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Dinámicas Familiares – Los Planetas

LOS PLANETAS Y LA FAMILIA


En principio, veamos rápidamente cuales el papel que juegan los planetas con
respecto a las familias.

LUNA - El objetivo principal de la familia es criar individuos, de la misma forma en que lo


hace un granjero con su huerta. En astrología, el crecimiento de los individuos gira
alrededor del principio solar, y la capacidad de expresar su Yo surge de una fuerte
conexión con el Sol. Sin embargo, las familias también son un pequeño grupo unido para
brindar seguridad, protección y supervivencia. Y esto lo vemos en la Luna y Saturno.

La seguridad, tanto emocional como material, se relaciona con la Luna: mantener


el calor, proveer alimento; teniendo esto cubierto la Luna también otorga la base para
nuestras necesidades emocionales, un lugar que nos permita crecer, rodeados (Saturno)
de los cuidados y atención del círculo familiar. Cuando el entorno emocional y psicológico
es relativamente saludable, la esencia de los individuos puede surgir. Al igual que en la
naturaleza, las condiciones perfectas no existen. A través de las generaciones, juega un
papel importante tanto los acontecimientos externos como una larga historia de
carencias o abundancias experimentadas a través de las generaciones. Al igual que un
terreno falto de nutrientes, las partes faltantes de la familia afectaran el desarrollo de
manera importante.

MARTE - Los seres humanos somos resilientes. Marte representa la necesidad de


traspasar la barrera segura de la familia, con el fin de explorar y probar nuestros propios
límites. Si las funciones de Saturno y Luna son poco sólidas, Marte puede aumentar su
impulso para compensar la falta de seguridad de los primeros años. Muchas veces, cuando
el entorno primario es extremadamente hostil, un niño puede apartarse del mundo. (Por
ejemplo: en general los niños de los orfanatos).

Marte también puede permanecer poco desarrollado en un entorno


extremadamente estructurado, aunque no se sentirá de la misma forma cuando la razón
sea la desesperanza. Un niño debe sentirse lo suficientemente seguro como para decir
“NO!” para desafiar los limites; cuando este deseo es aplastado, la persona puede tener
dificultades en conectarse con el coraje. Liz Green suele comparar la ira de los dos años
con la crisis del adolescente, cuando surge una necesidad de independencia y de
individuación.

VENUS - Cada miembro de la familia busca sentirse amado y valorado, independiente de


las expectativas de los padres. La familia transmite ciertos valores: dinero, belleza,
aprendizaje, lealtad, religión, fuerza, etc. La psicoanalista Virginia Satir menciona estos
temas como una de las áreas de conflicto más importantes. Aunque haya acuerdo entre
los padres, cada hijo tiene una mirada diferente del universo. Un niño artista criado en
una familia “machista”, con un padre con fuerte cultura laboral puede rehusarse a
continuar el negocio de la familia. Los aspectos difíciles de Venus pueden indicar tensión
acerca de los valores, o un sentimiento de no sentirse amado o al menos de la forma en

Fuente: “Planetary Threads” – Lynn Bell


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que la persona lo necesita. Los temas de valores y la autoestima son fundamentales en los
primeros años de la infancia, y también durante la adolescencia. En los sistemas en donde
se aplica los septenios (edades planetarias), se dice que Venus rige un período de siete u
ocho años, comenzando a los catorce o quince, justo el momento se empieza a elegir a
quien amar o qué amar. Si un padre o abuelo experimentaron dificultades con alguno de
estos temas, es posible que se reflejen en nuestras propias cartas. Pero cuando
compartimos el mismo aspecto o familia de aspectos, entonces entramos en un territorio
muy tenso con significaciones generacionales, una zona en donde nos encontraremos con
posibles talentos o repitiendo una lucha.

SOL - Venus no es el único aspecto relacionado con la autoestima, también tenemos que
ver al Sol y sus aspectos, y aquí también vemos los temas de autoestima. Los padres que
han sentido la falta de reconocimiento de sus propias familias es posible que no “vean” a
un niño, y esto puede crear problemas con la propia imagen. En la iconografía clásica,
Afrodita es la que sostiene el espejo; y necesitamos vernos un reflejo amoroso en los
ojos de nuestra madre o padre. A través de este reflejo descubrimos nuestra propia
identidad. Sin el otro, permanecemos fascinados con nuestra propia imagen, y no
podemos establecer una diferencia entre los otros y nosotros. (Historia de Narciso).

MERCURIO - Los problemas familiares giran alrededor de tres temas fundamentales: los
valores, la comunicación y las reglas. Venus rige los valores; Mercurio la comunicación y
Saturno, las reglas. Mercurio es un planeta que va y viene, se mueve del mundo interior al
exterior, del mundo común al submundo. Cuando nuestro Mercurio no coincide con los
otros miembros de la familia, percibimos el mundo bastante diferente al de nuestro
entorno cercano, y podemos sentirnos desconectados e incomprendidos.

JUPITER – Describe nuestra fe y confianza en un universo benévolo, nuestro sistema de


creencias y nuestras ansias de descubrir nuevos horizontes. Júpiter y Saturno juntos
describen nuestra forma de comunicarnos con la sociedad, como nos relacionamos con
las oportunidades y limitaciones presentes en el mundo todo, y la incorporación de
valores éticos y morales. Los aspectos disonantes entre Júpiter y el Sol, por ejemplo,
pueden hablarnos de las tensiones del padre con respecto al estatus social,
reconocimientos e integración a la comunidad.

SATURNO – Saturno es la clave en las mañas familiares. Es el que mejor describe al


arquetipo del padre; es el que legisla, el patriarca, y a veces es el portador de la historia
familiar. El ciclo de Saturno define momentos claves en la vida de los individuos, la
capacidad de separarnos de nuestra familia y construir nuestros propios principios
Saturninos. Una integración sana de los principios de Saturno nos permite ser
independientes, mantener una posición con firmeza y definir nuestros propios límites.
Pero Saturno también representa el miedo a la autoridad y sus reglas, la culpa, la
inhibición y el control. Podemos decir que las familias están formadas por individuos; la
madre y el padre aportan sus propias historias, más o menos resueltas, a la nueva
familiar.

Fuente: “Planetary Threads” – Lynn Bell


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LOS PLANETAS EXTERIORES

URANO, NEPTUNO Y PLUTON nos llevan más allá de las fronteras individuales y
suelen describir fuertes corrientes subterraneas y acontecimientos que perfilan nuestras
vidas. Los planetas exteriores pueden traer cortes en la cuidada estructura de Saturno.

PLUTON en la Casa IV habla de secretos familiares, temas de poder y emociones


extremas. Muchas veces son experiencias colectivas más allá de nuestro control. Por
ejemplo: las experiencias familiares en los campos de concentración.

URANO fuerte suele romper patrones, se adelanta al futuro. Urano busca liberarse de
condicionamientos del pasado para desarrollar algo único, y esto es también válido para
las personas fuertemente Acuarianas. Con Sol Urano en el MC hay personas que sienten
que no pertenecen a esa familia.

Con frecuencia, Urano en la Casa IV describe una familia en donde todos son raros
y excéntricos, o brillantes y en general, molestos para la sociedad. Mary Shelley, la
escritora que escribió la novela “Frankestein” tenía Sol, Urano y Mercurio en IV, y sus
padres fueron brillantes pensadores sociales e innovadores., de modo que ella tenía raíces
uranianas: provenía de una familia feminista y libres pensadores, una familia capaz de
criar personalidades muy fuertes. Pero cuando una sola persona de la familia tiene Urano
en IV, o Urano en uno de los ángulos, con seguridad se va a sentir fuera de lugar.

NEPTUNO - Neptuno fuerte en el patrón familiar, suele crear confusiones acerca de


quién es quién. Esta confusión en la identidad puede significar que los niños nunca se
alejan del hogar, creando lo que los terapeutas de familia llaman “familias enredadas”.
Muchas veces Neptuno nos empuja a ir más allá de lo personal para conectarnos con el
”todo”. A veces suele indicar un padre enfermo y alguno de sus miembros –
generalmente una hija – se dedica a cuidarlo.

Fuente: “Planetary Threads” – Lynn Bell


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Fuente: “Planetary Threads” – Lynn Bell


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