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LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS

*ROMANOS*

*Capítulo 9*
*La Justicia de Dios e Israel. 9:1–11:36*
Los capítulos 9 al 11 de Romanos han sido considerados de
diferentes maneras por los comentaristas. Para algunos
representan un agregado o un paréntesis en el desarrollo del
pensamiento de la carta. La lógica parece dictar pasar
directamente del capítulo 8 a las exhortaciones prácticas de los
capítulos 12–15. Sin embargo, para otros los capítulos 9 al 11
constituyen el corazón de la carta. La verdad debe estar en una
posición intermedia entre estos dos extremos. Aunque el
argumento parece llegar a su punto cumbre al final de Romanos 8,
la discusión de cómo se expresa la justicia de Dios en su relación
con Israel es necesaria antes de que Pablo pueda pasar a las
exhortaciones específicas.
En primer lugar, es un problema personal para Pablo. Le pesa
el hecho de que los judíos se están excluyendo de la salvación que
les había sido prometida en las Escrituras.
Los capítulos 9–11 tratan de señalar que tanto judíos como
gentiles están completos en los planes de Dios.

Pablo ha insistido en que la justificación del hombre por fe no


es nueva. Es lo que Dios ha estado haciendo siempre, y el caso
clásico de Abraham lo confirma. Si el evangelio de Jesucristo es
la confirmación de lo que Dios había prometido a su pueblo,
cómo es que ellos no lo han aceptado.
La soberana elección de Dios, 9:1–29

Esta sección está dividida en tres partes:

(1) la profunda tristeza de Pablo por el rechazo del evangelio por


parte de la nación de Israel (9:1–5)

(2) la exposición del *principio de la elección* y ejemplos de


cómo ha operado en la historia de la nación (9:6–18)

(3) la defensa del principio de la elección (9:19–29).

*DICCIONARIO:* Las palabras *“en Cristo”* equivalen a:


*“según Cristo”*

* La tristeza de Pablo, 9:1–5.*


*_Dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo._*
Por estas palabras presenta su conciencia ante el juicio de
Dios, convirtiendo al Espíritu Santo en testigo de su sentimiento.
Intencionalmente ha apelado al Espíritu para dar a conocer
mejor y entender mejor que él se hallaba libre de toda mala
intención, y teniendo al Espíritu de Dios por conductor y guía,
sostenía la causa de Cristo.

Pablo señala de la manera más enfática su profundo pesar


por la incredulidad de su pueblo y su ferviente deseo de su
conversión. Para Pablo es de importancia fundamental que los
romanos acepten como totalmente cierto lo que declara acerca de
sus propios sentimientos con respecto a la situación espiritual de
su nación. Estos sentimientos están expresados en la declaración:
*tengo una gran tristeza y continúo dolor en el corazón*.
El Apóstol de los gentiles seguía sintiendo una gran carga por
su propia nación, y este debe ser el sentimiento de todo creyente,
judío o gentil.
*Verso 3:*

Cuando se refiere a mis parientes según la carne, se está


refiriendo a los judíos (su misma raza).
En los versos *4 y 5* les recuerda sus bendiciones como
nación, y como han sido escogidos como nación de Dios.
Es como si los tomara de los hombros y los “sacudiera” diciendo:
¡Uds. que son el pueblo escogido y bendecido de Dios, ¿no creen?

*El principio de la elección. 9:6–18*

Pablo insiste en que a pesar de la situación en se encuentran


los judíos, Dios no les fallará (Es un absurdo pensar que la
Alianza de Dios ya no existía), pues Dios ha operado sobre un
grupo (el remanente).
En capítulos pasados ya había dicho Pablo que NO es la
circuncisión (física) la que hace a una persona hija de Dios, ni la
apariencia, sino que la situación de pertenecer o no a Dios es
invisible al ojo humano (Cap. 2:28 - 29).
Verso 6 al 13

En estos versículos va derribando ladrillo a ladrillo la


fortaleza de los judíos, contra su presunción de superioridad
racial, como pueblo escogido.

Como vemos los judíos reclaman para sí la herencia


(la promesa de Dios), rechazando con justa razón las pretensiones
de Ismael y Cetura (esposa de Abraham después de la muerte de
Sara), incluso aceptaron la diferencia que existió entre Isaac y
Esaú, el primero amado el segundo aborrecido siendo ambos
hijos de Abraham y Sara, sin que mediara mérito alguno ni del
uno ni del otro. Esto nos lleva inexorablemente a la siguiente
conclusión:
No es la carne lo que hace a uno hijo de Dios y heredero de la
promesa, sino la elección y la gracia de Dios eso trata de
hacerles entender Pablo a los suyos.

El Apóstol como respondiendo preguntas que ya sabe que le


harán dice:

*Verso 14*

¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En


ninguna manera.

Y agrega a su respuesta lo que Dios le dijo a Moisés Ex33:19


para dar sustento a su respuesta.
“Tendré misericordia, del que tendré misericordia, y me
compadeceré del que me compadeceré”.
De esta forma Dios declara que no está en deuda con nadie y que
todo el bien por Él hecho a favor de la humanidad procede
únicamente de su amor.

La elección de Dios es un acto libre de su misericordia, así que


no depende del que quiere sino de Dios.
*Versos 19-20-21*

Aquí vuelve a llamar la atención a aquellos que cuestionan al


Creador diciendo:
_¿quién eres tú, para que alterques con Dios?_
Y hace la comparación con el alfarero ( un oficio conocido en la
época) así como los vasos no pueden cuestionar al alfarero,
ustedes no pueden cuestionar a Dios, dice Pablo, así como el
alfarero tiene especial atención con sus vasos escogidos y desecha
los vasos que no eligió, así hará el Señor con los hombres.
*Debe tenerse en cuenta que si Dios elige a unos y reprueba a
otros eso se debe a un propósito de su libre voluntad.*

*Verso 24:*

En este verso Pablo, muestra otra vez, que el Dios que los
judíos creían solo para ellos, no es exclusivo de ellos, sino es
también Dios de los gentiles y eso es también parte de SU
VOLUNTAD.
Es de notar que vuelve a apoyarse en las escrituras (AT)
cuando cita a Oseas 2:23 y 1:10 e Isaías 10:22-23 y 1:9 para
sustentar su explicación.

*Versos 22, 23*

Estos versículos no se escribieron para identificar el origen


del mal o dar una explicación completa de por qué Dios lo ha
permitido, sino que suministran tres razones por las que Él ha
permitido su presencia y contaminación:

1) para demostrar su ira.


2) para dar a conocer su poder.
3) para hacer despliegue de las riquezas de su misericordia
gloriosa.
Nadie es tratado de manera injusta, sino que unos reciben la
justicia que ganan y merecen (6:23), mientras que los demás
reciben misericordia por la gracia de Dios.
*En los versos 30, 31 y 32*:

Pablo concluye la enseñanza sobre la elección soberana de


Dios al recordar a sus lectores que aunque Dios elige a algunos
para que reciban su misericordia, aquellos que reciben su juicio
no lo hacen por medio de algo que Dios les haga, sino a causa de
su propia decisión de no creer en el evangelio.
*Los pecadores son condenados por sus pecados
personales, el peor de los cuales es su rechazo de Dios y de
Cristo.*

*Verso 33*:
Confirma su ultima opinión (referente al verso 30-32),
basándose en el AT.

*Conclusiones para nuestros días:*

-Que el rechazo de la gente hacia Dios, NO nos sea indiferente


y al igual que Pablo, actuemos frente a ese rechazo.

-¿Dios es injusto? DE NINGUNA MANERA, sea cual sea


nuestra condición.

-La elección de Dios es un acto libre de su misericordia, así que


no depende del que quiere sino de Dios, y sus razones no deben
ser cuestionadas ni es bueno exigir al Señor nada (no podemos).

-Es importante ver como Pablo en varios de los versículos se


“apoya” en las escrituras (por aquel entonces del AT), de la
misma manera debemos basarnos en la palabra de Dios, a la
hora de hablar de Dios, dejando afuera nuestras opiniones
personales.

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