

Es importante recordar que todos los niños esperan ser nutridos y aceptados
tal como son y de acuerdo a lo que inherentemente necesitan. Cuando esto
no ocurre, el niño crea un desplazamiento emocional. Estas dinámicas
emocionales que no son resueltas en la niñez son llevadas hacia la vida
adulta a nivel subconsciente. Así, este individuo llevaría sus propias
emociones, que han sido desplazadas, a su vida adulta, de tal manera que
atraerá parejas que reflejen la dualidad interna de su niñez. Por un lado, el
individuo podría re-atraer figuras parentales que esperarán que él o ella se
adapte a sus realidades -ser más o menos una extensión vicaria de sus
realidades. El amor le sería extendido en la medida en que el individuo se
conformara o adaptara. Si el individuo comenzara a rebelarse frente a esto
en algún punto dentro de la relación, entonces el abuso experimentado en la
niñez probablemente se repetiría en la relación adulta. Por otro lado, el
individuo también podría atraer a alguien que refleje su rebelión interna -
una pareja adulta que empoderara y alentara su auto-expresión real a fin de
actualizar su identidad y una realidad general que estuviera en armonía con
su verdadera naturaleza.

En términos evolutivos, el individuo ha estado yendo hacia delante y hacia


atrás en esta dualidad durante muchas vidas (Neptuno en cuadratura con el
Eje Nodal y Júpiter). La intención del Alma es liberarse totalmente de las
expectativas familiares y sociales de conformidad, establecer una identidad
y realidad que es verdadera de acuerdo a la esencia real de su Alma,
aprender a mantenerse en pie como un “grupo de uno” de ser necesario, y
establecer una seguridad fundamental desde dentro de sí mismo (la
polaridad de Plutón en la Casa Diez es la Casa Cuatro). Esto se logrará
abrazando una enseñanza espiritual definida por la Ley Natural, no la ley
hecha por el hombre (Nodo Norte en Leo en la Casa Nueve respecto a
Neptuno en cuadratura con los Nodos y Júpiter). Estando el regente
planetario del Nodo Norte en Capricornio en la Casa Dos, el individuo debe
aprender una auto-sustentación fundamental definida (Capricornio) por sus
propios valores como reflejo de los principios de la ley natural. De esta
manera, la voz y autoridad propias del individuo serán creativamente
actualizadas (Nodo Norte en Leo) de tal modo de finalmente liberar las
emociones desplazadas de la niñez que ocasionan los dos extremos del
comportamiento psicológico del individuo.

Si examinamos la naturaleza de la carta #2, notamos que tiene Plutón en la


Casa Nueve en Leo, en trígono con el Nodo Sur en Sagitario y en sextil con
el Nodo Norte en Géminis. El Nodo Sur está en la Casa Uno, el Nodo Norte
en la Casa Siete, y Plutón está en cuadratura a Júpiter en la Casa Doce en
Escorpio, regente del Nodo Sur, el que está en inconjunción con el Nodo
Norte en Géminis. El regente planetario del Nodo Norte es Mercurio, que
ocupa Escorpio en la Casa Uno, y que también está conjunto a Júpiter.

Con Plutón en Leo en la Casa Nueve en trígono al Nodo Sur en Sagitario en


la Casa Uno, tenemos a un individuo que en vidas anteriores ha deseado
comprender su sentido de identidad y la naturaleza de la realidad en
general, en términos cosmológicos, filosóficos o metafísicos. Dado que el
Nodo Sur está en la Casa Uno y en Sagitario, este individuo ha tenido el
coraje (Casa Uno) de ser un pensador independiente, un individuo que ya ha
aprendido a formular y a responder sus preguntas para sí mismo, y desde
dentro de sí mismo. Estos símbolos se correlacionan con un individuo que
es un verdadero individuo en el sentido de ser una persona totalmente auto-
dependiente. Es inherentemente un solitario para quien resulta muy cómodo
estar solo. Con el regente planetario del Nodo Sur, Júpiter, en la Casa Doce
en Escorpio, se trata también de un individuo que ha investigado y
experimentado las leyes naturales inherentes que son la base de la
conciencia y la realidad. Esto lo ha hecho a través de una serie de
disciplinas tales como el Tantra, el Chamanismo, el Ocultismo, etc. Júpiter
en Escorpio requiere de pruebas basadas en la experiencia antes de poder
creer en nada. En combinación, estos símbolos producen un maestro y
sanador natural, que posee un conocimiento y una sabiduría natural
edificada a lo largo de muchas vidas. Este conocimiento es resultado de su
experiencia personal y directa.

Considerando que el Nodo Norte en la Casa Siete en Géminis está en


inconjunción con Júpiter en la Casa Doce, y su regente planetario Mercurio
en la Casa Uno en Escorpio está conjunto a Júpiter, esta no es la primera
vida en que el individuo intenta la progresión y las lecciones evolutivas de
la Casa Siete. Esta conexión se refleja que se encuentra en curso esa
progresión o evolución -en esta vida se está continuando algo que viene de
unas pocas últimas vidas. De nuevo, la naturaleza de la inconjunción,
arquetípicamente, es el crear crisis. Las crisis se convierten así en la
experiencia específica a través de la cual el individuo llega a entender
cuáles son las lecciones evolutivas. En este caso, la naturaleza de las crisis
ha estado y estará basada en los requerimientos evolutivos de abrirse a las
relaciones íntimas (Casa Siete) y compartir con otros el conocimiento que
ha ganado durante muchas vidas estando solo. La crisis es la de tener que
aprender a hablar en formas que sean comprensibles para la mayoría de las
personas, yendo de los principios intuitivos de Sagitario y la Casa Nueve, a
los métodos lógico/deductivos de Géminis. Es una crisis basada en un
conocimiento que se encuentra fuera del consenso o de las normas sobre el
conocimiento de la sociedad o el país, y la necesidad de desafiar esas
normas o creencias sostenidas convencionalmente. La necesidad de desafiar
está reflejada en la cuadratura que forma Plutón con Júpiter en la Casa
Doce.

Además, es una crisis de desilusión porque Júpiter en la Casa Doce está


definido por el idealismo -la forma en que las cosas debieran ser en
términos últimos. Estando el regente del Nodo Sur en la Casa Doce, se
correlaciona con un individuo que es naturalmente inocente. Hay un tipo
natural de pureza, y la expectativa de que todos los demás también sean
puros. Sagitario, Júpiter, la Casa Nueve, pueden generalizar excesivamente
pensando que su propia verdad o realidad es la verdad y la realidad de
todos. Combinado con Sagitario, y estando Plutón en la Casa Nueve, este es
un individuo naturalmente honesto, que esperará que lo demás sean
igualmente honestos. Siendo así la naturaleza del individuo, él o ella puede
percibir la esencia, espíritu o Alma del otro, y luego esperar que el otro
refleje o actúe esa misma esencia. La crisis consiste en una desilusión que
se produce al experimentar la realidad de que no todas las personas son así.
Con el Nodo Norte en Géminis en la Casa Siete inconjunto a Júpiter en
Escorpio, el cual, de nuevo, está también conjunto a Mercurio en Escorpio,
el individuo está destinado a experimentar a personas cuyas naturalezas son
emocionalmente manipuladoras, deshonestas, definidas por motivos o
agendas ulteriores, capaces de traicionar emocionalmente y de abandonar.
El individuo puede ser usado como chivo expiatorio por otros respecto a la
incapacidad de esos otros de ser responsables de sus propias dinámicas. En
un sentido más amplio, este mismo patrón puede re-crear incomprensión y
persecución en gran escala por los sistemas sociales que perciben al
individuo como una amenaza (Plutón en cuadratura con Júpiter) para sus
creencias más preciadas. La intención del Alma al crear este tipo de
experiencias es expandir su conciencia para abrazar la totalidad de la
realidad -no sólo la porción de verdad o realidad que el individuo ya ha
aprendido. Esto está reflejado en que el punto de polaridad de Plutón en la
Casa Nueve está en la Casa Tres, y en la evolución del Nodo Sur en
Sagitario hacia el Nodo Norte en Géminis.

Considerando que estas experiencias han precedido a la vida actual, este


individuo habrá nacido con estas memorias a nivel subconsciente, y una
natural resistencia a los requerimientos evolutivos en curso. La tendencia
será ser un solitario que viva en una especie de realidad espiritual narcisista.
Sin embargo, dadas las intenciones del Alma, estos requerimientos,
lecciones y experiencias están destinadas a producirse hasta que el
individuo aprenda lo que tiene que aprender. Kármicamente, el individuo
reexperimentará relaciones, íntimas y de otro tipo, con otros que han estado
en relación con el individuo. Ahora podemos comenzar a aplicar los
principios de la sinastría a estas dos cartas. En ambos casos Plutón está
vinculado al Eje Nodal de la otra carta. La Carta #2 tiene Plutón conjunto al
Nodo Norte en Leo en la Casa Nueve de la Carta #3, en oposición a su
Júpiter y Nodo Sur en Acuario en la Casa Tres, y sirve para encender la
Cuadratura en T natural entre Neptuno y el Eje Nodal. La carta #3 tiene
Plutón y Urano en la Casa Diez de la Carta #2. ¿Qué podría significar esto?

Habiendo captado algunas de las dinámicas fundamentales de las Cartas #2


y #3, podemos ahora entender, mediante la sinastría, que el individuo de la
Carta #2 ha actuado en vidas anteriores del individuo de la carta #3 a fin de
alentarlo y enseñarle como abrazar sus propias verdades naturales -aprender
a confiar y comprender que estas verdades se originan en la intuición. Esto
ha sido hecho, a veces de maneras muy forzadas y otras veces de maneras
muy suaves. En ambos casos, la intención (Plutón) ha sido enseñar al
individuo de la carta #3 a hacerse cargo (Leo) de su propia vida y rebelarse
contra (Nodo Sur en Acuario conjunto a Júpiter en la Casa Tres) las ideas,
opiniones, creencias, juicios de corrección e incorrección, moralidad,
normas, costumbres y tabúes de consenso en la sociedad y los padres.
Recordando que la Carta #3 ha mantenido una dualidad interna por la
conducta compensatoria aprendida en la niñez como medio de conseguir
aceptación y amor, que ha estado en conflicto con su deseo de cuestionar
libremente la naturaleza de las cosas, la Carta #2 ha tratado de enseñarle
esto a fin de resolver el conflicto de identidad reflejado en la cuadratura de
Neptuno al Eje Nodal y Júpiter.

Como resultado de esto, la Carta #3 percibirá y ha percibido a la Carta #2


como un maestro natural. Esta dinámica se repite en el hecho de que el
Nodo Sur de la Carta #2 está en Sagitario en la Casa Uno de la Carta #3, y
Júpiter está conjunto a Neptuno. Estos símbolos se correlacionan con
enseñar a la Carta #3 leyes espirituales naturales de carácter experiencial y
ayudarle a sanar las heridas de los abusos que han ocurrido cuando la Carta
#3 se ha rebelado contra el entorno parental y más tarde contra parejas
adultas que esperaban que el individuo se conformase a su realidad. La
influencia de la Carta #2 ha sido el ayudarle a liberarse de todos los
condicionamientos externos -un mensaje de auto-empoderamiento y auto-
actualización.

Si se permiten a sí mismos sentir intuitivamente, en forma libre, la


naturaleza de esos símbolos de sinastría, pueden comprender que estas dos
personas han tenido vidas de intensas discusiones de naturaleza psicológica
y metafísica. Con Plutón y Urano de la Carta #3 en cuadratura al Eje Nodal
de la Carta #2 y cayendo en la Casa Diez de ésta, pueden también
comprender que, a veces, la Carta #3 ha resistido y juzgado negativamente
y se ha rebelado contra las enseñanzas y las intenciones de la Carta #2
cuandoquiera que la Carta #3 se sintió demasiado desafiada, exigida o
inadecuada (Virgo) respecto a las demandas evolutivas de la Carta #2. Esto
ha tenido el efecto de detener o terminar la relación en diversos momentos
(Plutón en cuadratura con el Eje Nodal). Esto está nuevamente indicado por
el Nodo Sur y Júpiter en Acuario de la Carta #3 que caen en la Casa Tres de
la carta #2 (rebelión contra este tipo de comunicación), y Urano que cae en
la Casa Diez de la Carta #2 reflejando la exo-actuación de emociones
desplazadas de la niñez, sobre la Carta #2, vía afirmaciones y juicios
críticos.

A la inversa, estos mismos símbolos han ayudado a la Carta #2 a aprender


la lección reflejada en el Nodo Norte en la Casa Siete en Géminis -aprender
a hablar y comunicarse de maneras que sean aceptables y comprensibles
para la mayoría de las personas, y a integrarse en la sociedad (Urano y
Plutón que caen en la Casa Diez de la Carta #2) de tal modo que el
conocimiento que la Carta #2 posee pueda diseminarse a gran escala versus
vivir en una realidad de narcisismo espiritual. Así, la Carta #3 ha servido
como una fuerza motivacional (Plutón) para hacer esto.

Además, la Carta #3 ha tenido, y tendrá, el efecto de ayudar a la Carta #2 a


comprender la naturaleza de la realidad tal como es vivida por la mayoría
de las personas.

Esto ha hecho avanzar y hará avanzar las intenciones evolutivas en curso de


hacer estallar el mundo idealista reflejado por el regente del Nodo Sur,
Júpiter en la Casa Doce en Escorpio, inconjunto al Nodo Norte en la Casa
Siete en Géminis. Estas dos personas retomarán en el punto en que antes lo
dejaron, en otras vidas. La Carta #3 re-abrazará a la Carta #2 en esta vida
vía Plutón conjunto al Nodo Norte, y la Carta #2 re-abrazará a la Carta #3
vía su Plutón y Urano formando la cuadratura al Eje Nodal. Cuando Plutón
está implicado de este modo, esto está destinado a ocurrir.

PLUTÓN CONJUNTO A LOS NODOS LUNARES

Cuando Plutón está conjunto al Nodo Sur o al Nodo Norte de la Luna,


deben considerarse especiales condiciones kármicas y evolutivas. Cuando
Plutón está conjunto al Nodo Sur, existe una de tres posibles condiciones.
Las dos primeras condiciones son extremas; la última condición es la más
común. Estas condiciones son:

El individuo ha evitado totalmente los pasos y las lecciones evolutivas


reflejadas por la posición por Casa y Signo del Nodo Sur, Plutón, y el
regente planetario del Nodo Sur por Casa y Signo. Como resultado, el
individuo se ve forzado a revivir completamente dichas condiciones y
lecciones en esta vida. Se ve denegado el acceso al Nodo Norte (la
salida de esas condiciones) hasta que las condiciones de vidas pasadas
y las lecciones involucradas se completen. Generalmente, el relevo de
estas condiciones no se produce hasta el segundo retorno de Saturno,
aproximadamente a los cincuenta y seis años de edad.

El individuo ha desarrollado y aprendido tan minuciosamente estas


lecciones evolutivas, y las intenciones y motivos han sido tan puros,
que el individuo se encuentra en una condición kármica de fruición:
tiene un don especial, un conocimiento o habilidad que trae consigo a
esta vida el que generará algún tipo de reconocimiento. El individuo
también puede sentir frustración por sentirse encerrado en esta
condición, y anhelar y desear actualizar el Nodo Norte como medio de
salida de estas condiciones. La razón de la frustración se encuentra en
que el individuo ha desarrollado acabadamente las condiciones de la
Casa y Signo del Nodo Sur, Plutón, y la posición por Casa y Signo del
regente planetario del Nodo Sur, durante tantas vidas, que quiere pasar
a algo más, como lo que señala el Nodo Norte y su regente planetario
por Casa y Signo. De nuevo, el relevo de estas condiciones ocurre, en
términos generales, alrededor del segundo retorno de Saturno.

Una condición en la cual existe un elemento de estar reviviendo ciertas


condiciones de vidas pasadas en esta vida, y un elemento de fruición
kármica o evolutiva. Esta condición es el efecto más común de Plutón
en conjunción al Nodo Sur de la Luna. También aquí se produce el
relevo de estas condiciones alrededor del segundo retorno de Saturno,
a menos que aparezcan indicadas otras condiciones importantes.

En análisis de relaciones, cuando se encuentran estas signaturas astrológicas


en la carta compuesta, estas condiciones se aplican a la pareja o unidad. El
astrólogo debe enfocarse en las Casas específicas involucradas, que
simbolizan las condiciones de vidas pasadas, a fin de ayudar a la pareja a
entender qué ocurre y qué áreas específicas de su vida están involucradas.
Cuando se encuentra por sinastría, una conjunción de Plutón u otro planeta
al Nodo Sur, existe una condición en la cual una situación o condición
kármica o evolutiva específica está siendo traída a esta vida a fin de
resolverla, una situación o condición entre dos personas que quedará
indicada por la naturaleza específica de la Casa y el Signo en que se
encuentra el Nodo Sur, la naturaleza de los planetas conjuntos al Nodo Sur
y los aspectos que formen con otros puntos importantes en la carta de la
otra persona.

Cuando Plutón está conjunto al Nodo Norte, existe una condición evolutiva
especial. Este símbolo significa que el individuo ya ha estado trabajando en
el área de evolución simbolizada por el emplazamiento por Casa y Signo
del Nodo Norte, su regente planetario por Casa y Signo, y la conjunción de
Plutón al Nodo Norte antes de la vida que se está viviendo. Como resultado,
este individuo debe continuar trabajando en esas áreas en esta vida -no
existe punto de polaridad de Plutón en este caso.

Cuando se encuentra esta condición en la carta compuesta, significa que


ambos en la pareja han estado trabajando juntos en estas áreas, y deben
continuar en estas áreas nuevamente en esta vida. Cuando en sinastría se
encuentra a Plutón u otro planeta conjunto al Nodo Norte de otra persona,
entonces esa persona ha estado, o bien ayudando a la otra a lograr o
desarrollar la dinámica, tema o nueva orientación simbolizada por la
posición por Casa y Signo del Nodo Norte, y su regente planetario, por
Casa y Signo, antes de esta vida, o bien puede ser una persona clave para la
otra para ayudarle a desarrollar esas áreas en esta vida. Para saber cuál es el
caso, hay que recordar que, si una persona tiene un planeta conjunto a su
propio Nodo Sur, y otra persona tiene un planeta conjunto al Nodo Norte de
la primera, entonces la persona que tiene el planeta conjunto al Nodo Norte
de la otra le ha ayudado al desarrollo de esas lecciones antes de esta vida.

PLUTÓN U OTROS PLANETAS EN CUADRATURA AL EJE


NODAL

Cuando Plutón u otro planeta se encuentran en cuadratura al Eje Nodal,


entonces existe una condición kármica/evolutiva que he llamado “pasos
saltados”. Esto significa que el individuo ha estado yendo hacia adelante y
hacia atrás entre las áreas indicadas por las posiciones por Casa y Signo de
los Nodos Norte y Sur, y sus regentes planetarios; y la Casa y Signo de
Plutón mismo, y su punto de polaridad. Al fluctuar hacia adelante y hacia
atrás como un balancín, el individuo no ha desarrollado en forma completa
ninguna de estas áreas y lecciones. Ha habido, y habrá, una resistencia a
desarrollar completamente estas dinámicas, temas y lecciones.

A fin de que pueda producirse la evolución, el individuo debe recuperar los


pasos saltados. Típicamente, estas personas sienten que su pasado es su
futuro, y que su futuro es su pasado: todo al mismo tiempo. Entonces, la
cuestión se convierte en: ¿cuál es la salida de esta caja? La respuesta,
astrológicamente hablando, es comprender qué dinámicas, qué temas, qué
área de la vida el individuo debe desarrollar y actualizar de forma
consistente a fin no sólo de recuperar los pasos saltados, sino también
integrarlos de nueva forma. Esto puede determinarse estableciendo a cuál
de los Nodos se aplica Plutón o el planeta de que se trata. El modo más fácil
de establecer esto es determinar qué Nodo formó la última conjunción con
Plutón o el planeta en cuadratura al Eje Nodal, teniendo presente que el
movimiento aparente de los Nodos es retrógrado. Es ese Nodo, en su
posición por Casa y Signo, y la posición de su regente planetario, el que
debe desarrollarse consistentemente.

De esta forma, el punto de polaridad de Plutón puede desarrollarse de nueva


forma. En cartas compuestas, cuando se ve este simbolismo significa que la
pareja se ha saltado algunos pasos evolutivos en términos del desarrollo de
su relación. La naturaleza de esos pasos saltados estará simbolizada por las
Casas, Signos y aspectos de los Nodos y de Plutón, o por el planeta en
cuadratura con los Nodos, y las Casas y Signos de cada uno. Determinando
cuál es el Nodo al que se aplica Plutón o el otro planeta, y de ese modo las
dinámicas, temas y lecciones que deben desarrollar consistentemente, es
posible ayudar no sólo a recuperar los pasos saltados, sino también avanzar
hacia adelante en términos evolutivos.

En cartas de sinastría, cuando Plutón u otro planeta está en cuadratura al Eje


Nodal de otra persona, existe una condición kármica o evolutiva en la cual
estas dos personas han tenido una conexión de vidas pasadas en la cual algo
ocurrió que ocasionó una separación entre ellos.

Así, la relación se ha interrumpido, no ha llegado a completarse. La


naturaleza actual de lo que ha ocurrido y provocado la separación puede
determinarse por las Casas y Signos del Eje Nodal, y la Casa y Signo de
Plutón o el planeta que forma la cuadratura al Eje Nodal. La intención en
esta vida es repetir esas condiciones o situaciones a fin de que la relación
avance -evolucione, y se resuelva.

REGENTES PLANETARIOS DE LOS NODOS LUNARES,


POLARIZADOS

También pueden haber variaciones de estos principios. Estas variaciones se


producen cuando el regente planetario del Nodo Norte está conjunto al
Nodo Sur, cuando el regente planetario del Nodo Sur está conjunto al Nodo
Norte, o cuando el regente planetario del Nodo Sur está conjunto al Nodo
Norte y el regente planetario del Nodo Norte está conjunto al Nodo Sur.

Cuando el regente planetario del Nodo Norte está conjunto al Nodo Sur, se
aplica una de las tres condiciones kármicas/evolutivas indicadas para Plutón
conjunto al Nodo Sur. En este caso, el punto de polaridad de Plutón se
actualizará sólo en la medida en que se satisfagan las condiciones kármicas
y evolutivas reflejadas por la posición por Casa y Signo del Nodo Sur, y la
posición de su regente planetario por Casa y Signo y sus aspectos con otros
planetas. Esta situación se aplica también en las cartas compuestas.

Cuando el regente planetario del Nodo Sur está conjunto al Nodo Norte,
entonces las dinámicas, temas, situaciones y condiciones reflejadas por la
Casa y Signo del Nodo Sur están siendo re-experimentadas en la vida
presente. La diferencia en esta condición es que aquellas condiciones que
son un reflejo del pasado están siendo relevadas en la vida presente. Así, en
vez de estar bloqueado por la necesidad de revivir perpetuamente las
condiciones de vidas pasadas, sin salida, la revivencia de las condiciones de
vidas pasadas se liberará respecto a los arquetipos inherentes a la posición
por Casa y Signo del Nodo Norte. Es como estar en una habitación que
tiene una puerta hacia otra habitación, siendo la nueva habitación la Casa y
Signo del Nodo Norte. El punto de polaridad de Plutón, por Casa y Signo,
será el factor causal en la actualización de la “nueva puerta” simbolizada
por el Nodo Norte. Esta condición se aplica también a las cartas
compuestas, con la nueva puerta simbolizada por el Nodo Norte compuesto,
actualizado por el punto de polaridad de Plutón.
Cuando el regente planetario del Nodo Norte está conjunto al Nodo Sur y el
regente planetario del Nodo Sur está conjunto al Nodo Norte, entonces
existe una condición kármica/evolutiva muy única en la cual el pasado y el
futuro son experimentados al mismo tiempo. El futuro semejará el pasado, y
el pasado semejará el futuro. Es como estar en un bucle continuo en el cual
el pasado y el futuro son perpetuamente reciclados. Es en el proceso de
reciclar el pasado y el futuro en tanto estos hacen una interface con la
inmediatez del momento, que se producirá con el tiempo una metamorfosis
que permita nuevos insights, comprensiones y tomas de conciencia que
progresivamente promuevan una evolución. Será el punto de polaridad de
Plutón por Casa y Signo el factor causal de esta metamorfosis del pasado y
el futuro en su interface y reciclaje a cada momento. En esencia, el punto de
polaridad de Plutón es lo que mueve al individuo o a la pareja -la carta
compuesta- hacia adelante, al promover las nuevas comprensiones,
realizaciones e insights que sólo pueden ocurrir por el reciclaje del pasado y
el futuro simbolizados por las posiciones por Casa y Signo de los Nodos
Sur y Norte, la naturaleza planetaria de sus regentes, y los aspectos que
estos dos planetas forman con otros planetas.

LOS ASPECTOS DE PLUTÓN

El número de aspectos que Plutón forma con otros planetas en el horóscopo


se correlaciona con el grado de metamorfosis evolutiva que el Alma intenta
lograr en una vida cualquiera. Cualquier planeta con el que Plutón forme
algún tipo de aspecto ha estado, y está, en una condición evolutiva en la
cual la estructura, orientación o dinámicas pre-existentes, y la conducta
resultante asociada con la naturaleza del planeta debe ser metamorfoseada
de manera intensificada a fin de que pueda producirse un nuevo ciclo
evolutivo del planeta. La cantidad de aspectos que Plutón forma con otros
planetas simplemente se correlaciona con cuánta metamorfosis el Alma ha
deseado para sí misma en una vida dada. Un individuo, o una pareja, con
seis o siete aspectos de Plutón a otras dinámicas planetarias tendrá una
experiencia fundamentalmente diferente que un individuo o una pareja con
dos o tres aspectos.

Es muy importante recordar el arquetipo que es fundamental en este libro y


en la vida: la Evolución. Cuando Plutón forma un aspecto con un planeta ha
tenido y está teniendo lugar el principio de evolución activa o acelerada. El
tipo de evolución estará reflejado en el tipo de aspectos que Plutón está
formando. Los aspectos tensos generalmente se correlacionan con
evolución cataclísmica porque la naturaleza de los aspectos tensos es, la
tensión. Tensión aquí implica que existe alguna resistencia, como una falla
geológica, que está impidiendo un cambio o metamorfosis necesaria de las
dinámicas vinculadas con la naturaleza del planeta implicado. La causa de
la resistencia es el miedo -el miedo a cambiar debido a la inseguridad
concomitante a ese cambio. Cuando el Alma alcanza determinado punto en
el tiempo en términos evolutivos, en el cual el cambio no puede seguir
siendo resistido, entonces se producirá un evento cataclísmico a fin de
remover la causa de la resistencia. De nuevo, este tipo de desarrollo
evolutivo produce grandes avances en cuanto a crecimiento evolutivo pese
a que las experiencias creadas a fin de hacerlo son típicamente muy difíciles
y dolorosas. Raramente comprende el individuo o la pareja el significado de
lo que está ocurriendo cuando los eventos mismos se están produciendo. La
comprensión se producirá en algún momento posterior al evento
cataclísmico, aunque a veces la comprensión no tiene lugar en la misma
vida en que ocurre el evento. Esto es típicamente muy difícil para el
individuo o la pareja porque no se llega a un sentimiento de resolución. No
obstante, la comprensión necesaria se producirá en otra vida, porque el
Alma re-creará el evento (o las dinámicas que han llevado a la necesidad
del evento), hasta que sí se produzcan la comprensión y la resolución.
Cuando Plutón forma aspectos tensos con otro planeta, existe la
probabilidad de diversos eventos cataclísmicos asociados con el planeta y la
Casa en que se encuentra.

La naturaleza de estos eventos cataclísmicos puede también tener causas


kármicas. Por ejemplo, no es poco común para un individuo que tiene
Plutón en oposición a Marte el haber tenido a lo menos una muerte
prematura debida a causas violentas. O, cuando Plutón está en oposición a
Marte en la carta compuesta, es común que la pareja haya experimentado
una terminación prematura de la relación. En las cartas de sinastría, cuando
una persona tiene Plutón en oposición al Marte de la otra persona, no es
poco común para la persona del Plutón y la persona del Marte haber
causado el uno al otro eventos muy violentos y con capacidad de poner fin a
una vida, por una variedad de razones. Dado que Plutón y Marte pueden ser
bastante vengativos, este ciclo de causar el uno al otro grandes dificultades
continuará hasta que puedan finalmente perdonarse el uno al otro, o que
lleguen a estar tan agotados de esta danza a lo largo de muchas vidas que a
lo menos uno de ellos ponga fin a la insania.

El desafío del astrólogo es ser capaz, jugando a ser un detective astrológico,


de descubrir y comprender cuáles son las dinámicas kármicas que llevan a
la necesidad de eventos cataclísmicos. De nuevo, la clave se encontrará
enfocándose en las Casas y signos implicados por Plutón y los planetas que
forman aspectos tensos con éste. Esto puede hacerse en las cartas
individuales y en las cartas compuestas y de sinastría.

Los aspectos no-tensos entre Plutón y otros planetas generalmente se


correlacionan con evolución uniforme -cambio de naturaleza lenta pero
progresiva con aceleración estable.

También es importante comprender que los aspectos de Plutón con otros


planetas continúan evolucionando durante muchas vidas. Cuando se
observa a Plutón en aspecto con otro planeta, con toda probabilidad ese
planeta ha quedado bajo la influencia de Plutón antes de la vida vivida. El
modo más simple de ilustrar este punto es este: asumamos que Plutón está
en 5° de Leo y Venus en 5° de Escorpio. No muchos astrólogos estarían en
desacuerdo que existe una cuadratura exacta entre ambos planetas. Ahora
pongamos a Venus en 25° de Libra. Relativo a un orbe de 10°, también
existe una cuadratura entre Plutón y Venus. Ahora pongamos a Venus en
15° de Escorpio. Aún puede existir una cuadratura entre los dos. Una
cuadratura es una cuadratura, correcto? Incorrecto. Entre 25° de Libra y 15°
de Escorpio, respecto a Plutón en 5° de Leo, existe un arco evolutivo que
refleja la progresión o desarrollo del intento metamórfico de Plutón en
cuadratura con Venus -correlacionado con una progresión o metamorfosis a
lo largo de muchas vidas. Una pareja que tiene este aspecto en su carta
compuesta cuando este aspecto es “nuevo” ie. 10° antes del aspecto
absoluto (90° es la cuadratura absoluta o exacta) tendrá una experiencia
fundamentalmente diferente que una pareja que tiene Plutón en cuadratura
con Venus en el último grado de la cuadratura, ie. 10° pasados del aspecto
absoluto.
Esto se debe a que la primera pareja estará experimentando el intento
metamórfico del aspecto por vez primera, mientras que la segunda pareja ha
experimentando este intento a lo largo de muchas vidas, y en consecuencia
están acostumbrados a él. La respuesta será fundamentalmente diferente.
Una simple analogía es aplicable a esto, que todos podemos entender. Si
voy a una tienda y compro un nuevo par de pantalones cuando me los
ponga por vez primera se sentirán nuevos e incómodos. Después de
haberlos usado durante muchos años, entonces se sentirán muy cómodos y
familiares. Del mismo modo, los aspectos de Plutón evolucionan a lo largo
de muchas vidas. Nuevamente, es muy importante saber esto. Al analizar
los aspectos de Plutón de este modo, se contará con una información vital
que permitirá al astrólogo y al cliente comprender exactamente las
dinámicas evolutivas involucradas.

Es muy importante comprender que los aspectos específicos sólo tienen


significado en relación con la fase en la que se producen. Todos sabemos
que hay 360 grados. Existe una progresión, una evolución dentro del círculo
completo. Dentro de este círculo hay puntos de transición críticos o claves
que se correlacionan con lo que denomino portales evolutivos. Los portales
ocurren a los 0°, 45°, 90°, 135°, 180°, 225°, 270° y 315°. Estos portales
coinciden con las ocho fases lunares básicas: Fase Nueva, Fase Creciente,
Fase del Primer Cuarto, Fase Gibosa, Fase Llena, Fase Diseminante, Fase
del Último Cuarto y Fase Balsámica. Dentro de estas fases existen aspectos
específicos que representan portales dentro de las fases. Cada uno a su
manera es una transición evolutiva. Al comprender el gran círculo de este
modo en general, y teniendo en mente los aspectos de Plutón
específicamente, se obtendrá un conocimiento e insight más profundos
sobre el significado real y la naturaleza de los aspectos desde un punto
evolutivo. Información más específica sobre los aspectos de Plutón con los
otros planetas puede encontrarse en Plutón: La Trayectoria Evolutiva del
Alma. Más adelante en este libro discutiré y describiré las ocho fases
primarias, y los aspectos dentro de ellas.

LAS CUATRO MANERAS EN QUE PLUTÓN AFECTA SUS


REQUERIMIENTOS EVOLUTIVOS
Hay cuatro maneras en que Plutón afecta sus requerimientos evolutivos.
Dos de estas maneras son cataclísmicas y las otras dos son no-
cataclísmicas. Las cuatro maneras son las siguientes:

En ciertos puntos clave en el viaje evolutivo del Alma, cuando se


produce un aumento de la resistencia a la necesidad evolutiva,
ocurrirán eventos asociados con pérdida emocional, traición,
violaciones de confianza o eventos que tienen el efecto de cambiar
totalmente la vida del individuo, con o sin la cooperación del
individuo. Estos eventos son típicamente cataclísmicos por naturaleza.

La formación de nuevas relaciones claves. La formación de relaciones


con algo o alguien simboliza algo que pensamos que necesitamos y
que en nuestra propia estimación, actualmente no tenemos. Al formar
una relación con ese “algo”, se produce una osmosis en la cual
extraemos hacia dentro de nosotros mismos la cualidad o esencia de
aquello. De este modo, se produce una metamorfosis de nuestra
realidad pre-existente. Ejemplos simples de esto son las relaciones que
formamos con otras personas, o el hecho de que ustedes se interesaron
en la astrología en algún punto en la vida. Al formar una relación con
el sistema de conocimiento de la astrología, ustedes la “osmosearon”
hacia dentro de su conciencia de tal modo de producir una
metamorfosis de vuestra comprensión preexistente de la realidad
fenoménica. Generalmente, este modo de evolución es no-
cataclísmico.

En puntos críticos del viaje evolutivo, podemos volvernos


crecientemente conscientes de estarnos estancando -que los
significados mismos que hemos dado a nuestra vida, a la naturaleza de
nuestra realidad, se vuelven progresivamente carentes de sentido. El
darse cuenta del estancamiento no implica darse cuenta de la causa del
problema. Cuando esto ocurre, nuestra conciencia naturalmente se
retraerá de la realidad circunstancial a fin de mirar hacia dentro en
busca de las causas o razones de esta creciente falta de sentido o de
este estancamiento. Progresivamente, este retraimiento o introversión
conduce a un desapego profundo de nuestra vida externa o
circunstancial. Este efecto irá en aumento hasta que se adquiera
conciencia de la causa. Cuando se adquiere esta conciencia, se
necesitará un cambio fundamental en la orientación de nuestra vida y
en nuestra realidad circunstancial. Para la mayoría, este tipo de
evolución es cataclísmica porque requiere un desplazamiento radical
desde el pasado a fin de abrazar el futuro. En los peores casos, esta
condición de no-resolución producirá catatonía.

En tiempos evolutivos críticos, podemos experimentar una liberación


de contenidos del inconsciente, o Alma, hacia la conciencia, que
refleja habilidades o capacidades de las que antes no teníamos
conciencia. Al abrazar estos nuevas capacidades latentes y
empleándolas, se produce una evolución de las condiciones
preexistentes. Esto es típicamente no-cataclísmico para la mayoría de
las personas.

Las cuatro maneras en que Plutón afecta sus requerimientos evolutivos


pueden ser interactivas. Por ejemplo, una persona puede volverse
consciente de habilidades latentes, y desear abrazarlas y emplearlas, pero al
hacerlo puede tomar conciencia de alguna condición preexistente que
bloquea o socava el desarrollo de las habilidades latentes. En consecuencia,
una causa evolutiva no-cataclísmica puede inducir una causa cataclísmica si
el individuo se resiste o tiene miedo de emplear las habilidades latentes.

LOS CUATRO ESTADOS EVOLUTIVOS NATURALES

Es muy importante comprender que, de acuerdo con los principios y leyes


naturales de la evolución, todas las Almas evolucionan de modos que son
completamente únicos para cada una de ellas. Esta es la razón por la que la
“astrología de recetas” es totalmente irrelevante y presta un mal servicio a
la astrología. Es esencial captar e incorporar este principio a fin de que
vuestra comprensión de la naturaleza simbólica de las correlaciones
astrológicas pueda reflejar la ley natural. Como consecuencia de ello,
vuestra comprensión de cada cliente será mucho más precisa y reflejará su
verdadera realidad, no la realidad que ustedes pueden creer si dependen de
algún libro de astrología que dice que Venus en Virgo significa tal y tal
cosa, y piensan que todo cliente con Venus en Virgo debe ser tal como
leyeron.
Hay cuatro estados o puertas evolutivas naturales, a través de las cuales
pasan todas las almas a lo largo de grandes extensiones de tiempo
evolutivo. Cada estado tiene arquetipos psicológicos específicos que le son
intrínsecos y únicos. Cada estado condiciona la conciencia del individuo.
Así, este factor condicionante natural de los cuatro estados evolutivos
determina la orientación individual a la experiencia de su vida. Además,
cada uno de los cuatro estados evolutivos naturales comprende tres niveles
o etapas de desarrollo que reflejan la evolución del Alma a través de ellos.
Las cuatro condiciones evolutivas naturales son las siguientes:

El Estado de Consenso. Este estado comprende la mayoría de todas las


Almas sobre la Tierra. Aproximadamente el 70% de todas las personas, en
todas las tierras, se encuentran en esta condición evolutiva. El estado de
consenso es un estado en el cual el Alma individual está completamente
definida por las normas, costumbres, tabúes, religión, leyes, juicios de
corrección e incorrección y moralidad de consenso en la sociedad en que
nació. No existe la capacidad de mantenerse fuera de dicha sociedad o
realidad, o de separarse de ella. Por ejemplo, si la mayoría de la gente
considera que la astrología es falsa, una pseudo-ciencia, entonces cada
individuo dentro del estado de consenso sostendrá o reflejará esta opinión.
Este estado manifiesta el deseo de conformarse o adaptarse a fin de sentirse
seguro -el síndrome de seguridad en los números.

En la primera etapa de esta condición, las Almas individuales reflejarán una


conciencia muy rudimentaria que es análoga a la situación de las abejas
obreras dentro de una colmena. En la segunda etapa de esta condición el
Alma reflejará un deseo enfatizado de posiciones de status dentro de la
sociedad. Como resultado, su conciencia progresivamente evoluciona
porque debe ser “educada” en las formas que la sociedad dicta a fin de tener
éxito. En la última etapa de esta condición puede evolucionar a la estación
de los líderes políticos, o posiciones de liderazgo en una variedad de
ocupaciones. Esto se debe a que han aprendido cómo funciona el sistema.
Como resultado, este puede bien ser el origen del dicho “un ciego guiando a
los ciegos”. Por otra parte, según los dictados de la necesidad evolutiva, de
tanto en tanto emergerá un líder político que verdaderamente refleje una
visión que tenga el efecto de alterar o reestructurar fundamentalmente el
sistema o sociedad existente a fin de que pueda evolucionar. Tales líderes
serán individuos que han comenzado el proceso que lleva a la siguiente
condición o puerta evolutiva -el estado individuado. Típicamente, al
intentar tales líderes la implementación de sus ideas o su visión, se
enfrentarán con diversos grados de resistencia, confrontación (Plutón) y
oposición de diversas facciones de la sociedad que están interesados en la
mantención del status quo.

El Estado Individuado. Generalmente el 20% de las Almas se encontrarán


en esta condición. Se trata de individuos que han evolucionado más allá del
estado de consenso -para individuarse. La primera etapa de esta condición
reflejará personas que han comenzado el proceso de cuestionamiento y
pensamiento independiente, que se han rebelado contra el consenso y la
presión de conformarse y adaptarse. Urano, el arquetipo de la rebelión
intrínseco a la conciencia, es el denominador común de estas Almas. Estos
individuos han comenzado el proceso de separarse de sus sociedades
específicas -mantenerse fuera de ellas, por así decirlo. La psicología del
desapego permite un darse cuenta objetivo de la realidad en todas sus
formas relativas. En esta percepción de la relatividad, el individuo se da
cuenta de que hay mucho más en la realidad que lo que cualquier punto de
vista basado en el consenso puede ofrecer. Así, esta condición permite una
expansión de la conciencia en la cual el individuo comienza el proceso de
comprender la realidad con marcos de referencia de amplitud creciente, que
luego llevan al siguiente estado evolutivo. En el estado Individuado, si se le
dice al individuo que la astrología es una ciencia falsa, investigará de forma
independiente para ver si ello es verdad o no. Síntomas psicológicos
clásicos de este estado son la alienación cultural, un sentimiento de no
calzar en las formas cómodas de vivir como hacen la mayoría, aislamiento
psicológico o emocional, pero también un sentimiento indefinido de
libertad de hacer o convertirse en cualquier cosa que se desee. Sin embargo,
en esta primera etapa de desarrollo el individuo típicamente compensará por
su sentimiento interno de ser diferente. Esta compensación se manifiesta
porque el sentimiento interno de ser diferente crea un verdadero sentimiento
de inseguridad social -de no saber dónde calzar. Así, dado que la mayoría
de nosotros no desean sentirse inseguros, el individuo en este estado
compensa adoptando la apariencia externa de normalidad. Esto ocasiona
que el individuo cree una realidad externa y circunstancial que parece
“normal”. Sin embargo, debido al sentimiento interno de ser diferente de las
circunstancias mismas que han creado, el individuo en verdad ha creado
una mentira viviente -la diferencia entre cómo son internamente versus la
realidad circunstancial que han creado a través del acto de compensación.

En la segunda etapa de este estado evolutivo, en variados grados de


intensidad, también puede existir una rabia profunda hacia “el sistema”, un
profundo pesimismo o futilidad que no permiten al individuo integrarse de
ninguna manera en la sociedad basada en el consenso, y un deseo de
destruir o bien a sí mismos, al sistema, o a ambos. La segunda etapa de esta
condición es quizás la más difícil de todas las condiciones evolutivas. Esto
se debe a que la dinámica del desapego ha sido progresivamente enfatizada
y desarrollada en la conciencia del Alma. Al incorporar marcos de
referencia crecientes a fin de comprender la “realidad”, el Alma puede
ahora percibir los ciclos repetitivos de la historia humana. Es de esta
percepción de ciclos repetitivos que nace la psicología de la futilidad y el
pesimismo. Es difícil porque el desafío evolutivo que se plantea al
individuo en esta segunda etapa es cómo integrar su individualidad en la
sociedad de consenso, para hacerla avanzar. Un temor latente en estas
personas al tratar de integrarse en la sociedad de consenso es el de que su
individualidad se perderá o será absorbida por la sociedad. Una vez que el
individuo se da cuenta de que dicho miedo es sólo un miedo, que su
individualidad no puede perderse y de que “el valor está en el esfuerzo”
entonces evolucionarán a la etapa tercera y final dentro del estado
Individuado.

En la tercera etapa de esta condición, los individuos evolucionarán o podrán


evolucionar al punto de ser los genios de su tiempo. Son los inventores e
innovadores que manifiestan una nueva visión, que abren nuevos territorios,
que pueden transformar la naturaleza misma de la realidad de consenso.
Estas personas son totalmente seguras de sí mismas y se han dado cuenta de
lo que el gran Einstein indicó: “Cuando los genios interactúan con mentes
mediocres, puede esperarse una violenta oposición”. Es exactamente en el
sentido de esta percepción que individualmente se integrarán exitosamente
dentro de la sociedad. Su conciencia ha comenzado a evolucionar de tal
modo que empiezan a incorporar percepciones trascendentales de la
realidad Última o Intemporal. Así, no están apegados a los resultados de sus
esfuerzos. Hacen el esfuerzo por el esfuerzo mismo, dándose cuenta de que,
en algún punto estos esfuerzos tendrán éxito.

El Estado Espiritual. Aproximadamente el 5% de todas las almas estarán


en este estado final de evolución. Espiritual aquí no significa religión! La
religión es para aquellos que están en el estado de consenso (“Nosotros
estamos en lo correcto, y ellos están equivocados”) y constituye la base de
las guerras religiosas, limpiezas étnicas y holocaustos genocidas. Espiritual
en este contexto significa una apertura absoluta a la relatividad de todas las
enseñanzas espirituales, la comprensión de que muchos caminos llevan a la
misma meta. La naturaleza de la conciencia de estos individuos estará
totalmente definida por las enseñanzas de su sistema espiritual elegido.
Como resultado, abrazarán una realidad universal y trascendente que está
simultáneamente más allá del tiempo y el espacio, aun viviendo dentro de
éstos. La conciencia de desapego que comenzó en el estado Individuado
ahora está plenamente desarrollada de tal modo que el centro mismo de
gravedad de la conciencia progresivamente se desplaza desde el ego al
Alma. Como resultado, estos individuos progresivamente se experimentan a
sí mismos, interiormente, de una forma dual. Por un lado, experimentan su
ego específico e identidad individual; sin embargo, también experimentarán
cómo su ego e individualidad son emanaciones de la Fuente de Todas las
Cosas-Dios.

En las primeras etapas de esta condición evolutiva, el individuo se define a


través de la dinámica psicológica de la humildad. Esto se produce porque el
ego está ahora totalmente consciente de lo universal -de una realidad
trascendente que parece tan grande que el ego no es sino un granito de
arena en una inmensa playa. En esta etapa, los individuos se convierten en
los buscadores espirituales de naturaleza devocional que buscan diversos
maestros y enseñanzas espirituales mediante los cuales definir su realidad
interna y externa. Muchos tendrán un deseo activo de servicio a un todo
mayor, y se orientarán hacia formas de trabajo que beneficien directamente
a las demás personas.

En la segunda etapa de esta condición evolutiva existe un peligro inherente


para el ego -el pensar que uno es más iluminado de lo que realmente es.
Estas personas pueden espiritualmente llenarse de sí mismas, por así
decirlo, y corren el riesgo de grandes ilusiones espirituales de grandeza a
nivel egocéntrico. Estos individuos se presentan a sí mismos como maestros
espirituales y sanadores que de algún modo tienen una porción única de la
verdad. Esta situación monta el escenario para todos los “falsos profetas” a
través de la historia. En nuestros tiempos, desafortunadamente, ha habido y
hay muchas de tales personas como el espiritual pero peligroso payaso
Rajneesh, Clare Prophet, Ramtha, el Reverendo Moon de Korea que
pretende ser la encarnación de Jesucristo, etc., etc., etc. Muchos que
pretenden ser “canalizadores” reflejan estas mismas ilusiones egocéntricas.
Así, en esta segunda etapa, el ego debe ser finalmente destruido en el
sentido de estar sólo identificado consigo mismo. En consecuencia, el Alma
se programará a sí misma para experimentar circunstancias internas y
externas que crean una absoluta humildad del ego para que pueda lograrse
la etapa final de esta condición evolutiva. Estas circunstancias estarán
asociadas con crisis, cuya esencia misma reflejará la necesidad evolutiva de
avanzar más allá de la ilusión egocéntrica de grandeza espiritual.

En las últimas etapas de esta condición evolutiva, el Alma evoluciona


progresivamente desde ser un “verdadero” maestro espiritual a ser un gurú,
y finalmente a la condición conocida como avatar. Recuerden este simple
hecho: ¡las Almas verdaderamente realizadas en Dios sólo apuntan al
camino a Casa, no a sí mismas!

El Estado Difusamente Evolucionado. Las Almas en este estado están


evolucionando hacia el interior de la forma de conciencia humana
provenientes de otras formas de conciencia, o bien se ven forzadas a estar
en este tipo de conciencia por causa kármicas. En el primer caso, las Almas
se caracterizan por un sentido difuso de conciencia personal, un sentido
básico de ocupar el espacio y el tiempo. Su mirada es opaca y típicamente
son un tanto inocentes y felices porque no conocen otra realidad. La
terminología moderna que describe esta condición incluye palabras como
retardo mental, cretinismo, síndrome de Down, etc. Evolutivamente, tales
Almas evolucionarán a través de esta condición evolutiva volviéndose
progresivamente más conscientes de sí mismas lo que las llevará al estado
de consenso.
El segundo grupo será muy consciente internamente de las limitaciones de
su condición. Su mirada tendrá un punto brillante de luz blanca que emana
de la pupila. En vez de ser inocentemente felices, este tipo manifestará rabia
en diversos grados, incluso siendo violentos hacia sí mismos o los demás.
Esto se debe a que conocen otro estado -han tenido una conciencia diferente
en otras vidas y han sido forzados por causas kármicas a estar en esta
condición altamente restringida. Aproximadamente el 5% de todas las
almas estará en el estado difusamente evolucionado, con alrededor del 3%
en el primer tipo, y el 2% en el segundo tipo.

Estas condiciones evolutivas existen en todas las tierras, en todos los


pueblos. En la comprensión de las cartas compuestas y de sinastría, así
como las cartas individuales, es esencial saber y comprender en qué estado
condición evolutiva se encuentran las personas. Y no puede saberse en qué
condición o estado se encuentran las personas con sólo mirar la carta natal,
compuesta o de sinastría. En su esencia misma, la astrología es una ciencia
basada en observación y correlación. Es una ciencia natural que refleja las
leyes naturales de correspondencia. De acuerdo con esto, debe observarse a
las personas con quienes se está trabajando con la astrología para
determinar, a través de la observación, en qué estado evolutivo se
encuentran. Una vez hecha tal determinación puede entonces comprenderse
cómo dicha condición evolutiva condiciona naturalmente al individuo en
cuestión. Como resultado, el astrólogo evolutivo será capaz de interpretar
correctamente los símbolos astrológicos en cualquier carta. Venus en Virgo
se manifiesta diferente en el estado de Consenso que en el estado
Individuado o en el estado Espiritual. Cada estado es único en sí mismo, sin
embargo, la evolución se produce dentro de cada estado. Las observaciones
pueden ilustrarse de este modo: ¡Si un cliente viene y me pregunta cuándo
podrá tener un BMW, y otro cliente viene y me pregunta cuándo podrá
alcanzar la iluminación, hay una diferencia observada! Así, mi propia
orientación hacia el cliente, el lenguaje mismo y la aproximación que use,
se ajustará a reflejar la realidad del cliente, y no la mía.
Capítulo Tres
IMPRIMACIÓN SOCIAL, CULTURAL,
PARENTAL Y RELIGIOSA
Tal como es importante comprender las dinámicas de vidas pasadas que
contribuyen al condicionamiento subconsciente, vía asociaciones de
memoria, con personas con las que formamos algún tipo de relación, es
igualmente importante comprender el impacto del condicionamiento social,
cultural, parental y religioso, en nuestra orientación a las relaciones.

Todo grupo de personas que viven juntas como una unidad socialmente
organizada, en cualquier tiempo y lugar, desarrolla actitudes psicológicas
basada en creencias sobre cómo deben ser las personas entre sí en todo tipo
de situaciones de interacción social. Estas actitudes y creencias establecidas
en el consenso condicionan a cada individuo dentro de la unidad organizada
socialmente respecto a qué se espera de ellos en cada situación de
interacción social. Esto luego permite al grupo social vivir juntos en un
estado de organización distinto de la anarquía. Por un lado, esto es
obviamente necesario. Por otro lado, estas expectativas sociales inhiben la
actualización o desarrollo de la individualidad, si la individualidad entra en
conflicto con las expectativas del consenso.

Dado que la mayoría de las personas desean sentirse seguras e incluidas en


los grupos de interacción social, en vez de excluidas y en consecuencia
inseguras, la presión implicada socialmente de adaptarse condiciona nuestra
orientación a la realidad en general, y a nuestra formación de relaciones
específicamente.

En relación con el propósito de este libro, nos limitaremos a cómo este


factor de condicionamiento impacta en nuestras relaciones primarías -
relaciones entre esposos o compañeros íntimos, la relación de un niño con
sus padres, y la relación de los padres con sus hijos.
Ilustremos un ejemplo de creencias religiosas que ha condicionado al
hombre y la mujer por lo menos durante los últimos 2.000 años en sus
actitudes mutuas entre sí, y como estas actitudes condicionadas han más o
menos dictado los roles que el hombre y la mujer han actuado en sus
relaciones.

Hablamos del Mito del Jardín del Edén. En este mito religioso, las mujeres
son presentadas como la tentación conducente a la caída espiritual del
hombre. La tentación está enraizada en la sensualidad -la vida de los
sentidos. La primera implicancia de este mito es que la carne está en
conflicto intrínseco con la vida del espíritu. La segunda implicancia es que
el hombre es superior a la mujer. Como resultado de estas implicancias en
el mito tenemos consecuencias psicológicas resultantes que han definido la
naturaleza de las relaciones del hombre y la mujer consigo mismos y entre
sí, desde el origen mismo del mito. Estas consecuencias han definido, en
términos amplios, la estructura más básica de la civilización misma. Estas
consecuencias son:

Se ha hecho sentir culpables a las mujeres por haber producido la caída


espiritual del hombre. En consecuencia, son inferiores al hombre. Los
hombres encarnan el espíritu, y las mujeres encarnan la sensualidad -el
mundo de los sentidos- y la culpa está asociada con los sentidos y la
carne.

Dado que el espíritu y la carne han sido presentados en el mito como


mutuamente antagónicos, y dado que la mujer encarna el mundo de la
carne, las mujeres deben expiar la culpa asociada con la caída
espiritual del hombre. La inferioridad vinculada a la culpa y la
necesidad de expiación produce la consecuencia psicológica del
masoquismo.

Las consecuencias psicológicas para el hombre son igualmente


distorsionadas, porque el mito los hace sentir igualmente culpables por
sucumbir a la tentación de la carne, encarnada en la mujer -por escoger
la carne sobre el espíritu. Dado que el mito enseña que los hombres
son superiores a las mujeres, esta reacción a la culpa es la opuesta de la
expiación. Es una reacción de rabia, una rabia ante las mujeres que es
en realidad una reacción desde dentro de ellos hacia a ellos mismos.
Esto produce la psicología del sadismo.

La consecuencia de raíz para el hombre y la mujer es la culpa. Sin


embargo, debido a que las mujeres expían su culpa, y los hombres
sienten rabia por la suya, la consecuencia combinada produce el
arquetipo del sadomasoquismo. El fundamento del mito completo,
reflejado en estas consecuencias psicológicas, es que el crecimiento
espiritual o cualquier crecimiento o ganancia verdadera, sólo puede
ocurrir a través del sufrimiento -los sentidos deben ser negados a fin de
que el espíritu crezca.

El arquetipo del sadomasoquismo, el cual es una consecuencia del mito


religioso, es así el factor condicionante central o fundamental que, como las
ramas que brotan del tronco de un árbol, condicionan la conducta misma
que actuamos en todos los niveles de la realidad. Un ejemplo de este punto
es este: Las dinámicas de inferioridad y superioridad generadas en el mito
se conectan con las dinámicas relacionadas que llamamos dominación y
sumisión. Los animo a tomarse unos pocos momentos y simplemente
meditar sobre las consecuencias, en todos los niveles de la realidad, de esta
psicología de dominación y sumisión.

¿No es cierto, por ejemplo, que la integridad del mundo natural se


encuentra actualmente en peligro debido a esta psicología? ¿No se
encuentra sufriendo la atmósfera de nuestro planeta porque se la ha forzado
a someterse a la dominación de la especie a humana? ¿No es cierto que ha
existido la expectativa de que las mujeres se sometan a la voluntad del
hombre y sean extensiones vicarias de la realidad del hombre? Con Plutón
transitando Escorpio en relación con Neptuno y Urano moviéndose a través
de Capricornio (siendo Cáncer su polaridad) al tiempo de escribir esto ¿no
es cierto que todo el abuso psicológico y sexual de muchas familias está
siendo conocido en la conciencia colectiva a través de los medios impresos
y visuales? ¿Cuál es el factor causal de la necesidad de abusar de alguien o
de algo, o de permitir ser abusado? Claramente, una respuesta se encuentra
en el carácter del Mito del Jardín del Edén.

De nuevo, todo grupo de personas que viven juntas como una unidad
organizada ha tenido, y tendrá, sistemas de creencias que explican la
naturaleza de la existencia fenomenal a fin de tener un sentido de
significado y propósito en la experiencia de la vida. La naturaleza del
sistema de creencias específico, como en el caso del Mito del Jardín del
Edén, dictará la naturaleza de las consecuencias psicológicas específicas
para los hombres y mujeres condicionadas por él. Estas consecuencias
dictarán de este modo las actitudes que el hombre y la mujer tendrán entre
sí, y estas actitudes dictarán de este modo los roles que se desarrollan en las
relaciones entre hombres y mujeres. El condicionamiento social y su
impacto en el individuo no pueden subestimarse. Tienen el efecto de inhibir
y suprimir la actualización y la expresión de la ley o naturaleza individual
inherente en cada uno de nosotros. La consecuencia de esta supresión o
inhibición es en sí misma tremenda.

Por ejemplo, las mujeres nacidas en los años 1930 tenían Plutón en Cáncer
con Urano en Aries formando una cuadratura con Plutón. La estructura
inherente de tal simbolismo tiene por objeto que el individuo se libere
(Urano) a sí mismo a través de la actualización de su voluntad de ser libre y
estar a cargo de su propia vida (Aries). Y sin embargo, vía Plutón en
Cáncer, la generación completa de aquellas mujeres no sólo ha estado sujeta
al condicionamiento social predominante de confinar sus vidas
primariamente dentro del hogar y criar a la familia, sino también a los
arquetipos mayores simbolizados en el Mito del Jardín del Edén.

Las consecuencias para aquellas mujeres de suprimir la llamada de Urano


en Aries hacia la libertad y la liberación de dicho condicionamiento pueden
ser severas. Esto se debe a que también los hombres nacidos en este tiempo
tienen, obviamente, el mismo patrón astrológico entre Plutón y Urano. Tal
como las mujeres fueron condicionadas básicamente a ser extensiones
vicarias de sus hombres -más débiles e inferiores a ellos, y sujetas a su
voluntad, los hombres fueron condicionados a ser “superhombres” que
tuvieran un control estoico de sus emociones, a quienes no se les permitía
ser débiles; fueron condicionados a estar siempre controlados y se les
enseñó a proteger y resguardar a todos quienes estaban en su esfera de
influencia. La imagen misma de su masculinidad echaba sus raíces en este
condicionamiento. Por esto, el que una mujer de este tiempo quisiera
liberarse de este condicionamiento, caminar fuera de este esquema por sus
propios medios y tomar el control de su propia identidad, necesidades y
vida, amenazaba el tejido social mismo definido por los hombres a través de
su propio condicionamiento. Y las consecuencias para los hombres que
quisieran liberarse de su condicionamiento y acceder y experimentar sus
propias emociones, y actualizar el hecho de que también pueden sentirse
inseguros, y rebelarse contra el carácter de los roles dictados por la
imprimación social y religiosa, implicaba hacerlos algo menos que
hombres. Por lo tanto, aunque la intención para cada uno de ellos es la
liberación de este condicionamiento, tal como la mayoría de los hombres y
mujeres de esta generación con este simbolismo astrológico, no tendrían
éxito debido al hecho adicional de los factores condicionantes naturales
reflejados en los cuatro estados o portales evolutivos.

De nuevo, el 70% de todas las personas se encuentran en estado de


consenso. Si uno se encuentra en este estado o condición, y sin embargo
tiene este simbolismo, entonces ¿por qué tiene este simbolismo? La
respuesta sólo puede verse en términos evolutivos. La respuesta es esta:
para experimentar tal frustración fundamental -debido a estas condiciones-
que la psicología de la frustración nacida de la limitación, genere profundos
pensamientos internos que sí reflejen la cuadratura de Plutón en Cáncer con
Urano en Aries. En otras palabras, que experimenten que dichas
condiciones son demasiado limitantes, y que tiene que existir otro modo.
Esta profunda rebelión y revisión interna monta así el escenario no sólo
para su para su propia evolución en vidas por venir, sino también para los
millones de Almas que comparten esta signatura astrológica que ahora
llevarán estos pensamientos, en masse, a generaciones de personas aún por
nacer.

Es importante considerar lo siguiente: Cuando la expresión de la ley natural


se ve condicionada o suprimida por leyes religiosas y humanas, aquello que
se suprime se distorsiona. Si vinculamos este hecho con los hombres y
mujeres que tenían Plutón/Cáncer en cuadratura con Urano/Aries, vía el
Mito de Jardín del Edén, quizás podamos ver el factor causal del abuso
psicológico y sexual que impregna nuestros tiempos. De hecho, este abuso
ha estado en curso desde el origen mismo del mito. Tanto el hombre como
la mujer de que hablamos se han sentido limitados o confinados por el
carácter del condicionamiento de que han sido objeto. En el hombre, esto
creará una profunda rabia que se verá desplazada por no saber
conscientemente por qué el sentimiento de limitación o de rabia. Y por
supuesto, culpará a la mujer por sus condiciones, frustraciones, y su rabia, y
sádicamente las descargará con ella. El escenario queda montado, vía el
Mito del Jardín del Edén, para que los roles masoquistas se actúen de
alguna forma.

El impacto de la imprimación parental es también un factor


extremadamente fuerte que se debe considerar. Si el niño o la niña crecen
en un entorno en el cual tienen la experiencia del padre que es abusivo con
la madre, ¿cuáles son para él o para ella las lógicas consecuencias, en
términos psicológicos? ¿Cómo condicionará esta experiencia de la niñez su
orientación a las relaciones cuando sean adultos? Si una madre le enseña a
una niña pequeña a someterse al hombre, ¿cuál es la orientación en las
relaciones que probablemente llevará con ella a su vida adulta? ¿Si un niño
se ve abusado sexualmente por la madre, y luego es abusado
psicológicamente en razón del abuso sexual, qué imprimación llevará a su
vida adulta que dictará, vía sus emociones desplazadas, el tipo de mujeres
hacia los que se sentirá atraído? SI un niño nace en una familia que enseña
la igualdad de género, ¿cuál será su orientación con sexo opuesto cuando
sea adulto? Si una niña pequeña nace en el contexto de ciertas formas de la
cultura islámica que autorizan la extirpación del clítoris y corte de la
apertura vaginal, cuál será el impacto no sólo en su cuerpo y su autoimagen
como mujer, sino en los hombres -cuando al mismo tiempo sus madres les
transmiten la enseñanza de que “las mujeres no deben sentir placer, sólo el
hombre puede sentir placer a través de los cuerpos”?

El punto en todo esto es remarcar la importancia del condicionamiento


social y religioso y específicamente su fuerte impacto en nuestro sentido de
identidad individual, y en general en nuestra orientación a la realidad. Al
trabajar como consejeros astrológicos, es de la mayor importancia
comprender estas dinámicas, porque les ayudará a entender la realidad tal
como existe para la persona que tienen enfrente. De nuevo, la astrología
sólo refleja la vida. No causa la vida. Y la astrología sólo opera
correctamente respecto al contexto observado de su aplicación. Así, una
pareja con Plutón compuesto en Virgo en la Casa Diez, que ha crecido en
Irán o en Irak y ha sido condicionada por creencias religiosas islámicas, en
que ambos se encuentren en el estado de consenso, tendrá una orientación
respecto a ese símbolo totalmente diferente que alguien que haya crecido en
Los Ángeles, California, USA, en los años 60 y 70 y que se encuentre en un
estado individuado. Para quienes deseen leer más extensa y profundamente
sobre el Impacto del condicionamiento social desde un punto de vista
astrológico, les recomiendo el libro Synthesis & Counseling in Astrology, de
Noel Tyl.

LA TRANSICIÓN DEL MATRIARCADO AL


PATRIARCADO

El origen de la mayoría de los problemas psicológicos y conductuales que


se producen dentro de las relaciones puede rastrearse hasta el tiempo de la
transición del matriarcado al patriarcado. No existe evidencia de guerras o
de violencia sexual hacia las mujeres, los hombres o los niños durante el
matriarcado. Es claro que el matriarcado vivía en absoluta y completa
armonía con la naturaleza y las leyes naturales. La gente de ese tiempo
comprendía que todo en la naturaleza estaba en interrelación,
interdependencia, y era consciente. Entendían que los seres humanos eran
una parte de la totalidad de la naturaleza, y que todos eran iguales dentro de
esa totalidad. Entendían las verdades naturales inherentes de la realidad
fenoménica. Sus sistemas de creencias eran derivados de la observación de
la Naturaleza, especialmente la vida de animales y plantas. Estas
observaciones se volvieron la base de cómo hombres y mujeres arreglaron
sus propias interacciones. En consecuencia, no existía familia nuclear, ni
relaciones monógamas, los niños eran criados comunitariamente, y hombres
y mujeres actuaban sus roles de asignación de género definidos por las
leyes naturales. De acuerdo con esto, hombres y mujeres eran co-iguales en
todas las formas. No existían las jerarquías como las conocemos. Esta
orientación natural excluía de este modo las psicologías de los celos,
posesividad, propiedad, Inseguridad, apego, dominación y sumisión. La
sociedad matriarcal entendió lo que llamamos Dios como la Tierra misma, o
Gaia. No había “dioses del cielo” -una invención que se produjo durante la
transición patriarcal cuando los hombres necesitaron controlar y subyugar a
las mujeres. La causa de esta transición de la sociedad matriarcal a la
patriarcal es interesante. En la sociedad matriarcal, ni hombres ni mujeres
sabían que el hombre tenía un rol contribuyente equivalente en la
concepción de los bebés. Así, se pensaba que la concepción era un
acontecimiento mágico, causado directamente por el Creador. Este hecho es
la base histórica de todas las religiones y mitos de la Diosa. Es también la
razón por la cual las mujeres en el matriarcado iniciaban a los niños púberes
en el misterio de la vida sexual -para establecer contacto con el Creador por
este medio, y para enseñarles las actitudes correctas hacia la sexualidad. De
este modo, las mujeres y los niños no estaban sujetos a violencia sexual de
ningún tipo.

Una vez que los hombres comenzaron a hacerse conscientes de que en


forma igualitaria contribuían a la concepción de los bebés, comenzó la
transición al patriarcado. Por alguna razón aún inexplicada, esta conciencia
creó un sentido de poder en los hombres. Los hombres sólo quisieron tener
más poder, más control, y más dominación. De acuerdo con esto, los
hombres se dieron cuenta de que la tierra y las posesiones simbolizaban
poder. Para mantener el poder, los hombres tenían que transferir su poder
(status, tierra, posesiones) a “sus” hijos. Saber quiénes eran sus hijos creó la
necesidad de saber quiénes eran las madres, y la necesidad de controlar a
esas mujeres específicas. Esto se constituyó en la base de la paternidad, que
a su vez se constituyó en la base de la familia nuclear. Progresivamente, el
patriarcado originó nuevas creencias y religiones “hechas por el hombre” en
contradicción directa con las leyes naturales. La evolución de estas
creencias dio lugar a una progresiva creación de “dioses del cielo” que
simbolizaron la creación patriarcal de un conflicto intrínseco entre el
espíritu y la carne, en el que la mujer simbolizó la carne (la sexualidad), y el
hombre el mundo del espíritu. En la medida en que estas creencias
comenzaron a formar parte de la psique colectiva, también cambió la forma
en que se interpretó la naturaleza de los fenómenos.

Progresivamente, la mujer llegó a tener sólo dos opciones. Por un lado, la


mujer podía declararse como una “buena mujer”, lo que significaba casarse.
Una vez casada, se esperaba que tendría que vivir en la casa del hombre,
que rara vez se le permitiera salir de esa casa, que no se le permitiera
educarse de ningún modo, o tener posesiones, y se esperaba que tendría que
producir bebés, ojalá hombres. Y por supuesto, se esperaba que se
mantuviera monógama hacia su marido, mientras que su marido se atribuía
el derecho de “dormir por ahí”. La otra opción para la mujer era declararse
legalmente prostituta. Si tomaba esta opción, se le permitía educarse, tener
posesiones, y tener una libertad esencial que no se le permitía a la “buena
mujer”. Y por supuesto, podía tener sexo con quien ella quisiera.

Por supuesto, la intención de estas nuevas creencias patriarcales era que el


hombre pudiera justificar su nueva forma de ser. La motivación del control
de la mujer era asegurar y mantener la dominación del hombre. Muchos
mitos de la Creación se generaron a fin de racionalizar esto -el mito del
Jardín del Edén es sólo un ejemplo. La supresión progresiva de la Ley
Natural a favor de las leyes humanas y las prescripciones y doctrinas
religiosas continúan causando las distorsiones psicológicas, emocionales,
conductuales y sexuales que existen hasta el día de hoy -no sólo entre
hombres y mujeres, sino también entre la especie humana y la Naturaleza.
Resultado de estas distorsiones, el patriarcado es responsable de la
existencia de guerras, diferencias de clases, la propiedad, y la patología
8adomasoquista. La supremacía masculina ha engendrado las psicologías de
la desconfianza, traición, manipulación, celos, apego, dominación y
sumisión, y la violencia psicológica hacia el hombre, la mujer, y los niños.
Y por supuesto, la progresiva dominación y violación de la Naturaleza
misma.

Desde un punto de vista astrológico y evolutivo, esta transición histórica es


fascinante. El matriarcado original se gestó durante la última Era de Piscis,
y se estableció firmemente durante la última Era de Acuario. La transición
del matriarcado al patriarcado comenzó durante la Sub-Era de Capricornio
de la Era de Cáncer -en términos amplios alrededor del 6500 a.C. Hemos
entrado ahora en un proceso de mutación de quinientos años en que está
culminando la Era de Piscis, al mismo tiempo que está comenzando la Era
de Acuario. Progresivamente tendrá lugar una necesaria involución (la
destrucción de las formas existentes) que permita una evolución de nuevas
formas o paradigmas por manifestarse. En esencia, es como tener un retorno
galáctico gigantesco, tal como un individuo puede tener una carta de
retorno solar para un año dado. Resulta fascinante el hecho de que casi
todos los seres humanos en el planeta tienen los Nodos Sur de los planetas
Saturno, Plutón y Júpiter en Capricornio, con los respectivos Nodos Norte
en Cáncer, y que todos los seres humanos en el planeta tienen el Nodo Sur
de Neptuno en Acuario, y el Nodo Sur de Urano en Sagitario. Desde un
punto de vista evolutivo, esto significa que todos nosotros tuvimos vidas
pasadas no sólo cuando comenzó la transición del matriarcado al
patriarcado, sino que todos nosotros tenemos nuestras raíces espirituales
últimas en el matriarcado original -el Nodo Sur de Neptuno. Y con el Nodo
Sur de Urano en Sagitario, todos nosotros tuvimos vidas pasadas en tribus
nómades, en toda la Tierra, que vivían en armonía directa con la Naturaleza
y sus leyes naturales auto-evidentes. Entonces, ¿por qué se encuentra este
grupo colectivo de Almas actualmente en el Planeta? Estamos todos en el
planeta ahora a fin de comenzar el proceso -la transición de las Eras- que
nos lleve de vuelta a una situación de vivir en equilibrio directo con la
Naturaleza, y sus leyes inherentes. El Nodo Norte de Neptuno en Leo
significa que la generación con Plutón en Leo sería la generación que inicie
el proceso.

Una simple revisión de la historia reciente ilustrará este punto. Entre


mediados y fines de los años 1960, se produjo una rebelión progresiva de
esta generación contra las normas, costumbres, moralidades y religiones del
consenso de ese tiempo. Esto incluyó una rebelión total contra el cómo se
esperaba que hombres y mujeres se relacionaran consigo mismos y entre sí,
incluyendo la institución del matrimonio. Como resultado, tuvo lugar una
“revolución sexual”. Dentro de esto, ocurrió una activa búsqueda de
información o sistemas de conocimiento de otras culturas y otros tiempos, y
un fuerte enfoque en la expansión de la conciencia mediante el uso de
drogas y varios sistemas espirituales de Oriente y también formas de Magia
y Wicca de Occidente. Los temas ambientales emergieron por cuanto
muchos quisieron re-abrazar la sacralidad de la Tierra. Todo esto ocurrió
mientras Neptuno transitaba Escorpio, formando una cuadratura en T con
sus Nodos Sur y Norte en las cartas natales de esta generación. Al mismo
tiempo, el tránsito de Neptuno formaba una cuadratura al Plutón natal en
Leo de esta generación, mientras Plutón transitaba por Virgo. Este tránsito
así formó una cuadratura en T con los Nodos natales Sur y Norte de Urano
de esta generación. Y como si no fuera suficiente para gatillar la rebelión de
esta generación, Urano transitó por Libra, formando una conjunción con la
posición natal de Neptuno de toda la generación, ocasionando una rebelión
total contra las asignaciones de género, y los roles dentro de las relaciones
reflejo de aquellas. El movimiento de las mujeres comenzó en este tiempo.
Desde esa década, los movimientos que se engendraron han aumentado
hasta el punto de crear una conciencia colectiva de los temas relativos al
medio ambiente, y una disolución de barreras entre razas o clases de
personas. Los temas de derechos de niños y mujeres siguen estando en el
frente, y ha comenzado un progresivo retorno de las mujeres a las
posiciones de poder. Esto ha incluido la elección de mujeres en el gobierno
de países como Turquía, Pakistán, Noruega e Islandia (y Chile, Argentina,
Alemania -n. del t.). Durante el tiempo en que Urano y Neptuno transitaron
por Capricornio, en relación con Plutón en Escorpio, se han revelado los
oscuros secretos ocultos del abuso de menores y de mujeres. El “niño
herido” se convirtió en un término habitual en los círculos terapéuticos.
¡Esto se produjo mientras los tránsitos de Neptuno y Urano formaban
conjunción con todos nuestros Nodos Sur de Plutón, Júpiter y Saturno en
Capricornio!

Todo esto significa que desde los años 1960, hombres y mujeres han estado
intentando liberarse (Urano) a sí mismos del condicionamiento patriarcal,
de uno u otro modo. Todos nosotros tenemos el Nodo Sur de Urano en
Sagitario, el arquetipo de la Ley Natural conducente a una forma de vida
natural. Así, todos nosotros, de uno u otro modo, tenemos un conocimiento
intuitivo y una conciencia de que la Naturaleza misma es la verdadera
maestra. Y dado que tenemos el Nodo Sur de Neptuno en Acuario, nuestras
raíces espirituales últimas se encuentran dentro del matriarcado original.
Con el avance de Plutón en Sagitario, con Neptuno y Urano entrando en
Acuario, podemos anticipar una confrontación progresiva de todas las
creencias patriarcales que aún determinan como estamos interpretando la
naturaleza de la realidad fenoménica, y las conductas que esta
interpretación genera. Podemos anticipar una progresiva confrontación de
los roles específicos de género definidos por las creencias patriarcales.
Estas confrontaciones reflejo de la transición de las Eras se manifestarán en
acontecimientos externos que se volverán gradualmente cada vez más
cataclísmicos para la población humana. Estos cataclismos progresivos
llevarán finalmente a una situación en la que la especie humana no tenga
otra alternativa más que cambiar. Estos cambios no se producirán a través
de un evento repentino de “iluminación colectiva”, sino a través de la
necesidad circunstancial. Más adelante en este libro escribiré más
específicamente sobre el carácter de estos acontecimientos colectivos. Sin
embargo, afirmaré ahora que el intento de estos cambios en lo que se refiere
a las relaciones humanas es remover las creencias patriarcales que han
causado la patología del sadomasoquismo, dominación y sumisión, basado
en la idea de la superioridad del hombre y la inferioridad de la mujer. El
resultado será un retorno a los roles de género naturales.
Capítulo Cuatro
TIPOS DE RELACIONES
En este capítulo discutiremos sobre tipos de relaciones. Existen cinco tipos
primarios, formas arquetípicas que definen la relación entre dos personas.
Mediante la comprensión de las dinámicas inherentes a cada tipo, y
relacionando estos arquetipos a la naturaleza del condicionamiento de las
dinámicas de vidas pasadas, las cuatro condiciones evolutivas naturales, y
el impacto condicionante de la imprimación social, parental, cultural y
religiosa, aumentará vuestra habilidad astrológica para ayudar a una pareja
que busque asesoramiento. Los cinco tipos primarios de relación son los
siguientes:

Co-dependientes
Consejero / aconsejado
Aprendiz / maestro
Sado / masoquista
Auto-suficiente

También existen cuatro variaciones especiales que pueden producirse dentro


de los cinco tipos primarios:

Compañeros de karma
Compañeros de alma
Almas gemelas
Almas en diferentes estados evolutivos

CO-DEPENDIENTES

El tipo más común de relaciones es la condición de co-dependencia. La


relación de co-dependencia es una en la cual ambas personas en la relación
son dependientes el uno del otro para sostener sus vidas. En esta condición,
cada persona proyectará sus necesidades en el otro de tal modo de esperar
del otro que perpetuamente satisfaga esas necesidades. Esto se constituye en
la base de sus proyecciones mutuas, en la que cada persona ve reflejada en
el otro su propia realidad interna. Esta proyección recíproca de realidades
internas crea una situación en la cual nadie puede ver claramente, o siquiera
de algún modo, la realidad verdadera del otro. En tanto cada uno espera del
otro que perpetuamente satisfaga sus necesidades, se monta de este modo el
escenario para un amor condicional -“te amaré si...”.

De este modo, cada persona puede progresivamente perder de vista su


propia identidad en razón de sus necesidades co-dependientes. Las dos
personas llegan a estar tan desesperadamente enmarañadas entre sí, que los
límites normales que generan una relación sana, en la cual las vidas
individuales de cada uno pueden florecer y prosperar, devienen inexistentes.
En los peores casos, cada persona en la relación sentirá que simplemente no
puede vivir sin la otra persona, y hará cualquier cosa para mantener y
sostener la relación. En efecto, cada persona convierte a la otra en la razón
misma de vivir, como si cada uno fuera de facto el dios o la diosa para el
otro. Si por cualquier razón uno de los integrantes es removido de la
relación -se produce la muerte, por ejemplo -o una de las dos personas
decide cambiar las dinámicas debido al enmarañamiento y la co-
dependencia, la otra persona lo experimentará como su propia muerte,
como no poder seguir viviendo. El estado psicológico a que esto conduce es
verdaderamente trágico y problemático. Algunos contemplarán o llegarán al
suicidio.

CONSEJERO / ACONSEJADO

El siguiente tipo de relación es la condición de consejero/aconsejado. En


esta condición, una de las personas siente que la otra posee cierto
conocimiento o información vital de tipo psicológico, que le es necesaria -
conocimiento o información que la persona siente que por sí misma no
posee. La otra persona sentirá que en efecto posee esta información o
conocimiento que ofrecer al otro. La persona que siente que posee este
conocimiento típicamente parecerá más madura e integrada, y se presentará
a sí misma como muy experta, segura y estable. Pueden parecer
introspectivos y reflejar una sabiduría que es atractiva para muchas
personas.
Sin embargo, por debajo de esta máscara habrá un individuo altamente
inseguro en términos emocionales. Típicamente este tipo de persona tendrá
enfatizado un miedo de pérdida, traición, abandono, miedos relacionados
con violaciones de confianza, y miedos de persecución si revelan mucho de
su verdadera realidad interna. Por medio de la dinámica psicológica de la
compensación, atraerán a aquellos que parecen más necesitados que ellos
mismos. La palabra clave es “parecen”. Esto se debe a que en realidad estos
individuos son tan necesitados, o quizás más, que quienes están en contacto
con sus necesidades. Este acto compensatorio de atraer a otros que parecen
más necesitados es creado a fin de tener una sensación de seguridad, en una
relación. Al presentarse a sí mismos como alguien que puede ayudar a otro
a entenderse a sí mismo en términos psicológicos, piensan que están
garantizando su seguridad emocional al quedar en una posición de control
emocional/psicológico. Sienten: “estoy seguro porque esta persona me
necesita”.

Estas personas poseen la maña para poder gatillar el punto


emocional/psicológico más débil en la otra persona de tal modo de poder
presentarse a sí mismas como la persona que les ayude a salir de esa
situación. Sin embargo, si la otra persona realmente comienza a sanar, o
comienza a comprender las cosas por sí misma, entonces el consejero
comenzará a sentirse amenazado e inseguro. En consecuencia, esta persona
puede ser muy manipuladora en formas bastante encubiertas a fin de
mantener su posición dentro de la relación, dado que su seguridad
emocional se encuentra en juego. En los peores casos esta persona, que una
vez pareció tan amable y útil, se vuelve abusadora y vengativa cuando
comienzan otra vez a actuar externamente sus temores más profundos de
pérdida emocional, abandono, y traición.

A la inversa, el aconsejado en este tipo de relación se presentará a sí mismo


como alguien que necesita al consejero. Al comienzo de la relación, el
aconsejado sentirá, nuevamente, que el consejero simboliza o representa
algo que él o ella necesita, y que, en su propia estimación, no posee. De este
modo, le entrega su poder al consejero, quien se sentirá muy feliz de tomar
ese poder, por cuanto sirve a su necesidad de seguridad emocional y
psicológica. El problema inherente es que el aconsejado sólo mantendrá la
relación mientras duren las necesidades que los llevaron a estar en la
relación inicialmente. Y una vez que estas necesidades son satisfechas,
entonces querrá terminar la relación, ya sea porque ha aprendido a
satisfacer sus necesidades propias, o porque ha descubierto una nueva serie
de necesidades que el actual consejero/compañero no puede satisfacer. Así,
se sentirá atraído o atraída hacia otra persona del tipo consejero, que ahora
represente o simbolice la posibilidad de satisfacer esas nuevas necesidades.

Para ambos, consejero y aconsejado, puede producirse un karma de


manipulación por razones que son únicas para cada uno. Ambos son
dependientes de sus roles para sentirse seguros. Típicamente, este tipo de
relación refleja un desequilibrio inherente, en el cual el consejero es quien
más da, y el aconsejado quien más recibe. Generalmente, el consejero está
de lo más feliz dando, por cuanto lo hace sentir seguro. Pero bajo esta
aparente felicidad, el consejero no está realmente feliz porque sus
necesidades profundas no están siendo tomadas en cuenta -la necesidad
profunda de contactarse con sus temores de pérdida y traición, y de
examinar los factores causales y las razones de esos temores. Esta es la
razón por la cual el consejero inconscientemente recreará la pérdida,
abandono, violación de confianza, y la percepción de confianza vía este tipo
de relación. Mediante la repetición de esta dinámica a través de la
psicología de la repetición compulsiva, en algún punto, llegarán a ser
emocional y psicológicamente honestos consigo mismos. Por supuesto,
cuando esto ocurre, ¡el consejero puede convertirse en el aconsejado!

APRENDIZ / MAESTRO

El siguiente tipo de relación es una variación del tipo consejero/aconsejado.


Éste es el tipo aprendiz/maestro. Muchas de las dinámicas del tipo
consejero/aconsejado también existen aquí. Una de las diferencias
principales es que en este tipo de relación el contenido no es
específicamente psicológico. Tiene mucho más que ver con enseñanzas que
reflejan la vida misma en términos amplios. Dependiendo del estado
evolutivo de las personas involucradas estas enseñanzas pueden implicar
cualquier cosa desde lo espiritual y metafísico hasta los aspectos prácticos
sobre cómo vivir para poder sobrevivir.
Cualquiera sea el caso, existe la dinámica de fondo de una relación definida
por un desequilibrio en los roles, y el investimento emocional de estos roles
por motivos de seguridad. También existe una elevada probabilidad de que
exista una conducta de manipulación a fin de mantener estos roles. Tanto el
consejero como el maestro deben tomar conciencia de que, al desempeñar
sus roles, también están usando a su pareja para satisfacer sus necesidades
de seguridad. Y este arreglo no es de ningún modo a prueba de tontos -tal
como el consejero puede experimentar el ser usado y luego dejado, lo
mismo puede ocurrirle al maestro.

SADOMASOQUISTA

La relación sadomasoquista es el siguiente tipo de relación, y quizás la más


difícil de todas. Difícil, por cuanto asume tantas formas y expresiones que
muchas personas no la reconocen como tal. Por ejemplo, puede ser tan
simple como el caso en que un hombre y una mujer hacen el mismo tipo de
trabajo, y sin embargo la mujer gana menos dinero. De una u otra forma,
este tipo de relación parece permear las relaciones entre hombre y mujer -
incluso hombres y mujeres gay.

Las dinámicas arquetípicas que generan y llevan a este tipo de relación


fueron detalladas en nuestro estudio del Mito del Jardín del Edén, que, de
nuevo, es un reflejo de las distorsiones generadas en la transición al
patriarcado. Reiteremos las dinámicas resultantes: una culpa permeante que
lleva a la expiación o la ira, dominación y sumisión, junto a los roles y
sentimientos de superioridad e inferioridad. Dentro de estas dinámicas
subyace la enseñanza de que la carne es antagónica con el espíritu, y que el
sufrimiento es prerrequisito para que tenga lugar un crecimiento o ganancia
verdaderos.

En la patología masoquista, siempre habrá tres mensajes o patrones de


pensamiento, que permean el subconsciente del individuo. Estos patrones
de pensamiento subyacentes condicionarán, controlarán y crearán las
realidades circunstanciales de las personas de tipo masoquista. Estos tres
patrones de pensamiento son:
Merezco dolor, castigo, crisis, sufrimiento, humillación (humildad
forzada), y negación, y no sé por qué. Además, la dinámica de
negación/evitación se expresa como una supresión de la verdad de por
qué está ocurriendo esto, de tal modo de tener excusas que siempre
sonarán como razones racionales a fin de justificar estas condiciones.
Y dentro de esto, el pensamiento relacionado: “algo tiene que estar mal
en mí”.
Para satisfacer mis necesidades, primero me tiene que doler, debo
sufrir o sacrificarme.
Esencialmente no valgo nada, aún sabiendo Intelectualmente que es un
error.

En esencia, la orientación sadomasoquista a la realidad creará una realidad


circunstancial que está definida por la crucifixión personal -el sacrificio
compulsivo de uno mismo en miríadas de formas. Cuando la reparación
está vinculada con la culpa, la manifestación conductual sólo puede llevar
al dolor y la crisis. La conducta de auto-sacrificio, dolor, y la creación de
crisis internas y externas genera un tipo de conciencia en el cual el análisis
ligado a las crisis, etc., producen auto-conocimiento. En efecto, el tipo
masoquista sólo puede aprender sobre sí mismo mediante la creación de
crisis y el análisis de sí mismo que estas producen. Las crisis tienen también
el efecto de remover la psicología de la negación o la evitación de la verdad
por la naturaleza de la repetición en la formación de las crisis en el
masoquista. En algún punto, el masoquista simplemente llegará a estar
totalmente exhausto del ciclo de crisis repetitivas y deseará cambiar.
Cuando esto ocurra, se quitará las anteojeras de sus excusas. La realidad se
presentará como tal. Pueden cambiar.

En las relaciones, el masoquista compulsiva y habitualmente atrae uno de


dos de los siguientes tipos de personas. Un tipo es el que yo llamo los
“pájaros con heridas emocionales” de este mundo (emotional wounded
birds). Este tipo necesita sanación y reparación psicológica y emocional en
forma generalizada. Son típicamente muy narcisistas, y no tienen la
capacidad real de reconocer la identidad y las necesidades emocionales
reales de su pareja masoquista. Típicamente son tan inseguros que crearán
una idea o imagen en su mente de quién es su pareja masoquista y esperarán
que ésta sea actualmente esa imagen o idea. En consecuencia, el compañero
masoquista queda sintiéndose totalmente incomprendido e invalidado, no
importa cuántas confrontaciones o peticiones de reconocimiento existan. En
esta situación, la persona masoquista hace prácticamente toda la parte de
dar en la relación, y siempre debe estar apagando los incendios emocionales
que genera el “pájaro herido”. El compañero masoquista podría también
caminar por la casa ¡vestido de uniforme blanco con una cruz roja en el
hombro y una etiqueta con su nombre en el pecho!

El otro tipo que el masoquista atrae es el que yo llamo el “diablo con lengua
de plata”. Los de este tipo saben cómo presentarse a sí mismos -saben qué
decir a fin de enganchar al masoquista. Sin embargo, una vez que el
masoquista muerde el anzuelo y toma la decisión de estar en la relación, la
verdadera realidad o la verdadera agenda emocional del compañero sádico
se revela -y esta realidad nada tiene que ver con su presentación original.
En este punto, el masoquista alcanza un punto de desilusión total, en las
puertas de una nueva crisis. Entonces el “diablo con lengua de plata”
adoptará un aire de gran preocupación y de honestidad y prometerá
cambiar, como medio de reasegurar la relación. Sin embargo, una vez
reasegurada, volverá al patrón anterior. Y por supuesto, los dos tipos que el
masoquista puede atraer pueden combinarse en una sola persona.

La persona masoquista refleja un tipo natural de inocencia que crea


ingenuidad y credulidad. Ven el espíritu o el potencial en el individuo, y
luego esperan que el individuo sea ese potencial que perciben o bien que
actualice lo que su espíritu refleja. Rara vez, si acaso alguna vez, sus
parejas lo harán. Entonces se monta la desilusión, y más crisis. Los
masoquistas necesitan ser necesitados, viven para ello.

En el sádico, la ira está vinculada con la culpa en lugar de la reparación.


Esta patología también producirá excusas que suenen como razones
racionales como medio de evitar/negar la verdad de lo que en realidad está
ocurriendo. Como resultado, los mensajes o patrones de pensamiento
subconscientes son estos:

Me han hecho sentir culpable y siento rabia por ello, por lo que quiero
herir a otros y hacerles sentir tan culpables o tan mal como yo me
siento. Y voy a herir a otros primero, antes de salir herido yo.
Quiero hacer que otros expíen sus errores o pecados. Quiero humillar a
otros para humillarme a mí mismo.

Castigando a otros por sus imperfecciones, errores o pecados, me estoy


castigando a mí mismo.

Estos tres patrones de pensamiento crearán una realidad circunstancial


definida, en esencia, por las orientaciones dominación/sumisión,
amo/esclavo, superior/inferior, vencedor/vencido. En los hombres, esta
dinámica es proyectada sobre la mujer, debido a un miedo latente o
subyacente llamado “complejo de castración”. En las mujeres, que también
pueden ser sádicas, también existe el complejo de castración. Es un
complejo psicológico, no literal! La esencia de este complejo es el miedo o
el sentimiento de ser desempoderado, socavado, capturado, esclavizado, o
de alguna forma indefinida, destruido por el sexo opuesto. En consecuencia,
la persona sádica deseará herir al otro primero, atacar primero, destruir
primero, “ajustar cuentas” primero, antes de permitir ser herido. Para los
individuos definidos por esta psicología sádica, siempre hay un sentimiento
subyacente de que siempre hay alguien que quiere cogerlos, atacarlos,
herirlos, victimizarlos. Y en vez de sentir que lo merecen, como el caso del
masoquista, se sienten victimizados. El masoquista también se siente
victimizado, pero el masoquista siente que merece ser una víctima. El
sádico siente únicamente rabia por ser victimizado de esta manera, y la
rabia sólo puede usarla para destruir o herir a otros. Se sienten compelidos a
castigar a otros por la culpa subyacente que reside en su propia psique o
subconsciente. En algunas personas, las patologías sádica y masoquista
operan juntas -la manifestación de cada patología depende de circunstancias
específicas. En psicología clásica, esto se conoce como tipo
pasivo/agresivo.

El tipo de relación sadomasoquista tiene un amplio rango de


manifestaciones conductuales. Esta dinámica es fácilmente reconocible por
cualquiera. Las formas más abiertas, por supuesto, están constituidas por las
prácticas sexuales sadomasoquistas de las que todos tienen alguna idea -los
látigos y cadenas, trajes de cuero, tacos aguja, todo el equipamiento para
crear tortura sexual/emocional, etc. La dinámica psicológica/emocional
operativa en estas formas abiertas es dolor intenso y la liberación de ese
dolor. El sufrimiento intenso lleva a un sentimiento de libertad cuando se
produce la liberación de ese dolor. En la historia moderna reciente, quien de
forma más notoria y reconocible personificó las dimensiones más oscuras y
distorsionadas de este arquetipo fue el Marqués de Sade.

En su tiempo, se le dio al sadomasoquismo un nombre filosófico elegante


por la clase “noble” que lo practicaba. Se le llamó “filosofía del libertinaje”.
La enseñanza implícita de esta filosofía era “A fin de ser libre, de liberarse,
uno debe sufrir”. La primera premisa en esta filosofía era que Dios es
inherentemente maligno, y que para realizar las obras de Dios uno debe
abrazar el mal y “confundir las leyes de la naturaleza, subvertir las leyes de
la naturaleza”. Aunque esto pueda sonar ridículo, hay que tratar de entender
que esta forma distorsionada de pensamiento emana directamente del
pensamiento religioso igualmente distorsionado que se encarna en el Mito
del Jardín del Edén -la carne en conflicto con el espíritu. La culpa implícita
ligada a la carne distorsiona de este modo la vida de la carne y los sentidos
mediante la supresión que ocurre vía la prescripción religiosa. Los efectos
de esta enseñanza existían mucho antes que Sade -por ejemplo, la
autoflagelación de tantos píos monjes cristianos en los años 1400 y 1500,
que persiste aún en algunos en el mundo islámico. Durante las cruzadas, era
una práctica común, bajo el estandarte de la cruz, torturar y mutilar
sexualmente a hombres y mujeres (principalmente mujeres) en formas
Indecibles en el esfuerzo de extraerles confesiones sobre sus prácticas de
vida “inmorales”, y de entregar a otros que también vivían en forma
“inmoral”. La dinámica sadomasoquista también se manifiesta en las
enseñanzas judías, en las que el ser especialmente “elegido” o favorecido
por Dios requiere ser perseguido por otros.

También existe en otras razas. Por ejemplo, algunas tribus indígenas


americanas realizan la Danza del Sol en la cual se traspasan con metal los
pezones de un individuo, y el metal se amarra con cuerdas conectadas a una
polea. El Danzante del Sol luego es progresivamente suspendido de manera
que todo el cuerpo cuelga del metal atado a las cuerdas. Se entiende que el
dolor y sufrimiento experimentado induciría visiones de lo alto.

El punto que quiero recalcar es que el arquetipo del sadomasoquismo


impregna la psique colectiva de millones de personas que viven hoy en día,
y la mayoría no lo sabe. Sin embargo, las formas más abiertas son
reconocibles por casi todos nosotros. Y en este reconocimiento,
retrocedemos espantados y horrorizados -“Cómo puede alguien ser así,
hacer esas cosas, permitirse ser así” -etc. En nuestros tiempos, esta
dinámica es más fácilmente comprendida como síndrome de la esposa
golpeada, el síndrome del niño abusado. Basta con encender el televisor y
observar al siguiente grupo de gente discutiendo su abuso infantil en un
programa de conversaciones, cada vez más popular, para comprender cuán
extensivamente la sociedad está permeada por este arquetipo. Pero ¿cuántos
de nosotros pueden reconocer las formas menos abiertas de este arquetipo?
Y ¿cuáles son estas formas menos abiertas?

De nuevo, ¿puede no vérselo en la situación del hombre y la mujer que


hacen un mismo trabajo, y sin embargo, la mujer gana menos? ¿puede no
vérselo en un hombre o una mujer que sustraen su atención emocional y
sexual de su pareja, como una forma de castigo? ¿Puede no vérselo en las
diversas formas de criticismo perpetuo entre los integrantes de la pareja?
(esta forma puede también relacionarse con el bromear, cuando éste tiene
por finalidad la humillación). ¿Puede no vérselo en el hombre que espera
que la mujer no sea más que una extensión vicaria de su realidad y cuyo
sólo propósito es servir sus necesidades? El pensamiento de que la mujer es
inferior -una ciudadana de segunda clase a lo más -¿no es una dinámica de
dominación y sumisión? Y ¿por qué es que cuando una mujer desea
actualizarse plenamente a sí misma, se considera, consciente o
inconscientemente, que ella quisiera ser “como un hombre”? Desde el punto
de vista del hombre, ¿no es este un ejemplo del complejo de castración? Y
¿por qué es culturalmente aceptable en cada sociedad que el hombre haga
ostentación de su sexualidad, que se vanaglorie de sus conquistas, que hable
acerca de la mujer en los términos más crudos, pero no está bien que la
mujer haga exactamente lo mismo? ¿No puede esto trazarse hasta el
arquetipo original del Jardín del Edén, para tener ahora al hombre
“desquitándose” de la mujer por la tentación original? He aquí la raíz de la
racionalización inconsciente para violar a una mujer -un acto de poder e ira
vinculado con el complejo de castración generado en el mito edénico.

Más comúnmente, tenemos la situación del hombre que puede ser


emocionalmente complaciente con la mujer para tener sexo con ella, y
luego, terminado el acto sexual, repentinamente se vuelve emocionalmente
remoto o lleno de desdén hacia la mujer -incluso a veces airado hacia ella.
¿Por qué? ¡Porque ha caído en la tentación! Si pueden entender esto,
entonces entenderán por qué tantas mujeres sienten que deben ser puras
para sus hombres -el deseo inconsciente de purgar su responsabilidad por el
“Pecado Original”.

Es muy difícil sobrestimar el grado en el cual este arquetipo permea las


mentes de millones de personas. Tal como la naturaleza de la semilla que se
planta en la tierra determina la figura y la forma de la planta que podremos
ver, así también esta semilla del mito de El Jardín de Edén, residente en el
inconsciente colectivo, determina la figura y la forma de las interrelaciones
entre las personas -particularmente entre el hombre y la mujer -y, por
extensión, la interrelación de los seres humanos con el resto de la
naturaleza.

Astrológicamente, el arquetipo del sadomasoquismo se correlaciona con los


signos de Virgo y Piscis. Desde alrededor del año 0 hasta ahora, hemos
estado viviendo en la Era de Piscis. Muchos años atrás, por ejemplo, hice
una investigación sobre personas que conscientemente se definían como
masoquistas o sádicos. Esto fue realizado en el contexto de un grupo
especial de personas que eran miembros de una “iglesia” SM. De todas las
personas estudiadas, el noventa por ciento tenía una Casa Seis o Doce
enfatizadas, un stellium de planetas en Piscis o Virgo, y/o los Nodos Sur y
Norte de la Luna en las Casas Seis y Doce. Esto no debiera sorprendernos si
consideramos la carta natal de Jesús de Nazaret, que inauguró la Era de
Piscis para los occidentales. La carta que yo uso, la que tiene más sentido
para mí, es la carta que fue rectificada por el teólogo/astrólogo Donald
Jacobs. En esta carta, Plutón está conjunto a Marte en Virgo (ambos
retrógrados en la Casa Nueve), y en oposición al Sol, Luna, Venus, Júpiter,
Urano y Saturno en Piscis dentro de la Casa Tres. Neptuno, regente de
Piscis, está conjunto al Nodo Sur en Escorpio. En esencia, la vida de Jesús
fue una vida de “sufrir por nuestros pecados”, o de tratar de absolver
nuestra culpa absorbiendo nuestro karma a través del acto de sacrificar su
propia vida, una vida de decir “padre, perdónalos porque no saben lo que
hacen”, y también de una culpa concomitante basada en la imperfección,
que se refleja en sus propias palabras: “Padre, aleja de mí este cáliz”. Esto
significa: “Señor, soy débil y no suficientemente perfecto para la tarea que
me has dado; por favor déjame ir”. La implicancia es que, si uno es
suficientemente puro, suficientemente perfecto, suficientemente bueno,
entonces, aquello que se nos da como tarea para hacer simplemente
ocurrirá. Pero la perfección, en este contexto, sólo puede ser vinculada con
un Dios que se concibe perfecto, y el ser humano es algo menos que eso
debido a la tentación a que sucumbió en el Jardín del Edén -la comisión del
pecado original. Así que los seres humanos en general, y las mujeres en
particular, nunca son suficientemente buenos, suficientemente perfectos,
para hacer lo que les toca hacer. De este modo, esta psicología
arquetípicamente condicionada sostiene y perpetúa la culpa relativa a un
Dios que se concibe como perfecto.

El punto de fondo en todo esto es que el arquetipo sadomasoquista se


sostendrá en pis hasta que las doctrinas cristianas e islámicas que conciben
a Dios de esta forma, cambien. Por ejemplo, estas doctrinas afirman que lo
que llaman Dios es el origen de todas las cosas. Si es así, entonces dónde se
encuentra el origen de la imperfección? ¿Dónde está el origen de la
evolución? ¿Dónde está el origen de la rabia? ¿la culpa? ¿la sexualidad?
Esta lista sigue y sigue.

Si podemos enfrentar estas cuestiones, entonces podremos ver que lo que se


llama Dios es también una fuerza en evolución buscando perfeccionarse. Si
Dios es comprendido de este modo, el amor y la compasión reemplazarán a
la culpa, y el auto-odio y la rabia que la culpa genera. La Ley Natural se
constituirá en aquello mediante lo cual el ser humano comprende la vida, en
vez de leyes de factura humana que distorsionan la ley natural. Sólo de este
modo el arquetipo sadomasoquista dejará de existir. Hasta que esto ocurra,
los actos sadomasoquistas, en gran escala, tales como el holocausto contra
los judíos y gitanos promovido por Hitler, la locura de “limpiezas étnicas”
como la que ahora, el momento de escribir esto, devora lo que una vez se
llamó Yugoslavia, o las fuerzas oscuras de Rusia que desean que Rusia
vuelva a un estado de dominación purgando a los no-rusos de sus fronteras,
etc., continuarán. Mientras avanzamos hacia la Era de Acuario, se encuentra
en curso la transición necesaria que permitirá abrazar la ley natural, como
opuesta a la ley de factura humana. La intención de Plutón en Escorpio,
respecto a Neptuno y Urano que se encuentran en Capricornio, es acelerar
esta transición. Esta aceleración aumentará cuando Plutón entre en Sagitario
(signo de fuego) y Neptuno y Urano entren en Acuario (signo de aire). La
última vez que esto ocurrió, comenzó la transición al Humanismo durante el
Renacimiento en Occidente.

Astrológicamente hablando, todos tenemos los signos de Virgo y Piscis en


alguna parte del horóscopo. La cuestión se convierte en la siguiente:
¿Dónde y cómo está operando este arquetipo sadomasoquista en su vida?
Las posiciones por casa de estos signos y los planetas asociados a ellos
revelan exactamente donde son más susceptibles a este arquetipo, vía el
impacto del mito del Jardín de Edén y su impregnación en el inconsciente
colectivo -la semilla en la tierra!

AUTO-SUFICIENTE

El siguiente tipo de relación es lo que yo llamo el tipo autosuficiente. El


tipo autosuficiente de relación es aquel en que ambos individuos han
aprendido a identificar y satisfacer las necesidades propias de cada uno. La
actitud resultante de tales personas llega a ser entonces la de sentir que
están en la relación simplemente porque quieren, no por lo que el otro
puede hacer por ellos. El elemento de compulsión y de necesidades
proyectadas queda enteramente eliminado. Tales personas son simplemente
libres en su interior para estar con otra persona. Como resultado, tales
personas tienen la capacidad desarrollada de ver a sus parejas clara y
objetivamente. Se ha eliminado el sentirse amenazados o inseguros por las
necesidades de cada uno de actualizarse en las formas que cada uno
requiera. En cambio, cada persona alentará y facilitará el desarrollo
individual de cada uno. Esto permite que tenga lugar el amor incondicional
-“Te amaré siempre, pase lo que pase”. Esto es totalmente diferente del
amor condicional que se manifiesta en todos los otros tipos de relaciones
discutidos hasta aquí.

El tipo de relación autosuficiente no significa que cada persona no tiene


necesidades -todos tienen necesidades en una relación. La diferencia es que
cada persona ha aprendido cómo satisfacer sus propias necesidades sin
proyectar esas necesidades en la pareja. Tales individuos están bien tanto si
están en una relación como si no. Debido a que estas personas no proyectan
sus necesidades en la pareja, la pareja, paradojalmente, se siente feliz de
satisfacer esas necesidades. En término evolutivos, toma un largo tiempo
alcanzar la condición de auto-suficiencia. Como resultado, este tipo de
relación no es común -en Occidente, aproximadamente un quince por ciento
de las parejas están en esta condición.

La naturaleza del condicionamiento cultural y religioso promueve la


dependencia en factores externos para sentir seguridad. Desde un punto de
vista religioso, esto se refleja en un Dios que de algún modo está afuera del
individuo. Desde un punto de vista cultural, la mujer ha sido más o menos
controlada en las sociedades patriarcales. Así, las mujeres han sido
condicionadas a depender de los hombres. Los hombres son dependientes
de la dependencia de las mujeres -un típico sentido egocéntrico de
masculinidad que se ve reforzado al tener una mujer dependiente. Las
mujeres, a su vez, buscan una fuerte figura de proveedor, un “ganador del
pan” cuyos deseos y actividades dominen la relación. Es por estas razones
que el tipo de relación autosuficiente no es común.

Astrológicamente hablando, los arquetipos que se correlacionan con la


autosuficiencia o auto-sostenimiento son Tauro, la Casa Dos, y el lado
interno de Venus. Hay que recordar que Venus tiene una regencia dual -
Tauro y Libra. El lado Libra de Venus refleja las necesidades que son
proyectadas en la pareja -co-dependencia. También refleja la capacidad de
dar a, y recibir de, la pareja. El lado Tauro de Venus refleja la conciencia
interior que existe en cada uno de nosotros de cuáles son nuestras
necesidades, necesidades que deben satisfacerse a fin de vivir y de
sobrevivir. También refleja nuestra relación interna con nosotros mismos.
Así, todas las cartas natales tienen un signo en la Casa Dos, y el regente
planetario de esta Casa estará ubicado en alguna parte en la carta natal. Este
regente planetario formará aspectos con otros planetas. El signo de Tauro
también estará en alguna parte de la carta natal, y Venus estará en alguna
Casa y Signo, formando aspectos por su parte. En combinación, estos
símbolos se correlacionan con cómo un individuo puede aprender esta
lección vital de la autosuficiencia. En una carta compuesta, la pareja tendrá
un signo en la Casa Dos, y tendrá un regente planetario ubicado en alguna
parte. Tauro estará en alguna parte, y Venus estará en alguna parte. En
combinación, esta es la forma en que ambos en una pareja pueden aprender
a ser autosuficientes, juntos.

Es interesante notar, con Plutón transitando Escorpio desde fines de 1983,


que las palabras cliché en el aconsejamiento de parejas han sido
“enmarañamiento”, el “niño herido” y “establecer límites”. Hay que
recordar que el signo opuesto a Escorpio es Tauro, indicando que, en
términos evolutivos, la intención de Plutón, en términos del Alma colectiva,
es destruir la excesiva dependencia de cualquier situación externa creada
por motivos de seguridad. El apremio evolutivo de aprender
autodependencia y autosuficiencia está a la mano. Por ello es que tantas
parejas han simplemente volado en pedazos -relaciones que alguna vez
fueron tan cercanas, tan amantes- y sin embargo, tan co-dependientes.
Nuevos modelos de relaciones están en proceso de evolucionar. La
evolución siempre se ve precedida, en diversos grados de intensidad, por la
involución. Involución significa deshacer o destruir algo que actualmente
existe. Luego de este cambio involutivo sigue la evolución. Uno de estos
nuevos modelos de relación será, en un sentido común, el tipo auto-
suficiente que hemos discutido.

COMPAÑEROS DE KARMA

Llegamos ahora a las cuatro variaciones especiales que pueden existir


dentro de los cinco tipos primarios de relación. De éstas, la más común es la
que llamo Compañeros de Karma. Habiendo llegado a este punto del libro,
debiera estar bastante claro qué son los compañeros de karma -dos personas
que han tenido conexiones de vidas pasadas que no están terminadas o
resueltas. Una conexión de vidas pasadas constituye una situación muy
inclusiva y amplia que puede ser simple o compleja dependiendo de las dos
personas en cuestión. De nuevo, el karma es la simple ley natural por la
cual toda acción tiene una reacción proporcional. El karma incluye efectos
que van desde lo 100% positivo a lo 100% negativo. En cartas de sinastría,
puede existir karma entre dos personas consideradas como individuos
distintos, y en las cartas compuestas, puede existir karma dentro en la
relación como una unidad. En el ejemplo anterior, la pareja con Plutón en
cuadratura con Venus en la carta compuesta puede haber excluido a otras
personas de sus vidas completamente debido a su excesiva co-dependencia
relativa a sus temores a la traición emocional por otras personas. Esta fue
una decisión mutua (Plutón en cuadratura con Venus en la carta compuesta)
que podría crear un karma mutuo en el cual, como unidad, experimenten el
ser excluidos por otras personas en algún punto.

La tendencia natural en todas las personas cuando sienten que otros han
sacado partido de ellas, o han sido heridas a propósito, usadas o
manipuladas, o al experimentar que otro cree esas situaciones para alguien a
quien aman, es la de volverse vengativas. La necesidad de ajustar las
cuentas con alguien, a crear un sentido de justicia en una situación de otro
modo percibida como injusta. Esta tendencia natural en todos nosotros se
correlaciona con Plutón, Escorpio y la Casa Ocho. Esta tendencia natural
puede ser controlada dentro de nosotros por la conciencia, y puede ser
controlada o modificada por patrones de condicionamiento de naturaleza
cultural y/o religiosa. Ejemplos son el “Dios se hará cargo de esto”, o “deja
que actúe el sistema legal”, etc. Actuar el impulso de ajustar las cuentas con
alguien, cualquiera sea la naturaleza específica de la situación, es un factor
causal en la creación de condiciones kármicas específicas de naturaleza
personal que pueden existir entre dos individuos. Este tipo de karma,
enraizado en el deseo de ajustar cuentas, siempre será difícil o negativo.

Es muy importante comprender este punto, ya que, cuando actuamos este


impulso de ajustar cuentas, de enderezar un entuerto, el karma creado, o que
preexiste de otras vidas, será o podrá ser sostenido por un tiempo
increíblemente largo -muchas, muchas vidas. Esto se debe a que no muchas
personas tienen una conciencia evolucionada al punto de ser capaces de ver
o comprender la razón o causa original de cualquier situación o condición
actualmente existente. La actuación de la tendencia a ajustar cuentas puede
perpetuar la situación o condición kármica, porque la percepción de la
realidad de la mayoría de las personas se limita a la vida que están viviendo
actualmente.

Si una persona tiene la experiencia de la traición emocional de otra persona


en la vida que está actualmente viviendo, la persona comúnmente querrá
desquitarse con el traidor porque el traidor es percibido como la causa del
dolor emocional. Por ejemplo, ¿Qué tal si quien es traicionado en esta vida
ha traicionado al otro en otra vida? Y, en aquella otra vida, quien ahora
traiciona sintió exactamente lo mismo que el que es traicionado en la vida
actual -la necesidad de ajustar cuentas. Y así sigue y sigue, ciclo tras ciclo,
un karma que se sostiene durante muchas vidas. Un ejemplo moderno que
puede ilustrar este punto, de todos reconocible, es el ejemplo del abuso
sexual o psicológico al interior de las familias durante generaciones, siendo
perpetuado por causa y efecto de padre a hijo. Cuando el hijo abusado llega
a ser un adulto, tendrá la tendencia a abusar de sus propios hijos. ¿En qué
punto puede detenerse este ciclo kármico (de causa y efecto) entre los
miembros de la familia? ¿Cómo puede detenerse? ¿Qué se necesita para que
se detenga?

Para muchos de nosotros puede ser muy difícil no actuar el deseo


plutoniano inherente de ajustar las cuentas, de crear una justicia relativa, de
enderezar el entuerto. Obviamente se trata de una dinámica de la vida muy
difícil y compleja de entender verdaderamente, y más aún de saber qué debe
hacerse en una situación dada. Para aquellos que tienen una conciencia
expandida capaz de “ver” más allá de la vida que está siendo vivida, que
permite saber o percibir cuál es la causa original de una situación kármica,
es posible “ver” qué es lo que debe hacerse. Excelente. Pero la mayoría de
nosotros no tenemos esa expansión de conciencia. ¿Entonces qué? Quizás la
respuesta más simple yace en el siguiente axioma: dos transgresiones no
hacen un derecho. Por lo que en la ilustración usada de abuso que pasa de
generación en generación entre los miembros de una familia, en algún
punto alguno de los miembros de esa familia romperá la cadena del karma
poniendo en acción este axioma. En muchos casos hacer esto requerirá un
acto consciente de valor, y un tremendo acto de voluntad (Plutón) para
resistir la tendencia natural de ajustar cuentas.

Sin embargo, de lo anterior, el karma también puede ser positivo. Muchas


personas que el día de hoy intentan comprender la complejidad del karma
tienden a pensar que el karma es generalmente negativo. El karma positivo
siempre resulta de la pureza del deseo de hacer aquello que inherentemente
es lo correcto. Aquí la clave es la pureza del deseo. Por ejemplo, si deseo
ayudar a alguien de algún modo, y sin embargo mi motivación (deseo) es
hacerlo para obtener alguna recompensa para mí mismo, entonces el deseo
no es puro -el deseo tiene un motivo ulterior. A la inversa, si el deseo de
ayudar a otro está motivado por la intención de ayudar en sí misma, porque
es inherentemente correcto hacerlo, la pureza del deseo habla por sí misma.
Sí, existe lo correcto e incorrecto desde un punto de vista último. Pero este
criterio inherente de lo correcto e incorrecto nada tiene que ver con las
religiones. Existe simplemente por sí mismo, y es parte de cómo está creada
naturalmente nuestra conciencia. En la conciencia tal como está
naturalmente estructurada, el darse cuenta de lo que es correcto e incorrecto
se refleja en la conciencia moral. Si hacemos algo que es inherentemente
incorrecto, nuestra conciencia moral crea un sentimiento de culpa. Este tipo
de culpa es instintiva y natural en la conciencia. No muchos estarán en
desacuerdo, por ejemplo, con que es inherentemente incorrecto abusar
sexualmente de un niño, traicionar emocionalmente a alguien, o engañar,
mentir, herir a alguien a propósito. A la inversa, si hacemos algo que es
inherentemente correcto, nuestra conciencia moral sabe que es así en un
nivel instintivo.

De nuevo, en términos astrológicos, las situaciones kármicas difíciles entre


dos personas generalmente existen cuando hay aspectos tensos en las cartas
de sinastría y la carta compuesta. Situaciones kármicas favorables o
positivas generalmente existen cuando hay aspectos no tensos o armoniosos
entre los planetas. Como la mayoría de los astrólogos saben, la mayoría de
las cartas de sinastría y compuestas tienen aspectos tensos y no tensos entre
los planetas. Así, la mayoría de las relaciones que tenemos con las personas
reflejan una combinación de condiciones kármicas positivas y difíciles (en
diversos grados).

También puede confundirse el karma con la necesidad evolutiva. Para


ilustrar este punto, veamos el ejemplo de un individuo que haya estado en
muchas vidas pasadas negando o evitando la realidad emocional -por
ejemplo, tratando de abrazar una realidad trascendente reflejada en alguna
enseñanza espiritual, y aislándose en algún tipo de entorno religioso o
espiritual, como un monasterio. En algún punto en el desarrollo evolutivo
de esta persona se volverá necesario crear una vida o vidas en las que
aquello que ha sido evitado o negado ya no pueda seguir siéndolo. En
consecuencia, a través de la necesidad evolutiva, el Alma de este individuo
creará una o más vidas de las que las dinámicas emocionales será la esencia
misma. Y debido a la resistencia de vidas pasadas a hacer esto, la naturaleza
de la vida en que se van a experimentar las dinámicas emocionales podrá
ser muy difícil. Las circunstancias serán tales que fuercen a que se
experimenten las emociones. El Alma podría crear una continuada cadena
de eventos cargados emocionalmente que no ofrezcan ninguna forma de
evitar las emociones. Estas circunstancias incluirían a personas cuyas
acciones o cuyo comportamiento cree condiciones emocionalmente difíciles
para el individuo -por ejemplo, el nacer en una familia en que la madre
intente matar al individuo siendo niño. El punto que quiero recalcar es éste:
es la necesidad evolutiva la que ha dictado esta situación. No existe ningún
karma pre-existente que lo explique, ninguna dinámica específica de vidas
pasadas que dé cuenta de esto. Sin embargo, la tentación para muchos que
adhieren a los preceptos de la ley del karma será pensar que si el individuo
está experimentando tan difíciles situaciones, entonces debe haber hecho lo
mismo o algo similar a las personas que ahora le están haciendo esto.

En este punto puede ser útil recordar que todos nosotros, a nivel del Alma,
simplemente creamos las condiciones necesarias para facilitar nuestro
progreso evolutivo y trabajar los aspectos difíciles de nuestro karma, en
forma personal y con otras personas. Todos somos responsables de nuestras
propias acciones. Desde el punto de vista más amplio, un punto de vista
último, no existen las víctimas.

COMPAÑEROS DE ALMA

El siguiente tipo especial son los poco conocidos Compañeros de Alma.


Dentro de este tipo existe un subtipo -una misma Alma. En la última década
o las últimas dos décadas, pareciera que mucha gente ha estado consumida
por el deseo de encontrar su Compañero de Alma. Gran parte de esto ha
sido estimulado por la aparición de muchos libros sobre el tema, incluso
con guías e instrucciones sobre cómo atraer y asegurar una pareja así. Para
aquellos que han hecho consejería astrológica por algún tiempo,
probablemente han tenido la experiencia repetida de uno y otro cliente que
llega corriendo a través de la puerta, con otra carta en la mano, y con la
pregunta exasperada: “¿es éste mi Compañero de Alma?”

Desafortunadamente, las bases conceptuales de qué es un Compañero de


Alma han sido nubladas y confundidas horriblemente por una diversidad de
opiniones de demasiadas fuentes. Dado esto, compartiré mi opinión sobre
qué es un Compañero de Alma, recogida de las enseñanzas de muchas
Almas realizadas en Dios como Jesús de Nazaret y otros. Es simplemente
esto: Compañeros de Alma son dos personas que han actuado
independientemente sus propios deseos de abrazar una realidad trascedente
o espiritual, y el propósito real de la unión entre uno y otro es continuar su
desarrollo espiritual individual en virtud de y a través de la relación. En
términos espirituales, esto es lo que se llama el camino del dueño de casa,
en contraste con el camino monástico.

Esto no significa que estas dos personas sean perfectas. Sí significa que
ambos han abrazado principios trascendentes o espirituales que guíen sus
vidas individuales y su relación. Hay una fundación espiritual (filosófica)
común sobre la que se basa y se construye la relación. Como resultado, hay
un punto de vista más amplio al que referirse y sujetarse. Esto así permite
que exista un amor y apoyo incondicional entre los dos, en vez de amor
condicional. El amor condicional es uno de los principales terrenos de
cultivo en que pueden crearse situaciones kármicas difíciles. El amor
incondicional es uno de los principales terrenos de cultivo en que se crean
situaciones kármicas armoniosas o positivas. De este modo, los verdaderos
Compañeros de Alma sólo tienen condiciones o situaciones kármicas
positivas que son de apoyo y beneficio mutuo. El estado de los Compañeros
de Alma, en términos evolutivos, es una condición que ha evolucionado de
la más común de las relaciones -los Compañeros de Karma.

UNA MISMA ALMA

Un subtipo dentro de los Compañeros de Alma es el fenómeno de quienes


son Una Misma Alma. Lo que esto significa es que, en ciertos estados de
evolución avanzada, en el estado antes definido, un Alma puede
manifestarse en más de un cuerpo/personalidad/ego a la vez. En esencia, a
fin de acelerar su evolución a través de la progresiva eliminación de todos
los deseos de separación, puede manifestarse en lo que parecen ser dos
personas, que existen en el mismo tiempo y lugar, en el mismo tiempo en
distintos lugares, o ambos. Estas diferentes personas pueden verse muy
diferentes o iguales, vestirse de distinto modo o iguales, pueden tener
experiencias de vida muy distintas o experiencias de vida que son
remarcablemente Similares con algunas variaciones claves, provenir de una
misma o de diferentes culturas, ser del mismo sexo o del sexo opuesto, etc.

El sentimiento clásico o arquetípico en cada uno de los egos o


personalidades que el Alma ha creado a fin de acelerar su evolución de este
modo es un profundo y permeante sentido de no estar completos -de que
hay un gran vacío interno. Incluso cuando todo lo demás en sus vidas es
pleno, incluyendo una vida espiritual rica y experiencial, los distintos
“individuos” que emanan de la misma Alma tienen el sentimiento interno
de que algo les falta, que pena su sentido de self.

Arquetípicamente, la razón de este sentimiento es que, en algún punto, el


Alma que se ha dividido de este modo debe volver a fusionar en sí misma
todos los diferentes componentes de sí misma que tomaron la forma de
personas distintas. Esto no es distinto que la Fuente Última de la Creación
proyectando la totalidad de sí misma en lo que parecen ser las distintas y
diferentes formas de la Creación manifestada. El acto de la Creación es un
acto de expansión. Mediante la ley natural de la polaridad, a la expansión
sigue la contracción; como el ritmo del latido del corazón. Y tal como la
Fuente Última, Dios, llama de vuelta sí aquello que ha creado (lo que se
refleja por ejemplo en el impulso trascendente en el ser humano), así
también el Alma que se ha dividido por razones evolutivas llama de vuelta a
sí los diferentes componentes que se han manifestado como distintas
personas.

Estas diferentes personas que emanan de la misma Alma son reflejo de un


complejo de deseos distintos. Cada persona creada por la misma Alma
actúa estos deseos de forma acelerada. En otras palabras, en vez de que el
Alma cree sólo una vida a la vez a fin de actuar la miríada de deseos de
separación que existen en su interior, el Alma ha evolucionado a un punto
en el cual puede crear vidas simultáneas a fin de acelerar la eliminación de
los deseos de separación.

De nuevo, el Alma debe estar bastante avanzada, en términos evolutivos. El


Alma tiene que haber evolucionado al estado Espiritual, antes definido.
Dado que este estado sólo comprende a un 5% de la población total del
planeta, la situación en que el Alma se encuentra a sí misma en la forma de
personas separadas, no es común. Y no es común por otra razón.
Generalmente, el complejo de los diversos deseos de separación que el
Alma está actuando en forma acelerada, son relativamente compatibles. En
consecuencia, el Alma es capaz de integrar las lecciones y realizaciones que
los diversos deseos e intenciones evolutivas crean sin la necesidad de
encontrarse a sí misma en diferentes personas. El estado espiritual de
evolución lo permitiría. Sin embargo, en algunas Almas en este nivel de
evolución, pueden existir ciertas condiciones que crean una situación en la
cual el Alma se encontrará a sí misma en una forma que parece ser distintas
personas. La intención de esta situación es la misma -que el Alma llame de
vuelta los distintos componentes a fin de que se produzca una integración
dentro de sí misma, que luego permita que se produzca una integración total
con Dios.

Entonces, ¿qué condiciones llevan a una situación del Alma de tener que
encontrarse a sí misma en la forma de las distintas personas que ha creado?
La condición primaria es que el Alma haya tenido deseos de separación de
naturaleza antitética -deseos que están en oposición entre sí. Un ejemplo
podría ser un Alma que tenga deseos de naturaleza sexual que, de ser
actuados, entrarían en conflicto con otros deseos de naturaleza puramente
espiritual o trascendente. Por supuesto, el conflicto aparente sólo existe en
razón de la enseñanza de que el espíritu y la carne son antagónicos. Así, el
Alma que ha aceptado esta enseñanza tendría este conflicto, y los deseos de
naturaleza puramente espiritual o trascendente juzgarían los deseos de
naturaleza sexual como incorrectos o impuros. Sin embargo, la evolución
del Alma se basa en la eliminación de todos los deseos de separación,
cualesquiera sean esos deseos, y aquello que se desea debe manifestarse en
la realidad empírica a fin de ser actuado y eliminado.

La intensidad del conflicto interno en el Alma crearía así diferentes


personas, cada una de las cuales encarnaría una serie de los deseos del
Alma que se encuentran en conflicto entre sí. De este modo, son actuados
externamente en forma simultánea de manera acelerada. El propósito de las
diferentes personas que se encontrarían en la vida real, de nuevo, es que el
Alma fusione de vuelta en sí misma sus distintos componentes: deseos. Esto
permite que se produzca una integración total del Alma. Para alcanzar este
propósito, el Alma debe necesariamente confrontarse a sí misma en la
forma de estas diferentes personas. Al confrontarse a sí misma de este
modo, también es confrontada la causa original que creó la separación. En
este ejemplo, la naturaleza antitética de los deseos debido a la enseñanza de
que el espíritu y la carne son antagónicos. El propósito de la confrontación
que el Alma está teniendo consigo misma es cambiar las bases del juicio
que genera el conflicto original -en este caso, darse cuenta de que el espíritu
y la carne no son antagónicos.

Se trata de una dinámica realmente interesante porque cuando estas


diferentes personas se encuentran en la vida real, es como si el Alma se
confrontara a sí misma a través de los diálogos que se producirían entre
estas personas. Y debido a que estas personas emanan de una misma Alma
que ha tenido un conflicto sobre la naturaleza de sus diferentes deseos, la
naturaleza de estos diálogos será un tanto confrontacional. A la inversa,
dado que estas diferentes personas sí emanan de una misma Alma, hay un
sentimiento arrollador de reconocimiento recíproco cuando se encuentran.
Y cuando estas personas en efecto se encuentran, porque el Alma intenta
fusionar de vuelta en sí misma sus componentes -deseos que se manifiestan
como diferentes personas- el proceso de reunión comienza.

Al comienzo de esta reunión, pueden manifestar una resistencia entre uno y


otro. La razón de esto es: El ego en cada persona se ha definido a sí mismo
como un individuo aparte. Esto es un reflejo de los deseos de separación
inherentes al Alma. Entonces, para el ego, el dejarse ir, para fusionarse de
vuelta con el Alma que lo ha creado, es encender simultáneamente el miedo
de la disolución personal. Así que al comienzo de esta dinámica se produce
atracción y repulsión. Con el tiempo, tales temores ceden. Al hacerlo, las
distintas personas que el Alma ha creado se acercan una a la otra. Las
últimas etapas de este proceso se manifestarán de tal modo que las distintas
personas finalmente se comprometerán en una relación tipo matrimonio.
Cuando esto ocurra, será una relación del tipo especial Compañeros de
Alma.

Al culminar este proceso evolutivo, no existirá ya la manifestación de


distintas personas. Se ha producido la fusión de los diferentes componentes,
reflejo de deseos antitéticos en personas distintas. Así, el Alma está ahora
plenamente integrada y lista para comenzar a fusionarse conscientemente de
vuelta a su propia Fuente-Dios.
ALMAS GEMELAS

El siguiente tipo especial se llama Almas Gemelas. Las Almas Gemelas son
simplemente almas que han sido creadas por Dios exactamente en el mismo
punto en el tiempo, y que han estado evolucionando a través del tiempo y el
espacio exactamente a la misma velocidad. Como resultado, las Almas
Gemelas tienen vidas casi idénticas, actuando el tipo de deseos que son
únicos para la naturaleza de las Almas. Así, vida tras vida. El tipo de vida
que crean las Almas Gemelas es esencialmente idéntica. Las Almas
Gemelas se ven parecidas, sean hombre o mujer, generalmente visten el
mismo tipo de ropa, tienen el mismo tipo de sueños, temores, pensamientos,
percepciones y se orientan psicológica y filosóficamente de la misma
manera a la realidad fenomenal. Las Almas Gemelas no son el caso de una
Misma Alma, que antes vimos. Son Almas distintas, sin embargo, Almas
que son esencialmente idénticas.

Las Almas Gemelas raramente se encuentran. La razón es que el propósito


mismo de las relaciones es encontrar o experimentar la naturaleza de
nuestras limitaciones personales. Al experimentar y confrontar nuestras
limitaciones en la interacción con otra persona, se produce una
metamorfosis de estas limitaciones. En consecuencia, evolucionamos. Dado
que las Almas Gemelas son esencialmente idénticas, no hay necesidad ni
propósito evolutivo para que estas Almas se encuentren, o estén en relación
entre ellas.

En todos los años que he estado haciendo consejería astrológica, en los que
he atendido a más de 15.000 personas, tengo quince casos documentados de
Almas gemelas que sí se encontraron. De esos quince casos, sólo un par de
estas Almas trataron de vivir juntas. Después de un corto período de
tiempo, luego de acabarse la fascinación inicial, esta pareja se separó
porque no había ninguna razón real para estar juntos. ¡Se aburrieron de
siempre mirarse al espejo, por así decirlo!

De los casos documentados que he estudiado, aparece el hecho astrológico


de que estas personas ¡tenían prácticamente la misma carta natal! En los
quince casos, el lugar de nacimiento era el mismo, y la hora de nacimiento
tenía una diferencia de sólo unos minutos.
ALMAS EN DIFERENTES ESTADOS EVOLUTIVOS

La última variación especial es la de Almas en diferentes estados


evolutivos. Es muy común para dos personas que están en una relación el
que no estén precisamente en el mismo estado evolutivo. La mayor parte
del tiempo, la diferencia en la condición evolutiva entre las dos personas
que están en una relación íntima no es muy grande, y los desafíos y
problemas resultantes son mínimos. Básicamente, el que está más adelante
evolutivamente puede sentir que va tirando a la otra persona hacia delante
todo el tiempo. Sin embargo, la otra persona generalmente equilibrara la
relación de otros modos.

Pero en algunos casos la diferencia puede ser mayor. Esto será un gran
problema cuando esta situación se vincula también con los tipos primarios
de relación consejero/aconsejado o estudiante/maestro. Cuando existe esta
condición, el que es más avanzado evolutivamente se sentirá un tanto
insatisfecho por el obvio desequilibrio de los roles en la relación -sin
embargo, la responsabilidad por este desequilibrio recae en el individuo que
está más avanzado, evolutivamente, debido a las dinámicas o razones para
estar en este tipo de relación, analizadas al hablar de ellos.
Capítulo Cinco
LAS NECESIDADES ESENCIALES EN LAS
RELACIONES
Una clave para comprender las necesidades esenciales que existen en las
relaciones es entender el arquetipo inherente en el horóscopo entre las
Casas Dos, Siete y Doce. Si observan la simetría inherente entre estas casas,
notarán que las Casas Dos y Doce forman inconjunciones con la Casa Siete,
y que las Casas Dos y Doce están en relación de sextil entre ellas. Así, se
forma un patrón inherente de aspectos, de Dedo de Dios (Yod) que apunta a
la Casa Siete. ¿Qué significa que estas Casas estén unidas entre sí de este
modo, y por qué debiéramos utilizar este arquetipo para comprender las
dinámicas internas y externas de las relaciones, incluyendo las dinámicas
sexuales?

La respuesta es que el planeta Venus rige naturalmente los signos Tauro y


Libra y que Neptuno, el regente planetario de Piscis, es la octava superior
de Venus. Así, dado que el zodíaco natural tiene Tauro en la Casa Dos,
Libra en la Casa Siete, y Piscis en la Casa Doce, existe este arquetipo
natural que se correlaciona con nuestras dinámicas de relaciones,
incluyendo nuestras dinámicas sexuales. Por ello, el primer paso es
comprender la naturaleza de este arquetipo.

Comprender este arquetipo es comprender primero la naturaleza inherente


de cada uno de sus componentes. El primer componente que examinaremos
es la Casa Dos y Tauro. El arquetipo fundamental de Tauro o la Casa Dos se
correlaciona con la supervivencia -uno de los instintos más profundos en
todos los seres humanos. En el ser humano, en términos anatómicos, este
instinto se manifiesta a partir de lo que se conoce como cerebro primario, el
cual regula todas las funciones instintivas del ser humano. El instinto de
sobrevivir tiene muchas aplicaciones y manifestaciones. Una de estas
manifestaciones es el instinto de la especie humana de perpetuarse a sí
misma. Así, Tauro y la Casa Dos se correlacionan con el instinto sexual que
todos tenemos de procrear la especie. Efectivamente, el instinto sexual
emana del cerebro primario.

La verdadera razón para que la especie humana procree mediante el acto de


unión sexual, opuesto a la reproducción asexual en la que una célula
simplemente se clona a sí misma, constituye un acto biológico de
supervivencia. Debido a que el mayor peligro para la integridad del
organismo humano lo constituyen virus, bacterias y parásitos, los cuales
mutan y evolucionan muy rápidamente, fue y es esencial que el organismo
humano fuera capaz de hacer evolucionar su sistema inmune a fin de
sobrevivir a este tipo de ataques. En el caso de la reproducción asexual, el
sistema inmune se mantiene estático y fijo. Procrear la especie a través del
acto sexual es necesario porque permite una evolución del sistema inmune a
través de la combinación de la estructura genética de dos personas, en una
tercera persona. Esta evolución constante del sistema inmune permite así la
supervivencia del organismo humano. El sistema inmune se correlaciona en
astrología con Neptuno, Piscis y la Casa Doce. La necesidad de
supervivencia de la especie como un todo se refleja en cada individuo, y
cada individuo selecciona una pareja en base a la atracción. Esta selección
natural está determinada en gran medida por la reacción subconsciente a la
secreción de feromonas, que emiten una fragancia. Esta reacción será
positiva o negativa y por ello sirve de base para determinar quién se aparea
con quien. Por medio de esta señal biológica seleccionamos parejas que
producirán una progenie con un sistema inmune evolucionado mejor
preparado para vencer enfermedades e infecciones. Esto, a la vez, ayuda a
garantizar la supervivencia de la especie. Las feromonas se asocian
astrológicamente a Tauro, la Casa Dos y el lado interno de Venus.

Otra manifestación del instinto de supervivencia es el de identificar aquello


que se necesita a fin de sobrevivir. Esto puede tener muchas
manifestaciones, incluyendo el identificar qué recursos ya poseemos a fin
de sobrevivir. Esta dualidad de lo que ya poseemos y de lo que necesitamos
(ie. aquello que no tenemos todavía) para continuar sobreviviendo, genera
para el ser humano la siguiente crisis paradójica.

Por una parte, identificar lo que tenemos para sobrevivir se correlaciona con
el arquetipo inherente de Tauro o la Casa Dos -el arquetipo de la confianza
en sí mismo, el auto-sostenimiento, la auto-suficiencia. Este es un arquetipo
de enfoque y apercepción interna. Por otro lado, identificar lo que
necesitamos (aquello que no tenemos todavía) para que continúe la
supervivencia se correlaciona con la apercepción arquetípica en la
conciencia que busca fuera de sí misma a fin de reunir o atraer aquello que
se necesita. Mucho tiempo atrás, el ser humano aprendió que era más fácil
sobrevivir individualmente mediante la formación de relaciones con otros
seres humanos, viviendo juntos como una unidad organizada. Así, el ser
humano, de muchos modos, se volvió dependiente de otros seres humanos
para sobrevivir. Esto no significa que el ser humano no pueda sobrevivir
completamente solo. Por supuesto, esto es posible. Pero, ¿cuántas personas
conocen ustedes que vivan en total aislamiento y sobrevivan únicamente en
virtud de su propia capacidad?

La crisis paradójica de la supervivencia se enraíza en aquello que ya se


posee por el individuo y aquello que percibe necesitar fuera de sí.
Astrológicamente, esta crisis paradójica se refleja en la inconjunción natural
entre las Casas Dos y Siete. También se refleja en la naturaleza interior de
Venus (Tauro) y su naturaleza exterior o proyectada (Libra). Así, en
términos psicológicos, deviene una crisis paradójica entre la necesidad de
auto-sostenimiento, y nuestra dependencia de los demás (relaciones) para
sobrevivir -el instinto de procrear combinado con la apercepción de aquello
que actualmente no poseemos y que sin embargo necesitamos a fin de
sobrevivir.

Otra manifestación del instinto de supervivencia son los valores. ¿Por qué?
Porque lo que sea que se correlacione con lo que necesitamos para
sobrevivir, o con los recursos que ya tenemos a fin de sobrevivir, será
altamente valorado. Y aquello que valoramos se va a correlacionar con
cuánto significado le damos. Así, la Casa Dos y Tauro se correlacionan con
el significado que le damos a la vida, en el sentido más amplio. En un
sentido inmediato, el arquetipo de Tauro y la Casa Dos se correlaciona con
el significado que nos damos a nosotros mismos y, por extensión, el
significado que damos a otras personas. Esto, por supuesto, depende de
cuánto nos valoremos a nosotros y a los demás.
En términos astrológicos, el signo que está en la cúspide de la Casa Dos, la
ubicación de su regente planetario por casa y signo, y los aspectos que este
planeta forma con otros planetas, van a condicionar la forma en que el
individuo se orienta hacia y actualiza el arquetipo de la Casa Dos. Además,
la ubicación del signo Tauro en el horóscopo y su regente natural Venus, y
los aspectos que hace a otros planetas, van a condicionar los arquetipos
inherentes de estas casas con el arquetipo intrínseco de Tauro. En las cartas
compuestas, estos mismos principios se aplican a la forma en que una
pareja se orienta a actualizar estos arquetipos. Más adelante, cuando
discutamos la historia de un caso real, estos principios parecerán más
claros.

El siguiente componente de este arquetipo es la Casa Siete y Libra. El


arquetipo fundamental de la Casa Siete y Libra es el inicio de relaciones
con otros seres humanos. El inicio de relaciones tiene como factor causal la
proyección de la necesidad de supervivencia que emana de la Casa Dos y
Tauro. La proyección de estas necesidades desde la Casa Dos y Tauro a la
Casa Siete y Libra se produce por la inconjunción que vincula estos
arquetipos. A través de la Casa Siete y Libra iniciamos relaciones con una
diversidad de personas a fin de discriminar (inconjunción) entre aquellas
personas que reflejan aquello que necesitamos, y aquellas que no. Una vez
que el individuo determina qué personas pueden mejor satisfacer sus
necesidades, necesidades que ahora están proyectadas, se produce
simultáneamente la base de que existan expectativas. Aquello que
esperamos de otras personas, y que ellos esperan de nosotros, a fin de que
las necesidades proyectadas de unos y otros se satisfagan, constituye el
factor causal del dar, el compartir, y el amor, condicionados.

La inconjunción además enseña al ser humano que también debe aprender a


dar a otros a fin de asegurar o recibir lo que por su parte necesita. A fin de
dar a otros lo que ellos necesitan, el ser humano debe aprender a escuchar.
Venus (co-regente de Libra y Tauro) se correlaciona con la psicología del
escuchar, mientras que Mercurio rige la anatomía del oído. Aprendiendo a
escuchar, el ser humano aprende a objetivarse -a experimentarse a sí mismo
y a los demás objetivamente. De esta forma el ser humano está aprendiendo
igualdad. La Casa Siete y Libra enseñan al ser humano a dar y recibir con
igualdad. Cuando el equilibrio entre dar y recibir dentro de la relación es
desproporcionado, se producirá una crisis (inconjunción) en la relación. La
crisis creada de este modo es necesaria para ajustar la relación formada. De
este modo, logramos un estado de equilibrio, y los roles se igualan.

La inconjunción entre estos arquetipos también creará una crisis cuando el


individuo se vuelve o bien demasiado dependiente de otros, y otros
demasiado dependientes del individuo. Cuando tiene lugar una excesiva
dependencia, se produce una crisis en la relación a fin de que tenga lugar un
ajuste. El efecto es inducir la actualización del arquetipo de la Casa Dos y
Tauro de la auto-suficiencia.

La inconjunción que une la Casa Dos y Tauro a la Casa Siete y Libra tiene
otra función primaria -definir la identidad individual de la persona. Esto se
produce en virtud de la evaluación o comparación de la persona de través de
las relaciones con otros. En esencia, es a través de la interacción social que
las personas devienen conscientes de quienes son como individuos. A través
de la evaluación y comparación, las personas devienen conscientes de
aquello que es único e individual de otras personas. De este modo, devienen
conscientes de sus roles en las relaciones que forman, y de la función de las
relaciones.

La función de la relación describe las razones de la relación -el propósito de


la relación. La función, razón y propósito de la relación reafirman las
expectativas que tenemos sobre ésta, los roles creados para satisfacer estas
expectativas, y la dependencia relativa generada a fin de satisfacer
necesidades y expectativas.

En la carta individual, el signo en la cúspide de la Casa Siete, la ubicación


de su regente planetario por casa y signo, junto con los aspectos que este
planeta forme con otros planetas, van a condicionar cómo el individuo
actualiza el arquetipo de la Casa Siete. Adicionalmente, la ubicación del
signo de Libra en la carta, la posición por casa y signo de su regente Venus,
y los aspectos de Venus con otros planetas van a condicionar los arquetipos
inherentes de estas casas respecto a los arquetipos de Libra y Venus.

En las cartas compuestas, la naturaleza de los signos y casas que


condicionan estos arquetipos, junto con la ubicación por casa y signo de
Venus y los aspectos que forma con otros planetas, van a describir como la
pareja comprende y actualiza las razones, función y propósito de su
relación. Los arquetipos simbolizados por la carta compuesta van a reflejar
cómo las necesidades de cada individuo (simbolizadas en sus horóscopos
natales) se combinan en la relación. Al combinar las necesidades
individuales en una relación, las necesidades de la relación misma están
simbolizadas por el signo en la cúspide de la Casa Siete de la carta
compuesta, la ubicación de su regente planetario, y los aspectos que forma
con otros planetas. Estos símbolos se van a correlacionar con la capacidad
de la relación para satisfacer las necesidades de cada individuo. Además,
estos arquetipos mostrarán cómo la pareja define sus roles en la relación a
fin de que sus necesidades mutuamente proyectadas se satisfagan, junto con
el relativo equilibrio o desequilibrio de estos roles. La inconjunción
inherente entre el signo de la Casa Siete y el signo de la Casa Dos, y la
posición de sus regentes planetarios por casa y signo, se van a correlacionar
con el tipo de crisis que puede ocurrir, y sus posibles causas. Esta
inconjunción también se correlaciona con la creación de crisis en la
relación, cuando la relación no pueda satisfacer las necesidades individuales
de uno o ambos miembros.

El último componente del arquetipo inherente que estamos analizando es la


Casa Doce, Piscis y Neptuno. El arquetipo fundamental aquí es el de la
trascendencia. ¿Trascendencia de qué? Nada menos que de los confines del
tiempo y el espacio o lugar. Este arquetipo refleja el deseo de todos los
seres humanos de buscar y abrazar un propósito o significado últimos de la
vida misma. Anatómicamente, este deseo o impulso emana de la glándula
pineal ubicada dentro del cerebro. Astrológicamente, esta glándula se
correlaciona con Neptuno. Esta glándula secreta una hormona llamada
melatonina. Esta hormona es responsable de muchas cosas, incluyendo el
sueño, los sueños, la imaginación, la creatividad, revelaciones de lo alto, la
locura, y, desde un punto de vista evolutivo, la espiritualización de la
conciencia. Psicológicamente, este arquetipo refleja la intención o
motivación inherente en la conciencia de buscar un significado más alto o
último para la totalidad de lo que llamamos la vida. Esto es especialmente
cierto cuando el ser humano experimenta eventos evolutivos o kármicos
cataclísmicos.
Debido a que este arquetipo se correlaciona con la trascendencia o la
búsqueda de un significado o propósito últimos, el vínculo con la Casa Siete
mediante una inconjunción se correlaciona con los ideales conscientes o
inconscientes de la persona que son proyectados en sus necesidades de
relación. Esta proyección deviene la base de las expectativas idealizadas
que tenemos en las relaciones que formamos -el deseo de una “relación
perfecta”. Además, y a menos o hasta que el individuo verdaderamente
actúe por sí mismo el impulso de trascendencia, este arquetipo explica por
qué tantas personas inconsciente o conscientemente convierten a sus parejas
en dioses o diosas de facto. En esencia, proyectan el significado último con
que se correlaciona la Casa Doce, Piscis o Neptuno, en sus parejas.
Proyectado a través de la Casa Siete, Libra, o la naturaleza externa de Venus
(no su naturaleza interna), llevará en algún punto a una crisis. La naturaleza
de tal crisis es la desilusión. Uno se da cuenta que la pareja no es perfecta o
perfecto, de que la pareja no es un dios o una diosa, no se alcanzan los
ideales proyectados mediante expectativas irrealistas, la pareja no es quien
parecía ser al comienzo de la relación, etc.

La crisis de desilusión es necesaria a fin de que el ser humano re-ajuste el


foco de su conciencia. En vez de proyectar la búsqueda de trascendencia o
significado último de la Casa Doce, Piscis y Neptuno, en la pareja, cada uno
de nosotros, en algún punto, se enfocará y actuará su deseo y necesidad
desde dentro de sí mismo. El sextil inherente de la Casa Doce y Piscis con
la Casa Dos y Tauro se correlaciona con la intención, en términos
evolutivos, que existe en el Alma de relacionarse consigo misma de manera
trascendente, y de establecer una relación con la Fuente Última de Todas las
Cosas desde dentro de sí misma. Así, aquello que valoramos y el
significado que damos a aquello que valoramos a través de la Casa Dos o
Tauro, cambia. Cambia desde lo temporal (tiempo y espacio como la
inmediatez de lo que necesitamos a fin de sobrevivir) a aquello que es
trascendente o último. Cuando esto ocurre, cada uno de nosotros se
relaciona en forma distinta no sólo consigo mismo, sino con las demás
personas.

En vez de tratar de convertir a nuestras parejas en dioses o diosas,


descubriremos que cada ser humano posee una divinidad innata dentro de sí
debido a que todos nosotros hemos sido creados por la Fuente Última de
Todas las Cosas. En vez de proyectar nuestros ideales últimos en una pareja
actualizaremos estos ideales por nosotros mismos. En vez de buscar nuestro
sentido último de significado en nuestras parejas, descubriremos este
significado dentro de nosotros mismos, abrazando una enseñanza o camino
espiritual. Cuando la crisis de desilusión se manifieste ya demasiadas veces,
los ajustes necesarios que llevarán a desplazar el foco de la conciencia
crearán un desplazamiento vibracional en nuestros cuerpos emocionales,
mentales y físicos.

El efecto será, en esencia, que en vez de proyectar hacia afuera la búsqueda


y deseo de un significado último, la proyección será ahora hacia dentro -
hacia la auto-suficiencia. La naturaleza interna de Venus actualizará ahora
su octava superior, Neptuno, para crear un desplazamiento vibracional
desde dentro del ser humano que le permitirá atraer (Venus) a otras
personas que han logrado este desplazamiento en ellas mismas. El
desplazamiento está también reflejado en la relación natural entre las casas
Dos y Doce, en el hecho de que sus regentes naturales sean Venus y
Neptuno.

Debe también recordarse que la Casa Doce, Piscis y Neptuno se


correlacionan con el potencial de conducta psicológica sadomasoquista en
las relaciones. La raíz de esto, de nuevo, se ve reflejada en el Mito del
Jardín del Edén, o en cualquier enseñanza religiosa que pretende que el
hombre es superior a la mujer, o que la mujer es la causa de la caída
espiritual del hombre mediante la “tentación” de la carne.

En la carta individual, el signo en la Casa Doce, la ubicación de su regente


planetario por casa y signo, y los aspectos que forma con otros planetas se
van a correlacionar con los ideales últimos que se proyectarán en otras
personas a través de la Casa Siete. El tipo de experiencias que conducirán a
necesarias desilusiones a fin de reajustar el enfoque individual también se
describirán por medio de los símbolos de Piscis y su planeta regente
Neptuno, y condicionarán los arquetipos inherentes de las casas y los signos
que ocupan. En las cartas compuestas, los mismos símbolos se
correlacionarán con los ideales de la propia relación sobre sí misma, que
constituyen el sentido de significado último de la relación, cómo es
actualizado, y qué tipo de proyecciones inconscientes pueden ocurrir que
requieran ajustar el enfoque de la relación.

UNA NOTA SOBRE LOS PLANETAS RETRÓGRADOS

Un arquetipo retrógrado sirve también para acelerar la evolución del Alma.


Lo hace rechazando o rebelándose ante las expectativas del consenso sobre
como el planeta que está retrógrado, debiera actualizarse. Un planeta
retrógrado se sentirá desconectado del consenso -no calza. Así, la
experiencia de sentirse desconectado promueve un retraimiento psicológico
del consenso, y un sentimiento de aislamiento como resultado. Pero la
función positiva de este proceso es ésta -mediante la internalización de la
función de un planeta que esta retrógrado, comienza una individualización
natural del planeta. La persona con el planeta retrógrado se ve requerida a
experimentar y definir el arquetipo planetario en forma personal. Este
proceso evolutivo de individuación promueve y acelera la progresión
evolutiva del individuo.

El Alma manifestará el arquetipo de la retrogradación en puntos clave de su


evolución, y esto ocurrirá en los cuatro estados evolutivos en una serie de
vidas. Esto es así porque típicamente toma al Alma más de una vida el
individuar y actualizar plenamente la intención y naturaleza del planeta que
está retrógrado. Una vez logrado, la función del planeta se estabilizará y se
manifestará con movimiento directo durante una serie de vidas. Este
proceso evolutivo de los planetas variando entre movimiento directo y
movimiento retrógrado se extiende a todos los planetas, en todos los niveles
de las cuatro condiciones o estados evolutivos naturales, hasta que el último
estadio del estado evolutivo espiritual sea finalmente alcanzado.

A nivel del comportamiento, un planeta que está retrógrado refleja un


impulso instintivo de rebelarse o desvincularse de las condiciones existentes
a fin de continuar el proceso de individuación. El arquetipo retrógrado
enfatiza el desarrollo individual y aquello que resulta necesario para que
este se logre. Como resultado, un individuo puede iniciar muchas
situaciones o condiciones que no necesariamente seguirá o completará. Esta
es precisamente la razón por la cual el planeta retrógrado puede reflejar un
re-vivir o una repetición de condiciones de vidas pasadas, en la presente
vida. La intención es terminar o resolver tales condiciones o dinámicas -de
otro modo, seguirán siendo repetidas hasta que alcancen resolución.

UNA NOTA SOBRE LOS SIGNOS INTERCEPTADOS

La astrología clásica o tradicional ha presentado el fenómeno de los signos


interceptados como cualidades arquetípicas que se encuentran enterradas
profundamente en el inconsciente del individuo y que normalmente se
mantienen latentes o no manifiestas. Sin embargo, en puntos clave en la
vida del individuo, estos arquetipos inconscientes se verán activados o
desarrollados por los planetas que transiten estos signos, progresiones de
planetas que activen a los regentes planetarios de estos signos, por tránsitos
a estos planetas regentes, tránsitos a los planetas ubicados en los signos
interceptados, o por los signos interceptados que asciendan en la carta de
retorno solar.

Lo que la astrología clásica no menciona es que, en muchos casos, también


pueden haber razones evolutivas pare la interceptación de los signos. Desde
este punto de vista, la principal razón es que estas cualidades o dinámicas
arquetípicas han sido tan acabadamente desarrolladas antes de la vida actual
que ya no necesitan un desarrollo activo. El Alma ahora intenta enfatizar
otras dinámicas o cualidades arquetípicas cuyo desarrollo es necesario para
que tenga lugar la evolución. Esto no es distinto que tener los elementos
agua, fuego, tierra o aire sin énfasis en la carta -ningún planeta en tierra, por
ejemplo-. La astrología clásica diría que no tener ningún planeta en tierra se
referiría a una persona que no tiene capacidad intrínseca de ser responsable,
honrar sus obligaciones, que carece de auto-determinación, es incapaz de
aceptar la responsabilidad de sus propias acciones, etc. Y sin embargo,
muchos individuos sin planetas en tierra son la esencia misma de estas
dinámicas. Han nacido con estas capacidades altamente desarrolladas.

La astrología clásica claramente ha omitido algo. La pieza que falta es


fácilmente comprensible desde el punto de vista evolutivo sobre la vida. La
pregunta deviene esta: ¿cómo saber, en términos evolutivos, quién es quién?
¿Cómo podemos determinar, astrológicamente, qué individuos han
desarrollado las dinámicas o cualidades simbolizadas en los signos o
elementos interceptados, y quienes no? Existe una forma.
En el caso de los signos interceptados, debe determinarse la condición de
los regentes planetarios de los signos interceptados. Si estos regentes
planetarios están altamente enfatizados por muchos aspectos de otros
planetas, entonces las dinámicas o cualidades simbolizadas por los signos
interceptados han sido desarrolladas antes de esta vida. Si están levemente
aspectadas y no forman conjunción con un ángulo principal de la carta,
entonces estas dinámicas o cualidades arquetípicas, simbolizadas por los
signos interceptados, no se han visto enfatizadas antes de esta vida. En
diversos puntos de la vida actual serán trabajados, como se mencionó antes.

Además, debe examinarse las casas naturales de los signos interceptados.


Por ejemplo, en el caso de una mujer que estudiaremos en la sección
siguiente, Acuario está interceptado en la Casa Dos, Leo está interceptado
en la Casa Ocho, y el regente planetario del Nodo Sur (Neptuno) está en la
Casa Once. Esto demostraría que el arquetipo de la Casa Once y Acuario
obviamente ha sido actualizado antes de esta vida. Y con su Sol, regente
planetario de Leo, que está interceptado, formando un aspecto de trígono
con Plutón en la Casa Ocho, una inconjunción con el Nodo Norte (que está
conectado con su pasado por estar el regente planetario Mercurio conjunto
al Nodo Sur), y una cuadratura con su Luna en Capricornio, claramente el
arquetipo de Leo ha sido actualizado antes de esta vida.

En el caso de carencia de elementos, ningún planeta en tierra por ejemplo,


simplemente debe determinarse si las casas que naturalmente se
correlacionan con los elementos están ocupadas por planetas. Si una
persona sin ningún planeta en tierra pero las casas naturales de tierra de su
horóscopo están ocupadas por algún planeta, esto demostraría que el
arquetipo de la Tierra ha sido desarrollado en algún grado antes de esta
vida. Si no es así, entonces se aplicaría la comprensión clásica.

ESTUDIO DE UN CASO ASTROLÓGICO

En este punto, será útil comenzar el estudio de un caso, a ratos tortuoso, del
tipo más destructivo de relación, a fin de ilustrar los principios discutidos
hasta aquí. La carta natal (Carta #4) que estamos considerando tiene la
siguiente signatura astrológica.
Capricornio está en la cúspide de la Casa Dos, con el signo de Acuario
interceptado en ésta. Debido a que Acuario está interceptado, esta Casa
tendrá dos arquetipos que condicionarán el arquetipo natural de la
Casa Dos, y dos regentes planetarios a considerar: Saturno y Urano.

Saturno, el regente planetario de Capricornio, está ubicado en el signo


de Capricornio en la Casa Uno, conjunto a la Luna en Capricornio.
Saturno forma los siguientes aspectos: quintil con Neptuno retrógrado
en la Casa Once en Escorpio; quintil con Mercurio en la Casa Tres en
Aries; inconjunción con Urano en la Casa Ocho en Leo; y
sesquicuadratura con Plutón retrógrado en la Casa Ocho en Virgo.

Urano, el regente planetario de Acuario, está retrógrado en Leo en la


Casa Ocho, y forma aspectos con los siguientes planetas: inconjunción
con Marte en la Casa Tres en Piscis; trígono con Venus en la Casa
Cuatro en Aries; sesquicuadratura con Mercurio en la Casa Tres en
Aries; sesquicuadratura con Júpiter en la Casa Uno en Capricornio;
inconjunción con Saturno en la Casa Uno en Capricornio; y cuadratura
con Neptuno en la Casa Once en Escorpio.
Géminis está en la cúspide de la Casa Siete.
Mercurio, el regente planetario de Géminis, está en Aries en la Casa
Tres.
Mercurio forma aspectos con los siguientes planetas: conjunción con
Venus en Aries en la Casa Cuatro; cuadratura con Júpiter en
Capricornio en la Casa Uno; inconjunción con Plutón retrógrado en
Virgo en la Casa Ocho; e inconjunción con Neptuno retrógrado en
Escorpio en la Casa Once. Así, Mercurio es el foco de una Yod o Dedo
de Dios que incluye a Neptuno y Plutón. También forma una
sesquicuadratura con Urano retrógrado en Leo en la Casa Ocho.
Escorpio está en la cúspide de la casa Doce.
Plutón, regente planetario de Escorpio, se ubica en la Casa Ocho en el
signo de Virgo. Forma los siguientes aspectos: trígono con Júpiter en la
Casa Uno en Capricornio; oposición a Marte en la Casa Tres en Piscis;
y oposición a Quirón en la Casa Dos en Piscis.

Antes de analizar este patrón, es importante comprender unas pocas cosas.


Esta es la carta natal de una mujer nacida en Estados Unidos, pero que fue
criada principalmente en Alemania por padres que se encontraban
apostados allí por el Ejército de Estados Unidos. Estuvo sujeta a una
formación religiosa estricta de tipo Católica Romana, y enviada a colegios
de este tipo. En términos evolutivos, ella se encontraba en el tercer estadio
de la condición evolutiva Individuada. En términos raciales, era caucásica.
Estos factores, de nuevo, son muy importantes de considerar antes de
intentar analizar su carta, o cualquiera otra carta.

Desde mi punto de vista, la comprensión de cualquier carta natal debe


comenzar abordando las dinámicas de vidas pasadas que han llevado a o
han “montado” la vida actual. La fundación evolutiva/kármica de esta carta
está simbolizada primero por Plutón retrógrado en Virgo en la Casa Ocho,
que forma los aspectos antes señalados, y en segundo lugar, por el Nodo
Sur en Piscis en la Casa Tres, y su regente planetario Neptuno, que está
retrógrado en Escorpio en la Casa Once. Neptuno está en trígono con Marte
en Piscis en la Casa Tres, inconjuncto a Venus en Aries en la Casa Cuatro, y
en quintil con la Luna en Capricornio en la Casa Uno. El Nodo Sur está en
conjunción con Mercurio en Aries -el foco del patrón de aspectos en Yod o
Dedo de Dios. Dado que Mercurio es el regente planetario del Nodo Norte
(Virgo en la Casa Nueve), y sin embargo está conjunto al Nodo Sur, existe
una condición evolutiva y kármica particular. Condiciones, dinámicas y
situaciones de vidas pasadas están siendo re-vividas en la vida actual. Dado
que Mercurio es el regente planetario de la Casa Siete, estas obviamente
van a involucrar relaciones claves con personas que ha conocido en otras
vidas.

Esta re-vivencia de relaciones claves también puede verse en el hecho de


que Mercurio es el foco de las inconjunciones de Neptuno y Plutón, que
están retrógrados. En términos evolutivos, un planeta retrógrado se
correlaciona con repetir o revivir condiciones de vidas pasadas a fin de
resolver estas condiciones en la vida presente.
Nuestro análisis comenzará por comprender las dinámicas de vidas pasadas
y las intenciones evolutivas que han llevado a esta vida, y las razones para
repetir aquellas condiciones de vidas pasadas en esta vida. Con Plutón
retrógrado en Virgo en la Casa Ocho, relativo a la tercera etapa del estado o
condición evolutiva Individuada, ella ha tenido en vidas pasadas deseos de
comprender experiencialmente las verdades, leyes o razones esenciales que
constituyen la base misma de la vida. ¿Por qué la vida, por qué la muerte?
Estas dos preguntas la han motivado a explorar una diversidad (Nodo Sur
en la Casa Tres) de sistemas de conocimiento de carácter transcultural
(Nodo Sur en Piscis, en relación a Neptuno retrógrado en Escorpio en la
Casa Once) a fin de responder estas preguntas de la forma más completa
posible.

Con Plutón retrógrado en Virgo, la estructura de su Alma está definida por


la carencia. Crea la sensación de un vacío existencial que necesita ser
llenado con algo. Como está en la Casa Ocho, en relación con el Nodo Sur
que está en la Casa Tres, esta carencia o vacío es llenado con conocimiento
o información de la naturaleza de la Casa Ocho. Tanto Virgo como la Casa
Tres se correlacionan con el cuerpo mental, y la Casa Ocho se correlaciona
con el cuerpo emocional o de sensación. Así, ella ha investigado ideas o
sistemas de conocimiento destinados a desarrollar o actualizar intensamente
su cuerpo emocional o de sensación. Esto podría incluir leer sobre las vidas
de otras personas, aprender sobre psicología, intensas discusiones con
individuos que simbolizaban algo que le interesaba o que necesitaba,
investigaciones y pensamientos sobre la naturaleza de la sexualidad o de la
energía sexual, investigación de diversas formas de magia, o de leyes
ocultas, etc.

Con el Nodo Sur en Piscis, ella también habrá deseado comprender e


investigar la naturaleza de las leyes espirituales a fin de desarrollar el
cuerpo espiritual. Con el regente del Nodo Sur en Escorpio en la Casa
Once, se habrá sentido muy atraída hacia otras personas que fueran
iconoclastas sociales -otros que sentían que no calzaban en el sistema, al
igual que ella. En esta condición evolutiva, el Nodo Sur en Piscis se ha
sentido perseguido por el sistema. Al estar el regente en la Casa Once, esto
también habrá creado vidas en las que buscó comunidades de personas
formadas por otros individuos de mentalidad afín, que allí se sintieran
suficientemente seguros para explorar formas “alternativas” de vida, y de
investigar la naturaleza de la vida misma.

Debido a que su Alma está definida por aquello de lo que carece, su Plutón
retrógrado en la Casa Ocho en Virgo ha atraído a personas poderosas que
simbolizaban el conocimiento y las experiencias que buscaba. Sin embargo,
la intención de Plutón retrógrado en la Casa Ocho ha sido el que también
ella actualice su propio poder y conocimiento, descubierto desde su interior.
Esta intención puede verse en el trígono de Plutón con Júpiter en la Casa
Uno en Capricornio, su inconjunción con Mercurio en Aries en la Casa
Tres, y su oposición con Marte en Piscis en la Casa Tres. En efecto, esto
crea una paradoja a nivel del Alma. Por una parte, su Alma está definida a
partir de la carencia, lo cual crea una compulsión a unirse a otras personas
que puedan aportarle el conocimiento, la información y las experiencias
emocionales y sexuales que cree necesitar. Por otra parte, se rebelará contra
esto en tanto desea actualizarse y empoderarse a sí misma desde dentro.
Como resultado de esta paradoja, ella ha creado un patrón, a lo largo de
muchas vidas, de usar y manipular a la gente por sus propios propósitos, y
otros la han usado y manipulado a ella por sus propios propósitos. Las bases
de este patrón están reflejadas en la oposición de Plutón a Marte en Piscis
en la Casa Tres. En esencia, su Alma ha tenido deseos de auto-actualización
que han sido tan diversos y contradictorios, que tiene profundos conflictos
dentro de sí.

La base de esta división o conflicto interno está causada por la naturaleza de


sus deseos. La esencia de estos deseos es experimentar la totalidad de sí
misma. Esto se ve en Plutón en trígono con el Sol, trígono con Júpiter, en
oposición a Marte en la Casa Tres en Piscis, y en el Nodo Sur en Piscis en
la Casa Tres en relación con su regente planetario Neptuno en Escorpio en
la Casa Once. El Sol significa la totalidad y la auto-actualización creativa.
La Casa Tres significa la diversidad de experiencias de vida y el
desasosiego originado en la necesidad de diversidad. La Casa Once
significa el deseo de rebelarse contra cualquier restricción de la libertad
personal. Neptuno en Escorpio en la Casa Once significa el deseo de
conocer o comprender el misterio de la vida y de sí misma en la forma más
completa posible.
La forma en que interpretamos la vida se basa en nuestras creencias. Las
creencias, astrológicamente, se correlacionan con Júpiter, Sagitario y la
Casa Nueve. Con su Júpiter en Capricornio unido por un trígono a Plutón
en Virgo, la naturaleza de sus creencias está condicionada por religiones
dogmáticas, estrictas y negativamente enjuiciadoras que intentan controlar o
suprimir la vida del cuerpo o de la carne. El desviarse de estas creencias,
explorar y experimentar deseos que estén en conflicto con estas creencias,
implica crear culpa y juicios negativos sobre sí misma.

Sin embargo, su Alma desea también rebelarse contra el ser controlada por
cualquier persona o cosa. El regente del Nodo Sur está en la Casa Once,
Acuario está interceptado en la Casa Dos, Urano retrógrado en Leo forma
inconjunciones con Marte, Saturno y la Luna, y es el ápex de una Yod.
Además, Venus, Mercurio y el Sol están en Aries, y la Luna, Júpiter y
Saturno están en la Casa natural de Aries (la Casa Uno). En efecto, su Alma
ha deseado perder el control de sí misma, ser libre para experimentar su
totalidad, rendirse (Marte en Piscis, Nodo Sur en Piscis) a cualquier fuente
de poder que le permita descubrirse a sí misma a través del acto de rendirse
a ella. Y sin embargo este mismo deseo ha creado el temor de perder el
control, de ser subyugada, de que su ego se disuelva en la nada. Este temor
se manifiesta a partir de la oposición de Plutón a Marte, en la posición de
Júpiter, Saturno y la Luna en la casa natural de Aries, y Venus, Mercurio y
el Sol en Aries. Esta paradoja y conflicto interiores han definido a su Alma
durante muchas vidas y han generado un patrón de sufrimiento, intenso
dolor y perturbación para ella y para muchas otras personas.

Así, hay dos paradojas en su Alma. La primera la establece su impulso de


auto-empoderamiento e independencia versus el sentimiento de carencia
interior que la empuja a buscar a personas poderosas y controladoras. La
segunda paradoja la establece su deseo de actualizar su totalidad mediante
la rendición a todos sus deseos versus el deseo de controlar y suprimir estos
deseos por el temor de perder el control.

En un patrón o ciclo la encontramos en una orientación absolutamente


hedonista a la vida, y en el otro ciclo o patrón la encontramos en una
orientación absolutamente austera y reprimida hacia la vida por la
culpabilidad y el deseo de expiación que ha creado en el ciclo hedonista.
Debido al temor de perder el control que existe simultáneamente con el
deseo de perderlo, cíclicamente se ha visto atraída a religiones orientadas al
control, y ha ofrecido rituales (Plutón en la Casa Ocho) que le permitan
“purificarse” y expiar su culpa.

El conflicto interno ha creado una situación a lo largo de muchas vidas en


las cuales siempre ha vivido en los extremos. Es debido a estos dos ciclos
alternantes de comportamiento extremo que ha creado una profunda
confusión interior sobre quién es ella, qué desea, y qué la motiva a ella y a
otras personas. Al tratar cíclicamente de controlarse a sí misma a través de
religiones externas que juzgan negativamente la vida del cuerpo, la carne,
las emociones, la sexualidad, ha creado la causa misma de los juicios
interiores negativos al manifestarse sus otros deseos. Ella intenta controlar y
suprimir estos deseos (Plutón en Virgo en relación con Marte en Piscis),
pero al ser suprimidos, se distorsionan, a nivel subconsciente, y se han
manifestado de todos modos en la forma de las realidades circunstanciales
que ha creado, y en la forma de intensas relaciones con personas que
simbolizan su naturaleza total de deseos.

Cíclicamente, se ha visto atraída a tales personas y ha formado relaciones


con ellas. Las diferentes personas hacia las que ha sido atraído a lo largo de
muchas vidas han representado algún tipo de experiencia que ella ha
deseado; sin embargo, ella no ha sido capaz de aceptar o comprender que el
deseo ha emanado de ella misma. El típico comentario que me hacía, como
cliente, era: “él me pareció curioso (Marte en la Casa Tres) y quise
descubrir que era lo tan curioso que él tenía”. U otro comentario típico: “me
habló para que yo entrara en eso y yo simplemente lo seguí (he talked me
into, and I just went along with it)”. Este tipo de comentarios ilustra la
dinámica de negar la naturaleza de sus propios deseos, que deviene el factor
causal en la creación de una conciencia de victimización en la cual culpa a
los otros de aquello que emana de ella misma.

Debido a este conflicto interno, ella sólo mantendrá relaciones por ciertos
períodos de tiempo, y luego terminará las relaciones. Incluso en esta vida, al
tiempo en que fue mi cliente, tenía muchas relaciones; todas las cuales
fueron terminadas por ella. Nunca nadie la había dejado. ¿Por qué era
siempre ella quien dejaba las relaciones primero? ¿Qué tipo de
consecuencias kármicas crea esto?

La respuesta a la primera pregunta está relacionada con sus propias


paradojas interiores. Dado que es incapaz de aceptar conscientemente la
totalidad de su naturaleza de deseo, y por ello incapaz de comprender el
vínculo entre sus deseos y las realidades circunstanciales que ha creado a lo
largo de muchas vidas, ha atraído a muchas personas a lo largo de muchas
vidas, quienes han simbolizado la naturaleza de sus propios deseos de los
que es incapaz de “apropiarse”. Por ello, se ha visto atraída por estas
personas por un período de tiempo, para luego rebelarse contra ellas al
actuar nuevamente su condicionamiento religioso contra-la-carne, motivado
por la culpabilidad. La terminación cíclica de este tipo de relaciones
siempre tendrá lugar, con ella asumiendo el rol de víctima y culpando a
otros por la naturaleza misma de sus propios deseos y de las conductas
creadas por estos deseos. Dado que estos deseos se han distorsionado como
consecuencia de su represión cíclica, el tipo de personas que ha atraído
serán reflejos de su propia deshonestidad, extremos
psicológicos/conductuales, y encarnarán el carácter de sus propias
distorsiones internas creadas por la supresión de su naturaleza de deseo
total.

Este patrón o dinámica ha estado en curso a lo largo de muchas vidas. Dado


que Plutón está en Virgo, en relación con su oposición a Marte en Piscis, y
dado que Júpiter, Saturno y la Luna están en Capricornio, ella ha generado
una tremenda cantidad de sentimientos de culpabilidad y de rabia. Se siente
culpable por su naturaleza total de deseo y de las experiencias que ella ha
generado a lo largo de muchas vidas. Se siente culpable también por las
muchas personas que ha herido y castigado a través del acto de dejarlas.
Esta culpa se vincula luego con la necesidad de expiar esta culpa. Siente
rabia e ira no resueltas por haber permitido ser “inducida” a tener
experiencias contra las que después se ha rebelado y de las que intentará
desapropiarse. En combinación, todo esto crea, en términos psicológicos, un
tipo pasivo-agresivo, o más precisamente, un sadomasoquista que
cíclicamente manifestará las patologías masoquista o sádica dependiendo
del carácter de las circunstancias específicas creadas por los extremos en
alternancia de las dinámicas paradójicas que ocurren en su interior.
Así, ella siempre dejará a las personas por tres razones. Primero, por la
supresión cíclica de su naturaleza de deseo total. Cuando se encuentre en el
ciclo de culpa/expiación, negará su naturaleza sensual dejando al individuo
que será el símbolo mismo de sus propios deseos. Segundo, por la
acumulación de rabia e ira por ser “inducida” a las experiencias. Esto es un
reflejo de una conciencia victimizada que niega la naturaleza de sus propios
deseos, y crea así la necesidad de herir o victimizar a otros primero. Es una
patología sádica originada de una patología masoquista.

La tercera razón es la más compleja, por su paradoja emocional sobre las


relaciones que está en la base. Por una parte, tenemos su deseo de libertad
absoluta a fin de actualizarse a sí misma sin las restricciones que le impone
su percepción de las relaciones. En su carta natal (Carta #4) Venus y
Mercurio en Aries forman inconjunciones con Plutón en Virgo en la Casa
Ocho, y cuadraturas con Júpiter en Capricornio en la Casa Uno. Plutón
forma una oposición con Marte en Piscis en la Casa Tres.

Por otra parte, tenemos su deseo de tener relaciones con personas que
simbolizan algo que ella siente que no tiene. Plutón en Virgo en la Casa
Ocho, de nuevo, corresponde a un Alma que se define por aquello de que
carece. Ella ha usado, en relación con Plutón, su naturaleza sexual, para
seducir o atraer a otros que representan aquello que ella quiere o necesita de
ellos. Ella más tarde dejará a tales personas una vez que las necesidades y
deseos por las que fue atraída hacia ellas estén satisfechas.

Virgo es también un arquetipo que puede negar la realidad efectiva que está
teniendo lugar. Así, al negar la naturaleza de su propia naturaleza total de
deseos, ha atraído a otros que encarnaban la naturaleza de los deseos que
ella misma niega, y siente que no tiene, y sin embargo desea satisfacer.
Después de todo, estos deseos emanan de ella misma, ya sea que los acepte
conscientemente o no. Pero una vez que se inicia el ciclo de negación, ella
se va a rebelar contra su pareja y las dinámicas de la relación. De nuevo,
esto es una rebelión interna basada en la negación cíclica de su naturaleza
de deseo total.

En términos kármicos, estas dinámicas crean una situación muy difícil. Más
allá de los requerimientos kármicos que son una consecuencia de ellas, de
repetir o revivir conexiones y dinámicas de vidas pasadas con individuos
que ha conocido a lo largo de muchas vidas, en las que existen temas no
resueltos, el carácter mismo de las dinámicas que han definido sus
relaciones con otras personas crea una condición evolutiva y kármica muy
difícil para ella y para otros. La esencia de esta situación evolutiva y
kármica puede resumirse en lo siguiente:

Hay un karma de manipular y usar a otros en relación con una


deshonestidad esencial que se basa en la negación de la naturaleza de
sus propios deseos, y una incapacidad para aceptar la responsabilidad
de sus propias acciones.

Hay un karma de ser usada y manipulada por otros que son ellos
mismos un reflejo de su propia deshonestidad. En otras palabras,
personas que por sí mismos están en un estado de negación de la
naturaleza de sus propios deseos, o son incapaces de ser honestos
acerca de la naturaleza de sus motivaciones e intenciones.

Un karma de culpar a otros por la naturaleza de las acciones y


conductas de ella misma, que reflejan los deseos que ella está
interiormente negando. Así, ella atraerá a otros que proyectarán sobre
ella, o que la culparán a ella, por cosas que reflejan la negación de los
deseos de estos otros.

Un karma enraizado en la traición de la confianza y el abandono de


otras personas que se han vuelto dependientes de ella. Este karma
creará una situación en la cual ella atraerá a individuos que ha
traicionado y abandonado, y estas personas tendrán un profundo deseo
y necesidad de ajustar cuentas con ella. Este karma tendrá muchas
manifestaciones, como veremos más adelante en este libro.

Un karma sexual que se basa en una deshonestidad emocional,


espiritual y sexual fundamental. Este karma se ve más complicado por
el hecho de haber tenido a lo largo de muchas vidas el deseo de
dominar y de ser dominada. Inherentemente, el deseo de dominar y o
de ser dominada no posee implicaciones kármicas. El karma se crea
mediante la profunda deshonestidad de su Alma, que es incapaz de
apropiarse o de aceptar la naturaleza de estos deseos, y luego, es
incapaz de expresar o de relacionarse con otros en forma honesta
respecto a la naturaleza de sus intenciones o motivaciones. Además,
ella comúnmente ha usado su naturaleza sexual para atraer hacia ella a
personas para obtener lo que deseaba de ellos, dejándolos o
abandonándolos luego de obtenerlo. Dentro de este karma, ella
también ha deseado investigar los “tabúes” sexuales definidos por
diversas culturas y religiones a lo largo de muchas vidas. Aquí,
nuevamente, el karma se ha creado por su profunda deshonestidad e
incapacidad de apropiarse de la naturaleza de sus propias
motivaciones, intenciones y deseos.

Con el Nodo Norte en Virgo en la Casa Cinco, una de las lecciones


evolutivas más profundas por aprender que traerá para esta vida es la de
aprender una honestidad absoluta en todos los niveles de su ser espiritual,
emocional, intelectual, físico y sexual. Aprenderá esto mediante la creación
de una crisis vital tras otra, con el tema de las crisis permeando su
existencia misma. El tema de las crisis puede verse por doquier en su
horóscopo, incluyendo la Yod entre Plutón, Neptuno y la conjunción
Venus/Mercurio; la Yod entre la conjunción Luna/Saturno, Marte y Urano;
la oposición de Plutón y Marte; Quirón en Piscis opuesto a Plutón en Virgo.
Por su naturaleza las crisis siempre llevarán al análisis, y el análisis
relacionado con las crisis conduce al auto-conocimiento en algún punto. La
intención de su Alma es remover la dinámica psicológica de la negación
interior de su naturaleza de deseo total, aprender a apuntar hacia sí misma
en vez de a otros, evolucionar hacia una filosofía o sistema de creencias
enraizado en la ley natural (Casa Nueve) en vez de doctrinas o leyes de
origen meramente humano. Esto le permitirá luego unir internamente el
mundo del espíritu con el mundo de la carne en vez de creer que están en un
conflicto inherente, aceptar la responsabilidad por sus propias acciones
(Luna, Saturno y Júpiter en Capricornio), y aprender una auto-confianza,
auto-empoderamiento, autovalidación esenciales (punto de polaridad de
Plutón en la Casa Dos). Además, su Alma intenta unir las paradojas
emocionales que dictan su comportamiento cíclico, y eliminar la
acumulación de rabia e ira que se ha producido por su percepción de ser
victimizada que ha creado a lo largo de muchas vidas. Cuando esto ocurra,
finalmente evolucionará a una conciencia de compasión (Casa Nueve) hacia
su ser total, que aprenderá a extender no sólo a sí misma sino también a los
demás.
Ahora que hemos comenzado a entender las dinámicas de vidas pasadas que
la han traído a esta vida, enfocaremos nuestra atención en los principios y
métodos astrológicos que les permitirán determinar cómo todos nosotros
atraemos a nosotros mismos aquello que deseamos en las relaciones -
¡incluso si no sabemos que lo necesitamos o lo deseamos! Aplicaremos
cada uno de estos métodos astrológicos paso a paso e ilustraremos cada
paso con referencias a la Carta #4.

Primero, examinaremos el significado de Capricornio en la cúspide de la


Casa Dos con su regente planetario Saturno ubicado en Capricornio en la
Casa Uno conjunto a la Luna, en cuadratura con el Sol en Aries en la Casa
Cuatro, inconjunto a Urano retrógrado en Leo en la Casa Ocho, en
sesquicuadratura con Plutón en la Casa Ocho, quintil con Neptuno
retrógrado en Escorpio en la Casa Once, quintil con Mercurio en Aries en la
Casa Tres y en trígono con el Nodo Norte en Virgo en la Casa Nueve.

Dado que Acuario está interceptado en la Casa Dos, también examinaremos


su significado arquetípico y cómo se manifiesta. Con su regente planetario
Urano en el foco de una Yod, formando una inconjunción con Marte en
Piscis en la Casa Tres, una sesquicuadratura con Júpiter en Capricornio en
la Casa Uno, y un trígono con Venus en Aries en la Casa Cuatro, hay
muchas dinámicas arquetípicas a considerar en el análisis de la Casa Dos.
Los principios clave de la Casa Dos, nuevamente, son éstos:

El instinto de supervivencia, que incluye el instinto de procrear


orientado a la supervivencia de la especie.

Los recursos que uno posee a fin de poder sobrevivir.

La conciencia de los recursos que no poseemos, y que necesitamos de


parte de otros para poder sobrevivir.

Los recursos que son necesarios para sobrevivir en forma continuada,


y que devienen equivalentes al valor y significado que nos damos a
nosotros mismos.

El arquetipo de la auto-suficiencia, auto-confianza y la relación interna


que uno mantiene consigo mismo: el lado interno de Venus.
Hablando psicológicamente, con Capricornio en la Casa Dos, su instinto de
supervivencia más profundo es un instinto de auto-determinación. En
relación con su condición evolutiva, el tercer estadio de la condición
individuada, el arquetipo de Capricornio creará una persona profundamente
introspectiva que desarrollará naturalmente una percepción de la estructura
de la sociedad, las condiciones parentales, y la realidad global en la que ha
nacido. Basada en esta percepción, ella comprenderá como opera “el
sistema” y descubrirá internamente que ella no cuadra en éste (Acuario
interceptado en la Casa Dos en relación con su condición evolutiva). En
consecuencia, su instinto de supervivencia se manifestará no permitiéndole
integrarse en la sociedad. En otras palabras, la supervivencia significará
mantenerse fuera, aparte de la corriente principal de la realidad. La
interceptación de Acuario crea un profundo desapego de la realidad parental
y social. Ella ha aprendido, y continúa aprendiendo, a relacionarse consigo
misma desconectada de la realidad, de la forma en que la vive y la entiende
la mayoría de la gente. Interiormente, ella se siente muy diferente que la
mayoría de las personas.

Con el regente planetario de Capricornio (Saturno) ubicado en la Casa Uno


conjunto a la Luna, estas percepciones y concienciaciones han tenido lugar
tempranamente en su vida. Su padre estaba en el ejército y era el reflejo de
una orientación rígida hacia la vida; una vida definida por la conformidad
hacia normas, costumbres, leyes y procedimientos autoritarios. De acuerdo
con esto, el padre era emocionalmente distante y no estaba disponible para
ella cuando niña. Esto tuvo el efecto de conducirla profundamente hacia
dentro de sí misma y de producir una compresión interna que indujo sus
percepciones y concienciaciones. Esto se combinó con una madre quien
también se encontraba aislada emocionalmente por el padre. De acuerdo
con esto, la madre estaba profundamente frustrada en términos
emocionales, y fue progresivamente retrayéndose de cualquier interacción
emocional significativa con sus hijos. Ella también trabajaba para el
ejército, y se encontraba fuera durante el día, al igual que el padre. La
madre era muy religiosa (la conjunción Saturno/Luna está en trígono con el
Nodo Norte en la Casa Nueve en Virgo) y puso a esta mujer en colegios
católicos. En estos colegios, se esperaba que la niña se adaptara a una
educación rígida, dogmática y autoritaria, vacía de cualquier substancia.
De hecho, en uno de estos colegios tuvo una profesora en particular (una
monja), que la escogió para aplicarle varias formas de castigo, incluyendo
el no permitirle ir al baño cuando lo necesitaba urgentemente. Se le dijo que
“retuviera y controlara” hasta que se le “autorizara” a realizar esta función
natural. Esto sólo tuvo el efecto de gatillar su profundo desapego del
sistema (Acuario interceptado en la Casa Dos), así como de su propio
cuerpo (Plutón en sesquicuadratura con Saturno en la Casa Uno, Urano en
inconjunción a Saturno). Debido a las dinámicas de vidas pasadas de
cíclicamente actuar todo tipo de deseos sexuales “tabú” y de usar su
sexualidad para seducir a otras personas para manipularlas y “obtener” de
ellas algo que ella necesitaba, la acumulación de culpa conducente a la
necesidad de expiarla ha devenido el factor causal para crear las
condiciones en que es “castigada” en esta vida por la monja/profesora. La
esencia de este castigo, arquetípicamente, ha sido una forma de
“humillación”. Así, la relación interna a sí misma se ha basado en los
sentimientos de no ser una buena persona. Y por supuesto, siendo una niña
o una mujer joven no tendría cómo saber por qué.

Este desapego profundo encendió el instinto de supervivencia de auto-


determinación. Aprendió a pararse sobre sus dos pies tempranamente en su
vida como resultado de estas condiciones de vida (conjunción Luna/Saturno
en la Casa Uno en Capricornio). Básicamente, aprendió a sobrevivir a pesar
de estas condiciones, y estuvo determinada a hacerlo. Tempranamente
aprendió que sólo podía confiar en ella misma, debido a la falta de
cualquier interacción significativa con su entorno inmediato.

No cuadraba en “el sistema” y no podía adaptarse a sus dictados, y en


consecuencia se la hizo sentir culpable. Con Saturno/Luna en la Casa Uno,
una Casa de Aries, su Alma deseó una libertad o independencia absoluta
para hacer y convertirse en lo que fuera que ella quisiese. Sin embargo,
debido a las dinámicas de vidas pasadas que recién discutimos, cíclicamente
necesitaba controlarse y juzgarse a sí misma y suprimir la totalidad de su
naturaleza de deseo. Este patrón, a lo largo de muchas vidas, ha devenido el
factor causal que, desde adentro de su Alma, ha creado estas condiciones
tempranas de vida de deprivación emocional, constricción psicológica y
castigo.
Cuando niña, ella no sabía de estas condiciones de vidas pasadas. Sólo
estaba consciente de no cuadrar en la realidad de sus padres, de no cuadrar
en el colegio religioso. Nacida en EEUU, pero llevada a Alemania siendo
una niña, ni siquiera creció en su país de origen -fue desplazada y
desapegada. El carácter de la sociedad alemana es bastante diferente de la
sociedad norteamericana. Es una sociedad altamente estructurada basada en
el control emocional -por lo menos externamente. De hecho, el idioma
alemán no tiene ni siquiera una palabra propia para llamar a la emoción.
Estos hechos son muy importantes de comprender, porque la esencia misma
de esta mujer es la emoción (Nodo Sur en Piscis, regido por Neptuno, Marte
en Piscis, Venus, Mercurio y el Sol en Aries, Venus y el Sol en la Casa
natural de Cáncer y Plutón en la Casa natural de Escorpio. Cuando niña,
sólo podría estar consciente de que faltaba en su entorno basada en sus
condiciones circunstanciales, indicadas por Plutón, estructura del Alma,
ubicado en Virgo.

Basada en su consciencia de qué faltaba en su vida temprana, y dado que la


esencia de su Alma es la emoción, aprendió a compensar mediante dos tipos
específicos de actividades que le sirvieron para sobrevivir a su entorno -la
abundante lectura de material de ficción, y el jugar sola fuera de su casa en
el contexto de la naturaleza, donde podía correr libremente. Estas
actividades sirvieron para encender el deseo de su Alma de comprender el
misterio de sí misma y de la vida en general, de comprender los propósitos
superiores de la vida, y de mantenerla alejada de la realidad de la corriente
social principal a fin de continuar su evolución en la condición individuada.
Sirvieron también para que formulara qué iba a valorar siendo adulta, el
significado que se daría a sí misma y a los demás en general, y la forma que
se relacionaría consigo y con los demás. Estos dos métodos para sobrevivir
están indicados en la conjunción Saturno/Luna y el sextil que forman con el
Nodo Sur en Piscis en la Casa Tres, el trígono con el Nodo Norte en la Casa
Nueve en Virgo, y que forma quintiles con Neptuno en la Casa Once en
Escorpio y Mercurio en la Casa Tres en Aries, y una inconjunción con
Urano retrógrado en Leo en la Casa Ocho.

Cuando niña, la lectura extensiva de ficción le permitió vivir a través de


otros personajes o personalidades, creando una profunda y activa vida de
fantasía mediante la cual escapaba de la inmediatez de su entorno. Aprendió
a sobrevivir viviendo vicariamente a través de las fantasías creadas por ella.
De hecho, se desapegaba de su entorno y su propia realidad interior y
aprendió a relacionarse consigo misma imaginando ser o actuando como las
identidades de las personas sobre las que leía en sus libros. Con Urano
retrógrado en Leo en la Casa Ocho en el foco de la Yod entre su conjunción
Saturno/Luna y Marte en Piscis, se “actualizó” a sí misma de este modo
(Leo es el arquetipo de la auto-actualización). Aquí nuevamente, podemos
ver la conexión con la deshonestidad de vidas anteriores, la incapacidad de
apropiarse o aceptar su realidad propia -la naturaleza de sus deseos,
motivaciones e intenciones. Al sumergirse en la Naturaleza (fuera de la
estructura de su hogar y su familia, fuera del colegio religioso),
inconscientemente efectuaba una compensación respecto al rígido control
de su entorno inmediato. También, incluso cuando niña, tenía una clara
percepción de estas estructuras. A su manera, como una niña, intentaba
comprender los significados más elevados de la vida uniéndose con la
Naturaleza en sus actividades al aire libre. Se sentaba en silencio durante
largos períodos de tiempo, permitiendo que la Naturaleza le infundiera su
fuerza de vida.

Cuando cumplió doce años, la frustración emocional de su madre con su


padre condujo al divorcio -la signatura natal de Urano en inconjunción con
la conjunción Saturno/Luna. La fractura externa ocasionada en su familia se
reflejó como una más profunda fractura interior en ella y un creciente
desapego de su realidad emocional y física. Su madre se sintió atraída hacia
otro hombre, también del Ejército de EEUU, emplazado en Alemania. Cabe
mencionar que las dinámicas psicológicas de la madre eran bastante
similares a las de ella, y que, dado que la madre terminó la relación con el
padre por la falta de nutrición emocional/sexual, escogió verse atraída por
un nuevo hombre que era psicológica, emocional y sexualmente intenso.
También era un sádico que terminó aterrorizando a todos en la familia.
Recién entrada esta niña en la pubertad, fue testigo de cómo este hombre
forzaba a su madre en un acto sexual sádico con él. Amarrada y
amordazada, el hombre la sodomizó brutalmente. Él se llenó de ira al verla
presenciar este evento, y comenzó a “acecharla” a lo largo de los meses
siguientes. La niña se encontraba traumatizada, por supuesto, y vivió en
auténtico miedo por su propia vida. Sin embargo, paradójicamente, se sentía
atraída por el poder de este hombre y su sexualidad le seducía. Gatillado su
instinto de supervivencia, decidió que la mejor manera de sobrevivir a esta
situación sería acceder a las demandas de este hombre.

Inconscientemente, estaba atraída por su intensidad, poder, sexualidad,


como una compensación de su sensación de deprivación emocional, y el
profundo vacío interior que sentía dentro de sí. E inconscientemente estaba
atraída por este “tabú sexual”, como reflejo de sus deseos de ser dominada
en forma masoquista por su acumulación de culpa durante muchas vidas, y
la necesidad de expiar esta culpa. Como dijimos antes, ella también tiene
rabia hacia los hombres, acumulada a lo largo de muchas vidas por su
percepción auto-creada de haber sido victimizada, producto de su negación
de la naturaleza de sus deseos. Así, psicológicamente, también deseaba
“vengarse” o ajustar cuentas con los hombres -dominarlos, controlarlos,
humillarlos, herirlos y abandonarlos. Como resultado de todas estas
dinámicas, comenzó a emitir “señales dobles” hacia este hombre. Conviene
notar que la ocupación de este hombre en el Ejército consistía en interrogar
a sospechosos de espionaje -encontrar la verdad. Dado que esta mujer ha
estado en una negación de sus propios deseos, motivaciones, intenciones,
agendas y ha sido esencialmente deshonesta, la atracción hacia este hombre
es bastante reveladora como reflejo de una de sus lecciones fundamentales
para esta vida -el llegar a una honestidad total sobre sí misma.

Por una parte, ella corría y se ocultaba de él, como jugando a la escondida,
lo evitaba, lo maldecía y lo provocaba. Por otra parte, lo “seducía”
enojándolo hasta el punto de correr tras ella, usando palabras de burla que
estimulaban su energía sexual. Esto finalmente culminó una noche en que él
entró a su dormitorio y la forzó a tener sexo anal mientras la amenazaba.
Cabe señalar que el conducto anal, y el sexo anal, se correlacionan con
Saturno, Capricornio, Plutón y Escorpio. Con Capricornio en la cúspide de
la Casa Dos y su regente planetario Saturno, en Capricornio, en la Casa
natural de Aries (considerando la correlación de Aries/Marte con el instinto
sexual), en sesquicuadratura con Plutón en la Casa Ocho e inconjuncto a
Urano en la Casa Ocho, su orientación, fascinación y atracción
inconscientes (siendo una niña y luego una mujer joven) hacia esta parte del
cuerpo es parte de su naturaleza emocional/sexual. Dentro de esto, la
interceptación de Acuario en la Casa Dos se correlaciona con una rebelión
contra las normas y costumbres sociales/sexuales de la sociedad de
consenso (Capricornio). Así, esta interceptación crea una atracción
inherente hacia formas “diferentes” de experiencia sexual. Estando el
regente planetario, Urano, retrógrado en Leo en la Casa Ocho, esta rebelión
está intensificada y se relaciona con el arquetipo de la auto-actualización o
auto-descubrimiento (Leo). En otras palabras, el arquetipo sexual de la vida
se vuelve enfatizado como medio para adquirir consciencia de la naturaleza
de sus dinámicas, intenciones y motivaciones emocionales y psicológicas.
Se vuelve un vehículo primario a través del cual actuar sus deseos
masoquistas/sádicos hacia aquellos con quienes se relaciona en forma
íntima.

Plutón en Virgo muestra una estructura del Alma que está definida por
aquello de que carece, y en su vida actual, sus experiencias tempranas de
deprivación emocional. Su compensación de esto es verse atraída hacia la
intensidad emocional, psicológica y sexual como forma de encender o
estimular su propia Alma. Esto puede verse en los diversos aspectos de
Urano, emplazado en la Casa Ocho, con Marte, Saturno/Luna, Venus, y los
aspectos de Plutón a Júpiter, Saturno, Quirón, Marte, el Sol y la conjunción
Mercurio/Venus.

Además, Escorpio está en la cúspide de la Casa Doce. El regente natural de


Escorpio es Plutón. Con Plutón en la Casa Ocho, su Casa Doce es llevada a
la Casa Ocho, e igualmente su Casa Ocho es llevada a su Casa Doce. De
nuevo, la Casa Doce es el arquetipo astrológico que se correlaciona con
nuestro deseo y necesidad de una realidad última o trascendente -el
arquetipo que disuelve la identificación del ego subjetivo consigo mismo
como separado de la totalidad de la Creación, a fin de alinear o identificar el
complejo ego/Alma con su Creador. Así, se correlaciona con nuestro
sentido de ideales últimos y el sentido último del significado que damos a la
vida. La dinámica operativa de la Casa Doce es la de la rendición al poder o
la voluntad superior de la totalidad de Dios. Así, con el regente planetario
de la Casa Doce en la Casa Ocho, su Alma desea comprender el misterio de
Dios, de sí misma, de los demás, y de la vida en general a través de todo
tipo de intensas experiencias psicológicas y sexuales.

En relación con su condición evolutiva, el estado individuado, ella desea


investigar leyes y sistemas ocultos y espirituales de naturaleza experiencial.
Plutón en la Casa Ocho respecto a Escorpio en la Casa Doce requiere
evidencia versus simplemente fe. Con Plutón en Virgo, esto se manifestará
en su atracción hacia varios métodos y técnicas a través de los cuales
obtener esta evidencia, o experiencia efectiva. Al crecer, de hecho se vio
atraída a diversas formas de yoga y de meditación, y, en forma cíclica, en
relación a su necesidad de purificarse y de expiar la acumulación de culpa,
y de suprimir su naturaleza de deseo total, a rituales Católicos-Romanos.

Así, aun cuando estuviera atemorizada y traumatizada por el amigo de su


mamá, estaba también atraída hacia él porque simbolizaba poder emocional
y sexual. Inconscientemente deseaba rendirse a este poder para sentirse viva
emocional, psicológica y sexualmente, y experimentar algo profundamente
en su interior. Para ella, el poder y la intensidad sexual equivalen a una
metamorfosis de su realidad existente. Inconscientemente, debido a la
acumulación de culpa y la necesidad consecuente de expiarla, se sintió
atraída hacia él como una forma de castigo y humillación personal.
Inconscientemente, se sintió atraída hacia él por el carácter “tabú” de la
dinámica. Inconscientemente, deseaba humillarlo, antes y después del
evento, mediante sus palabras abusivas (Plutón en oposición a Marte en la
Casa Tres, y Plutón en inconjunción a Venus en la Casa Tres en Aries).
Inconscientemente, se vio atraída hacia él por la falta de interacción
emocional con el padre biológico (Capricornio en la cúspide de la Casa Dos
en relación con Saturno en Capricornio conjunto a la Luna, ambos en
cuadratura con el Sol en la Casa Cuatro). Esta carencia originó un
desplazamiento de las emociones de la niña que buscaron actualización a
través de la intensidad emocional/psicológica/sexual que reflejaba el novio
de su mamá, quien enfocó una tremenda cantidad de energía y atención en
ella. Y, finalmente, sentía rabia hacia su madre porque no sólo se había
divorciado de su padre a quien la niña amaba, sino que también había traído
a su novio a la casa a vivir con ellas. La conjunción Saturno/Luna en
Capricornio en la Casa Uno (una casa Marcial natural), en cuadratura con el
Sol en Aries (regido por Marte), y Marte, regente de la Casa Cuatro, en
oposición a Plutón. De esta forma, culpaba a su madre de tal modo de
querer “vengarse” de ella por estas cosas -lo que hizo teniendo sexo con su
novio.
Como dijimos al comienzo de esta sección, tanto la Casa Dos como la Casa
Doce pueden ser proyectadas a través de la Casa Siete, en la relación de
inconjunción que cada una de ellas forma con esta Casa. Ella tiene a
Géminis en la cúspide la Casa Siete, con su regente planetario, Mercurio, en
Aries en la Casa Tres. Mercurio forma una conjunción con Venus en la Casa
Cuatro en Aries, una inconjunción con Plutón en Virgo en la Casa Ocho, y
una inconjunción con Neptuno en Escorpio en la Casa Once (que se conecta
de nuevo con Plutón mediante un sextil). Así, hay una Yod enfocada en
Mercurio. Además, Mercurio está en cuadratura con Júpiter en Capricornio
en la Casa Uno y en quintil con Saturno en Capricornio en la Casa Uno. Es
también el regente planetario del Nodo Norte y sin embargo está conjunto al
Nodo Sur. De nuevo, este patrón crea una condición kármica y evolutiva en
la cual ella necesariamente repetirá o revivirá en esta vida condiciones de
vidas pasadas, y repetirá o revivirá relaciones con otros que conoció antes.

Como dijimos antes, esta mujer experimentó deprivación emocional


respecto a sus padres en su vida temprana, y más tarde a través de su
colegio religioso. Su forma de realizar una compensación por esto fue la
lectura de material de ficción para escapar de sus condiciones a través de la
fantasía y la imaginación. Este patrón se sostuvo al hacerse mayor, y
también se manifestó a través de su Casa Siete atrayendo a individuos que
representaban o simbolizaban un conocimiento, ideas o información hacia
las que ella se sentía atraída. En relación con los aspectos de Mercurio, este
patrón es una dinámica extremadamente dominante y enfatizada en ella.
Debido al desplazamiento de emociones vinculadas con sus padres, ella ha
proyectado sus arquetipos de las Casa Dos y Doce a través de la Casa Siete
siendo atraída hacia hombres y mujeres mayores (Capricornio en la cúspide
de la Casa Dos), que representaran o simbolizaran las intensas experiencias
emocionales, psicológicas, espirituales y sexuales que deseaba tener por su
sentimiento interior de vacío (Escorpio en la cúspide de la Casa Doce).

Esta proyección se manifestó siendo inicialmente atraída hacia personas por


sus ideas, conocimiento, información, o estilos de vida “diferentes”
respecto de las normas culturales. Este tipo de personas estimulaban su
curiosidad intelectual por descubrir por qué estas personas eran como eran.
Esta dinámica es una extensión de sus tempranas lecturas de ficción y su
curiosidad sobre los personajes de estas historias.
Su forma de proyectarse a sí misma hacia los demás es dual por naturaleza
(Géminis en la cúspide la Casa Siete). Por una parte, se presentaba a sí
misma como una persona victimizada por la vida. En esta proyección, se
mostraba tan dulce, inocente, ingenua, sincera y honesta que los demás
inevitablemente querrían ayudarla y creerían en ella. No tendrían ninguna
pista de que ésta era sólo una máscara usada con el propósito de obtener de
ellos algo que ella necesitaba. Esta persona es producida por Marte en
Piscis; Quirón en Piscis; el Nodo Norte en Virgo en la Casa Nueve (el que
está regido por Mercurio conjunto al Nodo Sur); el Ascendente Sagitario en
relación con Géminis en la cúspide de la Casa Siete; y el Nodo Sur en Piscis
con el regente, Neptuno, en Escorpio. Este modo de proyección se
producirá cada vez que se encuentre en alguna crisis profunda o en un
estado emocional de desesperación que quisiera cambiar o del que quisiera
liberarse. De este modo, se presentaría de este modo para “enganchar” a
otras personas.

Por otro lado, también puede presentarse a sí misma como inalcanzable -


totalmente aislada dentro de sí, tan retraída de la vida, tan enojada con la
vida, construyendo una persona como un chaleco antibalas emocional:
Mercurio inconjunto a Plutón y en quintil con Saturno reflejan este efecto.
Este ciclo se gatilla desde dentro de su Alma, como antes dijimos: un ciclo
de supresión y negación de su naturaleza de deseo. Su apodo era “la Reina
del Hielo”.

Quedó tremendamente traumatizada tras el incidente con el novio de su


madre. Esto parece obvio, porque ella era aún muy joven y en realidad no
podía tener ningún verdadero insight sobre sí misma en ese punto en el
tiempo. No podía hablar con su madre ni nadie más sobre lo que había
ocurrido. Como resultado, se escapó del hogar e intentó encontrar a su
padre, quien ahora vivía en California. De hecho, lo encontró y vivió con él
en California durante un año. Luego regresó a Alemania y vivió con una
amiga y sus padres. La proyección de su persona de víctima los indujo a
ayudarla. Sin embargo, finalmente la hicieron abandonar la casa, cuando
ella no se adaptó a sus expectativas. Ahora se encontró “en la calle” sin
tener a donde ir o donde vivir. En este punto, aún no cumplía los dieciséis.
Mientras vivía con los padres de su amiga, había tomado clases de tenis. Su
instructor era un hombre de treinta años. Cuando fue expulsada de le casa
se encontró obviamente desesperada y en gran necesidad de ayuda. Así,
actuó la persona de víctima con este hombre y a la vez flirteó con él para
conseguir lo que necesitaba. Él le ofreció quedarse en su departamento
hasta que encontrara como arreglárselas, así que ella trasladó sus cosas a su
departamento. En los días siguientes, él comenzó a expresar sus deseos
sexuales hacia ella, como resultado de sus continuos flirteos. Una noche la
emborrachó con vino y la sedujo, llegando a tener sexo con ella -de nuevo,
sus palabras fueron “me habló para que yo entrara en eso”. Al día siguiente
ella se sintió, por supuesto, victimizada por él y dejó de hablarle. Se volvió
inaccesible. Esto provocó su ira y finalmente llegó un día en el cual entró a
la fuerza a su dormitorio y la violó analmente. Luego, tomó todas sus cosas,
las lanzó por la ventana, y le dijo que se fuera.

Este evento fue producto, una vez más, de sus dinámicas profundas de
manipular a otros para obtener lo que necesita y desea, de permitirse ser
manipulada por otro para que el “otro” obtenga lo que desea y necesita por
su parte, y la deshonestidad sexual que atrajo a otro de factura similar, junto
con la forma arquetípica de “predador” que acecha y sigue a su “presa”. En
su caso, de nuevo, ella puede ser tanto el predador como la presa,
dependiendo del ciclo emocional en que se encuentra. El arquetipo de ser
un predador puede verse en Plutón en la Casa Ocho, y el de ser una presa,
en Plutón en Virgo. Esto se ve intensificado, en su caso, por la oposición de
Plutón y de Marte en Piscis. En este caso, ella fue inicialmente el predador
que buscó a este hombre a fin de obtener de él lo que necesitaba, y luego se
volvió la presa, por la agenda emocional/sexual de él, que para empezar fue
la motivación para ofrecerle su departamento. Este evento ilustra además la
forma clave en que su Alma desea aprender honestidad personal versus
negar interiormente y culpar a otros por aquello que la motiva a ella: la vía
de las crisis.

Con Plutón en Virgo en la Casa Ocho, una Yod con foco en Urano en la
Casa Ocho, y otra Yod con foco en Mercurio (regente de su Casa Siete y
conectado con Plutón en la Casa Ocho y Neptuno en Escorpio), las crisis
que atrae y crea para ella misma, y la forma en que las actúa externamente
con otras personas, son de naturaleza sexual y emocional. De nuevo, se trata
de personas de otras vidas que ella está destinada kármicamente a
reencontrarse en esta vida.

Su forma de compensación por este trauma fue salir corriendo otra vez.
Salir corriendo, en este contexto, es tan sólo otra forma de negación y
evitación de la verdad, salir corriendo de aceptar la responsabilidad por sus
propias acciones, como puede verse en la conjunción Saturno/Luna en
Capricornio en sextil con el Nodo Sur en Piscis, en trígono con el Nodo
Norte en Virgo, y en quintil con Neptuno. Esta vez, huyó a un centro de una
comunidad espiritual tipo oriental, en Alemania. Pese a que su Alma tenía
deseos verdaderos de abrazar la realidad espiritual, el deseo que la motivó
esta vez era la culpa y la expiación, y deseo de desapegarse de su cuerpo
debido a la naturaleza del evento. Estando el regente planetario del Nodo
Sur en Piscis, y estando Neptuno en Escorpio en la Casa Once, su
conciencia pensaba naturalmente en estos términos. Incluso en un entorno
tal ella fue provocada y sujeta a innuendos sexuales por parte de algunos de
los hombres que vivían allí -un boomerang kármico de sus provocaciones y
sus flirteos sexuales con otros.

Una de las cosas más reveladoras que ella me dijo sobre este tiempo, que se
correlaciona directamente con Escorpio en cúspide de la Casa Doce, con su
regente planetario en la Casa Ocho, fue que un día, durante un estado de
meditación profunda (Escorpio en cúspide de la Casa Doce), tuvo un
orgasmo (el regente planetario de la casa Doce en la Casa Ocho). Con
Capricornio en la cúspide de la Casa Dos, se sintió “culpable” por esto, por
su creencia de que el espíritu y la carne no van juntos -que están en un
conflicto inherente. Desde un punto de vista evolutivo, su Alma desea
eliminar esta creencia y modificar la estructura de creencias de tal modo de
permitir que el espíritu y el cuerpo y la carne sean reflejos el uno del otro.
Esto es exactamente el por qué su Alma creó un orgasmo estando en una
meditación profunda en Dios. Esta intención evolutiva se ve en la oposición
de Plutón a Marte en la Casa Tres en Piscis -una metamorfosis de las ideas
y creencias existentes.

Es interesante notar también, con estos patrones y dinámicas astrológicas en


mente, que mientras estaba en este entorno espiritual, decidió “ajustar
cuentas” con uno de los hombres que la había provocado sexualmente. Una
noche se quitó toda la ropa, se dirigió a su habitación, y se metió en su
cama. Lo “desafió” a tener una relación sexual con ella. Él quedó tan
impactado que fue incapaz de desempeñarse sexualmente. Ella terminó
abusándolo sádicamente con sus palabras a fin de humillarlo totalmente. Al
día siguiente ella se encargó de difundir lo ocurrido con todo el mundo.

Dejó este lugar después de un año. Decidió regresar a EEUU, y vivir cerca
de su padre. La verdadera motivación, sin embargo, era ubicar a un amor de
su niñez que era un buen amigo de su familia -un hombre, de nuevo, mucho
mayor que ella. Cuando niña, a menudo había fantaseado sobre él,
imaginándose como sería estar juntos. Este hombre vivía ahora en América,
cerca de donde vivía su padre. De hecho, localizó a este hombre, y tuvo
éxito en conseguir casarse con él -una nueva manifestación del arquetipo
del predador/presa.

Al darse cuenta que había sido atrapado, este hombre pasó progresivamente
más y más tiempo fuera del hogar. Cuando estaba en casa, estaba
deprimido, retraído, o se comportaba verbalmente abusivo con ella. Ella se
embarazó, pero desde antes de nacer el bebé fue el símbolo de un
compromiso que ella no quería contraer, y él exigió que se hiciera un
aborto. Lo que él hizo en efecto fue “representar” el temor a estar atrapada
propio de ella en una relación de compromiso (Plutón en la Casa Ocho
intensificado por la oposición de Marte; Venus en Aries en cuadratura con
Júpiter en Capricornio en la Casa Uno; Mercurio, el regente de la Casa
Siete, en Aries, en inconjunción con Plutón y con Neptuno en la Casa Once
en Escorpio), y una necesidad cíclica de ser absolutamente libre. Se hizo un
aborto pese a sentirse extremadamente furiosa por ello. Esto es interesante
porque uno de sus requerimientos kármicos y evolutivos era el recuperar o
repetir relaciones de vidas pasadas con niños que ella había abandonado,
abusado, o traicionado (el regente de la Casa Cinco, Venus, es también el
ápex de una Yod entre Neptuno retrógrado en la Casa Once en Escorpio, y
Plutón retrógrado en Virgo en la Casa Ocho). Es como si su Alma supiera
que mediante el acto de abortar estaba abandonando un niño.
Su ira creó una situación en que ella progresivamente se retrajo de este
hombre como una forma de castigarlo, y finalmente se divorció. No es de
sorprender que no estuviera sola mucho tiempo. Tras un corto período, de
tres o cuatro semanas, conoció a otro hombre mayor. Ella tenía diecinueve
años en ese momento, y el hombre estaba a fines de sus treinta. De muchas
maneras, esta relación resultó ser la experiencia más traumática y
cataclísmica de su vida. En las páginas siguientes, la carta #5 es la carta de
sinastría de ambos, con la carta de ella en el círculo exterior. La carta #6 es
la carta de sinastría de ambos, con la carta de él en el círculo exterior, y la
carta #7 es la carta compuesta de los dos.
Se conocieron en el contexto del trabajo de ella. Ella estaba de mesera en un
restaurant alternativo especializado en cocina macrobiótica. Esto le gustaba
porque estaba personalmente enfocada en la “pureza” de esta forma de
comida. Él frecuentaba este restaurant, y con el tiempo se hicieron amigos.
Con la conjunción Luna/Saturno de ella, conjunta al Nodo Sur de él en
Capricornio en la Casa Once, la dinámica o el tema de vidas pasadas de
comenzar como amigos, resultan obvias. El encuentro en un restaurant
alternativo puede también verse en este símbolo.
Ella se vio atraída hacia él porque “parecía tan diferente” (la Casa Once). Y
debido al desplazamiento de las emociones de su niñez respecto a su padre
biológico, este hombre mayor sirvió como vehículo inconsciente a través
del cual buscó una “figura de reemplazo” de su padre. Con el Nodo Sur de
él conjunto a su conjunción Luna/Saturno en la Casa Uno, el origen de este
desplazamiento de emociones en la carta de ella, él sirvió adecuadamente
para esta función porque le dio una cantidad enorme de energía y atención.

Mediante sinastría, el Nodo Sur de ella está en la Casa Doce de él, y su


regente planetario, Neptuno, en la Casa Siete de él. El Nodo Sur de él está
en la Casa Uno de ella, con su regente planetario, Saturno, en la Casa Siete
de ella. Claramente, esta es una signatura de una relación de naturaleza
íntima que ha existido mucho antes de la vida actual. Los temas de amistad
y de relación íntima han ocurrido a través de la dinámica obvia de vidas
pasadas de estar juntos en las mismas familias (la conjunción de
Luna/Saturno de ella con el Nodo Sur de él en Capricornio). Además, sus
Lunas forman un sextil exacto, y el Venus de ella en Aries en la Casa
Cuatro forma una cuadratura con el Eje Nodal de él en Capricornio/Cáncer,
que ocupa las Casas Uno y Siete de ella. El Venus de ella también está en
cuadratura con el Saturno de él en Cáncer, y sus Saturnos están en
oposición el uno al otro, de Capricornio a Cáncer.

La carta compuesta también demuestra esto, al estar el Plutón compuesto


exactamente conjunto al Nodo Norte (dentro de un minuto) en la Casa
Siete, y en oposición a Venus en la casa Uno, que también está conjunto al
Nodo Sur. Venus es el regente planetario la Casa Cuatro de la carta
compuesta. Dado que Tauro está también en la cúspide de la Casa Tres
compuesta, el carácter de su relación dentro de la estructura familiar era de
hermanos (Casa Tres). La naturaleza de esta oposición demuestra que esta
relación ha involucrado intensas situaciones cataclísmicas que han llevado a
separaciones abruptas. De este modo, la relación no está completa o
resuelta. Este tema está también simbolizado en la carta compuesta por
Marte en inconjunción con el Nodo Norte y Plutón; Júpiter en Escorpio en
cuadratura al Eje Nodal, Plutón y Venus; y la Gran Cruz Cardinal entre
Marte, Urano, Saturno y Neptuno.

Los dos temas o dinámicas que compartían y que sirvieron para profundizar
la conexión inicial fueron la lectura de ciertos libros autores, y el interés
común en el Jogging. El Jogging es una actividad de Marte, y con el Nodo
Sur de él conjunto a la Luna/Saturno que en la carta de ella están en la Casa
Uno (regida naturalmente por Marte), constituyó una conexión natural. Esto
también puede verse en la carta compuesta en Venus en Acuario conjunto al
Nodo Sur en la Casa Uno. Los libros que ambos leían y por los que ambos
sentían una fascinación incluían las obras de John Fowles, que escribió
muchos libros, entre ellos El Coleccionista; las obras del Marqués de Sade;
un libro llamado “O”, sobre la vida de una joven mujer francesa que se
sometió totalmente a la voluntad de un hombre que era un sádico sexual; las
obras de Friedrich Nietzsche, especialmente La Voluntad de Poder, Más
Allá del Bien y del Mal, y Así habló Zarathustra. Su interés común en este
tipo de material generó profundas discusiones psicológicas que versaron
sobre sus familias de origen y los diversos temas y problemas que estas
familias les produjeron. Venus, de nuevo, se correlaciona con nuestra
relación interior con nosotros mismos, basada en lo que valoramos y el
significado que damos a la vida de acuerdo con esos valores, y luego, con
qué valoramos en otros según el significado que le damos a otros: la
proyección externa de Venus. De esta forma, Venus se correlaciona con
nuestro magnetismo o vibración que sirve para atraer a otros que resuenan
de la misma forma.

En este punto es útil y necesario examinar la carta natal de este hombre para
comprender sus dinámicas internas, motivaciones, intenciones y deseos.
Remitiéndonos a la Carta #8, podemos ver que el Nodo Sur está en
Capricornio en la Casa Once, y su regente planetario, Saturno, está en
Cáncer en la Casa Cuatro conjunto al Nodo Norte en la Casa Cinco. Saturno
está inconjunto a su Mercurio en la Casa Ocho en Sagitario, el que está en
oposición a su Urano en la Casa Dos, el que está retrógrado en Géminis.
Urano está en semisextil con Saturno. Saturno también está en
sesquicuadratura con su Marte, Sol y Luna en la Casa Siete en Escorpio. La
Luna, regente del Nodo Norte, está de este modo conectada con el pasado,
mediante su aspecto con Saturno. Plutón está retrógrado en su Casa Seis y
en semisextil con Saturno, sextil con Urano y trígono con Mercurio. Su casa
Seis está enfatizada no sólo porque Plutón se encuentra en ella, sino
también por el emplazamiento de Júpiter, Neptuno y los asteroides Quirón,
Pallas y Vesta.

En esencia, se trata de un individuo que ha tenido un tremendo poder sobre


gente en muchas vidas, y que fue muy dictatorial en el ejercicio de ese
poder. Esto puede verse en su Nodo Sur en Capricornio en la Casa Once en
relación con la conjunción Luna/Marte en Escorpio en la Casa Siete, en
sextil con el Nodo Sur. Esta aplicación dictatorial del poder puede verse en
la sesquicuadratura de Luna/Marte con Saturno (regente planetario del
Nodo Sur).
Con Saturno en la Casa Cuatro, es profunda e intensamente inseguro.
Cualquier desafío a su autoridad o poder producirá en él un estado
profundamente inseguro. La causa de esta inseguridad se basa en el hecho
de haber nacido en familias, en vidas pasadas, que se encontraban en
posiciones de control social y de privilegio financiero. El regente planetario
del Nodo Sur en Capricornio está en la Casa Cuatro, y conjunto al Nodo
Norte en la Casa Cinco, sextil a Urano en la Casa Dos e inconjunto a
Mercurio en la Casa Ocho. Este patrón muestra que se trata de alguien que
se dedica a explotar los recursos de otros a fin de asegurar esos recursos
para sí. Con la conjunción Luna/Marte en sextil al Nodo Sur, y en trígono al
Nodo Norte, él habría estado en posición de heredar (Escorpio) la posición
y el poder social de su familia. Con Mercurio y Urano conectados con su
Saturno, su inseguridad la causaría el hecho de tener hermanos que también
podían heredar el poder y privilegio que codiciaba. Así, sus propios
hermanos eran percibidos como potenciales competidores -el factor causal
de su inseguridad. Además, sus padres biológicos producirían esta
inseguridad jugándole juegos psicológicos que implicaban una amenaza. Si
no hacía exactamente lo que ellos querían que hiciera, entonces le dejarían
todo a alguno de los otros hermanos. Este comportamiento parental es una
forma de tormento psicológico, y una causa adicional de su inseguridad en
relación a su propia determinación (Nodo Sur en Capricornio) de heredar lo
que deseaba.

De este modo, la compensación de esta inseguridad se manifestó como


comportamiento dictatorial que sometía (Escorpio) a cualquiera que
desafiara, o fuera percibido como una potencial amenaza a su autoridad. Ha
existido un abuso de poder fundamental que se ha manifestado de forma
extremas (los extremos se ven reflejados en la Casa Siete). Dado que este
arquetipo de extremos se manifiesta a través de Escorpio, la naturaleza del
abuso de poder, más allá de la dinámica generalizada de ser dictatorial, se
expresó a través del asesinato de grandes y pequeños grupos de gente (la
Casa Siete conectada con la Casa Once), como abuso y tortura psicológica y
sexual, y como esclavización de gente.

La esclavización es una dinámica relacionada con el arquetipo de la Casa


Seis. Dado que Plutón en Leo está en la Casa Seis y unido a Saturno (el
regente del Nodo Sur), y Saturno conectado con la conjunción Luna/Marte
en Escorpio mediante un aspecto de sesquicuadratura, la dinámica de
esclavizar a grandes y pequeños grupos de gente puede verse como un
medio de sostener su propio poder. El extremismo de sus actos también está
causado por la intensa acumulación de ira y rabia causada por los dictados
de sus padres de que se conformara a su voluntad para conseguir sus
deseos. Con el Nodo Sur en Capricornio en la Casa Once, su instinto de
rebelarse contra figuras de autoridad fue frustrado, controlado y aplastado.
Su deseo de hacer todo a su manera entró en conflicto con el deseo de
heredar el poder y privilegios de sus padres. La rabia resultante le llevó a
sentirse victimizado por sus padres, como se ve en la cuadratura de Saturno
con Neptuno en la Casa Seis, y el sextil de Saturno con Plutón en la Casa
Seis. La victimización se relaciona con los arquetipos de las Casas Seis y
Doce, Piscis, Virgo, Neptuno y Mercurio. El enojo y la ira por su
victimización percibida a manos de sus padres fueron emocionalmente
desplazados (Nodo Sur en Capricornio en relación con Saturno en Cáncer
en la Casa Cuatro) de tal modo de ser actuada hacia otros en la vida adulta-
ajustar cuentas con otros (Escorpio).

Su rabia unida a victimización ha sido causada también por no heredar el


poder y privilegio social de su familia de origen -algún hermano heredó lo
que él codiciaba. De este modo, ha experimentado también desvalimiento
(Plutón, Neptuno y los asteroides en la Casa Seis). Esto habría ocurrido
cuando no se conformó -o no pudo adecuarse- a los dictados de los padres.
Estas dinámicas han estado enfatizadas en muchas vidas, a través de
muchas familias distintas, por cuanto su alma se propone aprender el uso
correcto del poder y de la posición social, y cómo ser un igual con los
demás, versus la necesidad de ser superior y dominarlos. El punto medio
entre los extremos de poder absoluto y desvalimiento es la igualdad -la
Casa Siete.

En su vida actual, nació una vez más en una familia que gozaba de
privilegio social y era muy rica. Sin embargo, su padre estaba ocupado con
su carrera y no estaba emocionalmente disponible para él en forma alguna.
Psicológicamente, al padre simplemente no le gustaba su hijo, y sentía un
repudio inherente por la personalidad del niño. La madre estaba frustrada
emocionalmente por la falta de cualquier interrelación significativa con el
padre. Su frustración evolucionó hacia una permeante ira que fue
desplazada y se manifestaba en dirección al niño. Fue psicológicamente
abusado y aterrorizado por la madre. En esencia, ambos padres lo
rechazaron y se rebelaron contra él. Debiera ser claro cuál ha sido el factor
causal por el que esta Alma eligió estas condiciones para nacer. Se basa en
la acumulación de culpa (Nodo Sur en Capricornio) producto de las vidas
pasadas haciendo mal uso de poder en la forma antes descrita. En relación
con Plutón en la Casa Seis con Júpiter, Neptuno y los asteroides, el deseo
consecuente de expiar esta culpa deviene el factor causal de haber
experimentado el dolor y la humillación en su entorno parental.

Aun cuando su Alma interiormente está intensamente torturada por los


agobiantes sentimientos y las memorias de otras vidas en las que causó
tremendo sufrimiento a incontables cantidades de personas, no se daría
cuenta conscientemente de esto siendo un niño. Todos los niños
naturalmente esperan ser amados, aceptados y nutridos. Cuando niño, él
experimentó lo contrario de amor y aceptación -odio y rechazo. Dado que
en su mayor parte esto fue proyectado en el por la madre en su vida actual
(estando el padre ausente casi todo el tiempo), se creó en él un profundo
complejo psicológico denominado “complejo de castración”-esto es, una
percepción del principio femenino como una fuerza o poder que
simbólicamente corta los genitales del hombre.

Este impacto parental de la vida actual sólo intensificó las dinámicas


inconscientes creadas en otras vidas -el sentimiento de ser victimizado ya
sea a través de sentirse manipulado psicológicamente para la actualización
de su deseo de heredar, conducente al poder y el privilegio, o siéndole
negada esa herencia cuando ésta era dejada a otro de sus hermanos. En
relación con el deseo Escorpiónico de ajustar cuentas con aquellos que
percibía como causa de su sufrimiento, acumulado a lo largo de muchas
vidas, y la intensa rabia y enojo que acompaña a este deseo, nuevamente
llegó definirse a sí mismo a través de la psicopatología del sadismo. El
sadismo, una vez más, también está causado por la culpa, y la rabia debida a
la culpa. En concordancia, el sádico herirá a otros antes que los otros
puedan herir al sádico. Con esta acumulación de culpabilidad en su Alma
durante muchas vidas, basada en sus acciones, ha existido simultáneamente
el deseo de expiarla, y luego, de sentir rabia por ella. El ciclo de expiación
es el factor causal en su masoquismo -experimentar desvalimiento, abuso,
rechazo y humillación. El ciclo de rabia es el factor causal en su sadismo, el
deseo de ajustar cuentas, de herir a otros conscientemente y a propósito. De
este modo, ambas psicopatologías de masoquismo y el sadismo son
dinámicas arquetípicas de fondo dentro de su Alma. Cíclicamente, su culpa
le lleva a actuar la patología masoquista, lo que, a su vez, le lleva a actuar la
patología sádica.

Siendo adulto, estas patologías arquetípicas de fondo definieron la esencia


de su vida. Profesionalmente, se convirtió en diestro hipnoterapeuta, y
destinó enormes cantidades de tiempo y dinero a investigar y estudiar todo
cuanto pudo sobre la hipnoterapia. En términos astrológicos, la hipnoterapia
se correlaciona con Escorpio, Plutón y la Casa Ocho. Así, con su Plutón en
Leo en la Casa Seis combinado con Júpiter, Neptuno, y los asteroides Vesta,
Quirón y Pallas, en relación con la conjunción Sol/Luna/Marte en Escorpio,
es clara su atracción hacia la hipnoterapia como profesión. Esto está
indicado también en el trígono de Plutón a Mercurio en la Casa Ocho en
Sagitario, y el sextil de Plutón a Urano en Géminis en la Casa Dos. Esta
signatura muestra su deseo de aprender todo cuanto fuera posible sobre la
hipnoterapia, y la cantidad de dinero invertida en relación con este deseo.
La conexión entre Urano con Plutón en la Casa Seis se correlaciona al
deseo de hacer algo único o diferente como trabajo personal.

Sus motivaciones e intenciones para este tipo de trabajo son complejas y


duales, como indica la relación entre la Casa Dos y la Casa Ocho. Géminis
demuestra esta dualidad, en tanto Júpiter, regente planetario de la Casa
Ocho, está en Virgo y en cuadratura con Venus, lo que demuestra la
complejidad. Por un lado, sus motivaciones e intenciones en la orientación a
un trabajo dentro de las “profesiones asistenciales” se vinculan al arquetipo
de culpa/reparación. Por otro lado, sus motivaciones e intenciones se
vinculan también con el arquetipo de culpa/rabia -el deseo de tener poder
sobre las personas.

En su vida personal, no sólo era alcohólico, sino un sádico sexual, siendo


esta su orientación primaria en su vida emocional/psicológica/sexual. El
alcoholismo estaba causado por el profundo tormento interior de su Alma
producto no sólo de memorias distantes de otras vidas, sino causado
también por sus acciones sádicas de esta vida, basadas en la necesidad de
evitar o escapar de estas memorias. Hacía un muy buen trabajo a través de
la práctica hipnoterapéutica, pero también tomaba como blanco a algunas
mujeres a las que manipulaba mediante sugestión hipnótica. Su intención
era “capturar” a estas mujeres para convertirlas en “esclavas sexuales”.

En su vida personal, dedicó una tremenda cantidad de tiempo leyendo e


investigando los escritos del Marqués de Sade, y cualquier otra lectura que
involucrara prácticas, métodos y técnicas sexuales sádicas. De nuevo, la
relación astrológica entre Plutón en la Casa Seis en Leo con su Urano en
Géminis en la Casa Dos, y Mercurio en la Casa Ocho en Sagitario en
relación con Júpiter (regente planetario de la Casa Ocho) en Virgo, en
cuadratura con Venus en la Casa Nueve, se correlaciona con este deseo.
Esta dinámica está causada por el “complejo de castración” creado por su
madre de su vida actual, y el deseo resultante de tener poder sobre mujeres,
para humillarlas totalmente.

Así que, cuando estos dos se encontraron en el restaurant, todas estas


dinámicas estaban operativas entre ellos, así como sus dinámicas
individuales. Su relación fue profundizándose gracias a sus conversaciones.
Como se dijo antes, ella se sentía atraída a otros que representaran
conocimiento, información e ideas de naturaleza psicológica y metamórfica:
Géminis en la cúspide de la Casa Siete en relación con su regente
planetario, Mercurio, en la Casa Tres en Aries, inconjunto a Plutón
retrógrado en Virgo en la Casa Ocho, inconjunto a Neptuno en Escorpio en
la Casa Once, y en quintil (transformación creativa) con su Saturno en
Capricornio en la Casa Uno. De nuevo, la Casa Siete se correlaciona con
nuestras necesidades proyectadas, necesidades que sentimos que sólo
podemos satisfacer a través de los otros. Así, ella se vio atraída hacia él, que
tenía a Géminis en la cúspide de la Casa Dos (recursos que el individuo ya
posee), porque representaba lo que ella necesitaba. Teniendo Urano en
Géminis en la Casa Dos, él no sólo valoraba su propia individualidad y
unicidad, sino que también se sentía profundamente diferente de la mayoría
de la gente. Por ello, valoraba la unicidad de otros, otros que estuvieran
rebelándose contra las normas sociales prevalecientes. Sexualmente,
valoraría formas “diferentes” de comportamiento sexual, en contraste con
las normas sociales. Teniendo Acuario interceptado en la Casa Dos, y el
regente planetario Urano retrógrado en Leo en la Casa Ocho, ella vibraba y
resonaba interiormente exactamente del mismo modo que él. Los dos tenían
Urano en sextil el uno al otro. Desde el punto de vista de la vida actual,
teniendo ella la conjunción Luna/Saturno en la Casa Once de él, ella devino
un vehículo perfecto a través del cual él pudo actuar sus emociones
fracturadas y desplazadas (Casa Once) de enojo e ira relacionadas con su
madre.

Teniendo ella a Escorpio en la cúspide de la Casa Doce, y su regente


planetario Plutón en Virgo en la Casa Ocho, su Alma deseaba rendirse a
toda fuente de poder que representara cambio metamórfico, e intensidad
emocional/sexual como medio no sólo de aliviar su sentimiento de vacío,
sino como un vehículo para volverse consciente de sí misma. Ciertamente
este hombre representaba tal poder e intensidad. Teniendo él a Acuario en la
cúspide de la Casa Doce, su regente planetario en Géminis en la Casa Dos
en oposición a Mercurio en la Casa Ocho, y ambos planetas conectados a
través de Plutón en la Casa Seis, su valor último era conseguir que otros se
sometieran a su voluntad -captura, esclavizar, apropiarse, poseer. Deseaba
entregarse al arquetipo de la dominación y la sumisión (Plutón en la Casa
Seis y su punto de polaridad en la Casa Doce). Teniendo a Libra en la
cúspide de la Casa Siete, y su regente planetario Venus en Sagitario en la
Casa Nueve, en cuadratura con Júpiter en Virgo en la Casa Seis, se
proyectaba a sí mismo como “profesor” para otros que estuvieran en alguna
situación de crisis. Así, siempre se veía atraído a otros que fueran “más
débiles” que él, respecto a las circunstancias de crisis de estos otros.

Según se dijo antes, ella acababa de divorciarse de su marido. Debido a la


naturaleza de esta relación, ella se había desconectado de sus sentimientos y
emociones como forma de sobrevivir. Al profundizar su relación con este
nuevo hombre, ella comenzó a hablar de su relación con su ex-marido. Una
cosa que decía a menudo era “ya no puedo sentir nada nunca más. Me
siento congelada en mis emociones y en mi cuerpo” (la conjunción
Luna/Saturno en Capricornio en la Casa Uno). Se presentó a sí misma a
través de la persona de la victimización. Se sentía totalmente derrotada y
aplastada por la vida. Pese a tener estas conversaciones de temas
psicológicos profundos, y conversaciones sobre los libros y autores de
interés común, y salir a trotar juntos de vez en cuando, ella se mantenía
esencialmente distante de él, y le dijo repetidamente que “sólo quería que
fueran amigos” (su Luna/Saturno conjuntos al Nodo Sur de él en su Casa
Once).

Él interpretó esta declaración como rechazo (su Venus en cuadratura con


Júpiter en Virgo-Virgo se correlaciona con el rechazo, y Júpiter con la
manera como interpretamos los fenómenos). Esta interpretación encendió
su complejo de castración desplazado e intensificó su determinación de
“capturarla”. Fue muy encubierto y cuidadoso en sus bien planeadas
manipulaciones. Con el tiempo, ella comenzó a confiar en él porque nunca
ejerció presión abierta en ella para que hubiera algo más que amistad.
Luego, finalmente, una noche la invitó a cenar con él a un restaurant muy
elegante y caro. Ella interpretó esto como una demostración del gran
respeto que él sentía por ella, el respeto que ella deseaba desesperadamente
de cualquiera, debido a su pasado y a su propia falta de respeto por ella
misma. Ella comenzó a dejar caer su defensividad instintiva (Plutón en la
Casa Ocho). Después de cenar, él le sugirió casualmente que fueran a su
casa a mirar algún libro raro que tenía. Ella nunca había estado allí antes.
Con sus defensas naturales bajas a estas alturas, aceptó ir. Una vez allí, él
comenzó a sugerirle que él podía ayudarla a “sentir de nuevo”. Comenzó a
relatar su conocimiento de anatomía y psicología, un conocimiento que
había aprendido en su investigación de las prácticas sexuales
sadomasoquistas. En relación con las dinámicas astrológicas de ella, esto
enganchó su curiosidad. Le pidió que explicara más sobre la naturaleza y el
propósito del conocimiento que él tenía. Dado que ya habían establecido
una conexión intelectual a través de su interés común en los escritos de
Sade, ella estaba abierta a lo que él dijera sin darse cuenta de sus verdaderas
intenciones -capturarla y dominarla sexualmente.

Luego de hablar un rato, él le dijo que quería demostrarle algunos de estos


métodos para “ayudarla a sentir”. Inicialmente, fue un método muy simple
de sólo frotar una y otra vez una porción reducida de su piel. Este tipo de
repetición comienza naturalmente a irritar nervios y músculos, y esta
irritación produce que la sensación, el cuerpo de sensación, actúe de manera
diferente. La reacción que esto produjo en su cuerpo la sorprendió, sin
embargo, su curiosidad aumentó. Como hipnoterapeuta profesional,
comenzó a utilizar en forma encubierta sugestiones repetitivas, mientras
estimulaba sus sentidos de esta forma. Esta sugestión repetitiva era “yo te
puedo hacer sentir”, y era pronunciada de un modo muy bajo, tranquilo y
profundo. Ella comenzó a “rendirse” a él, a entregarse a su voluntad sin
darse cuenta conscientemente de que estaba haciéndolo. En este punto, él
había tenido éxito en lograr su objetivo -ella estaba atrapada.

En este punto, le dijo “eres como un potro salvaje, y yo te voy a doblegar!”.


Lo que comenzó a ocurrir luego no puede escribirse en este libro. En
términos generales, sólo puedo decir que utilizó con ella todo lo que había
aprendido sobre prácticas sexuales sadomasoquistas, enfocando
especialmente sus atenciones y energía en su conducto anal. Su intención
era poseerla completamente y convertirla en su esclava sexual. El grado de
intensidad física y sexual que produjo en su cuerpo casi la lleva a la muerte.
De hecho, en un punto durante el evento experimentó un ataque cerebral
(los ataques cerebrales se correlacionan con Urano, Acuario y la Casa Once.
Así, con Urano como regente de Acuario interceptado en la Casa Dos, el
sometimiento sexual al que la llevó produjo el ataque cerebral). La
estimulación de su zona genital fue tan intensa, y los orgasmos tan
agotadores en su repetición a lo largo de muchas horas, que ella perdió
totalmente el control. Había heces, orina y vómito por todos lados.

Mientras esto se desarrollaba, él siguió programando su subconsciente con


una sugestión post-hipnótica que operara después del evento. Una sugestión
post-hipnótica es una palabra clave, o serie de palabras, que, oídas en
cualquier contexto, gatillan una conducta automática. La palabra clave que
él utilizó fue “hogar”, diciéndole que el hogar de ella estaba en la casa de él,
con él. Piensen en las conexiones de sinastría, y la carta compuesta, y
comprenderán por qué usó esta palabra. También programó su
subconsciente para que después no recordara nada del evento, y que como
único recuerdo tuviera que habían pasado la noche juntos. Además
programó su subconsciente con el pensamiento de que ella había sido tan
humillada, tan usada, tan destruida, que nunca ningún hombre la querría, y
que sólo él la amaba y la aceptaba -y que a ella le encantaba que la
“hicieran sentir” así, por lo que cuando oyera la palabra “hogar” ella
volvería automáticamente a sentirse de ese modo hacia él.

La mañana siguiente, ella despertó en la cama de él, y estaba asustada sin


saber por qué. Todo su cuerpo estaba adolorido, y el dolor en su zona
genital era como fuego. Él estaba ahora muy cívico, cortés, y actuaba del
mismo modo en que siempre había sido con ella. Ella no recordaba lo
ocurrido, y sólo sentía un terror creciente y el instinto de supervivencia de
correr. No tuvo tiempo de analizar qué había pasado. Llegó a su casa y
quedó inconsciente.

En efecto, había sido víctima de su propia curiosidad. Había sido violada


meticulosa y sádicamente. A nivel de su Alma, sin embargo, ella deseaba
rendirse al poder de naturaleza metamórfica, y a quienes simbolizaban ese
poder metamórfico como medio de despertar su Alma. Además, ella estaba
atraída hacia el arquetipo de la dominación y sumisión por su propia
patología masoquista. De hecho me dijo “siempre quise ser poseída, ser
controlada totalmente, pero no de ese modo”. En términos kármicos, ella
había montado el escenario para que este evento ocurriera. Como se dijo
antes, su estructura de Alma aprende a través de las crisis. Ésta ciertamente
era una crisis. En términos evolutivos, este tipo de evento tuvo lugar para
volverla consciente y responsable de sus propias acciones -una lección
principal en su vida actual. No obstante, pasó los siguientes diez años en un
estado de negación y supresión de este evento, aun cuando los recuerdos
seguían filtrándose, como sangre, hasta su conciencia. De hecho, en
relación con la sugestión post-hipnótica al escuchar la palabra “hogar” ella
partiría rumbo a la casa de él, sin saber por qué. El miedo que sentía hacia
él era lo suficientemente fuerte como para que nunca llegara hasta su casa
de nuevo. Siempre se detendría una o dos cuadras antes de llegar. Las
palabras post-hipnóticas sólo funcionan por un tiempo relativamente breve,
y después pierden su poder. En su caso, sólo duraron unos pocos meses. Él
todavía la llamaba, la buscaba, pero ella se resistió a él completamente. Con
todo derecho se siente totalmente aterrada de este hombre hasta el día de
hoy.

La carta compuesta es muy reveladora en sus relaciones simbólicas con este


evento. Examinándola, y con una profunda introspección inductiva, revela
muchos, muchos niveles y dimensiones que no serían generalmente
entendidas con la astrología clásica.

Como se dijo, Plutón compuesto está en la Casa Siete, conjunto al Nodo


Norte con un minuto de exactitud, y en oposición a la conjunción
Venus/Nodo Sur en la Casa Uno. Venus es el regente planetario de las Casas
Tres y Cuatro de esta carta. Urano, el regente planetario del Nodo Sur, está
en Cáncer en la Casa Seis, y es parte de una gran cruz cardinal vía la
oposición a Marte en la Casa Doce en Capricornio y cuadraturas con
Saturno en la Casa Dos en Aries, y Neptuno en la Casa Ocho en Libra,
respectivamente.

Con Plutón en la casa Siete en mente, obviamente han estado en relación


entre ellos antes de esta vida -aún cuando la relación ha experimentado
dinámicas cataclísmicas, repentinas e intensas, que han llevado a la
separación, pérdida o terminación. Por ello, está no-resuelta. Como se dijo
antes, siendo Venus el regente planetario de las Casas Cuatro y Tres, estas
relaciones de vidas pasadas habrían tenido lugar en el contexto de la misma
familia, y habrían sido hermanos en estas familias. Este tema de estar en la
misma familia está confirmado por la posición del regente planetario del
Nodo Sur (Urano), que está en Cáncer, y en oposición con Marte en
Capricornio. También está confirmado por el hecho de estar Escorpio en la
cúspide de la Casa Diez, y su regente planetario, Plutón, en la Casa Siete.
Quienes han estado investigando el significado de los asteroides, notarán
también que el asteroide Pallas en la Casa Diez en Escorpio está en
cuadratura casi exacta con el Eje Nodal, Venus y Plutón.

Con la Luna en Sagitario en trígono con Plutón/Nodo Norte y sextil con


Venus/Nodo Sur, puede verse de nuevo el tema familiar. Lo interesante aquí
es que la Luna está dispuesta por el planeta Júpiter, que está en Escorpio, en
cuadratura con el Eje Nodal. En términos evolutivos, esto se correlaciona
con “pasos saltados”, y la necesidad de recuperar esos pasos saltados para
que pueda haber evolución. Con Júpiter dispuesto por Plutón, el tema de
eventos cataclísmicos conducentes a separaciones o rupturas repentinas de
la relación está a su vez relacionado con dinámicas y temas familiares. Con
Júpiter en Escorpio, la herencia de la riqueza, prestigio y poder se ve
claramente como una de las dinámicas que ha ocasionado las rupturas
cataclísmicas de la relación. Este tema está indicado también en la posición
de Saturno en la Casa Dos en oposición a Neptuno en la Casa Ocho. Estos
planetas en oposición están ambos en cuadratura con el regente del Nodo
Sur (Urano) y con Marte, que está en oposición a Urano. Marte también
está inconjunto a Plutón y al Nodo Norte. Esto se correlaciona con
competencia (Marte) por la posición favorecida dentro de la jerarquía
familiar (Capricornio) a fin de heredar la fortuna y el poder de la familia, y
las crisis (inconjunción) que se producían para quien no ganaba, quien se
sentiría victimizado no sólo por los padres, sino además por el hermano que
había ganado (Marte en la Casa Doce). También se correlaciona con el
constructo resultante de enojo e ira, y la necesidad de ajustar cuentas con
ese hermano.

Todos estos símbolos en combinación claramente demuestran que han


existido muchos planes e intrigas escondidas dirigidas a asegurar la
prometida herencia de los padres. Este tema habría sido muy extremo y
habría incluido intentos de “remover” al otro de una variedad de formas,
para asegurar la herencia. El tema de la remoción habría incluido la
invención de mentiras a propósito (Júpiter en cuadratura con el Eje Nodal) a
fin de que el otro apareciera como menos merecedor de la herencia, planes
para hacer asesinar al otro (Marte en la Casa Doce inconjunto a Plutón en la
Casa Siete, y parte de la Gran Cruz Cardinal que incluye las Casas Dos,
Ocho y Seis), o formas de incapacitar al otro mediante el uso de un veneno
o una enfermedad.

De nuevo, estos temas han existido entre ambos a lo largo de muchas vidas,
a través de muchas diferentes familias. Esto se debe a que cada uno se ha
sentido victimizado por el otro y por la necesidad de venganza. Debido a
que los dos están definidos igualmente por las patologías sadomasoquistas,
han jugado el uno con el otro el rol de víctima/victimario durante muchas
vidas.

¿Puede romperse un ciclo así? Si es posible, ¿cómo hacerlo? Es muy


interesante notar que su nivel inicial de conversación entre ellos involucró
la naturaleza de sus familias en sus vidas actuales, y el impacto que habían
tenido en ellos. Desafortunadamente, los dos usaron sus dinámicas
familiares para sentirse victimizados una vez más, y usaron estos
sentimientos como parte de una racionalización de su conducta.
Obviamente, cada uno de ellos tiene su propia necesidad de aprender a
aceptar responsabilidad por sus propias acciones -“apropiarse” de sus
dinámicas, deseos y naturalezas. Sólo cuando esto ocurra aprenderán a
perdonarse el uno al otro, lo que luego romperá este ciclo horrible de
víctima/vencedor y el karma resultante. En último análisis esta es la
intención de la carta compuesta reflejada en la posición del regente
planetario del Nodo Norte (el Sol, que también es el dispositor de Plutón),
en la Casa Doce. A través de sus cartas en sinastría, esto se ve también en
Quirón, Marte, Nodo Sur y Mercurio de ella, en la Casa Doce de él, y
Marte, Sol, Luna y Mercurio de él, en la Casa Doce de ella. La disposición
a perdonar es la clave, una disposición a perdonar extendida en la
conciencia de que ambos son igualmente responsables de lo ocurrido. Lo
ocurrido en esta vida es sólo el último capítulo de un largo libro. Ojalá sea
el último capítulo de este tipo.
La probabilidad de que esto se logre en esta vida no parece muy alta. Tras
los eventos que los acercaron y luego los distanciaron, él continuó
trabajando como hipnoterapeuta profesional, y “capturando” mujeres
vulnerables que estaban predispuestas a sus “métodos”, siguió siendo un
sádico sexual profesional, y siguió siendo alcohólico. Ella negó y suprimió
la experiencia durante diez años, y durante estos diez años dio a luz a dos
hijos de diferentes padres, sin permitir a ninguno de estos padres tener
contacto real con estos niños, porque, según dijo “son míos”. Al padre del
segundo hijo lo llamaba simplemente “el donante de semen”. Ellos le
suplicaban poder ver a sus hijos, pero ella se burlaba de ellos y los mantenía
alejados de los niños. Es interesante notar que ella había estado
“determinada” a no tener el segundo hijo. Este segundo hijo fue concebido
una vez que ella andaba en LSD con un hombre que “recogió” luego de
conocerlo en un bar en una de sus “expediciones de caza”. Le hizo usar un
condón y ella tenía un DIU. Incluso empleó además una gelatina
espermicida. ¡De todos modos se embarazó! Este segundo hijo tenía cuatro
planetas en Acuario en la Casa Dos de ella, y la Luna en Virgo en la Casa
Ocho de ella, ¡conjunta al Plutón de ella!

La Carta #9 es la carta natal de este niño, y la Carta #10 es su carta


compuesta. La Carta #11 es la carta de sinastría con los planetas de ella en
el círculo externo, y la Carta #12 es la carta de sinastría con los planetas de
él en el círculo externo. Es interesante notar que cuando este niño tenía dos
años de edad, habló espontáneamente de su última vida anterior. En
perfecto alemán, dijo que su nombre era Herr Burmer, y que había sido un
general en el ejército de Hitler. Dijo que había sido un médico que operaba
en los campos de concentración y que realizaba experimentos con los
judíos, y que finalmente fue apresado por la resistencia holandesa y
ahogado en un río. En la misma ocasión también le anunció que cuando
fuera un hombre quería tener un “pene gigante”. Esto, ¡a los dos años de
edad! También es interesante notar que, en su última vida anterior, ella
estuvo prisionera como judía en un campo de concentración de Hitler, y que
fue de aquellos que traicionó a su propia gente a fin de salvar su vida. En
este contexto, ella ayudaba a un doctor que realizaba experimentos
médicos, y a la vez atendía sus necesidades sexuales sádicas. Adivinen
quién puede haber sido este doctor. Con la revisión de las cartas natales, de
sinastría y compuesta, no es difícil de imaginar. El hombre que la violó
sádicamente tiene Marte en Escorpio en la Casa Doce de ella -este segundo
hijo también tiene Marte en la Casa Doce de ella. Es interesante notar que,
siendo una adolescente en Alemania, decidió tomar un tren a Berlín y “sin
querer” terminó en un tren que la llevó a un pueblo donde se encontraba
uno de los campos de concentración de Hitler.
Al llegar a este lugar, las asociaciones de memoria de la vida pasada que se
gatillaron produjeron una forma de catatonía que se prolongó casi una
semana. Dado todo esto, no es sorprendente que concibiera a su hijo en la
forma en que lo hizo. Considerando la carta compuesta y las cartas de
sinastría en general, lo que resulta claro es que este niño, a nivel del Alma,
la ha tenido y poseído de todas las formas posibles, y que estaba
determinado a ser concebido por ella en esta vida. A los tres años, le dijo
violentamente “¡soy tu dueño, y tú eres mía!”.

¿Karma? El hombre que había “recogido” tenía cuatro planetas en Libra en


su Casa Cinco, y todos en la Casa Diez de ella por sinastría. Y sí, era
muchos años mayor que ella. Dentro de este tiempo, ella también fue
arrestada por cargos por violación de una niña de cuatro años de edad.
Inició y terminó muchas relaciones con hombres, y con una mujer. Se
entregó a las drogas y el alcohol, y vivió una relación romántica con un
primo por más de dos años -otro tabú a experimentar. Luego, también lo
dejó.

Hasta el día de hoy, ella sigue culpando a todos por todo, sin asumir
responsabilidad por sus propias acciones. Con el regente de su Nodo Sur en
la Casa Once, crea nuevos amigos para satisfacer su necesidad -amigos a
quienes proyecta su persona victimizada y que indiscriminadamente apoyan
su necesidad de seguir viviendo sin querer mirarse a ella misma. Al
rodearse con estos “amigos” que creen sus mentiras, ella cree en sus
mentiras efectivamente al punto en que “las mentiras se convierten en la
verdad”. Estos amigos “rotativos” le sirven así, en su vida actual, como su
comunidad de mentes afines. Pese a la intensidad y la naturaleza traumática
de gran parte de su vida, se mantiene en sus viejos patrones.
Dados estos hechos, ¿Cuál es la posibilidad de que alguna de estas dos
personas cambie sus dinámicas con el otro en un punto cercano, sin
mencionar sus propias dinámicas que constituyen los factores causales que
generan la necesidad de este tipo de experiencias de vida? He usado este
caso expresamente para mostrar la complejidad de las dinámicas que
pueden atraer a las personas entre sí, y para subrayar por qué puede tomar
más de una vida para resolver esas dinámicas.
Capítulo Seis
LA NATURALEZA Y FUNCIÓN DE VENUS
En este punto quisiera discutir sobre el planeta Venus a la luz de los
métodos astrológicos que lo correlacionan con la relación que tenemos con
nosotros mismos, las necesidades esenciales que tenemos, y que
proyectamos en otros, y cómo y por qué atraemos el tipo de relaciones que
tenemos.

Como se dijo antes, Venus tiene dos naturalezas -una naturaleza interna, y
una naturaleza externa o proyectada. La naturaleza interna de Venus se
correlaciona con cómo nos estamos relacionando internamente con nosotros
mismos, y, así, con cómo vamos uniendo internamente aspectos
discordantes de nuestra naturaleza o personalidad en general. Dentro de este
arquetipo, Venus se correlaciona con la psicología de escuchar -como nos
escuchamos a nosotros mismos, y, así, como escuchamos a otras personas.
Escuchar comprende cómo y qué oímos dentro de nosotros mismos, y cómo
y qué oímos de las otras personas. Así, escuchar y oír se correlacionan con
cómo nos relacionamos con nosotros mismos internamente, y cómo
exteriormente nos relacionamos con otras personas. Cómo nos
relacionamos (y luego, cómo nos sentimos) con nosotros mismos genera
una vibración interior o magnetismo que atrae a otros que reflejan o
simbolizan nuestra auto-relación. Por ejemplo, si una persona tiene Venus
en Virgo y se relaciona internamente consigo misma en formas muy auto-
críticas, se siente profundamente inadecuada, y está siempre demasiado
consciente de sus faltas o imperfecciones, ¿es ilógico concluir que esta
persona atraerá a otros que son muy críticos hacia ella? Si esta persona está
interiormente escuchándose a sí misma y oyendo un dialogo interno
continuo que es auto-crítico, ¿es entonces ilógico concluir que él o ella
escuchará y oirá, de los demás, comentarios críticos?

Todos estamos siempre “delineando externamente” nuestra propia realidad


interna sin darnos cuenta de esto -que aquellos que atraemos a nuestras
vidas son símbolos de nuestra realidad interior. Proyectamos externamente
un reflejo de nuestra realidad interior. ¿Es la persona con Venus en Virgo
realmente capaz de aceptar el hecho de que, al atraer a aquellos que son
muy críticos con ella, está proyectando o delineando externamente la forma
en que se relaciona consigo misma? ¿es capaz de aceptar qué ha necesitado
este efecto de espejo a fin de aprender sobre su realidad interior?
Típicamente, la respuesta es no. La naturaleza de los tiempos y las
sociedades en que vivimos promueven la idea de “victimización”. Es muy
fácil ser una víctima, y mucho más difícil apropiarse o aceptar la
responsabilidad por las propias acciones -comprender que toda la realidad
que creamos emana de dentro de nosotros de acuerdo a nuestros
requerimientos kármicos y evolutivos.

Debemos también recordar, en términos de la realidad espacio/temporal en


que vivimos, que todo cuanto aprendemos y comprendemos ocurre
mediante polaridad - día/noche, yin/yang, Virgo/Piscis, etc. Esto recibe el
nombre de aprender a través de una conciencia en contrapunto. Entonces, la
persona con Venus en Virgo estará consciente de alguna forma de la
polaridad de Virgo (Piscis). Él o ella interiormente “oirá” la llamada y la
promesa de Piscis. Oyendo esta llamada, la persona con Venus en Virgo
debe entonces realmente escucharla de tal modo de aplicar lo que oye. El
punto de polaridad se correlaciona con la evolución de un patrón pre-
existente (Venus en Virgo) hacia un nuevo patrón (Venus abrazando Piscis)
que luego permite la evolución de la imprimación original de Venus en
Virgo. De nuevo, este aprendizaje en contrapunto refleja la ley de la
Trinidad -de la imprimación original a su polaridad, la cual permite la
evolución de la imprimación original.

En el caso de la persona con Venus en Virgo, esto significaría que él o ella


tendría que abrazar la polaridad de Piscis antes de poder atraer a otros que
no fueran tan críticos con él o ella. En otras palabras, tendría que cambiar la
forma en que interiormente se relaciona consigo misma, antes de poder
esperar cualquier cambio externo. Hasta entonces, la persona con Venus en
Virgo típicamente se quejará de que sigue atrayendo a personas muy críticas
a su vida, y al mismo tiempo preguntándose anhelante por qué no estará con
alguien que simplemente la ame tal como es. En este caso, la solución sería
simplemente que la persona abrazara el mensaje Pisceano, “hago mi mejor
esfuerzo; resuelvo ser un poquito mejor cada día; nada en la Tierra es
perfecto; Dios no es perfecto, sino una fuerza en evolución tal como lo soy
yo”. Aplicando lo que internamente oyen, escuchándolo, evolucionaría
hacia y abrazaría una compasión hacia sí misma y los demás que luego
permitiría que emergiera una atracción enteramente diferente. Atraería a
personas que fueran amorosas y alentadoras, que apoyaran los esfuerzos de
esta persona de ser mejor.

Al comprender el rol de Venus en la carta natal es muy importante recordar


las cuatro condiciones evolutivas naturales ya discutidas en este libro. Las
cuatro condiciones evolutivas naturales se correlacionan con el
condicionamiento natural de la conciencia a nivel arquetípico. Venus en
Virgo, o en cualquier otro signo, se manifiesta de forma diferente en
relación con la condición evolutiva de cualquier individuo. Además, al
comprender la dinámica kármica/evolutiva principal en la carta natal
simbolizada por Plutón, su punto de polaridad, y los Nodos Sur y Norte con
sus regentes planetarios, es posible comprender exactamente como se
manifestará cualquier planeta en la carta natal. El punto es que ningún signo
tiene sólo un significado u orientación, sino que es un arquetipo, que
contiene un espectro. Así, al comprender el eje kármico/evolutivo principal
de la carta es posible determinar a qué parte del espectro del arquetipo se
orienta el planeta. También es importante comprender que la función de
Venus estará condicionada por otros factores simbolizados en los aspectos
con otros planetas. Estos aspectos se correlacionan, de nuevo, con un patrón
pre-existente en el nacimiento. Abrazar el punto de polaridad del signo de
Venus natal automáticamente hace evolucionar o cambiar estos patrones
pre-existentes. En otras palabras, el punto de polaridad de Venus es el factor
causal en el cambio de los patrones que muestran los aspectos planetarios.

NOTA SOBRE VENUS RETRÓGRADO

Desde el punto de vista terrestre, el planeta Venus entra en movimiento


aparente retrógrado cada 542 días, más o menos. Así, pasa menos tiempo
retrógrado que ningún otro planeta del sistema solar. Venus retrógrado en
una carta natal tiene correlaciones arquetípicas muy específicas que
condicionan cómo interna y externamente nos relacionamos con nosotros
mismos y con otras personas. Consistente con el arquetipo de la
retrogradación en general, Venus retrógrado se correlaciona con una
necesaria rebelión o individuación de su función respecto a la orientación a
las relaciones. Así, la persona con Venus retrógrado se rebelará
inherentemente contra el condicionamiento cultural sobre cómo se espera
que nos definamos a nosotros mismos en general, el significado de la vida
específicamente, y cómo se espera que estemos en relaciones: roles
específicos de género, la crianza de los niños, el propósito de las relaciones,
etc.

Cuando Venus está retrógrado en el nacimiento los individuos, en


consecuencia, internalizan la función de Venus. Esto significa que los
individuos están orientados a establecer una relación interna consigo
mismos como foco primario en la vida. En consecuencia, existe un
cuestionamiento interno permanente de quiénes son, y qué necesitan para
actualizar una vida que sea consistente con su individualidad. Mediante la
internalización de la función de Venus, el individuo se define esencialmente
a través del lado Tauro de Venus, en vez del lado Libra de Venus. Existe un
foco primario en el auto-sostenimiento, la independencia y confianza en sí
mismo, el auto-empoderamiento, y el deseo y la necesidad de actualizar
valores personales que se correlacionan con el sentido de significado y
propósito del individuo en su vida. Como resultado, tales personas
interiormente escuchan y responden a “un compás” muy diferente. Crean
una vibración o magnetismo que sirve para atraer a otros que vibran o
resuenan de forma similar, individuos que se rebelan contra la forma
“normal” de vivir la vida de acuerdo con el consenso de la sociedad en
general, y las formas “normales” de relaciones, específicamente.

Debido a la profunda internalización de la función de Venus, la persona con


Venus retrógrado se relaciona con las otras personas de forma muy
diferente. Él o ella es un individuo profundamente auto-introspectivo que
los psicólogos clasificarían dentro del tipo introvertido. Siendo introvertido,
la persona con Venus retrógrado crea así un aura o atmósfera a su alrededor
en la que existe un “tope” que no permite a los demás penetrar su realidad
interna. Como resultado, la persona con Venus retrógrado parece enigmática
o difícil de comprender. Este tope crea una condición en la que típicamente
las demás personas proyectan sobre la persona con Venus retrógrado las
realidades que ellos representan, en vez de comprender la realidad de la
persona con Venus retrógrado. Dado que esto ocurre tan a menudo, tiene el
efecto continuado de mantener a la persona con Venus retrógrado
profundamente retraída del entorno. Esta reacción a las proyecciones de los
demás es una manifestación del instinto de supervivencia encarnado en el
aspecto interior de Venus.

En mi trabajo de consejería como astrólogo he atendido hasta la fecha a más


de 15.000 clientes, y he observado que muchas personas con Venus
retrógrado naturalmente atraen parejas que tienen un fuerte énfasis
Uraniano en sus naturalezas, incluso si no tienen por su parte a Venus
retrógrado. Incluso en el estado evolutivo de consenso, que, de nuevo,
corresponde en general al setenta por ciento de la población del mundo, la
persona con Venus retrógrado se las ha arreglado para, o bien definir en
términos únicos su relación reflejando el principio de individuación, o han
creado una dinámica de relación en la cual se han retraído profunda y
silenciosamente mientras “siguen los vaivenes” de la relación. Cuando tiene
lugar este profundo retraimiento, está al servicio de la función individuante
de Venus retrógrado, por cuando crea una condición psicológica de
profunda reflexión, examen, y cuestionamiento interior, que puede y será
aplicado en algún punto futuro de la evolución del individuo. Además,
alrededor del veinte por ciento, más o menos, de los individuos con Venus
retrógrado que he aconsejado, no han tenido ninguna relación íntima.

Como patrón preexistente, la persona con Venus retrógrado ya ha


aprendido, o está enfocada en aprender, el punto o signo de polaridad de
Venus en la carta natal. Es importante entender esto, porque cuando Venus
está retrógrado existirá una orientación un tanto diferente a los temas
arquetípicos de Venus en las Casas y Signos. También es importante
entender que las personas con Venus retrógrado tienen el deseo de crecer o
evolucionar continuamente en sí mismos. Nunca están contentos al alcanzar
un grado de comodidad en sus vidas, y dejar de crecer debido a esa
comodidad. Como resultado, cuando están en una relación, desean tener una
pareja que también demande y necesite evolucionar y crecer desde dentro
de sí. Además, debido a que la persona con Venus retrógrado internaliza la
función de Venus (el lado Tauro de Venus), también desean una pareja que
sea auto-empoderada, que se auto-sostenga, y que tenga confianza en sí
misma. Estas cualidades serán bastante necesarias para que la relación
pueda tener éxito, considerando que la persona con Venus retrógrado
típicamente es bastante silenciosa y retraída en las relaciones, y se relaciona
con su pareja, y con los demás en general, sólo lo necesario. Por ello,
necesitan una pareja que sea segura de sí misma, a fin de que, cuando tienen
lugar estos períodos de silencio, la pareja no proyecte en ellos cosas que
nada tienen que ver con ellos.

En términos kármicos y evolutivos, la persona con Venus retrógrado refleja


una situación en la cual necesariamente repetirán o volverán a vivir, en la
vida actual, dinámicas de relaciones de vidas pasadas. La naturaleza
específica de estas dinámicas se reflejará en los siguientes indicadores:

La Casa y Signo en que está Venus retrógrado.


La naturaleza de los aspectos que hace a otros planetas.
La naturaleza de los planetas a que hace aspecto.
La naturaleza de las casas en que están estos planetas aspectados.
La naturaleza de las casas que ocupan Libra y Tauro.

Venus retrógrado significa también que estas personas están kármica y


evolutivamente determinados a reencontrarse con personas claves que han
conocido en otras vidas con quienes hayan quedado algo sin concluir o
resolver. La intención es la resolución final de estas circunstancias a fin de
que pueda comenzar un ciclo evolutivo nuevo. Si son astrólogos que hacen
consejería, es necesario comprender este punto porque muchas personas
con Venus retrógrado se sienten un tanto frustradas porque parecen estar en
un bucle de dinámicas de relación que se repite sin fin, sin salida. Al ayudar
a estas personas a entender el contexto más amplio por el que esto ocurre, y
el hecho de que en algún punto se producirá un relevo de este
requerimiento, pueden llegar a aceptar estas condiciones evolutivas y
kármicas en sus vidas.

Famosos con Venus retrógrado: Jane Roberts; Gordon Lightfoot; Jeffrey


Green; Audrey Hepburn; Craig Russel (imitador de mujeres)

Ahora quisiera proveer una descripción de los temas arquetípicos generales


de Venus en los signos natales, que se va a correlacionar con el patrón pre-
existente de relación interna y externa. También me referiré al signo de la
polaridad, que permitirá la evolución de estos patrones preexistentes hacia
una nueva forma de relación con uno mismo. Esto, a su vez, producirá un
cambio en el tipo de personas que atraemos a nuestras vidas. Por favor
comprendan que se trata de descripciones generales de Venus en los signos
específicos, no condicionadas por ningún otro factor, como los aspectos, la
casa natal de Venus, las cuatro condiciones evolutivas naturales, o el eje
evolutivo/kármico específico de la carta natal representado por Plutón, su
punto de polaridad, los Nodos Sur y Norte con sus respectivos regentes
planetarios. Todos estos factores deben ser tomados en cuenta para un
análisis completo y preciso.

VENUS EN ARIES

Como patrón pre-existente presente desde el nacimiento, la persona con


Venus en Aries será un tanto narcisista, orientada a sí misma, y se sentirá
muy especial. Internamente, sentirá en forma instintiva que posee un
indefinido destino especial que alcanzar y que requiere de una
independencia fundamental para actualizarlo. Así, cuando están en una
relación estas personas nunca pueden comprometerse plenamente con otra
persona, manteniendo siempre una parte importante de su ser interior
aislado de la relación. Cíclicamente, la persona con Venus en Aries puede
ser extremadamente apasionada e involucrada. Mediante despliegues de una
energía intensa y apasionada, de naturaleza muy creativa, que mantiene la
relación avanzando, parecen estar totalmente comprometidas. Por otra
parte, la persona con Venus en Aries retraerá cíclicamente su energía
cuando instintivamente sienta que está demasiado involucrada, demasiado
atrapada por la relación de tal modo que ve amenazada su necesidad
actualizar independientemente su sentimiento de tener un destino especial.
La reacción instintiva de este retraimiento cíclico se gatilla en estos
individuos cuando sienten que han llegado a estar demasiado enmarañados
con la otra persona. La otra persona se sentirá entonces totalmente
desinflada y confusa, enojada, y se pondrá intensamente confrontacional
por la vía de proyectar sus propias inseguridades sobre la persona con
Venus en Aries.

Debido a que estas personas sienten internamente que son especiales,


necesitan ser tratadas como especiales por las demás personas. A la inversa,
pueden hacer que la otra persona con quien están se sienta increíblemente
especial, inflando a la otra persona con intensos despliegues de amor y
energía. Son atraídos instintivamente hacia otros que tienen un fuerte
sentimiento de individualidad, que irradian una fuerte naturaleza
apasionada, que están tan orientados a sí mismos como ellos, y que poseen
un fuerte sentimiento de propósito en la vida. Como resultado, las
relaciones que forma la persona con Venus en Aries deben tener un
sentimiento de aventura, un sentimiento continuado de estar avanzando en
la vida. La persona con Venus en Aries rechazará instintivamente el tener
demasiada comodidad, y rutinas establecidas que conducen al
estancamiento y el aburrimiento. Dado que las personas con Venus en Aries
atraerán a otros tan narcisistas como ellas, que puedan hacerles sentir que
son la persona más especial con quien jamás hayan estado, y que sin
embargo también se retraerán debido a sus propios temores de perderse a sí
mismos en la relación, cíclicamente perderán su sentimiento de confianza
en sí mismos, volviéndose profundamente inseguros. En este punto, pueden
ponerse extremadamente agresivos, confrontacionales, abusivos y proyectar
la intensidad de su rabia desplazada que no tiene proporción con las
circunstancias reales de la relación. El problema es que la persona con
Venus en Aries actúa instintivamente y esencialmente no se da cuenta de
crear relaciones en las cuales todos los demás deben servirles y servir de
alguna forma sus propósitos. Así, atraen a otros que tienen esta misma
orientación, y que reflejan su realidad interior a fin de que, en algún punto,
el efecto de espejo produzca auto-conocimiento.

Debido a que Aries es un signo regido por Marte, estas personas tienen una
naturaleza sexual fuerte, apasionada y narcisista que genera una vibración
interior que se manifiesta como un magnetismo de tipo animal. Esto opera
instintivamente, no conscientemente, y la persona con Venus en Aries no se
da cuenta de su apariencia hasta que se lo dicen. En consecuencia, otros se
ven atraídos sexualmente a ellos sin saber realmente por qué.
Fisiológicamente, las personas con Venus en Aries emiten feromonas muy
fuertes que excitan químicamente a las personas. Así otros pueden verse
atraídos a la persona con Venus en Aries como objetos sexuales con que
actuar sus propias naturalezas o deseos sexuales. Este tipo de personas
narcisistas sexuales están orientadas primariamente a actuar sus deseos
sexuales con la persona con Venus en Aries de una forma muy centrada en
ellos mismos.
La persona con Venus en Aries sólo se da cuenta de que su energía sexual
es fuerte, sin embargo, no tiene forma. Desde el nacimiento, no saben
quienes son como seres sexuales. De acuerdo con esto, experimentarán con
diferentes formas de ser sexuales con otras personas a fin de descubrir, a
través de las experiencias a lo largo del tiempo, cuál es su naturaleza sexual
básica, y qué necesitan a fin de actualizarla. Así, se verán atraídos a otros
que también irradian una fuerte naturaleza sexual. La persona con Venus en
Aries usa instintivamente su naturaleza sexual como medio de asegurar la
atención de otra persona en la que se interesan, o como medio para sostener
la relación en la que están. A la inversa, en relación a su retraimiento cíclico
de la relación existente, retienen su energía sexual y dejan de ser sexuales
con su pareja. Esta es en realidad una forma de controlar la relación a fin de
que su necesidad de independencia no se pierda, por el temor de estar
demasiado enmarañados en la relación. Venus en Aries también usará su
energía sexual como medio para renovar la relación, o traer a la pareja de
vuelta, especialmente cuando problemas importantes amenazan con el fin
de la relación. Este patrón depende enteramente de la medida en que la
persona con Venus en Aries desea sostener la relación, por sus propios
motivos.

En esencia, el patrón básico de la persona con Venus en Aries es de auto-


dedicación narcisista, en la cual todo, incluyendo a otras personas, deben
servir a sus intenciones propias de auto-actualización. Esto crea
naturalmente una paradoja emocional en las relaciones. En un lado de la
paradoja está su necesidad de la relación, en el otro lado de la paradoja está
su necesidad de independencia absoluta. Esta paradoja genera un temor
instintivo de estar demasiado enmarañado en una relación. Así, es muy
difícil para estas personas mantenerse comprometidos en una relación por
períodos largos de tiempo por su necesidad fundamental de estar en control
de su propio destino. Instintivamente usan a otras personas para
cualesquiera sean sus propósitos o necesidades existentes, y otros pueden
usarlos de la misma forma.

En términos evolutivos, la persona con Venus en Aries se ha embarcado en


un ciclo nuevo de desarrollo personal. La libertad es necesaria para
descubrir y actualizar el nuevo ciclo. La clave para actualizar este nuevo
ciclo de forma positiva es abrazar el signo de Libra, porque al abrazar las
necesidades individuales de una pareja o de un amigo, y alentar la
actualización independiente de sus necesidades, atraerán a otros que hagan
lo mismo hacia ellos. Así, dejará de existir el temor de perder su
individualidad, o de no poder tener una vida propia debido a la relación. Al
aprender a dar, en vez de siempre crear relaciones en las cuales el otro debe
siempre servir sus necesidades y propósitos, aprenderán que a ellos se les
dará también, de formas que estén libres de motivos y agendas subjetivas
ulteriores y auto-complacientes. De esta forma, aprenderán igualdad de
roles en las relaciones, e intercambiabilidad de roles.

Famosos con Venus en Aries: George Carlin; Rita Coolridge; Charles


Darwin; Adolph Eichmann; Sigmund Freud.

VENUS EN TAURO

Como patrón pre-existente desde el nacimiento, las personas con Venus en


Tauro han aprendido a internalizarse profundamente a fin de comprender
quienes son y qué necesitan a fin de tener un sentimiento de significado en
sus vidas. Como resultado, estos individuos son bastante introspectivos y
auto-poseídos. Han aprendido, en último análisis, que la única persona en
quien pueden realmente confiar es en sí mismos. Así, estas personas son
más o menos confiadas en sí mismas, auto-sostenidas, y pueden ser
extremadamente ingeniosas, llenas de recursos y resilientes en su capacidad
para sostenerse a sí mismos, incluso frente a problemas o circunstancias
abrumadoras.

Estas personas han aprendido a limitar lo que valoran en relación al


significado que la vida tiene para ellos. Así, su sentido de significado, y de
significado de la vida, determinan qué es lo que valoran. En consecuencia,
pueden tener un sistema de valores limitado que es más o menos fijo o
estático -un sistema de valores que funciona para ellos. En términos de sus
relaciones con otras personas, estos individuos tienden a evaluar y a oír a
los demás en relación a su propio sistema de valores. Si no hay una trama
común entre su sistema de valores, y el sistema de valores del otro, estas
personas en general son incapaces de relacionarse. En otras palabras, hay
una resistencia inherente a otras personas cuyos valores sean diferentes de
los propios, cuyo sentido del significado de la vida esté en desacuerdo con
el propio. Simplemente, “se desconectan” y no oyen lo que el otro está
diciendo. Como resultado de su resistencia intrínseca a abrazar otros
valores, ideas, conocimientos, u otras realidades, estas personas tienden a
evolucionar o crecer muy lentamente. Como ejemplo, en las situaciones
sociales, a menos que exista una comunidad de valores que les permita
relacionarse con alguien más, la persona con Venus en Tauro permanecerá
típicamente silenciosa y encerrada en sí misma. Cuando existe una base
para relacionarse con otro a través de valores compartidos, en ese caso la
persona con Venus en Tauro puede aparecer muy cálida, participativa,
profunda, intensa, altamente enfocada, y con una cualidad absorbente que
hace que otros se vean atraídos hacia su realidad interior, que aparece como
magnética y sólida.

Lo que sea que la persona con Venus en Tauro valore, incluyendo a otras
personas a quienes ha dado significado y valor, querrá conservarlo y
poseerlo. A estas personas les resulta muy difícil renunciar o dejar ir
cualquier cosa que tenga significado y valor para ellos, porque se
correlaciona con su sentido de propósito en la vida. En las relaciones
íntimas, como resultado, las personas con Venus en Tauro pueden ser muy
posesivas con sus parejas, e intentar limitar lo que hace su pareja por el
temor de perderlas. Por ello pueden ser muy controladores en formas
abiertas y encubiertas, generando, por el sentido de propiedad o posesión de
aquello que valoran, una psicología emocional celosa. A menos que haya
otros factores astrológicos, esta forma de controlar o limitar las actividades
de sus parejas se manifiesta mediante un retraimiento psicológico y un
aislamiento interior respecto a sus parejas. Al vibrar interiormente de este
modo, las personas con Venus en Tauro pueden también atraer a otros que
sean posesivos con ellos, y que también se sientan amenazados si ellos
manifiestan interés en otras personas. Pueden atraer a otros que intenten
limitar su propio desarrollo, otros que inconscientemente esperan que ellos
sean extensiones vicarias de su propia realidad, que no tengan vida propia,
que simplemente sean una posesión valiosa, como un trofeo en la pared.
Curiosamente, cuando la persona con Venus en Tauro ha proyectado
significado y valor en tal pareja, permitirán el ser limitados de esta forma
por su parte incluso si ello implica limitar su propio desarrollo. Esto
significa que la persona con Venus en Tauro ha proyectado demasiado
significado y valor en tal pareja, por su necesidad de tener estabilidad en la
vida a toda costa. Con el tiempo, cuando esto ha ocurrido, la persona con
Venus en Tauro creará una acumulación progresiva de resentimiento hacia
esta pareja, que podrá conducir a confrontaciones explosivas. A la inversa,
si la persona con Venus en Tauro intenta liberarse de las limitaciones de una
pareja controladora y posesiva, entonces esta pareja puede manifestar una
conducta muy explosiva, motivada por los celos y el temor de perderla.

Las personas con Venus en Tauro también tienen un instinto o naturaleza


sexual muy fuerte. Esto ocurre así porque una parte del instinto de
supervivencia en todas las formas de vida, incluyendo la forma humana, es
el instinto de procreación de la especie. En consecuencia, sus deseos y
necesidades sexuales son constantes. La energía sexual, y su expresión, se
correlaciona fuertemente con su sentido de significado y de relación con la
vida misma. Tienen una fuerte energía sexual térrea, magnética, que refleja
una fuerte integración en sus cuerpos físicos. Mientras Venus en Aries
desea una expresión sexual fuerte, apasionada, y relativamente rápida,
Venus en Tauro desea una expresión sexual prolongada, sostenida, intensa y
permeante. Esto les sirve para “enraizados”, y como un medio para liberar
su acumulo cíclico de energía internalizada emocional y sexual. La
sexualidad tendrá mucho significado para ellos, y encontrarán que pasan
una gran cantidad de tiempo pensando en el sexo. Es muy importante que la
persona con Venus en Tauro tenga una vida sexual fuerte, positiva y
sostenida. Cuando no la tienen, toda su realidad aparece negativa y
estancada. Su psicología deviene internamente comprimida y retraída, y su
fuerza de vida se vuelve débil y pesada.

Cuando esto ocurre, la persona con Venus en Tauro se ve forzada a recordar


o debe llegar a entender que Tauro tiene una intención primaria de auto-
suficiencia y auto- sostenimiento. Como resultado de esta intención, la
persona con Venus en Tauro puede crear períodos o ciclos en su vida en los
cuales sus necesidades sexuales no se ven satisfechas, si existe mucha
dependencia de otra persona para satisfacer estas necesidades. Cuando esto
ocurre, la persona que está con ellos parece perder el interés sexual en ellos,
o bien no hay nadie en sus vidas en ciertos momentos que desee ser sexual
con ellos. En cualquier caso, la intención es que la persona con Venus en
Tauro tome el asunto en sus propias manos, por así decirlo -que se sostenga
a sí misma mediante la masturbación.
Muchos individuos con Venus en Tauro tienen un fuerte instinto
masturbatorio que se manifiesta incluso cuando están en una relación con
otra persona. Esto algunas veces puede crear confusión por el hecho de
estar en una relación con otra persona, y sin embargo desear este tipo de
expresión sexual. La razón por la que esto pude ocurrir, de nuevo, se basa
en la intención primaria de este simbolismo, que es de auto-
empoderamiento y auto-sostenimiento. Para otros, esta necesidad instintiva
puede crear confrontaciones con sus parejas cuando estas parejas se sientan
amenazadas por esta necesidad. La pareja puede sentirse insegura e
inadecuada, especialmente cuando la persona con Venus en Tauro se “aísla”
de la relación a fin de satisfacer esta necesidad. A la inversa, la persona con
Venus en Tauro puede atraer parejas que desean masturbarse incluso
estando en una relación con ella. La persona con Venus en Tauro puede
ahora sentirse amenazada, o inadecuada, etc. Esta condición se presentará a
la persona con Venus en Tauro, por una de dos razones. O bien han
devenido demasiado posesivas o muy dependientes en la pareja, o bien han
atraído una pareja que también está aprendiendo la lección de Tauro de
auto-empoderamiento que dicta esta necesidad. Debido a esto, muchas
personas con este símbolo han aprendido a incorporar la auto-estimulación
sexual dentro de sus dinámicas sexuales con otra persona. Para algunos con
Venus en Tauro, la masturbación se ha convertido en un arte en que han
aprendido a crear rituales altamente eróticos que involucran diversos tipos
de símbolos sexuales y “herramientas” que sirven a la intención de auto-
sostenimiento y auto-empoderamiento. Para algunos, dependiendo de su
condición evolutiva, esto significa que han aprendido a usarse a sí mismos
como su propio vehículo o símbolo de transformación metamórfica.
Algunos con Venus en Tauro atraerán a otros que los alentarán a aprender a
hacer esto, parejas que intenten enseñarles sobre el poder que existe en su
interior.

Sus valores y orientación sexual son primarios y básicos. No existe un gran


deseo o necesidad de “experimentar”. La persona con Venus en Tauro
deseará poseer sexualmente a sus parejas, y puede atraer parejas que
quieran poseerla. Debido a que se ha dado tanto valor a la sexualidad, si
están con una pareja que no respete su necesidad de monogamia, que tenga
sexo con otra persona a sus espaldas, se ve afectada su relación interior con
ellos mismos. Se sentirán inseguros, poco valiosos, creando una auto-estima
negativa, retrayéndose, y comparándose a sí mismos con cualquier cualidad
o aspecto hacia el que su pareja ha sido atraída en “la otra persona”. Pese a
que la persona con Venus en Tauro inherentemente desea la monogamia,
pueden involucrarse en un “affair” cuando su pareja no es monógama con
ellos. La motivación es la venganza, y el deseo de volver a levantar una
auto-imagen positiva al volverse deseables para alguien más.

En términos evolutivos, la persona con Venus en Tauro desea estabilizarse


dentro de sí misma. Para hacerlo, ha tenido necesariamente que estrechar su
enfoque a aquello que es específico al propósito de su vida, y a lo que
sostiene este propósito. Cualquier otro aspecto de la vida en general que no
es relevante para este propósito, no es tomado en cuenta. Esto crea el efecto
del “sapo en el pozo” -el sapo sólo puede ver el segmento del cielo que es
observable desde el fondo del pozo. Puede controlar y sentirse seguro en el
pozo. Por ello, existe una internalización comprimida que conduce a una
realidad altamente subjetiva que define un patrón pre-existente de relación
interno y externo. Esto crea un bloqueo para crecer, aprender, y evolucionar
más allá de los parámetros del “pozo”. En una relación, esto puede producir
un estado polarizado entre las dos personas. Para que pueda producirse
positivamente la evolución, la persona con Venus en Tauro debe abrazar su
polaridad: Escorpio.

Esencialmente, esto significa que deben aprender a escuchar a otras


personas de tal manera de poder identificar objetivamente qué los motiva, y
aprender cómo están construidos psicológicamente. De este modo,
aprenderán a evaluar a otros objetivamente, lo que les permitirá evaluar su
propia realidad interna/externa en forma objetiva. A fin de hacer esto, la
persona con Venus en Tauro debe aprender a abrirse a la totalidad de la
realidad que yace más allá de los parámetros de su realidad de “sapo en el
pozo”. Así removerán el cuello de botella de su realidad internamente
comprimida, que genera una fijeza de su percepción subjetiva y de su
interpretación de la conducta, motivaciones, intenciones, y del significado
de la vida para ellos mismos y para los otros. Al aprender a oír a los demás
objetivamente, a oír lo que los demás necesitan y desean, y a apoyar su
desarrollo, atraerán a otros que hagan esto por ellos, y que no quieran
poseerlos, controlarlos o limitar su desarrollo.
Famosos con Venus en Tauro: Princesa Diana; Príncipe Eduardo; Cyril
fagan; Adolph Hitler; Salvador Dalí.

VENUS EN GÉMINIS

Como patrón pre-existente de auto-relación, la persona con Venus en


Géminis oye un llamado interior al auto-conocimiento. Esto se manifiesta
como un profundo desasosiego interno, alimentado por un diálogo interno
constante consigo misma. Este diálogo interno presenta una variedad de
preguntas que llevan a experiencias de todo tipo. La esencia de estas
preguntas está definida por la pregunta interna “¿quién soy?” la cual
también lleva a “¿quién eres tú?”.

La gente con Venus en Géminis se relaciona consigo y se entiende a sí


misma a través de un proceso reactivo. Esto significa que estos individuos
plantean una variedad de posibilidades de pensamiento que llevan a
experiencias potenciales, y luego reaccionan a estas posibilidades de
pensamiento de tal manera que esta reacción produce auto- conciencia y
auto-conocimiento. Este es un proceso perpetuo en la persona con Venus en
Géminis, dado que Géminis es un arquetipo mutable. En el arquetipo
mutable existe un crecimiento irrestricto y una expansión perpetua. Sin
embargo, debido a que vivimos en la realidad espacio/temporal que está
definida y comprendida a través de la polaridad, el proceso de expansión
debe contraerse en algún punto. Así, las personas con Venus en Géminis
aprenden sobre sí mismas a través de ciclos de contracción que son
inducidos como reacción a una expansión excesiva. En el ciclo de
expansión, las personas con Venus en Géminis consideran internamente una
diversidad de pensamientos en su deseo de comprenderse a sí mismas y la
vida en general. Estos pensamientos son inducidos por la exposición a la
vida misma: “¿qué significa esto?, ¿qué significa aquello? Al hacer eso,
¿qué voy a descubrir? Si leo esto, ¿qué voy a aprender? Si hablo con esta
persona, o tomo este curso, ¿qué voy a encontrar?”, etc. Al iniciar
experiencias de todo tipo, al llevar hacia sí todo tipo de información de todo
tipo de fuentes, reaccionan interiormente a esta ingesta relativamente
indiscriminada de información. “¿Realmente creo esto? ¿Qué es lo que esto
significa realmente para mí? ¿Cómo puedo aplicar aquello?” deviene un
perpetuo diálogo interno de naturaleza restrictiva, como reacción a su deseo
de crecimiento y expansión perpetuos.

El ritmo entre la expansión y la contracción es siempre cambiante, sin


embargo, siempre está teniendo lugar bajo la superficie. Aun cuando los
ciclos de expansión y contracción interna/externa no son predecibles,
siempre hay un diálogo interior subyacente reactivo que tiene lugar en la
persona con Venus en Géminis. Así, estas personas pueden entrar en un
ciclo en el cual buscan todo tipo de experiencias, toman todo tipo de clases,
leen todo tipo de libros, ven todo tipo de películas, etc. Esto inducirá luego
un ciclo de contracción porque han alcanzado un límite en la expansión.
Simplemente se agotan y fragmentan por una ingesta excesiva de estímulos.
Inducido de este modo el ciclo de contracción, la persona con Venus en
Géminis necesariamente asimila el significado de las diferentes
experiencias que han creado a partir de su deseo de conocimiento. Así, por
una parte, existe este proceso reactivo que está teniendo lugar en su interior
incluso durante el ciclo de expansión, y por otra parte, cíclicamente se
retraen del ciclo de expansión porque simplemente se ven sobrepasados y
agotados. Al retraerse de los estímulos externos, son capaces de asimilar
aquello a lo que se han estado exponiendo.

Debido a su profundo desasosiego interior e intensa curiosidad por


experimentar tanto como sea posible sobre sí mismos y sobre la vida en
general, la persona con Venus en Géminis se relaciona con los demás en
forma muy abierta y amistosa. Se ven atraídos naturalmente a cualquiera
que simbolice nuevas experiencias o conocimientos. Debido a que están
abiertos a todas las posibilidades de la vida, están abiertos y aceptan las
diferencias de la gente. Son “ciegos al color” por así decirlo. Son capaces
de relacionarse con las personas de una forma muy libre, que está
relativamente libre de prejuicios. Por su curiosidad sobre las posibilidades
de la vida misma, a la persona con Venus en Géminis le gusta mucho ser
capaz de mantener conversaciones con otras personas. Hacen buenas
preguntas, y son capaces de comunicarse bastante bien. Son bastante
hábiles en conseguir que las personas se expresen. Son versátiles, rápidos y
muy ingeniosos.
A la inversa, cuando estos individuos están en el ciclo de contracción,
pueden ser muy reactivos al conversar con otras personas. El proceso
reactivo se manifiesta en no completar sus frases, o no dejar que el otro
complete sus frases. Cuando ocurre esto, la reacción mutua no permite que
ninguno realmente escuche al otro. La necesidad de contraerse y
estabilizarse crea así una resistencia a cualquier nueva ingesta de
información. Este proceso reactivo en realidad es una manifestación del
instinto de supervivencia intrínseco del arquetipo de Venus vía su regencia
natural de Tauro y la Casa Dos.

La persona con Venus en Géminis entiende sus sentimientos a través de su


cuerpo o proceso mental. Comprendamos que los sentimientos son distintos
de las emociones. Los sentimientos son reacciones inmediatas a un estímulo
existente, y las emociones son reacciones a nuestros sentimientos. Debido a
que Géminis es un arquetipo de Aire, las personas con Venus en este signo
se relacionan consigo mismas a través de la naturaleza de lo que están
pensando en cualquier momento dado. Este proceso induce una reacción de
sentimiento frente a la naturaleza específica de estos pensamientos.
Mediante proyección, estos individuos comprenden qué y cómo se siente
otra persona aproximándose al otro mediante el intelecto. En otras palabras,
necesitan participar del proceso mental o intelectual de otro para saber lo
que la otra persona está sintiendo sobre cualquier cosa.

Sexualmente, la persona con Venus en Géminis valora la apertura sexual en


el sentido de considerar mentalmente todo tipo de posibilidades sexuales.
De nuevo, son naturalmente curiosos, y no quieren excluir ninguna
posibilidad. Van a considerar (a lo menos mentalmente) casi cualquier
posibilidad. Algunos con Venus en Géminis tendrán una naturaleza sexual
dual que se traduzca en bisexualidad. Así, pueden ser sexualmente
versátiles, juguetones y “deportivos” por la aventura implícita en estar
abiertos a todas las posibilidades sexuales. Hay una atracción particular a
las formas orales de sexualidad, y una fuerte orientación mental al acto
sexual que induce un desapego de este. Esto es necesario para Venus en
Géminis porque es a través de este tipo de voyerismo de facto que pueden
aprender sobre sí mismos como seres sexuales, y sobre los demás como
seres sexuales. Por otro lado, este tipo de desapego o separación mental
puede crear frustración porque es como si estuvieran siempre observando
en vez de participar totalmente en forma emocional y física. Es como si no
pudieran salir de sus cabezas, por así decirlo.

En términos evolutivos, la persona con Venus en Géminis desea expandir su


conciencia a fin de aprender como relacionarse consigo misma de una
diversidad de formas, a través de una multiplicidad de experiencias. El
proceso de aprendizaje se produce a través de la reacción a las experiencias
internas y externas iniciadas -pensamiento y contra-pensamiento. Para que
se produzca la evolución, la persona con Venus en Géminis debe abrazar su
polaridad: Sagitario. En esencia, esto significa continuar el deseo de
expansión, expandir los horizontes interiores y exteriores de la conciencia,
pero de tal modo que la curiosidad indiscriminada sea reemplazada por la
intención consciente. “Quiero aprender esto, por esta razón; quiero hacer
eso, por este propósito; estoy interesada en aprender esto, y me enfocaré en
esto hasta aprenderlo minuciosamente antes de aprender otra cosa; esto
pensando en esto por esta razón”, etc. Además, la persona con Venus en
Géminis debe evolucionar progresivamente alejándose gradualmente del
conocimiento adquirido externamente, en dirección a la dinámica de
descubrir internamente el conocimiento que buscan, mediante el desarrollo
de la intuición. Necesitan transferir el centro de gravedad de la conciencia
del hemisferio izquierdo al hemisferio derecho. De este modo, estos
individuos aprenderán a relacionarse consigo mismos en forma que genere
respuestas, en vez de reacciones. Crearán un profundo centro interior dentro
de sí mismos que se mantiene constante, en vez de un centro que se ve
cíclicamente fragmentado. Aprenderán a escucharse a sí mismos de forma
diferente, y luego, a escuchar a otras personas. En efecto, aprenderán a oír
más profundo lo que está detrás o implícito en las palabras reales habladas y
los pensamientos que ocurren dentro de su conciencia. De este modo,
aprenderán a comunicarse de forma diferente, al hablar de la esencia de lo
que se dice, en vez de sólo reaccionar a la naturaleza específica de las
palabras. Aprenderán a comunicar su propia esencia en forma muy directa
en vez de tener que usar una pluralidad de palabras que intentan describir
esa esencia.

Famosos con Venus en Géminis: John F. Kennedy; Jeddu Krishnamurti;


Vivían Robson; Oliver Cromwell; Bob Dylan.
VENUS EN CÁNCER

Como patrón pre-existente de auto-relación, la persona con Venus en


Cáncer viene a la vida fundamentalmente insegura. Esta inseguridad se basa
en, y está causada por, la naturaleza de su realidad emocional interior, que
es como un tornado de diferentes estados emocionales en torbellino que
parecen ir y venir con voluntad propia, que parecen estar fuera de control
por el individuo. Internamente, como resultado, la persona con Venus en
Cáncer siente que está parada sobre arenas movedizas. Estas personas se
sienten profundamente inseguras porque la naturaleza de sus estados
emocionales y las necesidades que estos estados crean no pueden ser
controlados internamente. Las corrientes cruzadas internas de diferentes
emociones convergen y se combinan de formas que crean momentos en los
cuales se siente estables y seguros, a los que siguen momentos en que se
sienten altamente inseguros e inestables.

La intención de las Almas que tienen Venus en Cáncer ha sido, y es,


conocerse interiormente y relacionarse consigo mismos como seres
emocionales. Conocerse a sí mismos a través de las corrientes cruzadas
siempre cambiantes de diferentes estados emocionales produce una
confusión interior por las diferentes auto-imágenes que cada estado
emocional induce. Y cada estado emocional dicta necesidades que están
motivadas por el deseo de sentirse seguro, sentirse a salvo, de estar estable.
Interiormente, estos individuos se sienten altamente vulnerables e
inseguros. Típicamente, se relacionan consigo mismos momento a
momento. Cada emoción (y los estados de ánimo que producen) define
continuamente su psicología interna. Interiormente, hay un deseo
fundamental de ser cuidado, de ser nutrido, por alguien en quien confíen.
Hay un deseo fundamental de que haya alguien que les ayude a sentirse
estables, a salvo, y seguros. La profunda necesidad que sienten de esto
constituye su propio factor causal, generando los diferentes estados
emocionales en primer término.

La razón de esto, típicamente, es que estos individuos se han saltado un


paso clave en el desarrollo conductual cuando niños. Este paso tiene lugar
alrededor de los veinte meses de edad cuando el bebé aprende a internalizar
a uno o ambos padres de tal modo que, cuando el padre no está físicamente
presente o cercano, el bebé aún se siente a salvo y seguro. La ausencia de
este paso deviene un factor causal que produce el desplazamiento de las
emociones de la niñez que se van a manifestar en la vida adulta. Estas
emociones desplazadas son esencialmente las emociones de un niño
pequeño.

La causa raíz se encuentra en las imprimaciones emocionales y patrones


pre-existentes definidos por un evento emocional cataclísmico, que
comprometió severamente su capacidad para sentirse internamente seguros,
que están trayendo al presente desde otras vidas. Cualquiera haya sido el
evento específico, deviene un factor causal que genera un abismo interior
de volatilidad emocional y corrientes cruzadas de estados emocionales
impredecibles. Incluso si han tenido padres amorosos, nutricios, y que han
hecho lo mejor de su parte para hacerles sentir seguros cuando bebés, nunca
será realmente suficiente desde el punto de vista del niño. Como adultos,
este mismo efecto puede producirse incluso teniendo en sus vidas a gente
amorosa y apoyadora, por las mismas razones. Incluso cuando se da el
amor, la nutrición, y el efecto estabilizador que la persona con Venus en
Cáncer desea, nunca es suficiente.

Las personas con Venus en Cáncer tienen una expectativa emocional


inherente que es proyectada en sus relaciones, en las cuales los demás
deben de algún modo saber exactamente lo que esta persona necesita sin
que lo verbalice. Existe simplemente esta expectativa profunda y silenciosa.
Exactamente como ocurre con los bebés y los niños pequeños. Sólo esperan
naturalmente que sus necesidades sean identificadas y satisfechas por los
padres. Cuando no ocurre en forma satisfactoria para el bebé,
instintivamente lloran o chillan en diversos grados de intensidad. En forma
similar, la persona con Venus en Cáncer, en su vida adulta, espera
silenciosamente que sus necesidades sean comprendidas y satisfechas.
Cuando no ocurre, las expectativas insatisfechas producen conductas
emocionales que pueden sorprender o impactar a la misma persona con
Venus en Cáncer. Estas conductas van desde un profundo y permeante
silencio en que la intención subconsciente es atraer o jalar a alguien hacia
su estado emocional para identificarlo y atenderlo, hasta despliegues
emocionales extremos que están producidos por rabia desplazada. La causa
de este tipo extremo de conducta, similar a un resorte recogido que se suelta
bajo el stress, es la acumulación de frustración emocional. La reacción
emocional es usualmente desproporcionada al evento o circunstancia que lo
gatilla.

Debido a que estas personas se relacionan consigo mismas en términos


emocionales, naturalmente se relacionan con los demás en términos
emocionales. Debido a que perpetuamente están “escuchando” u “oyendo”
su propia realidad emocional interna, pueden naturalmente identificar u
“oír” el estado emocional de otro, y las necesidades que cualquier estado
emocional genera, incluso si la otra persona no está verbalizando o
proyectando activamente este estado o realidad emocional. Las personas
con Venus en Cáncer tienen la habilidad inherente de empatizar
emocionalmente con otras personas, de silenciosamente sintonizarse con
ellas. Cuando perciben a los demás en un estado de complicación o de
necesidad emocional, la persona con Venus en Cáncer responde
naturalmente con cuidado emocional muy real, con sabiduría, apoyo,
nutrición y amor. Naturalmente alientan a los otros a dejar salir sus
emociones, y desearán sostener y abrazar a quien lo necesita. La misma
esencia de su contacto físico y su abrazo es cálida, absorbente y
reafirmante. Esto refleja su propia necesidad de ser reafirmados a través del
toque y el sostén. Más que las palabras, la persona con Venus en Cáncer
responde al toque y al sostén y el abrazo porque este es exactamente el
modo en que los bebés y los niños responden cuando están perturbados por
cualquier razón.

Para las personas con Venus en Cáncer, la confianza se estabiliza a través


del tocar, y a través de una silenciosa resonancia emocional con el otro que
opera más allá de las palabras habladas. Esto es muy importante de
entender, por el temor inherente de la persona con Venus en Cáncer de ser
muy vulnerable. Incluso cuando verbalizan lo que necesitan, o lo que están
sintiendo, puede ser una situación de mucha vulnerabilidad para estas
personas. De hecho, la típica respuesta verbal de estas personas cuando se
les pregunta cómo están, especialmente cuando un profundo estado o
necesidad emocional están provocando un profundo retraimiento de su
entorno, es “estoy bien”, incluso cuando es obvio que no lo están. Este tipo
de respuesta es instintiva, y es una manifestación del instinto de
supervivencia en relación con su temor a la vulnerabilidad y su
desconfianza fundamental de la mayoría de la gente. Así, para aquellos que
están cerca y en quienes existe confianza, la mejor manera de alentarlos a
salir de su caparazón emocional es mediante el toque, combinado con
suaves palabras calmantes.

Sexualmente, Venus en Cáncer desea y necesita un contacto o toque muy


fuerte, abrazos y besos, a fin de sentirse sexualmente seguro y confiado.
Mientras que Venus en Aries puede simplemente “proceder”, la persona con
Venus en Cáncer necesita ser “calentada” primero. Inherentemente, estas
personas desean y necesitan conectar y fusionar las energías o cuerpos
emocionales primero, lo que luego permite que se produzca una fusión
sexual profunda, permeante y lenta. Cuando esto se produce, estas personas
pueden sentirse muy eróticas, y crear entornos eróticos sexuales que
estimulan los sentidos emocionales y sexuales. Pero, a menos que la
persona con Venus en Cáncer se sienta emocionalmente a salvo y segura,
serán inseguros sexualmente. Algunos serán sexualmente inmaduros, y
pueden exhibir formas de infantilismo sexual, como el desear recibir
palmadas, pedofilia sexual, una preocupación en los hombres por los
pechos o los pezones, una preocupación en las mujeres por el pene,
impotencia o frigidez, etc. Cuando la persona con Venus en Cáncer está
enamorada y se siente a salvo y segura, puede ser muy generosa
sexualmente y verdaderamente pueden hacer a sus parejas sentirse amadas,
a salvo y seguras.

Para que tenga lugar una evolución positiva, la persona con Venus en
Cáncer debe interiormente abrazar su polaridad: Capricornio. Esto significa
que debe aprender a minimizar la proyección de sus dependencias externas
a fin de sentirse emocionalmente segura, a salvo y estable. Debe aprender
que la seguridad y la estabilidad que desea se encuentran dentro de ella
misma. Debe aprender a hacerse responsable de su propio “niño
emocional”. A fin de hacer esto, estos individuos deben aprender a
evolucionar su conciencia emocional de modo de ser capaces de darse
cuenta de las causas u orígenes específicos de cualquier estado emocional
en que se encuentren, en vez de ser presa de estos sin saber por qué. Al
hacerlo, pueden desarrollar auto-conocimiento emocional, que les permita
ser emocionalmente responsables de ellos mismos -devenir emocionalmente
adultos. Se empoderarán a sí mismos y minimizarán sus necesidades
proyectadas, perderán el miedo a ser vulnerables, y así aprenderán a
relacionarse con las personas en forma mucho más directa e inmediata. De
este modo aprenderán a estar en control de sus emociones en vez de dejar
que sus emociones los controlen. Atraerán a otros que los alienten a ser
responsables por sí mismos, y naturalmente alentarán a otros a ser
responsables por ellos. Así, el “niño interior” sigue viviendo de una forma
muy positiva y sana debido a que ahora ha asumido responsabilidad por sus
propias acciones.

Gente Famosa con Venus en Cáncer: Bjorn Borg; Fidel Castro; Dean
Martin; Lord Luis Mountbatten; Calvin Coolidge.

VENUS EN LEO

Como patrón pre-existente, los individuos con Venus en Leo poseen un muy
profundo e intenso foco interior que arquetípicamente desea una auto-
actualización creativa absoluta. Tal como el Sol otorga y sostiene la vida en
nuestro sistema solar, estas personas tienen un manantial interior de
potencial creativo que les permite sostenerse. Este “sol interior” es siempre
radiante e inagotable. Internamente, “oyen” la llamada de la auto-
actualización, y se conceden a sí mismos el derecho de actualizarse a sí
mismos de cualquier modo que les parezca. En este sentido, son el centro
del universo de su propia creación y naturalmente esperan que todo lo
demás gire en torno y contribuya a sus deseos de auto-exploración y auto-
actualización. Mientras que Venus en Aries manifiesta una forma primitiva
de narcisismo, instintiva y no definida, Venus en Leo manifiesta un
narcisismo consciente que se da cuenta plenamente de su propio potencial
creativo.

Las personas con Venus en Leo esperan que los demás comprendan cuan
maravillosos y especiales son, y que se los digan. Hay una necesidad
fundamental de feedback positivo y de apoyo de sus esfuerzos de auto-
actualización creativa, de cualquier forma que se manifiesten estos
esfuerzos. Cuando este feedbak no es suficientemente positivo, o de apoyo,
la persona con Venus en Leo puede interiormente sentir que es poco valiosa
y que los resultados de los esfuerzos que están haciendo son algo menos de
lo que esperaban. A la inversa, estas personas pueden agasajar a otros con
loas y un apoyo muy positivo. Esto es muy sincero y honesto, siendo sin
embargo un reflejo de su propia expectativa de que otros hagan lo mismo
hacia ellos. El único caso en que la persona con Venus en Leo no favorece a
otro con tales loas y apoyo positivo es cuando interactúan con alguien a
quien perciben como un potencial competidor en la misma área en que ellos
se están auto-actualizando. Esto puede ocurrir, de nuevo, porque las
personas con Venus en Leo son el centro de su propio universo. Luego,
alguien a quien perciben como un igual o por delante de ellos cambia la
orientación a su propio universo -dejan de ser la “estrella”.

Interiormente, las personas con Venus en Leo se relacionan consigo mismas


como un trozo de arcilla que espera ser esculpido, un lienzo que espera ser
pintado, un paisaje interior que espera ser explorado en todas las
direcciones posibles, o un universo que espera ser creado. Estas personas
literalmente están “llenas de sí mismas”. Dentro de sí, Venus en Leo no
tiene ningún sentido de límites de ningún tipo. Simplemente esperan que
podrán realizar lo que sea que se sientan atraídos a realizar. La frustración
más profunda se produce cuando se dan cuenta de que hay límites a lo que
pueden lograr o hacer. Esta experiencia evolutivamente necesaria se
produce a fin de crear un sentido de humilización o humillación del ego.
Esto debe ocurrir a fin de contrarrestar la tendencia de Leo a los delirios de
grandeza.

Dentro de sí, las personas con Venus en Leo son muy optimistas,
entusiastas, y orientadas al futuro. Tienen un sentimiento profundo y
positivo hacia sí mismas y hacia la vida en general, y crean muchas
actividades que conducen a un sentido de auto-gratificación y auto-
conocimiento. En general, se sienten simplemente bien sobre sí mismas.
Son profundamente enfocadas en sí mismas, y pueden enfocarse en lo que
sea que están tratando de lograr. La causa primaria que les produce un
sentimiento melancólico es el sentimiento de encontrase interiormente
bloqueados en su creatividad, o cuando las circunstancias en su vida se
perciben como frustrantes o que bloquean su necesidad de libertad o
independencia para actualizarse creativamente. En los peores casos, la
persona con Venus en Leo puede creativamente actualizar intensas rabietas
emocionales y despliegues de naturaleza muy melodramática y negativa.
En sus patrones de relaciones externas, tienen la capacidad inherente de
hacer que los demás se sientan realmente bien sobre sí mismos, de “inflar”
a los demás, de proveer una motivación positiva que alienta a los demás a
actualizar lo que sea que estén tratando de lograr, de hacer que los demás se
sientan “especiales" y de irradiar una especie de amor platónico que hace a
los demás sentirse abrazados y regenerados por el sólo hecho de estar en su
presencia. Esto ocurre por los deseos de la misma persona con Venus en
Leo de ser escuchada y reconocida por los demás. Así, tienen gran
habilidad para escuchar y saber lo que le interesa al otro, y de reconocerlo
validando y alentando los esfuerzos respecto a aquello en que el otro está
enfocado. Mediante el feedback positivo y el apoyo, pueden ayudar a los
demás a enfocarse en aquello que necesitan para llegar a ser más libres y
auto-actualizarse. A la inversa, cuando la persona con Venus en Leo se
siente interiormente bloqueada, o se siente bloqueada por circunstancias
externas, puede retraerse totalmente de cualquier tipo de interacción con el
otro, o bien ponerse muy rencorosa y despreciativa de los esfuerzos del
otro.

En sus relaciones íntimas, la persona con Venus en Leo tiene una profunda
necesidad de mantener siempre la relación en una situación tipo “aventura
amorosa”. Esto se debe a que la persona con Venus en Leo preferiría morir
antes que no ser tomada en cuenta. Necesitan ser el foco exclusivo de la
atención de su pareja, y desean ser considerados especiales todo el tiempo.
Su necesidad de sentirse amados, y de amar, es un pregnante deseo que
nunca está del todo satisfecho en forma permanente, aun cuando puede
estar satisfecho en algunos momentos. En tanto sientan que son amados y
que se los trata de la manera que esperan, pueden también hacer que sus
parejas sientan que son el centro mismo del universo. La persona con Venus
en Leo debe tener una independencia creativa que les permita actuar
respecto a cualquier deseo de auto-actualización o descubrimiento. Más allá
de la necesaria independencia, también necesitan una pareja que aliente y
apoye su auto-desarrollo. Cuando su pareja lo hace, harán exactamente lo
mismo por su pareja. El individuo con Venus en Leo es naturalmente una
persona muy poderosa, auto-dirigida, y auto-motivada, con una fuerte
voluntad y altamente narcisista. Por ello, atraerán y serán atraídos hacia
otros que interiormente vibran del mismo modo. La relación resultante será
una relación altamente auto-complaciente en que la vida pueda ser vivida en
su máximo potencial. La persona con Venus en Leo puede ser muy
generosa. Cuando están enamorados, y se sienten amados, realmente
pueden hacer que la otra persona se sienta amada en formas que son
bastante únicas.

Cuando la persona con Venus en Leo siente que se la da por sentado, o


cuando su pareja no pasa suficiente tiempo con ella, o cuando su pareja
siente que es más importante que la persona con Venus en Leo, o cuando su
pareja no es monógama, entonces la otra cara de la naturaleza de Venus en
Leo manifestará un intenso retraimiento emocional que produce una
vibración interior de desdén hacia la pareja. En este punto estos individuos
pueden ponerse bastante ruines y crueles, y capaces de despreciar y
humillar a su pareja. Pueden manifestar increíbles escenas emocionales de
naturaleza melodramática que están motivadas por su necesidad de
atención, amor y reconocimiento. Pueden crear una estructura de vida en la
cual la otra persona está totalmente excluida. Pueden buscar aventuras
amorosas con quien les dé el amor y la atención que necesitan. Y, por
supuesto, la persona con Venus en Leo puede atraer parejas que manifiesten
el mismo tipo de comportamiento cuando sienten que se los da por sentado,
etc. Cuando se produce este tipo de distorsión, la persona con Venus en Leo
ha llegado a estar tan absorta en sí misma que los sentimientos y las
necesidades de su pareja simplemente no pueden importarles menos,
especialmente cuando perciben a su pareja como frustradora de alguna
manera.

Sexualmente, las personas con Venus en Leo tienen un amor natural por el
cuerpo y la sensualidad que este puede manifestar. Debido a su fuerte
orientación narcisista, pueden ser intensamente onanistas. Es como si
usaran su propia sensualidad y sexualidad como una forma de auto-
actualización y metamorfosis personal y simbólica. Ven el cuerpo y la
sexualidad como una obra de arte en que sienten la libertad interior de crear
según deseen. A nivel corporal la persona con Venus en Leo emana una
vibración de fuerte sensualidad, y una capacidad de seducción que es
natural, aun cuando se la actualice conscientemente. Juegan con ella, por así
decirlo. En sus relaciones con otro pueden ser intensamente apasionados y
ardientes en su expresión sexual cuando están bien con su pareja, o a la
inversa, totalmente retraer su sexualidad cuando no lo están. En este punto,
se darán satisfacción a sí mismos a través de distintas formas de actividad
autoerótica, debido a su fuerte naturaleza sexual, o buscarán aventuras con
la misma finalidad. Debido al principio de auto-actualización creativa, la
persona con Venus en Leo es bastante abierta a las aventuras y a la
experimentación sexual de todo tipo, con excepción de cualquier forma de
expresión sexual que conduzca a un sentido de humillación o degradación.
Venus en Leo desea la monogamia, aun cuando también disfrute el flirteo y
las insinuaciones sexuales porque alimentan su necesidad de llamar la
atención, y sentirse especial e importante.

Para que proceda la evolución, la persona con Venus en Leo debe


interiormente abrazar su polaridad: Acuario. Esencialmente, esto significa
que deben aprender a objetivarse a sí mismos, en vez de vivir
perpetuamente en una realidad subjetiva que no permite que todos los
demás los experimenten como iguales. Para que estas personas puedan
actualizarse a sí mismas total y completamente en las creativas formas que
internamente sienten, deben aprender a reconocer al grupo mayor, la
comunidad, y la sociedad, en que viven, de tal modo de comprender qué es
lo que el grupo necesita. Una vez comprendido esto, serán capaces de
integrarse en el grupo mayor de formas muy creativas y únicas. Pero,
mientras no comprendan este contexto mayor en que están operando,
pueden sentirse totalmente frustrados, porque nadie parece reconocer los
especiales dones y capacidades que sí tienen. En las relaciones, deben
aprender a dar sin que el dar esté motivado por sus propias necesidades de
que les den. Deben aprender a validar y reconocer la realidad y las
necesidades del otro aun cuando no les digan primero, o a cambio de
hacerlo, cuan maravillosos y especiales son ellos. Y deben aprender a
recibir o a aceptar el feedback de otras personas, incluso cuando este
feedback esté en conflicto con sus propias evaluaciones de sí mismos. En
esencia, deben aprender que son parte de un universo muy vasto, no el
centro del universo. Cuando esto ocurre, la persona con Venus en Leo
tendrá siempre confianza en sí misma de una forma relajada, en vez de
tener una auto-confianza, y la auto-imagen positiva que esto implica, que
depende de que los demás les digan lo especiales que son.

Famosos con Venus en Leo: Jimmy Cárter; Mary Baker Eddy; Heinrich
Himmler; Alfred Hitchcock; Gustav Mahler.
VENUS EN VIRGO

Como patrón pre-existente, el individuo con Venus en Virgo se relaciona


internamente de maneras muy auto-analíticas y críticas. En términos
evolutivos, estos individuos han estado y están en un ciclo en el cual el
deseo y la necesidad han sido el mejoramiento de sí mismos, y realizar un
ajuste en cómo han estado internamente y externamente relacionándose
consigo mismos y con los demás. El deseo de mejoramiento personal y de
ajuste refleja e implica que algo ha ocurrido antes, respecto a lo cual estas
personas no se sienten bien o “en lo correcto”. Lo que fuera que haya sido
esto, implica sentimientos de culpabilidad y la consecuente necesidad de
purgar esa culpabilidad. La purgación debida a la culpabilidad se
correlaciona con un estándar de juicio que, por su misma naturaleza,
refuerza y produce la culpabilidad. Típicamente este estándar de juicio es
un sistema de creencias que se sustenta en una serie rígida de criterios de
corrección e incorrección de carácter moralista y religioso, creencias que
esencialmente definen al ser humano como algo menos que perfecto en
comparación con un Dios o con un mundo perfecto. La persona con Venus
en Virgo usa este sistema de creencias para generar el deseo y la necesidad
de mejoramiento personal y de ajustar la forma en que interna y
externamente se relacionan consigo mismos y con los demás.

Usualmente los individuos con Venus en Virgo han tenido una serie de
vidas pasadas en las cuales han deseado “desinflar” una orientación
excesivamente egocéntrica hacia la vida, vidas en las cuales han deseado
remover todas las causas de sus delirios de grandeza personal. Además,
estos individuos típicamente han deseado, a lo largo de una serie de vidas,
alinearse con su verdadera realidad interior, en contraste con cualquier
ilusión o delirio de naturaleza egocéntrica que previamente hayan
considerado real. Ambos deseos generan una realidad interior en la cual la
persona con Venus en Virgo siente una agudísima soledad interior, un vacío
interior, y el sentimiento de ser muy pequeña. Mientras la persona con
Venus en Leo se siente interiormente como si fuera dios, la persona con
Venus en Virgo se siente como el proverbial granito de arena en una playa
inmensa. Debido a su necesidad y deseo de remover todas las formas de
ilusión y delirio personal, y el deseo de desinflar una orientación
excesivamente egocéntrica hacia la vida, estos individuos desarrollan una
conciencia de sí mismos que es intensamente auto-crítica y auto-analítica,
que arquetípicamente desea humillarse a nivel egocéntrico. En
consecuencia, estos individuos tienen un sentimiento negativo sobre sí
mismos, sintiendo que nunca son suficientemente buenos o suficientemente
perfectos. Este sentimiento es reforzado, de nuevo, por un estándar de
creencias mediante el cual el individuo se compara (la comparación es una
función de Venus) a sí mismo con algo que es más perfecto y mejor que él.
Esta función de comparación es también aplicada respecto a otras personas
que el individuo valora, con la función de disminuirse a sí mismo. Por esto,
la persona con Venus en Virgo puede resultar muy entrañable para otras
personas porque refleja y exhibe una humildad muy real que naturalmente
declina cualquier aclamación personal excesiva. En muchos casos, estos
individuos no pueden siquiera aceptar ni recibir ninguna aclamación ni
feedback positivo, de ningún tipo.

Debido a que estos individuos acarrean sentimientos de culpabilidad


consciente o inconsciente, y el deseo de expiar esa culpabilidad, crean una
forma de masoquismo personal en la cual deben crucificarse a sí mismos de
alguna manera. La patología del masoquismo crea una realidad interna y
externa definida por crisis que pueden adoptar muchas formas y tener
muchas aplicaciones. Las crisis siempre llevan al análisis, y para estos
individuos el análisis producido por las crisis conduce al auto-
conocimiento. Las formas de crucifixión personal conducente a crisis
pueden manifestarse en una diversidad de maneras.

Puede manifestarse como un profundo abuso interior de sí mismos que se


manifiesta externamente mediante atracciones a personas y relaciones
abusivas. Puede manifestarse en perpetuamente arrojar al fondo sus propias
necesidades legítimas, frente a las necesidades de las otras personas. Esto
refleja un sentimiento interior de culpabilidad y el pensamiento consecuente
de que no merecen que se les dé, o se les reconozca lo que necesitan. Puede
manifestarse mediante todas las formas posibles de actividades de auto-
sabotaje, conducentes a una sensación de derrota y humillación personal.
Puede llevar a todas las formas posibles de escapismo, como medio para
evitar confrontar el profundo abismo de soledad que sienten interiormente.
Esto puede verse en el síndrome trabajólico, en la forma en que se
mantienen compulsivamente siempre ocupados, o mantienen su mente
ocupada en cualquier tipo de pensamientos superficiales y carentes de
sentido, en la creación inconsciente de una crisis tras otra a fin de mantener
su cerebro izquierdo ocupado para no poder asomarse al vacío interior, en la
manifestación de problemas físicos de todo tipo, o en la ingesta excesiva de
alimentos (como una compensación del vacío interior). Una variación de
esto es el síndrome bulímico que refleja la verdadera complejidad de este
arquetipo en sus manifestaciones más difíciles. En esencia, esta condición
refleja la profunda culpabilidad interior y la necesidad de expiarla -de
arrojarla de sí en el acto del vómito, respecto a la auto-imagen negativa, que
se experimenta vacía y carente de significado, y que a su vez ocasiona la
ingesta excesiva de comida para sentirse llena. También es un acto sexual
de facto, porque la ingesta de comida es un acto orientado a la sensación,
que desplaza el sentimiento de vacío interior mediante la ingesta de
alimento que luego es “liberado”. El efecto de liberación imita un intenso
orgasmo sexual, que a su vez refuerza la culpabilidad ligada al acto sexual
en primer término -la sexualidad considerada algo menos que “puro”. Así,
el deseo sexual natural es suprimido ya sea mediante la culpabilidad o por
el temor de ser “contaminado” por otra persona. La sublimación de esta
función natural puede conducir no sólo al problema con la alimentación
como forma de compensación, sino también a cualquiera de los
comportamientos antes señalados. A la inversa, las personas con Venus en
Virgo pueden también involucrarse en una sexualidad indiscriminada, o ser
sexuales compulsivamente, como medio de llenar el vacío interior.

Las personas con Venus en Virgo están plagadas de profundos sentimientos


de duda interior, los cuales están ocasionados no sólo por el deseo de
desinflar sus egos, sino también por el análisis interior excesivo que crea
una diversidad de pensamientos y perspectivas en competencia entre sí. A
la vez, esto puede conducir a una parálisis interna de su capacidad de
realizar las acciones que son necesarias. Cuando estos individuos
consideran un proyecto nuevo, o alguna nueva dirección, o una nueva
estrategia destinada al auto-mejoramiento, harán que estos nuevos medios
parezcan tan enormes y complicados que reforzarán el sentimiento de
inadecuación personal. Así, pueden derrotarse a sí mismos antes de
empezar. La salida de esta dinámica auto-derrotista es darse cuenta de que
el camino a la perfección, el auto-mejoramiento, o la actualización de sus
capacidades, tiene lugar paso a paso.
En sus patrones de relación con las demás personas, Venus en Virgo es
totalmente modesto, humilde, y siempre dispuesto a ayudar. Son
naturalmente orientados a dar. Debido al profundo dolor interior nacido de
sus muchas crisis, son capaces de relacionarse naturalmente con el dolor o
los problemas de las otras personas. En consecuencia, estos tipos pueden ser
extremadamente buenos para ayudar a otras personas a resolver sus
problemas. Los consejos que dan son prácticos y sanos, pero,
desafortunadamente, no son tan buenos para seguir o aplicar estos consejos
con ellos mismos.

Debido al masoquismo inherente que define al individuo con Venus en


Virgo, este no siente que merezca ser ayudado, sino más bien que merece
ser herido, abusado, explotado, manipulado, engañado, criticado e
invalidado. Así, estos individuos atraen a otros que son emocionalmente
inválidos de algún modo. Esto es en realidad un reflejo exterior de cómo
ellos están internamente heridos y profundamente aproblemados. Muy a
menudo, debido a estas dinámicas, la persona con Venus en Virgo atrae a
otros, con quienes establece relaciones íntimas, que son muy orientados a sí
mismos, y que esperan que se les sirva y se les ayude de maneras no
igualitarias. Este tipo de parejas típicamente niega la naturaleza de su
propia realidad emocional, y proyectan esta realidad en la persona con
Venus en Virgo. Por supuesto, estas proyecciones son usualmente muy
críticas y enjuiciadoras, y de esta forma desempeñan su papel dentro de las
dinámicas interiores de la persona con Venus en Virgo, de duda de sí
misma, culpabilidad y expiación.

Muy a menudo estas personas sacrifican sus propias necesidades y


propósitos frente a sus parejas. Sienten que es la única forma de mantener y
sostener la relación. Debido a todo esto, la persona con Venus en Virgo
típicamente se siente victimizada por la vida en general, y por otras
personas específicamente. Sintiéndose victimizados, pueden crear una
conciencia en la cual se sienten impotentes para cambiar las condiciones de
sus vidas. En consecuencia, hay una insatisfacción continuada respecto a
sus vidas que se manifiesta como un sufrimiento asumido, silencioso,
estoico, o bien se manifiesta en forma abierta mediante quejas que pueden
desgastar a quienes se encuentran próximos a ellos.
Sexualmente, la persona con Venus en Virgo está estructurada de tal manera
que desea servir o dar en el gusto a sus parejas. Esta es otra forma de
sacrificio personal, en la que experimentan una satisfacción sexual vicaria
derivada de la satisfacción sexual de su pareja. Inconscientemente, la
persona con Venus en Virgo puede encarnar el arquetipo de la dinámica del
amo y el esclavo. Dependiendo de otras consideraciones astrológicas de la
carta natal, Venus en Virgo puede bien ser el amo, que ha aprendido una
variedad de técnicas y métodos sexuales destinados a producir una intensa
estimulación de su “esclavo”, o el esclavo que no tiene alternativa sino
responder a la voluntad sexual del amo. En los peores casos, esto puede
manifestarse directamente en prácticas sexuales tipo S&M. A la inversa,
Venus en Virgo puede también ser asexual, debido a las profundas
asociaciones inconscientes de culpabilidad con la vida de los sentidos y del
cuerpo, y el temor de ser “contaminados” de esta forma. La supresión de
esta función natural produce una sublimación que se manifiesta en una
persona nerviosa, tensa, guiada por la ansiedad, crítica y enjuiciadora en
grado extremo. Como en Géminis, hay una fuerte orientación mental al acto
sexual que produce un análisis continuo de lo que ocurre mientras ocurre,
que conduce al auto-conocimiento. Esta superposición mental
observacional del acto sexual es por sí misma una fuente de frustración, que
puede llevar a ser atraídos a formas de estimulación sexual cada vez más
intensas, como medio para desconectarse de sus cabezas, y conectarse con
sus cuerpos. Sexualmente hablando, Venus en Virgo encarna los extremos
entre ser asexual y una inmersión sexual absoluta que no tiene límite
alguno.

Para que continúe la evolución, la persona con Venus en Virgo debe abrazar
su polaridad: Piscis. Esto comienza por comprender que la causa de la
profunda soledad interior que sienten refleja una necesidad espiritual no
resuelta. Este individuo debe interiormente alinearse con un sistema
espiritual que promueva una conexión interior directa con Dios. Una vez
que esta conexión interior se establece, y se practica día a día, se disolverá
el foso interior de soledad. Este sistema espiritual debe estar definido a
través de los principios de la compasión y el amor, debe ser suave y amable,
y enraizado en principios naturales que comprendan a Dios como una
fuerza en evolución, y no inherentemente perfecto. De este modo, la
persona con Venus en Virgo puede cambiar sus estándares interiores de
juicio, disolver la acumulación de culpabilidad y la necesidad de expiación,
y permitirse una profunda auto-aceptación basada en la meta de ser un
poquito mejor cada día. Los sentimientos negativos hacia sí mismo
cambiarán hacia sentimientos positivos, que luego permitirán que se
produzca un cambio en aquello que atraen a sí. Ahora atraerán a otros que
también sean compasivos y perdonadores por naturaleza, que sean
aceptadores y apoyadores en vez de críticos y enjuiciadores, quienes los
alienten a desarrollar sus habilidades y capacidades, y que les traigan el
mensaje de que son personas hermosas que no necesitan seguir siendo los
peores enemigos de sí mismos. De este modo, aprenderán que sólo hay
soluciones en la vida, en vez de sentir que la vida es un gran problema.

Famosos con Venus en Virgo: Robert Jansky; Hank Williams; Amelia


Earhart; Wolfgang Von Goethe; T. E. Lawrence.

VENUS EN LIBRA

Como patrón pre-existente, los individuos con Venus en Libra han


aprendido a comprender quiénes son como individuos a través de iniciar
todo tipo de relaciones con personas que simbolizan la diversidad de la vida
misma. Mediante el inicio de estas relaciones, la persona con Venus en
Libra aprende a evaluar quién es como individuo a través de la comparación
y contraste con aquello que ella no es: esta persona valora esto, esa persona
valora aquello, etc. Así, a través de las relaciones, estos individuos
aprenden sobre quiénes son como individuos a través de una conciencia que
opera por un contrapunto definido por aquello que ellos no son.

Uno de los mitos que muchos autores y profesores de astrología han


sostenido es que Libra, como arquetipo, es inherentemente equilibrado. La
realidad es que Libra está aprendiendo el equilibrio. Arquetípicamente,
Libra está inherentemente definido por los extremos -lo contrario del
equilibrio. Para aquellos que tienen Venus en Libra, esto significa que, por
naturaleza, se ven cíclicamente guiados por los extremos de mucha
interacción social, y la reacción que lleva al otro extremo, de mucho
aislamiento social. El factor causal de esta dinámica de extremos se basa en
el hecho de que las personas con Venus en Libra están motivadas por
descubrir su sentido de sí mismos mediante interacciones sociales de todo
tipo. Esto conduce típicamente a una situación en la que se ven
sobrepasados por las realidades de aquellos con quienes están interactuando
socialmente. Así, la persona con Venus en Libra se desestabiliza
interiormente en forma cíclica, perdiendo su sentido de sí misma, o su
centro interior. Esto ocasiona que se manifieste la dinámica opuesta -que
cíclicamente se aíslen de toda interacción social. Obviamente, esta reacción
se produce a fin de que el individuo se estabilice mediante este aislamiento.
El individuo intenta luego reconstruirse a sí mismo desde dentro. Este ciclo
de reacciones es un reflejo del instinto de supervivencia que encarna el lado
Tauro de Venus. Si recordamos que existe una inconjunción natural entre
Tauro y Libra, estos dos ciclos extremos son gatillados debido a esta
inconjunción natural. Cuando tiene lugar una interacción social excesiva,
entonces se manifiesta la inconjunción como una crisis interior que conduce
al ciclo de retraimiento de esta interacción. Cuando un retraimiento
excesivo de la interacción social ocasiona una implosión interna, entonces
la inconjunción se manifiesta como una crisis interior, que da lugar al ciclo
de necesaria interacción social.

El arquetipo de Libra refleja una condición psicológica en la cual la persona


con Venus en Libra siente que sólo se puede valorar a sí misma en la
medida en que es valorada por otros. Crea una condición en la cual su
sentido de autoestima y de significado está ligado a cuánto es valorada y
cuánto significado le es asignado por los otros. Debido a que puede ser tan
importante el ser valorada por otros, y significativa para otros, la persona
con Venus en Libra muy a menudo refleja y apoya la realidad de aquellos
que son importantes para ella, aun cuando esta realidad no sea la realidad de
la persona con Venus en Libra. De este modo, pierden contacto con su
propia realidad. Así, parecen ser muchas personas de distinto tipo,
dependiendo de las personas con que están interactuando inmediatamente.
Por esta razón la persona con Venus en Libra ha sido tan típicamente
caracterizada en los libros de recetas astrológicas como un camaleón.

Este efecto camaleón también ocurre por otra razón. El arquetipo de Libra
se correlaciona con el principio de la relatividad. Como Einstein indicó, lo
único absoluto es la relatividad. La persona con Venus en Libra comprende
inherentemente este principio de tal modo de ser capaz de relacionarse con
la diversidad de valores y creencias, y los diferentes estilos de vida que
crean. Pueden en consecuencia apoyar a los demás en sus estilos de vida sin
importar cuan diferentes sean. Por esto pueden ser vistos como camaleones
por otros que son más fijos en sus patrones de relación con los demás -
Venus en Tauro, por ejemplo.

Es precisamente por esta razón que la persona con Venus en Libra puede,
cíclicamente, perder el sentido de sí misma. Pueden comprender la
relatividad de todas las cosas tan profundamente que crean una confusión
interior sobre qué valorar, qué creer, y quién realmente son. Cualquiera sea
la realidad existente de la persona con Venus en Libra, están
constantemente conscientes de otras posibilidades simbolizadas y reflejadas
en las vidas de otras personas. Este darse cuenta de la relatividad puede
inducir una imaginación muy activa, con la cual pueden sentir cómo sería
vivir de tal o cual manera, o vivir como tal o cual persona, etc. Esta
dinámica interior contribuye al cuestionamiento de quiénes son, en sentido
total. Debido a que, con Venus en Libra, el sentido de sí mismos está
definido en relación con otras personas, muy a menudo estos individuos
intentan descubrir y actualizar su individualidad a través de los valores y
creencias de otras personas.

El arquetipo de Libra se correlaciona también con las dinámicas y


principios de equilibrio, igualdad, juego limpio, y justicia. Las personas con
Venus en Libra exhiben fuertemente estos principios en sus interacciones
sociales. La transacción y la negociación son el sello de sus naturalezas
sociales. Pueden también manifestar una fuerte rabia cuando su sentido de
la justicia, juego limpio e igualdad, se ven violados. Tienen tatuado en sus
almas el axioma “trata a los demás como quieres que te traten a ti”.

En sus relaciones íntimas, la persona con Venus en Libra desea y lucha por
la igualdad y la intercambiabilidad de roles. Valoran la psicología que se
origina en considerar que las dos personas en la relación son iguales entre sí
en todo sentido. Son excepcionales para escuchar, con la capacidad para oír
y comprender objetivamente la realidad de sus parejas. Como resultado,
naturalmente esperan que los traten del mismo modo, con el mismo respeto.
Son naturalmente orientados a dar a los demás en general, y a sus parejas
íntimas específicamente. Esto se debe a que las personas con Venus en
Libra tienen la necesidad de ser necesitados. Esto es causado, de nuevo,
porque su sentido de su valor propio está ligado al valor que otros les dan.
Así, dar es ser necesitado. Ser necesitado es ser valorado. Ser valorado es
tener significado para alguien. Tener significado para otro es tener
significado para sí mismos.

En consecuencia, naturalmente esperan que los otros les den, aun cuando
muchos tienen una dificultad intrínseca para pedir lo que necesitan. Para
muchos, esto ocurre debido a que no saben lo que necesitan
específicamente, y otros tienen un temor inherente a perturbar la relación si
piden lo que necesitan. En ambos casos, el no pedir lo que necesitan
deviene un factor causal que socava su deseo de igualdad de roles y de
igualdad dentro de la relación.

Una causa típica de la incapacidad de estas personas de pedir lo que


necesitan se remonta a su niñez. Libra está arquetípicamente en cuadratura
con Cáncer y Capricornio. Generalmente, esto promueve una situación en
que la persona con Venus en Libra crece en una familia en la cual sus
necesidades no son respetadas o abrazadas por uno o ambos padres. En
cambio, uno o ambos padres han estado siempre diciéndole al niño qué
necesitaba, y lo que se esperaba de él, basado en las necesidades de ellos.
Cuando el niño intentaba afirmar sus propias necesidades, los padres no
escuchaban, e insistían en sus expectativas.

Esto efectivamente socavaba la real identidad y autoridad del niño. En


consecuencia, se hizo sentir inseguro al niño, respecto a sus reales
necesidades y deseos, con el temor resultante de ser juzgado negativamente
por los demás. Además, el niño aprendió que sólo tendría amor y la
aceptación si se conformaba a las expectativas y necesidades de uno o
ambos padres. Como resultado, muchos individuos con Venus en Libra
aprendieron a ser un reflejo de los valores, creencias y estilos de vida de
otras personas. En consecuencia, la naturaleza vibracional de Venus tal
como existe en el individuo atrae parejas que esperan que la persona con
Venus en Libra sea una extensión de sus realidades.

Sexualmente, la persona con Venus en Libra es naturalmente orientada a


dar, puede ser extremadamente sensitiva a las necesidades, sentimientos, y
deseos de su pareja. Instintivamente se armonizan con la naturaleza
vibracional de su pareja, y como resultado reflejan la realidad sexual de su
pareja. Esto se produce porque el sentido del propio valor, de auto-estima y
de significado de la persona con Venus en Libra están profundamente
condicionados por cuánto valor y significado les otorga la otra persona. Así,
dar sexualmente a su pareja significa armonizarse con y reflejar los deseos
y necesidades sexuales de su pareja. Además, la persona con Venus en
Libra tiene un deseo fundamental de amor y aceptación que se manifiesta
en reflejar la realidad sexual de su pareja. En consecuencia, sus propios
deseos sexuales se ven poco desarrollados o son empujados al fondo. Para
algunos, esto conducirá a una experimentación con diferentes estilos
sexuales, según les sean sugeridos por las diferentes parejas con quienes
están, o mediante relaciones con diferentes personas con distintos estilos de
vida sexual. Muchos atraen a parejas que esperan que la persona con Venus
en Libra actúe los deseos sexuales que definen su propia realidad, y no la
realidad de la persona con Venus en Libra. Cuando esto ocurre, la persona
con Venus en Libra creará progresivamente una acumulación de rabia
debido a la violación de su necesidad y deseo fundamentales de igualdad,
intercambiabilidad, y equidad. La rabia deviene una fuerza motivacional
que conduce y crea agresión sexual.

Por un lado, esto puede ser un desarrollo psicológico muy positivo para la
persona con Venus en Libra, porque simboliza que está aprendiendo a pedir
y a buscar lo que necesita y desea. En una relación existente, esto puede
manifestarse al fin como igualdad de roles, en tanto la persona con Venus
en Libra comienza a poner en movimiento las dinámicas sexuales que
reflejan sus propios deseos. Si la relación existente no lo permite, entonces
la persona con Venus en Libra puede usar esta rabia para buscar otras
parejas con que satisfacer sus deseos sexuales. Por otro lado, esta repentina
afirmación de sus necesidades puede también crear una situación en la cual
la pareja se enrabia, y esta rabia crea una extrema intensidad sexual en los
intentos de la pareja de reasumir el control sexual. También puede crear una
situación en la cual la pareja retrae su energía sexual de la persona con
Venus en Libra, cuando esta comienza a afirmarse y a pedir lo que necesita.

Las personas con Venus en Libra manifestarán una gracia sexual y belleza
natural. Como resultado, muchas de ellas devienen el símbolo o vehículo en
que otros proyectan sus fantasías sexuales. Esto produce una profunda
frustración y rabia en la persona con Venus en Libra, porque desea ser
amada y aceptada como ella es, no por ser sólo la base para la proyección
de fantasías ajenas. Necesitan una pareja que los aliente a satisfacer su
naturaleza y necesidades sexuales. Necesitan una pareja que tenga la
capacidad de despertarlos a través del toque sensitivo, y que tenga la
capacidad de crear atmósferas sensuales que induzcan una respuesta erótica.
La persona con Venus en Libra, evolutivamente hablando, está también
equilibrando su ánima/animus, buscando integrar la masculinidad y
feminidad interiores en un estado de equilibrio interno. Esto requiere, en
consecuencia, que sea necesario dar y recibir, que afirme sus propias
necesidades, y que escuche las necesidades de su pareja. A esto seguirá una
igualdad de roles sexuales. Para algunos, esto conducirá a que existan
atracciones sexuales hacia su mismo sexo, o bisexualidad.

Para que avance la evolución, la persona con Venus en Libra debe abrazar
su polaridad: Aries. Esto significa que deben aprender a interiormente
escucharse a sí mismos en vez de estar siempre escuchando a otras
personas. Aprendiendo a escucharse a sí mismos, aprenderán a afirmar y a
comunicar su propia realidad interior. Al hacerlo, aprenderán a mantenerse
centrados en sí mismos en las situaciones sociales e íntimas. Al aprender a
permanecer centrados en sí mismos en las situaciones sociales e íntimas,
alcanzarán un estado de equilibrio interior en el cual puedan abrazar,
comprender y apoyar las realidades de otras personas sin transigir en exceso
o socavar su propia realidad. Al aprender a escucharse a sí mismos,
aprenderán a confiar en sus instintos, y al aprender a confiar en sus instintos
aprenderán a saber en quién pueden confiar, y en quién no. Además,
aprenderán a saber cuándo ser socialmente interactivos, y cuando no,
alcanzando así un estado de equilibrio. De este modo, atraerán a personas
que los alienten a descubrirse y actualizarse a sí mismos, personas que no
tengan miedo de su necesidad de auto-actualización independiente dentro
de una relación.

Famosos con Venus en Libra: Grace Kelly; Bo Derek; El Rey Hussein;


Cristóbal Colón; Jawaharlal Nehru.

VENUS EN ESCORPIO
Como patrón pre-existente, los individuos con Venus en Escorpio han
aprendido a relacionarse internamente con la profundidad de sus Almas y
de su vida interior, a través de una intensa auto-examinación que se ha
enfocado en la naturaleza de sus motivaciones, intenciones, temores y
deseos. Estos individuos están psicológicamente orientados hacia sí
mismos, y, en consecuencia, hacia las otras personas. ¿Por qué, por qué, por
qué? define la esencia de lo que estos individuos oyen interiormente, y
define la esencia de cómo se relacionan con las demás personas.
Interiormente, la persona con Venus en Escorpio es como un resorte
recogido que cíclicamente se expande y se contrae de tal modo que cada
expansión/contracción conduce a niveles cada vez más profundos de auto-
conocimiento de naturaleza psicológica y emocional. La compresión
interior, que está motivada por la necesidad de auto-conocimiento produce
una intensidad vibracional que irradia desde el Alma. La atmósfera áurica
que rodea a la persona con Venus en Escorpio, como resultado, posee una
penetrante intensidad que es capaz de evaluar la esencia de cualquier
situación o persona con la que interactúa.

La intensidad de la atmósfera áurica que irradia de la persona con Venus en


Escorpio es muy interesante, en cuanto a que es análoga al ojo del águila. El
ojo del águila está estructurado de manera única para tener la capacidad de
enfocarse en la imagen amplia y al mismo tiempo hacer un zoom
telescópico a un punto de enfoque específico. Del mismo modo, la persona
con Venus en Escorpio se relaciona interiormente con su paisaje interior, y
simultáneamente se relaciona con el entorno exterior y las demás personas.

Interiormente, están siempre monitoreando su entorno interior, el estado en


curso de su ser, en forma general. Dentro de su estado de ser, la persona con
Venus en Escorpio luego hará un zoom dirigido a cualquier emoción,
sentimiento, sensación, pensamiento, inspiración, sueño o deseo, a fin de
entender el factor causal, el “por qué” de su origen. La comprensión del
factor causal conduce al conocimiento o la comprensión de sí misma.
Cuando esto está ocurriendo, la persona con Venus en Escorpio se
internaliza profundamente de manera de acallar la percepción del entorno
exterior. Para aquellos que no comprenden la forma en que la persona con
Venus en Escorpio se relaciona consigo misma, esto puede resultar muy
desconcertante.
La intensidad del foco internalizado irradia externamente de una forma que
produce que los demás muchas veces se sientan amenazados, sin
necesariamente saber por qué. La razón de este efecto es que el magnetismo
vibracional que irradia del individuo con Venus en Escorpio magnetiza las
estructuras del Alma de los demás, de tal modo que produce una respuesta
instintiva de inseguridad. La mayoría de las personas no están
acostumbradas a mirarse a sí mismas tan profundamente como la persona
con Venus en Escorpio. Así, cuando los demás están en la proximidad de la
atmósfera áurica que rodea a la persona con Venus en Escorpio, se ven
instintivamente magnetizadas a nivel de sus Almas. Esto a su vez ocasiona
que sus propios instintos de supervivencia sean activados
inconscientemente por la profundidad de la reacción que está siendo
producida en su interior, en relación con la naturaleza y la estructura de su
propia realidad. Es como si el contacto con la persona con Venus en
Escorpio les produjera, por alguna razón desconocida, que se cuestionen
quién, por qué y qué son. Este efecto no es sino un reflejo de lo que está
ocurriendo todo el tiempo dentro de la persona con Venus en Escorpio. La
intensidad de este efecto en los demás es proporcional a cuán
profundamente comprimida y retraída dentro de sí se encuentre la persona
con Venus en Escorpio. ¡La medida de la intensidad interior puede ir de uno
a diez!

Exteriormente, la persona con Venus en Escorpio se relaciona con el


entorno y con los demás de la misma forma. Por un lado, inspeccionan
profunda, silenciosa e intensamente el devenir de la naturaleza de su
entorno, y de las personas que se encuentran en él. Esto les permite
mantenerse en un estado de estabilidad y seguridad. Este monitoreo
progresivo es absolutamente necesario para las personas con Venus en
Escorpio, porque todas ellas han nacido en esta vida, como patrón pre-
existente, con profundos temores de traición, pérdida y abandono. Así, su
instinto de supervivencia está intensamente dinamizado y condicionado por
estos temores. De acuerdo con esto, el monitoreo generalizado de su
entorno está altamente sintonizado con el potencial de cualquier persona,
condición o circunstancia, de hacer que estos temores se vuelvan realidad.
Cuando detecta una amenaza potencial para sí mismos o para aquellos que
aman y por quienes se preocupan, el ojo de águila de la persona con Venus
en Escorpio hará un zoom y se enfocará en la amenaza percibida con la
intensidad de un rayo láser.

Teniendo el instinto de supervivencia condicionado de este modo, la


persona con Venus en Escorpio evalúa instantáneamente cualquier persona,
condición o evento que pueda constituir una amenaza. El instinto de
supervivencia pre-existente en estos individuos está orientado a prepararse
para cualquier posible situación o condición de la vida. De nuevo, esta
dinámica de evaluación y preparación, está condicionada por sus temores
inherentes de pérdida, traición o abandono, y determina como responderán
a cualquier persona o situación de la vida. A esto se debe que la persona
con Venus en Escorpio parezca estar distante y a la defensiva en sus
interacciones iniciales con los demás.

Una intención evolutiva que todas las personas con Venus en Escorpio han
tenido a lo largo de muchas vidas es que sus Almas han deseado remover
todas las fuentes de dependencia externa. Esta intención se ha manifestado
debido a la tendencia escorpiónica a identificarse en exceso y dar
demasiado significado a cualquier persona, condición o situación que les
permita sentirse seguros y a salvo. Típicamente se produce un apego a
cualquier cosa o persona que satisfaga estos requerimientos, el cual se
mantiene por todo el tiempo que sea posible. Cuando este apego rígido y
fijo se convierte en un factor causal que inhibe el crecimiento y la
evolución, entonces ha ocurrido, y ocurrirá, una remoción de aquello que
está impidiendo el necesario crecimiento.

En términos internos, este proceso de remoción forzosa también se


manifestará cuando esta rigidez y fijeza excesiva se produzcan en los
patrones de relación de la persona con Venus en Escorpio consigo misma.
En otras palabras, eliminarán periódicamente lo que interiormente sientan
que necesitan para mantener un sentimiento de significado, cuando ello ha
producido una fijeza en su relación con ellos mismos.

Esta remoción forzada se produce a fin de inducir el necesario crecimiento.


La persona con Venus en Escorpio rara vez se da cuenta conscientemente de
haber proyectado demasiado significado o intensidad en una persona,
condición de su vida, o dinámica interior que simbolice seguridad. Así,
cuando aquello con que se han identificado en exceso es removido de sus
vidas, la experiencia psicológica es de una intensa pérdida, traición o
abandono. La reacción típica es de enojo y rabia, debido a que la tentación
es la de sentirse victimizados (Escorpio es parte de la tríada natural que
incluye además a Cáncer y Piscis). Como patrón pre-existente, muchas
personas con Venus en Escorpio nacen con esta rabia.

El tema de fondo, de nuevo, es que la persona con Venus en Escorpio puede


aferrarse rígidamente por demasiado tiempo a cualquier cosa en la que se
enfoque o que haya determinado que necesita para tener un sentimiento de
significado, estabilidad y seguridad. Debido a que una de las dinámicas
subyacentes o leyes de la vida en las realidades espacio/temporales es la
evolución, existe un límite inherente a la función y valor de cualquier
dinámica, condición, o relación. La evolución es función de la
metamorfosis de las limitaciones. Así, cuando la persona con Venus en
Escorpio se ha identificado excesivamente con algo, hasta el punto de
limitar sus requerimientos de evolución, se producirá una remoción, con la
cooperación del individuo, o sin ella, de aquello que está limitando el
crecimiento.

En sus relaciones íntimas, la persona con Venus en Escorpio deseará


naturalmente probar la profundidad de aquellos a quienes ama. De nuevo,
son naturalmente psicológicos. Así, se relacionan con otras personas en
forma íntima en términos de cómo están psicológicamente y
emocionalmente estructuradas, y por qué. Desean saber qué motiva a los
otros, y cuáles son las intenciones de la persona para querer ser parte de sus
vidas. Paradójicamente, la persona con Venus en Escorpio desea estar con
alguien que pueda ayudarle a entender la profundidad de sus propias Almas,
sus temores, sus necesidades, sus deseos, y sin embargo simultáneamente
temen que cualquier persona llegue a estar tan cerca de ellos en esta forma.
Este temor, por supuesto, es inherente, debido a las memorias
subconscientes de pérdida, abandono y traición que preceden a la vida
actual. Así, la persona con Venus en Escorpio “probará” a aquellos que
desean estar próximos o ser íntimos con ella. Es como si necesitaran que
sus parejas potenciales probaran su amor o sus intenciones antes de
permitirse a sí mismos abrirse o estar disponibles.
La persona con Venus en Escorpio desea atraer a otro que le ayude a
comprender las profundidades de su Alma, y a menudo atraerán a otros que
desean lo mismo de la persona con Venus en Escorpio. Muy a menudo,
como resultado, la persona con Venus en Escorpio atraerá a otros que
sentirán y esperarán que les ayude a sanarse y repararse a sí mismos
emocional y psicológicamente. Esta dinámica puede ser muy atractiva para
la persona con Venus en Escorpio porque crea un sentido ilusorio de
seguridad en el cual la pareja parece necesitarlos intensamente. Esta
dependencia produce que la persona con Venus en Escorpio se sienta a
salvo, en relación con la intensidad de la necesidad expresada. Como
resultado de esto, se encontrarán a sí mismos en el rol de un sanador
emocional y psicológico, que les permite sentirse seguros, aun cuando al
mismo tiempo les permite ocultar sus propias heridas y temores más
profundos. La persona con Venus en Escorpio puede ocultar sus temores y
emociones más profundas de muchas formas debido al temor inherente de
ser vulnerable. Este temor es, por supuesto, un reflejo de la incertidumbre
sobre en quién confiar, y sobre los temas de confianza en general. Cuando
se crea esta dinámica, la persona con Venus en Escorpio no sólo socava los
deseos y necesidades más profundos que tiene respecto a una relación, y el
deseo de que haya otra persona que comprenda sus heridas y necesidades,
sino que también crea el peligro kármico de manipular al otro para
mantener su dependencia. La manipulación potencial puede ocurrir debido
a su capacidad para identificar la herida emocional más profunda del otro, y
al identificar esa herida presentarse a sí mismo como el único que puede
ayudarle a sanar esa herida. Sin embargo, la persona con Venus en
Escorpio, inconscientemente no desea realmente que esa herida sane,
porque entonces la otra persona no la necesitaría, y luego, ya no existiría el
sentimiento de seguridad en la relación del que la persona con Venus en
Escorpio es dependiente.

Cuando esta es la dinámica operativa en las relaciones íntimas de la persona


con Venus en Escorpio, se trata de un reflejo de la pregnante inseguridad
con que han nacido. En consecuencia, esta dinámica genera muchas formas
de manipulación y control que pueden ser extremadamente evidentes, o
sutiles. Y para la sorpresa y desconcierto de la persona con Venus en
Escorpio, a nivel de su sentido de realidad, siguen encontrando que no hay
seguridad en este tipo de relación. Esto ocurre porque el tipo de personas
que están atrayendo sólo sostendrán la relación por la duración de la
necesidad que los atrajo a esta persona en primer término. De este modo,
esta dinámica sólo garantiza la experiencia de pérdida, abandono, y en la
interpretación emocional de la persona con Venus en Escorpio, de traición.
Raramente comprenden que son sus propias dinámicas vinculadas con los
temores de pérdida las que constituyen el factor causal de esta experiencia.
Y raramente comprenden que ellos mismos pueden ser manipulados por
este tipo de parejas en tanto estas parejas desean satisfacer sus propias
necesidades.

En esencia, ambos miembros de la pareja intentarán limitar el crecimiento


del otro, en relación con las necesidades de cada uno que constituyen la
causa de que estén juntos en primer término. Este deviene un factor causal
de las manipulaciones emocionales y psicológicas. Y, al tratar de limitar las
dinámicas de la relación sólo a aquellas que reflejan las necesidades que los
atrajeron a la relación, agotarán estas dinámicas hasta el punto de que no
pueda haber más crecimiento. Alcanzado el límite en que ya no es posible
el crecimiento, se ha montado el factor causal que conduce a
confrontaciones, y a la pérdida de la relación, a menos que se manifieste el
deseo que permita que ocurran nuevas dinámicas y experiencias. Debido a
estas dinámicas, la persona con Venus en Escorpio puede ser
extremadamente celosa, posesiva, y controladora de su pareja. Se sienten
amenazadas por situaciones reales o imaginarias que amenacen su control, y
las parejas que atraen pueden ser similares.

Algunos individuos con Venus en Escorpio, especialmente con Venus


retrógrado, tienen pasos saltados en términos evolutivos. Las razones para
evitar y negar la naturaleza de sus dinámicas emocionales pueden tener
muchas causas, y cada carta que presenta esta dinámica debe ser examinada
para entender las razones individuales. Estos individuos crearán una vida en
la cual, por necesidad evolutiva, se sumergirán en sus cuerpos emocionales
y en sus dinámicas emocionales, a través de intensas experiencias
emocionales y sexuales. La naturaleza de estas experiencias típicamente
consiste en profundas violaciones de confianza, decepción emocional,
traición emocional, abandono emocional, y en algunos casos, en violaciones
sexuales de uno u otro tipo. Típicamente atraerán a personas que son
emocionalmente deshonestas, manipuladoras, narcisistas, y que también
pueden ser mentirosos patológicos.

La persona con Venus en Escorpio requiere intensas experiencias


emocionales y psicológicas a fin de ser consciente de la profundidad de sus
propias dinámicas, motivaciones, intenciones, deseos y necesidades. La
necesidad de intensidad se manifiesta como una profunda comunión o
profundas discusiones con su pareja, como una profunda y permeante
experiencia sexual que enciende su cuerpo de sensación, o como profundas
confrontaciones emocionales o cataclismos que obligan a que la pregunta
“por qué” aparezca en su conciencia. Otra forma de intensidad que puede
conducir al necesario darse cuenta es aquella en la cual la persona con
Venus en Escorpio se ve casi totalmente aislada en términos emocionales,
sin permitir que nadie penetre su chaleco antibalas emocional,
cuidadosamente construido. Este tipo de retraimiento conduce a una
compresión interior que generará la concienciación en algún punto,
usualmente cuando llegan a quedar exhaustos de tal aislamiento.

Su necesidad de intensidad se debe a que la intensidad fuerza el darse


cuenta de aquello que está escondido o es inconsciente en ellos. Cuando la
persona con Venus en Escorpio siente que necesita alguna cosa para crecer
y auto-descubrirse, se enfocará en ella intensamente. Intentarán absorber
totalmente lo que sea que necesitan a fin de crecer. A través de la absorción,
se produce una osmosis por la cual devienen aquello con lo que se han
identificado y con lo que han formado una relación. De este modo, se
sienten seguros y actualizan su propio poder debido a su habilidad de
penetrar la esencia de aquello con lo que se han identificado y con lo que
han formado una relación. El desafío es comprender cuándo ha llegado el
momento de dejar ir o de cambiar sus dinámicas interiores, condiciones de
vida, situaciones, o las dinámicas emocionales/psicológicas existentes entre
ellos y sus seres queridos específicamente, y los demás en general. Cuando
no se produce esta comprensión, y el cambio conductual resultante, este es
el factor causal en la creación de pérdidas, confrontaciones, abandono, y
traición, experimentados de variadas formas.

La intensidad de este tipo de experiencias forzará, en algún punto, el darse


cuenta de por qué están ocurriendo este tipo de experiencias. Este darse
cuenta conducirá al auto- conocimiento, y el autoconocimiento puede
conducir al cambio. Si no ocurre así, entonces existirá la dinámica de
repetición compulsiva hasta que la persona con Venus en Escorpio se agote
mediante la repetición de las experiencias. Una vez alcanzado de esta forma
el agotamiento, la persona con Venus en Escorpio aplicará finalmente el
conocimiento aprendido en relación con la pregunta de por qué esto está
ocurriendo.

Sexualmente, la persona con Venus en Escorpio desea intensidad en la


sensación física y emocional. Existe un deseo fundamental de fusionarse y
ser absorbido en la esencia completa de su pareja, y de sí mismos. La
intensidad de su energía sexual, y de su liberación, permite relajar la
compresión interior de sus Almas. Generalmente son amantes profundos y
apasionados que necesitan ser tocados suave e intensamente. Poseen una
aguda conciencia del poder del tacto, e instintivamente pueden saber
exactamente cuan vulnerables pueden ser en una situación sexual a través
de la cualidad y la naturaleza del toque de su pareja. El estado actual o la
naturaleza general de su propio ser interno se ve reflejado en su propio
toque. El tacto es la única dinámica en la cual la persona con Venus en
Escorpio no puede esconderse u ocultarse. Cuando se sienten
suficientemente seguros para hacer el amor con los ojos abiertos, no hay un
nivel más alto de intensidad sexual que se pueda manifestar en un
individuo. Pueden ser agudamente conscientes de las diversas sensaciones
que se producen en el cuerpo y el Alma de su pareja, y se armonizan con
esas sensaciones a fin de intensificarlas y profundizarlas. Su energía sexual
es constante, aun cuando algunos puedan intentar transmutarla a través de
diversos otros focos.

Las personas con Venus en Escorpio manifiestan una profunda fascinación


con el misterio de la energía sexual, porque ella simboliza el misterio de la
vida y la muerte y la regeneración. Representa un vehículo de auto-
descubrimiento a ser explorado en todas las formas posibles. Algunos
desearán explorar lo que otros llaman tabúes sexuales debido a la
resistencia inherente de verse limitados por las convenciones sexuales
sociales. Algunos tendrán deseos de usar la energía sexual como medio para
transformarse a sí mismos y/o sanarse a sí mismos o a otros. Así, estos tipos
se orientarán a rituales y métodos sexuales cuyo propósito específico es el
de sanar y transformar. Otros pueden usar la energía sexual como medio
para controlar sus relaciones. Otros pueden usar la energía sexual como
medio para herir, poseer y dominar a sus parejas. Una variación de esto es
el uso de magia sexual para vengarse de personas que sienten que las han
herido de alguna forma. Todas las personas con Venus en Escorpio desean
el compromiso y la monogamia de su pareja en todos los niveles,
incluyendo el sexual. Por naturaleza son monógamos y valoran la dinámica
del compromiso. Por supuesto, otros factores de la vida o de la carta natal
pueden alterar esta condición natural.

La persona con Venus en Escorpio inherentemente emana un magnetismo


intenso, si bien tranquilo que puede instintivamente excitar sexualmente a
los demás incluso si no están atraídos hacia la persona con Venus en
Escorpio en total. En realidad, esta atracción no es específicamente sexual,
aun cuando puede sentirse de ese modo. En realidad, se basa en la
intensidad interior que se manifiesta en la persona con Venus en Escorpio, y
esta intensidad vibracional es interpretada inconscientemente por los demás
como algo que interiormente necesitan aun cuando aquello que necesitan no
sea consciente o esté poco definido. La intensidad vibracional en cualquier
forma es siempre interpretada por las personas como posibilidad de
transformación, incluso cuando la misma intensidad produzca una reacción
de temor. La naturaleza de esta vibración que emana de la persona con
Venus en Escorpio refleja la intensidad de su propia Alma. Así, esta
vibración naturalmente estimula las estructuras del Alma de los demás. Y,
para algunos, esto estimula automáticamente el cerebro primario en el cual
se encuentra el instinto y los deseos sexuales. Generalmente, la persona con
Venus en Escorpio simplemente está siendo como es, sin darse cuenta de la
intensidad que se manifiesta desde ellos. En los peores casos, sin embargo,
algunas personas con Venus en Escorpio que observan la forma en que los
demás reaccionan ante ellos comenzarán a manipular conscientemente su
energía sexual a fin de satisfacer algún deseo o necesidad sexual que está
conectada con el poder.

Para el avance de su evolución, la persona con Venus en Escorpio debe


abrazar su polaridad: Tauro. La esencia de esta lección es darse cuenta de
que cada necesidad proyectada que crean está conectada con alguna
profunda herida interior. De este modo, la proyección de la necesidad está
motivada por el deseo de que el otro repare de algún modo esta herida. A la
inversa, la intención de la polaridad de Tauro es aprender a reparar estas
heridas desde dentro de sí mismos. Esto conducirá a una condición de auto-
empoderamiento, confianza en sí mismos y auto-sostén que crea un
profundo y genuino estado de seguridad interior. Una vez que esto ocurre,
estos individuos se relacionarán con los demás en general, y con sus parejas
íntimas específicamente, de una forma enteramente nueva. Ahora alentarán
la actualización independiente de su pareja, y ayudarán a motivarla para que
lo haga. Sus parejas los alentarán a ellos exactamente del mismo modo. Al
cambiar de este modo su vibración interior, van a atraer de otro modo. Así,
las dinámicas de manipulación, control, traición y abandono desaparecerán
de sus vidas.

Además, esta lección demanda que aprendan a relacionarse con la


naturaleza de su realidad emocional tal como es, sin ocultarla, alterarla
mediante una falsa representación, y sin presentarla de maneras oblicuas en
vez de directas. Hasta que aprendan a hacer esto, la persona con Venus en
Escorpio nunca tendrá la satisfacción de su mayor necesidad y deseo -tener
a lo menos a una persona en su vida que comprenda totalmente quien es,
como está estructurada, y por qué está estructurada así. Al aprender a hacer
esto aprenderán simultáneamente a discriminar quién debe estar en sus
vidas, y quién no. Al aprender cómo hacer esto aprenderán también cómo
identificar las necesidades reales de su pareja, en vez de decirle a su apareja
lo que necesita. Y, por supuesto, ahora podrán atraer a otros que reflejen
este mismo cambio psicológico, emocional y vibracional. El escorpión se
habrá metamorfoseado en el águila, pasando por el Fénix.

Famosos con Venus en Escorpio: Benjamín Creme; Nicholas Culpeper;


Richard Dreyfuss; John Adams (Presidente de EEUU.); Steven Spielberg.

VENUS EN SAGITARIO

Como patrón pre-existente, la persona con Venus en Sagitario tiene una


profunda necesidad de descubrir y actualizar su propia verdad personal.
Esta necesidad está condicionada por la naturaleza de aquello que le
confiere un sentido de significado y propósito a su vida. Aquello que
constituye el valor y el significado de sus vidas a la vez condiciona su
orientación y condiciona la naturaleza de sus creencias. Y la naturaleza de
sus creencias constituirá la naturaleza de su verdad personal. En otras
palabras, la persona con Venus en Sagitario necesita tener una filosofía de
vida que la guíe a fin de tener un sentido fundamental de significado y de
propósito.

Dentro de este patrón, estas personas están dedicadas a continuar su


evolución personal y su crecimiento. El arquetipo de Sagitario es un
arquetipo de fuego, mutable, y yang. Estos arquetipos en combinación crean
una energía interior que está definida por una expansión perpetua. Como
resultado, la persona con Venus en Sagitario es fundamentalmente inquieta,
y está comprometida con el valor de la libertad personal para embarcarse en
cualquier experiencia que considere necesaria para descubrirse y
actualizarse a sí misma. Estas personas están impregnadas de necesidad de
libertad, y generalmente no van a tolerar ninguna condición ni restricción
que inhiba su independencia y libertad. Cuando existen tales condiciones o
restricciones, la persona con Venus en Sagitario sentirá una progresiva
alienación interior respecto a tales condiciones y restricciones, y la
psicología de la alienación devendrá un factor causal que determine la
separación, por lo menos interior, de tales condiciones y restricciones.

Interiormente, la persona con Venus en Sagitario siente y sabe que está


conectada con algo que es mucho mayor que sí misma. En sentido
fenomenológico, es como si instintivamente supiera que existe una
Creación manifestada, y que debe existir una verdad universal o leyes y
principios inherentes que explican la naturaleza de la Creación que se
manifiesta como fenoménica. Así, existe la necesidad simultánea de
entender no sólo la verdad personal, sino también cómo la verdad personal
está conectada con la Verdad Última que es la base de la creación
manifestada. Conectar la verdad personal con un sistema de creencias de
naturaleza filosófica o religiosa que se correlaciona con la verdad última
deviene el valor, significado y propósito fundamental de sus vidas. La
forma en que interiormente resuenan y se relacionan consigo mismos de
este modo va a condicionar la forma en que se relacionan con los demás.
Esta función de condicionamiento sirve como un vehículo que les permite
discriminar con quién relacionarse en general, y específicamente en forma
íntima. Además, la necesidad de libertad personal y autodescubrimiento
también condicionará con quienes se relacionan de cualquier forma: en
general e íntimamente.

La persona con Venus en Sagitario está firmemente centrada en el cerebro


derecho. Como resultado, se relaciona consigo misma en términos no-
lineales, basados en imágenes, que están definidos como círculos
concéntricos siempre crecientes que intentan abarcar la totalidad de la vida
misma. Esto se reflejará como una profunda sed de conocimiento y de
experiencias de diversa naturaleza que a la vez permitirán que la persona
con Venus en Sagitario descubra los principios, arquetipos o dinámicas
subyacentes que pueden explicar los factores causales de aquello que parece
diverso y contradictorio. Como resultado, estas personas son altamente
intuitivas, y poseen una sabiduría inherente que está libre de las
restricciones de la lógica de naturaleza deductiva, lineal, del cerebro
izquierdo. El conocimiento, sabiduría e intuición inherentes de estas
personas es un reflejo de su capacidad lógica inductiva -la capacidad de
captar el todo primero, que permite que las partes individuales de ese todo
se revelen a sí mismas en su orden natural.

Debido a que su espacio interior está definido por círculos concéntrico


siempre crecientes que intentan abarcar la totalidad de la vida, estos
individuos tienen una vibración interior que es optimista, liviana, libre y
entusiasta. Tienen la capacidad innata de ver la famosa luz al final del túnel,
la capacidad para ver la luz en la oscuridad. Hay un enfoque inherente en
las soluciones en vez de quedarse atrapados en los problemas, y tienen un
sentido del humor natural que abraza la visión del absurdo. La persona con
Venus en Sagitario valora la naturaleza y la función del humor como
vehículo que puede conducir a la sanación de diversas formas, en todo tipo
de condiciones. Tienen la capacidad de reírse de sí mismos y tienen la
capacidad de hacer que otros se rían de sí mismos, especialmente cuando
estos otros o ellos mismos se están tomando a sí mismos demasiado en
serio. Son personas muy naturales y espontáneas, que aman la diversión, y
que naturalmente proyectan sinceridad y honestidad. Proyectar sinceridad y
honestidad es un reflejo de su propio deseo de verdad personal.

Uno de los problemas inherentes que enfrentan las personas con Venus en
Sagitario es el de la generalización de la verdad. Sienten que su verdad
personal, o la verdad reflejada en su sistema de creencias filosófico o
religioso, es verdad para todos. Los sistemas de creencias de cualquier tipo
determinan la forma en que todos nosotros interpretamos y le damos sentido
a cualquier tipo de experiencia. La persona con Venus en Sagitario
típicamente oye y evalúa a las demás personas a través del prisma o el filtro
de su propia verdad y sus creencias personales. Esto puede crear una
situación en sus relaciones con los demás en las que siempre parecen tener,
o necesitan tener, la razón. Y cuando otras personas las desafían o están en
desacuerdo, muy a menudo intentarán convencer y convertir a estas otras
personas a la corrección de sus convicciones. De acuerdo con esto, hay
tiempos en sus patrones de relación con los demás en los cuales la persona
con Venus en Sagitario parece ser muy insensible, hasta el punto de ser
francos hasta el extremo. Esto puede tener el efecto de herir los
sentimientos de los demás incluso si ésta no ha sido la intención consciente
de estos individuos.

Esta forma de relacionarse con los demás es un reflejo de cómo se


relacionan internamente consigo mismos. De nuevo, el sentido más
profundo de significado y de propósito dependen, para la persona con
Venus en Sagitario, de la naturaleza de las creencias como medio de
conexión con un todo mayor -el Cosmos o Dios. La forma en que entienden
o construyen esta conexión deviene la base de su propia verdad en cualquier
momento en el tiempo, y constituye su sentido resultante de significado y
propósito. El que esto sea desafiado o cuestionado por cualquiera otra
persona distinta de ellos mismos implica crear al mismo tiempo una pérdida
de significado y propósito. Así, existe una profunda necesidad de defender
estas creencias y de convertir a otros a estas creencias, para que la persona
con Venus en Sagitario mantenga su sentido de valores, significado y
propósito. Esta es una de las formas que adopta el instinto de supervivencia
cuando Venus está en Sagitario.

Otro problema común es el de exagerar cualquier problema que perciben


que tienen, exagerar o embellecer cada nuevo relato de una experiencia que
han tenido, o exagerar las descripciones de otras personas que los hayan
transgredido de cualquier forma. Esto puede manifestarse como la
fabricación de mentiras completas. En el peor de los casos, la persona con
Venus en Sagitario cree realmente sus propias mentiras hasta el punto de
que las mentiras se convierten realmente en verdad para ellos, por así
decirlo. La dinámica causal operativa que puede producir este efecto es el
arquetipo Sagitariano de perpetuamente necesitar expandirse en círculos
concéntricos siempre crecientes. En efecto, es el principio de expansión el
que puede producir estas exageraciones que derivan en abiertas mentiras.
Dentro de este factor causal yace un hecho poco conocido sobre la persona
con Venus en Sagitario -que dentro de sí pueden sentirse profundamente
inadecuados. La experiencia interior de inadecuación está causada por el
vínculo natural de Sagitario con Virgo, Piscis y Géminis -la gran cruz
mutable. La conexión específica con el sentimiento de inadecuación
proviene de Virgo y Piscis, y la dinámica de las exageraciones,
embellecimientos, o abiertas mentiras, se amplifica a través de Géminis.
Sagitario se correlaciona con la dinámica de la compensación en todos sus
sentidos y manifestaciones. En este caso, la persona con Venus en Sagitario
puede compensar su sentimiento de inadecuación personal (que se produce
mediante la función de Venus de la comparación con otras personas) a
través de la creación de exageraciones, embellecimientos o mentiras totales.
Y debido a que la persona con Venus en Sagitario es, en forma innata,
sincera, natural, convincente, y tiene un don para contar historias, puede ser
muy difícil para los demás saber cuando no están diciendo realmente la
verdad.

En sus relaciones íntimas, la persona con Venus en Sagitario siempre


necesita y trata de equilibrar su necesidad de independencia en el contexto
de su relación. Debido a que estas personas tienen interiormente una
necesidad casi absoluta de crecimiento perpetuo, necesitan y desean un otro
íntimo que también esté comprometido con el crecimiento personal. Esto
permitirá que las dinámicas dentro de la relación se definan por un
compromiso mutuo con el crecimiento. En efecto, estos individuos
necesitan estar en una relación en la cual exista un sentimiento continuo de
aventura. La persona con Venus en Sagitario simplemente experimentará
una profunda alienación de su pareja cuando la relación degenera en una
rutina estática y carente de frescura. Necesitan una pareja que pueda ser un
espejo que refleje su propia realidad de ponderación intelectual y filosófica,
una pareja con la que puedan interactuar como iguales en este nivel. La
persona con Venus en Sagitario necesita este tipo de estimulación
intelectual y filosófica, y ser periódicamente desafiada por su pareja a
través de este tipo de discusiones. Cuando esto se produce, tendrán un
tremendo respeto por su pareja, y mantendrán su entusiasmo por la relación.
Cuando esto no se produce, entonces pierden su respeto por la pareja y se
alienan progresivamente.

Debido a su desasosiego fundamental, la persona con Venus en Sagitario en


forma innata desea moverse físicamente y viajar. Este desasosiego, de
nuevo, es un reflejo de su necesidad de explorar la diversidad de la vida a
fin de comprender los principios o dinámicas subyacentes que constituyen
la base de la diversidad en primer término. Así, necesitan una pareja que les
permita viajar solos sin sentirse amenazada, o una pareja que viaje con ellos
para que exista el sentimiento mutuo de descubrimiento y aventura. El
mejor escenario, sin embargo, es aquel en que la pareja les permita viajar
solos algunas veces, y viaje con ellos otras veces.

Por naturaleza, la persona con Venus en Sagitario tiene necesidad de que la


levedad, el humor, y el optimismo empapen su relación íntima. Si están con
una pareja que constantemente es demasiado seria o retraída, esto también
será un factor causal que produzca un estado de alienación y retraimiento
respecto a esta pareja. Naturalmente van a alentar la actualización
independiente y las necesidades de su pareja, y desarrollarán un respeto
cada vez más profundo por una pareja que actualice independientemente los
propósitos de su propia vida. No respetarán a una pareja que sólo quiera
aferrarse a ellos sin desarrollar su propia identidad, o el propósito de su
propia vida, ni a una pareja que intente restringir su necesidad de libertad e
independencia. Además, la persona con Venus en Sagitario es naturalmente
espontánea y extremadamente adaptable a las condiciones y cambios de la
vida, y valora y necesita esta cualidad en su pareja. Son personas muy
naturales a quienes no pueden importarle menos las personas sociales
cuidadosamente construidas -de hecho, siente desdén por estas personas. La
honestidad y la veracidad son extremadamente importantes para ellos, y
naturalmente desean una pareja que sea honesta y veraz en todo sentido.
Cuando están contentos con su pareja y la relación que tienen, la persona
con Venus en Sagitario puede ser muy orientada a dar, atenta, apasionada, y
realmente hacer que su pareja se sienta amada. Harán saber a su pareja
cuánto la aprecian, y pueden naturalmente hacer que su pareja se sienta muy
bien sobre sí misma. A la inversa, cuando se están sintiendo alienados y
removidos de su pareja, pueden carecer de tacto al apuntar las verdades más
profundas, no tan gratas, con el efecto de hacer que su pareja se sienta
devastada y poco valiosa.

Sexualmente, la persona con Venus en Sagitario es muy ardiente, orientada


a dar, espontánea y natural. Pueden ser muy juguetonas, y están
naturalmente abiertas a todo tipo de aventuras sexuales, por su necesidad de
tener una diversidad de experiencias de la vida. Esto es importante para
ellos porque, de nuevo, si su vida sexual degenera en una rutina predecible,
florecerá la semilla del desasosiego en la forma de atracciones hacia otras
personas que ofrezcan y reflejen su necesidad de aventura y crecimiento.
Por naturaleza, la persona con Venus en Sagitario no es monógama, por su
necesidad de crecimiento sin restricciones. No es que sean incapaces de ser
monógamas, pero para que esto pueda ser así necesitan una pareja que esté
dispuesta a crecer sexualmente con ellos, que esté abierta a la
espontaneidad sexual, que sea sexualmente versátil, y que no excluya
ninguna forma de ser sexual. La persona con Venus en Sagitario requiere
una diversidad de experiencias sexuales como una forma más de conocerse
totalmente a sí misma.

Para el avance de su evolución, la persona con Venus en Sagitario debe


abrazar su polaridad: Géminis. En esencia, esto significa que deben
aprender que su punto de vista particular, su verdad, y sus creencias, son
relativas, y no la verdad única o absoluta. Así, al relacionarse con otros,
deben aprender a escucharlos de tal manera de ser capaces de entender la
realidad actual que tal como existe para la otra persona, en vez de oírla a
través del filtro de sus propias creencias. De este modo, aprenderán no sólo
que la “verdad” es relativa, sino también a aceptar que las otras personas
estén “en lo cierto” desde el punto de vista de las convicciones y creencias
de esas personas. Como resultado, aprenderán a ser socráticas en sus
patrones de relación con los demás en vez de caer en la tendencia inherente
de “convencer y convertir”. El patrón subyacente de inadecuación cambiará
entonces. Esto, a su vez, evitará la tentación de exagerar, embellecer, o
mentir. Además, al aprender a escuchar a los demás de modo de abrazar la
realidad del otro tal como existe para el otro, aprenderán a comunicarse con
el otro desde el punto de vista de la realidad del otro, en vez de comunicarse
siempre desde el punto de vista de su propia realidad. Como resultado, los
otros responderán a ellos de una forma enteramente diferente porque ahora
tendrán el sentimiento de ser escuchados y comprendidos. Una vez que esto
ocurra, los demás se sentirán más iguales a la persona con Venus en
Sagitario, en vez de que la persona con Venus en Sagitario los haga sentirse
inferiores, por su necesidad no resuelta de siempre tener la razón. Una vez
que el sentimiento de igualdad se establece de este modo, los demás estarán
mucho más abiertos a las creencias, opiniones y puntos de vista de la
persona con Venus en Sagitario. De este modo, la capacidad natural para
enseñar de estos individuos podrá ser recibida y aplicada. ¡Y la persona con
Venus en Sagitario se dará cuenta de que los demás también pueden tener
algo que enseñarle!

Famosos con Venus en Sagitario: Harry Chapín; Georges Gurdjieff;


Rudyard Kipling; John Lily; Kahlil Gibran.

VENUS EN CAPRICORNIO

Como patrón pre-existente, la persona con Venus en Capricornio ha


aprendido a ser muy cauta y controlada en su forma de expresarse y de
relacionarse con otras personas. Este patrón de relaciones externas es un
reflejo de cómo ha aprendido a relacionarse internamente consigo misma: la
persona con Venus en Capricornio tiene sentimientos y necesidades muy
profundas que toman tiempo en aparecer en la superficie de su darse cuenta
consciente. Incluso cuando aparecen en la superficie, estos individuos
requieren tiempo para estar y sentirse seguros de si lo que sienten, y lo que
sienten que necesitan, es correcto. Incluso entonces, pueden demorarse
mucho en relacionarse con, y compartir o comunicar estos sentimientos y/o
necesidades a los demás debido al temor pre-existente de ser rechazados o
ser juzgados erróneamente. Estos temores pre-existentes se han producido
porque estos individuos han experimentado rechazo y juicios erróneos, muy
a menudo en forma temprana en sus vidas, de parte de uno o ambos padres
biológicos.

Como arquetipo, la naturaleza de Capricornio se correlaciona con el


fenómeno del tiempo y el espacio, y cómo el tiempo y el espacio están
estructurados u organizados. Se correlaciona con el fenómeno de la finitud
o mortalidad, y con la naturaleza de cómo los colectivos de personas se
organizan a sí mismas en grupos o sociedades con leyes de origen humano,
regulaciones, normas, tabúes y costumbres, formados por el consenso. Esto
a su vez crea expectativas sociales sobre cómo las personas deben
integrarse y conducirse a sí mismas dentro del grupo o sociedad (la
expectativa de conformidad o adecuación), que a su vez deviene la base de
los juicios sociales. Y cuando no tiene lugar la expectativa de conformidad
con aquello que ese consenso espera, esto deviene la base de sentimientos
de culpabilidad.

Además, Capricornio se correlaciona con la estructura y naturaleza de la


conciencia en la forma humana, con la naturaleza de la estructura en
cualquier forma, y con el uso de la forma. También apunta a la necesidad de
cambiar la naturaleza de la forma estructural cuando esta forma ha llegado a
ser contraproducente para los cambios necesarios -esto es, cuando ha
cumplido su función, y la forma se ha cristalizado. En términos
psicológicos, Capricornio se correlaciona con la función de la reflexión
consciente, que permite darse cuenta, simultáneamente, del estado general
de cómo estamos siendo, y de aquello que necesitamos cambiar, interna o
externamente, a fin de crecer. Debido a la correlación de Capricornio con el
espacio y el tiempo, la finitud y la mortalidad, también se correlaciona la
maduración psicológica/emocional, el envejecimiento, la definición del
foco de nuestra vida a través de metas y ambiciones, y la auto-
determinación que exigen. En términos negativos, esto puede originar la
psicología de la futilidad, el pesimismo, el fatalismo, y la auto-derrota.

La persona con Venus en Capricornio típicamente ha nacido en estructuras


familiares en las cuales la realidad parental ha estado definida por el
consenso de la sociedad en que viven. En consecuencia, la realidad parental
típicamente ha tenido un fuerte trasfondo de exigencias de conformidad del
niño al sistema de valores de los padres. Cuando el niño se ha desviado de
estas expectativas de conformidad, se lo ha hecho sentir culpable, de formas
abiertas o encubiertas, a través de juicios. Una dinámica relacionada dentro
del patrón general de expectativas de conformidad a la realidad parental, es
la proyección por los padres de un código rígido de conducta al que se
espera que el niño adhiera, aun cuando los padres no lo hagan. El cliché
“Haz lo que digo, no lo que hago”, es aplicable. Esto crea la percepción
muy real en el niño de la hipocresía y los dobles estándares. Dentro de esto,
la forma en que los mismos padres se relacionan entre sí típicamente es
muy rígida, controlada, distante emocionalmente, y orientada sólo a
cumplir, sin verdadero interés. Hay una falta de espontaneidad, y una falta
de demostraciones verdaderas de amor entre ellos. Muy al contrario: los
padres son generalmente muy controlados en sus patrones de interrelación
entre ellos. La naturaleza de su relación está comúnmente definida por una
rutina y un orden predecibles a los que cada uno espera que el otro adhiera
y que mantenga. También hay un temor mutuo de ser demasiado
vulnerables el uno con el otro, y su vida sexual está o bien bloqueada o
distorsionada de cierta forma. Todo esto ha servido para “imprimar” la
psicología emocional y la realidad emocional del niño con Venus en
Capricornio.

Como resultado, el individuo con Venus en Capricornio aprendió siendo


niño a comprimir profundamente y proteger sus sentimientos. Aprendió que
sus necesidades no podían ser reconocidas, apoyadas, o nutridas por sus
padres. En consecuencia, aprendió a esconder o a suprimir sus necesidades.
Este proceso de aprender a controlar la demostración de sus emociones es
un reflejo del instinto de supervivencia. Tiene su base en la situación en la
cual los padres esperaban que el niño con Venus en Capricornio actuara
prácticamente como un adulto en miniatura, y que soportara muchos
deberes y responsabilidades -en breve, que controlara o suprimiera el
comportamiento normal de un niño. Esto ha socavado y ahogado la
verdadera naturaleza y las actividades del niño.

Debido a que no ha existido un real apoyo y nutrición emocional de sus


auténticas necesidades y deseos, hay un profundo pozo de inseguridad
nacido de este tipo de entorno parental. Así, en muchos individuos con
Venus en Capricornio las emociones y necesidades normales del niño han
sido enterradas profundamente en el subconsciente de muchos individuos
con Venus en Capricornio. Estas emociones y necesidades han sido
desplazadas en términos psicológicos y aparecen a la superficie más tarde
en la vida adulta. Es importante entender esto, porque cualquier cosa que es
suprimida, por la razón que sea, se distorsiona. Así, las emociones y
necesidades de estos individuos típicamente se ven distorsionadas en la vida
adulta por el desplazamiento psicológico causado cuando eran niños.
Una de las emociones desplazadas que puede aparecer en la superficie, de
maneras distorsionadas, concierne a la naturaleza de la autoridad. Debido a
la naturaleza típicamente autoritaria del entorno parental, la persona con
Venus en Capricornio ha visto fracturado, suprimido o a aplastado el
sentido interno de su propia autoridad. En la vida adulta, esta emoción
desplazada se puede manifestar de unas pocas distintas maneras
dependiendo de la naturaleza general de la persona en cuestión, reflejada en
su carta natal. Para algunos, su inseguridad subyacente se manifestará en
una forma muy tímida, reservada y temerosa de relacionarse con la gente en
general. En sus relaciones íntimas, este tipo atraerá típicamente individuos
controladores, dominantes, enjuiciadores, manipuladores, hipócritas, y
autoritarios, que tienen más o menos la expectativa de que la persona con
Venus en Capricornio sea una extensión vicaria de su propia realidad, y
dependiente de ellos. Este tipo de persona con Venus en Capricornio no
habrá tenido el sentimiento de ser nutrida emocionalmente en la niñez. Así,
este desplazamiento de emociones se manifiesta ahora como el deseo de ser
cuidada por este tipo de pareja: ser dependiente a fin de sentirse a salvo y
segura.

Para otros esto se manifestará en una forma casi opuesta. Estos tipos han
sido imprimados tan acabadamente con la naturaleza autoritaria del entorno
parental, que se vuelven intensos, autoritarios, y permanentemente
necesitan afirmar y proyectar su propio sentido de autoridad a fin de
sentirse seguros. Compensan de este modo la inseguridad subyacente que
persigue a todos los individuos con Venus en Capricornio. Como resultado,
estos tipos son instintivamente temerosos de perder su sentido de autoridad,
y harán prácticamente cualquier cosa por mantenerlo. Para ellos, el fin
justifica los medios. Típicamente sentirán miedo instintivamente de
cualquiera otra persona que posea autoridad legítima, y generalmente van a
desafiar, o de alguna manera intentarán socavar la autoridad de tales
personas, a fin de mantener la propia. Los medios más comúnmente
utilizados son planificados juicios y pronunciamientos negativos y duros, y
juegos de poder con los que intentarán bloquear o frustrar las metas y
ambiciones del otro. Este tipo, aun cuando no posee autoridad real,
intentará asociarse con otros que sí la poseen. Crean así un sentimiento de
autoridad a través de asociaciones vicarias. En sus patrones de relación con
los demás en general se presentan estoicos, controlados, proyectan una
postura autoritaria, e intentan controlar a otros mediante el empleo de
juicios, de una u otra forma. Un ejemplo de este punto podría ser una
persona que fuera coautora de un libro, que continuamente recordara al otro
autor la importancia de mantener sus nombres a la vista del público de una
u otra manera -siendo el juicio implícito que, si no lo hacen, nadie les dará
atención o tendrá interés en ellos. Internamente, este tipo está
emocionalmente congelado y temeroso de su vulnerabilidad.

En sus relaciones íntimas, estos tipos atraen uno de dos tipos de parejas. Un
tipo está tan orientado como ellos hacia el éxito, las apariencias y la
ambición social, y su verdadera relación en términos emocionales será entre
escasa e inexistente. El otro tipo será el opuesto: un individuo muy
necesitado emocionalmente que esencialmente anda en busca de una figura
parental de facto con quien relacionarse. Este tipo será muy dependiente, y
esencialmente intentará vivir a través de la identidad y la realidad de la
persona con Venus en Capricornio. No tendrá una real vida propia, y
subconscientemente se sentirá a salvo siendo dominada y controlada.
Cuando este tipo de persona con Venus en Capricornio atrae este tipo de
pareja, se trata en realidad de un reflejo de su propio deseo de perder el
control, de ser cuidado y de ser nutrido más o menos como un bebé. Por
supuesto, nunca lo admitirá, aunque sea cierto. Este deseo subconsciente
refleja otra forma más del desplazamiento de emociones de la niñez que
fueron condicionadas al vivir en la antítesis de un entorno emocional cálido,
amoroso y apoyador.

Al interior de todos los individuos con Venus en Capricornio yace una


conciencia muy profunda y reflexiva. Para los demás, esto puede crear la
apariencia de una persona retraída, tranquila, reservada, conservadora, y
seria. Una de las causas potenciales de este foco reflexivo, dirigido hacia
dentro, es el hecho de que muchas personas con Venus en Capricornio
nacen con un dolor emocional no resuelto, o un dolor emocional que se ha
creado en su vida temprana que en su vida adulta tampoco está resuelto.
Como resultado de esto, la persona con Venus en Capricornio puede parecer
como si estuviera en un estado de duelo permanente o cíclico. Sus
corazones parecen apesadumbrados y tristes. Pueden existir muchas causas
de esta condición. Las causas típicas son infancias en que no había
verdadero amor, preocupación y nutrición; relaciones adultas que carecían
de una real interacción emocional, de amor y de apoyo; el haber
presenciado y experimentado convulsiones políticas o religiosas en las que
muchas personas fueron heridas o destruidas; y/o condiciones políticas o
ambientales definidas por grandes plagas, hambrunas, o miseria material.
Otra causa típica posible es el haber estado en relaciones carentes de
verdadera intimidad con la pareja, que crearon atracciones hacia otras
personas capaces de darles lo que en realidad necesitaban. Sin embargo,
dado que la persona con Venus en Capricornio está orientada internamente a
respetar sus compromisos, en base a su sentido de obligación, deber y
responsabilidad, tales atracciones hacia otras personas típicamente no
fueron seguidas y fueron suprimidas. Así, se creó un profundo sufrimiento
interior que ha conducido a un estado de dolor o de duelo. Los resultados de
cualesquiera hayan sido estas causas han producido que el corazón se
encuentre más o menos traumatizado, y una estructura emocional que yace
profundamente sepultada al interior de estos individuos. En la obra de
Antón Chejov La Gaviota hay un personaje que siempre está vestido de
negro. Alguien le pregunta por qué siempre viste así. La respuesta es
“¡porque estoy de duelo por mi vida!”. Este personaje representa el peso del
corazón de las personas con Venus en Capricornio, hasta que se abren.

Este es un estado de cosas más bien triste, porque, en realidad, el individuo


con Venus en Capricornio es una persona altamente emocional.
Profundamente dentro de ellos son intrínsecamente cálidos, afectuosos,
nutricios y sensuales. Sin embargo, porque han aprendido a protegerse
debido a su temor a ser vulnerables y a ser mal juzgados, y debido a que sus
cuerpos emocionales están esencialmente traumatizados por las causas
anteriores, sólo un tipo muy especial de personas pueden ayudarlos a
desbloquear su naturaleza emocional. Este tipo de persona debe ser muy
paciente y suave al alentar a la persona con Venus en Capricornio a acceder
a sus sentimientos y necesidades. Tiene que ser el tipo de persona que
pueda ayudarlos a comprender las bases de lo que constituyen sus patrones
internos de enjuiciamiento, y ayudarlos a liberarse de esos patrones. Dentro
de esto, este tipo de persona debe tener un profundo entendimiento de la
naturaleza de la imprimación social y parental, y de cómo ella ha causado
que la persona con Venus en Capricornio esconda y suprima sus
necesidades emocionales naturales. Deben ser capaces de enseñar a estos
individuos que es necesario que aprendan a relacionarse, expresarse y
comunicarse libre y abiertamente-a pedir lo que necesitan. Esto es esencial,
debido a que muy a menudo la persona con Venus en Capricornio espera
silenciosamente que su pareja sepa exactamente lo que necesita, sin pedirlo.
De este modo, reciclarán su sentimiento de decepción vinculado con la
niñez -la decepción del niño interior por la falta de voluntad de sus padres
de darle lo que necesitaba.

Todo esto debe hacerse mediante reforzamiento positivo y sin emitir juicios.
Con el tiempo, esta aproximación ayudará a la persona con Venus en
Capricornio a oír de otro modo. En vez de oír y ser hípersensible a las
palabras enjuiciadoras, críticas y autoritarias que reflejan la naturaleza de la
imprimación de la niñez, ahora oirán palabras de aceptación, de
empoderamiento y de aliento. Oirán que son personas buenas y amorosas
que no necesitan sentirse culpables por ser quienes son. Aceptarán ser
alentadas para definir sus propios valores únicos, y para definir la estructura
de su vida de acuerdo con ellos. Comenzarán a examinar la naturaleza de
sus patrones de condicionamiento, y, al hacerlo, a ser tan libres como sea
posible de esos patrones. Sobre todo, la persona con Venus en Capricornio
necesita a otro que lo abrace y lo toque, a fin de que la temprana carencia de
nutrición en su entorno de nacimiento pueda ser sanada en la adultez. De
hecho, la clave para desbloquear a la persona con Venus en Capricornio se
encuentra en el tacto. Una vez que de esta forma encuentran un sentimiento
de seguridad, la persona con Venus en Capricornio comenzará a abrirse
naturalmente en forma muy lenta y metódica.

Una vez que la persona con Venus en Capricornio se desbloquea, se


revelará su natural calidez, su profundidad y su naturaleza amorosa. En vez
de parecer siempre reservados, serios, tristes, temerosos, y extrañamente
viejos incluso en la juventud, se producirá lo opuesto: el niño interior que
reside profundamente en su interior será liberado. Ahora parecerán casi
como niños en su expresión emocional, juguetones y entusiastas, en vez de
taciturnos y depresivos. En vez de ser controlados en sus relaciones
emocionales con otros, ahora serán libres para expresar su amor y sus
sentimientos en tanto se manifiestan. Descubrirán que sus sentimientos y
necesidades son profundos, y aprenderán que está bien tener estos
profundos sentimientos y necesidades. Cuando esto se produzca,
comenzarán a irradiar una sensualidad profunda y férrea que es magnética y
atractiva para muchas personas. En vez de caminar con los hombros
cerrados, la cabeza gacha, y vestimenta protectora, caminarán derechos, con
la cabeza alta, vistiéndose como deseen. En sus relaciones íntimas se
volverán muy orientados a dar, apoyadores, leales, cálidos, y altamente
sexuales.

Una vez que el niño interior se ve liberado de este modo, la persona con
Venus en Capricornio comenzará una vida nueva, sin importar la edad que
tengan cuando esto finalmente ocurra. En este punto se encontrarán a sí
mismos reflexionando sobre la naturaleza de su pasado. En esta reflexión
desarrollarán un profundo autoconocimiento que les permitirá redefinir, no
sólo a sí mismos, sino la naturaleza misma de aquello que llamamos
realidad. De este modo, redefinirán su sentido de propósito en relación con
su rol o función dentro de la sociedad. Y una vez hecho esto se pondrán en
movimiento para actualizar este sentido de propósito, con la auto-
determinación que tienen desde su nacimiento.

En términos sexuales, la persona con Venus en Capricornio es naturalmente


monógama. Naturalmente van a valorar el poder del compromiso. Sin
perjuicio de los patrones de condicionamiento, la persona con Venus en
Capricornio es naturalmente un arquetipo profundamente sexual. Por
naturaleza, necesitan ser “calentados” a través de los abrazos, el toque, los
besos, antes del acto sexual en sí mismo. Necesitan que el acto sexual sea
prolongado y sostenido. Los profundos sentimientos de la persona con
Venus en Capricornio pueden encenderse a través de la duración prolongada
del acto sexual. Debido a la tendencia inherente de retener o suprimir sus
sentimientos, necesidades y emociones, la persona con Venus en
Capricornio desea también que exista intensidad sexual. El grado de
intensidad corresponde directamente con el desbloqueo de sus sentimientos,
necesidades y emociones. Necesitan la fidelidad de su pareja debido a los
patrones pre-existentes que crean una auto-imagen negativa y frágil. Si su
pareja se acuesta con alguien más, esto sólo aumentará el sentimiento de
tener algo internamente que está mal. Necesitan integridad, honestidad y
respeto sexual. Si una pareja intenta someterlos sexualmente, o degradarlos
por alguna razón, la persona con Venus en Capricornio se sentirá
intensamente contaminada, sucia, y culpable. Esto sólo se sumará a, y
profundizará, sus auto-enjuiciamientos negativos. Cuando la persona con
Venus en Capricornio se desbloquea, descubre que su naturaleza y su
necesidad sexual son constantes. No tienen mucha necesidad de
experimentación sexual. Su orientación principal es el sexo directo, fuerte.
Muchos tendrán una atracción por el canal anal como fuente de
estimulación sexual porque, en términos simbólicos, el canal anal
representa aquello que suprimimos de nosotros mismos. Así, la
estimulación sexual de esta área en la persona con Venus en Capricornio
está en realidad desbloqueando aquello que han suprimido de sí mismos.
Muchos tendrán también una orientación sexual oral. Esto típicamente se
debe a un quiebre en el proceso temprano del vínculo entre la madre y el
niño en el amamantamiento. Este quiebre crea así una forma de arresto o
desplazamiento emocional que se manifiesta en sus vidas adultas como una
orientación sexual oral. La intensidad sexual que la persona con Venus en
Capricornio requiere puede también sacar a la luz uno de sus temores más
profundos: el temor de perder el control, aun deseándolo. La persona con
Venus en Capricornio afectada por este temor debe aprender que este temor
está relacionado en realidad con el temor de ser demasiado vulnerable. En
consecuencia, el amante sensitivo los alentará a “perder el control”, porque
la verdadera libertad y el crecimiento se encuentra, para la persona con
Venus en Capricornio, en el acceso al núcleo de sus emociones: su mayor
vulnerabilidad.

En la persona con Venus en Capricornio que permanece cerrada, su


naturaleza sexual puede estar congelada hasta el punto de la frigidez o la
impotencia. Una manifestación menor es la reducción del acto sexual a la
obligación y el deber de funcionar, mecánicamente: la aproximación
“aguantar y sonreír ante el deber” en la mujer, o la mujer como un mero
objeto sexual para el hombre. Para muchos, esto se traducirá en una
ausencia total de cualquier actividad sexual. Esta condición o estado de
cosas se produce cuando existe una asociación inconsciente o consciente de
culpabilidad vinculada a las necesidades y deseos sexuales naturales del
cuerpo y el Alma.

Para avanzar en su evolución, la persona con Venus en Capricornio debe


abrazar su polaridad: Cáncer. En los últimos años desde que Neptuno y
Urano comenzaron su tránsito por Capricornio, en relación con Plutón
transitando por Escorpio, ha habido un tremendo enfoque en el mundo de la
psicología en descubrir y sanar el niño interior herido. La polaridad natural
de Capricornio es Cáncer. En términos arquetípicos, los dos signos que se
correlacionan más perfectamente con este enfoque son Capricornio y
Cáncer.

Así, la persona con Venus en Capricornio tiene que abrazar Cáncer en el


sentido de reflexionar profundamente sobre la naturaleza de su imprimación
psicológica creada por la naturaleza del entorno parental, y, por extensión,
por la sociedad de nacimiento de la persona con Venus en Capricornio. En
esta reflexión la intención debe estar enfocada en cómo esta imprimación y
condicionamiento ha modelado y definido la auto-imagen de la persona con
Venus en Capricornio. En esencia, la intención evolutiva reflejada a través
de Cáncer es re-crear totalmente una nueva auto-imagen, libre de los
grilletes y cadenas y de la conformidad reflejada en la imprimación y el
condicionamiento del entorno parental y social. De este modo, no sólo se
sentirán de otro modo consigo mismos, sino que aprenderán a “oír” distinto
dentro de sí. Ahora aprenderán que lo que oyen de sus necesidades,
emociones y sentimientos son mensajes que reflejan su necesidad de sanar
la auto-imagen negativa creada en la niñez.

En esta reflexión, la persona con Venus en Capricornio descubrirá que han


sufrido un “arresto emocional” en algún punto de su vida temprana. Esto
significa que su desarrollo y maduración emocional fue detenida y
bloqueada en algún punto de su niñez. Están viviendo el síndrome del niño
herido. De este modo, para evolucionar, estas personas necesitan ir hacia
atrás para poder ir hacia adelante (arquetipo Cardinal). A fin de crear la
nueva auto-imagen, las personas con Venus en Capricornio deben llevarse a
sí mismas hacia atrás hasta el tiempo en que tuvieron lugar estas heridas y
este arresto emocional. A través de la reflexión descubrirán recuerdos de la
infancia que albergan los factores causales de su arresto emocional. Al
enfocarse en estos recuerdos, determinarán la forma en que su auto- imagen
en general, y sus dinámicas emocionales específicamente, fueron
modeladas y definidas. En esencia, es a partir de este tiempo en adelante
que estos individuos deben aprender a “des-condicionarse” a sí mismos a
fin de re-crear una nueva auto-imagen.
Una vez que este descondicionamiento comienza la persona con Venus en
Capricornio permitirá que el arquetipo interior de Cáncer viva y florezca.
Aprenderán a permitir que sus sentimientos, necesidades y emociones sean
desenterradas y liberadas -a remover todas las asociaciones de culpabilidad
vinculadas con la esencia misma de su ser. Aprenderán a relacionarse con
sus emociones, sentimientos y necesidades de una forma libre y no-
restrictiva. Perderán el temor al rechazo y al juicio errado. Aprenderán que
la seguridad que han estado buscando yace profundamente dentro de ellos
mismos. De este modo, descubrirán el auto-empoderamiento. Aprenderán
en quien confiar, y en quien no confiar. Aquellos que los acepten, y que los
alienten a ser quienes son, serán aquellos en quienes confiarán. Aprenderán
a crear una nueva auto-imagen que les permita integrarse en la sociedad de
una nueva forma, basada en valores consistentes con su individualidad
intrínseca. De este modo, el niño interior sanará y será libre para devenir un
adulto seguro de sí mismo, curado, y sin temor de ser quien es.

Famosos con Venus en Capricornio: John Bloefeld; Robert Bly; Terry Colé
Whitaker; Neil Diamond; J. Edgar Hoover.

VENUS EN ACUARIO

Como patrón pre-existente, los individuos con Venus en Acuario están y


han estado rebelándose y liberándose a sí mismos respecto a los sistemas de
valores comunes y las formas de relación definidas por el consenso de la
sociedad en que viven. El factor causal que genera esta rebelión en un
sentimiento enfatizado en la psicología de las personas con Venus en
Acuario de ser diferentes -un sentimiento de alienación o extrañamiento
cultural. Como resultado de este arquetipo, estos individuos aprenden sobre
la naturaleza de su individualidad, el sentimiento de ser diferentes, a través
de un proceso de eliminación -el darse cuenta de aquello que ellos no son,
que precede a un progresivo darse cuenta de quiénes y qué son.

Un ejemplo perfecto a nivel colectivo que ilustra sobre este arquetipo se


encuentra en el tránsito de Urano por Libra (regido naturalmente por Venus)
en los años de 1960. En este tiempo tuvo lugar una rebelión masiva entre
los jóvenes contra el sistema de valores prevalecientes del consenso y la
forma en que la sociedad esperaba que se definieran las relaciones íntimas y
matrimoniales -a saber, con roles específicos. La rebelión a nivel colectivo
creó el slogan “amor libre” y mucha gente joven comenzó a experimentar
con diferentes formas de relaciones específicamente, y una reformulación
radical de valores sociales, políticos y económicos en general. Esta rebelión
radical entre la gente joven con el tiempo comenzó a integrarse en el status
quo predominante de la sociedad, de tal manera que la misma corriente
mayoritaria de la sociedad comenzó a cambiar.

Aun cuando la intención arquetípica de Venus en Acuario es rebelarse


contra el consenso predominante de la sociedad existente, hay tres
reacciones a esta intención, reflejadas en las personas con este símbolo en
su carta natal. La primera reacción es la de una rebelión absoluta contra
todo lo que el consenso simboliza. Esta reacción se va a correlacionar con
individuos que se sienten totalmente desconectados no sólo de la sociedad
existente y de sus padres, sino también totalmente desconectados del grupo
predominante de sus pares. Como resultado, estos individuos se mantendrán
como un grupo de a uno si es necesario, antes que conformarse a las
expectativas de cualquier origen. La segunda reacción se va a correlacionar
con individuos que también se están rebelando contra el consenso
predominante, sin embargo, formarán relaciones con otros individuos
dentro del grupo de sus pares que también se sientan tan alienados como
ellos. De este modo, unen fuerzas con este grupo de gente que ahora se
mantiene aparte del consenso, como grupo. Este grupo enajenado ahora
tiene un impacto colectivo sobre la sociedad predominante de tal manera de
provocar un cambio en ella de una u otra forma. Aparte del ejemplo ya
citado de Urano moviéndose a través de Libra en los años 1960’, los
rockeros punk de los años 1980’ ilustran este punto. La tercera reacción es
una reacción paradójica (Urano se correlaciona directamente con la
dinámica de las paradojas). En esta reacción, estos individuos se rebelan no
sólo contra el consenso predominante, sino también contra su grupo de
pares. Esta rebelión adopta la forma de intentar resucitar sistemas de
valores, y formas de estar en relación, que vienen de algún otro tiempo del
pasado colectivo. Un ejemplo actual de este fenómeno, al tiempo de este
libro en que Saturno ha transitado por Acuario, es el movimiento de un
grupo de jóvenes en contra de tener sexo antes del matrimonio.
El factor causal que genera esta necesaria rebelión o liberación respecto al
consenso predominante de valores sociales y de las expectativas que estos
valores crean en general, y de las formas de estar en relación,
específicamente, es el desapego. En términos arquetípicos, la intención
evolutiva contenida en el signo de Acuario es la de objetivar, de forma no-
emocional, la naturaleza de la realidad en cualquier nivel que se la enfoque.
A fin de objetivar cualquier cosa, el ego dentro de la conciencia debe
separarse a sí mismo de su propia realidad subjetiva. F>ara que esto ocurra,
el desapego es necesario. Cuando la conciencia se encuentra en un estado
de objetividad y desapegada de su propia realidad subjetiva, entonces es
capaz de comprender la naturaleza general y la estructura de cualquier
dinámica en su totalidad; cómo la naturaleza y la estructura de cualquier
dinámica han llegado a ser lo que son, y qué se necesita para que cambien o
evolucionen. Esa función arquetípica dentro de la conciencia es necesaria.
Si no existiera, no sería posible el crecimiento. Se produciría un estado de
cristalización absoluta.

Las tres formas posibles en que el individuo con Venus en Acuario puede
reaccionar a la intención arquetípica de rebelión o liberación respecto al
consenso de valores y expectativas sociales, y las formas de estar en
relación, determinarán las asociaciones de valor específicas y el significado
que generan. Las asociaciones de valor específicas determinarán o crearán
de este modo el magnetismo vibracional de atracción (Venus) que se
correlaciona con el tipo de personas que el individuo con Venus en Acuario
atraerá a su vida. Es el principio de lo similar que atrae lo similar, que lleva
a la formación de grupos de gente. Para que la persona con Venus en
Acuario tenga un sentido de significado y propósito en la vida, se hace
necesario que forme relaciones sociales con personas afines. La comunidad
de valores compartidos que esto crea sostiene sus propios valores
individuales. Poder relacionarse internamente con ellos mismos como
individuos, a fin de tener significado individual, es formar parte de un
grupo social mayor. Es a partir de este grupo mayor con valores
compartidos, y del significado que estos valores crean, que la persona con
Venus en Acuario elegirá con quién estar en una relación íntima.

El tipo de persona con Venus en Acuario que está en una rebelión absoluta
contra el consenso, incluyendo su grupo de pares, no será capaz de
relacionarse (Venus) con ningún grupo social de personas. Sólo podrán
relacionarse con otras personas en forma individual -otras personas que
están igualmente alienadas y son igualmente iconoclastas como ellos. Si
llegan a relacionarse con algún tipo de grupo social, será de aquellos que
forman el vértice radical extremo cuyos valores están dirigidos al
derrocamiento del sistema existente, incluyendo el consenso de su propio
grupo de pares inmediato. En estas personas la intensidad de la vibración de
rebeldía es extrema, y esta vibración va a permear toda su forma de ser,
como se visten, su apariencia, su pensamiento, la forma en que se
relacionan con los demás. La intensidad de esta relación va a crear
naturalmente una reacción insegura y defensiva en todas las demás personas
que no son como ellos. Esto se produce porque la vibración y los valores de
la rebelión naturalmente desafían la seguridad de todas las demás personas
quienes están alineadas con grupos sociales de uno u otro tipo, en tanto la
dinámica de la seguridad se relaciona con las personas afines. Esta reacción
es análoga a la situación de un grupo de yuppies sentados alrededor de una
mesa de cocktail emborrachándose alegremente en una fiesta, si del costado
izquierdo alguien arroja una tarántula encima de la mesa. Este tipo de
persona con Venus en Acuario sería similar a la tarántula.

Este tipo va a parecer típicamente arrogante, superior, con pretensión de


estar en lo correcto, rabioso, iconoclasta e intelectual. Se expresarán a
través de algún tipo de construcción mental radical o revolucionaria, de una
u otra especie. Se mantienen al margen de todos los demás, y proyectan,
abierta o encubiertamente, bombas atómicas de crítica hacia cualquier
persona o cosa que sostenga una identificación con “el sistema”, en
cualquier nivel, y de cualquier manera. El sentido mismo del valor y
significado que se dan a sí mismos depende y se relaciona con este
desapego casi absoluto respecto al sistema social. Pueden formar amistades
y alianzas con otros individuos que reflejen este mismo tipo de orientación
psicológica a la realidad social. Estas amistades y alianzas tienen lugar en
forma típicamente esporádica, y momento a momento. Y de esta reducida
porción de personas afines, pueden escoger o formar conexiones íntimas
que pueden ser tan esporádicas y de corta duración como su patrón general
de relación con los demás a nivel de amistad o alianza.
Tal persona se ve atraída en términos íntimos hacia quienes son
radicalmente diferentes. El sentido o la experiencia de la pasión se relaciona
con que la intimidad se ve encendida por el hecho de ser diferentes, lo cual
enciende la curiosidad natural de Venus en Acuario. Debido a que Acuario
como arquetipo desea conocer cómo los sistemas en su totalidad se
estructuran y se componen, la función de la curiosidad crea de este modo el
deseo -Venus- de saber cómo se compone el sistema individual de alguien
hacia quien se sienten atraídos íntimamente, que lo hace diferente. La
resonancia interior que producen juntos en sus diferencias individuales
estimula este tipo de pasión de la persona con Venus en Acuario en las
relaciones íntimas. Una vez satisfecha la función de la curiosidad, la pasión
puede disiparse prácticamente de un día para otro. Así, este tipo de persona
con Venus en Acuario típicamente pasa a través de diversas relaciones
íntimas que sólo pueden sostenerse por breves períodos de tiempo. Este tipo
desea una libertad fundamental para explorar y experimentar con la vida
según le parezca. Se rebela contra la idea del compromiso en una relación,
lo que lleva a una rebelión contra los valores asociados con la monogamia.

El segundo tipo de persona con Venus en Acuario antes mencionado, no es


tan absolutista y aislado. Se van a relacionar con su grupo de pares
inmediato quienes se están rebelando contra la sociedad existente, y los
valores sociales predominantes y formas de estar en relación, que
determinan las expectativas de la sociedad. Un ejemplo simple de esta
dinámica, de nuevo, es el de los punks, de fines de los años 1980’. Desde el
punto de vista de la corriente principal de la sociedad, estos individuos
parecerán inadaptados sociales -irresponsables, narcisistas, inmaduros, y el
factor causal de lo que se acostumbraba llamar la “brecha generacional”. El
grupo mismo será percibido por la sociedad como el que lanza las bombas
atómicas del criticismo, y el grupo tendrá el efecto de crear inseguridad en
el consenso debido al desafío a los valores sociales de la época.

Quienes están dentro de este grupo percibirán a la sociedad en general


como irrelevante y carente de significado. Desapegándose de la corriente
principal de la sociedad, y los valores que promueve, se crea una posición
psicológica en la que este tipo de persona con Venus en Acuario también
puede parecer auto-justificada, arrogante, superior, iconoclasta, rebelde,
alienada y rabiosa. Sin embargo, este tipo desea y necesita ser parte de la
inmediatez de su grupo de pares el cual, como grupo social, se está
rebelando contra la corriente principal de la sociedad. Su sentido de
significado y propósito es dependiente de pertenecer a este tipo de grupo
social. Cada individuo dentro del grupo puede representar al grupo, como
individuo, y sin embargo este “individuo” es una función y un reflejo del
grupo. Lo que esto significa es que el individuo que parece ser tan diferente,
percibido desde el punto de vista del consenso, ni siquiera existiría de este
modo sin el grupo social de estos individuos, en primer término. Esto se
debe a que su “rebelión” individual es dependiente de las demás personas
que también se están rebelando. Si no fuera por el apoyo de su grupo de
pares, este tipo de persona con Venus en Acuario no tendría el coraje
interior para mantenerse como un grupo de a uno si fuera necesario (a
diferencia del primer tipo, antes descrito).

Este es un punto muy crítico a entender -que tantos que se identifican de


este modo con su grupo inmediato de pares no encarnan o reflejan este
arquetipo de rebelión o liberación en el sentido que en realidad define a sus
Almas como individuos. Sí puede, y de hecho refleja a sus Almas a nivel de
su agrupación social inmediata, en relación con sus pares. Este tipo de
grupo social a nivel de los pares se produce a lo largo del tiempo en todos
los sistemas sociales, y siempre se encarna en la generación de jóvenes. Y
esto ocurre necesariamente, porque este grupo social tiene el efecto de
cambiar de alguna forma el consenso existente. En este sentido, es un
determinante evolutivo que es parte de la Creación desde un punto de vista
intrínseco o natural, que opera de generación en generación. Debido a que
la mayoría de estos individuos no están definidos a nivel de sus Almas por
el deseo de liberación o rebelión individual respecto al consenso, este grupo
social se ve asimilado o absorbido por la corriente principal cuando se
hacen mayores. Las causas o temas sociales que se vieron reflejados en su
rebelión juvenil también son asimilados por el consenso. Inevitablemente se
producen algunos cambios en el consenso debido a esto. Así, cuando este
grupo de individuos se hace mayor, ¡comienzan a rebelarse contra su propia
rebelión! Otra paradoja Uraniana. Un ejemplo moderno de este punto se
refleja en los “hippies” de los años 1960’ y comienzos de 1970’ que
devinieron “yuppies” en los 1980’. Sólo unos pocos de este grupo inicial
sostuvieron la rebelión original que los hippies reflejaron como un todo.
Es importante entender este punto por otra razón, que concierne a la
naturaleza de las amistades que formamos, y los valores que definen cómo
somos en nuestras relaciones íntimas. Todos nosotros pasamos por la
rebelión inicial de la juventud, de una u otra forma; rebelión contra la
realidad de nuestros padres, y por extensión, de la sociedad en general en
que nacemos. Urano cambia de signo cada ocho años. Cada signo en que se
encuentra Urano se correlaciona con el objeto, razón y forma de la rebelión
de cada generación de jóvenes. Estos lazos con el grupo de pares está
especialmente enfatizada, y será especialmente importante y necesaria en
quienes tienen Venus en Acuario.

Esto se debe a que tienen una lección evolutiva esencial que concierne a la
naturaleza de la amistad, y a la necesidad de definir su propio sentido de
significado y propósito. Por extensión, esto se correlaciona con la necesidad
de definir su propia forma única de estar en relaciones íntimas. Así, en tanto
este tipo de Venus en Acuario se hace mayor, y comienza a asimilarse en el
sistema social existente, efectivamente se rebelan contra la propia rebelión
que los motivó en la juventud como parte de su grupo de pares inmediatos.
Las amistades que se formaron a través de los valores compartidos de la
juventud ahora son objeto de rebelión, a menos que aquellos amigos estén
también asimilándose en la sociedad existente. Y aquellos que no se rebelan
contra la rebelión inicial se rebelarán contra aquellos que sí lo hacen. De
este modo aprenden la lección de la amistad, a través de lo que puede
llamarse valores situacionales. Si los valores (y el significado asociado a
esos valores) son relativamente los mismos, entonces se forma la amistad.
Una vez que ellos cambian, por la razón que sea, las amistades existentes
pueden perderse o descomponerse de algún modo. El tema de fondo aquí, y
la lección, es esta: un verdadero amigo siempre será un amigo pase lo que
pase, y todos los demás son “amistades” o “conocidos”.

Al experimentar la desilusión de las amistades perdidas o descompuestas, y


la rebelión contra la rebelión inicial de la juventud definida por la
asociación al grupo de pares, este tipo de persona con Venus en Acuario
está aprendiendo a definir su propio sistema de valores único, el cual es
función de su sentido individual de significado y propósito en la vida.
Aprenderán a definir los requerimientos de sus relaciones íntimas, sus
necesidades esenciales, como un reflejo de su sentido general de propósito
y significado en la vida. En los mejores casos, esto creará una dinámica de
relación en la cual ambos individuos reflejen la actitud de definir la relación
como una extensión de cada una de sus individualidades.

El tercer tipo antes mencionado de persona con Venus en Acuario también


es, en gran medida, un rebelde, en el sentido de rebelarse no sólo contra su
propio grupo de pares, sino contra toda la gente que vive un estilo de vida
contemporáneo. Se identifican con sistemas de valores asociados con otro
tiempo -el pasado. Como resultado de esto, parecen muy conservadores,
tradicionales e iconoclastas, y sólo van a formar relaciones sociales e
íntimas con aquellos que posean una mentalidad afín. Este tipo es
dependiente de la formación de este tipo de reducidas alianzas sociales para
tener un sentido individual de valor, significado o propósito. De este modo,
van a formar un sub-estrato relativamente reducido dentro de su propia
generación, y aún más reducido respecto a la sociedad existente. Abogarán
causas sociales o revoluciones vinculadas con desafiar el sistema de valores
de la sociedad en general. Pueden parecer o presentarse de forma tan
superior, arrogante, enjuiciadora y rabiosa como los otros dos tipos de
personas con Venus en Acuario. El sistema de valores al que se orientan es
generalmente muy limitado y rígido, y su actitud es típicamente de
autoritarismo auto-justificado con la prerrogativa auto-asignada de imponer
esos valores a todos los demás.

En sus relaciones íntimas, la persona con Venus en Acuario es


generalmente, sobre todo una buena amiga. La mayoría tiene la capacidad
de comprender objetivamente la realidad y la individualidad de su pareja -
comprender cómo y por qué su pareja es como es. Como resultado,
típicamente comprenden lo que su pareja necesita en su vida para seguir
creciendo y evolucionando. Y la mayoría son capaces de darles lo que
necesitan en este sentido. Son buenos para escuchar, y pueden devolverle o
reflejar de vuelta a su pareja exactamente lo que están escuchando, de
acuerdo con la intención de su pareja. De este modo, pueden ser
excepcionales para mantener la conversación avanzando de una forma
siempre en evolución, que conduce a repentinos insights y resoluciones.
También pueden ser muy buenos para plantear preguntas, y dejarlas en el
nivel de preguntas, de tal modo de producir en quien recibe la pregunta una
gestación en su propia conciencia que origina la respuesta desde su interior.
Por naturaleza, la persona con Venus en Acuario no es monógama. Como
dijimos antes, necesitan una libertad básica para manifestar sus cambios
cíclicos o perpetuos. Tienen una rebelión inherente contra cualquier forma
de restricción. Las restricciones implican condiciones. En el amor, la
persona con Venus en Acuario se rebela contra las condiciones que
restrinjan el amor y su expresión. Para estas personas resulta tan fácil
encontrar profundos, repentinos e intensos amores, que duren una noche, o
toda una vida. Así, su función de atracción (Venus) puede producirse
repentina e inesperadamente. De nuevo, se ven atraídos hacia aquello que
pique su curiosidad, aquello que les parezca diferente y único. Quienes
vibren de este modo estimularán a los individuos con Venus en Acuario.
Esto puede crear verdaderos problemas en sus relaciones si no son honestos
al respecto, y si su pareja no puede vivir de este modo. La persona con
Venus en Acuario necesita libertad para participar y crear muchos tipos
diferentes de redes sociales con distintos tipos de personas.

Debido a esto, la persona con Venus en Acuario necesita una pareja que sea
muy segura de sí misma. Necesitan una pareja que esté dispuesta a desafiar
el consenso existente sobre el significado de la vida en general, y sobre
cómo estar en relaciones, específicamente. Necesitan una pareja que esté
dispuesta a cambiar, o a cambiar cíclicamente las dinámicas de la relación,
según sea necesario. Necesitan una pareja que sea intelectualmente
sofisticada, y que pueda acompañarlos o seguirlos en sus procesos
mentales. Este proceso de pensamiento es típicamente ecléctico en cierta
forma, y de movimiento rápido. Puede ser muy difícil para la persona con
Venus en Acuario amar de verdad o respetar a alguien si no lo respetan
intelectualmente. Simplemente tienen la necesidad de experimentar con
diferentes valores y formas de mirar la vida porque, de nuevo, la persona
con Venus en Acuario aprende sobre quién es en esencia dándose cuenta de
qué no es. Y necesitan una pareja que pueda experimentar junto a ellos de
esta forma.

La persona con Venus en Acuario tiene un profundo desapego interior de sí


misma. Este desapego se manifiesta primariamente a nivel del sentimiento o
la emoción. La intención evolutiva de esto es el objetivar sus sentimientos,
necesidades y emociones a fin de darse cuenta de sus causas. Esto conduce
al auto-conocimiento. En términos evolutivos, este símbolo siempre estará
presente como una reacción a vidas en las cuales el individuo estuvo
abandonado en medio de sus emociones, sentimientos y necesidades. Este
desapego interior puede crear en estas personas la apariencia de no estar
totalmente integradas. Esta es sólo una apariencia. Para Acuario, la
integración se produce a través del vehículo del desapego. Para quienes
están en relaciones íntimas con la persona con Venus en Acuario, este
desapego puede ser muy frustrante si no comprenden su función o
intención. En medio de las más profundas crisis o conmociones
emocionales la persona con Venus en Acuario parece remota e inmutable,
de alguna forma calmada en medio de la tormenta. O cuando su pareja se
está rasgando las entrañas en términos emocionales ante la persona con
Venus en Acuario, recibe de ella un feedback tranquilo, calmado,
desapegado y objetivo. Esta es la función de Venus en Acuario.

Por supuesto, otros factores de la carta natal pueden condicionar esto. Por
ejemplo, la persona con Venus en Acuario también puede tener Marte
conjunto a Neptuno en Libra en la Casa Ocho, lo cual crearía el efecto
contrario. En tal caso, existiría una absoluta empatía emocional/psicológica,
que reflejaría el estado emocional de la otra persona. Pero la función de
Venus en Acuario es aprender a objetivar a través del desapego, por lo cual,
tras la inmediatez del momento en esta forma de relacionarse, la función de
Venus en Acuario intentaría de manera instintiva objetivar cuáles fueron las
dinámicas emocionales, y sus las razones.

La persona con Venus en Acuario puede también ser muy errática e


impredecible en las direcciones de su vida, en las realidades que crean sus
necesidades siempre cambiantes, en sus sentimientos y estados
emocionales, y en sus ciclos con extremos entre comunicarse y no
comunicarse. Pueden ser igualmente impredecibles en sus reacciones a las
personas, con comportamientos repentinos e inesperados que reflejan estas
reacciones. En estas situaciones, las palabras que salen de sus bocas pueden
ser totalmente inesperadas y perturbadoras. De nuevo, esta naturaleza
impredecible puede resultar muy difícil de comprender para otras personas,
más aun de tolerar y aceptar. Debido a esto, la persona con Venus en
Acuario es muy rápida para adaptarse a condiciones o situaciones sociales
cambiantes, con gran habilidad.
En términos sexuales, la persona con Venus en Acuario va a reflejar los
valores sexuales de su grupo inmediato de pares -un grupo, de nuevo, que
se está rebelando contra los valores sexuales existentes de su sociedad de
consenso en la que han nacido. Dicho simplemente, si el consenso existente
promueve el sexo libre o la no-monogamia, entonces este grupo en su
juventud se rebelará contra esto, y promoverá la monogamia. El factor
causal es simplemente el determinante evolutivo de rebelarse a fin de
efectuar el cambio necesario dentro del consenso existente.

Por otro lado, la persona con Venus en Acuario está definida


inherentemente por la necesidad de experimentar. Así, muchos participarán
en experimentos sexuales a fin de descubrir quiénes son naturalmente a
través del proceso de eliminación. Otros continuarán experimentando
sexualmente simplemente porque les gusta, debido a que lo que hacen es
“diferente”. Unos pocos experimentarán con formas de ser sexuales que
pueden ser muy bizarras, si entendemos lo bizarro desde el punto de vista
de lo que se considera “normal”. Un ejemplo de esto podría ser una cliente
mía que afirmó que tenía relaciones sexuales con un espíritu desencarnado
que era un amante de una vida anterior. Para otros, Venus en Acuario puede
promover una respuesta asexual al impulso que existe en todos los seres
humanos. Este es el tipo que vive en una realidad mental totalmente vaciada
y desapegada de sus dinámicas emocionales. La vida física o sexual es
considerada por estos individuos como de algún modo degenerativa de su
sentido general de propósito y significado.

La mayoría de estos individuos tienen una conciencia observacional durante


el acto sexual. Es como si estuvieran mirándose a sí mismos y a su pareja
durante el acto sexual. Esta cualidad observacional ligada al desapego
puede crear un profundo conocimiento de cómo la energía sexual puede ser
usada, dirigida, o manipulada. Por otro lado, puede producir amantes
sexuales muy expertos que están extremadamente conscientes de todo
cuanto le ocurre a su pareja. Saben cómo armonizarse a sí mismos con los
sentimientos y sensaciones que está teniendo su pareja. De este modo saben
cómo mantener estos sentimientos y sensaciones siempre en movimiento, lo
cual puede conducir a respuestas sexuales increíblemente profundas.
Algunos con esta capacidad pueden efectivamente ayudar a otros a volverse
más sexualmente vivos, libres y abiertos. Y unos pocos que se den cuenta
de que poseen esta capacidad la usarán como una forma de poder para crear
dependencia en su pareja. Unos pocos de mis clientes con esta orientación
podían realmente tomar a alguien que estuviera sexualmente congelado y
transformarlo en una máquina sexual, por así decirlo. Por otro lado, esto
puede crear una profunda frustración porque Venus en Acuario nunca
parece poder participar plenamente en el acto sexual. Siempre están
observando. Esta frustración puede llevarles a experimentar con formas
diferentes y más intensas de ser sexuales, a fin de que pueda tener lugar una
participación total. Sin embargo, debido a la naturaleza misma de Acuario,
esto nunca ocurrirá realmente, ni siquiera en medio de la situación sexual
más intensa.

El ritmo sexual, el ciclo de necesidad sexual de la persona con Venus en


Acuario también es impredecible. Dentro del arquetipo, esto va en el rango
completo desde no tener sexo, a una necesidad infrecuente, a una necesidad
moderada, a una necesidad promedio, a una necesidad total y constante.
Sólo es predecible en algunos tipos de Venus en Acuario en que necesitan
sexo todo el tiempo. Como se dijo antes, la persona con Venus en Acuario
es inherentemente no-monógama. También lo es en términos sexuales. Por
cierto, cualquiera puede aprender a ser monógamo, incluso este tipo. Para
que este tipo sea monógamo, sin embargo, deben tener una pareja que
refleje perfectamente sus deseos sexuales, y la realidad creada por estos
deseos sexuales. Y luego, ¡estar preparados para cuando estos deseos
cambien! La simple curiosidad hacia quien parezca diferente o único puede
estimular su deseo sexual. Esto puede ser difícil para la pareja existente
porque la mayoría de nosotros queremos ser el foco único de la atención de
nuestro amante.

Para el avance de la evolución, la persona con Venus en Acuario debe


abrazar su opuesto: Leo. La esencia de esta lección evolutiva es que la
persona con Venus en Acuario aprenda a separarse de la inmediatez de su
grupo de pares a fin de actualizar su propio sistema de valores único y
específico. Necesitan valores, y el significado que estos valores reflejan,
que sean consistentes con su propia individualidad. La intención de esto es
la actualización creativa de su propio sentido único de propósito individual
dentro del grupo social mayor, su generación, y por extensión, la sociedad
como un todo.
A fin de hacer esto, la persona con Venus en Acuario debe aprender a usar
su capacidad intrínseca de desapegarse para mantenerse aparte de su grupo
de pares inmediato. Al desapegarse de este modo, pueden objetivar
intelectualmente por qué su grupo de pares inmediatos está definido por tal
o cual tipo de asociaciones de valores -es decir, la necesidad evolutiva de
rebelarse contra la generación precedente y el consenso existente. Dentro de
este desapego pueden darse cuenta de que cualquier grupo de pares
automáticamente crea una presión psicológica en el sentido de conformarse
a sus valores, y a las formas de ser que estos valores dictan. Al comprender
esto, la persona con Venus en Acuario puede luego aprender a objetivarse a
sí misma de tal modo de cuestionar si tales valores abogados por el grupo
son realmente consistentes con su realidad individual propia. Si no lo son,
entonces el desafío para la persona con Venus en Acuario es separarse de
este grupo de pares, a fin de descubrir, mediante la separación, cuál es
exactamente su propia individualidad específica. De este modo, formularán
sus sistemas de valores, y actualizarán creativamente una vida que sea
consistente con esos valores. Y, de este modo, llegarán a estar más
perfectamente alineados y centrados en su propia realidad individual.

Famosos con Venus en Acuario: Charles E. O. Cárter; Sepharial; Paul


Cezanne; Frederick Chopin; Marlene Dietrich.

VENUS EN PISCIS

Como patrón pre-existente, la persona con Venus en Piscis ha estado


aprendiendo a abrazar, a nivel arquetípico, un sistema de valores
trascendentes a fin de crear un sentido de significado último en su vida. El
proceso evolutivo que conduce a esta necesidad ha sido una serie de vidas
en las cuales el individuo ha experimentado un tremendo volumen de
desilusión personal y social. Esto ha creado un sentimiento de
insignificancia total asociado con los valores temporales. Muchos
individuos con Venus en Piscis no han conceptualizado conscientemente o
no se han dado cuenta de esta intención arquetípica, de abrazar un sistema
de valores trascendente, espiritual. Es importante entender esto, porque,
hasta el momento en que lo hagan, no tendrán un sentido claro y sólido de
quienes son, y continuará produciéndose la experiencia de desilusión.
Para estos individuos, el mundo interior es más o menos como una película
inmensa en la cual se arremolinan una diversidad de imágenes, tramas,
escenarios, y realidades posibles, en diferentes combinaciones. En este
mundo interior, la persona con Venus en Piscis se imagina instintivamente a
sí misma en estos diferentes roles, como un actor que asume la identidad de
personajes específicos. Al imaginarse y “probarse” estas diferentes
imágenes e identidades, como las diferentes partes de una película, la
persona con Venus en Piscis intenta relacionarse con aquellas que se sienten
más como ella misma. Una causa adicional que crea esta necesidad se
origina en un profundo sentimiento interior de impureza, y la culpa que
implica. La culpa enciende una reacción instintiva de negación a nivel
inconsciente. Así, el individuo tendrá un sentimiento negativo nebuloso
hacia sí mismo. Estos sentimientos son luego compensados a través de la
imaginación Pisceana -creando identidades falsas a partir de la naturaleza
del mundo interior como “de película”. Esto crea la dinámica psicológica de
“la ilusión en vez de la realidad”.

Estas dinámicas interiores son muy problemáticas porque la persona con


Venus en Piscis sabe en un nivel profundo que no es realmente estas
imágenes e identidades. Sin embargo, intentará hacerlas reales, convencerse
a sí misma de que son reales, actuándolas en manifestaciones externas, tal
como un actor en una obra de teatro o una película. Manifestarán la
vestimenta adecuada, la forma de llevar el cabello, el entorno del hogar, el
tipo de pertenencias, y otros factores, que son simbólicos de cualquiera sea
la realidad imaginada. Muchos individuos con Venus en Piscis consiguen
tener éxito en convencerse a sí mismos de la realidad del artefacto que han
creado. Mediante la manifestación externa de la persona y las circunstancias
que reflejan el producto de lo que interiormente imaginan, tal realidad llega
a parecer tangible. Pueden apuntar el dedo hacia esto y convencerse a sí
mismos y a otros porque obviamente parece existir.

Una variación de esta dinámica se correlaciona con el individuo con Venus


en Piscis que se siente tan inferior y tan débil, tan carente de poder
personal, tan victimizado por la vida misma, que se permite a sí mismo
volverse una extensión vicaria de la realidad de alguien más. Estas personas
se relacionan con ellas mismas a través de los sistemas de valores, y el
significado que estos valores denotan, pertenecientes a otra persona. El lado
Tauro de Venus exige un esfuerzo personal para actualizar y descubrir los
propios valores y recursos personales. Las personas con Venus en Piscis
pueden encontrar muy difícil hacer este esfuerzo porque no tienen un
sentido claro de sí mismos, o de sus valores y recursos inherentes. Así, tiene
lugar lo contrario del esfuerzo necesario -pereza y falta de cualquier
esfuerzo personal en el sentido de definir valores que sean consistentes con
lo que intrínsecamente son. El viejo cliché “ir con la corriente” deviene la
motivación que guía a este tipo de personas, y van con la corriente de la
realidad de alguien más porque puede ser fácil hacerlo. No tienen que
asumir responsabilidad personal por sí mismos, porque esencialmente están
permitiéndose ser cuidados por otro que define para ellos su realidad.

En ambos casos, la persona con Venus en Piscis siente, o bien que está
siendo castigada por alguna razón indefinida, o que necesita castigarse a sí
misma por ser algo menos que “pura”. El castigo implica culpa, y el deseo
consecuente de expiar esa culpa, o rabia originada en la culpa. Algunos con
Venus en Piscis encarnan totalmente la dinámica de expiación/culpa que
conduce a la patología del masoquismo. Algunos encarnan totalmente la
dinámica de rabia/culpa que conduce a la patología del sadismo. Y algunos
encarnarán ambas dinámicas conducentes a la patología simultánea del
sadomasoquismo. Estas personas oscilarán entre la culpa y la rabia
dependiendo de si la naturaleza de las circunstancias inmediatas es pasiva o
agresiva.

El factor causal de estas patologías tiene sus raíces en el hecho de que la


persona con Venus en Piscis ha tenido a lo menos una vida pasada en la cual
tuvo lugar una profunda inmersión en el condicionamiento religioso de
filosofías cristianas o judaicas. Como resultado, ha habido una aceptación
en sus conciencias de que la vida en la Tierra requiere de sufrimiento, el
cual es necesario para entrar en el “Reino de Dios”. Han aceptado que Dios
es perfecto, y que todo lo demás en la Creación es menos que perfecto. Han
aceptado la doctrina de que la carne y el espíritu son antagónicos entre sí a
menos que la carne se limite al acto de la procreación. Han aceptado que
uno debe someterse a la voluntad de Dios, que Dios tiene forma humana
masculina, superior a la mujer, y que, por extensión, los hombres son
superiores a las mujeres.
La aceptación de estas doctrinas en algún punto del pasado ha llegado a
constituir un estándar interno de juicio, el cual deviene un factor causal de
la patología psicológica del sadismo o el masoquismo que actúan en
diversas formas y grados de intensidad. Algunos con Venus en Piscis
continuarán aceptando tales doctrinas religiosas porque, de nuevo, carecen
de una imagen clara de quien@' realmente son, y en consecuencia, no
pueden definir un set de creencias verdaderamente personales. Dado que la
intención evolutiva de Venus en Piscis es abrazar un sistema trascendente
de valores, de este modo se hace fácil “adoptar” valores y un sistema de
creencias de naturaleza religiosa. Y sin embargo no es sino otro rol que
actúan, en el cual crean una persona que refleja de algún modo la esencia de
estas doctrinas religiosas. La persona en este rol se vuelve muy moralista,
constreñida, y duramente enjuiciadora de cualquiera que no actúe en
conformidad con estas doctrinas. Esta orientación conducirá finalmente a
un estado de desilusión absoluta y a un estado de vacío interior, porque
estas doctrinas no reflejan la verdad inherente de Dios.

Otros con Venus en Piscis manifestarán la reacción opuesta a esas doctrinas.


Estos individuos se habrán rebelado y habrán rechazado estas doctrinas en
algún punto, y en esta rebelión, gatillada por la rabia acerca de la naturaleza
de estas doctrinas, habrán asumido identidades de una forma de vida casi
totalmente hedonista. Bajo esta dinámica, la vida de la persona con Venus
en Piscis parece estar desprovista de cualquier cosa de naturaleza espiritual.
La carne y los sentidos son glorificados de una u otra forma, y/o los valores
asociados con el materialismo remplazan los valores de la espiritualidad.
Algunos que han reaccionado de esta forma pueden tener un
reconocimiento mecánico de la espiritualidad sin vivir realmente una vida
definida por principios espirituales o trascendentes. Esta reacción conducirá
también a un estado de desilusión, por el vacío total al que la vida hedonista
y materialista conduce en algún momento.

La mayoría de las personas con Venus en Piscis crea una síntesis o


compuesto de estos dos extremos. Por un lado, experimentan un
sentimiento o reconocimiento vago de los valores espirituales, que
permanecen más o menos no manifestados. Por otro lado, crean e intentan
manifestar imágenes de sí mismos que están basadas en los valores
mundanos de la sociedad de nacimiento. Esta dinámica puede crear la
psicología en la cual sienten que nada es real, y mientras más intentan que
algo se vuelva real, menos real se vuelve -incluso cuando hay “evidencia”
que sostenga esa realidad. Esta reacción también conducirá a una progresiva
desilusión, porque el sentido último de significado que el arquetipo de
Venus en Piscis requiere no se puede encontrar por esta vía.

El factor causal de las experiencias de desilusión en todas estas reacciones


al arquetipo de Venus en Piscis tiene su raíz en una simple verdad: Hasta
que haya una actualización consciente de valores trascendentes y sistemas
de creencias que reflejen el significado último de la vida -las Verdades
Naturales e Inherentes de la Creación, que existen por sí mismas- la
experiencia de la desilusión continuará. Una vez que se descubren y se
convierten en el fundamento de la acción, estos valores constituirán, para la
persona con Venus en Piscis, el significado más profundo de la realidad
interna y externa, y de cómo interna y externamente se relacionan consigo
mismos y con los demás. La vida aún se asemejará a una película, pero esta
película será la película de Dios, no las películas creadas por un ego
desilusionado que intenta encontrar el significado de su vida en formas
mundanas desprovistas de esencia.

El descubrimiento de la película de Dios comenzará con el darse cuenta de


que la idea de perfección es una ilusión, dado que la única perfección
posible se basa en una Creación que permanece inmanifestada y no
formada. Sólo cuando aquello que está informe e inmanifestado se
manifiesta en la totalidad de todas las formas a través de un acto proyectado
de Creación por Dios es que la idea de la perfección se produce en la
conciencia. Una vez descubierto esto, las leyes de origen humano y las
religiones hechas por el hombre cederán el paso a la ley Natural, haciendo
posible la comprensión de que aquello que llamamos Dios es
simultáneamente perfecto e imperfecto. La interacción de la perfección y la
imperfección refleja la interacción de lo no manifestado y lo manifestado.
Esta simple verdad es el factor causal de la involución y la evolución. De
esta forma, la compasión, el amor, la aceptación y el perdón de nuestras
imperfecciones reemplazará los juicios críticos, duros, y abusivos emanados
de doctrinas religiosas hechas por el hombre que intentan subyugar y
controlar artificialmente el espíritu natural en el ser humano.
Para aquellos individuos con Venus en Piscis que se han consagrado a los
valores espirituales, y al estilo de vida que se correlaciona con estos
valores, la ilusión considerada como realidad prácticamente no existirá.
Sólo continuará existiendo hasta que se produzca la comprensión de las
Leyes Naturales que son inherentes a la Creación Manifestada. Para estas
personas, el viaje hacia esa comprensión ya está en curso. Sólo es cuestión
de tiempo. El punto en que se encuentran en ese viaje se va a correlacionar
directamente con la forma en que se relacionan internamente consigo
mismos, y en consecuencia, como se relacionan con los demás. Esto estará
dentro del rango completo desde los fundamentalistas fanáticos que ven a
su religión como la única religión verdadera hasta las Almas
verdaderamente iluminadas que se dan cuenta de que Dios ha creado
muchos caminos para llegar a una misma meta. Para llegar a este estado de
conciencia, es necesario en puntos clave en el viaje espiritual conseguir la
disolución de cualquier forma de pensamiento “religioso” o “espiritual” que
no permita alcanzar ese descubrimiento. Un ejemplo perfecto de este punto
se encuentra en la vida de Edgar Cayce (quien tenía Venus en Piscis).
Siendo joven, sostuvo creencias Cristianas rígidas que no incluían la
doctrina de la reencarnación -la vida era sólo una. Sin embargo, en sus
trances y sueños Pisceanos llegó a darse cuenta de la existencia de muchas
de sus propias vidas pasadas, y de las vidas pasadas de muchas otras
personas, muchas de las cuales podían ser efectivamente documentadas de
varias formas. Así, sus trances y sueños tuvieron el efecto de disolver sus
creencias y estructura de valores, definidos por la doctrina Cristiana rígida.
De acuerdo con esto, avanzó en la evolución del camino trascendental que
conduce a la conciencia y realización de la Verdad Última de las Leyes
Naturales que son anteriores a la especie humana.

Debido al impulso trascendente reflejado en el arquetipo de Venus en


Piscis, todos estos individuos serán inherentemente idealistas. Tendrán
ideales sobre ellos mismos, e ideales sobre cómo debería ser todo. Aquí el
problema no es la dinámica de los ideales. El problema se produce con las
expectativas que simultáneamente se ligan a estos ideales. La desilusión se
produce para muchas personas con Venus en Piscis debido a que las
expectativas ligadas con los ideales se ven no cumplidas, o cumplidas de
forma defectuosa, o de algún modo no se logran. Los ideales implican
también juicios que tienen lugar cuando los ideales no se alcanzan. En
esencia, la persona con Venus en Piscis comúnmente tiene sistemas de
valores, y significado asociado con estos valores, que se basan en todo tipo
de criterios de “deber ser”. Estas dinámicas devienen la base de todo tipo de
juicios internos y externos que estos individuos emiten sobre sí mismos y
los demás. Muy a menudo, estos individuos se someten a sí mismos a
diversos grados de frustración y derrotismo. También causan frustración a
otras personas que están sometidas a sus expectativas no realistas. La
lección a aprender por la persona con Venus en Piscis es que el valor está en
el esfuerzo, y no necesariamente en el resultado. También necesitan darse
cuenta que la mayoría de las personas lo hacen lo mejor que pueden
respecto a aquello en lo que están trabajando. Aquí, nuevamente, la
compasión debe reemplazar el juicio innecesario.

Todas las personas con Venus en Piscis son ultra-sensitivas. Sienten la vida
de formas agudísimas y exquisitas. Son naturalmente empáticos
emocionalmente con todos y con todo. Sus estructuras psíquicas sienten, e
inconscientemente absorben por osmosis, las realidades inmediatas y
generales a su alrededor. Como resultado, duplican inconscientemente las
realidades de quienes están en su cercanía inmediata, y las realidades
reflejadas en la conciencia colectiva. Esto, por supuesto, puede abrumar a
las personas con Venus en Piscis que no estén enraizadas en la realidad
espiritual. Esto deviene por sí mismo un factor causal de que se sientan
confundidos, desorientados, de que sientan temor sin razón, del sentimiento
de enloquecer, o del surgimiento repentino de estados emocionales
inexplicables. Estos efectos se basan en la intención trascendental de Venus
en Piscis. Demanda una progresiva disolución de cualquier cosa que impida
una conexión directa y la realización, de la Verdad Última. Dado que la
mayoría de los individuos que tienen Venus en Piscis no comprenden esta
dinámica, esta situación produce que el instinto de supervivencia que es
intrínseco de Venus se manifieste como deseo de cerrarse y retraerse casi
totalmente de las circunstancias externas de sus vidas. Esto se produce
cíclicamente, y les ayuda a volver a estabilizarse.

En sus relaciones íntimas, la persona con Venus en Piscis es un individuo


naturalmente orientado a dar. Siempre intentarán apoyar a su pareja de
cualquier forma que esta necesite. Son buenos para escuchar y pueden
identificarse con lo que sea que diga su pareja. Como resultado, la pareja se
siente escuchada. Son personas altamente sensitivas y vulnerables que
reflejan un tipo natural de inocencia e ingenuidad. Están enamorados de la
idea del amor, y como resultado, son altamente románticos. Su naturaleza
romántica y soñadora se presta a un alto grado de imaginación y fantasía
que puede volverse muy creativa. Esta creatividad puede manifestarse en la
solución creativa de problemas, en habilidades poéticas ligadas con la
metáfora y la alegoría, la preparación de comidas, hogares llenos de colores
y decorados, habilidad musical, escritura, una capacidad psíquica natural
que simplemente se sintoniza sin saber cómo o por qué, en su forma de
vestir, etc.

A la inversa, las relaciones íntimas que forman, rara vez o nunca


corresponden con la pareja “ideal” que consciente e inconscientemente
desean. Como resultado, muchos “se conforman con menos” porque
piensan que es lo mejor que pueden hacer. Esta dinámica se vuelve un
factor causal de ciclos de depresión e insignificancia, que genera todo tipo
de escenarios escapistas. En los peores casos, esto causa que la persona con
Venus en Piscis se involucre en todo tipo de conductas adictivas y
compulsivas. Estas actividades pueden incluir un desenfreno con las drogas
y el alcohol, la lectura constante y compulsiva de libros, ir al cine
excesivamente, compra compulsiva de ropa, desórdenes alimenticios de uno
u otro tipo, sexo compulsivo, o el desarrollo de todo tipo de fobias o
diversos desórdenes mentales. Como ejemplo, tuve una cliente con Venus
en Piscis que estaba casada con un ministro Protestante. Ella parecía creer
en la vida que la esposa de un ministro Protestante “debería” tener, y sin
embargo secretamente se anunciaba como prostituta, por así decirlo.

Para que tenga lugar una relación realmente positiva y saludable, la persona
con Venus en Piscis necesita una pareja que se dé cuenta de que ella es
mucho, mucho más de lo que sugiere la persona que ha construido, incluso
si es una persona espiritual. Es demasiado fácil para la persona con Venus
en Piscis esconderse tras su persona cuidadosamente construida debido al
temor de ser vulnerable, y por el temor de que nadie querría amarla si
vieran “quien realmente es”. Sin embargo, para que la persona con Venus en
Piscis pueda atraer a tal pareja, debe primero aceptar quien es sin juicios
innecesarios y artificiales emanados de moralidades de naturaleza religiosa
creadas por el hombre. Una vez que hacen esto, pueden atraer una pareja
que abrace su totalidad y los ame como son. Una vez que la persona con
Venus en Piscis se da cuenta de que la aman por lo que es, dejarán caer los
muros instintivos de autoprotección. Su personaje colapsará, y su naturaleza
hipersensitiva podrá expresarse libremente. La inocencia natural que
encarna se manifestará a la manera de los niños. Aprenderán a recibir y
aceptar el amor que tan desesperadamente necesitan. Serán amados por lo
que realmente son en vez de que se relacionen con ellos, y sólo se los
comprenda, a través de la persona que crean. De este modo, se removerán
los grilletes de la frustración auto- creada, basada en el sentimiento de que
nadie sabe quiénes son, o lo que necesitan.

En términos sexuales, la persona con Venus en Piscis puede estar en


cualquier punto de la gama que va desde el sexo sólo como acto de
procreación hasta una vida sexual en la cual actúan las escenas sexuales
creadas en su imaginación. Desde un temor absoluto de sentir cualquier
cosa creada por su cuerpo a través de los sentidos, hasta una absoluta
inmersión en los sentidos. La mayoría de las personas con Venus en Piscis
tienen una timidez natural respecto a sus cuerpos, a lo menos cuando están
desnudos. Por naturaleza son sexualmente orientados a dar, disfrutan el dar
placer a sus parejas. Como resultado, también deben aprender a recibir. En
términos arquetípicos, la persona con Venus en Piscis necesita una
aproximación muy suave a hacer el amor. El toque, los preliminares, las
atmósferas románticas, un poco de vino o unas pocas fumaditas de
marihuana, música y velas, montan el escenario en el cual la persona con
Venus en Piscis puede participar plenamente. El juego de roles sexuales y
las fantasías sexuales de uno u otro tipo se vuelven actividades naturales y
psicológicamente saludables para la persona con Venus en Piscis cuando
tienen el sentimiento de que su pareja es honesta, sincera, y carece de
agendas o motivos ulteriores. Arquetípicamente, el acto sexual es “sagrado”
para la persona con Venus en Piscis -es puro y limpio en su estado natural.
Para algunos, esto se traducirá en el empleo de doctrinas y métodos
sexuales/espirituales que tienen la intención de lograr la unión con la
divinidad en su pareja, y de ambos con la divinidad última.

Para el avance de la evolución, la persona con Venus en Piscis debe abrazar


su opuesto: Virgo. Esto significa crear un foco altamente introspectivo de
auto-análisis que les permita discriminar objetivamente entre la realidad y
la ilusión. Al hacerlo, serán capaces de discernir la condición real y el
estado de su ser interior tal como es. La intención de esta polaridad es
alinear al individuo con su realidad verdadera, versus las ilusiones, delirios
e imágenes que la persona con Venus en Piscis crea y considera reales
porque alcanzan existencia actual. Esta es una intención muy difícil de
entender conscientemente y de trabajar con ella, porque conduce
inevitablemente a un gran dolor psicológico. La desilusión es una de las
experiencias humanas más difíciles, y siempre produce rabia, de una u otra
forma. Sin embargo, la rabia, que es una emoción instintiva, puede usarse
de forma positiva para motivar a estos individuos a siempre poner la luz del
darse cuenta consciente en su mundo interior a fin de que las imágenes
nacidas de la ilusión no sigan definiendo su realidad. A fin de hacer esto, es
necesario, para la persona con Venus en Piscis, que se alinee con algún
sistema espiritual que involucre alguna forma de meditación. Las prácticas
físicas, como el yoga, el “trote espiritual” promovido por Sri Chinmoy, el
Tai Chi, etc., son formas excelentes de lograr esta intención. Llevar un
diario de sueños, llevar un diario de vida, la conversación con amigos de
confianza que sean psicólogos naturales que puedan ayudarlos a
comprender su conformación emocional/psicológica, y un tipo de trabajo
con buenos fundamentos, son beneficiosos para actualizar esta intención.

Famosos con Venus en Piscis: Edgar Cayce; Sonny Bono; Joan Grant;
Manly Palmer Hall; Carl Payne Tobey.

Ahora que hemos completado nuestro examen de los temas generales con
los que Venus se correlaciona, en términos de nuestros patrones de relación
internos y externos, y de cómo estos patrones atraen el reflejo de nuestra
realidad interior, quisiera reiterar que los expuestos son temas generales no
condicionados por otros factores, en términos astrológicos. Cada arquetipo
de la carta natal, un planeta en un signo, por ejemplo, está condicionado por
otros arquetipos planetarios. Estos factores condicionantes incluyen los
aspectos de otros planetas, las casas específicas en que está el planeta en
cuestión, etc. Es imperativo que el astrólogo sea capaz de integrar,
sintetizar, e interpolar todos los factores condicionantes en la carta natal
para ser verdaderamente competente y servir positivamente a las demás
personas. Dicho esto, quisiera referirme brevemente a la experiencia
humana de las necesidades cambiantes dentro de nuestras relaciones.
LOS TRÁNSITOS DE VENUS

La vida en la Creación manifestada no es estática. Está siempre cambiando


a través del proceso de involución, que conduce a la evolución. Todos
sabemos que estamos en un estado perpetuo de devenir. Así, nuestras
necesidades reflejadas en nuestros deseos también cambian. En lo que
concierne específicamente a las relaciones, nuestros deseos cambiantes, y
las necesidades que crean pueden medirse de diversas formas. Una de las
formas más simples y básicas es el tránsito de Venus a través de la carta
natal. El ciclo de Venus tiene generalmente una duración de nueve a catorce
meses, dependiendo si entra o no en retrogradación durante el ciclo. De
nuevo, Venus entra en su movimiento aparentemente retrógrado sólo cada
548 días. Cuando Venus se pone retrógrado, estará transitando en alguna
parte de la carta natal. Este es un tiempo muy significativo para todos los
individuos sobre la Tierra porque se correlaciona con un marco de tiempo
en el cual debemos re-examinar y reflexionar sobre la naturaleza general de
nuestra realidad. La intención en esto es devenir conscientes de lo que ya no
necesitamos en nuestras vidas -las dinámicas o circunstancias que han
llegado a ser contraproducentes para nuestra necesidad de crecer y de
avanzar. Al mismo tiempo, crea un darse cuenta de qué es lo que sí
necesitamos a fin de avanzar. Así, nuevas asociaciones de valores se
gestarán en nuestra apercepción consciente que requerirán de acción una
vez que Venus vuelva al movimiento directo. Enfocar este arquetipo en
nuestras relaciones produce una conciencia de cuáles son las dinámicas que
ya no son necesarias. En consecuencia, crea la conciencia de las nuevas
necesidades que permitirán que la relación crezca, desde el punto de vista
del individuo.

Es importante entender esto, porque a menos que una persona tenga el


mismo Ascendente que su pareja, con los signos correspondientes en las
cúspides de las casas, Venus retrógrado estará en casas distintas para ella
para su pareja. Así, cada individuo dentro de la relación estará
reflexionando sobre distintas dinámicas, y esta reflexión conducirá a
distintas concienciaciones, de lo que cada uno siente que es necesario
cambiar para que la relación avance. Para que la relación evolucione de una
manera equilibrada, igualitaria, es importante que cada uno abrace lo que el
otro está sintiendo y relatando respecto a estos temas. Esto creará una
situación de ganancia/ganancia. Los temas o dinámicas específicas sobre
los que es necesario reflexionar y que es necesario cambiar, así como las
nuevas necesidades, por supuesto, estarán simbolizadas en la casa y signo
en que está Venus retrógrado. Venus estará en el mismo signo para ambos.
Este mismo signo crea la base de un enfoque común y compartido, que
permita un diálogo positivo y claro. A través de este elemento en común,
las variaciones individuales relativas a las casas específicas pueden
idealmente ser comprendidas y elaboradas conscientemente.

Cuando Venus en tránsito entra en retrogradación, puede correlacionarse


con un tiempo en el cual re-experimentamos antiguos temas o dinámicas
que podemos haber pensado que ya habíamos trabajado o dejado atrás.
Puede también ser un tiempo en el cual temas kármicos no resueltos que
existan entre nosotros y nuestra pareja reaparecen repentinamente, o en el
cual el karma trae antiguos amigos o amantes de vuelta a nuestra vida. Si
conocemos a alguien por primera vez durante la retrogradación de Venus,
alguien que de algún modo tiene algún impacto directo en nuestra vida, o
nosotros tenemos un efecto de este tipo sobre otra persona que hemos
conocido por primera vez, se trata entonces de una conexión de vidas
pasadas en la cual algo ha quedado no terminado, completado o resuelto -
para bien o para mal. De acuerdo con esto, el ciclo retrógrado de Venus es
un tiempo excelente para completar asuntos kármicos.

En términos generales, el tránsito de Venus es relativamente suave.


Raramente anuncia conmociones mayores en nuestra vida, o en nuestras
relaciones. Es también una dinámica muy simple de observar y trabajar con
ella. La simple observación de su movimiento por las casas y signos se
correlacionará con la inmediatez de nuestras necesidades internas y externas
en curso. Puede correlacionarse con nuestro foco inmediato en la vida y en
nuestras relaciones. Por ejemplo, si Venus está en Géminis transitando por
mi Casa Ocho, esto puede correlacionarse con un tiempo en el cual tomo
conciencia internamente de alguna antigua herida emocional o psicológica
que se ve “gatillada” por alguna circunstancia creada por mi pareja. El
desafío sería reconocer que existe esta herida, en vez de caer en la tentación
de la Casa Ocho de esconderla. Si la escondo, seguirá escociendo dentro de
mí, crecientemente, lo que podría conducir a alguna intensa confrontación
con mi pareja en algún otro momento. Mi conducta en ese momento será
desproporcionada a las circunstancias que finalmente hicieron saltar la tapa
que oculta lo que escondo. Esto conduciría a alguna fea escena que no era
necesaria. A la inversa, si yo comunico (Géminis) a mi pareja, aquí y ahora,
que está gatillando una antigua herida, esto sería la base de un diálogo
compartido en el cual podríamos examinar con profundidad la naturaleza de
la herida, y qué hacer sobre ella.

Por otro lado, hay tiempos durante el ciclo del tránsito de Venus que pueden
correlacionarse con desarrollos o circunstancias estresantes en nuestras
relaciones. Estos momentos pueden producirse cuando Venus en tránsito
forma una cuadratura del Primer Cuarto con su posición natal, una
oposición con su posición natal, o una cuadratura del Último Cuarto con su
posición natal. Las dificultades se originarán si hay alguna condición pre-
existente en la relación que no ha sido abordada o reconocida. En este caso,
estos aspectos la intensificarán al máximo, por así decirlo. Las condiciones
actuales pueden determinarse considerando el arquetipo de la posición natal
de Venus por casa, signo, y aspectos, y la posición que ocupa Venus en
tránsito por casa y signo.

Otros métodos astrológicos que pueden también revelar información muy


dinámica sobre la evolución en curso de nuestro arquetipo de Venus
incluyen la carta de Retorno de Venus, los otros planetas en tránsito o
progresión que formen aspecto con Venus, y la progresión de Venus. Venus
en la carta del Retorno Solar anual también arroja luz sobre esta evolución.

VENUS EN LA CARTA COMPUESTA

Finalmente, es importante analizar Venus en la carta compuesta. De nuevo,


la carta compuesta refleja a las dos personas en la relación que han formado
un acuerdo mutuo de estar juntos, por muchas razones. Estas razones están
reflejadas en la naturaleza general de la carta compuesta. De nuevo, la
comprensión de esta carta comienza con las consideraciones de fondo de
Plutón, su punto de polaridad, los Nodos Sur y Norte, y la ubicación de sus
regentes planetarios. Una vez entendido esto, puede tener lugar la
comprensión de todos los demás símbolos. Venus se va a correlacionar con
los valores compartidos, y el significado que estos valores crean en la
relación. Se va a correlacionar con la forma en que son capaces de oír lo
que el otro dice, y la forma en que cada uno hace de “espejo” del otro. Se va
a correlacionar con cómo son capaces de darse amor y recibir amor uno del
otro, y cuál es la capacidad que existe para los cambios necesarios y la
evolución en la relación. Examinemos una carta de ejemplo (Carta #13) y
hagamos un breve análisis a fin de entender estos principios.

Brevemente, esta carta compuesta corresponde a dos personas, caucásicas,


criadas por padres de clase media con valores de clase media, expuestas
desde un punto de vista social y cultural al condicionamiento de la religión
Cristiana, y que fueron objeto de intenso abuso psicológico por parte de sus
padres, y uno de ellos fue objeto de severo abuso sexual. En términos
evolutivos, ambos estaban en una condición o estado espiritual. Como
individuos, ambos tenían pasos evolutivos saltados. La naturaleza de esos
pasos saltados se relacionaba con dinámicas emocionales y sexuales. En vez
de tratar estos temas, ambos los habían evitado intentando abrazar filosofías
y valores espirituales, y estilos de vida que reflejaban esas filosofías y
valores.

Nuestro primer análisis comienza por la comprensión de los siguientes


factores: Plutón está en Leo en la Casa Diez, y su punto de polaridad es
Acuario en la Casa Cuatro. El Nodo Sur está en Capricornio en la Casa Dos
con su regente planetario, Saturno, en Escorpio en la Casa Doce, formando
un sextil con la Luna en Capricornio, que está también en la Casa Dos. El
Nodo Norte está en Cáncer en la Casa Ocho, y su regente planetario, la
Luna, en Capricornio. Con los regentes planetarios de los Nodos Sur y
Norte ligados a través del sextil, puede verse claramente que, a fin de
avanzar hacia su futuro evolutivo, deben primero destrabar y volver a
experimentar su pasado -recuperar los pasos saltados. Este requerimiento
evolutivo también queda demostrado por el hecho de que los Nodos están
en un arquetipo cardinal, y Plutón está en una casa cardinal natural, así
como su punto de polaridad. A fin de que la evolución avance a través del
arquetipo cardinal, existe la necesidad de ir hacia atrás para poder ir hacia
adelante.

Esta pareja reportó que ambos sintieron que habían compartido muchas
vidas pasadas juntos, que tenían el sentimiento de conocerse “desde
siempre”, y que tenían recuerdos e imágenes específicas de vidas pasadas
de haber estado relacionados de diversos modos a través de las mismas
familias de origen. El examen de la naturaleza de los símbolos astrológicos
de Plutón y el Eje Nodal, muestra que estos sentimientos y recuerdos
aparecen no sólo precisos, sino obvios.

Cuando estas dos personas se encontraron por primera vez en esta vida,
pasaron de hecho una gran cantidad de tiempo hablando y discutiendo lo
que les había ocurrido cuando niños. Conversaron sobre el impacto
emocional y psicológico que cada uno de sus padres había tenido en ellos.
De esta forma, ambos se dieron cuenta de que, cuando niños, se los había
hecho sentir culpables y se los había hecho sentir que había algo que estaba
“mal” en ellos. Debido a esto, cada uno tenía una auto-imagen muy
negativa. Ambos habían aprendido a aislarse interiormente del impacto de
sus padres, y este aislamiento había desarrollado una vida de fantasía muy
activa con la cual escapar. Todo esto está reflejado en la carta compuesta de
diversas formas. Plutón está en la Casa Diez, el Nodo Sur está en
Capricornio, en la Casa Dos, y el regente planetario (Saturno), está en
Escorpio en la Casa Doce, formando un sextil con la Luna en Capricornio
en la Casa Dos.

Siendo adultos, ambos habían experimentado relaciones con parejas


psicológicamente y sexualmente abusadoras. A través de sus discusiones,
comenzaron a descubrir la relación entre lo que les había ocurrido cuando
eran niños, y el tipo de parejas que habían atraído en su vida adulta. La
intención evolutiva fundamental de la relación, como puede verse en la
carta compuesta, es permitirles liberarse a sí mismos del impacto del pasado
a fin de crear una nueva auto-imagen positiva. Esto está reflejado en la
polaridad de Plutón en la Casa Cuatro, que está en Acuario, en el Nodo
Norte en Cáncer en la Casa Ocho, con su regente planetario la Luna
conjunta a Quirón en la Casa Dos en Capricornio, y Júpiter, Marte y el Sol
en Sagitario. Con la Luna también en sextil con Saturno en Escorpio en la
Casa Doce, esta pareja cambiaría de sentirse victimizada y derrotada por el
pasado a aceptar responsabilidad por haber manifestado lo que ambos
necesitaban desde un punto de vista evolutivo y kármico. De esta forma, se
empoderarían a sí mismos, a través de la relación, para devenir totalmente
determinados a liberarse del impacto del pasado.

Para lograr este objetivo, se involucraron en profundas discusiones


emocionales y psicológicas en las cuales reflexionaron juntos en la
influencia negativa del condicionamiento de su niñez. Progresivamente,
abrazaron sistemas de creencias que incluían la Ley Natural (Sagitario) y
que eran experienciales. Esto está reflejado en el arquetipo de Sagitario que
es dominante en esta carta, y en Urano en la Casa Nueve que está conjunto
al Nodo Norte en Cáncer en la Casa Ocho. La Casa Ocho requiere de
prueba, y en consecuencia, de experiencia. Venus también está en Sagitario,
inconjunto al Nodo Norte y en sesquicuadratura con Urano (regente
planetario de la Casa Cuatro) en la Casa Nueve. Así, sus valores
compartidos (Venus) están relacionados con la Ley Natural (Sagitario).

Esta pareja comenzó a desbloquear su pasado, y a avanzar hacia su futuro,


comprometiéndose con una filosofía chamánica. Esta incluía métodos
sexuales ancestrales y sagrados (Venus en inconjunción al Nodo Norte, el
regente planetario del Nodo Sur en Escorpio en la Casa Doce) que permitía
la necesaria sanación emocional y sexual. También les permitió liberarse
del condicionamiento sexual actual. Esta filosofía les permitió experimentar
la Naturaleza como un todo viviente consciente en que pudieron trascender
las limitaciones del espacio tiempo, y permitió que la Naturaleza fuera su
“maestra” espiritual. Estos valores compartidos crearon así el sentido de
significado y propósito para su relación, y como individuos.

Con Venus en Sagitario en la Casa Uno, se relacionaron entre sí en formas


totalmente honestas; sin mentiras, decepciones o distorsiones. Cada uno
consideraba al otro como la persona más importante y especial, y se
trataban el uno al otro de acuerdo con esto. Cada uno promovió el
desarrollo y la actualización individual del otro. Ambos aprendieron a “oír”
más allá de las palabras habladas cuando se comunicaban entre sí (Venus en
Sagitario conjunto a Mercurio en Sagitario). Como resultado, desarrollaron
un elevado grado de conciencia intuitiva el uno del otro, y de las
necesidades emocionales, psicológicas, sexuales y espirituales de cada uno
y el otro. Simplemente tenían “buenos sentimientos” sobre estar juntos, y
sobre lo que cada uno necesitaba. Debido a que se valoraban
profundamente el uno al otro y a la relación, eran capaces de darse y de
recibir amor libremente entre ellos: Venus en Sagitario está regido por
Júpiter, lo cual crea los “buenos sentimientos” que permiten el libre dar y
recibir amor. Y con Venus en un arquetipo mutable dentro de la Casa Uno,
su capacidad para adaptarse a los cambios necesarios está garantizada por
su compromiso mutuo de crecer y evolucionar dejando a atrás el pasado.

Es interesante notar que cuando esta pareja se conoció por primera vez en
esta vida, cada uno tenía en curso progresiones muy significativas de Venus.
Uno tenía Venus progresado conjunto al Nodo Sur y al Sol en Sagitario.
Este Venus progresado también estaba formando un trígono con el Plutón
natal, y estaba en sextil con el Neptuno natal. El otro tenía Venus
progresado conjunto al Júpiter natal, que también estaba recibiendo una
conjunción del Sol progresado. Al mismo tiempo, uno tenía el tránsito de
Plutón formando la última conjunción con Venus natal, y el otro tenía el
tránsito de Plutón formando la última semi-cuadratura de separación con su
Venus natal. Venus transitaba por Aries dentro de las Casas Cinco de cada
uno. En combinación con estos otros factores, esto creó un “amor a primera
vista” y el inmediato reconocimiento mutuo basado en sus conexiones de
vidas anteriores.
Capítulo Siete
LA FASE DE LA RELACIÓN ENTRE MARTE
Y PLUTÓN
Todos tenemos conciencia de encontrarnos, a lo largo de la vida, en un
estado continuo de devenir. Esta conciencia se ve reflejada a través del
arquetipo de Marte. Como se señala en Plutón: La Trayectoria Evolutiva del
Alma, el planeta Marte se correlaciona directamente con la forma en que
identificamos y actuamos instintivamente los deseos que emanan de
nuestras Almas. Esto es el por qué Marte ha sido considerado una octava
inferior de Plutón. En esencia, Marte se correlaciona con la conciencia
subjetiva a nivel egocéntrico que nos permite darnos cuenta de los tipos de
deseos que tenemos. Hay dos arquetipos importantes a considerar dentro de
la relación entre Marte y Plutón. Uno es la fase específica de la relación
entre Marte y Plutón, y el otro es la casa y signo específicos en que se
encuentra Marte.

Recordemos que desde los 0o a los 360° existe un ciclo completo. Este
ciclo refleja una progresión evolutiva de principio a fin. Existen ocho fases
primarias dentro de este ciclo, en que cada fase mide 45°. Así, entre los 0° y
los 45° corresponde a la fase Nueva. De 45° a 90° corresponde a la fase
Creciente. De 90° a 135° corresponde a la fase del Primer Cuarto. De 135°
a 180° corresponde a la fase Gibosa. De 180° a 225° corresponde a la fase
Llena. De 225° a 270° corresponde a la fase Diseminante. De 270° a 315°
corresponde a la fase del Último Cuarto. De 315° a 360° corresponde a la
fase Balsámica.

Para medir la fase de la relación entre Marte y Plutón, simplemente usen a


Plutón como punto de partida, y en el sentido contrario a las manecillas del
reloj, midan la cantidad de grados de separación entre éste y Marte. Esto
corresponderá a la fase que existe entre Marte y Plutón. Este punto es muy
importante porque la fase de la relación ¡i entre Marte y Plutón se va a
correlacionar específicamente con cuánto tiempo han estado en curso las
intenciones evolutivas y kármicas fundamentales reflejadas en la posición
natal de Plutón, su punto de polaridad, los Nodos Sur y Norte y sus regentes
planetarios.

En general, toma ocho vidas trabajar las intenciones evolutivas y kármicas


fundamentales reflejadas en el eje evolutivo/kármico fundamental de la
carta natal. Así, dado I que existen ocho fases primarias, la fase de la
relación entre Marte y Plutón se correlaciona con cuántas vidas han
precedido la vida actual que estamos viviendo en relación con estas
intenciones. Estas son vidas primarias -vidas en las cuales las intenciones
evolutivas y kármicas fundamentales están siendo trabajadas en forma
directa. También existe las que llamo vidas subsidiarias, posteriores a una
vida primaria, en las cuales estas intenciones son trabajadas indirectamente
de diversas maneras. Así, si la fase de Marte y Plutón es la del Primer
Cuarto, por ejemplo, esto se correlacionaría con un individuo que ha tenido
dos vidas primarias previas en las que ha trabajado en el eje
evolutivo/kármico fundamental que muestra su carta natal, y la vida actual
sería o bien la tercera vida primaria, o una vida subsidiaria posterior a ésta.

Una vida primaria puede determinarse cuando Marte está en uno de los
siguientes aspectos mayores con Plutón: conjunción, semi-cuadratura,
cuadratura, trígono, sesquicuadratura, inconjunción y oposición. Estos
aspectos [ simbolizan puertas o estaciones evolutivas que se correlacionan
con la progresión evolutiva del Alma, en curso en todos los niveles de su
totalidad. También es importante comprender que cualquiera de los aspectos
que consideramos sólo puede tener su significado arquetípico en el contexto
de las ocho fases en las que tiene lugar.

LAS OCHO FASES PRIMARIAS Y SUS ASPECTOS

Como trasfondo necesario para este capítulo y el siguiente será útil discutir
sucintamente el diseño arquetipal de cada fase primaria, y los aspectos que
tienen lugar dentro de estas fases.

La fase Nueva. La fase Nueva se correlaciona con una intención evolutiva


totalmente nueva que se refleja en el deseo del Alma de iniciar una forma
nueva de ser. Esta fase es instintiva y yang. Se correlaciona con la
necesidad de iniciar una diversidad de experiencias, empezar a actuar a fin
de comenzar la actualización de la nueva intención. Las consecuencias y
reacciones a las acciones iniciadas producen que comience a conocerse
cuáles son las nuevas intenciones y los requerimientos evolutivos. En esta
fase existe un deseo de liberarse del ciclo anterior a fin de que puedan tener
lugar las experiencias necesarias para llegar a la conciencia de cuál es la
nueva intención. El temor de ser absorbido por el pasado o el ciclo anterior
que precede a la fase Nueva (la fase Balsámica) genera el deseo de una
libertad absoluta a fin de que pueda existir la actualización independiente
del nuevo ciclo evolutivo.

Dentro de la fase Nueva tienen lugar cuatro aspectos que se correlacionan


con fases específicas de desarrollo, y son los siguientes:

0° (Conjunción). Los planetas se unen en sus funciones a fin de que


pueda iniciarse un nuevo propósito y ciclo evolutivo de una forma
instintiva. El nuevo ciclo o propósito será proyectado
espontáneamente, sin una conciencia egocéntrica. Una pura expresión
o acción sin verificación previa. Se iniciarán experiencias aleatorias a
fin de comenzar el proceso de auto-descubrimiento en esta nueva fase
evolutiva.

30° (Semi-sextil). La emergencia o formación de una identificación


consciente y egocéntrica con el nuevo propósito evolutivo. Se reduce
el espectro de acción aleatoria en tanto el individuo comienza a sentir
direcciones o experiencias específicas que le permitirán darse cuenta o
descubrir de qué se trata el nuevo propósito o ciclo evolutivo.

40° (Novil). Comienza el proceso de gestación del darse cuenta


consciente y egocéntrico del nuevo propósito evolutivo, en el cual
comienza el crecimiento subjetivo hacia el desarrollo o actualización
del nuevo propósito mediante la atribución de un significado
individual o personal. En otras palabras, el individuo se vuelve
consciente de estarse moviendo en direcciones nuevas y de que estas
nuevas direcciones son de naturaleza altamente personal. Se intensifica
el sentido de auto-descubrimiento y continúa la reducción del espectro
de la acción aleatoria.
45° (Semi-cuadratura). Este es un portal o aspecto transición
evolutiva que hace pasar la intención evolutiva de la fase Nueva a la
fase Creciente. Mientras la fase Nueva requería todo tipo de actividad
externa, la fase Creciente requiere la consolidación e internalización de
la experiencia. Cuando el aspecto de semi-cuadratura es ‘aplicativo’
encontrándose por orbe aún dentro de la fase Nueva, produce un
conflicto entre desear todavía más experiencias, y el deseo de
apaciguarse, consolidar e internalizar a fin de crear una estructura en la
cual los nuevos descubrimientos puedan integrarse.

La fase Creciente. Esta es una fase yin en la cual el arquetipo evolutivo es


internalizado, establecido y orientado a crear formas y estructuras
personales o individuales que permitan que la nueva intención evolutiva se
enraíce. Esto requiere un esfuerzo personal, porque la tentación o el temor
de retroceder hacia patrones del pasado también pueden existir en esta fase.

Dentro de la fase Creciente tienen lugar cinco aspectos que se correlacionan


con fases específicas de desarrollo, que son los siguientes;

45° (Semi-cuadratura). Al evolucionar la intención evolutiva de la


fase Nueva a la fase Creciente, comienza a intensificarse. El Alma
ahora lucha para establecer y volver real el propósito de una forma
individual. Esta intensidad se debe al hecho de que el Alma intenta
alejarse de todas las condiciones que puedan atarla al antiguo orden,
patrón o forma de ser.

51° (Septil). Ahora el Alma asocia el nuevo propósito o ciclo


evolutivo con una forma de destino especial o personal. Se inician
experiencias o acciones a fin de darse cuenta o descubrir cuál es este
propósito o destino especial. La acción tomada puede ser esporádica y
confusa, o clara y consistente, dependiendo de los planetas que se
encuentran en esta fase y aspecto. Plutón/Urano, por ejemplo, podrían
producir acción esporádica, mientras que Sol/Plutón podrían producir
acción clara y consistente. También existe en este aspecto un carácter
de “predestinación” en el sentido de que el Alma creará contactos con
personas o circunstancias clave en momentos críticos que tienen la
intención “predestinada” de mantener a la persona alineada con el
intento evolutivo de esta fase.
60° (Sextil). El proceso de comprender conscientemente el nuevo ciclo
y propósito evolutivo se produce por contraste y comparación. El
Alma debe aislarse del impacto del entorno exterior a fin de darse
cuenta y descubrir desde dentro de sí misma aquello que de una forma
única es nuevo e individual. La acción se ve internalizada en tanto el
Alma efectúa una auto-contemplación en contraste con enfocarse en la
naturaleza general de la realidad externa. El Alma puede ahora
comprender los temas pertenecientes al pasado, individual y
colectivamente, y al hacerlo, comprender qué experiencias, métodos o
habilidades usar para promover el desarrollo del nuevo propósito
evolutivo de una forma individual.

72 (Quintil). El Quintil de Marte/Plutón indica el proceso de


transformación creativa a través de la individualización interna del
nuevo propósito evolutivo. El significado del propósito evolutivo
emergente se vuelve altamente individualista y específico. Este nuevo
propósito está cerca de estar listo para la acción externa, aun cuando
existe todavía una suerte de lucha debido a la atracción del pasado.

90 (Cuadratura). Este aspecto crea un alto grado de compresión


internalizada dentro de la fase Creciente, y refleja una progresión
evolutiva clave entre la fase Creciente y la fase del Primer Cuarto. La
compresión internalizada dentro de esta fase induce un darse cuenta
interior de cuáles son las nuevas formas y estructuras que se han vuelto
progresivamente refinadas a través de las fases y aspectos precedentes.
Estas formas o estructuras individuales reflejan la intención evolutiva
inicial de la fase Nueva. La fase del Primer Cuarto requerirá la
actualización exterior y la integración de estas nuevas formas en la
realidad circunstancial del Alma. Este aspecto intensifica también el
temor inconsciente de fracasar, en que el Alma siente que no sabe
cómo establecer estas estructuras y formas dentro de la sociedad
existente. Esto a su vez crea el temor y la tentación de retroceder hacia
los antiguos patrones y estructuras. Como resultado de esto, el aspecto
de cuadratura en la fase Creciente crea un tira y afloja interno en el
cual el Alma cíclicamente se retrae y se mantiene al margen de la
interacción social, y luego se afirma a sí misma hacia la interacción
social en un esfuerzo de poner a prueba y establecer estos nuevos
patrones, formas y estructuras.

La fase del Primer Cuarto. Dane Rudhyar llamó a esta fase una “crisis en
la acción”. Esto es muy cierto porque este portal evolutivo clave se
correlaciona con la necesidad de establecer y volver real los nuevos
patrones evolutivos reflejados en el impulso original de la fase Nueva. El
temor de fracasar y de retroceder hacia los antiguos patrones es ahora muy
intenso. Estos temores crean una crisis en la cual el Alma intentará
“probarse muchos sombreros”, por así decirlo, en un esfuerzo por descubrir
cuál sombrero refleja más perfectamente los nuevos patrones. Estos
diferentes sombreros reflejan diferentes direcciones y diferentes maneras de
ser que son altamente individualistas. La pregunta “¿cuál sombrero?” se
vuelve la esencia de la crisis.

Dentro de la fase del Primer Cuarto, tienen lugar cuatro aspectos que se
correlacionan con fases específicas de desarrollo, como sigue:

90° (Cuadratura del Primer Cuarto). Debe darse una nueva forma
de operación al significado individual del nuevo propósito evolutivo
para que pueda ser plenamente actualizado o establecido dentro del
individuo. La naturaleza específica de la forma es relativa a la
naturaleza específica de los planetas que están en este aspecto. Por
ejemplo, si Mercurio está en cuadratura con Plutón la nueva forma
involucraría un nuevo sistema de organización intelectual y las
opiniones resultantes. La nueva forma evolucionaría mediante el
análisis de las debilidades o deficiencias intrínsecas de los sistemas
intelectuales o cuerpos de conocimiento predominantes. Este análisis
produciría los nuevos insights intelectuales. Si el planeta fuera Venus,
entonces tendrían que producirse nuevas formas de relación, o nuevas
formas de estar en relación. Se produce una tensión creativa a través
del proceso de avanzar hacia adelante con esta nueva forma, versus la
tentación compulsiva de retroceder hacia antiguos patrones de
comportamiento. Esta tensión creativa se manifiesta también porque el
Alma puede no saber aún cómo actualizar o establecer la nueva forma.
Generalmente puede verse la tensión o confrontación resultantes como
el individuo contra sí mismo, contra la sociedad, o contra todo aquello
que constituye el pasado. Desde un punto de vista evolutivo, esta
nueva forma o modo debe ser actualizado o establecido antes de que el
individuo pueda seguir avanzando.

102° (Biseptil). Siguiendo a la cuadratura la forma nueva requerida en


aquella juntura evolutiva nuevamente es identificada como un destino
especial de naturaleza altamente individual. Este aspecto produce un
recuerdo de lo que fuera que se identificó antes en el aspecto de septil.
Ahora el deseo es exteriorizar este ciclo o intención evolutiva, para
crear una realidad personal que refleje este nuevo propósito. Como
resultado, el elemento de “destino” se hace presente de tal modo de
que el Alma creará las circunstancias necesarias que se manifestarán
en puntos clave de la vida del individuo, a fin de “mostrar el camino”
hacia ese destino especial y esa realidad personal.

120° (Trígono). El individuo está ahora lleno de sí mismo, por así


decirlo. El deseo y la intención del nuevo propósito evolutivo demanda
una actualización creativa. Este aspecto produce también el potencial
para hacer darse cuenta conscientemente del proceso completo -toda la
extensión de las condiciones del pasado que han traído hasta este
momento. El individuo puede ahora crear una realidad personal que
refleje claramente el propósito evolutivo nuevo que se inició en la
conjunción de fase Nueva. El individuo puede comprender fácilmente
lo que debe hacerse a fin de crear esta realidad, y puede integrarla
fácilmente dentro de sí mismo así como establecerla como estilo de
vida personal dentro de la realidad de la sociedad existente.

135° (Sesquicuadratura). Este es un aspecto muy poderoso que


refleja la transición evolutiva entre la fase del Primer Cuarto y la fase
Gibosa. La intención en este aspecto es la de experimentar una
humillación o humilización. Ésta se produce como una reacción a la
afirmación voluntariosa del ego que ha estado viviendo sólo para sí
mismo en su búsqueda de descubrir y actualizar la nueva intención y
los nuevos patrones, formas y estructuras evolutivas. Ahora el proceso
evolutivo requiere que el ego se alinee progresivamente con las
necesidades del entorno social en general. Esto tiene lugar a través de
experimentar resistencia y bloqueo por parte del entorno social. El ego
se ve forzado a analizar y reflexionar sobre las razones de por qué se
está produciendo esta resistencia. Mediante esta nueva comprensión, el
ego aprende ahora a ajustar su fuerte sentido de propósito
individualizado y las formas, patrones y estructuras que reflejan ese
propósito, respecto a las necesidades comunes del entorno social.

La fase Gibosa. La fase Gibosa refleja otra transición evolutiva en la cual


el Alma intenta ahora llegar a ser humilde a fin de comenzar el proceso de
integración social de la intención evolutiva original reflejada en la
conjunción de fase Nueva. El Alma se está preparando para integrarse en la
realidad social como un igual entre las demás personas. Hasta ahora, el
Alma se ha inflado a sí misma a través del auto-desarrollo egocéntrico del
propósito original. El globo inflado del ego tiene que ser pinchado.

Dentro de la fase Gibosa tienen lugar cinco aspectos que se correlacionan


con fases específicas de desarrollo, como sigue:

135° (Sesquicuadratura). Este aspecto representa una continuación


de un proceso iniciado cuando el aspecto tenía lugar en la fase del
Primer Cuarto. El desafío de este aspecto puede seguir produciendo
resultados negativos, porque el individuo puede rehusarse a adaptarse
o a ajustar su propósito recientemente ganado y hecho consciente. En
este caso, el individuo es entonces arrojado de vuelta hacia el pasado,
y experimenta confusión sobre cómo establecer la realidad y el
propósito personal dentro del entorno externo hasta que haga los
ajustes necesarios.

144° (Biquintil). Si el aspecto de sesquicuadratura fue experimentado


negativamente, este aspecto servirá para realinear al individuo con el
propósito evolutivo original relacionándolo con el proceso
individualizador que tuvo lugar en el aspecto del quintil. Un análisis
debe tener lugar ahora sobre cómo vincular el propósito evolutivo con
las necesidades de otros y del entorno. Este análisis debe ser hecho a
fin de que el nuevo propósito pueda servir a las necesidades del todo.
Es a través del servicio que el individuo dará un significado más
profundo a la naturaleza de su propósito evolutivo.
150° (Inconjunción). Este aspecto trae clarificación o bien confusión
sobre el auto-concepto del individuo tal como fue identificado en la
intención evolutiva original. El individuo está consciente de que hay
algo “especial” que hacer en relación con la intención evolutiva, pero
sin embargo no sabe cómo vincular este propósito a través del servicio
al todo, o a los demás. Este aspecto produce alguna forma de crisis
para inducir el análisis de qué necesita ajustarse en el ego a fin de
establecer la realidad o propósito del Alma dentro del marco de trabajo
del entorno social. La humildad debe reemplazar la expresión auto-
inflada o voluntariosa.

154° (Triseptil). Este aspecto promueve la clarificación del auto-


concepto y propósito evolutivo del individuo al relacionarlo con las
necesidades de otros, del entorno, o del todo. El necesario auto-análisis
que promovió una purgación de las ilusiones auto-infladas de grandeza
durante el aspecto de inconjunción ahora evoluciona a una humildad
esencial que permite al individuo prepararse para integrar su propósito
en el contexto del entorno social.

180° (Oposición). Cuando este aspecto se produce dentro de la fase


Gibosa, se correlaciona con un estado de preparación de la
manifestación de la intención evolutiva en la fase Llena -la necesidad
de integrarse en la realidad social como un igual. De acuerdo con esto,
el ego experimenta la fuerza plena de la voluntad, deseos y realidad de
otras personas de tal modo de forzar la apercepción de que las
motivaciones de los demás son tan fuertes como las propias. Esta
apercepción se produce mediante la experiencia de la “oposición” de
las creencias, valores, actitudes y necesidades de otras personas. Esta
oposición puede producir rabia y temor en el ego, originando la
tentación de oponerse a aquello que se le opone. Esta reacción toma la
forma de cíclicamente retraerse del todo de la interacción social, y la
voluntariosa afirmación del ego en la interacción social. Tales ataques
y retiradas continuarán manifestándose hasta que el Alma sea capaz de
integrarse en la esfera social como un igual.

La fase Llena. Esta fase puede ser un tanto problemática debido a que el
Alma está igualmente dividida entre las fuerzas opuestas de querer ser
completamente libre e independiente, y la necesidad de actualizarse o
satisfacerse a sí misma a través de relaciones de todo tipo. Esta oposición
interna típicamente crea ciclos en los cuales el individuo fluctúa entre los
extremos de una completa inmersión social, y ciclos de completo
retraimiento social. En ambos casos, la naturaleza de estos extremos crea
sus propios problemas. Por una parte, la completa inmersión social lleva a
un estado acumulativo en el cual el individuo se siente abrumado por el
impacto de tantas personas que representan todo tipo de valores y estilos de
vida. Esto tiene el efecto de hacer que el individuo sienta que ha perdido su
propia esencia, por así decirlo. Esto luego pone en movimiento el otro
extremo, en el cual el individuo trata de aislarse totalmente de este impacto
abrumador. Esto crea una situación igualmente desequilibrada en la cual el
individuo “implosiona” internamente. Aislado de la perspectiva del
contacto y contexto social, el individuo pierde toda perspectiva sobre sí
mismo. Sintiéndose confundido y aislado en exceso, el individuo ahora
corre de vuelta a la inmersión social. Hacia delante y hacia atrás, hacia
delante y hacia atrás. La clave, por supuesto, es aprender a equilibrar esos
dos deseos en competencia. Esto llevará a la actualización del verdadero
propósito de este arquetipo, que es la progresiva socialización de la
conciencia. En este contexto, los individuos aprenden qué es lo que el
sistema social requiere de ellos, y cómo integrar socialmente su propósito
individual. Aprender equilibrio es aprender a poner atención a su naturaleza
instintiva. Cuando se manifiesta el instinto de retraerse de la interacción
social, el desafío es simplemente respetarlo. Cuando se manifiesta el
instinto de participar socialmente, el desafío entonces es simplemente
respetarlo. De este modo se consigue el equilibrio.

Dentro de la fase Llena, se producen cinco aspectos que se correlacionan


con fases específicas de desarrollo, del siguiente modo:

180° (Oposición). En este puente o juntura evolutiva, debe darse un


significado social al significado individual que se dio a la intención
evolutiva original. Debe ser relacionado y compartido con otros. Este
aspecto produce la necesidad de dar al propósito evolutivo original un
contexto o marco de trabajo socializado para su operación, de tal modo
que el individuo pueda continuar el desarrollo evolutivo en curso
iniciado en la conjunción de fase Nueva. A fin de hacerlo, el individuo
debe entrar en relaciones sociales que revelen que es un igual entre los
otros. El individuo debe aprender a escuchar a los demás para evaluar
su propia individualidad, y debe aprender cómo relacionar y aplicar el
propósito evolutivo de una forma que los demás necesiten. No
obstante, la oposición a menudo produce potenciales confrontaciones
de voluntad y un conflicto de deseos, porque el individuo puede sentir
que su poder personal o su sentido de identidad personal es absorbido
y se pierde en la necesidad de interactuar con otros. Pueden tener el
sentimiento de perder el control sobre su destino personal, y sobre
cómo dar forma a su destino desde un punto de vista estrictamente
egocéntrico. El individuo puede elegir resistirse a la necesidad de
desarrollar una conciencia social expandida y de ser atraído hacia fuera
de su mundo narcisista auto-orientado, intentando dominar a los otros
mediante la fuerza de su voluntad, arrojando su propósito personal a la
garganta de los demás para sentirse poderoso y seguro.

El individuo permanecerá en esta juntura evolutiva hasta que consiga


vincular su propósito individual a una necesidad social, y devenga un ser
social igual entre otros. La fuerza de la oposición está contenida en las
ideas, valores, creencias y necesidades de los otros, contrastadas con sus
propias necesidades, ideas, creencias, etc. La fuerza de la oposición refleja
también los deseos duales del Alma, que se traducen en la voluntad
personal confrontada con una voluntad superior en este contexto. El deseo
de retornar a la Fuente se manifiesta en la necesidad de continuar, y el deseo
de mantener la separación se manifiesta en la necesidad de permanecer
donde ya se está, por razones de seguridad.

206° (Triseptil). El propósito original y significado individual recibió


un significado social en la oposición. Ahora está listo para cooperar
con una necesidad colectiva o social en estado consciente.

210° (Inconjunción). El nuevo propósito o intención evolutiva social


sirve para aclarar el concepto o la conciencia de las limitaciones
personales y sociales -qué puede y qué no puede hacerse, y sobre qué
se requiere del individuo por parte de los demás a fin de que la
finalidad social pueda expresarse. Si estos límites se transgreden, se
producirán intensas confrontaciones emocionales a fin de reforzar la
conciencia de estas lecciones. La inconjunción creciente indujo
humildad personal. La inconjunción menguante induce humildad y
purificación social.

216° (Biquintil). El propósito evolutivo socializado adquiere mayor


refinamiento a través del darse cuenta del individuo de sus capacidades
o habilidades, contrastadas con las capacidades o habilidades de los
otros.

225° (Sesquicuadratura). Cuando este aspecto tiene lugar dentro de


la fase Llena, es preparatorio para entrar en la intención arquetípica de
la fase Diseminante. De acuerdo con esto, la consciencia egocéntrica
del Alma se ve forzada de nuevo a expandirse para ahora comprender
la naturaleza de las costumbres, reglas, regulaciones, leyes y
tradiciones sociales existentes que definen la sociedad actual en la que
el Alma ha nacido inmersa. Esto es necesario a fin de integrar la
socialización de la intención evolutiva que ha precedido a este aspecto.
Por ejemplo, pongamos el caso de un individuo que tenga a Plutón
aspectado de esta forma por Mercurio, que sintiera que el rol de
psicólogo sería la mejor manera y la mejor estructura a través de la
cual integrar su propósito evolutivo individual, de una forma social.
Entonces, este aspecto crearía el darse cuenta de lo que la sociedad
exige a fin de ser un psicólogo autorizado -ir a una escuela, asegurarse
de contar con las credenciales, etc.

La fase Diseminante. La fase Diseminante refleja la socialización en curso


de la intención evolutiva original reflejada en la conjunción de fase Nueva.
Ahora se vuelve absolutamente necesario para el Alma aprender todo lo que
hay que aprender sobre la forma de ser de la sociedad en la que nació. La
realidad del consenso de la sociedad habrá establecido reglas, costumbres,
tradiciones, leyes, que permiten que la sociedad se mantenga como una
unidad organizada. El requerimiento evolutivo adicional es integrar el
propósito de la intención original dentro de la sociedad como tal, de tal
modo de cumplir las obligaciones sociales del Alma.

Dentro de la fase Diseminante hay tres aspectos que se correlacionan con


etapas específicas de desarrollo, como sigue:
225° (Sesquicuadratura). Ahora se produce una nueva crisis, porque
el individuo debe aprender todo lo que hay que aprender sobre la
cultura y las tradiciones sociales, las costumbres, normas, reglas, leyes
regulaciones y tabúes antes que el propósito evolutivo socializado
pueda ser establecido dentro de la sociedad. Esta crisis se produce
porque el individuo está listo para diseminar el propósito, para
aplicarlo y establecerlo, pero debe aprender cómo establecerlo en los
términos de la sociedad.

240° (Trígono). Este aspecto se correlaciona con el proceso evolutivo


de expansión y refinamiento de la consciencia abstracta y social. El
individuo tiene ahora el poder y la habilidad de comprender cómo
funciona la sociedad, y sobre esa base sabrá como instituir y establecer
su propósito evolutivo en ella. El individuo puede ahora dar forma y
diseminar el propósito porque los demás (la sociedad) no se sentirán
amenazados o innecesariamente desafiados por el individuo.

270° (Cuadratura). Cuando la cuadratura tiene lugar dentro de la fase


Diseminante, este aspecto está preparando al Alma para otro desarrollo
evolutivo clave, que estará reflejado en la fase del Último Cuarto. De
acuerdo con esto, crea una crisis en la conciencia del Alma que se ha
socializado a través de la absorción en las creencias, costumbres,
valores, y morales de la sociedad. Esta crisis se basa en la necesidad
evolutiva de tomar distancia respecto a dichas condiciones a fin de
expandir la conciencia una vez más en dirección a lo universal y lo
intemporal. En esta juntura, el Alma no puede concebir las nuevas
formas de pensamiento que reflejan esta necesidad de expansión. Sólo
sabe que las formas de pensamiento existentes reflejadas en las
opiniones del consenso son demasiado limitadas y que ya no son
relevantes para su necesidad. En consecuencia, este aspecto crea una
rebelión contra el consenso.

La fase del Último Cuarto. Dane Rudhyar llamó a esta fase una “crisis en
la conciencia”. Se trata de una crisis mayor que involucra el sistema de
creencias del individuo -de saber qué creer. Los sistemas de creencias
reflejan la necesidad humana de crear filosofías, incluyendo filosofías
religiosas, que expliquen la naturaleza de nuestra existencia fenomenal.
Todo grupo de personas tendrá un sistema filosófico o de creencias de
consenso, explicativo de la naturaleza de la existencia fenomenal. En esta
fase, el Alma debe rebelarse contra estos sistemas de creencias del consenso
a fin de expandir su consciencia y abrazar verdades universales -aquellas
que no están limitadas por ningún sistema de creencias. Así, esta fase se
correlaciona con un “cambio de piel” en el cual el Alma progresivamente
comienza a descondicionarse a sí misma del impacto de las opiniones de
consenso. En un sentido más amplio, esta fase se correlaciona con el
comienzo del proceso en el cual el Alma desea traer a culminación o
completación todo aquello que no está terminado o resuelto del ciclo de
desarrollo que ha precedido a esta fase.

Dentro de la fase del Último Cuarto hay cinco aspectos que se


correlacionan con fases específicas de desarrollo, como sigue:

270° (Cuadratura). El Alma, habiendo aprendido todo lo que había


que aprender sobre la sociedad y la cultura, y habiendo devenido un
ser socializado en ese contexto, ahora experimenta un proceso de re-
polarización de la conciencia. Esta crisis en la conciencia gira en torno
a la tensión entre los logros evolutivos del pasado y el impulso hacia el
futuro. La intención es comenzar la construcción preliminar de nuevas
bases en concienciaciones y conocimientos que abracen lo universal,
lo intemporal y lo absoluto. Los viejos patrones, creencias, verdades
culturales y valores sociales ya no servirán como mapa a través del
cual el individuo pueda crear significado social y personal. Qué creer,
qué pensar, y cómo relacionarse devienen ahora temas candentes en
tanto el individuo comienza el viaje de des-condicionarse a sí mismo.

288° (Quintil). Aquí la intención evolutiva es transformar la


conciencia en relación con la identidad individual y social. El
individuo debe aprender a relacionarse interiormente de una forma
enteramente nueva, porque es más que una persona egocéntrica o
social. Este proceso de re-orientación está llevando al individuo hacia
visiones y concienciaciones de su Self universal o intemporal, y su
relación con el Otro Último. El individuo debe ahora aprender a verse
a sí mismo en relación con el cosmos. Hay un creciente conocimiento
o concienciación del rol cósmico del individuo en relación con las
funciones y tareas desarrolladas en esta vida.

300 (Sextil). La nueva identidad creativa del individuo en relación con


su rol cósmico recibe ahora un propósito y una comprensión
productivos. A la vista de esto, el individuo puede cumplir su rol y
función universal en esta vida. En esta juntura evolutiva la transición
entre el pasado y el futuro puede ser hecha fácilmente o ser fácilmente
resistida.

308 (Septil). Se inicia acción individual respecto al propósito social y


universal percibido, relacionando este propósito o rol con algún
destino especial. Sin embargo, aún existe la posibilidad de aplicar o
identificar equivocadamente este rol o propósito: específicamente, la
posibilidad de la ilusión. No obstante, en momentos clave este aspecto
producirá circunstancias o situaciones para realinear al individuo si se
encuentra en error o confusión. Si hay incertidumbre acerca del rol o
propósito, surgirán circunstancias para enseñarle o recordarle el
propósito.

315° (Semi-cuadratura). Cuando este aspecto tiene lugar dentro de la


fase del Último Cuarto, se correlaciona con la preparación evolutiva
para la fase Balsámica. De acuerdo con esto, existe un alto grado de
stress internalizado que se origina en torno a la necesidad de retraerse
de toda interacción social a fin de que se produzcan en la conciencia
las nuevas semillas que reflejen una comprensión de lo universal y lo
intemporal. También está enfatizada la necesidad del individuo de
cumplir con sus obligaciones y deberes existentes.

La fase Balsámica. Esta fase se correlaciona con la necesidad evolutiva de


llevar a completación todo el ciclo iniciado en la conjunción de la fase
Nueva, de manera que un ciclo evolutivo de desarrollo enteramente nuevo
pueda comenzar. Todos los asuntos, patrones y estadios de desarrollo, etc.,
no terminados, serán recreados a fin de que pueda tener lugar la necesaria
culminación. Adicionalmente, la conciencia del Alma comienza ahora el
proceso de culminar la mutación interior que comenzó en la fase del Último
Cuarto. Así, la conciencia se vuelve ahora altamente internalizada y
contemplativa de sí misma al reflexionar y considerar la naturaleza de la
Realidad Universal, y contemplar cómo la conciencia individualizada es un
reflejo de tal realidad.

Dentro de la fase Balsámica existen cinco aspectos que se correlacionan con


fases específicas de desarrollo, que son como sigue:

315° (Semi-cuadratura). Emerge una nueva crisis evolutiva en tanto


el individuo comienza a acelerar la mutación entre todo aquello que
constituye el pasado personal y cultural, y el futuro -lo desconocido, lo
incondicionado, lo intemporal y lo absoluto. Esta crisis se basa
también en un conflicto o colisión de deseos y necesidades. Por un
lado, la persona desea retraerse a fin de internalizar la conciencia para
poder ser consciente de las nuevas semillas e impulsos relativos a un
nuevo ciclo de desarrollo. Hay una necesidad de auto-contemplación y
de experimentación con nuevas formas, pensamientos y experiencias
que reflejan las nuevas semillas o impulsos. Estos experimentos
pueden crear real conflicto y confusión, y llevar al individuo a que
intente recuperar el pasado. En este caso, se producirá una eventual
desintegración. El individuo necesita formar nuevos tipos de relaciones
sociales con otros que se encuentren en el mismo camino evolutivo.
Por un lado, el individuo tiene que cumplir con sus obligaciones y
deberes sociales. Por otro lado, el individuo quiere retraerse a fin de
experimentar con nuevas formas de ser en todo orden de cosas. Esto
produce un conflicto. La clave es hacer ambas cosas, y seguir estos
ritmos contrastantes de la mejor manera posible cuando se produzcan.

320° (Novil). Las semillas del nuevo ciclo evolutivo comienzan un


proceso de gestación activa. Como ampolletas encendidas en una
habitación oscura, el Alma deviene consciente de nuevos
pensamientos, percepciones, y revelaciones sobre la naturaleza del
nuevo ciclo evolutivo y el propósito por venir. Asomándose sobre el
precipicio, el individuo está listo para saltar. Negativamente, el
individuo puede confundirse y puede intentar retirarse de vuelta en el
pasado por cuanto estos pensamientos reveladores amenazan su
realidad existente y su seguridad. Este ciclo se basa en el efecto
acumulativo de acciones de esta y otras vidas. Puede producirse
frustración a partir de la conciencia de la necesidad de completar la
intención evolutiva y kármica de esta vida.

330° (Semi-sextil). El nuevo ciclo evolutivo comienza a cobrar


claridad en la forma de concepciones e ideas completas que el
individuo puede intentar establecer en su vida. En otras palabras, el
individuo puede intentar formularse a sí mismo en torno a valores y
creencias intemporales, en el contexto limitado espacio-temporal de su
cultura. Tal persona será considerada extraña y diferente por los demás
quienes no comprenderán lo que intenta hacer o establecer. De este
modo, es desafiada a permanecer comprometida y centrada en su
visión intemporal. El ciclo evolutivo completo que comenzó antes, en
la conjunción de la fase Nueva, está ahora disolviéndose rápidamente.
Algunos individuos experimentarán esto con un sentimiento de
sinsentido y de vacío, y manifestarán una identidad o propósito difuso
e indefinido en relación con los planetas en esta condición. La clave
está en dejar ir el pasado y permitir que nuevos patrones, ideas e
impulsos entren en la conciencia por su propia cuenta. Abordados de
este modo, estos nuevos pensamientos, ideas e impulsos devienen la
luz que ilumina el camino al futuro del individuo.

360° (Conjunción). Se ha completado un ciclo evolutivo. Desde el


punto de vista de la semi-cuadratura menguante (315°) hasta la
conjunción, se inició la transición del foco desde la conciencia
egocéntrica a la conciencia universal. Cualesquiera dos planetas que se
encuentren en esta condición en la carta natal (desde la semi-
cuadratura hasta la conjunción) han completado, o están completando
un ciclo evolutivo entero. El individuo nunca volverá a experimentar
estas funciones planetarias en la forma en que las experimentó
previamente. Está a punto de comenzar un ciclo evolutivo totalmente
nuevo. Los planetas que forman este tipo de conjunción devienen
vehículos potenciales a través de los cuales lo universal, lo intemporal,
o la Fuente, pueden ser experimentados o sentidos conscientemente. A
la inversa, pueden actuar como los vehículos a través de los cuales el
individuo experimenta confusión, desintegración, alienación,
desilusión y descontento, a fin de aprender sobre la naturaleza de la
ilusión, en el sentido de constituir un delirio o una ilusión sobre la
fuente última de significado que desean y necesitan. En esencia, la
experiencia de desilusión enseña que el significado último no puede
encontrarse a través de ninguna condición o persona externa.

El Alma, Plutón, actualiza la dinámica evolutiva/kármica principal de la


carta natal a través de la fase de la relación entre Marte y Plutón, en la
forma antes descrita. Una vez entendida esta forma, el paso siguiente es
relacionarlos con las Casas y Signos específicos que ocupan Marte y
Plutón. Recuerden que la Casa y Signo de Marte y los aspectos que forma
con otros planetas se correlacionan con la manera en que los deseos que
emanan de Plutón se manifiestan conscientemente a través de Marte. Como
resultado, Marte se correlaciona con nuestra naturaleza de deseo consciente
-los tipos de deseos de los que nos damos cuenta conscientemente y sobre
los que actuamos instintivamente. Estos deseos también incluyen nuestra
naturaleza de deseo sexual, y los tipos y variedades de experiencias
sexuales que el Alma desea, que reflejan sus requerimientos evolutivos y
kármicos. Estas mismas dinámicas y principios se aplican a las cartas
compuestas, y describen cómo la pareja instintivamente actúa el eje
evolutivo/kármico principal a través de Marte. En las cartas de sinastría, la
posición de Marte en una carta respecto a la otra carta se correlaciona con la
manera en que la naturaleza de deseo consciente de cada individuo impacta
al otro. Respecto a los deseos sexuales, los emplazamientos mutuos de
Marte en la carta del otro se correlacionan con la compatibilidad de estos
deseos, y describe también la posibilidad de que exista karma sexual entre
las dos personas.
Capítulo Ocho
LA NATURALEZA Y FUNCIÓN DE MARTE
En este punto, puede resultar provechoso describir sucintamente la forma en
que la naturaleza de Plutón es actuada conscientemente a través de Marte.
Haremos esto describiendo cómo Marte se manifiesta en la carta natal,
definido por su posición en cada signo. De nuevo, se tratará de temas
generales arquetípicos que no reflejan el condicionamiento cultural, la
imprimación socio/religiosa ni la condición o estado evolutivo.

MARTE EN ARIES

Se correlaciona con un Alma que desea liberarse de todo tipo de patrones


del pasado, y comenzar la evolución de todo tipo de nuevos patrones. Estos
nuevos patrones evolucionarán específicamente a través de la Casa en que
se encuentra Marte en Aries, la Casa en que se encuentra Aries, los planetas
aspectados por Marte, y las Casas en que están estos planetas. Marte en
Aries se correlaciona con una resistencia instintiva ante cualquier persona o
cosa que restrinja, o intente restringir, la libertad necesaria para explorar
cualquier experiencia que el Alma considere necesaria para lograr sus
intenciones evolutivas. Marte en Aries refleja una orientación hacia la vida
necesariamente narcisista y centrada en sí misma. Hay un fuerte sentimiento
de tener algo especial que hacer o que lograr. Estos individuos pueden
servir como ejemplo para que otros exploren nuevos territorios porque en sí
mismos poseen el valor para hacerlo. La voluntad es fuerte, y también lo es
la necesidad de establecer su propia autoridad. Se producirá rabia cuando
estos individuos se sientan juzgados o controlados por una autoridad
externa.

Sexualmente, Marte en Aries requiere de independencia. La naturaleza de


deseo sexual está definida por la necesidad de muchos tipos de experiencia
sexual con muchos tipos de personas. Sexualmente dominantes y asertivos,
estos individuos pueden ser también sexualmente un tanto narcisistas. Su
naturaleza sexual es fuerte, constante e intensa. El Alma está fuertemente
integrada con el cuerpo, y el cuerpo físico/sexual deviene un foco primario
de la conciencia. Son fuertemente estimulados y fascinados por la
intensidad de la sensación corporal producida por la estimulación sexual.
Forman atracciones sexuales hacia otros rápidas e instintivas. Los tipos de
deseos específicos dentro de este arquetipo se determinan por la Casa en
que está Marte, la Casa en que está Aries, los planetas aspectados por
Marte, y las Casas en que están estos planetas.

Al evolucionar sus vidas, estos individuos necesitan aprender la polaridad


de Libra. Esto implica aprender que las necesidades y deseos de las otras
personas son igualmente importantes que las propias, aprender a tratar a los
demás como iguales, y aprender a dar libremente en vez de instintivamente
esperar que siempre les den. Sexualmente, estos individuos deben aprender
a escuchar las necesidades y deseos de sus parejas a fin de armonizarse con
ellas.

Famosos con Marte en Aries: Tycho Brahe; Clint Eastwood; Herb Elliot;
Xavier Holander; Elizabeth Kubler-Ross.

MARTE EN TAURO

Marte en Tauro refleja una naturaleza de deseo que busca devenir


autosuficiente e independiente. Este emplazamiento se va a correlacionar
con un Alma que desea descubrir, actualizar y establecer su propio sistema
de valores y el significado de una vida reflejado en esos valores. Como
resultado, hay una resistencia instintiva a aceptar o adoptar los sistemas de
valores de cualquiera otra persona, incluyendo el sistema de valores de la
sociedad existente en que el Alma nace. Marte en Tauro se correlaciona con
un foco profundamente internalizado que genera una postura desafiante de
separación e independencia de las condiciones circunstanciales generales de
la sociedad. El permanecer instintivamente aparte de dichas condiciones
permite a la persona con Marte en Tauro volverse consciente de los tipos de
deseos que necesita actuar, que permitirán la actualización de los valores
que más perfectamente reflejen el significado de su vida actual. Obtendrán
grandes recompensas mediante los esfuerzos enfocados en las metas y
objetivos que conducirán al Alma hacia adelante en sus requerimientos
evolutivos. La Casa en que se encuentra Marte en Tauro, la Casa en que está
el signo Tauro, los aspectos que Marte hace a otros planetas, y las casas en
que están estos planetas, se correlacionan con el foco específico de la
conciencia por el cual el Alma actualiza su sentido individual de significado
de la vida, y el sistema de valores que refleja este significado. La
autosuficiencia será aprendida mediante estas dinámicas.

Sexualmente, Marte en Tauro refleja una naturaleza de deseo que busca usar
la energía sexual como un vehículo para la metamorfosis de limitaciones
emocionales y psicológicas. Para lograr esto, el Alma creará situaciones
confrontacionales en términos sexuales en las cuales la realidad emocional
y psicológica, y las necesidades que reflejan esta realidad, aparezcan en la
superficie de la conciencia. En los peores casos, esto puede manifestarse
como violencia sexual en una u otra forma. En relación con el deseo de
devenir autosuficiente, Marte en Tauro puede manifestar fuertes tendencias
masturbatorias. Como resultado, la naturaleza sexual es fuerte y constante.

El Alma con Plutón en Tauro está fuertemente enraizada en el cuerpo,


manifestando un fuerte magnetismo físico y sexual, de forma instintiva.
Este magnetismo crea una vibración de atracción que crea las necesarias
experiencias sexuales por medio de las cuales aprende sobre la naturaleza
de la energía sexual, y su uso apropiado o inapropiado. Por otro lado, la
naturaleza sexual puede ser un tanto primitiva en el sentido de que Marte en
Tauro puede enfocarse en el sexo como fin en sí mismo -un deseo enfocado
sólo en una fuerte estimulación física, como si el cuerpo estuviera separado
del Alma y las emociones. A la vez, la intensidad de la experiencia sexual
que Marte en Tauro crea instintivamente, abre las profundidades de las
emociones que conducen hasta el Alma. Luego, se producirá una progresiva
insatisfacción cuando la energía sexual quede limitada sólo a la
estimulación física. Esta insatisfacción refleja el profundo deseo de Marte
en Tauro de conectarse con su Alma y con el Alma de su pareja sexual.
Mediante la experiencia de la limitación del sexo meramente físico, la
persona con Marte en Tauro evoluciona hacia los deseos que buscan una
absorción total con su pareja sexual, y en consecuencia una absorción en la
interioridad del Alma.

Hasta que esto se haga consciente, se producirán dinámicas de sexo como


poder, control, manipulación, y de ser atraído a otros como objetos
sexuales, o de que otros sean atraídos por la persona con Marte en Tauro
como objeto sexual. Cuando así ocurre, tendrán lugar dinámicas de adicción
sexual, esclavitud sexual, infidelidad sexual, y relaciones creadas por
razones únicamente sexuales. La verdadera lección comienza cuando Marte
en Tauro transmuta el sexo profano en sexo sagrado. Deben transformarse a
sí mismos desde prostitutas o gigolós, a un estado de pureza logrado cuando
Alma y cuerpo se unen a través de prácticas sexuales sagradas. Los tipos
específicos de deseos que refleja este arquetipo se determinan por la Casa
en que se encuentra Marte, la Casa en que se encuentra el signo Tauro, los
aspectos que Marte forma con otros planetas, y las Casas en que éstos se
encuentran.

Con la evolución de sus vidas, estos individuos deben eventualmente


abrazar la polaridad de Escorpio. En esencia, esto significa crear el deseo de
enfocarse en la naturaleza de sus motivaciones, deseos, intenciones, y
dinámicas psicológicas generales. Necesitan moverse desde “así es como
soy” a “esta es la razón por la que soy así”. Esta polaridad demanda que
tales individuos se permitan crecer, desde las limitaciones que el instinto de
aislarse les impone, a una realidad que permita la aceptación de la realidad
relativa. Así, pueden ver que los valores, creencias, formas de ser, etc., de
otras personas, son tan importantes y válidas como las propias.

Famosos con Marte en Tauro: Cesar Augusto; Adolf Eichmann; Robert De


Niro; Catalina la Grande; Shirley MacLaine.

MARTE EN GÉMINIS

Marte en Géminis refleja una estructura de deseo que está energizada


mediante la motivación de un pensamiento independiente, y por el deseo de
cuestionar toda opinión aceptada de una autoridad establecida. Como
resultado, el temperamento mental es argumentativo y combativo. Marte en
Géminis desea crear sus propias construcciones mentales sobre la
naturaleza de las cosas, expandir su nivel de conciencia mediante la
expansión de sus horizontes. Esto se producirá mediante la formación y
reformulación de las construcciones mentales e ideas, que se volverán cada
vez mayores y más expansivas. El deseo de expandirse continuamente y
saber más significa que Marte en Géminis desafiará sus propias ideas en
puntos clave de su viaje evolutivo. La naturaleza de deseo es muy inquieta
y curiosa, y puede seguir distintas direcciones a la vez. La debilidad es no
continuar o completar nada (leer dos páginas de un libro sin completar el
libro, etc.) debido a que lo que pareció curioso o interesante el día de ayer
puede ser aburrido el día de hoy!

Sexualmente, Marte en Géminis manifiesta un deseo mental de explorar y


comprender la diversidad de todas las posibles orientaciones y
comportamientos sexuales. Decir que Marte en Géminis es sexualmente
curioso sería decir poco. Muchos estudiarán las tradiciones sexuales de
muchas otras culturas con el deseo de obtener tanto conocimiento sexual
como sea posible. En el nivel físico, a Marte en Géminis puede resultarle
muy difícil desconectar su mente del acto sexual. Hay un voyeur interno
que está siempre observando el acto sexual físico. Esta observación crea
una fascinación mental respecto a la actividad sexual. Esto puede resultar
frustrante para el individuo, y para su pareja. Esta frustración puede
conducir al empleo de métodos sexuales que busquen la intensidad física
como medio para evitar la orientación mental inherente de Marte en
Géminis.

Pueden existir fuertes deseos de experimentar con juguetes o dispositivos


sexuales como medio de producir estimulación sexual. También pueden
existir deseos de desafiar las limitaciones de los roles de género, o pueden
manifestarse deseos bisexuales y homosexuales. Positivamente, Marte en
Géminis crea una versatilidad y adaptabilidad sexual a los deseos de ambos
miembros de la pareja. En sí mismo, Marte en Géminis no evitará ningún
posible escenario sexual.

Marte en Géminis puede también reflejar condiciones evolutivas o kármicas


que se manifiestan como temas sexuales con hermanos o padres. Cuando
esto ocurre, el desarrollo sexual de la persona con Marte en Géminis queda
detenido. Esto lleva a una forma de infantilismo sexual, en que el individuo
adulto será sexualmente inmaduro. Como resultado, la zona genital puede
estar “congelada” porque los nervios (Géminis) están comprimidos. En las
mujeres puede manifestarse en una vagina seca y apretada, y en los
hombres, como impotencia. También puede existir eyaculación precoz,
porque la posibilidad de sexo, a nivel mental, sobre-estimula estos nervios.
Con el avance de sus vidas, estos individuos deben abrazar la polaridad de
Sagitario. En esencia, esto significa el deseo de descubrir e implementar un
sistema filosófico de pensamiento como guía, que sirva como el
fundamento consistente para las diversas construcciones mentales. Esto crea
una consistencia en la perspectiva y una consistencia en el pensamiento.
Permite que exista una consistencia en la interpretación de la realidad
fenomenal en la que participamos.

También es importante en esta polaridad que el individuo aprenda a


conectarse con su “verdad” interior y única, versus las “verdades” que tan a
menudo les son proyectadas por otras personas. Sexualmente, esto significa
distinguir entre las leyes sexuales naturales y sus expresiones, y las
“modas” o “novedades” del día -avanzar desde “probar de todo por lo
menos una vez” a “esto es consistente con lo que yo soy y lo que yo
necesito”.

Famosos con Marte en Géminis: Sean Connery; John Denver; Barbara


Streissand; La Reina Margarita de Dinamarca; Teresa de Avila.

MARTE EN CÁNCER

Marte en Cáncer se correlaciona con un Alma que desea crear una realidad
personal segura a fin de actualizar sus intenciones evolutivas. La estructura
o forma primaria hacia la que la persona con Marte en Cáncer se orientará
instintivamente para lograr esta seguridad es la de la familia, el hogar, y los
amigos de confianza. Por extensión, este impulso refleja la intención
evolutiva de fondo del arquetipo de Marte en Cáncer -avanzar desde la
búsqueda de su seguridad necesaria en formas o estructuras externas a
descubrir que la seguridad que requiere se encuentra en su interior. A fin de
que esta evolución se produzca, la persona con Marte en Cáncer nacerá
típicamente en una situación familiar en la que los padres no satisfacen de
alguna manera estas necesidades proyectadas de seguridad.

Esto puede manifestarse en diversos escenarios, tales como conflictos


emocionales entre los padres en los que el niño aprende que las cosas
pueden ponerse mal en cualquier momento; tener padres que se divorcian;
experimentar cambios inesperados en la estructura familiar en forma
repetitiva; tener padres, o uno de los padres, emocionalmente dominantes o
demandantes con el niño; o tener padres, o uno de los padres, que lo abuse o
viole emocional o sexualmente. Cuando las necesidades emocionales
proyectadas o esperadas del niño no son satisfechas, las consecuencias
psicológicas y emocionales producirán un desplazamiento del enojo, y un
quiebre de la confianza. El abuso sexual o la violación producirán una
profunda rabia sexual y deseos sexuales distorsionados una vez que el niño
entre en la pubertad y la adultez. En combinación, este desplazamiento de
emociones y/o dinámicas sexuales serán “exo-actuadas” con otras personas.
Una de las peores formas de “exo-actuación” de las emociones desplazadas
puede manifestarse como celos patológicos. Otro ejemplo es la posibilidad
de que la persona con Marte en Cáncer se “congele” emocionalmente, a
partir del temor a ser emocionalmente vulnerable.

La Casa en que se encuentra Marte, la Casa en que se encuentra el Signo


Cáncer, el Signo de la Casa Cuatro y la posición de su regente planetario,
los aspectos que hace con otros planetas, y las Casas en que se encuentran
esos otros planetas, sirven como las formas primarias a través de las cuales
la persona con Marte en Cáncer aprende a volverse emocionalmente segura.
Es a través de estas dinámicas que se “gatillan” las emociones desplazadas
de la niñez. De este modo, sirven para que la persona con Marte en Cáncer
devenga progresivamente consciente de los factores causales que producen
sus estados o asociaciones emocionales. En consecuencia, con el tiempo se
genera auto-conocimiento emocional -una intención clave de Marte en
Cáncer. La fase de la relación entre Marte y Plutón mostrará cómo se
logrará esto.

En términos sexuales, la persona con Marte en Cáncer nacerá con temores


fundamentales de inseguridad vinculados con el acto del nacimiento. La
ansiedad de separación del vientre de la madre está simbolizada no sólo en
el momento del nacimiento, sino también en el corte del cordón umbilical.
Como resultado de la ansiedad de separación experimentada en el
nacimiento, la persona con Marte en Cáncer presentará un profundo temor a
la vulnerabilidad sexual, que refleja el temor a la vulnerabilidad emocional
en relación con la confianza. La compensación emocional y psicológica de
estos temores es crear situaciones en las que la persona con Marte en
Cáncer intenta controlar totalmente su vida emocional y sexual. Como
resultado, Marte en Cáncer puede ser muy posesivo sexual y
emocionalmente, dominante, e irracionalmente celoso. Hipócritamente,
pueden exigir de su pareja una fidelidad absoluta, mientras que al mismo
tiempo se dan a sí mismos el derecho de tener sexo con alguien más. Su
energía y sus necesidades sexuales están directamente vinculadas a sus
necesidades emocionales existentes. Debido a que las dinámicas
emocionales pueden ser tan complejas en la persona con Marte en Cáncer,
la naturaleza de sus dinámicas sexuales pueden ser también muy complejas.

El tema que se encuentra en la raíz, de nuevo, se relaciona con la ansiedad


original de separación del vientre materno en el nacimiento, y por
extensión, en los diversos factores causales producidos por los problemas
de la niñez. Como resultado, los hombres con Marte en Cáncer pueden
tener una preocupación por los pechos de la mujer, y una fuerte orientación
oral hacia la vagina de la mujer. Las mujeres pueden tener una fuerte
orientación oral hacia la boca de hombre, y el órgano sexual masculino.
Esta orientación refleja la necesidad del niño de mantener el vínculo de
apego a través del amamantamiento, y la seguridad que esto produce para el
niño. En esencia, también refleja el deseo de la persona con Marte en
Cáncer de gozar de la condición de seguridad original que existía en el
vientre.

Para algunos con Marte en Cáncer, pueden manifestarse diversas formas de


violencia o dominación debido a su rabia no resuelta. En las mujeres esto
puede manifestarse en una “castración” del hombre, psicológica, emocional
y sexual; y en los hombres, puede manifestarse como poder sexual sobre las
mujeres. Tales hombres utilizan a las mujeres como objetos sexuales a fin
de reforzar una auto-imagen masculina débil. Algunos se mantendrán
sexualmente arrestados o inmaduros, lo que también será la causa de
diversas formas de disfunción sexual. Las distorsiones sexuales pueden
enfocarse en niños o en personas mucho menores, o mucho mayores.
Algunos niños con Marte en Cáncer y que han sido abusados sexualmente
por un padre, desearán tener sexo con otros niños, o con un hermano.

Una vez que la persona con Marte en Cáncer se da cuenta de la intención


evolutiva de encontrar interiormente su seguridad, su orientación emocional
y sexual hacia la vida cambiará. En vez de ser controladores, dominantes y
posesivos, se volverán apoyadores, nutritivos, y desplegarán una increíble
empatía emocional que verdaderamente puede sanar las emociones de otros.

Reflejarán una profunda sabiduría emocional que ofrecerán en formas no


manipuladoras. Serán auto-empoderados, y buscarán empoderar a otros.
Sexualmente, serán seguros en sí mismos, y ya no temerán sentirse
emocional o sexualmente vulnerables. Alentarán y apoyarán la
vulnerabilidad emocional de otros. Desearán unirse emocional y
sexualmente con otro a fin de que la experiencia sexual devenga una fuente
de renovación emocional y psíquica. Cuando esto se produce, la persona
con Marte en Cáncer ha alcanzado la intención evolutiva de su Alma.

Con la evolución de su vida, estos individuos deben abrazar la polaridad de


Capricornio. Esencialmente, esto significará aprender a aceptar
responsabilidad por sus propias acciones, devenir totalmente auto-
determinados, devenir maduros emocional y sexualmente, y acceder a los
factores causales de sus diversos estados emocionales y de los deseos
sexuales que se manifiestan a partir de ellos.

Famosos con Marte en Cáncer: O. J. Simpson; Willie Brandt; Diane


Keaton; María Montessori; Taylor Caldwell.

MARTE EN LEO

Marte en Leo se correlaciona con un Alma que desea hacerse cargo y estar
totalmente en control de su vida y su destino. Con Marte en Leo, el Alma
desea actualizar creativamente sus intenciones y requerimientos
kármicos/evolutivos al máximo posible. Como resultado, estará enfatizada
la dinámica de independencia creativa, en relación con una estructura de
voluntad personal que se resiste instintivamente a cualquier circunstancia o
persona que intente restringir cualquier experiencia o dirección que la
persona con Marte en Leo desee actualizar. En esencia, Marte en Leo desea
ser el señor de su propia vida. Marte en Leo refleja un Alma que se presenta
auto-inflada y auto- importante, que espera ser reconocida por lo especial
que es, y que instintivamente actúa de tal modo que parece ser el centro
mismo del universo. Marte en Leo reflejará un Alma que es altamente
enfocada, intensa, creativa, rígida, apasionada, dignificada, motivada,
narcisista y egoísta. En términos evolutivos, existirá una razón para que el
Alma tenga Marte en el Signo de Leo. Por ejemplo, no es poco común para
tal Alma el haber tenido una serie de vidas recientes en las cuales no ha
existido un sentimiento de poder personal, o en las que ha experimentado la
vida en una forma que estaba más allá de sus posibilidades de control
personal. Como resultado, el Alma desea contrarrestar esta experiencia a
través de la manifestación y creación de una vida en que el necesario
fortalecimiento del Alma pueda producirse. Visto de este modo, se lo puede
entender como algo necesario para el desarrollo del Alma. El astrólogo
debe reforzar positivamente esta intención en el cliente, porque típicamente
tal cliente ha escuchado repetidamente, de muchas personas, que es muy
egoísta, etc.

La Casa en que está Marte en Leo, los aspectos que forma con otros
planetas, y las Casas en que están estos planetas, la Casa en que está Aries,
la Casa en que está Leo, la posición del Sol (regente planetario de Leo) se
correlacionan con cómo y dónde tendrá lugar el arquetipo de la auto-
actualización creativa de las intenciones kármicas y evolutivas del Alma.

En términos sexuales, Marte en Leo manifestará deseos de auto-


descubrimiento creativo que no tolerarán restricciones de ninguna fuente
externa. La única fuente de restricción será interna -cualquier forma de
comportamiento o expresión sexual que cree una pérdida de dignidad o de
estima personal será resistida con gran fuerza. Marte en Leo manifestará
una orientación intensa, profunda, asertiva y narcisista a la experiencia
sexual. Hay un alto nivel de enfoque en el propio placer. En los hombres,
puede correlacionarse con un “complejo de Adonis”, en el que esperan ser
venerados sexualmente. En las mujeres, se manifiesta como “complejo de
Cleopatra”, en el que también esperan ser veneradas en términos sexuales.
En hombres y mujeres existirá un fuerte enfoque en el uso de sus propios
cuerpos como templos de auto-descubrimiento creativo mediante prácticas
auto-eróticas. En los hombres, existe una glorificación del falo como
símbolo de poder metamórfico. En las mujeres, existe una glorificación de
la vagina como templo del nacimiento y la regeneración. Muchos serán
altamente creativos en el diseño de prácticas masturbatorias que permitan
lograr una profunda intensidad psicológica, emocional y de la sensación
física, siendo la intensidad el medio para simultáneamente renovar y liberar
el Alma.

En sus relaciones sexuales, la persona con Marte en Leo se enfoca en


experimentar su propia intensa estimulación a través de su pareja. La pareja
sirve como un vehículo a través del cual se produce la estimulación.
Mediante el aumento del grado de estimulación y de sensación, la persona
con Marte en Leo estimula a su pareja en razón de la intensidad interna de
sus propias sensaciones. La naturaleza específica de los tipos de deseos
sexuales que Marte en Leo desea actualizar creativamente puede
determinarse por la Casa en que está Marte, los aspectos que hace a otros
planetas, y las Casas en que están estos planetas. La fase de la relación entre
Marte y Plutón se va a correlacionar con la forma en que esto tendrá lugar.

Con la evolución de sus vidas, estos individuos deben aprender a abrazar la


polaridad Acuariana. En esencia, esto significa aprender a validarse a sí
mismos desde dentro de sí mismos, sin demandar constantemente halagos y
reconocimiento, a la vez que actualizar mejor su creatividad y su necesidad
de reconocimiento en el contexto de lo que la sociedad necesita de ellos.
Estas personas tienen la necesidad evolutiva de validar y reconocer los
propósitos y la creatividad de los otros, como iguales a los suyos. En
términos últimos deben aprender que la fuente de la creatividad no tiene su
origen en sus egos o sus Almas, y deben ayudar a otros a actualizar sus
propósitos creativos. Sexualmente, esto significa aprender a objetivar y
abrazar los deseos y necesidades sexuales de su pareja -escuchar y aprender
a satisfacer las necesidades de su pareja y no sólo las propias.

Famosos con Marte en Leo: Ram Dass; Jim Jones; Paul McCartney;
Gertrude Zelle (Mata Hari); James Dean.

MARTE EN VIRGO

Marte en Virgo se correlaciona con un Alma que desea crear crisis


esenciales como vehículo a través del cual actualizar sus intenciones
kármicas y evolutivas de fondo. Además, el Alma desea humillarse y
purificarse, y crear experiencias de desilusión a fin de comprender la
naturaleza de su verdadera realidad -y la realidad de cualquiera otra persona
o cosa. Esto es esencial, porque el Alma durante las últimas pocas vidas
recientes ha sido menos que honesta en términos de sus motivaciones,
intenciones, deseos y agendas o circunstancias que tales deseos han creado.
Como resultado, la persona con Marte en Virgo necesariamente enfatizará
el arquetipo de la discriminación personal en el sentido de llegar a
establecer la realidad actual de su naturaleza de deseos, en otras palabras,
dejar de crear “hiperracionalizaciones” que enmascaran la naturaleza de sus
deseos.

El arquetipo y la patología del sadomasoquismo se ven reflejados en el


Alma que manifiesta Marte en Virgo. Dependiendo de las condiciones
específicas, la persona con Marte en Virgo creará para sí misma condiciones
sádicas o masoquistas en momentos específicos en el tiempo. Las
condiciones de masoquismo reflejan la necesidad cíclica de crisis asociadas
con desvalimiento y humillación, y las condiciones de sadismo reflejan la
necesidad cíclica de crisis asociadas con el mal uso del poder y la
dominación. Las crisis que ambas condiciones simbolizan fuerzan la
necesidad de análisis de las razones para que existan estas crisis. El análisis,
con el tiempo, conduce a darse cuenta de tales razones. Progresivamente,
darse cuenta de las diversas razones para que existan las crisis producirá
auto-conocimiento basado en discriminación personal y honestidad. El
individuo con Marte en Virgo habrá alcanzado la penetración y la remoción
de las ilusiones y delirios personales, y de las mentiras que enmascaraban la
naturaleza de su verdadera realidad.

En adición, Marte en Virgo refleja un Alma que desea penetrar y


comprender la naturaleza de su profundo sentimiento fundamental de
absoluta soledad y vacío. Este deseo será actualizado progresivamente en
tanto la persona con Marte en Virgo descubra que sus intentos de escapar de
esta soledad interior, y el desasosiego interior que los mantiene haciendo
una cosa tras otra, no funcionan. En último análisis, el Alma que manifiesta
Marte en Virgo descubrirá que, en esencia, esta soledad interior y este vacío
son creados por la necesidad evolutiva de abrazar una realidad espiritual o
religiosa y practicarla en forma regular -conectar la voluntad personal con
una voluntad superior. Sin embargo, deben tener cuidado -la naturaleza de
esta realidad espiritual o religiosa debe basarse en principios o leyes
naturales que reflejen la ecuanimidad y la interrelación inherentes en la
Creación manifestada. Una vez hecha esta conexión, se eliminará la
patología sadomasoquista, se logrará la honestidad e integridad personal, y
el vacío interior se llenará con el universo viviente como experiencia
interna.

La Casa en que se encuentra Marte, los aspectos que forma con otros
planetas, las Casas en que se encuentran estos planetas, la Casa en que está
el Signo Virgo y la posición de su regente planetario (Mercurio) se
correlacionan todos con el tipo de crisis que se crean para producir las
necesarias concienciaciones. La fase de la relación entre Marte y Plutón se
correlaciona con la forma en que esto ocurre.

En términos sexuales, Marte en Virgo se expresará a sí mismo a través de la


patología del sadomasoquismo. El rango de expresión puede ir desde la
negación de todo lo sexual, a una absorción total en la sexualidad como
foco primario de la vida -adicción sexual. Estas formas pueden variar desde
prácticas abiertamente masoquistas, a prácticas abiertamente sádicas, con
todas las combinaciones intermedias posibles. Una aplicación común del
arquetipo masoquista en mujeres y hombres es el enfoque en métodos y
técnicas sexuales destinados a estimular y complacer a la pareja
excluyéndose a sí mismos -una forma de auto-sacrificio masoquista. El
placer experimentado por la persona con Marte en Virgo es el placer vicario
experimentado a través de la pareja. Una aplicación común del arquetipo
sádico en mujeres y hombres se produce a través de “juegos sexuales” en
los que la pareja es restringida físicamente de algún modo.

Debido a que Marte en Virgo crea un sistema de energía personal que se


enfoca en aquello de lo que carece, una profunda energía interior de vacío,
la tentación es llenar este vacío con algo de naturaleza externa. En relación
con las dinámicas sexuales, esto puede llevar a la adicción sexual, o al
síndrome de mantener siempre ocupado como medio de dispersar esta
energía -lo que deviene un acto sexual de facto. Esta dinámica puede
también existir cuando el Alma con Marte en Virgo experimenta una
carencia casi absoluta de vida sexual con otra persona. Incluso el sexo
“normal” puede experimentarse como una carencia desde el punto de vista
de la persona con Marte en Virgo. Como resultado, la persona con Marte en
Virgo típicamente creará internamente imágenes sobre situaciones sexuales
que excitan su mente y su Alma. Instintivamente, luego desearán hacer
realidad las imágenes en situaciones sexuales con su(s) pareja(s), y/o visitar
entornos sexuales en los cuales tales imágenes sean actuadas; esto puede
incluir revistas sobre sexo. Durante el acto sexual, la persona con Marte en
Virgo está en consecuencia “haciendo el amor” con las imágenes por la
excitación que le producen, en vez de “hacer el amor” con la persona real
con la que están teniendo relaciones sexuales.

Cuando esto se produce, constituye en realidad una forma de sadismo


porque es una forma de humillar a la pareja. La persona con Marte en Virgo
puede resultar satisfecha, en la medida en que su pareja se adapta a este tipo
de deseos sexuales. Si la pareja no se adapta a este tipo de deseos, entonces
se produce la posibilidad de que se genere un abuso físico, psicológico o
sexual a manos de la persona con Marte en Virgo -comportamiento dictado
por el enojo alimentado por la frustración. Y debido al sentimiento interior
de carencia o de vacío, la persona con Marte en Virgo puede compensar a
través de manifestar una extremada intensidad sexual/física que intentará
consumir y arrollar a la pareja; una forma de dominación sádica. A la
inversa, la persona con Marte en Virgo puede desear ser consumida
mediante la intensidad física/sexual repetitiva y compulsiva, como medio
de sentirse llena y reemplazar el sentimiento de vacío interior, como una
forma de rendición masoquista.

Con la evolución de sus vidas, estos individuos deben aprender a abrazar la


polaridad de Piscis. Esencialmente, esto significa expandir su conciencia
desde las circunstancias o dinámicas inmediatas o específicas hacia el
“cuadro completo” a través del cual pueden comprender las bases o causas
de lo inmediato. Al hacerlo, estos individuos pueden detener los ciclos
perpetuos de experimentar crisis tras crisis como forma de ser. Dentro de
eso, es esencial que se enfoquen también en la naturaleza de los sistemas de
creencia que han tenido el efecto de hacerles sentir culpables, con la
necesidad consecuente de, o bien purgar esta culpa, o sentir rabia por ella.
El enfoque en estos sistemas de creencia les permitirá realizar los ajustes
necesarios y críticos desde las creencias patriarcales que promueven la
dinámica de culpa expiación/rabia hacia creencias que emanen de leyes
naturales que promueven la compasión y la auto-aceptación.
A la vez, esto disolverá la causa del profundo stress y la ansiedad que
existen en su interior, porque el individuo se dará cuenta de la Fuente
Última de la Creación en Sí Misma imperfecta. Así, el sentimiento interior
de inadecuación también se disolverá, y también el profundo sentimiento de
rabia que pueden proyectar en otras personas como criticismo, o como un
arbitrario menosprecio de las capacidades o habilidades o el potencial de los
demás.

Sexualmente, esto permitirá a estos individuos aceptar su naturaleza sexual


y sus deseos tal como son. No existirá ninguna asociación de culpa respecto
a estos deseos, removiéndose el factor causal de las manifestaciones o
prácticas sexuales sadomasoquistas. Aprenderán que está bien que sus
necesidades sexuales resulten satisfechas, en vez de siempre tratar de
satisfacer a su pareja primero y satisfacerse en forma indirecta. Mediante la
remoción de las creencias patriarcales, los hombres no se sentirán
inadecuados en relación con las asignaciones de género originadas en el
patriarcado (expectativas de desempeño). Las mujeres no sentirán que
deben someterse sexualmente a la voluntad de un hombre (expectativas
masoquistas). Como resultado, el hombre y la mujer se sentirán libres para
ser simplemente como son naturalmente.

Famosos con Marte en Virgo: Greg Allman; John Dean; Raquel Welch;
Julia Child; Amelia Earhart.

MARTE EN LIBRA

Marte en Libra se correlaciona con un Alma que desea actualizar sus


intenciones kármicas y evolutivas mediante el inicio de relaciones con una
diversidad de tipos de personas que representan diferentes valores,
creencias, ideas. De este modo, el Alma puede expandir su conciencia a
través de la importación de nuevas formas de entender la naturaleza de la
realidad. En términos evolutivos, el Alma está deseando aprender nuevas
formas de estar en relación con otras personas, desafiar las formas
culturales establecidas y sancionadas de cómo estar en dinámicas de
relación, aprender cómo equilibrar sus necesidades de independencia y de
estar en relación, aprender cómo dar y recibir en formas equivalentes,
aprender a comprender la naturaleza de sus proyecciones sobre otras
personas (y viceversa), aprender a crear nuevas comprensiones de sí mismo
a través de la información y perspectivas que tienen otros, y aprender sobre
la ley kármica de la sexualidad que vincula y ata a las personas a lo largo de
muchas vidas.

Como resultado de estos deseos, la persona con Marte en Libra se verá


atraída instintivamente a muchos tipos de gente a lo largo de su vida.
Muchas de estas atracciones conducirán a relaciones breves en las cuales
existirá mucha conversación y discusión, en un intercambio de ideas,
información, etc. Dada la naturaleza de Marte, muchas de estas conexiones
tendrán una connotación sexual, que podrá ser actuada o no. La tendencia
instintiva, sin embargo, será la de actuar estos impulsos sexuales. Marte en
Libra, por sí mismo, desea tener la necesaria libertad para poder actuar a
partir de sus atracciones instintivas hacia otras personas, incluyendo la
posibilidad de sexualizar algunas de estas atracciones. Es a través de
involucrarse de distintas maneras con otras personas que el individuo con
Marte en Libra es capaz de comprender la naturaleza de su realidad
individual. Es a través del libre flujo del intercambio de ideas, valores, e
información, que son capaces de determinar sus propios valores, creencias y
realidad específicas. Esta evaluación se logra mediante comparación y
contraste con las realidades de otros. Exponiéndose a la diversidad, pueden
aprender sobre la relatividad de la verdad, y de los diversos estilos de vida
que reflejan la verdad individual de cada cual -que no hay tan sólo una
manera correcta para todos. Como tal, Marte en Libra refleja un Alma que
es capaz de aceptar y apoyar la realidad individual de muy distintos tipos de
personas. El Alma con Marte en Libra refleja la cualidad única de escuchar
objetivamente a otros de tal modo de “oír” lo que dicen sin el filtro de su
propia realidad subjetiva. En consecuencia, el Alma con Marte en Libra es
muy atractiva para otras personas porque se sienten escuchadas, aceptadas y
empoderadas por un Alma que desea darles aquello que necesitan. A través
del acto de dar, Marte en Libra aprende que también recibirá lo que
necesita. De esta forma, alcanza sus intenciones kármicas y evolutivas.

En términos sexuales, Marte en Libra refleja un Alma que desea integrar


internamente lo masculino y lo femenino, a través de la igualdad de roles
sexuales. Esto comprende una aguda naturaleza instintiva capaz de
armonizar con la energía sexual de la pareja. La armonización instintiva
refleja el deseo de dar de Marte en Libra. De este modo, se produce una
armonización mutua en que la pareja les da de vuelta, produciendo una
respuesta sexual profunda y permeante. Marte en Libra contiene el don
único de destrabar y liberar la energía sexual de una pareja que se encuentre
bloqueada. Típicamente, Marte en Libra es muy sexualmente refinado con
un agudo sentido del contacto y con gracia sexual.

El Alma con Marte en Libra está aprendiendo también sobre el karma


sexual. Esto se refleja en el deseo de iniciar una diversidad de relaciones
con muchos tipos de personas, lo que estimula el deseo de Marte en Libra
de expandir continuamente su horizonte de conciencia. De nuevo, muchas
de estas conexiones tendrán connotaciones sexuales. Dado que Libra es un
arquetipo Cardinal, muchas de estas conexiones pueden ser iniciadas con
relativa rapidez, sin que lleguen a continuar o a completarse. Al producirse
un intercambio de fluidos sexuales a través de cualquier forma de contacto
sexual, a la vez tiene lugar un intercambio de karma. Como resultado, se ha
establecido un vínculo kármico. La clave para Marte en Libra es completar
cada conexión que tiene con otro, incluso si se trata del famoso “sólo por
una noche”. Deben entrar en cada conexión con la conciencia y la intención
de que sea mutuamente comprendida de ese modo, en vez de tener una
actitud de “amarlos y luego dejarlos”. Cuando el individuo con Marte en
Libra se ve atraído hacia alguien, y sin embargo se encuentra en una
relación existente, es kármicamente necesario ser honesto con la pareja
existente y no entrar en tal conexión sin haber comunicado e informado
honestamente a la pareja sobre tal conexión. Cuando esto no ocurre, se
crear un karma adicional con la pareja.

Con la evolución de sus vidas, la persona con Marte en Libra debe abrazar
su polaridad: Aries. La persona con Marte en Libra a menudo es tan
consciente instintivamente de las necesidades de otras personas que pierde
de vista sus propios deseos y necesidades. Instintivamente, muchas otras
personas proyectan sus necesidades, agendas y expectativas en la persona
con Marte en Libra, que se ve cada cierto tiempo sobrecargada, confundida
y fuera de contacto con sus propias necesidades y deseos. En este punto,
repentinamente aparece en la superficie una rabia que puede ser proyectada
sobre cualquiera -incluso personas que no son la causa de la rabia. Así, la
persona con Marte en Libra debe aprender a respetar sus propios instintos
en cuanto se manifiestan. Cuando se gatilla el instinto de estar totalmente
solos, o de relacionarse con otros, deben hacerlo inmediatamente y sin
culpa ni disculpa. Al honrar de este modo su naturaleza instintiva (Aries),
crean un estado de equilibrio dinámico, en vez de extremos.

Sexualmente, esto significa para ellos respetar sus propias necesidades, no


sólo las necesidades de su pareja. Marte en Libra puede estar tan
involucrado con las necesidades y respuestas sexuales de su pareja que
pierde contacto con sus propias necesidades y deseos. La igualdad sexual
significa para ellos atraer parejas que sean igualmente sensitivas con ellos.
Igualmente conscientes, ambos devienen más que satisfechos.

Famosos con Marte en Libra: Lenny Bruce; Johny Carson; John Lennon;
Dory Previn; Teresa de Lisieux.

MARTE EN ESCORPIO

Este emplazamiento se correlaciona con un Alma que desea penetrar y


comprender el misterio de la vida misma. Marte en Escorpio producirá un
sistema de energía extremadamente intenso, que está invertido desde dentro
de sí. La inversión de esta energía es empleada por el Alma para enfocarse
conscientemente en la naturaleza de sus deseos, la naturaleza de sus
motivaciones e intenciones que se reflejan en tales deseos, y la psicología
que estos deseos, motivaciones e intenciones producen. La intención del
Alma es comprender la naturaleza de sus dinámicas emocionales,
comprender la naturaleza de su enojo y su rabia, comprender la naturaleza
del poder personal y del uso correcto e incorrecto de ese poder, comprender
el uso correcto de la voluntad a nivel egocéntrico y del Alma, comprender
cómo la mala utilización de la voluntad se vincula a manipular a otros para
la satisfacción de los deseos de la persona con Marte en Escorpio,
comprender la naturaleza de sus limitaciones personales relativas a qué es
posible y qué no es posible, las razones y el rol de las confrontaciones
internas y externas, y comprender la naturaleza de la energía sexual y el uso
correcto de tal energía. Dentro de esto, Marte en Escorpio refleja un Alma
que desea realizar una tremenda cantidad de trabajo personal sobre sí
misma en el sentido de evolucionar más allá y metamorfosear la naturaleza
de todos sus patrones fijos de comportamiento y compulsiones de todo tipo.
De este modo, el Alma actualiza sus intenciones kármicas y evolutivas.

En términos sexuales, Marte en Escorpio desea usar la intensidad de su


energía sexual como vehículo para unir el ego con el Alma, y unirse a sí
mismo con el ego y el Alma de otro. La intención es producir ambas
fusiones, de manera de metamorfosear las limitaciones del ego mediante la
unión con el Alma, y por extensión, con lo Divino. Marte en Escorpio usará
la energía sexual como vehículo de renovación emocional y psíquica, y
como vía de salida de la acumulación de la profunda, intensa y comprimida
energía emocional. Kármicamente, Marte en Escorpio desea aprender el
valor del compromiso emocional/sexual, en vez de seguir cada atracción
compulsiva. Dentro de esto, Marte en Escorpio desea aprender sobre sus
compulsiones sexuales, su atracción a los tabúes sexuales, la naturaleza de
la posesión sexual y los celos consiguientes, la naturaleza de sus temores
sexuales proyectados vinculados con las infidelidades potenciales de su
pareja, y la naturaleza de sus deseos sexuales vinculados con el arquetipo
del Eros Oscuro.

En términos evolutivos, Marte en Escorpio debe aprender y desea aprender,


que el karma se absorbe directamente por osmosis y de este modo se
intercambia en la unión sexual con otros. Como resultado, la discriminación
sexual deviene una lección clave. Además, debe aprender la diferencia entre
la intensidad sexual utilizada como dominación o posesión, y como
vehículo potencial para dar salida a su acumulación de enojo y rabia -el
sexo como poder- versus la necesidad de usar esta intensidad como
vehículo para unir el Alma con la Divinidad dentro de sí, y con otro.

Con la evolución de sus vidas, los individuos con Marte en Escorpio deben
abrazar su polaridad: Tauro. Las adicciones emocionales y sexuales de
Marte en Escorpio, y sus temores de pérdida, traición y abandono que
provocan un miedo fundamental de una verdadera intimidad pueden ser
superados y es posible evolucionar más allá de ellos al abrazar la lección de
Tauro de auto-satisfacción, auto-confianza y auto-sustentación. Al hacerlo,
se logra una evolución de la actitud y la orientación interior que produce un
estado de auto-empoderamiento. Así, estos individuos aprenden a usarse a
sí mismos como vehículo de su propio cambio metamórfico.
Famosos con Marte en Escorpio: Larry Flint; Ellen Burstyn; Jimi Hendrix;
Alice Cooper; Arthur Bremer.

MARTE EN SAGITARIO

Marte en Sagitario se correlaciona con un Alma que desea actualizar sus


intenciones evolutivas y kármicas mediante la progresiva expansión de sus
horizontes mentales y filosóficos. El señuelo del horizonte distante llama
continuamente al Alma con Marte en Sagitario. Seguir este señuelo puede
llevar a esta Alma a una serie de aventuras a lo largo de la vida. Cada
aventura refleja una experiencia clave de aprendizaje en la cual los
principios subyacentes de la vida son progresivamente comprendidos y el
Alma comprende su lugar en el esquema de las cosas. De este modo, esta
Alma comprenderá la naturaleza de sus intenciones evolutivas y kármicas.
Estas aventuras son de naturaleza interna y externa a la vez.

El sistema de energía personal de esta Alma es irrestricto e inquieto, y esta


energía se enfoca más en lo intuitivo que en un racionalismo empírico o
deductivo. Marte en Sagitario refleja un Alma que desea comprender la
relación entre el mundo físico y el mundo no-físico, y la verdad o los
principios de esta relación. Esta dinámica se refleja en el deseo de verdad
personal y honestidad personal. Como tal, Marte en Sagitario refleja una
conciencia dirigida a exponer todas sus mentiras personales, exageraciones,
indiscreciones, o verdades a medias. De acuerdo con esto, existe el deseo de
ayudar a los demás a comprender su propia verdad, a exponer sus propias
mentiras, y a enseñarles sobre las dimensiones mayores de la vida misma.

Típicamente, el Alma con Marte en Sagitario ha tenido una serie de vidas


pasadas recientes en las cuales la vida ha sido muy intensa o cataclísmica en
una variedad de formas. Como resultado, desean aprender sobre el lado más
liviano o “light” de la vida -que la vida puede ser divertida o ligera. Por lo
tanto, el individuo con Marte en Sagitario refleja la capacidad de reír, el
humor, el aprendizaje de reírse de sí mismo, y el enseñar a otros a reírse de
sí mismos.

En términos sexuales, Marte en Sagitario refleja un Alma que desea y que


está definida por la libertad para explorar cualquier tipo de experiencia
sexual hacia la que se sienta atraída instintivamente. La motivación que
existe refleja el deseo de conocimiento personal e impersonal. El deseo de
libertad crea una psicología sexual que es esencialmente libre de
inhibiciones sexuales de tipo moralista. Dentro de esto, el Alma con Marte
en Sagitario comprende intuitivamente que la sexualidad es parte natural de
la vida -que es un principio inherente en la naturaleza. Como tal, existe el
deseo de aventuras sexuales de todo tipo, y el deseo de tener parejas que
sean igualmente libres para explorar la sexualidad de este modo. La
sexualidad en todas sus variadas expresiones deviene un vehículo a través
del cual estas Almas comprenden las conexiones mayores con la vida
misma. De este modo, muchas de estas Almas son maestros sexuales
naturales, en el sentido de ayudar a otros a comprender sus temas de fondo
relacionados con sus patrones de comportamiento sexual específicos.
Dentro de esto, existe un deseo de honestidad sexual, y un deseo de exponer
la deshonestidad sexual en ellos y/o la pareja. Como resultado, no es raro
que el Alma con Marte en Sagitario atraiga parejas que no son honestas
sobre su historia sexual.

Marte en Sagitario desea también conocer como siente o ha sentido la


pareja en la relación sexual mediante conversaciones y discusiones
posteriores al acto sexual. Esto incluirá discusiones con la pareja sobre las
historias sexuales individuales. De nuevo, este deseo refleja la necesidad de
conectar la experiencia sexual con los elementos mayores de la vida. De
este modo, verdades personales más profundas se ven reveladas a la pareja
y a la misma Alma con Marte en Sagitario. Muchos de quienes tienen Marte
en Sagitario pueden naturalmente ser sanadores sexuales.

Marte en Sagitario refleja una naturaleza sexual que es fuerte y constante.


Traen el espíritu de la aventura a la experiencia sexual, y son
instintivamente apasionados e intensos. La pasión que enciende su
intensidad es la pasión del espíritu enfocado dentro del cuerpo físico, y el
deseo de experimentar conscientemente el descenso del espíritu dentro del
cuerpo físico. Instintivamente, Marte en Sagitario comprende el uso
correcto de la energía sexual como vehículo de renovación personal y como
una descarga positiva que permite que las demás áreas de la vida se
mantengan en la perspectiva adecuada. Generalmente, el Alma con Marte
en Sagitario debe aprender a ir más lento sexualmente, por cuanto su
instinto sexual puede sobrestimularse. Esto crea un alto grado de excitación
y estimulación que puede llevar a orgasmos físicos rápidos e intensos. En
las mujeres, lleva a un sistema energético multi-orgásmico, y en los
hombres puede generar eyaculación prematura, provocando frustración en
la pareja.

Al evolucionar sus vidas, se vuelve necesario para el Alma con Marte en


Sagitario el abrazar su polaridad: Géminis. En esencia, esto significa darse
cuenta de que, sea lo que sea que hayan llegado a descubrir sobre la
naturaleza de la “verdad", no es la única verdad. En efecto, significa que
hay muchos caminos que llevan a la misma meta, y que la tentación de
discutir con otros que no reflejan la misma versión específica de la verdad
se basa en una dinámica de seguridad que les hace sentirse inseguros
cuando su verdad es cuestionada de cualquier modo. La necesidad es
comprender que si alguien no está de acuerdo con ellos, esto no significa
que la comprensión de la verdad de ese alguien esté equivocada, sino sólo
que es relativa. Una vez que ha tenido lugar esta comprensión, ya no tendrá
lugar la respuesta instintiva de hacer pedazos los argumentos del otro por
una diferencia de ideas. Este es un verdadero desafío, porque, para la
mayoría de las personas con Marte en Sagitario, sus capacidades intuitivas
están extremadamente desarrolladas -simplemente saben lo que saben, sin
saber empíricamente cómo o por qué lo saben. Esto les produce una
auténtica frustración porque otros no parecen operar de este modo; lo que a
ellos les parece tan obvio es obtuso para otros. Se sienten frustrados por la
lentitud de los demás en relación con la comprensión filosófica intelectual.
Más allá de la obvia lección de paciencia, se requiere la lección de Géminis
de aprender las estructuras de lenguaje que emplea la mayoría de la gente.
El aprendizaje de estas estructuras de lenguaje les permite comunicar su
conocimiento, ideas o pensamientos, mediante las estructuras de lenguaje
que usa la mayoría. Como resultado, será más fácil para los otros
comprender a estos individuos. A su vez, esto reducirá la causa de la
frustración.

Famosos con Marte en Sagitario: Warren Beatty; Agatha Christie; Judy


Garland; El Príncipe Carlos; Joan Baez.

MARTE EN CAPRICORNIO
Marte en Capricornio se correlaciona con un Alma que desea penetrar y
liberarse de todas las causas de sus inhibiciones personales, controles,
restricciones y represiones. Como tal, este emplazamiento refleja a un Alma
que desea abrir la puerta de la prisión interior a fin de que pueda brillar la
luz de la libertad personal, una libertad que no esté limitada por condiciones
moralistas o religiosas que crean un incómodo sentimiento de culpabilidad
que intenta controlar los impulsos instintivos que emanan del Alma.
Típicamente, Marte en Capricornio refleja a un Alma que ha tenido una
serie de vidas recientes en las cuales ha existido una intensa exposición al
control autoritario de religiones de factura humana, y las sociedades
moralistas que estas religiones crean, y al autoritarismo de padres que han
estado emocionalmente y/o sexualmente reprimidos. En combinación,
ambas formas de control sobre estas Almas han producido una rabia
profunda y permeante, la cual ha sido reprimida. En combinación, ambas
formas de control han producido una represión del instinto sexual natural, y
del instinto de simplemente ser quien naturalmente son. En combinación,
ambas formas de control han ocasionado que la realidad emocional del
Alma con Marte en Capricornio quede “encerrada con llave” -sujeta a
denegación emocional y estoicismo. Dentro de esto, el Alma con Marte en
Sagitario ha experimentado los dobles estándares y la hipocresía de tales
controles autoritarios y moralismo; que lo que ocurre “a puerta cerrada”
está en oposición o contradicción con los códigos morales o religiosos de
conducta enseñados por la sociedad, la religión o los padres. La dualidad de
las condiciones de doble estándar lleva a estas Almas a vivir una “vida
doble”. Aprenden a presentar una conducta externa y una persona social
que no coincide con la naturaleza de su vida personal, o de lo que tiene
lugar tras la “puerta cerrada” de su vida íntima o personal. Esta doble vida
refleja el temor de Marte en Capricornio a los juicios externos y la
persecución. También se correlaciona con el temor al juicio personal. El
temor al juicio personal es una extensión de la fuerte exposición al
condicionamiento externo de carácter altamente moralista/religioso. Por
ello, actuar los impulsos o instintos naturales que emanan de sus Almas,
típicamente va a contradecir la naturaleza de este condicionamiento. Actuar
estos instintos típicamente suscitará la siguiente pregunta: “¿qué significa
esto sobre mí?”. Como resultado este temor produce una psicología de
ocultamiento -ocultar a los demás, o incluso a sí mismo, su verdad personal,
debido a la pregunta “¿qué significa esto sobre mí?”. A su vez, esto produce
represión. A su vez, esto crea distorsiones psicológicas de todo tipo,
especialmente distorsión emocional y sexual. De nuevo, la intención del
Alma con Marte en Capricornio es penetrar la naturaleza de tales
distorsiones y represiones, y liberarse totalmente de cualquier fuente que
intente controlar, constreñir o reprimir cualquier deseo que conduzca a la
actualización de su individualidad definida en sus propios términos. Marte
en Capricornio actualizará de este modo sus intenciones kármicas y
evolutivas.

En términos sexuales, Marte en Capricornio refleja un Alma que desea


liberarse de todas las inhibiciones sexuales y restricciones sexuales. La
represión de los deseos sexuales naturales a lo largo de muchas vidas ha
creado una profunda rabia sexual/emocional. La rabia unida a la represión
ha creado también profundas distorsiones de los deseos y necesidades
sexuales/emocionales. Debido al deseo de destrabar estas distorsiones, y las
puertas cerradas que reprimen sus deseos y necesidades
sexuales/emocionales naturales, el Alma con Marte en Capricornio será en
esta vida altamente sexual. La primera lección para estas Almas es
aceptarse a sí mismas como seres sexuales. Cuando esto tiene lugar,
purgarán la psicología de ocultamiento, y dejará de existir el temor al juicio
interno y externo.

Como resultado de la intención de la vida actual, el Alma con Marte en


Capricornio típicamente atrae a parejas que también están bastante
fracturadas, reprimidas o invalidadas de alguna manera en términos
emocionales y sexuales. Este tipo de parejas, por supuesto, son un espejo
para el Alma con Marte en Capricornio. Debido a la intención y el instinto
de liberarse, de aprender a aceptarse a sí mismos como seres sexuales y
emocionales, la persona con Marte en Capricornio puede atraer a parejas
que reflejen su propia distorsión sexual/emocional. Esto puede manifestarse
en un rango que va desde la violencia sexual -incluyendo el ser forzados a
tener sexo- a varias formas de dominación y control sexual, a humillación
sexual en la cual Marte en Capricornio termina sintiéndose despreciable o
sucio de alguna forma debido a la naturaleza del evento o de las dinámicas
sexuales, a ser atraído a cierto tipo de ambientes -disco clubs, por ejemplo-
en que existan posibilidades sexuales, en que el pretexto de la disco club
constituye una racionalización que enmascara la intención real.
Muy a menudo, Marte en Capricornio necesita depender de algún
intoxicante (vino, por ejemplo), para destrabar y relajar sus inhibiciones
naturales. Una vez destrabados de este modo, los “límites de la propiedad”
normales se disuelven. Desarmados, la energía sexual que refleja el Eros
Oscuro de las distorsiones causadas por la previa represión, se libera.
Liberada, los individuos con Marte en Capricornio aprenden y descubren
que son seres intensamente sexuales que tienen una profunda necesidad no
resuelta de ser nutridos y sanados. La sexualidad deviene un vehículo a
través del cual logran tener acceso a estas necesidades emocionales. A
través de la intensidad del intercambio sexual, intensidad basada en la
duración y/o frecuencia sexual, las emociones aparecen en la superficie.
Una vez que la intensidad es liberada en el acto de los orgasmos físicos,
encuentran en el abrazo mutuo, aunque sea por un tiempo, el abrigo de la
seguridad emocional. Por encima de todo, la persona con Marte en
Capricornio desea ser sanada emocionalmente y verdaderamente puede
traer a otra persona el regalo del bienestar emocional. Puede traer el regalo
de hacer que sus parejas se sientan valiosas e importantes. Puede ayudar a
sus parejas a definir sus propias metas y objetivos, y ayudar a sus parejas a
actualizar tales metas mediante la psicología de la autodeterminación. Una
vez que la integridad y la auto-honestidad permean las dinámicas de la
relación, el Alma con Marte en Capricornio deseará mantener la relación
por un largo tiempo -por toda la vida. En la medida que la persona con
Marte en Capricornio se hace mayor, la fuerza de su vida y su energía
sexual se hacen más fuertes. Esto tiene lugar en tanto “las puertas de la
prisión interior” van siendo progresivamente abiertas.

Con la evolución de sus vidas, el Alma con Marte en Capricornio debe


abrazar la polaridad: Cáncer. En esencia, esto requiere que estas Almas
cambien completamente la naturaleza de su auto-imagen, y a partir de esto,
la estructura egocéntrica de su conciencia. Para que esto ocurra, es
imperativo que reflexionen sobre las causas que han llevado a un estado
acumulativo de culpabilidad, y la auto-imagen negativa que esto produce.
Al hacerlo, estos individuos serán capaces de ver las causas de su
restricción emocional y su profundo temor a la vulnerabilidad por el que
han estado compensando mediante la creación de una persona estoica. Esta
persona ha sido utilizada para controlar su profunda esencia emocional, que
teme los juicios falsos o la persecución. Como resultado, el profundo temor
de perder el control se manifiesta como deseo de controlarlo todo, a fin de
sentirse seguros, y tener un sentimiento de poder autoritario. Sin embargo,
en la profundidad de estas personas se encuentra el deseo de perder el
control o de ser nutridos y cuidados por alguien o algo. La polaridad de
Cáncer demanda que aprendan a acceder con seguridad a estos deseos y
necesidades, no sólo a fin de ser personas completas, sino de evolucionar.
Así, el tema de la seguridad -que permitirá que se produzca este
crecimiento- deviene fundamental. Es esencial que estos individuos sólo
admitan en sus vidas y en sus ambientes personales a personas en las que
confíen plenamente. De este modo, podrán en forma lenta pero segura
aprender cómo realizar estas lecciones y actualizar estas necesidades.

Sexualmente, la polaridad de Cáncer permitirá a estos individuos


contactarse con su mayor necesidad sexual -perder el control total de sí
mismos. Las relaciones sexuales seguras y sostenidas de naturaleza
progresivamente intensa serán el medio para lograrlo.

Famosos con Marte en Capricornio: Marlene Dietrich; Lily Tomlin; Uri


Geller; Albert Einstein; David Bowie.

MARTE EN ACUARIO

Marte en Acuario se correlaciona con un Alma que desea actualizar sus


propósitos generales de vida en sus propios términos. A fin de hacerlo, el
Alma creará una personalidad que está energizada (Marte) para abstraerse
de la inmediatez de la vida circunstancial. Este desapego lo comprende
todo, la familia de nacimiento, sus pares, y la sociedad de nacimiento. A
través del desapego, el Alma es capaz de revisar objetivamente la
naturaleza de los valores y creencias que definen las estructuras actuales de
la realidad de consenso. De esta forma, el Alma se rebelará agresivamente
contra toda presión externa de conformarse a las expectativas de los padres,
los pares, o la sociedad.

Tempranamente en la vida el Alma manifestará esta dinámica mediante el


darse cuenta de aquello que ella no es. Progresivamente, la conciencia de
aquello que no es se transformará en una conciencia de qué es como
individuo único -el logro de la autodefinición a través de valores y
creencias únicos que son reflejo de su individualidad específica.
Gradualmente, Marte en Acuario creará un estilo de vida completo que
refleje su sentimiento instintivo de ser único.

Marte en Acuario refleja a un Alma que desea una transformación


progresiva que conduzca a un descubrimiento y definición siempre
crecientes de su individualidad. Como tal, el Alma de Marte en Acuario
será característicamente impredecible. El instinto de transformarse y crecer
es tan intenso con Marte en Acuario que parecerá rebelarse incluso contra sí
mismo: cambiando cíclicamente o continuamente las condiciones mismas
que acaba de crear para sí. Marte en Acuario refleja el instinto de
experimentar con diferentes formas de ser. Ve la vida como un experimento.
Como resultado, el Alma con Marte en Acuario deseará infundir en otros el
coraje esencial para liberarse del status quo. Para algunos, esto gatillará
sentimientos de incomodidad y una defensividad instintiva. Para otros,
gatillará un sentimiento de inquieto entusiasmo, por las posibilidades que el
Alma con Marte en Acuario estimula en ellos. Estas Almas están
energizadas para transformar radicalmente las condiciones de su vida
presente, de la vida de otros, y de la sociedad, para que reflejen el “futuro”
que instintivamente comprenden y sienten, aunque la mayoría de los otros
no lo haga. Es de este modo que el Alma con Marte en Acuario actualiza
sus intenciones evolutivas y kármicas fundamentales.

En términos sexuales, Marte en Acuario refleja un Alma que desea


experimentar con todas las posibles maneras de ser sexual. Esto incluye la
posibilidad de abstraerse hasta del instinto sexual -ser asexual o célibe. El
instinto de rebelarse respecto a las costumbres o morales sexuales de la
sociedad y cultura vigentes lleva a estas Almas a considerar diferentes
formas de ser sexual que muchos otros considerarán desviadas, raras o
bizarras. Estas “desviaciones sexuales “ pueden incluir el sexo grupal,
matrimonio grupal, acuerdos de matrimonio “abierto” en que uno o ambos
integrantes pueden tener sexo con otras parejas, sexo observacional de
naturaleza vicaria expresado en revistas, clubs o teatros sexuales,
experimentación con todo tipo de dispositivos sexuales, restricción del
cuerpo físico que luego es intensamente estimulado en una variedad de
formas, muchas formas diferentes de autoerotismo, y/o el abrazar métodos
sexuales espirituales que permitan una transformación de la energía sexual
de lo primario a lo sagrado.

Debido al desapego fundamental de Marte en Acuario, el acto sexual es


similar a un experimento científico en el que se hace observación del efecto
específico en el sujeto de los diversos métodos de estimulación sexual. Esta
observación desapegada (causa y efecto) produce, para el Alma con Marte
en Acuario, conocimiento psicológico/sexual. Este desapego puede también
ocasionar frustración para tales Almas, debido a que no les permite
involucrarse plenamente en el cuerpo físico. La dinámica mental de la
conciencia está siempre energizada y observando. Esta frustración puede
conducir a que se produzca rabia, por el deseo de la persona con Marte en
Acuario de involucrar a su cuerpo de tal manera de obliterar la mente. Este
deseo conduce a descubrir formas de ser sexual que son tan intensas
físicamente, o devoradoras, que la mente ya no puede continuar observando
al cuerpo. El don único que el Alma con Marte en Acuario posee es el de
estimular y alentar el deseo de creatividad sexual en sus parejas, de
estimular deseos sepultados en el inconsciente de sus parejas. Como
resultado, el Alma con Marte en Acuario desea tener parejas que
manifiesten el valor de ser diferentes en todo tipo de formas, incluyendo el
valor de experimentar sexualmente.

Al evolucionar sus vidas, el Alma con Marte en Acuario debe abrazar su


opuesto: Leo. Esto significa actualizar creativamente en forma plena lo que
tienen de único y diferente, y alentar este mismo desarrollo en los demás sin
sentirse amenazados por las habilidades únicas que otros pueden tener.
También significa aprender la diferencia entre una rebelión constructiva y
una rebelión que es contraproducente o que se realiza como un fin en sí
misma. Para algunos, esto significará aprender a mantenerse como un grupo
de uno si es necesario, y para otros significará aprender a actualizarse
independientemente sin la seguridad de la aprobación de un grupo de pares.
Para todos, significa que Dios les ha dado alguna habilidad, capacidad o
don que tiene el efecto potencial de poder hacer avanzar hacia adelante
diversos aspectos de la vida, dependiendo de su condición evolutiva natural
(las cuatro condiciones evolutivas naturales). La actualización de esta
habilidad única creará un grado relativo de aclamación o reconocimiento de
la sociedad o de su grupo (Leo). Este es un desarrollo y una lección
evolutiva necesaria, porque muy a menudo estas Almas han tenido a lo
menos una vida pasada reciente en la que se han sentido invalidadas por ser
quienes eran. El reconocimiento o la aclamación por sus habilidades únicas
constituye un contrapunto positivo y necesario de dicha experiencia.

Famosos con Marte en Acuario: Lauren Bacall; Mae West; Leonardo Da


Vinci; Nicolás Copérnico; Bobby Fisher.

MARTE EN PISCIS

Marte en Piscis se correlaciona con un Alma que desea penetrar y energizar


la totalidad de los deseos que ha sostenido en forma inconsciente a lo largo
de muchas vidas recientes. En términos evolutivos, Marte en Piscis refleja a
un Alma que desea traer a una culminación un ciclo completo de desarrollo
evolutivo a fin de que un ciclo evolutivo completamente nuevo pueda
comenzar. Para que esto pueda ocurrir, el Alma debe ahora actuar todos los
deseos remanentes que se han mantenido a nivel inconsciente y no han sido
actuados. Esto requiere, para la manifestación en la consciencia subjetiva de
la personalidad creada por el Alma, que Marte en Piscis energice la
glándula pineal que se encuentra al interior del cerebro. Esta glándula
secreta una hormona llamada melatonina. La melatonina produce muchas
cosas en el cerebro, incluyendo la inducción de imágenes que emanan de la
imaginación y la fantasía. La naturaleza de estas imágenes es siempre
cambiante y en movimiento. Como resultado, el Alma con Marte en Piscis
crea un sistema de energía en que existe el deseo de actuar estas imágenes -
cada imagen, o combinación de imágenes, que reflejan “realidades” que el
Alma concibe para sí misma. Dentro de sí, estas realidades imaginadas son
bastante “reales”. Para los demás, estas realidades imaginadas pueden
parecer bastante irrealistas, pese a que para el Alma con Marte en Piscis con
reales -son reales al punto de que Marte en Piscis cree en ellas. En la
medida en que cree en ellas, el Alma con Marte en Piscis intentará que otros
también crean en ellas. Aun cuando estas Almas pueden creer en estas
realidades imaginadas, otros sentirán que este tipo de creencias son
ingenuas, inocentes, o irreales. Para los demás, como resultado, el Alma
con Marte en Piscis puede parecer “no enraizada”, como si no estuviera del
todo “aquí”.
Marte en Piscis opera más allá o por encima del continuo espacio/temporal
en que se definen la mayoría de las personas. Como resultado, la
imaginación de las Almas con Marte en Piscis no está limitada por la
conciencia de las realidades prácticas, las circunstancias, o las
probabilidades que circunscriben a la mayoría de las personas. Esta es una
dinámica muy interesante. Por un lado, Marte en Piscis tiene el poder
inherente de manifestar y hacer realidad los deseos que se manifiestan
desde el inconsciente, que aparecen inicialmente como imaginación -el
poder de la creencia puede volver probable aquello que parece improbable
para otros. Por otro lado, muchas de estas realidades imaginadas no se
manifestarán en la realidad concreta por muy fuerte que sea la creencia.
Cuando esto ocurre, el Alma se está enseñando a sí misma tres cosas:
primero, que simplemente imaginar una cosa u otra significa de todos
modos actuarla, con una culminación del deseo de aquello que se ha
imaginado; en segundo lugar, que la voluntad egocéntrica no es suficiente
para lograr que se produzcan algunas cosas, existiendo la necesidad de
alinear la voluntad personal con una voluntad superior; y tercero, la
comprensión de la naturaleza de sus deseos que se reflejan en la necesidad
de “escapar” de la realidad normal; el escapismo es un acto de
compensación psicológica en relación con una realidad de la que el Alma se
siente esencialmente alienada. Cuando esta es la dinámica en operación, el
Alma con Marte en Piscis se volverá susceptible a todo tipo de adicciones -
adicciones sexuales, adicciones a drogas, por ejemplo. Cuando esto ocurre,
el Alma con Marte en Piscis debe aprender a examinar la naturaleza de sus
adicciones con la intención de detener su conducta adictiva.

Dado que tantos deseos que se manifiestan en el Alma de Marte en Piscis se


originan en el inconsciente, existe un quiebre fundamental dentro de la
conciencia -la incapacidad para ver o comprender la conexión entre las
circunstancias que se están creando por el Alma, y los deseos inconscientes
que son responsables de esta creación. Como resultado, muchas de estas
Almas pueden sentirse victimizadas por la vida y por los demás. Cuando
esto ocurre, Marte en Piscis genera rabia basada en victimización. Esta
rabia, causada por el falso sentimiento de ser victimizada, se manifiesta
luego como querer herir, causar dolor o humillación a otras personas por las
que el Alma se ha sentido victimizada -pasar de ser perseguido a ser
perseguidor. Este ciclo de ser victimizados, luego victimizar, continuará
hasta que el Alma finalmente sea capaz de comprender y aceptar
conscientemente el vínculo directo entre la naturaleza de sus propios
deseos, y las realidades que estos deseos crean.

Dentro de esto, el Alma con Marte en Piscis refleja deseos de pureza. La


verdadera pregunta aquí es esta: ¿qué es la pureza? La pureza implica
perfección. La pregunta deviene: ¿qué es la perfección? Estas son temas y
preocupaciones del Alma con Marte en Piscis. Pesquisan su inconsciente
con religiones que predican códigos estrictos de conducta moral, códigos
que reprimen o restringen todas las conductas asociadas con principios o
leyes naturales. El individuo sólo tendrá un sentimiento de pureza y
perfección en la medida en que se conforme a estos códigos moralistas de
conducta. Existirá un sentimiento de culpabilidad en la medida en que su
conducta se desvíe de estos mismos códigos. Todas las Almas con Marte en
Piscis se han desviado de estos códigos artificiales de conducta. Como
resultado, todas las Almas con Marte en Piscis tienen a nivel subconsciente
profundos y permeantes sentimientos de culpabilidad. Esta culpabilidad
tiene dos consecuencias psicológicas -rabia debido a ella, o la necesidad de
expiarla. La rabia producida por la culpabilidad producirá diversas formas
de patología sádica. La expiación motivada por la culpabilidad producirá
diversas formas de patología masoquista. El Alma con Marte en Piscis
puede de este modo reflejar ambas patologías dependiendo de la naturaleza
de sus estados psicológicos existentes en cualquier momento en el tiempo.
En psicología clásica, estos tipos de Almas son clasificados en el tipo
pasivo/agresivo. Los términos religiosos clásicos son los santos y los
pecadores. La pregunta real, de nuevo, que necesita plantearse a sí misma el
Alma con Marte en Piscis, es esta: ¿qué constituye la pureza y la
perfección? En algún punto, estas Almas se darán cuenta de que la
respuesta se basa en la pureza de las intenciones, motivaciones, y deseos
que son abrazados abierta y honestamente desde dentro, y honesta y
abiertamente transmitidos a otras personas. Dentro de esto, estas Almas se
darán cuenta de que la pureza y la perfección se entenderán adecuadamente
cuando el Alma se alinee interiormente con los principios inherentes de la
Naturaleza, la ley natural, en vez de alinearse con leyes de factura humana y
religiones que producen ideas artificiales sobre la pureza y la perfección.
Cuando esto ocurra, se disolverá el sentimiento inconsciente de
culpabilidad que permea la estructura del Alma.
En términos sexuales, el Alma con Marte en Piscis desea experimentar el
descenso del espíritu en la carne; experimentar el poder de lo divino o Dios
a través de la energía de la sexualidad. Para algunos, esto los llevará a tener
el pensamiento o el deseo de transmutar las formas brutas de expresión
sexual/física hacia conducir y enfocar la energía sexual mediante diversas
formas de práctica espiritual. Para otros, llevará al empleo de prácticas
sexuales sagradas específicas destinadas al uso de la energía sexual para
transfigurar la conciencia misma. Para otros, esto llevará a la necesaria
actuación externa de todos los deseos sexuales residuales provenientes de
vidas en las que ellos no fueron actuados -que inicialmente aparecen como
fantasías sexuales en el interior de sus conciencias. Mediante la necesaria
actuación de estos deseos, se produce el proceso de eliminación que luego
permite que tenga lugar el deseo sexual central de experimentar el descenso
del espíritu en la carne, mediante prácticas sexuales sagradas. La naturaleza
de estas fantasías puede ser de cualquier tipo, dependiendo en la naturaleza
específica de cada individuo. Para otros, esto puede manifestarse como una
inmersión cíclica en diversas formas de sexualidad bruta o primaria, y
ciclos de celibato forzado que reflejan la culpabilidad asociada al ciclo de
inmersión bruta. Para algunos, esto puede manifestarse como una inmersión
total en la actuación a través de la vida de todo tipo de fantasías sexuales de
naturaleza primaria -un rechazo inconsciente del deseo de evolucionar hacia
una sexualidad sagrada. Cuando esta es la dinámica operativa, el Alma con
Marte en Piscis deseará ser consumida, o consumir a otro, en el acto sexual.
Para otros más, esto se manifestará como el rechazo rotundo de la divinidad
-rabia inconsciente hacia Dios. Estos tipos desearán típicamente formas
perversas de sexualidad definidas por el masoquismo y el sadismo. Cuando
esta es la dinámica operativa, la orientación primaria es el sexo como
castigo. Adicionalmente, algunas Almas con Marte en Piscis tienen miedos
sexuales irracionales, o temores que se originan en eventos sexuales reales.
Cuando este es el caso, la intención evolutiva es examinar la naturaleza de
estos temores, y sanarlos. Métodos sexuales específicos deben ser utilizados
para lograrlo. Un ejemplo de tales métodos es el tacto no-sexual. A través
de tacto no-sexual, el Alma puede aprender seguridad y confianza
psico/emocional. Una vez aprendida, puede luego tener lugar la sanación
sexual.
La intención fundamental de Marte en Piscis es comprender la diferencia
entre la sexualidad profana y la sexualidad sagrada. Debido a esto, el Alma
con Marte en Piscis, especialmente en los hombres en los tiempos actuales,
desean que su pareja o parejas sean “puras”: del tipo Ángel María o Virgen
María que reflejan las cualidades de inocencia del “arquetipo de la virgen”.
Sin embargo, debido a sus propias luchas interiores a lo largo de muchas
vidas definidas por los ciclos de culpa/expiación, y culpa/rabia, que se han
manifestado como ciclos de celibato y de inmersión en muchas formas de
sexualidad primaria, atraen a parejas que vibran exactamente del mismo
modo. Así, son inicialmente atraídos a personas que parecen inocentes,
sensibles, y “puras”. Luego, cuando descubren que estas parejas han tenido
una historia sexual muy parecida a la propia, se sienten desilusionados y
enrabiados. Esta desilusión y rabia se proyecta en la pareja de diversos
modos, lo cual puede incluir un retraimiento total de su aspecto
emocional/sexual. Esto puede incluir abuso en la forma de juicios
proyectados de carácter moralista. Puede incluir el querer
inconscientemente herir a la pareja mediante intensas prácticas sexuales de
dominación: arrollar a la pareja y hacerle sentir desvalida mediante una
intensa estimulación sexual. Puede incluir involucrarse sexualmente con
otras personas para crear humildad -humillar- a la pareja. Y puede incluir
violencia sexual o física con la pareja. De nuevo, la clave para tales Almas
es darse cuenta de la conexión entre lo que emana de sus Almas y las
realidades circunstanciales que se crean como consecuencia de esas
emanaciones -deseos. Una vez que la persona con Marte en Piscis hace la
conexión consciente con su dualidad interior, y se da cuenta de que aquello
que está atrayendo no es sino un reflejo de su propio ser interior, entonces
podrá existir la compasión, nutrición, perdón, y verdadera sanación de estas
heridas -para ambos. Una vez que se hace la transferencia entre las
religiones hechas por el hombre y la ley natural, se producirá una
aceptación de lo que es natural. Una vez que esto se produce, también
tendrá lugar la sanación y disolución de la culpabilidad que lleva a la rabia
y a la expiación. Cuando esto se produzca, el Alma con Marte en Piscis
habrá logrado de este modo sus intenciones kármicas y evolutivas.

Con la evolución de su vida, el Alma con Marte en Piscis debe abrazar su


opuesto: Virgo. En esencia, esto significa crear una conciencia que es capaz
de discriminar intelectualmente y comprender la conexión entre los deseos
que emanan de su interior y la realidad circunstancial creada por estos
deseos. Logrado esto, se disolverá el sentimiento de ser victimizados por la
vida. Aprenderán a ser responsables de sus propias acciones, y dejar de
culpar a todos los demás por las condiciones que ellos mismos han creado
para sí. Al crear una conciencia capaz de analizar mentalmente y
discriminar, estas Almas podrán luego descubrir el origen de cualquier cosa
que se manifieste en su interior -todo tipo de temores, la naturaleza y causa
de sus deseos, la causa de su rabia, etc. Este tipo de superposición
psicológica es esencial porque promueve el análisis, y el análisis promoverá
el auto-conocimiento. Este auto-conocimiento puede aplicarse de tal modo
de no tan solo producir los cambios necesarios en ellos, sino también
permitirles saber qué deben hacer para sanar sus heridas específicas.

Famosos con Marte en Piscis: Bob Dylan; Hermann Hesse; Christine


Jorgensen; Dorothy Hamill; Shirley Temple.

NOTA SOBRE MARTE RETROGRADO

Arquetípicamente, Marte natal retrógrado es muy interesante de considerar.


La razón es que Marte se correlaciona con el deseo instintivo de actuar
sobre los deseos que emanan del Alma, es decir, auto-actualizarse. Actuar
significa que la propia energía se mueve hacia fuera del centro o del Alma.
En sí mismo, Marte no quiere restricciones de ningún tipo. Quiere una
libertad total para hacer todo lo que quiere hacer. Pero Marte retrógrado
produce que la energía instintiva para actuar sobre los deseos que emanan
del Alma se invierta -retornando al centro. Esto efectivamente pone una
restricción en la energía de Marte, constriñe su flujo normalmente
centrífugo. La cuestión deviene: ¿por qué el Alma llega a una situación
evolutiva y kármica en la cual es necesario que Marte esté retrogrado?

La respuesta es que el Alma intenta crear una conciencia en la cual cada


acción que toma basada en sus deseos sea una acción ponderada en vez de
una acción impulsiva. Esto se aplica típicamente a un Alma que ha tenido
algunas vidas pasadas recientes en las que ha sido salvajemente impulsiva,
compulsiva, y llena de voluntad a nivel egocéntrico. Típicamente tal
orientación ha producido muchos problemas y confrontaciones con los
demás en general, y en las relaciones íntimas específicamente. Otro
resultado común han sido confrontaciones mayores con autoridades
externas. Así, el Alma debe contrarrestar estos patrones de conducta a
través de la creación de una conciencia que hará una pausa para considerar,
antes de actuar. De acuerdo con esto, el ego debe aprender a escuchar
internamente aquello que es más fuerte que sí mismo -el Alma, y por
extensión, Dios. De este modo, tiene lugar una “doma” del ego, y las
acciones iniciadas se alinearán con las intenciones generales del Alma.

A nivel sexual, la energía invertida de Marte “calienta” el campo energético


interior del individuo. La condición evolutiva de cada persona determinará
la respuesta a este calentamiento interior. Desde el estado de consenso hasta
la segunda sub-etapa del estado espiritual, se manifestará un deseo y
necesidad frecuente de descargar energía sexual a fin de “enfriar” la energía
interior. Esta necesidad de descarga no es dependiente de otras personas -
Marte retrógrado puede encargarse de sí mismo, por así decirlo. En
términos evolutivos y kármicos, la intención de Marte retrógrado a nivel
sexual es que la persona se haga consciente de la naturaleza de sus deseos
sexuales, y de las razones de estos deseos.

NOTA SOBRE LOS TRÁNSITOS DE MARTE

El tránsito de Marte se correlaciona con el vértice que va a la cabeza de


aquello en que el Alma desea actualmente enfocarse. A través de Marte
estamos siempre en un estado continuo de devenir -un estado de evolución.
Devenir continuamente significa que estamos perpetuamente moviéndonos
hacia el futuro. Moverse hacia el futuro implica un momento presente, y un
pasado. Así, el tránsito de Marte se correlaciona con el vértice que va a la
cabeza de la evolución en curso, sin embargo, avanzar hacia adelante
impone el darse cuenta de donde nos encontramos ahora, y donde hemos
estado. De este modo, debemos confrontar cualesquiera sean las
circunstancias existentes en nuestra vida, así como nuestras dinámicas
interiores, que de cualquier modo frustran, bloquean o ahogan el necesario
movimiento hacia el futuro. Por ejemplo, un tránsito de Marte a través de
Cáncer en la Casa Ocho, se correlacionaría con un período de tiempo en el
cual el Alma necesariamente tendría que confrontar la naturaleza de sus
temores emocionales, heridas, dinámicas psicológicas, que están
impidiendo el crecimiento a nivel emocional. Estarán fuertemente
implicados temas relativos a la confianza y temas sexuales. También estarán
activos temas de poder y voluntad personal. Si se encuentra en una relación
personal, el Alma tendrá que confrontar por qué está en la relación, por qué
está el otro en la relación, y el propósito de ésta en general. La intención en
este tránsito es la renovación emocional y el crecimiento emocional, que
estará conectado con auto-conocimiento emocional. Para lograr esta
intención, las dinámicas indicadas deberán ser confrontadas y trabajadas
conscientemente. También tendrán que existir confrontaciones
emocionales/psicológicas internas y externas.

El tránsito de Marte puede también correlacionarse con nuestros ciclos


sexuales de actividad y comportamiento. Aquí de nuevo está en operación
el principio de la evolución. Nada está estático en nuestro universo.
Nuestros deseos sexuales, y la realidad que estos crean, también
evolucionan. Los tránsitos de Marte a través de las casas y signos se
correlacionan directamente con nuestros deseos y necesidades sexuales
actuales, y las razones de estos. Por ejemplo, Marte transitando por la Casa
Tres en Acuario podría posiblemente manifestarse como la necesidad de
crear alguna novedad o experimentación sexual. Como resultado, tal
persona se encontrará a sí misma pensando sobre estas materias, y
comunicando sus pensamientos a la pareja si está en una relación. Si la
pareja está abierta a esto, esta dinámica sexual actual podrá satisfacerse. Si
la pareja se resiste, la persona podría sentirse tentada a rebelarse contra esta
resistencia buscando una pareja temporal mentalmente afín. La pareja
existente puede descubrir esto, lo que llevaría a discusiones y
confrontaciones masivas. Esto serviría como instancia de resolución del
cúmulo de frustraciones que existan entre ambos. Esta situación podría ser
utilizada positivamente para cambiar todo tipo de dinámicas en la relación,
no sólo las sexuales.

El tránsito de Marte tiene un ciclo de dos años para retornar a su posición


natal. Así, cada dos años el Alma se renueva a sí misma respecto a la
signatura natal que existe entre Marte y Plutón. Dado que cada casa y signo
se correlaciona con arquetipos que contienen un espectro de dinámicas,
cada dos años la intención natal de Plutón se renueva a través del retorno de
Marte, pero actualizando diferentes dimensiones dentro del espectro
arquetípico total de cualquier casa y signo. De este modo, se produce la
evolución.
Capítulo Nueve
LA FASE DE LA RELACIÓN DE MARTE Y
VENUS
Desde un punto de vista evolutivo, la fase de la relación entre Marte y
Venus se va a correlacionar con la interrelación entre la orientación del
Alma a actualizar para sí misma las dinámicas de relaciones, y su necesidad
de la libertad requerida para actualizar sus intenciones evolutivas y
kármicas generales. Además, la fase de la relación entre Marte y Venus se
va a correlacionar con cuán nuevas o viejas son estas dinámicas
arquetípicas -cuántas vidas primarias han tenido lugar en las cuales el Alma
ha estado trabajando hacia la satisfacción de sus intenciones evolutivas y
kármicas en relación con la formación de relaciones íntimas con otras
personas. En las cartas compuestas, la fase de la relación entre Marte y
Venus se va a correlacionar con la forma arquetípica en la cual la pareja
actualiza la relación, y se correlaciona con cuántas vidas primarias han
precedido a la vida actual en la cual las dinámicas de la relación reflejadas
en la fase de la relación de Marte y Venus han tenido lugar.

LA FASE DE MARTE Y VENUS

Dado que ya hemos discutido las fases, y los aspectos dentro de las fases, si
se permiten a sí mismos reflexionar intuitivamente sobre la naturaleza
arquetípica de Marte y Venus, combinada con las fases, se sorprenderán del
grado de insight intuitivo y comprensión que es posible obtener sobre la
forma en que Marte y Venus operan juntos en la carta individual y
compuesta. El paso siguiente es permitirse considerar las casas y signos en
que están Marte y Venus. Esto proporcionará un tremendo nivel de
información e insight. Quisiera señalar brevemente las fases de Marte y
Venus. Estas descripciones son los temas generales dentro de los arquetipos
de las fases. Cuando Marte y Venus están en un aspecto específico, vgr.
inconjunción de Fase Gibosa, refiéranse a las definiciones arquetípicas
descritas anteriormente. Esto proporcionará los detalles necesarios para
comprender la etapa en que se encuentra el vínculo entre Marte y Venus, en
relación a la fase general que existe entre los dos. Posteriormente, describiré
un caso real detallando la fase de Marte/Venus, la casa y signo de Marte y
Venus, y cómo integrar todo esto.

La fase Nueva (0°-45°). Un ciclo completamente nuevo de desarrollo


evolutivo está comenzando respecto a las dinámicas de relación. Un ciclo
completo ha culminado, y ahora el Alma refleja un deseo instintivo de
aprender cómo estar en relaciones de una forma nueva. Esta nueva forma no
es conocida conscientemente por el Alma en este punto. Como resultado, el
Alma desea y necesita libertad para iniciar todo tipo de nuevas formas de
estar en relación con otras personas. Esto es más o menos como entrar en
una tienda y probarse distintos abrigos para ver cuál te queda bien, y cuáles
no. El Alma está empleando un proceso de eliminación mediante prueba y
error. Como resultado, el Alma se verá instintivamente atraída a muchos
tipos diferentes de personas, todas las cuales simbolizan diferentes valores,
deseos, y formas de ser. El impulso y el instinto en esta fase es iniciar
conexiones con estos tipos diferentes de personas, a fin de que con el
tiempo pueda tener lugar un conocimiento experiencial. Esto permite que se
produzca una acumulación de información y conocimiento que
progresivamente permite al Alma comprender las necesidades y deseos que
existen, y que reflejan sus nuevas intenciones evolutivas respecto a las
relaciones.

En las cartas compuestas, este mismo arquetipo está operativo cuando


Marte y Venus están en Fase Nueva. La pareja se está poniendo en
movimiento para descubrir nuevas formas de estar en relación el uno con el
otro. De nuevo, el proceso de prueba y error operará en tanto la pareja actúa
sobre nuevas asociaciones de valores, y el significado que estos valores
implican, que permitirá que la pareja se relacione con el hecho de su
relación de nuevas formas. La pareja debe permitir que tengan lugar todo
tipo de nuevas direcciones en la relación, y resistir la tentación de definir la
relación de acuerdo a los estándares culturales. Ambas personas en la
relación deben alentar y permitirse el uno al otro una libertad esencial para
explorar independientemente nuevas formas de pensar, actuar, y de ser a fin
de que lo que cada uno aprenda de este modo pueda ser traído de vuelta a la
relación. De esta forma, cada miembro de la pareja contribuirá al proceso
de las nuevas formas de establecer y de ser en la relación.
La fase Creciente (45°-90°). Siguiendo a la Fase Nueva, la necesidad y el
deseo evolutivo del Alma es comenzar a establecer en términos reales y
concretos aquello que se ha descubierto durante la Fase Nueva. Esto
requerirá un gran esfuerzo, por cuanto el ciclo evolutivo comenzado en la
Fase Nueva es aún muy reciente. Será fuerte la tentación de tomar
prestados, adoptar, o imitar las formas de estar en relación validados por la
cultura o la sociedad, y los valores que estas formas simbolizan. A fin de
oponerse y resistirse a esto, el Alma debe mirar profundamente dentro de sí
y mantenerse en contacto con las asociaciones de valor emergentes que
definirán su orientación al nuevo arquetipo de cómo estar relaciones. La
clave es que el Alma manifieste el valor de mantenerse al margen de la
sociedad a fin de que estas nuevas asociaciones de valor puedan sostenerse.
Esta es una fase de empoderamiento interior para el Alma, en tanto forma
una nueva manera de relacionarse consigo misma, y en consecuencia con
otras personas. El Alma aprenderá a decir “esto es lo que yo soy, esto es lo
que yo valoro, esto es lo que necesito como reflejo de estos valores, y sólo
puedo interrelacionarme con otros que puedan respaldar esto”.

En las cartas compuestas, está operativo el mismo arquetipo en tanto la


pareja desea crear el aislamiento necesario de todos los otros que esperan
que la pareja sea como todos los demás. La pareja tendrá recuerdos
subconscientes de la fase anterior en el sentido de que han existido
demasiadas pruebas y experimentación con formas nuevas de establecer su
relación. Posiblemente existan recuerdos subconscientes de separación
debido a esta técnica de prueba y error. Como resultado, la pareja deseará
resistir la fuerza social y la presión de adaptarse a las formas condicionadas
culturalmente de estar en relación, y deseará internalizar profundamente la
relación -volverse una unidad cerrada, por así decirlo. Dentro de esto, cada
persona debe empoderar a la otra en el establecimiento de sus propias
intenciones y requerimientos evolutivos y kármicos individuales. La
tentación es internalizarse juntos tan profundamente que devengan
extensiones o clones el uno del otro. Debe resistirse esta tentación porque
produciría una inercia que detendría el crecimiento y la evolución de la
relación.

La fase del Primer Cuarto (90°-135°). Siguiendo la fase Creciente, el


Alma ha tenido dos vidas primarias anteriores para devenir progresivamente
consciente de la naturaleza de las nuevas asociaciones de valor que se
correlacionan con la intención evolutiva de establecer las dinámicas de
relaciones de nuevas formas. Las nuevas formas de estar en relación con
otros reflejan las nuevas formas en que el Alma ha estado aprendiendo a
relacionarse consigo misma, y el sentido de significado que el Alma tiene
consigo misma. En la fase del Primer Cuarto, el Alma ha evolucionado
hasta tener el valor fundamental de mantenerse al margen de cualquier otro,
y llena de voluntad afirma sus valores individuales frente a todos quienes
no comparten estos valores. La crisis que es inherente a esta fase se
correlaciona con el temor del Alma de formar relaciones con otros en
general, y relaciones íntimas específicamente. El Alma siente que si forma
estas relaciones, su sentido de individualidad duramente conquistado será
absorbido o lo perderá en y debido a la relación. Este temor llevará al Alma
a mantener “una mano libre” en el contexto de cualquier tipo de relación.
Así, el Alma intenta garantizar su individualidad, siempre manteniendo “la
puerta trasera abierta” por así decirlo. Esto puede crear para esta Alma
verdaderos conflictos en las relaciones, porque cíclicamente el Alma parece
participar totalmente, y luego totalmente desasirse de la relación. El desafío
de esta fase es que el Alma se dé cuenta de que no perderá la individualidad
que ha establecido, de que su temor es sólo un temor, y que tenga el valor
de alinearse con otros individuos que tienen el mismo valor de proyectar su
individualidad propia frente al consenso. En forma similar, necesitan elegir
un otro íntimo que esté evolucionando de la misma forma.

En las cartas compuestas, esta fase se va a correlacionar con una pareja que
tiene recuerdos subconscientes de haberse aislado a sí mismos del impacto
de otros específicamente, y de la sociedad, en términos generales, a fin de
internalizarse profundamente y establecer sus valores únicos como pareja, y
el sentido de significado para vivir con que estos valores se correlacionan.
En la vida actual, se vuelve evolutivamente necesario que cada uno de ellos
establezca sus propias vidas independientes en el contexto de la relación.
En este contexto, cada uno aprenderá a actualizar su propia individualidad
respecto a las intenciones kármicas y evolutivas de cada uno, aún cuando
esta actualización individual reflejará lo que han aprendido juntos como
pareja. Esta fase requiere una expansión de lo ya aprendido. Esta expansión
tendrá lugar a través de la relación en tanto la pareja interactúa, y tendrá
lugar a través del descubrimiento independiente en tanto cada miembro de
la pareja desarrolla sus propias áreas de interés. El resultado evolutivo es
una contracción y expansión de la relación. Se producirá una crisis en la
relación si alguno o ambos intentan imponerse sobre el otro y controlar las
vías de la necesaria expansión. El desafío es que cada uno aliente y apoye la
expansión individual propia y del otro. De este modo, cada uno contribuirá
igualmente en la interacción de la relación consigo misma. En el mejor de
los casos, esta pareja servirá de ejemplo y de aliada para empoderar a otras
parejas o individuos que buscan liberarse de los grilletes del
condicionamiento cultural.

La fase Gibosa (135°-180°). Siguiendo a la fase del Primer Cuarto, el


Alma ha tenido tres vidas primarias previas para devenir progresivamente
consciente de la nueva intención evolutiva reflejada en sus dinámicas de
relación internas y externas, y de los valores reflejados en este nuevo
patrón. Al emerger de la Fase del Primer Cuarto, el Alma debe ahora
aprender a ajustar interna y externamente las formas en que se ha estado
relacionando consigo misma y con los demás. La naturaleza de estos ajustes
refleja la intención del Alma de prepararse a sí misma para relacionarse con
los otros sobre una base de igualdad. En la fase del Primer Cuarto, el Alma
ha evolucionado necesariamente a través de una profunda y auto-centrada
orientación hacia sí misma, como parte de un enfoque necesario en el auto-
desarrollo. En la fase Gibosa, el Alma ha entrado en una etapa evolutiva de
desarrollo en la cual, internamente, se volverá muy autocrítica. En esta
etapa, el Alma analiza internamente todos sus defectos, inadecuaciones,
imperfecciones, indiscreciones, y faltas, con la intención de desinflarse a sí
misma. En esencia, hay una necesidad interna de humillarse. Externamente,
el Alma crea dinámicas de relaciones en las cuales habrán otros que
también se relacionan con ella de forma crítica. La crisis de esta fase es una
crisis en la cual el Alma puede interpretar estos mensajes críticos de los
demás como persecución. Si se siente victimizada, el Alma sentirá mucha
rabia y se volverá hipercrítica de los demás. Interiormente, el Alma
comenzará a dudar de su propio valor. Cuando esta es la dinámica en
operación, las relaciones íntimas que forme nunca serán suficientemente
buenas. Las dos personas en la relación serán críticas entre sí, y ninguno se
sentirá completamente bien en la relación. Habrá una duda cíclica o
constante sobre la relación. El desafío es que el Alma se dé cuenta de que
pretende humillarse y desinflarse en esta etapa de desarrollo. Entendido de
esta manera, el Alma podrá ajustar la forma en que está interpretando los
mensajes críticos de los demás. Podrá ver que puede recibir estos mensajes
con agradecimiento, porque en realidad estos mensajes externos son reflejos
de los mensajes o pensamientos que emite desde dentro de sí. La aceptación
de los mensajes de esta forma permitirá que el Alma ajuste la forma en que
se está integrando en el mundo -cómo se está relacionando con los otros en
general y en las relaciones íntimas específicamente. En vez de una auto-
afirmación voluntariosa, el Alma debe aprender a relacionarse y a dar a los
otros desde el punto de vista del auto-sacrificio. De esta forma, el Alma
evolucionará desde una superioridad, a través de la inferioridad, lo que dará
lugar a la igualdad al avanzar a la fase Llena.

En las cartas compuestas, esta fase refleja a una pareja que está ahora
aprendiendo a ajustar las formas en que ha conducido la relación, la forma
en que cada uno se ha relacionado consigo mismo como individuo a partir
de la relación, y la forma en que se han relacionado el uno con el otro en la
relación. Para que esta intención se logre, la pareja creará crisis en la
relación, que forzarán el necesario análisis de por qué se producen las crisis.
Positivamente, la naturaleza de las crisis promoverá la necesaria discusión
que permita tomar conciencia de cuáles son los ajustes necesarios de la
relación. Estos ajustes necesarios permitirán luego que la relación continúe
creciendo y evolucionando. Negativamente, la naturaleza de las crisis creará
una situación en la cual uno o ambos en la pareja sienten que nunca son
suficientemente buenos el uno para el otro, que uno o el otro están siempre
sacrificándose a sí mismos, sus propósitos, y sus necesidades, al otro, y a un
profundo sentimiento de duda sobre si están en la relación correcta o no. La
clave en esta fase es que ambos aprendan a servirse el uno al otro en forma
incondicional. Al hacerlo así, las necesidades y deseos de ambos podrán ser
perfectamente satisfechas.

La fase Llena (180°-225°). Siguiendo a la fase Gibosa, el Alma ha


aprendido a ajustar las formas de relacionarse internamente consigo misma,
y con los demás. Marte y Venus están ahora arquetípicamente en oposición.
Por ello, hay un estado de stress dinámico en el Alma. Debe ahora luchar
por aprender como equilibrar sus propias necesidades y deseos en el
contexto de las necesidades y deseos de otras personas. El Alma está
aprendiendo cómo ser un igual entre la gente. Está aprendiendo cómo
escuchar a los demás de tal manera de escuchar lo que realmente dicen,
comprender objetivamente el significado reflejado en los valores de otros, y
a confirmar las necesidades que emanan de esos valores. El Alma está
aprendiendo cómo dar a los demás, y aprendiendo que al dar recibirá
exactamente lo que necesita de los demás, sin pedirlo. El Alma está
aprendiendo cómo integrar sus necesidades y deseos específicos, y el
significado para la vida reflejado en su propio sistema de valores, en la
realidad social. En las relaciones íntimas, el Alma está aprendiendo cómo
equilibrar sus deseos y necesidades de independencia dentro de la necesidad
y deseo de estar en relación. Para que se logre un estado de equilibrio, el
Alma debe aprender a respetar los impulsos instintivos que reflejan la
necesidad de estar solo, con la necesidad de interacción social o de
intimidad, y a respetar estos instintos en tanto se manifiestan. El Alma está
aprendiendo cómo dar a una pareja íntima exactamente lo que ésta necesita
de acuerdo con esta pareja en sí misma, en vez de aquello que el Alma
piensa que necesita. Esto requiere escuchar verdaderamente, lo que
permitirá un darse cuenta objetivo de la realidad del otro. Cuando se
aprende esta lección, el Alma tendrá una pareja que haga exactamente lo
mismo por ella.

En las cartas compuestas, esta fase refleja una pareja que está en una etapa
crítica de desarrollo juntos. Las etapas de desarrollo evolutivo simbolizadas
en las fases que han precedido a la Fase Llena alcanzan ahora un punto
crítico. Cualesquiera dinámicas o temas que se han producido antes entre
ellos -antes de esta vida, y que no se han resuelto- se manifestarán. Estos
temas y dinámicas se verán magnificados en esta etapa de desarrollo, y se
volverán las bases potenciales de polarización en la relación. En estado
polarizado, la pareja puede sentir la tentación de separarse y seguir cada
uno su camino. O pueden simplemente vivir en un estado polarizado, y
llevar vidas más o menos independientes. La razón de esto, cuando se
produce, se refleja en la fase Gibosa, que precede a la fase actual. En esa
fase, uno o los dos en la pareja pueden haber sentido que sacrificaban
demasiado sus deseos y necesidades personales, a la otra persona. En tal
caso, esta deviene una causa psicológica de resentimiento y rabia. En la fase
Llena, ambos sentirán la necesidad de afirmar sus realidades y necesidades
propias. Querrán que estas necesidades sean satisfechas, no sacrificadas.
Así, se produce la potencial polarización, en la cual ninguno de los dos se
postergará por el otro. En tal caso, existe un real peligro de que cada uno
proyecte sobre el otro reivindicaciones que poco tienen que ver con la
realidad actual de esta vida. El desafío y la necesidad es que cada persona
se dé cuenta de que en esta etapa de desarrollo evolutivo cada uno tiene la
necesidad de desarrollar y actualizar sus propios deseos y necesidades,
consistentes con sus requerimientos evolutivos y kármicos individuales.
Esto requerirá que cada uno aprenda a escuchar verdaderamente al otro, y
que prosigan dándose el uno al otro en consecuencia. De este modo, cada
uno se sentirá apoyado y aceptado, y como resultado, cada uno verá
satisfechas sus necesidades.

La fase Diseminante (225°-270°). Siguiendo a la fase Llena, el Alma ahora


ha aprendido a comprender la naturaleza del sistema social general. Como
resultado, el Alma es capaz ahora de actualizar e integrar su sistema de
valores específico, las necesidades que estos valores reflejan, y el sentido
general de significado para su vida que estos valores simbolizan, en la
esfera social. Los deseos específicos que esta Alma tiene sobre lo que
quiere lograr con su vida puede ser actualizado e integrado más o menos f"
fácilmente en la sociedad. La esfera social está receptiva a lo que el Alma
quiere lograr. Las interacciones sociales no son difíciles en esta etapa de
desarrollo evolutivo. En el ámbito íntimo, el Alma sabe lo que desea y
valora del otro, y atraerá a otros que también sepan lo que desean y
necesitan. Como resultado, el Alma, en esta etapa evolutiva de desarrollo
encontrará que es relativamente fácil atraer y asegurar el tipo de persona
que desea, y estar en una relación en la cual las dinámicas fundamentales
que reflejan sus deseos y necesidades sean satisfechas.

En las cartas compuestas, esta fase refleja una pareja que ha recorrido un
largo camino juntos en relación con las fases previas de desarrollo
evolutivo. Como resultado, cada uno tendrá una visión clara del otro, una
buena comprensión, y una visión igualmente clara de sus propios deseos y
necesidades simbolizadas en sus propias intenciones evolutivas y kármicas.
Por consiguiente, habrá una relativa facilidad para actualizar e integrar no
sólo sus propias vidas en la estructura social existente, sino también una
relativa facilidad en comprender, abrazar, y alentarse el uno al otro respecto
a los deseos que cada uno tiene para lograr en la vida. Dentro de la relación
resultará fácil para cada uno escuchar al otro, entender lo que el otro dice, y
estar ahí para el otro. La dinámica de dar y recibir será más o menos
equilibrada. Los roles en la relación son claramente comprendidos y
aceptados.

La fase del Último Cuarto (270°-315°). Luego de la fase Diseminante, el


Alma ha entrado ahora en una etapa de desarrollo evolutivo en la cual
comienza a producirse una crisis de los valores y del significado de la vida
que estos valores simbolizan. El Alma comenzará a desear expandir su
nivel de conciencia a fin de relacionarse consigo misma en un sentido más
universal -dejar atrás las limitaciones evolutivas de relacionarse consigo
misma como una entidad definida en términos sociales. Como resultado, el
Alma deseará mirar más allá de la inmediatez de su cultura o sociedad
actual. Querrá abrazar ideas y filosofías de otras culturas que ofrezcan
perspectivas diferentes sobre la naturaleza y el significado de la vida. De
esta forma, el Alma comenzará a relacionarse internamente consigo misma
de formas cada vez más amplias. En consecuencia, progresivamente va a
valorar y a necesitar a otras personas que sientan en sí mismas que también
están ubicándose fuera de la sociedad actual, aun cuando sigan operando
dentro de ella. Atraer a tales personas afines se vuelve esencial para el
Alma, porque esto provee el apoyo necesario que progresivamente le
permitirá avanzar.

La crisis dentro de esta fase se refleja en el deseo y la necesidad del Alma


de continuar operando dentro de la sociedad actual, mientras que
internamente se permite a sí misma cuestionar aquello que constituye el
significado de la vida. Estos cuestionamientos producirán progresivamente
una alienación respecto a la sociedad existente, la cual puede encender la
tentación de retraerse o retirarse de la sociedad. El desafío es que el Alma
se mantenga integrada dentro de la sociedad mientras que al mismo tiempo
permite que tenga lugar esta expansión interior. En esta etapa de desarrollo
evolutivo necesita un otro íntimo que también esté en esta fase. Cuando no
es así, las dinámicas dentro de la relación serán contenciosas, debido al
conflicto de valores que existirá entre las dos personas. Esto producirá una
progresiva alienación dentro de la relación, por la ausencia de una base real
para relacionarse el uno con el otro de forma significativa.
En las cartas compuestas, esta fase reflejará a una pareja que ha recorrido
un largo camino junta a lo largo de muchas vidas. Cada persona en la
relación deseará comprender las razones más profundas de la relación, y las
razones más profundas de sus vidas individuales. En términos evolutivos, la
pareja enfrenta el desafío de desasirse progresivamente de la naturaleza del
condicionamiento cultural existente como definición de las razones y
significado de la relación, y las asociaciones de valores que definen los
roles dentro de la relación. Este desafío exigirá que la pareja abrace nuevas
formas de pensar que reflejen formas mucho mayores de entender la vida.
Simplemente necesitan estar abiertos a todo tipo de posibilidades.

Este desafío puede crear un inquieto sentimiento de intranquilidad en la


relación. Esto se debe a que la pareja acaba de emerger de la fase
Diseminante, en la cual era relativamente fácil integrar su relación dentro
del condicionamiento de la sociedad existente -de allí una seguridad
vinculada con la “normalidad”. El alejarse de este condicionamiento
produce un sentimiento de inseguridad. Paradójicamente, la verdadera
seguridad se descubrirá cuando cada uno acepte el desafío de esta fase
evolutiva y aliente al otro a explorar cualquier dirección que expanda su
nivel de conciencia. Esta expansión simboliza la conciencia resultante de la
relatividad. Si cualquiera de los dos intenta restringir la necesidad de este
crecimiento debido a temores de inseguridad, la relación sufrirá. Esto
producirá stress y conflicto en la relación porque el impulso evolutivo
requiere avanzar. Si esto ocurre, entonces uno o ambos pueden sentirse
atraídos a otras personas que por sí mismas estén deseando mantenerse
aparte de la sociedad existente, y que desea expandir su propia conciencia
abrazando todo tipo de formas de pensar diferentes y nuevas.
Potencialmente esto puede producir un quiebre de la relación en cual cada
persona siga su propio camino. Cuando esto se produce, deviene el factor
causal de un karma no completado que dejará dinámicas clave sin resolver.

La fase Balsámica (315°-360°). Esta fase refleja a un Alma en la


culminación de un ciclo evolutivo completo. Refleja la forma en que un
Alma ha definido sus valores propios, sus formas de relacionarse consigo
misma y con los demás, y su sentido de significado de la vida. Como
resultado, existirá un desapego y una alienación fundamental respecto a la
sociedad existente, que nada ofrecerá al Alma que sea relevante o
significativo para su deseo y su necesidad de abrazar principios
trascendentes o últimos. Esta alienación de las normas y preceptos sociales
conducirá al Alma profundamente hacia dentro de sí misma. Un Alma en
esta fase evolutiva de desarrollo será altamente reflexiva y esencialmente
introvertida. Tendrán lugar profundas ponderaciones y divagaciones
interiores sobre el significado trascendental de la vida, junto con el deseo y
la necesidad de formar relaciones con los principios espirituales de la vida.
Para muchos, esto se manifestará en la formación de relaciones con
maestros o con grupos espirituales. Este tipo de relaciones serán
simultáneamente personales e impersonales. Otras Almas en esta fase
pueden proyectar los significados trascendentales que buscan, en otras
personas. Tales Almas están montando para sí mismas experiencias de
desilusión masiva, porque su proyección no les permitirá comprender la
naturaleza de la verdadera realidad de la otra persona.

La verdadera intención dentro de esta etapa de desarrollo es formar una


relación con principios trascendentes o espirituales. Esta “relación última”
que el Alma desea es una relación entre sí y la Fuente de Todo, y sólo se la
encontrará interiormente. El Alma necesita una pareja externa que esté
definida de la misma forma. En términos generales, un individuo con
Marte/Venus en Fase Balsámica sólo puede realmente sentirse bien en una
relación íntima con otro que también tenga Marte/Venus en Fase Balsámica.
Esto permitirá que exista amor incondicional en la relación, en la cual cada
uno apoye y aliente el desarrollo interior de cada uno. Hasta que el Alma se
dé cuenta y actúe en base a la intención de esta fase evolutiva, puede seguir,
y confundirse con, cualquier ilusión o delirio que considere como el
significado último que está buscando.

Debido a que esta fase se correlaciona con una culminación evolutiva, el


Alma debe abrazar el significado interior de valores intemporales que
permitan al Alma experimentar realmente su propia inmortalidad o
existencia intemporal. Por consiguiente, existe la necesidad de expandir las
fronteras de la conciencia para permitir una relación interior viva con lo
Divino. De esta forma, emergerán en la conciencia las semillas del nuevo
ciclo por venir. Dentro de esto, es necesario para el Alma reflexionar
activamente sobre la naturaleza del ciclo pasado completo que ha llegado
hasta este punto. A través de la reflexión, tendrá lugar un profundo auto-
conocimiento que permita al Alma culminar el ciclo que se está cerrando, y
prepararse para avanzar hacia el siguiente ciclo de desarrollo. Debido a esta
intención, el Alma atraerá todo tipo de personas, íntimas y de otros tipos,
que han sido parte o han estado vinculadas de alguna forma con las vidas
pasadas del Alma. Estas personas serán individuos con quienes el Alma
tiene “asuntos pendientes”. Es necesario que el Alma culmine y complete
ahora tales asuntos, a fin de que no impidan un libre flujo hacia el nuevo
ciclo por venir.

En las cartas compuestas, esta fase refleja a una pareja que ha viajado un
largo camino juntos a lo largo de muchas vidas. La intención es completar y
traer a culminación todas las dinámicas que han definido a su relación
durante muchas vidas. Deben ahora abordar todo aquello que está sin
resolver y sin terminar. Para muchas parejas, esto puede resultar abrumador
y producir confusión, debido a que la naturaleza de aquello que no está
resuelto puede provenir de otras vidas. Así, puede resultar difícil para la
pareja saber por qué o de dónde vienen estas dinámicas o temas, porque la
mayoría de las personas no estarán conscientes de su fuente. Y debido a que
pueden existir tantos “cabos sueltos” de este tipo, la pareja puede sentirse
sobrepasada por estas dinámicas y estos temas.

Cuando esto ocurre, es esencial que la pareja cree un “tiempo fuera” en que
trate de entender y resolver estas dinámicas y temas. Esto permitirá que la
relación decante hacia la quietud natural que define la real esencia de la
relación. Cada uno podrá entonces reflexionar por su cuenta sobre la
naturaleza de lo que ocurre. Esta reflexión generará un darse cuenta interior
en cada persona sobre lo que ocurre. De esta forma, cada uno proveerá un
conocimiento o sabiduría esencial al otro permitiendo una resolución para
los dos.

Juntos, la pareja debe abrazar valores trascendentales o últimos que


permitan definir y entender interiormente la relación. Cada uno debe
permitir y alentar al otro a desarrollar y actualizar sus propios deseos
espirituales. De esta forma, el amor incondicional permeará la relación, y
permitirá a cada uno actualizar una relación interior con el Otro Último.
Como resultado, experimentarán la divinidad interior el uno en el otro. Esto
puede incluir prácticas sexuales que permitan una transferencia desde la
sexualidad primaria a la sexualidad sagrada.

En términos evolutivos, esta pareja está o bien culminando su relación, o


bien culminando un ciclo completo de estar juntos de formas específicas,
que llevará a un nuevo ciclo de desarrollo juntos. En el primer caso, esto
significará que estas dos Almas no tendrán ninguna necesidad kármica ni
evolutiva de estar juntos -su trabajo está terminado. En el segundo caso,
esto significará que estas dos Almas aún tienen una razón evolutiva y
kármica para continuar estando juntas, aunque hacerlo requiere una
culminación y resolución total de todo lo que ha ocurrido antes.

LA EVOLUCIÓN DE UNA PAREJA

Ahora que hemos discutido los temas arquetípicos generales de la fase


Marte/Venus, puede resultar útil estudiar un caso a fin de detallar estas
dinámicas. Para hacerlo nos enfocaremos en una pareja. Comenzaremos
examinando las dinámicas relevantes de cada una de las cartas natales, y
luego los veremos como pareja a través del lente de la carta compuesta.

La carta #14 es el horóscopo natal de un hombre nacido en Alemania. El


estado evolutivo del Alma es la segunda etapa de la condición Individuada -
un estado de rabia y alienación resultante de la incapacidad de integrarse en
la sociedad de consenso. No estuvo expuesto a ningún condicionamiento
religioso fuerte por los padres, pero estuvo expuesto a la naturaleza de la
religión Protestante en el contexto de la cultura alemana. Fue criado por
padres de clase media que en términos evolutivos estaban en el estado de
Consenso.

De nuevo, para un análisis preciso de cualquier carta natal, deben


comprenderse las condiciones relevantes de cualquier nacimiento
individual. Estas condiciones incluyen el estado o condición evolutivo, la
naturaleza de la imprimación de la cultura o sociedad en la identidad y la
realidad de la persona, la naturaleza de la realidad parental que actúa como
imprimación inicial, y las condiciones económicas familiares que tales
condiciones producen. En el análisis de este caso, nos enfocaremos en las
condiciones generales simbolizadas a través de la interrelación de Marte y
Venus.

Marte está en Libra conjunto al Nodo Sur en la Casa Ocho. El Nodo Norte
está en Aries (regido por Marte) en la Casa Dos. Marte está también
conjunto al asteroide Juno (fase Nueva), en trígono con Mercurio, que está
en la Casa Doce (fase del Primer Cuarto), en semi-cuadratura (fase
Creciente) con Plutón que está retrógrado en la Casa Siete, y en cuadratura
(fase del Último Cuarto) con Urano en Cáncer que está retrógrado en la
Casa Cinco. Urano forma una cuadratura en T con el Eje Nodal y Marte.
Venus está en la Casa Uno en Acuario en sesquicuadratura (fase del Primer
Cuarto) con Marte.

Cualquier horóscopo en que Marte está conjunto al Nodo Sur indica que la
persona ha nacido con rabia no resuelta. En esta carta, Marte no sólo está
conjunto al Nodo Sur, sino que también es el regente planetario del Nodo
Norte. Así, la intención evolutiva actual es re-crear ciertas condiciones de
vidas pasadas que actuarán como factor causal para gatillar esta rabia no
resuelta a fin de que idealmente pueda resolverse. Para este hombre, esto
fue gatillado inicialmente por su madre biológica. Esto puede verse en
Marte en cuadratura con Urano retrógrado en Cáncer, con Urano en
cuadratura con el Eje Nodal. Además, Venus está en sesquicuadratura con
Urano, y Mercurio, regente planetario de la Casa Cuatro, está inconjunto a
Urano. Con Urano retrógrado, indicando la necesidad de repetir o re-vivir
dinámicas de vidas pasadas, resulta claro que esta mujer ha sido su madre
antes.
Debe estar claro que este hombre es intensamente emocional -simplemente
examinen la naturaleza de su Casa Ocho. Ha tenido profundas expectativas
emocionales a lo largo de muchas vidas (Marte conjunto al Nodo Sur en
Libra) de ser emocionalmente comprendido, aceptado y nutrido como
inherentemente era y es. Con Urano retrógrado en Cáncer en cuadratura con
Marte y el Eje Nodal, estas expectativas emocionales no han sido
satisfechas por su madre en el pasado y tampoco en el presente. Su madre
se ha rebelado y lo ha rechazado a lo largo de muchas vidas. Ha intentado
imponerle sus propios valores y expectativas -valores y expectativas
basadas en la realidad del consenso. Puede verse que el rechazo que ella ha
tenido hacia él como una extensión de la rebelión de ella contra el padre
biológico, con quien ella estaba esencialmente en un estado de polarización
y atravesando dificultades en la relación. Debido a que su Alma ha
evolucionado hasta la segunda etapa de la condición individuada, estos
valores y expectativas de su madre tendrían el efecto de hacerle sentir no
querido y no aceptado. Como resultado, sus propias expectativas respecto a
su madre quedarían insatisfechas nuevamente. Así, esta Alma ha re-creado
las condiciones necesarias que gatillarán la rabia no resuelta con que nació
en esta vida.

Además, la madre era muy fuerte y dominante, como puede verse en la


Luna en Leo, conjunta a Plutón en la Casa Siete. El efecto que esto tuvo en
él fue no sólo gatillar su rabia, sino también hacerle sentir victimizado por
la madre (Urano en inconjunción con Mercurio en la Casa Siete). Así,
siendo niño, la imprimación original implicó sentirse no amado y no
aceptado por la madre. Esto ha gatillado las dinámicas no resueltas de rabia
y sentimientos de victimización por la madre. Estas emociones fueron
desplazadas a la vida adulta, en la cual se encontró a sí mismo sintiendo
rabia y sintiéndose victimizado por las mujeres en general.

Dentro de este patrón, debe estar claro también que han existido violaciones
sexuales por parte de la madre. Estas violaciones, a lo largo de muchas
vidas, irían desde el abuso sexual abierto, a insinuaciones sexuales y
psicológicas. Por ello, su rabia también involucra una rabia sexual
vinculada con la madre, y, por extensión, en relación con las emociones
desplazadas de la niñez (Urano retrógrado en Cáncer) hacia todas las
mujeres. Todo esto en combinación, a lo largo de muchas vidas, produce un
Alma con temores fundamentales de abandono, traición y violaciones de
confianza. Con Urano en cuadratura al Eje Nodal, una intención evolutiva
en curso es liberarse de estos patrones. Para hacerlo, el Alma debe
necesariamente re-crear las condiciones apropiadas.

Debe entenderse que este hombre ha tenido, y continúa teniendo, una


intención evolutiva por la cual está tratando de aprender a validar su auto-
estima. Esto puede verse en el Nodo Norte en la Casa Dos en relación a
Venus (regente planetario del Nodo Sur), en Acuario en la Casa Uno. Urano
en Cáncer en la Casa Cinco, en cuadratura con el Eje Nodal y Marte, refleja
también la necesidad de liberarse de expectativas externas de este tipo. Sin
embargo, al llegar a esta vida, necesariamente tendría que repetir
condiciones y dinámicas de vidas pasadas antes de poder aprender esta
lección.
Con Marte/Venus en Fase del Primer Cuarto, en aspecto de
sesquicuadratura a 134°, está en una transición evolutiva clave entre la fase
del Primer Cuarto y la fase Gibosa. Si recordamos que las dinámicas que
estamos identificando han existido antes de la vida actual, esta transición
clave sólo puede ocurrir repitiendo aquellas dinámicas primero. La esencia
de esta transición sólo puede ocurrir a través de la creación de una crisis
emocional, psicológica y sexual (Venus y Marte en sesquicuadratura). La
esencia de esta necesaria crisis estará relacionada con dinámicas de relación
que involucran los temas de fondo. Estos incluyen las expectativas
emocionales generales ligadas a otras personas (Venus en Acuario),
expectativas relacionadas con las mujeres en general (Urano en Cáncer en
cuadratura a Marte en Libra, Venus en Acuario en sesquicuadratura a Marte
en Libra, siendo Venus en Acuario el regente del Nodo Sur en Libra, Venus
en Acuario en oposición a Plutón y la Luna en la Casa Siete, y Venus en
sesquicuadratura con Urano), y expectativas respecto a sus parejas íntimas
específicamente (Venus en oposición a Plutón y la Luna en la Casa Siete, y,
de nuevo, el regente planetario del Nodo Norte, en Libra, en la Casa Ocho).

La esencia de esta crisis, que permitirá la transición clave, involucra la


necesidad de repetir condiciones de vidas pasadas en esta vida para que
pueda producirse la evolución. La esencia de este karma está reflejada en la
rabia no resuelta hacia su madre, y por extensión, hacia todas las mujeres,
mediante un desplazamiento de emociones de la niñez que no fueron
atendidas. Esta rabia está también ligada a la gente en general, involucrando
expectativas idealizadas sobre cómo debería ser tratado por los demás, y
sobre cómo los demás deberían tratar a la gente en general en la interacción
social. Esto se ve claramente en Venus en Acuario en trígono con Neptuno
en Libra, y está reiterado por Neptuno en conjunción con el Nodo Sur, que a
su vez está ligado de vuelta con Venus por su regencia de Libra.

En términos kármicos, este hombre ha compensado su rabia psicológica,


sexual y emocionalmente atrayendo mujeres en sus vidas pasadas, y en esta
vida, que estuvieran tan heridas y dañadas emocional, sexual y
psicológicamente, como él. Debido a su propio temor a la vulnerabilidad, la
traición, el abandono y la pérdida, típicamente se presentaría a sí mismo
como quien podría ayudarles a sanar este tipo de heridas. Los patrones de la
Casa Ocho se correlacionan con una persona que posee dones, insights y
comprensiones psicológicas únicas, basados en sus propias conmociones
emocionales y sexuales durante muchas vidas. Presentándose de este modo
en un acto de compensación, atraería hacia sí a mujeres que parecerían estar
más necesitadas que él. Así, ha creado dinámicas de relación en las cuales
se ha presentado como quien ayudaría a estas mujeres a sanar. Con Venus
en Acuario en la Casa Uno, tendría la capacidad única de comprender
objetivamente la psicología individual, y las necesidades y deseos de tales
mujeres. Tendría la capacidad de hacer que estas mujeres se sintieran
“especiales”. A través de Marte en la Casa Ocho tendría la capacidad de
“empoderar” a tales mujeres de diversas formas. Esto ocurriría a través de
entrar inicialmente en una amistad con estas mujeres (Venus en Acuario en
la Casa Uno). Las engancharía mediante conversaciones de distinto tipo,
con la intención (Casa Ocho) de reproducirles aquello que ellas quisieran
hablar (Venus en Acuario, Marte en Libra, Urano en cuadratura con el Eje
Nodal). A través de estas conversaciones, estas mujeres se sentirían
escuchadas, aceptadas y comprendidas, y luego se sentirían seguras y
emocionalmente abrazadas por él. Esto llevaría a una profundización de la
conexión, de la amistad a la intimidad.

A través de la intimidad, él se presentaría como quien podría ayudarles a


sanar sus heridas sexuales. Con Marte en Libra en la Casa Ocho, en
cuadratura con Urano en Cáncer en la Casa Cinco, en trígono con Mercurio
en Acuario en la Casa Doce, en trígono con Júpiter en Acuario en la Casa
Uno, semi-cuadratura con Plutón en la Casa Siete, y conjunto al asteroide
Juno en Libra en la Casa Ocho, ha pasado muchas vidas aprendiendo
métodos y rituales sexuales. Su energía sexual será intensa porque está
alimentada por la comprensión interior de su propio deseo de fusionarse con
otro (Casa Ocho unido con el arquetipo de Libra). Y debido a las dinámicas
emocionales relacionadas con su madre, su intensidad sexual se basaría en
encender y traer estas emociones a la superficie.

Tendrá la capacidad única de ayudar a las mujeres a destrabar sus


emociones mediante la sexualidad, debido a su capacidad para armonizar
con su energía emocional/sexual. Con Marte en Libra en la Casa Ocho en
relación con Venus en Acuario, esto ocurriría inicialmente a través de tocar
y besar. Descubriendo la respuesta de la mujer al toque, obtendría el
feedback necesario (Urano en la Casa Cinco en cuadratura con el Eje Nodal
y Marte, que está en sesquicuadratura con Venus) para comprender el
funcionamiento de su energía y su sistema emocional/sexual. Esto
permitiría una profundización progresiva de la respuesta emocional/sexual
(Marte en la Casa Ocho). Esta profundización también se produciría por la
conexión de Marte con Mercurio en la Casa Doce. En otras vidas habrá
desarrollado el conocimiento de cómo el sistema nervioso se conecta con la
energía sexual y su estimulación. Mercurio se correlaciona con las manos.
Así, sería muy experto en usar las manos de formas muy sensitivas (Casa
Doce) para estimular el cuerpo y el área genital a fin de excitar (Acuario) la
energía sexual. Marte ligado a Júpiter usualmente se correlaciona con un
hombre con un pene de mayor tamaño que el normal. Así, llegado el
momento de penetrar a la mujer con su pene, el acto mismo de penetración
intensificaría más la energía sexual por el grado de estimulación que la
mujer sentiría al tener que “abrirse más” para acomodarlo. Esto también se
correlaciona con abrirse más psicológica y emocionalmente -volverse
vulnerable.

De esta forma, él se sentiría finalmente a salvo emocionalmente. El sentirse


a salvo le permitiría luego conectarse con sus propias emociones, y la
compresión interna de sus emociones se manifestaría a través del
intercambio sexual. Como resultado, su energía sexual sería muy intensa y
lo desbordaría no sólo a él sino también a la mujer. Y parte de esta
intensidad emocional/sexual estaría alimentada y motivada por la rabia
original ligada a su madre. Así, hay una dualidad de motivaciones e
intenciones sexuales -sexo como poder en el sentido de reducir a la mujer a
un estado de vulnerabilidad absoluta basado en su capacidad de crear una
sensación desbordante conducente a “orgasmos del Alma” en forma
sostenida, y el sexo como empoderamiento y sanación psicológica,
emocional y sexual.

El karma específico que proviene de esto se basa en sus propios temores de


abandono, traición, pérdida y violación de confianza. Debido a estos
temores tendrá miedo de comprometerse con cualquiera en esta vida, como
indica la agrupación de Marte, el Nodo Sur, Saturno, Juno y Neptuno, todos
en la Casa Ocho. Estos temores están compuestos por su Nodo Norte en
Aries, por Venus, regente planetario del Nodo Sur, en la Casa Uno en
Acuario y en oposición a Plutón y la Luna en la Casa Siete, y Urano en
cuadratura con el Eje Nodal y Marte, y también en sesquicuadratura con
Venus. Estos arquetipos se correlacionan con una paradoja emocional
vinculada a las relaciones. En un lado de la paradoja está su deseo de una
libertad total, y en el otro lado, su deseo de una relación total. En relación
con sus temores, esto se va a correlacionar con el temor de atrapamiento en
una relación -el patrón de la Casa Ocho visto en este contexto. Así, a lo
largo de muchas vidas, ha atraído mujeres en las formas que hemos
discutido. Muchas de estas mujeres se han vuelto dependientes de él debido
a sus capacidades y habilidades (Plutón y la Luna en la Casa Siete). Y él ha
deseado volverlas dependientes de él de estas formas porque ello lo hace
sentirse valioso, importante, poderoso y validado: lo mismo que esperaba
de su madre. Sin embargo, debido a que se ha sentido esencialmente
abandonado por su madre, ha expresado su rabia residual y desplazada
abandonando a las mujeres que se han vuelto dependientes de él. Esto lo
hará primariamente teniendo relaciones con muchas mujeres diferentes al
mismo tiempo, incluso teniendo mujeres “extra” en su vida mientras tiene
una pareja primaria.

Su situación kármica actual es específica no sólo de haber nacido a través


de una mujer que ha sido su madre en vidas pasadas, sino de re-atraer y
repetir relaciones con muchas mujeres con las que ha estado involucrado.
La intención evolutiva y kármica es idealmente traer todo esto a un punto
de culminación en esta vida (el regente planetario del Nodo Norte conjunto
al Nodo Sur) y liberarse de estos patrones en esta vida (Urano en cuadratura
con el Eje Nodal y Marte en sesquicuadratura con Venus).

Una intención adicional es aprender a comprometerse con una pareja en


esta vida (Plutón conjunto a la Luna en la Casa Siete, Marte conjunto al
Nodo Sur en la Casa Ocho). La transición clave reflejada en la fase de
Marte/Venus demandará que experimente crisis a fin de poder lograr esto.
La naturaleza de esta crisis en las relaciones demostrada en esta fase y
aspecto conducirá al necesario análisis -la naturaleza de las crisis en primer
lugar. El análisis producirá consecuentemente auto-conocimiento. De esta
forma, muchas de estas mujeres producirán confrontaciones psicológicas y
emocionales. Marte y el Nodo Sur en Libra en la Casa Ocho, Plutón y la
Luna en Leo en la Casa Siete, y Urano en Cáncer en la Casa Cinco se
refieren al feedback proveniente de los otros. Tales mensajes de los otros
son en realidad los mensajes simbólicos y los pensamientos que emanan de
su propia Alma debido a la intención evolutiva de traer este patrón a una
culminación en esta vida. El desafío con Júpiter (Júpiter se correlaciona con
como interpretamos los fenómenos) en oposición a Plutón y la Luna, en
trígono al Nodo Sur y Marte, e inconjunto a Urano, es aprender a interpretar
estos mensajes con agradecimiento y en forma correcta. En vez de recurrir
al antiguo patrón de defensividad (Marte/Nodo Sur en la Casa Ocho), debe
aprender a recibir y a interpretar estos mensajes como verdades objetivas
(Júpiter en Acuario) sobre sí mismo. Luego podrá integrar y asimilar estos
mensajes de tal manera que efectivamente cambien estas dinámicas
repetitivas de muchas vidas. Una vez que esto ocurra, finalmente atraerá
una pareja que ya sea auto-empoderada y con confianza en sí misma. Ella
querrá estar con él simplemente porque quiere estar con él, y no por
necesidad o compulsión. Será tan profunda como él, psicológica, emocional
y sexualmente. Y debido a la fase de MarteA/enus, ella reflejará una
individualidad fuertemente auto-desarrollada que le ayudará a aprender a
dar y recibir de formas iguales -que dar es recibir.

Veamos ahora a la mujer en este estudio de una relación en evolución. La


Carta #15 es la carta natal de esta mujer, también nacida en Alemania. Su
condición evolutiva está al comienzo de la tercera etapa de la condición
evolutiva Espiritual. Nació de padres firmemente asentados en la segunda
etapa del estado de consenso. Sus condiciones económicas eran de clase
media baja. No estuvo expuesta por los padres a un condicionamiento
religioso fuerte, aún cuando siendo niña fue por su propia voluntad a la
Iglesia, lo que indica su conexión con el “espíritu” es este estado evolutivo.
En su carta natal, Marte y Venus están en Capricornio en la Casa Dos, y
están en Fase Balsámica. Los dos forman trígonos a la conjunción
Plutón/Urano de la Casa Diez en Virgo, y Venus forma un quintil
menguante con la Luna en la Casa Diez en Libra. Dado que Marte y Venus
están conjuntos, yo también incluiría a Marte en este aspecto. Ambos
forman septiles de Fase Creciente con Neptuno, el cual está conjunto al
Ascendente en Escorpio. Marte y Venus están conjuntos al Sol en
Capricornio en la Casa Dos. También forman un sextil del Último Cuarto
con Quirón en Piscis en la Casa Cuatro, una cuadratura del Último Cuarto
con Juno en Aries en la Casa Cinco, y Venus está en sesquicuadratura de
Fase Llena con Vesta en Tauro en la Casa Siete, mientras que Marte está en
sesquicuadratura de Fase Diseminante con Vesta.
En esencia, esta es una mujer que nació de padres que no tenían ninguna
capacidad para entender quién era su hija. Esta situación se produjo por la
diferencia evolutiva entre ella y sus padres. En consecuencia, ella no fue
nutrida ni amada de formas significativas. Sus padres esperaban que ella
fuera una adulta en miniatura, y le asignaban muchos deberes que
normalmente son responsabilidad de los padres. Con Neptuno sobre el
Ascendente y la Luna en la Casa Doce, compensó esto a través del mundo
interior de la fantasía y la imaginación. Al llegar a la pubertad, se retrajo
progresivamente al sanctum interior de su habitación. En esta época sus
padres estaban polarizados y teniendo affairs con otras personas.

La Fase Balsámica de Marte/Venus simboliza un ciclo completo de


dinámicas de relaciones que están llegando a culminación y completación
en esta vida. En relación con su condición evolutiva, ella ha pasado muchas
vidas pasadas dedicada al desarrollo espiritual. Este desarrollo comenzó en
las tradiciones Matriarcales mucho tiempo atrás: el Nodo Sur de la Luna en
Acuario conjunto al Nodo Sur de Neptuno en Acuario. Así, su raíz
espiritual original viene de los tiempos Matriarcales (el Matriarcado
original se estableció durante la última Era de Acuario). Cuando el
matriarcado fue desplazado por el patriarcado, su desarrollo espiritual se
ajustó para enmarcarse en el nuevo paradigma. Mientras que la
espiritualidad matriarcal incluía los sentidos y la espiritualidad, el
patriarcado abogó su supresión. Así, ella llegó a aceptar y a integrar la
supresión patriarcal de los sentidos y la sexualidad en su búsqueda
espiritual (Marte/Venus en Capricornio en la Casa Dos, en trígono con la
conjunción Plutón/Urano en la Casa Diez en Virgo).

Sin embargo, debe resultar claro que Marte/Venus en la Casa Dos, en


relación con la conexión de Plutón y Juno, se correlacionan con una persona
intensamente sensual y sexual. Esto también se ve en Ceres y Vesta en la
Casa Siete en Tauro. Con Vesta en oposición a Neptuno en Escorpio, esto se
correlaciona con un Alma que aprendió y practicó algunos métodos
sexuales sagrados ancestrales muy profundos, de naturaleza metamórfica y
de sanación, en algunas vidas pasadas muy distantes. Esta es realmente una
dinámica fundamental en ella, y constituye uno de los aspectos esenciales
de la sanación que intenta en esta vida. Esto se basa en el hecho de que en
vidas pasadas distantes más recientes se actualizó a sí misma a través del rol
de “prostituta sagrada”. Arquetípicamente, este rol se desarrolló en ciertas
culturas en las cuales la prostituta sagrada era considerada altamente
avanzada espiritualmente. Como tal, era usada por estas culturas para sanar
y hacer avanzar, a través del acto sexual, el desarrollo de otras personas
designadas por sacerdotes y sacerdotisas. La sanación y el avance se
producirían a través de la osmosis y el intercambio mutuo de fluidos
sexuales. Los fluidos sexuales contienen la naturaleza genética de nuestro
desarrollo evolutivo y kármico. La prostituta sagrada era capaz de absorber
y disolver las condiciones kármicas y evolutivas de aquellos que realizaban
el acto sexual con ella, y aquellos que realizaban el acto sexual con ella
absorbían la energía espiritual de su Alma. Esto permitía su avance. Esta
signatura arquetípica de su horóscopo puede verse en varios factores. Vesta
está en Tauro en la Casa Siete, que está en trígono con Plutón en la Casa
Diez, en inconjunción con la Luna en la Casa Doce en Libra, y en sextil con
Pallas en Piscis en la Casa Cuatro. Tanto Pallas como Vesta forman
inconjunciones con la Luna en Libra en la Casa Doce, y luego, un Dedo de
Dios o una Yod, que está enfocada en la Luna. Vesta está en trígono con
Mercurio en Capricornio, que es el regente planetario de la cúspide de la
Casa Ocho en Géminis. Vesta también está en sesquicuadratura con Marte
en Capricornio en la Casa Dos, y en oposición a Neptuno en Escorpio
conjunto a su Ascendente.

Con el correr del tiempo, el rol de la prostituta sagrada cambió. Aquellas


que de esta forma eran consideradas “vasijas sagradas” fueron forzadas al
celibato. Para quienes violaran este celibato forzoso, el castigo era el de ser
quemadas vivas. Esta doctrina del celibato forzoso creó sus sentimientos de
culpa originales, respecto a su ser natural, y creó también la supresión
original de aquello que era natural en ella. Así, al evolucionar a través del
tiempo en relación a la transferencia del matriarcado al patriarcado, fue
progresivamente condicionada a suprimir sus sentidos y su sexualidad. Así,
con Marte y Venus en Capricornio, respecto a Plutón y Urano en la Casa
Diez, creó una profunda culpa interior asociada a su naturaleza
naturalmente sexual y sensual. Con Neptuno en Escorpio en cuadratura al
Eje Nodal (pasos saltados), y conectados por Marte y Venus a través de
septiles de Fase Creciente, llegó a ser necesario terminar la supresión de
aquello que ella inherentemente es, y, al hacerlo, recuperar los pasos
saltados. Esto debe hacerse a fin de culminar la Fase Balsámica de Marte y
Venus. En relación a las emociones desplazadas causadas por el amor y la
nutrición que necesitaba pero que no recibió cuando niña, se sintió atraída
hacia hombres mayores cuando estuvo lista para relacionarse en esta vida.
Cuando tenía dieciséis años decidió tener su primera experiencia de
relación.

Se sintió atraída por un hombre que era quince años mayor que ella. Este
hombre era tan insensible como su padre. Tal como su padre intentó
dominarla (Plutón en la Casa Diez), este hombre la intentó dominarla
también. Aun cuando ella le dijo que era virgen, él simplemente hizo lo
suyo con mucha fuerza y dolorosamente. Más tarde la forzó a realizar una
fellatio mediante amenazas -una violación de facto. Vesta en la Casa Siete
conectada mediante sesquicuadraturas con Marte y Venus, y Juno en Aries
formando una cuadratura a estos planetas, se correlaciona con este tipo de
violencia sexual. Dado que Vesta también está en cuadratura con el Eje
Nodal, y en oposición a Neptuno (lo cual efectivamente crea una Gran Cruz
Fija), los pasos saltados en relaciones íntimas, y la necesidad de repetir
relaciones clave con algunos tipos están claros. La naturaleza de su
imprimación en esta vida, vinculada con su primera experiencia, creó
efectivamente una profunda rabia y un profundo temor hacia los hombres.
Como resultado de esto, se congeló emocional y sexualmente. Sin embargo,
debido a la intención evolutiva de recuperar los pasos saltados a fin de
culminar un ciclo entero de relaciones, pronto se involucró con otro hombre
mayor, con quien existieron las mismas dinámicas. Y luego otra vez, con
otro hombre, con el mismo resultado.

A los diecisiete años, conoció al hombre descrito anteriormente (Carta #14).


Su conexión comenzó a través de conversaciones sobre todo tipo de temas
en las cuales él se presentaba simplemente como un amigo, sin ninguna
presión de tipo sexual. Él reconoció gracias a sus habilidades psicológicas
naturales que ella estaba muy herida y que era una persona muy necesitada
emocionalmente. Reconoció que ella tenía mucho miedo y mucha rabia.
También reconoció, en relación con su estado evolutivo, que ella estaba
compensando su profundo sentimiento interior de ser tan diferente de la
gente a su alrededor tratando de ser como todo el resto de la gente “normal”
en la cultura alemana. Así, él reconoció que ella no estaba en armonía con
ella misma (la Yod que incluye a la Luna en la Casa Doce en Libra
inconjunta tanto a Vesta en la Casa Siete en Tauro y Pallas en la Casa
Cuatro en Piscis). Esta falta de armonía con su naturaleza esencial ha
creado su crisis interna. Sin embargo, debido a que su Luna está en quintil
con Marte y Venus, y Neptuno en septil con estos planetas (circunstancias
pre-destinadas que se producen para mantener al Alma alineada con su
identidad), ella atrajo a este hombre a fin de re-alinearse con su ser interno.
Al no ejercer ninguna presión sexual sobre ella, él le permitió sentirse a
salvo. De esta forma, ella comenzó a confiar en él.

Ahora echaremos un vistazo a la naturaleza de la relación entre estas dos


personas analizando su carta compuesta (Carta #16). De nuevo, la carta
compuesta simboliza la “entidad” de la relación, y se genera calculando los
puntos medios de los planetas y las cúspides de las casas de la pareja. Con
Plutón compuesto en la Casa Ocho, debe quedar claro que ambos han
tenido una profunda conexión entre sus Almas, antes de esta vida. La Luna
en Virgo en cuadratura al Eje Nodal indica que también han existido crisis
en la relación que esencialmente han tenido que ver con falta de honestidad
emocional. Con Plutón en inconjunción con Venus, Mercurio y Quirón en
Capricornio en la Casa Uno, la naturaleza de esta crisis tendría que ver con
haberse involucrado con otras personas mientras se intentaba mantener la
relación, y la falta de honestidad entre ellos sobre este tipo de conexiones.
Esto habría conducido a los pasos saltados a través de la terminación de la
relación por parte de uno de ellos, debido a estas razones. En esta vida, se
han vuelto a juntar otra vez para resolver estos temas. Con el Nodo Sur en
Sagitario en la Casa Doce, ambos tendrían una profunda sensibilidad entre
uno y otro, y la capacidad de perdonar. Es esta capacidad de perdonar lo
que permitirá la recuperación de los pasos saltados.

En la vida actual, este hombre era once años mayor que la mujer. Por ello,
tenía bastante más experiencia de la vida cuando se conocieron. El volverse
consciente de todas las dinámicas internas de ella en sus conversaciones
iniciales, y su empatía inherente, sólo estimularon su deseo de ayudarla a
recobrar la armonía con su ser interior. Con Júpiter (regente del Nodo Sur
compuesto) en Acuario en la Casa Dos, ya habían pasado vidas anteriores
en las cuales se habían rebelado juntos contra “el sistema”. La estructura de
valores de la relación estaba definida por esta rebelión. Esta dinámica está
reiterada a través de Venus en la Casa Uno en Capricornio (la Casa Uno en
una Casa de Aries), Marte y Saturno en Escorpio en la Casa Once, Marte en
cuadratura de Fase Creciente con Plutón, y Saturno en cuadratura de Primer
Cuarto con Plutón. Esta es una pareja profundamente involucrada en
desafiar la autoridad del sistema -sus valores y aquello que constituye el
comportamiento adecuado. Con Venus en inconjunción con Plutón,
encontraron su propio poder a través de esa actitud de rebelión. Este
aspecto, teniendo lugar en la Fase Gibosa, demuestra también que cada uno
de ellos había aprendido a dar y a servir al otro, y que sus propias
necesidades se satisfacían al hacerlo.

En esta vida, debido a que él era mayor, todo lo que reconoció naturalmente
sobre la situación de ella sirvió para motivarlo a ayudarle a regresar a un
estado de armonía interior -a re-alinearse con su ser interno. Con el avance
de esto, ella se sintió más y más atraída hacia él. Finalmente, esto condujo a
la intimidad sexual. Gracias a sus habilidades emocionales y sexuales
únicas, él tuvo la capacidad de “abrirla”, y ella experimentó la profundidad
de su propia Alma mediante la intensidad de su relación
emocional/psicológica y sexual. Al ayudarle de este modo a desbloquearse,
él le ayudó a validar quien ella era realmente. Esta conexión ya se había
establecido en una vida anterior, como puede verse en que Júpiter (regente
del Nodo Sur), está en la Casa Dos en Acuario, con Plutón en la Casa Ocho,
y Marte y Saturno en Escorpio en la Casa Once. Debido a que Marte y
Venus de ella están en trígono con Urano, él la ayudó a liberarse del acto
psicológico de compensación que se manifestaba en tratar de aparecer como
todos los demás. Al destrabar las profundidades de su sexualidad y su
sensualidad, él le ayudó a recuperar esos pasos saltados.

Ella a su vez le ayudó a él a aprender a comprometerse con una sola


persona sin tener affairs con otras. La Luna en Virgo en cuadratura al Eje
Nodal había tenido el efecto de producir culpabilidad en el pasado
vinculada con esos patrones, y el deseo de expiación resultante. Al
desenvolverse su relación, ambos tuvieron intenciones de hacerla
permanente. Él supo que de este modo él podría lograr las intenciones de su
propia vida. Sin embargo, debido al desplazamiento emocional de ella, y a
ser tan necesitada emocionalmente debido a la dificultad de su niñez, ella
tenía la tendencia a volverse muy dependiente de quien le pudiera ofrecer
esta seguridad (Vesta y Ceres en Tauro en la Casa Siete). En relación con
Marte, Venus, el Sol y Mercurio de ella todos en la Casa Dos, y con Tauro
en la Casa Siete, regido por Venus, la intención de su Alma es aprender una
confianza fundamental en sí misma.

Esta historia feliz tiene un final triste. Cuatro meses después de haber
comenzado a estar juntos, el hombre murió. De nuevo, la dinámica kármica
de la Luna en Virgo en la Casa Nueve en cuadratura con el Eje Nodal, creó
una crisis que condujo a la terminación de la relación, dejando la relación
incompleta. Con la Luna en Virgo en cuadratura con los Nodos, la relación
continúa incompleta, y la retomarán otra vez en otra vida en el punto en que
quedó -las intenciones declaradas de ser monógamos el uno con el otro.
Además, puede argumentarse que él inconscientemente sacrificó su vida a
fin de que ella aprendiera la lección esencial de confianza en ella misma
que su Alma deseaba -un acto de amor incondicional último (su Nodo Sur
conjunto a Neptuno y Marte en la Casa Ocho). Este evento la forzó a ella a
volver hacia sí misma, a un estado de auto-confianza forzosa. Sin embargo,
había sido despertada y validada. Con Marte, Venus, el Sol y Mercurio en la
Casa Dos, debe quedar claro que una de las mayores lecciones de su vida es
la confianza en sí misma. Esta lección está reiterada por Vesta y Ceres en
Tauro en la Casa Siete.

Incluso en su juventud, ella había tenido una relación extremadamente


cercana con su hermano. Estuvieron enredados de diversas maneras.
Cuando ella tenía once años, él murió de leucemia. El impacto de esto
contribuyó a su retraimiento interior respecto a su familia, y la forzó a
comenzar a aprender la confianza en sí misma tempranamente en su vida.
Este patrón continuó en su vida adulta con la pérdida de este hombre que la
ayudó a recordar su naturaleza esencial. Su muerte la arrojó otra vez de
vuelta a sí misma. Después de esto, cada vez que se volvió muy necesitada
o dependiente de cualquier pareja posterior se produjo alguna circunstancia
que la arrojaría de vuelta a sí misma otra vez -eventos como el que la pareja
en quien confiaba tuviera sexo con alguien más. Dentro de esta lección, ella
está también aprendiendo discriminación en términos de con quién
involucrarse sexual e íntimamente (Plutón conjunto a Urano en Virgo en
trígono con Marte y Venus en Capricornio). Esta lección es reflejo del eco
distante de vidas como prostituta sagrada. Cuando el Alma tiene la
intención de aprender algo, lo aprenderá creando y re-creando las
circunstancias necesarias ¡hasta que lo aprenda!
Capítulo Diez
LA CARTA COMPUESTA Y PLUTÓN
En este capítulo, hablaremos sobre Plutón y la carta compuesta. La idea
clave a recordar es que la posición por casa y signo de Plutón en la carta
compuesta se correlaciona con cuáles han sido la intención evolutiva y los
deseos mutuos de dos personas antes de esta vida. Como resultado, la
posición por Casa y Signo de Plutón compuesto describirá no sólo lo central
de las dinámicas recientes, sino también dónde quedó la relación, y en
consecuencia, el punto en que la pareja retoma y comienza nuevamente la
relación. El punto de polaridad, por Casa y Signo, el cual se encuentra a
180° de Plutón compuesto, se va a correlacionar con cuáles son las
intenciones o razones evolutivas actuales de la relación. Define el desarrollo
evolutivo en curso y la progresión de la relación.

Sólo me enfocaré en este capítulo en la posición de Plutón compuesto y su


punto de polaridad. Pero, de nuevo, no debemos formular juicios basados
en factores aislados. Para un análisis y una comprensión total de estas
intenciones, debemos también estudiar los Nodos Sur y Norte de la Luna,
por casa y signo, y la ubicación de los regentes planetarios de estos nodos
por casa y signo. El análisis de los aspectos que estos planetas y nodos
forman con otros planetas, y las casas y signos de estos planetas, suministra
mayores detalles. De nuevo, la fase de la relación entre Marte y Plutón se
va a correlacionar con cómo la pareja actualiza las intenciones evolutivas de
esta vida, y logra realizar la transición evolutiva entre el pasado y el futuro.
La posición por casa y signo de Marte compuesto se va a correlacionar con
la voluntad subjetiva combinada de la pareja manifestada en deseos
instintivos de lograr las intenciones evolutivas reflejadas por Plutón
compuesto. Los aspectos de Marte a otros planetas, y las casas y signos de
estos planetas, se van a correlacionar con dinámicas arquetípicas
adicionales que se manifiestan como deseos y voluntad subjetivos a fin de
lograr los propósitos de la relación.
Identificaré los temas arquetípicos de fondo de Plutón en la carta compuesta
a través de las casas y signos, y las intenciones evolutivas de la relación,
demostradas por el punto de polaridad de Plutón. También mostraré cómo
se manifiestan estos temas de fondo en relación a las etapas evolutivas de
consenso, individuada y espiritual. Para la mayoría de los lectores que estén
estudiando sus propias vidas, Plutón compuesto estará en Cáncer, Leo, o
Virgo. Lectores más jóvenes tendrán Plutón compuesto en Libra, y muy
pocos en Escorpio. Así, Plutón compuesto se limita a pocos signos, pero
puede estar en cualquier casa de la carta compuesta. Por lo que el enfoque
de este capítulo en los temas de la posición por casa de Plutón compuesto,
asociadas con un signo en el zodiaco natural.

PLUTÓN COMPUESTO EN LA CASA UNO O ARIES

Esta posición refleja los deseos mutuos de una pareja de comenzar juntos
un ciclo enteramente nuevo de desarrollo evolutivo. Se va a correlacionar o
bien con una pareja que se ha formado por primera vez en un pasado muy
reciente, o incluso en la vida actual, o a una pareja que han estado juntos
por largo tiempo, han alcanzado juntos una culminación de un ciclo
evolutivo de desarrollo completo, y están comenzando (o acaban de
comenzar) un nuevo ciclo de desarrollo. Debido a esta intención evolutiva
de comenzar algo nuevo, que hace que el deseo del Alma esté en un estado
perpetuo de descubrimiento, los dos en la pareja serán relativamente
“cabeza dura” en términos de tratar de moldear, definir o controlar cuáles
pueden o debieran ser las nuevas direcciones de esta búsqueda. Esto puede
conducir a “juegos de poder” Plutonianos en los cuales cada persona intenta
dominar a la otra. Cada uno tendrá deseos individuales que reflejan su
propia necesidad de desarrollar y actualizar su realidad independiente. El
peligro potencial es que uno intente o ambos intenten dominar o controlar al
otro y la dirección de la relación. Esto puede llevar a un estado polarizado
en que cada uno termine viviendo su vida de forma totalmente
independiente. El desafío de fondo, reflejado en este nuevo ciclo de
desarrollo juntos, es reconocer las limitaciones (Plutón) de sus dinámicas
individuales y de la pareja, y avanzar juntos a fin de evolucionar más allá de
esas limitaciones.
La naturaleza específica de estas nuevas direcciones puede determinarse por
la Casa y Signo del Nodo Norte, la posición de su regente planetario por
casa, signo y aspectos a otros planetas, y las casas y signos que ocupan los
planetas aspectados. El Nodo Sur, la posición de su regente planetario por
casa y signo, y sus aspectos a otros planetas, se correlacionan con aquello
que ha culminado. En el caso de dos personas que se están juntando por
primera vez, el Nodo Sur se va a correlacionar con la forma en que sus
pasados (simbolizados por sus nodos sur natales) se han compartido para
generar un elemento común de comprensión.

Plutón compuesto en la Casa Uno o Aries puede también correlacionarse


con dos personas que se han juntado y formado una pareja en las formas
descritas antes, y que no han podido sostener la relación. Esta puede ser una
pareja que ha tenido encuentros intensos aunque relativamente breves,
reflejo de las intenciones antes descritas. Cuando esta es la situación,
reflejará a dos personas cuyos deseos de auto-descubrimiento o
actualización independiente son tan fuertes que, pese a la intensidad
instintiva de su atracción mutua, no pueden estar juntos en una relación
compartida. En muchos de estos casos, la base inicial de la atracción entre
uno y otro será una fuerte e intensa atracción sexual. Después de la
llamarada inicial de la satisfacción sexual, comienzan a darse cuenta de que
la dinámica sexual no es suficiente para sostener una relación plenamente
comprometida.

En el estado de Consenso, Plutón compuesto en la Casa Uno o Aries se va a


correlacionar con una pareja con deseos mutuos de “movilidad hacia arriba”
dentro de la sociedad. Este enfoque los ha conducido o los conducirá a crear
estrategias y metas compartidas e independientes orientadas a ganar poder
dentro del sistema o la sociedad. La naturaleza de este poder significa
generalmente posición social y/o dinero. Este enfoque puede volverse la
base de juegos de poder dentro de la relación en tanto cada uno tiene sus
propias ideas sobre cómo lograr y actualizar estos deseos. También puede
producir una polarización de la relación en la cual cada uno está tan
motivado y definido por este deseo que impide cualquier interacción
emocional y psicológica significativa entre uno y otro. Típicamente, el sexo
será usado como la única forma de conexión entre uno y otro. En algunos
casos, hasta esta dinámica llega a ser inexistente por la frustración
psicológica y emocional entre ambos basada en la limitación de estar
enfocados sólo en el deseo de obtener poder dentro de la sociedad.

En el estado Individuado, Plutón compuesto en la Casa Uno o Aries se va a


correlacionar con una pareja que tiene deseos mutuos de descubrir las
posibilidades de la vida. La naturaleza de estas posibilidades es distinta de
la normalidad condicionada de qué es la vida, y cómo se la debe vivir, de
acuerdo con la sociedad. En consecuencia, habrá un profundo deseo
instintivo de explorar todo tipo de nuevas posibilidades juntos, lo cual
puede crear un fuerte sentimiento de estar juntos en un @(a) aventura
especial. Juntos combinarán la energía de sus Almas para desafiar el status
quo de la vida. Esto puede también crear un efecto de desasosiego en la
relación, por cuanto nunca se permitirá que ésta se establezca en una
estructura por mucho tiempo, porque la estructura estará cíclica o
perpetuamente metamorfoseándose. Ambos individuos serán de fuerte
voluntad y de cabeza dura. Cada uno tendrá sus propios sentimientos,
pensamientos, ideas y deseos instintivos sobre cuáles pueden ser las nuevas
direcciones y posibilidades de la relación, y de ellos mismos. Esto puede
conducir a luchas de poder dentro de la relación, y a una polarización,
porque cada persona puede temer ser “tragada” por la otra. En tal caso, esto
producirá resentimiento y una acumulación de rabia entre uno y otro. Cada
uno comenzará a proyectar en el otro sus creencias sobre las intenciones,
motivaciones y deseos del otro.

La dinámica sexual de esta pareja será intensa y reflejará el deseo de


explorar nuevas formas de ser sexual. También puede existir el sexo como
poder cuando la relación ha degenerado a un estado polarizado basado en la
rabia entre uno y otro. Esto puede también incluir la retención del sexo por
parte de uno u otro, o la búsqueda de otro compañero sexual. Estas
dinámicas pueden devenir el factor causal de una separación, y el resultado
de una relación que no está resuelta, en términos kármicos o evolutivos.

En el estado Espiritual, Plutón en la Casa Uno o Aries se va a correlacionar


con una pareja que tiene el deseo mutuo de actualizar independientemente
la realidad espiritual, en su propia forma. Habrá una resistencia Plutoniana a
seguir los caminos o sistemas espirituales de cualquiera otra persona.
Diseñarán formas para actualizar espiritualmente la relación que reflejen la
individualidad de su relación. Estas formas estarán perpetua o cíclicamente
evolucionando a través de la naturaleza metamórfica de Plutón. El proceso
de descubrimiento ligado al nuevo ciclo de desarrollo demanda una apertura
que permita la exploración de estas nuevas formas. Pueden producirse
luchas de poder en las que uno de los dos sostiene ser más evolucionado
espiritualmente que el otro, y que intenta controlar su desarrollo o su
dirección espiritual, y el desarrollo o la dirección de la relación. Cuando
esto se produce, puede conducir a un estado polarizado en el cual cada
persona se aísla de la otra mediante la naturaleza de sus prácticas
espirituales. La sexualidad puede también ser fuente de conflicto por la
presunción espiritual patriarcal de que la sexualidad socava el progreso o el
desarrollo espiritual. La pareja en esta condición debe desafiar esta
presunción a fin de resolver este conflicto potencial. La ley natural de la
sexualidad no fue creada por el hombre, sino por Dios. Así, confrontar la
limitación de esta presunción significa aprender que la energía sexual puede
usarse para superar la limitación del ego que sólo se identifica consigo, y
alcanzar a Dios o la divinidad mediante el empleo de prácticas sexuales
sagradas. El desafío es permitir que la relación evolucione espiritualmente
de formas nuevas, que operan independientemente de nadie más, y permitir
que cada uno evolucione espiritualmente de nuevas formas que sean
consistentes con su naturaleza única.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA SIETE O LIBRA

Debido a que Plutón en la Casa Uno o Aries refleja a una pareja que está
iniciando un nuevo ciclo de desarrollo evolutivo que ha comenzado en
alguna de las vidas pasadas más recientes, o que está recién comenzando
por vez primera, es esencial que los dos aprendan a escucharse el uno al
otro. Cada persona debe esforzarse por realmente escuchar y comprender la
verdadera realidad del otro tal como existe para el otro, y no escuchar e
interpretar lo que el otro dice a través del filtro subjetivo de su propia
realidad, lo cual se convierte en la base para todo tipo de proyecciones
subjetivas y malos entendidos. Debido a que es un nuevo desarrollo
evolutivo, esta intención puede lograrse de forma efectiva de una forma
muy básica. Al comienzo de la relación, esto puede traducirse en que cada
persona le pregunte a la otra: “¿es esto lo que quieres decir?”. La intención
en este punto de polaridad es crear una relación cuyo núcleo está definido
por una absoluta igualdad, intercambiabilidad de roles, y por el dar al otro
en vez de siempre tomar. Para que esto ocurra, cada uno debe aprender a
escuchar al otro a fin de que las nuevas direcciones de la relación sean
creadas por los dos juntos, en forma igualitaria. Cuando se hace así, las
potenciales pugnas de poder derivadas de la voluntad individual serán
metamorfoseadas, y la voluntad individual de cada uno pasará a ser la
voluntad de la pareja, de ambos. La pareja estará armonizada y trabajarán
juntos a fin de actualizar las intenciones y la naturaleza del nuevo ciclo de
desarrollo.

Cuando esto se hace así, se consigue una aceptación gracias a la cual cada
uno alentará las formas, deseos y necesidades individuales del otro que
reflejan sus propios requerimientos evolutivos, en vez de sentirse
amenazado por ellos, lo cual es factor causal en la polarización o la
creación de pugnas de poder entre los dos. Como resultado, la pareja sentirá
que los dos están trabajando juntos como iguales y como una unidad
armonizada, en vez de sentir que trabajan el uno contra el otro. La pareja
tendrá un profundo aprecio el uno de otro por la fuerza de su poder
individual y su identidad en general. Se producirá una profundización que
permitirá la actualización de todas sus posibles dimensiones. El darse
cuenta de estas dimensiones totales constituirá la iniciación momento a
momento de variadas posibilidades reflejadas en una variedad de
direcciones en la vida, descubrimientos, y aventuras que conducirán a una
sucesión de vidas futuras juntos. Estos temas evolutivos primarios
reflejados en este punto de polaridad de Plutón corresponden a todos los
estados evolutivos.

PLUTÓN COMPUESTO EN LA CASA DOS O TAURO

Las dinámicas arquetípicas que se correlacionan con una pareja con Plutón
compuesto en la Casa Dos o Tauro reflejan el deseo mutuo de investigar,
cuestionar, y definir un sistema de valores que cree el sentido de significado
de la relación. Este deseo está motivado también por la necesidad y el deseo
de la pareja de tener un profundo sentido de estabilidad de la relación. En
términos evolutivos, una pareja con Plutón compuesto en esta posición ha
tenido algunas vidas previas en las cuales han existido separaciones, por
diversas razones, y vidas en las cuales han carecido del sustento material
básico, que afectó la supervivencia misma de la relación.

En consecuencia, las vidas pasadas más recientes en que han estado juntos
han estado enfocadas en compensar estas condiciones. El deseo de
estabilizar la relación se ha enfocado en definir un sistema de valores que
cree un verdadero sentimiento de permanencia y solidez -establecer algo
que no les puedan quitar. Así, ha habido un deseo mutuo de minimizar las
dependencias externas a fin de garantizar la sobrevivencia de la relación.
Dentro de esto, debido a los recuerdos subconscientes de separación, la
pareja con Plutón en la Casa Dos o Tauro ha compensado estos recuerdos
mediante el deseo de poseerse el uno al otro. Esto ha creado una situación
en la cual cada uno ha proyectado en el otro su propia necesidad de
estabilidad física, emocional y psicológica. En consecuencia, cada uno ha
otorgado al otro demasiado significado. A menudo, la pareja ha deseado
aislarse de la intrusión o la amenaza potencial del entorno en general.

El instinto de supervivencia es extremadamente intenso en esta pareja.


Como resultado, estarán altamente sintonizados con cualquier condición o
situación que simbolice una amenaza potencial a su relación y sus
condiciones de vida en general. El deseo de proteger la relación, y de
protegerse el uno al otro, es muy intenso. Así, la pareja aparecerá altamente
defensiva en sus tratos con los demás. Serán altamente selectivos, y
deliberadamente lentos, en cuanto a permitir a otras personas entrar en su
vida, cuidadosamente protegida.

Un componente del instinto de supervivencia de todas las formas de vida se


manifiesta en el instinto de procrear. Como resultado, la pareja con Plutón
en Tauro tendrá un deseo sexual entre uno y otro muy intenso y permeante,
el cual tiene su raíz en el instinto de sobrevivir juntos. Valorarán la
sexualidad y le darán un alto grado de significado dentro de la relación.
Típicamente, el vehículo de la sexualidad es usado para proveer el hilo
conductor de la estabilidad y la continuidad de la relación. El sexo los
mantiene enraizados de manera que, cualquier otra cosa que ocurra en la
relación o en el mundo externo, pueden mantener su sentimiento de
estabilidad. La relación sexual resultante es típicamente muy intensa y
permeante, y cada uno puede ser muy posesivo sexualmente con el otro.
Típicamente, los temores de infidelidad y las proyecciones basados en ellos,
van a rondar la relación. Esto es un reflejo de los recuerdos subconscientes
de otras vidas en las cuales han existido separaciones, por diversas causas.

Los problemas potenciales que esta pareja puede haber estado confrontando
recientemente en sus vidas pasadas juntos más recientes incluyen dinámicas
en las cuales uno o el otro, o ambos, han intentado limitar las asociaciones
de valor que se correlacionan con el significado de la relación, y de la vida.
Cuando esto se produce entre dos personas, esto puede correlacionarse con
pugnas de poder en las cuales uno o el otro pueden sentir que están siendo
controlados, manipulados, y limitados, en cuanto a explorar otros valores y
significados que reflejan su propia necesidad de evolucionar y crecer.
Cuando esto ocurre en la relación como unidad, como un deseo mutuo de
limitar la exploración de otros valores, y el significado asociado con otros
sistemas de valores, se produce una condición evolutiva en la cual la pareja
se ha identificado excesivamente con valores muy limitados debido a su
deseo de estabilidad y continuidad. El sentido completo del significado de
la relación, y por extensión, de la vida misma, está profundamente limitado
a esos valores estrechos. Esta limitación bloqueará el crecimiento necesario
en términos evolutivos. Con el tiempo, esta limitación inducirá el mismo
efecto que la pareja más teme -una pérdida del significado de la relación
que conducirá a un aislamiento psicológico, emocional y físico entre uno y
otro. Esto se producirá por la naturaleza misma de los valores limitados, y
del significado asociado a estos valores, que dejarán de tener valor y
significado. Habrán alcanzado un límite -Plutón- en el cual la necesidad de
estar definidos por aquellos valores se ha agotado. Estas limitaciones
forzadas pueden también extenderse a las dinámicas sexuales, y las
asociaciones de valor ligadas a la sexualidad. Plutón en Tauro o la Casa Dos
es inherentemente fijo. Así, la pareja puede quedarse atascada en sus formas
de ser sexual entre sí. Esto puede producir un “agotamiento sexual”, porque
se está bloqueando la necesidad de evolucionar las dinámicas sexuales.
Cuando esto ocurre, ambos en la pareja pueden quedar sexualmente
aislados el uno de otro. El sentimiento de valor sexual y de significado que
cada uno ha tenido para el otro también queda agotado. Esto puede resultar
intensamente frustrante para la pareja, porque ambos siguen siendo
altamente sexuales como individuos. El aislamiento entre ambos a través
del agotamiento sexual conducirá entonces típicamente a una situación en la
cual cada uno queda reducido y limitado a una actividad masturbatoria
compulsiva.

En el estado de Consenso, Plutón compuesto en Tauro o la Casa Dos se va a


correlacionar con una pareja con deseos mutuos que definen un sistema de
valores, y el sentido de significado de la relación y de la vida misma,
enfocado exclusivamente en las preocupaciones materiales. Como
resultado, esta pareja tendrá un intenso enfoque en la riqueza material. El
deseo de amasar posesiones materiales se va a correlacionar con el
sentimiento de estabilidad y continuidad que sienten que necesitan. El
enfoque en actualizar este deseo va a constituir la naturaleza de cómo se
relacionan interpersonalmente. Permeará la naturaleza de sus
conversaciones y discusiones y las formas en que se relacionan el uno con
el otro. Este deseo limitará la naturaleza de su interrelación a un intenso
foco en las adquisiciones materiales, las formas de lograr esto, y las formas
para mantenerlas. El temor de perder lo que ya tienen producirá un efecto
de acumulación. Una forma extrema de esta avaricia puede manifestarse en
llegar a ser muy ricos, y sin embargo aparecer como si fueran muy pobres
en términos de las ropas que visten, la casa en que viven, etc. Comprarán lo
más barato, aun cuando podrían comprar lo mejor. Incluso cuando este no
sea el caso, existirá una típica reserva respecto a los recursos materiales.
Para otros, esta dinámica puede manifestarse en alardes de su status
material, y dentro de esto, la posibilidad de vivir por encima de sus medios
materiales.

Plutón en esta posición puede también ser un indicador de un karma difícil


asociado con la estabilidad material. Si los medios utilizados para conseguir
estabilidad material en vidas pasadas recientes han sido manipulativos o
deshonestos, esta pareja ha experimentado o experimentará consecuencias
kármicas que se manifestarán en alguna forma de pérdida de sus posesiones
materiales, o viéndose relativamente bloqueados de poder adquirirlos.

Sexualmente, normalmente será una pareja que se limita a la posición del


misionero, reduciéndose el acto sexual más o menos a liberar la
acumulación de energía. Esto puede ser intenso, aun cuando, obviamente, es
limitado. La pareja reflejará los valores y costumbres sexuales de la
sociedad en que han nacido, y nada más. Algunos en esta condición
transmutarán la energía sexual a través del enfoque compulsivo en
adquisiciones materiales. El sexo como poder, control y dominación pueden
también ser una motivación subconsciente en uno de los dos o en ambos.

En el estado Individuado, esta posición se va a correlacionar con una pareja


que ha tenido deseos mutuos de rebelarse contra las asociaciones de valores
pre-existentes, y el significado que estas asociaciones connotan para el
sentido de propósito de la vida misma, de la sociedad en que han nacido. La
naturaleza y el propósito mismos de lo que significa estar en relación,
definido por la sociedad, será objeto de cuestionamiento y de rebelión. Esto
reflejará a una pareja que desea definir su relación, específicamente, y la
vida en general. De acuerdo con esto, desearán aislar la relación del
impacto indebido e intrusivo de la sociedad en general, y de todos quienes
no reflejen o simbolicen sus propios valores y formas de vida,
específicamente.

Esta pareja será intensamente exclusivista e introvertida. La base del


necesario crecimiento y evolución se limitará a aquello que tiene lugar
dentro de la relación. De nuevo, esto refleja los temores que resultan de
recuerdos subconscientes de separación entre uno y otro en otras vidas, y la
necesidad de poseerse el uno al otro como compensación de estos temores.
Como resultado, han aprendido que las dinámicas de la relación en sí
misma sirven como la base del necesario crecimiento y metamorfosis. En
consecuencia, puede existir una inercia en la cual compulsivamente confían
en las formas de interrelación que les han servido y que han funcionado
bien en el pasado, y se resisten a abrazar la necesidad de evolucionar más
allá de estas formas. Esto puede conducir a un estado de estancamiento, el
cual puede promover o causar alienación y aislamiento entre uno y otro. La
pareja en esta condición crea ciclos necesarios de confrontación. La
intención de esta confrontación es metamorfosear las limitaciones reflejadas
en su unidad encerrada en sí misma. Dentro de esta limitación, sin embargo,
habrá un alto grado de valor asignado al auto-descubrimiento y
actualización individual, y una orientación al trabajo creativo. Dentro de
esta condición evolutiva hay un reconocimiento de la necesidad de generar
dinero, del deseo y la necesidad de estar físicamente seguros, aun cuando
no es el enfoque primario. Harán lo que sea necesario para mantener la
relación estable en este sentido, y nada más. El peligro, de nuevo, es que
uno o ambos intenten controlar, limitar o manipular la expansión individual
de los valores asociados con el auto-descubrimiento de naturaleza
individuada. Cuando esto ocurre, se producirán pugnas de poder cuando
uno o el otro afirme su voluntad propia de hacer lo que siente que necesita
hacer.

Sexualmente, esta es una pareja que se ha rebelado contra las formas


socialmente aceptadas de ser sexuales, y las asociaciones de valores
sexuales de la sociedad en general. De acuerdo con esto, hay un deseo
mutuo de penetrar en los niveles o significados más profundos de la energía
sexual, y de explorar su uso. Habrá un alto grado de magnetismo sexual y
de atracción que se manifestará en la investigación y exploración de formas
de ser sexuales entre ambos. Este deseo mutuo y este lazo no excluirá
ninguna forma de ser sexuales juntos, mientras que cada uno sienta que las
intenciones del otro son reales, sinceras y legítimas. El sexo será usado
como vehículo para mantener la relación estable y segura, como un medio
de renovación emocional, y como medio para penetrar mutuamente sus
Almas. Esto puede originar el deseo mutuo de ser poseído el uno por el
otro, porque el sentimiento de ser poseído equivale a estar seguro, a salvo y
estable. La compulsión y adicción sexual entre ambos deviene un peligro
potencial. También puede ocurrir que uno u otro usen al otro como objeto
sexual respecto a las necesidades y deseos sexuales específicos, lo cual sin
embargo no constituye un problema en la medida en que cada uno sea
honesto con el otro en cuanto a sus motivaciones. Cuando no existe esta
honestidad, se creará un karma negativo entre los dos.

En el caso de una pareja en el estado Espiritual, Plutón en la Casa Dos o


Tauro se va a correlacionar con el deseo de abrazar valores espirituales
como vía para crear el sentido de significado y propósito de la relación, y de
la vida en general. Este emplazamiento refleja a una pareja que ha
confrontado las limitaciones y el vacío de los valores materiales y los tipos
de vidas que esos valores crean, mucho tiempo antes de la vida actual.
Habrá un desdén esencial por esos valores, aun cuando comprendan la
necesidad que muchos tienen de abrazar esos valores. En esta condición
evolutiva, esta pareja ya ha aprendido a amarse el uno al otro
incondicionalmente, y han aprendido a apoyar su necesidad mutua de
retraerse profundamente del mundo. Cada uno será profundamente
internalizado, y esta internalización producirá una pareja que pasa gran
parte del tiempo juntos en silencio, y que ha aprendido a interrelacionarse el
uno con el otro a través de este silencio. Hay un alto grado de comunicación
no-verbal en la cual cada uno está altamente sintonizado con la energía
vibracional del otro.

Han aprendido que la supervivencia última está más ligada a fuerzas mucho
mayores-Dios- que a ningún otro factor. Como resultado, este tipo de pareja
puede vivir en cualquier lugar del mundo, en todo tipo de condiciones, y
mantenerse aislados del mundo. No permiten que el impacto del entorno
perturbe el profundo centro de su realidad espiritual, por el desapego
fundamental respecto al entorno que existe en esta condición evolutiva. Han
aprendido que la Fuente Última proveerá lo que necesitan a fin de
sobrevivir en el plano material, y tendrán una confianza permanente en este
hecho aun cuando esta creencia pueda parecer irracional para otros.

El problema esencial, incluso en este estado o condición, es el que se


produce porque la pareja está demasiado encerrada en sí misma. Esto es
reflejo del temor subconsciente de perderse el uno al otro, y el temor de
permitir que otros se acerquen mucho a la relación de tal manera que la
tranquilidad y la paz interior puedan perturbarse. Además, algunos en esta
condición pueden intentar limitar, controlar o manipular el crecimiento o la
dirección espiritual del otro. En los peores casos, alguno puede pretender
ser el único maestro espiritual válido para otro. Cuando existe esta
condición, el que está siendo controlado de esta forma se retraerá
progresivamente de la relación. Otra condición que puede presentarse es
aquella en la cual la pareja se ha enfocado exclusivamente en un sistema de
valores espirituales como medio único para evolucionar espiritualmente.
Esto producirá una limitación espiritual en términos evolutivos. Así, se
producirá en algún punto un necesario estancamiento espiritual en el cual
no puede producirse más crecimiento espiritual. Cuando esto se produce,
seguirá un aislamiento mutuo a fin de que la comprensión interior induzca
nuevos deseos, concienciaciones, o pensamientos sobre como abrazar algo
nuevo, que permita hacer avanzar el crecimiento espiritual.

Sexualmente, esto reflejará a una pareja que ha evolucionado hasta el punto


de abrazar valores sexuales sagrados, y la implementación de prácticas
sexuales sagradas que permiten una penetración mutua de sus Almas. De
esta forma, penetran en la Divinidad interior de cada uno, y así llegan juntos
hasta la Divinidad Última. Han aprendido que los roles de dar y recibir son
lo mismo, sexualmente y en otros ámbitos. La compulsión y la adicción han
sido reemplazadas por una profunda sintonía con los ritmos sexuales
naturales que existen entre ellos. Seguirán estos ritmos naturales, aun
cuando en sí mismos estos ritmos pueden ser inconstantes. Cuando no
consiguen corresponderse, ninguno ejercerá una presión sobre el otro.
Simplemente se harán cargo por sí mismos de su necesidad. En algunos
muy pocos casos, esta condición evolutiva va a reflejar a una pareja en que
los dos han evolucionado juntos naturalmente a un estado de celibato.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA OCHO O


ESCORPIO

Este punto de polaridad refleja la necesidad evolutiva de confrontar la


naturaleza de cualquier limitación que exista que esté impidiendo el
necesario crecimiento. La naturaleza de tal limitación se encontrará en las
asociaciones de valor de la pareja, y en cómo esos valores determinan no
sólo cómo se relacionan con ellos mismos en la relación, sino también en
cómo se relacionan con el mundo, y el significado que le dan a la vida
misma. Así, este punto de polaridad producirá una metamorfosis de las
asociaciones de valores y formas de relacionarse, a través de crisis que se
producirán en coyunturas críticas. Típicamente se producirán condiciones o
situaciones intensas a fin de hacer cumplir esta intención. A veces esto
requerirá una separación si uno de los dos tiene tanto temor que intenta
controlar y manipular totalmente la vida del otro. Por supuesto, esto
reproducirá una vez más los temores de la persona de volver a perder a su
pareja. Cuando esto ocurre, la intensidad del impacto emocional forzará a la
persona afectada a examinar por qué ha ocurrido. A través del auto-examen
psicológico, idealmente podrán encontrar la respuesta. Este punto de
polaridad exige, en términos evolutivos, que cada persona devenga
totalmente auto-empoderada, y fundamentalmente auto-suficiente.

Además, este punto de polaridad exige que la pareja abra la relación. Deben
aprender a compartirse a sí mismos con otras personas, y con el mundo. Las
formas específicas de abrir la relación pueden determinarse en cada caso
ubicando la casa y signo del Nodo Norte, y la posición de su regente
planetario por casa y signo, y los aspectos que hace a otros planetas. Al
aprender a abrirse y a compartirse a sí mismos de esta forma, permitirán
que la relación crezca y evolucione, y permitirán que disminuya la
intensidad de la relación causada por la profunda introversión -que se
respire aire fresco. De esta forma, los profundos temores ligados a la
pérdida o la separación que se manifiestan como una variedad de estados
emocionales pueden ser examinados y trabajados. Esto resulta crítico, por
cuanto mientras la pareja intente mantenerse en un estado de aislamiento,
estos temores, y los estados emocionales que pueden producir, pueden
distorsionarse por la compresión del aislamiento. Al abrir la relación de
acuerdo al emplazamiento del Nodo Norte y su regente planetario,
permitirán una apercepción y evaluación consciente de estos temores y las
dinámicas emocionales resultantes. De este modo, la pareja podrá ahora
enfrentar directamente los diferentes problemas que estas dinámicas
producen, e idealmente crear las estrategias emocionales para ocuparse de
ellas de maneras seguras. Esto permitirá alcanzar la intención evolutiva
indicada, porque se producirán nuevas asociaciones de valor que, a su vez,
les permitirán relacionarse de forma diferente entre sí. En esencia, ya no
necesitarán poseerse, y como resultado, serán libres para estar juntos
simplemente porque quieren. Estos temas arquetípicos primarios reflejados
en este punto de polaridad de Plutón se aplican a todos los estados o
condiciones evolutivas.

PLUTÓN EN LA CASA TRES O GÉMINIS

Plutón compuesto en la Casa Tres o Géminis se correlaciona con una pareja


que ha tenido deseos mutuos de expandir su relación, de hacerla avanzar
mediante un crecimiento rápido, y de confrontar cualquier limitación o
bloqueo que impida que se produzca este crecimiento. Plutón tiene una
correlación directa con la naturaleza de la psicología personal, nuestras
dinámicas emocionales más profundas, la naturaleza de nuestros deseos,
motivaciones, intenciones, y aquello que constituye nuestra necesidad más
profunda de seguridad, consistencia, y poder personal. Así, Plutón
compuesto en la Casa Tres o Géminis refleja a una pareja que ha deseado
expandir su relación mediante una intensa examinación de la psicología,
motivaciones, intenciones, deseos, y necesidades emocionales de uno y
otro. Esto ha ocurrido en las vidas pasadas más recientes juntos, como una
reacción a vidas anteriores en las cuales habían alcanzado un límite, y se
estaban relacionando entre sí en formas que ya no conducían al crecimiento.
Para sostener la relación, ha habido un mutuo acuerdo de expandir las
dinámicas de la relación abrazando nuevas formas de pensar sobre la vida
en general, y nuevas formas de entender la relación, específicamente.

Hay un camino dual que la pareja sigue para cumplir esta intención. Por un
lado, hay profundas e intensas discusiones que están directamente
motivadas por el deseo de explorar y penetrar al núcleo de la psicología
emocional de cada uno -descubrir cómo está armado cada uno, por así
decirlo. Este tipo de discusiones refleja un desapego mental a través del
cual cada uno examina la naturaleza de los deseos, motivaciones,
necesidades, etc. del otro, y las razones de éstas. De esta forma se obtiene
progresivamente un profundo y permeante conocimiento de cada uno. Por
el otro lado, este tipo de discusiones enciende la intención de crecer y
expandir la naturaleza de las dinámicas preexistentes, individuales y de la
pareja, a través de una apertura mental a examinar estas dinámicas a través
de la consideración de diferentes ideas que se originan de muchas fuentes
diferentes y de nuevas perspectivas.

Estos dos temas interactúan. La comunicación de ideas diferentes y nuevas


tiene el efecto resultante de encender las dinámicas
emocionales/psicológicas subyacentes y preexistentes de cada uno, y la
discusión de estas dinámicas pre-existentes tiene el efecto de estimular
nuevas formas de pensar respecto a estas dinámicas.

En puntos clave de estas discusiones, cada persona gatillará dinámicas en la


otra las cuales reflejan dónde está más investido cada uno en mantener sus
ideas, opiniones y creencias pre-existentes, que sirven para justificar o
racionalizar algunas dinámicas psicológicas/emocionales pre-existentes -
dinámicas en las que cada uno está fuertemente investido porque
constituyen seguridad personal, poder, y formas de ser que les son
familiares. Estas dinámicas, y los patrones de conducta que ellas dictan, son
las mismas dinámicas que han llevado a la relación a detenerse en vidas
pasadas. Es exactamente en estos puntos clave donde tiene que producirse
la intención de crecer y expandirse, tanto respecto a los dos individuos
como a la pareja. El peligro que existe cuando estas dinámicas centrales se
ven gatilladas es que uno, o ambos, se sientan fundamentalmente inseguros,
amenazados, y desorientados -que experimenten una pérdida de poder
porque estas dinámicas centrales están siendo desafiadas. El peligro
específico es que alguno intente manipular las construcciones mentales del
otro a fin de defender y mantener cualesquiera sean estas dinámicas
centrales y patrones de conducta asociados que se ven amenazados. Esto
tiene lugar mediante un enfoque Plutoniano capaz de penetrar en el nexo
más débil que exista en las nuevas ideas que reflejan el cambio necesario, o
las nuevas perspectivas que reflejan una forma nueva de pensar sobre estas
dinámicas centrales. Al producirse de esta forma, el colapso de las nuevas
ideas o perspectivas permite mantener la dinámica existente. En términos
kármicos, esto puede crear una situación en la cual uno o el otro, o ambos,
han intentado controlar o manipular los pensamientos del otro a fin de
satisfacer alguna necesidad o deseo sin comunicarla o honestamente. Plutón
en la Casa Tres o Géminis simboliza el poder de la persuasión. Si el poder
de la persuasión se emplea para enmascarar una agenda más oscura que no
está siendo comunicada honestamente, se producirá un karma negativo. Si
el “lavado de cerebro" tuvo lugar en una vida anterior, entonces quien lo
recibió tendrá hacia el otro, al encontrase en la vida actual, una profunda
resistencia y repulsión.

Debido a la intención mutua de crecer y expandir la relación encendiendo


las dinámicas clave que impidieron el crecimiento en otras vidas, se
presentarán muchos temas de discusión. La pareja va a reflejar una
profunda curiosidad y desasosiego por explorar todo tipo de nuevas formas
de pensar simbolizadas en estos diversos temas. “Qué piensas de esto, qué
piensas de aquello, quizás podría ser de este modo, o de ese modo”, será la
trama de estas conversaciones. La condición evolutiva de la pareja va a
influir en los tipos de temas discutidos, aun cuando habrá una apertura en
todas las condiciones evolutivas a expandir la relación mediante nuevas
ideas y formas de pensar. Debido a que Plutón es el origen, en todos los
seres humanos, de la ley natural de la sexualidad, de la energía sexual, y de
los deseos que emanan de esta energía, en la pareja con Plutón en la Casa
tres o Géminis, en todas las condiciones evolutivas, existirán muchas
conversaciones sobre la sexualidad. En general, habrá una curiosidad y una
apertura hacia nuevas formas de ser sexuales, y la energía sexual se verá
excitada entre ellos en la medida de la estimulación mental que cada uno
siente a través del otro.

Plutón en la Casa Tres o Géminis puede también correlacionarse, en


algunos casos, con una situación en la cual las dos personas se han
relacionado antes siendo hermanos. Y en algunos de estos casos los límites
sexuales normales que existen entre los hermanos han sido traspasados,
existiendo contacto sexual. Para algunos, este contacto sexual ha sido
consentido. En este caso, ha tenido lugar una profunda y permeante relación
sexual; la existencia de este contacto sexual se ha mantenido secreto
respecto a los demás miembros de la familia. Para otros, este contacto
sexual no ha sido consentido -un hermano ha forzado al otro a ser sexual.
Esta situación reflejará a un hermano mayor que ha manipulado la mente y
las emociones de un hermano menor a fin de crear una situación sexual. En
algunos de estos casos, los padres los han descubierto, lo cual ha
ocasionado la separación forzosa entre los hermanos. En el caso de los
hermanos que han consentido mutuamente y han tenido una profunda y
positiva conexión entre ellos, de diversas formas, incluyendo la sexual, la
separación forzada ha creado un profundo dolor que no estará resuelto al
volverse a encontrar en la próxima vida en la que estén juntos. Y volverán a
estar juntos, debido a este dolor no resuelto, y al deseo de reencontrarse.
Este re-encuentro puede estar ocurriendo en la vida actual, o haber ocurrido
en las vidas pasadas más recientes.

En el estado de consenso, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que ha tenido deseos mutuos de expandir las dinámicas de su
relación mediante la creación de todo tipo de nuevas experiencias que
permitan el surgimiento de nuevas perspectivas e informaciones. La
naturaleza de estas nuevas experiencias en este estado puede estar en el
rango que va desde salir a todo tipo de situaciones sociales como ir a bailar,
ir al cine, fiestas, camping, participar en actividades deportivas, o leer
juntos variados tipos de libros que reflejen la naturaleza del drama humano.
En relación con el estado de consenso, esto incluirá también los libros de
“psicología pop” que han proliferado en los tiempos modernos. La
importación de ideas nuevas que estas actividades inducen constituye la
base de las conversaciones en las que tiene lugar un intercambio mutuo de
ideas que, idealmente, permitirá que se produzca una comunidad de
pareceres que sirva a la intención de abrir la relación a nuevas experiencias
y formas de entenderse el uno al otro.

Esta puede ser una situación particularmente desafiante, porque, en relación


al estado de Consenso, muchas creencias sostenidas a nivel cultural -que
asumirán que corresponden a “como son las cosas”- serán necesariamente
confrontadas mediante la importación de ideas e información que desafía
estas asunciones. Dentro de esto, las discusiones y conversaciones que se
generan como resultado de exponer la relación a tanta relatividad cultural a
través de las distintas interacciones sociales en las que se involucran, y las
diferencias en las personas que reflejan distintos modos de ser, pueden
“gatillar” dinámicas internas en cada uno que deben ser confrontadas y
cambiadas -aquello en lo que han estado más investidos y que ha sido base
de que la relación se estancara previamente. La gatillación de estas
dinámicas puede devenir la base de confrontaciones entre los dos,
discusiones, y potenciales “lavados de cerebro” de uno a otro en que traten
de manipular sus pensamientos -encontrar el nexo más débil en cualquier
construcción mental que simbolice nuevas formas de pensar o nuevas
perspectivas, y colapsar la construcción mental completa del otro a fin de
defender y mantener una dinámica existente que uno o el otro tenga miedo
de cambiar. Si esto se produce de forma sostenida, ocurrirá una de dos
cosas. O bien conducirá a una separación o terminación de la relación, o
uno o el otro, o ambos, van a condescender mentalmente o a ceder frente a
cualesquiera sean estos nuevos pensamientos que estén creando la
confrontación, sin tener interiormente ningún cambio.

Sexualmente, este emplazamiento va a reflejar a una pareja que está abierta


a investigar nuevas ideas sobre la sexualidad debido a la necesidad de que
su relación evolucione también de este modo. Típicamente, esto se va a
manifestar exponiéndose a la orientación de su cultura en términos
sexuales, sea cual sea esta orientación. En culturas como la nuestra, esto se
manifestará a través de ideas sexuales promovidas a través de revistas como
Playboy, Playgirl, Penthouse, los manuales sexuales tipo “The Joy of Sex”,
y a veces, películas pornográficas. Gran parte de este tipo de material
incluye “imágenes sexuales” tales como posturas sexuales, lugares
diferentes para tener sexo, y ropas sexuales. La importación de este tipo de
material deviene así la base de las conversaciones, en las cuales, de nuevo,
existe la intención de llegar a un acuerdo que permita que tengan lugar este
tipo de experiencias. La esencia de estas dinámicas es una estimulación
mental conducente al acto físico. Por ello, puede ser difícil para cualquiera
de los dos sentirse totalmente participantes a nivel del cuerpo, por la
sobrecarga de actividad mental que han creado mediante la importación de
información sexual e ideas de este tipo.

En el estado Individuado, este emplazamiento se correlaciona con una


pareja que ha tenido un deseo mutuo de confrontar las limitaciones
existentes en su relación exponiéndose a una diversidad absoluta de
experiencias de vida. Al juntarse para formar una relación crearán un
“Alma combinada” que está en un estado de desasosiego casi permanente.
Sus energías combinadas crean un intenso desasosiego en la relación que
sirve para estimular todo tipo de deseos, que se manifestarán en una
exploración mutua de cualquier área de la vida que les ofrezca información
nueva y estimulante. Este desasosiego se va a manifestar en la investigación
de una variedad de material escrito perteneciente a la “vanguardia” de la
sociedad (en este tiempo, podría también ser material tipo “New Age”), el
ver películas de vanguardia, participar en todo tipo de reuniones sociales en
que se conversa sobre este tipo de pensamiento o de información, viajes
dentro y fuera de su país de origen para entender la relatividad de los
sistemas de creencias y de valores, la celebración de fiestas con gente de
mentalidad afín, y actividades físicas de todos los tipos.

Exponerse a sí mismos a este tipo de diversidad permite lograr la intención


de expandir las dinámicas de la relación. En el estado Individuado, la pareja
estará muy abierta a experimentar con muchas formas diferentes de definir
su realidad, tanto individualmente como respecto a la relación misma. Sin
embargo, hay un peligro potencial en esto, porque una pareja en este estado
evolutivo tendrá la tentación de adoptar ideas y formas de ser que emanan
de la vanguardia de la sociedad. El problema es el adoptar ideas que no son
consistentes con lo que inherentemente son, o lo que en realidad necesitan.
Su búsqueda de pensamientos de avanzada puede llevarlos a adoptar ideas,
perspectivas y formas de ser que funcionan para otros, pero no para ellos.

La razón de esta tentación en el estado Individuado es que la pareja aún no


ha formado desde dentro de sí las que serán las nuevas dinámicas y formas
de ser que estas dinámicas crearán. Como resultado, existe la tentación de
adoptar o tomar prestadas, o “probar”, el “consenso” de las ideas que
emanan del vértice de vanguardia de la sociedad -la gente de la “Nueva
Era” en nuestro tiempo, por ejemplo. Cuando esto ocurre, la pareja sentirá
por un tiempo como si la relación, y cada uno individualmente, se hubieran
expandido, porque están “al día”. Visten la ropa correcta, conocen las
palabras más nuevas y a la moda, se definen como parte de la vanguardia.
Sin embargo, en algún punto, todo esto se derrumbará a su alrededor en
tanto sus Almas individuales y su Alma combinada intenten re-alinearse
con lo que sea adecuado para ellos. Lo que en realidad están buscando son
nuevas ideas, perspectivas y dinámicas que reflejen quienes son ellos
mismos, y no lo que está “bien” desde el punto de vista de vanguardia de la
sociedad de consenso. Este problema puede convertirse en una fuente de
intensos desacuerdos y confrontaciones entre los dos en distintos
momentos. Algunas veces los dos se re-alinearán de este modo al mismo
tiempo, otras veces será uno quien sentirá esta necesidad de re-alinearse, y
el otro no. Cuando sólo uno sienta esta necesidad y el otro no, se producirán
confrontaciones y desacuerdos. Esta dinámica se constituye en el vehículo a
través del cual pueden tener lugar la posibilidad de que intenten manipular
y controlar el pensamiento el uno del otro.

Sexualmente, esto se va a correlacionar con una pareja que investigará


intensamente ideas sexuales y formas de ser sexuales de todo el planeta. La
importación de información de este modo estimulará profundas
conversaciones sobre cuáles prácticas sexuales explorar, y cuáles no. De
nuevo, el peligro en esta condición evolutiva es que adopten formas de ser
sexuales que no sean consistentes con ellos o adecuadas para ellos. Por
ejemplo, la revolución sexual de fines de los años 60’ creó una fuerte
orientación a todo tipo de formas de ser sexuales, incluyendo la idea de los
“matrimonios abiertos”. Muchas personas probaron esto en este tiempo
porque se encontraba en el “vértice de avanzada” de la sociedad. Sin
embargo, muchos de quienes lo intentaron terminaron psicológica y
emocionalmente dañados o destruidos debido a que no era consistente con
sus naturalezas inherentes. Del mismo modo, una pareja en esta condición
debe ser muy cuidadosa de no involucrarse en formas de ser sexuales que
no sean adecuadas para ellos. De nuevo, la intensidad de la estimulación
mental producto de este tipo de conversaciones llevará al acto sexual. Las
imágenes sexuales juegan un importante papel en esto, y producen una
intensidad sexual cuando estas imágenes son actuadas entre ambos. Debido
a la dualidad de Géminis o la Casa Tres, los miembros de una pareja en esta
condición evolutiva desearán actuar ambos roles sexuales. Algunas veces el
hombre será dominante, o pasivo, y algunas veces la mujer será dominante
o pasiva. En esta pareja, en esta condición, uno o ambos tendrán deseos
bisexuales. Cuando este es el caso, estos deseos deben ser expresados
honestamente, y debe permitirse su exteriorización. La consecuencia de no
hacerlo será la existencia de secretos sexuales, y deshonestidad emocional y
psicológica.

En el estado Espiritual, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que tiene deseos mutuos de investigar la relatividad de las leyes,
tradiciones, y prácticas espirituales. Esta intención se ha manifestado en las
vidas pasadas más recientes como una reacción a vidas que las precedieron
-vidas en las cuales su desarrollo espiritual se vio bloqueado o frustrado por
una fijeza o rigidez de un enfoque en un sistema espiritual que sólo les
permitió progresar hasta cierto punto. Como resultado, la pareja ha deseado
confrontar estas limitaciones y avanzar más allá, abrazando una variedad de
prácticas espirituales. De esta forma, han estado aprendiendo que no existe
una forma única que sirva para todos.

Un peligro inherente en esta condición se origina cuando uno o los dos han
escapado hacia las dimensiones espirituales como medio para evitar
dinámicas emocionales difíciles. Cuando este es el caso, estas dinámicas y
problemas emocionales no resueltos (Plutón) se han vuelto o se volverán el
factor causal en la generación no sólo de bloqueos del verdadero progreso
espiritual, sino que también crearán “problemas de poder” espirituales en la
relación. La naturaleza de estos problemas se revela en las dinámicas
emocionales no resueltas que subyacen. Como resultado, uno de los dos, o
los dos, intentarán dictar cómo tienen que ser “espirituales”. Determinarán
las prácticas correctas, el tiempo de duración de la práctica, menospreciarán
el esfuerzo espiritual del otro, o se presentarán a sí mismos como más
evolucionados espiritualmente que el otro. En el tiempo, esto ha conducido
o conducirá a un aislamiento psicológico, emocional y espiritual entre uno y
otro, en el cual las prácticas espirituales serán utilizadas como un escudo
para amortiguar este tipo de ataques. El desafío que esta pareja enfrenta es
el de abrazar nuevas formas de ser espirituales.

Específicamente, necesitan orientarse a un nuevo sistema o forma que


emane de las tradiciones espirituales matriarcales. La razón de esto es que
la esencia de este tipo de tradiciones involucra totalmente los cuerpos
emocionales y físicos como punto de partida para la expansión de la
conciencia.

Otro peligro que puede existir para las parejas en esta condición evolutiva
es aquel en el cual pueden sobreexpandirse en el deseo de recoger tanta
información sobre distintas prácticas y tradiciones espirituales. En este
punto, llegan a ser de algún modo como una biblioteca llena de todo tipo de
información. Cuando esto ocurre, puede llegar a ser psicológica y
espiritualmente difícil para la pareja decidir a qué nuevo sistema dedicarse
que sirva de la mejor manera a sus propósitos. El probar este método, y este
otro, ad infinitum, sólo producirá una fragmentación espiritual y una falta
de cohesión. Cuando la conciencia se expande, debe tener una “línea de
base” a la cual referir esta expansión. Sin tal línea de base, la conciencia en
expansión puede devenir “espiritualmente insana”. De pronto oye “voces”
de orígenes desconocidos que dirigen a la conciencia a que haga tal o cual
cosa, o suministra “mensajes” que son irracionales en su naturaleza. Así, es
imperativo para la pareja en esta condición evolutiva con Plutón compuesto
en la Casa Tres o Géminis, tener una línea de base -una práctica y una
tradición espiritual a la cual adhieran consistentemente.

También es necesario para la pareja en esta condición, tener en común una


tradición espiritual compartida. Esto es vital, por cuanto crea una línea de
base común, a la cual la pareja puede referirse consistentemente. De este
modo, sin importar qué temas, problemas, o dinámicas se susciten entre
ambos, habrá una forma mutua de entender e interpretar lo que está
ocurriendo. De esta forma, las soluciones estarán en la comunidad de sus
prácticas y tradiciones compartidas. Cuando este no es el caso, cuando cada
persona tiene sus propias prácticas y tradiciones que son muy diferentes de
las del otro, no se produce esta comprensión común frente a los problemas.
Esto producirá una polarización entre ellos, y se constituirá en base de
“problemas espirituales de poder” en conflictos sobre quién tiene razón y
quién se equivoca. Esto es interesante en cuanto a que cada uno es capaz de
exponer a los demás sobre la relatividad y la validez de los diferentes
sistemas espirituales, y sin embargo en las dinámicas entre ellos dos este
entendimiento no se presenta. Para aquellos que tienen una pareja que
subscribe a un sistema espiritual distinto, es crítico que no intenten cambiar
lo que el otro está haciendo. El desafío, entonces, se vuelve el desarrollar un
lenguaje común mediante el cual cada uno comprenda totalmente lo que el
otro quiere decir según el marco del lenguaje espiritual de cada quien.
Cuando esto se produce, la pareja podrá vivir junta con gran paz,
respetando las diferencias individuales, lo que les permitirá que sus Almas
se unifiquen mentalmente. Cuando esto ocurre, se darán cuenta de que, en
realidad, ¡en principio no había diferencias!

Sexualmente, una pareja en esta condición típicamente intentará trascender


el impulso sexual a través de dirigir la energía sexual que existe en el
cuerpo hacia la dimensión mental de la conciencia a fin de expandirla -
¡tener orgasmos mentales de realización! Esto típicamente ocurre debido a
la enseñanza espiritual patriarcal según la cual la actividad sexual atenta
contra el progreso espiritual. Dado que sólo un dos por ciento de la
población mundial ha evolucionado hasta un estado de celibato natural, esta
“trascendencia” forzada sólo puede ser causa de distorsiones y problemas
espirituales, emocionales, físicos y fisiológicos. Para la mayoría de quienes
están en esta situación, trascendencia significa supresión, y aquello que se
suprime, se distorsiona. A menos que los dos o uno de los dos haya
evolucionado naturalmente hasta un estado de celibato, es esencial que
abracen prácticas sexuales sagradas emanadas de las tradiciones espirituales
matriarcales, o chamánicas. La intención de estas prácticas es utilizar la
energía sexual para expandir la conciencia. Típicamente, la energía sexual
en el cuerpo no es constante en estas parejas -viene y va a intervalos
irregulares. Cuando está presente, se vuelve necesario reconocerla como tal,
y utilizar estas prácticas en esos momentos.

PUNTO DE POLARIDAD DE PLUTÓN EN LA CASA


NUEVE O SAGITARIO

La intención evolutiva simbolizada en este punto de polaridad es, para la


pareja, comprender qué constituye realmente su “verdad personal”. Esto
resulta muy crítico debido la expansión en curso de las dinámicas de la
relación y de las dinámicas individuales. La orientación esencial de Plutón
compuesto en la Casa Tres o Géminis es expandir las dinámicas de la
relación abriéndola a todo tipo de nuevas posibilidades que se han visto
estimuladas mediante la importación de información e ideas a través de la
interacción social, libros, películas, clases, viajes, etc. Este tipo de
información es, por naturaleza, del cerebro izquierdo. Con el punto de
polaridad en la Casa Nueve o Sagitario, se vuelve necesario para la pareja
desplazar juntos el foco hacia el hemisferio derecho -la dinámica de la
intuición que existe en la conciencia. Esta transferencia permite que tenga
lugar un nivel más profundo del darse cuenta respecto a todas las
posibilidades de expansión de la relación. Así, en vez de operar sobre una
base de prueba y error, o mediante experimentos, se vuelve necesario ligar
estas diferentes ideas y posibilidades con la intuición, la cual servirá como
la “señal” que “informa” a la pareja sobre cuáles posibilidades actuar, y
cuáles no. El elemento intuitivo en la conciencia simplemente sabe lo que
sabe, sin necesariamente saber por qué sabe lo que sabe. Así, estas señales
no serán largas y delineadas construcciones intelectuales. La señal
simplemente se registrará en la conciencia como una “sensación de saber” -
la idea simplemente se sentirá adecuada o inadecuada. Hacer este
desplazamiento de la conciencia permitirá a la pareja estar en alineación
consistente con su “verdad” combinada respecto a qué ideas actuar, y qué
ideas no actuar. La pareja aprenderá la diferencia entre respuesta y reacción
-una respuesta es una acción considerada, mientras que una reacción es una
acción realizada sin verdadera consideración. En términos astrológicos, el
punto de polaridad de Plutón por casa/signo, la posición del Nodo Norte por
casa/signo, la posición del regente planetario por casa/signo y sus aspectos
con otros planetas, y las casas/signos en que están estos planeas, se van a
correlacionar con las formas para expandir naturalmente la “verdad
personal” de la relación.

Además, este punto de polaridad debe ser invocado en las situaciones en las
cuales, en el contexto de las conversaciones sobre nuevas formas de crecer
y evolucionar, se han “gatillado” dinámicas clave de uno o de los dos, que
provocan resistencia a la posibilidad que se está conversando. A la vez, esta
resistencia puede crear la dinámica en la cual uno intenta controlar o
manipular los pensamientos del otro a fin de mantener la dinámica
existente. Cuando esto se produce, la clave es detener este tipo de
comunicación entre los dos, y tomarse “un tiempo”. En este contexto, es
esencial que quien está teniendo una reacción defensiva aprenda a permitir
que la intuición le provea las concienciaciones relativas a la causa de la
resistencia subyacente.

La intuición no es un proceso analítico. La forma de acceder a la intuición


es simplemente plantear una pregunta (ie. a qué se debe esta resistencia) y
luego permitir que la intuición provea una respuesta por su propia voluntad.
La respuesta simplemente aparecerá en la superficie de la conciencia por sí
misma, en el momento apropiado. Si ambos en la pareja pueden tener el
valor y la honestidad de hacerlo, esto conducirá a un máximo de
crecimiento para cada individuo, y un máximo de crecimiento de la
relación, la cual estará ahora alineada con la “verdad” de la relación. Los
temas arquetípicos reflejados en este punto de polaridad se aplican a todas
las condiciones evolutivas.

PLUTÓN EN LA CASA CUATRO O CÁNCER

Plutón compuesto en la Casa Cuatro o Cáncer se va a correlacionar con una


pareja que ha tenido deseos mutuos de crear una realidad fuertemente
estructurada a través de la cual sentirse a salvo y seguros. Estos tipos de
deseos son reacción a vidas anteriores en las cuales han ocurrido diversos
tipos de circunstancias o dinámicas interpersonales que han causado
grandes descalabros emocionales. Esto ha incluido separaciones entre los
dos, ya sea por intermedio de fuerzas que estaban más allá de su control, o
debido a problemas entre ellos que han conducido a la necesidad de
separarse, aun cuando ninguno de los dos realmente quería separarse. Las
causas específicas que condujeron a la separación pueden determinarse en
cada caso examinando las condiciones simbolizadas por la casa y signo de
Plutón compuesto, los aspectos difíciles que forme con otros planetas, las
casas y signos de estos planetas, la posición del Nodo Sur por casa y signo,
y la posición del regente planetario del Nodo Sur, por casa y signo. Hay que
examinar atentamente los aspectos difíciles que el Nodo Sur forme con
otros planetas, y los aspectos difíciles de su regente planetario con otros
planetas.
Cualesquiera hayan sido estas condiciones, la pareja con Plutón compuesto
en la Casa Cuatro o Cáncer será profundamente insegura debido a estas
separaciones en vidas pasadas. Puede haber un intenso temor de verse
amenazados por fuerzas externas, o de que uno deje al otro en forma
repentina. Este temor, y la reacción a él, ha sido un factor causal en la
creación de diversas situaciones en la relación y de reacciones al entorno
externo. Por ejemplo, dentro de la relación alguno puede haber intentado
controlar o manipular emocionalmente al otro. Las formas de este control y
manipulación pueden estar en el rango desde crear condiciones emocionales
y psicológicas en las cuales uno se siente absolutamente dependiente del
otro, hasta la creación de condiciones de terror y temor emocional en las
cuales uno o el otro tienen temor de partir, o la creación de una situación
mutua en la cual cada uno se enfoca en las heridas emocionales del otro a
fin de crear una dinámica parental de facto, o una situación en la cual cada
uno alterna entre los roles de ayudador y ayudado. Esto efectivamente
mantiene no sólo una dependencia mutua, sino también las heridas que en
realidad ninguno de los dos quiere sanar. Los dos pueden también utilizar el
retraimiento emocional como medio para inducir inseguridad en el otro a
fin de manipularlo emocionalmente para satisfacción de sus necesidades.

La reacción al entorno externo, a partir de esta inseguridad subyacente, ha


sido cerrar la relación todo lo posible al impacto de cualquier persona o
cosa, que pudieran plantear una amenaza potencial. En combinación, estas
reacciones al interior de la relación, y respecto al entorno externo, han
producido una situación de intensa proximidad psicológica y emocional
entre los dos. La intensidad de la proximidad ha creado un alto grado de
compresión emocional dentro de la relación. Esta comprensión emocional
ha producido ciclos de silenciosa internalización juntos, y ciclos de
interacción emocional que pueden ir desde una total unión a explosiones
emocionales totales de naturaleza confrontacional. La excesiva proximidad
ha creado distorsiones psicológicas y emocionales, y falta de “espacio para
respirar”. Como resultado cada uno puede albergar rabia relativa al
sentimiento de ser restringido en su desarrollo personal. Cada uno puede
culpar al otro sin siquiera darse cuenta de que los dos han tenido la
necesidad simultánea de mantener la relación cerrada y cercana, junto con
la necesidad de salir fuera de la relación a fin de participar en actividades
independientes. Estos deseos o necesidades duales han creado una paradoja
emocional en la relación. Sin darse cuenta de que esta paradoja se origina
desde dentro, cada uno culpa al otro por sus propios sentimientos de ser
contenido y restringido.

El peligro inherente con Plutón en la Casa Cuatro o Cáncer es aquel en el


cual la pareja continúa re-creando condiciones que son ecos, remanentes y
reflejos de otras vidas en las que ocurrieron estas separaciones. El temor de
separarse puede ser tan fuerte, y los temas de vidas pasadas pueden estar tan
no-resueltos, que la pareja sigue proyectando inconscientemente estas
condiciones en la vida actual. De esta forma, viviendo por siempre en el
pasado, siguen efectivamente re-creando las condiciones que produjeron los
temores de pérdida inicialmente. Así, la relación no puede sentirse nunca a
salvo y segura. Incluso en los ciclos en los cuales la relación se siente
cercana, segura, y a salvo, el temor inconsciente de que esta condición se
termine crea las condiciones que conducen a una intensa inseguridad. Este
síndrome representa la alfombra siempre en movimiento bajo los pies, por
así decirlo.

Sorprendentemente, estos ciclos emocionales siempre cambiantes son


intencionales desde un punto de vista evolutivo. La intención evolutiva
simbolizada por Plutón en la Casa Cuatro o Cáncer es que ambos en la
pareja penetren juntos en las causas mismas de sus diferentes dinámicas y
estados emocionales, como pareja e individualmente. Esto se correlaciona
con su deseo de auto-conocimiento a nivel emocional y de conocimiento de
las bases emocionales de sus temores sobre la relación. La clave es crear
una intención consciente que se enfoque en las causas de los diferentes
estados y dinámicas emocionales, y no quedar simplemente atrapados y
perdidos en estas emociones. El desafío adicional contenido en Plutón
compuesto en la Casa Cuatro o Cáncer ha sido que cada uno de los dos cree
las condiciones para desarrollar un estado de seguridad interior en sí mismo
como individuo. Esta intención puede ser muy difícil de comprender
conscientemente, porque la mayoría de las personas en la Tierra
generalmente proyectan su necesidad de seguridad afuera de ellas,
formando dependencias de todo tipo. Sin embargo, hasta que esta pareja
entienda esta intención, las proyecciones que realizan uno sobre el otro para
satisfacer sus necesidades de seguridad persistirán en las formas que hemos
indicado.
La intención de penetrar en las causas de los diferentes estados emocionales
que se manifiestan individualmente y en la relación, pueden llevar a que
uno o los dos asuman el rol de interrogador psicológico. La persona en este
rol intentará penetrar y demandará explicaciones de todo lo que el otro ha
hecho o no ha hecho -“por qué hiciste esto, por qué hiciste aquello, cuál es
la razón de esto o de lo otro, cuáles fueron tus motivos o intenciones para
hacer esto o esto otro”, etc. Esto puede crear una situación en la cual el que
está siendo interrogado siente que está siendo violado emocional y
psicológicamente. Lo que motiva este tipo de conducta es el temor a la
deshonestidad emocional, el temor sobre la confiabilidad del otro, la
necesidad de ser “el único” para el otro -la persona más importante en la
vida del otro.

Plutón en la Casa Cuatro o Cáncer puede también correlacionarse con una


pareja que, en términos evolutivos, ha alternado recientemente roles de
género. Antes, el hombre había sido la mujer, y la mujer había sido el
hombre. Esto puede crear su propia serie de dinámicas emocionales y
psicológicas. Como el hombre había sido la mujer, y la mujer había sido el
hombre, los dos tendrán recuerdos subconscientes al respecto. Como
resultado, los dos operarán psicológica y emocionalmente dentro de estos
roles de género anteriores. El hombre estará operando esencialmente a
través de una psicología emocional de mujer, y la mujer a través de una
psicología emocional de hombre. Cuando esta es la situación observada, la
razón evolutiva es hacer que la relación evolucione hacia adelante, dado
que han alcanzado un límite evolutivo para seguir creciendo en los roles
anteriores. Además, esto se correlaciona con la necesidad evolutiva de cada
uno, como individuos, y a través de las dinámicas de la relación, de
comenzar el proceso de integrar conscientemente el hombre y la mujer
interiores, hacia un estado de equilibrio y actualización de estas dos
polaridades por igual. En forma negativa, este cambio puede producir todo
tipo de juegos de poder emocionales y psicológicos respecto a quién
controla a quien y/o quién es el “jefe” en la relación. También puede crear
una profunda confusión respecto a los roles de dar y recibir.

En el estado de Consenso, esta posición se va a correlacionar con una pareja


que ha deseado asegurar la relación a través de la creación de un hogar y
una familia en las vidas pasadas más recientes. La intención de hacerlo se
manifestará tan pronto como se encuentren, como reacción a los recuerdos
subconscientes de la separación que ha precedido a las vidas más recientes
juntos. Muy a menudo, tal pareja experimenta un alto grado de interferencia
proveniente de los padres de uno o de los dos, que emiten un juicio tras otro
respecto a la relación, y respecto a cada persona. Tales padres son también
altamente inseguros, y la compensación de esta inseguridad es tratar de
controlar a las dos personas y su relación mediante el uso de juicios
negativos y críticos. La motivación inconsciente es tratar de meter una cuña
entre los dos a fin de mantener una orientación primaria hacia los padres. Al
permitir que introduzcan esta cuña, cada uno de los dos en la pareja ha
devenido progresivamente aislado del otro en términos emocionales y
psicológicos. Con el tiempo, este aislamiento llega a constituirse en el
factor causal que genera la separación.

Así, la reacción más reciente ha sido la de asegurar la reacción mediante la


creación de un hogar y una familia, de manera que la naturaleza simbólica
del hogar y la familia han sido equivalentes de la deseada permanencia,
consistencia y continuidad. Sin embargo, cada uno tendrá recuerdos
subconscientes de no ser comprendido por el otro, debido a las
proyecciones de uno y otro que son una extensión de los juicios de los
padres. Estos recuerdos pueden crear un temor inconsciente de que lo
mismo vuelva a ocurrir, lo cual, a su vez, puede conducir al efecto de
esconderse emocionalmente uno del otro, a pesar de sentirse intensamente
atraídos el uno al otro. Cuando esto se produce, se van a relacionar
emocionalmente entre ellos a través de los hijos, en vez de interactuar
directamente. La rabia desplazada de otras vidas puede verse gatillada en
relación a la forma correcta de crianza de los hijos, u otros desacuerdos
parentales que son utilizados como un vehículo para exteriorizar y elaborar
las emociones no resueltas entre ellos. Algunos en esta condición se
resistirán a tener hijos juntos debido a la naturaleza de sus propias infancias.

En una pareja en el estado de Consenso, los roles dentro de la relación serán


más o menos fijos, debido a la naturaleza del condicionamiento cultural
actual. El hombre será el hombre, y la mujer será la mujer, según estén
definidos en las normas sociales predominantes. Esto crea un aislamiento
adicional, porque no les permite ir más allá de los límites de los roles. Estos
roles sexualmente estereotipados también pueden ser utilizados para
esconderse detrás de ellos. Es esencial que este tipo de pareja aprenda a
crear situaciones en las cuales puedan relacionarse abiertamente entre ellos,
en términos de uno-a-uno, y que al hacerlo den cuenta de una pura
expresión de las dinámicas emocionales que cada uno necesite discutir
abiertamente con el otro. Deben aprender a confesarse el uno al otro sus
temores, sentimientos, necesidades, y deseos más profundos, y las causas de
la rabia entre uno y otro, sin el temor de nuevos juicios negativos. Esto
producirá autoconocimiento psicológico y emocional de uno y otro, y como
resultado, el darse cuenta de las dinámicas de la relación. En último
análisis, ésta es la intención real de la relación y la razón por la cual se han
juntado en primer lugar.

Sexualmente, este emplazamiento se va a correlacionar con una pareja que


ha sido, y será, bastante convencional en su relación sexual, permitiendo
que la naturaleza de sus relaciones sexuales se defina por la sociedad en la
que están. Esta también puede ser una situación en la cual dejan de ser
sexuales entre sí en cierto punto de la relación - usualmente luego de nacer
su último hijo. Esta es una reacción al aislamiento emocional, si cada uno
siente que sus necesidades emocionales y psicológicas no están siendo
satisfechas por el otro. En el peor de los casos, esto puede correlacionarse
con que uno o u otro (usualmente el hombre) esté usando el sexo como
medio para expresar enojo y rabia, utilizando así el poder sexual para
humillar, subyugar, o herir en realidad a la pareja.

En el estado Individuado, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que ha tenido un intenso deseo de fusionarse en un nivel emocional y
psicológico, como una reacción a los recuerdos subconscientes de
separación en otras vidas. El deseo de fusionarse de este modo es una
reacción a los temores de separación, y conducirá a una necesidad casi total
de aferrarse el uno al otro todo el tiempo. La intensidad de la proximidad
que esto produce, induce dinámicas emocionales increíblemente intensas
entre ambos, en las que cada uno siente como si estuviera siendo tragado
por el otro. Como resultado, se producen confrontaciones clave a intervalos
regulares, y con el tiempo se produce un intenso grado de conocimiento
personal. Ambos tendrán un profundo interés en el conocimiento
psicológico de naturaleza humanista (como opuesto al clínico o
conductista). Como resultado, existe una profunda tentación de
psicoanalizarse el uno al otro hasta las lágrimas. Muy a menudo, la
naturaleza de este análisis refleja las proyecciones de sus propias dinámicas
emocionales no resueltas como individuos. Proyectarán juicios sobre las
intenciones, motivaciones, deseos y agendas del otro. De ida y vuelta
volarán las proyecciones hasta que cada individuo comience a apropiarse y
a hacerse responsable de su propia realidad. Al estar en el estado
Individuado, cuya naturaleza es la rebelión contra la autoridad externa a fin
de individuarse respecto al consenso, las causas de separación en otras
vidas se basaron típicamente en la rebelión que se produjo cuando alguno
intentó controlar o manipular excesivamente el desarrollo individual y las
necesidades del otro. Esto crea el recuerdo o el sentimiento subconsciente
de haber sido abandonado por el otro. El problema nunca estuvo a nivel del
Alma, porque las Almas se amaban entrañablemente, y querían estar juntas.
El problema ha sido la incapacidad para aceptar las diferencias individuales
a nivel de la personalidad, dado que aquellas diferencias eran percibidas
como una amenaza para la relación. Esta ha sido la base de la necesidad de
controlar o manipular, juzgar o descartar las necesidades de cada cual. Estos
recuerdos sólo alimentan e intensifican las proyecciones mutuas, a la vez
que alimentan la necesidad de fusión como resguardo contra otra
separación.

En esta condición evolutiva, los dos habrán nacido en familias en las cuales
no han sido comprendidos o nutridos por sus padres. Como resultado, cada
uno tendrá sentimientos de haber sido rechazado o menospreciado de
alguna manera por sus padres. Este desplazamiento emocional proveniente
de la niñez será exo-actuado a través de aún más proyecciones sobre la
pareja. En el estado Individuado, aun habrá una fuerte necesidad de
“anidar” -de crear un hogar y una familia. Sin embargo, en el estado
individuado, desearán criar a sus hijos en la forma exactamente opuesta a
como ellos fueron criados. Estarán totalmente presentes y disponibles
emocionalmente para sus niños, y alentarán la actualización de la
individualidad inherente de cada uno de ellos. De este modo,
subconscientemente van a sanar su propia niñez, criando a sus hijos de la
forma en que ellos habrían querido ser criados. Esto es bueno, y realmente
tendrá con el tiempo un efecto de maduración en sus propias interacciones
emocionales y psicológicas. La pareja se rebelará contra la asignación
tradicional de roles de género, y más o menos intentará criar a sus hijos por
partes iguales mediante el intercambio de roles. Serán fieramente
protectores no sólo de sus niños, sino de la relación misma. No serán
muchos quienes sepan lo que está realmente ocurriendo al interior del
santuario de su relación.

Sexualmente, este emplazamiento puede correlacionarse con una pareja que


use el sexo como una forma de control emocional, y como medio de
expresar rabia no resuelta. Por otro lado, es tan fuerte el deseo de fusionarse
emocional y psicológicamente que la unión sexual que se produce es muy
intensa -la energía sexual será intensificada a través y debido a la energía
emocional. Muchos tendrán el deseo subconsciente de estar dentro de la
otra persona, por así decirlo, como si nunca pudieran estar suficientemente
cercanos. Este deseo refleja la necesidad de cada uno de “retornar al vientre
materno” -la fuente de máxima seguridad. Habrá una rebelión contra las
convenciones sexuales de su cultura actual, y un deseo y una necesidad de
experimentar con diferentes formas de ser sexuales. Para algunos existirá
una profunda fascinación y/o atracción al sexo anal y al sexo oral. También
habrá una profunda necesidad de ser abrazados y de ser tocados, y de
dormir juntos de maneras en que los cuerpos estén siempre entrelazados. El
masaje, incluyendo el masaje sexual, son necesidades fuertes, porque los
dos tendrán necesidades de sanar sexualmente de alguna manera. El unirse
sexualmente servirá como vehículo para la renovación emocional y del
Alma. Algunos usarán la sexualidad como una forma de sanar las
desavenencias y dificultades emocionales que surjan.

En el estado Espiritual, este emplazamiento típicamente se va a


correlacionar con una pareja en que los dos tienen dinámicas emocionales
no resueltas como individuos, y como pareja. Para cualquiera de nosotros
que esté avanzando hacia la vida y la realidad espiritual, es necesario un
progresivo surgimiento a la superficie de todas las impurezas que tenemos
interiormente. Así, en esta condición, esta pareja necesariamente tendrá que
experimentar el surgimiento a la superficie de todas las emociones no
resueltas. Esto puede crear un verdadero desconcierto para cada uno, y para
la relación. Este desconcierto es causado por ciclos en los cuales su vida
juntos parece ser muy calma, apacible, armoniosa y espiritualizada. Luego
viene un ciclo en el cual las emociones no resueltas surgen a la superficie
con diversos grados de intensidad. Estas emociones están causadas por las
profundas inseguridades de cada uno, y entre los dos.

Esto puede producir temor en cada uno en diversos puntos de “ya no ser
necesario”. El cíclico surgimiento de estas emociones a la superficie puede
abrumar y contaminar la atmósfera emocional, psicológica y espiritual de
buenos sentimientos entre los dos. La manifestación y la proyección de
estos temores emocionales serán, en esencia, como las de los niños. El
desafío y la clave para esta pareja es interpretar correctamente el por qué
esto está ocurriendo, y darse cuenta de que es una consecuencia natural del
desarrollo espiritual. El mantener esta perspectiva les permitirá no tomar
estas proyecciones en forma tan personal. Responder de esta forma les
permitirá trabajar progresivamente y resolver estas emociones no resueltas.
Lo peor que podría pasar es que uno u otro, o los dos, sientan que estas
proyecciones emocionales están socavando su crecimiento espiritual. Esto
conduciría a una polarización, y una posible separación. Esto puede
producirse cuando alguno de los dos no entienda que estas emociones deben
aparecer a la superficie como consecuencia del desarrollo espiritual. En
esencia, estas emociones aparecen a la superficie porque hay una
transferencia desde el hogar externo al hogar interno de Dios.

El nivel más alto de este estadio de evolución reflejará a una pareja que ha
deseado crear seguridad a través de una dedicación compartida al “hogar
interior” -una dedicación a Dios. Como resultado, la estructura misma a
través de la cual actualizan y establecen su relación será una estructura total
de realidad que está definida por su dedicación mutua a Dios y a la vida
espiritual. Han aprendido, como reacción a las memorias de separación, que
la única seguridad real, aquella que no pueden perder, es la que se encuentra
en su interior. Como tal, han aprendido a confiar en Dios como el
padre/madre último, un padre/madre que siempre los ama y provee lo que
necesitan. Al confiar en esto, la intensidad basada en el temor de separación
se ha disuelto casi totalmente. Interiormente, su deseo de estar juntos está
fuera de cuestión. Sin embargo, si llega a producirse, ambos saben que se
trata sólo de una separación física, no una separación de sus Almas o
espíritus.
En términos evolutivos, este emplazamiento se va a correlacionar con una
pareja que ha estado junta un largo tiempo, y que ha tenido junta una
tremenda cantidad de experiencia de vida -han pasado por muchas cosas.
Como resultado, tendrán juntos, y como individuos, un profundo grado de
sabiduría emocional. Tendrán un profundo conocimiento intuitivo el uno del
otro, y debido a esto mostrarán una aceptación y un amor incondicional
entre uno y otro. Juntos serán simultáneamente hombre y mujer, en tanto la
relación evoluciona hacia un estado natural de androginia. Incluso cuando
las emociones residuales ligadas a la inseguridad se manifiesten (lo cual
puede ocurrir incluso en este estado), tendrán la manera de permitir
suavemente que tales emociones se muevan entre uno y otro mientras al
mismo tiempo sostienen la percepción y comprensión espiritual y
emocional que permita la resolución de cualquiera sea la emoción
específica.

Espiritualmente, ambos se verán atraídos hacia formas emocionales de


espiritualidad que sean experienciales y verificables. En esta condición, aun
existirá la necesidad de aislar la relación del impacto indebido del entorno
exterior. Esta es, de nuevo, una reacción a las separaciones que han ocurrido
en otras vidas. Así, aun cuando manifiesten la comprensión de que Dios es
quien controla sus vidas, y de que no pueden estar realmente separados, el
deseo de estar juntos en carne y sangre se traduce de todos modos en el
deseo de aislar la relación todo lo posible. Algunos tendrán familias, y
algunos no. Aquellos que tengan familias, criarán a los hijos en una
atmósfera espiritual, aun cuando permitan el desarrollo individual de cada
niño de acuerdo a las necesidades y realidades de cada uno. Su amor hacia
ellos será constante e incondicional sin importar qué ocurra en la vida de los
hijos.

Sexualmente, algunas de estas parejas desearán hacer el amor a sus Almas,


y por extensión, a Dios. Otros no tendrán necesidad de tener sexo, o éste
será bastante irregular. La orientación primaria será hacia tocarse y
abrazarse, permitiendo que el acto sexual sea muy suave, y sin embargo
profundo. El contacto a través de los ojos será constante y sostenido.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA DIEZ O


CAPRICORNIO
Los temas arquetípicos que se correlacionan con la intención evolutiva
simbolizada en el punto de polaridad de Plutón en la Casa Diez o
Capricornio se relacionan con la necesidad de la pareja de madurar
emocionalmente juntos, y como individuos. Dentro de esta intención, la
necesidad evolutiva es que cada uno acepte la responsabilidad por sus
propias acciones, y que aprendan a ser responsables el uno con el otro -que
se apropien de sus dinámicas emocionales en vez de proyectarlas
compulsivamente el uno en el otro. Dentro de esto, hay una necesidad de
que cada uno de ellos se vuelva emocionalmente seguro desde dentro de sí
mismo, y en sus propios términos.

Además, es vital que sólo permitan en sus vidas a otras personas,


incluyendo los padres, que los apoyen y acepten. En el caso de los padres
que no lo hagan, esto requiere un corte total de la relación. Con el tiempo,
los padres, en la mayoría de los casos, llegarán a hacerse responsables de
sus propias acciones, lo cual permitirá luego un cambio en cómo
interactúan con la pareja. De esta forma, aprenderán a abrir las puertas de la
relación, en vez de mantenerlas cerradas debido al temor de que los otros
interfieran con la relación y la amenacen.

Para quienes se encuentran en la condición espiritual más elevada, el único


ajuste realmente necesario es abrir la relación a otras personas de quienes la
pareja pueda beneficiarse por su sabiduría emocional, psicológica y
espiritual. Para quienes se encuentran evolucionando hacia esta condición,
es vital que sostengan una determinación absoluta de mantenerse enraizados
en su vida espiritual incluso cuando se manifiestan las impurezas que se
reflejan en diversas emociones. Es esencial que se den cuenta de que estas
impurezas se manifestarán, y que ello debe ocurrir. Es esencial que se den
cuenta de que la relativa carencia de cuidado y nutrición emocional en sus
vidas fue una intención de sus propias vidas, a fin de que pudieran darse
cuenta de que aquello que constituye la real nutrición que es permanente
sólo puede tener lugar a través de la conexión con la Fuente Divina de
nutrición y sostenimiento -Dios. Dentro de esto, cada uno podrá apropiarse
de su estado de ser, en vez de abandonarse a la tentación de proyectar en el
otro las razones de sus profundas inseguridades.

PLUTÓN EN LA CASA CINCO O LEO


El arquetipo más profundo y más activo con Plutón compuesto en la Casa
Cinco o Leo es el de auto-actualización creativa del propósito y las razones
de la relación. Este emplazamiento se va a correlacionar con una pareja que
ha tenido el deseo mutuo de enfocarse en las razones y propósitos que los
han llevado a juntarse, y actualizar estas razones y propósitos tan
plenamente como sea posible. Los propósitos y razones de la relación
pueden determinarse a través del punto de polaridad de Plutón y los
aspectos que éste forma con otros planetas, la posición de los Nodos Sur y
Norte por casa y signo, la posición de sus regentes planetarios, y los
aspectos que estos planetas forman con otros planetas en la carta
compuesta. Esto es cierto en todas las cartas compuestas, pero una pareja
con Plutón compuesto en la Casa Cinco o Leo tendrá deseos combinados de
enfocarse específicamente en estos propósitos y razones a fin de
actualizarlos conscientemente de la forma más completa posible.

A través de este enfoque, la pareja crea un profundo sentimiento del poder


del propósito. Dentro del propósito general de la relación, cada uno tendrá
fuertes deseos y necesidades de actualización creativa individual de sus
propios propósitos. Así, cada uno tendrá también una fuerte voluntad y
estará dirigido interiormente a actualizar sus propios propósitos de vida en
el contexto de la relación. Debido a esto, cada uno ayudará al otro en
diversos grados a enfocarse en esos propósitos, y a proveer una motivación
E positiva en la actualización de esos propósitos. En la medida de que cada
uno es capaz de actualizar estos propósitos, la relación gana en grados cada
vez más profundos de poder y propósito. El enfoque dual en la auto-
actualización creativa individual, y la actualización creativa de los
propósitos y razones de la relación crea en la relación un profundo
sentimiento de ser “especiales”.

Esto es muy interesante en términos evolutivos, porque comúnmente refleja


a dos personas que se han sentido profundamente inseguras y desvalidas en
vidas pasadas relativamente recientes. En las vidas pasadas más recientes,
cada uno ha tenido el deseo y la necesidad de descubrir y actualizar su
poder personal a través de la actualización creativa de sus propósitos
individuales como una reacción a aquellas otras vidas. A través de la
formación de la relación, cada uno ha ayudado al otro a auto-actualizarse, lo
cual a su vez ha empoderado a la relación para que esta se enfoque y
actualice su propósito. En otras palabras, a través de la creación de la
relación, cada uno ha encontrado que es más fácil actualizar sus propósitos
individuales y su razón de ser. Así, la relación ha generado no sólo un
sentimiento de poder personal, sino también seguridad interior.

Debido a que cada uno ha tenido la necesidad evolutiva de contrarrestar


aquellas vidas de sentirse desvalido e inseguro, cada uno tendrá el deseo y
la necesidad de que el otro provea apoyo para cada uno de sus esfuerzos de
auto-desarrollo. El aliento y el feedback positivo crearán y recrearán la
necesidad y el deseo de seguridad y poder personal. Este deseo y necesidad
pueden ser muy compulsivos debido a la profundidad de la inseguridad que
cada uno tiene. La profundidad de esta compulsión puede ser tal que cree
verdaderas pugnas de poder en la relación relativas a quién es más
importante, y las necesidades de quién son más apremiantes, y como
resultado, qué voluntad va a dominar. Tal como el Sol es el centro de
nuestro sistema solar, Plutón compuesto en la Casa Cinco o Leo puede crear
una situación en la cual cada uno siente que es el centro de la relación. Y tal
como los planetas giran alrededor del Sol, cada uno puede sentir que la
relación gira en torno a él o ella -que la relación sólo existe para apoyar sus
propósitos específicos propios y las necesidades generales de su vida.
Cuando esta es la dinámica operativa, se producirán confrontaciones a fin
de crear la conciencia de que cada uno es tan especial como el otro, y que
las necesidades de auto-empoderamiento, auto-actualización y validación
de cada uno, son igualmente importantes y valiosas.

Cuando no existe tal ecuanimidad, puede ser que uno o el otro busquen a
otras personas con quienes involucrarse a fin de satisfacer estas necesidades
fundamentales. En vidas pasadas recientes, muchas de estas parejas han
experimentado los shocks emocionales que resultan de esas relaciones.
Cuando ese ha sido el caso, o es el caso en esta vida, este tipo de impacto
emocional y psicológico tiene la intención de romper el complejo
egocéntrico auto-centrado. Aun cuando esta sea la intención de una
situación así, la reacción típica a nivel egocéntrico es la de sentirse “abatido
y desinflado” -el aire que es removido del globo egocéntrico de importancia
personal. En vez de darse cuenta de la razón de este giro de los
acontecimientos -que la pareja también tiene la necesidad de sentirse tan
importante y especial como él o ella, que sus deseos y necesidades son tan
reales e importantes como los propios, el que ha sido “engañado” de esta
forma típicamente se enrabiará porque, repentinamente, ya no es tan
importante y especial como pensaba. A menos que esté preparado para
mirar profundamente cuáles han sido las razones de esta situación, y a hacer
los ajustes necesarios, la reacción típica será la de volverse vengativo. De
acuerdo con esto, ahora buscarán a otra persona para ellos a fin de recuperar
su sentimiento de poder personal, y/o podrán volverse violentos emocional,
psicológica o físicamente, a fin de humillar, herir, o volver a dominar a la
otra persona.

Debido a este tipo de dinámicas, muchas parejas con Plutón compuesto en


la Casa Cinco o Leo tienen temas kármicos no resueltos entre sí, y
relaciones que no han completado. Un tema no resuelto frecuente, y el
karma respectivo, concierne a los hijos. Debido a que muchas de estas
parejas se han separado en vidas pasadas recientes, también han existido
pugnas sobre quién se quedará con los hijos. Rara vez se han tomado en
cuenta en esta pugna los deseos de los niños. El problema que existe es que
cada uno siente que los hijos son una extensión de sí mismo. Este es el
porqué tantas parejas con Plutón compuesto en la Casa Cinco o Leo tienen
hijos juntos en la vida actual que han sido parte de sus vidas en vidas
pasadas -hay un karma no resuelto con ellos también, y dinámicas de las
relaciones que no se han completado. Este es también el porqué, en nuestro
tiempo, de tantos hombres y mujeres que se encuentran en la situación de
ser padres adoptivos de hijos biológicos de otra persona. Están satisfaciendo
la necesidad kármica de recuperar las relaciones incompletas con hijos que
han tenido en otras vidas. En consecuencia, sentirán a los hijos adoptivos
con quienes no están vinculados biológicamente como si de todos modos
fueran sus propios hijos.

Con Plutón compuesto en la Casa Cinco o Leo, la relación puede reflejar


una forma de narcisismo en la cual la pareja esencialmente vive sólo para sí
misma excluyendo cualquier otra cosa o cualquiera otra persona que no
contribuyan al propósito de la relación. Por un lado, esto es un tanto
necesario, debido a la intención y la necesidad evolutiva de re-empoderarse
uno al otro a través de la relación. Por el otro lado, puede resultar muy
limitador en el sentido de que todos tenemos límites -nadie refleja la
totalidad del universo.
Así, este enfoque exclusivo limitará no sólo el crecimiento de la relación,
sino también el crecimiento individual de cada uno.

En el estado de Consenso, esta posición simbolizará a una pareja que posee


un fuerte sentido del propósito de estar juntos reflejado en la signatura
general de la carta compuesta. El propósito general y las razones de la
relación se actualizarán dentro del contexto de las sociedades existentes en
las cuales han estado recientemente, y en que están ahora. En el mejor de
los casos, se servirán el uno al otro en cuanto a apoyar el desarrollo del
sentido de propósito individual de cada uno en sus vidas individuales. De
este modo, crean una comunidad de propósito compartido dentro de la cual
pueden relacionarse e interactuar de forma significativa. Esto casi siempre
incluirá el propósito común de criar hijos juntos y enfocarse juntos en qué
es lo mejor para el desarrollo y las necesidades de sus hijos. En el peor de
los casos, se producirá una polarización mutua en la cual cada uno está
compitiendo subconscientemente con el otro a fin de probar quien es más
poderoso, especial, valioso e importante. Esto crea una situación en la cual
cada uno siente que no está siendo reconocido o apreciado por ser quien es.
Estas necesidades serán luego satisfechas en algún otro lugar o con otras
personas de diversas maneras, lo que sólo aumentará la polarización. Este
puede convertirse en el factor causal que conduzca a tener “affairs” o a
buscar otras circunstancias en las que obtengan el reconocimiento y la
validación.

Cada uno será altamente sexual, y existirá un alto grado de magnetismo


sexual entre los dos. Adherirán a las convenciones sexuales de la sociedad,
y sin embargo existirá un elemento de creatividad en la actualización de
estas convenciones. La unión sexual se vuelve un terreno común en el cual
cada uno encuentra y da al otro el poder de su propia Alma, y siente y
actualiza el poder de cada uno. Es necesario que de esta forma cada uno
haga sentir especial al otro, y la fidelidad sexual es parte importante de esto.
Cuando otros factores de la relación producen la cuña de la polarización,
puede producirse la tentación de “flirtear” o de involucrase con otra
persona. La retención del sexo como acto de control psicológico y
emocional refleja la necesidad de ser reconocido, y también puede tener
lugar cuando tal reconocimiento no se está produciendo de otro modo.
También pude producirse cuando uno de los dos desea hacer algo
sexualmente creativo y el otro no quiere. Esto produce resentimiento en
aquel que quiere hacer algo sexualmente creativo. Se manifestará o bien
reteniendo la actividad sexual, o buscando a otro que satisfaga su deseo, o
de ambas formas.

En el estado Individuado, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que ha deseado actualizar creativamente los propósitos y razones de
su relación de todas las formas que consideren necesarias. Desean estar en
control total de su relación y de su destino individual. Resistirán
fundamentalmente a cualquiera o a cualquier cosa que les diga cómo tienen
que actualizarse a sí mismos o a su relación. Tendrán un alto grado de
propósito de estar juntos, y un alto grado de propósito en sus vidas
individuales. El arquetipo de la creatividad estará muy enfatizado en su
relación, en tanto se aplica a actualizar sus propósitos y razones específicas,
simbolizadas en la totalidad de la carta natal. Cada uno será altamente
apoyador y generoso hacia el otro en tanto sienta que es recíproco. Bajo
tales condiciones, el nivel de amor y compromiso mutuo es muy intenso.
Cada uno ayuda al otro a descubrir y actualizar su propio poder y propósito
de formas muy únicas y creativas. También puede haber un alto grado de
auto-gratificación dentro de la relación, en que cada uno aborda todo tipo de
actividades que se correlacionan con el placer. El propósito compartido de
criar hijos pude ser fuerte, y los dos se enfocarán en las necesidades
individuales y creativas de sus hijos.

En el peor de los casos, uno intentará controlar y manipular el desarrollo del


otro como medio para parecer más importante, evolucionado y especial
dentro de la relación. Con el tiempo, esto generará las semillas de la
rebelión en aquel que está siendo controlado, y un resultado típico es la
búsqueda de otra persona que satisfaga la necesidad no resuelta de
independencia. Cuando esta es la dinámica, el miembro controlador de la
pareja puede también sentirse desplazado y amenazado por los hijos. Esto
se debe a que siente que los hijos han usurpado su posición en el “centro del
universo” respecto a las atenciones de la pareja. Esto a la vez puede crear
reales problemas de poder en la crianza de los hijos en particular, y en la
relación en general.
Sentirán un alto grado de magnetismo sexual entre uno y otro. La energía
intercambiada en su unión sexual será intensa y permeante. Las dinámicas
sexuales serán actualizadas creativamente en las formas que les parezcan
naturales, aunque a menudo estén fuera de “la norma” -la rebelión contra
las convenciones sexuales de la sociedad en que viven enciende el deseo de
creatividad sexual. Mediante esta unión sexual puede tener lugar una
metamorfosis de limitaciones emocionales, psicológicas y egocéntricas.
También tiene lugar una renovación emocional y psicológica de sí mismos
y de la relación. Puede tener lugar el sexo como placer puro. La fidelidad
sexual es una lección que están aprendiendo juntos, y como resultado, los
dos experimentarán “tentaciones” externas. Es esencial que se mantenga la
fidelidad sexual, porque los dos tienen la necesidad de ser la persona más
especial e importante para el otro. Cuando esto se transgrede, puede ser
extremadamente difícil reparar la herida causada.

En el estado Espiritual, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja en que los dos desean comprender juntos la naturaleza de la
Creación, y su rol cósmico dentro de la Creación. Desearán comprender los
propósitos y razones espirituales de su relación. Estos propósitos y razones
están determinados por la signatura general de la carta compuesta. Como
individuos, ambos comprenderán que tienen un rol y un propósito
específico que cumplir. Cada uno alentará al otro en forma consistente y
mediante una motivación positiva a desarrollar estos roles y propósitos.
Ambos desearán comprender juntos el largo sendero evolutivo y la historia
de tantas vidas que los han unido. Sus Almas estarán muy magnetizadas
entre sí y existirá el deseo mutuo de fusionar sus Almas -no en el sentido de
extinguirse uno al otro, sino en el sentido de hacer una osmosis del poder y
las fortalezas de la cada uno a fin de que cada individuo se vuelva más
fuerte, más auto-actualizado y empoderado a través de la creación de una
voluntad combinada. En este estado, la voluntad personal y la creatividad
personal están ligadas a la Voluntad Divina y a la creatividad Divina. Así, la
fusión de voluntades está motivada por el deseo de acceder juntos a la
voluntad Divina. Desearán estar juntos alineados con esta Voluntad
Superior, y, de esta forma, llegar a entender las bases, razones y propósitos
espirituales de la relación. Como resultado de estos deseos mutuos, ambos
serán capaces de enfocarse en la necesidad de examinar la naturaleza de
todas sus heridas emocionales y psicológicas no resueltas. Comprenderán
que, para que se produzca el progreso espiritual, tendrán que examinar y
sanar esas heridas. Serán capaces de sostener su perspectiva sobre la razón
y la naturaleza de estas heridas, en vez de perderse y consumirse en ellas.
Cada uno deseará e intentará sanar las heridas del otro, y de crear una forma
de comunión en la cual la naturaleza de las palabras y el feedback tengan el
efecto de reconstruirse el uno al otro hacia un estado positivo.

Sexualmente, esta condición se va a correlacionar con una pareja que desea


abrazar métodos sexuales sagrados que no sólo se emplean para sanar las
heridas emocionales y sexuales, sino también para acceder a la Divinidad
interior -y, por extensión, a la Divinidad Última. El enfoque en estas
intenciones produce un profundo placer para cada uno a nivel del Alma, a
nivel emocional y a nivel del cuerpo. El magnetismo sexual que sienten
entre uno y otro se basa en el magnetismo que cada uno siente hacia el
Alma del otro.

Cada uno será profundamente generoso de este modo, y al dar al otro


descubrirá que satisface su propia necesidad de recibir. La profunda energía
sexual intercambiada produce una renovación del Alma para cada uno, y
vitaliza su fuerza de vida en general. La energía sexual/del Alma es
constante, y es usada para estos propósitos, y la meditación y otros métodos
o prácticas espirituales son utilizadas para facilitar la espiritualización
progresiva de sus conciencias.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CADA ONCE O ACUARIO

Los temas arquetípicos reflejados en esta polaridad involucran la necesidad


de comprender el contexto mayor social y planetario en el cual existe la
relación. Esto significa que la pareja debe resistirse a mantener una
orientación narcisista a la relación, sólo enfocándose en los propósitos y
razones específicas de su existencia. Debe luchar para desarrollar una
conciencia más amplia del contexto social y las condiciones generales en
que existe la relación. Como resultado, esto cambiará la orientación de la
relación en cuanto a usar los recursos de la sociedad existente como medio
para actualizar los propósitos de la relación en general, a un estado en el
cual la pareja intenta contribuir de algún modo a las necesidades de la
sociedad existente.
Dentro de esta intención se encuentra la necesidad de permitir que cada uno
desarrolle y actualice sus propias necesidades, propósitos y deseos
individuales específicos según cada uno considere necesario, y que cada
uno permita una participación del otro en cualquier experiencia o actividad
fuera de la relación.

Esto a la vez requiere del desarrollo de una conciencia totalmente objetiva


de uno y otro, que esté libre de las afirmaciones subjetivas sobre lo que
cada uno siente que el otro necesita hacer, y de los intentos de controlar al
otro, que están motivados por el temor de dejar de ser el centro del universo
del otro. Para desarrollar esta conciencia objetiva se requieren
conversaciones y una comunión emocional en la cual cada uno presente qué
es lo que quiere hacer, el porqué, en formas objetivas y calmadas. La clave
es hacer esto de una forma que desarme los temores del otro de no ser
suficientemente importante o especial para el otro. De esta forma,
aprenderán a ser amigos, dentro de la intensidad de la conexión de sus
Almas. Esto es especialmente importante para aquellas parejas en las que
uno de los dos necesita compulsivamente presentarse a sí mismo como más
importante, más especial, e intenta conseguir que toda la relación se apoye
y gire en torno a esta ilusión.

En la condición Espiritual, el único requerimiento real es el dar a otros


específicamente, y a las condiciones generales del planeta en general,
aquello que constituye la esencia del propósito espiritual que tienen como
individuos, y del propósito espiritual de la relación. Esto requerirá una
estructura y una forma específica para manifestarse. Muchas de estas
parejas en este tiempo han deseado abrir varios “centros” con esta finalidad.
Un “centro” es una consolidación de energía que está magnetizada debido a
esta consolidación.

Así, en nuestros tiempos están proliferando estos centros por todo el planeta
debido a que tantas parejas en esta condición tienen Plutón en Leo como
individuos, y por consiguiente, también en la carta compuesta. Este es un
buen signo debido al progresivo movimiento hacia la Era de Acuario. Tales
centros son necesarios por cuanto ofrecen nuevas formas de ser ante la
demanda de liberación (Acuario) respecto a los patrones condicionantes
preexistentes y dominantes de la Era de Piscis. Así, operan como “centros
semillas” en los cuales nuevas ideas se están gestando que reflejan la
necesidad de abrazar nuevas formas de ser y nuevos paradigmas que
permitan una total redefinición de lo que se considera como la “realidad”.
Las parejas en esta condición tienen el desafío de asistir este proceso
ofreciéndose a sí mismos a aquellos a quienes puedan beneficiar de alguna
manera.

PLUTÓN EN LA CASA SEIS O VIRGO

Plutón compuesto en la Casa Seis o Virgo es una las posiciones más


problemáticas y complejas en las que puede estar Plutón. Igual como ocurre
con Plutón en Leo, Cáncer y Libra, hay millones de personas en el planeta
hoy en día, que están en relaciones, con esta signatura. Esencialmente,
simboliza una variedad de arquetipos que reflejan los deseos mutuos de las
Almas que se han juntado en relaciones íntimas con este símbolo. Estos
deseos mutuos están en un rango que va desde deseos mutuos de auto-
mejoramiento, a ayudarse unos a otros a sanar una variedad de heridas
acumuladas. Plutón aquí enfatiza el auto-sacrificio egocéntrico al otro y a la
relación. También se correlaciona con difíciles situaciones de crisis en otras
vidas. Plutón en Virgo o en la Casa Seis puede también correlacionarse con
una situación en la cual uno de los dos ha creado crisis masivas para el otro,
de naturaleza psicológica y emocional. Cuando este es el caso, cuando uno
o el otro han creado heridas psicológicas o emocionales masivas para el
otro, simboliza el arquetipo de la patología sadomasoquista. Esta es la
dimensión más oscura de Plutón compuesto en la Casa Seis o Virgo. Esta
dimensión refleja una situación en la cual uno de los dos tiene una dinámica
fundamental de culpa/rabia que permea su inconsciente, y el otro tiene una
dinámica de culpa/expiación que permea su inconsciente. La intención del
sádico es atraer una pareja para abusarla, humillarla, atormentarla y herirla
psicológica, emocional, física y sexualmente. La intención del masoquista
es crear una relación en la cual experimentar estas dinámicas, lo cual
siempre lleva a un sentimiento de desilusión. En combinación, han tenido
deseos mutuos de actuar su parte o su rol, aun cuando esos deseos no son
conscientes.

Para la pareja que tiene Plutón en Virgo o la Casa Seis, todos estos
arquetipos pueden estar activos de diversas maneras, y en diversos grados
de énfasis. El arquetipo del auto-mejoramiento refleja a una pareja que ha
tenido el deseo de mejorar en general su parte en la vida dentro de las vidas
pasadas más recientes. Como resultado de este deseo, tal pareja se dedicará
a hacer todo lo posible para incrementar sus recursos materiales a fin de
hacer posible una vida más fácil. Sin embargo, la actualización de este
deseo típicamente ha producido situaciones en las cuales uno o ambos están
continuamente ocupados e involucrados en el trabajo y la carrera. Llegan a
estar tan enfocados en este deseo que se afectan las dinámicas
interpersonales de la relación, por cuanto no queda tiempo o energía para
enfocarse en la relación. Esto crea un sentimiento de estar sacrificando sus
propias necesidades emocionales y psicológicas de mejoramiento personal.
Este tipo de sacrificio crea así su propio tipo de crisis, en la cual cada uno
siente que sus necesidades emocionales y psicológicas no están siendo
atendidas.

Otras parejas con Plutón compuesto en Virgo tendrán este mismo deseo,
pero se manifestará de una forma totalmente diferente. Estas parejas
enfatizarán el mejoramiento personal desde un punto de vista interior. Se
enfocarán en analizar y superar todos los tipos de dinámicas de auto-
sabotaje que han resultado en muchas crisis, tanto en la relación como
individualmente, en muchas vidas recientes. El énfasis de estas parejas
estará en “mejorar su número”, a fin de vivir una vida que sea productiva,
eficiente, y sin crisis.

El arquetipo de desear ayudarse uno al otro a sanar las heridas acumuladas,


refleja a una pareja en la cual, individualmente, ambos se han sentido
victimizados por la vida -en otras palabras, dos personas que han estado
actuando la patología del masoquismo. Siendo compañeros masoquistas,
empatizan profundamente con las heridas de cada uno. Una dinámica activa
en el masoquismo es el auto-sacrificio. Así, ambos intentarán darle al otro
lo que necesita para que tenga lugar la sanación. El problema en esta
situación se basa en la necesidad compulsiva de crear y re-crear crisis a
partir de la nada. Esto se debe a que los masoquistas tienen una profunda
culpabilidad interior, con la necesidad resultante de expiar por las causas
percibidas de la culpabilidad. Esta culpa interior crea una autoimagen y un
sentimiento muy profundamente negativos. El deseo de expiar esta
culpabilidad se traduce en la psicología de auto-castigo y el ciclo de una
crisis tras otra. Los dos en la pareja hacen esto, y se alternan roles. La
intención de sanar es grande, pero requiere de un deseo honesto y sincero.
Hasta que este sea el caso, estas parejas llegarán a desgastarse entre sí.

El arquetipo en el cual uno en la pareja sacrifica sus necesidades y deseos al


otro sin que el otro haga lo mismo en forma recíproca, refleja a una pareja
en la cual aquel que se sacrifica ha herido intensamente al otro de alguna
manera, en otra vida, que ha precedido a las vidas pasadas más recientes
juntos. Como resultado, esta pareja ha tenido el deseo mutuo de reparar
juntos este daño. Uno ha hecho la promesa de hacerlo, y el otro la ha
aceptado. El problema es que ninguno de los dos recordará las dinámicas
originales que crearon esta situación en otra vida. Como resultado, las
dinámicas psicológicas son muy difíciles. Al que está haciendo todo el
sacrificio, no le agrada, y sin embargo profundamente dentro de sí sabe que
no puede cambiarlo -conociendo inconscientemente la promesa hecha en
algún punto. Con el tiempo, se volverá muy amargado, y puede ponerse
muy sarcástico. Aquel que está recibiendo los beneficios de los esfuerzos
del otro los aprovecha sin fin, y puede volverse muy dictatorial o autoritario
hacia el otro -sin nunca soltarlo del anzuelo, por así decirlo, debido a la
herida que ocurrió originalmente.

El arquetipo de ayudarse uno al otro a través de las crisis de la vida refleja a


dos personas que han hecho un pacto entre sí en algún punto de sus
contactos y desarrollos en vidas pasadas. Típicamente serán dos Almas que
han tenido un alto grado de empatía a nivel de Almas. En muchos de estos
casos, la naturaleza de las conexiones de vidas pasadas ha sido personal,
pero rara vez ha sido íntima. Es la naturaleza de lo que ocurre cuando dos
Almas se han hecho la promesa o el pacto de “estar ahí” para la otra cuando
fuera necesario. Por otro lado, muchas de estas personas han tratado de
volver íntima su relación debido a la naturaleza del tipo de crisis que han
creado. Cuando dos personas se juntan para enfrentar una crisis o una
situación cataclísmica, generalmente no hay tiempo para palabras demás o
superficialidades. Las personas tienden a conocerse entre sí más bien
rápido. Así, este tipo de parejas se han juntado a través de crisis debido a la
intención mutua de hacerlo. Algunos han tratado de hacer un puente hacia
la intimidad debido a que la intensidad de las crisis los ha llevado a
conocerse profundamente. Rara vez funciona este paso a la intimidad,
debido a que esta no ha sido la intención o razón específica de la conexión
inicial.

La dimensión más oscura de este arquetipo está simbolizada en la patología


sadomasoquista. Un masoquista siempre atraerá a un sádico, y un sádico
siempre atraerá a un masoquista. La forma más común en que reconocemos
este arquetipo en el tiempo actual es el “síndrome de la esposa golpeada”.
Los arquetipos activos son los de culpa/rabia y culpa/expiación. El grado de
intensidad en la manifestación de este arquetipo es relativo al grado de
culpa, el cual crea un grado proporcional de rabia o de expiación. Aquel que
está manifestando la patología del sadismo siempre se le aparecerá al
masoquista al comienzo de la relación como un “demonio con lengua de
plata”. Inicialmente parecen muy amables, sensibles, atentos, y de algún
modo saben qué palabras usar de tal manera de “enganchar” al masoquista:
el masoquista cree en ellas por la naturaleza de sus palabras y la forma en
que son presentadas. Parecerán estar de alguna manera heridos o
necesitados. Dado que el masoquista responde a quienes han sido
victimizados por la vida, o a aquellos que expresan deseos “sinceros” de
mejorar o de cambiar de alguna manera, el sádico sabe cómo poner la
carnada. En algún punto una vez hecho el compromiso con la relación, el
sádico revelará progresivamente su real psicología y su agenda emocional -
manipular, controlar, dominar, herir, atormentar, humillar, criticar, y abusar
al masoquista en diversos grados de intensidad. Inicialmente, el masoquista
creará un estado de negación de lo que está ocurriendo, especialmente
porque el sádico puede experimentar ciclos de arrepentimiento en los que se
disculpan profusamente y prometen “no volver a hacerlo”. El masoquista
cree en el “potencial” de lo que podría llegar a ser, y este enfoque no sólo lo
ciega a lo que está ocurriendo en realidad, sino que crea un estado de
negación de la realidad que está ocurriendo. Esto conduce a la famosa
“segunda oportunidad”, una y otra vez. En último análisis, el masoquista
experimentará tal grado de desilusión que finalmente comprenderá la
realidad -mediante un intenso y acuciante dolor. La crisis de desilusión
refuerza el intenso análisis sobre qué es lo que ha ocurrido y sigue
ocurriendo. El análisis de este tipo produce un auto-conocimiento muy
doloroso. Sólo de este modo puede el masoquista cambiar. El sádico sólo
puede cambiar cuando está dispuesto a aceptar este hecho en sí mismo, aun
cuando la generalidad de las veces al ser confrontados con esta realidad, la
enfrentan con la negación. Al negar su patología, proyectan sobre quien así
los confronta las mismas dinámicas que definen su patología -el sádico se
siente ahora perseguido y atacado, y luego persigue y ataca a quien percibe
como el perseguidor. Muchas parejas con Plutón en Virgo o la Casa Seis
manifiestan juntos estas dinámicas en diversos grados de intensidad y
énfasis.

Para una pareja en el estado de Consenso, pueden existir todas o algunas de


las diversas dimensiones de los arquetipos generales antes descritos.
Cualesquiera sean las dinámicas operativas de la relación, operarán en
forma primariamente inconsciente. En diversos puntos a lo largo de la
relación se producirá un real sentimiento de crisis, que requerirá realizar
ajustes respecto a la naturaleza de las crisis. La función y la naturaleza de
las crisis es traer a la conciencia consciente lo que ha estado operando
primariamente a nivel inconsciente en la relación. Traer las dinámicas
operativas a la conciencia consciente induce el análisis de estas dinámicas.
A través del darse cuenta consciente y el análisis, la pareja puede hacer los
ajustes necesarios, lo que permite el mejoramiento y el cambio en la
relación. Esto sólo puede ocurrir cuando existe un deseo consciente de
hacerlo, lo cual presume, en primer lugar, que cada uno está en condiciones
o en situación de reconocer las dinámicas operativas. Si uno de los dos, o
los dos, están en un estado de negación sobre estas dinámicas, entonces
nada podrá cambiar, y las crisis continuarán hasta que se produzca tal
reconocimiento.

Para una pareja en el estado Individuado, también pueden existir todas o


algunas de las diversas dimensiones de los arquetipos generales antes
descritos. La diferencia primaria es que sí existirá un darse cuenta de
cualesquiera sean estas dinámicas, y un deseo progresivo de liberarse o
cambiar estas dinámicas. La clave primaria es que cada uno de los dos
acepte su responsabilidad por sus propias acciones y decisiones, y que no se
culpen uno a otro. De nuevo, las dinámicas de crisis generan el análisis
necesario, el cual, a su vez, promueve la comprensión de por qué existen
estas dinámicas. Una vez que esta comprensión tiene lugar, ella conduce a
las ideas relevantes sobre cómo ajustar y cambiar estas dinámicas.
En el estado Espiritual, este emplazamiento se va a correlacionar
primariamente con una pareja que tiene deseos mutuos de purificación,
respecto a profundos sentimientos de culpabilidad, y de “impureza”. La
consecuente necesidad de expiación de esta culpa se ha manifestado como
una orientación a prácticas espirituales de naturaleza austera o ascética, en
las cuales todas las dinámicas ligadas a la carne han sido negadas o
suprimidas. El sacrificio de la vida de los sentidos en el altar espiritual de la
negación y la supresión típicamente han causado una acumulación de
frustración y resentimiento @(s) emocionales y psicológicos entre uno y
otro, que raramente se expresan de forma consciente. Estos resentimientos
desplazados se manifiestan entonces a través del criticismo de uno hacia el
progreso o las prácticas espirituales del otro. Cuando esto ocurre, se trata de
una variación de la patología sadomasoquista. Esto crea su propio tipo de
crisis, cuyo propósito es que la pareja ajuste la naturaleza de su orientación
y prácticas espirituales. Esto requiere una reorientación a formas
emocionales de espiritualidad que permitan a la pareja acceder a su
acumulación de emociones no resueltas. Acceder a las emociones de este
modo, permite su expresión, y consecuente sanación. Esto facilitará la
reorientación a prácticas sexuales sagradas, que permitan a la pareja
progresar espiritualmente al siguiente estadio en algún punto en su futuro
evolutivo juntos -un estado de celibato natural.

En los niveles más evolucionados de este estado, las parejas manifestarán


un deseo mutuo de servir de algún modo a la comunidad mayor a su
alrededor. Cada uno vivirá en un servicio y dedicación absolutos al otro, y
exhibirá un amor incondicional por el otro, como una expresión de su amor
a Dios. Comprenderán que cada uno, y todos, son manifestaciones de aquel
Único Espíritu que llamamos Dios. Manifestarán una humildad muy real y
sincera, y sus consciencias no estarán identificadas con sus egos
individuales ni con el “ego” de la relación. En esta condición, reflejarán un
estado de celibato natural.

Sexualmente, las condiciones de consenso e individuada se manifestarán de


forma diferente, dependiendo de cuáles sean las dinámicas arquetípicas que
definen la relación. Puede estar en el rango desde el sexo mecánico, a la
ausencia de sexo, la imaginería sexual creada mediante la fantasía o la
exposición a imágenes tomadas de revistas o películas sexuales, que alguno
de los dos desea que el otro satisfaga actuando ese imaginario en sus
actividades sexuales, a que uno u otro sacrifique sus necesidades y deseos
sexuales específicos al otro, por querer “darle en el gusto” al otro, a la
dominación o posesión sexual que se reflejará mediante la intensidad
sexual, a formas abiertas de prácticas sexuales sadomasoquistas. Para
aquellos en el estado Espiritual, la dinámica sexual puede comúnmente
suprimirse, en tanto que la real necesidad para la mayoría de quienes están
en esta condición es la de abrazar prácticas sexuales sagradas, como el
Tantra.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA DOCE O PISCIS

La intención arquetípica primaria simbolizada por este punto de polaridad


es evolucionar la relación a un estado en el cual se disuelva la compulsión a
crear crisis. La pareja necesita aprender a vivir juntos sin crisis, a
evolucionar hacia un estado de relativa paz, y a simplemente vivir la vida.
Este punto de polaridad requiere que cada persona aprenda a aceptar
responsabilidad por sus propias acciones y su realidad general, y que deje
de culpar al otro. Requiere que aprendan a tomarse un “tiempo libre” para
la relación en la cual puedan enfocarse el uno en el otro a fin de alcanzar
resolución. Requiere un deseo sincero de trabajar juntos hacia una sanación
y una resolución de cualesquiera sean las dinámicas que mantienen a la
relación en un estado de crisis perpetuas o cíclicas. Requiere detener juntos
la patología del masoquismo y el sadismo, de cualquier manera que se haya
manifestado. Esto requiere inicialmente de un reconocimiento mutuo de la
situación, el cual a su vez los conducirá hacia las estrategias terapéuticas
necesarias que destrabarán y disolverán las dinámicas interiores y las causas
de estas patologías. Sobre todo lo demás se encuentra la necesidad de cada
uno de perdonar al otro por lo que sea que haya ocurrido en esta o en otras
vidas, y así resolver el resentimiento, rabia, o el sentimiento de haber sido
victimizado por el otro.

PLUTÓN EN LA CASA SIETE O LIBRA

Plutón compuesto en la Casa Siete o Libra se correlaciona con una pareja


que ha tenido deseos mutuos, dentro de las vidas pasadas más recientes, de
aprender cómo estar en una relación en la cual el principio de igualdad se
actualice en cada aspecto de la relación. Esto incluirá igualdad e
intercambiabilidad de roles, y niveles equivalentes de dar y recibir. Dentro
de estas intenciones, han tenido el deseo mutuo de aprender sobre la
naturaleza de la proyección de necesidades internas en el otro, y de
aprender sobre la naturaleza de sus expectativas de naturaleza realista e
irrealista, de aprender cuándo dar y cuándo no dar, y de aprender sobre la
naturaleza de las dependencias emocionales que pueden conducir a un
estado de enmarañamiento psicológico. Estas lecciones han tenido lugar
dentro de las vidas pasadas más recientes juntos, como una reacción a vidas
anteriores en las cuales la relación de la pareja ha estado severamente
desequilibrada en las formas antes descritas. Desde entonces, han estado
trabajando muy intensamente en contrarrestar los extremos del
desequilibrio. Con Plutón compuesto en la Casa Siete o Libra, existe la
necesidad y el deseo en curso de actualizar el arquetipo de la igualdad y el
equilibrio.

Esto será más pronunciado en algunas parejas que en otras. Algunas parejas
estarán aun en una situación en la cual uno de los dos intenta dominar la
relación mediante una prueba de voluntad. Este tipo de individuo será
altamente inseguro y, como resultado, intentará imponerse sobre la pareja
mediante su fuerza de voluntad a fin de sentirse seguro. En esencia, este
tipo de compañero necesita manipular y controlar al otro a fin de sentirse
seguro, y tendrá la expectativa de que la relación sirva a sus propias
necesidades. Cuando estas necesidades no se ven satisfechas en las formas
que considera apropiadas y necesarias, tal compañero proyectará todo tipo
de juicios subjetivos, conclusiones, intenciones y motivaciones en la otra
persona. La otra persona, por su parte, puede hacer exactamente lo mismo.
Esto conduce entonces a continuadas pugnas de poder relacionadas con
pruebas de voluntad sobre quién prevalecerá. En otros casos, la pareja,
actuando a partir del temor, puede simplemente recogerse y retraerse
psicológicamente, mientras intenta satisfacer las demandas del compañero
dictatorial de la mejor forma posible. Cuando estas son las dinámicas que
definen a la relación, obviamente significa que no han evolucionado mucho
en dirección de actualizar las intenciones reflejadas en este arquetipo. El
trabajo sostenido hacia estas intenciones debe continuar. Tales parejas son
increíblemente dependientes el uno del otro a pesar de estar continuamente
peleando y forcejeando entre sí. Reflejan un enmarañamiento psicológico
incluso cuando parecen estar totalmente polarizadas, aun cuando puede no
ser obvio para el observador. Es la clásica paradoja y el dilema psicológicos
del síndrome “no puedo vivir contigo, no puedo vivir sin ti". Esta fuerza
vinculante existe porque cada uno de los dos ha prometido al otro en algún
punto de su viaje evolutivo trabajar en la dirección de las intenciones
arquetípicas de igualdad y equilibrio simbolizadas por Plutón compuesto en
la Casa Siete o Libra.

En otros casos, la pareja exhibirá las dinámicas opuestas. Esta será una
pareja en la cual cada uno ha estado tratando de aprender que las
necesidades y deseos de cada uno no son más ni menos importantes que los
del otro. A fin de desarrollar esta concienciación, han aprendido a
escucharse uno al otro de tal modo de oír realmente lo que el otro está
diciendo de acuerdo a su intención, en vez de oír al otro a través del filtro
subjetivo de la realidad propia. Tal pareja ha deseado trabajar realmente en
su relación -hacer un esfuerzo adicional. Como resultado, esta pareja será
muy fuerte estando juntos, y simplemente sabrán sin dudas ni
cuestionamientos que están destinados a estar juntos. A través de esta
capacidad evolucionada de escucharse el uno al otro, han aprendido sobre la
naturaleza de los deseos y necesidades de uno y otro como individuos. Así,
han estado aprendiendo sobre la naturaleza de las expectativas de uno y
otro, y de las razones de estas expectativas. Debido a que aprender a darse
uno al otro es un foco primario de la relación, han llegado a confiar y a
depender el uno del otro. A través del dar, han aprendido que sus propias
necesidades individuales se satisfacen. Cuando ambos dan, la satisfacción
mutua deviene la consecuencia natural. Debido a todos estos desarrollos
recientes en su viaje evolutivo juntos, se han vuelto co-dependientes. En
diversos grados de intensidad, esta co-dependencia ha producido
enmarañamiento psicológico.

Para una pareja en el estado de Consenso, el grado de evolución hacia la


intención arquetípica de Plutón compuesto en la Casa Siete o Libra
determinará la realidad que existe efectivamente para la pareja. En el caso
de una pareja en que uno es muy dominante y el otro muy sumiso, el que es
dominante creará “escenas emocionales” a partir de la nada. Este miembro,
en realidad, no desea mantener las dinámicas de la relación de este modo,
aun cuando parezca lo contrario desde el punto de vista conductual. La
razón para crear las confrontaciones y escenas emocionales es que este
miembro está intentando elicitar una respuesta confrontacional de parte del
miembro dócil que ha llegado a temer cualquier cosa que no sea correr a su
alrededor para satisfacer demandas sin fin. En efecto, el miembro
dominante desea ser confrontado y desafiado a fin de que las intenciones en
esta condición evolutiva puedan lograrse. Usualmente, esta relación parece
ser muy “normal” para el mundo externo. Nadie sospecharía las dinámicas
de poder que ocurren realmente dentro del hogar.

Una pareja en la cual ambos se están confrontando igualmente el uno al otro


a través de la afirmación mutua de su voluntad, y en la que ambos están
proyectando igualmente sus juicios sobre los motivos e intenciones del otro,
ha avanzado en el desarrollo de las intenciones arquetípicas reflejadas en
Plutón compuesto en la Casa Siete o Libra. Estarán llevando una vida
normal, definida por el consenso de la sociedad. La dinámica de amor/odio
será intensa. En puntos clave en el tiempo, todos en su vecindad inmediata
sabrán exactamente qué está pasando en su hogar -todos oirán la intensidad
de las batallas campales y discusiones confrontacionales. El “gatillarse” el
uno al otro es instrumental a su deseo mutuo de avanzar más
completamente hacia la actualización plena de sus intenciones.

Una pareja que ha llegado finalmente a la actualización plena de las


intenciones simbolizadas por Plutón compuesto en la Casa Siete o Libra,
también parecerá ser muy normal, de acuerdo al consenso. Sin embargo, lo
que hará la diferencia, incluso en este contexto, es que la relación será
equilibrada en todo sentido. Parecerán, más o menos, “una persona”, aun
cuando sean dos cuerpos físicos. Sus voluntades han llegado a armonizarse,
y están trabajando juntos hacia las metas y objetivos de la vida, que serán
los mismos. Su estar juntos estará impregnado de una vibración de amor.

Sexualmente, la pareja en la cual uno es muy dominante y el otro muy dócil


manifestará la dinámica del sexo como poder. El miembro dominante estará
investido en crear una respuesta intensa del miembro dócil a fin de validar
un ego inseguro. La única “igualdad” que le interesa al miembro dominante
es la de producir un orgasmo igualmente intenso en la pareja. Para la pareja
en que los dos se confrontan igualmente en pruebas de voluntad, las
dinámicas sexuales se basan también en el poder. Ambos reflejarán una
asertividad sexual, y la necesidad de tener sexualmente el control. Esto
pude producir “luchas sexuales cuerpo a cuerpo”, por así decirlo, en que
ambos intentan ponerse por encima del otro. También puede tener lugar el
uso del sexo como medio de control, o de renovación -la retención del sexo,
o el uso del sexo para “reparar” la relación. La pareja que ha actualizado las
reales intenciones de este arquetipo se relacionará con una total igualdad.
Sus dinámicas sexuales se basarán en el amor, el cuidado, y el dar. La
igualdad de roles y la reciprocidad serán la marca distintiva de su unión
sexual. La armonización de la energía sexual puede crear una unidad sexual
entre ellos.

En el estado Individuado, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que ha tenido el deseo mutuo de rebelarse contra las asignaciones
tradicionales de roles de género, dentro de las relaciones, definidos por la
sociedad de consenso. Hay un deseo activo de fusionar lo masculino y
femenino interiores en cada uno de los dos -alcanzar un estado de equilibrio
interior de género como individuos, y como consecuencia, en la relación.
Han existido y seguirán existiendo confrontaciones con respecto a sus
diferencias individuales. Esto ocurre porque cada uno ha estado
psicológicamente enredado en un estado de excesiva proximidad y
dependencia durante las últimas vidas pasadas juntos, y aquello en que se
perciben como “muy diferentes” enciende el temor de pérdida o separación.

Hay un amor duradero entre uno y otro a nivel del Alma, aun cuando las
diferencias personales pueden crear estados psicológicos y emocionales de
retraimiento o polarización. Esto puede producirse cuando uno u otro siente
que sus necesidades no están siendo satisfechas. Esto puede producir como
resultado un amor condicional. La alternancia entre ciclos de profundo
amor y felicidad cuando las necesidades proyectadas de cada uno se ven
satisfechas, y ciclos de polarización cuando no, producirá profundas
discusiones psicológicas entre los dos. A través de estas discusiones
obtendrán auto-conocimiento psicológico sobre la naturaleza de las
expectativas de uno y otro. El enfoque en la naturaleza de las expectativas
les permite, a cada uno, darse cuenta de las necesidades interiores que son
la base de estas expectativas. Algunas veces estas discusiones serán muy
productivas, y otras veces pueden degenerar en “quién tiene la razón, y
quién se equivoca”. Este efecto es creado por la tendencia a proyectar
juicios sobre las intenciones, motivaciones, y agendas emocionales de cada
cual.

Con el tiempo, esta pareja aprenderá a escucharse uno al otro de formas


objetivas. En la medida en que esto ocurra, cada cual sentirá finalmente que
está siendo entendido. Esta evolución tendrá lugar en la condición
Individuada, porque los dos desean comprender sus vidas individuales, y la
relación, en un contexto más profundo y más amplio que el de la sociedad
(como es el caso de la pareja en la condición de Consenso). Este contexto
más amplio será de naturaleza cosmológica, metafísica, o puramente
psicológica. Este contexto más amplio permitirá tener una perspectiva muy
diferente sobre la naturaleza de las dinámicas interpersonales, y una
comprensión más profunda de las dinámicas y problemas que existan entre
los dos.

Sexualmente, la pareja en el estado Individuado deseará una igualdad de


roles, en la cual cada uno pueda actuar los principios masculinos y
femeninos en forma intercambiable. Habrá un deseo mutuo de explorar
formas de ser sexuales que son independientes de las convenciones sociales
existentes. Existe una fuerte necesidad de crear atmósferas sexuales en las
cuales puedan actuar sus deseos sexuales específicos. Ambos estarán
orientados a dar sexualmente al otro, lo que resulta en una armonización de
la energía sexual, que luego promueve una unidad en el ritmo y la respuesta
sexual. El sexo pude también ser utilizado para sanar los sentimientos
heridos producto de discusiones y confrontaciones.

En el estado Espiritual, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que ha tenido el deseo mutuo de desarrollar y actualizar sus deseos y
necesidades espirituales a través del arquetipo de la relación. Desde el
punto de vista patriarcal existen dos vías primarias a través de las cuales
actualizar los deseos de naturaleza espiritual -la vía monástica, y la vía del
dueño de casa. Evolucionando a través de esta última vía, la pareja ha
aprendido a confiar el uno en el otro para tener apoyo, nutrición, y
perspectivas espirituales, en tanto han intentado equilibrar su relación
interior con Dios, y la relación que tienen entre sí. “¿Qué es lo que Dios
quiere de mí, qué es lo que tú necesitas de mí, y qué es lo que necesito de
mí mismo?” han sido las tres dinámicas primarias que cada uno de los dos
ha estado tratando de entender, y de mantener en equilibrio. En las etapas
más tempranas de esta condición evolutiva, esto puede implicar una cierta
pugna. El desafío y la lección en esta condición es comprender que el punto
de equilibrio está siempre cambiando, y no es consistente o predecible. Así,
necesitan orientarse a la inmediatez de lo que se requiere -mi pareja o mis
hijos me necesitan ahora, ahora necesito poner más energía en dirección
hacia Dios, o ahora necesito poner más energía en dirección hacia otras
cosas que necesito. Responder de este modo permite así un equilibrio
continuo.

La pareja en esta condición desea conocer las razones kármicas o


espirituales de su relación, y juntos abrazarán un sistema espiritual de
valores que se correlacione con su sentido del significado de la vida. Su
sistema espiritual de valores creará las bases de cómo se relacionan cada
uno consigo mismo y con la relación. El principio de darse el uno al otro,
específicamente, y de dar a los demás, en general, estará altamente
enfatizado y desarrollado entre los dos. Una armonización de la voluntad
reflejada en su fusión espiritual de Almas creará el sentimiento de ser
“gemelos”. Mantienen una conciencia el uno del otro todo el tiempo porque
sus naturalezas vibracionales están altamente sintonizadas una con la otra.
Se oyen el uno al otro incluso cuando no dicen ninguna palabra. Hay una
deferencia mutua entre los dos. Han logrado la igualdad de roles y de
género. Cada uno es igualmente importante o no-importante que el otro. En
los niveles más altos de esta condición, la pareja servirá como ejemplo para
otros de qué es un auténtico matrimonio espiritual: tal como lo fueron los
antiguos dioses indios Ram y Sita.

Sexualmente, habrá una armonización total del ego, la voluntad, y el Alma,


que permite que tenga lugar una fusión de estas energías. La fusión de estas
energías permitirá que experimenten la divinidad interior que existe en cada
uno. Tendrán lugar movimientos sexuales lentos, suaves, y progresivamente
profundos. Habrá contacto ocular sostenido. El disfrute sensual de Dios es
experimentado a través de uno y otro. El tocar, el abrazar y el masaje, son
muy importantes y necesarios.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA UNO O ARIES


El propósito evolutivo de este emplazamiento es que la pareja continúe
trabajando hacia un estado de absoluta igualdad, en el cual la realidad
individual, y los deseos y necesidades de cada uno, se satisfagan en un
estado de perfecto equilibrio. Hasta que esto se logre, será necesario para
esta pareja que aprenda a liberarse de la co- dependencia. Para que esto
ocurra, es esencial que cada uno aprenda a crear una vida y una realidad
para sí mismo que sea independiente de la relación, aun cuando exista
dentro de esta. Cada uno debe alentar este desarrollo mutuo, y aprender a no
sentirse amenazado cuando se produzca. Si no puede ocurrir, si uno de los
dos frustra o bloquea este necesario desarrollo, separaciones necesarias o
terminaciones de la relación deberán o podrán ocurrir. La paradoja aquí es
que mientras más libre se sienta cada uno de actuar en base a lo que
necesita para su propio desarrollo, más deseará cada uno mantener la
relación.

Para la mayoría de quienes están en el estado Espiritual, es esencial que


aprendan a volverse progresivamente independientes el uno del otro para
que tenga lugar su progreso espiritual. Cada uno necesita aprender a
sostener su progreso espiritual desde dentro de sí mismo, lo cual involucra
su relación interior con Dios. En los niveles más altos de esta condición,
esto ya habrá ocurrido y, como resultado, presagiará el hecho de que ésta
será la última vez que estén juntos en una relación íntima, dado que han
alcanzado un punto de culminación absoluta respecto a su viaje evolutivo
juntos, a lo largo de muchas, muchas vidas.

PLUTÓN EN LA CASA OCHO O ESCORPIO

En mi práctica de consejería, que se ha extendido a lo largo de más de


veinte años, y más de quince mil clientes, aproximadamente un cuarenta por
ciento de todas las relaciones íntimas con las que he trabajado han tenido
Plutón compuesto en la Casa Ocho. Siento que esta es la posición más
difícil de Plutón compuesto, porque la pareja que lo tiene está tratando con
temas y dinámicas al real nivel del Alma, no al nivel de la personalidad o
del ego. Esta pareja tiene una atracción magnética increíblemente intensa
entre los dos, algo como la polilla atraída hacia la llama proverbial. Dentro
de la intensidad de la atracción, la mayoría de las parejas tienen también un
temor o repulsión que es experimentado de una forma primariamente
subconsciente. Este temor o repulsión típicamente es sobrepasado por la
atracción. No se le da mucha atención, ni se le actúa, en la mayoría de los
casos, al comienzo de la relación. Hay muchas razones para esta simultánea
atracción y repulsión, tal como hay muchas razones por las que, en la
mayoría de los casos, la pareja responde a la atracción magnética que
conduce hacia estar en relación, en vez de responder al temor o repulsión
subconsciente que impediría que la relación tuviera lugar. Examinemos esto
en profundidad.

La Casa Ocho, Escorpio, y Plutón, se correlacionan con la naturaleza de


nuestra naturaleza de deseo inconsciente y las razones de esos deseos en
términos evolutivos, kármicos y psicológicos. La naturaleza de los deseos
determina la naturaleza de nuestras motivaciones, intenciones, y la
psicología de nuestra conciencia. En combinación, estas dinámicas crean
una necesaria limitación dentro de nuestra conciencia a qué es posible
actualizar, en relación con la totalidad de la vida, y qué no. Así, estamos
limitados a un foco específico de la vida determinado por la naturaleza de
nuestros deseos en tanto avanzamos de vida en vida.

Dado que Plutón, Escorpio, y la Casa Ocho se correlacionan también con la


ley natural de la evolución, el deseo de crecer más allá de las limitaciones,
todos atraemos a personas, circunstancias y símbolos de poder que
representan algo que no somos. Este tipo de atracción sirve para hacer que
nos demos cuenta de la naturaleza de nuestras limitaciones. Así, la
naturaleza de tales atracciones refleja nuestro deseo de crecer, evolucionar,
y hacer una metamorfosis, más allá de nuestras limitaciones. Para hacerlo,
debemos darnos cuenta de las causas de estas limitaciones. Este darse
cuenta se produce a través de formar relaciones con aquello que simboliza
lo que sentimos que necesitamos a fin de crecer. Esta es la motivación
común en la mayoría de las personas que causa que se produzca la atracción
hacia una persona, y no hacia otra. Al formar una relación con aquello que
sentimos que no somos, se produce una osmosis natural Plutoniana en la
cual nos convertimos en aquello con lo que hemos formado una relación,
causando que tenga lugar el crecimiento y la evolución. El problema
fundamental en esta dinámica arquetípica es que la mayoría de nosotros no
nos damos cuenta conscientemente de por qué hacemos lo que hacemos.
Las fuentes de nuestros deseos, motivaciones e intenciones, son
primariamente inconscientes. Esta es la razón de por qué muchas de tales
atracciones se vuelven compulsivas. Esta es también la razón de que pueda
producirse entre dos personas un karma por usar al otro o ser usado por el
otro. Esto, a la vez, crea violaciones de confianza, traición, abandono y
pérdida. Esto es el por qué puede producirse karma sexual: el instinto más
profundo en las personas, que se refleja en nuestra necesidad de asegurar
aquello que sentimos que necesitamos, es el de sexualizarlo; y así, el de
usar el sexo como un vehículo para poseer lo que deseamos.

Las parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Ocho o Escorpio han
tenido el deseo mutuo de poseer y convertirse en aquello que cada uno
simboliza para el otro. Cada uno ha reflejado capacidades, habilidades, y
recursos que el otro ha deseado desarrollar. Este deseo mutuo los ha llevado
a penetrar en la profundidad del Alma del otro. Este deseo induce que
quieran fusionar sus Almas, y fusionándolas, que formen una sola Alma -un
Alma mayor, más poderosa, y más libre de las limitaciones de cada Alma
individual.

El deseo mutuo de fusión ha creado problemas únicos a lo largo de muchas


vidas. Uno de los problemas más profundos está ligado con el temor que
emana de los egos individuales. La estructura del ego dentro de la
personalidad o conciencia subjetiva que el Alma crea en cada vida se
vuelve intoxicada con su propia vida. El ego llega a ser usado para sentirse
separado de todo lo que él no es -separado, y luego individual. Luego, el
deseo de fusión a nivel del Alma crea el temor, en cada uno de los dos en la
pareja, de estar siendo jalados a través del otro en un oscuro abismo interior
-de que el sentimiento de individualidad a nivel del ego se extinguirá. Esto,
a la vez, crea la simultánea atracción y repulsión -atracción a nivel del
Alma debido al deseo inconsciente de fusionar las Almas, y repulsión a
nivel del ego debido al temor de perder la identidad individual distinta.

Este arquetipo fundamental dentro de Plutón compuesto en la Casa Ocho ha


creado y ha sido la causa de un karma específico entre las dos personas. La
intención de fusionar las Almas ha creado una condición en su conciencia
combinada en la cual han deseado necesariamente penetrar a las
profundidades mismas el uno del otro -el Alma del otro. La penetración en
las profundidades de uno y otro ha causado una condición en la cual todo
aquello que el otro es debe ser expuesto a la luz del día: dinámicas y
complejos psicológicos, dinámicas emocionales y las razones de estas
dinámicas, las causas de inseguridad, la naturaleza de las motivaciones e
intenciones de uno y otro, simbolizadas y creadas por sus naturalezas de
deseo, etc. Al ocurrir esto, las estructuras egocéntricas de cada uno han
sentido miedo a intervalos regulares en su viaje evolutivo juntos. La
naturaleza de este miedo se basa en la eliminación de la identidad
individual, y el temor de quedar muy expuestos; la mayoría de nosotros
estamos más cómodos sólo siendo lo que somos sin la intensidad y el
escrutinio de una auto-examinación psicoanalítica honesta de naturaleza
perpetua. Para que las Almas se fusionen, deben necesariamente confrontar
y eliminar todas las impurezas existentes. Así, el intenso deseo de penetrar
las profundidades de uno y otro a fin de fusionarse requiere la progresiva
exposición mutua de las dinámicas internas de cada uno, a fin de que las
impurezas de cada uno puedan aparecer en la superficie. Es exactamente
ese deseo de penetrar las profundidades de uno y otro el que induce el
temor a nivel egocéntrico -el temor a la exposición, y el temor de perder la
identidad egocéntrica. Como resultado, las parejas con Plutón compuesto en
la Casa Ocho típicamente han experimentado la separación o el término de
la relación por estas razones. Se crea karma cuando uno o el otro deja la
relación cuando el otro no desea que esto ocurra: la violación de confianza
es la causa específica del karma en esta situación. Cuando uno o el otro, o
ambos, han tenido la experiencia de que su confianza ha sido violada, esto a
su vez creará el sentimiento de ser usado o manipulado respecto a “obtener”
lo que uno o el otro, o ambos, han querido del otro. Así, el karma de ser
manipulado o usado por uno u otro es una dinámica y un karma común que
existe en la pareja que tiene Plutón compuesto en la Casa Ocho o Escorpio.

Debido a los deseos de fusionar las Almas, todas las demás dinámicas
dentro de la totalidad de su estar juntos se verá intensificada,
individualmente y juntos. Como resultado, las parejas que tienen Plutón en
la Casa Ocho o Escorpio constituyen las relaciones más intensas. El deseo
de fusionarse necesariamente produce una profunda y permeante forma
psicológica de relacionarse el uno con el otro. Cada uno tendrá el deseo de
comprender las dinámicas psicológicas del otro -la naturaleza de las
necesidades emocionales y psicológicas de cada uno, sus deseos y
necesidades sexuales, y las razones de estos, y de enfocarse en todas las
heridas emocionales, sexuales y psicológicas existentes, con la intención de
identificar la causa de tales heridas, de sanar esas heridas, y el deseo de
penetrar las profundidades de uno y otro a través de la intensidad de su
sexualidad. La intensidad de la energía sexual que experimentan juntos
también tendrá el efecto de causar que todo lo que está no resuelto entre los
dos, de esta y otras vidas, aparezca en la superficie, y también aquello que
está no resuelto en cada uno individualmente.

Estas manifestaciones arquetípicas se producen también por otra razón.


Debido a que es muy común para la pareja que tiene Plutón compuesto en
la Casa Ocho el haber experimentado separaciones el uno del otro en las
cuales uno o los dos se han sentido traicionados de alguna manera, cada uno
tendrá la necesidad de “probar al otro”, y asegurarse de cuál es la
motivación del otro. Cada uno tendrá el deseo y la necesidad inconsciente
de que el otro “pruebe” su amor, sus motivos, o intenciones para querer que
estén juntos. Así, el probar y penetrar el ser interior de cada uno se
convierte en el resultado de este deseo y esta necesidad de “asegurarse”.
Debido a que cada uno será inherentemente inseguro dentro de sí mismo, y
debido a que habrá una inseguridad subconsciente vinculada al otro basada
en separaciones de vidas pasadas, una reacción muy común a estas
inseguridades es que la pareja esté junta demasiado -una proximidad
excesiva en la cual la proximidad equivale a seguridad debido a que cada
uno siempre tiene un ojo encima del otro.

La proximidad excesiva puede convertirse en una causa por sí misma de


distorsiones emocionales, psicológicas y sexuales de todo tipo. Puede
convertirse en un factor causal en la pérdida de perspectiva sobre la
relación, y sobre cada uno como individuo, y puede agregarse al temor de
ser poseído o tragado por el otro y por la relación - enmarañamiento en la
peor forma. Esto, a su vez, puede convertirse en un factor causal de que uno
u otro, o ambos, afirmen repentinamente una voluntad egocéntrica que se
manifiesta o bien como un retraimiento total o parcial respecto al otro en el
contexto de estar próximos, o como una búsqueda de actividades o entornos
externos en los cuales el otro no está incluido; o ambas. Comúnmente, estas
actividades o entornos externos, y las experiencias que tienen lugar en ellos,
son de naturaleza secreta. Esto ha ocurrido y puede ocurrir por tres razones.
O bien uno o el otro están intentando inconscientemente socavar o sabotear
la relación a partir del temor de ser tragado por ella, o uno u otro están
intentando afirmar su voluntad egocéntrica para hacer lo que sea que le
plazca sin freno ni restricción, o uno o el otro están siendo motivados por
un deseo vengativo de “ajustar cuentas” con el otro por alguna herida que
ha sido creada por el otro. Así, un karma común en las parejas con Plutón
compuesto en la Casa Ocho es un karma de secretos -un karma de secretos
que causa así un karma de deshonestidad.

Debido a que cada uno puede sentir que el otro ha sido deshonesto, y
porque cada uno tendrá el sentimiento de ser usado, manipulado,
traicionado y abandonado por el otro por las razones señaladas, la pareja
con Plutón compuesto en la Casa Ocho o Escorpio comúnmente tiene ira o
rabia no resueltas entre los dos. Esto, combinado con una profunda
atracción o amor, crea una dinámica de amor/odio, o la dinámica de
atracción/repulsión. A raíz de la ira o rabia, el deseo de herirse mutuamente
puede ser muy fuerte. Operará primariamente a nivel inconsciente al inicio
de su conexión, pero puede volverse más consciente con el tiempo.
Típicamente se manifestará en el deseo de “ajustar cuentas” de algún modo.
También puede manifestarse como deseo de dominar o controlar por la
fuerza de la voluntad. Esto puede crear una pugna de poder en la relación,
centrada en temas tales como cuál voluntad domina, las necesidades de
quién son más importantes, alrededor de quién gira la relación. Esto puede
manifestarse en intentos de cada uno de dominar la voluntad del otro de
formas muy activas e intensas, o en que uno de los dos domina y el otro se
vuelve más pasivo. Cuando este es el caso, el que se vuelve pasivo
típicamente intenta afirmar su voluntad a través de la búsqueda de
actividades o entornos externos, u otra gente con la que involucrarse, sobre
los cuales el otro nada sabe.

La pugna de poder entre los dos puede tener severas aplicaciones


conductuales. Una de las aplicaciones más comunes es una en la cual un
individuo se presenta a sí mismo al otro como alguien que está totalmente
consciente de cuáles son las dificultades y problemas del otro. En esencia,
se establece a sí mismos como terapeuta o consejero de tacto para el otro.
Cuando esta es la dinámica operativa, el que está actuando el rol de
terapeuta tendrá la capacidad de identificar las dinámicas emocionales de
mayor debilidad del otro. El enfoque en estas dinámicas mantiene al otro
dependiente. Así, el consejero inconscientemente está tratando de garantizar
su necesidad de seguridad y permanencia a través de este rol. El que es
dependiente está tratando de garantizar su necesidad de seguridad creando
una dinámica padre/hijo de facto -la voz inconsciente dice “cuídame”. La
pugna de poder se produce cuando aquel que es dependiente intenta o bien
liberarse de la influencia del consejero, o intenta realmente curar
cualesquiera sean las heridas. El consejero se resistirá a esto debido a que
su rol requiere que el dependiente mantenga estas heridas. En otros casos,
cada uno de los dos alternará con el otro estos roles de consejero y
aconsejado. Cada uno está investido en mantener esta orientación debido a
la necesidad de seguridad y poder.

Otra forma que esta dinámica puede crear es una en la cual la relación se
reduce a adicción sexual. En esta aplicación, las dos Almas sienten una gran
atracción magnética entre sí sin realmente saber por qué. Respecto al deseo
de fusión que está siempre presente en el arquetipo de Plutón compuesto en
la Casa Ocho o Escorpio, la única forma en que ésta puede tener lugar es
mediante una adicción sexual entre uno y otro. Debido a que no hay una
base real de comunicación mental, no saben realmente por qué se ven
atraídos entre sí. Debido a esto, la única forma de penetrarse el uno al otro,
a fin de conocerse, es a través del sexo.

Cuando esta es la dinámica operativa, conducirá a una relación sexual muy


intensa que se vuelve adictiva. A raíz de los temas de poder y voluntad, uno
de los dos puede intentar poseer totalmente y “apropiarse” del otro
sexualmente -crear una condición de esclavitud sexual en la cual se espera
que el miembro sumiso esté disponible para el sexo cuando sea que el otro
miembro lo desee. Esto típicamente ocurrirá cuando la persona “esclava” es
altamente insegura, y extremadamente necesitada de nutrición emocional
como resultado de problemas en su niñez. Así, han aprendido en este tipo
de relación que estas necesidades pueden ser satisfechas en la medida de
que están disponibles de este modo. La naturaleza emocional de tal persona
ha sido herida y suprimida en la niñez, pero aprenden que la intensidad
producida a través de la unión sexual destraba estas emociones enterradas, y
se siente vivos debido a esto. Así, se someten y se vuelven adictos a la
dinámica sexual. El sexo a la orden se vuelve ahora la dinámica operativa,
en la cual se espera que el “esclavo” ceda a cualquier deseo sexual de su
compañero. Debido a la necesidad de dominar a través de la voluntad a fin
de sentirse seguro, el miembro dominante intentará poseer al otro de todas
las formas posibles, incluyendo la penetración anal. El miembro dominante
típicamente estará atraído hacia “tabúes sexuales”. En otros casos, los dos
se alternarán en estos roles. Debido a que la dinámica sexual nunca es
suficiente para sostener a una pareja que desea estar junta por un tiempo
largo, esta orientación siempre conduce al término de la relación. El
término se basa en el sentido de carencia, el cual puede también llevar a uno
u otro a buscar otras personas con quienes involucrarse. Cuando esto se
produce, el término de la relación ocurrirá pronto.

En el estado de Consenso, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que tiene deseos mutuos de confrontar la naturaleza existente de las
limitaciones que los han llevado a estar juntos vida tras vida. El problema
común se basa en las asignaciones tradicionales de género, por las cuales el
hombre ha intentado tener poder sobre la mujer. La mujer en este caso ha
sentido un fuerte poder dentro de sí, pero este poder ha sido destruido por la
voluntad dominante del hombre. Esto ha dado lugar a grandes
confrontaciones en tanto la mujer ha intentado afirmar su propia voluntad,
ya sea directamente contra él, o bien trabajando inconscientemente en su
contra a través de actividades encubiertas de uno u otro tipo. Las
confrontaciones han producido discusiones muy hirientes que no están
resueltas. Las heridas acumuladas, unidas a la ira o rabia, se conectan con la
necesidad de herirse el uno al otro a fin de “ajustar cuentas”. Tras el fragor
de la batalla, hay ciclos de calma en los cuales los dos intentan renovarse
emocionalmente mediante suaves palabras de reparación y haciendo el
amor profundamente. Obviamente, la dinámica de amor/odio es muy activa.
Típicamente el hombre ha sido infiel a la mujer en muchas de estas vidas, y
la mujer puede haber sido igualmente infiel en relación a obtener la
satisfacción de las necesidades emocionales que el marido era incapaz de
satisfacer. Los celos se vuelven un problema constante, y las memorias
inconscientes pueden producir la proyección de estos temores en cada vida
subsiguiente.

Tendrán el deseo mutuo de obtener poder material de la sociedad existente


en la que viven. Juntos pueden ser muy listos, o incluso solapados o
deshonestos en el diseño de ideas o esquemas para alcanzar esta meta.
Cuando este ha sido el caso en otras vidas, puede crear una condición
kármica en la cual la seguridad material deseada se ve denegada, o puede
conducir a una gran pérdida de los recursos materiales existentes en algún
punto a través de fuerzas o poderes mayores que no pueden controlar. Este
deseo mutuo puede también crear una condición en la cual quedan aislados
el uno de otro de todas las formas, excepto a través de este deseo
compartido. Serán altamente reservados con todos los demás respecto al
funcionamiento interno y los tejemanejes de la relación. Altamente
suspicaces, crearán un frente unificado que es difícil de penetrar. Incapaces
de confiar el uno en el otro, les será difícil confiar en nadie más.

Sexualmente, los problemas de poder en vidas pasadas pueden hacer muy


difícil para cualquiera de los dos el ser demasiado vulnerables el uno con el
otro. Hay un tope interior que no permite penetrar hasta el corazón o el
Alma. Sin embargo, debido a que ambos desean ser tocados o penetrados de
esta forma, su relación sexual puede ser físicamente muy intensa. El sexo
como poder puede también ser la dinámica, o la ausencia total de sexo -esta
energía se enfoca enteramente en las metas materiales. En otros casos, la
dinámica sexual puede ser la única forma en la que puedan verdaderamente
“fusionar sus Almas”; sin embargo, tras el evento sexual, cada uno retoma
su postura emocionalmente distante hacia el otro.

En el estado Individuado, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que se ha juntado en muchas vidas para empoderarse el uno al otro.
La base de la atracción inicial en cada vida típicamente ha sido la
comunidad compartida de heridas adquiridas de otras personas y
circunstancias. Cada uno simbolizará para el otro un gran poder magnético
de naturaleza indefinida. La atracción hacia el poder que existe en el otro
crea un efecto hipnótico que los mesmeriza a ambos. La atracción, debido a
esto, se vuelve compulsiva. Al desenvolverse la relación, en cada vida, la
necesidad de cada uno de penetrar el Alma del otro, comienza a descubrir
las heridas que cada uno ha creado en el otro. Cuando esto ocurre, comienza
a manifestarse la ira no resuelta entre ellos. Esto se expresa en una dualidad
de su experiencia juntos. Por un lado, experimentan ciclos de increíble
conexión en los cuales tiene lugar una intensa comunión emocional. En esta
comunión, cada uno baja su guardia emocional, y al hacerlo, cada uno
comparte las profundidades del otro. Cada uno puede ser o parecer un
verdadero bálsamo emocional para el otro. Cada uno se siente
extremadamente validado por el otro, y cada uno siente que el otro está
verdaderamente presente. Un profundo trabajo emocional, psicológico, y de
“Alma” puede lograrse en tanto confrontan la naturaleza de sus heridas, e
intentan verdaderamente sanar juntos esas heridas. Esto puede conducirlos a
explorar juntos muchos sistemas de conocimiento, tales como la astrología,
la psicología, el ocultismo, la naturaleza de la condición humana desde
muchas perspectivas diferentes, y diferentes maneras de ser sexuales juntos.
Por otro lado, la aparición en la superficie de las heridas que se han
infligido el uno al otro puede producir ciclos de vengatividad en los cuales
los dos intentan desquitarse con el otro de variadas formas. En los peores
casos, esto puede ser realmente feo y sádico.

Sexualmente, cada uno tendrá deseos de fusionarse con el otro. Ambos


estarán atraídos a explorar la sexualidad que está más allá de las
convenciones sexuales existentes de la sociedad en la que están. Las
atracciones a los “tabúes sexuales” serán activas, y sentirán el poder de la
relación al desairar esas convenciones. Ambos desearán la intensidad de la
sensación sexual que tienen juntos, que les permite experimentar la
intensidad de sus emociones. La dinámica sexual es típicamente
compulsiva, aun cuando también puede ser usada como forma de controlar
y manipular la relación. Típicamente ha existido deshonestidad sexual y
emocional en la cual los dos han tenido affairs “secretos” con otras
personas. En consecuencia, existe un karma de deshonestidad sexual ligado
a deshonestidad emocional. También es común que se usen el uno al otro
como objetos sexuales para actuar los diversos deseos sexuales que cada
uno tiene, aun cuando ninguno de los dos es realmente consciente de esta
dinámica. La satisfacción de los deseos sexuales de cada uno crea una
ilusión de amor. Debido al deseo subyacente de fusionar sus Almas, la
energía sexual es intensa y permeante. Sirve a sus necesidades de
renovación psicológica, emocional, y del Alma. Esta es la razón de que la
herida sea abrumadora cuando existe infidelidad emocional/sexual.
Ninguno puede realmente perdonar al otro cuando esto ocurre, a pesar de
que puedan intentarlo a nivel mental. Pero una vez que se ha violado la
confianza, en la pareja con Plutón en la Casa Ocho, es casi imposible de
recuperar.
En el estado Espiritual, este emplazamiento se va a correlacionar con una
pareja que ha tenido deseos mutuos de permitir que el poder de Dios
infunda la esencia misma de la relación. A lo largo de muchas vidas, tal
pareja ha experimentado muchas formas de espiritualidad emanadas de
muchas distintas culturas. Tienen un deseo y necesidad combinados de
tener “evidencia” de Dios. Como tal, se han orientado a muchas diferentes
prácticas y métodos que permitan tener esta evidencia interior. El empleo de
una “línea de base” espiritual común como fundamento de la relación ha
creado la necesaria fuerza para permitirles a ambos experimentar la
progresiva aparición a la superficie de las heridas provenientes de muchas
vidas -heridas de muchas fuentes, incluyendo las heridas que se han
causado entre sí. Esta será una pareja que ha realizado junta un viaje
evolutivo y kármico muy largo, y que más o menos han tenido éxito en
mantenerse juntos a pesar de la tentación de separarse en varias otras vidas
debido a los problemas encontrados. El deseo de fusionar sus Almas los ha
sostenido. El amor de sus Almas hacia uno y otro ha sido más fuerte que el
potencial efecto socavador de las diversas heridas. Como resultado, han
aprendido a empoderarse el uno al otro, y han aprendido que la seguridad
última de la relación se encuentra en su dedicación mutua a Dios. Como
resultado, pueden ser juntos una ‘fuente de poder’ espiritual. Muchas otras
personas o parejas pueden sentirse atraídas a ellos en busca de consejo,
debido a que simbolizan aquello en lo que muchas parejas desean
convertirse. Manifestarán un efecto cautivante y magnético en otras
personas. A pesar de que se sentirán motivados a dar a los demás lo que
necesitan, serán aun muy reservados y protectores de la naturaleza interna
de su relación. Dentro de la relación, la mayor parte del tiempo estarán
juntos en silencio. Han desarrollado un alto grado de conciencia telepática
el uno del otro. Hablarán sólo lo necesario. Cada uno se sentirá cómodo con
el silencio del otro. Cuando surjan problemas entre ellos, se enfocarán en
ellos intencionalmente, y los resolverán rápido.

Sexualmente, se enfocarán en la sacralidad del Tantra, o métodos de este


tipo. Estos métodos serán usados para penetrar el Alma de uno y otro, y la
divinidad dentro de cada uno. Así, juntos penetrarán la Divinidad Última.
La intensidad de la sensación producida en el cuerpo será usada para
penetrar y remover todos los bloqueos que existan en la conciencia que
impidan experimentar la divinidad interior. Las prácticas Tántricas de este
tipo serán tan importantes como las prácticas de meditación u otras
prácticas yóguicas. A partir de esta línea de base, la mayoría de estas
parejas participarán en otras formas de ser sexuales en tanto ambos deseen
una progresiva eliminación de todos los deseos sexuales para que pueda
tener lugar una rápida evolución del Alma. Ya se han dado cuenta de que el
deseo sexual es una de las principales fuerzas cuya atadura mantiene al
Alma en realidades como la de la Tierra. La actitud que esta perspectiva
crea permite así que los deseos sean trabajados debido a la actitud que esta
perspectiva crea.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA DOS O TAURO

Los temas arquetípicos que se correlacionan con el siguiente paso evolutivo


de la pareja con Plutón compuesto en Escorpio implican que cada uno se dé
cuenta de que cada uno ha sido responsable de cuanto ha ocurrido en la
relación, en el pasado y en el presente. Se vuelve entonces esencial que
cada uno perdone al otro por lo que sea que haya ocurrido. Esta
comprensión se logra de mejor manera cuando los dos pueden comprender
que se han juntado para traer a la superficie las impurezas y limitaciones de
cada uno, y luego darse cuenta de que a pesar de que puede haber existido
un gran daño experimentado a través de uno y otro, aún existe un amor
permanente que emana de sus Almas. La orientación hacia este amor
permitirá sanar las heridas.

Dentro de esto, es esencial que cada uno aprenda a permitir al otro que
identifique y satisfaga sus propias necesidades. Esto conducirá a una
confianza en sí mismos, que permitirá un verdadero auto-empoderamiento.
De esta forma, la relación se vuelve aun más poderosa y metamórfica para
cada uno. Cada uno aprenderá la diferencia entre querer estar juntos
simplemente porque quieren estarlo, y la compulsión adictiva de estar
juntos por lo que cada uno representa simbólicamente para el otro -las
capacidades, habilidades, recursos, etc. que cada uno quiere del otro, en
relación con las carencias que percibe en sí mismo. Una vez que esto
ocurre, habrán eliminado juntos el karma de usar, manipular y los actos de
traición que siguen una vez que el “uso” de la relación se ha desgastado.
Así, deben aprender a no temer cuando cada uno desea tener experiencias
independientes, y en consecuencia aprender una nueva forma de estar
seguros juntos. Sobre todo, deben aprender a ser totalmente honestos con el
otro en todas las formas, a fin de que el karma de los secretos se elimine.
Incluso cuando la honestidad cree una situación “fea”, será la situación
correcta.

En el estado Espiritual, es también importante para la pareja comprender


que han llegado a estar espiritualmente enmarañados y dependientes de la
fuerza del otro para su propio progreso espiritual. Así, es vital que aprendan
a estar separados a veces a fin de progresar espiritualmente a través de sus
propios esfuerzos. Aun cuando Dios es la fuerza vinculante que permea su
relación, Dios quiere que cada uno de nosotros sólo sea dependiente de
Dios. Así, una pérdida forzosa ocurrirá entre los dos en algún punto para
que se logre este paso, a menos que ambos se den cuenta de este importante
paso cuando aún están juntos y, como resultado, tomen las acciones
apropiadas.

PLUTÓN EN LA CASA NUEVE O SAGITARIO

Plutón compuesto en la Casa Nueve o Sagitario se correlaciona con una


pareja que ha tenido deseos mutuos de comprender las razones o el
significado más amplios de la vida, las razones o el propósito más
profundos de su relación, la “verdad” psicológica o emocional que existe
dentro de la relación, y aprender juntos las consecuencias de la
deshonestidad, incluyendo la deshonestidad entre ellos, y/o las
consecuencias de ser deshonestos con otros que están vinculados a la
relación.

Las parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Nueve o Sagitario


comúnmente se han sentido profundamente atraídos el uno al otro en
muchas vidas, sin realmente saber por qué. Esto simplemente lo han
experimentado como un fuerte magnetismo entre los dos. Este magnetismo
sirve de base para la atracción. Sin embargo, debido a que no hay una
comprensión consciente de por qué existe la atracción, típicamente se han
juntado inicialmente a través del inicio de muchas discusiones de naturaleza
filosófica o intelectual, hablando de un amplio rango de temas o tópicos. Al
interrelacionarse de esta forma luego han evolucionado hacia
conversaciones en las cuales han comenzado a compartir las historias de sus
vidas. Encontrarán puntos de comunidad al compartir sus historias de la
vida, y puntos de acuerdo intelectual o filosófico relativos a los temas
discutidos. Al enfocarse en los puntos de comunidad compartida servirá
para profundizar su conexión personal o atracción entre uno y otro, y crear
una base racional para la relación. Esto típicamente ha incluido el compartir
sus metas o direcciones en la vida. De esta forma, la pareja ha creado una
superestructura o un revestimiento intelectual o filosófico para la relación.

El problema en esto se basa en el hecho de que para uno o los dos ha


resultado difícil ser emocional o psicológicamente honesto consigo mismo
respecto a su propio viaje evolutivo, por diversas razones. En consecuencia,
la creación mutua de una superestructura o revestimiento intelectual o
filosófico, que sirve de base para la relación, se ha usado para enmascarar o
esconder la verdadera realidad o la verdadera agenda emocional,
psicológica, o sexual de uno u otro como individuos, y como resultado, la
agenda de la relación. Debido a este núcleo de deshonestidad emocional o
psicológica dentro de cada uno, la agenda y las dinámicas fundamentales
dentro de la relación se enraízan también en la deshonestidad.

Puede ser muy difícil entender, o mantenerse conscientemente en contacto


con esto. La razón se encuentra en que cada uno parece ser tan sincero,
“real” y honesto. Esto se basa en la habilidad de cada uno, como individuos,
para crear formas de entender o de explicar la historia de su propia vida,
que no se basan en la verdad -historias y explicaciones que encubren la
verdad real. La necesidad de encubrir la verdad los conduce a realmente
creerse ellos mismos las historias y explicaciones. Debido a que pueden
creer en las historias o explicaciones hasta el punto que estas se convierten
en las verdades “ersatz”, el compartir estas historias o explicaciones puede
parecer tan sincero, honesto y real.

En la mayoría de los casos esto se ha hecho sin intención consciente. Cada


uno ha estado tan arraigado en este patrón a lo largo de muchas vidas, que
simplemente constituye su forma de ser. Es un patrón habitual y compulsivo
que opera inconscientemente. En algunos casos, uno o los dos
conscientemente se van a presentar en forma falsa al otro, o uno de los dos
va a crear, y a esconderse detrás, de algún pretexto que enmascara las
verdaderas razones o las bases de su deseo de estar juntos. En todos los
casos, cada uno simbolizará para el otro algo que cada uno desea del otro
incluso cuando ese algo no es conocido o comprendido conscientemente.
Debido a que cada uno está inconscientemente atraído al otro por esta
razón, cada uno hará lo necesario a fin de descubrir qué es. Muy a menudo,
esto ha conducido a una situación de deshonestidad mutua en la cual se han
creado falsas representaciones, mentiras, decepciones, exageraciones y
verdades a medias, y se las ha presentado mutuamente como la “verdad”.

El karma de deshonestidad que puede existir para tal pareja también ha


causado que busquen la verdad real que existe entre los dos. Así, en muchas
vidas juntos, ha existido un entretejido de ciclos o momentos de
deshonestidad y de honestidad. En relación a Plutón, este entretejido es
causado por confrontaciones necesarias. En otras palabras, ambos, en
diversos momentos, se han vuelto conscientes de algo que no era verdad,
reflejado entre uno y otro -algo que uno u otro ha dicho, presentado, o
explicado sobre sí mismo, una situación, o una explicación de algún
comportamiento. Esto ha gatillado confrontaciones necesarias que tenían
por finalidad descubrir la verdad real. Aun cuando esta sea la intención de
estas confrontaciones, la típica reacción de uno u otro al ser confrontado de
esta forma ha sido la de defender la mentira o deshonestidad que fuera. Esta
necesidad de defender simboliza un temor profundamente asentado en uno
o el otro, o en ambos, que se enraíza en la necesidad de ser algo que no se
es -una inadecuación profundamente asentada que se manifiesta como la
necesidad de exagerar o representarse falsamente a sí mismo de alguna
forma. El temor a la exposición de esta dinámica es causa de que la persona
defienda la deshonestidad, sea cual sea. En el proceso de defenderla, uno de
los dos, o ambos, intentarán convencer o convertir al otro a través de alguna
racionalización o explicación relativa a la mentira, exageración, falsa
representación, o decepción original. Intentarán crear otro punto de vista o
perspectiva que tenga el efecto de hacer creer al otro en la verdad de la
nueva explicación, la cual, a su vez, permitirá sostener la mentira original.

Cuando estas han sido las dinámicas operativas (como lo son comúnmente),
uno o ambos individuos habrán estado impactados emocional y
psicológicamente cuando se ha causado que la verdad real de uno o del
otro, o de ambos, se manifieste. Por extensión, la verdad de cuáles han sido
las dinámicas en la relación se ve también expuesta. Debido a que el
arquetipo de Plutón compuesto en la Casa Nueve o Sagitario simboliza el
deseo de saber la verdad de cualquier cosa, grande o pequeña, la revelación
de la verdad de uno y otro, y de la relación, está destinada a ocurrir en algún
punto. Las causas que conducen a esta revelación pueden ser cualquier
cosa: un pequeño agujero en el globo que desinfla el globo por completo.
Sea cual sea la causa, cuando esta verdad es revelada la reacción emocional
y psicológica de aquel a quien se le ha mentido, o de ambos cuando ambos
se han mentido uno al otro, es de desilusión, desconcierto y sentimientos de
traición masivos. La razón de que esta reacción pueda ser tan masiva es que
aquel cuyas faltas a la verdad son descubiertas puede, de nuevo, parecer tan
honesto, sincero, y real. Pueden ser muy convincentes. Así, el shock se basa
en la incredulidad -una suspensión del creer en quien se creyó una vez tan
fuertemente. Esto produce el karma de deshonestidad, y cuando este es el
karma entre dos personas, estas personas seguirán encontrándose, vida tras
vida, hasta que este karma sea elaborado. Su intención es llegar a un estado
de absoluta honestidad entre los dos, sin importar las consecuencias que
esta honestidad pueda acarrear.

Dentro de este arquetipo, muchas de estas parejas han también deseado


comprender juntos las razones mayores de la vida misma, y comprender su
relación en el contexto mayor de estas razones -la “verdad” que explica el
fenómeno de la existencia. Así, muchas de estas parejas han deseado
explorar diversas filosofías, religiones, cosmologías, o sistemas metafísicos
que intentan explicar las bases de la Creación, y la relación de los seres
humanos con esa Creación. Para muchos, este deseo mutuo ha conducido a
vidas en las cuales han encarnado en una variedad de culturas, en oriente y
occidente, a fin de exponerse a sí mismos a todas las filosofías, religiones, o
cosmologías posibles.

Como resultado, muchas de estas parejas tendrán juntos un tremendo grado


de conocimiento adquirido, conocimiento que ha sido internamente
realizado mediante diversas prácticas, y conocimiento que ha sido adquirido
a través de experiencias reales en relación a la exposición a tanta diversidad
cultural. Como resultado, tales parejas reflejarán juntos una sabiduría
natural. Debido a este deseo de vidas pasadas de experimentar tanto en
relación a la exposición a diversas culturas, muchas de estas parejas
sentirán que no están “en su hogar” en la cultura actual en la que han
nacido. Puede haber un profundo sentimiento de alienación, y el deseo
mutuo de descubrir un lugar en el cual se sientan más “en casa”. Para
muchos, esto se manifestará como una profunda atracción por la tierra y la
naturaleza. A menudo se los encontrará viviendo en lugares relativamente
remotos con algún grado de proximidad a un pueblo o una ciudad. La razón
de esto es que muchas de tales parejas han deseado comprender la
diferencia entre la ley natural y la ley de origen humano. Como resultado de
este mutuo deseo, muchas de estas parejas han pasado vidas en culturas que
eran dependientes de la tierra y la naturaleza, culturas que comprendían que
la Naturaleza es conciencia viviente cuyas partes están interrelacionadas y
conectadas entre sí -los Indígenas Americanos, por ejemplo. Cuando este ha
sido el caso, la naturaleza de estas vidas anteriores ha estado ligada con
culturas nómadas. Así, tal pareja manifestará un profundo desasosiego
respecto a descubrir dónde está su “hogar”.

Para muchas parejas que han tenido este deseo mutuo de explorar diversas
filosofías, cosmologías, religiones, etc., no es poco común que uno o el
otro, o ambos, manipulen filosóficamente la comprensión conceptual de la
vida -la naturaleza y función de su estructura de creencias. Si recordamos
que aquello que creemos determina cómo interpretamos cualquier cosa, la
intención consciente o inconsciente de tal manipulación se vincula con la
agenda psicológica, emocional o sexual. Así, la obtención de la satisfacción
de alguna necesidad psicológica, emocional o sexual, ha conducido a la
manipulación de la superestructura filosófica que está sirviendo de base
para la relación. La manipulación de la naturaleza conceptual de cual sea la
estructura filosófica, cosmológica, metafísica, o religiosa de la relación,
cambia en consecuencia la forma en que uno u otro interpretarán cualquier
comportamiento, necesidad o deseo dados. Esto crea su propia forma de
deshonestidad, y además el karma que puede resultar de esa deshonestidad.
Dentro de esto, también puede ser muy común que uno intente dominar la
forma de pensar del otro sobre la vida, reflejada en la naturaleza de su
filosofía o creencias. Cuando este es el caso, significa que la naturaleza de
su poder personal y su seguridad está totalmente ligada a la naturaleza de
las creencias que componen su filosofía o religión. Luego, la necesidad de
convencer y convertir al otro a su propia forma de pensar a fin de
mantenerse seguro y poderoso.
En el estado de Consenso, este emplazamiento se va a correlacionar con
parejas que han tenido el deseo mutuo de explorar juntos la aventura de la
vida dentro del contexto de las convenciones culturales de su sociedad
natal. Compartirán una amplia gama de tópicos y temas que estimularán un
profundo sentido de conexión entre los dos. Habrá un deseo mutuo de
alinearse dentro de un contexto religioso mayor a fin de comprender la vida,
a sí mismos, y a la relación. Esto se manifestará como una orientación a la
naturaleza de la religión existente que define la corriente mayoritaria o el
consenso de su sociedad. La forma en que interpretan su relación, el uno al
otro, y la vida, se basará dogmáticamente en esta religión. El revestimiento
de esta religión se usa para enmascarar u ocultar la realidad de sus
dinámicas emocionales, y sus deseos y necesidades psicológicas y/o
sexuales. Uno o el otro, o ambos, pueden intentar dominar en el sentido de
hacer que el otro “se mantenga en línea” con respecto a los principios de la
religión que están usando. Otros pueden simplemente usar la religión como
una moral imperativa para sostener la relación aun cuando ya no existan
dinámicas interpersonales entre ellos. Otros incluso pueden usar su religión
juntos como una forma de poder para llevar a otros a su punto de vista -
convencer y convertir.

Algunas parejas dentro del estado de Consenso no tendrán el deseo


específico de comprender las razones mayores de su relación, en el sentido
de abrazar dogmáticamente una religión, sin embargo. Estas son las parejas
que, o bien ciegamente van a alguna iglesia porque la sociedad espera que
lo hagan, o bien parejas que son más o menos agnósticas. En ambos casos,
tales parejas manifestarán una actitud más o menos despreocupada hacia la
vida, una actitud que sugiere que la vida ocurre “sólo una vez”. Debido a
esto, estarán orientados a la vida de una forma relativamente hedonista.
Incluso tales parejas discutirán muchos temas y tópicos interesantes entre
ellos. Estos son del tipo que quieren pasarlo bien perpetuamente. Tales
parejas siempre estarán viajando a distintos lugares, visitando clubes
nocturnos, yendo a cenar fuera, yendo a discotheques, etc. Dentro de esta
actitud, uno de ellos o los dos tendrán una profunda orientación interior a
una libertad interior, y una actitud que sugiere que pueden hacer lo que les
plazca. En consecuencia, estos tipos están siempre abiertos a nuevas
experiencias, incluyendo la posibilidad de estar con otras personas cuando
se presente la ocasión. Cuando esta es la dinámica operativa, algunos de
estos tipos tendrán incluso relaciones a larga distancia -relaciones con
alguien más que vive en otro lugar mientras mantienen la relación existente,
o la pareja misma puede vivir en distintos lugares cada uno donde cada uno
tiene “affairs” cuando surge el deseo de hacerlo. Así, típicamente ha
existido una falta de honestidad personal dentro de la relación a lo largo de
muchas vidas respecto a estas materias. Cuando uno o el otro, o los dos, se
ha hecho consciente de estas deshonestidades en esta o en otras vidas, esto
ha resultado en un gran dolor emocional o psicológico -un dolor que nace
de haber “creído” en su pareja, y su integridad. Como dijimos antes, tales
parejas están destinadas a volver a encontrarse, vida tras vida, hasta que
consigan ser absolutamente honestos entre ellos.

Sexualmente, muchas de estas parejas en el estado de Consenso estarán


constreñidas por la naturaleza de las doctrinas religiosas que los definen.
Así, la “moralidad” de la sexualidad será un imperativo religioso que
condiciona sus deseos y necesidades sexuales naturales. Esto puede
promover su propio tipo de frustraciones psicológicas y emocionales. Otros,
que no están excesivamente definidos por las religiones, reflejarán un
espíritu de aventura sexual. Estos tipos pueden pasarlo muy bien,
sexualmente hablando, y están dispuestos a probar distintas formas de ser
sexuales dentro del contexto de su cultura actual -lo que sea que constituya
una “liberación” sexual dentro del contexto de su cultura actual. A muchas
de estas personas les resultará difícil ser monógamas con el otro, y aun más
difícil ser honestas sobre esto cuando sea el caso. Esto refleja una ética,
honestidad y monogamia situacionales -en un momento uno o el otro puede
“prometer” ser monógamo por el deseo de mantener una conexión o
relación existente, y en algún otro punto verse atraído a alguien más que
provoque su curiosidad. El espíritu de aventura sexual y de conquista se
enciende, y se ven involucrados con alguien más a pesar de las promesas en
sentido contrario. Esto, por supuesto, mantiene o crea un karma sexual con
aquel a quien se ha mentido, y este karma es una extensión de un karma
mayor de deshonestidad en general y falsa representación personal.

En el estado Individuado, esta posición se va a correlacionar con parejas


que han tenido el deseo mutuo de investigar y experimentar
independientemente una diversidad de sistemas de creencias cosmológicos
relativos a la naturaleza de la Creación. Cada uno como individuo ha
evolucionado hasta un punto en el cual hay un deseo fundamental de
libertad personal para explorar cualquier experiencia que cada uno
considere necesaria para su propio crecimiento. El deseo individual de
perpetuamente crecer y evolucionar independientemente del sistema
cultural existente ha creado una alienación fundamental respecto a la
sociedad. Las parejas en esta condición han estado y estarán atraídas el uno
al otro a través de esta alienación de la cultura, y a través del deseo mutuo
de crecer y evolucionar independientemente de la cultura. Juntos, desearán
descubrir la “verdad” de quienes son cada uno como individuo, y de crear
un sistema de creencias compartido a través del cual comprendan y vivan la
relación. Como resultado, discutirán y tendrán interés en muchas diferentes
filosofías, cosmologías, religiones Orientales y Occidentales, metafísicas, la
psicología, la astrología, el chamanismo, etc. En relación con el estado
Individuado, tal pareja típicamente combinarán diferentes pensamientos e
ideas de muy diferentes sistemas a fin de crear un sistema único de
creencias que apoye sus deseos y necesidades individuales. Tales parejas se
juntarán vida tras vida. Su contacto inicial en cada vida involucrará
compartir sus historias de vida. Típicamente estas historias no son la verdad
real. Al contarlas, son embellecidas, exageradas, o distorsionadas de una u
otra manera. Cuando esto ocurre, es símbolo de dos dinámicas principales.
La primera, es que cada individuo tiene un profundo sentimiento de
inadecuación o inferioridad el cual es compensado a través de las
exageraciones, falsificaciones, etc. La segunda es que cada uno siente
altamente atraído por el otro en el sentido de que cada uno simboliza algo
que el otro quiere. Esto, a la vez, sólo alimenta las representaciones falsas
entre sí, debido a que ambos sienten que deben impresionar al otro de
alguna manera a fin de ganar su atención e interés. Así, los fundamentos de
la relación se crean mediante una deshonestidad. Tales parejas serán
también muy inquietas. La inquietud combinada con la alienación
generalmente conduce a tales parejas a desear vivir cerca de la tierra, lejos
de las grandes ciudades, y en contacto con la naturaleza.

Esto tipos de parejas han desarrollado una forma muy profunda de


relacionarse y comunicarse el uno con el otro. Pueden hablar de muchas
cosas con gran versatilidad. Juntos, siempre desearán comprender el
“contexto mayor” -de la vida misma, y de sí mismos como individuos.
Juntos sentirán desdén por los estilos de vida cosmopolitas y sofisticados.
Serán personas muy “naturales” como individuos, y como pareja. También
compartirán juntos un fino humor que comprende la visión del absurdo.
Debido a las dinámicas de deshonestidad de vidas pasadas (de las que
ninguno estará consciente en cada vida en que se encuentran, cada uno le
pedirá al otro que nunca le mienta. Se encontrarán diciéndose esto una y
otra vez sin realmente saber por qué. Típicamente, lo entenderán en el
contexto de su pasado personal en cada vida, dado que uno o los dos habrán
experimentado que alguien más les mienta antes del comienzo de la
relación entre los dos. Los dos se prometerán no hacerlo. Sin embargo, la
mentira ya ha tenido lugar, en relación con la forma en que cada uno ha
relatado la historia de su vida, y ninguno de los dos lo sabe. Debido a la
intención de Plutón compuesto en la Casa Nueve o en Sagitario, que es
llegar a la verdad, llegar a ser absolutamente honestos sin importar las
consecuencias, esta intención se traduce en un elemento de destino -en
algún punto la deshonestidad será expuesta de alguna manera. Cuando esto
ocurre, produce un shock psicológico total. Le sigue una incredulidad
masiva. Se produce el sentimiento de haber sido totalmente engañado. Esta
danza continuará hasta que esta pareja aprenda la lección de honestidad
absoluta entre los dos.

Sexualmente, tal pareja se sentirá libre para explorar las costumbres y


métodos sexuales de muchas diferentes culturas. Esta es una extensión de
su deseo de expandir su conciencia y los horizontes de su conciencia
personal. Así, se sentirán muy libres sexualmente el uno con el otro. Una
pareja en esta condición estará todo el tiempo muy consciente
intuitivamente el uno del otro. Sexualmente, manifestarán un alto grado de
conciencia sexual intuitiva mutua. Así, cada uno estará altamente
sintonizado con la energía y la respuesta sexual del otro. La energía sexual
entre los dos será más o menos constante. Se harán sentir bien el uno al
otro. Debido a que se sienten altamente conectados entre sí, serán
sexualmente abiertos el uno con el otro. El ser sexualmente abiertos con el
otro permite una intensa respuesta sexual del uno al otro. Juntos tendrán
aventuras y descubrimientos sexuales. Muchas de estas parejas desearán y
disfrutarán tener sexo afuera, en el contexto de la naturaleza. Esto permite
como resultado que sus conciencias se expandan y abracen la naturaleza.
Ambos estarán interesados en la historia sexual del otro. Uno o el otro, o los
dos, pueden representarse de forma falsa o ser deshonestos sobre sus
historias sexuales. Esto puede ocurrir porque cada uno puede temer perder
al otro si es honesto sobre su pasado sexual. La justificación será que la
necesidad y la importancia de estar con el otro se impone a la importancia
de ser honestos. Cuando la verdad es descubierta en algún punto, esto puede
resultar en un retraimiento emocional y psicológico que luego afecta la
relación sexual. También puede tener lugar un retraimiento sexual.

En el estado Espiritual, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que ha viajado junta un muy largo viaje evolutivo a lo largo de
grandes extensiones de tiempo, a través de muchas culturas. Su intención
mutua ha sido exponerse a tantas cosmologías y sistemas espirituales como
han podido. La intención dentro de esto ha sido descubrir el sistema
cosmológico o espiritual que más perfectamente refleje la esencia de sus
Almas, y luego comprometerse con ese sistema como vehículo primario a
fin de expandir juntos sus conciencias. Como resultado, tal pareja
manifestará una profunda sabiduría. Esta sabiduría será de naturaleza
psicológica, filosófica y espiritual. Juntos, serán maestros naturales, y
maestros el uno del otro. El elemento intuitivo dentro de la conciencia,
juntos e individualmente, estará totalmente desarrollado. Emanarán una
vibración de “saber” -de personificar la verdad. Esta verdad será la verdad
que han concienciado juntos. Así, hablarán como si fueran uno. Sus
palabras y enseñanzas, su conocimiento, parecerá ser idéntico. Serán
personas muy naturales, juntos e individualmente.

Debido a su conciencia expandida, uno o ambos serán capaces de recordar


el fenómeno de las vidas pasadas, de ellos mismos como individuos, de la
historia de la relación, y de otras personas. En consecuencia, en relación a
las otras vidas en las cuales existió una dinámica de deshonestidad cuando
estaban juntos en otras condiciones evolutivas, estas memorias
necesariamente surgirán a la conciencia consciente. Deben aparecer en la
superficie a fin de que cada uno de ellos no sólo pueda tener algunas
realizaciones finales sobre por qué ocurrieron, sino que también puedan
perdonarse el uno al otro por lo que hayan hecho. Como dijimos antes, estos
tipos de parejas se encontrarán y reencontrarán continuamente hasta que se
logren las intenciones últimas de Plutón compuesto en la Casa Nueve o
Sagitario -alcanzar un estado de absoluta honestidad entre los dos. Así, la
evolución en esta condición producirá las necesarias rememoraciones a fin
de que pueda tener lugar el perdón, y la liberación del karma creado
entonces.

En relación con el tiempo que estamos viviendo ahora, muchas de estas


parejas también sentirán la energía del desasosiego. En esta condición, sin
embargo, este desasosiego está causado por fuerzas mucho mayores que sus
propias Almas. Nuestros tiempos son muy transicionales, en relación con el
cambio de las Eras de Piscis a Acuario. Como tal, nuevos paradigmas y
formas de entender la “realidad” se están volviendo y seguirán volviéndose
progresivamente necesarios. Otras formas de entender y de relacionarse con
nuestro planeta, con la Naturaleza, y el universo, se están haciendo
esenciales para la supervivencia del planeta y de las formas de vida en él.
Muchas de estas parejas simbolizan y reflejan los nuevos “pensamientos
semilla” de estos nuevos paradigmas, y formas de entender lo que es
necesario a fin de avanzar. Por ejemplo, el signo de Sagitario se
correlaciona con el antiguo arquetipo del daimón -conciencia humana unida
como igual con la totalidad de la Naturaleza, en vez de ser superior a esta.
En tanto Plutón en tránsito avanza en su entrada en Sagitario, esta re-
emergencia de un arquetipo antiguo se producirá mediante la necesidad
circunstancial de las consecuencias acumuladas de las acciones humanas a
lo largo de los últimos dos mil años. Como resultado, muchos se están
trasladando y ubicando en diferentes localidades en todo el mundo a fin de
que su conocimiento sea compartido y diseminado hacia otros, en todos los
lugares. El desasosiego dentro de estas parejas que los lleva a preguntarse
dónde vivir, aquí o allá, está en realidad causado por las fuerzas universales
que podemos llamar Dios. El desafío para tales parejas es seguir su sentido
intuitivo de guía para mostrarles dónde estar, aun cuando parezca no tener
sentido racionalmente.

Sexualmente, estas parejas comprenderán que la dinámica sexual es una ley


natural de la creación. Estarán libres de las doctrinas religiosas que
suprimen esta función normal y natural. Como resultado, su vida sexual
será espontánea y libre. Habrá una sintonía natural con la energía sexual
que existe entre los dos, y una armonización con esta energía cuando ella
exista. Abrazar prácticas sexuales sagradas que expanden la conciencia será
el fundamento de sus dinámicas sexuales. Algunas muy pocas de estas
parejas habrán evolucionado juntos hasta un estado natural de celibato.
PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA TRES O GÉMINIS

El tema arquetípico con el que se correlaciona este punto de polaridad es


que la pareja aprenda a hablar el uno con el otro de formas absolutamente
honestas, todas las veces, no con “lenguas dobles”. Significa que,
aprendiendo a ser totalmente honestos consigo mismos, y con el otro, las
circunstancias que creen serán siempre las circunstancias correctas, incluso
cuando tales circunstancias conduzcan a situaciones o a resultados que no
sean agradables, o conduzcan a perderse el uno al otro.

Este punto de polaridad requiere un examen de la superestructura de


creencias al que se orienta la pareja de tal manera de determinar si tales
creencias están siendo usadas para crear interpretaciones que sirven como
justificaciones para agendas psicológicas, emocionales o sexuales que no
están siendo representadas honestamente entre uno y otro. Esto requiere
también una honesta examinador» para determinar si uno o el otro está
usando tales creencias para manipular el pensamiento del otro, por las
mismas razones. Si este es el caso, cada uno debe examinar honestamente
este hecho, y hacer el esfuerzo de ser más honesto
emocional/psicológicamente sobre la naturaleza de sus deseos y
necesidades.

Para las parejas en las cuales uno de los dos está tratando de convencer y
convertir al otro a su particular estructura de creencias a fin de sentirse
seguro y poderoso, el punto de polaridad en la Casa Tres/Géminis requiere
que quien lo está haciendo permita al otro pensar independientemente, por
sí mismo. Al hacerlo, la relación se expandirá debido al aumento de
conocimiento y apercepción consciente que el otro traerá a la relación.

Para aquellos en la condición Espiritual, los desafíos primarios son permitir


que aparezcan en la superficie los recuerdos de vidas pasadas que
conciernen a las causas de la deshonestidad que ha existido entre los dos en
otras vidas en su viaje evolutivo juntos, a fin de que pueda tener lugar el
perdón, y a que intuitivamente sigan la guía de las fuerzas universales-Dios-
que quiere que vivan en tal o cual lugar, a fin de que, en consecuencia, estén
en una posición en que puedan compartir su conocimiento con los demás.
PLUTÓN EN LA CASA DIEZ O CAPRICORNIO

Cuando Plutón compuesto está en la Casa Diez o Capricornio, hay una


variedad de dinámicas arquetípicas que pueden estar en operación. La
condición evolutiva de la pareja determinará qué arquetipos están más
enfatizados. Estos diferentes temas arquetípicos incluyen el deseo de
comprender la naturaleza de las dinámicas familiares y el impacto que estas
dinámicas tienen en determinar la realidad psicológica y emocional de cada
persona, y cómo esta realidad condiciona su orientación a las relaciones, en
general e íntimas. Dentro de esto, puede existir el deseo de recuperar y
sanar las emociones desplazadas y no resueltas de la niñez. Esto, a su vez,
puede conducir a que uno o los dos miembros de la pareja jueguen roles
parentales de tacto en diversos puntos de la relación a fin de recuperar las
emociones no resueltas y sanar el daño psicológico.

Muchas de estas parejas habrán estado ligadas a las mismas familias


biológicas de origen en otras vidas, ya sea como hermanos o como padres e
hijos. Algunos de estos habrán experimentado juntos diversos grados de
trauma, relativos al impacto en ellos de las dinámicas familiares. Para
algunos de estos, la naturaleza de tales traumas será el incesto sexual. Para
otros, la naturaleza de los traumas estará ligada con familias que tenían
poder y privilegios, y que luego lo perdieron de algún modo. Dentro de
esto, algunos habrán experimentado padres muy manipuladores que
opondrían entre sí a miembros de la familia respecto a quién heredaría el
poder y el privilegio. Para otros, el trauma puede estar ligado con padres
muy enjuiciadores, críticos, y abusivos, que intentaban controlar todos los
aspectos de sus vidas. Esto también puede ocurrir cuando uno ha sido padre
del otro en vidas pasadas, lo cual ha creado una polarización fundamental
entre ellos. Para algunos, este trauma puede rastrearse hasta otro tiempo en
el cual fueron hermanos que fueron expulsados del hogar familiar.

Las parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Diez o Capricornio


pueden también haber deseado examinar juntos la naturaleza de los juicios -
juicios que provienen de ellos mismos como individuos, y juicios que
emanan de los otros en general. La pregunta es, ¿qué es lo que constituye la
naturaleza de los juicios? La dinámica del juicio es inherente a la
conciencia. El juicio es un componente necesario de la conciencia, porque
permite tomar decisiones. Nos permite aprender sobre la vida misma. El
punto es cuál es la base que constituye la naturaleza de nuestros juicios.
Para la mayoría de las personas, la base de los patrones de juicio está
constituida por verdades, moralidades, religiones sostenidas culturalmente,
y las opiniones del consenso sobre cualquier cosa. Así, las personas usan
como base de sus juicios aquello que el consenso decide que es correcto,
incorrecto, bueno o malo. Debido a que el juicio es inherente a la
conciencia, la base del juicio también puede ligarse a la Ley Natural. Esto
es el juicio en su estado correcto y natural. Por ejemplo, si mis hijos quieren
ir a jugar a una carretera llena de automóviles, no necesito ninguna religión
ni moralidad de origen humano que me diga que esto no es correcto:
simplemente es naturalmente incorrecto, y de acuerdo con esto hago un
juicio natural.

Así, muchas parejas han deseado examinar juntas la naturaleza de los


juicios. La razón de este deseo mutuo puede incluir el hecho de que hayan
proyectado juicios negativos el uno en el otro en otras vidas, juicios basados
en las creencias del consenso que han tenido el problema de crear
verdaderos problemas de polarización entre ellos. Esto puede incluir haber
sido el recipiente de tales juicios de parte de otros miembros de la familia
en esta o en otras vidas, y el efecto de tales juicios tuvieron en ellos.
También puede incluir, en algunos casos, el haber sido los recipientes de los
juicios proyectados en ellos por la sociedad misma en esta o en otras vidas,
y los efectos que estos juicios crearon para ellos. Una real devastación se ha
producido para algunos que han experimentado el peso de tales juicios ya
sea entre ellos, o de los padres, o de la sociedad. Cuando somos juzgados
negativamente, sentimos primero que somos culpables, o que hay algo que
está mal en nosotros, y luego sentimos rabia. Cuando esta es una dinámica
enfatizada en la relación de la pareja, significa que han existido algunas o
todas estas formas de juicio. La intención de enfocarse en esto es revertir el
daño que se ha creado, y trabajar en el sentido de una reconstrucción, en
uno o en los dos, de una autoimagen positiva. Al hacerlo, también puede
purgarse la culpabilidad y la rabia causada por el juicio negativo.

Otras parejas desearán comprender juntas la naturaleza de la “realidad”.


¿Cuál es la base de lo que llamamos realidad? Aquí, de nuevo, si hay
suficientes personas que consideran real cualquier cosa, esta se vuelve real.
¿Hay algo más en la realidad que aquello en lo que la mayoría de las
personas están de acuerdo? ¿Es tu realidad mi realidad? ¿Es la mía la tuya?
¿Es la realidad de mi relación distinta de la tuya? ¿Es la realidad de la
Tierra distinta de la realidad de Júpiter? ¿Es la realidad de un universo
espacio/temporal, con causa/efecto distinta de un universo no-lineal? El
punto aquí es que algunas parejas con Plutón compuesto en la Casa Diez o
Capricornio desearán comprender la naturaleza estructural de lo que
llamamos comúnmente realidad. Estas parejas desean comprender la
naturaleza estructural de la conciencia, y la realidad que está determinada
por la conciencia en relación con la estructura en la cual existe. De esta
forma, desean comprenderse a sí mismos, la relación, y la “realidad” en la
cual existen ambos.

Otros arquetipos que existen con Plutón compuesto en la Casa Diez o en


Capricornio, reflejan a una pareja en que los dos han cambiado de género
muy recientemente; o la vida actual puede ser la vida en la cual está
teniendo lugar este cambio de género. Cuando este es el caso, significa que
deben cambiar estos roles a fin de que avance su viaje evolutivo, porque
juntos han alcanzado un límite en los roles anteriores. Para algunos,
significará que están actualizando su masculinidad y feminidad interiores
juntos mediante el cambio de los roles de género. En fin, Plutón compuesto
en la Casa Diez o Capricornio puede significar, para relativamente pocas
parejas, que están culminando una historia completa de vidas juntos que se
ha extendido a lo largo de incontables siglos y muchas diferentes maneras
en que han estado conectados. Esta culminación puede presagiar el hecho
de que están en el proceso de terminar su viaje juntos en la Tierra, y/o
puede significar que simplemente han completado un ciclo evolutivo
completo que ahora conducirá a un nuevo ciclo, y a una forma enteramente
nueva de estar juntos.

En el estado de Consenso, esta posición se va a correlacionar con una pareja


que ha tenido deseos compartidos de poder y estatus dentro de la sociedad a
lo largo de muchas vidas. Esto reflejará típicamente a una pareja que tuvo
algunas vidas pasadas anteriores a estas en las cuales tuvieron un profundo
sentimiento de impotencia dentro de la sociedad -se sintieron controlados y
dominados por ella. Muchas de estas parejas han utilizado medios
relativamente implacables para actualizar este deseo -en su estimación, el
fin justifica los medios. Incluso cuando han actualizado este deseo, aun se
sintieron amenazados por cualquiera a quien percibieran potencialmente
capaz de socavar su posición. Esto a su vez los ha llevado a poner en
movimiento todo tipo de estrategias para minar tales amenazas potenciales.
Otras parejas han nacido en familias en las que el poder social deseado se
heredaba. Estas parejas también se han sentido amenazadas por otros a
quienes percibieran con el potencial de perjudicarlos. Subvertir a quienes
constituían tales potenciales amenazas ha sido también una respuesta en
estas parejas. En ambos casos, se ha producido debido a esto una
acumulación de culpa, una culpa nacida de juicio natural porque el fin
nunca justifica los medios incorrectos. En consecuencia, muchas de estas
parejas han experimentado vidas recientes en las que ha existido una
pérdida de poder, estatus y privilegio, determinada kármicamente. En esta
condición evolutiva, estas parejas no tienen la capacidad para comprender
por qué ha ocurrido esto. Simplemente sienten una profunda rabia y
resentimiento hacia “el sistema”, y todos quienes han alcanzado estatus y
posición a través del uso de medios correctos, y que no están amenazados
por los otros en el sentido de haber hecho algo despiadado para socavar a
esos otros. La gran enseñanza de Capricornio, la Casa Diez, y Saturno, es
aceptar la responsabilidad de las propias acciones. Tales parejas deben
aprender a hacer esto a fin de que pueda detenerse este patrón de
comportamiento, y el karma consecuente. Las parejas que han aprendido
esto serán parejas que utilizarán su estatura, posición, y poder, para
beneficiar a otras personas a ayudar a otros a salir adelante en sus vidas.

Otras parejas con este simbolismo serán simplemente ciudadanos comunes


definidos por el consenso de la sociedad. Sin embargo, también tendrán el
deseo mutuo de “salir adelante” al interior del sistema. Usualmente son
muy buenos y duros trabajadores. Se enfocarán en el bienestar material.
Este enfoque puede excluir toda interacción emocional real en el transcurso
de la relación. Algunos seguirán los pasos de sus familias de origen, y otros
intentarán hacerlo a su manera. El impacto de sus familias de origen será
difícil de alguna manera, usualmente en el sentido de familias que son
altamente enjuiciadoras de uno o de ambos. Como resultado, mucho de lo
que tiene lugar en su interrelación emocional entre los dos estará basado en
discusiones sobre sus familias. En todos los casos, tales parejas serán
altamente enjuciadoras, y las bases de sus juicios estarán enraizadas en las
creencias del consenso de la sociedad existente -reasumiendo el karma
familiar de juicios.

Sexualmente, la mayoría de estas parejas simplemente adherirán a las


convenciones sexuales de la sociedad de origen. La dinámica sexual puede
ser muy complicada, en cuanto a que cada uno tendrá temor de ser
emocionalmente vulnerable. Este temor a la vulnerabilidad se ve agravado
cuando uno de ellos emite juicios dolorosos hacia el otro, muchos de los
cuales ocurren como una reacción a sentirse emocionalmente insatisfechos
entre sí -rabia ligada a necesidades emocionales que no están atendidas.
Cuando este es el caso, y se prolonga en el tiempo, la relación sexual entre
ambos puede llegar a ser no existente. Otros simplemente no tienen tiempo
para la sexualidad, debido al intenso enfoque en “que les vaya bien”. Tanta
energía es dirigida hacia esta meta, que la energía sexual es transmutada en
relación a esta meta. Cuando este es el caso, es un reflejo del
desplazamiento de emociones de la niñez, resultantes de la falta de real
nutrición emocional. El haber aprendido a suprimir su naturaleza emocional
cuando niños se manifiesta en su vida adulta como temor a ser vulnerables,
o incluso como no saber cómo serlo. Toda la energía emocional que tienen
se enfoca en sus metas materiales.

En el estado Individuado, este emplazamiento se va a correlacionar con una


pareja que ha experimentado un tremendo grado de daño emocional,
psicológico, y sexual, de sus familias de origen, de los demás en general, y
de las diversas sociedades en que han nacido. La naturaleza de este daño se
basa en el uso de juicios incorrectos, persecución, y ser usados por otros
como chivos expiatorios respecto a sus propias rabias o frustraciones
desplazadas. Tal pareja comúnmente ha estado en la misma familia cuando
este daño ha tenido lugar. Debido a su condición evolutiva en el estado
Individuado, esta pareja no ha calzado en “el sistema” -ni en el sistema
familiar, ni en el sistema social. Debido a que no han calzado, han sido
juzgados o bien como una amenaza, o bien simplemente como raros -el
síndrome de la “oveja negra”. Como tales, han sido el blanco fácil para que
otros, incluyendo miembros de la familia, proyectaran en ellos ridículo o
desdén. El efecto de esto ha producido a dos personas que se han visto
fracturadas y heridas emocionalmente en diversos grados de intensidad.
Debido a que ambos vibran y resuenan en forma diferente de la mayoría de
la gente, a menudo se han buscado el uno al otro para obtener consuelo,
nutrición y reparación.

Desdeñando el “sistema”, esta pareja comúnmente ha buscado crear su


propio sistema. Así, crean un entorno y una realidad a través de la cual
dejan fuera a cualquiera que pueda no apoyar a quien ellos han sido y son.
Tal pareja comúnmente se ha sentido como “extranjeros en una tierra
extraña”. El único sentimiento real de conexión a la Tierra lo han
encontrado en el contexto de la Naturaleza, y con algunos pocos otros que
eran “diferentes” como ellos. Juntos han deseado rebelarse contra el
sistema, desafiar todas las más comúnmente queridas creencias,
costumbres, normas y tabúes definidos por la sociedad, y juntos cuestionar
y reflexionar profundamente sobre la naturaleza de lo que constituye la
“realidad”. Tal pareja será profundamente reflexiva y seria. Pensarán
profundamente, y se ayudarán el uno al otro a examinar las bases que
constituyen sus propios juicios, y los juicios de todos los demás. De esta
forma, han estado aprendiendo a expandir su nivel de conciencia para
abrazar contextos mayores de realidad que los comúnmente definidos por la
sociedad. De esta forma, han estado aprendiendo a reparar el impacto de
todos los mensajes dolorosos y negativos que les han llegado desde muchas
fuentes. De esta forma, han estado aprendiendo a repararse y sanarse el uno
al otro. La esencia de esta sanación concierne aprender cómo volver a ser
vulnerables, de forma segura, y a crear un sentido de seguridad entre uno y
otro. Así, han estado aprendiendo la diferencia entre leyes, juicios y
opiniones de origen humano, y la Ley Natural -el rol del juicio humano, y
su uso correcto.

El desafío para esta pareja es darse cuenta de que los temas del pasado -su
pasado individual, y su pasado juntos- se manifestará cíclicamente entre los
dos. Esto es intencional debido a que ambas Almas están intentando purgar
enteramente sus pasados a fin de que pueda comenzar un nuevo ciclo que
esté libre del pasado. Esto es muy importante de recordar y aceptar, porque
el pasado que comparten no es agradable. Como tal, este pasado puede
influenciar y contaminar su realidad emocional; el pasado parece nunca
alejarse. Si esto no se comprende correctamente, esta dinámica puede crear
un sentimiento de futilidad y de ser derrotados en sus esfuerzos por
liberarse del pasado. Esto puede envenenar lo que de otro modo sería una
relación maravillosa. El desafío, de nuevo, es aceptar que esto es necesario
porque conducirá a una liberación del pasado.

Debido a que muchas de estas parejas han experimentado estas dinámicas a


lo largo de muchas vidas, han aprendido sobre el impacto del
condicionamiento social y parental. Por ello, muchas de estas parejas
desearán ayudar a otros a comprender esto mismo. Debido a este deseo
común, cada uno como individuo, y los dos como pareja, lucharán por
actualizar un trabajo que este dedicado a ayudar a otros en el contexto
social. La intención en este trabajo es ayudar a otros a entender la
naturaleza de su individualidad inherente, y como actualizar esta
individualidad. De esta forma, pueden ayudar a otros a “descondicionarse”
y “descomprimirse” respecto al impacto negativo de sus propias familias y
sociedad. Tal pareja tendrá una empatía muy real hacia estas personas. De
acuerdo con esto, los demás confiarán en ellos.

Sexualmente, tal pareja tendrá mucha sanación que llevar a cabo juntos. Los
dos han sido heridos y usados en forma sexual. Algunas veces la naturaleza
de estas heridas ha sido causada por otros miembros de sus familias. Otras
veces, han sido causadas por compañeros adultos que tuvieron agendas
sexuales, psicológicas y emocionales deshonestas. Esto ha ocurrido porque
los dos tienen emociones no resueltas vinculadas a la niñez. Como tales,
son intensamente necesitados emocionalmente - emocionalmente famélicos
respecto a la necesaria nutrición. Debido a esto, cada uno ha atraído muy a
menudo a predadores sexuales que los pueden manipular para actuar sus
propias agendas distorsionadas. Cuando estos dos se juntan, típicamente se
encuentran el uno al otro cuando ya han sido heridos. Toda la orientación al
comienzo de su relación sexual es hacia sanar estas heridas. Debido a esto,
serán muy cuidadosos y responsables el uno con el otro, siempre tendrán
cuidado de no crear ningún sentimiento en el otro de ser usado, controlado,
violado sexualmente. Con el paso del tiempo, su relación sexual se
profundizará y madurará. Al hacerlo, las profundidades de su relación
sexual puede realmente tocar sus Almas. El encontrar seguridad y alivio el
uno con el otro permite que sus mutuos temores a ser vulnerables cedan el
paso a una vulnerabilidad total. El tocarse y abrazarse será tan importante
para ellos como el acto sexual. En el estado Individuado, ninguno tendrá
temor de desafiar las convenciones sociales de la sociedad existente.
Progresivamente aceptarán que los deseos y necesidades sexuales son
naturales para los dos. Sin juzgar, se permitirán actuar estos deseos y
necesidades.

En el estado Espiritual, esta posición se va a correlacionar con una pareja


que ha deseado ser totalmente libre de todo el condicionamiento y los
juicios que se manifiestan a partir de la realidad parental y social. Han
deseado crear su propio sistema de realidad definido mediante leyes
espirituales de uno u otro tipo, que servirá como el fundamento mismo de
su relación. De esta forma, han deseado trascender la influencia de la
sociedad y de los padres a fin de que su impacto se reduzca hasta no existir.
Su nueva y más real familia, por así decirlo, se vuelve Dios, y todos quienes
activamente buscan a Dios en sus vidas. Sus padres son ahora los el Padre y
la Madre Divinos, o la Madre Tierra y el Padre Cielo. El abrazar la realidad
espiritual les ha permitido crear su propio “sistema” de realidad en el cual la
naturaleza de sus heridas psicológicas, emocionales y sexuales específicas
es comprendida desde el punto de vista de las causas kármicas y/o la
necesidad evolutiva. De esta forma, cada uno ha estado aprendiendo
progresivamente a aceptar la responsabilidad de sus propias acciones, y a
aceptar absolutamente su responsabilidad por las condiciones generales de
su vida. Como resultado de esto, cada uno ha purgado progresivamente la
dinámica y la tentación de sentirse victimizado por la vida de cualquier
manera. Esta pareja se tomará sus responsabilidades en la vida muy
seriamente, y se esforzará conscientemente por actualizar los roles
específicos que tienen en la vida en la forma más completa posible. Cada
uno alentará en el otro el desarrollo de estos roles y responsabilidades. Tal
pareja será percibida por muchos otros como un faro de sabiduría,
compasión, comprensión, aliento y salvación. Como tal, muchas de estas
parejas se sentirán naturalmente atraídas a algún tipo de trabajo en el
contexto de la sociedad, y del mundo, que se enfoque en la sanación, la
consejería, o la enseñanza, de alguna forma que implique principios
espirituales.

Para las parejas que recién han evolucionado hasta este estado, las
dinámicas subyacentes de culpa y juicios negativos que se han acumulado a
lo largo de muchas vidas, pueden llevarles a abrazar sistemas espirituales
muy estrictos, que refuerzan el sentimiento de culpabilidad y de juicio
negativo desde un punto de vista espiritual. El sentimiento de culpabilidad y
de juicio negativo se produce al medir su “progreso espiritual” de acuerdo a
la naturaleza de sus creencias espirituales. Naturalmente, nunca están
bastante “a la altura” de lo que se espera de ellos de acuerdo a los
estándares de estas creencias, y este es el factor causal de la culpa. Dentro
de este tipo de parejas también es posible que uno haya intentado controlar
y juzgar el desarrollo espiritual del otro -funcionar como “autoridad
espiritual” para el otro. Cuando este es el caso, la dinámica de
desplazamiento de emociones de la familia de origen de uno u otro debido a
la nutrición primaria que se necesitaba pero que no se recibió, es el factor
causal por el cual uno estará convirtiendo al otro en una “divina figura de
padre o madre”, que simboliza una autoridad última. Cuando estas son las
dinámicas operativas, es esencial que tal pareja examine profundamente por
qué han elegido un sistema espiritual que refuerza su sentimiento de culpa y
sus juicios negativos. También es esencial que examinen profundamente por
qué uno o el otro está jugando el rol de “autoridad última” mientras que el
otro necesita que jueguen este rol para él. El progreso evolutivo de la
pareja, individual y conjunto, se detendrá, hasta que comprendan los
factores causales de estas condiciones.

En términos sexuales, la mayoría de estas parejas habrá evolucionado hasta


el punto de darse cuenta de que la energía y el deseo sexual son inherentes
al organismo humano. Como tales, estarán liberados de juicios sociales o
religiosos. Naturalmente abrazarán prácticas sexuales que se vinculan con
una necesaria sanación de viejas heridas, y/o prácticas que son utilizadas
para expandir la conciencia. Algunos incluso emplearán prácticas
específicas que tienen la intención de traer a culminación el karma sexual
que han creado con otras personas en esta o en otras vidas.

Permitirán y alentarán la actualización de la naturaleza de deseos


específicos de uno y otro, porque cada uno comprenderá que tales deseos
son la progresión y desarrollos evolutivos de sus Almas, que conduce en
último término a la progresiva eliminación de todos los deseos de
separación, incluyendo los deseos sexuales. Comprenderán que cada uno de
tales deseos tiene una razón de ser, y se esforzarán por entender esta razón.
De esta forma, se produce auto-conocimiento para cada persona y para la
relación. Por ejemplo, muchas de estas parejas tendrán deseos sexuales de
ser dominados, o de dominar. En la condición Espiritual, tales parejas
comprenderán que este tipo de deseos refleja el deseo del Alma de ser
consumida y dominada por Dios. A través de uno y otro, estas parejas
pueden “actuar” este deseo mediante el empleo de prácticas sexuales
específicas en que tiene lugar esta dominación. Sin embargo, esta dinámica
será entendida desde un punto de vista espiritual, más que desde un punto
de vista masoquista.

PUNTO DE POLARIDAD EN CÁNCER O LA CASA


CUATRO

Los temas arquetípicos que se correlacionan con este punto de polaridad


involucran la necesidad de penetrar en todas las causas emocionales y
psicológicas que han creado el temor a la vulnerabilidad, el temor al juicio,
el temor a la pérdida o abandono, y el temor a la traición. La intención es
también enfocarse en la naturaleza del condicionamiento parental y social
en el sentido de cómo estos han creado o modelado la “realidad” -la
realidad del self interior y exterior, y la realidad del mundo fenomenal en
tanto condicionado por patrones de creencias del consenso, o religiosos. El
desafío es crear una realidad y una identidad personal para la relación, que
sea un reflejo de lo que cada uno es internamente: permitir que el ser
interior de cada persona salga de su escondite, y se afirme a sí mismo sin el
temor a la ridiculización o el juicio.

En otras palabras, permitir que la realidad interior de cada uno se vuelva la


realidad exterior de los dos. Esto requerirá un gran coraje porque
demandará un examen de lo que cada uno está reprimiendo, y de las
razones de esta represión. Cada persona debe aprender cómo hacer esto
desde dentro de sí mismo, y alentarlo en el otro. De esta forma, cada
persona en la relación aprenderá como volverse internamente segura y
emocionalmente libre.

Dentro de esto, es esencial que la pareja examine la naturaleza de todas las


dinámicas que pueden llevarlos a intentar controlar o manipular el
desarrollo o el comportamiento del otro. Todas las dinámicas que pueden
ocasionar que uno se vuelva dependiente del otro deben ser exploradas en
profundidad, debido a que la intención evolutiva en esta polaridad es que
ambos se vuelvan seguros desde dentro de sí mismos: que eliminen todas
las causas externas de dependencia ligadas a la seguridad emocional y
psicológica. También es esencial que la pareja aprenda a equilibrar sus
necesidades de sostener sus obligaciones y deberes mundanos con sus
necesidades de una profunda y activa vida de naturaleza emocional que
debe tener lugar en el contexto de su “tiempo privado”.

Para aquellos en los estados más avanzados de evolución, puede también


ser muy importante reconocer cómo traer a completación los viajes
kármicos que han estado compartiendo con otros a lo largo de muchas
vidas. Cada persona dentro de la relación sabrá con quienes se ha
compartido de este modo. De acuerdo con esto, cada uno debe desear
romper las causas y razones kármicas que los han mantenido atados a quien
quiera que no haya tenido el mejor interés en sus corazones y Almas.

Esto puede ser muy posible en los estados avanzados, porque en estos
estados cada Alma ya ha aprendido a aceptar la responsabilidad de sus
propias acciones. La pareja en estos estados que tiene Plutón en la Casa
Diez, o Plutón en Capricornio, debe aprender a hacer esto a fin de traer a
completación todo un ciclo en esta vida. De esta forma, comenzarán un
ciclo totalmente nuevo de desarrollo evolutivo juntos que está libre de las
cargas del pasado -un pasado compartido que ha estado lleno de gran dolor
emocional a manos de muchas otras personas, habiendo satisfecho su
necesidad de ser castigados por su sentimiento de culpa subyacente.

PLUTÓN EN LA CASA ONCE O ACUARIO

Las parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Once o en Acuario, han
estado orientadas a una variedad de dinámicas arquetípicas en vidas
pasadas, dependiendo de la condición o estado evolutivo de la pareja. Estos
temas o dinámicas incluyen la interacción entre uno y otro a fin de aprender
a tomar distancia ante la inmediatez de la realidad emocional y psicológica
de cada uno a fin de verla objetivamente. Este tema o dinámica puede haber
tenido lugar en el contexto de haber sido amigos muy cercanos, en el
contexto de encontrarse a través de un grupo formado por una razón o
propósito compartido, o a través de un grupo que trabajaba en un propósito
o función social compartidos -comenzar una comunidad o una comuna, o
que trabajaban dentro o en el inicio de una organización con una función
social o ambiental específica, por ejemplo. Cualquiera haya sido el contexto
específico en el cual esta pareja se ha encontrado, la intención ha sido
ayudarse el uno al otro a objetivar la naturaleza específica de la realidad
circunstancial general de cada uno, y las dinámicas emocionales y
psicológicas que constituyen los factores causales de esta realidad. Para
lograr esto, cada persona ha ayudado al otro a desapegarse y desasirse de la
inmediatez de su vida interior y exterior. Al hacerlo, se han ayudado el uno
al otro a ver en forma muy clara las razones y factores causales o dinámicas
que han sido responsables de la naturaleza específica de su realidad general,
y la realidad de las circunstancias específicas que han ocurrido en cualquier
momento específico.

La intención dentro del deseo de objetivar las condiciones de vida de cada


uno a través de un desasimiento y desapego, ha sido también liberar y
cambiar cualquier dinámica causal que haya creado una condición de
estancamiento y de no-crecimiento. En muchos casos, tales personas han
deseado cambiar o desplazar su relación del contexto de ser amigos muy
cercanos y mentalmente afines al contexto de la intimidad: volverse
amantes. Típicamente esta situación ha ocurrido debido a que ambos han
alcanzado un punto en sus vidas en el cual han deseado rebelarse contra
esas condiciones a fin de liberarse de ellas. El compartir este deseo común
de rebelarse contra cualesquiera fueran esas condiciones de vida, los ha
llevado a acercarse íntimamente.

Cuando este ha sido el caso, otras variables circunstanciales pueden haber


comenzado a jugar. Por ejemplo, uno o el otro, o ambos, pueden haber
estado en una relación íntima comprometida con alguien más, en la cual
algún problema existente estaba creando algún grado de polarización en la
relación. El encontrar ayuda a través del otro para entender este problema
puede haberlos llevado a desear hacerse íntimos entre sí. Cuando esta ha
sido la situación, muy a menudo se la ha mantenido en secreto para la
pareja existente. En otras palabras, su intimidad compartida ha ocurrido
mientras uno o el otro, o ambos, intentaban mantener la relación existente.
Kármicamente, por supuesto, esto ha creado dificultades para uno o los dos
respecto a aquellos compañeros existentes.
En otras situaciones, puede no haber habido un compañero al tiempo en que
se hizo el desplazamiento de amistad a intimidad. En muchos de estos
casos, el desplazamiento a la intimidad ha conducido a la terminación de la
relación. Esto ha ocurrido debido a que este desplazamiento ha cambiado la
dinámica entre ellos de amigos que podían ayudarse el uno al otro a ver
objetivamente la naturaleza de su realidad, a compañeros íntimos que en
consecuencia perdieron esa objetividad. La proximidad de la intimidad creó
una compresión psicológica y emocional que luego colapso su capacidad de
ser objetivos, debido a los temas emocionales y psicológicos no resueltos
que cada uno tenía como individuo respecto a sus relaciones íntimas. Estos
temas individuales respecto a las relaciones estaban operando en forma
independiente del otro hasta que se volvieron íntimos. Cuando este ha sido
el caso, se ha creado un karma basado en la proyección de las motivaciones
e intenciones de cada uno de desear volverse íntimos, que rara vez tiene
alguna relación con la realidad actual del otro. Así, se trata de un karma de
proyección mutua. Obviamente, esto es lo opuesto de cómo se creó
primeramente la conexión original -a través de la habilidad de cada uno de
objetivar y ver claramente la naturaleza de su realidad, y las razones de esa
realidad.

En algunos otros casos, se ha llegado en forma diferente a esta dinámica de


amigos que pueden ayudarse uno al otro a ver claramente la naturaleza su
realidad individual. Debido a la naturaleza evolutiva de la vida, muchas
parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Once o Acuario han
desplazado recientemente su relación de la intimidad a la amistad. Esto
ocurre en términos evolutivos por una de dos razones. En el primer caso, la
pareja ha llegado a estar tan desesperadamente enmarañada psicológica y
emocionalmente, que su capacidad para ver y entender al otro
objetivamente ha llegado a ser inexistente. En consecuencia, el
desplazamiento a la dinámica de la amistad le permitirá a cada uno a
desarrollar progresivamente la capacidad de entender al otro objetivamente,
dado que tal desplazamiento es el antídoto exacto, kármica y
evolutivamente, para el quiebre ocurrido entre ellos a raíz de la intimidad.
En el segundo caso, la pareja había completado su deseo de estar en
relaciones íntimas entre ellos, mientras que al mismo tiempo deseaban
mantenerse conectados el uno con el otro en vidas posteriores. Esta es
simplemente una progresión evolutiva natural de la intimidad a la amistad,
reflejada en sus deseos mutuos de mantenerse conectados por muchas vidas.
Simplemente se gustan y disfrutan con el otro, y han creado un deseo y una
promesa mutua de ayudarse uno al otro en vidas futuras en el contexto de
ser amigos de confianza. Cuando este es el caso, se sostiene un karma de
dependencia mutua.

Otro tema o arquetipo que puede haber estado en operación antes de esta
vida cuando Plutón compuesto está en la Casa Once o Acuario, involucra a
dos personas que han deseado trabajar juntos hacia algún objetivo de vida o
meta común. Esto típicamente ha producido una forma limitada de amistad
o asociación, con un solo propósito. Dentro de este compartir metas y
objetivos mutuos, ha existido un alto grado de afinidad mental y enfoque.
Se ha producido una conexión entre los dos debido a los deseos mutuos
reflejados en las metas y objetivos compartidos. Sin embargo, típicamente
esta conexión está limitada a estas metas y objetivos, y no incluye una
conexión con el resto de las condiciones de la vida general de cada uno.
Esta situación se produce debido a que las condiciones generales de la vida
y la naturaleza específica de la realidad individual, de uno y del otro, son,
interna y externamente, muy diferentes. Como resultado, no ha existido una
vía real que conecte a uno con el otro más allá del enfoque compartido
reflejado en un objetivo específico en común que han actualizado juntos en
algún tipo de contexto social de naturaleza no-íntima. Incluso esta
dinámica, sin embargo, ha permitido a cada uno objetivar la realidad a
través del otro debido a que cada uno es tan diferente del otro. Es debido a
que son tan diferentes en términos generales que ambos deben desapegarse
de aquellas diferencias individuales a fin de que se pueda producir la
actualización del objetivo o las metas compartidas. Este desapego permite
que se produzca una aceptación de facto de aquellas diferencias. De esta
forma, cada uno de ellos sirve para ayudar al otro a expandir su conciencia
mediante experimentar y aceptar la diversidad y totalidad de la vida misma:
a no limitar el crecimiento evolutivo simplemente porque algo es diferente
o está en conflicto con las propias creencias o sistema de valores.

Para otras parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Once o Acuario,
una situación muy difícil se ha producido en vidas pasadas, la cual ha
causado que la relación no se encuentre completa o acabada. Esta situación
se correlaciona con la repentina e inesperada pérdida o término de la
relación. Esta repentina e inesperada pérdida o término habrá parecido
ocurrir “a partir de la nada”. Este tipo de situación, por supuesto, crea un
tremendo shock emocional, un shock tan profundo y completo que no existe
la capacidad real de tener una perspectiva que sirva como guía de por qué
ha ocurrido. Algunas veces esta falta de perspectiva impide la resolución de
la situación en la vida en que tuvo lugar la separación traumática. Cuando
esto ocurre, crea su propia serie de problemas psicológicos y emocionales,
y, para algunos, puede ser muy difícil sobrellevar por el resto de la vida.

Puede haber varias causas o razones para esta repentina e inesperada


pérdida. En el contexto de ser amigos, uno de los dos o ambos pueden haber
tenido alguna agenda, motivo o intención secreta que han escondido del
otro. Cuando en algún punto estas intenciones han aparecido a la superficie,
constituye una sorpresa y un shock para quien no conocía las verdaderas
intenciones de su pareja. La repentina aparición en la superficie ha creado
una grieta insuperable en la relación, que ha conducido a su terminación
repentina. Otro ejemplo en el contexto de ser amigos involucra una
excesiva co-dependencia que se ha acumulado hasta el punto de que
ninguno de los dos puede funcionar sin el otro. Esta dependencia excesiva
se ha vuelto de este modo en el factor causal de que uno de los dos
repentinamente muera, o de algún modo desaparezca repentinamente de la
vida del otro. Si la relación ha tenido lugar en el contexto de la intimidad, la
razón de esta repentina pérdida involucra temas que surgen cuando también
existe esta excesiva dependencia. La repentina terminación o pérdida de
uno u otro ha ocurrido por las mismas razones antes mencionadas -a fin de
que cada uno aprenda a funcionar sin el otro.

La condición de pérdida o terminación repentina de la relación siempre


puede verse cuando existen los siguientes patrones astrológicos: Plutón
compuesto en la Casa Once conjunto al Nodo Sur; Plutón compuesto en la
Casa Once y en cuadratura con cualquier otro planeta excepto el Sol (con el
planeta en cuadratura en la Casa Dos o la Casa Ocho); o Plutón compuesto
en la Casa Once en oposición a cualquier otro planeta excepto el Sol (con el
planeta en oposición en la Casa Cinco).

En el estado de Consenso, esta posición se correlaciona con una pareja en


que las dos personas se han juntado en una amistad o en la intimidad debido
a experimentar una frustración mutua con las condiciones generales de sus
vidas. Esta frustración mutua refleja en cada uno el deseo de cambiar o de
liberarse de esas condiciones de alguna manera. Como resultado, esta pareja
ha pasado una gran cantidad de tiempo en conversaciones en las cuales se
han otorgado apoyo mutuo, validación y empatía entre sí. De esta forma,
han estado aprendiendo a desapegarse y objetivar la naturaleza de las
condiciones que crean el sentimiento de frustración. Esto ha sido hecho a
través de examinar las dinámicas psicológicas de cada uno que han sido los
factores causales de la frustración. Al hacerlo, se ha producido para cada
uno un profundo auto-conocimiento a través de la naturaleza de su
conexión. Para algunos, este conocimiento ha sido de hecho utilizado para
tratar de cambiar aquellas condiciones. Estos cambios han ocasionado que
ambos necesariamente terminaran o alteraran radicalmente la naturaleza de
sus relaciones preexistentes. Esto, a su vez, ha creado muchos problemas
para ambos. Estos problemas han ocurrido a través de las otras personas que
eran parte de la vida de cada uno antes de los cambios necesarios. Muchas
de estas otras personas se han rebelado o han creado todo tipo de problemas
para estos dos al implementar los cambios necesarios. Mientras esto
ocurría, la pareja ha continuado apoyándose uno al otro a fin de que
pudieran sostener los cambios.

Otros han hablado de estos cambios sin realmente implementar el


conocimiento ganado a través de uno y otro que permitiría realizar los
cambios. Cuando este ha sido el caso, tal pareja ha continuado viviendo con
un alto grado de frustración debido a no implementar los cambios
necesarios. Típicamente, como resultado, ambos han creado realidades
secretas, de las que la mayoría de los otros en sus vidas, nada sabían. La
naturaleza de estas realidades secretas ha sido simbólica de los cambios que
los dos habrían querido hacer en realidad. En esencia, han creado una
realidad doble -manteniendo la naturaleza existente de su realidad
circunstancial debido al temor de cambiarla, mientras que, al mismo
tiempo, han creado una vida o una realidad oculta de la que la mayoría de
los otros nada saben.

En términos sexuales, cuando ha existido una intimidad compartida de esta


forma, tal pareja ha deseado abrazar formas nuevas o experimentales de ser
sexual. Esto implica una frustración pre-existente con las formas en que
habían sido sexuales, ya sea con ellos mismos o con otras personas. Estas
nuevas formas típicamente han sido mantenidas en secreto respecto a todas
las demás personas, excepto aquellos de mentalidad afín. Para algunos que
han mantenido su conexión sólo a nivel de la amistad, ha existido un deseo
de ser sexuales entre sí, el cual no ha sido actuado, por diversas razones.
Cuando este ha sido el caso, han tenido sexo entre sí “en sus cabezas”. Este
deseo no resuelto de vidas pasadas puede por sí mismo convertirse en un
factor causal que los lleva a convertirse en amantes en esta o en otra vida.

En el estado Individuado, este emplazamiento se correlaciona con una


pareja en que los dos han experimentado juntos un extrañamiento
fundamental de la sociedad normal. De acuerdo con esto, se han enlazado
juntos a través de esta alienación mutua, y se han ser/ido para apoyarse y
validarse uno a otro por esta razón. En este estado evolutivo, han discutido
un amplio rango de temas concernientes a la naturaleza de lo que llamamos
realidad. Ha existido el deseo mutuo de desapegarse y mantenerse al
margen de la corriente mayoritaria de la vida. Desde este punto de vista
panorámico, han deseado experimentar con muchas formas distintas de
vivir -probar diversas creencias, valores, y los estilos de vida que estos
crean. Han aprendido a comprenderse y a verse el uno al otro de formas
muy objetivas, y a facilitar las necesidades de crecimiento individual de
cada uno, incluso cuando esto ha implicado cambiar las dinámicas de su
propia relación. Muchos, por ejemplo, cambian de ser amigos a ser
amantes, luego de vuelta a ser amigos, luego de vuelta a ser amantes, etc. a
lo largo de muchas vidas, según dictan sus necesidades individuales de
crecimiento.

La intensidad de su lazo se ha producido a través de lo que tienen en común


en su proceso de pensamiento. Este elemento en común en sus procesos de
pensamiento ha servido para crear un magnetismo por semejanza
vibracional de sus mentes. Debido al elemento común de alienación mutua
de la sociedad mayoritaria, muchas de estas parejas han deseado vivir juntas
en comunidades o comunas con Almas de pensamiento afín -compañeros de
viaje en la Tierra que han sentido un extrañamiento fundamental de la gente
común. Formar o estar en estas comunidades con otras personas les ha
permitido continuar en su proceso evolutivo de individuación, y sentirse
sostenidos por estar en comunidad. Muchas de estas parejas, de acuerdo con
esto, han creado grandes trabajos juntos que han tenido un impacto
transformativo en los mismos sistemas sociales de los que se han sentido
alienados y extrañados.

Otras parejas en esta condición evolutiva simplemente han formado lazos


con otros en pequeños bloques de gente que han experimentado esta misma
alienación, sin crear comunidades formales -grupos de gente que viven en
las calles, por así decirlo, o que operan en otros contextos grupales. En
términos sexuales, cuando ha habido este tipo de intimidad, tales parejas se
han rebelado abiertamente y han rechazado las costumbres sociales
predominantes de la sociedad existente. Al igual que en el estado de
Consenso, ha existido el deseo de experimentar con toda forma de ser
sexual que desafíe las costumbres sociales sexuales existentes. Aquí la
diferencia es que la rebelión es abierta, en vez de ser en secreto.

En el estado Espiritual, esta posición indica a una pareja que ha deseado


radicalmente liberarse de todos los factores condicionantes internos y
externos de la vida que modelan nuestro sentido de realidad interior y
exterior. Esto se ha hecho mediante una rebelión respecto a cualquier forma
de autoridad exterior, y a través de intensas prácticas espirituales que han
tenido el efecto de crear una conciencia que es fundamentalmente
observacional -esencialmente desapegada de sí misma a fin de observar
objetivamente los factores causales de cualquier pensamiento, sentimiento,
o emoción. De esta forma, se produce un auto-conocimiento absoluto, el
cual puede usarse para continuar el proceso de des-condicionamiento. Esta
pareja ha servido para facilitar este proceso de ambos, y de esta forma, ha
creado un alto grado de enlazamiento entre uno y otro.

Muchos se han conocido o se han juntado uno con otro en comunidades


espirituales que han tenido esta intención. Otros simplemente se han vuelto
un grupo de a dos, por así decirlo. Otros aun han formado o se han hecho
parte de pequeños grupos de Almas de mentalidad afín, las cuales no han
tenido una conexión específica con comunidades espirituales formales. En
todos los casos, la intención de liberación del condicionamiento externo ha
sido la misma.

En términos sexuales, casi todas las parejas en esta condición evolutiva han
desapegado tan fundamentalmente sus conciencias a fin de crear el efecto
observacional necesario para el auto-conocimiento, que la función sexual
corporal ya no es experimentada dentro de la conciencia. Como resultado,
se han desapegado del deseo sexual, y este no es actuado.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA CINCO O LEO

Los temas arquetípicos primarios con los que se correlacionan este punto de
polaridad son relativos al contexto o dinámicas reales que han definido a la
pareja antes de esta vida. En el caso de amigos o amantes que se han hecho
muy dependientes el uno del otro para obtener validación, apoyo, aliento, y
sostenimiento, la lección deviene aprender cómo estar totalmente a cargo de
sus propias vidas con independencia del otro. En esencia, necesitan
aprender como validarse y sostenerse a sí mismos interiormente, de tal
manera de actualizar creativamente y actuar la naturaleza de sus
pensamientos que conduzcan a un estilo de vida y una forma de ser que son
sean simbólicos y que reflejen quienes interiormente son en forma real. Al
hacerlo, cambiarán la vibración interior y progresivamente atraerán a
personas de mentalidad afín que servirán para nutrir este nuevo desarrollo.
Al hacerlo, aprenderán quiénes son verdaderos amigos y quiénes no.

En el caso de las Almas individuadas que han experimentado una alienación


y extrañamiento fundamentales de la sociedad mayoritaria, y que se han
resistido a integrarse en la sociedad debido a la alienación, la lección
deviene la de actualizar creativamente e integrar sus ideas, valores e ideales,
en el contexto de la sociedad, de tal manera que sus obras o vidas
específicas tengan un efecto transformativo en la sociedad mayoritaria.
Cada persona en la pareja debe aprender a hacer esto en sus propios
términos, y en sus propias formas, independientes del otro.

Para aquellos en el estado Espiritual, la lección primaria es tomar la


tremenda cantidad de conocimiento que tienen sobre la naturaleza de la
realidad desde el punto de vista del condicionamiento, y actualizar
creativamente formas específicas a través de las cuales diseminar este
conocimiento hacia los demás. De esta forma, pueden ayudar a otros a darse
cuenta de la naturaleza de sus propios patrones de condicionamiento, y
pueden ayudar a aquellos que tengan esta inclinación a devenir más
liberados de tales patrones a fin de actualizar su propia individualidad
inherente.

PLUTÓN EN LA CASA DOCE O PISCIS

Las parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Doce o Piscis han
estado orientadas a una variedad de temas arquetípicos dependiendo de su
condición evolutiva, sus necesidades evolutivas, y sus condiciones
kármicas. Estos temas incluyen el deseo mutuo de ayudarse uno al otro a
exponer y a comprender los factores causales de la naturaleza de sus
delirios, ilusiones, temores, y/o fobias de todo tipo. Dentro de esto, el deseo
de ayudarse uno al otro a sanar los efectos de diversos traumas y/o sanar la
naturaleza de cualquier herida emocional, psicológica o sexual, puede haber
definido la intención de su relación. Tales parejas también han deseado
penetrar al núcleo del Alma de cada uno con la intención de ayudarse el uno
al otro a identificar los factores causales de las reacciones psicológicas de
cada uno a la vida. La intención dentro de esto ha sido ayudarse
mutuamente a metamorfosear cualquier dinámica psicológica que ha estado
inhibiendo o bloqueando el crecimiento necesario -ayudarse el uno al otro a
estar tan abiertos internamente, sanos y libres como sea posible.

Cuando este ha sido el arquetipo o la dinámica operativa, tales parejas


habrán experimentado una extrema sensitividad psíquica entre uno y otro.
Esta sensitividad ha sido causada por su deseo mutuo de penetrar al núcleo
del Alma de uno y otro. Anatómica y fisiológicamente, la Casa Doce, Piscis
y Neptuno se correlacionan con la glándula pineal ubicada en el cerebro.
Esta glándula secreta una hormona llamada melatonina. Esta hormona
sensibiliza la conciencia a fin de disolver cualquier límite o barrera que
impida la conexión directa con la Fuente de todas las cosas: Dios. Su
función última es ayudar al Alma a fusionarse conscientemente con Dios.
Así, una pareja que ha tenido estas intenciones automáticamente
magnetizará y activará esta glándula en cada uno. Esta activación mutua
crea una sensitividad extrema entre uno y otro de tal manera que cada uno
siente que literalmente está dentro del otro todo el tiempo. No existe un
sentimiento de límites o de separación. La intención de su sensitividad
mutua ha creado una situación en la cual están siempre dándose cuenta el
uno del otro en forma psíquica, incluso si están a miles de millas de
distancia física. La activación mutua de esta glándula ha creado una
condición en la cual efectúan una osmosis psíquica mutua. Como resultado,
muchas de estas parejas tienen los mismos pensamientos, deseos,
necesidades y sueños al mismo tiempo.

Para muchas de estas parejas, esta condición refleja un deseo mutuo de


fusionar sus Almas. Para ellos la experiencia de estar siempre con el otro, la
experiencia de que no existen límites o barreras entre uno y otro, es una
experiencia muy deseada y gozosa. Estas parejas han sentido y sentirán que
finalmente han encontrado su pareja de vida “última” o “perfecta”. Muchas
de estas parejas, además, habrán deseado aislarse del entorno, y crear una
realidad en la cual pudieran enfocarse simplemente en sí mismos, a fin de
que pudiera tener lugar una fusión y sanación de sus Almas. Para otros, esta
condición es simplemente un reflejo de su intención mutua de ayudarse
entre sí a sanar una variedad de heridas, temores, fobias, traumas, etc. Para
algunos, la situación de sentir que no hay límites, que están siempre el uno
dentro del otro, puede haber sido, y puede ser, un tanto problemática debido
a que uno u otro, o ambos, pueden sentir que nunca pueden escapar o estar
separados del otro dado que no existe un sentimiento de vidas separadas
con límites claros.

Otro tema arquetípico que puede haber sido el factor causal de la formación
de las parejas con Plutón compuesto en la Casa Doce o Piscis, es aquel en
que uno y otro han sentido entre si un alto grado de obligación, una
obligación de ayudarse y cuidarse mutuamente a toda costa. Algunos
entenderán o sentirán esto como algo kármico, otros simplemente tendrán
este sentimiento de obligación sin saber por qué. Cuando esta ha sido la
dinámica operativa, cada uno ha sentido que debe sacrificar sus propias
necesidades, deseos y su vida individual, por el otro. Para muchos, esto ha
creado el sentimiento psicológico muy real de estar simbólicamente en una
prisión, sin salida. Las causas de esta situación pueden incluir las
siguientes:

Una situación en la cual uno de los dos o los dos han traicionado
severamente y violado la confianza del otro hasta el punto de producir
un intenso trauma. El trauma por sí mismo ha creado un estado de
desintegración e inmovilización psicológica.
Una situación en la cual uno de los dos o los dos han operado como
torturadores sádicos de una u otra forma. Ha existido un abuso masivo
e intenso de naturaleza psicológica, emocional o sexual, en el cual ha
tenido lugar una destrucción casi absoluta del otro.

Una situación en la cual una persona ha sacrificado su propia vida


física a fin de salvar al otro. Las causas y escenarios en los que esto
puede haber ocurrido pueden ser muchos. La signatura general en las
cartas de sinastría, combinada con la carta compuesta, revelará
exactamente los escenarios y las causas de esta situación. Aquel que ha
sido salvado por el otro sentirá el deseo de sacrificar su vida por el
otro, en forma posterior a la vida en la cual fue salvado.

Una situación en la cual uno u otro o ambos se han representado


falsamente a sí mismos ante el otro, de formas extremas, lo cual ha
causado una intensa desilusión, que ha producido que se manifieste un
estado de catatonía psicológica.

Una situación en la cual uno de los dos o los dos han deseado matar
(y/o han matado) al otro por una variedad de razones usualmente
ligadas al haberse sentido victimizados de formas severas.

Otro tema o dinámica arquetípica que puede haber ocurrido con una pareja
con Plutón compuesto en la Casa Doce o Piscis, es el deseo mutuo de traer
a culminación un ciclo evolutivo completo de estar juntos como pareja
íntima. Cuando esta ha sido la dinámica operativa, tales parejas exhibirán
un amor, aceptación y generosidad incondicional entre uno y otro. Habrá
una gran paz y silencio entre los dos que refleja que se conocen el uno al
otro en forma absoluta. Habrá un sentimiento de sintonía interior casi
absoluta de uno con el otro, y parecerán casi como una sola persona. Tales
parejas serán juntas profundamente reflexivas, casi meditativas. Algunos
que hayan evolucionado hasta la condición Espiritual tendrán la capacidad
de recordar conscientemente, ya sea en forma completa o parcial, sus vidas
anteriores juntos, que ahora los han traído hasta el punto en el cual se
liberen de la necesidad de seguir estando juntos en forma íntima.

Otro tema o dinámica arquetípica que puede haber existido con una pareja
con Plutón compuesto en la Casa Doce o Piscis es aquel en que ha existido
el deseo mutuo de ayudarse uno al otro a aprender a simplificar juntos la
vida, y a actuar sólo en base a aquello que es esencial para el sostenimiento
de la vida. Cuando esta es la dinámica operativa, usualmente se
correlaciona con una pareja que ha experimentado vidas previas con gran
agitación, caos, crisis y complejidad, individualmente o juntos. En aquellas
vidas, se ha alcanzado un punto de agotamiento mutuo e individual. Como
reacción, este tipo de pareja ha manifestado el deseo de actualizar una vida
de simplicidad en la cual actuar sólo aquello que es esencial para sostener la
vida. Como resultado, habrán tenido algunas vidas recientes en las cuales
han deseado vivir en entornos remotos o rurales con poca densidad de seres
humanos. Han deseado vivir cerca de la tierra, con muchos animales,
plantas, y la capacidad de producir sus propios alimentos.

En el estado de Consenso, este emplazamiento se correlaciona con una


pareja cuya realidad específica depende de cuáles han sido las dinámicas
arquetípicas que han estado ocurriendo en vidas pasadas. Para aquellos que
han tenido la intención de ayudarse uno al otro a sanar las diversas heridas,
temores, fobias, etc., la pareja habrá vivido en un relativo aislamiento de los
demás, y se habrán comprometido mutuamente con alguna doctrina
religiosa de guía. Habrán sido invisibles para la mayoría de la gente. La
intensidad de su vida profunda y tranquila ha producido una burbuja
invisible dentro de la cual operan juntos. Para aquellos que han sentido una
profunda obligación entre uno y otro por cualesquiera causas, tal pareja
exhibirá un profundo aislamiento interior entre uno y otro mientras que, al
mismo tiempo, se cuidan permanentemente entre sí, o uno cuida siempre
del otro. Muchos manifestarán una inexpresada amargura hacia el otro.
Habrá un sentimiento de ser atormentados a través del otro. Uno u otro, o
ambos, pueden buscar escapar de esta situación a través del alcohol o las
drogas, o a través de un enfoque fanático en alguna doctrina religiosa.
Aquellas parejas que están comenzando la completación de un ciclo
completo de relación tendrán una vida muy bien ordenada de naturaleza
muy simple. De muchas maneras parecerán como una sola persona, y
exhibirán un amor que es simple, natural, profundo, tranquilo e
incondicional. Habrán hecho un compromiso mutuo con alguna doctrina
religiosa de guía. Serán generosos con los demás, y desearán ayudar a otros
que sinceramente lo necesiten. Aquellas parejas que han deseado aprender a
simplificar sus vidas juntos, estarán viviendo en entornos relativamente
aislados, ocupados de lo suyo, pareciéndose a incontables otras personas
“normales”, y compartiendo un compromiso religioso mutuo.

En términos sexuales, la dinámica del tocarse y abrazarse será más


importante, para la mayoría de estas parejas, que el acto sexual en sí mismo.
La expresión sexual, cuando tenga lugar, será una extensión del tocarse y
abrazarse: lenta, suave, y sensitiva. No habrá necesidad de experimentación
sexual, y la expresión sexual será muy convencional de acuerdo a las
normas sexuales de la sociedad existente. Para otros, particularmente para
aquellos en una condición de obligación, la dinámica sexual será
comúnmente inexistente. En situaciones en que aún está presente la
dinámica de tratar de herir al otro, la orientación sexual puede ser de
naturaleza sadomasoquista, en la cual cada uno estará elaborando las
distorsiones de estos arquetipos.

En el estado Individuado, las parejas que han deseado ayudarse el uno al


otro a sanar las diversas heridas, temores, fobias, etc., exhibirán un intenso
lazo entre los dos, y alternarán entre los roles del salvador y el salvado. La
sintonía entre uno y otro reflejará una conciencia mutua que es permanente.
También exhibirán una profunda desconfianza ante mucha gente, y serán
muy exclusivos sobre a quienes permiten entrar en sus vidas. De acuerdo
con esto, parecerán muy solitarios y no disponibles para la mayoría. Su vida
juntos alternará entre ciclos de intensa conversación y comunión, y ciclos
de profunda tranquilidad en los cuales simplemente viven juntos
satisfaciendo las tareas y obligaciones que existan. La profunda sintonía
entre uno y otro puede crear una situación en la cual cada uno reproduzca
las heridas no resueltas del otro. Habrán hecho un compromiso mutuo con
alguna forma ecléctica de un sistema de pensamiento psicológico, filosófico
o espiritual. Aquellas parejas que han deseado comenzar el proceso de re-
fusionar o fusionar sus Almas también exhibirán estas dinámicas. Sin
embargo, estas parejas tendrán un deseo aún más intenso de aislarse de la
vida, y su conocimiento de uno y otro será más inclusivo y profundo.

Aquellas parejas en un estado de obligación exhibirán un aislamiento


interior casi total entre uno y otro, en el que cada uno vive una vida muy
aparte del otro. Ambos intentarán actualizar algún tipo de vida
independiente en el sentido de satisfacer algún tipo de visión que se
correlaciona con su propio sentido específico de propósito individual en la
vida. Se sentirán intensamente atados el uno al otro sin necesariamente
saber por qué, o cómo cambiarlo. Con amargura entre uno y otro, alternarán
entre ciclos de criticismo verbal entre los dos, y ciclos de incómodo
silencio. Cada uno proyectará en el otro lo que está ocurriendo en sus
propias dinámicas subconscientes. Algunos escaparán a través de las
drogas, el alcohol, o actuando las diversas fantasías de las que el otro puede
no saber nada.

Aquellos que han deseado actualizar juntos el arquetipo de la simplicidad,


exhibirán la manifestación de una visión combinada que los lleva a entornos
remotos en los cuales pueden simplemente enfocarse en hacer realidad la
naturaleza de aquella visión. Serán personas altamente individualistas que
son profundamente creativas. Un amor tranquilo y permeante existirá entre
ambos, que inspirará a muchas otras personas. Se apoyarán
incondicionalmente el uno al otro en lo que sea que cada uno desea hacer o
convertirse. Compartirán un compromiso común con alguna filosofía
espiritual de guía, aplicada sin embargo a su propia manera individual.

En términos sexuales, la mayoría de estas parejas habrán comenzado la


transición entre el sexo físico primario hacia una orientación a prácticas
sexuales que tienen la intención de expandir juntos la conciencia. La
sintonía mutua con el Alma de uno y otro se reflejará en la sintonía
emocional y sexual entre los dos. Como resultado, típicamente habrá una
profunda armonía sexual entre los dos en la cual pueden alcanzar una
máxima satisfacción sexual. Muchos exhibirán el deseo de ser consumidos
sexualmente a través del otro. Estar simbólicamente dentro del otro, por así
decirlo. La energía sexual entre los dos puede alternar entre una pasión
intensa y devoradora, y hacer el amor suave y lentamente. Muchos
alentarán la actuación de fantasías sexuales de distinto tipo. Pueden ser
altamente creativos en términos sexuales. Alternarán entre ciclos de intensa
participación sexual entre los dos, y ciclos en que la participación sexual no
se produce. Muchos de aquellos en la condición de obligación no serán
sexuales entre sí. Algunos buscarán satisfacción sexual con otros, y esto en
la mayoría de los casos se hará en secreto. Otros desearán abusar o
ridiculizar sexualmente al otro de alguna forma. Esto puede incluir también
la actuación juntos de la sexualidad sadomasoquista.
En el estado Espiritual, este emplazamiento se correlaciona con parejas que
reflejan el deseo de fusionar sus Almas, el deseo de ayudarse
incondicionalmente a sanar cualquier herida no resuelta que exista, o el
deseo de completar todo un viaje evolutivo juntos. No existe en este estado
la condición de obligación que se manifiesta en los otros estados evolutivos.
En este estado, este arquetipo se manifestará como el sentimiento de estar
obligados a ayudar a tantas personas como Dios les pida que ayuden debido
a la sabiduría y conocimiento natural que tendrá cada uno, individualmente
y juntos.

Tales parejas se habrán comprometido juntas con alguna filosofía espiritual


como guía de la vida. Su vida entera estará definida por ella, y permeará la
esencia misma de sus conciencias. Servirán de ejemplo para otros debido a
ello. Exhibirán un amor y aceptación incondicional entre uno y otro, y
experimentarán la divinidad interior dentro de cada uno y del otro a través
de la relación. Cada uno estará comprometido con un trabajo que está
dedicado a ayudar a los demás de alguna manera, individualmente y juntos.
Parecerán ser una sola persona, y estarán totalmente conscientes el uno del
otro, en forma permanente. Sus pensamientos, deseos, necesidades, sueños,
etc., casi siempre serán los mismos. No existirán barreras entre los dos.
Cuando surjan problemas, manifestarán una paciencia con el otro que
permitirá que el problema se resuelva. Se hablarán entre sí cuando sea
necesario, y disfrutarán juntos grandes momentos de silencio. También
experimentarán el deseo de retraerse del mundo tanto como sea posible, y
sin embargo serán altamente responsables en satisfacer cualesquiera sean
sus roles específicos que involucren ayudar a otra gente.

En términos sexuales, tales parejas exhibirán una orientación total a las


prácticas sexuales sagradas que tienen por finalidad permitir a cada uno
experimentar la Divinidad interior dentro de cada uno y del otro. Si la
sanación sexual es necesaria, debido a los remanentes de heridas de otras
vidas, o de heridas creadas en esta vida antes de su encuentro, emplearán
los métodos apropiados para lograrla. Si cualquiera de los dos tiene el deseo
de actuar una fantasía sexual, cada uno comprenderá que esto es necesario,
saludable, positivo porque cada uno se dará cuenta de que es la vía para
eliminar cualquier tipo de deseos que impida al Alma su fusión de vuelta
con Dios. Manifestarán una profunda sintonía sexual y de Alma entre uno y
otro, y cada uno se dará cuenta de qué necesita el otro. Su sentimiento más
profundo de satisfacción se producirá a través de la satisfacción del otro,
por así decirlo.

PUNTO DE POLARIDAD EN LA CASA SEIS O VIRGO

Uno de los temas arquetípicos más profundos de este punto de polaridad se


correlaciona para la mayoría de las parejas en esta coyuntura evolutiva con
aprender cuándo ayudar al otro a sanar las diversas heridas que la mayoría
ha acumulado a lo largo de muchas vidas, y cuándo permitir que cada uno
resuelva o sane esas heridas por sí mismo. En relación con la Casa Doce o
Piscis, el deseo de ayudar siempre, o de siempre sacrificarse a sí mismo de
este modo, es una orientación primaria. Hay por supuesto tiempos en los
cuales ayudar al otro es en realidad desfavorable para el otro porque no le
permite llevar a cabo su propio trabajo esencial. Así, esta polaridad está
enseñando a muchas de estas parejas exactamente esta lección. La mejor
manera de saber cuándo ayudar, y cuándo no, es simplemente sintonizarse
internamente con el elemento intuitivo de la conciencia. Allí estará siempre
la respuesta. El desafío es aprender a respetarlo incluso cuando se siente la
tentación de ayudar de todos modos.

Esa lección se extiende más allá de la pareja misma, y se incluye o se


vincula con las demás personas a quienes la pareja se sienta llamada a
ayudar, individualmente o juntos. De nuevo, la respuesta de cuándo ayudar,
y cuándo no ayudar, se sentirá intuitivamente en sus conciencias.

Otro tema o intención primaria para muchas de estas parejas es cómo


equilibrar su deseo, necesidad y tentación de vivir una vida de relativo
aislamiento del mundo, con su requerimiento evolutivo y kármico de
realizar un trabajo individual y/o colectivo juntos que tenga la intención de
beneficiar a los demás de alguna manera. Para aquellos que están en la
condición en la cual sienten una profunda obligación entre uno y otro, o de
uno al otro, es esencial no sólo completar el objeto de la obligación
kármica, sino el luchar por aprender a aceptar la responsabilidad de estar en
esta condición, en vez de seguir sintiéndose victimizados por ella. Si se
mantiene la dinámica de sentirse victimizado por esta obligación, el karma
también se mantendrá y se seguirá re-ciclando hasta que se produzca la
aceptación de la responsabilidad por esta condición. Muchos de quienes
están en esta situación se beneficiarán de terapia profesional, aun cuando el
terapeuta debe tener la capacidad de explorar las dinámicas de vidas
pasadas que son responsables de esta situación. La respuesta en este caso
puede ser un hipnoterapeuta de vidas pasadas.
Capítulo Once
PLUTÓN EN SAGITARIO
Dado que la mayor parte de este libro ha sido escrito mientras Plutón ha
estado en Escorpio, siento que sería beneficioso para la mayoría de los
lectores escribir algunos pensamientos sobre el movimiento de Plutón en
Sagitario. A fin de entender en forma precisa las manifestaciones de Plutón
en Sagitario, y las futuras dinámicas y eventos que se le correlacionan, es
necesario entender el pasado que ha llevado a, y creado la realidad que
estamos experimentando ahora. Debemos recordar que la astrología sólo se
correlaciona con la realidad, no es la causa de ella. Y recordar también que
la astrología sólo opera en relación a la realidad observada y existente de
cualquier cosa -las sociedades, los acontecimientos mundanos, las personas
individuales. Comprender con precisión el pasado que ha condicionado y
definido el momento es comprender las probabilidades de eventos futuros,
internos y externos. En este espíritu y perspectiva, quisiera comenzar esta
comprensión discutiendo brevemente el pasado histórico que ha conducido
a nuestro tiempo.

Más allá de discutir el movimiento de Plutón en Sagitario, también es


importante recordar y comprender que nada existe en sí mismo; todo en la
Creación es interrelacionado e interdependiente. Así, en términos de nuestro
contexto actual, la mayoría de los astrólogos reconocen que hemos iniciado
el movimiento de entrada en la Era de Acuario. Y al entrar en la Era de
Acuario, obviamente significa que la Era de Piscis está llegando a su
culminación. Cada vez que una era llega a su culminación, la oportunidad y
la intención evolutiva es que el ciclo histórico que se relaciona con esa Era
deje de repetirse. A fin de que esto ocurra, todas las dinámicas que son
parte de esa Era alcanzan su punto crítico en un tiempo relativamente breve.
Así, este fenómeno crea un período de tiempo en el cual la experiencia
psicológica de la realidad adquiere una intensidad condensada, individual y
colectivamente. La experiencia condensada del tiempo así permite
experimentar, e idealmente comprender, la esencia de todas las dinámicas
que han definido la realidad individual y colectiva. Esta comprensión
permite tomar conciencia de formas que reflejan los nuevos tiempos o la
Era que está evolucionando hacia existir. Esta concienciación simboliza y
refleja los nuevos paradigmas que debemos abrazar individual y
colectivamente a fin de que puedan producirse el crecimiento y la
evolución, a fin de poner término al ciclo de repetición de la historia
individual y colectiva.

Desde el punto de vista de miles de años de historia, es un hecho obvio que


incluso en las transiciones de las Eras, el ciclo de la historia tiende a
repetirse incluso cuando la intención evolutiva es que esto no se produzca.
¿Por qué ocurre esto? La respuesta a esta pregunta refleja la esencia misma
de la premisa filosófica de los libros sobre Plutón -las cuatro condiciones
evolutivas naturales del Alma. Si recordamos que el setenta por ciento del
colectivo de gente habita en la condición evolutiva de Consenso, entonces
podemos entender por qué el ciclo de la historia rara vez deja de repetirse
hasta que se producen eventos cataclísmicos que crean una realidad en la
cual no hay alternativa sino cambiar. Recordemos que el estado de
Consenso es un estado en que el principio operativo es Saturnino: la
necesidad de conformarse a la comprensión existente de la realidad
fenomenal tal como está definida por la mayoría de las personas en
cualquier tiempo y lugar. Como resultado, el setenta por ciento de las
personas que viven en cualquier lugar no tienen la capacidad de retraerse y
desapegarse del lugar y el tiempo en que viven. Debido a esto, no existe la
capacidad para llevar adelante o aplicar las lecciones aprendidas de
cualquier evento o dinámica, personal o colectivamente. Por favor
recuerden que tan sólo cincuenta años atrás, durante la última Guerra
Mundial, el pensamiento y el slogan colectivo que siguió a la locura de los
campos de concentración era “Esto nunca volverá a ocurrir”.
Desafortunadamente, ya ha ocurrido de nuevo a partir de diversos eventos
en la Tierra -de los que la locura de la “limpieza étnica” de la Guerra de
Bosnia es sólo un ejemplo.

Así que, al discutir las posibilidades futuras del ingreso de Plutón en


Sagitario, es esencial que comprendamos los ciclos históricos que han
condicionado la naturaleza estructural de nuestra realidad existente. Y es
esencial, en este punto en el tiempo, que incorporemos el hecho de que la
transición de las Eras entre Piscis y Acuario sólo está comenzando. Desde
el punto de vista del pasado, resulta crítico que entendamos que durante la
última Era de Acuario, 25.000 años atrás, el matriarcado original se
encontraba firmemente establecido. Al evolucionar hacia la Era de Acuario,
parece esencial que comprendamos, del mejor modo posible, cuál era el
contexto de la anterior Era de Acuario a fin de que pueda tener lugar una
armonización con lo que ahora necesitamos.

En esencia, la realidad matriarcal era una realidad en la cual todas las


personas vivían en armonía con las leyes naturales; las leyes de la
naturaleza que son auto-evidentes. Se entendía que la naturaleza era
plenamente consciente, interrelacionada e interdependiente, y dentro de la
naturaleza todas las formas creadas eran vistas como coiguales. La
Naturaleza reflejada en la Tierra era considerada como Dios -no había
dioses del cielo en aquel tiempo. En el mundo actual, esto es lo que
llamamos Gaia. Como resultado, los sistemas de creencias de aquel tiempo
estaban directamente vinculados a las leyes autoevidentes del mundo
natural. Como tales, todas las personas interpretaban la realidad fenomenal
desde el punto de vista de las leyes naturales. Al hacerlo así, el matriarcado
vivía en un estado de equilibrio e igualdad dentro de la totalidad del resto
de la Creación manifestada. Sus maestros eran las mismas leyes de la
naturaleza, autoevidentes, y más específicamente, los animales y plantas a
su alrededor. A los animales y plantas se los consideraba dotados de
espíritus vivientes, capaces de comunicarse con las personas, y viceversa.

Dentro del matriarcado, el hombre y la mujer ordenaban su relación en


directa observancia del mundo natural, mediante la observación del modo
de vida de los distintos animales en su realidad, y la forma en que se
actuaban los roles masculinos y femeninos. De este modo, se entendía que
la fuente de la Creación emanaba del principio femenino, ya que el dar a luz
y el mantenimiento de la unidad familiar dependía de los miembros
femeninos en cualquier tribu o grupo de animales que observaran. En la
época matriarcal, ni el hombre ni la mujer sabían intelectualmente que el
hombre y la mujer contribuían co-igualmente en la creación de un bebé.
Así, cuando una mujer concebía un niño, se consideraba un acto mágico
ligado directamente con la Fuente de la Creación en sí misma, aun cuando
no existiera un concepto para esa Fuente como podemos tener hoy día. Es
este hecho histórico la razón de la existencia del matriarcado. Y debido a
este hecho, las formas en que hombres y mujeres se relacionaban con su
sexualidad y entre ellos era también completamente diferente de cómo es
hoy día. Tener sexo con una mujer era tener sexo con el aspecto mágico de
la Creación. En la lengua común actual sería como “hacer el amor con
Dios”. De este modo, el sexo en el marco del matriarcado era una dinámica
sagrada que estaba en armonía con las leyes naturales.

En el matriarcado no existía la monogamia, no existía la familia nuclear


como la conocemos, no existía la paternidad, los hijos eran criados en una
base comunitaria, y los hijos hombres típicamente eran iniciados
sexualmente mediante rituales específicos en la pubertad a fin de enseñarles
las leyes naturales y el uso adecuado de la energía sexual. Dado que la
gente en ese tiempo vivía de acuerdo con la ley natural, la forma de vida del
hombre y la mujer era muy distinta de la vida en el mundo de hoy,
totalmente dominado por creencias patriarcales. Por ejemplo, cada mujer
tiene una naturaleza sexual dual. Por un lado, la mujer tiene la necesidad y
el deseo de lo que podría llamarse un “compañero primario”. Este es el tipo
de hombre que por su propia naturaleza puede ser un compañero constante
de la mujer. Por otra parte, cada mujer tiene el deseo natural de lo que
podría llamarse un “hombre salvaje”, que por su naturaleza es la antítesis
del compañero primario, y desea ser totalmente libre, no comprometido, y
deseoso de plantar su “semilla” en tantos lugares como sea posible.

Existen dos razones o leyes naturales que explican esta ley evolutiva
biológica. Una razón se funda en la supervivencia misma de la especie. Esto
significa que, debido a que la causa primaria de muerte para el organismo
humano está constituida por los virus, bacterias y parásitos, el organismo
humano requiere de un fuerte sistema inmunológico para combatir este tipo
de ataques. Para contar con un sistema inmunológico fuerte, éste debe ser
capaz de evolucionar en el tiempo. Esta evolución o mutación se produce a
través del acto sexual en el que el espermio y el óvulo se combinan para
formar una nueva persona -y los sistemas inmunes se combinan para formar
una nueva persona, un sistema inmune modificado producido por la fusión
del espermio y el óvulo. Si la reproducción humana o la de casi cualquiera
otra especie, se realizara por medio no sexual, como la célula que se
reproduce mediante división, el sistema inmune se mantendría fijo o
estático. Así, la especie humana ha adoptado la reproducción sexual como
medio de supervivencia. Mucho tiempo atrás, cuando la población humana
en la Tierra era muy reducida, la ley natural hizo necesario que la mujer
estuviera disponible para tantos hombres como pudiera, que experimentara
toda la diversidad posible, como expresión del instinto de supervivencia de
la especie.

Esta ley natural era también parte de la necesidad de crear diversidad en el


pool genético del organismo humano. En el esperma humano existe también
lo que los biólogos han llamado “espermatozoides guerreros” o
“kamikaze”. Al eyacular dentro de la mujer, estos espermatozoides
guerreros rodean la cerviz de la mujer a fin de bloquear o matar a otros
espermios que entren en la cerviz. Estos espermios se relacionan con el
sistema inmunológico del hombre que los eyacula. Así, la mujer se apareará
con tantos “hombres salvajes” como pueda a fin de que actúe la ley de
selección natural, y sólo se embarace de hombres fuertes vitales, a fin de
garantizar la supervivencia de la especie.

La otra razón es igualmente importante, y natural. Esta razón o ley se funda


en el hecho de que todos los seres vivos llevan consigo la totalidad de su
acerbo evolutivo, o conocimiento, en sus fluidos sexuales. Cuando se unen
los fluidos sexuales en el acto sexual se produce una osmosis en la cual
cada persona absorbe en sí misma el “conocimiento” del otro. Así, la
búsqueda de una mujer en una multiplicidad de uniones sexuales tenía por
objeto la expansión de su conciencia a través de la absorción de tanto
esperma como fuera posible. Este era un imperativo evolutivo dictado por
ley natural. Así, mediante la expansión de su conciencia, esta mujer
también ayudaría a los hombres a evolucionar mediante la liberación de sus
propios fluidos sexuales en el acto sexual. Cuando los hombres vivían
naturalmente, estas formas naturales eran simplemente vividas sin ninguno
de los problemas creados por el patriarcado, tales como la posesividad, los
celos, el apego, etc. Si dudan de la validez de lo que estoy diciendo, tan sólo
visiten a un biólogo evolutivo especialista y háganle estas preguntas. El
condicionamiento patriarcal puede verse impactado con las respuestas,
porque estos científicos han llegado a las mismas conclusiones. Y este
arquetipo dual en las mujeres aún existe naturalmente, y el arquetipo dual
de hombre; el arquetipo del compañero primario y el arquetipo del “hombre
salvaje”. A esto se debe que el tema de la monogamia en nuestro tiempo, en
términos naturales, es una cuestión de libre elección. En otras palabras, la
monogamia, en el sentido de una persona que sólo está con una otra
persona, no está programado en la estructura genética del organismo
humano, como lo está, por ejemplo, en los lobos o las águilas. Si lo
estuviera, no existirían todos los problemas asociados a la infidelidad; no
existiría el deseo o el impulso de no ser monógamos. Incluso dos personas
que están unidas en la mejor de las relaciones, que se sienten totalmente
comprometidas entre sí, pueden sentir atracciones instintivas hacia otros.
Esto por sí mismo debiera servir de prueba de las leyes naturales de las que
hablamos.

Como resultado de estas formas naturales de vivir, ¡no existe ningún tipo de
evidencia de la existencia de guerras o violaciones de mujeres durante todo
el matriarcado! Dentro de esto, no existía diferencias de clase -todo era
compartido en igualdad. La gente tenía posesiones personales, sin embargo,
la tierra no era objeto de dominio -la tierra era de todos en una base de
igualdad. Hombres y mujeres eran considerados totalmente iguales, cada
cual con sus roles naturales. Dados estos hechos históricos, habría que
pensar que la armonía con las leyes naturales, lleva a que cosas tales como
la guerra, violaciones sexuales de mujeres o niños, dominación de género, o
luchas políticas por el poder y la dominación, la psicología personal de
sentirse amenazado o celoso de la pareja conducente al apego o el control,
simplemente no existen o no pueden existir. Si comparamos esto con
nuestro mundo “moderno”, y las cosas verdaderamente espantosas que han
ocurrido durante ya miles de años, lo anterior ¡parece ser el ideal que habría
que volver a realizar!

Entonces, la pregunta obvia sería esta -¿cómo, cuándo y por qué cambió
esta forma de vivir? El cambio comenzó cuando los hombres comenzaron a
darse cuenta de que tenían un rol equivalente en la concepción de los hijos.
Esto puede sonar raro, pero es la razón real por la que comenzó la transición
entre el matriarcado y lo que ahora llamamos patriarcado. Por razones que
no están claras, esto creó un nuevo sentimiento de poder en los hombres. En
términos astrológicos, esta transición comenzó durante la sub-Era de
Capricornio de la Era de Cáncer -¡un simbolismo interesante dado el hecho
de que tanto Capricornio como Cáncer se correlacionan psicológicamente
con la definición y asignación de género tal como es propuesta por el
consenso de cualquier sociedad! Respecto al nuevo sentimiento de poder,
comenzó la transición progresiva a la dominación patriarcal. Asimismo,
comenzó a cambiar la naturaleza de los sistemas de creencias. Como
resultado, comenzó a cambiar también el modo en que se interpretaba y
comprendía la realidad fenomenal. En vez de vivir en el contexto de la ley
natural y las creencias vinculadas a ellas, la transición progresiva al
patriarcado condujo a creencias y leyes de factura humana en progresiva
oposición a la ley natural. Progresivamente, en tanto el patriarcado fue
asentándose y haciéndose dominante, el hombre creó sistemas de creencias
cuya intención y motivación se fundó en la necesidad de crear
justificaciones de su superioridad sobre la mujer, y por extensión, sobre la
Naturaleza. Esto comenzó con la doctrina de un conflicto intrínseco en la
naturaleza entre los mundos del espíritu y el cuerpo.

El cuerpo, o la “carne”, representado en esencia por la sexualidad, fue ahora


presentado como una tentación que socavaba el mundo del espíritu. Así,
para ser una persona espiritual, para evolucionar espiritualmente, era
necesario suprimir y controlar las energías naturales que emanaban del
cuerpo. La mujer ahora representaba el mundo de la carne y la vida sensual
del cuerpo. Simbolizaba ahora la tentación, y si ésta era seguida, la caída
espiritual del hombre. Este sistema de creencias creado por el hombre
queda representado en muchos mitos desarrollados en este tiempo histórico,
incluyendo el Mito de Jardín del Edén. Así, al afianzarse el patriarcado cada
vez más, convirtiéndose en la forma de pensar mayoritaria, las mujeres
fueron progresivamente sometidas a la dominación, voluntad y control de
los hombres. Es interesante notar también que durante la evolución en el
período matriarcal la gente llegó a entender que existía un Creador último
de la Creación manifestada. El primer nombre registrado de este Creador
último fue Nammu -una diosa femenina, no un dios masculino. Se entendió
que Nammu representaba la totalidad de la Naturaleza, y se la entendió
como una fuerza en evolución, no como algo inherentemente perfecto.

Esencialmente, las mujeres tuvieron, durante miles de años en el


patriarcado, dos alternativas. Una mujer podía o bien declararse legalmente
prostituta, en cuyo caso se le permitía tener posesiones, incluyendo tierras,
y educarse, o bien podía ser una “buena mujer”. Esto significaba que debía
casarse con un hombre y reducir su vida a vivir en el pequeño refugio de
una casa. Nunca se le permitía dejar esa casa, ni tener posesiones, ni ser
educada de modo alguno, y por supuesto, se esperaba que tuviera hijos, con
la esperanza de que fueran hijos hombres. Esto era esencial para que los
hombres tuviesen aún más poder, porque tener poder requería tener tierras.
Para tener más poder, el marido debía poder heredar su tierra, sus
posesiones, a sus hijos hombres. Debido a esta necesidad, los hombres
debían saber con quién tenían relaciones sexuales las mujeres, para saber
quiénes eran sus hijos. Esto devino la base de la familia nuclear, la
paternidad, la exigencia y la expectativa de que la mujer fuese monógama,
y la supresión de leyes naturales incluyendo las leyes sexuales naturales.
Así, se suprimió la iniciación sexual ritualizada de los hombres en la
pubertad. De nuevo, todo aquello que es natural y es suprimido asume
formas distorsionadas. Por ejemplo, en la época del temprano Imperio
Romano, las clases medias y los poseedores de riquezas, enviaban a sus
hijos púberes a iniciarse con prostitutas profesionales. Sin embargo, esto ya
no ocurría de la misma forma que en los ritos sexuales del matriarcado, que
implicaban un conocimiento y una comprensión inherentes vinculadas a las
leyes naturales. Se lo redujo a una sexualidad física de carácter más bien
grosero. Con el avance de los siglos, se entendió la sexualidad únicamente
en su dimensión ligada a la reproducción biológica.

En esencia, los hombres crearon sistemas de creencias que concebían un


dios masculino perfecto, cuya Creación sin embargo era esencialmente
imperfecta (una contradicción que escapaba a su cognición intelectual por
razones que a estas alturas deben ser obvias), en la cual el hombre no sólo
era superior a la mujer, sino que los humanos en general eran superiores a la
Naturaleza. La necesidad del hombre de dominar, controlar y subyugar a la
mujer se tradujo en el derecho de dominar, controlar y subyugar a la
Naturaleza y las leyes naturales. Con el tiempo, se consideró a las mujeres
como inherentemente malignas (como puede verse en los escritos de los
cristianos del siglo I), y se les hizo sentir culpables por ser mujeres, porque
simbolizaban la caída espiritual del hombre. A partir de la idea de factura
humana de un Dios esencialmente perfecto, y de que para avanzar
espiritualmente era necesario suprimir la vida de la carne, se hizo a las
mujeres expiar su culpa. Y se hizo que los hombres sintieran rabia por caer
en la tentación encarnada en la mujer. Como señalamos antes en este libro,
esta es la causa de la patología y la psicología que ahora se llama
sadomasoquismo. Se enseñó al hombre y a la mujer no sólo la necesidad de
sufrir para expiar su imperfección, sino también que el crecimiento
espiritual en sí mismo dependía del sufrimiento circunstancial.

Progresivamente, la ley natural y la forma natural de vivir cedieron el lugar


a las creencias de factura humana que estaban en directa contradicción con
aquellas. Debemos recordar que todo lo que se suprime se distorsiona a
nivel subconsciente, y que aquello que es natural, cuando se lo suprime, se
constituye en causa de rabia. Así, al entronizarse el patriarcado, la realidad
exactamente opuesta al matriarcado llegó a ser la realidad que ahora
tristemente conocemos. La herencia del patriarcado incluye las guerras,
causa de sufrimientos atroces para los implicados (guerras que muchas
veces tienen justificaciones “religiosas”), conflictos inducidos a nivel de
clases políticas y económicas (por razones de propiedad), el abuso sexual y
psicológico de mujeres y niños, las dinámicas psicológicas de los celos,
posesividad y apego en las relaciones íntimas o maritales, la psicología de
la ambición egocéntrica del auto-interés de sobrepasar a cualquier persona
con quien se pueda competir, los motivos ulteriores, las agendas secretas o
deshonestas, y el sentimiento egocéntrico de ser más importante que el
vecino.

Debido a los sistemas de creencias patriarcales, la Naturaleza ha sido


progresivamente violada por el ser humano. Con raras excepciones, los
hombres ya no viven en la conciencia de su igualdad con la Naturaleza.
Cuando simplemente se permite que las leyes naturales existan, la
Naturaleza se mantiene en un estado de equilibrio y armonía. Las leyes
naturales son auto-reguladas, auto-corregidas. Debido a las creencias de
factura humanas en la superioridad del hombre sobre la Naturaleza, que
consideran que ésta ha de ser dominada y usada en beneficio del hombre, el
organismo humano está en un desequilibrio total con el resto del mundo
natural. Las consecuencias de este hecho han llegado y continuarán
llegando a su extremo durante este siglo y el siguiente.

En este punto, resulta de sumo interés observar esto a través del lente de la
astrología. Desde el punto de vista de las vidas pasadas y la evolución, es
notable que casi todas las personas sobre el planeta hoy en día tienen los
Nodos Sur de los planetas Júpiter, Saturno y Plutón en Capricornio, y los
Nodos Norte en Cáncer. También, la mayoría de nosotros tenemos el Nodo
Sur de Neptuno en Acuario, y el Nodo Norte en Leo, y el Nodo Sur de
Urano en Sagitario, con su Nodo Norte en Géminis. ¿Qué significa esto?
Significa que casi todas las personas actualmente en el planeta han tenido
vidas pasadas exactamente en la época en que estaba vigente el matriarcado
(Nodo Sur de Neptuno en Acuario) y vidas en la época en que se inició y se
aceleró la transición del matriarcado al patriarcado (Nodos Sur de Júpiter,
Saturno y Plutón en Capricornio). El Nodo Sur de Urano en Sagitario en la
mayoría de nosotros significa que la mayoría de nosotros hemos tenido a lo
menos algunas vidas en tribus, culturas o sociedades definidas por las leyes
naturales. Y ahora, aquí estamos, en la precariedad de la época misma en la
historia de la Tierra, frente a un retorno galáctico 25.000 años después del
matriarcado original.

Entonces, ¿por qué está ahora sobre la Tierra este colectivo de Almas? Esta
relación de este grupo con su pasado en este punto en el tiempo sugiere que
este grupo está aquí a fin de aplicar las concienciaciones y lecciones de
aquellos tiempos distantes a nuestro mundo de hoy, y al futuro. Sugiere que
la verdadera espiritualización ocurrirá cuando recordemos nuestra raíz
espiritual última (Nodo Sur de Neptuno en Acuario). Luego, implica un
retorno a la forma de vida del matriarcado, un estado de absoluto equilibrio
con la Naturaleza y las leyes naturales. Al hacerlo, se producirá la
disolución (Neptuno) de las creencias de origen meramente humano de
carácter patriarcal. A partir de esta raíz espiritual original, la forma misma
en que interpretamos la realidad fenomenal cambiará también, debido a que
la naturaleza de nuestras creencias se realineará con la Naturaleza y la ley
natural. Este es en realidad el significado de tener los Nodos Norte de
Júpiter, Saturno y Plutón en Cáncer -el retorno a nuestro origen original
(Cáncer) en términos de nuestras vidas en la Tierra. Al hacerlo, la
naturaleza misma de nuestra autoimagen (Cáncer) individual y colectiva se
metamorfoseará (Plutón) mediante la eliminación y disolución de los
pensamientos y creencias artificiales promovidas por el patriarcado
(Capricornio).

En esencia, nos realinearemos con la autoimagen verdadera y original que


siempre ha estado ahí desde el comienzo de los tiempos. Al hacerlo, se
producirá una realineación e integración de los cuerpos físicos, emocionales
y espirituales en un estado de equilibrio. El espíritu y la carne no serán más
entendidos como antagonistas. Como resultado, se removerán las creencias
patriarcales conducentes a la supresión de aquello que es natural. Una vez
removidas, dejarán de existir las distorsiones del comportamiento causadas
por esa supresión. Como resultado, dejarán de existir los factores causales
conducentes a todo tipo de rabias desplazadas. Mediante el retorno a una
realidad colectiva e individual definida (Saturno) por las leyes naturales (la
Era de Acuario original), volveremos a un estado de equilibrio, no sólo con
nosotros mismos como organismo colectivo, sino también con el planeta.
Con el Nodo Norte de Neptuno en Leo, parece claro que la generación de
Plutón en Leo debería ser la generación inicial que progresivamente
enuncie esta necesidad y esta visión. Tal como el gran astrólogo Dane
Rudhyar indicó y predijo, esta generación producirá “personas semillas”
clave, que en la década de 1990 inicialmente promoverán la visión de un
nuevo paradigma que refleje la Era de Acuario que está comenzando a
manifestarse. Y, en términos evolutivos, esto se produce primariamente a
través de la diseminación de ideas que pueden ahora migrar por todo el
planeta por los medios impresos, películas, televisión, y demás tecnologías
de la información, como puede verse en el Nodo Sur de Urano en Sagitario
y su Nodo Norte en Géminis, para la mayoría de la gente en el planeta hoy
en día.

Una simple revisión de la historia reciente ilustrará el punto de que la


generación de Plutón en Leo sea la generación inicial en promover la
necesidad de adoptar un nuevo paradigma y una nueva visión. Entre
mediados y fines de la década de los 60, existió una creciente rebelión de
esta generación contra las normas, costumbres, morales y las religiones
predominantes del consenso de las sociedades de ese tiempo. Esto incluyó
una rebelión total contra el modo en que hombres y mujeres debían
relacionarse, incluyendo la institución matrimonial. Como resultado, hubo
una “revolución sexual” total (¿recuerdan el eslogan del “amor libre”?).
Dentro de esto, hubo una búsqueda activa de información y sistemas de
conocimiento de otras culturas y otros tiempos, y un fuerte foco en la
expansión de la conciencia mediante el uso de drogas y diversos sistemas
espirituales de Oriente y formas de Magia y Wicca de Occidente.
Comenzaron a presentarse las discusiones medioambientales, dado que
muchos querían volver a asumir la sacralidad de la Tierra. Todo esto ocurrió
mientras el planeta Neptuno transitaba por Escorpio, formando una
cuadratura en T a sus Nodos Sur y Norte. Al mismo tiempo, Neptuno
formaba una cuadratura al Plutón natal en Leo de dicha generación. Esto
correspondía al tránsito de Plutón en Virgo. Este tránsito formaba una
cuadratura en T con los nodos de Urano. Y como si no fuera suficiente para
gatillar la rebelión de esta generación, el tránsito de Urano estaba en Libra
en conjunción con la posición de Neptuno de toda la generación, indicando
una rebelión total contra la asignación de género y los roles definidos por
ésta en las relaciones. Teniendo presente que los Nodos Sur de Júpiter,
Saturno y Plutón, se encuentran en Capricornio, con sus respectivos Nodos
Norte en Cáncer, el tránsito de Urano en conjunción con el Neptuno natal
de dicha generación gatillo la cuadratura en T natural entre el Neptuno natal
y sus Nodos. En este tiempo comenzó el movimiento de las mujeres.

Desde esa década, los movimientos que se han difundido han aumentado
hasta el punto de crear una conciencia colectiva de los temas relativos al
medioambiente, la disolución de las barreras entre razas y entre clases, los
derechos de las mujeres y los niños, y un retorno creciente de las mujeres a
las posiciones de poder. Durante el tiempo en que Neptuno y Urano han
transitado por Capricornio, en relación con Plutón en Escorpio, todos los
oscuros y escondidos secretos del abuso sexual de mujeres y niños se han
revelado. El “niño herido” se convirtió en un cliché en los círculos
terapéuticos. Y durante 1992, más y más mujeres fueron elegidas para
asumir puestos de gobierno. Esto ocurrió en tanto los tránsitos de Neptuno y
Urano hacían conjunción con los Nodos Sur de Plutón, Júpiter y Saturno en
Capricornio. Esto ha incluido la elección de mujeres para gobernar países
patriarcales como Turquía y Paquistán.

No pretendo sugerir que de algún modo volveremos a una realidad en la que


todos nos vestiremos con pieles de búfalo y viviremos en tipis, por así
decirlo. Por supuesto que esto es totalmente imposible dada la naturaleza de
nuestro mundo actual -autopistas, supermercados, etc. Sí quiero decir que
debemos aprender cómo aplicar las leyes naturales en el contexto de estos
tiempos y los tiempos por venir. Este es el requerimiento y el desafío
específico. El estudio de la historia, y la comprensión del hecho de que el
70% de la gente se encuentra en un estado de Consenso, sugiere que aquello
que necesita emerger en términos evolutivos, reflejados en la Era de
Acuario, no va a ocurrir a través de una iluminación colectiva repentina
como suponen muchos autores del “New Age”.

Más bien por el contrario, estos cambios necesarios, con toda probabilidad,
se producirán por medio de la necesidad circunstancial. Típicamente, esto
se manifestará en eventos cataclísmicos de diversos grados de intensidad
que se producirán hasta que no quede otra alternativa que cambiar. El
mayor peligro para nuestro planeta sigue siendo el de las bombas nucleares
y de las tecnologías que éstas engendraron. Más adelante discutiremos las
distintas maneras en que este peligro podría manifestarse. En este punto, es
interesante considerar que el planeta Plutón, que se correlaciona
directamente con la fisión nuclear y los fenómenos relacionados, fue
descubierto cuando se encontraba en conjunción con su propio Nodo Norte
en los 18° de Cáncer, y opuesto a su Nodo Sur. En el momento del
descubrimiento, Plutón estaba asimismo conjunto al Nodo Norte de
Saturno, también en los 18° de Cáncer. Esto debiera servir para despabilar a
cualquiera que debata la relevancia de los Nodos de los demás planetas.

Luego de pocos años del descubrimiento de Plutón, entraron en movimiento


las ruedas que llevaron a la invención de la primera bomba atómica. La
guerra fue la justificación de este artefacto de destrucción masiva, pero hay
que recordar que las guerras sólo han ocurrido desde que el patriarcado
comenzó a dominar la realidad individual y colectiva. También es
interesante notar que el inventor principal de la bomba atómica,
Oppenheimer, era un devoto de la Diosa Hindú Kali, una deidad femenina
(Cáncer) de la destrucción y el renacimiento. Su intención y su esperanza
(Plutón) era que, si construía este artefacto, nunca existiría una amenaza de
guerra en razón del mismo poder destructivo de la bomba -nunca nadie se
atrevería a que ella se usara. Desafortunadamente esto no ocurrió así. Este
solo invento, por sí mismo, ha alterado por completo y para siempre la
naturaleza estructural de nuestra realidad (Saturno). Aquí nuevamente
vemos la relación entre el tiempo en que comenzó la transición, la sub-era
de Capricornio de la Era de Cáncer, y el colectivo de gente que está
actualmente en el planeta. ¿Podría haber algún peligro mayor de violación
de la Naturaleza y de la ley natural, que el espectáculo y la tragedia de este
invento? El verdadero horror de esta posibilidad fue demostrado durante la
Segunda Guerra Mundial cuando Estados Unidos arrojó la bomba en Japón.
Y claro, esto ocurrió cuando Plutón transitaba por Leo, y ¡formando una
conjunción con el Nodo Norte de la Luna en la carta natal de EEUU.! Este
evento fue la causa de que Estados Unidos se convirtiera en una
superpotencia mundial, y alteró la forma en que la humanidad se
relacionaba consigo misma (el tránsito de Plutón en oposición al Nodo Sur
de la Luna en Acuario en la carta de EEUU.). El punto aquí es entender que
Acuario, Urano y la Casa Once pueden correlacionarse con una alteración
radical de las condiciones existentes, con cambios totales y repentinos.
Incluso cuando la crisis de los misiles cubanos llegó a su máximo en 1962,
y nadie en la Tierra sabía si viviría o moriría, ¡el Nodo Sur de la Luna y
Saturno en tránsito estaban conjuntos al Nodo Sur de la Luna (en Acuario)
en el horóscopo de EEUU.!

Entonces, ¿cuál es el mensaje y la enseñanza en todo esto? Al comenzar


este “retorno galáctico”, el planeta Plutón está moviéndose para entrar en
Sagitario. Neptuno y Urano transitarán Acuario por los próximos ocho a
diez años, en conjunción con el Nodo Sur de Neptuno. ¿Qué podemos
esperar para nuestro futuro individual y colectivo, respecto a nuestra
“realidad” actual? Estaremos de acuerdo en que ninguna proyección o
predicción puede ser absoluta. Pueden existir decisiones individuales y
colectivas en cualquier momento que afectarán o influenciarán los eventos
o fenómenos subsiguientes. Y, por supuesto, la próxima Era de Acuario
durará unos 2.500 años -una gran cantidad de tiempo para realizar las
intenciones y cambios arquetípicos. Por ello, a lo más, podemos hablar
sobre probabilidades respecto a las tendencias existentes, individual y
colectivamente. Y dado que hay tanto en nuestro futuro individual y
colectivo que depende de las decisiones, sólo podemos hablar de manera
realista sobre posibilidades futuras para los próximos veinte a treinta años, a
lo sumo. Es en este espíritu y en esta perspectiva que orientaré mis
pensamientos sobre el futuro.

La intención arquetípica de Acuario y Urano es la liberación de cualquier


condición pre-existente que está impidiendo el necesario crecimiento o
cambio -el alterar radicalmente las condiciones existentes a fin de que
pueda producirse el crecimiento. En relación con el movimiento de Plutón
en Sagitario, se manifestará inicialmente respecto a la Naturaleza y la ley
natural. Sagitario como arquetipo se relaciona directamente con las
verdades y leyes inherentes que se correlacionan con el misterio aparente de
la Creación manifestada. Desde la aparición del patriarcado, se ha
producido un desequilibrio creciente entre la especie humana y el resto de
la Naturaleza y las leyes naturales. Los efectos son obvios: la destrucción de
la atmósfera (Acuario) que está dando lugar a un aumento de la radiación
sobre la superficie del planeta, la contaminación total de nuestra agua, la
contaminación creciente de los suministros de alimento, el espectáculo
horrible de cientos de especies de diferentes formas de vida que se
extinguen día a día, la rapiña de la Tierra misma mediante la tala de los
bosques y de la selva tropical, etc. Considerando a Plutón como uno de
nuestros grandes maestros respecto a reconocer los límites de cualquier
cosa, claramente estamos comenzando a llegar al límite en este tipo de
destrucción. Como consecuencia, la Naturaleza comenzará progresivamente
a reaccionar contra el organismo humano de maneras que necesariamente
atraigan la atención de la gente. Y esto es intencional desde el punto de
vista de la Naturaleza, o Gaia, a fin de enseñar al organismo humano sobre
los efectos de las engañosas doctrinas patriarcales que promueven la
dominación de la Naturaleza por el hombre.

Los vehículos que atraerán la atención de la gente se manifestarán a través


de eventos terrestres cada vez más intensos, tales como terremotos,
erupciones volcánicas, tormentas destructivas tales como huracanes,
tornados, tifones (cuándo fue la última vez que se pueda recordar que se
manifestaran seis o siete huracanes simultánea o sucesivamente en el
Caribe). El calentamiento progresivo de la atmósfera debido al efecto
invernadero, producido por la actividad humana, con toda probabilidad
causará un aumento de la temperatura del planeta de dos a seis grados
dentro de los próximos cien años. Los efectos a nivel de las costas serán
cataclísmicos desde el punto de vista de la gente, y de las industrias allí
establecidas. A esto se suma el hecho de que el agujero de la capa de ozono
es actualmente mayor que el continente europeo. El aumento de la radiación
creado será causa de mutaciones genéticas en múltiples formas de vida,
expuestas directamente a esta radiación. También pueden existir en el futuro
accidentes nucleares como el Chernobyl. Y ¿cuáles son los efectos a largo
plazo de los niveles actuales de contaminación por desechos nucleares, con
los que nadie parece saber qué hacer?
Esto no significa, en todo caso, que de algún modo toda la costa este de los
EEUU vaya a desprenderse, como muchos autores de la “Nueva Era” han
predicho, y también Edgar Cayce. Para quienes han estudiado geología,
cosa que yo he hecho, esto es simplemente imposible debido a la naturaleza
de las placas tectónicas en esta parte del planeta. Eventos muy difíciles se
producirán en esta parte de la Tierra, pero no producirán un
desprendimiento de este tipo. Una fractura así está actualmente en curso por
el flujo de mareas de las placas tectónicas, pero un evento de esas
características tomará cientos de miles de años en producirse. Además de
los efectos para la vida humana, lo que llamará la atención de la gente será
el costo material de esta destrucción. Dentro de esto, la extinción en curso
de cientos de formas de vida al día creará perturbaciones crecientemente
cataclísmicas en los bio-medioambientes cuyo equilibrio e integridad
depende de las variadas formas de vida que se están extinguiendo. Este tipo
de desequilibrios de proporciones cada vez más cataclísmicas pondrán en
movimiento una reacción en cadena que afectará a toda otra forma de vida
dentro del sistema total que llamamos Tierra. Hay tantos ejemplos que
podrían citarse acerca de esto. Por ejemplo, en Sudamérica existe un peligro
en aumento para los seres humanos debido al aumento explosivo de la
población de una variedad de orugas cuyas púas son mortales para los
humanos, causado por la casi extinción de los predadores naturales de la
oruga, por causa del hombre.

Otra forma mayor en que la Naturaleza se rebelará (Acuario) contra el


organismo humano es a través de la progresiva mutación (Plutón) de las
formas de vida llamadas bacterias y virus. Aquellos que han seguido mi
trabajo a través de los años, o que han asistido a mis conferencias, saben
que he estado hablando sobre esto por un largo tiempo. Años atrás, cuando
Plutón comenzó a transitar por Escorpio, afirmé que estas formas
comenzarían a mutar a fin de sobrevivir. El instinto de supervivencia en
todas las formas de vida está simbolizado por el signo de Tauro, y dado que
Tauro es la polaridad natural de Escorpio, y toda la realidad espacio
temporal opera mediante polaridad, era una deducción muy fácil de hacer.
Estas formas de vida debieron comenzar a mutar a fin de sobrevivir a las
drogas alopáticas cada vez más potentes, y debido a los terribles
desequilibrios en la Naturaleza causada por la acción del hombre. También
afirmé que muchas de estas mutaciones de bacterias y virus se volverían
más peligrosas para la vida humana, por la necesidad de la Naturaleza de
equilibrar el impacto de una especie demasiado dominante. Y sostuve que
el medio de transmisión de persona a persona sería primariamente el
intercambio de fluidos de una u otra forma, en tanto Plutón permaneciera en
el signo de agua de Escorpio. Desafortunadamente, esto ha ocurrido así.

Con Plutón ingresando ahora a un signo de Fuego, y Neptuno y Urano


entrando en un signo de aire, puedo sostener que a lo menos un tres a cuatro
por ciento de estos virus y bacterias se difundirán por el aire (atmósfera)
que todos compartimos. En nuestro tiempo, esto es particularmente
problemático por el tipo de medios de transporte, tales como los aviones
que llevan personas de una tierra a otra todos los días. Esto producirá un
intenso enfoque de la industria médica en sus intentos de enfrentar y
ajustarse a este fenómeno. Nuevos avances se van a generar debido a esto,
que van a involucrar en forma primaria la ingeniería genética, nuevas
medicinas y drogas alopáticas, y tecnologías que busquen minimizar los
efectos de la industria de viajes. No requiere un gran salto de la
imaginación visualizar los efectos de esto a nivel de la población humana.
Recordemos que Sagitario forma una inconjunción natural con Tauro y
Cáncer -la supervivencia misma (Tauro) de la especie se verá amenazada, lo
que impactará no sólo en la familia global, sino la inmediatez de nuestras
familias (Cáncer) y amigos (Acuario). Esto sin duda atraerá la atención de
la gente.

El impacto en aumento de estos fenómenos necesariamente creará una crisis


en los sistemas y estructuras de creencias de todos en el planeta. Virgo y
Piscis son los arquetipos que se correlacionan naturalmente con las crisis, y
Plutón ingresando en Sagitario crea una Gran Cruz mutable natural que
también incluye la polaridad de Sagitario, Géminis. Esta crisis es necesaria
en razón del propósito mayor de disolver o eliminar los sistemas de
creencias que determinan cómo interpretamos la realidad fenomenal,
definidos por el patriarcado. En otras palabras, en algún punto la gente
comenzará forzosamente a darse cuenta de que ¡la Naturaleza es
efectivamente más fuerte y poderosa que el organismo humano! El eje
Virgo/Piscis, respecto a Sagitario, creará una necesaria humillación del ego
humano colectivo que requerirá ajustes completos (el arquetipo mutable) en
la naturaleza de nuestros sistemas de creencias, que resulten en un retorno a
las leyes naturales y a una vida en equilibrio con la Naturaleza total.

Dentro de esto, las facciones fanáticas de todas las tradiciones religiosas


patriarcales se volverán aún más fanáticas a fin de imponer a las mayorías
sus agendas morales muy limitadas de carácter patriarcal. Ya lo hemos
visto, sin embargo, se volverá aún más extremo. Incluso al tiempo de
escribir esto podemos ver en los EEUU, a personas con aspiraciones
presidenciales cuya intención, si resultan electos, será usar la Biblia como la
base misma de su administración. Tales personas nunca ganarán una
elección libre en ninguna parte porque sus agendas no reflejan la voluntad
de la mayoría de la gente. Sin embargo, en algunos países debido a no poder
ser electos en forma libre y transparente, la inflación de sus delirios de
grandeza y los derechos que se atribuyen se manifestará en intentos de
forzar sus agendas no sólo en sus propios países, sino también exportando y
forzando sus agendas en otros países. El medio que se usará para hacer esto
será el terrorismo -terrorismo religioso que se justifica a sí mismo mediante
sus creencias. El real peligro en el futuro, respecto a este tipo de grupos, es
el terrorismo religioso/nuclear/biológico -pequeños grupos de fanáticos
religiosos que consigan tener en sus manos variados tipos de armas
nucleares y agentes biológicos, poniendo esencialmente al planeta de rehén
para la implementación de sus agendas. Esto llamará la atención de la
gente. Y necesariamente ocurrirá para que se produzca el propósito
evolutivo mayor: la eliminación y disolución de los sistemas de creencias
patriarcales que en primer lugar han ocasionado que esto llegue a ocurrir.
En esencia, ¡se volarán a sí mismos en pedazos!

En términos históricos, la última vez que Plutón ingresó en Sagitario


cuando Neptuno y Urano también transitaron por Acuario, fue al comenzó
fue al comienzo de la revolución en la conciencia humana que se conoce
como Renacimiento. Esta revolución reflejó un cambio drástico desde la
percepción de Dios y la Iglesia como todopoderosos, al resurgimiento del
humanismo. También se correlacionó directamente con el comienzo de las
disciplinas que luego se llamaron ciencias naturales -la observación de la
Naturaleza y las leyes naturales. Fue este el tiempo de Nostradamus, quien
tenía a Plutón en los primeros grados de Sagitario. Y, por supuesto,
Nostradamus dio a conocer sus famosas visiones, que abarcaron un período
de miles de años hacia el porvenir. Su motivo al difundir sus visiones fue la
esperanza de que sus aspectos cataclísmicos no se llegaran a producir, si la
gente estaba advertida de antemano. Desafortunadamente, sus advertencias
no fueron, y hasta ahora no han sido, consideradas. Por ello, muchas de sus
visiones y predicciones se han hecho realidad. Mi opinión y visión de este
mismo ciclo es que ahora nos desplazaremos de un humanismo a un
enfoque centrado en lo que se llama Gaia -la Tierra como un todo viviente,
plenamente consciente, interrelacionado e interdependiente, con una
reorientación hacia las leyes naturales como maestras.

Un evento posible que atraerá la atención de la gente puede ser la


manifestación en la Tierra de formas de vida de otras galaxias y universos,
como manifestación presenciada por el colectivo, y no sólo por unos pocos.
Imaginen el efecto que esto tendría en el estado consensuado de la gente en
todas partes. Imaginen el efecto en la naturaleza de nuestras creencias (es
decir, en personas como Carl Sagan que ha expresado que somos los
únicos), y en como interpretamos la realidad fenomenal. ¿Quién puede
decir si esto realmente ocurrirá? Ciertamente yo no puedo. Mi sentimiento
intuitivo es que esto es probable, debido al extremo desequilibrio actual en
la Naturaleza. Esta distorsión requiere un shock al Alma colectiva. Una
variación de este tema podría producirse a partir de la astrofísica. Sagitario
es el arquetipo de la conciencia que nos hace conscientes de nuestra
conexión con algo mucho mayor que la Tierra, como las estrellas y galaxias
que vemos por la noche. Acuario es el arquetipo de la conciencia que
observa la vida en forma desapegada. Hoy día, con el telescopio Hubble
orbitando por encima de la Tierra, observando lejanas galaxias, se
producirán nuevas observaciones que desafiarán completamente nuestra
visión preexistente sobre la estructura y la naturaleza de la realidad misma.
El carácter de este desafío estará relacionado con las leyes de la naturaleza -
aquello que es inherente y natural. El punto aquí es que existirán cada vez
nuevas observaciones de este tipo sobre el “espacio exterior”. Y
progresivamente, estas observaciones tendrán el efecto de alinear al ser
humano de vuelta a un estado de armonía con las leyes naturales.

En particular, mientras observamos los tránsitos de Neptuno y Urano cada


vez más cercanos al Nodo Sur de Neptuno (ie. 9° de Acuario), podemos
anticipar increíbles descubrimientos de este tipo. Y el carácter de estos
descubrimientos sacudirá de muchos modos nuestras ideas preexistentes
sobre la naturaleza de la “realidad”. Incluso dentro de nuestro sistema solar,
esto ya está ocurriendo. Recientemente EEUU, envió un artefacto espacial
llamado Galileo al planeta Júpiter. Este artefacto está orbitando Júpiter, y
dirigió una sonda a la atmósfera del planeta. Esta sonda recogió datos que
actualmente están poniendo a prueba el conocimiento científico existente
sobre la naturaleza y estructura de este planeta gigante. El simbolismo de
este evento es interesante. La nave madre Galileo orbitó el planeta en una
forma desapegada (Acuario) y envió una sonda para penetrar su atmósfera
(Plutón), lo que ha tenido el efecto de confrontar (Plutón) el carácter de las
creencias preexistentes sobre él (Sagitario). Dado que Júpiter rige el signo
de Sagitario, ¿es coincidencia o sincronicidad que esto ocurra cuando
Plutón transita por Sagitario? 500 años atrás, cuando este ciclo ocurrió
anteriormente, tuvo lugar el descubrimiento de “nuevos mundos”, con el
envío por las naciones europeas de diversas naves a descubrir nuevos
continentes. Esta vez, situado este ciclo en el contexto de la Era de Acuario
emergente, se correlacionará con el descubrimiento de “nuevos mundos” en
el espacio, y la colonización de a lo menos un planeta en nuestro sistema
solar-Marte.

Desde un punto de vista individual, el tránsito de Plutón en Sagitario,


respecto a Neptuno y Urano transitando por Acuario, se correlacionará con
muchas dinámicas interesantes. Una de ellas será la actualización
progresiva de la verdad personal de cada individuo, respecto a la liberación
o rebelión de los patrones de condicionamiento religioso, social y parental.
Dentro de esto, cualquiera de nosotros que haya estado, o esté, utilizando
máscaras o personas que esconden quienes realmente son, experimentarán
dinámicas internas y externas que removerán estas máscaras falsas. Nuestra
realidad o verdad auténtica será revelada. Esto puede crear situaciones
problemáticas en términos de nuestras relaciones íntimas, amistades o
relaciones profesionales. Será un tiempo de creciente desasosiego en tanto
el deseo interior de crecer aumenta en intensidad. Este desasosiego interior
se manifestará en muchos como en desasosiego externo, reflejando el deseo
de cambiar dinámicas y condiciones de su realidad. Para muchos, esto se
traducirá en el deseo de vivir en nuevos lugares, o de ver nuevos lugares.
Colectivamente, esto se manifestará en tremendos flujos migratorios de
gentes de un lugar a otro. Esto a su vez llevará a ciertos gobiernos a
cambiar sus políticas sobre inmigración a fin de controlar sus fronteras.

También tendrá lugar el interesante fenómeno de que más y más personas


comiencen a “desconectarse” de la avasalladora cantidad de noticias e
información que continuamente nos bombardea desde todas direcciones. Es
esta una dinámica del hemisferio cerebral izquierdo (Géminis, Virgo) a la
que el Alma individual se opondrá en forma creciente (Plutón en Sagitario).
El movimiento de Plutón en Sagitario progresivamente desplazará el centro
de gravedad de la conciencia del hemisferio cerebral izquierdo al
hemisferio derecho -de lo lineal y empírico a lo no-lineal e intuitivo. En
esencia, esto es reflejo de necesidades colectivas y de cada individuo, de
profundizar (Plutón) su sintonía y escuchar lo que ocurre internamente en
cada uno. Debido a esto, los individuos y el colectivo confrontarán y se
rebelarán contra la superficialidad (Géminis) proveniente de cualquier
fuente, incluyendo los líderes de gobierno. Esto es exactamente el porqué
cualquier líder que intente hablar de la verdad de lo que está ocurriendo
recibirá una respuesta positiva del colectivo, sin importar su afiliación de
partido. A la inversa, cualquier líder que diga alguna cosa queriendo decir o
en realidad buscando lo contrario, se verá expuesto y experimentará una
caída del poder. Un ejemplo perfecto de este punto, al momento de escribir
esto, es el peligroso Newt Gingrich en EEUU., y el ala extremadamente
conservadora del Partido Republicano que representa. Él y su agenda se han
visto revelados pese a todas las palabras (Géminis) reflejadas en su
“Contrato (Plutón) con América”. Al convertirse en Vocero de la Casa, su
popularidad se encontraba muy alta. Al tiempo de escribir esto (Enero de
1996), su popularidad es menor a la del ex presidente Nixon durante el caso
Watergate. Se ha visto expuesto, y la gente ahora puede ver a través de él,
gracias al movimiento de Plutón en Sagitario -identificación de la verdad
real de cualquier cosa. Su caída comenzó exactamente cuando Plutón tuvo
la gracia de entrar en Sagitario en Noviembre de 1995, formando
progresivamente una oposición a su Mercurio, Urano, Saturno y Sol en
Géminis. Y este mismo efecto, otra vez, le ocurrirá a cualquier persona o
líder que lleve máscaras falsas.

En tanto cada individuo se desconecte progresivamente del bombardeo de


información de muchas fuentes, acceda a su hemisferio derecho y se
sintonice con este, se producirá el efecto de Neptuno y Urano en Acuario -
una rápida evolución del cerebro a través de la producción de dendritas que
se manifestará como nuevos pensamientos o concienciaciones intuitivas que
reflejen verdades inherentes o naturales no sólo sobre sí mismos, sino
también sobre la naturaleza intrínseca de la Creación. Así, al arrojar lejos
los grilletes del condicionamiento patriarcal, necesariamente cambiará, para
mejor, la forma en que han estado interpretando la dinámica que llamamos
Self, y la forma en que han estado interpretando lo que llamamos
“realidad”. Un efecto interesante de este “desconectarse” será un progresivo
conectarse con cosas tales como Internet. Aquí, la gente se encontrará con
otros de una manera típicamente Uraniana, a través de la comunalidad de
ideas. Dado que Internet también permite un total anonimato, permite a las
personas una interesante libertad para explorar pensamientos, deseos o
necesidades que de otro modo no tomarían en cuenta. Internet permite a las
personas conectarse con otras personas en todo el mundo, y opera más o
menos al margen de las posibilidades de control de los gobiernos. Debido a
esto, puede constituirse en un vehículo de creciente rebelión y una relativa
anarquía contra cualquier gobierno excesivamente dictatorial y restrictivo
de los derechos individuales. Incluso al momento de escribir esto, Alemania
ha intentado censurar contenidos ofrecidos por Internet. Cualquier gobierno
puede intentar hacerlo, pero la gente encontrará maneras de evadirlo, dada
la naturaleza de Internet. De hecho, es lo que ha hecho la gente en
Alemania. En cierto sentido, puede convertirse en el nuevo “opio del
pueblo”. Con el movimiento de Plutón en Sagitario, Internet (Acuario) con
toda probabilidad tendrá otra aplicación en cuanto a la educación. La
educación se correlaciona con Sagitario y Géminis, y así, es probable que
Internet ofrezca oportunidades educativas que nunca antes existieron. Esto
incluirá la posibilidad de obtener educación universitaria completa a través
de Internet cuando más y más universidades en el mundo ofrezcan sus
programas por esta vía. Esto puede incluir también movimientos de colegio
en casa, cuando más y más personas se agrupen y combinen sus recursos
dedicados a la educación de sus hijos fuera de las estructuras educacionales
normales de muchos países.

Quiero enfatizar otra vez que estamos entrando en un proceso evolutivo de


2.500 años. Así, los ajustes evolutivos necesarios tomarán largo tiempo en
realizarse. Si uno se proyecta lejos en el futuro, hasta el fin de la Era de
Acuario -utilizando la astrología como los lentes para esta proyección-
parecería claro que habrá un período de 200 años, justo al comienzo de la
Era de Acuario -“el condensado e intenso período de tiempo” en el cual se
acentuarán todas estas dinámicas y que determinará la supervivencia futura
de la especie humana como la conocemos, y de la Tierra como la
conocemos. Esto será cuando el Nodo Sur de Saturno de desplace a
Acuario, y el Nodo Sur de Plutón se desplace también a Acuario. Saturno
llegará a este punto exactamente el 2500 y Plutón exactamente el 2700.
Nostradamus predijo para estos 200 años un tiempo de paz mundial en el
cual se establecerán firmemente las comunidades galácticas luego de un
período de cataclismos masivos. Su visión específica fue, en sus palabras:
“habrá una hecatombe que ocurrirá cerca del fin del milenio. Luego,
aquellos que entraron en la tumba, saldrán”. Este período de 200 años
comienza con el ingreso en Acuario del Nodo Sur de Saturno. Ese día,
¿adivinen qué? Plutón estará en el 28° de Sagitario (el centro galáctico), y
Neptuno y Urano estarán nuevamente en Acuario. Sólo podemos esperar
que las palabras de Jesús sean entonces verdad: “los últimos serán los
primeros”. Mi oración por todos nosotros es que pronto despertemos, y
tomemos las decisiones necesarias para evitar sufrimientos innecesarios
para aquellos que siempre sufren primero -los débiles y los desvalidos.
Nada de esto está destinado a ocurrir. El ser humano tiene el derecho y el
poder dados por Dios de tomar sus propias decisiones que producen efectos
en el momento siguiente. Esperemos que todos nosotros podamos
sintonizarnos con el espíritu de nuestra Madre Tierra y escuchar su guía.
¡Dios nos Bendiga a todos!
Conclusión
Es mi sincera esperanza que hayan encontrado algo de sentido en este
material, y que éste les sea de ayuda para comprender las dinámicas de
relaciones en una nueva forma. Y para aquellos que están en las profesiones
de consejería, especialmente los astrólogos, espero que sean capaces de
aplicar este material de una forma significativa y constructiva en favor de
sus clientes. Mi más profunda esperanza es que, a través de entender la
naturaleza de todos los patrones de condicionamiento, especialmente
aquellos emanados del patriarcado, todos nosotros seamos capaces de
ayudar en la necesidad absoluta de traer a una rápida culminación las
patologías sadomasoquistas.

Bendiciones,

Jeffrey Wolf Green

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