Está en la página 1de 2

RESUMEN: LIBROS DE SAMUEL

Los libros de Samuel formaban una sola obra en la Biblia hebrea. La división en
dos libros se remonta a la Septuaginta {la versión griega), la cual unió Samuel y
Reyes bajo el nombre de "los cuatro libros de los Reinos" o "los Reinos".
A estos dos libros se les ha dado el nombre de Samuel, no solamente porque
Samuel fuera el personaje principal en la primera parte, sino también porque fue él
quien inauguró la monarquía ungiendo a los dos primeros reyes, Saúl y David.
Dado que Samuel murió antes de que ocurrieran algunos acontecimientos de
estos libros, él no puede haber sido el autor de toda la obra. También la expresión
"Siclag vino a ser de los reyes de Judá hasta hoy" {1 Samuel 27:6)
Es probable que fuera escrito por un profeta desconocido. Este habría empleado
material escrito con anterioridad (ver 1 Crónicas 29:29)
Los eruditos de la alta crítica suponen que los libros de Samuel tal vez sean de
origen compuesto, resultado de una o más redacciones.
La primera parte de 1 Samuel nos cuenta la historia de Elí y Samuel, los últimos
jueces de Israel. Se trata del tiempo crucial de transición, el cambio de gobierno
de los jueces a la monarquía. Aunque Israel era una confederación de tribus
vinculadas por su común fe en Dios, a menudo faltaba unidad entre las tribus.
En 1 Samuel se nos relata cómo los israelitas fueron comprendiendo la necesidad
de renunciar a una parte de su libertad para formar una unidad política bajo el
liderazgo de un rey. Poco a poco se realizaron la unificación, el poder y la
prosperidad. Aunque Samuel y Saúl contribuyeron a todo esto, el factor principal
de esta transformación fue David, y por lo tanto es él el que ocupa el centro de la
atención.
Desde la muerte de Salomón en 931 a.C., hasta el edicto de Ciro en 538 a.C., es
posible determinarlas con más precisión. Se calcula el período de Samuel entre
los años 1045 y 1015 a.C., ya que la batalla de Afee no sucedió antes de 1050. El
reinado de Saúl duró aproximadamente de 1030 a 1010 y el de David de 1010 a
970 a.C.
La historia del reino hebreo empieza con Samuel. El fue el eslabón entre la oscura
época de los jueces y el período de la monarquía. Fue el primero de los grandes
profetas, maestro de profetas, sacerdote, intercesor, y el último de los jueces. Fue
también el único juez que tuvo éxito en su intento de unir a las doce tribus, y el
primer hombre desde Josué, a quien Dios pudo emplear para provocar un
avivamiento espiritual en medio del pueblo, que trajo victoria a toda la nación
hebrea. Ungió a los dos primeros reyes de Israel, y así fundó el reino hebreo. Gillis
lo describe acertadamente: "Samuel era un hombre excelente, sincero, de
consagración absoluta, y de carácter intachable. . . Supo desempeñar el papel que
le tocó en la providencia de Dios de una manera que glorifica a Dios.
RESUMEN: LIBROS DE SAMUEL
Pronto se cumplirían las profecías contra Elí y sus hijos. Los filisteos les
declararon la guerra a los israelitas. Acamparon en Afee, a 15 kilómetros al norte
del actual puerto de Jafa. Los israelitas no se dieron cuenta de que la invasión era
el castigo de Dios por la reincidencia de Israel, e intentaron obtener la victoria
llevando el arca como amuleto en la batalla. El arca representaba la presencia de
Dios y era el objeto más sagrado de la nación. Pero no se pudo obligar a Dios a
que les ayudara: la derrota de los israelitas fue aplastante. Fueron muertos los
hijos de Elí y también él mismo murió trágicamente al recibir la noticia de la
captura del arca. Aunque la Biblia aquí no dice que Silo y el santuario fueron
destruidos por los filisteos, las palabras de Jeremías lo insinúan (cf. Jeremías
7:12-14; 26:6-9), y Silo dejó de ser para siempre el sitio del santuario.
Saúl e Israel se encontraban en una situación muy difícil. Muchos israelitas se
escondieron en cuevas, y otros fueron obligados a incorporarse a las filas del
ejército enemigo. Puesto que los filisteos tenían el monopolio del hierro, sólo Saúl
y Jonatán tenían armas de este metal. Además, el grueso del ejército hebreo ya
había desertado de su rey. En este momento, Jonatán y su paje de armas
lanzaron un ataque repentino contra un campamento de filisteos merodeadores.
Confiando en la ayuda del Altísimo y en su propia fuerza y valor, Jonatán llevó a
cabo una de las hazañas más temerarias que un héroe antiguo intentara jamás. El
éxito de los dos intrépidos guerreros y un oportuno terremoto sembraron pánico en
las filas filisteas (14:15). A la vez, los israelitas incorporados en el ejército pagano
volvieron sus espadas contra ellos. Saúl se aprovechó de la situación y lanzó sus
tropas contra el enemigo. Los filisteos fueron derrotados decisivamente y la región
de la cordillera de Canaán fue liberada del dominio filisteo.

También podría gustarte