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ISBN-13:978-1530755271
ISBN-10:1530755271
Dedicatoria
Quisiera dedicar este libro a mi dulce esposa Martina Wolfiana Green, a mis
hijos Luke, Deva y Cheyenne Green, y a Peter, Wolfgang, y a todos quienes
me han apoyado incondicionalmente a lo largo de los años.
YOGANANDA YUKTESWAR
Las relaciones nunca son simples. ¡Todos quienes las han probado pueden
decirlo! El examen de las relaciones a través de la carta natal explica los
patrones de energía en las relaciones actuales de tu vida. Al agregar las
dimensiones de las vidas pasadas da un significado más profundo a
cualquier relación, ya sea de amor, amistad, o de negocios.
Con cada respiración compartimos el aire y el viento con todo lo que vive.
No puedes permanecer sano en este mundo sin relacionarte. Nos
necesitamos unos a otros. Necesitamos saber que no estamos solos.
Necesitamos saber por qué podemos compartir nuestra realidad interior,
nuestro viento del Alma, con algunas personas, pero no con todas las
personas.
Algunas veces, caminando por alguna calle en una ciudad extraña, miras a
alguien a los ojos, y sientes el viento. Asientes suavemente, como diciendo,
“he estado allí”, y el extraño asiente y está de acuerdo. Entonces lo sabes.
¡Lee, y lo sabrás!
PREFACIO
Plutón y el Viaje del Alma
Sin embargo, las cosas están cambiando. Ha sido de lo más edificante ver
los trabajos del psicoterapeuta Thomas Moore -EI Cuidado del Alma y
Compañeros de Alma- en las listas de bestsellers. Moore en persona me dijo
que El Cuidado del Alma ¡ha vendido más de un millón de copias! Este
lúcido escritor, que es muy simpatizante de la astrología, trata de manera
poética y práctica con las referencias arquetípicas personificadas en los
mitos griegos.
Podemos citar también los trabajos de Scott Peck -The Road Less Travelled
y Further Along the Road Less Travelled- como libros útiles sobre la
condición humana, enmarcada en dimensiones decididamente holísticas. El
Alma está viva y bien, aunque no se la vea en todas partes.
Green nos lleva exactamente a través de este viaje a través del horóscopo:
hacia fuera de nosotros a través de las relaciones en las cuales vemos
nuestro crecimiento personal y somos de esta forma refinados y
fortalecidos. Y luego, como Allport y Green dicen, nos unificamos.
Juntamos ambas cosas.
Creo que Green explica esto con muchas indicaciones que revelan a Plutón
no sólo como un punto de poder sino, más bien, como una síntesis de la
fuerza de la personalidad. No es el foco de una parte aislada, sino poder
distribuido de desarrollo -es evolutivo. Nos conectamos con este a
propósito, en un grado u otro, según lo requiere nuestro viaje.
No piensen por favor que la palabra “Alma”, tan prominente en este libro, o
incluso que el sentido de “espiritual” que tan a menudo acompaña la
mención del Alma, se relaciona automáticamente con la religiosidad.
Simplemente no es así, y este libro ciertamente no es sobre religiosidad,
como indica Green.
Noel Tyl
Diciembre de 1995
NOTA DEL TRADUCTOR
He tenido el privilegio de hacer esta traducción de Plutón II, La Evolución
del Alma a través de las Relaciones, de Jeffrey Wolf Green, que aquí
presentamos. Agradezco a la Escuela de Astrología Evolutiva de Jeffrey
Wolf Green, y especialmente a Jeffrey Wolf Green, el haberme confiado
esta tarea. Estoy contento de que habrá muchas nuevas personas que podrán
ahora recibir las ideas y enseñanzas contenidas en este libro, y enriquecerá
la cultura astrológica de habla hispana.
Plutón II, La Evolución del Alma a través de las Relaciones, contiene ideas
esenciales del paradigma de la Astrología Evolutiva. Expande y desarrolla
ideas contenidas en Plutón, El Viaje Evolutivo del Alma (Pluto, The
Evolutionary Journey of the Soul) sobre cómo se produce la evolución del
Alma, a lo largo de muchas vidas, de maneras que podemos observar en la
carta natal astrológica, y demuestra cómo estas ideas son aplicables a las
relaciones que formamos con otras personas. En Plutón, El Viaje Evolutivo
del Alma, ‘Plutón I’, Jeffrey Wolf Green presenta y demuestra la esencia de
una metodología, y de una comprensión de los arquetipos astrológicos
desde un punto de vista espiritual que va más allá de sólo la vida presente,
capaz de revelar en la carta natal nada menos que la historia de cada Alma,
y a la vez, cómo esa Alma busca ir hacia su futuro potencial.
www.schoolofevolutionaryastrology.con
www.gonzaloromero.org
Gonzalo Romero
Dentro del libro, se presenta una metodología astrológica precisa que les
permitirá determinar cuál ha sido la orientación en vidas pasadas entre dos
personas, en qué punto quedó la relación, en qué punto dos personas
reinician su relación, y cuál es actualmente el siguiente paso evolutivo -las
razones o intenciones específicas para estar juntos de nuevo. Para
comprender esto, se utilizan cartas compuestas y las tradicionales cartas de
sinastría. Se explica la diferencia clave entre las cartas compuestas y las
cartas de sinastría. Muchas historias de casos son utilizadas para
ejemplificar e ilustrar estas ideas fundamentales. Se incluyen capítulos
sobre la naturaleza y la función de Marte y Venus. Se dedica un capítulo a
explicar las ocho fases primarias de la relación fasal Marte/Venus, y los
aspectos dentro de esas fases. El mismo estudio se realiza respecto a
Marte/Plutón. Otro capítulo se dedica a definir los arquetipos primarios de
Plutón en la carta compuesta en cada signo y casa y respecto a la condición
evolutiva natural de un alma -el estado de consenso, el estado individuado,
y el estado espiritual.
Un capítulo discute los distintos tipos de relaciones que pueden existir entre
las personas. Dentro de esto, explico la diferencia entre Compañeros de
Alma, Compañeros de Karma, Almas Gemelas, etc., y cómo se determinan.
Además, dedico un capítulo al estudio de uno de los mayores secretos
oscuros que pueden existir entre compañeros de vida -la relación
sadomasoquista. Precede y prepara esta discusión una explicación del Mito
del Jardín del Edén, y se utiliza una detallada historia de caso para
ilustrarla. Algunos podrán ofenderse por esto, debido a una reacción
instintiva a estas palabras, y a las dinámicas arquetípicas, es repulsiva para
la mayoría. Sin embargo, permea la realidad individual y colectiva de una
forma que la mayoría ya no puede reconocer más. Mi intención al hacerlo
es poner la luz de la conciencia en este arquetipo de manera que, ojalá,
pueda comenzar a producirse un pequeño cambio, que purgue este
arquetipo de nuestra conciencia.
Tal como con Plutón, El Viaje Evolutivo del Alma, los aliento a leer este
libro muy lentamente para que sean capaces de integrarlo. Si no ha leído el
primer volumen aún, los aliento fuertemente a que lo hagan. Esto producirá
una comprensión más profunda y plena del material de presente volumen.
No se trata de un “libro de recetas” de astrología. En consecuencia, si se
busca obtener una comprensión real de las dinámicas y arquetipos
presentados en él, es importante leer el libro desde la primera página hasta
la última.
1996
Capítulo Uno
La Naturaleza de las Relaciones
La intención de este capítulo es idealmente generar una comprensión sobre
la naturaleza de las relaciones. La naturaleza entera de la Creación
manifestada está en relación consigo Misma, interrelacionándose e
interactuando. Las interrelaciones e interacciones de todas las formas de la
Creación generan la evolución y el cambio, debido a esa interacción e
interrelación. No hay nada dentro de la Creación, incluyendo el sentido
individual de mismidad, que pueda conocerse o comprenderse salvo en
relación con algo más.
La pregunta de fondo se vuelve ésta: ¿por qué elegimos, a nivel del Alma,
el tipo específico de entorno natal (incluyendo nuestros padres), y por
extensión, el tipo o naturaleza del país, sociedad o tribu en el que crecemos?
La respuesta fundamental es que las condiciones de la vida actual, nuestro
entorno temprano y nuestro país de nacimiento, sirven para impulsar
nuestro próximo paso evolutivo. Además, nuestros requerimientos kármicos
y evolutivos típicamente crean condiciones en las cuales dinámicas de vidas
pasadas entre un niño y sus padres no han quedado terminadas o
completadas. Las memorias subconscientes de los padres que condicionan
el comportamiento entre ellos obviamente producirán un impacto o
imprimación en el niño.
Las memorias subconscientes que el niño comparte con cada padre también
impactarán o condicionarán el comportamiento de todos los involucrados.
Las condiciones de la vida actual en el entorno de la niñez de cada uno de
los padres, y las condiciones de vidas pasadas que impactan en las
relaciones de ellos con sus propios padres, también contribuyen a
condicionar su psicología propia hacia las relaciones en general, y con los
más cercanos específicamente.
¿De todas las posibles formas en que la Creación pudo crearse, por qué la
relación? Porque la Creación Manifestada está en relación consigo misma.
Esto es así en primer término por el acto mismo de la auto-proyección en el
acto causal de creación. Lo proyectado es la totalidad de la Creación en
todas sus posibles formas e imágenes que aparecen como formas
fenoménicas separadas y aparentemente no relacionadas con nada excepto
ellas mismas. Pero, en realidad, todas las imágenes y formas, toda
estructura, se encuentra interrelacionada e interactuando en el acto creativo
de proyección.
Así, estamos sujetos a la ley del cambio (evolución), la cual originó la ley
de la transformación y la metamorfosis. En esencia, es debido a la ley de las
relaciones que evolucionamos. Evolucionamos mediante la formación de
una relación con algo o alguien que parece representar algo que deseamos o
necesitamos a fin de crecer, algo que sentimos o percibimos que no
tenemos. Mediante la formación de tal relación se produce una osmosis
Plutoniana a través de la cual devenimos aquello con lo que hemos formado
la relación.
A través de este tipo de relación, confrontamos, o nos volvemos
conscientes, de nuestras limitaciones preexistentes, definidas por nuestro
estado actual de ser o realidad: nuestras creencias, ideas, valores,
comprensiones, patrones emocionales, etc. Al formar una relación con
aquello que percibimos que deseamos o necesitamos a fin de crecer o
evolucionar más allá de estas limitaciones, se produce una transformación o
metamorfosis -y viceversa. La unión de dos formas aparentes, separadas,
permite una osmosis mutua en la cual las dos formas separadas devienen
más que de lo que eran antes de esa unión en que se produjo la osmosis
mutua.
EN EL COMIENZO
EL SER HUMANO
Desde el punto de vista de las vidas pasadas, esta unidad o pareja desarrolló
una profunda y penetrante confianza mutua basada en comprensiones y
logros psicológico/emocionales. El aspecto de cuadratura no sólo demuestra
la intensidad de esta dinámica y de la confianza mutua, sino también que ha
existido un enfoque y una dependencia excesivos en esa dinámica como
medio de mantener la seguridad (Plutón/Venus) de la relación. En efecto,
cada uno ha vuelto indispensable al otro a través de la excesiva proximidad
entre ambos y la exclusión de otras personas de la burbuja secreta de la
relación.
Una carta compuesta tiene la apariencia de una carta natal corriente, pero en
realidad combina dos cartas en una. Se basa en los puntos medios cercanos
de las posiciones planetarias de dos cartas natales (los puntos a mitad de
camino entre los mismos planetas en las dos cartas). Por ejemplo, los dos
Venus. Las Casas se determinan en los puntos medios cercanos del
Ascendente, Medio Cielo, y las demás cúspides de las Casas. En esencia, la
carta compuesta es el resultado de dos personas que están actuando como
una unidad.
El futuro sólo puede conocerse desde el punto de vista del pasado tal como
se percibe en el momento. El momento presente está definido tanto por el
pasado y el futuro aún desconocido. Esta situación creará diversos grados
de stress evolutivo dependiendo de diversas circunstancias. El stress
dinámico entre el pasado y el futuro queda reflejado de modo consciente a
nivel del ego o personalidad en los Nodos Sur y Norte de la Luna. La Luna
natal en la carta natal de una persona simboliza la personalidad consciente o
el ego inmediatos que experimenta esta tensión dinámica del pasado y el
futuro en cada momento. Es el elemento de nuestra consciencia que registra
esta evolución y permite su integración al darle una forma y una identidad
personal.
En las cartas de sinastría, la posición que ocupan los Nodos Sur y Norte de
la Luna se correlacionan con dinámicas específicas de vidas pasadas. La
ubicación del Nodo Sur muestra qué podemos haber compartido con otro
individuo y cómo las dinámicas de vidas pasadas influencian
subconscientemente nuestra respuesta o reacción general a ese otro. El
emplazamiento del Nodo Norte se correlaciona con cómo podemos avanzar
e ir más allá de esas dinámicas de vidas pasadas, en esta vida.
Los regentes planetarios de los Nodos Sur y Norte de la Luna, por Casa y
por Signo, son usados como facilitadores para la actualización del Nodo Sur
y del Nodo Norte.
Ahora usemos un ejemplo simple para aplicar estos principios a una carta
compuesta (ver carta #1).
Aspectos entre los regentes planetarios del Nodo Sur de uno y otro.
Es importante recordar que todos los niños esperan ser nutridos y aceptados
tal como son y de acuerdo a lo que inherentemente necesitan. Cuando esto
no ocurre, el niño crea un desplazamiento emocional. Estas dinámicas
emocionales que no son resueltas en la niñez son llevadas hacia la vida
adulta a nivel subconsciente. Así, este individuo llevaría sus propias
emociones, que han sido desplazadas, a su vida adulta, de tal manera que
atraerá parejas que reflejen la dualidad interna de su niñez. Por un lado, el
individuo podría re-atraer figuras parentales que esperarán que él o ella se
adapte a sus realidades -ser más o menos una extensión vicaria de sus
realidades. El amor le sería extendido en la medida en que el individuo se
conformara o adaptara. Si el individuo comenzara a rebelarse frente a esto
en algún punto dentro de la relación, entonces el abuso experimentado en la
niñez probablemente se repetiría en la relación adulta. Por otro lado, el
individuo también podría atraer a alguien que refleje su rebelión interna -
una pareja adulta que empoderara y alentara su auto-expresión real a fin de
actualizar su identidad y una realidad general que estuviera en armonía con
su verdadera naturaleza.
Cuando Plutón está conjunto al Nodo Norte, existe una condición evolutiva
especial. Este símbolo significa que el individuo ya ha estado trabajando en
el área de evolución simbolizada por el emplazamiento por Casa y Signo
del Nodo Norte, su regente planetario por Casa y Signo, y la conjunción de
Plutón al Nodo Norte antes de la vida que se está viviendo. Como resultado,
este individuo debe continuar trabajando en esas áreas en esta vida -no
existe punto de polaridad de Plutón en este caso.
Cuando el regente planetario del Nodo Norte está conjunto al Nodo Sur, se
aplica una de las tres condiciones kármicas/evolutivas indicadas para Plutón
conjunto al Nodo Sur. En este caso, el punto de polaridad de Plutón se
actualizará sólo en la medida en que se satisfagan las condiciones kármicas
y evolutivas reflejadas por la posición por Casa y Signo del Nodo Sur, y la
posición de su regente planetario por Casa y Signo y sus aspectos con otros
planetas. Esta situación se aplica también en las cartas compuestas.
Cuando el regente planetario del Nodo Sur está conjunto al Nodo Norte,
entonces las dinámicas, temas, situaciones y condiciones reflejadas por la
Casa y Signo del Nodo Sur están siendo re-experimentadas en la vida
presente. La diferencia en esta condición es que aquellas condiciones que
son un reflejo del pasado están siendo relevadas en la vida presente. Así, en
vez de estar bloqueado por la necesidad de revivir perpetuamente las
condiciones de vidas pasadas, sin salida, la revivencia de las condiciones de
vidas pasadas se liberará respecto a los arquetipos inherentes a la posición
por Casa y Signo del Nodo Norte. Es como estar en una habitación que
tiene una puerta hacia otra habitación, siendo la nueva habitación la Casa y
Signo del Nodo Norte. El punto de polaridad de Plutón, por Casa y Signo,
será el factor causal en la actualización de la “nueva puerta” simbolizada
por el Nodo Norte. Esta condición se aplica también a las cartas
compuestas, con la nueva puerta simbolizada por el Nodo Norte compuesto,
actualizado por el punto de polaridad de Plutón.
Cuando el regente planetario del Nodo Norte está conjunto al Nodo Sur y el
regente planetario del Nodo Sur está conjunto al Nodo Norte, entonces
existe una condición kármica/evolutiva muy única en la cual el pasado y el
futuro son experimentados al mismo tiempo. El futuro semejará el pasado, y
el pasado semejará el futuro. Es como estar en un bucle continuo en el cual
el pasado y el futuro son perpetuamente reciclados. Es en el proceso de
reciclar el pasado y el futuro en tanto estos hacen una interface con la
inmediatez del momento, que se producirá con el tiempo una metamorfosis
que permita nuevos insights, comprensiones y tomas de conciencia que
progresivamente promuevan una evolución. Será el punto de polaridad de
Plutón por Casa y Signo el factor causal de esta metamorfosis del pasado y
el futuro en su interface y reciclaje a cada momento. En esencia, el punto de
polaridad de Plutón es lo que mueve al individuo o a la pareja -la carta
compuesta- hacia adelante, al promover las nuevas comprensiones,
realizaciones e insights que sólo pueden ocurrir por el reciclaje del pasado y
el futuro simbolizados por las posiciones por Casa y Signo de los Nodos
Sur y Norte, la naturaleza planetaria de sus regentes, y los aspectos que
estos dos planetas forman con otros planetas.
Todo grupo de personas que viven juntas como una unidad socialmente
organizada, en cualquier tiempo y lugar, desarrolla actitudes psicológicas
basada en creencias sobre cómo deben ser las personas entre sí en todo tipo
de situaciones de interacción social. Estas actitudes y creencias establecidas
en el consenso condicionan a cada individuo dentro de la unidad organizada
socialmente respecto a qué se espera de ellos en cada situación de
interacción social. Esto luego permite al grupo social vivir juntos en un
estado de organización distinto de la anarquía. Por un lado, esto es
obviamente necesario. Por otro lado, estas expectativas sociales inhiben la
actualización o desarrollo de la individualidad, si la individualidad entra en
conflicto con las expectativas del consenso.
Hablamos del Mito del Jardín del Edén. En este mito religioso, las mujeres
son presentadas como la tentación conducente a la caída espiritual del
hombre. La tentación está enraizada en la sensualidad -la vida de los
sentidos. La primera implicancia de este mito es que la carne está en
conflicto intrínseco con la vida del espíritu. La segunda implicancia es que
el hombre es superior a la mujer. Como resultado de estas implicancias en
el mito tenemos consecuencias psicológicas resultantes que han definido la
naturaleza de las relaciones del hombre y la mujer consigo mismos y entre
sí, desde el origen mismo del mito. Estas consecuencias han definido, en
términos amplios, la estructura más básica de la civilización misma. Estas
consecuencias son:
De nuevo, todo grupo de personas que viven juntas como una unidad
organizada ha tenido, y tendrá, sistemas de creencias que explican la
naturaleza de la existencia fenomenal a fin de tener un sentido de
significado y propósito en la experiencia de la vida. La naturaleza del
sistema de creencias específico, como en el caso del Mito del Jardín del
Edén, dictará la naturaleza de las consecuencias psicológicas específicas
para los hombres y mujeres condicionadas por él. Estas consecuencias
dictarán de este modo las actitudes que el hombre y la mujer tendrán entre
sí, y estas actitudes dictarán de este modo los roles que se desarrollan en las
relaciones entre hombres y mujeres. El condicionamiento social y su
impacto en el individuo no pueden subestimarse. Tienen el efecto de inhibir
y suprimir la actualización y la expresión de la ley o naturaleza individual
inherente en cada uno de nosotros. La consecuencia de esta supresión o
inhibición es en sí misma tremenda.
Por ejemplo, las mujeres nacidas en los años 1930 tenían Plutón en Cáncer
con Urano en Aries formando una cuadratura con Plutón. La estructura
inherente de tal simbolismo tiene por objeto que el individuo se libere
(Urano) a sí mismo a través de la actualización de su voluntad de ser libre y
estar a cargo de su propia vida (Aries). Y sin embargo, vía Plutón en
Cáncer, la generación completa de aquellas mujeres no sólo ha estado sujeta
al condicionamiento social predominante de confinar sus vidas
primariamente dentro del hogar y criar a la familia, sino también a los
arquetipos mayores simbolizados en el Mito del Jardín del Edén.
Todo esto significa que desde los años 1960, hombres y mujeres han estado
intentando liberarse (Urano) a sí mismos del condicionamiento patriarcal,
de uno u otro modo. Todos nosotros tenemos el Nodo Sur de Urano en
Sagitario, el arquetipo de la Ley Natural conducente a una forma de vida
natural. Así, todos nosotros, de uno u otro modo, tenemos un conocimiento
intuitivo y una conciencia de que la Naturaleza misma es la verdadera
maestra. Y dado que tenemos el Nodo Sur de Neptuno en Acuario, nuestras
raíces espirituales últimas se encuentran dentro del matriarcado original.
Con el avance de Plutón en Sagitario, con Neptuno y Urano entrando en
Acuario, podemos anticipar una confrontación progresiva de todas las
creencias patriarcales que aún determinan como estamos interpretando la
naturaleza de la realidad fenoménica, y las conductas que esta
interpretación genera. Podemos anticipar una progresiva confrontación de
los roles específicos de género definidos por las creencias patriarcales.
Estas confrontaciones reflejo de la transición de las Eras se manifestarán en
acontecimientos externos que se volverán gradualmente cada vez más
cataclísmicos para la población humana. Estos cataclismos progresivos
llevarán finalmente a una situación en la que la especie humana no tenga
otra alternativa más que cambiar. Estos cambios no se producirán a través
de un evento repentino de “iluminación colectiva”, sino a través de la
necesidad circunstancial. Más adelante en este libro escribiré más
específicamente sobre el carácter de estos acontecimientos colectivos. Sin
embargo, afirmaré ahora que el intento de estos cambios en lo que se refiere
a las relaciones humanas es remover las creencias patriarcales que han
causado la patología del sadomasoquismo, dominación y sumisión, basado
en la idea de la superioridad del hombre y la inferioridad de la mujer. El
resultado será un retorno a los roles de género naturales.
Capítulo Cuatro
TIPOS DE RELACIONES
En este capítulo discutiremos sobre tipos de relaciones. Existen cinco tipos
primarios, formas arquetípicas que definen la relación entre dos personas.
Mediante la comprensión de las dinámicas inherentes a cada tipo, y
relacionando estos arquetipos a la naturaleza del condicionamiento de las
dinámicas de vidas pasadas, las cuatro condiciones evolutivas naturales, y
el impacto condicionante de la imprimación social, parental, cultural y
religiosa, aumentará vuestra habilidad astrológica para ayudar a una pareja
que busque asesoramiento. Los cinco tipos primarios de relación son los
siguientes:
Co-dependientes
Consejero / aconsejado
Aprendiz / maestro
Sado / masoquista
Auto-suficiente
Compañeros de karma
Compañeros de alma
Almas gemelas
Almas en diferentes estados evolutivos
CO-DEPENDIENTES
CONSEJERO / ACONSEJADO
APRENDIZ / MAESTRO
SADOMASOQUISTA
El otro tipo que el masoquista atrae es el que yo llamo el “diablo con lengua
de plata”. Los de este tipo saben cómo presentarse a sí mismos -saben qué
decir a fin de enganchar al masoquista. Sin embargo, una vez que el
masoquista muerde el anzuelo y toma la decisión de estar en la relación, la
verdadera realidad o la verdadera agenda emocional del compañero sádico
se revela -y esta realidad nada tiene que ver con su presentación original.
En este punto, el masoquista alcanza un punto de desilusión total, en las
puertas de una nueva crisis. Entonces el “diablo con lengua de plata”
adoptará un aire de gran preocupación y de honestidad y prometerá
cambiar, como medio de reasegurar la relación. Sin embargo, una vez
reasegurada, volverá al patrón anterior. Y por supuesto, los dos tipos que el
masoquista puede atraer pueden combinarse en una sola persona.
Me han hecho sentir culpable y siento rabia por ello, por lo que quiero
herir a otros y hacerles sentir tan culpables o tan mal como yo me
siento. Y voy a herir a otros primero, antes de salir herido yo.
Quiero hacer que otros expíen sus errores o pecados. Quiero humillar a
otros para humillarme a mí mismo.
AUTO-SUFICIENTE
COMPAÑEROS DE KARMA
La tendencia natural en todas las personas cuando sienten que otros han
sacado partido de ellas, o han sido heridas a propósito, usadas o
manipuladas, o al experimentar que otro cree esas situaciones para alguien a
quien aman, es la de volverse vengativas. La necesidad de ajustar las
cuentas con alguien, a crear un sentido de justicia en una situación de otro
modo percibida como injusta. Esta tendencia natural en todos nosotros se
correlaciona con Plutón, Escorpio y la Casa Ocho. Esta tendencia natural
puede ser controlada dentro de nosotros por la conciencia, y puede ser
controlada o modificada por patrones de condicionamiento de naturaleza
cultural y/o religiosa. Ejemplos son el “Dios se hará cargo de esto”, o “deja
que actúe el sistema legal”, etc. Actuar el impulso de ajustar las cuentas con
alguien, cualquiera sea la naturaleza específica de la situación, es un factor
causal en la creación de condiciones kármicas específicas de naturaleza
personal que pueden existir entre dos individuos. Este tipo de karma,
enraizado en el deseo de ajustar cuentas, siempre será difícil o negativo.
En este punto puede ser útil recordar que todos nosotros, a nivel del Alma,
simplemente creamos las condiciones necesarias para facilitar nuestro
progreso evolutivo y trabajar los aspectos difíciles de nuestro karma, en
forma personal y con otras personas. Todos somos responsables de nuestras
propias acciones. Desde el punto de vista más amplio, un punto de vista
último, no existen las víctimas.
COMPAÑEROS DE ALMA
Esto no significa que estas dos personas sean perfectas. Sí significa que
ambos han abrazado principios trascendentes o espirituales que guíen sus
vidas individuales y su relación. Hay una fundación espiritual (filosófica)
común sobre la que se basa y se construye la relación. Como resultado, hay
un punto de vista más amplio al que referirse y sujetarse. Esto así permite
que exista un amor y apoyo incondicional entre los dos, en vez de amor
condicional. El amor condicional es uno de los principales terrenos de
cultivo en que pueden crearse situaciones kármicas difíciles. El amor
incondicional es uno de los principales terrenos de cultivo en que se crean
situaciones kármicas armoniosas o positivas. De este modo, los verdaderos
Compañeros de Alma sólo tienen condiciones o situaciones kármicas
positivas que son de apoyo y beneficio mutuo. El estado de los Compañeros
de Alma, en términos evolutivos, es una condición que ha evolucionado de
la más común de las relaciones -los Compañeros de Karma.
Entonces, ¿qué condiciones llevan a una situación del Alma de tener que
encontrarse a sí misma en la forma de las distintas personas que ha creado?
La condición primaria es que el Alma haya tenido deseos de separación de
naturaleza antitética -deseos que están en oposición entre sí. Un ejemplo
podría ser un Alma que tenga deseos de naturaleza sexual que, de ser
actuados, entrarían en conflicto con otros deseos de naturaleza puramente
espiritual o trascendente. Por supuesto, el conflicto aparente sólo existe en
razón de la enseñanza de que el espíritu y la carne son antagónicos. Así, el
Alma que ha aceptado esta enseñanza tendría este conflicto, y los deseos de
naturaleza puramente espiritual o trascendente juzgarían los deseos de
naturaleza sexual como incorrectos o impuros. Sin embargo, la evolución
del Alma se basa en la eliminación de todos los deseos de separación,
cualesquiera sean esos deseos, y aquello que se desea debe manifestarse en
la realidad empírica a fin de ser actuado y eliminado.
El siguiente tipo especial se llama Almas Gemelas. Las Almas Gemelas son
simplemente almas que han sido creadas por Dios exactamente en el mismo
punto en el tiempo, y que han estado evolucionando a través del tiempo y el
espacio exactamente a la misma velocidad. Como resultado, las Almas
Gemelas tienen vidas casi idénticas, actuando el tipo de deseos que son
únicos para la naturaleza de las Almas. Así, vida tras vida. El tipo de vida
que crean las Almas Gemelas es esencialmente idéntica. Las Almas
Gemelas se ven parecidas, sean hombre o mujer, generalmente visten el
mismo tipo de ropa, tienen el mismo tipo de sueños, temores, pensamientos,
percepciones y se orientan psicológica y filosóficamente de la misma
manera a la realidad fenomenal. Las Almas Gemelas no son el caso de una
Misma Alma, que antes vimos. Son Almas distintas, sin embargo, Almas
que son esencialmente idénticas.
En todos los años que he estado haciendo consejería astrológica, en los que
he atendido a más de 15.000 personas, tengo quince casos documentados de
Almas gemelas que sí se encontraron. De esos quince casos, sólo un par de
estas Almas trataron de vivir juntas. Después de un corto período de
tiempo, luego de acabarse la fascinación inicial, esta pareja se separó
porque no había ninguna razón real para estar juntos. ¡Se aburrieron de
siempre mirarse al espejo, por así decirlo!
Pero en algunos casos la diferencia puede ser mayor. Esto será un gran
problema cuando esta situación se vincula también con los tipos primarios
de relación consejero/aconsejado o estudiante/maestro. Cuando existe esta
condición, el que es más avanzado evolutivamente se sentirá un tanto
insatisfecho por el obvio desequilibrio de los roles en la relación -sin
embargo, la responsabilidad por este desequilibrio recae en el individuo que
está más avanzado, evolutivamente, debido a las dinámicas o razones para
estar en este tipo de relación, analizadas al hablar de ellos.
Capítulo Cinco
LAS NECESIDADES ESENCIALES EN LAS
RELACIONES
Una clave para comprender las necesidades esenciales que existen en las
relaciones es entender el arquetipo inherente en el horóscopo entre las
Casas Dos, Siete y Doce. Si observan la simetría inherente entre estas casas,
notarán que las Casas Dos y Doce forman inconjunciones con la Casa Siete,
y que las Casas Dos y Doce están en relación de sextil entre ellas. Así, se
forma un patrón inherente de aspectos, de Dedo de Dios (Yod) que apunta a
la Casa Siete. ¿Qué significa que estas Casas estén unidas entre sí de este
modo, y por qué debiéramos utilizar este arquetipo para comprender las
dinámicas internas y externas de las relaciones, incluyendo las dinámicas
sexuales?
Por una parte, identificar lo que tenemos para sobrevivir se correlaciona con
el arquetipo inherente de Tauro o la Casa Dos -el arquetipo de la confianza
en sí mismo, el auto-sostenimiento, la auto-suficiencia. Este es un arquetipo
de enfoque y apercepción interna. Por otro lado, identificar lo que
necesitamos (aquello que no tenemos todavía) para que continúe la
supervivencia se correlaciona con la apercepción arquetípica en la
conciencia que busca fuera de sí misma a fin de reunir o atraer aquello que
se necesita. Mucho tiempo atrás, el ser humano aprendió que era más fácil
sobrevivir individualmente mediante la formación de relaciones con otros
seres humanos, viviendo juntos como una unidad organizada. Así, el ser
humano, de muchos modos, se volvió dependiente de otros seres humanos
para sobrevivir. Esto no significa que el ser humano no pueda sobrevivir
completamente solo. Por supuesto, esto es posible. Pero, ¿cuántas personas
conocen ustedes que vivan en total aislamiento y sobrevivan únicamente en
virtud de su propia capacidad?
Otra manifestación del instinto de supervivencia son los valores. ¿Por qué?
Porque lo que sea que se correlacione con lo que necesitamos para
sobrevivir, o con los recursos que ya tenemos a fin de sobrevivir, será
altamente valorado. Y aquello que valoramos se va a correlacionar con
cuánto significado le damos. Así, la Casa Dos y Tauro se correlacionan con
el significado que le damos a la vida, en el sentido más amplio. En un
sentido inmediato, el arquetipo de Tauro y la Casa Dos se correlaciona con
el significado que nos damos a nosotros mismos y, por extensión, el
significado que damos a otras personas. Esto, por supuesto, depende de
cuánto nos valoremos a nosotros y a los demás.
En términos astrológicos, el signo que está en la cúspide de la Casa Dos, la
ubicación de su regente planetario por casa y signo, y los aspectos que este
planeta forma con otros planetas, van a condicionar la forma en que el
individuo se orienta hacia y actualiza el arquetipo de la Casa Dos. Además,
la ubicación del signo Tauro en el horóscopo y su regente natural Venus, y
los aspectos que hace a otros planetas, van a condicionar los arquetipos
inherentes de estas casas con el arquetipo intrínseco de Tauro. En las cartas
compuestas, estos mismos principios se aplican a la forma en que una
pareja se orienta a actualizar estos arquetipos. Más adelante, cuando
discutamos la historia de un caso real, estos principios parecerán más
claros.
La inconjunción que une la Casa Dos y Tauro a la Casa Siete y Libra tiene
otra función primaria -definir la identidad individual de la persona. Esto se
produce en virtud de la evaluación o comparación de la persona de través de
las relaciones con otros. En esencia, es a través de la interacción social que
las personas devienen conscientes de quienes son como individuos. A través
de la evaluación y comparación, las personas devienen conscientes de
aquello que es único e individual de otras personas. De este modo, devienen
conscientes de sus roles en las relaciones que forman, y de la función de las
relaciones.
En este punto, será útil comenzar el estudio de un caso, a ratos tortuoso, del
tipo más destructivo de relación, a fin de ilustrar los principios discutidos
hasta aquí. La carta natal (Carta #4) que estamos considerando tiene la
siguiente signatura astrológica.
Capricornio está en la cúspide de la Casa Dos, con el signo de Acuario
interceptado en ésta. Debido a que Acuario está interceptado, esta Casa
tendrá dos arquetipos que condicionarán el arquetipo natural de la
Casa Dos, y dos regentes planetarios a considerar: Saturno y Urano.
Debido a que su Alma está definida por aquello de lo que carece, su Plutón
retrógrado en la Casa Ocho en Virgo ha atraído a personas poderosas que
simbolizaban el conocimiento y las experiencias que buscaba. Sin embargo,
la intención de Plutón retrógrado en la Casa Ocho ha sido el que también
ella actualice su propio poder y conocimiento, descubierto desde su interior.
Esta intención puede verse en el trígono de Plutón con Júpiter en la Casa
Uno en Capricornio, su inconjunción con Mercurio en Aries en la Casa
Tres, y su oposición con Marte en Piscis en la Casa Tres. En efecto, esto
crea una paradoja a nivel del Alma. Por una parte, su Alma está definida a
partir de la carencia, lo cual crea una compulsión a unirse a otras personas
que puedan aportarle el conocimiento, la información y las experiencias
emocionales y sexuales que cree necesitar. Por otra parte, se rebelará contra
esto en tanto desea actualizarse y empoderarse a sí misma desde dentro.
Como resultado de esta paradoja, ella ha creado un patrón, a lo largo de
muchas vidas, de usar y manipular a la gente por sus propios propósitos, y
otros la han usado y manipulado a ella por sus propios propósitos. Las bases
de este patrón están reflejadas en la oposición de Plutón a Marte en Piscis
en la Casa Tres. En esencia, su Alma ha tenido deseos de auto-actualización
que han sido tan diversos y contradictorios, que tiene profundos conflictos
dentro de sí.
Sin embargo, su Alma desea también rebelarse contra el ser controlada por
cualquier persona o cosa. El regente del Nodo Sur está en la Casa Once,
Acuario está interceptado en la Casa Dos, Urano retrógrado en Leo forma
inconjunciones con Marte, Saturno y la Luna, y es el ápex de una Yod.
Además, Venus, Mercurio y el Sol están en Aries, y la Luna, Júpiter y
Saturno están en la Casa natural de Aries (la Casa Uno). En efecto, su Alma
ha deseado perder el control de sí misma, ser libre para experimentar su
totalidad, rendirse (Marte en Piscis, Nodo Sur en Piscis) a cualquier fuente
de poder que le permita descubrirse a sí misma a través del acto de rendirse
a ella. Y sin embargo este mismo deseo ha creado el temor de perder el
control, de ser subyugada, de que su ego se disuelva en la nada. Este temor
se manifiesta a partir de la oposición de Plutón a Marte, en la posición de
Júpiter, Saturno y la Luna en la casa natural de Aries, y Venus, Mercurio y
el Sol en Aries. Esta paradoja y conflicto interiores han definido a su Alma
durante muchas vidas y han generado un patrón de sufrimiento, intenso
dolor y perturbación para ella y para muchas otras personas.
Debido a este conflicto interno, ella sólo mantendrá relaciones por ciertos
períodos de tiempo, y luego terminará las relaciones. Incluso en esta vida, al
tiempo en que fue mi cliente, tenía muchas relaciones; todas las cuales
fueron terminadas por ella. Nunca nadie la había dejado. ¿Por qué era
siempre ella quien dejaba las relaciones primero? ¿Qué tipo de
consecuencias kármicas crea esto?
Por otra parte, tenemos su deseo de tener relaciones con personas que
simbolizan algo que ella siente que no tiene. Plutón en Virgo en la Casa
Ocho, de nuevo, corresponde a un Alma que se define por aquello de que
carece. Ella ha usado, en relación con Plutón, su naturaleza sexual, para
seducir o atraer a otros que representan aquello que ella quiere o necesita de
ellos. Ella más tarde dejará a tales personas una vez que las necesidades y
deseos por las que fue atraída hacia ellas estén satisfechas.
Virgo es también un arquetipo que puede negar la realidad efectiva que está
teniendo lugar. Así, al negar la naturaleza de su propia naturaleza total de
deseos, ha atraído a otros que encarnaban la naturaleza de los deseos que
ella misma niega, y siente que no tiene, y sin embargo desea satisfacer.
Después de todo, estos deseos emanan de ella misma, ya sea que los acepte
conscientemente o no. Pero una vez que se inicia el ciclo de negación, ella
se va a rebelar contra su pareja y las dinámicas de la relación. De nuevo,
esto es una rebelión interna basada en la negación cíclica de su naturaleza
de deseo total.
En términos kármicos, estas dinámicas crean una situación muy difícil. Más
allá de los requerimientos kármicos que son una consecuencia de ellas, de
repetir o revivir conexiones y dinámicas de vidas pasadas con individuos
que ha conocido a lo largo de muchas vidas, en las que existen temas no
resueltos, el carácter mismo de las dinámicas que han definido sus
relaciones con otras personas crea una condición evolutiva y kármica muy
difícil para ella y para otros. La esencia de esta situación evolutiva y
kármica puede resumirse en lo siguiente:
Hay un karma de ser usada y manipulada por otros que son ellos
mismos un reflejo de su propia deshonestidad. En otras palabras,
personas que por sí mismos están en un estado de negación de la
naturaleza de sus propios deseos, o son incapaces de ser honestos
acerca de la naturaleza de sus motivaciones e intenciones.
Por una parte, ella corría y se ocultaba de él, como jugando a la escondida,
lo evitaba, lo maldecía y lo provocaba. Por otra parte, lo “seducía”
enojándolo hasta el punto de correr tras ella, usando palabras de burla que
estimulaban su energía sexual. Esto finalmente culminó una noche en que él
entró a su dormitorio y la forzó a tener sexo anal mientras la amenazaba.
Cabe señalar que el conducto anal, y el sexo anal, se correlacionan con
Saturno, Capricornio, Plutón y Escorpio. Con Capricornio en la cúspide de
la Casa Dos y su regente planetario Saturno, en Capricornio, en la Casa
natural de Aries (considerando la correlación de Aries/Marte con el instinto
sexual), en sesquicuadratura con Plutón en la Casa Ocho e inconjuncto a
Urano en la Casa Ocho, su orientación, fascinación y atracción
inconscientes (siendo una niña y luego una mujer joven) hacia esta parte del
cuerpo es parte de su naturaleza emocional/sexual. Dentro de esto, la
interceptación de Acuario en la Casa Dos se correlaciona con una rebelión
contra las normas y costumbres sociales/sexuales de la sociedad de
consenso (Capricornio). Así, esta interceptación crea una atracción
inherente hacia formas “diferentes” de experiencia sexual. Estando el
regente planetario, Urano, retrógrado en Leo en la Casa Ocho, esta rebelión
está intensificada y se relaciona con el arquetipo de la auto-actualización o
auto-descubrimiento (Leo). En otras palabras, el arquetipo sexual de la vida
se vuelve enfatizado como medio para adquirir consciencia de la naturaleza
de sus dinámicas, intenciones y motivaciones emocionales y psicológicas.
Se vuelve un vehículo primario a través del cual actuar sus deseos
masoquistas/sádicos hacia aquellos con quienes se relaciona en forma
íntima.
Plutón en Virgo muestra una estructura del Alma que está definida por
aquello de que carece, y en su vida actual, sus experiencias tempranas de
deprivación emocional. Su compensación de esto es verse atraída hacia la
intensidad emocional, psicológica y sexual como forma de encender o
estimular su propia Alma. Esto puede verse en los diversos aspectos de
Urano, emplazado en la Casa Ocho, con Marte, Saturno/Luna, Venus, y los
aspectos de Plutón a Júpiter, Saturno, Quirón, Marte, el Sol y la conjunción
Mercurio/Venus.
Este evento fue producto, una vez más, de sus dinámicas profundas de
manipular a otros para obtener lo que necesita y desea, de permitirse ser
manipulada por otro para que el “otro” obtenga lo que desea y necesita por
su parte, y la deshonestidad sexual que atrajo a otro de factura similar, junto
con la forma arquetípica de “predador” que acecha y sigue a su “presa”. En
su caso, de nuevo, ella puede ser tanto el predador como la presa,
dependiendo del ciclo emocional en que se encuentra. El arquetipo de ser
un predador puede verse en Plutón en la Casa Ocho, y el de ser una presa,
en Plutón en Virgo. Esto se ve intensificado, en su caso, por la oposición de
Plutón y de Marte en Piscis. En este caso, ella fue inicialmente el predador
que buscó a este hombre a fin de obtener de él lo que necesitaba, y luego se
volvió la presa, por la agenda emocional/sexual de él, que para empezar fue
la motivación para ofrecerle su departamento. Este evento ilustra además la
forma clave en que su Alma desea aprender honestidad personal versus
negar interiormente y culpar a otros por aquello que la motiva a ella: la vía
de las crisis.
Con Plutón en Virgo en la Casa Ocho, una Yod con foco en Urano en la
Casa Ocho, y otra Yod con foco en Mercurio (regente de su Casa Siete y
conectado con Plutón en la Casa Ocho y Neptuno en Escorpio), las crisis
que atrae y crea para ella misma, y la forma en que las actúa externamente
con otras personas, son de naturaleza sexual y emocional. De nuevo, se trata
de personas de otras vidas que ella está destinada kármicamente a
reencontrarse en esta vida.
Su forma de compensación por este trauma fue salir corriendo otra vez.
Salir corriendo, en este contexto, es tan sólo otra forma de negación y
evitación de la verdad, salir corriendo de aceptar la responsabilidad por sus
propias acciones, como puede verse en la conjunción Saturno/Luna en
Capricornio en sextil con el Nodo Sur en Piscis, en trígono con el Nodo
Norte en Virgo, y en quintil con Neptuno. Esta vez, huyó a un centro de una
comunidad espiritual tipo oriental, en Alemania. Pese a que su Alma tenía
deseos verdaderos de abrazar la realidad espiritual, el deseo que la motivó
esta vez era la culpa y la expiación, y deseo de desapegarse de su cuerpo
debido a la naturaleza del evento. Estando el regente planetario del Nodo
Sur en Piscis, y estando Neptuno en Escorpio en la Casa Once, su
conciencia pensaba naturalmente en estos términos. Incluso en un entorno
tal ella fue provocada y sujeta a innuendos sexuales por parte de algunos de
los hombres que vivían allí -un boomerang kármico de sus provocaciones y
sus flirteos sexuales con otros.
Una de las cosas más reveladoras que ella me dijo sobre este tiempo, que se
correlaciona directamente con Escorpio en cúspide de la Casa Doce, con su
regente planetario en la Casa Ocho, fue que un día, durante un estado de
meditación profunda (Escorpio en cúspide de la Casa Doce), tuvo un
orgasmo (el regente planetario de la casa Doce en la Casa Ocho). Con
Capricornio en la cúspide de la Casa Dos, se sintió “culpable” por esto, por
su creencia de que el espíritu y la carne no van juntos -que están en un
conflicto inherente. Desde un punto de vista evolutivo, su Alma desea
eliminar esta creencia y modificar la estructura de creencias de tal modo de
permitir que el espíritu y el cuerpo y la carne sean reflejos el uno del otro.
Esto es exactamente el por qué su Alma creó un orgasmo estando en una
meditación profunda en Dios. Esta intención evolutiva se ve en la oposición
de Plutón a Marte en la Casa Tres en Piscis -una metamorfosis de las ideas
y creencias existentes.
Dejó este lugar después de un año. Decidió regresar a EEUU, y vivir cerca
de su padre. La verdadera motivación, sin embargo, era ubicar a un amor de
su niñez que era un buen amigo de su familia -un hombre, de nuevo, mucho
mayor que ella. Cuando niña, a menudo había fantaseado sobre él,
imaginándose como sería estar juntos. Este hombre vivía ahora en América,
cerca de donde vivía su padre. De hecho, localizó a este hombre, y tuvo
éxito en conseguir casarse con él -una nueva manifestación del arquetipo
del predador/presa.
Al darse cuenta que había sido atrapado, este hombre pasó progresivamente
más y más tiempo fuera del hogar. Cuando estaba en casa, estaba
deprimido, retraído, o se comportaba verbalmente abusivo con ella. Ella se
embarazó, pero desde antes de nacer el bebé fue el símbolo de un
compromiso que ella no quería contraer, y él exigió que se hiciera un
aborto. Lo que él hizo en efecto fue “representar” el temor a estar atrapada
propio de ella en una relación de compromiso (Plutón en la Casa Ocho
intensificado por la oposición de Marte; Venus en Aries en cuadratura con
Júpiter en Capricornio en la Casa Uno; Mercurio, el regente de la Casa
Siete, en Aries, en inconjunción con Plutón y con Neptuno en la Casa Once
en Escorpio), y una necesidad cíclica de ser absolutamente libre. Se hizo un
aborto pese a sentirse extremadamente furiosa por ello. Esto es interesante
porque uno de sus requerimientos kármicos y evolutivos era el recuperar o
repetir relaciones de vidas pasadas con niños que ella había abandonado,
abusado, o traicionado (el regente de la Casa Cinco, Venus, es también el
ápex de una Yod entre Neptuno retrógrado en la Casa Once en Escorpio, y
Plutón retrógrado en Virgo en la Casa Ocho). Es como si su Alma supiera
que mediante el acto de abortar estaba abandonando un niño.
Su ira creó una situación en que ella progresivamente se retrajo de este
hombre como una forma de castigarlo, y finalmente se divorció. No es de
sorprender que no estuviera sola mucho tiempo. Tras un corto período, de
tres o cuatro semanas, conoció a otro hombre mayor. Ella tenía diecinueve
años en ese momento, y el hombre estaba a fines de sus treinta. De muchas
maneras, esta relación resultó ser la experiencia más traumática y
cataclísmica de su vida. En las páginas siguientes, la carta #5 es la carta de
sinastría de ambos, con la carta de ella en el círculo exterior. La carta #6 es
la carta de sinastría de ambos, con la carta de él en el círculo exterior, y la
carta #7 es la carta compuesta de los dos.
Se conocieron en el contexto del trabajo de ella. Ella estaba de mesera en un
restaurant alternativo especializado en cocina macrobiótica. Esto le gustaba
porque estaba personalmente enfocada en la “pureza” de esta forma de
comida. Él frecuentaba este restaurant, y con el tiempo se hicieron amigos.
Con la conjunción Luna/Saturno de ella, conjunta al Nodo Sur de él en
Capricornio en la Casa Once, la dinámica o el tema de vidas pasadas de
comenzar como amigos, resultan obvias. El encuentro en un restaurant
alternativo puede también verse en este símbolo.
Ella se vio atraída hacia él porque “parecía tan diferente” (la Casa Once). Y
debido al desplazamiento de las emociones de su niñez respecto a su padre
biológico, este hombre mayor sirvió como vehículo inconsciente a través
del cual buscó una “figura de reemplazo” de su padre. Con el Nodo Sur de
él conjunto a su conjunción Luna/Saturno en la Casa Uno, el origen de este
desplazamiento de emociones en la carta de ella, él sirvió adecuadamente
para esta función porque le dio una cantidad enorme de energía y atención.
Los dos temas o dinámicas que compartían y que sirvieron para profundizar
la conexión inicial fueron la lectura de ciertos libros autores, y el interés
común en el Jogging. El Jogging es una actividad de Marte, y con el Nodo
Sur de él conjunto a la Luna/Saturno que en la carta de ella están en la Casa
Uno (regida naturalmente por Marte), constituyó una conexión natural. Esto
también puede verse en la carta compuesta en Venus en Acuario conjunto al
Nodo Sur en la Casa Uno. Los libros que ambos leían y por los que ambos
sentían una fascinación incluían las obras de John Fowles, que escribió
muchos libros, entre ellos El Coleccionista; las obras del Marqués de Sade;
un libro llamado “O”, sobre la vida de una joven mujer francesa que se
sometió totalmente a la voluntad de un hombre que era un sádico sexual; las
obras de Friedrich Nietzsche, especialmente La Voluntad de Poder, Más
Allá del Bien y del Mal, y Así habló Zarathustra. Su interés común en este
tipo de material generó profundas discusiones psicológicas que versaron
sobre sus familias de origen y los diversos temas y problemas que estas
familias les produjeron. Venus, de nuevo, se correlaciona con nuestra
relación interior con nosotros mismos, basada en lo que valoramos y el
significado que damos a la vida de acuerdo con esos valores, y luego, con
qué valoramos en otros según el significado que le damos a otros: la
proyección externa de Venus. De esta forma, Venus se correlaciona con
nuestro magnetismo o vibración que sirve para atraer a otros que resuenan
de la misma forma.
En este punto es útil y necesario examinar la carta natal de este hombre para
comprender sus dinámicas internas, motivaciones, intenciones y deseos.
Remitiéndonos a la Carta #8, podemos ver que el Nodo Sur está en
Capricornio en la Casa Once, y su regente planetario, Saturno, está en
Cáncer en la Casa Cuatro conjunto al Nodo Norte en la Casa Cinco. Saturno
está inconjunto a su Mercurio en la Casa Ocho en Sagitario, el que está en
oposición a su Urano en la Casa Dos, el que está retrógrado en Géminis.
Urano está en semisextil con Saturno. Saturno también está en
sesquicuadratura con su Marte, Sol y Luna en la Casa Siete en Escorpio. La
Luna, regente del Nodo Norte, está de este modo conectada con el pasado,
mediante su aspecto con Saturno. Plutón está retrógrado en su Casa Seis y
en semisextil con Saturno, sextil con Urano y trígono con Mercurio. Su casa
Seis está enfatizada no sólo porque Plutón se encuentra en ella, sino
también por el emplazamiento de Júpiter, Neptuno y los asteroides Quirón,
Pallas y Vesta.
En su vida actual, nació una vez más en una familia que gozaba de
privilegio social y era muy rica. Sin embargo, su padre estaba ocupado con
su carrera y no estaba emocionalmente disponible para él en forma alguna.
Psicológicamente, al padre simplemente no le gustaba su hijo, y sentía un
repudio inherente por la personalidad del niño. La madre estaba frustrada
emocionalmente por la falta de cualquier interrelación significativa con el
padre. Su frustración evolucionó hacia una permeante ira que fue
desplazada y se manifestaba en dirección al niño. Fue psicológicamente
abusado y aterrorizado por la madre. En esencia, ambos padres lo
rechazaron y se rebelaron contra él. Debiera ser claro cuál ha sido el factor
causal por el que esta Alma eligió estas condiciones para nacer. Se basa en
la acumulación de culpa (Nodo Sur en Capricornio) producto de las vidas
pasadas haciendo mal uso de poder en la forma antes descrita. En relación
con Plutón en la Casa Seis con Júpiter, Neptuno y los asteroides, el deseo
consecuente de expiar esta culpa deviene el factor causal de haber
experimentado el dolor y la humillación en su entorno parental.
De nuevo, estos temas han existido entre ambos a lo largo de muchas vidas,
a través de muchas diferentes familias. Esto se debe a que cada uno se ha
sentido victimizado por el otro y por la necesidad de venganza. Debido a
que los dos están definidos igualmente por las patologías sadomasoquistas,
han jugado el uno con el otro el rol de víctima/victimario durante muchas
vidas.
Hasta el día de hoy, ella sigue culpando a todos por todo, sin asumir
responsabilidad por sus propias acciones. Con el regente de su Nodo Sur en
la Casa Once, crea nuevos amigos para satisfacer su necesidad -amigos a
quienes proyecta su persona victimizada y que indiscriminadamente apoyan
su necesidad de seguir viviendo sin querer mirarse a ella misma. Al
rodearse con estos “amigos” que creen sus mentiras, ella cree en sus
mentiras efectivamente al punto en que “las mentiras se convierten en la
verdad”. Estos amigos “rotativos” le sirven así, en su vida actual, como su
comunidad de mentes afines. Pese a la intensidad y la naturaleza traumática
de gran parte de su vida, se mantiene en sus viejos patrones.
Dados estos hechos, ¿Cuál es la posibilidad de que alguna de estas dos
personas cambie sus dinámicas con el otro en un punto cercano, sin
mencionar sus propias dinámicas que constituyen los factores causales que
generan la necesidad de este tipo de experiencias de vida? He usado este
caso expresamente para mostrar la complejidad de las dinámicas que
pueden atraer a las personas entre sí, y para subrayar por qué puede tomar
más de una vida para resolver esas dinámicas.
Capítulo Seis
LA NATURALEZA Y FUNCIÓN DE VENUS
En este punto quisiera discutir sobre el planeta Venus a la luz de los
métodos astrológicos que lo correlacionan con la relación que tenemos con
nosotros mismos, las necesidades esenciales que tenemos, y que
proyectamos en otros, y cómo y por qué atraemos el tipo de relaciones que
tenemos.
Como se dijo antes, Venus tiene dos naturalezas -una naturaleza interna, y
una naturaleza externa o proyectada. La naturaleza interna de Venus se
correlaciona con cómo nos estamos relacionando internamente con nosotros
mismos, y, así, con cómo vamos uniendo internamente aspectos
discordantes de nuestra naturaleza o personalidad en general. Dentro de este
arquetipo, Venus se correlaciona con la psicología de escuchar -como nos
escuchamos a nosotros mismos, y, así, como escuchamos a otras personas.
Escuchar comprende cómo y qué oímos dentro de nosotros mismos, y cómo
y qué oímos de las otras personas. Así, escuchar y oír se correlacionan con
cómo nos relacionamos con nosotros mismos internamente, y cómo
exteriormente nos relacionamos con otras personas. Cómo nos
relacionamos (y luego, cómo nos sentimos) con nosotros mismos genera
una vibración interior o magnetismo que atrae a otros que reflejan o
simbolizan nuestra auto-relación. Por ejemplo, si una persona tiene Venus
en Virgo y se relaciona internamente consigo misma en formas muy auto-
críticas, se siente profundamente inadecuada, y está siempre demasiado
consciente de sus faltas o imperfecciones, ¿es ilógico concluir que esta
persona atraerá a otros que son muy críticos hacia ella? Si esta persona está
interiormente escuchándose a sí misma y oyendo un dialogo interno
continuo que es auto-crítico, ¿es entonces ilógico concluir que él o ella
escuchará y oirá, de los demás, comentarios críticos?
VENUS EN ARIES
Debido a que Aries es un signo regido por Marte, estas personas tienen una
naturaleza sexual fuerte, apasionada y narcisista que genera una vibración
interior que se manifiesta como un magnetismo de tipo animal. Esto opera
instintivamente, no conscientemente, y la persona con Venus en Aries no se
da cuenta de su apariencia hasta que se lo dicen. En consecuencia, otros se
ven atraídos sexualmente a ellos sin saber realmente por qué.
Fisiológicamente, las personas con Venus en Aries emiten feromonas muy
fuertes que excitan químicamente a las personas. Así otros pueden verse
atraídos a la persona con Venus en Aries como objetos sexuales con que
actuar sus propias naturalezas o deseos sexuales. Este tipo de personas
narcisistas sexuales están orientadas primariamente a actuar sus deseos
sexuales con la persona con Venus en Aries de una forma muy centrada en
ellos mismos.
La persona con Venus en Aries sólo se da cuenta de que su energía sexual
es fuerte, sin embargo, no tiene forma. Desde el nacimiento, no saben
quienes son como seres sexuales. De acuerdo con esto, experimentarán con
diferentes formas de ser sexuales con otras personas a fin de descubrir, a
través de las experiencias a lo largo del tiempo, cuál es su naturaleza sexual
básica, y qué necesitan a fin de actualizarla. Así, se verán atraídos a otros
que también irradian una fuerte naturaleza sexual. La persona con Venus en
Aries usa instintivamente su naturaleza sexual como medio de asegurar la
atención de otra persona en la que se interesan, o como medio para sostener
la relación en la que están. A la inversa, en relación a su retraimiento cíclico
de la relación existente, retienen su energía sexual y dejan de ser sexuales
con su pareja. Esta es en realidad una forma de controlar la relación a fin de
que su necesidad de independencia no se pierda, por el temor de estar
demasiado enmarañados en la relación. Venus en Aries también usará su
energía sexual como medio para renovar la relación, o traer a la pareja de
vuelta, especialmente cuando problemas importantes amenazan con el fin
de la relación. Este patrón depende enteramente de la medida en que la
persona con Venus en Aries desea sostener la relación, por sus propios
motivos.
VENUS EN TAURO
Lo que sea que la persona con Venus en Tauro valore, incluyendo a otras
personas a quienes ha dado significado y valor, querrá conservarlo y
poseerlo. A estas personas les resulta muy difícil renunciar o dejar ir
cualquier cosa que tenga significado y valor para ellos, porque se
correlaciona con su sentido de propósito en la vida. En las relaciones
íntimas, como resultado, las personas con Venus en Tauro pueden ser muy
posesivas con sus parejas, e intentar limitar lo que hace su pareja por el
temor de perderlas. Por ello pueden ser muy controladores en formas
abiertas y encubiertas, generando, por el sentido de propiedad o posesión de
aquello que valoran, una psicología emocional celosa. A menos que haya
otros factores astrológicos, esta forma de controlar o limitar las actividades
de sus parejas se manifiesta mediante un retraimiento psicológico y un
aislamiento interior respecto a sus parejas. Al vibrar interiormente de este
modo, las personas con Venus en Tauro pueden también atraer a otros que
sean posesivos con ellos, y que también se sientan amenazados si ellos
manifiestan interés en otras personas. Pueden atraer a otros que intenten
limitar su propio desarrollo, otros que inconscientemente esperan que ellos
sean extensiones vicarias de su propia realidad, que no tengan vida propia,
que simplemente sean una posesión valiosa, como un trofeo en la pared.
Curiosamente, cuando la persona con Venus en Tauro ha proyectado
significado y valor en tal pareja, permitirán el ser limitados de esta forma
por su parte incluso si ello implica limitar su propio desarrollo. Esto
significa que la persona con Venus en Tauro ha proyectado demasiado
significado y valor en tal pareja, por su necesidad de tener estabilidad en la
vida a toda costa. Con el tiempo, cuando esto ha ocurrido, la persona con
Venus en Tauro creará una acumulación progresiva de resentimiento hacia
esta pareja, que podrá conducir a confrontaciones explosivas. A la inversa,
si la persona con Venus en Tauro intenta liberarse de las limitaciones de una
pareja controladora y posesiva, entonces esta pareja puede manifestar una
conducta muy explosiva, motivada por los celos y el temor de perderla.
VENUS EN GÉMINIS
Para que tenga lugar una evolución positiva, la persona con Venus en
Cáncer debe interiormente abrazar su polaridad: Capricornio. Esto significa
que debe aprender a minimizar la proyección de sus dependencias externas
a fin de sentirse emocionalmente segura, a salvo y estable. Debe aprender
que la seguridad y la estabilidad que desea se encuentran dentro de ella
misma. Debe aprender a hacerse responsable de su propio “niño
emocional”. A fin de hacer esto, estos individuos deben aprender a
evolucionar su conciencia emocional de modo de ser capaces de darse
cuenta de las causas u orígenes específicos de cualquier estado emocional
en que se encuentren, en vez de ser presa de estos sin saber por qué. Al
hacerlo, pueden desarrollar auto-conocimiento emocional, que les permita
ser emocionalmente responsables de ellos mismos -devenir emocionalmente
adultos. Se empoderarán a sí mismos y minimizarán sus necesidades
proyectadas, perderán el miedo a ser vulnerables, y así aprenderán a
relacionarse con las personas en forma mucho más directa e inmediata. De
este modo aprenderán a estar en control de sus emociones en vez de dejar
que sus emociones los controlen. Atraerán a otros que los alienten a ser
responsables por sí mismos, y naturalmente alentarán a otros a ser
responsables por ellos. Así, el “niño interior” sigue viviendo de una forma
muy positiva y sana debido a que ahora ha asumido responsabilidad por sus
propias acciones.
Gente Famosa con Venus en Cáncer: Bjorn Borg; Fidel Castro; Dean
Martin; Lord Luis Mountbatten; Calvin Coolidge.
VENUS EN LEO
Como patrón pre-existente, los individuos con Venus en Leo poseen un muy
profundo e intenso foco interior que arquetípicamente desea una auto-
actualización creativa absoluta. Tal como el Sol otorga y sostiene la vida en
nuestro sistema solar, estas personas tienen un manantial interior de
potencial creativo que les permite sostenerse. Este “sol interior” es siempre
radiante e inagotable. Internamente, “oyen” la llamada de la auto-
actualización, y se conceden a sí mismos el derecho de actualizarse a sí
mismos de cualquier modo que les parezca. En este sentido, son el centro
del universo de su propia creación y naturalmente esperan que todo lo
demás gire en torno y contribuya a sus deseos de auto-exploración y auto-
actualización. Mientras que Venus en Aries manifiesta una forma primitiva
de narcisismo, instintiva y no definida, Venus en Leo manifiesta un
narcisismo consciente que se da cuenta plenamente de su propio potencial
creativo.
Las personas con Venus en Leo esperan que los demás comprendan cuan
maravillosos y especiales son, y que se los digan. Hay una necesidad
fundamental de feedback positivo y de apoyo de sus esfuerzos de auto-
actualización creativa, de cualquier forma que se manifiesten estos
esfuerzos. Cuando este feedbak no es suficientemente positivo, o de apoyo,
la persona con Venus en Leo puede interiormente sentir que es poco valiosa
y que los resultados de los esfuerzos que están haciendo son algo menos de
lo que esperaban. A la inversa, estas personas pueden agasajar a otros con
loas y un apoyo muy positivo. Esto es muy sincero y honesto, siendo sin
embargo un reflejo de su propia expectativa de que otros hagan lo mismo
hacia ellos. El único caso en que la persona con Venus en Leo no favorece a
otro con tales loas y apoyo positivo es cuando interactúan con alguien a
quien perciben como un potencial competidor en la misma área en que ellos
se están auto-actualizando. Esto puede ocurrir, de nuevo, porque las
personas con Venus en Leo son el centro de su propio universo. Luego,
alguien a quien perciben como un igual o por delante de ellos cambia la
orientación a su propio universo -dejan de ser la “estrella”.
Dentro de sí, las personas con Venus en Leo son muy optimistas,
entusiastas, y orientadas al futuro. Tienen un sentimiento profundo y
positivo hacia sí mismas y hacia la vida en general, y crean muchas
actividades que conducen a un sentido de auto-gratificación y auto-
conocimiento. En general, se sienten simplemente bien sobre sí mismas.
Son profundamente enfocadas en sí mismas, y pueden enfocarse en lo que
sea que están tratando de lograr. La causa primaria que les produce un
sentimiento melancólico es el sentimiento de encontrase interiormente
bloqueados en su creatividad, o cuando las circunstancias en su vida se
perciben como frustrantes o que bloquean su necesidad de libertad o
independencia para actualizarse creativamente. En los peores casos, la
persona con Venus en Leo puede creativamente actualizar intensas rabietas
emocionales y despliegues de naturaleza muy melodramática y negativa.
En sus patrones de relaciones externas, tienen la capacidad inherente de
hacer que los demás se sientan realmente bien sobre sí mismos, de “inflar”
a los demás, de proveer una motivación positiva que alienta a los demás a
actualizar lo que sea que estén tratando de lograr, de hacer que los demás se
sientan “especiales" y de irradiar una especie de amor platónico que hace a
los demás sentirse abrazados y regenerados por el sólo hecho de estar en su
presencia. Esto ocurre por los deseos de la misma persona con Venus en
Leo de ser escuchada y reconocida por los demás. Así, tienen gran
habilidad para escuchar y saber lo que le interesa al otro, y de reconocerlo
validando y alentando los esfuerzos respecto a aquello en que el otro está
enfocado. Mediante el feedback positivo y el apoyo, pueden ayudar a los
demás a enfocarse en aquello que necesitan para llegar a ser más libres y
auto-actualizarse. A la inversa, cuando la persona con Venus en Leo se
siente interiormente bloqueada, o se siente bloqueada por circunstancias
externas, puede retraerse totalmente de cualquier tipo de interacción con el
otro, o bien ponerse muy rencorosa y despreciativa de los esfuerzos del
otro.
En sus relaciones íntimas, la persona con Venus en Leo tiene una profunda
necesidad de mantener siempre la relación en una situación tipo “aventura
amorosa”. Esto se debe a que la persona con Venus en Leo preferiría morir
antes que no ser tomada en cuenta. Necesitan ser el foco exclusivo de la
atención de su pareja, y desean ser considerados especiales todo el tiempo.
Su necesidad de sentirse amados, y de amar, es un pregnante deseo que
nunca está del todo satisfecho en forma permanente, aun cuando puede
estar satisfecho en algunos momentos. En tanto sientan que son amados y
que se los trata de la manera que esperan, pueden también hacer que sus
parejas sientan que son el centro mismo del universo. La persona con Venus
en Leo debe tener una independencia creativa que les permita actuar
respecto a cualquier deseo de auto-actualización o descubrimiento. Más allá
de la necesaria independencia, también necesitan una pareja que aliente y
apoye su auto-desarrollo. Cuando su pareja lo hace, harán exactamente lo
mismo por su pareja. El individuo con Venus en Leo es naturalmente una
persona muy poderosa, auto-dirigida, y auto-motivada, con una fuerte
voluntad y altamente narcisista. Por ello, atraerán y serán atraídos hacia
otros que interiormente vibran del mismo modo. La relación resultante será
una relación altamente auto-complaciente en que la vida pueda ser vivida en
su máximo potencial. La persona con Venus en Leo puede ser muy
generosa. Cuando están enamorados, y se sienten amados, realmente
pueden hacer que la otra persona se sienta amada en formas que son
bastante únicas.
Sexualmente, las personas con Venus en Leo tienen un amor natural por el
cuerpo y la sensualidad que este puede manifestar. Debido a su fuerte
orientación narcisista, pueden ser intensamente onanistas. Es como si
usaran su propia sensualidad y sexualidad como una forma de auto-
actualización y metamorfosis personal y simbólica. Ven el cuerpo y la
sexualidad como una obra de arte en que sienten la libertad interior de crear
según deseen. A nivel corporal la persona con Venus en Leo emana una
vibración de fuerte sensualidad, y una capacidad de seducción que es
natural, aun cuando se la actualice conscientemente. Juegan con ella, por así
decirlo. En sus relaciones con otro pueden ser intensamente apasionados y
ardientes en su expresión sexual cuando están bien con su pareja, o a la
inversa, totalmente retraer su sexualidad cuando no lo están. En este punto,
se darán satisfacción a sí mismos a través de distintas formas de actividad
autoerótica, debido a su fuerte naturaleza sexual, o buscarán aventuras con
la misma finalidad. Debido al principio de auto-actualización creativa, la
persona con Venus en Leo es bastante abierta a las aventuras y a la
experimentación sexual de todo tipo, con excepción de cualquier forma de
expresión sexual que conduzca a un sentido de humillación o degradación.
Venus en Leo desea la monogamia, aun cuando también disfrute el flirteo y
las insinuaciones sexuales porque alimentan su necesidad de llamar la
atención, y sentirse especial e importante.
Famosos con Venus en Leo: Jimmy Cárter; Mary Baker Eddy; Heinrich
Himmler; Alfred Hitchcock; Gustav Mahler.
VENUS EN VIRGO
Usualmente los individuos con Venus en Virgo han tenido una serie de
vidas pasadas en las cuales han deseado “desinflar” una orientación
excesivamente egocéntrica hacia la vida, vidas en las cuales han deseado
remover todas las causas de sus delirios de grandeza personal. Además,
estos individuos típicamente han deseado, a lo largo de una serie de vidas,
alinearse con su verdadera realidad interior, en contraste con cualquier
ilusión o delirio de naturaleza egocéntrica que previamente hayan
considerado real. Ambos deseos generan una realidad interior en la cual la
persona con Venus en Virgo siente una agudísima soledad interior, un vacío
interior, y el sentimiento de ser muy pequeña. Mientras la persona con
Venus en Leo se siente interiormente como si fuera dios, la persona con
Venus en Virgo se siente como el proverbial granito de arena en una playa
inmensa. Debido a su necesidad y deseo de remover todas las formas de
ilusión y delirio personal, y el deseo de desinflar una orientación
excesivamente egocéntrica hacia la vida, estos individuos desarrollan una
conciencia de sí mismos que es intensamente auto-crítica y auto-analítica,
que arquetípicamente desea humillarse a nivel egocéntrico. En
consecuencia, estos individuos tienen un sentimiento negativo sobre sí
mismos, sintiendo que nunca son suficientemente buenos o suficientemente
perfectos. Este sentimiento es reforzado, de nuevo, por un estándar de
creencias mediante el cual el individuo se compara (la comparación es una
función de Venus) a sí mismo con algo que es más perfecto y mejor que él.
Esta función de comparación es también aplicada respecto a otras personas
que el individuo valora, con la función de disminuirse a sí mismo. Por esto,
la persona con Venus en Virgo puede resultar muy entrañable para otras
personas porque refleja y exhibe una humildad muy real que naturalmente
declina cualquier aclamación personal excesiva. En muchos casos, estos
individuos no pueden siquiera aceptar ni recibir ninguna aclamación ni
feedback positivo, de ningún tipo.
Para que continúe la evolución, la persona con Venus en Virgo debe abrazar
su polaridad: Piscis. Esto comienza por comprender que la causa de la
profunda soledad interior que sienten refleja una necesidad espiritual no
resuelta. Este individuo debe interiormente alinearse con un sistema
espiritual que promueva una conexión interior directa con Dios. Una vez
que esta conexión interior se establece, y se practica día a día, se disolverá
el foso interior de soledad. Este sistema espiritual debe estar definido a
través de los principios de la compasión y el amor, debe ser suave y amable,
y enraizado en principios naturales que comprendan a Dios como una
fuerza en evolución, y no inherentemente perfecto. De este modo, la
persona con Venus en Virgo puede cambiar sus estándares interiores de
juicio, disolver la acumulación de culpabilidad y la necesidad de expiación,
y permitirse una profunda auto-aceptación basada en la meta de ser un
poquito mejor cada día. Los sentimientos negativos hacia sí mismo
cambiarán hacia sentimientos positivos, que luego permitirán que se
produzca un cambio en aquello que atraen a sí. Ahora atraerán a otros que
también sean compasivos y perdonadores por naturaleza, que sean
aceptadores y apoyadores en vez de críticos y enjuiciadores, quienes los
alienten a desarrollar sus habilidades y capacidades, y que les traigan el
mensaje de que son personas hermosas que no necesitan seguir siendo los
peores enemigos de sí mismos. De este modo, aprenderán que sólo hay
soluciones en la vida, en vez de sentir que la vida es un gran problema.
VENUS EN LIBRA
Este efecto camaleón también ocurre por otra razón. El arquetipo de Libra
se correlaciona con el principio de la relatividad. Como Einstein indicó, lo
único absoluto es la relatividad. La persona con Venus en Libra comprende
inherentemente este principio de tal modo de ser capaz de relacionarse con
la diversidad de valores y creencias, y los diferentes estilos de vida que
crean. Pueden en consecuencia apoyar a los demás en sus estilos de vida sin
importar cuan diferentes sean. Por esto pueden ser vistos como camaleones
por otros que son más fijos en sus patrones de relación con los demás -
Venus en Tauro, por ejemplo.
Es precisamente por esta razón que la persona con Venus en Libra puede,
cíclicamente, perder el sentido de sí misma. Pueden comprender la
relatividad de todas las cosas tan profundamente que crean una confusión
interior sobre qué valorar, qué creer, y quién realmente son. Cualquiera sea
la realidad existente de la persona con Venus en Libra, están
constantemente conscientes de otras posibilidades simbolizadas y reflejadas
en las vidas de otras personas. Este darse cuenta de la relatividad puede
inducir una imaginación muy activa, con la cual pueden sentir cómo sería
vivir de tal o cual manera, o vivir como tal o cual persona, etc. Esta
dinámica interior contribuye al cuestionamiento de quiénes son, en sentido
total. Debido a que, con Venus en Libra, el sentido de sí mismos está
definido en relación con otras personas, muy a menudo estos individuos
intentan descubrir y actualizar su individualidad a través de los valores y
creencias de otras personas.
En sus relaciones íntimas, la persona con Venus en Libra desea y lucha por
la igualdad y la intercambiabilidad de roles. Valoran la psicología que se
origina en considerar que las dos personas en la relación son iguales entre sí
en todo sentido. Son excepcionales para escuchar, con la capacidad para oír
y comprender objetivamente la realidad de sus parejas. Como resultado,
naturalmente esperan que los traten del mismo modo, con el mismo respeto.
Son naturalmente orientados a dar a los demás en general, y a sus parejas
íntimas específicamente. Esto se debe a que las personas con Venus en
Libra tienen la necesidad de ser necesitados. Esto es causado, de nuevo,
porque su sentido de su valor propio está ligado al valor que otros les dan.
Así, dar es ser necesitado. Ser necesitado es ser valorado. Ser valorado es
tener significado para alguien. Tener significado para otro es tener
significado para sí mismos.
En consecuencia, naturalmente esperan que los otros les den, aun cuando
muchos tienen una dificultad intrínseca para pedir lo que necesitan. Para
muchos, esto ocurre debido a que no saben lo que necesitan
específicamente, y otros tienen un temor inherente a perturbar la relación si
piden lo que necesitan. En ambos casos, el no pedir lo que necesitan
deviene un factor causal que socava su deseo de igualdad de roles y de
igualdad dentro de la relación.
Por un lado, esto puede ser un desarrollo psicológico muy positivo para la
persona con Venus en Libra, porque simboliza que está aprendiendo a pedir
y a buscar lo que necesita y desea. En una relación existente, esto puede
manifestarse al fin como igualdad de roles, en tanto la persona con Venus
en Libra comienza a poner en movimiento las dinámicas sexuales que
reflejan sus propios deseos. Si la relación existente no lo permite, entonces
la persona con Venus en Libra puede usar esta rabia para buscar otras
parejas con que satisfacer sus deseos sexuales. Por otro lado, esta repentina
afirmación de sus necesidades puede también crear una situación en la cual
la pareja se enrabia, y esta rabia crea una extrema intensidad sexual en los
intentos de la pareja de reasumir el control sexual. También puede crear una
situación en la cual la pareja retrae su energía sexual de la persona con
Venus en Libra, cuando esta comienza a afirmarse y a pedir lo que necesita.
Las personas con Venus en Libra manifestarán una gracia sexual y belleza
natural. Como resultado, muchas de ellas devienen el símbolo o vehículo en
que otros proyectan sus fantasías sexuales. Esto produce una profunda
frustración y rabia en la persona con Venus en Libra, porque desea ser
amada y aceptada como ella es, no por ser sólo la base para la proyección
de fantasías ajenas. Necesitan una pareja que los aliente a satisfacer su
naturaleza y necesidades sexuales. Necesitan una pareja que tenga la
capacidad de despertarlos a través del toque sensitivo, y que tenga la
capacidad de crear atmósferas sensuales que induzcan una respuesta erótica.
La persona con Venus en Libra, evolutivamente hablando, está también
equilibrando su ánima/animus, buscando integrar la masculinidad y
feminidad interiores en un estado de equilibrio interno. Esto requiere, en
consecuencia, que sea necesario dar y recibir, que afirme sus propias
necesidades, y que escuche las necesidades de su pareja. A esto seguirá una
igualdad de roles sexuales. Para algunos, esto conducirá a que existan
atracciones sexuales hacia su mismo sexo, o bisexualidad.
Para que avance la evolución, la persona con Venus en Libra debe abrazar
su polaridad: Aries. Esto significa que deben aprender a interiormente
escucharse a sí mismos en vez de estar siempre escuchando a otras
personas. Aprendiendo a escucharse a sí mismos, aprenderán a afirmar y a
comunicar su propia realidad interior. Al hacerlo, aprenderán a mantenerse
centrados en sí mismos en las situaciones sociales e íntimas. Al aprender a
permanecer centrados en sí mismos en las situaciones sociales e íntimas,
alcanzarán un estado de equilibrio interior en el cual puedan abrazar,
comprender y apoyar las realidades de otras personas sin transigir en exceso
o socavar su propia realidad. Al aprender a escucharse a sí mismos,
aprenderán a confiar en sus instintos, y al aprender a confiar en sus instintos
aprenderán a saber en quién pueden confiar, y en quién no. Además,
aprenderán a saber cuándo ser socialmente interactivos, y cuando no,
alcanzando así un estado de equilibrio. De este modo, atraerán a personas
que los alienten a descubrirse y actualizarse a sí mismos, personas que no
tengan miedo de su necesidad de auto-actualización independiente dentro
de una relación.
VENUS EN ESCORPIO
Como patrón pre-existente, los individuos con Venus en Escorpio han
aprendido a relacionarse internamente con la profundidad de sus Almas y
de su vida interior, a través de una intensa auto-examinación que se ha
enfocado en la naturaleza de sus motivaciones, intenciones, temores y
deseos. Estos individuos están psicológicamente orientados hacia sí
mismos, y, en consecuencia, hacia las otras personas. ¿Por qué, por qué, por
qué? define la esencia de lo que estos individuos oyen interiormente, y
define la esencia de cómo se relacionan con las demás personas.
Interiormente, la persona con Venus en Escorpio es como un resorte
recogido que cíclicamente se expande y se contrae de tal modo que cada
expansión/contracción conduce a niveles cada vez más profundos de auto-
conocimiento de naturaleza psicológica y emocional. La compresión
interior, que está motivada por la necesidad de auto-conocimiento produce
una intensidad vibracional que irradia desde el Alma. La atmósfera áurica
que rodea a la persona con Venus en Escorpio, como resultado, posee una
penetrante intensidad que es capaz de evaluar la esencia de cualquier
situación o persona con la que interactúa.
Una intención evolutiva que todas las personas con Venus en Escorpio han
tenido a lo largo de muchas vidas es que sus Almas han deseado remover
todas las fuentes de dependencia externa. Esta intención se ha manifestado
debido a la tendencia escorpiónica a identificarse en exceso y dar
demasiado significado a cualquier persona, condición o situación que les
permita sentirse seguros y a salvo. Típicamente se produce un apego a
cualquier cosa o persona que satisfaga estos requerimientos, el cual se
mantiene por todo el tiempo que sea posible. Cuando este apego rígido y
fijo se convierte en un factor causal que inhibe el crecimiento y la
evolución, entonces ha ocurrido, y ocurrirá, una remoción de aquello que
está impidiendo el necesario crecimiento.
VENUS EN SAGITARIO
Uno de los problemas inherentes que enfrentan las personas con Venus en
Sagitario es el de la generalización de la verdad. Sienten que su verdad
personal, o la verdad reflejada en su sistema de creencias filosófico o
religioso, es verdad para todos. Los sistemas de creencias de cualquier tipo
determinan la forma en que todos nosotros interpretamos y le damos sentido
a cualquier tipo de experiencia. La persona con Venus en Sagitario
típicamente oye y evalúa a las demás personas a través del prisma o el filtro
de su propia verdad y sus creencias personales. Esto puede crear una
situación en sus relaciones con los demás en las que siempre parecen tener,
o necesitan tener, la razón. Y cuando otras personas las desafían o están en
desacuerdo, muy a menudo intentarán convencer y convertir a estas otras
personas a la corrección de sus convicciones. De acuerdo con esto, hay
tiempos en sus patrones de relación con los demás en los cuales la persona
con Venus en Sagitario parece ser muy insensible, hasta el punto de ser
francos hasta el extremo. Esto puede tener el efecto de herir los
sentimientos de los demás incluso si ésta no ha sido la intención consciente
de estos individuos.
VENUS EN CAPRICORNIO
Para otros esto se manifestará en una forma casi opuesta. Estos tipos han
sido imprimados tan acabadamente con la naturaleza autoritaria del entorno
parental, que se vuelven intensos, autoritarios, y permanentemente
necesitan afirmar y proyectar su propio sentido de autoridad a fin de
sentirse seguros. Compensan de este modo la inseguridad subyacente que
persigue a todos los individuos con Venus en Capricornio. Como resultado,
estos tipos son instintivamente temerosos de perder su sentido de autoridad,
y harán prácticamente cualquier cosa por mantenerlo. Para ellos, el fin
justifica los medios. Típicamente sentirán miedo instintivamente de
cualquiera otra persona que posea autoridad legítima, y generalmente van a
desafiar, o de alguna manera intentarán socavar la autoridad de tales
personas, a fin de mantener la propia. Los medios más comúnmente
utilizados son planificados juicios y pronunciamientos negativos y duros, y
juegos de poder con los que intentarán bloquear o frustrar las metas y
ambiciones del otro. Este tipo, aun cuando no posee autoridad real,
intentará asociarse con otros que sí la poseen. Crean así un sentimiento de
autoridad a través de asociaciones vicarias. En sus patrones de relación con
los demás en general se presentan estoicos, controlados, proyectan una
postura autoritaria, e intentan controlar a otros mediante el empleo de
juicios, de una u otra forma. Un ejemplo de este punto podría ser una
persona que fuera coautora de un libro, que continuamente recordara al otro
autor la importancia de mantener sus nombres a la vista del público de una
u otra manera -siendo el juicio implícito que, si no lo hacen, nadie les dará
atención o tendrá interés en ellos. Internamente, este tipo está
emocionalmente congelado y temeroso de su vulnerabilidad.
En sus relaciones íntimas, estos tipos atraen uno de dos tipos de parejas. Un
tipo está tan orientado como ellos hacia el éxito, las apariencias y la
ambición social, y su verdadera relación en términos emocionales será entre
escasa e inexistente. El otro tipo será el opuesto: un individuo muy
necesitado emocionalmente que esencialmente anda en busca de una figura
parental de facto con quien relacionarse. Este tipo será muy dependiente, y
esencialmente intentará vivir a través de la identidad y la realidad de la
persona con Venus en Capricornio. No tendrá una real vida propia, y
subconscientemente se sentirá a salvo siendo dominada y controlada.
Cuando este tipo de persona con Venus en Capricornio atrae este tipo de
pareja, se trata en realidad de un reflejo de su propio deseo de perder el
control, de ser cuidado y de ser nutrido más o menos como un bebé. Por
supuesto, nunca lo admitirá, aunque sea cierto. Este deseo subconsciente
refleja otra forma más del desplazamiento de emociones de la niñez que
fueron condicionadas al vivir en la antítesis de un entorno emocional cálido,
amoroso y apoyador.
Todo esto debe hacerse mediante reforzamiento positivo y sin emitir juicios.
Con el tiempo, esta aproximación ayudará a la persona con Venus en
Capricornio a oír de otro modo. En vez de oír y ser hípersensible a las
palabras enjuiciadoras, críticas y autoritarias que reflejan la naturaleza de la
imprimación de la niñez, ahora oirán palabras de aceptación, de
empoderamiento y de aliento. Oirán que son personas buenas y amorosas
que no necesitan sentirse culpables por ser quienes son. Aceptarán ser
alentadas para definir sus propios valores únicos, y para definir la estructura
de su vida de acuerdo con ellos. Comenzarán a examinar la naturaleza de
sus patrones de condicionamiento, y, al hacerlo, a ser tan libres como sea
posible de esos patrones. Sobre todo, la persona con Venus en Capricornio
necesita a otro que lo abrace y lo toque, a fin de que la temprana carencia de
nutrición en su entorno de nacimiento pueda ser sanada en la adultez. De
hecho, la clave para desbloquear a la persona con Venus en Capricornio se
encuentra en el tacto. Una vez que de esta forma encuentran un sentimiento
de seguridad, la persona con Venus en Capricornio comenzará a abrirse
naturalmente en forma muy lenta y metódica.
Una vez que el niño interior se ve liberado de este modo, la persona con
Venus en Capricornio comenzará una vida nueva, sin importar la edad que
tengan cuando esto finalmente ocurra. En este punto se encontrarán a sí
mismos reflexionando sobre la naturaleza de su pasado. En esta reflexión
desarrollarán un profundo autoconocimiento que les permitirá redefinir, no
sólo a sí mismos, sino la naturaleza misma de aquello que llamamos
realidad. De este modo, redefinirán su sentido de propósito en relación con
su rol o función dentro de la sociedad. Y una vez hecho esto se pondrán en
movimiento para actualizar este sentido de propósito, con la auto-
determinación que tienen desde su nacimiento.
Famosos con Venus en Capricornio: John Bloefeld; Robert Bly; Terry Colé
Whitaker; Neil Diamond; J. Edgar Hoover.
VENUS EN ACUARIO
Las tres formas posibles en que el individuo con Venus en Acuario puede
reaccionar a la intención arquetípica de rebelión o liberación respecto al
consenso de valores y expectativas sociales, y las formas de estar en
relación, determinarán las asociaciones de valor específicas y el significado
que generan. Las asociaciones de valor específicas determinarán o crearán
de este modo el magnetismo vibracional de atracción (Venus) que se
correlaciona con el tipo de personas que el individuo con Venus en Acuario
atraerá a su vida. Es el principio de lo similar que atrae lo similar, que lleva
a la formación de grupos de gente. Para que la persona con Venus en
Acuario tenga un sentido de significado y propósito en la vida, se hace
necesario que forme relaciones sociales con personas afines. La comunidad
de valores compartidos que esto crea sostiene sus propios valores
individuales. Poder relacionarse internamente con ellos mismos como
individuos, a fin de tener significado individual, es formar parte de un
grupo social mayor. Es a partir de este grupo mayor con valores
compartidos, y del significado que estos valores crean, que la persona con
Venus en Acuario elegirá con quién estar en una relación íntima.
El tipo de persona con Venus en Acuario que está en una rebelión absoluta
contra el consenso, incluyendo su grupo de pares, no será capaz de
relacionarse (Venus) con ningún grupo social de personas. Sólo podrán
relacionarse con otras personas en forma individual -otras personas que
están igualmente alienadas y son igualmente iconoclastas como ellos. Si
llegan a relacionarse con algún tipo de grupo social, será de aquellos que
forman el vértice radical extremo cuyos valores están dirigidos al
derrocamiento del sistema existente, incluyendo el consenso de su propio
grupo de pares inmediato. En estas personas la intensidad de la vibración de
rebeldía es extrema, y esta vibración va a permear toda su forma de ser,
como se visten, su apariencia, su pensamiento, la forma en que se
relacionan con los demás. La intensidad de esta relación va a crear
naturalmente una reacción insegura y defensiva en todas las demás personas
que no son como ellos. Esto se produce porque la vibración y los valores de
la rebelión naturalmente desafían la seguridad de todas las demás personas
quienes están alineadas con grupos sociales de uno u otro tipo, en tanto la
dinámica de la seguridad se relaciona con las personas afines. Esta reacción
es análoga a la situación de un grupo de yuppies sentados alrededor de una
mesa de cocktail emborrachándose alegremente en una fiesta, si del costado
izquierdo alguien arroja una tarántula encima de la mesa. Este tipo de
persona con Venus en Acuario sería similar a la tarántula.
Esto se debe a que tienen una lección evolutiva esencial que concierne a la
naturaleza de la amistad, y a la necesidad de definir su propio sentido de
significado y propósito. Por extensión, esto se correlaciona con la necesidad
de definir su propia forma única de estar en relaciones íntimas. Así, en tanto
este tipo de Venus en Acuario se hace mayor, y comienza a asimilarse en el
sistema social existente, efectivamente se rebelan contra la propia rebelión
que los motivó en la juventud como parte de su grupo de pares inmediatos.
Las amistades que se formaron a través de los valores compartidos de la
juventud ahora son objeto de rebelión, a menos que aquellos amigos estén
también asimilándose en la sociedad existente. Y aquellos que no se rebelan
contra la rebelión inicial se rebelarán contra aquellos que sí lo hacen. De
este modo aprenden la lección de la amistad, a través de lo que puede
llamarse valores situacionales. Si los valores (y el significado asociado a
esos valores) son relativamente los mismos, entonces se forma la amistad.
Una vez que ellos cambian, por la razón que sea, las amistades existentes
pueden perderse o descomponerse de algún modo. El tema de fondo aquí, y
la lección, es esta: un verdadero amigo siempre será un amigo pase lo que
pase, y todos los demás son “amistades” o “conocidos”.
Debido a esto, la persona con Venus en Acuario necesita una pareja que sea
muy segura de sí misma. Necesitan una pareja que esté dispuesta a desafiar
el consenso existente sobre el significado de la vida en general, y sobre
cómo estar en relaciones, específicamente. Necesitan una pareja que esté
dispuesta a cambiar, o a cambiar cíclicamente las dinámicas de la relación,
según sea necesario. Necesitan una pareja que sea intelectualmente
sofisticada, y que pueda acompañarlos o seguirlos en sus procesos
mentales. Este proceso de pensamiento es típicamente ecléctico en cierta
forma, y de movimiento rápido. Puede ser muy difícil para la persona con
Venus en Acuario amar de verdad o respetar a alguien si no lo respetan
intelectualmente. Simplemente tienen la necesidad de experimentar con
diferentes valores y formas de mirar la vida porque, de nuevo, la persona
con Venus en Acuario aprende sobre quién es en esencia dándose cuenta de
qué no es. Y necesitan una pareja que pueda experimentar junto a ellos de
esta forma.
Por supuesto, otros factores de la carta natal pueden condicionar esto. Por
ejemplo, la persona con Venus en Acuario también puede tener Marte
conjunto a Neptuno en Libra en la Casa Ocho, lo cual crearía el efecto
contrario. En tal caso, existiría una absoluta empatía emocional/psicológica,
que reflejaría el estado emocional de la otra persona. Pero la función de
Venus en Acuario es aprender a objetivar a través del desapego, por lo cual,
tras la inmediatez del momento en esta forma de relacionarse, la función de
Venus en Acuario intentaría de manera instintiva objetivar cuáles fueron las
dinámicas emocionales, y sus las razones.
VENUS EN PISCIS
En ambos casos, la persona con Venus en Piscis siente, o bien que está
siendo castigada por alguna razón indefinida, o que necesita castigarse a sí
misma por ser algo menos que “pura”. El castigo implica culpa, y el deseo
consecuente de expiar esa culpa, o rabia originada en la culpa. Algunos con
Venus en Piscis encarnan totalmente la dinámica de expiación/culpa que
conduce a la patología del masoquismo. Algunos encarnan totalmente la
dinámica de rabia/culpa que conduce a la patología del sadismo. Y algunos
encarnarán ambas dinámicas conducentes a la patología simultánea del
sadomasoquismo. Estas personas oscilarán entre la culpa y la rabia
dependiendo de si la naturaleza de las circunstancias inmediatas es pasiva o
agresiva.
Todas las personas con Venus en Piscis son ultra-sensitivas. Sienten la vida
de formas agudísimas y exquisitas. Son naturalmente empáticos
emocionalmente con todos y con todo. Sus estructuras psíquicas sienten, e
inconscientemente absorben por osmosis, las realidades inmediatas y
generales a su alrededor. Como resultado, duplican inconscientemente las
realidades de quienes están en su cercanía inmediata, y las realidades
reflejadas en la conciencia colectiva. Esto, por supuesto, puede abrumar a
las personas con Venus en Piscis que no estén enraizadas en la realidad
espiritual. Esto deviene por sí mismo un factor causal de que se sientan
confundidos, desorientados, de que sientan temor sin razón, del sentimiento
de enloquecer, o del surgimiento repentino de estados emocionales
inexplicables. Estos efectos se basan en la intención trascendental de Venus
en Piscis. Demanda una progresiva disolución de cualquier cosa que impida
una conexión directa y la realización, de la Verdad Última. Dado que la
mayoría de los individuos que tienen Venus en Piscis no comprenden esta
dinámica, esta situación produce que el instinto de supervivencia que es
intrínseco de Venus se manifieste como deseo de cerrarse y retraerse casi
totalmente de las circunstancias externas de sus vidas. Esto se produce
cíclicamente, y les ayuda a volver a estabilizarse.
Para que tenga lugar una relación realmente positiva y saludable, la persona
con Venus en Piscis necesita una pareja que se dé cuenta de que ella es
mucho, mucho más de lo que sugiere la persona que ha construido, incluso
si es una persona espiritual. Es demasiado fácil para la persona con Venus
en Piscis esconderse tras su persona cuidadosamente construida debido al
temor de ser vulnerable, y por el temor de que nadie querría amarla si
vieran “quien realmente es”. Sin embargo, para que la persona con Venus en
Piscis pueda atraer a tal pareja, debe primero aceptar quien es sin juicios
innecesarios y artificiales emanados de moralidades de naturaleza religiosa
creadas por el hombre. Una vez que hacen esto, pueden atraer una pareja
que abrace su totalidad y los ame como son. Una vez que la persona con
Venus en Piscis se da cuenta de que la aman por lo que es, dejarán caer los
muros instintivos de autoprotección. Su personaje colapsará, y su naturaleza
hipersensitiva podrá expresarse libremente. La inocencia natural que
encarna se manifestará a la manera de los niños. Aprenderán a recibir y
aceptar el amor que tan desesperadamente necesitan. Serán amados por lo
que realmente son en vez de que se relacionen con ellos, y sólo se los
comprenda, a través de la persona que crean. De este modo, se removerán
los grilletes de la frustración auto- creada, basada en el sentimiento de que
nadie sabe quiénes son, o lo que necesitan.
Famosos con Venus en Piscis: Edgar Cayce; Sonny Bono; Joan Grant;
Manly Palmer Hall; Carl Payne Tobey.
Ahora que hemos completado nuestro examen de los temas generales con
los que Venus se correlaciona, en términos de nuestros patrones de relación
internos y externos, y de cómo estos patrones atraen el reflejo de nuestra
realidad interior, quisiera reiterar que los expuestos son temas generales no
condicionados por otros factores, en términos astrológicos. Cada arquetipo
de la carta natal, un planeta en un signo, por ejemplo, está condicionado por
otros arquetipos planetarios. Estos factores condicionantes incluyen los
aspectos de otros planetas, las casas específicas en que está el planeta en
cuestión, etc. Es imperativo que el astrólogo sea capaz de integrar,
sintetizar, e interpolar todos los factores condicionantes en la carta natal
para ser verdaderamente competente y servir positivamente a las demás
personas. Dicho esto, quisiera referirme brevemente a la experiencia
humana de las necesidades cambiantes dentro de nuestras relaciones.
LOS TRÁNSITOS DE VENUS
Por otro lado, hay tiempos durante el ciclo del tránsito de Venus que pueden
correlacionarse con desarrollos o circunstancias estresantes en nuestras
relaciones. Estos momentos pueden producirse cuando Venus en tránsito
forma una cuadratura del Primer Cuarto con su posición natal, una
oposición con su posición natal, o una cuadratura del Último Cuarto con su
posición natal. Las dificultades se originarán si hay alguna condición pre-
existente en la relación que no ha sido abordada o reconocida. En este caso,
estos aspectos la intensificarán al máximo, por así decirlo. Las condiciones
actuales pueden determinarse considerando el arquetipo de la posición natal
de Venus por casa, signo, y aspectos, y la posición que ocupa Venus en
tránsito por casa y signo.
Esta pareja reportó que ambos sintieron que habían compartido muchas
vidas pasadas juntos, que tenían el sentimiento de conocerse “desde
siempre”, y que tenían recuerdos e imágenes específicas de vidas pasadas
de haber estado relacionados de diversos modos a través de las mismas
familias de origen. El examen de la naturaleza de los símbolos astrológicos
de Plutón y el Eje Nodal, muestra que estos sentimientos y recuerdos
aparecen no sólo precisos, sino obvios.
Cuando estas dos personas se encontraron por primera vez en esta vida,
pasaron de hecho una gran cantidad de tiempo hablando y discutiendo lo
que les había ocurrido cuando niños. Conversaron sobre el impacto
emocional y psicológico que cada uno de sus padres había tenido en ellos.
De esta forma, ambos se dieron cuenta de que, cuando niños, se los había
hecho sentir culpables y se los había hecho sentir que había algo que estaba
“mal” en ellos. Debido a esto, cada uno tenía una auto-imagen muy
negativa. Ambos habían aprendido a aislarse interiormente del impacto de
sus padres, y este aislamiento había desarrollado una vida de fantasía muy
activa con la cual escapar. Todo esto está reflejado en la carta compuesta de
diversas formas. Plutón está en la Casa Diez, el Nodo Sur está en
Capricornio, en la Casa Dos, y el regente planetario (Saturno), está en
Escorpio en la Casa Doce, formando un sextil con la Luna en Capricornio
en la Casa Dos.
Es interesante notar que cuando esta pareja se conoció por primera vez en
esta vida, cada uno tenía en curso progresiones muy significativas de Venus.
Uno tenía Venus progresado conjunto al Nodo Sur y al Sol en Sagitario.
Este Venus progresado también estaba formando un trígono con el Plutón
natal, y estaba en sextil con el Neptuno natal. El otro tenía Venus
progresado conjunto al Júpiter natal, que también estaba recibiendo una
conjunción del Sol progresado. Al mismo tiempo, uno tenía el tránsito de
Plutón formando la última conjunción con Venus natal, y el otro tenía el
tránsito de Plutón formando la última semi-cuadratura de separación con su
Venus natal. Venus transitaba por Aries dentro de las Casas Cinco de cada
uno. En combinación con estos otros factores, esto creó un “amor a primera
vista” y el inmediato reconocimiento mutuo basado en sus conexiones de
vidas anteriores.
Capítulo Siete
LA FASE DE LA RELACIÓN ENTRE MARTE
Y PLUTÓN
Todos tenemos conciencia de encontrarnos, a lo largo de la vida, en un
estado continuo de devenir. Esta conciencia se ve reflejada a través del
arquetipo de Marte. Como se señala en Plutón: La Trayectoria Evolutiva del
Alma, el planeta Marte se correlaciona directamente con la forma en que
identificamos y actuamos instintivamente los deseos que emanan de
nuestras Almas. Esto es el por qué Marte ha sido considerado una octava
inferior de Plutón. En esencia, Marte se correlaciona con la conciencia
subjetiva a nivel egocéntrico que nos permite darnos cuenta de los tipos de
deseos que tenemos. Hay dos arquetipos importantes a considerar dentro de
la relación entre Marte y Plutón. Uno es la fase específica de la relación
entre Marte y Plutón, y el otro es la casa y signo específicos en que se
encuentra Marte.
Recordemos que desde los 0o a los 360° existe un ciclo completo. Este
ciclo refleja una progresión evolutiva de principio a fin. Existen ocho fases
primarias dentro de este ciclo, en que cada fase mide 45°. Así, entre los 0° y
los 45° corresponde a la fase Nueva. De 45° a 90° corresponde a la fase
Creciente. De 90° a 135° corresponde a la fase del Primer Cuarto. De 135°
a 180° corresponde a la fase Gibosa. De 180° a 225° corresponde a la fase
Llena. De 225° a 270° corresponde a la fase Diseminante. De 270° a 315°
corresponde a la fase del Último Cuarto. De 315° a 360° corresponde a la
fase Balsámica.
Una vida primaria puede determinarse cuando Marte está en uno de los
siguientes aspectos mayores con Plutón: conjunción, semi-cuadratura,
cuadratura, trígono, sesquicuadratura, inconjunción y oposición. Estos
aspectos [ simbolizan puertas o estaciones evolutivas que se correlacionan
con la progresión evolutiva del Alma, en curso en todos los niveles de su
totalidad. También es importante comprender que cualquiera de los aspectos
que consideramos sólo puede tener su significado arquetípico en el contexto
de las ocho fases en las que tiene lugar.
Como trasfondo necesario para este capítulo y el siguiente será útil discutir
sucintamente el diseño arquetipal de cada fase primaria, y los aspectos que
tienen lugar dentro de estas fases.
La fase del Primer Cuarto. Dane Rudhyar llamó a esta fase una “crisis en
la acción”. Esto es muy cierto porque este portal evolutivo clave se
correlaciona con la necesidad de establecer y volver real los nuevos
patrones evolutivos reflejados en el impulso original de la fase Nueva. El
temor de fracasar y de retroceder hacia los antiguos patrones es ahora muy
intenso. Estos temores crean una crisis en la cual el Alma intentará
“probarse muchos sombreros”, por así decirlo, en un esfuerzo por descubrir
cuál sombrero refleja más perfectamente los nuevos patrones. Estos
diferentes sombreros reflejan diferentes direcciones y diferentes maneras de
ser que son altamente individualistas. La pregunta “¿cuál sombrero?” se
vuelve la esencia de la crisis.
Dentro de la fase del Primer Cuarto, tienen lugar cuatro aspectos que se
correlacionan con fases específicas de desarrollo, como sigue:
90° (Cuadratura del Primer Cuarto). Debe darse una nueva forma
de operación al significado individual del nuevo propósito evolutivo
para que pueda ser plenamente actualizado o establecido dentro del
individuo. La naturaleza específica de la forma es relativa a la
naturaleza específica de los planetas que están en este aspecto. Por
ejemplo, si Mercurio está en cuadratura con Plutón la nueva forma
involucraría un nuevo sistema de organización intelectual y las
opiniones resultantes. La nueva forma evolucionaría mediante el
análisis de las debilidades o deficiencias intrínsecas de los sistemas
intelectuales o cuerpos de conocimiento predominantes. Este análisis
produciría los nuevos insights intelectuales. Si el planeta fuera Venus,
entonces tendrían que producirse nuevas formas de relación, o nuevas
formas de estar en relación. Se produce una tensión creativa a través
del proceso de avanzar hacia adelante con esta nueva forma, versus la
tentación compulsiva de retroceder hacia antiguos patrones de
comportamiento. Esta tensión creativa se manifiesta también porque el
Alma puede no saber aún cómo actualizar o establecer la nueva forma.
Generalmente puede verse la tensión o confrontación resultantes como
el individuo contra sí mismo, contra la sociedad, o contra todo aquello
que constituye el pasado. Desde un punto de vista evolutivo, esta
nueva forma o modo debe ser actualizado o establecido antes de que el
individuo pueda seguir avanzando.
La fase Llena. Esta fase puede ser un tanto problemática debido a que el
Alma está igualmente dividida entre las fuerzas opuestas de querer ser
completamente libre e independiente, y la necesidad de actualizarse o
satisfacerse a sí misma a través de relaciones de todo tipo. Esta oposición
interna típicamente crea ciclos en los cuales el individuo fluctúa entre los
extremos de una completa inmersión social, y ciclos de completo
retraimiento social. En ambos casos, la naturaleza de estos extremos crea
sus propios problemas. Por una parte, la completa inmersión social lleva a
un estado acumulativo en el cual el individuo se siente abrumado por el
impacto de tantas personas que representan todo tipo de valores y estilos de
vida. Esto tiene el efecto de hacer que el individuo sienta que ha perdido su
propia esencia, por así decirlo. Esto luego pone en movimiento el otro
extremo, en el cual el individuo trata de aislarse totalmente de este impacto
abrumador. Esto crea una situación igualmente desequilibrada en la cual el
individuo “implosiona” internamente. Aislado de la perspectiva del
contacto y contexto social, el individuo pierde toda perspectiva sobre sí
mismo. Sintiéndose confundido y aislado en exceso, el individuo ahora
corre de vuelta a la inmersión social. Hacia delante y hacia atrás, hacia
delante y hacia atrás. La clave, por supuesto, es aprender a equilibrar esos
dos deseos en competencia. Esto llevará a la actualización del verdadero
propósito de este arquetipo, que es la progresiva socialización de la
conciencia. En este contexto, los individuos aprenden qué es lo que el
sistema social requiere de ellos, y cómo integrar socialmente su propósito
individual. Aprender equilibrio es aprender a poner atención a su naturaleza
instintiva. Cuando se manifiesta el instinto de retraerse de la interacción
social, el desafío es simplemente respetarlo. Cuando se manifiesta el
instinto de participar socialmente, el desafío entonces es simplemente
respetarlo. De este modo se consigue el equilibrio.
La fase del Último Cuarto. Dane Rudhyar llamó a esta fase una “crisis en
la conciencia”. Se trata de una crisis mayor que involucra el sistema de
creencias del individuo -de saber qué creer. Los sistemas de creencias
reflejan la necesidad humana de crear filosofías, incluyendo filosofías
religiosas, que expliquen la naturaleza de nuestra existencia fenomenal.
Todo grupo de personas tendrá un sistema filosófico o de creencias de
consenso, explicativo de la naturaleza de la existencia fenomenal. En esta
fase, el Alma debe rebelarse contra estos sistemas de creencias del consenso
a fin de expandir su consciencia y abrazar verdades universales -aquellas
que no están limitadas por ningún sistema de creencias. Así, esta fase se
correlaciona con un “cambio de piel” en el cual el Alma progresivamente
comienza a descondicionarse a sí misma del impacto de las opiniones de
consenso. En un sentido más amplio, esta fase se correlaciona con el
comienzo del proceso en el cual el Alma desea traer a culminación o
completación todo aquello que no está terminado o resuelto del ciclo de
desarrollo que ha precedido a esta fase.
MARTE EN ARIES
Famosos con Marte en Aries: Tycho Brahe; Clint Eastwood; Herb Elliot;
Xavier Holander; Elizabeth Kubler-Ross.
MARTE EN TAURO
Sexualmente, Marte en Tauro refleja una naturaleza de deseo que busca usar
la energía sexual como un vehículo para la metamorfosis de limitaciones
emocionales y psicológicas. Para lograr esto, el Alma creará situaciones
confrontacionales en términos sexuales en las cuales la realidad emocional
y psicológica, y las necesidades que reflejan esta realidad, aparezcan en la
superficie de la conciencia. En los peores casos, esto puede manifestarse
como violencia sexual en una u otra forma. En relación con el deseo de
devenir autosuficiente, Marte en Tauro puede manifestar fuertes tendencias
masturbatorias. Como resultado, la naturaleza sexual es fuerte y constante.
MARTE EN GÉMINIS
MARTE EN CÁNCER
Marte en Cáncer se correlaciona con un Alma que desea crear una realidad
personal segura a fin de actualizar sus intenciones evolutivas. La estructura
o forma primaria hacia la que la persona con Marte en Cáncer se orientará
instintivamente para lograr esta seguridad es la de la familia, el hogar, y los
amigos de confianza. Por extensión, este impulso refleja la intención
evolutiva de fondo del arquetipo de Marte en Cáncer -avanzar desde la
búsqueda de su seguridad necesaria en formas o estructuras externas a
descubrir que la seguridad que requiere se encuentra en su interior. A fin de
que esta evolución se produzca, la persona con Marte en Cáncer nacerá
típicamente en una situación familiar en la que los padres no satisfacen de
alguna manera estas necesidades proyectadas de seguridad.
MARTE EN LEO
Marte en Leo se correlaciona con un Alma que desea hacerse cargo y estar
totalmente en control de su vida y su destino. Con Marte en Leo, el Alma
desea actualizar creativamente sus intenciones y requerimientos
kármicos/evolutivos al máximo posible. Como resultado, estará enfatizada
la dinámica de independencia creativa, en relación con una estructura de
voluntad personal que se resiste instintivamente a cualquier circunstancia o
persona que intente restringir cualquier experiencia o dirección que la
persona con Marte en Leo desee actualizar. En esencia, Marte en Leo desea
ser el señor de su propia vida. Marte en Leo refleja un Alma que se presenta
auto-inflada y auto- importante, que espera ser reconocida por lo especial
que es, y que instintivamente actúa de tal modo que parece ser el centro
mismo del universo. Marte en Leo reflejará un Alma que es altamente
enfocada, intensa, creativa, rígida, apasionada, dignificada, motivada,
narcisista y egoísta. En términos evolutivos, existirá una razón para que el
Alma tenga Marte en el Signo de Leo. Por ejemplo, no es poco común para
tal Alma el haber tenido una serie de vidas recientes en las cuales no ha
existido un sentimiento de poder personal, o en las que ha experimentado la
vida en una forma que estaba más allá de sus posibilidades de control
personal. Como resultado, el Alma desea contrarrestar esta experiencia a
través de la manifestación y creación de una vida en que el necesario
fortalecimiento del Alma pueda producirse. Visto de este modo, se lo puede
entender como algo necesario para el desarrollo del Alma. El astrólogo
debe reforzar positivamente esta intención en el cliente, porque típicamente
tal cliente ha escuchado repetidamente, de muchas personas, que es muy
egoísta, etc.
La Casa en que está Marte en Leo, los aspectos que forma con otros
planetas, y las Casas en que están estos planetas, la Casa en que está Aries,
la Casa en que está Leo, la posición del Sol (regente planetario de Leo) se
correlacionan con cómo y dónde tendrá lugar el arquetipo de la auto-
actualización creativa de las intenciones kármicas y evolutivas del Alma.
Famosos con Marte en Leo: Ram Dass; Jim Jones; Paul McCartney;
Gertrude Zelle (Mata Hari); James Dean.
MARTE EN VIRGO
La Casa en que se encuentra Marte, los aspectos que forma con otros
planetas, las Casas en que se encuentran estos planetas, la Casa en que está
el Signo Virgo y la posición de su regente planetario (Mercurio) se
correlacionan todos con el tipo de crisis que se crean para producir las
necesarias concienciaciones. La fase de la relación entre Marte y Plutón se
correlaciona con la forma en que esto ocurre.
Famosos con Marte en Virgo: Greg Allman; John Dean; Raquel Welch;
Julia Child; Amelia Earhart.
MARTE EN LIBRA
Con la evolución de sus vidas, la persona con Marte en Libra debe abrazar
su polaridad: Aries. La persona con Marte en Libra a menudo es tan
consciente instintivamente de las necesidades de otras personas que pierde
de vista sus propios deseos y necesidades. Instintivamente, muchas otras
personas proyectan sus necesidades, agendas y expectativas en la persona
con Marte en Libra, que se ve cada cierto tiempo sobrecargada, confundida
y fuera de contacto con sus propias necesidades y deseos. En este punto,
repentinamente aparece en la superficie una rabia que puede ser proyectada
sobre cualquiera -incluso personas que no son la causa de la rabia. Así, la
persona con Marte en Libra debe aprender a respetar sus propios instintos
en cuanto se manifiestan. Cuando se gatilla el instinto de estar totalmente
solos, o de relacionarse con otros, deben hacerlo inmediatamente y sin
culpa ni disculpa. Al honrar de este modo su naturaleza instintiva (Aries),
crean un estado de equilibrio dinámico, en vez de extremos.
Famosos con Marte en Libra: Lenny Bruce; Johny Carson; John Lennon;
Dory Previn; Teresa de Lisieux.
MARTE EN ESCORPIO
Con la evolución de sus vidas, los individuos con Marte en Escorpio deben
abrazar su polaridad: Tauro. Las adicciones emocionales y sexuales de
Marte en Escorpio, y sus temores de pérdida, traición y abandono que
provocan un miedo fundamental de una verdadera intimidad pueden ser
superados y es posible evolucionar más allá de ellos al abrazar la lección de
Tauro de auto-satisfacción, auto-confianza y auto-sustentación. Al hacerlo,
se logra una evolución de la actitud y la orientación interior que produce un
estado de auto-empoderamiento. Así, estos individuos aprenden a usarse a
sí mismos como vehículo de su propio cambio metamórfico.
Famosos con Marte en Escorpio: Larry Flint; Ellen Burstyn; Jimi Hendrix;
Alice Cooper; Arthur Bremer.
MARTE EN SAGITARIO
MARTE EN CAPRICORNIO
Marte en Capricornio se correlaciona con un Alma que desea penetrar y
liberarse de todas las causas de sus inhibiciones personales, controles,
restricciones y represiones. Como tal, este emplazamiento refleja a un Alma
que desea abrir la puerta de la prisión interior a fin de que pueda brillar la
luz de la libertad personal, una libertad que no esté limitada por condiciones
moralistas o religiosas que crean un incómodo sentimiento de culpabilidad
que intenta controlar los impulsos instintivos que emanan del Alma.
Típicamente, Marte en Capricornio refleja a un Alma que ha tenido una
serie de vidas recientes en las cuales ha existido una intensa exposición al
control autoritario de religiones de factura humana, y las sociedades
moralistas que estas religiones crean, y al autoritarismo de padres que han
estado emocionalmente y/o sexualmente reprimidos. En combinación,
ambas formas de control sobre estas Almas han producido una rabia
profunda y permeante, la cual ha sido reprimida. En combinación, ambas
formas de control han producido una represión del instinto sexual natural, y
del instinto de simplemente ser quien naturalmente son. En combinación,
ambas formas de control han ocasionado que la realidad emocional del
Alma con Marte en Capricornio quede “encerrada con llave” -sujeta a
denegación emocional y estoicismo. Dentro de esto, el Alma con Marte en
Sagitario ha experimentado los dobles estándares y la hipocresía de tales
controles autoritarios y moralismo; que lo que ocurre “a puerta cerrada”
está en oposición o contradicción con los códigos morales o religiosos de
conducta enseñados por la sociedad, la religión o los padres. La dualidad de
las condiciones de doble estándar lleva a estas Almas a vivir una “vida
doble”. Aprenden a presentar una conducta externa y una persona social
que no coincide con la naturaleza de su vida personal, o de lo que tiene
lugar tras la “puerta cerrada” de su vida íntima o personal. Esta doble vida
refleja el temor de Marte en Capricornio a los juicios externos y la
persecución. También se correlaciona con el temor al juicio personal. El
temor al juicio personal es una extensión de la fuerte exposición al
condicionamiento externo de carácter altamente moralista/religioso. Por
ello, actuar los impulsos o instintos naturales que emanan de sus Almas,
típicamente va a contradecir la naturaleza de este condicionamiento. Actuar
estos instintos típicamente suscitará la siguiente pregunta: “¿qué significa
esto sobre mí?”. Como resultado este temor produce una psicología de
ocultamiento -ocultar a los demás, o incluso a sí mismo, su verdad personal,
debido a la pregunta “¿qué significa esto sobre mí?”. A su vez, esto produce
represión. A su vez, esto crea distorsiones psicológicas de todo tipo,
especialmente distorsión emocional y sexual. De nuevo, la intención del
Alma con Marte en Capricornio es penetrar la naturaleza de tales
distorsiones y represiones, y liberarse totalmente de cualquier fuente que
intente controlar, constreñir o reprimir cualquier deseo que conduzca a la
actualización de su individualidad definida en sus propios términos. Marte
en Capricornio actualizará de este modo sus intenciones kármicas y
evolutivas.
MARTE EN ACUARIO
MARTE EN PISCIS
Dado que ya hemos discutido las fases, y los aspectos dentro de las fases, si
se permiten a sí mismos reflexionar intuitivamente sobre la naturaleza
arquetípica de Marte y Venus, combinada con las fases, se sorprenderán del
grado de insight intuitivo y comprensión que es posible obtener sobre la
forma en que Marte y Venus operan juntos en la carta individual y
compuesta. El paso siguiente es permitirse considerar las casas y signos en
que están Marte y Venus. Esto proporcionará un tremendo nivel de
información e insight. Quisiera señalar brevemente las fases de Marte y
Venus. Estas descripciones son los temas generales dentro de los arquetipos
de las fases. Cuando Marte y Venus están en un aspecto específico, vgr.
inconjunción de Fase Gibosa, refiéranse a las definiciones arquetípicas
descritas anteriormente. Esto proporcionará los detalles necesarios para
comprender la etapa en que se encuentra el vínculo entre Marte y Venus, en
relación a la fase general que existe entre los dos. Posteriormente, describiré
un caso real detallando la fase de Marte/Venus, la casa y signo de Marte y
Venus, y cómo integrar todo esto.
En las cartas compuestas, esta fase se va a correlacionar con una pareja que
tiene recuerdos subconscientes de haberse aislado a sí mismos del impacto
de otros específicamente, y de la sociedad, en términos generales, a fin de
internalizarse profundamente y establecer sus valores únicos como pareja, y
el sentido de significado para vivir con que estos valores se correlacionan.
En la vida actual, se vuelve evolutivamente necesario que cada uno de ellos
establezca sus propias vidas independientes en el contexto de la relación.
En este contexto, cada uno aprenderá a actualizar su propia individualidad
respecto a las intenciones kármicas y evolutivas de cada uno, aún cuando
esta actualización individual reflejará lo que han aprendido juntos como
pareja. Esta fase requiere una expansión de lo ya aprendido. Esta expansión
tendrá lugar a través de la relación en tanto la pareja interactúa, y tendrá
lugar a través del descubrimiento independiente en tanto cada miembro de
la pareja desarrolla sus propias áreas de interés. El resultado evolutivo es
una contracción y expansión de la relación. Se producirá una crisis en la
relación si alguno o ambos intentan imponerse sobre el otro y controlar las
vías de la necesaria expansión. El desafío es que cada uno aliente y apoye la
expansión individual propia y del otro. De este modo, cada uno contribuirá
igualmente en la interacción de la relación consigo misma. En el mejor de
los casos, esta pareja servirá de ejemplo y de aliada para empoderar a otras
parejas o individuos que buscan liberarse de los grilletes del
condicionamiento cultural.
En las cartas compuestas, esta fase refleja a una pareja que está ahora
aprendiendo a ajustar las formas en que ha conducido la relación, la forma
en que cada uno se ha relacionado consigo mismo como individuo a partir
de la relación, y la forma en que se han relacionado el uno con el otro en la
relación. Para que esta intención se logre, la pareja creará crisis en la
relación, que forzarán el necesario análisis de por qué se producen las crisis.
Positivamente, la naturaleza de las crisis promoverá la necesaria discusión
que permita tomar conciencia de cuáles son los ajustes necesarios de la
relación. Estos ajustes necesarios permitirán luego que la relación continúe
creciendo y evolucionando. Negativamente, la naturaleza de las crisis creará
una situación en la cual uno o ambos en la pareja sienten que nunca son
suficientemente buenos el uno para el otro, que uno o el otro están siempre
sacrificándose a sí mismos, sus propósitos, y sus necesidades, al otro, y a un
profundo sentimiento de duda sobre si están en la relación correcta o no. La
clave en esta fase es que ambos aprendan a servirse el uno al otro en forma
incondicional. Al hacerlo así, las necesidades y deseos de ambos podrán ser
perfectamente satisfechas.
En las cartas compuestas, esta fase refleja una pareja que está en una etapa
crítica de desarrollo juntos. Las etapas de desarrollo evolutivo simbolizadas
en las fases que han precedido a la Fase Llena alcanzan ahora un punto
crítico. Cualesquiera dinámicas o temas que se han producido antes entre
ellos -antes de esta vida, y que no se han resuelto- se manifestarán. Estos
temas y dinámicas se verán magnificados en esta etapa de desarrollo, y se
volverán las bases potenciales de polarización en la relación. En estado
polarizado, la pareja puede sentir la tentación de separarse y seguir cada
uno su camino. O pueden simplemente vivir en un estado polarizado, y
llevar vidas más o menos independientes. La razón de esto, cuando se
produce, se refleja en la fase Gibosa, que precede a la fase actual. En esa
fase, uno o los dos en la pareja pueden haber sentido que sacrificaban
demasiado sus deseos y necesidades personales, a la otra persona. En tal
caso, esta deviene una causa psicológica de resentimiento y rabia. En la fase
Llena, ambos sentirán la necesidad de afirmar sus realidades y necesidades
propias. Querrán que estas necesidades sean satisfechas, no sacrificadas.
Así, se produce la potencial polarización, en la cual ninguno de los dos se
postergará por el otro. En tal caso, existe un real peligro de que cada uno
proyecte sobre el otro reivindicaciones que poco tienen que ver con la
realidad actual de esta vida. El desafío y la necesidad es que cada persona
se dé cuenta de que en esta etapa de desarrollo evolutivo cada uno tiene la
necesidad de desarrollar y actualizar sus propios deseos y necesidades,
consistentes con sus requerimientos evolutivos y kármicos individuales.
Esto requerirá que cada uno aprenda a escuchar verdaderamente al otro, y
que prosigan dándose el uno al otro en consecuencia. De este modo, cada
uno se sentirá apoyado y aceptado, y como resultado, cada uno verá
satisfechas sus necesidades.
En las cartas compuestas, esta fase refleja una pareja que ha recorrido un
largo camino juntos en relación con las fases previas de desarrollo
evolutivo. Como resultado, cada uno tendrá una visión clara del otro, una
buena comprensión, y una visión igualmente clara de sus propios deseos y
necesidades simbolizadas en sus propias intenciones evolutivas y kármicas.
Por consiguiente, habrá una relativa facilidad para actualizar e integrar no
sólo sus propias vidas en la estructura social existente, sino también una
relativa facilidad en comprender, abrazar, y alentarse el uno al otro respecto
a los deseos que cada uno tiene para lograr en la vida. Dentro de la relación
resultará fácil para cada uno escuchar al otro, entender lo que el otro dice, y
estar ahí para el otro. La dinámica de dar y recibir será más o menos
equilibrada. Los roles en la relación son claramente comprendidos y
aceptados.
En las cartas compuestas, esta fase refleja a una pareja que ha viajado un
largo camino juntos a lo largo de muchas vidas. La intención es completar y
traer a culminación todas las dinámicas que han definido a su relación
durante muchas vidas. Deben ahora abordar todo aquello que está sin
resolver y sin terminar. Para muchas parejas, esto puede resultar abrumador
y producir confusión, debido a que la naturaleza de aquello que no está
resuelto puede provenir de otras vidas. Así, puede resultar difícil para la
pareja saber por qué o de dónde vienen estas dinámicas o temas, porque la
mayoría de las personas no estarán conscientes de su fuente. Y debido a que
pueden existir tantos “cabos sueltos” de este tipo, la pareja puede sentirse
sobrepasada por estas dinámicas y estos temas.
Cuando esto ocurre, es esencial que la pareja cree un “tiempo fuera” en que
trate de entender y resolver estas dinámicas y temas. Esto permitirá que la
relación decante hacia la quietud natural que define la real esencia de la
relación. Cada uno podrá entonces reflexionar por su cuenta sobre la
naturaleza de lo que ocurre. Esta reflexión generará un darse cuenta interior
en cada persona sobre lo que ocurre. De esta forma, cada uno proveerá un
conocimiento o sabiduría esencial al otro permitiendo una resolución para
los dos.
Marte está en Libra conjunto al Nodo Sur en la Casa Ocho. El Nodo Norte
está en Aries (regido por Marte) en la Casa Dos. Marte está también
conjunto al asteroide Juno (fase Nueva), en trígono con Mercurio, que está
en la Casa Doce (fase del Primer Cuarto), en semi-cuadratura (fase
Creciente) con Plutón que está retrógrado en la Casa Siete, y en cuadratura
(fase del Último Cuarto) con Urano en Cáncer que está retrógrado en la
Casa Cinco. Urano forma una cuadratura en T con el Eje Nodal y Marte.
Venus está en la Casa Uno en Acuario en sesquicuadratura (fase del Primer
Cuarto) con Marte.
Cualquier horóscopo en que Marte está conjunto al Nodo Sur indica que la
persona ha nacido con rabia no resuelta. En esta carta, Marte no sólo está
conjunto al Nodo Sur, sino que también es el regente planetario del Nodo
Norte. Así, la intención evolutiva actual es re-crear ciertas condiciones de
vidas pasadas que actuarán como factor causal para gatillar esta rabia no
resuelta a fin de que idealmente pueda resolverse. Para este hombre, esto
fue gatillado inicialmente por su madre biológica. Esto puede verse en
Marte en cuadratura con Urano retrógrado en Cáncer, con Urano en
cuadratura con el Eje Nodal. Además, Venus está en sesquicuadratura con
Urano, y Mercurio, regente planetario de la Casa Cuatro, está inconjunto a
Urano. Con Urano retrógrado, indicando la necesidad de repetir o re-vivir
dinámicas de vidas pasadas, resulta claro que esta mujer ha sido su madre
antes.
Debe estar claro que este hombre es intensamente emocional -simplemente
examinen la naturaleza de su Casa Ocho. Ha tenido profundas expectativas
emocionales a lo largo de muchas vidas (Marte conjunto al Nodo Sur en
Libra) de ser emocionalmente comprendido, aceptado y nutrido como
inherentemente era y es. Con Urano retrógrado en Cáncer en cuadratura con
Marte y el Eje Nodal, estas expectativas emocionales no han sido
satisfechas por su madre en el pasado y tampoco en el presente. Su madre
se ha rebelado y lo ha rechazado a lo largo de muchas vidas. Ha intentado
imponerle sus propios valores y expectativas -valores y expectativas
basadas en la realidad del consenso. Puede verse que el rechazo que ella ha
tenido hacia él como una extensión de la rebelión de ella contra el padre
biológico, con quien ella estaba esencialmente en un estado de polarización
y atravesando dificultades en la relación. Debido a que su Alma ha
evolucionado hasta la segunda etapa de la condición individuada, estos
valores y expectativas de su madre tendrían el efecto de hacerle sentir no
querido y no aceptado. Como resultado, sus propias expectativas respecto a
su madre quedarían insatisfechas nuevamente. Así, esta Alma ha re-creado
las condiciones necesarias que gatillarán la rabia no resuelta con que nació
en esta vida.
Dentro de este patrón, debe estar claro también que han existido violaciones
sexuales por parte de la madre. Estas violaciones, a lo largo de muchas
vidas, irían desde el abuso sexual abierto, a insinuaciones sexuales y
psicológicas. Por ello, su rabia también involucra una rabia sexual
vinculada con la madre, y, por extensión, en relación con las emociones
desplazadas de la niñez (Urano retrógrado en Cáncer) hacia todas las
mujeres. Todo esto en combinación, a lo largo de muchas vidas, produce un
Alma con temores fundamentales de abandono, traición y violaciones de
confianza. Con Urano en cuadratura al Eje Nodal, una intención evolutiva
en curso es liberarse de estos patrones. Para hacerlo, el Alma debe
necesariamente re-crear las condiciones apropiadas.
Se sintió atraída por un hombre que era quince años mayor que ella. Este
hombre era tan insensible como su padre. Tal como su padre intentó
dominarla (Plutón en la Casa Diez), este hombre la intentó dominarla
también. Aun cuando ella le dijo que era virgen, él simplemente hizo lo
suyo con mucha fuerza y dolorosamente. Más tarde la forzó a realizar una
fellatio mediante amenazas -una violación de facto. Vesta en la Casa Siete
conectada mediante sesquicuadraturas con Marte y Venus, y Juno en Aries
formando una cuadratura a estos planetas, se correlaciona con este tipo de
violencia sexual. Dado que Vesta también está en cuadratura con el Eje
Nodal, y en oposición a Neptuno (lo cual efectivamente crea una Gran Cruz
Fija), los pasos saltados en relaciones íntimas, y la necesidad de repetir
relaciones clave con algunos tipos están claros. La naturaleza de su
imprimación en esta vida, vinculada con su primera experiencia, creó
efectivamente una profunda rabia y un profundo temor hacia los hombres.
Como resultado de esto, se congeló emocional y sexualmente. Sin embargo,
debido a la intención evolutiva de recuperar los pasos saltados a fin de
culminar un ciclo entero de relaciones, pronto se involucró con otro hombre
mayor, con quien existieron las mismas dinámicas. Y luego otra vez, con
otro hombre, con el mismo resultado.
En la vida actual, este hombre era once años mayor que la mujer. Por ello,
tenía bastante más experiencia de la vida cuando se conocieron. El volverse
consciente de todas las dinámicas internas de ella en sus conversaciones
iniciales, y su empatía inherente, sólo estimularon su deseo de ayudarla a
recobrar la armonía con su ser interior. Con Júpiter (regente del Nodo Sur
compuesto) en Acuario en la Casa Dos, ya habían pasado vidas anteriores
en las cuales se habían rebelado juntos contra “el sistema”. La estructura de
valores de la relación estaba definida por esta rebelión. Esta dinámica está
reiterada a través de Venus en la Casa Uno en Capricornio (la Casa Uno en
una Casa de Aries), Marte y Saturno en Escorpio en la Casa Once, Marte en
cuadratura de Fase Creciente con Plutón, y Saturno en cuadratura de Primer
Cuarto con Plutón. Esta es una pareja profundamente involucrada en
desafiar la autoridad del sistema -sus valores y aquello que constituye el
comportamiento adecuado. Con Venus en inconjunción con Plutón,
encontraron su propio poder a través de esa actitud de rebelión. Este
aspecto, teniendo lugar en la Fase Gibosa, demuestra también que cada uno
de ellos había aprendido a dar y a servir al otro, y que sus propias
necesidades se satisfacían al hacerlo.
En esta vida, debido a que él era mayor, todo lo que reconoció naturalmente
sobre la situación de ella sirvió para motivarlo a ayudarle a regresar a un
estado de armonía interior -a re-alinearse con su ser interno. Con el avance
de esto, ella se sintió más y más atraída hacia él. Finalmente, esto condujo a
la intimidad sexual. Gracias a sus habilidades emocionales y sexuales
únicas, él tuvo la capacidad de “abrirla”, y ella experimentó la profundidad
de su propia Alma mediante la intensidad de su relación
emocional/psicológica y sexual. Al ayudarle de este modo a desbloquearse,
él le ayudó a validar quien ella era realmente. Esta conexión ya se había
establecido en una vida anterior, como puede verse en que Júpiter (regente
del Nodo Sur), está en la Casa Dos en Acuario, con Plutón en la Casa Ocho,
y Marte y Saturno en Escorpio en la Casa Once. Debido a que Marte y
Venus de ella están en trígono con Urano, él la ayudó a liberarse del acto
psicológico de compensación que se manifestaba en tratar de aparecer como
todos los demás. Al destrabar las profundidades de su sexualidad y su
sensualidad, él le ayudó a recuperar esos pasos saltados.
Esta historia feliz tiene un final triste. Cuatro meses después de haber
comenzado a estar juntos, el hombre murió. De nuevo, la dinámica kármica
de la Luna en Virgo en la Casa Nueve en cuadratura con el Eje Nodal, creó
una crisis que condujo a la terminación de la relación, dejando la relación
incompleta. Con la Luna en Virgo en cuadratura con los Nodos, la relación
continúa incompleta, y la retomarán otra vez en otra vida en el punto en que
quedó -las intenciones declaradas de ser monógamos el uno con el otro.
Además, puede argumentarse que él inconscientemente sacrificó su vida a
fin de que ella aprendiera la lección esencial de confianza en ella misma
que su Alma deseaba -un acto de amor incondicional último (su Nodo Sur
conjunto a Neptuno y Marte en la Casa Ocho). Este evento la forzó a ella a
volver hacia sí misma, a un estado de auto-confianza forzosa. Sin embargo,
había sido despertada y validada. Con Marte, Venus, el Sol y Mercurio en la
Casa Dos, debe quedar claro que una de las mayores lecciones de su vida es
la confianza en sí misma. Esta lección está reiterada por Vesta y Ceres en
Tauro en la Casa Siete.
Esta posición refleja los deseos mutuos de una pareja de comenzar juntos
un ciclo enteramente nuevo de desarrollo evolutivo. Se va a correlacionar o
bien con una pareja que se ha formado por primera vez en un pasado muy
reciente, o incluso en la vida actual, o a una pareja que han estado juntos
por largo tiempo, han alcanzado juntos una culminación de un ciclo
evolutivo de desarrollo completo, y están comenzando (o acaban de
comenzar) un nuevo ciclo de desarrollo. Debido a esta intención evolutiva
de comenzar algo nuevo, que hace que el deseo del Alma esté en un estado
perpetuo de descubrimiento, los dos en la pareja serán relativamente
“cabeza dura” en términos de tratar de moldear, definir o controlar cuáles
pueden o debieran ser las nuevas direcciones de esta búsqueda. Esto puede
conducir a “juegos de poder” Plutonianos en los cuales cada persona intenta
dominar a la otra. Cada uno tendrá deseos individuales que reflejan su
propia necesidad de desarrollar y actualizar su realidad independiente. El
peligro potencial es que uno intente o ambos intenten dominar o controlar al
otro y la dirección de la relación. Esto puede llevar a un estado polarizado
en que cada uno termine viviendo su vida de forma totalmente
independiente. El desafío de fondo, reflejado en este nuevo ciclo de
desarrollo juntos, es reconocer las limitaciones (Plutón) de sus dinámicas
individuales y de la pareja, y avanzar juntos a fin de evolucionar más allá de
esas limitaciones.
La naturaleza específica de estas nuevas direcciones puede determinarse por
la Casa y Signo del Nodo Norte, la posición de su regente planetario por
casa, signo y aspectos a otros planetas, y las casas y signos que ocupan los
planetas aspectados. El Nodo Sur, la posición de su regente planetario por
casa y signo, y sus aspectos a otros planetas, se correlacionan con aquello
que ha culminado. En el caso de dos personas que se están juntando por
primera vez, el Nodo Sur se va a correlacionar con la forma en que sus
pasados (simbolizados por sus nodos sur natales) se han compartido para
generar un elemento común de comprensión.
Debido a que Plutón en la Casa Uno o Aries refleja a una pareja que está
iniciando un nuevo ciclo de desarrollo evolutivo que ha comenzado en
alguna de las vidas pasadas más recientes, o que está recién comenzando
por vez primera, es esencial que los dos aprendan a escucharse el uno al
otro. Cada persona debe esforzarse por realmente escuchar y comprender la
verdadera realidad del otro tal como existe para el otro, y no escuchar e
interpretar lo que el otro dice a través del filtro subjetivo de su propia
realidad, lo cual se convierte en la base para todo tipo de proyecciones
subjetivas y malos entendidos. Debido a que es un nuevo desarrollo
evolutivo, esta intención puede lograrse de forma efectiva de una forma
muy básica. Al comienzo de la relación, esto puede traducirse en que cada
persona le pregunte a la otra: “¿es esto lo que quieres decir?”. La intención
en este punto de polaridad es crear una relación cuyo núcleo está definido
por una absoluta igualdad, intercambiabilidad de roles, y por el dar al otro
en vez de siempre tomar. Para que esto ocurra, cada uno debe aprender a
escuchar al otro a fin de que las nuevas direcciones de la relación sean
creadas por los dos juntos, en forma igualitaria. Cuando se hace así, las
potenciales pugnas de poder derivadas de la voluntad individual serán
metamorfoseadas, y la voluntad individual de cada uno pasará a ser la
voluntad de la pareja, de ambos. La pareja estará armonizada y trabajarán
juntos a fin de actualizar las intenciones y la naturaleza del nuevo ciclo de
desarrollo.
Cuando esto se hace así, se consigue una aceptación gracias a la cual cada
uno alentará las formas, deseos y necesidades individuales del otro que
reflejan sus propios requerimientos evolutivos, en vez de sentirse
amenazado por ellos, lo cual es factor causal en la polarización o la
creación de pugnas de poder entre los dos. Como resultado, la pareja sentirá
que los dos están trabajando juntos como iguales y como una unidad
armonizada, en vez de sentir que trabajan el uno contra el otro. La pareja
tendrá un profundo aprecio el uno de otro por la fuerza de su poder
individual y su identidad en general. Se producirá una profundización que
permitirá la actualización de todas sus posibles dimensiones. El darse
cuenta de estas dimensiones totales constituirá la iniciación momento a
momento de variadas posibilidades reflejadas en una variedad de
direcciones en la vida, descubrimientos, y aventuras que conducirán a una
sucesión de vidas futuras juntos. Estos temas evolutivos primarios
reflejados en este punto de polaridad de Plutón corresponden a todos los
estados evolutivos.
Las dinámicas arquetípicas que se correlacionan con una pareja con Plutón
compuesto en la Casa Dos o Tauro reflejan el deseo mutuo de investigar,
cuestionar, y definir un sistema de valores que cree el sentido de significado
de la relación. Este deseo está motivado también por la necesidad y el deseo
de la pareja de tener un profundo sentido de estabilidad de la relación. En
términos evolutivos, una pareja con Plutón compuesto en esta posición ha
tenido algunas vidas previas en las cuales han existido separaciones, por
diversas razones, y vidas en las cuales han carecido del sustento material
básico, que afectó la supervivencia misma de la relación.
En consecuencia, las vidas pasadas más recientes en que han estado juntos
han estado enfocadas en compensar estas condiciones. El deseo de
estabilizar la relación se ha enfocado en definir un sistema de valores que
cree un verdadero sentimiento de permanencia y solidez -establecer algo
que no les puedan quitar. Así, ha habido un deseo mutuo de minimizar las
dependencias externas a fin de garantizar la sobrevivencia de la relación.
Dentro de esto, debido a los recuerdos subconscientes de separación, la
pareja con Plutón en la Casa Dos o Tauro ha compensado estos recuerdos
mediante el deseo de poseerse el uno al otro. Esto ha creado una situación
en la cual cada uno ha proyectado en el otro su propia necesidad de
estabilidad física, emocional y psicológica. En consecuencia, cada uno ha
otorgado al otro demasiado significado. A menudo, la pareja ha deseado
aislarse de la intrusión o la amenaza potencial del entorno en general.
Los problemas potenciales que esta pareja puede haber estado confrontando
recientemente en sus vidas pasadas juntos más recientes incluyen dinámicas
en las cuales uno o el otro, o ambos, han intentado limitar las asociaciones
de valor que se correlacionan con el significado de la relación, y de la vida.
Cuando esto se produce entre dos personas, esto puede correlacionarse con
pugnas de poder en las cuales uno o el otro pueden sentir que están siendo
controlados, manipulados, y limitados, en cuanto a explorar otros valores y
significados que reflejan su propia necesidad de evolucionar y crecer.
Cuando esto ocurre en la relación como unidad, como un deseo mutuo de
limitar la exploración de otros valores, y el significado asociado con otros
sistemas de valores, se produce una condición evolutiva en la cual la pareja
se ha identificado excesivamente con valores muy limitados debido a su
deseo de estabilidad y continuidad. El sentido completo del significado de
la relación, y por extensión, de la vida misma, está profundamente limitado
a esos valores estrechos. Esta limitación bloqueará el crecimiento necesario
en términos evolutivos. Con el tiempo, esta limitación inducirá el mismo
efecto que la pareja más teme -una pérdida del significado de la relación
que conducirá a un aislamiento psicológico, emocional y físico entre uno y
otro. Esto se producirá por la naturaleza misma de los valores limitados, y
del significado asociado a estos valores, que dejarán de tener valor y
significado. Habrán alcanzado un límite -Plutón- en el cual la necesidad de
estar definidos por aquellos valores se ha agotado. Estas limitaciones
forzadas pueden también extenderse a las dinámicas sexuales, y las
asociaciones de valor ligadas a la sexualidad. Plutón en Tauro o la Casa Dos
es inherentemente fijo. Así, la pareja puede quedarse atascada en sus formas
de ser sexual entre sí. Esto puede producir un “agotamiento sexual”, porque
se está bloqueando la necesidad de evolucionar las dinámicas sexuales.
Cuando esto ocurre, ambos en la pareja pueden quedar sexualmente
aislados el uno de otro. El sentimiento de valor sexual y de significado que
cada uno ha tenido para el otro también queda agotado. Esto puede resultar
intensamente frustrante para la pareja, porque ambos siguen siendo
altamente sexuales como individuos. El aislamiento entre ambos a través
del agotamiento sexual conducirá entonces típicamente a una situación en la
cual cada uno queda reducido y limitado a una actividad masturbatoria
compulsiva.
Han aprendido que la supervivencia última está más ligada a fuerzas mucho
mayores-Dios- que a ningún otro factor. Como resultado, este tipo de pareja
puede vivir en cualquier lugar del mundo, en todo tipo de condiciones, y
mantenerse aislados del mundo. No permiten que el impacto del entorno
perturbe el profundo centro de su realidad espiritual, por el desapego
fundamental respecto al entorno que existe en esta condición evolutiva. Han
aprendido que la Fuente Última proveerá lo que necesitan a fin de
sobrevivir en el plano material, y tendrán una confianza permanente en este
hecho aun cuando esta creencia pueda parecer irracional para otros.
Además, este punto de polaridad exige que la pareja abra la relación. Deben
aprender a compartirse a sí mismos con otras personas, y con el mundo. Las
formas específicas de abrir la relación pueden determinarse en cada caso
ubicando la casa y signo del Nodo Norte, y la posición de su regente
planetario por casa y signo, y los aspectos que hace a otros planetas. Al
aprender a abrirse y a compartirse a sí mismos de esta forma, permitirán
que la relación crezca y evolucione, y permitirán que disminuya la
intensidad de la relación causada por la profunda introversión -que se
respire aire fresco. De esta forma, los profundos temores ligados a la
pérdida o la separación que se manifiestan como una variedad de estados
emocionales pueden ser examinados y trabajados. Esto resulta crítico, por
cuanto mientras la pareja intente mantenerse en un estado de aislamiento,
estos temores, y los estados emocionales que pueden producir, pueden
distorsionarse por la compresión del aislamiento. Al abrir la relación de
acuerdo al emplazamiento del Nodo Norte y su regente planetario,
permitirán una apercepción y evaluación consciente de estos temores y las
dinámicas emocionales resultantes. De este modo, la pareja podrá ahora
enfrentar directamente los diferentes problemas que estas dinámicas
producen, e idealmente crear las estrategias emocionales para ocuparse de
ellas de maneras seguras. Esto permitirá alcanzar la intención evolutiva
indicada, porque se producirán nuevas asociaciones de valor que, a su vez,
les permitirán relacionarse de forma diferente entre sí. En esencia, ya no
necesitarán poseerse, y como resultado, serán libres para estar juntos
simplemente porque quieren. Estos temas arquetípicos primarios reflejados
en este punto de polaridad de Plutón se aplican a todos los estados o
condiciones evolutivas.
Hay un camino dual que la pareja sigue para cumplir esta intención. Por un
lado, hay profundas e intensas discusiones que están directamente
motivadas por el deseo de explorar y penetrar al núcleo de la psicología
emocional de cada uno -descubrir cómo está armado cada uno, por así
decirlo. Este tipo de discusiones refleja un desapego mental a través del
cual cada uno examina la naturaleza de los deseos, motivaciones,
necesidades, etc. del otro, y las razones de éstas. De esta forma se obtiene
progresivamente un profundo y permeante conocimiento de cada uno. Por
el otro lado, este tipo de discusiones enciende la intención de crecer y
expandir la naturaleza de las dinámicas preexistentes, individuales y de la
pareja, a través de una apertura mental a examinar estas dinámicas a través
de la consideración de diferentes ideas que se originan de muchas fuentes
diferentes y de nuevas perspectivas.
Un peligro inherente en esta condición se origina cuando uno o los dos han
escapado hacia las dimensiones espirituales como medio para evitar
dinámicas emocionales difíciles. Cuando este es el caso, estas dinámicas y
problemas emocionales no resueltos (Plutón) se han vuelto o se volverán el
factor causal en la generación no sólo de bloqueos del verdadero progreso
espiritual, sino que también crearán “problemas de poder” espirituales en la
relación. La naturaleza de estos problemas se revela en las dinámicas
emocionales no resueltas que subyacen. Como resultado, uno de los dos, o
los dos, intentarán dictar cómo tienen que ser “espirituales”. Determinarán
las prácticas correctas, el tiempo de duración de la práctica, menospreciarán
el esfuerzo espiritual del otro, o se presentarán a sí mismos como más
evolucionados espiritualmente que el otro. En el tiempo, esto ha conducido
o conducirá a un aislamiento psicológico, emocional y espiritual entre uno y
otro, en el cual las prácticas espirituales serán utilizadas como un escudo
para amortiguar este tipo de ataques. El desafío que esta pareja enfrenta es
el de abrazar nuevas formas de ser espirituales.
Otro peligro que puede existir para las parejas en esta condición evolutiva
es aquel en el cual pueden sobreexpandirse en el deseo de recoger tanta
información sobre distintas prácticas y tradiciones espirituales. En este
punto, llegan a ser de algún modo como una biblioteca llena de todo tipo de
información. Cuando esto ocurre, puede llegar a ser psicológica y
espiritualmente difícil para la pareja decidir a qué nuevo sistema dedicarse
que sirva de la mejor manera a sus propósitos. El probar este método, y este
otro, ad infinitum, sólo producirá una fragmentación espiritual y una falta
de cohesión. Cuando la conciencia se expande, debe tener una “línea de
base” a la cual referir esta expansión. Sin tal línea de base, la conciencia en
expansión puede devenir “espiritualmente insana”. De pronto oye “voces”
de orígenes desconocidos que dirigen a la conciencia a que haga tal o cual
cosa, o suministra “mensajes” que son irracionales en su naturaleza. Así, es
imperativo para la pareja en esta condición evolutiva con Plutón compuesto
en la Casa Tres o Géminis, tener una línea de base -una práctica y una
tradición espiritual a la cual adhieran consistentemente.
Además, este punto de polaridad debe ser invocado en las situaciones en las
cuales, en el contexto de las conversaciones sobre nuevas formas de crecer
y evolucionar, se han “gatillado” dinámicas clave de uno o de los dos, que
provocan resistencia a la posibilidad que se está conversando. A la vez, esta
resistencia puede crear la dinámica en la cual uno intenta controlar o
manipular los pensamientos del otro a fin de mantener la dinámica
existente. Cuando esto se produce, la clave es detener este tipo de
comunicación entre los dos, y tomarse “un tiempo”. En este contexto, es
esencial que quien está teniendo una reacción defensiva aprenda a permitir
que la intuición le provea las concienciaciones relativas a la causa de la
resistencia subyacente.
En esta condición evolutiva, los dos habrán nacido en familias en las cuales
no han sido comprendidos o nutridos por sus padres. Como resultado, cada
uno tendrá sentimientos de haber sido rechazado o menospreciado de
alguna manera por sus padres. Este desplazamiento emocional proveniente
de la niñez será exo-actuado a través de aún más proyecciones sobre la
pareja. En el estado Individuado, aun habrá una fuerte necesidad de
“anidar” -de crear un hogar y una familia. Sin embargo, en el estado
individuado, desearán criar a sus hijos en la forma exactamente opuesta a
como ellos fueron criados. Estarán totalmente presentes y disponibles
emocionalmente para sus niños, y alentarán la actualización de la
individualidad inherente de cada uno de ellos. De este modo,
subconscientemente van a sanar su propia niñez, criando a sus hijos de la
forma en que ellos habrían querido ser criados. Esto es bueno, y realmente
tendrá con el tiempo un efecto de maduración en sus propias interacciones
emocionales y psicológicas. La pareja se rebelará contra la asignación
tradicional de roles de género, y más o menos intentará criar a sus hijos por
partes iguales mediante el intercambio de roles. Serán fieramente
protectores no sólo de sus niños, sino de la relación misma. No serán
muchos quienes sepan lo que está realmente ocurriendo al interior del
santuario de su relación.
Esto puede producir temor en cada uno en diversos puntos de “ya no ser
necesario”. El cíclico surgimiento de estas emociones a la superficie puede
abrumar y contaminar la atmósfera emocional, psicológica y espiritual de
buenos sentimientos entre los dos. La manifestación y la proyección de
estos temores emocionales serán, en esencia, como las de los niños. El
desafío y la clave para esta pareja es interpretar correctamente el por qué
esto está ocurriendo, y darse cuenta de que es una consecuencia natural del
desarrollo espiritual. El mantener esta perspectiva les permitirá no tomar
estas proyecciones en forma tan personal. Responder de esta forma les
permitirá trabajar progresivamente y resolver estas emociones no resueltas.
Lo peor que podría pasar es que uno u otro, o los dos, sientan que estas
proyecciones emocionales están socavando su crecimiento espiritual. Esto
conduciría a una polarización, y una posible separación. Esto puede
producirse cuando alguno de los dos no entienda que estas emociones deben
aparecer a la superficie como consecuencia del desarrollo espiritual. En
esencia, estas emociones aparecen a la superficie porque hay una
transferencia desde el hogar externo al hogar interno de Dios.
El nivel más alto de este estadio de evolución reflejará a una pareja que ha
deseado crear seguridad a través de una dedicación compartida al “hogar
interior” -una dedicación a Dios. Como resultado, la estructura misma a
través de la cual actualizan y establecen su relación será una estructura total
de realidad que está definida por su dedicación mutua a Dios y a la vida
espiritual. Han aprendido, como reacción a las memorias de separación, que
la única seguridad real, aquella que no pueden perder, es la que se encuentra
en su interior. Como tal, han aprendido a confiar en Dios como el
padre/madre último, un padre/madre que siempre los ama y provee lo que
necesitan. Al confiar en esto, la intensidad basada en el temor de separación
se ha disuelto casi totalmente. Interiormente, su deseo de estar juntos está
fuera de cuestión. Sin embargo, si llega a producirse, ambos saben que se
trata sólo de una separación física, no una separación de sus Almas o
espíritus.
En términos evolutivos, este emplazamiento se va a correlacionar con una
pareja que ha estado junta un largo tiempo, y que ha tenido junta una
tremenda cantidad de experiencia de vida -han pasado por muchas cosas.
Como resultado, tendrán juntos, y como individuos, un profundo grado de
sabiduría emocional. Tendrán un profundo conocimiento intuitivo el uno del
otro, y debido a esto mostrarán una aceptación y un amor incondicional
entre uno y otro. Juntos serán simultáneamente hombre y mujer, en tanto la
relación evoluciona hacia un estado natural de androginia. Incluso cuando
las emociones residuales ligadas a la inseguridad se manifiesten (lo cual
puede ocurrir incluso en este estado), tendrán la manera de permitir
suavemente que tales emociones se muevan entre uno y otro mientras al
mismo tiempo sostienen la percepción y comprensión espiritual y
emocional que permita la resolución de cualquiera sea la emoción
específica.
Cuando no existe tal ecuanimidad, puede ser que uno o el otro busquen a
otras personas con quienes involucrarse a fin de satisfacer estas necesidades
fundamentales. En vidas pasadas recientes, muchas de estas parejas han
experimentado los shocks emocionales que resultan de esas relaciones.
Cuando ese ha sido el caso, o es el caso en esta vida, este tipo de impacto
emocional y psicológico tiene la intención de romper el complejo
egocéntrico auto-centrado. Aun cuando esta sea la intención de una
situación así, la reacción típica a nivel egocéntrico es la de sentirse “abatido
y desinflado” -el aire que es removido del globo egocéntrico de importancia
personal. En vez de darse cuenta de la razón de este giro de los
acontecimientos -que la pareja también tiene la necesidad de sentirse tan
importante y especial como él o ella, que sus deseos y necesidades son tan
reales e importantes como los propios, el que ha sido “engañado” de esta
forma típicamente se enrabiará porque, repentinamente, ya no es tan
importante y especial como pensaba. A menos que esté preparado para
mirar profundamente cuáles han sido las razones de esta situación, y a hacer
los ajustes necesarios, la reacción típica será la de volverse vengativo. De
acuerdo con esto, ahora buscarán a otra persona para ellos a fin de recuperar
su sentimiento de poder personal, y/o podrán volverse violentos emocional,
psicológica o físicamente, a fin de humillar, herir, o volver a dominar a la
otra persona.
Así, en nuestros tiempos están proliferando estos centros por todo el planeta
debido a que tantas parejas en esta condición tienen Plutón en Leo como
individuos, y por consiguiente, también en la carta compuesta. Este es un
buen signo debido al progresivo movimiento hacia la Era de Acuario. Tales
centros son necesarios por cuanto ofrecen nuevas formas de ser ante la
demanda de liberación (Acuario) respecto a los patrones condicionantes
preexistentes y dominantes de la Era de Piscis. Así, operan como “centros
semillas” en los cuales nuevas ideas se están gestando que reflejan la
necesidad de abrazar nuevas formas de ser y nuevos paradigmas que
permitan una total redefinición de lo que se considera como la “realidad”.
Las parejas en esta condición tienen el desafío de asistir este proceso
ofreciéndose a sí mismos a aquellos a quienes puedan beneficiar de alguna
manera.
Para la pareja que tiene Plutón en Virgo o la Casa Seis, todos estos
arquetipos pueden estar activos de diversas maneras, y en diversos grados
de énfasis. El arquetipo del auto-mejoramiento refleja a una pareja que ha
tenido el deseo de mejorar en general su parte en la vida dentro de las vidas
pasadas más recientes. Como resultado de este deseo, tal pareja se dedicará
a hacer todo lo posible para incrementar sus recursos materiales a fin de
hacer posible una vida más fácil. Sin embargo, la actualización de este
deseo típicamente ha producido situaciones en las cuales uno o ambos están
continuamente ocupados e involucrados en el trabajo y la carrera. Llegan a
estar tan enfocados en este deseo que se afectan las dinámicas
interpersonales de la relación, por cuanto no queda tiempo o energía para
enfocarse en la relación. Esto crea un sentimiento de estar sacrificando sus
propias necesidades emocionales y psicológicas de mejoramiento personal.
Este tipo de sacrificio crea así su propio tipo de crisis, en la cual cada uno
siente que sus necesidades emocionales y psicológicas no están siendo
atendidas.
Otras parejas con Plutón compuesto en Virgo tendrán este mismo deseo,
pero se manifestará de una forma totalmente diferente. Estas parejas
enfatizarán el mejoramiento personal desde un punto de vista interior. Se
enfocarán en analizar y superar todos los tipos de dinámicas de auto-
sabotaje que han resultado en muchas crisis, tanto en la relación como
individualmente, en muchas vidas recientes. El énfasis de estas parejas
estará en “mejorar su número”, a fin de vivir una vida que sea productiva,
eficiente, y sin crisis.
Esto será más pronunciado en algunas parejas que en otras. Algunas parejas
estarán aun en una situación en la cual uno de los dos intenta dominar la
relación mediante una prueba de voluntad. Este tipo de individuo será
altamente inseguro y, como resultado, intentará imponerse sobre la pareja
mediante su fuerza de voluntad a fin de sentirse seguro. En esencia, este
tipo de compañero necesita manipular y controlar al otro a fin de sentirse
seguro, y tendrá la expectativa de que la relación sirva a sus propias
necesidades. Cuando estas necesidades no se ven satisfechas en las formas
que considera apropiadas y necesarias, tal compañero proyectará todo tipo
de juicios subjetivos, conclusiones, intenciones y motivaciones en la otra
persona. La otra persona, por su parte, puede hacer exactamente lo mismo.
Esto conduce entonces a continuadas pugnas de poder relacionadas con
pruebas de voluntad sobre quién prevalecerá. En otros casos, la pareja,
actuando a partir del temor, puede simplemente recogerse y retraerse
psicológicamente, mientras intenta satisfacer las demandas del compañero
dictatorial de la mejor forma posible. Cuando estas son las dinámicas que
definen a la relación, obviamente significa que no han evolucionado mucho
en dirección de actualizar las intenciones reflejadas en este arquetipo. El
trabajo sostenido hacia estas intenciones debe continuar. Tales parejas son
increíblemente dependientes el uno del otro a pesar de estar continuamente
peleando y forcejeando entre sí. Reflejan un enmarañamiento psicológico
incluso cuando parecen estar totalmente polarizadas, aun cuando puede no
ser obvio para el observador. Es la clásica paradoja y el dilema psicológicos
del síndrome “no puedo vivir contigo, no puedo vivir sin ti". Esta fuerza
vinculante existe porque cada uno de los dos ha prometido al otro en algún
punto de su viaje evolutivo trabajar en la dirección de las intenciones
arquetípicas de igualdad y equilibrio simbolizadas por Plutón compuesto en
la Casa Siete o Libra.
En otros casos, la pareja exhibirá las dinámicas opuestas. Esta será una
pareja en la cual cada uno ha estado tratando de aprender que las
necesidades y deseos de cada uno no son más ni menos importantes que los
del otro. A fin de desarrollar esta concienciación, han aprendido a
escucharse uno al otro de tal modo de oír realmente lo que el otro está
diciendo de acuerdo a su intención, en vez de oír al otro a través del filtro
subjetivo de la realidad propia. Tal pareja ha deseado trabajar realmente en
su relación -hacer un esfuerzo adicional. Como resultado, esta pareja será
muy fuerte estando juntos, y simplemente sabrán sin dudas ni
cuestionamientos que están destinados a estar juntos. A través de esta
capacidad evolucionada de escucharse el uno al otro, han aprendido sobre la
naturaleza de los deseos y necesidades de uno y otro como individuos. Así,
han estado aprendiendo sobre la naturaleza de las expectativas de uno y
otro, y de las razones de estas expectativas. Debido a que aprender a darse
uno al otro es un foco primario de la relación, han llegado a confiar y a
depender el uno del otro. A través del dar, han aprendido que sus propias
necesidades individuales se satisfacen. Cuando ambos dan, la satisfacción
mutua deviene la consecuencia natural. Debido a todos estos desarrollos
recientes en su viaje evolutivo juntos, se han vuelto co-dependientes. En
diversos grados de intensidad, esta co-dependencia ha producido
enmarañamiento psicológico.
Hay un amor duradero entre uno y otro a nivel del Alma, aun cuando las
diferencias personales pueden crear estados psicológicos y emocionales de
retraimiento o polarización. Esto puede producirse cuando uno u otro siente
que sus necesidades no están siendo satisfechas. Esto puede producir como
resultado un amor condicional. La alternancia entre ciclos de profundo
amor y felicidad cuando las necesidades proyectadas de cada uno se ven
satisfechas, y ciclos de polarización cuando no, producirá profundas
discusiones psicológicas entre los dos. A través de estas discusiones
obtendrán auto-conocimiento psicológico sobre la naturaleza de las
expectativas de uno y otro. El enfoque en la naturaleza de las expectativas
les permite, a cada uno, darse cuenta de las necesidades interiores que son
la base de estas expectativas. Algunas veces estas discusiones serán muy
productivas, y otras veces pueden degenerar en “quién tiene la razón, y
quién se equivoca”. Este efecto es creado por la tendencia a proyectar
juicios sobre las intenciones, motivaciones, y agendas emocionales de cada
cual.
Las parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Ocho o Escorpio han
tenido el deseo mutuo de poseer y convertirse en aquello que cada uno
simboliza para el otro. Cada uno ha reflejado capacidades, habilidades, y
recursos que el otro ha deseado desarrollar. Este deseo mutuo los ha llevado
a penetrar en la profundidad del Alma del otro. Este deseo induce que
quieran fusionar sus Almas, y fusionándolas, que formen una sola Alma -un
Alma mayor, más poderosa, y más libre de las limitaciones de cada Alma
individual.
Debido a los deseos de fusionar las Almas, todas las demás dinámicas
dentro de la totalidad de su estar juntos se verá intensificada,
individualmente y juntos. Como resultado, las parejas que tienen Plutón en
la Casa Ocho o Escorpio constituyen las relaciones más intensas. El deseo
de fusionarse necesariamente produce una profunda y permeante forma
psicológica de relacionarse el uno con el otro. Cada uno tendrá el deseo de
comprender las dinámicas psicológicas del otro -la naturaleza de las
necesidades emocionales y psicológicas de cada uno, sus deseos y
necesidades sexuales, y las razones de estos, y de enfocarse en todas las
heridas emocionales, sexuales y psicológicas existentes, con la intención de
identificar la causa de tales heridas, de sanar esas heridas, y el deseo de
penetrar las profundidades de uno y otro a través de la intensidad de su
sexualidad. La intensidad de la energía sexual que experimentan juntos
también tendrá el efecto de causar que todo lo que está no resuelto entre los
dos, de esta y otras vidas, aparezca en la superficie, y también aquello que
está no resuelto en cada uno individualmente.
Debido a que cada uno puede sentir que el otro ha sido deshonesto, y
porque cada uno tendrá el sentimiento de ser usado, manipulado,
traicionado y abandonado por el otro por las razones señaladas, la pareja
con Plutón compuesto en la Casa Ocho o Escorpio comúnmente tiene ira o
rabia no resueltas entre los dos. Esto, combinado con una profunda
atracción o amor, crea una dinámica de amor/odio, o la dinámica de
atracción/repulsión. A raíz de la ira o rabia, el deseo de herirse mutuamente
puede ser muy fuerte. Operará primariamente a nivel inconsciente al inicio
de su conexión, pero puede volverse más consciente con el tiempo.
Típicamente se manifestará en el deseo de “ajustar cuentas” de algún modo.
También puede manifestarse como deseo de dominar o controlar por la
fuerza de la voluntad. Esto puede crear una pugna de poder en la relación,
centrada en temas tales como cuál voluntad domina, las necesidades de
quién son más importantes, alrededor de quién gira la relación. Esto puede
manifestarse en intentos de cada uno de dominar la voluntad del otro de
formas muy activas e intensas, o en que uno de los dos domina y el otro se
vuelve más pasivo. Cuando este es el caso, el que se vuelve pasivo
típicamente intenta afirmar su voluntad a través de la búsqueda de
actividades o entornos externos, u otra gente con la que involucrarse, sobre
los cuales el otro nada sabe.
Otra forma que esta dinámica puede crear es una en la cual la relación se
reduce a adicción sexual. En esta aplicación, las dos Almas sienten una gran
atracción magnética entre sí sin realmente saber por qué. Respecto al deseo
de fusión que está siempre presente en el arquetipo de Plutón compuesto en
la Casa Ocho o Escorpio, la única forma en que ésta puede tener lugar es
mediante una adicción sexual entre uno y otro. Debido a que no hay una
base real de comunicación mental, no saben realmente por qué se ven
atraídos entre sí. Debido a esto, la única forma de penetrarse el uno al otro,
a fin de conocerse, es a través del sexo.
Dentro de esto, es esencial que cada uno aprenda a permitir al otro que
identifique y satisfaga sus propias necesidades. Esto conducirá a una
confianza en sí mismos, que permitirá un verdadero auto-empoderamiento.
De esta forma, la relación se vuelve aun más poderosa y metamórfica para
cada uno. Cada uno aprenderá la diferencia entre querer estar juntos
simplemente porque quieren estarlo, y la compulsión adictiva de estar
juntos por lo que cada uno representa simbólicamente para el otro -las
capacidades, habilidades, recursos, etc. que cada uno quiere del otro, en
relación con las carencias que percibe en sí mismo. Una vez que esto
ocurre, habrán eliminado juntos el karma de usar, manipular y los actos de
traición que siguen una vez que el “uso” de la relación se ha desgastado.
Así, deben aprender a no temer cuando cada uno desea tener experiencias
independientes, y en consecuencia aprender una nueva forma de estar
seguros juntos. Sobre todo, deben aprender a ser totalmente honestos con el
otro en todas las formas, a fin de que el karma de los secretos se elimine.
Incluso cuando la honestidad cree una situación “fea”, será la situación
correcta.
Cuando estas han sido las dinámicas operativas (como lo son comúnmente),
uno o ambos individuos habrán estado impactados emocional y
psicológicamente cuando se ha causado que la verdad real de uno o del
otro, o de ambos, se manifieste. Por extensión, la verdad de cuáles han sido
las dinámicas en la relación se ve también expuesta. Debido a que el
arquetipo de Plutón compuesto en la Casa Nueve o Sagitario simboliza el
deseo de saber la verdad de cualquier cosa, grande o pequeña, la revelación
de la verdad de uno y otro, y de la relación, está destinada a ocurrir en algún
punto. Las causas que conducen a esta revelación pueden ser cualquier
cosa: un pequeño agujero en el globo que desinfla el globo por completo.
Sea cual sea la causa, cuando esta verdad es revelada la reacción emocional
y psicológica de aquel a quien se le ha mentido, o de ambos cuando ambos
se han mentido uno al otro, es de desilusión, desconcierto y sentimientos de
traición masivos. La razón de que esta reacción pueda ser tan masiva es que
aquel cuyas faltas a la verdad son descubiertas puede, de nuevo, parecer tan
honesto, sincero, y real. Pueden ser muy convincentes. Así, el shock se basa
en la incredulidad -una suspensión del creer en quien se creyó una vez tan
fuertemente. Esto produce el karma de deshonestidad, y cuando este es el
karma entre dos personas, estas personas seguirán encontrándose, vida tras
vida, hasta que este karma sea elaborado. Su intención es llegar a un estado
de absoluta honestidad entre los dos, sin importar las consecuencias que
esta honestidad pueda acarrear.
Para muchas parejas que han tenido este deseo mutuo de explorar diversas
filosofías, cosmologías, religiones, etc., no es poco común que uno o el
otro, o ambos, manipulen filosóficamente la comprensión conceptual de la
vida -la naturaleza y función de su estructura de creencias. Si recordamos
que aquello que creemos determina cómo interpretamos cualquier cosa, la
intención consciente o inconsciente de tal manipulación se vincula con la
agenda psicológica, emocional o sexual. Así, la obtención de la satisfacción
de alguna necesidad psicológica, emocional o sexual, ha conducido a la
manipulación de la superestructura filosófica que está sirviendo de base
para la relación. La manipulación de la naturaleza conceptual de cual sea la
estructura filosófica, cosmológica, metafísica, o religiosa de la relación,
cambia en consecuencia la forma en que uno u otro interpretarán cualquier
comportamiento, necesidad o deseo dados. Esto crea su propia forma de
deshonestidad, y además el karma que puede resultar de esa deshonestidad.
Dentro de esto, también puede ser muy común que uno intente dominar la
forma de pensar del otro sobre la vida, reflejada en la naturaleza de su
filosofía o creencias. Cuando este es el caso, significa que la naturaleza de
su poder personal y su seguridad está totalmente ligada a la naturaleza de
las creencias que componen su filosofía o religión. Luego, la necesidad de
convencer y convertir al otro a su propia forma de pensar a fin de
mantenerse seguro y poderoso.
En el estado de Consenso, este emplazamiento se va a correlacionar con
parejas que han tenido el deseo mutuo de explorar juntos la aventura de la
vida dentro del contexto de las convenciones culturales de su sociedad
natal. Compartirán una amplia gama de tópicos y temas que estimularán un
profundo sentido de conexión entre los dos. Habrá un deseo mutuo de
alinearse dentro de un contexto religioso mayor a fin de comprender la vida,
a sí mismos, y a la relación. Esto se manifestará como una orientación a la
naturaleza de la religión existente que define la corriente mayoritaria o el
consenso de su sociedad. La forma en que interpretan su relación, el uno al
otro, y la vida, se basará dogmáticamente en esta religión. El revestimiento
de esta religión se usa para enmascarar u ocultar la realidad de sus
dinámicas emocionales, y sus deseos y necesidades psicológicas y/o
sexuales. Uno o el otro, o ambos, pueden intentar dominar en el sentido de
hacer que el otro “se mantenga en línea” con respecto a los principios de la
religión que están usando. Otros pueden simplemente usar la religión como
una moral imperativa para sostener la relación aun cuando ya no existan
dinámicas interpersonales entre ellos. Otros incluso pueden usar su religión
juntos como una forma de poder para llevar a otros a su punto de vista -
convencer y convertir.
Para las parejas en las cuales uno de los dos está tratando de convencer y
convertir al otro a su particular estructura de creencias a fin de sentirse
seguro y poderoso, el punto de polaridad en la Casa Tres/Géminis requiere
que quien lo está haciendo permita al otro pensar independientemente, por
sí mismo. Al hacerlo, la relación se expandirá debido al aumento de
conocimiento y apercepción consciente que el otro traerá a la relación.
El desafío para esta pareja es darse cuenta de que los temas del pasado -su
pasado individual, y su pasado juntos- se manifestará cíclicamente entre los
dos. Esto es intencional debido a que ambas Almas están intentando purgar
enteramente sus pasados a fin de que pueda comenzar un nuevo ciclo que
esté libre del pasado. Esto es muy importante de recordar y aceptar, porque
el pasado que comparten no es agradable. Como tal, este pasado puede
influenciar y contaminar su realidad emocional; el pasado parece nunca
alejarse. Si esto no se comprende correctamente, esta dinámica puede crear
un sentimiento de futilidad y de ser derrotados en sus esfuerzos por
liberarse del pasado. Esto puede envenenar lo que de otro modo sería una
relación maravillosa. El desafío, de nuevo, es aceptar que esto es necesario
porque conducirá a una liberación del pasado.
Sexualmente, tal pareja tendrá mucha sanación que llevar a cabo juntos. Los
dos han sido heridos y usados en forma sexual. Algunas veces la naturaleza
de estas heridas ha sido causada por otros miembros de sus familias. Otras
veces, han sido causadas por compañeros adultos que tuvieron agendas
sexuales, psicológicas y emocionales deshonestas. Esto ha ocurrido porque
los dos tienen emociones no resueltas vinculadas a la niñez. Como tales,
son intensamente necesitados emocionalmente - emocionalmente famélicos
respecto a la necesaria nutrición. Debido a esto, cada uno ha atraído muy a
menudo a predadores sexuales que los pueden manipular para actuar sus
propias agendas distorsionadas. Cuando estos dos se juntan, típicamente se
encuentran el uno al otro cuando ya han sido heridos. Toda la orientación al
comienzo de su relación sexual es hacia sanar estas heridas. Debido a esto,
serán muy cuidadosos y responsables el uno con el otro, siempre tendrán
cuidado de no crear ningún sentimiento en el otro de ser usado, controlado,
violado sexualmente. Con el paso del tiempo, su relación sexual se
profundizará y madurará. Al hacerlo, las profundidades de su relación
sexual puede realmente tocar sus Almas. El encontrar seguridad y alivio el
uno con el otro permite que sus mutuos temores a ser vulnerables cedan el
paso a una vulnerabilidad total. El tocarse y abrazarse será tan importante
para ellos como el acto sexual. En el estado Individuado, ninguno tendrá
temor de desafiar las convenciones sociales de la sociedad existente.
Progresivamente aceptarán que los deseos y necesidades sexuales son
naturales para los dos. Sin juzgar, se permitirán actuar estos deseos y
necesidades.
Para las parejas que recién han evolucionado hasta este estado, las
dinámicas subyacentes de culpa y juicios negativos que se han acumulado a
lo largo de muchas vidas, pueden llevarles a abrazar sistemas espirituales
muy estrictos, que refuerzan el sentimiento de culpabilidad y de juicio
negativo desde un punto de vista espiritual. El sentimiento de culpabilidad y
de juicio negativo se produce al medir su “progreso espiritual” de acuerdo a
la naturaleza de sus creencias espirituales. Naturalmente, nunca están
bastante “a la altura” de lo que se espera de ellos de acuerdo a los
estándares de estas creencias, y este es el factor causal de la culpa. Dentro
de este tipo de parejas también es posible que uno haya intentado controlar
y juzgar el desarrollo espiritual del otro -funcionar como “autoridad
espiritual” para el otro. Cuando este es el caso, la dinámica de
desplazamiento de emociones de la familia de origen de uno u otro debido a
la nutrición primaria que se necesitaba pero que no se recibió, es el factor
causal por el cual uno estará convirtiendo al otro en una “divina figura de
padre o madre”, que simboliza una autoridad última. Cuando estas son las
dinámicas operativas, es esencial que tal pareja examine profundamente por
qué han elegido un sistema espiritual que refuerza su sentimiento de culpa y
sus juicios negativos. También es esencial que examinen profundamente por
qué uno o el otro está jugando el rol de “autoridad última” mientras que el
otro necesita que jueguen este rol para él. El progreso evolutivo de la
pareja, individual y conjunto, se detendrá, hasta que comprendan los
factores causales de estas condiciones.
Esto puede ser muy posible en los estados avanzados, porque en estos
estados cada Alma ya ha aprendido a aceptar la responsabilidad de sus
propias acciones. La pareja en estos estados que tiene Plutón en la Casa
Diez, o Plutón en Capricornio, debe aprender a hacer esto a fin de traer a
completación todo un ciclo en esta vida. De esta forma, comenzarán un
ciclo totalmente nuevo de desarrollo evolutivo juntos que está libre de las
cargas del pasado -un pasado compartido que ha estado lleno de gran dolor
emocional a manos de muchas otras personas, habiendo satisfecho su
necesidad de ser castigados por su sentimiento de culpa subyacente.
Las parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Once o en Acuario, han
estado orientadas a una variedad de dinámicas arquetípicas en vidas
pasadas, dependiendo de la condición o estado evolutivo de la pareja. Estos
temas o dinámicas incluyen la interacción entre uno y otro a fin de aprender
a tomar distancia ante la inmediatez de la realidad emocional y psicológica
de cada uno a fin de verla objetivamente. Este tema o dinámica puede haber
tenido lugar en el contexto de haber sido amigos muy cercanos, en el
contexto de encontrarse a través de un grupo formado por una razón o
propósito compartido, o a través de un grupo que trabajaba en un propósito
o función social compartidos -comenzar una comunidad o una comuna, o
que trabajaban dentro o en el inicio de una organización con una función
social o ambiental específica, por ejemplo. Cualquiera haya sido el contexto
específico en el cual esta pareja se ha encontrado, la intención ha sido
ayudarse el uno al otro a objetivar la naturaleza específica de la realidad
circunstancial general de cada uno, y las dinámicas emocionales y
psicológicas que constituyen los factores causales de esta realidad. Para
lograr esto, cada persona ha ayudado al otro a desapegarse y desasirse de la
inmediatez de su vida interior y exterior. Al hacerlo, se han ayudado el uno
al otro a ver en forma muy clara las razones y factores causales o dinámicas
que han sido responsables de la naturaleza específica de su realidad general,
y la realidad de las circunstancias específicas que han ocurrido en cualquier
momento específico.
Otro tema o arquetipo que puede haber estado en operación antes de esta
vida cuando Plutón compuesto está en la Casa Once o Acuario, involucra a
dos personas que han deseado trabajar juntos hacia algún objetivo de vida o
meta común. Esto típicamente ha producido una forma limitada de amistad
o asociación, con un solo propósito. Dentro de este compartir metas y
objetivos mutuos, ha existido un alto grado de afinidad mental y enfoque.
Se ha producido una conexión entre los dos debido a los deseos mutuos
reflejados en las metas y objetivos compartidos. Sin embargo, típicamente
esta conexión está limitada a estas metas y objetivos, y no incluye una
conexión con el resto de las condiciones de la vida general de cada uno.
Esta situación se produce debido a que las condiciones generales de la vida
y la naturaleza específica de la realidad individual, de uno y del otro, son,
interna y externamente, muy diferentes. Como resultado, no ha existido una
vía real que conecte a uno con el otro más allá del enfoque compartido
reflejado en un objetivo específico en común que han actualizado juntos en
algún tipo de contexto social de naturaleza no-íntima. Incluso esta
dinámica, sin embargo, ha permitido a cada uno objetivar la realidad a
través del otro debido a que cada uno es tan diferente del otro. Es debido a
que son tan diferentes en términos generales que ambos deben desapegarse
de aquellas diferencias individuales a fin de que se pueda producir la
actualización del objetivo o las metas compartidas. Este desapego permite
que se produzca una aceptación de facto de aquellas diferencias. De esta
forma, cada uno de ellos sirve para ayudar al otro a expandir su conciencia
mediante experimentar y aceptar la diversidad y totalidad de la vida misma:
a no limitar el crecimiento evolutivo simplemente porque algo es diferente
o está en conflicto con las propias creencias o sistema de valores.
Para otras parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Once o Acuario,
una situación muy difícil se ha producido en vidas pasadas, la cual ha
causado que la relación no se encuentre completa o acabada. Esta situación
se correlaciona con la repentina e inesperada pérdida o término de la
relación. Esta repentina e inesperada pérdida o término habrá parecido
ocurrir “a partir de la nada”. Este tipo de situación, por supuesto, crea un
tremendo shock emocional, un shock tan profundo y completo que no existe
la capacidad real de tener una perspectiva que sirva como guía de por qué
ha ocurrido. Algunas veces esta falta de perspectiva impide la resolución de
la situación en la vida en que tuvo lugar la separación traumática. Cuando
esto ocurre, crea su propia serie de problemas psicológicos y emocionales,
y, para algunos, puede ser muy difícil sobrellevar por el resto de la vida.
En términos sexuales, casi todas las parejas en esta condición evolutiva han
desapegado tan fundamentalmente sus conciencias a fin de crear el efecto
observacional necesario para el auto-conocimiento, que la función sexual
corporal ya no es experimentada dentro de la conciencia. Como resultado,
se han desapegado del deseo sexual, y este no es actuado.
Los temas arquetípicos primarios con los que se correlacionan este punto de
polaridad son relativos al contexto o dinámicas reales que han definido a la
pareja antes de esta vida. En el caso de amigos o amantes que se han hecho
muy dependientes el uno del otro para obtener validación, apoyo, aliento, y
sostenimiento, la lección deviene aprender cómo estar totalmente a cargo de
sus propias vidas con independencia del otro. En esencia, necesitan
aprender como validarse y sostenerse a sí mismos interiormente, de tal
manera de actualizar creativamente y actuar la naturaleza de sus
pensamientos que conduzcan a un estilo de vida y una forma de ser que son
sean simbólicos y que reflejen quienes interiormente son en forma real. Al
hacerlo, cambiarán la vibración interior y progresivamente atraerán a
personas de mentalidad afín que servirán para nutrir este nuevo desarrollo.
Al hacerlo, aprenderán quiénes son verdaderos amigos y quiénes no.
Las parejas que tienen Plutón compuesto en la Casa Doce o Piscis han
estado orientadas a una variedad de temas arquetípicos dependiendo de su
condición evolutiva, sus necesidades evolutivas, y sus condiciones
kármicas. Estos temas incluyen el deseo mutuo de ayudarse uno al otro a
exponer y a comprender los factores causales de la naturaleza de sus
delirios, ilusiones, temores, y/o fobias de todo tipo. Dentro de esto, el deseo
de ayudarse uno al otro a sanar los efectos de diversos traumas y/o sanar la
naturaleza de cualquier herida emocional, psicológica o sexual, puede haber
definido la intención de su relación. Tales parejas también han deseado
penetrar al núcleo del Alma de cada uno con la intención de ayudarse el uno
al otro a identificar los factores causales de las reacciones psicológicas de
cada uno a la vida. La intención dentro de esto ha sido ayudarse
mutuamente a metamorfosear cualquier dinámica psicológica que ha estado
inhibiendo o bloqueando el crecimiento necesario -ayudarse el uno al otro a
estar tan abiertos internamente, sanos y libres como sea posible.
Otro tema arquetípico que puede haber sido el factor causal de la formación
de las parejas con Plutón compuesto en la Casa Doce o Piscis, es aquel en
que uno y otro han sentido entre si un alto grado de obligación, una
obligación de ayudarse y cuidarse mutuamente a toda costa. Algunos
entenderán o sentirán esto como algo kármico, otros simplemente tendrán
este sentimiento de obligación sin saber por qué. Cuando esta ha sido la
dinámica operativa, cada uno ha sentido que debe sacrificar sus propias
necesidades, deseos y su vida individual, por el otro. Para muchos, esto ha
creado el sentimiento psicológico muy real de estar simbólicamente en una
prisión, sin salida. Las causas de esta situación pueden incluir las
siguientes:
Una situación en la cual uno de los dos o los dos han traicionado
severamente y violado la confianza del otro hasta el punto de producir
un intenso trauma. El trauma por sí mismo ha creado un estado de
desintegración e inmovilización psicológica.
Una situación en la cual uno de los dos o los dos han operado como
torturadores sádicos de una u otra forma. Ha existido un abuso masivo
e intenso de naturaleza psicológica, emocional o sexual, en el cual ha
tenido lugar una destrucción casi absoluta del otro.
Una situación en la cual uno de los dos o los dos han deseado matar
(y/o han matado) al otro por una variedad de razones usualmente
ligadas al haberse sentido victimizados de formas severas.
Otro tema o dinámica arquetípica que puede haber ocurrido con una pareja
con Plutón compuesto en la Casa Doce o Piscis, es el deseo mutuo de traer
a culminación un ciclo evolutivo completo de estar juntos como pareja
íntima. Cuando esta ha sido la dinámica operativa, tales parejas exhibirán
un amor, aceptación y generosidad incondicional entre uno y otro. Habrá
una gran paz y silencio entre los dos que refleja que se conocen el uno al
otro en forma absoluta. Habrá un sentimiento de sintonía interior casi
absoluta de uno con el otro, y parecerán casi como una sola persona. Tales
parejas serán juntas profundamente reflexivas, casi meditativas. Algunos
que hayan evolucionado hasta la condición Espiritual tendrán la capacidad
de recordar conscientemente, ya sea en forma completa o parcial, sus vidas
anteriores juntos, que ahora los han traído hasta el punto en el cual se
liberen de la necesidad de seguir estando juntos en forma íntima.
Otro tema o dinámica arquetípica que puede haber existido con una pareja
con Plutón compuesto en la Casa Doce o Piscis es aquel en que ha existido
el deseo mutuo de ayudarse uno al otro a aprender a simplificar juntos la
vida, y a actuar sólo en base a aquello que es esencial para el sostenimiento
de la vida. Cuando esta es la dinámica operativa, usualmente se
correlaciona con una pareja que ha experimentado vidas previas con gran
agitación, caos, crisis y complejidad, individualmente o juntos. En aquellas
vidas, se ha alcanzado un punto de agotamiento mutuo e individual. Como
reacción, este tipo de pareja ha manifestado el deseo de actualizar una vida
de simplicidad en la cual actuar sólo aquello que es esencial para sostener la
vida. Como resultado, habrán tenido algunas vidas recientes en las cuales
han deseado vivir en entornos remotos o rurales con poca densidad de seres
humanos. Han deseado vivir cerca de la tierra, con muchos animales,
plantas, y la capacidad de producir sus propios alimentos.
Existen dos razones o leyes naturales que explican esta ley evolutiva
biológica. Una razón se funda en la supervivencia misma de la especie. Esto
significa que, debido a que la causa primaria de muerte para el organismo
humano está constituida por los virus, bacterias y parásitos, el organismo
humano requiere de un fuerte sistema inmunológico para combatir este tipo
de ataques. Para contar con un sistema inmunológico fuerte, éste debe ser
capaz de evolucionar en el tiempo. Esta evolución o mutación se produce a
través del acto sexual en el que el espermio y el óvulo se combinan para
formar una nueva persona -y los sistemas inmunes se combinan para formar
una nueva persona, un sistema inmune modificado producido por la fusión
del espermio y el óvulo. Si la reproducción humana o la de casi cualquiera
otra especie, se realizara por medio no sexual, como la célula que se
reproduce mediante división, el sistema inmune se mantendría fijo o
estático. Así, la especie humana ha adoptado la reproducción sexual como
medio de supervivencia. Mucho tiempo atrás, cuando la población humana
en la Tierra era muy reducida, la ley natural hizo necesario que la mujer
estuviera disponible para tantos hombres como pudiera, que experimentara
toda la diversidad posible, como expresión del instinto de supervivencia de
la especie.
Como resultado de estas formas naturales de vivir, ¡no existe ningún tipo de
evidencia de la existencia de guerras o violaciones de mujeres durante todo
el matriarcado! Dentro de esto, no existía diferencias de clase -todo era
compartido en igualdad. La gente tenía posesiones personales, sin embargo,
la tierra no era objeto de dominio -la tierra era de todos en una base de
igualdad. Hombres y mujeres eran considerados totalmente iguales, cada
cual con sus roles naturales. Dados estos hechos históricos, habría que
pensar que la armonía con las leyes naturales, lleva a que cosas tales como
la guerra, violaciones sexuales de mujeres o niños, dominación de género, o
luchas políticas por el poder y la dominación, la psicología personal de
sentirse amenazado o celoso de la pareja conducente al apego o el control,
simplemente no existen o no pueden existir. Si comparamos esto con
nuestro mundo “moderno”, y las cosas verdaderamente espantosas que han
ocurrido durante ya miles de años, lo anterior ¡parece ser el ideal que habría
que volver a realizar!
Entonces, la pregunta obvia sería esta -¿cómo, cuándo y por qué cambió
esta forma de vivir? El cambio comenzó cuando los hombres comenzaron a
darse cuenta de que tenían un rol equivalente en la concepción de los hijos.
Esto puede sonar raro, pero es la razón real por la que comenzó la transición
entre el matriarcado y lo que ahora llamamos patriarcado. Por razones que
no están claras, esto creó un nuevo sentimiento de poder en los hombres. En
términos astrológicos, esta transición comenzó durante la sub-Era de
Capricornio de la Era de Cáncer -¡un simbolismo interesante dado el hecho
de que tanto Capricornio como Cáncer se correlacionan psicológicamente
con la definición y asignación de género tal como es propuesta por el
consenso de cualquier sociedad! Respecto al nuevo sentimiento de poder,
comenzó la transición progresiva a la dominación patriarcal. Asimismo,
comenzó a cambiar la naturaleza de los sistemas de creencias. Como
resultado, comenzó a cambiar también el modo en que se interpretaba y
comprendía la realidad fenomenal. En vez de vivir en el contexto de la ley
natural y las creencias vinculadas a ellas, la transición progresiva al
patriarcado condujo a creencias y leyes de factura humana en progresiva
oposición a la ley natural. Progresivamente, en tanto el patriarcado fue
asentándose y haciéndose dominante, el hombre creó sistemas de creencias
cuya intención y motivación se fundó en la necesidad de crear
justificaciones de su superioridad sobre la mujer, y por extensión, sobre la
Naturaleza. Esto comenzó con la doctrina de un conflicto intrínseco en la
naturaleza entre los mundos del espíritu y el cuerpo.
En este punto, resulta de sumo interés observar esto a través del lente de la
astrología. Desde el punto de vista de las vidas pasadas y la evolución, es
notable que casi todas las personas sobre el planeta hoy en día tienen los
Nodos Sur de los planetas Júpiter, Saturno y Plutón en Capricornio, y los
Nodos Norte en Cáncer. También, la mayoría de nosotros tenemos el Nodo
Sur de Neptuno en Acuario, y el Nodo Norte en Leo, y el Nodo Sur de
Urano en Sagitario, con su Nodo Norte en Géminis. ¿Qué significa esto?
Significa que casi todas las personas actualmente en el planeta han tenido
vidas pasadas exactamente en la época en que estaba vigente el matriarcado
(Nodo Sur de Neptuno en Acuario) y vidas en la época en que se inició y se
aceleró la transición del matriarcado al patriarcado (Nodos Sur de Júpiter,
Saturno y Plutón en Capricornio). El Nodo Sur de Urano en Sagitario en la
mayoría de nosotros significa que la mayoría de nosotros hemos tenido a lo
menos algunas vidas en tribus, culturas o sociedades definidas por las leyes
naturales. Y ahora, aquí estamos, en la precariedad de la época misma en la
historia de la Tierra, frente a un retorno galáctico 25.000 años después del
matriarcado original.
Entonces, ¿por qué está ahora sobre la Tierra este colectivo de Almas? Esta
relación de este grupo con su pasado en este punto en el tiempo sugiere que
este grupo está aquí a fin de aplicar las concienciaciones y lecciones de
aquellos tiempos distantes a nuestro mundo de hoy, y al futuro. Sugiere que
la verdadera espiritualización ocurrirá cuando recordemos nuestra raíz
espiritual última (Nodo Sur de Neptuno en Acuario). Luego, implica un
retorno a la forma de vida del matriarcado, un estado de absoluto equilibrio
con la Naturaleza y las leyes naturales. Al hacerlo, se producirá la
disolución (Neptuno) de las creencias de origen meramente humano de
carácter patriarcal. A partir de esta raíz espiritual original, la forma misma
en que interpretamos la realidad fenomenal cambiará también, debido a que
la naturaleza de nuestras creencias se realineará con la Naturaleza y la ley
natural. Este es en realidad el significado de tener los Nodos Norte de
Júpiter, Saturno y Plutón en Cáncer -el retorno a nuestro origen original
(Cáncer) en términos de nuestras vidas en la Tierra. Al hacerlo, la
naturaleza misma de nuestra autoimagen (Cáncer) individual y colectiva se
metamorfoseará (Plutón) mediante la eliminación y disolución de los
pensamientos y creencias artificiales promovidas por el patriarcado
(Capricornio).
Desde esa década, los movimientos que se han difundido han aumentado
hasta el punto de crear una conciencia colectiva de los temas relativos al
medioambiente, la disolución de las barreras entre razas y entre clases, los
derechos de las mujeres y los niños, y un retorno creciente de las mujeres a
las posiciones de poder. Durante el tiempo en que Neptuno y Urano han
transitado por Capricornio, en relación con Plutón en Escorpio, todos los
oscuros y escondidos secretos del abuso sexual de mujeres y niños se han
revelado. El “niño herido” se convirtió en un cliché en los círculos
terapéuticos. Y durante 1992, más y más mujeres fueron elegidas para
asumir puestos de gobierno. Esto ocurrió en tanto los tránsitos de Neptuno y
Urano hacían conjunción con los Nodos Sur de Plutón, Júpiter y Saturno en
Capricornio. Esto ha incluido la elección de mujeres para gobernar países
patriarcales como Turquía y Paquistán.
Más bien por el contrario, estos cambios necesarios, con toda probabilidad,
se producirán por medio de la necesidad circunstancial. Típicamente, esto
se manifestará en eventos cataclísmicos de diversos grados de intensidad
que se producirán hasta que no quede otra alternativa que cambiar. El
mayor peligro para nuestro planeta sigue siendo el de las bombas nucleares
y de las tecnologías que éstas engendraron. Más adelante discutiremos las
distintas maneras en que este peligro podría manifestarse. En este punto, es
interesante considerar que el planeta Plutón, que se correlaciona
directamente con la fisión nuclear y los fenómenos relacionados, fue
descubierto cuando se encontraba en conjunción con su propio Nodo Norte
en los 18° de Cáncer, y opuesto a su Nodo Sur. En el momento del
descubrimiento, Plutón estaba asimismo conjunto al Nodo Norte de
Saturno, también en los 18° de Cáncer. Esto debiera servir para despabilar a
cualquiera que debata la relevancia de los Nodos de los demás planetas.
Bendiciones,