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que la persona lo necesita. Los temas de valores y la autoestima son fundamentales en los
primeros años de la infancia, y también durante la adolescencia. En los sistemas en donde
se aplica los septenios (edades planetarias), se dice que Venus rige un período de siete u
ocho años, comenzando a los catorce o quince, justo el momento se empieza a elegir a
quien amar o qué amar. Si un padre o abuelo experimentaron dificultades con alguno de
estos temas, es posible que se reflejen en nuestras propias cartas. Pero cuando
compartimos el mismo aspecto o familia de aspectos, entonces entramos en un territorio
muy tenso con significaciones generacionales, una zona en donde nos encontraremos con
posibles talentos o repitiendo una lucha.
SOL - Venus no es el único aspecto relacionado con la autoestima, también tenemos que
ver al Sol y sus aspectos, y aquí también vemos los temas de autoestima. Los padres que
han sentido la falta de reconocimiento de sus propias familias es posible que no “vean” a
un niño, y esto puede crear problemas con la propia imagen. En la iconografía clásica,
Afrodita es la que sostiene el espejo; y necesitamos vernos un reflejo amoroso en los
ojos de nuestra madre o padre. A través de este reflejo descubrimos nuestra propia
identidad. Sin el otro, permanecemos fascinados con nuestra propia imagen, y no
podemos establecer una diferencia entre los otros y nosotros. (Historia de Narciso).
MERCURIO - Los problemas familiares giran alrededor de tres temas fundamentales: los
valores, la comunicación y las reglas. Venus rige los valores; Mercurio la comunicación y
Saturno, las reglas. Mercurio es un planeta que va y viene, se mueve del mundo interior al
exterior, del mundo común al submundo. Cuando nuestro Mercurio no coincide con los
otros miembros de la familia, percibimos el mundo bastante diferente al de nuestro
entorno cercano, y podemos sentirnos desconectados e incomprendidos.
URANO, NEPTUNO Y PLUTON nos llevan más allá de las fronteras individuales y
suelen describir fuertes corrientes subterraneas y acontecimientos que perfilan nuestras
vidas. Los planetas exteriores pueden traer cortes en la cuidada estructura de Saturno.
URANO fuerte suele romper patrones, se adelanta al futuro. Urano busca liberarse de
condicionamientos del pasado para desarrollar algo único, y esto es también válido para
las personas fuertemente Acuarianas. Con Sol Urano en el MC hay personas que sienten
que no pertenecen a esa familia.
Con frecuencia, Urano en la Casa IV describe una familia en donde todos son raros
y excéntricos, o brillantes y en general, molestos para la sociedad. Mary Shelley, la
escritora que escribió la novela “Frankestein” tenía Sol, Urano y Mercurio en IV, y sus
padres fueron brillantes pensadores sociales e innovadores., de modo que ella tenía raíces
uranianas: provenía de una familia feminista y libres pensadores, una familia capaz de
criar personalidades muy fuertes. Pero cuando una sola persona de la familia tiene Urano
en IV, o Urano en uno de los ángulos, con seguridad se va a sentir fuera de lugar.