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LA CONSTlTUCION y LA D1CfADURA

LA CONSTITUClON

LA DICTADURA
lSllIIIlI SOIIf LA OIIGlIlUlOOI POOIICl Il lIftl(lI

tMILtq "A.A'"

~ CORTE DE JUSTICIA DE LA NACION

BIBLIOTECA

MEX¡CO 'D F

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1912
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lPIIDICE

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11
El desprmlfW 4e 105 sWemas
1..& lucha de los partido&'
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ea..""
Capitulo 111 Formacl6n y tRbajos 401 Cor..sl1tuyet:le "<S
Capltu~ IV CoII~lolI~ y tIon'ol." do 10$ ptor-tMas
Capitulo
Capk\Ü.o VI
V. La obra del Conlltiluyenle
El prO$t1gio de III CoI\$tltu(:I6n
"al
c.plt',Jlo VII
Caphukl VlIl
La Comtltuel6n y su modelo
Comonfm
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113,

Caoitutu IX. La dlct~urll dern.crátlea '"


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LIIIIIO • •.-_.

C.plllllo X La elClCcl6n 16'....... .-


lApllulo Xl Su.premaofa del Poder l.ert*ttvo \S'
C.apltulo XII Lu amw del Con(l'e»o 13'
Capltlllo
Capitulo
XIIl
XIV
El Voto y el Contr08lonalbwto •
Carll.Oteree do 111- Su¡wcma Corte
"',
,..,
Capttulo XV Lp Invaaiolleo de la Suprel'ft4 Cor~ m
Capltlllo XVI Loe Esta4o& ••• »,0/
CapItulo XVII Problema act~1 n,'
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LA DICTADURA (N LA HISTORIA

CAPITULO J

El de.:;pre-stIglü de- los SIStemas

En los vemtlClllCO años que eorren de 1822 adelante,


la Nación meXICana tuvo SIete Congresos ConstItuyentes
que prodUJeron, como obra, una Acta ConstltutIva, tres
CODRtltUClOnes y una Acta de Reformas, ;) como conse-
cuenCIas, d()s golpes de Estado, vanos cuartelazoo en
nombre de la soberdoía popular, mu.ehos planes revolu·
ClODdllOS, mulhtud de asonadas, é mfimdad de protestas,
petllLlOne.s, malllfiegltos, declaracIOnes y de ooanto el mge-
mo descontentadizo ha podIdo lllventar para IIliOvcr al
desMelen y encender los ánIlThOS Y á esta porfía de la
H vudta y >el desprestIglO de las le)'ie.S, en que los gobler-
no~ !>olían ser más actIvos que la soldadesca y las faceio-
TI!''! ~(n que el pueblo '110 era SIllO naterla dlSpOIlJlble, lle-
\ llron aquéllo.. el contmg'cnte más p(}deroM) para amqUl-
lar la je de la NaCIón, c(}n la dU¡(.lluClÓn \wlenta de dos
con~resos legítimos y la consagracIón como constItuyen.
Ü's de tres asambleas sm poder,,*, DI aparIencIa ,de legJtI"
mIrlad
Reumóse en 1822 el pnmer Con.grreao que debía C~
lO LA CONSTITUC10N y LA DICTADURA

tltulr á la NacIón segun las bases c"ltableCldas en el Plan


dt' Iguala y el Tratado de Córdob<i , e... decir, 01 ganrllmdo
una mODlIrquí,l moderodR al estIlo de 1812 y llamando al
trono á un prínmpt' de la casa real de España ~ pero una
noche, y cuando el Cougl'eso medltaba}a la ley ¡,upr¡'ma,
un sargento a'Cabo c-o-n plan)' tratado, proclamd.IlJdn Em-
pt'rwdor de 'léxICo a D Agustín de Iturbld", con lo que,
SI loo mstIgado:res de Pío )Iareha no loglaron hae( r Gn
emperadOl, dcslucleIOn la Idea monarqmca, que no había
sIdo seguramente MUO un medIo de C(}llt('ntar por de pron-
to al partIdo p...pañol d lB antIgua. coloma El Congreso
cedIó a la \lOle-ncla qlI¡ a una eJercían ...obre él las nuh
ua~ "OhOl-O<ltla"l v un ¡¡opulal'l)o lD('('lI'Klente, pero a la
ve.l que, coniormd.ndose con la llnpOsIClOn del motín, de
daraba emperador a Iturblde, trató de asumll' su N,pe!
de repreoontanh' de la 'lob"ranÍa nae'IOllal, y ]Q hI?O con
la conVIccIón v enter<".l<t d que' tdn propICIOS rran tanto
la", Ideas qu-e al tunes de ]d, "\Ietrópnh ~ su... revolucwlles
había derr<i.mado en la Nueva España Id, re\ OlU(,IOTI irau
ct..sa, como los sentImientos propIOS de nn país que- aClI-
baba de 'CQnqmstar sn autonomía (.QI1 el trmufQ di' nna
rf>behón ('ontra fuerza'! seculares p('I"{) el Im'PeTlO era
absurdo y los absurdos polítIcos sólo pueden sostener su
VIda efímera por medIO de la fuerza IturbId.e dIsolVIÓ el
f'ongI1eso
El homhrp ¡ I I d( ...propol'{,lOnluiamente pequeño p¡¡,ra
la magna obra a que parecían llamarle sus destinos In~
flUIdo de eJemplo reClrnte para '!us audaep'l tentatIvall'
sus actO'q lesuJtd.lldn "In gronde-zl y deJaban Yf>r slemTlle
en el fondo del ('uadro el telón pmtarraJeado de la farsa
teatral Su 18 Brumano, que VIDO después de la oorQnll.-
clón l'Idícula v quP ll{l tpnía por pl'('e'edente... ]as campa
ñas de Jtaha y RglptO, m por fuerza el gemo napoleómeu,
nI dMlumbro DI alll('drflnto, y aSl, cuando "lU acto brutal
EL DESPRESTIGIO DE LOS SISTE ....AS II

rúmplO el en'l<Luto de la soherama popular y de la maJes-


tad del Congreso que la rE'presenttl.ha, no :substItuyó en su
lugar el preStlglO de la Illstltu"Ión monárqUlc,L, DI sIqme-
ra el respeto m el temor de la fuer.la dura, que sIente en
IiIl misma y ha( ( ~entll la confian¿a l n su IncoumoVIlIdad
No hay ado en nUC'ltra hI'!tGrla polítIea más fatalmcn-
t,:. trascendental que éste Los pueblos que ac,lbabcLn de
romper con sus tradlColOnes colomales, perdían de un solo
golpe 1,18 bases en qu!C Ib,m a fundar el edIficH) de su nue-
va VIda InstItucIOnal, y por mac" que se argum.¡;.ntp en
contra de la'l InstltucIOnes lIbres pam un pueblo que co-
menzaba a VIVir, no p()drá en('ontr,llse á Id. slttuaclOn de
los pueblos dmencanos que se mdepen-che1'on de España
llla.., <,ohl('l(ín que La de levdutar 'lU<' gohternos solne el
JHInUPIO de la sobl'l"anía popular, qU€ hahíau dceptado
Y< los monarcas en Europa, qUí' habían propagado en
aquel Contmente la,'! guerras n8.poleouH-,as, que habían
a<¡egurado las constItUCIOnes de pllt'hlos cultos V qu~ ha-
hum derramado, como la buena nueva, d,'sde los filosofas
dl'1 sIglo XVIlI h,l<;t ... los podas (lpl s¡glo XIX
El argumento de '1J.~ ll1d~ac" Ig'TIOIanteh (lue dLill hoy
suele prO'lpprar en la lIg.ereza dI:' lü'l f't.btonales d~ 1)( no-
dleo, nü tIrn~ Vd.IOl nmguno las masas 19uoru.ntt''l no go-
blernan en lllngun..t parte v pr-ecIsam,-nte pI pt'cado del
Jacobml'>tnO democretH o CGill>lste en hab('rlas e-ontado
como fa( tOI de goblelno P,,-ra la ,¡da }lolílICd ¡), la la
mfiuenc1<l en ]0" de'ltlllos de un p.\h, el pueblo t''l la parte
Ul Id. "()('lCrlad que tWllE' -( OUt. H:..liLl j di ht vHla na! lonal

I~o malo eiJ que la palabra pueblo tIenl en los IdIOma" O(


cldl'Dltales t1'('" connotaclOnes que la IgnoranCIa y muchas
'cccs el slInplp descUIdo confunden la de masa social en
(onJunto, Id de suma de mdlviduos capaces de eJercitar
lo'! de~hos polItICOS, y la de pueblo bajo, por contrapoo
IiIICIOn á la parte culta y acomodada de la sociedad De
12 LA CONSTITUC10N y LA DICTADURA

esta confUlSIón han Dat'ldo toda<; las tporías falsa<; y t0d.a5


1M! voclf.eraClODE'S lwrv-E'rsas de que se alimenta la dema.
g( gIa
El pueblo de la \ lela enloma tenía la .conVIcCIón de su
poder sobre pI GobIerno, fundada en el motIvo más meoD-
tp~jdblc el haber destrmd) II (XIstente por las aI"lIltaS
I\"da hay que dé mayor conClencm del propw derecho
que el hfwerlo pl'lcvalceer por la fuerz.a Sobl"e aquella
L( Il\ Ieelón debIó ponerse la (on'>agraCI6n del prinmpIO
que dIera el goblPrn{) al puphln legítimamente represen-
tado, y sólo esta reprrsentaclOn pudo ser autoridad res-
retaMe para someter por la ley las fllerzdS llilSIIllaS que
ir udían por falta de {lISClplma a dC'lordenarse, esto fué
lo que trató d~ hacpr<;( y a ello conducían los prImeros
["sos de la TleV{)IUClOn trmuld-nte, pero el golpe de Es
tado de JturbIde, no sólo tuvo el efecto m.medlato y pasa
Jl ro de dIsoh f'r un congreso, SIllO el trascendental J du
I adtr¡ de -de-;trmr f'n ltl. "'on(.IenCIa públIca el prmClplO
fundamental en que hahía dp Flustf'ntarse la orgamzaClón
polítH',1 tir Id :\d110n
Como SI esto no bastara para plostltUlr la Idea de la
reprrsentacIón naCIOnal y hacerla dt''lprecI8.ble d 101> oJO'l
({e. los pueblos, Iturblde creo de propIa autorIdad la Jun-

t,l InstItuyente, rE'umón de representantes de las prOVIll


eras que el mismo deSIgnó de entre BUS adIctos, asamblea
que debería llenar CIerta'l funcwnc'l legIslatIvas nuentr<1s
se Ieuma un nue\o Congleso, pero que de hecho Iba á
constItUlr ,11 paí'!, y l]UP llegó a form<1r el pro~eeto de una
constItucIón provlSlOnal del ImperIO Así fué cómo pOI"
dos aeto.. suceSIVOS y ruand{) se Imerab,l eD el espIlltu
públIco el :respeto a la autorIdad mvestIda de los pOfleres
lIt' la NaCión, lturblde destruyó todo prInCIpIO de auto
mIad suprema, y qUItó los fundamentos de la suya pro
pIa, prlIllLl'O atentando contra la r(>pre'lI'UÜl.CIÓn InvestIda
EL DESPRESTIGIO DE LOS SISTEMAS 13

del pÜ'der nacIVLal y después usurpando ese poder para


la IDvestldura de una asamblea BID orIgen legal ni auto-
rIdad alg¡ma La Idea democrátIca fué asi desbr'ulda en
¡ermen; la :I1e en loo prinoplOb que la alImentan vaCIló
desde entonc.es
Cmco meses despué'l tocó su turno de desprestlglO á
la autOrIdad fundada en la fuerza Una revolUCIón rápIda
como pocas, SID grandes esfuerzos ID notabJes hechos de
armas, c.aSI SID enc.ontrar resIstenc~as, dlÓ al traste con
el prmClplO y lanzo al EmperadQr del terrltorlO nacional.
En menos de un año, los pueblo" habian perdIdo la fe
en el Derecho y ell'espeto á la fuerza, y con la encaCla de
las lec clOnes de la experIenCIa habían aprendIdo ,í bUl
larse de las promesas del uno y a despreCIar las amena-
7dS del otrQ El CongreSú dliSllelto VOlVIÓ á re'Umrse, y él,
que habí,t declarado emperodor á lturbIde por sebrnta y
SIete vot{)S contra qUlll<-e, declaró, tan pronto COllO rea-
sumIó sus funclGnes, que el gobIerno ImperwJ era obra de
la f-ucrza y que eran nulos todos l>US actos
No hablan de esperarse mucho tIempo las consecuen·
f las de tales sucesos, por todas partes CundIÓ un senti·

mIento que debIó de ser mezcla de desconfianzas y codi·


uas entrr> los grupos, bIen reducIdo" en (ada pro, mCla,
ne los hombres eapacItadO'S para mte-r\ emr en los neg'o,
elOS publIco'> Vana" prOVmClftS una tras otra deelarabdD
su mdependencla, otras amenazaban proclamarla, la ma·
yor parte eXIgían del mal sO'ltf'mdo pod!'r del centIo el es
tdhlcUlllento de la RepúblH'a federd.l, y de tal suerte
apremIaron al Congreso, que éste, no obstante haber con-
vocado ya á eleCClODPS de un nuevo ConstItuyente, se VIÓ
constreñIdo a mamfestar á 1<'1 N'auon en un,t orden d 0-
tada en alta<; horas de la noche que aunque} a sm pode-
re'! para dar le}e<; COll'!tJtuClOIl.lll:''' ,(lh' 1 por lR lll"Íl-
tUClOll d( h H"públj('a red~l nI
14 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

Reumdo el nuevo ConstItuyente, la rebelIón de 0091


tGdas las provmclas obhgó al GobIerno á excitar á aquél
para que proclamase en breve térmmo la forma de go-
bierno que ellas Imponían, y tan serIas hubieron de ser
las cIrcunstanmas, que Ramos ArIzpe formuló en tres
día<8 el proyecto de bases constItutIvas, que f'J'ltas CIrcU-
laron dos semanas después para tranqUilizar desde luego
los 8mmos, y el Acta ConstItutiva, prn:n.era ley funda-
mental meXICana, se expldlO dos meses más tarde Fué
ésta un antiCIpo de la Con<8htu! Ión que aquel Congreso
estaba llamado á f'lrlnar, y que dIÓ en efrato al país, 'BU
Octubre del mIsmo año de 1824
La lmposICIón del SI",te-ma federal po.r la.. prOVInCIas,
sobre un gobIerno que Jo repugnaba, no pudo ,ser obra
CIega de la Ignorancla como Sl' a<>entó por escrItores de
la época Las pro\ mCla.. confiahan ma.., en sí mIsmas que
en el gDbIerno central y el e..pírltu de mdependencIa que
('n ella.. hahía delad{) 1<1 ¡:::-uerra de separaCIón las Impul-
saba a obtrnrr la mayor <¡Ullla rle lIbertades pOSIbles para
dtender a ..n propIO de'lenvo1vlmlento po-lítIco, pero por
oba parte, no deh,o d" mflUlr poro PU su actitud l'esuclta
v- am"lldL'lchl,l <1 a+ n (Ir "us grllpos (l.1rectores de rtent'r
la maror '>llnl'l d~ jWdLl qlU fllera 0db1r d(utro de la
umt1ld dle g,)bICrnO (]'le era tenllerarlO reeha7ar
~"Rl fue como en pueblos sm edueacIOn política nmgu-
na f'ie estal1~110 pI Sl'..tcma de gobH'.l'nO mas complIcado
de todos V que requH'rc más delIcada comprenSIón de los
prmCIplO\'.. (¡ue lo mforman TH \cta y la 0(mstItucIOn de
1624 ll( garon al punto m,l~ alto d que pudIeran aspIrar
los puehlo~ lomo mstltnclOD pohbea, establecIendo la dl-
VISlOn , separ,lelon de los plldpres públH os, la orgamza-
ClOll del L( f{h1atll o v II /lldlual como entIdaele'l fu( ries
y autónoma'> , 1 t mdepen(]encld de lo-s E-stados lImltada
por elmterf's super])' lldllOnal T,eJos de re\elar Lt Ig'DO-
EL DE::.PRESTIGIO DE LOS SlSTE'v1AS 15

ranCla qup 'lB( rltores de la E'poca dtrlbuYE'ron á sus auto-


res, demuestran que éstos eran conocedores no superfi-
CIales de las tf'oríac;; demoerátwas v federalistas, y que,
fUf'se cual fuE''lE' '>tI opmlOn pl'l'son.-ll, obedpl'wron de bue·
na fe el mandato ImperatIVO de las provmClas dpclaradaa
contra el centrahsmo, pues hay en los preceptos de am-
blls leyes <-eloso empeño de dsegurar la hhprtMI mteMor
de los E'Stado'l como una garantía contra laól USlll"paClO-
ne<¡ del poder tl'ntral No hay que desconocer esos mé·
rItos del prlme-r CODg'reso republIcano, ya que hay que
dennnclar su pr-quf'ñ(·z dl' mlra<; .en la orgamzaClón SOCIal
cuando pr()('larna la llltolernnCla rpllglO¡.,a, sostIene los fue-
ros, y pasando en blanco la b adlclOnes de la ConstItución
amCfleana qu{' tuvo a la vl<,ta no galant17a los derechos
mdlvlduales de 10'1 que sólo hay uno que otro regados
en dIversos tratados de su obra Dada la educaCIón colo-
mal adueñada de todas las ronCIem las y señora de todos
10<' espílltu'J, Dl rahe SIf¡UHr" formular un caIgo contra
los que, en sus respetos por la tradICIón, representaban
fi~ lmente a los pueblo,> tradIclOnallstn.. dI' qUIen deriva-
hrn su'> poderl?s
La obra estaba leJos de la perfe(,clón, pero era noble
SI la porclOn <lCtn a rle nuestro pueblo hubIese 'Jldo como
d amerIcano, tan rnprglCo para sostener ¡.,us derechos co-
mo \'lObrlO para mantenerse dentro de sus leyes, las deti.-
Clf'nCla'" se habrían llcnado y los defectos c-orregldo por
el sólo proceso Uf' la'J necesldades publIca,> que obran
e\ olUClOne'> lIlcoDtr.1stablE"s, como las morosas leyes natu-
rale'J modIfican el mundo y transforman l()<; plantrtas El
pueblo amerIt'ano ha consumado la completa evolUCIón
d( su g'oblerno dentro ue su illlSilla constltuclón escMta,
ríguJ,t é mmo\]l, en tanto que nosotras no hemos podIdo
modrflca] el sistema rcal que nos celbe a pesar de tadaa
ld~ con<;btuoones lTI\cnt,tdas para cambIado 'fodo l.
16 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

hem.os esperado de la ley oocrlta y la ley escrita ha demos-


trado su mcurable ImpotenCIa
Apenas publwada la ConstItuclOn, las LegIslaturas de
los Estados comenz.arQ!Il a proponer enmiendas sm las
cuales tenían por ImpOSlble;>l gobIerno de la NacIón Ha-
bía afán de mtervemr en lo más alto de las funcIOnes
públIcas, Dlngun empeño d" prestigIar la Ley fundamen-
tal, Jo'> Estados rf<l'onoeúla 'nl 'lohrranía, tendían .-t 'lar
señores, tras el desprestigIO de la soberanía nacIOnal y 1ft
bancarrota de la fuerzd, s!' buscaba la mCOn'll'ltencla de
la Ley suprema (on lo que ya no habrla nada de qué hacer
Ull ídolo, SI el pUllblo era Ignorante, Ó nada qUE' rr-,>petar
y en que fundar las propias g-ara.ntías, SI era ba'ltante
culto para atender á su propIa conSen"aCIÓn
Cuando en el orden polítIco no quedaba ya nmgún
prmClplO superlOr a que atrIbUIr el orIgen dc la ftutorI-
<lad, aparecía mayor la del clero, porque era la úmca que
mantenía rn su'> dogma'! illJstenOSü'> y tradICIOnales el res-
peto y la adheslOu de los pu..blo-'l Y Si d su felIz pOSICIón
para dommar al poder temporal se añade la amenaza que
lnntlÓ en la InVaSIÓn de las Ide,ls nue, as y en el afán
creCIente dc IIbertadc.';, se e'{phca que tendIera a ense
ñorearse de la polítIca y adueñaN" df'l gobIerno Su pro-
grama debía ser el de todas las IgleSIas Imperante'! com-
batll' las lIbertade'> públicas, v como el prIllClplO federal
DO sólo ..ra una lIbertad nQ.íslIlla en '\IéxLCo smo el anun-

CIO de las {ltrns quc ve'Ildrían dr las mstItuclOne'! ame-


rlC8Jnas, el clero tu"o que '>er, con todos <rus parclfl.les,
("DemIg'O del SIstema federal y eneillJgo de la Con'l'tItu-
.Ión Así se atI:7ó el lIberalIsmo naCIente, 10'J parttda-
rIOO de la COnstItUCIón se hICleron adveMWTIos del clero
"1 avan711ron en sus Idea'J, <'chando en cara a la clerccía
$lIS de,.''H)I denes : s-u falta de patrIOtIsmo, el clero culpo
á la Con'>tltuclOn de S-lr OrIgm de todos los males del país,
EL DESPRESTIGIO DE LOS SISTEMAS 17

y á sus defensores de demagogos, de Impíos y de Illcapa~


ces para cl gobIerno La lucha se entabló, por lo geneJ."al,
SIn VIrIlidad DI franqueza, saho por parte de m'UY po·
cos, los preSIdentes que se sUGedían, Ó vacilaban entre
ambos extremos ó eran capaces de aceptar los dos suce-
SIvamente La ley fundamental, asendereada por todos,
no tenía autorIdad Di ascendIente, los Estados no sentían
la coheSIÓn federal, la polítIeR se fraguaba en los conven·
tos y los prmcIpIOs fundamentalf'<¡ y las lIbertades públi-
cas se dlsc-utían en los cuarteles
En 1835, el gobIerno se deterrnmó á acabar eon el SIS-
tema federal El Congreso, que, de lImItarse á reformar
la. ConstItucIón legalmente, debía, i>cgun los preceptos de
ésta, mlelar las modIficaCIOnes y deJar á la legIslatura 81-
glllente la aprobaclOn llrcesarla para su ,uJopcIón, encon-
tró tardlO y embarazoso el procedImIento, y tuvo por mlf.s
idCII declarar<¡e constItuyente pdra dar una carta nueva
de todo á todo La Asambll'a, que tenía su origen y sus
títulos de legItImIdad en la ConstItucIón de 1824-, llSur-
pa poderes (lUe Di le han (lado su'> electores nI proceden
de aquella ley, destruye la ConstJtucIón, y dIcta la de
]836 Su har"e e<;, pues, la mas orlgmal que pueda darse:
un golpe de E'ltado parlamentano
No es fácll ~ncontrar ConstIturlón mas smgular nI
mas extravagante que este parto del centralIsmo VICto-
1"]GSO, que no tlCne para su dIsculpa III <¡IqUlera el serVI·
lIslllo de sus autores, porque SI por bUS preceptos, las pro-
'lIlelaS, el Parlamento y el Poder JudICIal quedaban de-
prImIdos y maltrechos, no salía más medr1Ído el EJecutivo
que había de subordmarse á un llamado Poder Conserva·
rlor, en d-onde se suponía mveshr nlgo de subrehumano,
mtérprete mfahble de la voluntad de la NaCIÓn, cuyos
mIembros, poseídos del furor sagrado de los profetas de-
clararían la \{ ld'l'¡ 'luprrma par.-l. obrar d prodIgIO de
18 LA CONSTlTUCION y LA DICTADURA

la felICIdad públIca Este trIbunal de superhombres, im·


pecable'l, desapa'lIonadoi> \ de sabIduría ab'>oluta, podía
deponer presldenteb, ~uspender congresos, anular leyes,
destrmr sentenCIas, á el se aeudía para que escudrIñase
€n la'l entrañfl"l d"l pueblo la voluntad de la NacIón, y
en cambio no "ra responsable smo ante DIOS, como que
apenas lo sufría por superIor lerárqUIco, y debía ser obe-
deCIdo sm I'f'pl.t'a nI demor,l, 'lO pena de mcurrIr el rebel-
de en delIto de lesa Dlc'on
La serIedad c-ómwa de e'ltos pl'eceptos que debIó de
J'eflJarse I:'n los nuembros del gran Porler, entre asomo
brarlo'> y satulfecho'l, no pudo dejar a los demás funCIO-
narIO'l una tranqUIhdad muy completa, y como la pana~
cea no dIÓ muefrtras de eficacIa en la goberMu Ión del
paí'l, no tardó el disgusto en hacerse camIDO ro la hostil..
dad en ostentarse La prensa hIZO una campaña VIva pi.
dlPndo el restableCImIento de la ConstItuclOD de 24, el
GolncrnQ declaró que la nueva era causa de todos los ma·
le'> púbhcos (porque SIempre el mal estaba en las Cons
tItuclOn"s), \ pHhó al Congreso que medItase SI no era
llegada la hora de reformarla Así lo creyó el Congreso
a los dos años y medIO de VIg'enCla de las llamadas Siete
Leyes; pero no había memo de pasarse sin el Poder Con-
sen tdor, que, consultado en el easo, declaró que la vo-
luntad dr la Nae]()n 1';(' oponía á las reformas lllleladas
La Cámara de DIputados qmso destrUIr el obstáculo,
danoo d( mano al tal p{lder, pero la fracCIón M anzada
fue \ enClda en la "lotarlón por los conservadürcs
TnútIl era lllsIstJr en ablandar el Podrl" '>upremo, sien-
do que las l"eformas llllcmdw;; tenían poI' prlmer obJeto
dca bar con él El proyecto de OODstItuC'Ión nueva pre-
Bentadü al Congreso de 1840, no prosperó, DI el plan de
gobIerno propu-€sto por Santa Anna en 41, y que reque-
ría, para convocar un C'on'>htuyente, la declaraCión favo-
EL DCSPRESiIGI:J D- LOS SISTEMAS 19

rabIe (le] COn'lelO cuya desaparICIón había de ser resulta-


do se~ro ele toda autorIzaCIón para reformas COillO no
podía hablar SIllO por bOM del Poder Conservador, la
~acIón se negaba obstmaJ"menie a todo clmblO cn las
mstltl1CIOnes pcro el Gencral Santa A.nn 1 apeló al me
dlO de costumbre é hIzo que la Nft¡CIÓn hablara desde el
(uartel de Tacuhaya El Plan de 'r'1cubaya dIJO tex.tual-
mente "Cesaron por voluntad de la Nooión en sus fun-
CIOnes los poderes ll.a.ma.do'S supremos quc estableCIó la
('AlnstItu('Ión de 1836
Conforme a las Base'l de la revolucIón trIUnfante, se
convocó un lltWVO Congreso para conshtUlr por telcera
ve7 á los pueblos de MéxICO, reUTIln Oll'l~ 1 )'l Dlput,¡dos
"\. 1 esuliaron n'Ü ser pnteramente del agraJo de Santa

J\.nna, que par aquell{js días era ¡;entraltsta .I:!ll Congre


so, perplejo en su tarea, porque ya no podía ('onJetura"
SI los purblus querían un SIstema ú otro después de que
rn fl;11 nombrc se había ¡mpupsto á lo'l ('on"tItu, entl·'l de
24 y 36, pr1.1llero el uno y después el {)puesto, perplejo
pürque Illvocándose la voluntad de la NaCIón se habían
pr'>Clamado mucha./'; \ ecrs la'l excl'lrnclas de 10<; do'l (Le
dos, optó por no optar La mayoría de la {'omISIón en-
cargada rh 1 proyrdo lo propuso sm declaraoón expresa
de la forma de gobIerno, y colocándose en los térmmos
df' amb,lS JurIsdICcIOnes, parecía querer el slStema fede
ral con restrICCIOnes centralIstas, y buscar los aplauso!'; de
l)'l cOlliler"\.ador.es sm eebarse la reprobacIón de los avan-
zados La mIlloríd formada por Otero, EspIllosa de 108
Ilonteros y 'Iuñoz I.J6do, y apoyada por IJafragua y
otros, pIdIÓ franca y ablertamente en Sil voto partICular
el estableCImIento de una fed'6raClüll hasada en mas como
pletas libertades Rerha.lado el pr()yrcto de la m,¡yoría,
Ulld transaCClOll ellÍ1e ambas fraccIOnes prodUjO (1 pro-
, e¡ to defimtlvo que, aceptado por la Cámara en 10 gene·
20 LA GONSTITUGION y LA DICTADURA

ral, prometIa llegar a ser la nueva ConstItuCIón, y que


aunque qnedaha SIempre Gomo demasIado estrecho para
la federacIón, se acercaba mucho más á ella que al siste-
ma central, y establecía derechos JUrln ¡duales y algunos
pnnCIplOl> de gobIerno lIl1ás avan¿ados que mnguna de las
COI1JStltuCIones preeooentes
ImpOSIble era, por tanto, que Santa Auna pudiese
aceptarlo m tolerar una asamblea que tan en serio y tan
patnóhramente tomaba su papel, pero aunque reEmelto
a dIsoherla, empleó, como S1empre, los medIos hIpóerrbas
que le deJaban -en pOSlCJÓn pro-plC18 pam apro-bar ó repro--
bar ~u~ propios actos y presentar~e en sazón oportuna
para paCIficar y salvar á la NaCIón Llamó al GobIerno al
VICepreSIdente D NH alás Bravo, que eon tan trIste dOCI-
hdMl "apo ser\lrle en más de un I vez, y se dusentó de la
capItal, mIentras su mmistro Tornel fraguaba el golpe.
Dr orden ,,;uperlOr se mOVIó una revuelta en el pueblo
de HlH'JotZillg-O que declaró desconocer al Congreso Cons-
tituyente "por habrr contrarIado la voluntad de la Na~
cIón," de psa NarIón que por el momento no tenía más
reprr~entante que HueJotzmgo, y (uya \ oluntad tenía
tantos mtérpretes como faccIOSOS hnbía en tierras me~I­
canas Las tropas E'n vez de Ir á reducu' a loo amotma-
do~ se adhirIeron .-t su mtento, y dt'spués de las guarm-
CIones de dlver~as ciuda.de~, la rlc la capital se re~
beló contra la Asamblea RI GohIerno se mclmó obe-
dIente ante 'lU propIa farza y ordf'no la dISolUCIón de la
Camar<1, por un decreto que, como qUIen dI~pone .el acto
más baladí de 'lImpIe <1d.mmIstraclOn, prf'\enía la reulllón
de un<l Jnnta de personas nombradas po)' el EJecutrvo,
que be enLarg'<lrÍan de formar las Bases C(}n~tltutIYa'l de
la NaelOn pero como la llamada Junta Narwnal LegIsla-
tIva creypra mpnguados sus poderes SI a solo las tales
hases 'le lImItdran ~r" 1>IO fjlle clilna (1f' IIDa buena vez
EL DESPRESTIGIO DE LOS SISTEMAS 21

una constltuclOn completa para el goblerno perpetuo de


pueblos que nmgund autoridad le habían conferldo, y
dIO en efecto la carta centrahsta que se conoce con el
nombre de Bases Orgánicas Santa Anna, vuelto á la ca·
Pltal (puesto que todo el mal estaba hecho), sanCIOnó,
como ConstitucIón, aquel atentado címco en que se ha·
bían OIllltIdo hasta las m.á.s groseras formas caD que se
hnge algo de democracIa, cuando hay sIqUlera el pudor
de la hIpocre"Ia o una sombra de respeto á la dIgnidad
de la NacIón
Solo pi01'quc la COnstItUClOD de 36 es tan rematada·
mente extravagante, vamla el CrIterIO para tener y de·
claMr por peor la de 4.1 Bn los auto-rcs de aquélla hubo
algo de lIbertad de J,CClOn, en los de esta, la úmca h·
bertad quc haya habIdo, SI algullla, se emplr o en fraguar
una orgamzaclOn que dependI-eM por c()mpleto del Gral
&anta Anna, porque t<:,mlan que este, ~n aparIenCIa Irres
ponsable de la (l1S01UClOIl del Congreso, lo restableCIera
(on federahSlllo y todo, Sl no era la Asamblea NaclOnal
ljegl¡,latlVa bastante prodIga en COllceHones de autorI·
dad y poder para el PresIdente La carta de 43 es un
absurdo realIzado es el despotIsmo cOlliltItuclOual En
,'Ha, el gobIerno central lo .es todo, apemas 10'8 Departa
mentos tIenen .altliilbUClOnes de admInIstraCIón mUlllCI'
pal, y todo el gobIerno centrol estd en manlas del EJe·
cutIvo. El Congreso se compone dL una Cámara dI{;! DIPU-
tados des~guadoo por los electores terCIarIOS, que lo fue
lon por los secundarlOS y sólo esto¡, por el pueblo, y una
l amara de Senadores deSIgnados por los Poderes pú-
l.w 08 y las A¡,ambleas d<.- Departamento, pero de entre
I'lPrtos grupos salientes, (on qmenes trata de crearse und
rasta prIvIlegIada, y en la que figuran muy prInCIpal.
mente los generales y 10'8 ObISPOS Así y todo, el Con·
gre..{) queda caSI anulado por el 'eto extraordm8no

_ CORTE DE JUSI1CIA DE UlIl\ClOH

BIBLIOTECA
22 LA C0NSTITUCICN y LA D¡CTADURA

fl.Ule co.rresponde al PreSIdente, en tanto que el Poder


JudHlIal, VIene tambIén á sus mano,! por las directas y
gravísImas facultades que tIene respecto á los trIbuna-
IN; supremos Las responsabIlIdades pesan sobre los mI
nuftros y sobre el ConseJo de GobIerno, sobre el P1'IesI
dente Dlnguna, y SID embargo, no hay gobH~rni(): de Ga-
bmete, pues el Pref;lldente, oído el partecer de sus mi-
mstros y recogida la votacwn, puede pro(}ed~r como bHm
le plazca Las ll'rISorIas facultades de las AsambliCas de~
partamentales, egf;an somMadas al veto de los goberna.
dores, y Sl por caso una Asamblea lIlsLSte, es el PresI-
dente qUIen resGlverlÍ lo que qmerd Pero todavIa para
que nada quede a los pu-eblos, m nada falte iL la auto~
Iidad SID límItes del PMsidente, toda la organizacIón
mezqmna de los Departamentos, segun la ConstItucíoD.,
se anula v amqUlla por la facultad que aquél tiene de
lDIClar lfOY,,<; excepClonaJes para la orgamzaClón polítIca
de s-eñaladoo Departamento". (uando lo tenga por nece-
sano
Lo<; prlDClpIOS fundamentall' de esta ley suprema,
fueron captarse a Santa Aun dando en la pUJa cons
tltuyente, má~ que otro fuese' ntado de dar, ganarse al
clero por medIO de la mtoler II1Cla, el fuero y los privI~
legIOs, a'!f'gurarse la casta mIlItar tambIén por los prl
V¡]PglO<; y los fueros, y obtener, en snma, para t"l par~
tIdo conservador, un poder ommmodo brutalmente auto~
rIzado el! la ley prImera dI' la NaCIón
Pero C'OmO la naturaleza r-s lllVencIble aun para las
asambleas constItuyentes, \ 1 absurdo era mso&temble
ConstItUlr el dt"'lllohsmo, reglamentar la onuupotencIa,
organI.lM el poder absoluto, son trases SIn sf'ntIdo y ex
tremos de construCCIón ImpOSIble TJa ConstItución de 43
resultó estrecha pa.ra el Gral "anta Anna y hubo que
rOmIlf'rla R~ helado en Glla.daJaJara pI Gral Paredes,
EL DESPRESTIGIO DE LOS SISTEMA') 23
-----c-
mlentra'l Canahzo desempeñaba mtermanlAmte la PresI-
denCIa, Santa Anna tomo el mando- de las tropas para
f( duclr a aquél y omltló el requHuto de la hccnclfl d('l

Congreso Reclamolo éste, qUISO el GobIerno desdeñar


la observaclOD, eneendIéronse senadores y dIputados,
hubo entre éstos qmen mOVIera acusacJón contra el Ga-
bmete, y al fin, OanalIzo, de acuerdo con el Presldent'C
I'rOpletarIO, cerro ambas Cámaras y desconocIó su au-
torIdad La reVQIUCIÓn de Paredes, secundada en Puebla
y en la capItal, descoMertó a Santa Anna, que apeló á
la fuga y acabó por salIr desterrado
Cuando tres años más tarde, el>'tJe hombre que tomaba
su fuerza da la falta de prmClplOS y decoro, VOlVIÓ al
país en medIO de la guerra amerIcana, apoyó su rellipa-
rICIÓn en duras protestas contra el partIdo conservador,
que SIempre le había. sostemdo y á qUIen había de ape-
lar otra vez andando los tlempos de su de.svergonzadll.
po-lítIca El plan de la CIUdadela, de Agosto de 1846,
('onvocaba un nuevo congreso constItuventl, y un de-
creto del gobIerno pr'OV181onal l'IestableclO la ConstItu-
CIón de 24, hacIéndola regir mIE'ntras la nueva represen-
taCIón nacIOnal expedía la suya. Sanfu Anna, VUE'lto á hl
preSidencIa de la RepúblIca en las elecCIOnes que enton
ces s>e practicaron, sanCIOnó en 47 y Juró la lmeva ley
fundamental, y él, que denunCI!l,lm las Bases de 43 como
estN'eha'l para la aCCIón lIbre y encaz del GobIerno, aceptó
¡¡m \ aeIl al' la nueva organizaCIón netamente federalIstr..
quP el!.tableclR el Aeta ConstItutiva con la Constltu<nón
d'C 24, modIficadas en el Acta de Reforma'l, en spnttdo.
m,'¡¡s lIberal y con mayores restrlCclOnes para el Poder
EJecutIvo
Aquel Congreso, que dló un paso de trascendencia en
nuestras InstItUCIones, trabaJÓ en CIrcunstanCIas tan dl-
I (11 ~ f]lH' P'l dIgno de admlraclOn y de alab..w la DlCC¡¡lt<
A4 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

por escrItores de la época, que estaba dommado por el


talento y el caracter absorbente del dIputado ReJón,
pero el hecho es que el alma de la reforma, el que no
desconfío de la supervIvencIa de la NacIón en sus derro-
tas y quería á todo tranoo aprovechar el momento pro-
PIClO para constItUIrla baJo el predommlO de los prm-
CIplOS federahstas, que eran los de las hbLrtades púbh.
eas fué el JO'en Jefe del partldo moderado, orador elo-
cuente, luchadúr lDcaIllSable, y a Juzgar pO'!' sus obras,
uno de los espl1'ltus más cultos de sus días D Mariano
Otero
Las tropas na,.clOnaletl eran vencIdas por todas partes,
los mvaoores llegabrun ya al corazón de la Repúbhca,
cada paso resultaba desa<llel'to, cada encuentro, retIra-
da, Lada retIrada, derrota La NaCIón necesItaba CJeNl-
tos, los ejércItos necesItaban rancho, y el Erarlü, qoo ha
~)Jh vl\ldo SIempre en el déficlt (...,t'1IM caído en la
bancarrota El dmero, que no podía ya estar en los cam-
po", DI en la'l pequeñas mdustrIas, se guardaba sólo en
1,1 IglesIa y en manos de los rICOS SIempre con'l('rvado
res, la exaccIón en los tesoros del clero encendía la
cuestIón rehglOsa, que llegaba al Congreso para OCR-
S:lOnar dIVISIones en la representaCIón naCloDal y agi-
tar las más pehgro'las pa'llOUeS La NaclOn se abatía al
peso de todiM sw.. pasadas culpas y de todos 'Sus erro-
res, tan Irremisible, tan fatalmente, los medIOS de d..-
fensa, los saenflClOl> mayores se veían tan absolutamente.
l'stérIles é mútIles, que hay que reconMeI algo n.e gran
de, de extraordmarIo, de muy superIor, en los pocos
hombres que tenían fe todavIa, ~ra que esa fe loca no po-
dí<l. smo ser hIJa del patnQitIsrno lIlas noble 'i ma:. alto
SIguIÓ el desastre hasta el fin, en el orden de 108
hecho:. IrremedIables, que CasI apareoon con la fatalIdad
de las leyes de la naturaleza y casi nos mspIran hoy un
El DESPRESTIGIO DE lOS SISTEMAS 46
---------
¡,entIIDlento de IrresponsabIlIdad. La tenacIdad de Otuo
dIÓ una obra que permsnó á través de la catástrofe; el
sistema federal pasó á la nueva época para ser objeto de
embates más crudos, para arrastrar con él, en una &e4
lle de campañas, las lIbertades nuevas que habían de traer-
le las reViOluciO'Iles de Ayutla y la Refonna, pero para se-
gUIr siempre un camIllo de victOrIas, reuniendo en tor-
no á loo pueblOiS, y hacIendo con todos los SacrrliCI08 de
muchos años y los dolores de dos g¡eneraClones, el presti-
gIO necesario para que una rnstItucIón viva y perdUl'e
hasta conqUIstar todas las voluntades, levantarse eom.
símbolo de fe para todos los espíritllil y CrIar al :fin al
alma nacional.

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CAPITULO 11

La lucha de los partIdos hutóneos

L<t umdad rf'hglOSR hallIa SIdo en la Nueva España


nn hecho sm contradICCión y como espontáneo, de ahí
(Iue la mtol'!:'ranClu fuc<;e no SGlo llna m"tItuClím en las
JpJ'e'l, 'lInO HIla llct'eSldad en la p,Lt d(' la'l eüIlClenCla'l
l~a Uludad relIgiosa, con 'ler UD absurdo dentr<l de la nR-
tllrale.l<t pal.l lualljUH'1 g'lUPO <,ol'ml, (OnstltnÍa en los
COlllIenzos de la era mde-pendlrnte de )1ó'{ICO un elemen-
to natural y propIO de Rf]uella cGmumón p.ohtIca que sin
él no habrIR pOdIdo c'{pIIearse su e.:nstencla como pueblo
01 gd1ll7ado La IglesIa, SIl'Dlpre adherida á la tradición,
porqlle ella eTa la prnU-el"a de lag tradl'ClOur¡." fué enemi-
ga, eu¡>armzada de la rebelIón lll'lUl'gIeIlte, haorta que el
trIUnfo de la mdependencJa la hl7ü Im<¡car en p] nuevo or
den la acomodación y Id VIda, pero como hahía sIdo cn
la co]onla, lo mIsmo quc en la ~[etIúpoh, gran factor en
(¡ mando y scñora f'n la autoudad, no podla IC'lllmeIal
fácllment(· el gran poder que durante sIglos mantuvo sO
lIT e los pueh]os, DI re<ngnarse á la miSIón evangélIca, qUf'
había pa'Sado, en ('] ordt'n de sus tt'ndiencias y de SU!; pro-
pOlSltOS, d M'gunda categoría Tenía ffiQcho que pedIr,
(amo que d,splraba al mando supremo, pero tenía mucho
quc ofreeer en ('ambla, puesto que ofreeería como ahad,l
la mfluenma más eficaJ;, cuando Iban á perder toda la ..,11
va los prmclpIas, las leye~ y lo<; gObIernos
28 LA CQNSTITUCION y LA DICTADURA

Empeñada, por supuesto, en ceder lo menos posIble,


ya que tuV{) que aeeptar la s¿paraeión de España, sIguió
a lturbIde en su movmnento, porque era d,¡¡ :reacción res
pc:.eto al espIntu de lo,> pruheros InSurgentes y pretendía
mantener la tradICIón D1lO'llárqmca Se resignó con la
calda del Emperador porque no estuvo en su mano eVI-
tarla, y se resIgnó tambIén con el SIstema federal que llli-
pUSIeron las cmdades, en parte porque la ImposlCión era
IrresistIble y en parte porque (-'Ha mUlllla Ignoro toda la
trascendencIa lIberal de la emanCIpaCIón de las provin
('las, pero cuando los partId{)s comenzaro-n á esbozarse en
la polítIca del pais, como 'SIgnO y revelacIón d-e la VIda
nacIonal, púsose la IglesIa de parte del que menos franqw
Clas cc}Ucediera, del que mostrara mAs tendenma al abso-
lutIsmo, que es tradIción y que educa para la obedIenCia
pas1va, puesw que sabía que toda lIbertad es fecunda en
hberlade.s, y que t'Oda concesión debIlIta la mflnencla de
las relIgIones como lllstItumones polítIcas El Congreso
de 1833 materIahz6 los pehgros del clero baJO el sIstema
federal y mostro cómo habían germmado en la nueva na-
elÓD las semlllas de las revo-IuclODvS euro-pe.ls, PUl'.., con
él plante:) G-ómcz ]<'arías caSI por completo el programa
de la reforma polítIca y saelal de exclUSlón de la Iglesul.
de los negQCIQS públlcos, ella entonces oorgó resuelta-
mente todo su pe"o en favor de una facclÓTI, y la enemi-
ga hubo de encararse con ella, rompiendo tooh el respe-
to secular quc la había protegido Santa Anna dIÓ al cle-
ro las prImeras vICtOrIas para apo-yarse en su influencia,
y á reserva de serVIrse de sus tesoros cada vez que él y
ella cardaD un pelIgro que el astuto IDItrIgante sabía ha-
cer común, se mamfestó defuuda la opOSICIón de centra-
lIstas y federalIstas, de conservadores y lIberales, y bien
pronto los pnmeros logr&Ton derrIbar la Constltueión
que, aunque mtolerante- para los dogmas, había estableei-
LA LUCHA DE LOS PARTIDOS 29

do las pnmeras hbertades para los hombres y para los


puebllos
En 1842 la vlOlaclOll de la umdad rebgiosa se luzo en
nombre de la. soberanía. nacIOnal por el Congreso Consti-
tuyente El proyeocto de ley sup:rema que resultó del
acu-erdo entre los mIembros de la comISIón de constitu
ción, declaraba relIgIón del Estado la católIca, wohlblen-
do el eJercl'ClO público de otra cualqUIera, concedía com-
pleta hbertad á la enseñanza pnvada; otorgaba la liber-
tad de Imprenta con sólo la excepción en materia religto
ila de no atacar el dogma, es declr, establecía, sin decla.
rarlo en propoSIción l'!oocreta, la libertad religiosa, por
m.ás que aceptara una relIgIón de Estado El} Congre'l(l
fué dlsu(>lto antes de que aprobara en lo partIcular los
artículos de su obra, y ya hemos VIsto la que prodUJO la
Asamblea NaCIOnal Leglslatlva nombrada par/}, reempla-
zarlo. Las concIencias se escandahzaroo, la gran n¡ \yO-
ría de la NaCIón VIÓ con horror los heréticos prrnclplOs
que se condenaban por la Iglesia y la IntoleranCla fUÍ> rl'-
('lamada como un derecho de la socreddd, á qUIen tal pa
recía que se despoJaba de algo muy propIO y muy personal
Al de.fimr;,e así los credo-s y los partIdos opuestos, surgIó
en los cspírttus la enfermedad de aquella época de transÍ
~!IÓll' la angustla religIOsa El terreno era propICIO para to
das las emanCIpaCIOnes, la IgleSIa habla llevado 'nI llart!'
en el desprestIgIO de las lllstItuC'lOne¡, ahatHlu'l la'l Idea'!
nuev3JS se pro-pagaban por los perIódICOS rada vez ~ue
las autOrIdades des'Cuidaban la pre'lIÓn, pero la Iglesia
cerraba sus esperanzas y amedrentaba eon su censura,
llenando de pavor á aquella SOCiedad pO'lelda Los hom-
bres de resolUCIón fácil adoptaro-n un extremo, y no hu-
bo de ser excepcIOnal el caso d-e hombres de Ideas libera-
ICfl que se hICIeran conservadores porque no podlan de-
lar de ser católIcos, nI el de los qn.e rompIeran con el crl"
30 L~ C:)NSTITUCIO.... y LA DI'::TADURA

do eatóh<vo porque no podían renuncIar a los prInCipios


hberales
El clero se empeñó en presentar como mcoll1p:'l.tlbles:
el cawhcIsmo y el lIberalIsmo para hac:er mseparables el
'Ientinuento rehg:¡oso y la filIación política, p ..ro en cam·
Ino los liberales, ya por bU'>ca1' refugIO a sus propIas ('on
('¡enClas, ya por allanar el cammo á nuevos partIdarIos,
marcaron la dlstmClon entre el (lera y la IgleSIa y entre
la IglesIa y los dogmas, de suerte que llamaron á sus ellE-
Illlg'OS "clerIC"alM' SIn abjurar por su parte del título de
(at(¡heos p( ro en aquella época de tranSICIón, en que
mil'> que una lucha de prInCIpIOS había una evolUCIón do-
10'rosa de COnCIenCIaS, y en que cada hombre, antes de
rombahr al adversano, comenzaba par luchar consigo
nn'>mo, muchos, qmzá la mayor parte, permant dan en la
IndecISión, querían ha('er de la perpleJIdad el plmto ffi"-
dIO y llegaban á creer de buena fe que los e"ttemo,> tC'
nían una lmea de aC'omooacIón llC'OnSelada por 111. razón,
por el patrlotlSluo y pOT los prmcIplOs re-lIglOso'J Estos
formaron (1 parhdo moderado, que Sl parecía avanrado
en t{)leranCla, (1'<1 reurClODllrlO en pollh{a, y d('1 cual ,>,'
pasaba murho mJs fácilmente al clencabslllü net{) (lue
al hberah¡;;mo puro, partIdo psencIalmente (1,>1J11, puesto
que tenía que componerse d€ homhres débIle<;, y qu¡¿> per-
JUdICÓ profundamrntC' á 1<1- evo1ucwll rápIda del liberal,
porquc e,>ü ...e "' PId. mclInado (on írc( neUCIa a confiar en
lo'> homhr, '> de aquel por la prOXImidad dc sus prinCI-
pIOS y la elastwldad d{ sus concesIones
Cual .,\H le '!ueed( r en los pclÍodos de mdcclslOD que
'IIn"en (OIl\O dl' puente~ entro do'! ('tapas, dommó en Mé
Xleo ..1 elemento modrrado, porque cada partIdo extremo
'\ ela en Pl un almdo pO'>IhIe, porque él mIsmo se eneon
traba {n aptitud de ,Hogel :1 lo'> contendIentes, y porque
la d ] efugIO natnrdl dr todo . . lo'> tIblOS, que 'Ion 'l\('m
LA LU,-,W·' D_ LOS PAKTIDOS 31

pIe muchos, y d,; los ae-omodatICIos, que no son pocos Do_


mllló el partIdo moderado baJo la AdmIIDstraclón del
General Hernra y á Juzgar por el éxito relativamente
bueno que obtuvo, pudIera habeNK' CTeído que las ideas
que prevdleuan en aquel GobIerno demostraban ser má..
adeeuadas para mantener la armÜ'nÍa de los elementos po-
iltlcos del país, prro aquella relatIva tranqUIhdad era só-
lo una tregua, y mas bIen se mentía en la superfiCIe que
<'l' acredltaba 01 el fondo Lo más notable dc aquel pe
llOdo lué la trasmISIón pacífica del gobIerno al nuevo
PI e'lldente, de'>pués de una eleeclOn hecha por el SIstema
nada popular de la ConstItucIón de 24 SUblO a la preSI_
dlllCIR el General ArIst&- en ca.hdad de liberal moderado,
(1 qlH }¡,l )[,l '!Ido pal"tIdano de Santa Anna, enf'llllgo de
las hbertadrs del año 3d, adIcto al plan de Cuernavaea y
'-ublevado por el de llueJCJot.llngo, (ondIUDnes que dan á
entender que no eran los moderad(''l muy escrupulooos en
puntü a antecedentes pohtIcos pala admItIr en sug filas
,1 un hombre y connarle el porvelllr de la Naelón y el

honü'l' del partIdo El Oen'eral ArIsta era un hombre hon_


1,Ldo y bUCllO, y d.'ll1o <,11 eleccwn prmClpalmente á estas
t uahdades, que por muy dIgnas de elogIO que sean, no
el an por aquellos días las más necesarIas para Imponer
Id ler )' c\tablee-er el orden, las dIfieultades de la poUh
C,L se complIcaron en su adDlllllStraclón con las financie-
1a8, que SI en el d('-<,oriLen de las revueltas se perdían en
la algazara de los motInes y se curaban con las exacClO
IIt'S \101entas, en el orden constltuelOnal a'>umían y mos
tI aban su aspecto de gravedad pellgrosa y no admitían
",IDO remedIo<, legale'l que era dIfIcIl encontrar Nunca
hal)la habIdo hacICnda, por eonslgulente no había tam_
poeo hacendIstas, r los que teman qll<' Improvlsarse ha
, j,lll Sll" prnnero,> en'layo'l con la banearrGta, que e'l eJer-
u(]o para de\lOnU rtar maestrofl Hahía que ser honra.
3l LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

.0 en medIO de la lllOpIR y era preCISO hacerse con


fondos SIn CrIar agItacIOnes 111 mfrlllgIr la ConstItu-
ción, doble propOSICión que sIgmficaba pagar d todo E'!l
m1lDdo SIll ten~r dmero J llenar las cIlJas SID eXIgirlo de
nadie Duscóse la solUCión en laa facultades extraordl
nanas que dIeran esa singular legalIdad á las medIdRa
qUle la S'lllvaci6n pública imponía, y el Congreso] as Mgt)
repetidas veces, sm cuidar si esa negativa arroJaba de
nuevo al país en el caos de que había salIdo, ó adrede
quizá para empUJarle á él ArIsta, moderado, el Jefe de
l'fll gabmete D Fernando Ramírez, moderado, sumaron
SllS debIlIdades é hUlleron una suma debllIdad (n el Go
bierno; el PreSIdente no supo hacer el sacrIficIO de su
bondad y de su nombre de oonstItuCIonalIsta, que es sa-
cnficIO propIO de los grandes caracteres, y negándose al
gt>lpe de E6tado en que veía Ileg/1ludad y peligros, prefi-
rIÓ quedar Irresponsable y tranqm]o, abandonando á la
Ntl.C16n á su propIiIl suerte, sin gobIernQ, sm dmero, sm
prInCIpios ID fe en nada, pues volvía á darse el eJemplo
de la incOllfnstenClR de la autorIdad emanada de la le.,-
Firmó una noche su renunCIa, y SID esperar á que fuera
aceptada, abandonó ]a capItal, dando á su salIda los ca-
r&cteres de una fuga.
i Qué prestIgIO podía alcanzar la suprema InvestIdu
ra., después de esto, en ]a persona del Juez federal en
quien cayó' SIn embargo, qUIZá pOi un tardlO arrE'pen-
uIDlento, el Congreso concedIó á D Juan R Ceballos las
facultades extraordInarIas que había negado al Presi·
.ente constitucIOnal Pero Ceballos, (¡U( tampoco df'bIa
ya de creer en nada, propuso á la RepresentacIón nacio-
nal 'Otro golpe de Estado parlamentarIO como el de 1835;
"_ISO que se dC'sconociera y anulara la Con<;tItucwn de
24: con su acta. de 47 y se convocara un nuevo ConstItu.-
,.ente, qUIzá para hacer otra ley fundamental más mode-
LA LUCHA DE LOS PARTIDOS
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rada que aquella, y como se negara el Congreso á tal lD-
smualnón, dIO el golpe de Estado clásICo, el de gobierno,
qIDe borra las leyes por acuerdo del EJecutivo, y pone en
receso los cuerpos legIslatIvos con una compañía de s(}lda-
dos. Los dIputados no se dIeron por venCIdos y nombra-
ron otro Presld~nte de la RepúblIca, y á concluir con es-
te desorden vino la autorIdad 'SUprema del cuartel, que
harro se había hecho esperar Un conV'eDlo, un acuC'rdo
de soldados SIn prInCIpIOS m preocupacIOnes legales, re·
solV1ó poner en la presldeneta mtermamente á l>tro sol·
dado, se despIdIÓ á Oeballos, se suspendiÓ la Constita·
Cldn y se llamo a Santa Anna de su destierro para hacer-
III preSIdente sm ConstttucIón, es d'eCIr, déspota, por el
voto de LegIslaturas y Gobernadores, que estaban bIen
persuadIdos de que Santa Auna era el úmco hombre par.l
el gobIerno, por una experwncia que demostraba preci-
samente todo lo contrarIO
Aquel gobIerno representaba el trlllllfo l'ompleto del
partIdo <'onservador, qne no tema ya necesIdad de hacer
conceSIones III las haría CIertamente A la cabeza Don
Lucas Alamdn, era un programa VIVIente de mtoleranCIa
pohhca y de absolutismo sm embozo, programa para en
ya completa eJeCUCIón Santa Anna no había menester del
Jefe conservador, cuya muerte á poco acaeCIda, en nada
modifico las tendenCIas del GobIerno El despotIsmo, sm
más fin que su propIa satIsbccIón m ma~ mua que d f'Jeru
CIO de un poder sm HmItes, pIsoteando todos los obstácu·
los, lastImando todos los lDtereses, tratando d'Ú amedren··
tu' para someter y persigUiendo para amedrentar, el
d(spot,'>mo qU0 toma su fuerza del temor de los bueno.. y
IlIempre cuenta con la baJeza de los maloo, se desplegó
e-on alarde desde lo~ eomlenzos de aquel período de domi-
naCIón conservadora en que los enemIgos de las Idea~ de-
mo('riitI(a~ Ihan á hacer, lIbre... de trabas ~f'guro~ el(' '1U
34 LA. GONSTITUSD .... v LA OlCT ACU ;> A

fuerza, su ensayo en el g-obllerno del palS según SlliI pllIl


CIpIOS En cl curso de nuestra evolUClOn hIf,tál'ICa, aque-
lla prueba era tal ve7 una lección obJetIVa necesarIa pa
1'a los pu{'hlo~, puesto que había de determmar su JUlCIO
en cuanto a sIstemas de partIdo
bant,! Anna, pust'ldo de algo COIllO un de11l1O d\, poder,
que podla pa¡,,<\r a la clasIfIcacIón dc los estados pd.tolú
glCOS, llevo ¡"u autoridad d("sde los actos más trascenden-
tabes de gohIerno hasta 101> mas rIdlCulos por pequeños y
puerIles, no pareela ser hombre para dt's\anecerse en el
mando que había eJ~rcIdo tantas veces y que conocía por
efímero en sus numerosas caldas, y más pudIera cr('er<;p
que satIsfacIR las necesIdades de un cerebro dañado por
la degeneraelOn de los peores Césares romanos, f'll medIO
de sus hO'IIlbl'1'JS a qUIenes, sm ser él meJor, habla apren
dldo a d(,,,pr~cIar, vH~ndolos unas, ecps como Juguetes de
'lU ,olunt,ld, como tI,lD"fugas o tr,udOl ~ mgllltOf> ,1 <;U<;
beneficIOS
Sus dos años (Oludos de dl<'tadura consentIda Jo pru
clamada, de absolutIsmo autorIzado por lo que se supo-
mil, "ll la ~oluntad de la ~a('lOn, fueIon unuo un,1 em
brlagucz, como una crápula de mando TIene actos de
la mas alta autorIdad, y desCIende al mímmo dctalle, pe·
ro e'lo Sl malo tod'Ü Su apoyo al d~ro no pone COndI('lO-
nffi m hmItes Declara OonscJeros dE- Estado á todos los
Ar.wlJlspos y Olu,>po.> da al elrrll todo 1)reeULlIH'ntllh y
precedencIas, restablece á los Jesmtas y pone en Sllil ma-
nm, la IDstrucClOn pubhca ofiCIal en algunas cmdades,
satl"tace los caprIchos de cste eficaz aliado y llega a Hn
pon 'r Cl'1ll0 l.lblIgatorIo, pn toda la cnseñanza del pUl~, el
Catt"cISffio del Padre Rlpalda En lo gubernatIvo, cam-
biado,> los Estados en Departamentos, los crea por su 'lO-
lo decle-to, define los lImItes .entre algunos, anula las con
cp"lOne" de tIcrras baldías de los gobIernos locales, y co
LA LUCHA DE LOS PARTIDOS

mu para ultrdJar la memorIa de lo" pr1\11eglO'l fede-


rales, manda que los edificios que ocnparon la<; IJeglslatu_
ra<; se convIertan en cuartelea De los sacerdotes hace
abogados por un decreto, de farmarélltlCos haee doctores
en Medlema. para que haya extra1'agancla COffilCR en me-
dIO dl' los clo:ores trágIcos de la l\aclOn, Ic"tableu' la
Orden de Guadalupe con todos sus rIdículo,; arreos, pre-
VIene el unIforme de los gobernadores y CUida de esta-
blecer el de los concejales, el de los empleados, el dfO 101l
escrIbientes, decreta con pormenores el ceremomal de
aquella corte, para todas las aSIstenClalo ofirIale'>, prescrl~
be cUldadosaanente los tratamientos, l]11r qUlere ver ex~
tremarse aun en la VIda común Por '>u parte no se es
<'atIma ID heI'Dores DI facultades, es el prImero en todo de
hecho y qlllere serlo de derecho, aunque nada pueda dgre-
gar que dé lustre á su título de dIctador Apena'> SI lo-
gra algo nuevo düadlPndose el de Gran ~raestre de la Or-
drn de Guadalupe
Pero hay algo que le preocupa la prorroga de sus
facultades omnímodas, y para qne apare7ca sanCIonada
por la Nacwn, el Gobernador de Jabsco la promueve en
una acta que se firma en una Junta, acta que, como de
costumbre, será en lo SUCPSIVO acatada y cItada como par-
te del Derecho púhlIco nacIOnal, el acta se reproduce <tOn
todo... 1010 Dr-partamentos, de aeuerdo con ella, Slmta \nna
expIdf' <;u d",creto que le prorroga la<; facultades extraOr-
dm<lr1a" pOI t1)do el t!PlllPO qllP I)IIl(r,l, (Iue lo autOrlZl
para nombrar un <;uc.esor con las instrUCCIOnes qu-e estIlli"
lom ementes y le confiere el título de Alteza Serenhnma
y hay que convemr en que anduvo modestlil, porque al~
gmla" altas le propomdn el título de Generalísimo almi.
ranbe, ó el de Prínclpe, y hasta hubo un pueblo que lo
proclamo Emperador coooituClonal dl' MexlCo
Loq nll"lmo~ ('ODyemo,> ii. que atrIbuía el OTlg'l"l dr llli
36 LA CQNSTITUCION y LA DICTADURA

legItImIdad habían fiJado un año á sus poderes y él pro-


rrogó así la dwtadura mdefillldamente, pl'Olll!e>tían una
nueva ConstItucIón, y él, por uno de esos actos en que lle-
gaba á la extravaganCIa, prevIno oficIalmente al Conse-
JO de Estado que se abstuviera de formar un estatuto
para el gobIerno de la NacIón, DI tratara de prever el ca-
so de que pudIera faltar el PresIdente de la República.
Su p-ropw· decreto lo facultó á él para nombrarsr un suce-
sor y aun dictarle reglas, en plIego cerrado depo91tado en
el MilllSÍlM'IO de RelacIOnes, que se abrIría á su muerte ó
cuando él lo dctcrmmara, de modo que su voluntad ha·
bía de sObreVl\Irle pd.ra el domIillO de los pueblos. El
plIego se depositó en efecto, y cuando Santa Anna, ama-
gado por todas partes, salía de la Capital en fuga, ordeeó
que el pbego se abrIera, y se halló que legaba á un
trIunVIrato, qUlza como burla, el poder que ya no podía
80stener
En la perseCUCIón de los descontBntos eJercIO una pre-
¡,¡ón y una crueldad de todos lo'> dlas bastaba no adular
para ser sospechoso de desafecto y bastaba parecer drs-
afecto para señalarse como rebelde La Ir3 de conspl
radares era InICUa en su letra, en su aplIcacIón era mfa-
lllJe Los hombres más dlstmgtlidos salían para el drs-
twrro, ArIsta uno de los prImeros, cuando acabó con los
prommentes pasó á los de segunda Cdtegoría la'> orde-
nes se menudeaban SIn exceptuarse ancIanos, sm excusar
enfermos nI 1'lCspetar señoras, y mIentras numero"as víc-
tImas padeclan los dO'lores de la mis>cria y las nostdlgIas
profundas en países extranJeros, otras pasaban md-efini-
dos perlados en las prlSIOnes malsanas é mmundas qu<'
les cabía en suerte ó que de Intento se les señalaban par~
haeer más duro .el cautiverIO Cuando la revolucI6n to
mó ereees y mostró pcdIgros, la msolencIa del déspota ¡,e
.o-nvIrtI6 en Ira, y para extremar la., per'>0LlH lOn~;<, y co
LA LUCHA DE LOS FARTl DOS 37

roo SI faltaran prctextos para encaJar todos los aetos


y á todas las persona<> en la ley de conspIradores, dió la
de munnurado-l"eS, que eqlllparó con la rebelIón el sImple
acto de dar una notIcIa, de decir una palabra que no
fuese del gusto del GobIerno Y hav que advertir, que los
luItdos de conspiracIón eran gubernativos, y la pena de
los conspIradores la capItal
Nmgún derecho mdivIdual se reconocía, la VIda, la
lIbertad, Id propIedad y aUlI la honra estaban d. merced
de aquel señor de los hombre'!, dueño de todo, árbItro de
las sociedades, el Insulto se hIZO ofiCIal, como en la desb.
tución de D Juan B CebalIos, (tU que d la ofem.a del
acto se añadió la mtemperanma grosera de la frase, hay
ordenes y CIrculares de los Mmistros que son desahogos dl"
lUJurIa contra los que no se han hurmllado al GobIerno
o que lo combaten de algún modo. Contra la libertad,
prisIOnes y destIerros, y el que muda el lugar de 1'I1J.
proscripcIón es conspIrador y Juzgado como tal, contra
la propIedad, la confiscación prevelllda expresamente
por la ley y que puede en cualqUIer momento fundarse
y eJecutarse, contra la VIda, la ley de conspll'adores, y
las órdenes espemales de Santa Anna, de que hay ejem.
plos, mas la brutalIdad llegó al colmo euando fuera d~
tmo con los progresos de la revolucIón, ordenó que lo.
pueblos rebeld'Cs fuesen incendIados y todos los cabeci-
llas pasados por las artn8.'l
En cuanro á la NacIón como Estado, el héroe de San
Jacmto, que mostró en la guerra de Texas de (,uánto erl:l
rapaz por su falta de sentiDllento de amor á la patria, ne
podía deJar de añadtr una mIseria á su miserable ~.
na, y vendIó para ello en el Tratado de la Mesilla '8D8
po-rción del terntO'1'lO nacional
El gobIerno de Santa Anna rué cruel en el despotiamo,
opresor y brutal, pero más que otra cosa fué insolente
38 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

Lo-s: hombre.. v los pueblo'l se sentían agobIado'l por la


perseCUClOn, la-;hlllados por 1'1 ahuso, pero mas qUé' todo
Imllnllado<; por el ultraJ{' F'ué el oprobio el que levantó
a los homhre'> dI' 1.-1 rf>VOIUClón de \yutla, y el que les (hó
?artJdarw'l en todo d pllí,,:
DplIr q\ll' la rc\01U{16n de A,\utla fué obra dE'1 pue-
1,10, SPrJ,I dañar con la e"{ageraclOn una verlbd que ba'l-
ta pard su prestIgw que fué popular Es deCIr, tuvo la
simpatía y la voluntad general á su favor, de suerte que
contó con el RpoyO y con el entmna<¡mo d'C la mayol'Ía,
pero sometIdos 10'1 pueblos y desarmados contra la tIra
nía, aco'ltumbraclo'l .t e,,:perar tudos lo'> cambIOs polítIcos
de la cIaRe mIlitar, que }Jacía o d-eshaeía gohIernos f'n una
noche oon tres artículos de plan restaurador, reformador
o salvador, no tomaron en el mO\lilllento de 55 IIna par-
tICIpaCIón Illu(;ho má'l lmportante que I'n los anterIOres.
EstuVIeron, <;í, muy lelOs de la mdúerenclIl, paSIva con
que \ eían los sImples cuartelazo'l, alguno'l paIsanos a{'u-
dIeron espontáneamente á las d1 n-as, IlllCl'ándi:lse en una
carrera en que' \ arlOS llegaron, hrIllar más tarde, <;e le
....antaron trop,l'I nueya'l p,lra C( lbatIr á las de línea, 10<;.
pueblo'! fa\'Ü'recían a II)<¡ revol, lOnarlOS haqta. merecer 1<1
orden de SanLt Anna para el mcendlO, pero lo cierto e'l
que ~nffiJen7.Ó la lIl<:11rleeClón por nn grupo de mIlitares,
que se propago pntre los soldados quP sllblf'vaban la..
guarDlcumes, que hubo los pronuncJalmentos de cOl!ltum
bre, y hasta lmpo.rtante'l defeccwne'l en el f'JérClto en
campaña Como revolucIón del pueblo, no puede compa-
rarse DI con la que hILO la IndependencIa Ol con la que-
rrahz(¡ la Hefol ma
Su popularIdlld s( dl'hJO á una sola ¡dea la de acabar
con la odJOsa tIranía de Santa Annd Las promesas uel
plan eran la'l d-e todos lo,,: planes que habían burlado á
la NaCIóu una ConstItucIón nueva, hbeJtades, l"f'ospeto ,lo
LA LUCHA DE LOS PARTIDOS

I<lS leyes, apelaJClón á la voluntad general NadIe podía


creer en nada de esto, la fe estaba perdtda y las fuerzas
f'~haustas, hablar dE' prInCIpIOS ('ra no tener audItorIO
Pero hahla.f d\' los abu'>os del GobIerno, de los agravIO'>
de cada mdlvIduo, de los males padecIdo,> por cada pue
blo y de los pehgros de la NaCIón, era l'nrontrar l'csonan
(las en todos los OdIOS, hacer resentir á la ... ez los ultra
lf'S recIbidos y los afanes de relvmdlCarlón, JI' repara
cIón
El Plan de Avutla pedía SImplemente mstltuCIones de-
mocráttr3.S, l)rometía sólo una Repúbhca repl"e'lentatIva
popular, pero drscubrm la tendenCIa federalIsta al na
nI ar Estados á las fracCIOnes del país Comonfort avanzó
en la expOSICIón del Plan de Acapuleo, cambIando la'>.
InstitUCIOnes democrátIcas" en hberale<;, pero temió ena
lenarse á los <'e-ntl'ahstlllS y restituyó á las partes compo
nentes de la Nación el nombre de Departamento'> El,
,tmbos documentos 'le culpa de conatos de trawión al par
üdo eonser"ador que dlrlgia la polítIca de Santa Anna
no se llama, pues, á todQS los partIdos para combatirr 1,\
tIranía, !>e apela al partIdQ hberal y en nombre de la<;
Idea'> lIberales se hace el levantamlento para derrocar at
déspota y someter á la fa.cCtlÓn quC' lo mantiene y lo lIn
pulsa Pero no basta esto para cahficar de IIheral aquella
revolucl&n, Sl hemos de dar al vocablo la sIgmficRmón
que de'>pués ha vcmdo á fijarse Gran parte de los que en
d movrmlento figuraron, pertenecían al partido modera-
do, y muchos de los que ('on ardor combatIeron {'n él
contra el gobIerno despotIco, pasaron poco despups al
PdrtIdo rpacmonarlO, slgUlendo >lOnVlCCJOnes íntimas que
prohablemente habían temdo SiemprE' Hay declara.clO-
ne<¡ de Jf'fes ffilht,ares que tomaron el partIdo de la revo·
lu( Ión, de que la slgllleron sm conocer el plan pr(}puesto
-40 LA CONSTITUCION y LA DiCTADURA

DI empeña....se en conocerlo, y sólo porque sabían qUE' te-


nía por fin mmedIlbto derrocar á Santa Anna
El partIdo moderado estaba entl'€ el conseI.wador que
era fanático, resueltamente cleMea1, enemIgo de las Ideas
democráticlUl, y hasta monarqmsta, y el lrberal puro que
pedia una ConstItUCIón fundada en la soberanía popular,
gobIerno federado, supremacía del poder CIvIl sobre la
IgleSIa y Ieforma SOCIal Estos das partIdos, de prmCIpIOS
netos y firmes, ocupaban das líneas, mIentras el modera-
do lleuaba la ancha Z{lDa que deJaban aquéllo,; entre si;
no tenía ni podía tener un credo, y esto le Impedía tener
un programa, no sabIendo qué debía sostl.'ner, se confor-
mab.a. con bIDr de ambos extremos, buscando un mediO
prudente que cada una de sus hombres se señalaba á SIl
gusto en la lucha de sus temores relIgiosos con sus incli-
naCIones llherales En realidad, este partIdo, SI así pudo
llamarse, era la acumulamón de los tImoratos que lleva-
ban l'J[I la conCIenCIa por atavlsmo y por tradICIón el es
erúpulo relIgIOSO como tIrano;} como verdug-o, domman-
do sobre Ideas nue.as que ellos no podían desechar y so-
bre aspIraCIones adqui'l.'Idas en el medIO ambwnte que no
querían vencer, producto del período evolutIvo, debían
desaparecer al conclUIr la evolUCIón, absorbIdos por 10i
otros dos, y entonces cada b-ombre cedIó por el lado mál
débIl, y pasó resueltamen.te al extremo á que más se in·
clmaba. Pero durante la evolUCIón, era el mod'Crado el
pa'l'ltldo más numeroso, por razón natural, y dIÓ el mayor
contingente para trIUnfar de Santa Anna, el Congreso de
56, hiJO y expresión del movlmlento de AyuNa, demues-
tra la supremacia del partld{) mod-erado en la revolución
La revolUCIón de Ayutla no fué lIberal, pero tuvo á
todos los lIberales de BU parte, en tanto que el GobiernQ
no tuvo de la suya d todos los conservadores, aunqU-e ha
ya eontado con el pal"bdo conservador La revolUCIón fué
_ _ _ _--'L=A'-=LCU=C~H.A DE LOS PARTIDOS

de reaeClOll ltberal por esto mIsmo, empeñado el partido


conservador en sooten.er la dle.tadura de Santa Anna, que
fué su obra, que fué la ex,pel'lenClR del país en el gobier
no de los conservadores, lu(}hó p()(' él cuando todos lO"!
pueblos estaban en contra, hizo causa común con el del'l
potismo é mchnó así tadas las voluntades en el sentido
¡le la reaCClón natural, en favor de todas las lIbertades
que pedía el partido más avanzado Las slmpatías popn
lares se Imponían á los moderados para oblIgarlos á mar~
(har adelante, so pena de confesar la vergllenza de ser
(Oll'le-fHl.dores y enemIgos de la emanClpall1Ón social, y
por esto se les ve hacer concesiones en el C01l
gresa, anrt'll una llimOria progre<>lsta, es deCIr, de hbera-
1('8 puros, que los arrastran muchas veces, y los obligan
I \ atar prmClplO'l que ellos repugnan

Cuando la victorIa se obtuvo, desaparecIó la causa eo


mun, y d los oJas de JIIIOderados y progresIstas, no qne
, ¡ron smo sus -dIferencidS, que habían de ser antagomfl
110S El PresIdente Comaniart r.esulto maderad'O, la in
( ollsriencIa revolucIOnarla había hecho pa.sar á ¡:;u¡:¡ man(l"l
1 poder que tenía en las suyas el grnpo progresIsta eoo
I general Alvarez Comonfort y su gabmete Vleron eo.
malos 'OJ()S el proyecto de ConstItucIón en que habían d()
nunado las Ideas tvanzadas de Arrlaga, Mata, Guzmán
\ el grupo progresIsta no mostró desde las prlmeral!l se
'>lOUes sino desconfianzas y recelos respecto á un 00 biel
no que presentía hostIl á las Ideas de reforma radlOOl
que él intentaba El partIdo oon-servador, aprovechando
estas dlScordlas que llevaban por todas partes el males
t,lr de la meertIdumbre, mOVIó revoluciones que fueron
"ofocadas, pero que, de todos modos, deblhtaron el pl'es-
hg:1O del partIdo hberal y de la Constitución que Iba á
l "-POOIr

Cuando la obra del Ccmstltuyente 'Je term.mó, \anía


3
42 LA CONST1TUCIOf, y LA DlcrADURA

enellllgo-s pOI todas partes, y caSI nmgún partIdarIO El


grupo progre'lH.ta que Id. había arraneado al voto del Con-
greso, la sostenía Cfln amor por lo que en favor de las h-
bertades había loglado escrlbll' en ella, pero la veí... III
completa por las concesIOnes que él tuvo que ha~r paTa
aleanza.r1as Los moderados la habían vo-tado con repug-
nancia, el Presidente la tenía por mcapaz de servIl' para
un buen gobIerno y la Juzgaba contrarIa al sentimIento
de la ~acJón Para los pueblos 0lUlSl1dos de promesas, de
congresos constItuyentes y de consbtuClones sm aphcn
clón, b l1up podía slgmficar la nueva' Toda la hIStorIa de
las mstltuclO-nes nacIOnales, /lvida por la gene:raeI6n dt'
57, se levantaba ¡>ll su memoria para lllclmarlos á recIilll'
aquella pro:m.esa de rt>generaeIón por lo meDOS con mdI
ferencia y esceptICISmo
Una COD<¡tltuelón 'IIn prestigIO era mútl1, sn defltmo
&l'a Ir á aumentar el m'Üntón de constItumones hacmadas:

en los archIVos tIcl Congreso, para prestIgIarla hoabria


SIdo necesarIO enveJecerla en la observanCIa. estr)Cta, ha
&ando en ella la p¡wifiCd.-CIÓn d.el país y el establoollmento
del orden, mas esto era pr(>(,I'lamente lo que no había Q~
lograrse Parecía, pues, Imprnublf> la solUCIón <1e aquel
círculo 'IC1OSO, cuando 10'l hechos enc&mlllados a des
trmr la nUéva ley nmelOn á darle el prestIgIO y la fuer-
za qur de otra m-erte no habría alcanzado
El Plan dr 'ra-cubaya, lllleHIJdo por Zuloaga ('on la dI
VISIÓft dc su mando, y aceptarlo de antemano pOlr C<lmon-
fort, desconoció loa ConstItucIón y ('onñrló á éste de nue-
YO la illctadura, mIentras se -convocaba un noveno Con-
greso COD'lbtuyente para formar la qUInta ley funda
m-eutal 'fransfllga del partld'Ü conservador, Zuloagn traI-
CIOnaba al partido lIberal en Ú'uyas filas combatIera, pa-
ra tMIClOnar pooos días después al rDJSmo Comonfort y
ponerse él mIsmo á la caheza del Gobierno y ser, u' .. la<¡
LA LUCHA DE LOS PARTIDOs
-----
IlUras de los conservadores La coahclOn de los J<~8tadOS
recogIó la Oon~tltución, teniendo á Juárez como suceSO('
legal del PresIdente que fIabía renunclRJ/lo sus titulOOl en
el golpe de Est.ado, y entonces comenzó la lueha dí' 108
partIdos extrr-mos en una re\OlUCIÓn, nQ ya para derrI-
bar á un hombre, como la de AyuUa, SillQ pal a hacer jJle-
\alecer prInCIpIOS y dOm1Ual' ó de~trUlr lo¡=¡ obstíClllo8
que á ellos se opUSIeran •
Esta guerra mierlOr erlL una ne( e"llJad fatal, porqlle
resumía todos los problemas creados: por las fuerza" tra-
dICIOnahstas de una parte, y el desenvolvimIento soela1
por otra, aquéllos que nunca t-eden DI ".. . olueionan, éste
que es mevitable eolIl¡O todas las ley,,'J de la n,ltuNlleza
Comonfort, segundo Jefe de una revolucIón, y el espíritu
menos revolucIOnarlO que pUNa darse, qUIzá hubiera po
dld'O abrevJar la guerra CIVIl sostemendo la ConstItUCIón
de 57, pero no la habría eVItado JllareZ, con to-das las
eondI.iones de gran demoledor y de gran revolUCIOnarlO,
no sólo sostuvo la 1Llcha, sino que la extremo, aVllnzllIIdo
lO sus: leyes, sobre la ConstitucIón, todos lo.., prmClplOS del

credo lIberal, para hacer de UD'fL \ez toda la r['forma 1


dejar que en esa sola lucha pasaran sobre la XaclOn tol-
dos 10'1 dolores que no por dlferlr~e hablian de mm[)-
Tarse
Esta revolucIón de tres años, tué, no sólo Iill'pcr~{jn¡:¡l
T de prmciplOs, !mo popular y obra del pueblo IDISffilol
del cual salían los soldados para las filas y 10'l genel all's
pdra el mando, las Ideas, partIendo al prInCIpIO de la~
capas superIOres de la SOCiedad, de~c('ndleron pQ.r lo mI'
nos hasta un nIvel que no habían alcanzado nJ. con lUU-
eho las mIl revolucIOnes precedente~ TrIUnfante la. fM-
ClOn conshtuclOnalIsta, con todos su~ pr¡nclplO~ íntegro~
por la negatIva de Juál'e7 á toda transacc](;n hubo d
reno\tu~e la lucha eoo mofl\ o 01' \'1 In' 1~1011 fl mrf'~
• .¡ LA CQNST1TUClON {LA DICTADURA
---
que se apo) ab,1 en d parhdo conservador, entoncell la
11'ú'a hberal se fundIó con la ldca de la patrIa, que es mu-
cho má'l aC('eslble al purblo La reprf'Sentaclón material
de la sumISlOn dc la patrIa, hecha en la persona de un
monarca extranJero, de nombre exótIco y de fisonomía
extraña, tr.LÍa á las capas mferlOres del pueblo la eon
cepClón clara de la tralmón unIda al partido conservador
y la de la mdependencla nacIOnal hermanada con el par
tIdo avanzado
La lu('ha reforlIllSta no conc1uyó SIlla c-on el trlrunfo de
la Repúbllca en 1867 En realldad había durado 'llueve
años Juál'ez fué durante todo .ese reríodD el Pre8ldente
(manado de la ConstItución, y la ConstItUCIón había sido
la tausa de la lucha y la bandera del partldo bhcral
CuAndo Juárez VOlVIÓ á la ca.pltal de la Repúbhca., ,""'n-
('1do sm condlClOnes el partIdo C{lllservado-r, derribado .el
ImperIO y amqmlada para SIempre la Idea monarqUIsta, la
OonstItuclón era un ídolo porque era un emblema; traía
la pureza de lo mVlOlado, la santIdad que le daban todos
los martIrlOs, la vIrtud de los sacrIficIOs que la habían
consagr.ldo, } sobre todo la maJestad y la fiereza de },(
VIctorIa
La OonstituclOn clltaba salvada y no correría la suerte
dI.' las anterIOres Su pl'estlglO era Inmenso, pero no se
había aplIcado todavía Se la amaba como símbolo, perQ
lomo le\ l'r 1 desconocIda de todo'l

( , ,
I
I
, "1
l~_"_. c_'N'_"_'-",,)

CAPITULO III

Forma.Clón y trabajos del Constltuye-nte

La dlC.tadura de Santa Anna, que eXd..peró y lastw\(¡


tanto á todos los hOlnlbres que tenían que ver en la cosa
públIca, excepCIón hecha de los conservadores que le ~er
vían, produjo el buen efecto de harer a.anzar á los Jn(ldc-
rados en sus Ideas de hbertad y de emanmpaClón dl' con-
cIencia, el período revolUCIOnarIO fué también favorable
a ese progreso La revolUCión DO plometía la reforma 80
Clal que los lIberales avanzados prt't('ndían, leJOS de rlSO,
el Plan de Ayutla solo tenh en su programa el estable
CIUllenrto de lDstJtUClOlles republicanas, de que el parti,to
eonservador no se había atre'ddo aún á renegar ell el
suyo, la refOrma de Acapulco cambIO de expreSlOll de-
clarando que las lll'itItUc.l(}llí"S lIberales 1'1 an las ÚllI\- IS
que convenían al país, y al señalar h<; ,l<;plrRclOnM mo-
narqmstas del partido que sostenÍ<l dI dJ(·tador, se eon·
formó con lanzarle este .cargo y con de~lg'narlo por 'fU
SItUaCIón política, pero se dbstu,o dt llamarlo pOI "H
nombre Los autores del mOVImiento pareuan querer ex-
eUsar todo ataque dlle~to ) frllllw dl pal tIdo COll...;>C
Vd.dor, que .era ('1 pal bdo del dero, no tllnto porque el'
% LA CONSTlTUC10N y LA DICTADURA

Yf'ran pOluble atraersí' á los cOllservadGl'es separados de


Santa Anna, (manto por temor de enaJenanre voluntades,
fH el eredo hhE'-A'al se ponía en pngna con -el credo de la
Iglesia
Est-o era prel}1samente lo que -caracterIzaba el tempe-
ramento moo-erado Toda acción estaba 8nbordiuada á la
prudi3ncm La revolucIón, ,alIente y arrOJada para cm
bf'stlr á UD gobIerno fuerte P'Or las armas, resultaba timl-
da para ataca.r al partIdo qnc lo sostenía Los Ill.ISffiOS li-
berales avanzados parecían desconfiar del sentimIento d6
hl1'i m<iyol'Ías -en la :t\'aclón y temerosos de perder prestI-
g}() y Ietraer paroales SI descubrían su Intento, expo-
mendo toda la exreruuón de sus prIncipIos, pero la fuer
za lle la rcacPIón contra un despGtlSmo oo10S0 que se apo-
yó 1'ilempre en el partido -conservador, favor-cCló la ten-
den-eIa haCia las Ideas progrMlstas, los lIberales puros 'ie
pUSleron al Sf>rVlCIO del mOVImIento revolucIOnarlO con-
qUlstando las sImpatIas populares, y como ~uced(' alem
pTe, las VICtorias df' los rebeldes enardecieron el entu-
ilIasmo y e"\:,lltMon de díd en día la audacIa de sus prrncI-
plOS en odw a lo'> profe'>,ldo'> por el bando en.emIgo
De aquí que, cuando la revolUCIón trmnfó, los mode
rados, aunque 8m dejar de serlo, hubIesen adelantado
algo en el sentido lIberal con rE'specto á las Idea'!! que lu'l
dommaban (,D 1847 Sm emhargo, no debleron de ver con
bu~nos OJOS que dI ser nombrado PresIdente mtermo pI
Gen{,lal ~\h<lre/, ehgu'>.e este por mm18tros á hombrf's
como ü('clmpo y .Tuarez, que a$Qguraban un gobIerno de
1arlH dII'<; Il fOImd~ se lo~ ('ulpo entoncc'I dl lIO ser e"'drd
ño1'i d 1,]<' dIfICultades le\ antadas al Jefe de la revoluClQn,
nI '2l111 al ffioVlffiwnto sub,erslvo que se illlC1Ó en Guana-
JUdtO pala oblIgar ,1 dqupl a ab,mdonar la PresldplIuR,
\ ~glIr'¡lll(>nte rf'ClblerOn con satI'lfaeClÓn el nombra-
nento que Ah are7 lnzo en fa\()r de C'omonfort como
TRABAJOS D!:L CONSTITUYENTE 47
- - - - -

PresIdente sustituto, pue'l no eran desconOCIdas las ten-


dl'nCIaB concIlIadoras de éste
Para cumplir la promesa de Ayutla, Ah arez habia
e~pedldo la convocatorIa para eleCCIOnes del nuevo Con.
greso Constituyentp que debía reumrse en el pueblo de
Dolores en que se proclamó la mdependencm, slluph< ldad
patriótica tan propIa dI' la exattamón y de 1.1 puerilIdad
de los InJ.eIadoJ'es de un régImen de hbt'rtades Comon·
iort, que tenía que habérselas con las dIfICultade'l práetl-
c.as de la nueva orgamzacIón, dejó despups á un lado los
sentilID:entalIBmos hIstÓriCOS y dBCretó que rI Congreso se
reumria en la rapItal
El SIstema electoral {'<;tablemdo por la convoratorI.l
rra nada m¡>nos que pi I111smo de 1.1 Con'ltItucion centra-
1Jsta de 43, llee-Ila exprofesament-e para dar .1 Santa Anna
el mayor poder que fuera pOSIble Lils mudadan-os hañan
rn las asambleas prImarias la deslgnflclón de elet'to:res
jlllmarlO<;, reumdos éstos en las cabeceras de pal hdo,
nombrarían electores secundarIOS, y al fin éstos, constI-
hn endo un colegIO electoral en la eaP'Ital de su Estado,
debían .elegIr á todos los dlputados que al Estado cor-res-
pondwsen según su censo Tal Sistema, ¡deddo pflJ'a el po-
der absoluto, y perfectamente adaptado 'á su obJeto fué
el eSCOgIdo para Imelar la époea dp las lIbertades públI.
(as, y ya se comprende que si en ('llalqUler paí" culto hu·
lnera impOSIbIlitado la mamfestaclón de la voluntad del
pueblo, en MéXICO lmponía á los gobIerno'> IOCd.le<; aún la
nceesIdad de suplantarla
No debe de haber wmdú gran pdrte en la (l( !ngnaclón
de <.andIdato'> el g'ol)}erno centrdl, tanto porque .1 TIlí7 de
ead,t revolucIón lo'> gobernadorí's han obrado (011 poca
sllrnlsIón al centro, como por(JlH' el Comonfort reCleo lle
gado al poder, no mspn aba III gran ddhl''>lOn m mucho
lespeto Fueron los golllernO"l 10(',II{',> lo'> que dcsHmaroIol
48 LA CQNSTITUCION y LA DICTADURA
---

á loa nuevos lel{lsladore.. aunque haya <ndo con ].-1. hber-


ta.d restrIngIda pO! 10<; compromISOS emanados de la re
T()}uClón v las l'om emen;:iJS de la polítlca de parttdo
81 pudIera {'aher duda de que los COICg.lOS elect01ales
no {)braron por propHl. mspIraClOn, bastaría recorrer la
hsta de los dIPUtadOO constItuyentes para desecharla En
tre 10<; efe( tos antJdemocrattcos del SIstema establecido
por la com ocatona, estaba ",1 de que un solo colegl{) elec·
t-Ol'al nOOILbraba todoo los representantes de 1m Estado,
lo que excluia la m'llS remota pmllblhda.d de la represen
taClón de las mmorías en una entidad federal Orgamza-
da una mayoría de electores, ella trIUnfaría necesa.na
mente en toda la eleCCión, lo que debía dar una dlpruta
clón umf<lrine para cada Estado, pues bIen, esto no resul-
tó así -el mismo colegIO elige á Gómez Faría<;, Arll,lga
Ocampo y Pneto del grupo lIberal más a\'anzado v á
Árlz'C{)rreta y Romero Díaz que son moderados de la ex-
trema conservadora, -el colegIO que nombra al rx'tlta.do
Ga.mhoa, nombra también á Escudero y Echanol, e otro
elige Juntamente á C¡u¡ta.ñeda y á Zarco, y en gl'npral
puede decante que no hay Estado que no lleve en "u dlTm
taClón hombres de prlllClplOS dlsiml1es y aún antagónlLos
No ",e explIea esta meonsecuencI8 por transaCClOne<, de
(\l()leglO electoral, porque lal> ma.yoría'l que trmnfdll no
tranSIgen nunca con la'! mmorías Impotente'>, est{) 10 que
~gD1fica es que la política de conCülaclón entre las frac
ClOne<¡ hberale·<¡ Lra una tendenCIa general en el paí'! y
que lo'> gobernadores la seguían al dCS'lgnar diputados al
Congreso Aun los mas al, anzados cedian a la necI'sHlad tI( 1
momento y renunCiaban al triunfo defimtIvo de la refor-
1'M Ó preferían ronerla en pehgro, antes que romppr re
sueltamente con el numeroso pal tido moderado Descon-
fiaron del senlllnento progresi-sta de la Nll.ClOn \ t( mie-
ron no t'ontar con lo"'> puphlos para llr, 'tI' ld('l.m!p la re
TRABAJOS DEL CONSTITUYENTE 49
-----
\ olucwn COIll euzada, O retr(}CedlCrOn ante la perspectn <l
dl' una lucha que había de ens<lngrcntar al país, cuand'O
la faccIón conservadora no perdía aún la esperam'a de
recobrar el poder á VIva fuerza El heeho es que cn casI
tildas las dIputacIOnes se confundían las opmIOnes extre-
mas, que las bstas fueron obra de los gobernadores y sus
dlmgoB, y que del espírItu conClhador no escapó el lllI"m'O
Juárez, que puso entre los dlPUtados oaxaqueños a don
Pedro Escudero y Echánove, cuyo moderatIsmo pstdba
sobre un fondo conservador y que era desconocldo en
Oaxaea
El Congreso ConstItuyentc mauguró sU'! labore:. el 18
de Febrero de 1856, día fiJado por la COU\Ora.orId r,,-
unIéndose apenas los representantes m'(',S,lr.C'1> p'lr,l pI
quorum No obstante ser aquella asamblea el produdo
de una revolucIón y el cumphIl1J.ento de su prmcIpdl rum
promiso, parecía quc en el conJunto dc los elegIdo'! la ti-
lHeza y la desconfianza habían tomado el lugar qne las
orcunstancllLs prometían al entUSIasmo y á la audaCIa
De CIento cmcnenta y cmco dlputados electos, sólo hubo
pn las primeras seSIOnes unos oC'henta muchos fueron
los que no se presentaron Jamás m se mO\lerOn de su pro
\ mCIa, algunos estaban ó se declararon enfermos y aun
hubo renun·CldS en forma del hoD.!'OSO cargo Es probable
(IUe en la sesión en que se VQtó el artículo sobre lIbertad
lelIglOsa, hayan estado todos los dIputador, que aSlht1erOII
al Congreso con poquíSimas excepciones (así lo 11 tce f'ntpn
der Zarco) y en aquella seSión memorable no hubo mllÍs
que {;lento dIez representantes
No es despreCIable este dato para Juzgar dI'} estado de
espírlltu de los hombres que Jugaban en la política de
1.. época un veIllte por ciento de los elegIdos no se pre-
i>f'Iltó en el Congreso llamado á orgamzar a la NaCIón, es
Jecl!. ll'llllado I 'ft obra p8ltriótlClL por excelencld, ,t llliz
50 LA CONSTITUC10N y L.o\ DICTADURA

de acontecImIentos y después de una dlCtadul'i1 eX<'l'rablf's,


que habían hecho de relIeve la neeesldad de IIn rempdl.
it. 10B males que los pueblos habían S'Il:frIdo durante tan
tos años QUIzá paeda expbcar&e aquella abstencIón por
la :falta de fe " por el desaliento, pero la falta de fe su.ele
no ser smo una forma de la falta de patrIOtIsmo
Al comenzar t'l Congrf'so FiIlS íleSlOne" <¡p r,)luprE'ndó:
que las dIferenCIas de opInIón aunque se presmtIeran, no
alImentaban celos DI msplraban temores J,a eleccIón d~
Arrlaga como presIdente fué lmámme en el pJllmer escrn
tmlO, y su nOrnlbre fué vItoreado al conclUlr la seslón dv:
npertura El titulo común de hberales daba á todOfl lo~
representante!! un motn o de umón, que no tuvo ('n I{lS
prImeros días cau<Ja que la rompIenl v el presldente pro
greslsta pudo predommar en la asamblea romo C;l mIsmo
lo dIJO más tard~, en la ~ra' e <;ealón del 4 de SeptlPRlIbre
El deSIgnó á los miembros quP debían Iormnr la -romlsIón
de ConStlhH'Ión, y era tal el sentImIento concIhadO'r dI'
todos, que el mlfJIIlJO ArrIaga, ecdlendo á él, meluyó en la
bsta de SIete, eua.tl"o que en SeptIembre no estaban dIS-
puestos á sostener el proyecto oontra 1M pariIdarlOs del
estableCJllllento dI" la ('onshtucIón (le 1824 Tenía pues,
una mayoría de moderados, J así lo drbló de entender
cuando al día <llgUlentf' hIZO 8gre!!ar dos ml1emhros má,
y elIgIó entonces á d-os progreSIstas a.anzados Ocampo
y Ca&tIllo Velaseo En cuanto ii los suplentes fueron tam
bIén desIgnados con t-end'llUClaS de co-mpensal'lón recípro
ca 1\1ata, que tocó SIempre lo" prmelplO<' mal> hh( ral¡'s, T
Cort?s Esparza, que en varlaS ocaSIOnes retrocedió halJta
las tJlas moderadas más llenas de prud'llDma
El espírItu de fraternIdad y de con{'(}1'dm prevaleu-
con tendenclR a la exageraeIón .entre 108 hombres de una
revolUCIón que derroca 1m g<lbIeTJlO de'lp6tH'o, Amaga
pudo predomInar con el grupo progr-e"I'lt,l pn el Colla-
TRA'3AJOS DEL CONSTITUYENT~ 51
-----
tltuyente, pero prefirlO los medIOs cODclha-dC'rel!>, y ,n Te7
de Ir á la reforma, arrastrando .í. los mOdNaO<lS, cediá
para obtener, abrIó las puertas á todas las OpInIOneS para
no romper con ella<¡ Esto "Irnó para alt'ntarlas, los ti-
lUldos, no obligados á marchAr pOI UDa ,ia for/l!I'la, se sm
tH'ron -en lIbertad para tomar la quc cuadraba mE'Jor con
su debilIdad,) de secuaces qUf' pudleroD <>el' se (,ODvIrtle-
ron en votos para formar en las OC1J<JlOneS mas dIfíciles la
mayoría que malogro la'> reforma'> "\ fYll'>f) en pelIgro la
obra del Congreso
COID<l la obra dc ;)7 fué de"pue~ la bandera de una re-
HtluciÓ'n reformIsta;} 'le mtegr(j l:'n el senhdo del progre
so por la'B J.E'yes de JuaIc7, tomo pn la ('onuenCIa púbhea
la~ proporciones d,· una obra emmentempnte lIberal DI'
4qui fué muy fáCIl pabar ,t la lllfl:'rpnt la de' I]IP la obra
"f' debIó a una a"amhlea d(' hbl r,lie'> ~ la 1Il( omr-lI nCIa
popular llego por últrmo ,1 tl:'npr llor dogma mdIscutlble,
que cada uno dc los tl1putaoos al Conltr('~o ConstItuy..n-
tr fué un lIber-al Rcahddo , un IlRtrJOtR mSlgnc l.a re-
petHllón de estas aflrmanonf's <¡ID ,erdad D1 lustICIa, dI'
que se en( argal'on t1espué'! los oradore'! de (a.da ;¡ de Fe
brero en rada lugar de la RepúblIca, hI70 d(· ellas un
pnnclpIO fundJmental del patrlOtIsrrw \ de la \amdad d'
todo elUd.Jdano que de tal se preCIe, al punto de que hu-
ho de pasar con sus respeto'! á la pr.onsa más culta y ann ,1
la trIbuna del Parlamento, en donde no es raro (jUf' be lO
'oquen en nombre de la fe patn6tlCa cuando hay que ex-
cusa'l"se de razonar ó cuando se nece'!lta exaltar v atraer
(1 E'ntUSIasmo de las galer-ías
No pensaron abí lit'! homhre'! má~ prommente~ y ver-
daderos patrIOtas del Congreso, ya 'eremo,> cómo JUJ;ga-
han á un gl'llpo de ~us colegas los diputado'! como ArrIll
ga Zarco, Mata y otro~, cehándÜ'les en cara su condueta,
pero comencem{)s por Sf'gmr á la 3'l,llUhlea en su'> labores

_ CORTE DE JUSTICIA DE lA NACION

BIBLIOTECA
52 L" C""'~TITLJCION y LA tlCTADURA

A los dI"','; uía~ ue mauglllddd.." V' consagro toda una


ileSlOn (la del JlrIllH'lO de \larzo) J. d'scutIr una propo
'>icióu de don :::-'lelchor üCllmpo que pro\ (la como reme-
di{) contra los faltl'ltas la publIcación de los nombre'l de
los ausentes Después de una larga dIscnsión la propo-
SICIón fué aprobada, y SIn embargo, faltó el quorurn pala
l{lS que, á la hora de cIta, estuvlespn pl.'esentes, y los de
ocho seSIOnes en el mlSnLO mes, ad"más de haberse éstas
~uspendldo dUTante la Semana Santa En AbrIl, Arrlaga,
mformando c;obre los trabaJos de la ComIsIón de Oons-
tItUCIón decía "T()do estímulo que no sea el patnotJsmo
y el 'CumplImIento del deber ha de ser meticaz como lo
ha demo'ltrado la experIenCIa con la lIsta de doce y la pu
bhcacIOn de los nombres de los faltIc;tas," <Í pesar de lo
(ua! solía no haber sesión por falta de nÚIllJero (*)
El hecho se repItió eDn trIste frecuencIa dn! 'lnte (,1
lño de duracIón del Congreso, y VRllU'l veces se presen-
"arol.1 propOSICIOnes en que se b.lscaba un remedIO efi-
caz" a{Juella falta qne no podb. ten0l' mus corrcetno (¡Uf'
t'J patrIOtIsmo de cada dlpl1~ado, según la frase de ArUR-
ga Tamblen se propUSIeron medIOs easl Igualmente mefi-
u,ces para hacer llegar á la capItal a los elegIdos 'lue
M' negaban á abandonar sus provillC1as, y SIn adelantar

cosa en el numero de coneurrentes, veían lo.s aSIduo,; en


el trabajO cóm() se ílicerCíliba la fecha señalada para la
clausura del Omgreso y cómo la falta de mterés pa trló-
tICO df' muchos de sus mIembros podía deJar mcompleta
la obra en que se fundaba la salvaCIón de la RepúblIca
El 28 de Enero cuando solo faltaban <11gunos dIa~ pa
rol. qUl' conclu) ese el año que la ley daba al Congreso pa-
r& ejercer sus Í'oderes, tremta dlplttados pIdIeron que la

asamblea se declarara en seSlOn permanente Quedahan

(~) Zarco Hlstona del Congreso Con~ll,yentc


TRABAJOS m:L CONSTITUYENTE

todavía varIOS artículos por dIscutIr de lo') que la ro


lI11S¡Ón había retIrado durante los debates para presen-
tarlos de nuevo, había que ver la mmuta de la ComIsión
!le cstIlo, no había hempo bastante para conclUIr la obra,
"lllO trabaJando mal y de prIsa, elllcuenta y seis diputa'
dos que veían el pelIgro susCItaban un compromISO de
llOnor para permanecer reumdos hasta termmar la. Con~
lltucIón, pero se necesJtaban setenta y nueve para el
quorum Hubo en la dISCUSión frases duras "Los nego
rIOS públIcos, decía. Mata, se ven con abandono falta por
del>graeId. la eonmcnCIa del deber No se eXIge ;i lo'!
dIputados un gran saCrIfiCIO, permanecer en el salón dIez
r) doce horas, y esto no es nada cuando hay qUIenes pIel'

(jan el tIempo en los teatros y en otras dlverslOnes Na-


lhe puede negar que la situacIón es grave y que se eons
¡lira abIertamente por deJar al país lim ConstItucIón y pool'
usmtar desconfianzas en el partldo lIberal" (.)
La proposllllón fué adoptada, pero á Jas seIS de -esa
nl~ma tarde la seSIón hubo de rnspendprse porque varlOfl
J.putados se habían retIrado y faltaba número La seSIón
debIÓ contmuar á las sIete, 3m embargo, a las nueve y
"edla no era pOSIble rean\lJdarla II.01"q11e faltaban repre
~pntantes, entre los ausentes se contaban algunos d-e lo~
tI ernta que pIdHlron la seSión permanente Mata p1de que
II sesIón no se dlsu'Clva y que una 'ComISIón vaya á lo"
t atros á buscar dIputados, porqup "cuando faIta la con
I lenCla del deber, cuando se trata de hombres sm honor

s preCISO recurrlr á medIdas extrermas" La comISión


uelve desp'ues de una hora é Informa que en un rteatrQ
'ncontró srete dIputado.., de los cuales sólo dos han ofre
](10 'Uslstir oí la srSlón P0rO la reulllón SP {h'\1lPlve .í la~

(') Zarco ~o~ Cl!


54 LA CONST1TUCJON y LA DICTADURA

.nce y medid. de la nochc, (Oll\ enuda de 'lue es múttl es-


perar más
Al dI t slgluellt(· j,l scbIón utaua [J.-Ira las dIez de la
mañana no (omJenza 'illlO á la una y media dE' la tarde,
pero ha) <¡U(' 'iuspenderla un mam('nto deSpllé'i porque se
han J.\1<;cutaoo dH'1 IllII'JlllIlO"', '>c umtmua má.., tardr con
..,ptenta.., nu(\c d"'ls¡f'nt~'>, (S dlcIr. con 1'1 núm('ro es
tnctallwnte nece<¡1JlO LJ, '>¡''>lón drhe lonlllluar a las SIe-
t e de la noa}¡(' a la\, nu( \ (' \ lll('(lJa sólo Jla) setenta y
ocho (hrlltado!>, taltd uno para '1.111' pueda llabrT sesl6n,
.v la rculllón dehbt'ra
"RI s('ñur Zarco e::rutl1 ~ 1.1. m{.., 1 á que eJelza su'> fa
cultadcs pllra hacer efectIvo el a(ucJdo del Conglcso I~o
(iUe esta pasando e<r. ndí('ulo v 'el'gon70'iO <;e dice qUll"
las urillmstauClas son muy apremIante.. y los rl'pre'Jen
tante<; del pueblo elllpll'an p] hellipo en {'ontarse uno'> a
otro'i, y ('lIando hay quorUlll, hay qUlcnt's desaparecen ea
1110 'JI e'Jtu\ Jl'rllll Jugando d. t''lcondllillh'i y ('ntre éstos hay
algunobl de los que pIdieron la sesIón permanente SI no
l(e llllH'rc ¡'ngañar al pueblo ¡"J l('pJueha bmta falta de
'er¡!;ll<'n.l<l ' C·)
A mdH at'WIl llel I'¡t·¡,¡denl el 1ll,'llllO Z,¡rco prcsent t
uua propOSIClOll autorIzando ,¡ J,l me" 1 pAra dwf.-lr la'>
medIdas que JU.lgue convenIente'! para (ll"r~¡'t el 1cul'rdo
1l¡)0fc ~l'stÓn permanente "eomo compeler ,í los dU'lootes

o declararlos mdlgnos de la confianza pública " Guzmán


llue presIde, declara quc prefJl:'re pasar por débil antes
que herir tÍ, lo-s de'lcUldado'! en el cumpliJmen.to de ¡"Jl de-
hl'r, porfllle 'ion pr('( I'>dmente 10<; más 'lusceptlbl€s Pneto
teme que las medidas de lIgar Impo.sllnhten la reulllón
dE' la Cámara,) awmeJa nna conducta prudente pard. no
Allm('nt<lr t'1 fHlíeulo dl' 1,1 S!tlHJC¡Ón :lloreno dIce fjue

(*) Za.rco -Hlstona del Congreso Consllluyenle, lomo 11 :¡.- 840


TRABAJOS DEL CONSTITUyENTE o,
"euando faltan vIrtudes en los hIjOS de una Repúbbea.
es pIer.,H.o peldeI todd e~peranza de salyaCIÓn" 101ata tIe-
ne las frases lli8<J dUlas para sus colegas "SI en todo
esto ha} mfdmHl, yerguenza y humillaCIón, no es para
el SIStt'ID.a representativo, n<l es para la mayoría de loa
diputado..., "uno pard Jo... POI'OS que faltan .t gU deber, pa+
ra los que se fmgen enfermo", para JI' <tI teatro ('uan-
do .falta el honor ('Ulmdo f,llta la yergnenu, no hay que
dudar oon miramIento... se debe al p:t1s la verdad, y es
preClso apellidar traIdores d 10"1 que quieren dejar al país
'un Con"tIfu('¡!oÓn " Agu,Jdo, IIIU' que" no hay que psqm-
,al' ld.8 lIIf'dlda., de lIgor Ul que pensar en el honor de
hombres qUl' no lo conoeen " Zarco conÍlrma estas pala-
bras as\ "De bIH na gdna qUISiera d\lJ 19aJ Id esper.:mza de
que se pueda recurrIr al honor y al patrI()tlsmo .al' 10$.
Íalilstas, pero hace un año qut' Sf' !tI'" bl1...ca honor y pa
trlOtIsmo y no "le lf''l encuentra" PIn'.. VJllalobos, "los.
que faltan ultraJdn al país, msultan d l,l soheranÍa na
cional y son lluhgnos de t<ldo miramiento."
.Al fin, se aprueba de la propo",wlÓll la P<lrtl' qU(' duto-
I'1za á la me'l<t pald (ompele.l' á los ausentes, pero sr rt-
prueba la que los declara mdlgnos de la -confianza púbh-
la A la<J doce de la n()o("he <¡e dlSlll'h e la rruruón y ...e
eIta para las dIez de la mañana SIguIente Y al día SI-
gUIente, á la una, faltaball.' tres (hputados para completar
el número
~~ referImos de un modo e¡"peClal .í. la seslún perma·
nent(', por la gravedad de la situaCIón y para copIar las.
frMes que e-ntonees se proillgaron al cal1fiC'ar la condue
ta de los faltIstas, mas no fué e'lta una ocaSIón excepcIO-
nal repetidas V'eees Ml trató en la Cámara de hacer con-
(llrrIr con regularIdad á los dIputados, y ya se ve que
\ ollchuan las geSlOD'l!S SIn obtenertlo.
\'0 {''l adlnI'llbte la SUPOSICIón dr !l.lgunos de los ora_
56 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

dor{'s de quc la falta de aSistenCIa fuese un Sistema de


obstrucción IntencIOnado, puesto quc entre IOb faltIstag
figuraban algunos de loo que subscrIbIRD la propOSIcIÓn
qU( dIO orIgen d le seSlOn permanente Tampoeo se dI-ó

gran credIto á la msmuaClOn malIcIOsa de que el Gobier-


no se proponía frustrar la obra del ConstItuyente, pOI'-
ql\~ la desaprobaba, ordenando á los dIputados que d<"s
f'mpeñaban empleos que no aSIstHl['an a las seSIones, el
illl'lillO Zarco reconoclO que había entre ellos algunos que
concurrIan con puntualIdad, cuando ap<tbaba de lIqUIdur
el patrIotIsmo del Congreso en esta dma exprrsIón "lo
que pasa demuestra qua el pueblo no acertó á encontrar
setenta y nueve personas que tUVIeran la conCIenCIa del
dcber" Y en verdad que esta frase sólo tuvo de InJUS
ta pI no tomar .en cuenta á los diputados que estaban au
sentes de la capItal por causa de un serVICIO públIco de
ImportanCIa
Algunos de los que más crudamente calificaron á los
faltIstas, para salvar al Congreso hacían sus ataques .1
los pocos qur oca.sIODJaban el atraso- de las labOl.'es La
\( rdad .es que eran por lo menos setenta y nueve de los
('legldos los que faltaban cuando no había número, y aun
(,Iñendo la cuenta á los que eirtaban en la capItal, no dc-
blan llamarse POCOb, SI fUeron CIento dIez para la SCSlon
que reprobó .eJ artículo sobre lIbertad relIgIOsa y CIento
cmco en la que consmtIó en tomar en conSIderaCión el
restablecImiento de la Carta de 1824 Para combatll' los
prInCIpIOS progreSIstas SIempre había quorum
SI la escasa aSlstenela hublera SIdo obra doe un manfl-
JO obstrucclOlllsta por parte de Comonfort ó de una agru-
pa.:;¡ún polítIca concertada, nada habría impedIdo la rea-
1I7&('IÓn del propÓSIto "A qué pues atribuirla ~ A SIm
plE' apatía, d ausenem de un Idewl intenso, que es el Wl'
dadero estímulo dr la" asambleas, " para ron venIr en la
TRABAJOS DEL CONSTITUYENTE 57

falta de es·e Ideal, precisa admItlr la razón de las 1m ectI


\ as que hemos eoplado, y aún, subIendo muy poco el nú
mero de setenta y nueve, aceptar la fIase de Zarco que
abarcó en cOUJunto al Congreso elegIdo en 56
A~'l trabaJó la mcmorable abamblea Vam()S á aban-
donada momentáneamente, para mostrar cómo trabaJO
8U órgano prmclpal la cOIDl'SIón encargada del proyec-
to de ley fundamental.
Ya apuntam()S el desaCIerto de Arrlaga al desIgnar á
lo'! dIputadOS que habían de constItUIr la comIsIón, des
aCIerto que confesó el gran patrlOta en Id angustIosa se·
~lf)n en que VIO rodar toda '>u obra, derribada por la ti':-
lJacIdad y e¡,rtreehCL de mIras de los en'CIll1g()S y la lllcon-
('plnble debIlIdad dl' algunos de sus correligionariOs Ld
(OillISlOU prmntIva "e componía de sIete ArrIaga, Olve
f,l, GULmán, Yañez, Romt'l'O Díaz, E9Cudero y Elcháno.ve
:> Cardoso En SeptJembre, los cuatro últImos eIdll con-
sIderados por ArrIaga como adversarIOs del proyecto o
como mdlf-erentes, Cardo'm no concurrIó nunca á las de
lIberacIOnes ni firmó Jamás el proyecto, Escudero lo
suboorIblO con ICSeryaS y lo combatIO muchas .eces, Ro
mero Díaz votó por el restableCImIento de la ConstItu-
"IOn de 24, después de firmar el proyecto aunque tarde
y de mala gana En cuanto. á Yáñez, abandono á sus
compañeros, } SI alguna, ez tomó la palabra para df'f(>n
der un artículo, fué sobre materIa 'lID Importancia
CorrIgIood{l su error, Arrlaga 111"':0 agregar dos mIem-
bros más, y tuvo CUidado de elegIrlos hIPD O<'ampo y
CastIllo Velasc? Los suplentes fuerOD .11:ata y Cortés
Esparza, sus funCIOnes fUeron iguale~ á las de los de-
má.'i miembros, y en el prImero dlfl los dos tuvo Aniaga
'iU más constante amohar, y el proyect{l su más eloouen
t" v apasIOnado defensor
Ta ('omisIón Im-ltó ('on encart"elDIIlento .'i lo... diputa
,
55 LA CONSTlTUC\ON y LA DICTADURA

d(,... todos a que a<;;lsü¡>ran a su/> dehb-aaclOllcs, y en efec-


to, muchos (OllUlrn ton <l ella'" Gamllo'l, ~f'gl1n '>u pro
ll1d <1l,JMaclOll no Ialtl1ha nunra ,) r~ de (I'eer CJUf> nu
h\( el umco rn tan lllconvement¡> puntualIdad Por pro-
pU~lOlJn de AnIaga, el COnf~TP¡;¡O acordo mamfrstar al
r ¡crutno que Juzgaha mdIsIH'nsabh la a/>I;,tenma i 10'1
j¡ abaJol, de la Comunon, pOr lo meno;, uno dB lo'> Secreta
nos dE'l desparho Ya pu(de- Juzgarse dl' cómo send. (1
trabajo de m"encIón, dc dNCUSlOll y de adopcIón de un
proyerto en el COllJllIltO ahlgarrado de once mIembros
cSI)('r1all:> de la Cámard uno {J mi.. mI¡ mbros del G<tnl-
ndl' do,concert,HlO con la Asamhl( a, y de ,arIOS dlpur,¡
dos (jHe podírll] renovar'>" (ada dí,1 p,lra He, ar todo grnl'
lO dL lde4:>, tll telllp ramento... ~ dI" pr('oeupaelOnes
\:h algo reqmere mdIsI)(>n:>ablemente lindad de pell
samwnto v de rarueter pcr.. onal e;, la ohra JurldlCa, un4
[tsambl¿a puerj(' modIfirar el detalle, despehar o mtrodn
Clr una modalIdad, pero sobre el conJunto, que obedecc
a. la ldea madre que le da la umd,ld y armoma, no pu
d.. Í( ner mas que un voto de gen( ral aprobacIón ó de 1e-
probacIón ab~o]nta Esto por lo qUf' atañe á la obra, por
lo quc mIra a la tarea, su dIficultad est:1 en razón dIrl:~
ta dd numero dI' persona'> que á ella se ponen Ramo,>
\.rlzpe pldlO trL'l dla" para hacel ,,1 Acta Consbtntna d
1824-, Randolph necesIto cuatro para la creaClOn de una
forma de goblCrno en -el Plan de VIrglllia, ba:>e lUillO t¡l
de la ( onshtlluoll nmenrana, tremta y dos dlas «( uon
' j (OlliI<;lOn de C'TICO mHmbros pard. redactar la mhm,.
Con"tlt1Iclón Cuatro meses hnbo menester la Com ~l m
dI' J!J paIa pr( '>Plitar el proyrcto de la nuestra
I1c IliUl en hrnes palahras la labor de la ('m\('l) Ilr
[lmerJ(~ana ('omemo I>U'> trabajos el 23 de "'U ayo dI'
1787, á pnerta cerrada, sm duda porqlle no cr('\ o ronh'
o'>otro . . qu(' la ronrUlrenrla df' las galerías '>ea ('1 pue
,:.,o LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

"\amones que haman (,omenzar de nuevo porque se descu-


búa dlgÚll error" (ArrIaga) (*)
De Cierto que no hubo exagerMuón nmgunA en estas
palabra;" porque nada hay más ooasIonado á tropIezos:
que la concepClOn colecbva de un pensamIento DI roáis dI-
tícIl quc reullcIl'lo á palabras entre vemte personas;
y la dIficultad toca en lo Imposlble SI hay entre lo¡¡ vemte
un Mata Junto a un Romero Dlaz, un Gamboa reformIsta
sin miedo DI transaccIOnes y un Escude1"o y Echánove
q,le ha de ser más tard... llllDlstro del Emperador Bl e$-
píntu de concordIa que lld.mó al seno de la Comisión á
hombr"... de credos co-ntrarlO;" lleva á la dLScordlll. más
lkna d,' obstflculos y ,1 la mcoherenCIa de los prl'ceptos
producto de la'> conceSIOnes mutuas A fines dE' Abrll,
"Los puntos prmcIpales están ya convemdos Ha habi-
do grandes ddi(¡utades al tratarse de los artículos rela-
tIvos á materIas religIOsas, á la orgamzacIón polítIca dp.l
dIstrlto y al desbnde de la facultad legl"Slabva " (Arna-
ga.)
El dIctamen dice en la parte eXpO'lItlva "Despue...
~h n'pltIdas y prolongadd\> dISCUSIOlUlS, nunca llegamos
á quedar del todo sabsfechos del plan adoptado para
f(}rnmlar 10<; prln('lplOS constitucIOnales, y muC'ho men(Jl¡
cuando UIla frd,CCIÓn respetable de la comisión se nos
separo deBde 01 prrnclpIO de nuestros trabaJos y no ha
temdo á bIen aSIstIr SIllO á muy pocas de nuestras labl)_
rIOS8'l y dtlittadas conferencias" y sigue diCIendo que
los Illlembros de la ComISIón se VIeron obligadol!l á traba-
Jar con premura, para satIsfacer la anSIedad públlca y h-
bertar al país dc la zozobra en que la dllamón lo poma,
temeroso de caer Gtra vez en l"l desorden lÍ baJO pI oe8-
potl<;mo SI no VI'D1R la nueva Or~,lnlZacltoJ\ ¡¡ (onlllrar 10<;
pellgros
(..) Zarc" Op ell
TRABAJOS DEL CONSTITUYENTE 61

y estos pelIgrO!, E'ran ciertos y bien los patentIzaban


la'l msurre('ClOnes de cuai tel que tuvo Comonfort la for-
tuna de veneer varIas ve~s CIerto era que había
ansIedad, y que en la nueva COn'ltItuClón 'le fundaban las
~speranzas de paz y de orden qUl no se (onnaban d un
gobIerno provisIOnal! y transItorIO "m mas OlIgen legal
que un plan IevoluclOnarlO Y en medIO d(' esta sItua-
('IOn apremIante, la ComIsIón lldma bd premura ,í la 8.ctI-
'ldad que forJara un proyecto ('ll cuatro meses Olvera
tI ''Sde muy temprano había decLlrado qUf' la obra de la
ConstituCión bien drbía comunllr dos años, y presentó
proposICión formal para que las "eSlOnes ~e pror' ug,lsen
por sms meses, y á pesar de los euatl'(I g'a¡,ldnú,,> en el
proyecto, Guzmán confesó, al vpr ohJetado d articulo Jo,
que los primeros artículos dcl proyecto no habían sIdo
de talladamcnte dIscutIdos por la COm¡SIOn, y que se hd-
lnan presentado como estaban por D() retardar la presen-
taclOn del dICtamen, añadIÓ que le era penoso tener que
defender aquellos artículos
A esta declaracIón smgular aludIR Zarco cuando en
la dlScusl\)n del artÍrulo 50 decía "Despué'l de las rl'-
\ elaCIOnes que nOs ha hecho la COml'llOn, todo e~to no me
'1orprende Los artICulas que ('stam% exammando han
~ido escrito'> ('on prf'ClpltaclÓTI, no hall <¡Ido dl~cutIdos,
DI perfeCCIOnados, y a pesar dL la'l firmas, en rcabdad
no tenemos (lJetamen de (OffiJS¡Ún, smo OPllllOllf''> d(' un so
lo diputado' GUZl1ldn remCldlO cn la mfidehdad, con
fel enció con allgl1f1oS mIembros de la Lomislón y añadlO
que ésta de'>l'aba retIrar todo el título de los Dlreehos
del Homhre opúsose ArrIaga, y reuDIdos en conferenf'1.-l
los ocho ffiwmbro'l pre"entes, resultó que cuatro estaban
Por retIrar todo aquel título, que á pesar de tenerse por
el más trascendental del proyecto, se había hecho de prI-
sa y Slll CUidado Las frases de 7arco se (onfirmahan po-
62 LA CO;-.,STITU::;lON y LA DIcTADURA

130 d ..spuc'l por el presIdente de la COffiISI(Jll, que decía es-


peraba que el artículo 13 encontrara apo),o de Pc1'tf' ,te
algunos dIputados, sIqmera ~e los qu(> eran nnrmbros de
la comISIón, pero fallIda esta esperanza
ÁrrIaga rcport,Lba la:;, consecuenCIas de :;,u mala elec-
cIón, no sólo le falto la -..oz de algunos dl 'lU'" compañe
ros, SIllO hasta sus votos, que no tUVIeron empacho en dar
en ocasIones contra lo que ello'l filsmos propusler,m b'LJo
su firma Y.llleZ y Cortef> Esparra, votaron contra el al
ticulo 15 (hbcrtad relIglOsa), sH'ndo que habían suscnto
sm lLbcrvas el proyccto, Rome1'(l DÍaz en medlO de tI 1'1
~a de los rrpl p"entantes, -.. ató contra el proyecto eniero
en la se"lüll de 4 de Sepücmbr(' Los moderados de 1<1 130-
illlSIOn ",egúll la... palabras de Árnaga, "vIeron con mdl
ferenc,a ti ConstItUCIón d"l naís Alguno'l señore:> ape
nas concurneron, hubo uno q ¡ Il'J aSJsüa " 1I1l..l ~ Jla
dIscUSIón, uno aSIstIo una sola "ez '
En la seslón del 13 de Agosto, Pm.to propuoo el nom-
bramIento de suplentes para mtegIar la COilllslón T\na
.-tpoyarla mamfestó que" el señor Cardo<;o DI slqUle hE,
hrmado el proyecto," que "los señores ES(ludero y Eel ~­
nove y Romero Díaz, lo susenben, eX(lepto en algunos
puntos que no exphean y III una sola vez han hablado eJl
nombre de Id COmIS¡Ón, que el señor Yáñez nt} aSISte á
las sesIOnes, que el 'Señor Guzmán falta hace algunos días
v que, por tanto, el heeho es que no hay ('omISlOn " Arll<1
ga, cn el desalIento que le producían la neglIgenCIa de al
guno", de sus compañcros, la apftJtía de los que ImposIbl
litaban las 'leSIOneS con sus faltas de aSIstencIa, y la re-
pugnanCIa 0.0 la mayoría por los prmClpIOS avanzados, 11<'
gó á ser IIlJustO con sus meJores au.:uhares ~1:ata estuvO)
Slempre a su lado, prestandole -el concurso dc su palabIa
elocuente, de su actIVIdad en la labor y de su energía SID
fiaquezas, y trabaJÓ de tal modo, que más de una vez
63

supero <,n efiCR(ll<l ~ en Vlgor al mIsmo ArrIaga. Castillo


Velaseo no desertó nunca y fué Ílel en la defensa del pro-
yecto, Guzman trabaJó con fe y patrIOtIsmo, Olvera ea
laboró empeñosamente, salvo en los puntos que compren
día su voto partIcular, Ocampo puso al serVICIO de la
Constltuclón su alta JOtclectuahdad, cuando pudo aslS-
tlr á las seSIOnes Pero el desahento del noble prpsldento..
~e JustIfica porqui' estos Tillamos, SI se exceptua a ,rata v
CastIllo Velaseo, ya por ausenCIa, por Baquera ó por 1l1-
conformIdad de Ideas, hubIeron de abandonarle Llgun,l
vez en 1,t lucha
Pero nada más smgular en la obra dl' la ConsbtuclOll,
nI más demo"tratlvo de qU( ['qul'l (ongre"o Ph('onh • "
manera de hacer en un año una obra prcclpItada, qu~ la
corrpCClOD de e'>blo Con mucha anhClpa( to11, de"de ...1 10
de NovIembre, se nombro la eomlSlú11 qll( debla enLarg.ll
'le de esa tarea, y que SE' compuso de Ocampo, GU7m<Íll y
Rmz El 26 de Enero, Guzmán, úmco miembro pref>ente,
,-lllUllCIO que la mmuta -estaba formada, pero que falta·
han los artIculas pendIentes aún de dIscUSIón, y aunque
se propuso por Cortés Esparza que se ImprImieSe paro.
dIstnbmr eJemplares entre los: representantes, el Con-
greso reprobó la propOSICión, porque la obra no estaba
concluída Cmco días después, Guzmán presentó la mmu-
ta completa, Cortés Esparza volvió á proponer su lmpre-
'lIOn "para que todos los dIputados pudieran exammarla
detemdamente antes de dIscutIrla," pero los dIputadOS,
que llevaban cuatro días de seSIón permanentp, querían
conclUlr á todo trance y desecharon la JlUCJOsa proPOSI
uón SIgmó un lIgero debate J la mmuta fué aprobada
ell aquella s¡'Slón fmal, que logró reumr ochenta y un
diputados (sólo dos más de los mduspensable;,), y que las
galerías coronaron vItoreando á la ConstItucJOn y al Con.
greso
M LA CONSTlTuC10N y LA DICTADURA

En todo el año no hahIan dado 10<1 repre..entantGB un


\ oto t,m tra'l( l'Drh'ntal ron menos cerero'Üma'>, faltaban
en la mmuta y faltan por tanto, en nuestra ley fundamen-
tal, una adICIón, una fraccIón de un artículo y dos articu-
lo,; enteros, dJ"lCllhdos, disputarlo,; \- aprolndos por ,,1
CongreS{l
En la seSIón dcl 20 de l-::nc'¡ f) dl' ,7 .,r aprobo UUd <lJdl
cIón al art 18 (30 dI' la ConstltuClOn), propuesta por el
dJ.putado BuenrostIo, según la (·ual se establecían JUl"d-
dos populares para ImpedIr que en la enseñanza se ofen-
dH''lL {¡ la moral }'ué aprobada y no se conservó en la
mmntll
Décíd el artículo 99 "Correspondf' á los TrIbU!lales
de la li'ederaeI6n conoeer 7a de las (controvel'Slas)
que 'er'lcn entre cmdadanos de un mismo Estado por
conceSIOnes de dIVersos Estado'> " Aprobada por 49 votos
contrd 30 en la sesIón del 27 de Octubre FAlta rraeCÍón
fué suprImIda en la mmuta
Largamente dIscutIdo el artículo 102 del proyecto qua
determmó los casos y la formd del JtUcIo de amparo, fué
retIrado por la ComIslOn, quP lo plc'>ento dl llllC"O en
tres artículos con los números 100, 101 Y 102, este últuno
rué 'Otra ve7 motivo de .controverSIa dmmada, y con una
lIgt'ra mod¡ficaclón fué aprobado por 65 "otos contra 27
en e~tos t~rmmos "En todo,; los CR<"'OS de que hablan los
do,,; artículos anterIOres, se procederá COn la garantía de
un lUTado c{lmpetentc compuesto de vecmos del mstl'l-
tn en que se promOVIere el JUICIO Este jurado se formará
v ('ahfh'ará el hecho de la manera que dIsponga la ley
orgáJllclt " No hay que lamentllr la desap,trIC¡Ón mIsterIo
~a de este prp(ll'pto el Con~tituyente reparó en la mmutd
(',{ID lIn .oto l'leg-o, un CIro!' qne habría echado á perdf'r
~u aCIerto más grande el JU1l'lQ de amparo.
El artículo 1~O pra [l<:Í "J.o~ Estados para forll1~r
TRABAJOS DEL CONSTITUYENT,.E ~
--~-- ~-- -'---
su haCIenda particular sólo podrán establecer contnbll'
Clones dIrectas La FederacI6n sólo podrá establecer Im-
puestos mdlrectos, j formará parte del tesoro federal el
producto de la enaJenaCIón de terrenos baldíos" Apro-
hado por 55 votos contra 24, después de consumir una
áeslón entera en el dehat{' J,a \ leJa cllt'stI6n de -cla81fiea·
CIOn de rentas federales y locales quedó en ¡Ile pO'r la OmI-
<¡Ión de este articulo, lo mISmo qut' el embrollo de los rt'C-
rrenos baldíof;¡ El prf'cepto sería burll'o 6 malo, lo que no
tiene nuda es que era de grande importancia.
QUlzá el balanee d t' estas omIsIones resulte favora-
hlr para nuestra lf'Y suprpma, rn tal oa...o hay que reco-
DGce-r que la <'asnahdad benf' grandef> aClert<lS para en-
mendar los desaCiertos de los hombres, pero las venta
Jas obtemdas no valen atenuantes en el JUICIO de respon-
'labIlIdad del Congreso Comtltm t'lih (* I

(~) "n;1879 el penodlco "La LIbertad hlW cargos á Guzman por


a\gul'as de estas omiSIones que el contestó en "La Verd<ld Desnllda'
rechazándolos con sobra de razones Nadie puao suponer nI neghgencla
III malicIa en el ilustre COI'stltuyente que se dlstlllgUlÓ Slempre por la
rectItud de su caracter Refiere en su respuesta el procedimIento escru-
puloso que empleó ayudado por Gamboa, para formar la. mInuta y de_
muestra que las omIsIones se lJ.ablan comelldo en el mventarlo hecho por
la secretarla, de que se sIrvieron para su trabajo Entre sus datos hay
este muy cunoso el artículo 102 fue supnm do por acuerdo de cuatro de
los secretanos, que consultaron la cpmlón de la ComISIón y de otros
miembros de la Cámara, por ser en su conl'epto contrano á las IIreven_
Clones del 101 Guzmán, que notó ia omiSión, Inquirió la causa y obluv..
esa explicaCIón que creyó suficiente
,,

CAPITULO IV
ConcesIOnes y derrotas de los progreslsta.s

Cuando solo se habían pue<;to á dIscusIón hasta trem·


ta artículo,> del proyC"cto y aún faltabaú cuatro del título
prImero, Arrlaga, de<;alcntado por el espírItu que demos-
traba e-l Congreso y desconfmdo ;ya del buen eXlto de su
labor, repro-eho J. la Asamblea el haber desechado "todas
las Ideas capItales del partIdo progresista" Antes hab~!l
dIcho :Mata "que de"lpués de haber V¡..,to al Congre'lü dar
un paso atds con la prImera rC'forma Importante que 1~
propuso la ComIsIón, le fdItaba ya la esperanza de que
tUVIesen buen é'Clto laíl "\ erddderdS reforma,; democrátI
(,1<," In lll('<, lIla... tarde el nohle I!L( ~J(llnt( a 'Isa do de
haber debIlItado <;liS energías, decía "En cuanto á trlal
dad , du,alH'nto lo., 8lE'nto en "\ erdad d\ ('ontemplal
tantas llusIOne'> perrhdn,>, tantas esperanzas desvan"el~
das, al VE'r que el pro,) ecto de la COffilslón muhlado y ba-
tIdo, apenas sobrevIve, sm haber POdIdo hacer trIUnfar
~us Ideas rapltalcs " (.) En {'llanto á los enemIgos, opma-
han del ml'lm<l modo uno de lo~ más enconados predecÍ..l
la derrota dl la Coml'nón en el JUlCIO polítIco, "lo ÚnICO
que qued<iba de las que se llamaban grandes reformas,"
haCIendo alarde del fraC'aso del partIdo progresIsta (**)

(*) Zarco _HlstoTla del C Conslituyente -SesIones de 19 y 23 de


Agosto y 16 de Ootubre
(**) Aguado en la sesI6n de 4 de Sephembre
70 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

de alcan.lado en el restableCImIento de la ConstltqClOn


de 1824- SIn embargo, á pesar del ürseontento con qne
se presentdro.l la'l reforma'l lIberales <1 pe'ldr de qUi' 11)s
moderddo'l se \ C'Ían rn el ea'lü de no eXlg¡r demaslub V
de que tenían mpeño en merecel tamlnCn el nornbJe (le
lIberales, rf'chanron como dedb. \rrIaga, prmClplO~ l-~­
pItales del pal ~l 10 progreSI'lta
El pl'lIH p,l +Ul el df' la hbert,td de cultos que esta-
blecía el prO~l(to en su ,¡rticulo 15 "No 'le expedirá, de-
Cla (n la RellUbhl-a, mngUlla ley nI orden de autor¡dad
que prohIba o ImpIda el eJen'lCIO de mngún culto relIglO
sv' Lo demás dll precepto aseguraba ,1 la Iehglón catÍ!
l1Cd la protccelOll <'spcmal de las leyes qur cl Congrello
deberla dar tn su hnor De <,urrtr quP se lumt,tb,l a de
el,lrar la tolf'ranela, que ya de hecho había a\anzado mu-
('ha, y que la'l costumbrefl acabarían pOr sanCIGUar bIen
pi onto con su sanClOn Irrev(}cablc Pero en la'l socledarie'l
f'S más facll, en tratandOSe de concHJncla, aceptar el he
CllO, que decLllUl el prmclpIO, porque nada ha) lllas p'
noso qUe <;a( rrÍlcar la hlpOUe'lÍa y así fué cómo los mas
hostiles al ¿rtículo se eonform,1 ban LOn pasar en nlaneo
la mate-na rehgIOsn, callar en la ConstltuCIOn el punto tic
toleranCIa y deJar que los heLhos la ImpUS1C_ran, JlhO no
podían conSentIr el escándalo de reconocel'la Una mayo-
ría de qumce votos derrotó á la COffiI'lIÓn en nn total de
cICnto d¡e7 dlputados, despué<; de una dlscuslOn en que,
con raras exccpCIOnes de hombres que nL temIeron mant
f('st'1l francamente ..,us Idea.." los rrfOIlliIst,l" plOcura
ron aparecer catollcos, y los moderados hICIeron pro-
testas de llberahsmo La conClcncla socIal se encontraba
en un nodo y todos los credos se estrechaban para podpl'
pasar
Cuando muy tarde \ OhlO el artículo al d<'bate, lleg 1
pn Nltos térmmo.., "Cor~esponde e"\.cluslvamente á los po-
DERROTAS DE LOS PROGRESISTAS 7l

rIeres federales eJer{'er en materla de culto rehg"lOso y (1'-


dl<'clphna e1..terna la mten enClón que de<ngnen las le,
} 's " Aprobado por ochenta y dos ... otos contra cuatro,
hIZO que Zarco dIJera "Tan breve debate, tan consIdera
Me mayo-ría, son la meJOr prueba de que no se ha con
ijuIstado nmgún prmcIplO Importante Las relacIOnes en·
tl e la Iglesia ~ el Estado quedaron corno antes, es deen',
'>ubsisten la lucha y la tontroverSla entre los dos JXld~
Lt'~ " En efedo, el artículo, obra de Arnaga, contenía
~()lo la declarJcIÓn del patronato del poder CIVIl federal y
iJ'lsta pUf·de deCIrse que reconorÍa el derecho excluslVO
IIp la IglpSIa católIra para eXIstIr en )IéxlCo

Las garantías del acusado PdrecÍan otro escollo para


lo'! progreslf'ltas, esas g,lrantÍas que lo son para la verda1
, que en los pneblo~ culto,,; c.onstItuyen Id b'lv' de la hber
t ld} de la <,( gllrIdad de rada persona Los lllrI'üds em
llcdermdos del bl'lndo moderado no podían aceptar la am
nlItud de d"f( 118a que se procura ha en f'1 proy¡>eto ni lo'!
medIOS '-lile <.,(' proponían parí] obtener la "leremdad de lo'!
fallos El "lUmarlO mlsterlO'!O V <;rcrpto, la eonfe:;nón con
(argos d <;01 a"" en {JUlO 1", habIlIdad sprena del Jue7 culto
aebÍa al'rancar la declaracIón del dehto al mIserable pro-
"'sado lleno de trillares y de IgnoranCIas (ran condwIO
lH,> sm las cuales no podían explIcar",e un JUICIO crlmI
nal correcto m una sentenCIa legalmente hmpla El JDlClO
llar lurados se desechó tras una dIStUSlOn en que en va
uo hICIeron esm"r7os los mIembros de la Coullslón, buenos
~lJnocedl)re" d~ esta Illqhtu~i6n dplliocrátwa contra 1GS
IÜHlue<; 18 los eue la repugnaban, que demostraron, so'
bI p todo, dCf>( onocel"la
l!.ntendemol> quP má<; por falta de estudIO y pOI apego
l ll~ lI1~tItUt one'! 'lelaS del DE'recho, que por defensa
de prlllmplOS la mavotía hIZO Lodada algo peor rechazli
1 111lOO d( ll<,atorlO que establecía el artículo 27, y que
72 LA CON5TITUClQN y LA DICTADURA

pueato en la COllitItulllón, habría dado al paÍ"> entero UD


avan.ce de emcu¡>nta años ImposIble para la rnay.otía
prescindir del l'láSlCO JUl.clO mqUlsltorlO en que se deJa
ba todo el mecanIsmo de la a. erIguamóu y toda la reah
zaclón de la JustrcIa penal encomendados á la rectitud,
elarlviden(na y se' erldad del Juez, y á la precunón mate
mátlca, sabIduría secular y precIsión mequívoca de las le
yes del enJUlCIamI-cnto Ya no era sólo la desconfianza en
el JWado popular, que encontraban a.bsurd.o porque some-
tia á. la COUCleUCIll de los legos la rt>¡.,olucIÓn de cuestIilues
que ellos suponían téclllca... , era la conVICCIón de que la
lileg'llrHlad "lOCIdl que·daría desb uída SI Si' qUltaba al Juey
el pap('1 de inqUisIdor qUl' lo habla t'drd.cterllatio romo fi
gura repugnante y odlOsa en los Siglos anterlOre.\> La lni>
tltUCIÓU del ~hlllsteriO PúblICO, qu'" deJaba la acusaclón
encomeudah.\ d +unt'lOuarlO.., Jlombradn~ por II Gobl(r
no, y daba d la admIDlstraeIón de JustICIa un aUXiliar tan
somebdo I~omo d Juez a la'l pleOeUplU'lOUeS profesionales,
le pareció á la mayocia de dIputados un gra.ve ¡Mhgro pa
ra la "ocIedad, y como SI en el J tieulo pnmero hubIera
dechuado qlll' lo~ derel hoo de 1" soctedad son la base de
las lnstltuciOnes, ",otaron coutr el JUI-lllO acusatono, que
mediO "Iglo dl'<,pué"l 110 h.l 111 g uo <1 nliplantarsl' en todo
el pais
Algo mas tOddvíd, para que se Juzgue de las ideas del
Congreso en punto á las garantías otorgadas á un hombrr
por el mero hecho de estar sometIdo á una averIguaciór.
ermnnal Se -cree generalmente que poner grillos Ó grIlle-
tes á un procesado y aun al reo eondl'nado, es una VIO
lacIón CODíotltUClOUI11, }' nada hav mus ernllleo, porque
ambos mstrumentils de segurIdad y de tormento fueron
expresamente autorIzados por la asamblea en la dutcmu6n
y el voto respecto al que es hoy artículo 22 La comiSIón,
al enumerar l!ls pena" y procedImIentos que habrían dd
DERROTAS DE LOS PROGRESISTAS 73

quedar prOhlbld()s por su barbarIe, y que en su mayor


parte no hablan dejado de estar ('JI uso, comprendlo t()"
grillos y la eadena ó grIllete, en la dIscusIón se alegó la
dlDcultad de a.eegurar á los presuntos culpables en un
país que no tenía cárceles bIen constrUIdas, se debatió lar
ga y acaloradamente la cuestión, y al fm el artículo se
dp.clarÓ sm lugar á vota.r VOlVIÓ más tarde presentado
por la ComIsIón sin modIficaCIón nmgnna, y entonces, la
asamblea dIvidió el precepto en partes, desechó la que
prohIbía l()s grillos y el grlllete, aprobando las demás
Rn este punto el Congreso Iba muy á la zaga de las SQCI~­
dades, pues no obstante esta autorizacIón, los grIllos y
grJIletes quedaban ab()lIdos por la conCH:mCIa públIca y no
'olvIeron á emplearse (sino como atentado) en nlDgtltna
partc
Ma'l nada hay en 1'1 historIa de aquel 'COngreso ql
mejor caracterice el espírItu y tendenCIas de sus m.ay,
1 ias, que los hechos que hacen relacIón con los mtentt)'>

frustrados de restablecer la ConstItUcIón de 1824. Aqu'~


lIa primera ley fundamental encontró desde sus prlllO-
PIQS las reSIstenCIas del partid() eon<;ervador, fué la ban
dera de los repubhcanos que se oponían al establecimlo?Il
to de un gobierno monárqUIeo, y de los patriotas que r,'_
.astían al centralIsmo como sistema que lllvocaban la'>
tiranías, p<>ro en reahdad, ('rñlda entonces la eontwtl.lla a
la forma de g()bIernO, el prestIgIO -de la ConstItuClón {on
f>lstía en su federalismo, cuando ffirnos para la gf'Ilel ah
dad que 'lwmpre es vulgo porque e<¡ muchedumbrC', y (nII
slmplificaha en la Idea df' federal lOn los elemento,> dr d(
mo('ral'Ia y las c'{mdil'lOIlf',> de hbertad que no til<'( prnÍfI
J.Jos hombrrs del OfiCIO, pensadores y f'studIOSOS, qUl' 'Ion
los úmcos que analizan la'> Ideas, quull('ron en ]847, al e'>
tableet'r la carta de 24, darle algo más que o?l sistema fr-
derativo, y el Acta dE' RPformaa fué la mejor demostr,l
,
74 LA CONSTITU(,ION y LA DICTADURA

clUn de lits deflclenuas de la constitucIón que se res·


ta l..1b,l, pero dun con el acta hecha de prlsa, cn mamen
tos de angm>tm, cuando tropas extranJeras llegaban ca'!I
á los muros d(' la capltal, y hecha por el partido modera·
do, el conjunto de ley fundam('ntal resultaba sm garan
tías para las lIbertades, atrasado para la orgamzaclón de
un pueblo nuevo, y sobre todo sm prestigIO ya, porque h \
bía ¡"mo el Juguete de los malo'> gobiernos y otras veCeR
el pretexto para sustentarlos
En 18:i7, la ConstitucIón de 24, a qmen por lo asen
derewa podía .contársele en doble el twmpo de serV1CIO
)' de dllsa,>tres, no contaba -el prestlgIO por los añal'> como
sllcede con LiS constltuuones que han orgamzado pue·
bIas, por el contrarIO, tanto pcor concepto había gana lo,
(nanto mas habla mal '<1\ ldo RlsL¡,\¡]ceerb ha1>rla sIdo
renunCIal á los frutos de la revolucIón que había prome
bdo una nueva leJ' y con ella la esperanza de las reformas
I'>ooales y de la regeneracIón nacIOnal, y SI es cierto ql1e
la esperanza de regeneramón conflada sólo á una ley e"
una llUl>IlolJ, t,Lmblen cs vNdad l]UfJ la IluSIOn suele ser
Id, meJOr fueu:a para mOver y condUCIr á los pupblos
Por buena que la ley de 24 hubIera sIdo, el partIdo
lIberal tenía que desecharla por deSpre'ltIgIada y para
mantener la promesa de aquella, so pena de producIr el
fra('ilso rle la rw¡ oluclón, pero pOr mala que fuera, había
de sostenerla el partIdo conservador, que estaba seguro
dc que una nueva no sería para él menos mala, y porqUr
preCIsamente sería á lo'> oJos de los pueblos el fracaso d.'l
rogresIsta y el desvanecImIento de todas las IluslOnes <,n
\ 1 fundadas Para el partIdo moderado, la ConsbtUcIón
de 24 era el Justo media deseable caSI era su obra y tenía
l]ue encarw.arsp con ella, pera para ponerse de su parte,
tpnía, ar1l"lIHIS v qmzd prmCIpahnent(·, Id tendenCId al
DSRl'..vl AS DE LOS DRCGR:SI.':>TAS /5

LqmllbrlO quC' le obbgaba a Largal por {'l extremo lUDseI


\ ,idor cuando tendía a prevalecer el extrl'mo bberal
Al tercer día de abIertas las seSIones del Congrest)
ConstItuyente, el dIputado Castañeda, hombre de dlgnos
antecedentes, de gran huena fe, de los más respetables y
m,rS conservadores de la Cámara, presentó el proyecto u'"
I establecimIento de la ConstItUCIón de 1824 con el acta

(onstitutIva ;)' el Acta de Reformas, todo ello SIn nlngu.


na modIÍIcaclón La asamblea, en qUf' durante los prIm(,
1'0>' Jlas dommaNln los progn'Slsta.., ,¡i liecu de Arnaf~a,
no dISCUtiÓ el asunto y rechazó el proyecto neglndosl!'
admItlrh) l dISCUSIón; pera los progresIstas debIeron de
Sf'lltIr su debllIdad en aquel trIUnfo que se alcanzó por na
sólo voto de mavoría cuarenta \ otos contra tremta y
nueve.
El resultado no era para desalentar a la mInoría
100embros reCIén Uegados engrosaban su grupo, algunos
del opuesto salían de la capItal rn de'lempeño de comISlO
nes, SIn reparar (faltó el partIdo de orgaDlzaclón y dISCI
pIma) en el nesgo que corrían de reCIbIr un golpe de ma
no En JulIo otrO drputado de talento y bríos, Arlzcorre-
t,1., presento nueva'Ilcntr el proyecto de H staurar la Vle
Ja constItUCIón, con algunas reform¡t<; que hICI€ran ad·
mIsIble la rnsIstenCla )o VIable el propóslto Como ill.led,-
sa de la publICIdad, la asamblea trató el asunto eh seSIón
'>er'reta, y después de dos días de dISCUSIón el proyecto fué
deseehado, según dlCe 7.arco, pero cabe dudar que haya
temdo un voto defimhvamente adverso, porque en la se
Slón también secreta dc 2::¡ de Agosto, Diaz González p.rl'·
sentó propOSICIón para que se diera al proyecto segunda
lectura, no hubo dIputado que la comb¡¡,tlera, y la mesa
ompuesta PU su totabdad de progresista>., no hIZO nada
pOI' su parte para ImpedIrle la entrada Cmcuenta y nue
\ l' ,otos favorecIeron á la propOSICión para ser tomada
76 LA CONSTITUCIOi'o y LA DICTADURA

en comnderaClón desde luego, y sólo hubo cuarenta ad-


versos, pero el reglamento requeria dos tercIOS de votos
La proposICIón quedó de prImera lectura, mas el tnun
fa de sus mantenedores quedaba sólo aplazado para Sep~
tiembre ¡ Cómo se preparó el partIdo progresista para la
lucha desventajosa ~ Probablemente de nmgún modo, por-
que en la últIma seSIón de Agosto, en que debía nom-
brarse nuevo preSIdente de la Camara, no hubo más qu::>
treinta y un \ otas 11berales que se dIspersaron entre '>us
candIdatos, en tanto que lo" enemIgos daban compac
tos sus cmeuenta y cuatro cédulas en favor del autor mI'>-
mo del proyecto de cuya ,ldmISlón iba á tratarse ArIZ
carreta
No defraudó é'>te las e~peranzas de sus amIgos, pUe~
en la seSIón ,>f'creta de 2 de eptIcmhre lmpUi>O, apoyado (ll
una mayorÍd favorable, el trámIte de segunda lectura dl
su propIO proyecto, llevando la energoÍa hasta la VIOlenCIa
en medIO de un debate enconado y escandaloso Los secrr'
tarIOS de la Cámara, Guzmán, Olvera y ArIas, que ...e
resistIeron a dar la segunda lectura que Arlzcorreta 01
denaba, porque éste obraba fuera de sus f!Wultades y con-
tra reglamento, fueron expuh,ado'l" del salón por d nm
va preSIdente, y al fm la Cámara, en que, como dIJO PrIe
to, se conspiraba rontra el proye('to dc COIlsbtu( 1011 <11 dI
bate, acordó la segundh lectura del que restablecía la dI'
18?4
Nmguna diSCUSión tan Importante como la que huho
para admItIr á dNcuslón el proyecto de ÁrlZcorreta "Ba
jo la apallPnma de un mero trámIte se Jugaba una gra'l
CUf'stJ{,n poHbcd," había dICho un dIputado, "se tratallJ.
df' la ... Ida ó muerte de la RepúblIca, y de levantar la f'll
lJtlña que hahihn lllv{)cado los relliCClonanos," según fra
ses de Arrldga Tja dISCUSIón se preparó desde la víspera
arordando rl ('on~l'I e~o I1UE' pudIeran bablar tres (hpub-
DERROTAS DE LOS PROGRESISTAS 77

dos fn pro y tres en contra, de suerte que uno y otro ba'l


do debIeron de preparar sus elementos y cItar á sus par-
CIales para llevar el mayor número de votos, y así fu~
seguramente, pues por excepCión que se contó pocas VI;l-
ces, los dIputados presentes pasarGn de Cien
"Esta sesIón será memorable, decía al sIguIente dí.
"El SIglo XIX," rn los tastos de nue..irM ]ucha~ parla
mentarias, y hará honor á la franqueza á la dlgmdad y~]
valor CIvil del partIdo progresIsta que, 'labIendo que e8td-
ha en mmoría, no decayó en la defensa de sus Ideas 1lI ~e
doblegó al desalIento" Ciert8Jmente, la encendida se-
"ión del 4 de SeptIembre pn que, \eneIdo~ los progresH,
ta<; por el número, salvaron por la energía y 1ft entereZ!l
á la Nación del retroceso reaocionarlO, es tooa para hon
ra d€ aquel grupo de patrIotas decIdIdos, J. quirnes forta-
lecía la fe de sus COnVI0CIGneS y daba audam<l el grave
pelIgro del mom€nto Arriaga pronunCIó el má<; notabl"
y fagoso dIscurso que se oyó en el ConstJtm ente, dI'Hmr-
so (,uyo VIgor y elocu0ncIa se sIent0ll ('ll ,,1 extracto que
COllocemos Pmtó en él la sItuacIón del país en 1'1 mterlOr
y de su concepto en el exterIOr, magIstralmente, lanundo
duros cargos sobre el gobIerno que apoyaba las tendeu
CHUS moderadh~ de reacCIón, analIzó eruel y valIentemen-
te al partIdo moderado en un período lleno de verdad y
de brío, debatIó su conducta y la del gdbmete en los tra-
b,t108 de la ('omIsIón de ConstItu< HlI.l., e( 11 mdoles en cara
su veleIdad 6 su hIpocresía, por haber fIrmado el pro
yecto de los progresIstas, <¡lendo partldaIIO'> de la restau-
raCIón de la VIeJa ley, llegó hasta ,tlgunos hberalps débI-
les que desconfiaban de las reforma:s, para reprocharle!! su
falta de fe, expuso las mIserIas de los hombre~ y las dIfI-
cultades del momento reveló las tendenCIas solapada"
atac6 á sus adV2rSarIO<; por toda~ partes 3' concluyo aquel
dIscurso, quP mrl" que Ilna oraeIón pam conveneel, fué A
78 LA CQNST1"UCION y LA DICfADURA

cla.mor desesperado de un partIdo que' eía rodar en un


ID.lJtante toda su obra, con palabras llenas de dignIdad, pa-
ra recIbIr con noblrza ['1 golpf' de muerte que se asesta-
ba á su partIdo
TerClaron despues en el debate, Olvera y CastIllo Ve-
lasco en contra, y ArIzcorreta y Aguado en pro, dl';hn
guiéndose este últImo, por su encono contra los pr<lgresls
tas y cerro la rh<¡CUSlOn el golllerno que, por boca dí' su
ID.llllstro Fllentí', sc declaró en favor de la Con<¡titucI6n
de 24, en que no veía UDa bdndera de retroceso La \ ota-
Clón nommal, que parece haber sIdo agItada é mterrum
pida por demostraCIOnes en dIversos sentIdos, dIÓ :t los
moderados ClDcuenta y ruatro votos contra cmcuenta y
000, es declr, el partIdo de las reformas quedó derrotado
y destrulda la obra en que se fundaban todas las CSPo:'-
ranzas de regeneracIón del país
"La batalla estaba g'anada, dlCe Zarco, pero en 1"..,
'Vencedore.s <¡" notaba cIerta vaetlacIón que parecía me'>:
phcable " n mexphcable parece hoy to.davía Id condue r l
del presIdente ~\rlzcorreta y de la mayoría, que malogra·
ron un trIUnfo a tanta costa obtemdo, en un mom( nto de
debIhdad mesperada ó de aturtlImlento, meompahb1f'~
con la energía desplegada obstmadamente durante varIOS
días, y con 1" lU{,lde7 demostrada en las anterIOres prue-
b"
Anzeorreta, consIderdndo que la Coml'lIÓn df' constI-
tucIón era hostil a su proyedo, dISpuso que se nombra-
ra una e<;pecIal para que presentara dIctamen, los ven·
cIdos reclamaron el tr:lmite y pIdIeron que conforme d
reglam1'lhto, el proyecto admItIdo pasara a ln comISIón
exIstf'nte, apeló pI PresIdente á la re<¡oluclón de la Cáma-
ra, qllr erll 'luya e<;taba el trám1te en plena discusIón up
tal suerte, que la asamblra, consultada declaró quP no
{'<¡taba suficle'ntpmentr dl&rutIdo v rupndo dr<;pués ele
DERROTAS DE LOS PROGRESISTAS 7~

bruscas frarJes de algunos dIputados debIera haberse es-


perado un nuevo voto de la mayoría sosteDlendo su victo-
ria, Arizoorreta retiró el trámIte que la habria hecho defi-
nItiva IJa confuSIón aum.enta y 108 lIberales la utIlIzan, Sd
pregunta al preSIdente cuál es el tl"ámite que ha dado, y
rontesta que ninguno, se trata de presentar una proposi-
ción par los moderados y los lIberales lo Impiden, va á
leerla Cortés Esparza, éstos no lo consienten, y tan viva
y enérgwamente piden, antes que nada, un tránute, que
Anzeorreta manda que su proyeeto pase á la comisión
respectiva.
La comISIón respectIva era la de ConstItUCIón El trá-
ffilte de un momento. anuló la vIctoria del espírItu rear
ClOnarlO y enterró de una vez para SIempre la ConstItu-
cIón de 1824
&Cómo el hombre de conVIcción nrme y voluntad enér-
gICa qUe sostUVIera con medldas e""{tremas y en seSIOne'!
borrascosa'! sus propósitos para haccrlos trIUnfar, fla-
queó '!úbItamente después del trmufo f ~Cómo una mayo-
ría que había llegado á ser compacta como mostraban lní!
recIentes votaCIOnes, y que por añadIdura contaba con ",1
,oto de do'! mmIstros y con el apoyo del Gobierno, malo-
!;('ró i'ffiS esfuerzos, ya reabzada la VIctoria ~ Quizá Arizco-
neta al obtenerla smtió el peso de la responsabIhdad que
el más que nmguno cargaba, de esa grave responsabIlidad
('on que abrulll1l pi trUlllfo al venced<lr, poniendo en sus
manos toda la suerte de un pueblo perú es más proba-
ble, (p<lrque es más humano). que haya desconfiado, para
la votaCIón de 811 prImer trámIte, de algunos de aquellos
hombres que tantas pruebas dIeron de mcoherenrla en
la conducta y debIlidad en las re'!oluC'lOnes
Sea cualqUIera la explIcaCIón del fmal de aquella cue'l-
hón gravíSlma, que hI70 pasar al Congreso el momento
má'l pelIgroso de sus dias, la votacIón deln p1r1. la D,}I
ao LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

terldad esta revelación :unportante en la asamblea de 57,


para la C'Ilsl se eligieron ciento cincuenta y cmco repr~­
sentantes, y que llegó á reUDIr en sesión ciento dIez, no
hubo más que <llDCuenta y uno, á quienee seamos deudo-
res de la ley fundamental, ley que alguna virtud tuvo pa.-
ra haber de ser la bandera de la Reforma, la enseña de la
Repúbhca y el símbolo qUe sirVIera al fm para la umóu
de los espirItus en una COnCIenCIa naclOnal
r
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( "'- "~
¡

CAPITULO V

La obra del Constltuyen

Los autores de la ConstItuCIón, aparte de las dIficulta


des -con que tropezaron para plantear lIbremente SIlI
Ideas, estuvIeron SIempre sometIdo'l á poderosas causas
que perturbaban su crIterIo Cuando 10<; días no eran se-
rellOS no podian estar serenos los espírItus La agItación
revolUClOnarm había sacudIdo fuertementp á la socIedad,
encendlendo pasIOnes que no se apacIguan en un día, y las
paSIOnes prev¡tlecían aún en los ámmo'>, HIando, sm mos-
trarse y como arteramente, la clarIdad del JUlClO, la Inel
deL de la obspnarlOll 'Ir aun la pureza dp} mtento, en los
rnJsmo'l hombres de qUIenes tenía que rsperarse la obra
filO' la mIsma lev promf'hda por el programa de la mst1-
rreecl6n lIbertador,l El partIdo conservador alzaba re
'ueltas de ImportancIa en Puebla, enseñoreándose de la
segunda cmdad del país, que dos vece" hubo que recon-
l1Ulstar á costa de sangre, y atIzaba los rescoldos del fa
natIsmo en Clen puntos regooos en la extenslOn del te
IrItorlO naclOnal, alImentando con ello la de...confianza
que mantenía d, 10<; pueblos en constantes InqUIetudes Un
h-ombre ImprovIsado por la re, olucIóu, tenía todo el po-
der dlctatorlfll en las manos Exaltado contra la tIrd,nÍa y
moderado en prInClplOS, vahente en el combate y tímldo
y ,acIlante en pI gabmete, lleno de patrIotIsmo y buena
fe, pero más todavía (lp e'lcrupuIo,> , rcsprtos tralhClOn8-
62 LA GQNST1TUCI'JN y LA DICTADURA

batas, más se haeÍa temer de sus amigos por la mcertI-


dumbre, que de sus enemIgos por los elementos de fueI"Za
En el interIOr, sumándose á estas condIeiones de intran·
quilldad, la penurIa del crano y las angustias de la ne-
ceSIdad mevItable y urgente; en el exterior, no ya la di's-
confianza smo el de'lprestIgIO acumulado por lGS años, for-
taleCIdo por los errores frecuentes y por las aventuras
que se nos Imputaban como dehtos
En esta SItuaCIón, los hombres que tenían ingerenCl'l
en la VIda publIca, y que fUeron testigos de los aeonteci
mIentos que la formaron, habían llegado á st'r suspIca-
ces y asustadIZOS en todo lo que se refería al poder La
historIa de los gObICTllGS de Santa Anna, con su último
eapítulo de dwtadura cruel y 'lin freno, había deJado ea
todos los espírItus la obseSIón de la tIranía y del abu,w
de tal suerte que el ejecutIVO no era para ellos una enti-
dad Imp<o'rsoI1al dI' gobIerno, 'llDO la repre'lCntacIón ('n-
mascarada del dIctador, y un pelIgro grave é mmmente
de todas las horas para las lIbertades públIca'l que e~­
carnaban (>D el Congreso Los diputados disentían en Opl-
mones en cuanto á reformas SOCIales, sobre todo cuandu
se rozaban puntos que podían afectar á los prmCiplO'l r~
ligIOsos pero tenían una confo'TImd"d de ldeas caSI gen!'·
ral cada vez que se trataba d-e la orgamzRClón del gobIer.
no ó de los actos del que regia entonces la NaCIón, por-
que en todo'l predommaba como elemento superlOr del
criterIO la de'lconfianza del poder eJecutIvo Y la fe CH'ga
en una reprc'lentaclón naCIOnal pura, sabIa y patrIOta
El Plan de Ayutla era bien dimmuto para ley fund<t-
moental de la Xauon, por más que no hubIera de durar
en vigor SInO por tIempo lImItado que sus autores supu-
sieron mucho md'l corto de lo que al fm resultó Como
todos los planes no tenía más obJeto que dar un progr').-
D'L8 á la revoluclOn y llacer una promesa ti. los pueb1Js
LA OBRA DEL CONSTITUYENTE BJ

para llamarlos á la lueha, y eon poca reflexlón ó sobra J e


desconfianza, SQIDetIó los actos -del eJecutIvo prOVislOnll.l
a la reVISIón del Congreso que había de constltmr á la
Nación Este precepto, que daba á la asamblea funCIOnes
activas en la polítIca del GobIerno, mgerencia en la ad·
mini9tración y responsabilIdades en la gestIón del eJecu-
tIVO, que embarazaba la accIón de éste con la tutela de
la Cámara y subordinaba al voto de los diputados todo,"!
sus procedimientos, destruía c-on unas cuantas palabrtls
las faeultades omnímodas que se habían creído millspen
sables para dar vigor al gobIerno revolUCIOnarlO, y lo h.l
cía más pobre de medios y más escaso de facultades qUe
cnalquier gobIerno CQDstltuelOnal La facultad de rrv'
slón otorgada al Congreso, estuvo á punto de prod,leH'
las mas vIOlentas eSCISlOIles, y con un Jefe revolnclOn,tr~o
JI' las condICIOnes que suelen ser mdIspensables para t tI
Jefatura, no es probable que la asamblea ]mbIese ronchn
do tranqmlamente su obra
La prudencm de Comonfort de una parte, y el resp"-
to que mflrC'cían su honradez polítIca, su.. VIrtudes pllr-
~onales y su recIente historIa, cvItaron que llegara á "' el
se, por sólo unas breves palabras del Plan, la forma de ~o
blerno más smgular, más extravagante y má~ pel1gro..a
Como el Congreso no podía hacer más ley que la COll'ltl
tUClón, DI el Presidente podía dar leyes sm que éstas fue·
f...en reVIsadas, DI dIctar disposiCIOnes que no pudIesen ..er
reprobadds pOI' la asamhlea, rr'lultaba la fflflultad lf'gls-
JatIVa en el PreSIdente y el veto absoluto en el Congre.
",o, el gobIerno con facultades extraordmarIas, es deCIr,
la dIctadura, sometIda al régImen parlamentarIO mdS ca·
bal, v la asamblra, que para constltuyente babía menester
de seremdad, convertIda en asamblea de combate, derri-
bando IlllDl..,tenos y haCIendo gabmetes de partldo
No 'Ion ~sta¡" sImplf''l dedUCCIOnes de las palabras dd
84 LA CONST1TUClON y LA DICTADURA

Plan de Ayutla, smo consIderacIOnes fundadas en los he


chos Muehos dIputados, tomaron en serlO el parlaIDJenta-
rli!DnO, ConSCIente Ó mconsClentemente, Zarco, que cono·
cia bIen el sIstema y que era enemIgo del gabmete, creía
que se había llegado al parlamentarIsmo puro y en J.l
seSIón de J'3 de JulIo pro" ocó la renun('Ia dcl MInIstro La
fragua, á qmen traía enempre entre ojos, y expuso las
teorías del sistema, eXIgIendo á lo,> mlmstros qUE' se so
metIeran á sus práctIcas
Los dIputados desmentían en la trlbuna los rumor"s
/>lue eorrían en púbhco de andar desavemdos la asamblea
y el goblernO, atrIbuyendo á los cOllsenadores la mah-
('la de propagarlos para debIlItar la umón lIberal y tI
prestIgIO del orden' revolucIOnarIO, pero lo cierto es que,
desde el prmClpIO, gobIerno y asamblea se VIeron con
desLOnfianza, y la segunda no tuvo para aquél escrúpu-
Jos de cortesía Al dIscutirSe sobre los maneJos de Vldau-
1'1'1, en su propósIto de UnIr CoahUIla á Nuevo J.Jeón, don
lznaclO Ramírez h.Jzo la defensa del mqUIfftO Jefe fron-
trrIZO en un dl'lcurso '>ensaclOnal que resumió al conclUIr
el' las famosas é Imprudentes palabra'l con que declaró
que" al deponer VIdaurrI su espada, qUIen quedaba des-
armado era el Congre-'lo " El l\iimstro l.Iontes recogló con
mdlg'IlaCJÓn la frase y replIcó que "el G-olllerno, fIel á sus
luramentos, no había dado motIvo para aqupllas SOlap.l-
da.!! lllculpaClOnf'S" Vanas veces Se dIJO en la tnbuna
ql1e el Goblerno conspIraba para entorpecer los trabaJos
del Congreso, qne se servía de los d1putados que desem-
peñaban empleos para hacer obstrucclOn, y estas acusa-
C10ms procrdian por lo general del campo pr9greslsta y
algunas yece'l eran lanzadas por sus más dl8tlllgmdo~
mlembros Pero (ya lo hemos diCho), no estaban solos
los lIberales en esta tendene\R de OpOSIClOll los votos de
verdadera een'lnra que hubo para el gobIerno, contaron
LA OBRA DEL CONSTITUYENTE

siempre con una mayoría que no podía formarse sm llJ$


moderados, y que Y1l hubIeran querIdo los progresIst!ts
al traotarse de las reformas sociales que proponían
Di.ctó Comonfort el decreto que restablecía el Conse
JO de GobIerno propuesto por el Plan de Ayutla y que
había sIdo dIsuelto, y deSignó algunos conseJeros para
sustituir á los antiguos que por ser entonces diputados,
no podían, según el EJecutIvo, figurar a la vez en el Con-
BeJo La asamblea pasó el decreto á una comISión que
dJetammó favora1>lemente sobre el restableCImiento, pero
en contra de la sustItUCIón de los conseJeros dIputados,
declarando que no había mcompatlbllIdad entre ambas
funCIOnes. Se encendió el debate, Zarco atacó dI mmls-
terIO é mvIto á Lafragua á deJar la cartera de Goberna-
CIón y en frases severíSimas pIdIó la rcprobacIOn del dI'>
tamen, hablaron otros en el illlEmlO sentIdo, y al fm, l'¡
GobIerno, sm más defensa que la bIen flaca que podíd ha
Gel' la cOIlllSlón dlCtammadora que sólo adoptaba la mltdd
del decreto, fu .. derrotado por setenta y nueve.., otos wn-
tra siete El dIctamen, declarado sm lugar '<1 votar, VOIVIO
á la comIsIón, de modo que SI Lafragua huhIese el eído
como Zarco, que el parlamentarIsmo regía durante aqu.J
período anormal y SID constltueJ.án, la crISIS se habría d ,-
datado desde luego, ron la dlml"!lón de un gabmete IjU6
no contaba amo con 'nete votos en la asamblea
Asunto no menos pelIgroso fué rl que dIÓ p1lI'd. largos
debilites el EJecuhvo, haCiendo observaClOnes á un decleto
de la Cámara y suspendIendo sus efectos Fac'ultada ü'lta
para revIsar los acto"! del gobIerno de Santa Anna, d'
(Olaró InSubSIstentes varIOS al'lticlllos de un de.creto de 1853
que concedía reCOmpeD'IaS a los mlhtales por la defensa
'nntra la mvaSlOn alll('rIcana, y el GobIPrno, en vez de san-
CIOnar el decreto que hacía la declara>l:nón de lllBUbsI..,tPIl
cla, dlrl~ló Hna nota íÍ la asamblf'R ha< ICndo ohl>CrVdN(¡
8{;; Lb,. CONSTlTUCION y LA Dl8TADURA

nes " aquél, y mIentras tanto, las pensIOnes concedidas


por la <hSposlclón derogada slgllléronse pagando poI' la
'fesorerÍa Zarco dló la voz de alarma eontra el veto lle-
gal en las col-.mnas de su d¡arIe, , pero la ImprudenCIa del
<Jo, JHllO I:'llCO'1tro Ul la COillISlOll dlctalllllladora la pru
dencla y habIlIdad de :1Iata, que eon moderaeIón y fIrill¿
za señaló en la exposICIón los limItes que el cJeeutIvo no
debía franquear al llltcrvemr en las Libores de la Cama-
la pelO '>P lontralo cn la propOSlClOn nnal á declarar m
,1dml<,lJ¡le~ la<; o1J~enauones de aquél en el caso espel'.lal
dL que se tr3ltaba Esto habria bastadú como leCCión y co
mo advertencIa, pero á los diputados les pareCIó poco y
re('hazaron el dictamen, porque no hacía una declaración
general para todos los casos. y probablemente porque se
despaba no perder la ocaSIón de dar un golpe al gabinete
y al PreSidente mismo Entonces propuso Zarco que s~
110l1l bJ as(' lllla cOJ1llsJón espeCIal para hacer el mIsmo dIeta
men ... 8( ordado que sus miembros se deSIgnaran por la
(jdmara üta ehglO, con buenas mayorías al mISmo Zarco, á
RamIrE'Z'" a Vallarta, los dos prImeros l';;;-más hostiles al
GobIerno entre todos los miembros de la asamblea El dic-
tamen no se hIZO esperar, con el prlDClplO general que
los representantes deseaban establecer, y el asendereado
GobIerno recIblO la dura reprImIenda por setenta y cmco
\otOf, contra vemtISIete
Así se Iban la" relaCiones de las dos entIdades que
lonstltman la sltuauon del momento, poméndola en peh
gro de fracaso y dando alIment-o á los rumores que lmpOSl
bIhtaban la confianza públIca que tanto había menestrr
la orgamzaclOn del país Por fortuna la comISIón presen
tó su proyccto de ConstItucIón, y una vez que la dIseusIón
de sus artículos domllló la atenCIón de '1;8 representan
tes y llenó las preocupaCIOnes del Goblemo, aquéllos de-
Jaron .-l é:"te (n pa7, por lo tocante á la go})ernaclón y el
'-A OBRA DEL CONSTITUYENTE 87

otro no se pntró más por el CalUInO de peligrosas a vpnLu


ras La pugna contIDuó, SID f'mbargo, Comonfort, á qUIen
nO se esca;,eaban los elogIOs en 10'1 dlscursos j' aun se pro
dIgaban fr<1ses de respeto, era consIderado por los pro
gresIsta<¡ como, erdadero cnenllgo -de la reformas, sobre
todo, de las que afectaban á los prmCIpIOS relIgiosos, el
PresIdente, por Sil parte, no sólo combatIó esas hbertade~
por medIO de sus mlllistros, llegando ha~ta a sostener el
restableCImIento dc la Constitución de 24, SIDO que VH'
ln el 'ConJunt.o de la representacIón namonal una volun
tad hostIl á su gobIerno y conSideró á 1,1 ,Isamblea como
lma n'umón desordenada y demagógIca meapaz de hacc~
una obra -de paz y de organizaCIón duradera
Hasta la se::.lOn memarable de 4 de SeptIembre, aptl
na:;, ~t había tratado de algo más que los dereCJhos del
hombr-e, no taIna Gomenzado, pues, la verdadera con~
tItucIón de la RepúblIca, es deCir, la orgamzaClón de los
(']ementos qne cntran en la formamon, estab:dIdad y fan
(IOUamIeuto de los poderes públIcos En el debate de l.<l.I>
O'ilrantIas mdlvIduales, "' alían mucho lo" sentImIentús Uf'
humam-dad los cntuSIasmos por 1M Ideas 19ualatarIas )'
en contra de las bramas vívIdas, y el rIesgo mayor que
podía correrse era el de conceder demasIado la elo{)uen
na podía dcsbordarse &m muC'hos estrago" y aun la...
preOCUpaClOnl'& podlan satls:oo<:erse sm gra,cs traseen
deucla", pero para orgamzar el gobIerno, hablan de alle
gar 10<; lf'glSla-dores elementos de mayor cuenta, aun
qUf' menos "IsIblcs y meno:;, cómodos de adquIrIr, "o pona
¡j( hacer una obra pcrmCIO'>a, porque en la orgaulIMI{,.ll
de 1m pueblo, (aSl no hay errores leve'>, 'labre todo cuan
do se trata de un pueblo atrasado en VIda publI¡>a, qu"
llO ha de l'umendar con superIOrIdad de car<ÚJter los de
rectos de su k) fundamental NecesItaban los leg:¡slooo
I ('s, para rsu r n'1:c de 'lU tarea, una amplIa mstrucCIón
88 LA CONSTITUC10N y LA DICTADURA

en matena de mst¡tuclOne" polítIcas, espeCIalmente d~


las norteam.erlCanas, que teman que segwr J neccsltaban
gran acoplO de observaclOn de las práctIcas extrañas,
para JllZgar de las mstItucIOnes modelos, gran fuer¿J
de análIsIS para no eqUlvOC&rne, genertlJhzando los efec-
tos especudes en un pueblo de carácter determmado, prG-
fundo y sereno estudIo de nuestros preced( ntes hlStórl-
.OS, para no mferu' de experIenCIaS defectuosas, prmCl
pIOS generales falsos
AhOla bIen, ya hemos VISto, por lo que precede, que
la seremdad de espírItu les faltaba á todos, porque SI la
época que precedIó á la l'e.Oluclón y la revolUClOll miS
ma, habían encendIdo las paSlOnes hasta darles neceS[t
rIamente el prImer puesto entre las facUltades directo
las, la actualIdad no era SIlla para zozobras é lD_
qUletudes, desconfianzas y temores, que más bIen prepa.
1aban para un prOXlDlO combate, que para el e<.,tuJlO
tranqUIlo de los elementos de paz y armon1a que procll
ra una ley fundamentaL
En cuanto ,1 las otras condlllOne!! que como ne('G,>a
rla!> hemos apuntado, las t( lllan seguramente Mata,
Arrlaga y Ocampo, puest(} q1 las demuestran los dlS
cursos del Congrei>o Gn que, los dos pnill0roo, tomaban
parte CasI SIempre conocían bIen las lllstltuClones ame
rICanag, que en IUas de un punto expusIeron con faelh
dad y exactItud, y revelaron siempre una instrueclón
rara por entoners en materla pohhca Entre los demá..,
había no pocos hombres d(' talento pero pre\al\ l't (011
ellos el estudIO de la hlstOl1a y las l"YLs constItuclOnale..,
francesas, de las teorla'> (le gobIerno expuestas en tra
tados de Derecho públlco, que algunos oradoreil expusH'
ron en la dU;lcuslún con su'> defimcIOnes precIsa'>, sus dI
\"I..,IOncs slll1étrl'eas y sus amplIaeiones deductIvas, qU~
llegaban I1ldtemátIrllmentc .í la conclUSIón prevIsta de la
LA OBRA DEL CONST,TUYENTE 89

~I:'hcldad públIca Por lo común, se daban J. esos prlll-Cl


pws gt'nerales SImples, rccogIdos en obras fundamenta-
lf's, '>obre los qUG cad,l llIlO labra iaulmente Sil sIstema de
filosofía polítIca, y al mfluJo de los cuales tan llanamen.
te se llrga al espIrItn Jaro!nllo, ,1 la tpolÍa pura, con pu-
reTa de CIenela exada, dl'senvuelta pn el ('ampo de la
IlllagmaclOn, sm lar:. asperezas de la aphcamón practIca
SIIl la arideh del (.,tudlO de las gro,", ras realIdades, y se
wnfiaban a la Clenclll del goJnerno hrcha por conclusIOnes
de SIlogIsmo, que debcn de ",el." uerta", que lo son sm duda,
pue"to que son loglcas Ht'mos recogIdo de las dlscu<;lOnes,
la blbhografla del constltuyente Arrl.1ga cIta ,1 Jeíferson,
,1 Story, ,1 'l'Ü'queviUe, pero otros cItan <t VoltaIrr, Rou~
~eau, Bentham, Lock, l\Iontesqlllen, vlontalambert, Ben
lamÍn Constant y Lamartmp l~ra c'>to producto de la
epoca y resultado de la f'UUCaClOn nacIOnal Anotamos el
lecho sm mtenclOll dc censura
De aquel Congreso sallero-n hombres que figuraron
prommentemente en la Reforma, muchos mInIstros para
1 pocas dIfícIles, en que una cartera era un fardo que sólo

~oportaba la abnegaCIón patrIótICa, dIplomátICos á qUle·


lll'S la naClOn debIO serVICIOS mSlgnes, maglstrados mta·
"Il.:tb1es para la Alta Corte, gobernadores de Estados que
labldll de levantar su nombre en la admllllstraclón local
\mgún Congre'lo meXICano ha reunido n~ aproXlrna-
¡lamente un grupo de hombres llamado" d la notorIedad,
omo el de 57, pero aSI como una ('onfuslOn de Ideas ha
hecho que la Con<rtItuclOn pase por altamente lIberal,
porque el sentllmento popular le agrega la obra posterlOl
de la Reforma, otra cI}llfuSIÓn de Ideas ha atrIbUIdo gran
superIorIdad de leguJladores á los diputado'> del ConstJ
tuyente, por lo que muchos de eUos hICieron despué-
Ilustrando sus nomhres en época dIversa y en tareas d
otro género
90 LA CONSTITUC\ON y LA DICTADURA

Del .ICIO de las Ideas generales y los prmclplos puros,


DO escaparon DI los hombres de más talento, Dl los me·
jor preparados pa.ra la obra de la ConstitucIón Ella lo
muestra con olaridad y a81 hemos de verlo en el diSCUrso
de estas páginas, pero desde luego, nótese este caso,
qUf' es nada menos que de ArrIaga Cuando se puso al
debate el articulo del proyecto, que restrmgía en lo por
vemr el voto á los que sUpIesen leer y escribIr, un dtpu-
tado atacó por antldemOCl"átl'Co el precepto, abogando
por las clases desvalidas, á quienes el deecuido del go·
blerno deJaba sm lDstrucClón, y AnIaga expuso que no
-en-contraba qué contestar á aquellos argumootos, retIrtS
la frase que Imponía la restrIccIón, y el Congreso aprobó
el sufragIO UnIversal por unannmda.d de votos j Tan
clara era así la supremacía del principio absoluto de la
demooracIa I
Para tomar eJemplos de- diputados de IlustraCIón re·
eonocIda y notados por su talento, CItemos á Zarco, quo"
dos veces señaló la Constltuelón francesa de 48, como un
buen modelo para IIDltarla en nuestro país, y citemos
sobre todo á don IgnaCIo Ramírez que en más de una
ocaSIón mostró al lado de su celebrado mgemo, un desco
naCImIento absoluto de las mstItUCIones práctIcas (que no
le impedía hablar sobre ellas) y que al tratarse del 8rt
101, que mstItuye cl JillCIO de amparo, declaró que el
SIstema propuesto por la ColUmón era absurdo, por el
prmuplO de leglslaclOn que manida que sólo puede dero·
gar las leyes la autoTldad que tIene facultad de hacerlas;
para él, poner la ley dtetada por el Congrcso á la dlS·
cusI6n de un trIbunal, era estableeer una soberanía so-
bre la sobl'ranÍa del Congl eso
A cualqUIera medIda de con\ lDlénem practIea y con
c-reta se opoma un prmuplO abstracto de la clenCla pura
Lo l'epetImos, era t'~te 11'1 'lelO dl" (dUeaClOn, formado
92 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

pues hay que extILgmr <;u fuerza y <;u aCCHJn J subordl-


narlo al poder <;uperlOr del LrgI<;latlvo quc no tIcm m.is
norma que la <;alud pu1lllCa Y SI una cámara dl' rl'pre-
sentantes hene los poderes dl' la NacIOn, SI lleva la "oz
dI? la NaclOn y traduce con fidehdad la voluntad del pU2-
bID, que con ella se gobIerna por sí mIsmo &para ql'le uu
<;enado, resIduo de lllstItucIOnes an<¡tocrJ.tlCas, smo para
embarazar la revelaclOn del esplrltu púbhco, y entor-
pecer la aCClOn lIbre de la verdadera l'epresentaclOn na
CIonal? Se proilcnhe el S"nado "La soberanU1. reslde
eseuCIc1l y orIgmarlamente en el pueblo, y la eJerce por
medIO de los poden'~ de la Umon y de los Estados,"
pues SIendo a"l, y puesto que "todo poder públIco dI-
mana del pueblo y se mstltuye para su beneficIO," es
lÓglCO, y por conslgmente, -en CIenCIa políhca es necesa-
rIO, que todos los poderes se desempeñen por mdIvIduos
que ha de dl?sIgnar rl pueblo mismo, hay pues, la mIsma
ra.lón cl€ntrfica para que los mllllstl'OS de la Corte Su
prema sean elegldos popularmente, que para que lo sean
10<; dIputados, pela las elecclOnes deben ser perlOdlCas,
porque la soberanía popular no puede abdIcar su dere
cho de renoV'aClOn y hay que consultar por períodos al
pueblo á fin de ver SI su voluntad no ha cambIado, la
eleeclón popular es lllcompatlble con la perpetUIdad,
preCIsa, purs, geñalar cortos perIodos para los cargos de
la JustIcia suprema
Así se formo la ConstItuCIón mexteana, y medio SIglo
de hIstoria nos demuestra que no acertaron sus autoreS
con una orgamzRCIón palítlca adecuada á nuestras con-
dlCiones pecuhares No es esto suponer que pudieran
dar con una que por maravIllosa adaptarlOll hubiera cu
rado todos los males de un pueblo nacIentl?, sm educa-
Ción cíVIca, pobre, derramado en una extrnslón territo
rlal mmenga, formado de porCIOnes lllconexas, y poblado
LA OBRA DEL CONSTITUYENTE 93

t':",ea~amente por dos razas de alma distinta, imposibLs


de llegar á la unidad indispensable para constituir un
conjunto homogéneo; pero sí es afirmar que si todase::;-
tas circunstalleias y útras muchas del sujeto de la obra
hubiesen estudiado y tenido en cuenta para hacerla,
,'. yez de los principios abstractos y mentirosos de la
. 'ncia pura 1 les t'incuenta años corridos nos hahrían
;¡;?crcado ya al gobierno institucional, y habrían ido for-
múndose paralelamente por Ulla parte el tipo del gobitr.
no nacional deri,-ado de la Constitución y de las condi-
eiolles propias del país, y por otra las costumbres políti-
cas de la sociedad que, en su esÍlh'l'7.o de adaptación ú las
leyes, completan y fijan las instituciones reales.
Entre el absurdo de suponer qu", hasta nna Cons~itu­
ción para hacer un pueblo, y el extremo de afirmar que
la influencia de lfJ.S leyes es nula para organizarlo, hay
un medio que es el justo: la leyes uno de los elementos
que contribuyell podt~rosamente no sólo á la organiza-
ción, sino al mejoramiento de las sociedades, con tal de
que se funde en las condiciones del estado social y en
vez d.: contrariadas las utilice y casi las obedezca. E~
progreso moral es una modificación del alma de un pae-
blo, y esta alma no sufre modificaciones súbitas, sino só-
lo las paulatinas i una ley que yiola este principio qued.1
sin aplicación, es absolutamente nula.
Por haberlo desconocido, quedó nula la Constitución
mexicana, en todo lo que se refiere á la organización de
los poderes públicos. Como la ironía y el desdén son más
fáciles que la justicia y no imponen la necesidad de un
estudio detenido, la opinión común ha culpado á los
hombres del gobierno de no haber cumplido las leyes
por mandar sin trabas, Ó ha deelarado al pueblo inca-
paz de tomar participación en la vida pública y en la
acci()n democrá tica; pero nunca ha examinado si los go·
94 LA CONSTlTUCION y LA DICTADURA

biernos han podIdo cumplir las leyes, DI SI el pueblo


ooD1JClente (porque lo inconsCiente no es pueblo), ha te-
nido poslbIbdad de llltervemr en el funCionamIento de
las imttituciones. El fundamento de tal proceder ha si·
do siempre el mIsmo dar por verdad la sabIduría de
la ConstItuCIón y su InocenCia en nuestros males, más
.ún, comuderarla como una víctIma, cuando tal vez sea
autor prinelpal
Los hechos son la resultante de los elementos de que
brotan, nada hay más lÓgICO que ellos, porque la histo-
rIa no puede romper con la lÓgIca, ni más ni menos que
los fenómenos de la materIa no pueden mfrmglr las le-
yes de la fíSICa El gobIerno de hecho en nuestro país
no es una mfracClón de las leyes socIOlógicas, es su rea·
lIzacIón inevItable, que no ha podIdo ImpedIr la débIl ley
humana, como el frágIl VIdrlO del matraz no ImpIde la
com!bmaClón químICa que lo hac>c pedazos
La ConstltuclOn de 57 no se ha cumplIdo nunca en
la orgamzación de los poderes púbbcos, porque de CUI\l·
plIrse, se haría ImposIble la estabIlidad del gobIerno, y
el gobierno, bueno ó malo, es una condICIón pflmera y
neCesarIa para la VIda de un puebl{). SIendo Incompa-
tIbles la eXIstenCIa del gobIerno y la observanCIa de
la Constltuclón, la ley superior prevalecIó y la Constl-
tucIón fué suborillnada á la necesIdad supl'Cma de eXIS-
¡"
Lo!> errare'> de la ley de 57 no son preCisamente nu-
merosos, sus autores prlDclpales y el grupo de hombres
dIstmgUIdos y patriotas que los apoyaban, eran bastante
mstrUIdos y tenían bastante talento para hacer una obra
buena en lo general y para llegar á los grandes aCIertO'l
que honran nuestra carta constltutlVa, los errores 'lOO
pocos, pero hieren puntos esenciales que producen el
desconCierto general de todo el sistema En una con..
LA OBRA DEL CONSTITUYENTE os

tItooión, gran parte de 10'1 preceptos S<ln prmcipios co-


munes que, ó no pueden ser modIficados ó SI sufren mo-
dIficacIOnes de un pueblo á otro ó de una á otra época,
ellas no mfluyen en el sIstema de gobierno que se lllStl~
tuye m tIenen consecuencias apreCIables en las funcio-
nes del gobierno, pero hay otros que afectan órganos
prmcipales de la estructura y éstos deben dIctarse te-
mend;;. en cOlliaderaClón aun los VICIOS de la r&2'a y las.
peores: tendenCIas del pueblo
Para hacer vIable la ConstItuCión preCIsa enmendar-
la en térmmos que hagan posIble su observancIa, y que
den al gobIerno antes el lllterés de apoyarse en ella que
la neceSidad de lllfrmgirla Después de medIO SIglo, no
solo temmos en nuestro favor la expenenCla adqUIrIda
con respecto á la ley de 57, smo tambIén el cambIO de
las condICIOnes en que los legIsladores constItuyentes
trabajaron, y que los sometían á tantos motivOs de error,
que leJOS de aeredItar la censura de sus desaCIertos, de-
ben mover en nosotros la a'(}m:traclón por no haber des-
acertado en todú Tremta y cinco años de una hIstorIa
que semejaba pesadIlla, una serIe de pruebas de resul-
tados cada vez peores, una lucha Slll descanso por llegar
á algo estable sm consegUIrlo nunca, admIra que deja.
ran todavía fe en algo, DI prinCIpIOS DI Ideales, la dicta·
dura de Santa Anna con todas sus demasías, como una
obseSIón que había hecho ImpOSIble la confianza en nin-
gún caudIHo m la confianza en ningún salvador, el par·
tIdo moderado tratand{) de hacer fracasar la obra del
Congreso ó borrando de ella las lIbertades propuestas;
el GobIerno, receloso del Congreso, coadyuvando -en la
tal'ea de los modcrados y dando muestras patentes de
su repugnancIa por el proyecto de constItucIón, tQdas
eran CIrcunstancIas profundamente perturbadoras del
C"rIteno, de aquel l'Ilterio que, por lo geuC'ral, se habíll
96 LA CONSTlTUCION y LA DICTADURA

formado en la lecturd de lIbrm, tan abundantes en prlll-


CIpIOS ab,>trado", como llladeeuados por su procedencIa
para mSpirar una consbtuclOn serIa, solIda y práctICa
Para no ,>el" obra serLll<1, bastaba que fue~e (omo ..u::.
autorcs creían, el l" ..,uItado Jo el fm de todas las luchas,
¡Jero aún estaban equnorado;", PUf''' solamente 1<1-" con
tmuaba, de suerte que no Si 1() era ardIente la epoca, sma
que ellos la atllaban con '>ti o}na Con los anatemas de
la IglesIa, la COll..,btuclón se hILO mdS revolueIOnarm dl'-
10 qw "u.. preccpt~h prom( han, porque Id re.. . ouh... on de
~\.yu+la, que por concretarse a derrIbar d un tirano e"
taba al alcanc" del pueblo, entro en el scntlmIPnto de las
muchedumbres como una promesa de lIbcrtad, y la Cons-
lltU( lOn paso tambIén como el eump]llUlento de tal pro
mesa I~a 19lpl>I<t, lanzando sobre ella sus cen;"UrlS, con
firmo el concepto popular, y por mntrarla como Inlp'd
la 1'e\8]o como 'umholo de las lIhertade" d. que asplrabd.D
todol-. el partido conservador representó neces.-lrIamenü>
la IdLa opuesta, la de la opreslOn, la de Santa Auna mI'>
mo, i flObreilTIo la v¡.rdadera re\o.. uc1ón lIberal 111H, to-
IDaLdo la Consütu('lOn por bandrra, llevo por mua la
reforma SOCIal que no qUISIerOn consumar lo,> legislado
res d<'l 57
Lo:> prlllClplOs (onqulStadof> en la guerrd reformIsta,
se confundIeron desde luego para la conCIenCIa públu.a
con lo:> precepto" de la ley fundamental, por mas que en
la letra de e::.ta no entrara smo año~ despueh, así se hIZO
un a... ance en la constItución nacl{mal
Uno de los graves errores del Coru>tItU) ente, fué tam
bIen enmendado con el establecImIento del SIstema bwa-
marIsta que modero los pelIgros con que el eqUIlIbrIO de
los Poder"" S( vua amenazado por el LegIslatIvo que
aquella creara Otra reforma comenlO a qUItar el carác-
ter nohheo quc la ley fundamental dIÓ ;1 la Corte Su-
LA OBRA DEL CONSTITUYENTE 97

pl'cma de Justicia, modificando el precepto que hacía á


Sil presidente substituto l"gal del de la República; y en·
mendó así otro de los desuc-iertos más ocasionados á gra-
,"t'S consecuencias, en que los constituyentes incurrieron.

Camhióse después el nuE'\'O sistema de substitución, y


mús tarde, en época reciente, se llegó por fin al sistC'ma
llOrtc::ullcricano~ que por haber seryido para un ahu~o
llajo la ley" d(~l 2-1, deseeharnll los constituyentes dd 57.
Esto prueha que la Constitución mexicana se encuen-
tra todavía en el período de formación, y nada hay más
llatural cuando 'el pueblo y la nacionalidad misma so:
hallan en igual período: nada más natural, no porque la
l'yoluciún de í!.r::tos arrastre á aquélla, lo que no puede
;lC'onteeer con dos elementos que aún no se conectan;
Iwro sí porqu~ cuando el pueblo no ha aICi"lIl?:ado un ca-
r:ider definido ni estable, sus leyes deben perseguir la
adaptación, ya que no ha de realizarla la sociedad por su
esfuerzo. La época del sentimentalismo ha pasado ya
para la Constitucii)n, y por cierto que no fué ni estéril
para el progreso ni escasa de gloria; ya no es su papel
eneender entusiasmos, ni reunir combatientes, sino orga-
nizar ú los pueblos dentro de un régimen tan democrá-
tico c'Omo sea dahle. En vez del amor á la Constitución
que ha querido llaccrla intangible, lo racional es verla
como un medio, amar el fin para tener un estímulo que
8 él DOS impulse, y adaptar el medio al fin; es decir, la
Constitución, que no es más que nuestra obra, á la de·
mocracia efectiya que es nuestro derecho.
(,:, ,':
~'o",('<""
- ~ ~ --~- .
CAPITULO VI
El prestigio d~ la COIl8tituoión
Después de una guerra de nueve años en que se pe-
leaba de una y otra parte por prInCIpIOS, y en que cada
partroo contendiente Jugaba su e:ustencl8 y era mante-
nedor de ideas firmes y fines extremos, el moderado no
podía subsIstIr Su aspiración á términos medIOs, que
fundaba toda esperanza en ooncihaClo-nes y prudencIas,
quedaron sm obJeto desde que los dos partidos adversa·
rlOS, llegados á prGpOSleloneS IncompatIbles y resent!.
Imeutos IrreconcIlIables, remItían á la fuerza de las al'.
mas la resolucIón de sus dIferencIas Nunca pudo tener
(OheSIÓn, porque en los pauhidos la eohesIón está en el prm_
upio neto que se sostIene y en que todos los parciales es-
tan de acuerdo, y el moderado comprendía desde el rndl_
\ Iduo que sól.o no era conservador porque quería un par.
lamento, hasta el que -era liberal, porque s610 eXIgís
transaccIOnes de fórmulas por respeto á las creenCIas de
su famIlia El úmco prIDClpio común á todos los mode-
rados era no estar en mngún extremo, de mooo que ger·
Vlan admIrablemente para combatir á los liberales cuan-
do prevalecían en la política, y para derrIbar á los con-
'lervadores cuando estaban en el poder, y esto, leJOS de
"erIes Imputable CGmo veleidad, había que alabarlo como
plocl'dlmlento logHlo y consecuente
100 LA CO,\¡STITJClON y LA 9IC-ADURA

Cuando la lueha <,c rntablo entre los partIdos que t~­


nían prinCIpiO";, lleno cada uno de paSIOn y pomendo en
actrvldad sus grande.. energIa'i, el moderado no tuvo na-
da que ha<.,er, porque, falto de prmcqllo:>, estaha de~tr
tmdo d01 (ntuSla::.mo que todo lo sa0rIfica á un propósIto
y que es la tm nte de las energms que se consumen en la
1m-ha Apelar:r las armas p 11ft sostener termmos mediOs
ps algo tan absurdo que su emlllClftCIÓn produce una fra
se lllcoll( rf'ute, a"l como es mcomprensIble una revolu
CIOn almada en que lIdian tres partIdos por tr0s prmCl-
piOS dnerso.. De lo:> hombrf's que formaban en prImpra
hlH ,1 (n el moderddo, unos pasaron d las Jíld<; lIlH'rales,
ya desde luego por conVICCIOnes que hablan antes saCll
Dcado, ya cuando la mtervenclOll francesa hLW prevale
(el' en ellos el :>0ntlilllento de la patna, otros se resolvIe·
ron por la parrlaltdad conservadora, espantados del avan-
re de Idea... dd partIdo ltberal Algunos, '>m cmbargo,
oyrndo más a su conClenCla que a sus sentImIentos, y
puestOb en la zond moderada sobre la línea de eqUIlIbrIO,
se contentaron con lamentar las de'>graClas de la )JaClón,
renunCIaron a tomar parte en la contIenda y se lavaron
las IDanos en el sllencIO del retIro
La desapanclOll del partldo moderado fué un progre
so para el desenvolVImIento polítIco del país, porque to
da prOillll'lCUldad de Ideas es SIgno de atraso y motivo de
estancamIento en las naCIOnes Pero sobre t<Jdo, fué d'"
gran ventaJa para el partido hberal que, al quedar ven-
cedor nec<e'sltaba aCCIón franca y expedIta para orgam-
:lar los elementos de una nueva polítIca dominante y re
formadora Los propIOS prmCIpIOs del partIdo hberal de
bllItaron su poder para destrmr al conservador, á qmen
amparaba la ConstItUCIón, reconocIendo no sólo sn e"::I'iten
cia, smo su carácter de belIgerante en la~ dl'>{Jutas de la
\lda constitucIOnal, y SI el elemento rnoil"rado hubIese
EL PRESTIGIO DE L ..... CON:::.TITUC10N 101

subsIstIdo despucs del triunfo de la Repubhca, se habría


puesto de parte del conservador para contener al hbe_
1 <tI en su marcha Ya lo hemos dICho el partIdo mode_
rado tcnía loglCamente que combatIr de parte del débil
para Imp('dlr la reahzaelOn del prInCIpIO extremo que te
'ua el poder en un momento dado
El conservador odIaba las lIbertades, pero haCIa U:,I)
de las que le asegnraba la ConstItuclOn lIberal, cuando
~taDa venCIdo, y después de ('acr cou el Iill'perIO, caro
batlO durante muchos años la nueva Ley fundamental
\ las leyes de Reforma, valIéndose de todos los medIOS
que un partIdo puede emplear dentro de mstItueIOnes
hbres, y alIado a la IgleSIa cuyos mterese'! serVIa y que
pOllla en Il.CelOn por su parte los poderosos elementos de
la sugestlOn relIgIOsa SI á la encrgIa y tenaCIdad de
los hombres del bando conservador se hubIese umdo el
contmgente del antIguo partIdo moderado, tan útIl den-
tro del orden constitucIOnal, las conqUIstas lIberales se
habrlan "IStO por lo menos serIamente comprometIdas
.ASI fue como la desaparIcIOD de ese pllrtIdo, obra de
los hechos que no teman ese fin, SIrVIO para mantener la
ConstItuclOn y eVItarle estorbos graves desde los prun¡>_
las dlas de su remado Pero tamblén habIa en ella algo
mtrmseco que la sostenía como ley, además de su VIrtud
lnmbohca, por mas que no fuese conOCIda m hubIera ha-
bIdo tIempo para pOner á prueba su eficaCIa El federa_
hsmo habIa trIUnfado legalmente desde 1847, pues 111
dIctadura de Santa Anna no destruyo su legitImIdad, y
confirmado en 37, tomo nuevo VIgor en los Bstados Du-
rante las luchas por la Reforma y la República la VIda
mdependlente y hasta autónolIllR de cada entidad se rea-
lIzó en muchas de ellas, que tenían que valerse a sí mIS-
mas para la obra común de defenderse, y que regían su
IdmmIstraclon con una lIbertad que no tUVIeron antes.
102 LA CONsrlTUCION y LA DICTADURA

IJa vIda democrátlca -era nula, pero el régImen federal


f'ra completo en sus elementos esen-elales la umón y su-
bordmaclón pal'a el mterés común, y la independencIa
de admInIStracIón local La orgamzaClón federal de la
NacIón fué una ventaJa para -el período de guerra, y en
cambIO, las necesIdades de la guerra protegIeron la prá'~­
bca del SIstema, persuadIeron á los Estados de su apti-
tud para el gobIerno Interior ~ acrecentaron su apego á
un régImen á que SIempre habían aspIrado Bastaba,
put's, que la ConstituCIón fuese federahsta para que con·
tara con el apoyo de los Estados, los dettlil1es, que se "'ll-
"Iayarmn d¡>spués, les Importaban poco Los Estados sa-
lIeron de la prolongada lucha c-on la personalIdad fuerte
que les dIeron sus esÍl'lerzos propws de que estaba cada
un-o satisfecho, y la experIencIa de su capacIdad para
proveer á su propw gobl€rn{l La Idea de un régimen
central habría sIdo rechazad{l por todos con IndIgnacIón,
y la ConstltU<'lOn les aseguraba la muerte de aquE'1 ré
gImen
La adheSIón de los Estados al sIstema federal es un
hecho que no necesItaría demostracIOnes, aunque las tIe-
ne hIstórICas bIen c{lnc.luyentes Es de sentido común que
DO hubIeran de renunCiar voluntarIamente las prerroga
tIVas de entidades lIbres que el régImen federal les ot-ol"-
ga, y que, de una manera Irregular SIqUIera, habían man-
tcmdo durantc algunos períodos SI el régImen central
hubIera dado resultados meJores para la paz de los pup-
blos y la segurIdad de los mdlvlduos, po.dría suponerse
que prefil'Iel'aIl estas ventaJas á aquellas prerrogativas
que CllSI no estaban smo en los prIllClplOS constItuClOna
les, pero como el centralIsmo resultaba m,],') estérIl para
la {lrgamzaclOn práctIca y legal del pals, nada tenían
que ganar l{ls Bstados con él al prescmdlr de las prome
sas de mtegrldad federal, que por lo menos deJaban es-
EL PRESTIGIO D~ LA CONSTITUC10N 103

perar mayores lIbertades para cuando la vIda constitu-


cIonal llegara á establecerse
Las obJeciones que se han hecho á la adopCIón del SIS-
tema federal en MéxICO han sIdo poco reflexIOnadas y
descansan en supuestos erróneos, referIdos al orIgen de
nuestra organizacIón naCIOnal. Cuando se presentan he_
chos en demostracIón de nuestra mcapacldad para el f~·
deralIamo , no se repara en que los mIsmos podrían pro.
bar nuestra meptItud para la democracia, eualqUIera
que sea el régimen que se adopte Por lo demás, el rll_
zonamiento, aun aplIcado en general á los sistemas de-
mocrátICOS, es vicioso porque se atrIbuye en todo d la Ig-
noranCIa de la mayoria popular un mal que ha procedIdo
prmcIpalmente de nuestras leyes
Tendremos ocasIón de hablar de esto en otro lugar
"'las hay un argumento que con frecuenCIa hemos VISto
aduClrse como nuevo y que es tan VieJO como la OpOSI.
cIón al federalISmo, y es el que por ahora Importa, con·
sIstente en deCIr que los Estados UllIdos, de qUIen toma-
mos el SIstema, constltuyeron una naCIón con las antl_
guas colonias que eran rndependIentes entre sí, y que
<;lendo la Nueva España llIli8 SO'la coloma, regIda por UD
gobIerno central, la adopCIón del sI~tema amerIcano resul-
taba sm fundamento SOCIOlógico y tan forzada como absur-
da Esto supone que la federación como régImen no pue-
de tener más que un orIgen, lo que es eVIdentemente fal_
su, y supone tambIén que los colonos rebeldes adoptaron
el sIstema federal porque tenían la desgracIa de no po
del' llegar al central, que parece ser el sumo bIen para
los pueblos El sIstema federal, lo mIsmo que el gobier-
no heredItarlO o el régImen de las democraCIas, puede
tener orígenes hIstoncos muy dn ersos, y la razon de su
adopCIón es el estado del espíritu públleo en un pa.I.S,
que no se deduct' SIempre del réglmen a que antes haya
().1 LA CONSTITUCION y LA ;)lCTADURA

estado sometIdo SI aSl fuera, babrIa que confesar que


lturbIde tmo lazon para tllnd<lr una monarqUla en 1tlé-
XICO, puesto que la ¡'¡ueva Españd e"taba hahItuada á es~
:tég:¡men J cuando precISamente tenemos el notable fenó·
meno, que podnamos lldmar de soeIOloglR experimental,
de que todas las colomas hIspano amerICanas adoptaron
el SIstema repllbhLftllO <1l mdependerse y que todo::, los
ensayos de monarqmas en AlllPrIC2, han (onelmdo en fra-
casos
~o es de este lugar el estudIO de las CondIcIOnes en
que el gobIerno federal se Implanto en la pIImera Con::,
tltuclOn meXIcana, el lleeho es que SI los ensayOs de el
entre 1824 y 18;)7 no lo acredItaban como eficaz para la
orgaIll78clOn de la RepúblIca, el central en Jos ,>uyos ha-
bla dado resu1tadOl> peores, Igual falta de loglCa habria
en achacar a un SIStema el mal eXIto que en condenar d
otro atrIbuyend()le las desgraCIas del palS, porque el VI
cIO no estaba en los sIstemas smo en el modo de estable-
cerlos, ademas de concurrIr otros tactores perJudIcla1es
Pero SI hay que aceptar la verdad de que la adopclOn, y
por consIgment.€ el mdntemilllento de un régImen, de-
pende solo del estado que guarda el espll'ltu públIeo, ne-
cesarIO es convemr en que despues de la guerra de nueve
años, en que el federalIsmo sallo VIctorIOSO de sus enemI-
gos, que lo eran de la República, el SIstema federal era
el umco que cabta ln la NacIOn, y que de entonces acá ha
Sldo lIlutIl y aun dañosa toda d1.scillllón sobre el restabl;-
cImIento del central
El sentImIento de su personalIdad dentro de la unI
dad naCIOnal, que tanto se desarrollo en cada Estado (lu-
rante la guerra, fué doblemente favorable para la Na-
clón, pues por una parte fiJO el SIstema federal definItI
... amente en el goblerno, y por otra dIO á los pueblo!! ID
teres en mantener con firmeza la ConstItucIón que Iba d
EL PRESTIGIO DE LA CONSTITUCION lOS

regirlos, esto era, en suma, alcanzar 1'8 estwblhdad de las


mstlt1Wlones SI esto no era asegurar las práctIcas de-
mocráticas ni garantizar las hbel'tades poHtic88, signIfi-
caba, por lo menc>s, la elimrnaCIón del motivo capital de
los desórdenes y de las revueltas que habían castigado á
la Nación durante cerca de medio siglo.
Otra virtud rntrínseca de la Constitudón para asegu-
rar su eXIstenCIa mell1ante la adhesIón de las voluntades
fué su título prImero consagrado á la enunciación de los.
derechos del hombre com(l base y objeto de las institu-
ciones sociales. Las ventajas del federalismo eran prin-
cIpalmente motlV(l de simpatías de los hombres púbhcos
o más enteraJdos de los asuntos del &,obIernD j las garan-
tías mdiVlduales no sólo caían baJO el alcance de hom-
bres menos ilustrados y por consiguiente más numerosos'
smo que se haeían sensibles para ellos como derechos
efectivos que tenían que mvocar con frecuencia, eran
la parte VIva de la Ley fundamental en l'elaClón dIre0ta
con todas las clases de la SOCIedad y que por mediO del
Juicio de amparo daha á cada persona una prueba de la
realidad y de la fUerza del derooho MIentras el meca-
nismo gubernamental era para el común de las gentes
un embrollo de poca sigmñaclón sobre el cual dIsputa-
ban los privilegIados de la clase culta, los derechos del
hombre fueron descubrIéndose á sus oJOs como una sal-
"\ ación para t(ldos y prrncipalmente para los pequeños,
a quienes acontece ser siempre 1'O'S mas ,"eJados en el des-
orden. A poco de miciado el régImen constitUCIonal, la
ConstItución fué VIsta por ellos como una ley que los pro-
tegía contra la leva, que 1006 defendía contra el abuso de
cada autorIdad, que los hbrabll de la cárcel y aun los es-
capaba del patíbulo SI no hallaban SIempre un remedio
efectiVO contra las demasías de las autorldad~s, C'ulpa
han á éstas, pero sabían que sus males se causaban con
7
106 LA CONSTITUCION y L<I,. DICTADURA

vIolamon de la ley protectora y que la ley mIsma era lunA


ta.mente con ellos víctIma del atentado
NI la. COIlBtitucIón de 1824 ni lo.s centralistas que le
liucedteron contenían una declaracIón especIa.l de los de·
rechos del hombre, algunos se encuentran dlSemma.dos
en ellas, escasos en número y pabreb de amplItud y mas
bIen como cont:leSlOnes del poder que como ba-se de la. so.
cledad Kada proveían, por lo demás, pa.ra hacerlos
efectIvos, con lo ,gue no pasaba.n de promesas, expuestas
sm remedIO a todo género de VIOlaCIones El indIvidua·
lJsmo era desoonocIdo en nuestra legooacIón, la cnal mar
chaba baJO la mfluencrn de las teorías tradICionales de
raza que atribuían al Estado el ongen de todos los derf'-
chos, y le teman par obJeto úntco de las m.stItuclOnes
La novedad de tomar el derecho indIvidual como base de
las leyes constltutlVas, era de la ma~ or traseendencIR,
pues debía obrar en la sucesión del tIempo un cambIO de
rumbos en toda la orgamzaclón social y su desenvolvt-
ml'Bnto progresIvo, de tal suerte que qUIzá no haya en la
legIslacIón constItuCIOnal meXICana, hecho mas llllp .,r
tante que la ad0pclOn de los derechos del hombre, III evo-
lumon más completa ru más necesarIa que la que DIlo. do
bía pl'Odumr en toda la obra legIslativa
No fue ésta una obra orlgmal de los leglsladores tlil
57, que la tomaron de los de 1842, asl cOmo del Acta de
Reforma de 1847 recogIeron la fórmula del JUICIO de
amparo que habla de hacer efectIvas las garantias mdl.
VIduales El proyecto de la mayorla de la ComlSlOn en
42 contellla la enUnetaClOn de los derechos espeCIalmen-
te garantizados, pero el de la mmoría era mas amplIo
y lIberal en ellos y pala darles VIda real los declaraba lli_
vlOlables y cstahleua la responsalnhdad de la autorI-
dad que atentara contra alguno DI' a11t tomó la Carta
de 57 su artículo prImero modtficandalo desacertada-
EL PRESTIG!O DE LA CONSTITUCION 107

mente para hacer en nombre del pueblo una declaración


teórica, que en aquel proyecto es un reconocImiento en
nombre de la ConstItucIón, y para confundir 108 derechos
abstractos con las garantías expresas, que en la obra de
42 aparecen claramoente deslindados Ambos artículos
son maceptables en una ConstItuclOD, porque no hay pa-
ra qué poner en una ley la teoría de que nace, que nune-a.
puede ser preceptIva, y porque en ambos el indIvIdualis-
mo que se trataba de sobreponer á la teoría antIgua que-
da incompleto por defecto en la expresión de la Idea
No bastaba la enunciamón de las garantías mdJVidu,a
les, era necesarIO dar un medIO de hacerlas efectivas,
y el propuesto en 42 con la responsabilIdad de la autorI-
dad culpable de ViOiI.ellCla era IDsuficIente Así lo com
prendió Otero que había sIdo uno de los autores del pro-
yecto de la mInoría, y cuando en 1847 redactó el Acta de
Reformas Ideó el prO(}edImIento de amparo, fundado en
las práetIcas norteamerIcanas, pero seguramente muy
superIOr á ellas, y mucho más aplIcable en nuestro me-
dIO Los legisladores de 57 lo tomaron del Acta con la.
ventaJa de amplIarlo para los ccl.;:,os de InvasIón del Po-
der central en la esfera de aCCIón de los Estaddos, y VlCe-
'ersa, con lo que reso1vIe-1I0n el más grave problema de
la orgamzacIón federal
El pueblo no se dlO cuenta del md1vIdualllDllo que es-
tablecía el artículo prImero de la ConstItucIón, pero lo
SintIÓ en las garantías rndlVIduales y en el nuevo proce-
dImIento de amparo, palpó que tenía cada hombre deN-
chos superiores que ni la ley podía desconocer, y tuvo á
la vez mas dIgna Idea de sí mIsmo y más elevado concep-
to de las mstItuClones, que comenzó á amar como pl'lotec-
toras y benéficas Poco á poco al prmClpIO, y cada día
con mayor frecuenma, se apeló á los J\leces federales pa-
ra defender los derechos VIolados y contener los abusolil
108 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

que antes no tUVIeran correctIvo, y por más que la púc-


bes presentara las deficIencias propIas de toda IllstltU'
eión de JustICIa en pueblos poco cultos, se VIÓ que habia
un recurso para poner la deblhdad IDdiVIdual encIma dil
los atentados del poder, por alto que éste fuera.
Debióse á esto el contacto del pueblo con su Ley fun-
damental, que nunca tuvo con las antenores, descen
mendo un poco en las capas socIales, á CIerto nivel, que
no es muy baJO, Se encuentra que no hay más Idea de la
ConstItUCIón que la que procede de su proteoolón á los
derechos mdIvIduales por medIo del JUIcio de amparo,
Idea que no sólo se mantiene, smo que ie ha llevado á la
exageraCIón, atrIbuyendo á la ley suprema una eficaCIa
SID límitles para favorecer todos los mtereses y aun to-
dos los capnchos Pero la IUlsma exageraCIón ha ahmen
tado el amor por la ConstItUCIón que así protege y que
de tal modo levanta la pOSIción Jurídlca de cada hombr~
Es de notar que aun entre la gente más culta el titulo
prnnero de la COnstItUCIón es el más conOCIdo y el úmco
que deSpIerta mterés, hech. que no es de dúíml expb-
caclOn, SI se tIene en cuenta que es casI la úmca parte de
aquella que ha temdo valor cierto y aplicaCIón real con
trascendenCIa en la VIda de los pueblos, mIentras tanto,
los demás tratados de la Carta, que enelerran la verda
dera constitUCIón del país, pUetlto que contlenen todo lo
relatIVO á la organizacIón del gobIerno, m son conOCIdos
del pueblo en general, Dl han apenas merecIdo la aten-
CIón de las clases superIOres No es pooo lo que se ha
escrIto por los Junstas sobre las garantías mdlviduales,
nada hay de importanCIa sobre el orgamsmo guberna-
mental Y la razón es clara mngún mterés despierta
para el estudIO Una materIa que hasta hoy ha quedado co-
mo meramente teórica por la pobreza de nuestra acciou
democrátIca
EL PRESTICIO DE LA CONSTITUCION 10

Resumiendo la desaparición del partido moderado


quitó embarazos á la misma Constitución y la lIbertó del
pehgro más grave que podía. levantarse á su predomimo,
la organizacIón federal dió á IOfi Estados como entida4
des polítIcas interés en su mantenImiento y en su firme-
za; las garantías mdIvIduales, efectivas pOr el procedt-
mIento federal del amparo, le dIeron realIdad viviente y
,tcClón protootora para cada h<ombre, despertando en 8;0.
I dvor el amor y la adhesión del puoeblo Estos favora-
bl~s elementos vimeron á fortalecer la ConstItucIón al
restablecerse el gobierno legítImo en la República; pero
su a'Cción aislada. quizá no habría sido bastante para la
Implantación definitiva y sin trGpleZOS de la ley de 57
su Mción fué eficaz porque vino á agregarse al entusias-
mo de los pueblos, que fundían en un solQ sentImIento de
am<lr y de orgullo, la patrIa, la Constitución y la victo-
ria
Después del tríunfo, la CQnstitUCIón fué emblemn;
pasado algún tI-empo, su acción protectora CambIó el em-
blema en ídolo El predominio del partIdo avanzado eX4
tendIÓ la fe consbtumonal por cuanto es la nación me:Kl-
cana, y los ataques rudos de los conservadores lastImll.
dos á aquel obJeto de veneramón, sublimó el sentuDlento
general que lo cO'locaba en un tabernáculo para la ado-
raelón CIega de sus adeptos Se la llamó sabIa, augusta,
sacrosanta, los constItuyentes fueron cahRcados de ilus-
tres, padres de la patria, salvadores de la naCIón, pero
esto era obra de fe, y esa fe resultado de una multItud
de sentnnientos en confusIón; porque la ley seguía tan
Ignorada como antes, y la hIstQrIa de su formación más
Ignorada todavía.
En realIdad, su oon<lcimiento era lo que menos impor-
taba por entone-es para el bien del país lo que se nece
8ltaba era prestllParla, salvarla de las veleidades d-e lA
110 LA CONSTlnJCION y LA DICTADURA

raza, de la inconstanCIa de las conviceIOnes y de la IndI-


ferencia de los pueblos, Y ya que era. imposible el pres-
tIgIO que se funda en la razón y en el mterés de la so-
ciedad., que es el que debe sostener las instItuCIones, bien
valía el que brotaba de la fe y que convertía la ley su
prema en un obJeto de veneración fanátIca
La ConstItucIón de 57 VIVIÓ ya más de medio siglo
Ya podemos deCIr que tenemos una ConstItución y con-
fiar en que está destInada á enveJeeer en el respeto de
la sociedad que rIgc Después del restablecmliento d{l la
RepúblIca y al conclull' aquella guerra á que debemos
un aV,Lllf'C dl:' la umdad nacIOnal, el SIstema de los IDO
vUillentos revolUCIOnarlOs se modIficó radicalmente aú
como las tendenCIas de los agitadores, no más los plan"s
qUI' prometían una constItucIón nueva, rE'negando en
nombre de la voluntad nacIOnal de las Illstituciones en
vIgor, por el contrarIO las revolUCIOnes postel'lores m-
vacaron SIempre la ley d.e 57 y acusaron de VIOlarla al
GobIerno que se trataba de derrocar, de suerte que eada
mOV1mIcnto subverSIVO ha tellIdo la vll'tud smgular de
extender más y más en los pueblos la conVIcción de que
la ConstItucIón es sagrada, de que ella sostIene los deN-
chos que violan todos los gobiernos malos, y que por ella
es lícito rebelarse contra las autorIdades cOlliltItuídas pa-
ra cambIarlas por otras que respetarán y obedecerán 1 t
Ley suprema
SIll embargo, leJana ya la lucha en que la ConstItu-
CIón fué bandera, la generaCIón presente no tIene los mo-
tivos que la de la guerra reformIsta para admirar por fe
lo que debe estudiar sin más preocupación que el in-
terés públIco y el desenvolvimIento de las Institucio-
nes. La admiraCIón fanática que tan eficazmente sir-
ViÓ para sostener y vigorizar la Constitución, no
será hoy smo uu obstáculo pernicioso para la mar·
EL PRESTIGIO DE LA CONSTITUC10N 111

cba progresiva del país en la vía de su emancipación


democrática, sin la cual no serán nunca sólIdos, DI la paz,
ni el engrandeCimiento económico, ni las libertades pú-
blicas, ni la respetabIlidad d-e la Nación más allá de sus
fronteras
En realidad la fe CIega no eXIste ya en las capas so-
ciales que ocupan tanto las clases dIrectoras como las que
pueden eslabonadas con los infenores, pero no es bien
que la fijan, puesto que saben cuán fá'Cllmente se agitan
las paSIOnes hgadas al amor fanático, en las masas mcul-
tas que forman un credo de sus sentimIentos, y que for-
man sus sentImIentos en los discursos patrIótICOS de los
oradores de fiesta CíVIca Es preciso combatir estos fin-
gImientos de mala ley que fomentan la perversión del
criterio público, cuando se aspira al advenimiento del
crIterio púbhco á la dirección suprema de los destinos de
la Nación Todos los gobIernos están llamados á obede-
cer en época más ó menos cercana á la influencia de 108
pueblos, y cada día la palabra pueblo se aproximará más
á la SIgnificación de multitud. La influencia popular,
que casi no cuenta por ahora, crecerá por ley Ineludible
y acabará por transformarse en voluntad soberana, y co-
mo para tal avance de la multitud no tile necesita que ésta
tenga la idea del deber y de la responsabilidad, sino só-
lo que alcance la conCIencia de su fuerza, su advenimIen-
to seJ'lá la catástrofe para la Naei6n si en las masllB se
han alimentado los preJuicios que las extravían y los fa·
natismo que la'S cm'onan.

~--.
i
l"'--
CAPITULO ro
La. OoD!Stitución y BU modelo
Como e!l:te estudio no se propone la crítica general
de la ConstitucIón, SInO el análisis de los vicios que, es-
tando dentro de ella, impOSIbIlItan 8\1 observancia, la
enumeracIón de sus aciertos estaría fuera de lugar y ¡re..
ría Impertmente, pero ya que hemos llamado la aten-
CIón ioobre las causas perturbadoras de la serenid1OO. y
rectItud del criterIO de 108 legIsladores constituyentes, eG-
mo fuente prmclpal de que dImanaron sus errores, va-
mos á llamarla tambIén sobre cargos generales que se
les han hecho y que han pasado á la categoría de ver-
dades que sm examen se admIten y que nadIe cree útil
dIscutir.
Don IgnacIO Ramírez dIJO de la ConstItución de 1824
que no era smo una mala tradUCCIón de la norteamerICa-
na, y varias veees ceIl8llró á la Comisión de 57 por su
apego al modelo que presentaba un país en que "se usa
la ley Lynch y se habla mal el inglés," pero l-tamír¿z,
aunque fuese losIgn-e hombre de letras, no parece haber
estad<l muy provlst<l en materIa de mstItuciones polítI-
ca", y aunque- pronto para el ataque, que era su natural
mclInaCIón, poco a~ udó en la obra de bIen públIco que
los ml~mbros de la ('omlsIón procuraban.
Sea por aquella opmIón, que no fué sólo de Rami-
rez entrc les constItuyentes, sea porque las elasificacio·
114 LA CONSTITUCIQN y LA DICTADURA

Des y comparacIOnes, ulgares se hacen Siempre á bulto


y gro8'eramente, quedó desde entonces sentado que la
ConstItuclOn de ;'j7 es una copla, con hgerag modIficacio-
nes, de la nortcamUlCana Este cargo (SI por cargo se
da) es enteramente gratUIto, porque nuestros leguilado-
res no cometieron el desaCIerto de copIar Instituciones
que habrían sido en mucho opuestas á lo que requerían
nuest, o" anteceden!!._'>, lluc,,'ras plopenSlOne.. y nuestros
VICIOS NI la LOll~htU('J()n de 57 m la de 24, de que aqué
Ha tomo la IDa) 01 J!dl tt de la orgamzacwn polítIca, son
loplas de ~u modelo
SI los legIs!adore'> meXIcano.., de una y otra époea
teman que constItu,r una repúblIca reprpsrntatIva, po
pular y federal, bases dc Id, n<iClOn del norte, natural
era y hasta racIOnal y aun oblIgatorIO que estumaran
las leyes de los Estados TImdos, propIO f'ra que sintieran
la InclmaCIÓn dl' tomarl<i" por modelo dado (1 b\l2n éXI
to quP hahí<i temdo, y sobre todo, '>u obra no po-dn
menos r¡ue re<;ultar en DlU..JlO... pur::to>. Igual, supues-
to que 19ua] era el prOpJSlto tlUl "l pLr<;egUIa Solo un
prurito \ ,11lldJ&0 de ongmahdad podía haher aconseJa-
do á laR autoreb de ]a ley de 57 el esfuerzo bwn difiCIl
de hacerlo todo n\w\o, ñn qu.. no habiÍan consegUido
smo haciendo mucllO 111<110 Pnesto que hahía qne cons-
tItUIr nna república, con la base dI' la representacIón del
pueblo, era Indl"pensab11' un PaIlaml'nto electIvo de que
emanasen las 1l'yes, un Poder EJecutivo con sus fun.clO-
nes propIas de aCcIón gubernatIva y de admInIstración,
tribunales mdl'prndIrntpg -encargado" dl' la apheaclún
de las leye'l que mantIenen el orden soclal I'stableCldo, y
como se Imponía el SIstema federal, preCIsaba estahle{ler
la separauon é md't'pendenma de los Ebtados con su
lIbertad mterlOr y su subordinación al pacto federal pa-
ra los mtere<;es comunes :en cstos punto'! generales, la
LA CONSTITUCION y SU MODELO liS

semejanza forzosa podía llegar á la identidad, y en mu.


chos preceptos que son corolarios de agueUo"! prmclplOS
tenía que suceder lo mIsmo, pero sólo desconociendo la
Idea capltal que guía y la ImportanCia df' los detalle"! que
la revelan, é Ignorando su trascendencIa práctIca, se pue·
de ere!"r, por aquellas semejanzas, que el organismo que
ereó nnestra C'onshhI('Ión es Igual, ni por asomo, al que
lllStltUYO la americana
La concepCIón de una y otra dIfieren absolutamente,
Pl'¿\ ale cían en el espíntu de lo'! legIsladores mp'{Icanos
la Idea abstracta de una ConstltucIón y la supuesta VIr-
tud de los prInCIpIOS generales para hacerla buena Co-
locados en un punto de vista superior y fuertes con los
poderes que ejercían en nombre de un pueblo de ante-
mano sometido~ dICtaban preceptos de orgamzalllón para
que fuesen declarados, no para ser discutIdos, tenían, en
(~onS'ecuencia, una libertad amplIa para echarse por el
campo de las teorías y una tendencia fáml á consIderar
su tarea como la resolución de un problema abstracto
Como ella abarcaba el conjunto del poder, que se ponía
en sus manos con la autorIdad sin límites d'el árbItro ele
gIdo entre.la autoridad anónima y el pueblo pasivo, su
labor era eomo de simple distribución· partir la fuerza
dIrectiva entre los departamentos del poder, adjudICan.
do funCIon'es y enumerándoülas, asignar á las personas
garantias invIOlables, para formar la fuerza y el tipo in·
dividuales que no existían; dár dereehos políti-eos á los
mayores de edad para armarlos ciudadanos, conferir la
personalidad jurídica á las provincias para hacerlas Es-
taldos libres Asi la obra se resolvía 'en aplicación de la
Justicia distributiva y los problemas eran simplemente
de cantidad ¡debe darse al individuo tal facultad hasta
dI(>Z Ó basta vemte f, el sacrIficio de tal otra para 'el or~
den sOClal & debe ser de tremta 6 de <'uarenta 7 ¡ los Es·
116 LA CONSTITUCION y LA DlCTADl RA

tados deben ceder cmco á la FederacIón ó es ésta la


que ha de perder seis en favor de aquéllos! };n tal ta-
rea, quien la cumple se contenta con llevar la concien-
cia tranqUIla, que es el galardón de los Jueces; pero los
legisladores no llenan la BUY& á tan poca costa, porque
la tranqmlIdad diE! su conciencia 110 orgamza las socieda-
des ni satisface la necesidad de armonía de los pueblo!!.
En tanto que los legisladores de México estaban in~
vestIdoo. de poder absoluto para. imponer una ley BUprt'·
ma á sus pueblos, los norteamericanos tenían el encargo
de proponer un proyecto de umón á las colonias hbres.
Las colonias VIvían con vida propia, que no tomaban de
sus débiles gobIernos, sino de la energía mdivIdual, que
era como el protoplasma de aquellos organismos acaba-
dos, habían celebrado su prImera alIanza ('n los Artícu_
los de ConfederacIón, y mIentras el pelIgro del ataque
exterior las mducía á concertar UnIón más estrecha, el
temor de la tiranía interior las hacía recelosas para ad-
IDltir la umdad La concepción de la ley fundamental te-
nía así elementos reales á que había de someterse y que
qmtaban á la tarea toda libertad, aI-eJándola, por lo mIs"-
mo, de ensayos de teorías y de subordmaCIón á prmCI-
pIOS abstractos La reahdad áspera de las necesidades que
tenían que satIsfacer, oblIgaba á aquellos hombres, ya de
por sí prácticos, á no atenerse sino .í los datos concre~
tos, materl.8iles, que les presentaban los casos y los be·
ehos, y sólo sobre ellos debía laborar su sabiduría SID
mostrarse, para quedar en su obra como una fuerza la·
tente. Los representantes de los Estados que concurrIe-
ron á la Convención, eran como plempotencIarIos que
concertaban un compromiso ad referéndum, y aun era
menor su autorIdad, puesto que podía un artículo apro-
bado por la mayoría haber sido rechazado por la dele-
gacióll. de un Estado. La ley debía, pues, estar concebIda
LA CONSTlTUClON y SU MODELO 117

de modo que se llegara á. la unidad de gobierno, pero en


forma tal que los Estados pudiesen aceptarla 11m rece-
los para su cuerpo político ni para la libel'ltad individual,
que era su fuerza de cohesi6n. Eme era el punto de vista
de los constituyentes de la Convención americana; su
Idea fundamental tuvo que ser, constitUll' la menor can-
tidad posible de gobierno central para restar á los Es-
tados y á. los indiViduos la menor suma posible de auto-
nomía, y, dentro del gobierno federal, la dislocación del
poder de los departamentos del Gobierno, llevada hasta
donde fuese dable SlD lDlIpoSlbl1ltar la armonía da fun-
Ciones, á fin de Impedir tanto la colusl6n como la subor-
dmaci6n, que funden las fuerzas autoritarias y constitu-
yen la tiranía
Tomar semeJante baae para la Conatituci6n memana
habría sido un absurdo, y nuestros legisladores, á. pesar
de la tentación del modelo, no incurrieron en tan craso
error. El cuerpo político nor1Je&'lIllericano se :Ijorm6 y
subsiste por la a-cción de fuerzas moleculares; el de 10i
pueblos latinos, en general, por una fuerza de presión
que tiende á reunir las moléculas dispersas. Nueatroa
pueblos por historia, por herencia y por edu-cacl6n des-
cansan en la vieJa coneepclón del Estado y se derivan
de esta noción abstracta que no corresponde á. ninguna
entidad real, en tanto que el amerlC&n<l, que partI6 de la
reahdad del indIviduo y de su rado derecho para cons-
tituir el townshIp, el bourg, el condado, no ha llega-
do, después de SIglos de progreso instituci<lual, al concep·
to del Estado, ni es probable que á bl llegue, porque
alcanzó el concepto real de la Nación, que basta para ex-
phcar todos los fenómenos políticos y para fundar ro-
dos los deberes del indlvIduo para con el conjunto de loa
pueblos que liga un goblerno.
Al revés de la ley americana, la nue'ltra tenía nece-
118 LA CONST1TUC10N y LA DICTADURA

&1dad de constItwr un gobIerno central fuerte ¡>u su ac-


CIón, para lo cual era mdI8'pensable no escasear las facul·
tildes á sus departamentos nt prIvarlos de una relación
frecuente, capaz de mantenerlos lIgados para una ten-
dencia común. La dIslocacIón de los dIversos órganos de
gobIerno, á la amerwana, habría produCIdo, entre nos
otros, una anarquía mme{l1ata de todas las fraCCIOnes de).
poder, facultades mínunas en cada departamento de los
gobIernos federal y locales, habrían llevado á la disolu-
CIón del cuerpo pohtwo y á la dlspersión de sus elemen-
tos, puesto que no teníamos la fuerza mdlvldual que 1011
une y estrecha Eran éstas neceSIdades superIOres que
debían satisfacerse aun á costa del pelIgro de reeaer en
los gobIernos absolutos y centralIzados, y así lo estIma-
ron nuestros legIsladores, acudIendo á la precaución has·
ta donde lo creyeron p081ble por la garantIa del del.'echo
IndIVIdual y la mstltuCIón mdependIente de los gobIer-
nos locales
En los pueblos amerICanos el problema era llegar len-
tamente á la solIdandad, para los nuestros, llegar lenta-
mente a la emancIpaCIón Ambos sobre constitUCIOnes es-
crItas, mvanables, de las que propIamente se han llama-
do rígulas, teman qu-e obrar por la trdllsformaclOll de las
tendenCIas y la fuerza de las costumbres para forzar la
fleXIón y llegar al fin, los amerICanos han cammado muo
cho, y sm alterar la letra de SllS mstItuclOnes, han forta.
leCldD a su Gohlern-o, nosotros no hemos practICado las
nuestras smo en parte y hemos eammado muy poco.
La dilerenCla de sItuaCIón en los legIsladores de am-
bos paIses, que les dIÓ dlstmtos puntos de VIsta y bases
dIversas para su~ leyes, se tradUJo en drlerenuas de deta-
lle que prodUjeron mstltUClOnes sm semeJanza en la prác.
tIca efectIva Por vla de eJemplo, pero tamiJlen como muy
prmCIpal, \dlliO" a ;,eñalar un punto Los legIsladores y
LA CQNSTrTUCION y Su MOD:::LO 1 9

los pueblos americanos tenían terror de todo el poder


central, pero espeCIalmente del EJecutlvo, en el que veían
una tendencia monárqUica Irremediable, nuestros consti_
tuyentes veían en el EJecutl-vo á Santa Anna en persona,
el desp<ttIsmo SID freno. Unos y otros qUiSl€rOn conJurar
el pehgro que Igualmente los espantaba, los amerICanos,
como precaución, redUJeron las facultades del EJecutivo
y lo aIslaron enteramente del LeglslBltIvo, negándole d
derecho de hacer IDlciatIvas, los meXIcanos, que no po·
dían hacerlo débil, lo llenaron de todas las atribUcIOnes
que lo hacen dIrector de los negOCIOS púbhcos, pero
por precauClOn lo sometieron al Congreso, destruyendo
así toda su fuerza y toda su autorIdad Nuestros legIsla
dores tenían una fe CIega en el Congreso, nacIda de las
teorías puras de la representacIOll popular, los america-
nos desconfiaron de todo poder superIOr y buscaron SIem·
pre el eqUihbrlO de las debIlidades
Nuestros legisladores no ae-el'ltaron Siempre que copia-
ron preceptos de la Constitución amerICana, ro Siempre
tUVIeron tlDO cuando se apartaron de ella, pero SI alguna
vez smtIeron la neeesIdad de reparar en que su obra DO
cra de filos()fI& especulativa, smo de adaptacIón de man-
damIentos á un pueblo de eXIstem:lla real y carácter pro-
pIO, SI alguna vez €stuVIeron plenamente en las realIdades
de su labor, fué cuando abandonaron la orgalllzaclOn po-
lItIca amerIcana, hecha adrede de fraCCIOnes mconexas, y
ado-ptando el sIstema opuesto, estableCIeron la correlaCIón
de las funCIOnes y el engranaJe de las partes que hacen
de los dlmllltos elementos de autorIdad un gobierno co-
hcrente para una namón sólIda
Pero este aCIerto, ya se deba á la observaCIón Justa del
pueblo para qUIen se trabaJaba la ley, ya á que el c&-
mmo adoptado era tambIén el de las teorías de la. cienc1&
polítICa, de la cual se apartaban los legIsladores del Nor-
120 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

te, se malogró por el error inverso, que marca rtodavía más


la diferencia de organizacIón establecIda por ambas Cons-
tituciones. La nuestra no &610 rebaJó la fuerza que en fa·
cultades había dado al EJecutivo, sometIéndolo al Legisla-
tivo, SIDO que, al depOl'lltar éste en una sola 0B.mara y cx-
peditar sus trabaJOS por medIo de dispensas di trámItes
que de su 801a voluntad dependían, creó en el Congreso
un poder formIdable por S11 extensIón y pehgrosísimo por
su ra¡pldez en el obrar. Pero nuestros constituyentes creían
que los dIputados reunIdos en el Congreso pueden tener
todos los derechos del pueblo que representan, que el pue·
blo no se eqUivoca m se tIranIZa á sí mISmo, Ó que se eqm-
voca y tIramza porque tIene el derecho de hacer cuanto
quiera, hasta de eometer errores y de ser su prOpIO tIrano,
de modo que, censlll'aWio á los conservadores que habían
IDventado el Poder Conservador en 18J6, IDstItuían ellos
por JacobID1S'IDo, y SID darse cuenta, un poder más ablo.
luto y más pelIgroso en HU Cámara umtarIa.• Cuán leJOS
está este SIstema del SI'800,ma receloso y desconfiado de la
ConstItUcIón amerIcana!
No IDSl8tlremos más en eme punto Las opIniones que
llegan á hacerse general'es y pasan á verdades mdIscutI-
bIes, se conVIerten en preocupaCIones nOCIVas para el erl
terlO en asuntos en que Importa mucho que sea sano, pe-
ro, por ventura, basta señalar la preocupacIÓn, cuando no
afecta el sentImIento, pllra que se desvanezca su engaño.
Compárense las facultades de los órganos del Poder pú-
blIeo 00 las dos Con-sbtuClones, conSIdérese JUiCIosamente
la trascendenCIa de los puntos en qne se separan y aun
se oponen, y se v.erá que nuestra ley fundamental no es
una COpIa, nI buena DI mala, de la del Norte, y que nlle.
tros legISladores erraron algunas veces en lo que tomaron,
erraron otras por no tomar lo que debIeron y acerta-
ron mucho por mutar con tino o por pensar con sabIdu·
LA CONSTITUCION y SU MODELO 12<

ría. El cargo de Cl}plar sin dUJcenumiento, que es el que


se ha hec-ho SIempre á nuestrOs legulladores, ea el máa
duro doe todos, porque implIca Ignorancia, sumisión inte.
lectual verg0D.Z068 y falta de patriotismo. Sus mismos
errores desmIenten tan gratUlta ImputacIón
La CODStItUCIOD amerIcana se elaboró en CIrcunstanclIlS
y con procedimIentos smgularmente favorables La Con-
venCión reumda dIez años después de adoptado~ los Ar-
tículOtl de l'ulOn Perpf"tllR trabajÓ enmedlO de la paz, á
la VIsta de un pueblo que esperaba su obra para e'tami-
narla y Juzgarla, los delegados eran sólo cmcuenta y cm-
ca, cuya seremdad no turbaba paSIón alguna. Las seSlOnes,
á puerta cerrada, se llenaban con la dIscusión del bien
públIco, no con dIsputas de partido
Com'Párellile esas condICIones con la del Congreso de 57,
reunIdo por conv{)('QClón de una re,olucIón trlUnfante,
que trabRJó comedIO de la lucha armada, rodeado de
pelIgros y cargado de pasiones El entu81asIno tenia el
lugar del reposo, la audaCIa proponía los prmclpIO:' y en
la d.IseusIón le contestaban el rencor o la preocupación.
Las galerías rep'letas tomaban partICipaCIón en los. deha-
tes, no sólo con aplausos y sUleos, sino con inJurIaS y ame.
nazRS, mfluyend<o en las votaeioDte8. No podía e:nglrse ni
de los más dIstIngUIdos dIputados un aCIerto contra el
cu~l conspu'1l!ban las CIrcunstancIas todas
Hasta aquí la ConstItución tal cual salió del Congreso
de 57. Nuestro estudio no se contrae á ella, SIDO á la Cons-
titución naCional como rIge hoy, después de meJorada
por algunas de las reformas que se le han hecho Debíamos
examinar sus orígenes y su formación, pero no entra en
nuestro propÓSIto la crítIca general de la obra primitIva,
sino en cuanrt;o puede ser úti,l para al examen de las ins-
tituciones vigentes, en lo que tIenen de obstrllcciom..tas
para -e-l desenvolVimiento de la democrac13
I
\.

CAPITULO VIII
Comonfort

La obra de los constItuyentes en 1856 comprendia dos


tareas bien determmadas, aunque algunas veces se con~
fundieran en un obJeto común· la una, de destrucción y
demohclón, consistía en RDlquilar al bando oonservador,
-!lcabar con la influencia del clero en los asuntos políticos,
hacer la reforma social, como tanrtas veces lo dIJeron en
sus drscursos los p-rogr-esistas; la otra, de reconstrucción
y or.ganizaci6n, consistía en establecer el gobierno naCIO-
nal con el mecanismo más adecuado para un funciona-
miento armomoso, tan automático como fuese pOSIble.
Las condiciones personales para acabar una y otra empr-e-
sas, eran CasI incompatibles la primera requería convic-
ciones absolutas, voluntad resuelta á todos l(ls extremos,
acción enérgica y hasta pasión de sectario, la eegnnda
necesitaba refleXIón serena, espírItu previsor, más m-
chnación á los conseJos de la experienCIa que á la 16g'lea
de los prinCIpIOs, severIdad de criterio para sojuzgar el
entUSIasmo, haciendo prevalecer un patrIotismo adusto.
Los progresistas de Ayutla, nuestros grandes jacobin08,
tenían los elementos personales para la obra de demoli·
ción, pero ya hemos visto que en el Congreso no pudieron
alcanzar <ano lo qur moderados y cons~rvadores hubieyon
124 L..... CONSTJTUCION y LA DICTADURA
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de ceder por trallsaCCIonCb que reduJeron el éxIto para
doesoontentar á todos Arrlaga, Mata, Zarco, lamentaban
en sus dISCllrbo" que la Reforma se hubIese malogradQ,
(n tanto qUe la IgleS'lR lanzaba bUS anatemas sobre la
ConstItucIón por refonlllbta y empuJaba ¡ "us parCla1>'s
á la luclla contra ella
Las aptItudeb de los prognblstas para destrUIr los ha-
cían poco Idóne-os para org<LlllZar, y sería pedIr un ab-
surdo eXIgIr que ca.mbIaran de LrIterIo al pasar de la dIS-
CUSIón de un arbculo demoledor á un precepto de eqUlh.
brIO gubcrnamental Para ello habría sIdo necesario, no
sólo una fleXIbIlIdad mconcebible de espíritu en cada
progI-esIsta, SinO una mutacIón de e", enJ. en la. ,ntuaC'lOll
del Congreso, de todo el GobIerno, de toda la SOCIedad,
como por un cambIO de decoración merced á la preVISta
máqUIna del teatro. Y en la parte de orgamzación los
progresIstas no encontraban reSIstenCIas, porque los mo-
derados, en no tratándose de prmcIplOs que afectaran á.
la Idea relIgIOsa, solían ser tan Jacobinos como bUS adver-
sarios. De esta suertr, el Congreso, en cODJunto, resultó
moderado cn lo que debIÓ ser extremIsta, y Jaoobino ln lo
que deblO trabaJar sobre las realIdades de la experH'llua
La contUSIón de los dos objetob de la Ley fundamental
ha dado á la obra un carácter de unidad dañoso para el
buen dUlCcrmmIento de sus cualIdades y ~us errores Du-
rante muchos años, sobre todo después dc que Juárez la
Iélentifrc(í con la RefoIllla y la Idealu:ó con el trIUnto,
señalar un defecto en la orgsmzaCIón constituCIOnal del
gobierno era hacerse sospechoso de cleriC'aHsmo, y por su
pal'lte los católIcos no veían DI siquiera el Juicio de am-
pal'O sin efJcrúpulo" de conciencIa.
El Presldentp C'omonfort eneontró mala'! ambatt partes.
Creyó que la reforma SOCIal religiosa se habia llevado
demasiado lejos, que lastimaba la concienCIa de la mayo-
COMONFORT 125

ría ó caSI de la totalidad de la NacIón y SI en la acepta-


CIón del hecho estaba en la verdad, erraba en la apreCIa_
CIón política (porque no era caudillo), al creer que en
un pueblo en rormación es el sentlJUlento de la mayoña
la pauta de las evolucione'l. Juárel' demORtró bif'n pronto
que la-s miD'Orías Ron fuertes para venrer cuando traen el
espíritu nuevo, y qur la viCltoria fortalece estE' espírItu,
lo prestIgIa y lo difunde hasta la conquista de la concien-
CIa públIca. No es fácil atrIbuir á Comonfort la sumisión
á preocuplliCIOnes J'leligiosas que le estorbaran para aceptar
las reformas de e8'te orden, á él que habia sostenido las
qUe precedIeron á la ConstItuCIón, y que ésta no supe-
ró, de abolición de fueros y nacionalIzacIón de bIenes dE'
la IglesIa, á él que decretó la mtervención de los bienes
del clero de Puebla, y que muchas veces dICtó órdenes '1
aprobó las dictadas mcompatlbles con {'l escrúpulo reh-
glOSO IJay que creer que la moderacIón que le hacía re-
probar las reformas, provenía de una convICCIón poliltica,
basada en el Juicio que del pueblo tenía y en el cnteno
que lo guiaba Pero para nuestro propósIto, esta dISCUSIón
sería inútil, porque no nos proponemos Juzgar la obra
reformista, que está conclnída, smo la de orgamzación
que aún no da muestras de alcanzarse
En las dISCUSIOnes de la ConstItucIón el Gobierno de
Comonfort objetó no sólo las reformas SOCIales, smo tam
blén varIOS puntos de orgamzaclón y caSl SIempre fué des-
oído Promulgó la nueva ley COn la perpleJIdad de qUlen
~e halla entre una conVIcción y 1m deber aniÍagómcos, .,.
corriendo los dms turbulpntos y trabal0<¡os que se suce-
dieron ha"ta ti r('umón del pl'Imer congre"lO constItucIO-
nal, durante aquella sItuaCIón penosa J extraña en que pI
Jefe de la Na('lón era dictador y tenía enCIma una consti-
tución caSI ... ¡gente, llegó á La plena conviCCIón de que
, la observaIl('la (de la nueva carta! era ImpO'lIble, 'lU 1m
126 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

popularidad un hecho palpable" y de que "el gobierno


que hgara su suerte con ella. era un gobierno perdIdo"
A pesar de que sus opiniones no eran un secreto paJ:a
la Nación (pues SI desmIntió los propósitos que se le atri-
buían de echar abaJO la ConstitUCión, nunca negó su In-
conformIdad con ella, ni tuvo para ella un elogIO hIPÓ-
crita), su popularIdad no rebaJÓ Al llegar el momento
de las eleCCIones generales, la ImpOSICión moral de la. re·
yolumón había temdo tIempo de desvaneoorsB; dentro
del partIdo lIberal, que era el úmeo en los comicIos, se
levantó una candIdatura acreedora al más grande pres-
tIgIO y que daba plena garantía á los progreSIstas: la de
Don MIguel Lerdo de TeJada., sm embargo, Comonfort,
lleno de las SImpatías y la admiración que le conquistaban
¡¡us prendas de hombre, sus cualIdades de gobernante y
BUS VICtorIas de soldado, tuvo en su favor todos los ele-
mentos, y qmZoÍ mas que nIllguno el popular, y fué elegi-
do PreSIdente de la RepúblIca
Cuando el Congreso se reumo y comenzaba la vig~n­
eia de la nue.a Carta, aquel hombre que parecla ser un
esclavo de sus conVICCIOnes llegó á lo más cruel del con·
Jheto que lo ahogaba El desorden revolUCIOnario que 'lit
t'xtendía por m.l1 puntos del país, haCIa la sItuacIOn nas
apremldnte y más gra. e la responsabIlIdad, la Conshtu
clón, combatIda por la prensa conservadiHa, era discutida
por la lIberal mIsma, alguno de cuyos órganos reclamaba
la suspenSlOll de la I~ey y su reforma mmedlata, la Ha-
eIenda blempre exhausta había agotado sus medlOs para
procurarse fondos, el eJércIto, excItado por Jefes conser-
Tadores, se decía descontento, y el Congreso, mIentras tra·
m1taba el proyecto de facultades e'Ctraordmanas, no ocul-
taba su desconfianza respe('to al EJecutivo Comonfort
acudie al conseJo de hbf'rales notorIOS, y ellos le dIcen
lel'D1mantemente que es ll11poslhle gobernar en aquel mo
COMONFORT 121

mento con la ConstItución, que es un estorbo, Zuloaga.. SU


mejor amigo, opina lo mismo y habla del peligro de la
sublevación de las tropas de su mando Las conferencias
con Doblado determinan á Comonfort á dimItll', resolu-
ción dIgna de un hombre que encuentra odioso el gol-
pe de Estado é indigna la traición á sus convicciones;
pero el mismo Doblado le hace desistir, y pres"'ntándQle
las graves consecuencias que para el país tendría la re-
nuncia, le aconseJa que pida al Congreso la inmediata re-
forma de la COnstitUCIón, y aprueba y aun apoya el golpe
de Es.tado para el caso de que la Cámara rechace las iDl~
cIativas que en tal sentIdo han de proponérsele Habla,
por último, á Juárez de sus proyectos, y el gran lIberal
se lImIta á deCIrle que él no lo segUlrá en ese cammo, y en-
cierra en su SIlencIO de esfinge todo conseJo, todo reproí'he,
que tomonfort debía esperar de él como correhgiond.fIO,
como amIgo y como mInIstro suyo (1) Ni Juárez m Do-
blado quedaron libres de sospecha en la OpInIÓn dE' "llil
contemporáneos por la actItud que guardaron en aqUl"lIas
entrevIstas
Comonfort aceptó el plan de Tacubaya reprol'hándo-
selo á sí nusmo como un acto mIserable, empuJado á ese
abIsmo por aIDlgos y enemIgos, y puesto á elegn' entre
varIOS cammos desastrosos Lo que no pensó fué VIOlar
la ConstItucIón fingiendo acatarla Para él no había, res-
pecto á la Ley, más que dos extremos Ú obedec-erla ó
destruirla Tal rectItud, que en tIempo'> normales habría
hecho de él el más grande de loa preSIdentes de México,
debe merecer nuestros respetos y nuestra admIraCIón
Después de medIO SIglo de experIenCIa, la oplmón de ('0-
monfort ha SIdo Justlficada por todos ..,us sucesores, Juá
rez el primero pI gOhIl'IllO el! ImposIblp ron la Con"tItll

(*) MeX1CO a través de los S glos -Tomo V COl) XV


1J8 LA CONSTtTUCION y u.. DICTADURA

eI6n de J857, "el gobIerno que ltgue a ella su suerte es


gobIerno perdIdo" Juárel', Lerdo rlp 'reJada y el Gene
ral Díaz antepusieron la nooe81dad de la vida naCIOnal á
la observancia de la COt18tItuclón, é hIcIeron bien; pero no
corrigIeron la Ley que amenaza la orgamzaci6n y ha-
ce Imposible la democracia e:Bectiva Y esto era preCIsa-
mente lo que Oomonf'Ü'rt se proponía oon rncontestable
elevaCIón de patrIotIsmo y desrnterés.
Al concluir su última conferencia con Doblado, en la
ql1le probablemente llegaron á deta.lles sobre las reformas
que eran necesarIas, Comonf.ort hIZO un apunte de las
JIlHIterms que deberían afectar las InICIatIvas que se dIri-
girían al Congreso Este documento, precioso para quien
haya de estudtar el carácter, las ideas dominantes y las
Botonas facultades de hombre de gobIerno de Comonfort,
revela sus opmionee, con<'r<'ta'l 'lobre la nueva Carta en la...
nos fase'l de reformadora y d'C orgamzanora (*) No no'l
rpff'rImOS SIllO á las notas que Importan para los fines de
este ftltudlO, es decir, á las que señalan defectos realles
de la orgamzaclón naCIOnal, en 1M que hay que adInIrar
el aCIerto de un hombre que no había reCIbIdo una educa
clón que lo pr('parara para la CIenCIa polítICa, y la buena
fc, la lealtad con que tra.taba de establec>er realidades
demoerátIcas, desde un puesto en que los presidentes la-

C·) El apunte mtegro dice asl Juramento _Rel gl6n del pals -Conse-
jO de Gobierno _E"lensI6n de facultades al Pcder cenlral EJecullvo gene-
ral _EJeccicn de los clérlgos _Eleccl6n por voto Jmversal del PresLden
te -Tierras para los ind¡genas -Aclaracl6n del art 123 -Votos mcnis
tices _J:.nseñanza. libre -MungUla _Costas JudJclales._lnamovlOldad de
la Ccrte de jUS\!Cla y reqUisito de abogacla Represlon de e"ce~os en ]05
Estados - Alcabalas _Claslhcaclon de rentas -Elecclon de magistrados
de la Corte -ComandanCIas generales -Bagajes y alOjamientos ~Pn
sión ml\ltar _Movlhdad de Jueces tnferiores _Extensl6n del veto -Car-
tas de naturaleza y pasaportes _CapaCIdad de los extranjeroS r~ldentes
después de cinco años para obtene~ cargcs pubhcos _ReducCl6n del nu
mero de dlpU\ar!.os _Reglas para eVitar que la elecclcn pubhcaseafalsea_
da _ReqUISito de saber leer y eS~nblr para ser elector _CJrso gradual
~Lfberlad de Imore"ta
COMONFORT
1"
tmoamerlcanos no han SolIdo preocuparse por cerrar el
camlllO de los abusos de poder.
Para fortalecer al E;reeutivo, cuya debIhdad, en n.
concepto, haeía Imposible el Gobierno, quería Comonfort
"enensl6n de facultades al Poder central EJecutivo fe-
deral" y "extensl6n del veto," -es decIr, pedía que se die-
ra más fuerza al EJecutivo, á la vez que se rebajara 1&
del Congreso, comprendiendo que la Constitución había
creado una cámara con elementos de convención, de la
que no iba á surgir un gobierno parlamentario, sino la.
dIctadura desordenada y demagÓgIca de las asambleas
omnipotentes. Pretendía añadIr el palIativo de "reducir
el nmero de dIputados," Slll duda porque comprendia la
Impo.sibilidad de establecer el Senado, que por fuerte ma-
yoría y entre aplausos había proscrito pocos meaes antes
el Congreso ConSl1:ituyente. SI lo que solICItaba no era.
bastante para el perfecto eqUllibno de los dQS Poderes,
cuya dIsparidad constItuia tal vez el más grave error de
la Ley fundamental, la verdad es que acertaba mucho en
lo que pedía y SI' mostraba más penetrado que el Congre-
so Constituyente de lo que deben ser las lDstitumones fun
damentales
Las notas relatIvas al Poder JudiCIal son éstas "Ina-
mOVilIdad de la Corte de J ustIma y reqUIsito de abogacÍa
EleccIón de los magIstrados de la Corte MovilIdad de Jue-
ces mfetlOres " Indudablemente la segunda debería desa-
rrollarse en el sentIdo de modificar el modo de elección que
la nueva Carta confería al pueblo IJa concepci6n del sis-
tema Judicial, en la forma que filBtas notas denuntuan, no
se ha alcanzado todavía en nuestra época, á pesar de una
experIencia que Comonfort no tenía; y cuenta que ni po-
día Imagmarse entonces la extens1ón y la fuerza del re-
enrso de amparo que, puesto al alcance del EjecutIvo por
mag1strados complaclentes, puede dar al gobernante el
13& LA CONSTITUCiON y LA DICTADURA

arma máB peligrosa ¡robre los mtereses d-e la somedad Co-


momort, al pretender la mamovlhdad Qe los magIstrados,
sí sabía que Iba en busca de su mdependcnma, y esto Im-
portaba la renunCIa á una influenrlR que de seguro tuvo
por odiosa
Por aquellos dlas, cuando en el GobIerno central III la
dietadura era .fuerte, no preocupaba á los hombres públI.
108 la mdepend,mcla de los Estados Teníanla éstos por
virtud de las cIrcunstanclas, por las luchas constantes que
obligaban á concentrar energías en cada gobIerno local,
T que requerlan en cada gobernador valor, audaCIa é mi·
eíatIva personales Comonfort no tema por qué buscar
medIOS constItuCIOnales para asegurar la mdependencia
de los Estados, nI "ospechaba, qUIzá, que ya prOVCl& uno
de los medIOS de protegerla en la mdependencla del Po-
der JudIcIal d.c.la FederacIOn Pero no olvIdó en sus notas
el mterés de las EntIdades .federales y puso entre ellas
las sIgUIentes RepresIOn de exce¡;¡os en IOb Esta,dos ~
Alcabalas ~ClaslftcaclOn de re-nta'>
No es claro el alcaTIl'e del prlmeI pl,nto pero ,,1 "e tIe-
ne en cuenta que la'> not IS ,>uponen refol mas o ad}('IOnes
~n la COIlstJtuuon, y por consIgUIente, la represIón de ex-
eesos, no se drbló de re.ferlr a un proyecto de ley común,
DI á medIdas de GobIerno, SI se consIdera que en este gé-
nero de apuntes, puramente personaleS, no nos Importa
poner la Idea, SIlla la frase o palabra que en nosotros la
despIerta, debemos suponer que -el habll orgamzador ba-
bía concebIdo, por sugestIOnes de su experIenCIa, medIOS
de moderar la dIctadura local de los gobernadores, Ó bIen
habla prebentIdo d deseqUIlibrIO que loo goblernos loca.
lea, rndependwntes y VlgOI'OSOS, podlan traer al SIstema
federal ruando d poder central estU\lera sometIdo á las
trabas constItucIOnales Es lo segundo lo que debe a.dmItlr-
.le. dada la p,nehaclOn .facIl y la clarIVIdenCIa del esta.
COMONFORT
'"
thsta; y de ser esta suposuüón exacta, convengamos en
quoe los años posteriores ha.n demostrado la sabIduría del
propósito, puesto que hemos Visto en ellos que cuando el
poder central no absorbe la independencia de los Estados,
108 Estados llegan á un exceso de altivez, en nombre de
illl soberanía constltucional, que los avecina á la autono-
mía rebelde
La nota so-bre las alcabalas no admite SUposIcIón; e<,¡
claro que Comonfort veía el mal de la supreslón de un<t.
fuente de ingresos locales, que deJaría á los Estados 3m
su principal recurso de subsIstencia Los sueños del Con
:Nao Constituyente no embargaban el sentldo práctlco
de gobIerno de aquel hombre scrcno y eqUIlIbrado
En cuanto á la claSlficacIón de rentas, ya VimOS que el
Coogreso aprobó el artículo que la establecía, pero que
.rué olvidado }lOr la comisIón de estIlo, tan o-lvldado que,
lmando años después se mcnlpó al constltuyente Guzmán
la supreSIón, en la mmuta, de arrtí-eulos aprobados por el
Congreso, DI se señaló este entre los omItIdos, m él en su
defensa lo menCIOnó La nota relatlva de Comonfort vale,
tn todo caso, una demostracIón de su empeño en precaver
friCCIOnes entre los Estados y la FederaCIón, y quizá su
'1olIcItud por la mdrpendencI8 efectn a de aquellos, aun .1
precio de restrICCIones para la autorIdad que él iba á ejer~
ce!"J SaCrIfiCIO que no hrmos visto repetIr¡;;e pn emcuenta
añ.as
Las notas que se refieren á eleCCIOnes son una prueba
más de la lealtad de Comonfort, de la fe con que se propo-
nía llevar a la realIdad práctICa los prmClpIOS democrá-
tICOS La prImera "elecCIón por voto UnIversal del Pre-
8ldente," bene un error de expreSIón, muy explIcable en
hombre pOCO versado en el lenguaje de la ciencia política,
y en apuntes hechos para él mIsmo y de prIsa SI la CODB-
'ituCIón establecía el sufragio uDlversal, era por demás
132 LA CONSTITUCION y LA DlCTADUR,I-

pedIrlo como reforma para la eleccIón de Presldente


Nosotros no ponemos en duda que quiso establecer ~l
voto dIrecto y que el imaginar á todos los cllldadooollJl
"otdndo por sí mIsmos al PresIdente, por contrapoSIcIón á
los grupos reducidos de los colegIOS electorales secunda-
rios, traJo á su mente la Idea de unIversalIdad. PudIera
contra esto demrse que pedía el voto universal, como ex-
Cf'pClOD del restrmgldo que proyectaba en otro lugar de sus
notas, pero á estú se oponen dos consideraciones de
gran fuerza sería extravagante, no sólo en un cerebro
como el de Comonfort, smo en cualquiera normal, que la
exeepCIon oeUlTIese antes que la regla é mdepenrllente
mente y aun á dlstancia de ella, y tal sería el caso, pues-
to que, entre la n{)ta prImera y la que se refiere á res
trICción del voto, medIan otras muchas sobre asuntos que
le son extraños, por otra parte, no puede suponerse, en
qUIen tan sabIamente Juzgaba de las mstltuciones¡
que restrmglese el voto para hacerlo conSCIente en la
eleCCIón dé' diputados y lo deJase á los analfabetos en la
de PreSIdente, que esta menos al alcance de los Ignoran-
tos Adema!>, parece que por entonces era usual llamar su-
ftraglo universal al voto dIrecto, como puede verse en un
diSCurso de ArrIaga que extracta Zarco en la seliión de.
16 de Octubre
Cuando vemos que Comonfort aplllltaba "reglas para
evitar que la elecCIon públIca sea falseada," y en segUl
da, por una correlacIOD de ldeas, el "requisIto de saber
leer y eSCrIbIr para ser elector," nos sentImos á punto de
tenerle por un hombre extraño, que como legislador no
cree en aquella época en la Igualdad DI en la infalIbIlidad
de los CIudadanos, y como dlCtador no SIente las tenta-
CIOnes del poder, cuando se lo aseguran la ignorancia del
pueblo y la amplItud de las instituciones electorales
Esto por lo que acusa la lealtad de su llltención d&-
COMONFORT 133

mo~ráltica y la generosa rectttud de sus mIras, pero el


conJunto de las Dotas que hemos señalado, muestra un
f~ndo de previsIón en la CIeDCla del gobierno que hay que
pODer eD la cuenta de la sabiduría para no atribUIrlo á
coincIdencIa casual. Las condicIones que prOCUra para
bacer de la eleCCIón efectIva la base del gobierno y una
conquista en los derechos y los hábitos de los CIUdadanOS,
van á proponerse a la representacIón naciona.l, Juntamente
con las cond1clOnes que al equilibrio de todo el sistema
es indlspensable, porque sin el equilibrio de los Poderes
federales, sin la aCCIón conSIstente y contrapesada del Go-
lJ1erno centrail y los Gobiernos locales, la libertad clec
toral lleva al desastre y amenaza lo esenCIal de la vIda
de 1.& RepúblIca Entre la dIctadura y la anarquía, los pue-
blos han propendido á la~anarquía, y los hombr¡>s de go-
bIerno, para salvRJ'lI08, han preferIdo la mctadura Gomon-
fort pone en sus notas su pro~ama de hombre publIco que
va al fID más alto y que se condensa en su expreSIón favo-
rria "conCIlIar la lIbertad con el ord.eD "
Comonfort DO era caudJllo, había sido cl segundo jefe
militar de una revoluCIón que no tuvo más proposlto con-
creto que el abatimiento de un tIrano monstru08Q y la
aspiración vaga de conquistar lIbel'l1:ades, cuya extenSIón
se deJaba sin condieIOnes ni pro"rama imperativo á un
congr.eso constttuyente. Para encabezar una revolución
así, bastada ser soldado de valor y CIUdadano dIgno, y
Comomort era lo uno y lo otro en la má'l llena medIda,
pero para segUIr hasta donde era necesario las consecuen-
Cl38 de la revolucIón qllP se tornó ref(lrmi'lta y habia de
Hegar hasta arrancar las raíces con que Vl\ ia una S()CIe·
dad nutrIda de tradIciones, se requería lluwha más ambI-
ción, más auda-eIa que las suyas, se requería la pasi6n de
sectarIO convencido que él no sabía tener, la voluntad de
sacrificar todos los bif'nes actual1'8, todo'l los ínteres:es de
134 LA CQNSTITUCION y LA DICTADURA

momenw de la sociedad con la fe de que el fin, trIunfo de


una Idea fundamental, "aldría para ella mucho más qu.
los hombres muertos, la rIqueza destMuda, el crédIto ani-
qUIlado en el exterIor
Las dos tareas que imponía la necesidad política en la
obra de la Constitución del país, eran ImposIbles de re&-
luar á la vez, porque debían trabaJarse por un solo espírt-
tu predomu1<lllttc, fUCfK mdnldual ó colectIvo, y no ('aben
para la me7qulIldad humana, en un solo hombre, la SR'
reDIdad práctIca y la paSIón Jacobma Es Imposible Ber
á la HZ Comonfort y Juárez, y ya!!s mucho ser uno de los
dos. Para orgammr la Nación y para flllldar las tradICiones
de gobIerno que pudIeran encammarlo por el sendero del
CIvismo al través de las sucesiones personales, nadie ha
mostrado las altas dotes del Presldente de Ayutla, peN
no era aquel el momento de nuestra hIstoria que las neee-
sitaba, la prImera Jornada era la de la Reforma, y lo.
apremios de la necesIdad hIStórIca lo arroJaron del puesto
que debía ocupar el hombre necesario
Quería Comoniort "conCIlIar todos los derechos y to
dos los mtereses legíttmos por medio de la tolerancia, de
la fraternldad y de la ooncordm," para que no fuesen
"enemigas Ideas que deben ser hermanas el orden y la
lIbertad, la tradICIón y la reforma, -el pasado y el porve
nir," y para hacer que "se abrazaran como hermanos 101S
hombres de buena fe mIlitaban baJO las dos banderas "
(.) Creía, pues, pOSible la fusión de dos cflcdos antagóni
('os y f''CtremIl>tas en uno nuevo, hecho de conceSIOnes, qne
no declararía la fe de ningún dogma, como ai pudiese ha
ber credo sm dogmas y sin fe' Este error de crIterio
le hizo repugnar la Constitución como obstáculo para. la
concordIa, y su acierto para juzgarla como de Imposibli!

(lO) Manifiesto pubhcado en New York _1858


COMONFORT
""
observancia en lo relatlvo á la organi¿aclón del gobierno.,
slrVIó para empUJarlo con más fuerza en el camino qne n.
se resolvia .. tomar. Breves dias bastaroD para cambiar
absO'lutam~nte su posición, llevándolo del prestigio más
notorio á 1.0. llDpopularidad más completa, y al salir del
territorio nacional, lo acompañaban los rencores, 1M in·
Jurias y hasta 1.0. befa de las partidos que él quiso recon-
ciliar.
•,En política, dice Le Bon, los verdaderos grandes
hombres son los que preslenten los acontecimientos qu~
preparó el pasado y enseñan los caminos en que es nece-
sario empeñarse." Pero Comonfort no era un grande hom·
bre j era algo mucho más modesto, pero no menos respeta-
ble· un gran clUdadano

-, ,
\,
CAPITULO IX

La. dictadura democrática


El glande hombre era Juárez PresmtlO los aconte-
euilllentos que en la IDcubacl6u del pasado tenían una vida
latente, pronta á con'\ertIr¡¡e en fUerza y en !taLlón, y
para dommarlos, comenzó por obedecer á la necesIdad
que había de producIrlos Camaniart mterpretaba la re·
VolucIón de Ayutla con blelIdad de JurIsta probo que
respeta la ley , ~e atenía á...sus tIbIas prOIDPSltS y á sus mo-
destas autorIzaCIones, c1', la que el plan revolucIOnarlO
era un compromIso InvIOlable entre sus autores, represen.
tados por el GobIerno, y los que en la lucha habían toma-
do partIcipaCIón, es deCir, la NacIón entera Juárez vió
en la revolUCión un síntoma y en la obra del Congreso
ConstItuyente una aspIración ahogada, tomó el plan de
Ayutla ('omo promesa cumplIda que una ve7 satl...fecha,
había extmguido todo compromiso para lo porvemr; en~
tendió que la evolUCIón SOCIal, fuerza oculta de la VIcto-
ria sobre Santa Anna, era una Imposición del desenvolvi-
miento histórIco; que había ÍlI.erzas capace'i de realizarla,
y en lugar de obedecer al Plan, rtuvo por más obhgatorl()
servir á la ConstItucIón, que era el compromiSO nuevo y
que había reemplazado ventaJosamente á los artículos ID-
3010roll del pacto de Ayutla, y serVir á la Reforma, que
f"l'a ya una ('onsecut>nct8 de los debatf's del Congre!KI.
Juárez llO paró mientM PU los errores d{' la Constitll
9
138 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

CIón que lillpOSlbIhtaban la buena orgarozaclón del G(}bler-


no, no trataba de gobernar, smo de revoluCIonar; no iba
á Someterse á una ley que para él y los reformIstas era
moderada é lllcompleta, sIlla á integrar la reforma que
apenas delmeaba, Iba á satlsfacer el espírltu mnovador,
regenerador, de la mrnoría progreslSta á qUlen tocaba toda
la glOrla de las conqUlstas alcanzadas en la ConstltuclOD y
cuyas derrotas no habían hecho más que atizar el ardor
de todos sus correhglOnarlOs Juzgar los detalles de la
ley como base de goblerno, habría Sldo una puerilidad en
momentos en que era nnposlble orgamzar y se necesitaba
destrwr.
La ConsbtuClón, que para Juárez DO podía ser
más que título de legittmidad para fundar su mando, y
bandera para renrur parclRles y guIar huestes, era rnútü
para iodo lo demás La invocaba como prmClplO, la pre
sentaba como objeto de la lucha, pero no la obedecía, ni
podía obedeeerla y salvarla á la vez Como Jefe de una
SOCIedad en pehgro, asUDlló todo el poder, se arrogó todas
las facultades, hasta la de darse las más absolutas, y an-
tes de dIctar una medida extrema, CUIdaba de expedir un
decreto que le atrIbuyese la autoridad para ello, como pa
ra fundar siempre en una ley el eJerCICIO de su poder SlU
hmltes
Así goberno de 1858 á 1861, con la autortdad más hbre
que haya sabido en Jefe alguno de goblerno, y con la
más hbre aqUIescencIa de sus gobernados, puesto que
sólo se le obedeCía por los que tenían voluntad de sÜ'me-
terse á su ImpertO, y así llegó al trIUnfo, y restableció
el orden conahtuclOnal cuando entro en la capItal de la
Repúbhca.
Ya desde Veracruz, en NOYlembl'e de 1860, había ex-
pedIdo conV<lCatorIH. para la eleCCIón de dIputadOS y de
preSIdente de la RepúhlIca que debía hacerse en Enero
LA DICTADURA DEMOCRATICA 1J9

sIgUIente Se retiran á los gobernadorps las facultades


extraOrdInarIaS que habían temdo Las eleCCIOnes he-
chas, el Congreso se mstala; Juárez, que no tuvo mayo.
ría absoluta en la eleccIón, por haberse dIstrIbmdo los
votos entre Lerdo de TeJada, González Ortega y é~ es ele-
gido por la asamblea El GobIerno está constItUIdo, ya
puede comenzar plenamente el remado de la ConstitUCIón
No lo permIh~ron las necesidades de la lucha contra
la reaCClOn el decreoto de 4 dl" JunIO dlÓ íacult.a.des ex-
traordmarIaS al PresIdente en HacIenda, el del día 7 sus-
pendlO garantías indIVIduales y puso en manos del Go-
bIerno facultades de rIgor que volvlan á darle un poder
fOrmIdable, y declaró que la ley de 6 de DIeIembre de 56,
para castigar la traICIón y reprImir l'Cbehones, estaba y
había estado vigente; ley cuya rigIdez se comprende por
su sola fecha, que denunCIa el obJeto que se propuso y
las cIrcunstancias que la prodUJeron Hecho al ejercicio
del poder amplio, JUdrez extendIó el suyo cuanto conve-
nía á las eXigencias de la Sltnaclón, aun cuando el Congre-
so estUVIese reumdo. por una circular autorizó á los g<ü-
bernadores para aprehender "á las personas de quienes
les constara que fomentaban la reaCCIón Ó maqUIllasen
de cualqUIer modo en contra de la paz," y dar después
aviso al MIlllster:lO respectivo La ley de suspensIón de
garantías fué derogada en Octubre, pero el decl'Cto del
Congreso expedldo el 11 de DICIembre restableció su VI-
gencia, determinando que contmuaae en VIgor hasta
rtreinta días después de la sigUIente reunIón del Congreso,
agregó dos articulas más de las garantms mdIvIduales á
las ya comprendIdas en la suspensIón, y le otorgó facul-
tades omnímodas, "sin mlás restriccwnes que la de sal-
var la mdependencia é integridad del terrItorIO nacional,
la forma de gobI-crno estableCIda en la Constitución y los
prmClplos y leyes de Reforma"
140 LA CONSTITUCION y LA C¡CTADURA

Al expllar el térmmo de la nuev!t ley, las hostlhdades


se habían roto con las tropas france~s, la Sltuamón era
más dIfíCIl qUe nunca, y el Congreso prorrogó las leyes
de fatultader" extlaoromarms y de ..,uilpemHon de garan-
tías, hasta que la asamblea que debía elegirse se reume-
ibe en Septiemhre de 62 o cuando fuelJe pOSIble El Con-
greso se reunló en efecto, y decretó en Octubre la prórro-
ga .e Id" leyes menCIOnadas pn termmos semeJant :i ¿ lQS
estableCIdos por la ley de J de .Mayo Por últImo, (,aída
Puebla en podl'r del mvar"or tras su glOriOSO SItIO, Impmll-
bi:lltado el fll11clOnaII1lento de los Podercs públleos, el
Congreso, allte~ de rctIraU'Ie, otorgó otra vez las ll,utorl.lla-
ClOnes y rattlkó la suspenSIón de garantías hasta tremta
días despucs de que pudIera voh er á 1 cumrse
No es pOSIble asumIr poder más grande que el que
.Juárez se arrogo de 63 tÍ 67, III usarlo con más vigor m
con más audaCIa, III emplearlo con más al teL.a de miras
III con éXIto mds cabal Fundado en cl decreto de 11 de
Diciembre que le Con<'ledlÓ faeultades omnímodas, sin más
restrIccIó11 quc eneammarlas á la salvaCIón de la PatrIa,
nmgún obstii.culo -rncontró (>11 ..u a¡"pClo camino que no
fuera aUanable, sustItUYÓ al Congreso, no sl)10 para dIC_
tar toda clase de leyes, smo en sus funcIOnes de jmado
para deponer al PIf"nJpnte dc la Corte Suprema, y fué
más allá sustttuyó no 8ól0 al Congreso, SIllO al pueblo.
prorrogando el térmmo de sus poderes pre~ldencIale.. por
todo I.'l twmpo que fuese menestpr, pero se atuvo á lo que
la ley de DWlcm bre ll.' preSf'rlbía como restrICCIón, y que
era 'rolo en \ erdad la razón de ser de aquella delegación
(lm eJemplo "alvo a la Patria
El GobIerno \ohib á la call1tal de la RI'pública y con-
'tocó á eleeclOnes el 8 de DICIembre de 1867 el Congreso
abría sus sesIOnes, y en la del 20 declaraba Presidente
constituCIonal d Juárez, que kabía obteBIdo la mayoría
~~-;- L_'_D_IC_T_A_D_U_R_A_D_E_M_D_C_R_A_T_ICCA,--~_ _ 1"1

<1l' votos de la NacIón El orden comtItuCiona! estaba


restableCido y el GobIerno lo declaro as! el 12 de AbrIl
de 68 en URa Circular que prevIno el respeto á las garan.
tías indIviduales, pero desde Enero el Estado de Yucatán
había sIdo dcclarad'Ü baJo el gobIerno mIlItar del estado
de slrtio, y en 8 de Mayo el Congreso decretaba otra ve", la
suspensión de artículos constitucIOnales, sometIendo á
JUiCIO sumarlO mIlItar á los que de cualquwr modo tras·
tOlDasen el orden Volvía, pues, el EJccutn o á tener fa·
cuItades fuera de la ConstitucIón, y ya era sabIdo c6mQ
solia U~llrlas el ~cvrro PrE'~ldcntc La ley se hu, confería
Iltt~ta el 31 de DICIembre.
.bu el año que slgmo (1869), para no pasarlo en blan
co, hay ;,UspenslOll de garantIa3 para los plagIarlOs y
salteadores, pero, á Juzgar por las leyes de 1870 no ha-
bían faltaoo III un ula facultades de ImportancIa al PreSI-
dente de la RepúblIca En efecto, la del ]7 de Enero d
clara que ha estado SIempre vIgente la de Comonfort de
6 de DICIembre df' 56, Y no obstante estar reumdo el Con-
grésO, Juáre7 pOIll lo.. Estados de Queretaro, Zacah-
('as y JalIsco en estado de sItIO, en U'vO de las facultndrs
que le cordería Id lcy de 21 de Enero de 1860 Esta, PUCfl,
había estado en VIgor sIempre, y no podía ser más pooe-
rosa pala destrUIr el orden con'ltItuclOnal, puesto ql1(-'
sometía la suerte l1e lo;" Estados ¡¡¡oberanos á la volunto:Ld
loin condICIOnes del EJecutIvo Habla SIdo dICtada por
el mIsmo Juarez en eJerCICIO de facultades extraordma
nas, y autorIzaba al Preslder:.-:;e para declarar un Estado
o Terrltolio en P'ltddo de gnf'rra o de ;,ltIO, declaraClón
que daba a la autorIdad mIlItar faeultades que Importa-
ban su¡¡.pen"lOn de garantías, y despoJaba á los gobIernos
locales dC' rnu('ha<; de sus funCIones
La ley de 17 de Enero de 70 es notable por el número
( ImportancIa de las garantlas qUt' sU'lpendlO aden1<ls,
142 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

confirió facultades extraordinarias en HacIenda y Guerra


al EJecutivo. Parece lllcreIble que todavía en el orden
constItucIOnal, defimdas las garantías que quedaban en
suspenso y los ramos que las facultades abarcaban, se de-
clarase expresamente que el EJecutivo no podía, en VIr-
tud de aquellas autorIzaCIOnes, gravar m enaJenar el te-
rritorio, cambIar la forma de gobIerno nI contrarIar el Tí·
tulo IV de la ConstItuCIón, que se refiere á la responstobIli-
dad de los fUnCIOnarIOS :Cl Congreso tenía presente que
Juárez sabIa sustitUIrlo hasta partl hacer veces de gran
Jurado, pero no tema derecho para desconfiar de su pa·
trlOtIsmo
No se hIZO esperar la mamfestaCIón enérgIca de la ac-
CIon hallltual dd PresIdente SIr\léndoge de sus faculta-
des en HaCIenda "on un P(}CO de "\lolencIa en el modo de
aplIcarlas, dIcto un decreto el 31 de Enero, mandando que
los prImeros funelOnarlOs del ramo pr()cediesen á "asegu-
rar los bienes de las personas que notorIamente estUVIesen
eom'Prendlda~ en la ley de 22 de Febrero de 1832," para
asegurar la rN,ponsabIhdad CiVIl de los sublevados con-
tra el Go1:11erno por los pelJUlUOS que causaran al fisco
ya Jos pal tItulares La ley de 32, mvocada como vigente,
haCIa rt''>ponsables ro solidum á los que tUVIesen par-
te en una revuelta, de lo que ellos ó sus jefes tomasen de
propIedades prIvadas El decreto de Juárez la amplIó,
restahl('l1o el proccdImlento de las l('yes de 56 y 58, pero,
sobre todo, deJO al arbitrIO de los funCIOnarIOS de HaCIen-
da la eahfi.eUC'lOn de los eomprendldos en sus dISPOSICIO-
nes, como una amenaza contra el espírItu revolUClOnarlO
r,a ley qUl' tan ampliamente armo al Jefe del Gobier-
no debla durar hasta JulIo de 1870, pero ya hemos diCho
qu(' la que lo fUl'ultaba para declarar el estado de guerra
y de '>lho, estmo en Hgor hasta 1\favo de 71 en que pare
L ..... DICTADURA DEMOCRATICA 143
-----~

CI0 necesarIO, paTa anularla, que el Congreso la d-eclara:se


mconstItueIOnal expre'3amente.
En 71 debían hacerse nuevas elecciones generales.
Juárez, que contaba con la mayorIa del Congreso, hizo re·
formar la ley electoral en las sesiones de Mayo, con vi·
sIble propósIto de preparar su trIUnfo. Entre las modifica.
CIones se hIZO la del artículo que prevenía '61 voto por di-
putacIOnes en caso de que el Congreso tuviese que elegir
al PresIdente de la Repúbhea, y se dIspuso que el voto
fUese indIVIdual SabIa Juárez que la eleCcIón no Iba á
darle mayoría absoluta, desconfiaba de los gobLrnadores,
que habían de ser los electores efectIvos, y prefería atp-
nerse á la mayoría de rPpresentantes que p"peraba de los
Estados de mayor poblacIón
En efecto, sus dos adversarIOs Juntos, Lerdo de TeJa-
da y el Gral DIaz, alcanzaron más de la mItad de los vo-
tos expresados La mmoría OposICIomsta del Congreso
pretendIÓ en vano dIferIr la SolUCIón, con motIvo de que
vemtisiete dIstrItos no habían votado, se ataeó al Gobler·
no rudamente, atribuyéndole maneJos IIBgales para \IOlar
la libertad del sufragIO, como la destItUCIón del Ayunta-
miento de la capltal, pero al fin prevaleCIó la maY0rIa y
JUiárez fué declarado preSIdente para el nuevo período.
No se necesItaba más para motivo de revolUCIón, y esta-
lló la de Oaxaca rn NOVIembre, nI Juárilz había menester
otra cosa para vol-.. el' á las faculta dei extraordinarlai
ASI fué que se las confirIó amplias el Congreso en Hacien-
da y Guerra en 10. de DICIembre, declarando VIgente en
SU mayor parte la ley de 70, con la suspenSlOn de garan-
tías para los sublevados, y otra vez la de Comonfort de
DIciembre de 1856 Al expirar el ténmno de la ley, no
obstante que la revolución estaba venCIda, otro decreto
prorrogó su VIgenCIa hasta Octubre Durante la conhen
da, al PreSIdente le hacía falta la lty de 21 dr En<'l"o d,
144 LA CONSTITUCION y LA DICTADUR).

60, que lo autor17uba para declarar el estado de sitIO


é Imponer el gobIerno Imhtar, pues el Congreso la había
declarado InconstItucIOnal en Mayo de 71, pero para él
la fuente del podpr era Inagotable, y como la del lo de
DICIembre lo facultaba en el ramo dp Guerra, tomó de
.ello base para declarar VIgente la de 18tiü v de ésta, fun-
damento para establecer el gobIerno mIhtar, durante el
pnmer semestre de 72, en los Estados de Tlaxcala, Aguas-
~ahentes, HIdalgo y Zacateeas Juárez murlO en .Tuho
con el poder formIdable de las facultades e'{traordInarus
wn que gobernó sIempre; los bre.. . es períodos en que por
(XCepCIón no las tuvo, contó con la ley Je estado de SItIO
que, cuando no cstaba en eJerCiCIO actual, ¡,( al'\uba co-
lIlO un amago sobre los gobernadores Con Id, ConstItu
('IÓn no gobernó nunca
¿Era sólo porque le parecía má'> comoda la dIctadura 1
De nIngún lie;do era resultado de su conVICCIón de que,
con la ley de 57, el EJe<mtive; quedaba á merced del Con
grd,o ~ de los gobernadores CumplIo la obra reforml~
ta InICIad" por la ConstItuCl6n r baJo el programa de lo~
lIberalcs del 57, pero de la orgamzarIón que aquélla es
tablecIera tema tan mala opmlOn como el caudI1ffl dl'
Ayutla Habla \l''ito en l;)eptIembrf' dc 1861, apenas res
tableCldo el ordn h gal, que eIncuenta y un dIputados
le pedIan su a])clIcaClón en favor de Gonzalcz Ortega, de
aquel general "\ lCtorlOSO que, al prestar la prote'>ta como
pre~Idente de la Cortc Suprema, pronuncIaba un dlScur
so ceu<;urando 1,L POlítlC,l del Gobwrno ~anclOnada por el
trlU11Io, \ habla VIsto que GlllCuenta ., cuatro represen-
tantes lo ~0<;teman con la pohre ma:orld de tres votos
¿Que hd) na de e~l)('r,l' de un congre'>o aS1, que él IDl<;Tl10
calIficó dL conycllt IOn o BIen ~abIa, por otra parte, que
los gobernadore~ no podrlan someterse democrátIcamen
te '1 las con~tllll lOnr~ locale'> <;lll convertirse en Juguete
LA DICTADURA DEMOCRATICA
'"
de los agItadores o de las legislaturas, que tenían que
ourar de suerte que todo el poder estuvIese en sus manos
y frente á Jefes de Estado dictadores, era mdlspensable
un presidente dIctador Juár-ez empleó aquellas fuerz811,
que no podía destrUIr; se apoyó en l{lB goblf'rnos localett,
apoyándolos á su vez, y se mantuvo con una mayoría del
Congreso de que los gobernadores lo proveían.
Dos veces mamfestó el lJ'O'bierno de Juárez su oplDlón
adversa á la orgamzaClón consbtu(,lOnal, y al través de
ella el propóSito de meJorarla para hacer posible la esta-
bilidad de los Poderes Lo hIZO las dos vec("s en ocaSIón
del restableCImIento del régImen legal, al conclUIr los dos
largos períodos de lucha que tuvo que resistIr En Jubo
de 1861, (,uando Juárez acababa de tomar posesIón de la
PresIdenCIa en vIrtud de la eleCCión, el Congrcso expIdI6
un decreto que no tema smo efecto de programa, según
él, la asamblea ocuparía de preferenCIa su período de se
SIOnes sIgmente "en acordar y decretar, conforme á la
ConstItnclOn, todas las reformas que ésta n-ecesit&," y pro>
venía al EJecutIvo federal y á las legIslaturas que envia-
sen sus lllIU¡ÜIVaS al hacerse la apertura ded las seSlOne'"
Esto re\ela la neee¡;,Hiad que Juárez sentIa de prontas y
numerosas reforma.., .í. las que deseaba dar preferente
atenclOn, <1 pe"ar dl' las graves que le llnpoman las agl
tacIOnes d('l momento
El proposIto se malogró por las dIficultades polítIcas
que envolVieron otra ve.<l al país en la guerra, pero no
bIén ésta concluyo y el GobIerno naclOnal VOhIÓ á la ca-
pital de la RepúblIca, el mtento dc Juarc.<l se expuso oha
vez eficU.<Iffir'ntc en 1<1 convocatorIa de 14 de Agosto para
las elrc ClOn(" de los altos funCIOnarIOS En la parte ex-
positiva decía la convocatoria que la G1CperlenCia demos
traba la necf'sldad urgente de reformas constItUCIOnales
para afianzar la paz y consobdar las mstItuelOnes, esta
146 LA CONSTITUCION y LA. DICTADURA

bleCIendo el eqmlIbrIO de los Poderes supremos y el eJer-


cicio normal de sus funCIones, y tan urgentes las veía el
Gobierno, que determmaba, entre las dispOSICIOnes relati-
vas al ae.to electoral, que al votar los electores expresaran
si conferían autoridad al nuevo Congreso para rllformar
la Ley suprema Slll los requiSItos constltuclOnale" dllata-
dos, en los puntos y el <;entIdo slgUlentes estableUllllento
de dos camaras, veto del PreSIdente, sólo subordmado al
voto de dos tercIOS de representantes, mformes par es-
erlto, y nunca verbales, del EJecutIVO ante las cámaras;
restriCCIón á la facultad de la ComISIón permanente para
convocar á seSIOnes extraordmarIas su",tltuCIón prOVISlQ_
nal del PreSIdente en cag.o de faltar tambIén el de la Su·
prema Corte
Esta" modIúeaclOnes en la ky fundamental "an de
acuerdo con algunas de las que Imagma.ba Comonfort, pe·
ro Juanz y su Ilustrc conselero Lerdo de 'reJada DO pe·
dían smo las qUE:' ~C necesitaban para robustecer al EJe-
cutlvo, en tanto <lue el PreSIdente derrocado querla tamo
blén las que hJ,!na menestcr el estdbl"cllmento de la
democracia
La dH tadura de Juárez contllluó baJO el gobierno de
su sucesor, acelerado el SIstema cuanto tellIa que suaVIzar
lo en la aparIenCIa extenor y en los medIOS preferlllios, el
pulso del (hplowáhco el" I'dUCaLIón rE'lmada, y el orgullo
dpl hmlln ( r~('ncIalmentr culto v seguro de la superIOrI
dad de su entLndlmlento
En la epoca de Ju.lr(L, los gobernadOles eran fuertes,
se so!>telllan po-r SI solos apoyados en 'iUS ,¡dlCtOS, trillan
plenamentl Id re"p(ln~dlllhdad de su posllwn eran dlleiíos
de enfrentarse LOn (1 poder Cl'ntral ~ dL .ri'belar<;e SI era
preciso. pero, hgddos a el, eran capales de pre¡"tarle una
ayuda efiLa:>' o por lo meno!> de dommar '>u JurlsdwclOn
en Laso dr re~ ueltas genera]"s, SID di'ltraer III rebaJar por
LA DICTADURA DEMOCRAT1CA 147

su necesIdad de auxilio las fuerzas que el GobIerno fede.


ral debía emplear sobre el grueso de una revoluciono EraD
ó habían sIdo caudIllos con antecedentes en su locahdad,
mandaban por derecho proplO, á semejanza de los caCl.
ques inferIores que prevalecían en los dIstritos, y se re.
elegían SIn neceSIdad de autorIzaclOn superIOr .Juárez lo,>
d-ejaba en libertad de eJercer su poder omnímodo, y cuan-
do se rebelaban o amenazaban desconocerlo, los echaba
abaJO con la fuerm armada y con la del estado de SltI{).
Los gobernadores adICtos a Juárez no teman Iguales
motIvos para serlo al que poco antes combatIeran en las
elecciones generales Lerdo de 'reJada, que no podIa con-
fiar en todos ellos, aprovechó varIas veees los mOVIlmen_
tos políticos 11llcIados por los descontpntos en un T'~tado
para apoyarlos contra el gobernador JUarIsta, " algunos
fueron depuestos por las legIslaturas que contaban con
el beneplácIto del PreSIdente y aun con el auxIlIO de la.
fuerza federal. El sustItuto no traía ya las condICIOnes de
orIgen DI de fuerza del antiguo gobernador, el eJemplo
debilItaba á todos 10 demás y alentaba a sus enemIgos,
pero Lerdo neceSItaba la sust1tUCIón de los caudIllos de
Estado, que eran la llave de la eleCCIón, la segurIdad eu
el Congreso general y el eqUIlIbriO de su gobIerno
Las CIrcunstancIas habían cambiado en el palS pOl el
momento J pero las CondICIOnes del GobIerno, dependlen
tes de la orgdlllzRClón constItuC'lOnal, eran las mismas
Desde ]870 ~( dNcutían en el Congreso las reformas pro_
puestas para establecer el SIstema de dos cámaras, pero
Lerdo de TeJada no llego á ver reumdo el Senado smo
hasta SeptIembre de 1875, en vísperas de la revoluclón
que había de deponC'rlo Por otra part"J no es de supo-
ner que tUVIese gran fe en aquel remedlO aIslado para
eqUIlIbrar el GobIerno, puesto que la convocatoria dI' 67
148 LA CONSTITUC10N y LA DICTADURA

había consIderado necesarIas todas las propuesta" y sólo


se alcanzaba una.
En COD.!leCUenCIft, fué al IDlilmo fin que l'lU pr-"decesor
(asegurar la estabIlIdad de 8U gobIerno), por medtOs ex·
tenores dIstmtos, pero que en esenCIa -eran igunlf''l apo·
derar~e del Podrr LegIslatIvo para desarmarlo, y subor·
dmar á los gobernadores para eVItar rebeldías pO'llbles y
dommar todas las elecctOnes El resultado fué una dIcta·
dura menos osteruable, pero tan cabal como la anterIOr
Desde medIados de 75, la dICtadura recobra hasta los
proce-dIllilentOg abandonados, se suspenden las garantías
IDdlVldualell, restableciend{) el VIgor de la últIma que <nr
VIÓ á Juáre7, el PreSIdente vurlve a las faeultad-e-s ex
tr..tortlmana" un decreto de NOVIembre prorroga la de
Mnyo, y añade la autoridad para dcclarar en estado de
SItiO 10<; Estados en que el GobIerno lo crea neeesarlO y
al hacerlo á prmeIpIOS de 76, respreto á Oaxara, JalIsco
y Chmpas, los decretos preSIdenCIales declaran otra ver.
Hgente In famO"ft y usada ley de JUdre-7 de Enero de 60,
que habm dec-Iarado IDconstItuclOnal el Congreso de 71
De la eomH'dón de Lerdo sobre la mencaCIa dI' la
Con~htuc\( n p~ra el gobwrno cstable y efirlentE', tell '10<:,

~o solo testmlOmo, ~mo expreslOn razonada en la CIrCUlar


con quc acompaño la convocatorIa dc 67 dc que va ha l )la
mos, CIrcular que cs un capltulo acabado de CIenCIa polI
tI( a, bast.1llte á demostrar las altas dotes de su autor, m
eonorImIento excl'pclOnal de la materIa y el pnho debcn
do con que era capaz de hacer la censura de lo que el
quería parerer H'"petuoso De un criterIo que aSl :>c ensa
tia, no puede poner"" en dnda qllr Jtlzg"ba lo Illl"mo la
obra de 07 como re'llIzadora de la democracia, y SI dc t'> ... ta
lJO habló m "obre ella propuso reformas, fué qUIZá porque

'-11 finura de pohtlLO e>:perto le vedaba herIr el sentllllJento


LA DICTADURA DEMOCRATICA
'"
populiSta que es la estela d-e las FevoluclOne", vIctorio"l&s
$m embargo, es preferIble creer, para llevar menor nú-
mero de probabIlIdades de desacIerto, que no Juzgó la
ConstItucIón por esa fase, porque la democraem no entra
ba en sus preocupaClOnes
'l'ocar la ConstItuclOn cuando acababa de entrdr trmn-
falmente en la capital d-e la RepúblIca, consagrada como
emblema de la ~aclOn y bandera ensangrentada del pue
blo, era henr la VlSCera llid.S noble, Lerdo comIenza por
en...alzarla., hablando con admIraCIón de los pt"lDCIPlO$ de
progreso que proclama, de las garantías que conlngnll y
de "la forma de gobIerno que establece, consagrada ya
por la experIenCIa de algunos años de sacrrficIOs," pero
d-ellpués, entre cahficatIvos de sabIa y preVIsora, expresa
qlle ella mlSlD8 admIte la POSIbilidad de las reformas. La
¡,¡¡ta-ea en seguIda .í fondo, revelando que "se~un en ella
ebtán constItUIdos los poderes, el LegislatIvo es todo y el
gJecuuv-o carece de autoridad propIa frf'nte al Legisla-
tivo," para conclUIr que el remedIO es neeesarIO y uro
lente
Pero el hábIl InIn1stro neceSItaba defender el error an-
L~ de combaurlo "el GobIerno, dIce, no ('ensura que se
(ormase así en su época esa parte de la ConstitucIón. Pa-
ra algunos pudo ser earo un -e-fec.to de sentImientos poh.
ticos de CIrcunstanCIas, mientras que, para otros, pudo
aer muy bIen un pensamIento profundo, político y rege
nerador " El pensatnlento profundo era de él y no de los
eonstitu)"entes, pero, al ponerlo en la defp.Jl8a de éstos,
qUlilO atribUIrseios para dIsculparlos pnm('l'o y atacar su
obra del!lpués He aquí el razonamiento se necesitaba
la reforma SOCial, y puesto quc no podla obtenerae en laa
circ\illStancias del año 57, los f'on ...tltu)"ente'l quiSler{)n en-
oomendarla á la marcha normal de los poderes públicos
tl&ra DO renunCiar á ella, un dictador s(' habia visto )a
150 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

que era impotente para realIzarla, pues un hombre solo


"podía carecer de elevacIón de miras, ó dc prudente ener~
gía eIl' los medHls, ó de rectItud de IntenCIOnes, ó de con-
ViCCIón de la necesIdad Ó de resolUCIón para conmover á
Id sociedad" (")
Los constItuyentes no podían confiar la reforma á la
guerra; pero tampoco debían esperarla ya de un hombre,
dada aquella experlCnCIa, y qUISieron encomendarla al Im-
pulso y ardor más f,wIl de encontrar en la 1"esponsabIlIdad
colectIva y audaz de una convencIón, <'esto inspiró á los
constItuyentes la Idea de Crear una convención permanen-
te en lugar die un Congreso."
Así queda el Congreso ConstItuyente levantado y la
ConstitucIón venerada, mIentras el golpe ha herIdo rudn
mente la entraña noble Y luego, de la misma dIS'CUlpa
'Surge el motIVO Incontestable pard cambiar lo que los
constituy;entes hICIeron la convención no tenía más ob Jf'-
to que la reforma social; hecha la reforma SOCIal, la con-
venCIón era un pelIgro, lo que se necesItaba era un Con-
greso <'La marcha normal de la admlDlstración eXIge
que no sea todo el Poder Legislativo y que ante él no ca-
releJ de todo po1."r el }]wclltn {l Para tiempo'! normd
les el despotIsmo de una convención puede ser tan malo
o más que el despotIsmo de un dictador AconseJa la ra·
zón, y enseña la experIencia de los países más adelanta-
dos, que la paz y el bIenestar de la sociedad dependen
del eqUIhbrlO conVenIente y de la orgaDlzacIón de los po
deres públIcos"
Esto, cuanto a los prmcIpIos de la cienCIa polítIca
Por lo que ve J. la experiencia de los hechos víVIdos, Ler-
do de TeJada se refería á dos que contaban por mucho en
la necesidad de las reformas. Hablando del predomimo
(~) Completa jUslJcla en esta doble aluclén á Santa Ana y CO"l'\onforl
respectivamente
LA DICTADURA DEMOGRATlCA 15

congreSIOnal que podía mtentarse con pretenSIones de


parlamentarlSIllo, decía. "Todos pueden recordar en Mé-
XICO algunas escenas deplorables en que han padecido, á
la vez, la dIgnIdad y el crédito del LegIslatIvo y del EJe-
cutIvo con ocaSIón de algún mterés partIcular y Cion gra-
ve perJuicIO del lllterés público" En otro párrafo delata
una conspiracIón congreslSta que nadie Ignoraba enton-
ces "Así sucedIó en fines de Julio de 1861 Estuvo en-
tonces á punto de realI.zarse el proyecto de hacer un cam-
bIO de gobierno, encausando al PreSIdente d'8- la Repúbli-
ca. y toda la. NacIón se preocupó con el mminente pelIgro
de graves trastornos públicos"
Qmen estaba conven<ndo por las temías cIentíficas de
tal modo y alecCIOnado por la experienCIa de tal suerte,
era llDposIble que de grado se sometIera á obedecer y ser-
VIr á una ConstItución que lo llevaría al fracaso, imposI-
bIhtado para establecer el eqmhbrio de los Poderes, car
gó por su extremo el p-eso de la balanza y los puso todos
en manos del Ejecutlvo, es decll', contmuó la dIctadura
La revolución que depuso á Lerdo de Tejada y elevó
ÍL la Presldencm al Gral D POrfIrIO Díaz dIO á éste una
pOSIción más lIbre que la que asumIó su antecesor al su
1m al poder, no recogió, como él, una herenCIa que deble
ra respetar, DI una tradICIón con que fuera necesarIO
transigIr, llevado al GobIerno por la violenCIa revolucio-
narIa, no tenía con el pasado compromiso alguno, sino que
l>eIltía el apremio de la lÓgIca para destrrurlo Llegaba.
sí, al poder rodeado de héroes que tenían derechos supe-
rIOres á los que da la tradlci.ón en la suceSIón legal y pa-
cIfica, pero ademlás de los fueros que le daba la Jefatura
de una revolución que se había hecho {Jn su nombre y que
tenía mucho lDIás de personallSta que de reIvindlCadQra,.
nmguno de sus cabos le Igualaba en hIstoria III se le acer-
caba en popularidad III en prestigIO. Gobernó con ellos,
152 L'" CON5T1TUCION y LA U1CTADURA

pero no compa.rtló con ellos el poder, su aCCIón fué, en los


comienzos, embarazada, pero fJJ.empre dommadora, se
apoderó de los Estados por la coheSJ.ón de sus a.nl1gos que
Be habían hecho gobernadores, y una evoluciÓn política
r-eah-Zada en ] 880 eXigió el camblO de la coheslOn revolu~
clOnarla en adhesión pE'rsonal como título para estar Unt-
do á su suerte
Entró a sustItUirlo el Gral D Manuel Gon¿ález en la
admmlStracIón J pero la dIreccIón polítIca permanecIó, du-
rante aquel período, -en man@i del Gral. Díaz Al recobrar
el poder en 1884 había ya preparado la nueva y trdscen-
dental evolucIón que transformaría J!>ll gobIerno, y que
se realIzó dando entrada en la política y en la adJWDls-
traICIón á los elementos poderosos que con Juárez y Lerdo
Me habían eJercItado en las luchas J educado en el mane-

JO de los negocIOs públtcos. Libre de prmcIpIOS extremos,


repugnando la mtolerancla y dot<tdo de un espíritu de
benevolenCIa para el que no había falta Impcrdon&ble nI
error que ImpOSibIlItara el olVido, planteó una pohtiea
de concIhacIón que no tuvo la 1l1"ohaClón de todos, pero
con ella qmtó las barreras á ]o~ tradicI-Ouah,sta!'l del na~
cimIento, de la creencIa y de ],\ lustorIa y los hiZO entrar
en el campo nwtral ó prOml'-l,UO de iU polítICa, en que,
<;1 no lile fundían, se mezclahd,u todas L1S conViCClOllCS
Desde entonces su poder, que había sIdo siempre dOBllna-
dor, pero no exento de VIOlenCIa, no encontró obstáculo
alguno en un eammo que el interés comun le allallaba
Guardó siempre las formas, que son la cortesía de la fUer~
.al Todas las clases, todos los grupos que clasifi.ea una

ldea, un estado SOCIal Ó un propósito estaban con él, no


como vencidos, smo eolllJados; así, cuando el .elelnltnto
lJOe141 eiltaba de su part!', el polítICO no podla ser ya oo·
Jeto de preocupacionl'<;
l . dic.tadura ben~vola podía cie~envolverse -elltonces
LA DICTADURA DEMOCRATICA 153

en medio del asentimIento general, formado de respeto


y de admiración, d(l temor y desconfianza, de sugestión
trasmItida, hasta de costumbre aceptada y aun de preocu.
pación contalliosa. El régImen del Gral. Díaz era transito-
rio por personal, para realizar el absUl'do de un gobIerno
sm partIdos, lo fundó sobre un programa sin prmcipIOS;
logró borrar pronto la revolUCIón y -estuvo á punto de
borrar los credos, y por no ser obra de partido, la suya se
desenvolVIó como amplIa y noblemente naCIOnal DUran-
te los veinttselS años de su segunda admmistración, MéXI-
co VIvió baJO la dictadura más fácil, más benévola y más
fecunda de que haya eJemplo en la historIa del Continen.
te amerIcanO
La extraordinarIa duracIón de su gobIerno fué resulta-
do del buen éXIto, y no es presumible que fuese un propó-
81to delIberad.o desde el primer día; los procedimientos
seguidos venían aconseJados por las CIrcunstancias suce-
SIvas y dIctados por una habIlidad suma; pero el SIstema
de gobIerno, Implantado desde el prmClpIO á pesar de los
obstáculos, de asumir todo el poder, era producto de la
conviCCIón y fruto de la experienCIa El Gral. Díaz, por
el alto sentIdo práctico con que Juzgaba la hIstorIa qn¡
había VIvido, sabía qUIZá tanto como Lerdo de TeJada por
sus estudios de CIenCIa política; conocía los peligros cons
títucionales del Gobiern'Ú, los amagos de los gobIernos lo-
cales, las asechanzas COngresIstas; por CIerto que pertene-
ció al Congreso de 61 que quiso deponer al PreSIdente
autor de la Reforma, y fué de los que lo sostuneron con-
tra los cincuenta y un dlsidentes que le pIdIeron su dI
misión. Sabía, como Juárez y Lerdo, que Comonfort tenía
razón al declarar imposible el eqUllIbrlO de los poderes
públicos que la Constitución establecía
•••
Desde ] 857 acá hemos tenido una Constitución venera
10
154 LA. CONSTITUCION y LA DICTADURA

da, Idolatrada, cuyo elOgIO se han transmItIdo las genera-


Clones, como pasan de padres á hiJOS las laudatorIas á loa
choses qne dan el pan, el sol y el ail'e, y que pueblos ente-
ran repIten después con maqumal CODstanma é mvencIble
superstIeIÓn Este sentimiento e~travagante, adoración
de ídolo sagrado á una ley que sólo debe ser estImada por
su utilidad y acatada para el bIen común, tuvo su utIlidad
como fuer:ra fanátIca en un pueblo h¡>cho á desconocer la
autorIdad de las leyes y a revolverse ('ontra todas. Ya
hemos observado que la vlCtOI'la de la Constitución de-
ternunó una etapa nueva en nuestro progreso polttico.
antes de 67, todas las revolUCIOnes tenían por base el des-
1.0nOCImIento de la ConstItUCIón vIgente, de entonces acá,
todas las re"ueltas han lDvocado la ConstItuCIón ultraJada.
Esto qUIen' deCIr que sahmos, merced á la obra de 57 y las
lucha'! que provocó, del período caótIeo en que se bUscaba
una forma de gobIerno, y ésta se fiJO medIante la reforma
socIal que los lIberales del ConstItuyente, derrotados en
el Congreso, deJaron planteada, necesarIa é inevItable. En
ese sentIdo, todo encomIO es palIdo en honor de los progre-
<Ii:>tas de 57
Durante la gUerra de 'l'res Años, los conservadores
combatIan para destrmr la ConstItución y los llberales
para abrirle brechas. Cada ley de Juárez I'ra una reforma
o adlClOll que desgarraba un artículo de la ley que tenia
por bandera y que reformaba á cañonazos. Las leyes de
Reforma fueron supenores a la ConstItucIón, puesto que
la modIfi.caban SID los reqUIsItos necesarIos, hasta que en
187J entraron en ella para no seglllr ofendIéndola. Des-
pues de 'iU época de leglslador supremo, depuesta ya la.
a.utorIdad que lo mantuvo sobre la Com.tltUClón. Juárez
pIdlO al pueblo, con dlsereta cortesla, que le permItiera
hacer en la orgamzacIón del GobIerno profundas modifi~
,aClOn{'~, opuestag dIametralmente á las teorias y á las
LA DICTADURA OEMOCRATICA '5:>

('onvWClOIH'S del Congreso Constttuyente y sm f'mbargo


de esas demm,traclones contra la Ley suprema, el sentI-
nlHnto de adoraCIón por ella seguía firme en el pueblo,
mcapaz de darse cuenta de las opllllones DI dp los actos de
MI:> hombres de primpra lmea
Este sentImiento deJó de ser utIl desde hace tiempo y
es hoy gravemente perJudicial. Después de más de medio
SIglo de experIencia, y cuando una serIe de preSldentes, too
dos hombres superIOres de que podríamos enorgullecernos,
han hecho á una parte la Constitución y han estableCldo
la dictadura, el crIterIo, extraVIado por la adoración de
la ley que se supone perfecta, culpa CIegamente á la eo-
dlCla de los gobernantes
Tod{)s los presIdentes han sld{) acusados de dIctadura
y de apegarse al poder perpetuamente, pues bien, la dic-
tadura ha SIdo una conseCUenCI& de la orgamZ<lCIÓn eoWl-
tItucIOnal, y la perpetUlddd de los presIdentes una conse-
cuenCIa natural y propIa de la dictadura En la organIZa
('Ion, el Poder EJecutIvo está desarmada ante el Legisla-
,no, como lo dIJO Comonfort y lo repItIerOn Juárez y
Lerdo de TCJtl.da, la acción constItucIOnal, legalmente 130-
"recta del Congreso, puede convertIr al EJecutIvo en un
Juguete de los antoJos de éste, y destruIrlo nuh.6cándolo.
JJ8 aCCIón mal aconseJada de la Suprema Corte podría atar
al EJecutIvo, detener sus más necesarIOS procedImientos,
subordlllar a propósItos políticos la mdependencla de los
Estados, y aun embarazar las facultades del Congreso
IJo~ gobwrnos locales pueden y han podIdc resolver dJ la.
suertE. de la NaCión tí. poco que el gobIerno central se COill-
plll]IH en dIficultades, y tIenen el poder, cuando menos, de
crearlas muy serias.
Si los pr¡;sidentes, ante estas amenazas, han procnrado
som<'Í<.'r todas las funciones públicas á su voluntad en
defema --le su lllterés propIO, lo cierto es que, al guardar
156 LA CQNSTITUCION y LA DICTADURA

el suyo, salvaron el de la NaCIón, y no hay det>echo para


asegurar que no lo tuvIeron en cuenta La dictadura se
habría impuesto en el espírItu más moderado como una
mcesldad, Ó habría apareCIdo al fin como resultante de
las fuerzas desencadenadas, después de todos los estragos
propIOs del desorden y la anarquía.
Hecha la dICtadura, que es el podl'r único y OIlllllpoten-
te, su primera condIcIón mtrínseca es la perpetuidad La
()Iffimpotenm& á térmmo fiJO es un absurdo, y ya que la
dictadura no puedc contar con la eteTmdad, que la haría
dlvma, se ampara en lo mdefimdo, que no deJa como :fin po-
SIble smo la mcertldumbre de la muerte ó la incertIdumbre
de la abdICaCIón, que es tambIén un acto de autorIdad
suprema La voluntad de ejercer el poder SIn límItes mde-
finidamente, que han mostrado los preSIdentes mexicanos,
no puede eloglarse como una virtud, pero es irremediable-
mente humana, y es msensato pretender que las institucio-
nes se corriJan con el eJercicio de vil'tudes exc-epcionales
y tenerlas por sabIas cuando eXIgen en los funcionarios
cualIdades de superhombre.
SI según la concepCIón de Emerson, la humanidad pue-
de representarse por unos cuantos de sus grandes hom-
bres que la smtetIzan, con más razón las épocas de los pue-
blos pueden representarse por los pooos hombres que las
han preSIdIdo La hlstol'1a de México mdependiente, en lo
que tIene de trascendental, cabe en las bIOgrafías de tres
presIdentes. Santa Anna, Juárez y Díaz El prImero pare-
ce deparado para seguir en todos sus vaIvenes, merced á
su fleXIbIlIdad desconcertante, los mOVImIentos contrarIOS
de un período sm orienrtación; época de anarquía de par-
tIdos, de m:fideu<'la en los prinCIpios, de gobiernos que
revolUCIOnan, de eJérCitos que se rebelan, de verglienzas
que no sonroJan y de hUllnllaclones que no ruborizan.
Juárez, el dictador de bronce, reúne escoV'ldas las cuatida·
LA DICTADURA DEMOCRATICA '51

des del caudIllo de la Reforma; tIene la serenidad para


el acierto, la tenacidad para la perseverancia, la intole-
ranCIa para el trtunfo sin eoneesionesj hace la reforID.&
socIal, consagra una constitución definitiva, fija la forma
de gobierno y encauza 1& administración. El Gral Di~
soldado con temperamento de orgaDlzador, hace dos revo.-
luciones para establecer la PllZt impone el orden que ga-
rantIza el trabaJo á que aspiraban los pueblos cansad~
de revueltas, favorece el desarrollo de la riqueza pública,
comunica los extremos del país, pone en movimiento
las fUerzas productivas y reahza la obra, ya nooesaria y
suprema, de la unidad nacional.
La vista sola de estas tres etapas de un pueblo que no
tenia en 1821 ninguna vida política y qUe estaba condena-
do á comenzar su historia tan tarde, demuestra que se ha
avanzado mucho en la tranaiormación de las sociedadel.
Los escritores extraños, que atribuyen nuestro atraso I'D
la práctIca de las mstItuClones y en la educaCIón política
á meptitud é infertorIdad de raza, tanto como á inmorali_
dad y perversión de sentImientos, se olV1dan de quP ha-
blan desde la Clma de sus treinta SIglos de hIstOrIa. Nos-
otros pareee que nos damos prISa á compendIar la nues_
tra, y nos sentImiJ8 necesitados á resumir en lustros loe
siglos de la histOrIa humana.
La ImpaClenCIa de los pueJflos cultos no sufre la torpeza
de nuestros primeros pasos, Dl halla dIsculpa á los erro-
res de una naCIón nueva que se erige sobre la trabaJOsa
transformación de una raza. Nosotros, sometIdos por su-
gestión á tal mjustIcia, en lugar de acudir á los razona-
mIentos que la demuestren, nos contentamos con buscar
excusas que la aplaquen. Sin em.bargo, la única naci6D.
autónoma y nueva que pudIera mostrarse como eJemplo de
organizacIón tranqUlla y pron.ta, los Estados Unidos, H
l~ LA CONSTITUC10N y LA D'CTADURA

Inzo, no por la transformaCIón de un pueblo, SlIlO por el


trasplante de Europa á AmérIca de una raza que n mR
al Contmente occidental á contmuar su VH'llt hIstorIa
La nuestra, en la époea com,tItllclOnal, t](>ne de notahle
que nuestros grandes presIdente¡;; han eJer('ldo la dwJa
dura favoreCIendo las evolucIOnes que cad,1 <'tapa retlue
ría No ha SIdo que un despobsmo brutal haya hec'ho "I'l
tragos en los pueblos, es que la desproporCIón entre lü
InstitucIOnes prometidas y las posibilIdades de realIza
cnón, ha Irritado la ImpaCIenf'Ia de los hombres que han
puesto sus paSIOnes y sus fuerzas al serVICIO de los que
prometen de nuevo la VIda popular lIbre y activa En vez
del qmetIsmo de la~ trranías, hemos temdo con las dwta-
duras democr.í.tlCa.., un mOVImIento de avance y una evo-
lución contlllUos
Pero baJO tal régImen, lo que no puede progresar y h~
temdo que permanecer estacIOnarIO, es la práctica de las
lDshtuCIones, sm la que serán siempre una quimera la
paz permanente, el orden asegurado, que <,on el objeto de
la orgamzaCIón nacIOnal, para conjurar pelIgros extelLO-
:res y realIzar los fines de la VIda en el seno de las socieda-
des Quizá exammando á !ondo los hechos y las circuns-
tancias, nos convenCIéramos de que ello no era pOSIble
antes de que conduyera la obra de la umdad nacLOnal,
que es apenas dI? ayer, dado el aleJannento en que los
pueblos de la República viVIeron, pero cuando esa obra
está realizada en las condIciones prInCIpales que la reve-
lan y la hacen sentir, nada más necesano nI más eficaz,
para llevarla hasta el fondo del sentImIento general, que
el cumplImiento de las insbtucHlDes comunes que juntan
laS aSpIraCIOnCS y suman los esfuerzos en favor de pro-
pb8Itos y de Idlales tambIén comunf's SI la dictadura fué
neeesarla en la lustona, en lo porvemr no serA SIno un
LA DICTADUR; r"'lJCRATICA
".
pebgro, 81 fué lllevItabll' para sostener el Gobierno, que
no puede vIvir con la orgaDlL3ci6n constItuCIonal, e4
urgente despojarla de sus fueros de nece¡udad, poniendo
á la Vonstltuclón en condiclOnes de garantIzar la eBtabi·
hdad de un gobIerno útll, actlvo y fuerte dentro de un
ltrrU'O amplio, pt'ro mfranquedble

-----......"
,
.
,

LIBRO SEGUNDO

LA DICTADURA ~N LAS INSTlTUOONfS

CAPITULO X
La elecci6n
1

Cuando por pnmera vez un adolescente se da cuenta.


de lo que es una eleccIón popular y el fin que tIene, la
idea se presenta rá su espíritu en la forma más SImple, y
es para él como una revelación de JustiCia que lo sedu.
ce y que conqUIsta su voluntad. La Idea choca princi.
pahnoente por su sencIllez, y es que tIene la simplicidad
de la teoría inmaculada Las vísperas de la eleCCIón, ca-
da cIUdadano medita sobre el mdiVlduo más Idóneo pa_
ra el cargo de que se trata, excluye á unos, reserva otros,
seleCCIOna y claSIfica, hasta fiJar su preferencia en aquel
que reúne las meJores dotes y más promete por sus viro
tudes cíVICas y prIvadas &Cómo no ha de hacclIlo así,
cuando en el aCIerto va su propio mterés y en el error
su propIa responsabIlidad' Llegada la hora del acto,
los CIUdadanos d-esfilan ante la urna, depooHando sus
cédulas, los escrutadores l€en y cuentan, el presidente
declara los números y proclama al elegIdo del pueblo.
Nada más JUsto, ni más natural, DI más SImple
LA EL~CCION 163

Ido, SIempre que han podIdo Imponerse, al JaeobIsmo más


desastroso
El mooo de concebIr una el"cclón y calcular 'Sus con
secuencIas, que hemos demostrado en el adolescente, es
tambIén el de nuestro pueblo, el de la reducIda parte
de la NaclOn que c" capaz de darse cuenta de su dcre
cho elcctoral., SI deduclDlo¡, de ella el número cscasíSlmo
de los cIUdadanos de especIal educación que medita sobre
los problemas de nuestra eXIstencIa polítIca El resumen
de esta concepCIón se encierra en dos supuestos ente-
ramente falsos. el primero, que la eleCCIón popular es
senCIllamente realIzable, el segundo, que la elecclO!J.
efectIva pondrá orden en todo el orgamsmo político Y
81 ya es bIen corto el número de los que por excepCIOna
ks no aceptan el prImero, todavía hay entre ellos mu-
chos que creen en la vlrtud extraordmarm de la elec-
CIón efectIva
La concepCIOn vuigar á que primero aludImos, pro-
duce, como gran error, graves consecuencias SI hay la
LOnVlcclón de que con sólo no estorbar la libertad del
sufragIO los CIUdadanos harán la elección con orden, SID
mterés y hasta con sabiduría, y de que tal elecclóll pro
dnea seguramente el bIen púbIlco, toda mtervenclóD qu P
estorbe aquella lIbertad debe Justamente estimarse co
1110 un atentado crlmmal que no tIene atenuaCIOnes m
más exphcacIOD que el egoísmo despótico de qUlen dis-
pone de elementos de fuerza Cuando de prmClpIO fa'''Io
se hace una IDÍerenCla lógICa, la legitimIdad de la COl!
secuencia da á ésta brillos de verdad bastantes parA
deslumbrar al vulgo, y el vulgo es la gran mayoría
Cualquier periódIco mal pensado y peor escrito, ohrst
por lo general de tendencias malsanas, SIC &Irve dI' la
16gIca de las consecuencIas aplicada á los pIIne:pio ll 411l~
dl' la ley fundamental se lDvoean, para adqUIrir, por la
164 LA CONSTtTUCION y LA DICTADURA

voz de publicistas anónimos, á fuerza de ignorados, lfi&.


yor prestigio en las masas, que el gobierno más sensato
y de mejor mostrado patriotismo. Pero como el princi-
pio falso -es nada menos que un precepto constitucIonal
(lue funda un derecho en el sistema democrático esta-
blecido por ila Constitución, las querellas aparecen le-
galmente Justas, por mlLs que satisfacel'1as sea llevar al
país á peores trances
Esta situación determma el peo"ptltuo oonf1icto entre
la aspll'aeión popular y la aeción de los gobiernos que
han de atenerse á las neoosidades y no á. los principios,
porque los prinCIpios DO obedecieron á las necesidad-es.
DI se inspIl"aron en las realidades que dominan al fin por
encima de todas las quimeras. Todas las revuc! tal! han
invocado el derecho electoral, buscando fundir su ac-
ción en las tendencias de las masas y para désprestigiar
á los hoonbres del poder, pero todas, al convertirse en
gobIerno, han obedecido á la necesidad suprpma de la
estabilidad y han tenido que burlar la aspiraCIón del
pueblo, que, reallZada, haría ImpOtuble la vida naeionaL
Mientras el pueblo tenga el derecho de hacer lo que el
G<rbIerno tIene la nee-esIdad de rcsistIr, el país vivirá en
un estado de revolUCIón latente, capaz de l'evelarse en
cualqmer momento de debilidad del orgamsmo
Es mútIl mtentar la concIhación de dos extremos con-
tradictorios, por esto -es perdido todo esfuerzo consa--
grado ~ tranqUilIzar la concienCIa púbhca, es decir, á
hacer la ÚDlca paz verdadera, ID por memo de la elec-
ción, ni por el de la represión. Si en México se dIera el
caso de una elección realizada por el sufragio univer-
sal, el prImer cmdado del gobIerno de ella emanado (si
pudiera subSIStIr), sería impedIr que semejante fenóme.
no pudiese repetirse, pOrque el sufragio UDlverswl es el
eneml~ necesario de todo gÜ"bIerno estableCIdo, el des-
LA ELECCION
'"
organizador de todo mecanismo ordenado, por una ne-
cesidad que brota de los artículos de nuestra ConstItu~
ción que crearon la lllcompatlbilidad En cuanto á la re-
presión, puede hacer la paz, pero no c{)nstltmrla, por-
que puede constitwrse algo aun sobre aSIento movible,
con tal que sea permanente, y la represIón es un estado, pe-
ro no una sustancl.8., y este estado es, SI se nos permIte la
figura, la resultante mqUIeta de dos fuerzas varIables
Todos los elementos conservadores de una SOCIedad
se ponen de parte del gobierno que asegura el orden,
porque del orden VIven, prefieren la autorIdad al eJer-
CICIO de derechos que, cuando mas, los condUCIrían á la
tranqUIlIdad de que ya disfrutan sm necesIdad de pro-
curársela DI de ponerla en pelIgro, per{) los elementos
conservadores, que se encuentran siempre en las capas
altas de los pueblos, si son excelentes como paSIvidad y
reslstenllla, son poco menos que lllútIles en Ja ac.tIvldad
de las contIendas políticas, en las que tIenen mucho que
perder y POC{) ó nada que ganar. Tan general es esta
verdad, que en pueblo tan intensamente demócrata y
tan amplIamente Illstitumonal como el norteamel'lcanJ,
la corrupción electoral que VIcia el Parlamento y pudre
los trIbunales, se debe prinCIpalmente á la abstenCIón de
las -clases superIOres, que fingen desdén para esconder
su ea-oísmo.
En cambIO, la apelacIón al derecho y á las verdades ab~
solutas, que se muestran como ideales para agItar á los
pueblos, conmueven y exaltan á la mayoría CJonsciente, que
VIve de aspIraCIones, porque las realIdades de la eXIsten.
eIa hacen propender á los ImpaCIentes á un estado nue-
vo que SIempre suponen meJor
He aquí un nuevo mal que se descubre el campo so-
CIal se dIVIde en dos fraCCIOnes que deberían tener los
mIsmos Intereses y que no chocan en los países bien
166 LA. CONSTlTUCION y LA. DICTADURA

constituídos, por lo menos con motn o de la Idca gene


ral del sufragIO como basE' de la estabIlIdad de la Na-
ClOno El remedIO consiste en hacer que la eleccIón no
sea una amenaza del orden, smo la base de la segurIdad,
aSI, los elementos conservadores y los que proclaman el
derecho tendrán un mterés común en garantizar el su-
fragIO. Y en cuanto á los gobiernos, tendrán un alIvio
de tareas, cuando emanados dl' la ele::,clOll, sepan que en
el sufra~lO popular encuentran el descargo de muchaa
rLsponsabIlldade"l y en la fuerza de los partidos una ba
q(' sólIda d", sustentacIón

TI

LeJos de ser fáctl y sencillo, el acto electoral es el pa-


so más dlflCtl de los pueblos regIdos por un SIstema más
ó menos democrdtICO ó que á ese régImen aspIran. La
elección sincera y SImple que hemos supuesto en la sec.
clón precedente, es impOSIble en cualqUIera SOCIedad,
porque en toda agrupación humana, grande ó chICa, hay
mtcreses dlstmtos que luego se hacen antagomcos, pug-
nan por prevalecer y llegan forzosamente a la contienda
y á la lucha Cuando no hay OpOSICIón de Ideas de go-
bIerno, los mtereses que se mueVen son, por lo menos,
tendenCIaS á poner la autoridad en manos propiCiaS, y á
falta de partidos de programa, se llega á los partidos de
personas, que son estérIles para el bICn La lucha de los
mtereses opuestos no se hace smo ganando partIdarios,
convenCIendo, seduciendo, lIllpomendo y cohechando j es
deCIr, privando á cuantos se pueda de la lIbertad abso-
luta y paradIsíaca que les da la teoría prna Entre 108
sol.rCItados, unos reSIsten porque tIenen Idea<; personales,
que son boletas blaneas en la contIenda, ceden otros, los
tímidos se esconden, los soberbIOS se abstIenen, y los po
cos que ImCIarOn Ó que tomaron la partp actIva v pfieaz
LA ELECCION
."
del mOVlmlento, han esbozado SSI los partIdos políticos,
aunque sea sólo de modo accidental y pasaJero Cuando
la repetición de actos electorales SUC'eSlVOS y 10B resul-
tados del gobIerno que establecen caractel'lzan las Idpag
de UDa y otra parte y deslmdan sus tendenCIas; cuando,
por otro lado, 10" grupos dIrectores se clasifican y to-
man una mdn ldllahdad neta, célda parCJahdad r" un slste
ma y cada "Istl'ma e" un partIdo organl/adn J,legados <leste
punto, la hbertad Ideal del CIUdadano en la elección, prác-
tIcamente ~e reduce a la lIbertad de escoger el partIdo
ln que ql1lcra mscublrse y á qUIen ha dc someterhc, con
~el va el derecho de votar, pem ha perdIdo el de elegIr
¡la cr~on de 1m, partidos es una necesId<ld que sur-
g-e de la naturaleza de las eosas no es una mvenelón del
IllgenlO, smo un producto natural é mevltable de la h
llt'rtad electoral pOI lo mIsmo, mventar partidos pOlítI
(OS SImplemente electorales para llegar por ellos á la
libertad de elecCJón es pretender que la naturaleza ID
\ leI1;a sus procedimIentos, y la naturaleza no se presta
á semeJantes mverSlOnes <;"1 todavía puede ser dudos(,
el prinCIpIO general de que la neeesldad crea el órgano,
no lo es que hay absurdo en crear el órgano para pro-
dUcir la necesIdad de la funcIón. Imposlb1e la invenCIón
del ferrocarrIl SI antes no hubIese eXistido el comercIO,
v en el .orden SOCIal, es mútI1 mv¿ntar la unIón cen_
tI oamerlCana que, SID embargo, se (,onstltmría espon{d.-
neamente SI ColombIa o MéXICO trataran de absorber
por VIOlencIa las cmco pequeüas repúbhcas
Las obras que se realIzan por efecto de Ida fuerzas
naturales, son ImposIbles para el esfuer.lO hUllJ.ano j la.
mt(>rvencwn del hombre es útll en tales casos, sólo para
poner :\ las fuerzas naturales en condICIOnes de obrar;
así, por eJemplo, 81 para que dos cuerpos se combinen
químlCamentr sr reqUiere una tempt"ratura elevada, ea
168 LA CQNSTITUCION y LA DICTADURA

inútil querer forzar el fenómeno, en tanto que éste se


realizará mevltablemente SI el químICO interviene calen-
tando el matraz para hacer posIble la acción de las mis·
tenosas fuer2JaB del átomo.
Crear un pa:vtIdo para fines electorales en México, es
mero dl1etantIsmo polítI-eo, lo que Importa es hacer po-
sIble la eleccIón, SUprImIr las causas perturbadoras que
imposibIlitan la aCCIón espontánea de las fuer2Jas socia--
les ¡ éstas se encargarán de prodUCIr los partIdos, de
crearles su mecantsmo, de darles ml>VImIento y de ar-
marlos para la eficaCIa de sus funcHmes Las causas per-
turbadoras están en la mIsma ConstitucIón que se trata
de cumplIr, y no en los gobIernos á qUlenes siempre se
ha Inculpado
La orgamzaclón de los partIdos polítIcos, en los paí.
ses democrátIcos, es complIcadísima, aun en aquellos en
donde parece más SImple sólo porque no muestra, en el
acto de la elcccIón, la trama de los hilos á la simple vis·
ta, y no puede ser de otrl> modo, supuesto que toda ac·
ción unuorme de elementos múltiples y complexos su·
pone subordmacIOnes y dlSciplinas que no se obtienen
smo en VIrtud de procedllDlentos aceptados, de reglas
fiJas, de sanciones reconOCIdas; y requieren umdad que
necesIta dIrectores y aun casi la abdICaCIón de ideas per-
sonales
Nmguna orgamzacIón ha SIdo mv-entada, sino el pro-
ceso de una pvolución y coma urgIda por una neceSIdad
del funCIOnamIento de los partIdos. Tomemos la más ca·
racterístIca, y que nosotros, por razones poderosas, pro-
pendemos á ImItar la de los partidos norteamericanos.
Sabido es que al retirarse Wáshington de la vida pú.
blica, por el mOVimIento de patrIotIsmo CiVIl más alto
que se conoce en la HIstoria, se marcaron las grandes
líneas de los dos partIdos naCIOnales. el fedcrahsta (hoy
LA ELECCIOl'f \69

republicano) y el republIcano (hoy demócrata); el pri.


mero, con Háml1ton, aspuando á la unidad federal para
dar fuerza á la naCIón, el segundo, con Jéfferson, defen.
dlendo la independencia local contra una absorción pe.
hgrosa para los Estados y para el altivo derecho del lD-
dIVIduo SabIdo es tambIén que estos dos elementos, re·
presentantes de las fuerzas centrípeta y centrífuga que
hacen el eqUIbbno del SIstema, y que tan maravlll08a-
mente sIr' wron para constttUIr á la NaCIón sobre sus
prinCIpIOs constttucIOnales, han llegado á borrar sus dI-
fe:renClas cuando el eqUIlibrIO federal, defmItlvamente
establecido, las desvaneció como por acción automática,
pero la VIda de los dos partIdos quedó como parte inte-
grante de las InstItucIOnes, y se mantienen, á pesar de la
evoluelón que ha vemdo á confundIr sus credos, por me·
ra necesIdad de renovación del poder, con muas prin-
CIpalmente personales de sus adeptos, pero en el fondo,
y sobre todo, como ruedas mdtspensables de h maqui-
naria polítwa 1 Tan necesaria así es la constituCIón de
parttdos para la VIda CODstltuclonal!
En 1796 fueron candidatos de ambos partidos Adams
y Jéfferson, por un sentimIento espontáneo que no hubo
menester de declaraCIones expresas Cuatro años después
los entonces republIcanos, unámmes en la candIdatura
de Jéfferson, no lo estaban respecto á la designacIón de
vicepreSIdente, y para concertarla, se reunIeron los dI
putados y sen~dores del partIdo en la primera asamblea
de nommaclón. Este SIstema se contmuó sin gran obs-
táculo hasta 1816, en 1820, el nom:ina.tmg cauous de los
dIputados y senadores, que venía SIendo atacado por
usurpador del derecho del puebl-o, aunque se reuntó, no
se atrevIO á nommar un candIdato, y en 1824 el nomma
do sólo obtuvo tercer lugar en los comICIOS, lo que acabÍ>
de desprestIgIar el SIstema Hatna que cambIarlo, y así
,1
170 LA CONSTITUCJON y LA DICTADURA

en 1828 la candIdatura de J aekson fué recomendada por


la leg181atura de Tennesee y par asambleas populares,
dando origen á que un año antes de la elección SIguien-
te se reuniesen convenciones compuestas, para uno y otro
partidos, de delegacIOnes de los Estados, y para la mis-
ma -eleccIón, una convenclón de Jóvenes, aceptando la no-
minación de los nuey.Qs republIcanos nacionales, adopt6
dIez resoluciones que constituyeron la primoca pl.a.ta.:for-
ma de partido En 1836 sólo hubo convención del par-
tido demócrata, hasta que en 1840 la hubo de ambas
partes y se regularIzó el p"'ocedImlento Bryce, á qmen
aegllimos en esta relaCIón, añade "Este precedente se
ha seguid-o en todas las luchas subsecuentes, de tal mo-
do, que las convpnciones nacionales nommatlvas de los
grandes partidos son parte hoy de la maquinaria regu-
lar polítIca tanto como las reglas que la ConstitUCIón
preSCrIbe para la elección El establecimIento del siste-
ma comclde (y la representa) con la completa demacra·
tIzaclón SOCIal de la polítICa en el tIempo de Jackson "
Cuarenta y cua.tro años se consumieron y doce eJerci-
CIOS electorales que emplearon para llegar á la organiza-
món del SIstema que prepara á cada partIdo y lo pone
de acuerdo para la campaña, esto en un pueblo saJón
que venía preparándose para la VIda democratlca des-
de antes de pensar en su mdependencia. Ya en lo ex-
puesto se ve la complIcaCIón del mecamsmo, y sólo nos
hemos concretado á la elección preSIdencIal, suponiendo
formada la convenCIón nommativa, pero para reunir la
convenCIón se neceSIta un mecanismo preparado en ca-
da partIdo, y como hay que elegir, además de los dipu.
tados, los funCIonarIOS del Estado, los del dIStritO, los
del condado y los de la ciudad, todo lo cual pone en
actIVIdad frccuentíslma el mecamsmo, éste necesita te.
ner un comlté permanente en cada localldad, y un pro-
LA ELECCION 171

cedlIlu~to perfectamente defimdo, consuetudmano, mas


conocido aún -que las: leyes <61ectorales de orden públlco,
para que la base de toda eleCCiÓn, y por consiguiente, de
toda nommación de candidatos, &ea la voluntad de los
electores prnnariOs.
El conuté permanoote convoca en cada caso á la
asamblea primaria, que en teoría se compone de todOli
los ciudadanos aptos para el voto en la más pequeña ci:r~
cnnscripción j la primaria elige los candidatos del par--
tido para funcionarios de su propia. localidad y nombra
delegados para que concurran en su representaCión á
convenCiones de cIrcunscripción más amplia y que -com-
prende deleK'ados de vanas primarIas, convención ésta
de electores secundarios que deben desIgnar candldatoB
para puestos superiores del Estado. Pero todavía hay
más: la convención secundaria tiene, á veces, la tarea
de nombrar nuevos delegados á una convención tercia.--
ria y superior, la Convención nacional, que hace la no~
minaclón de candidatos á la presidencia y vicepresiden-
cia de la República. COllilidérese la complicación de este
mecaDlsmo con todos los detalles que cada etapa requie~
re, y téngase presente que la tarea prmcipla en la re-
unión de la asamblea primaria, en la cual se dIscute el
derecho de cada concurrente para votar su calIdad de
Illlembro del partido, su conducta para con éste en pre-
cedentes eleccIOnes; trabaJOS que dan coyuntura para
que comIence desde la iniCIaCiÓn el pelIgro del fraude,
del cohecho, de la influenCIa de los profeSIOnales y el
aleJamIento de los hombres de buena fe que no qUieren
exponer á Juego tal su CIrcunspeCCIón.
Este SIstema no es rigurosamente umforme en todo
el país; pero las modificaCIones locales no alteran 811
esenCIa No fué mventado, smo que se formó en medIO
Siglo por experIenCIas y trabaJOS de acomodación; no ea
172 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

emanaCIón de la raza, por mucho que las condtcIOnes de


ésta ayudaran á su desenvolvimiento, sinlJ derivación
de la -vitalIdad de los partidos; pero los partIdos se ini-
eiaron y se fortaleciergn porque habla, desde el Itrinci-
piQ("derecho electoral respetado, campo de al!ción lIbre.
IIPor aqui debemos comenzar nosotros. Cuando haya
eonfianza en la lIbertad electoral, se pensat'lá en ir á los
comicios, se irá á ellos, habrá que reportar los males de
los pnmeros ensayos, que no serán leves; los partidos se
constitUIrán sobre el modo americano, porque no habl"á.
otro, dada nuestra forma de gobierno, y los partidos
descansarán en un mecanismo tan complicado, dúíctl y
expuesto al fraude y á la corrupcióu, como el de los Es-
tados Unidos La democracia y el gobierno federal son
muy difíctles Su base fundamental, la eleeeión popular,
está muy leJOS de responder al sueño de purezas del ado-
lescente y de los pueblos niños.
ID
Cuando la lIbertad en la elección está asegurada, en
-.Iad uoa '8~.reo;) '8{ ou o;)rrq~d .Iapod l;} aob ap opqlIas la
secuciones ni la estorba con influencias deCIsivas, los
cmdadanos van espontáneamente á los comicios, y á
poco con creciente mterés, pero medtante 42!. condicio-
nes que tengan conciencia del obJeto del acto, y que
supongan un valor real en su voto para el resultado de
la eleCCión. Contra ambas eondiciones estableció la Cons-
titución, por respeto á los manuales franceses de demo-
cracla, el sufragio universal y el voto indirecto; el pri-
mero, porque todos los hijos del país tienen derecho á
intervemr en la designación de sus mandatarios, pues-
to que todO'S son iguales, y el segundo, porqne los ciu-
dadanos mexicanos, con esa universalidad, eran mcapa-
ces de elegir bien y hasta de elegir mal
LA ELECCION 173

La Comislón proyectista de 57 no había incurrido en


tal error: con el buen sentIdo que la colocó siempre tan
por encima del Congreso en conJunto, terminaba el ar-
ticulo que expresaba las condiCIones de la cIUdadanía
con este inciso ., Desde el año de 1860 en adelante, ade-
más de las calidades expresadas, se necesitará la de sa-
ber leel y escrIbIr. " Pero el diputado Peña y Ramír-ez
.. se declara en contra del requiSIto de saber leer y es-
crIbir, porque no le parece muy conforme con los prin-
cipios demOCI'áoti.cos, y porque las clases indigentes y me-
De&terosas no tienen nmguna culpa, smo los gobiernos
que con tanto descuido han visto la mstrucCIón públi-
ca " Arriaga, á quien parece que los contmuos ataques
de sus mismos correligionarios desde las conferencias
de la Comisión, habían h-echo dudar de su propio crite-
rio, contestó ,. que no encontraba qué contestar á las ob-
jeciones <lel preopinante," -conferencIó con sus compa-
ñeros de comIsión, y ésta retIró el mCISO final del ar.
tículo. (e) Así, tan sencilla y brevemente, sm conCIen.
cia de la gravedad de la resolución y por unanimidad
de votos, el Congreso c-erró las puertas á la democracia
posible en nombre de la democracIa teóI'lca El Gohler_
no tenia la culpa de que los indlgentes no supIeran leer
y escrIbir; aquel gobIerno que en treinta y cinco años
de independencia, de revueltas y de penuria no había
difundido la mstrucClón por todas partes; y la exclu-
SIón de los analíabetG8 se veía por la unaDlmidad de los
dIputados, no como nna medida de orden polítlco, sino
como un artículo de có<hgo penal que castigaba la Ig-
noran~na inJustamente
El sufragio no es simplemente un 'ClerechO' es una
función; y reqUIere, como tal, condICIOnes de aptItud
que la SOCIedad tIene el derecho de eXIgIr, porque la
(*) Zarco _Op CIt _Ses16n del 10 de Sepllembre
LAELECC10N '75

CIa, que son bien pocas, el resto del PIDS da distritos elec-
torales en que la gran mayoría es de iletrados que des-
conocen por completo el SlStema de gobierno; y no es
aventurado asegurar que, del total de ciroUIl8crlpclOnes,
en una quinta parte el mayor número de los llamados
clUdadanos pel'ftenecen á la raza mdígena y no tIenen si-
qUIera las nociones de ley, naCIón, preSIdente, congreltO
nI estado Para que haya la voluntad del puebLo-, que es
la -expreSIón oblIgada de todo teorIZante conOCido, -es pre-
ciso que cada clUdwano tenga voluntad, y la voluntad es
ImpOSIble SIn el conocimiento del asunto que ha de mo-
verla
En estas condIcIOnes, el setenta pOr CIento de 108 elec-
tores no son SInO materia dISponIble para la VIolacIón de
la voluntad de los CIUdadanos q<le en realIdad la henen,
y como aquéllos son, por VICIO secular, sumisos y obedien-
tes á la autorIdad que de cerca los manda, han SIdo, sin
ei'CepcIón de lugar nI tIempo, la fuerza de que los gobIer-
nos se han serVIdo para eVItar la eleCCIón lIbre y hacerla
en provecho de sus proposItos. El arma es de dos filos
cuando la emplea el poder central, somete á los Estados,
cuando la usa -el gobIerno l{lcal, el federal no cuenta c<ln
la oplDlón de sus partidarIOs en el Estado para equIlibrar Ó
rebaJar la fuerza agresIva del poder local rebelde. La
eleCCIón ha estado SIempre (con raríSImas excepCIOnes que
sólo ocurren durante períodos revoluCIonanOB,) en ma·
nos del gobierno general ó en la del gobernador, pero tD-
davía se Invocan hoy las teorías de la democracIa para
sostener eMie estado vergonzoso y lamentable, y se culpa
al poder de emplear tal procedImIento, SIn med1Jtar que
es-lo menos malo que puede resultar de la mstItucIón ab-
surda, puesto que mucho peor seria para el país que los
agItadores COdICIOSOS, siempre de mezquina condiCIón,
176 LA CONSTITUCION y LA DICTADU"<.A

sustltuyeran al poder en el priVIlegIO de hacer y desha-


cer gobIernOs, congresos y trIbunales
El prInCIpIO verdaderamente democrátIco de sufragio
umversal, consIste en extender el derecho de voto al ma-
yor número de mIembros del cuerpo socIal, calIficados por
s~d, y SIn hacer exclUSIOnes por motIvos de naci-
mIento, condICIón SOCIal ó pecunIaria Ó cualqmera otro
que constltuya prIvIlegIO Como no hay SIgnos exteri(}res
que revelen la aptItud electoral y las leyes tienen que dar
reglas generales, se han bu..seado cualIdades que hagan
presmnIr la probabIhdad de la aptItud, conSIderándose
dentro de la condICIón de aptitud, no sólo el conOCImIento
del acto y su objeto, smo el interés de desempeñarlo bien.
En F:~ia la cultura general y el espíritu democrá.tico
han llevado la ley has'ta el suEragIO de todos los varones
mayores de edad; el número redUCIdo de analfabetos no
puede mflUIr senstblemente en la eleCCión En In~laterra,
que hIZO ele('clODes durante cinco SIglos para llegar en el
XIX á su estado democrático actual, se requieren condI-
CIones basadas en la renta, pero ésta es tan baja, que el
Remo Umdo cuenta con cerca de SIete millones de elec-
tores. En los Estados Unidos, la enmIenda constitucional
que dló el voto á ~egros se collilldera ya por propios
y extraños tratadistas como un error grave que ha de
poner á la gran nación baJO la amenaza de peligros muy
senos, y deooe luego ha Impuesto la necesildad, á 1011
polítICOS del Sur, de acudIr á Juegos de cubiletes para
C'llgañar á la gente de color y burlar su derecho de ele-

"" El reqUISIto de saber leer y escrIbir no garantIZa el


conOCImiento del acto electoral, pero da probablhdade.s
de él y facIltdades de adqUirIrlo, y de todas man6l'as
alentará á los electores y ammará á los políticos la cer-
te..:a de que la lucha es pOSIble por la excluslOD de la masa
LA ELECCION 177

Ignorante, .en qUIen solo puede obrar la acCIón de la fuerza


para el des'llmpeño de su función mecánica. Cuando la
eleCCIón lIbre y posIble dé nacImientO' á partIdos, aun-
que sean en el fondo personalIstas, ellos se encargarán de
la enseñanza del electo-r por medio de publIcaciones que
no- sólo 10 pondrán al corriente de la funCIón y su o-bjeto,
smo que le llevarán con sus dISCUSiones, aun exageradas y
violentas, noticIas de sus propósItos, conocnniento de
sus medIOS y la fisonomía de sus hombres
Nmguna calIdad rcstrICtna más lIberal que ésta á
que nos referImOS, puesto que pu-ede adqUIrirse con faci·
lIdad y en unos cuanrtos meses, y SI no hay que esperar
~n pueblo neghgente para el derE'cho pohtIco, que cada
ho-mbre se proponga aprender á leer y escribIr por al
afán de ser elector, no es ilUSIón suponer que el mterés
de aumentar el número de votos induzca á los partidos
á acrecentar el de escuelas de adultos en regiones que
les sean adIcta-s El progreso de la mstrucción que en
los últImos vemte años ha sido notable, aumentará de
día en día -el cuerpo elector y amplIará el régImen demo-
crátIco natural y espontánellilllente Así pasó en Inglate.
r1'a con el reqUIsIto de la renta, mucho menos dependIente
de la voluntad delmdiVlduo' en el SIglo XV, el monto de
la renta anual requerIda era de veinte chelmes; pero el
aumento de la rIque¿a en numerarlO y el desarrollo de
la agrll'ultura y de las mdustrIas rebaJaron el valor de la
moneda gradual y constantemente, y la renta de Vemte
chelmes fué sHmdo menos importante y acabó por ser
IrrISOrIa, haCIendo crecer notablemente el número de los
rentIstas electores Aseguran escrItores mgleireS que los
veinte chelmes del SIglo XV sigru.ficaban entonces tanto
como ochentd lIbras en la actualIdad.
La pxpresIón "sufragIO uDlversal" es una de tantas
hIpérboles que el lenguaJe polítIco ha mventad() con
178 LA CONSTITUC10N y LA DICTADU'<:A

perJUICIO de la aamdad de las democraCIas, escogIó la


palabra "umversal" á falta de otra de mayor amphtud,
y sm embargo, en todos los países se establecen requisitos
del elector que no conSienten, para el sufragio, el ad-
jetIvo menos prometedor de "general" PaJabras como
aquélla, como "soberanIa" de los Estados fracciones
dentro del Estado federal, enferman á los pueblos de
aluclllacIón, los llevan á los sacudimientos desconcerta-
dO'S del delIrIO y dañan el crIterIO aun de buena parte
de la clase dIrectora del país. El sufragio que los prm·
CipIOS democrátIcos Implican, no es el sufragio derecho
del hombre, atrlbwdo á todos los habitantes, m á todos
los nativos, m SIqUIera á todos los varones, ni, por últI·
mo, á todos los varones mayores de edad, smo el sufra-
gio dereob.o y función política, garantía de la COmuni-
dad, que debe eXitenderee á todos los que, y sólo á los
que tengan el conocImtento de la función bastante para
sentir la responsabilidad de eJerl1erla A esta condIción
se acerca en lo pOSIble la restrIcCIón de saber leer y
eSl1rIblr, que tIene la vmtaJa de abrir las puertas de la
cmdadamR real á todo el que qUIera franquearlas, esto
no es exclUir a nadIe, m establecer un sufragIO me-
nos umversal que el de los pueblos más demócratas.
OcIOsas parecerán, SI no las VIere msensatas, las pre·
cedentes alegaCIOnes, á cualqUIera que sea extraño al
medIO en que se desenvuelven nuestras Ideas poIítIcas.
Increíble parecerá que sea menester discutIr la exclUSIón
de los CODUCIOS de hombres que están por su IgnoranCIa
tan lDcapacitados para el voto como los locos y los idIO-
tas, de hombres que no han entrado en la comullldad de
la vida e.onsctente; para quienes no hay época, que no
han sentido mnguna evolUCIón, por culpa Ó 13m culpa
del GobIerno, entre los que hay pueblos enteros que,
ignorando el IdIOma naCional, no se han puesto aún en
LA ELECCION 179

contacto BlqUIera con el mundo clvlJ.1zado, y tienen hoy


tanta noolón de un gobierno naclonal como la tUV1eron
en el siglo XVI de los priVIlegios de la Corona. y nada,
.sin embargo, máB urgente que la neeesidad de esta dlB-
cusión. porque hombres de gobierno, personas llamadas
á eJercer mfiuencia en el orden de las ideas polítlcas,
lJ6 declaran aún, ó por resablOs jacobinos, ó por demo-
eratisml() convencional, ó por superchería malévoila
mantenedores de buena fe del sufragio UDlversal, cuya
mooificaci6n qUleren ver como un atentado á los dere·
ohos del pueblo.
La democracia no tiene peores enemlgDs que los hom~
bres de las clases superiores que, cortesanos de los erro~
res del pueblo, adulan las preocupaCIOnes vulgares que
son el memo de especulación en aplauso y en obediencia.
.A.8í la fe rellgiosa no tlene más dañoso enemigo que el
sacerdote sm eonelencia que, para asegurar la fe de los
adeptos más huml1des, alimenta en vez de combatir
las preocupaclones más miserables y predIca palabras
que no cree, pero que contribuyen á asegurarle 1& sumi-
sión estúplda que exp-Iúta.
Los verdaderos Cludadanos deben desconfiar de todo
hombre púbhco que co-mbat& y de todo goblerno que ob-
jete la restriCCIón del Sufra¡lO La defensa de la unlver·
anlidad del voto revela el propóslto solapado de exclUll'
á todo el pueblo de los mtereaes públicos.

IV
La suceSlOn en el supremo poder ha sido el problema
capitál de la C(lDstltuci6n de los pueblos, á contar de los
primitivos. Las trIbus erranies, los pueblos nómadas,
reconocen como Jef; al que los guia en la guerra y se
consagra con la victorla, veDllldos, se someten al mando
del Jefe vencedor La suces16n se determma por el ase~
180 LA CONSTlTUC10N y LA DICTADURA

amato del caudillo ó por su derrota en la rebelión atl'e-


vIda de un grupo conspIrador, y entonces el pueblo tie-
ne por general y rey al asesino ó al rebelde que se Impo-
ne y á quien se aclama por admJraclón y miedo, y por-
que su IDlSIna acclón revela que reúne las conéhCIones
de valor y fiereza que son las que la horda neceSIta en
su capItán Cuando el Jefe alcanza el prestigio bastante
para elevarse sobre sus trIbus hasta hacerse ver COltnO
de espeme superIOr, establece la S'le!l:8jÓn h.o.~taria,
que es la prImera forma de trasmisión pacifica del poder;
el rebelde, para suplantarlo, lo mata y acaba tambiéu
con sus hijos, pero con esto confirma en el sentimiento
popular el derecho de sucesión, puesto que hace des-
aparecer á los herederos para establecer su derecho ya
secnndario de feroz y fuerte
Más tarde se inician las nacIonalidades y los jefes
e'Onquistadores y prestiguKlos hgan su autoridad y SIl
derecho al mando con el principio religioso, que le da
un prestigio nuevo y un origen sagrado; la sucesión
toma lugar en las leyes del pueblo y COIDlenzan las fa..
millas reinantes, las rebehones no se hacen ya contra un
hombre, ni basta la desaparIción de los descendIentes di-
rectos; se net'lesita derrocar á. la dinastía De todas ma-
neras, 1& constItución de las SOCIedades políticas ha en-
trado en una nueva etapa que vale un progreso impor-
tante la suc>eslón es legal; el nsurpad()r Se acoge á la
ley, se ampara con el principio rehgioS{l y funda en am-
bas su propIa éhnastía. La evolución que se opera des-
pués con respecto al poder real hasta llegar á las limita-
cIones de las modernas m'Onarquias, no importa para. el
obJeto de la sucesión en el jefe supremo, que sigue s:r.en.
do mera y puramente legal, puesto que no obedece SIllO
á las reglas preestablecIdas para encontrar al tItular de
la corana
LA EL3CClON 181

En la tercera y última etapa, el poder supremo se


confiere por eleccIón popular y período determmado: 1&
ley no da reglas para defimr á quién toca la sucesi6n del
poder, SillO para establecer por quiénes y en qué forma
debe designarse al sucesor. La sucesión entra en un nue-
VO período que perfecciona el sistema constltuclOn&l,
conduciéndolo á obtener las ventf1Jas de la renovación
y la fIrmeza que debe dar al Jefe del gobierno la OpInIÓn
pública Q)1e lo consagra y ha de sostenerlo.
Tal ha sId'O, en el moVlllilento general del mundo, la
evolución Bucesi.onal del poder, y por más que la histo~
na humana cuenta ya muchos SIglOS, las formas de sn-
eesión se reducen esencialmente á las que caracterlZan
las tres grandes etapas: la usurpación por la fuerza, la
designacIón por la ley, la eleCCIón por el pueblo.
Como sucede con todas las clasificacIOnes generales que
proceden de la observación analítica de la hIstoria, no ea
la expuesta unllorme en todas las épocas ID en todos los
pueblos del mundo, SI ha de buscarse en casos espeCIa-
les y pretendIendo encontrar el tipo puro de cada etapa.
Hay en la antIghedad pueblos de régimen electivo, pero
incompleto y sobre todo pasaJero, que se pierde dps~
pués como para que el pueblo excepcional obedezca á la
ley necesarIa de la evolución progresIva
En los tIempos modernos sucede también con ésta
lo que con todas las grandes clasIficaclOnes hay hi-
bridaCIón, como la de los IdIOmas en las fronteras de
los pueblos que los hablan dIStintos, hay matICes, como
los de los colores en contacto, por últImo, hay confusIO-
nes que extravían el criterio de análisIs, entre las leyes
y las prácticas, entre lo supuesto y lo reahzado y entre
lo aCCidental y lo permanente. La observaCIón atenta y
liID preocupacIón descubre Slempf1e los caracteres esen~
OIales de la etapa.
182 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

En los pueblos latmos de América, que no tienen un


desenvolVImiento espontáneo, sino que fueron influidos
por otros de historia más adelantada y se vieron !lUJe·
tos á un forma de gobierno anómala no producto de n.
propia evolución, el movim¡ento de avance sufrió pertur-
baciones que aún persisten, después de haberlos hecho
romper la marcha :regular de los pueblos tIpOS de Eu-
ropa Durante los siglos del virreinato, no pasaron á la
segunda etapa, sino que, anulada su fuerza de creci.
nnento, permanecieron sin acción ev-olutiva, y al con-
quistar su independencia! se encontraron llenos de las
ideas más avanzadas de los pueblos transformados; pero
faltos del desarrollo armónico que da fuerza y equilibrio
á quien ha ejercitado en las luchal:l normales de 1& u&-
turaleza todos los músculos del cuerpo y todas las fa-
eultad:es psíqUIcas De aqui que las naciones latina6 del
Continente tengan leyes de la última etapa y no hayan
salido aún, para la realidad de la sUC'eSlón del gobier-
no, del período de los pueblos primitIvos.
Apenas SI la Argentina, Brasil y Chile, van logrando
dar á la transmisión del poder un tipo menos ajustado al
de la primera forma, porque los cambios debidos á la
viGlencia son en las tres naciones menos frecuentes. Una
modificación brusca, y pGr [o mIsmo poco digna de
confianza, ha mostrado en el Perú la sUClesión legitim&
de los últimos preSIdentes, no sm ensayos de revuelta
que amenacen el orden constItuCIOnal. Sólo la pequeña
república de Costa Rica, por camas que para nosotros
no tienen explicación suficiente, presenta una excepci6n
que no podría tomarse en cuenta sino estudiando á fon_
do su hIStorIa y el procedimiento íntimo de sus prácticas
y costumbres pohheas
En cuanto á México, está elara y plenamente en la
primera etapa Para no Ir hasta el embrollo de la época.
LA ELECCION 183

de las revolucIOnes semanaJ"ias, tomemos la sene de go-


biernos de 55 acá Santa Anna fué arroJado por la revo~
lución d~ Ayutla, Co-monfort fué derribado por la revo-
lUCIón de Tacubaya, Juárez, atacado por la revolución
de la Nona que fracasó, Lerdo de TeJada depuesto por
la revolucIón de Tuxtepec; el General Díaz, depuesto por
11.1- revolución del Norte. Después de cada revolución
trlUnfante, es Presidente de la República el Jefe de 1&
rebelión. Mudados los procedimientos por el tiempo que
ha corrido de la era cristiana, el hooho es, en el fondo,
.el mismo que ocurría hace más de veinte siglos en las
selvas del Norte de Europa. En la sucesión del poder, el
pueblo no expresa su wluntad para elegir un nuevo
presldtCnte, smo para deponer al que gobierna, y la ex-
presa tomando las armlUi y batiéndose; una vez obte-
mda la victoria, la elección es innecesaria, porque no
hay más candIdato que el jefe del mGvimIento subver_
SiVO ¡ en estos casos la elección es libre de coacción fí-
SICa, preCIsamente porque nadie tiene lIbertad moral
El hombre que asume en esos casos el poder, no por-
que 00 lo dan, sino porque lo toma, nG llega al mando
con ideas VIvas de democraCIa nt menos las siente CGIDO
reglas de goblernG. LGS VICIOS de orIgen trascienden de
contmuo á la m-entahdad y á la conducta, por necesidad
que parece lógica y que sólo un espíritu más que SRpe-
1'101', excepCIOnal, capaz de infrmgtr las leyes de la na-
turaleza humana, puede romper.
El que derroca á un preSIdente y se impone en su lu-
gar, no se sI~nte mandatarIo nI Jefe del Gobierno se
SIente señor de las leyes y Jefe de la NaCIón, porque no
es natural que sobreponga las teorías Jurídicas á la im_
preSIón profunda que deJan los hechos de que se deriva
su autorIdad Brota de él espontáneamente la imposi-
ción, no tolera obstáculos, le lrrItan las hmItaCIones, y
194 LA CONSTITUCION y LA. DICTADURA

eomo consecuencIa, va subordmando a su voluntad to-


dos los elementos que han de mtervemr en el maneJo de
los negocios púbhcos, y antes de mucho llega, si no co-
menzó por ella, á una dIctadura tanto menos benévola
cuanto más reSIstenCIas se le opongan. Vlene en segUIda
la perpetuIdad, que es la suprema condIción de la fuer-
za dIctatorIal, y por consIgUIente, Jm necesaria compa-
ñía, y con la perpetUIdad establecIda sm ley la sucesión
del poder no puede operarse sino por la violenlua He~
nos, pues, en el primer período de la teoria suceslOnal,
condenados á tener por forma de gobIerno la dictadura,
y por térmInO de cada dictadura una revolUCIón
No pretendemos negar de un modo absoluto los car-
gos que se hacen á nuestra raza y á nuestra educaCIón
de ser causa de nuestro estado politIco deplorable y
atrasado, qUlzá sea CIerto que ponemos "en la conquista
del poder el lfilsmo ardor exento de escrúpulos que los
compañeros de PIzarro poDÍan en la cO'Ilqmsta del oro,"
(*) obedeCIendo á ImpulSIOnes heredItarIaS, pero hay
menos observaCIón y clemencia en condenarnos SID ate-
nuaCIón, cuando estamos dentro de leyes hIstóricas á
que han obedecIdo durante largas centurias 10'8 viejos
puebll's de Europa
Vamos á llegar á la tercera etapa de la evolución su·
ceslOnal sin habernos preparado en la segunda, se nos
obhgó á forzar la ley de desenvolVImiento gradual, y la
VIOlaCIón de las leyes naturales tiene sanCIOnes lDevrta~
bIes y duras Todo el esfuerzo de los hombres públicos
de conCIenCIa patrIótIca debe consagrarse con lealtad y
desmterés á ayudar al mOVImIento evolutIvo para que se
I'Ieahce en la práctIca, ya que está operado en las teo-
rIas y en el sentImIento púbhco La perspectIva de la Re-
(*) Barlhélemy _Le RóJe du Pouvolr Execulll dans le3 répub lqUes mo-
dern.s, pár 204
LA ELECCION 185

pública se presenta en este dilema sencillo y duro: Ó


elección ó revolución.

Para impedir la perpetuidad en el poder se ha ideado


la no reelección del Presidente de la República, que e.
más bien un modo de tranquilizar á los pueblos entrete-
niéndolos con una esperanza. No hay para qué recurrir
á remedios artificiales cuando hay siempre lllrrlio~ n.1ínra-
les para ",vitar el mal; pero sobre todo, si la perpetuidad
es sólo nna c()llsecuencia de la dictadura, y consecuencia
forzosa, es inútil querer -estorbar los efectos si se dejan
vivas y fecundas las causas. El poder fuerte no admite
trabas y tiene que romperlas por una necesidad de su
propia esencia; si la prohibición lo permite, se elude, y
si no,se rompe. La no reelección llega fatalmente á anu-
larse Ó se burla por la suc;"sirín firticia flue r¡nizA sea
peor, porque es probable que renneve codicias sin evit&r
el cansancio público que alimenta las revoluciones.
Si se establece la práctica electoral, la prohibición no
sólo es inútil, sino atentatoria; bajo el régimen de pr~­
sión ella no tiene por mira prohibir al pueblo que reelija,
sino al presidente que se haga reelegir. lIay que ir direc-
tamente al 'origen del mal y hacer efectiva la función
del pueblo en la sucesión del poder snpremo.
Para realizar este fin superior, es preciso tener en
cuenta que f'I derecho electoral es uno solo, aunque Se
ejerza en las diversas condiciones que asume el ciudada-
no, y que lo mismo se viola cuando se estorba la li'hcr-
tad de desigu8r al Presidente de la República, que cuan-
do se impone el nombramiento de un regidor municipal.
Para que el ciudadano sienta la posesión del derecho, es
indispensable que éste sea siempre respetado, y para que
una elección sea libre, se requiere que en toda..: lo sea el
12
\86 LA CON5TITUC!QN y LA DICTADURA

eleetor, y que el eJercuH'O de su derecho haya llegado iL


Mr en {>l un hábIto adqull'ldo en la frecuencla de la prác-
tlCa constante
La raz6n (dpItal que hay para consIderar de neeesIdad
a):¡soluta para la eJeeclOn gLnerdl de Pre<adente, que los
CIUdadano,> sean lIbrLs en las eleCCIones parCIales, es que
es absurdo quer¡ r que un elector sE'a dIgnO, lIbre y VIril
cada seu, año,>, despues de ser hunnllado cada año en la
clecclOn mUnICIpal, y cada dos en las elecciones de di-
putados locales y federales, que sea celoso de su dere-
cho cuando acaece la de'>I~naclOn de PreSIdente, despuhl
de haber SIdo SumISO largo tIempo, ó de haberse retIrado
con desdén de las ánforas del fraude Así, la soluclón
del problema se complIca, porque no basta la buena vo-
luntad dll gobIt'rno del centro para elcvar la sItuaCión
mordl y cívlea del elector, smo que es preCISO que para
pIlo rontrlbuya la lealtad democratIca de los gobIernos
locales
Como edueaC10n práctIca y procedImIento de ense_
fianza gradual, f'S eVIdente que la eleCCIón debIera ea
menzar por srr efectIva cn el muniCIpIO, extl'nderse des-
pués al dIstrIto electoral del Estado, en segUIda al dlS.
trIto para comICIOs f",derales, y por último á las elec-
('IOnes en que ha de resumIrse el voto general de la Na-
CIOn Pcro en nuestra hIstorIa y en nuestras m~t1tu(,lones
todo ha conspIrado á ImpedIr la educaCIón del pueblo
elector, COIDO por delIberado propÓSIto de perverSIdad y
Justamente en nombre de la democracIa TIernos tenido
el sufragIO umven.al, que destruye todo sentImIento de
l{'gahdad y de verdad, el voto IndIrecto, quc desahen.
ta a los hombres conseientes y deSOrIenta á los que pu-
dIeran llegar a serlo, porque no saben el obJeto de la
eleCCIón, las ('Oll~tltuclones locales, forzadas á COpIar los
'>Istemas de la federal, la sIglllel"'Oll en ambos errores, lo~
LA ELECCION 187

gobIernos de Estado, baJo un perpetuo régimen de fue·


tadura, han temdo que someterse á la unIformIdad que
les impIde ensayar nuevas fórmulas y probar lIbertades.
El régImen de lIbertad .electoral no es el paraígo so·
ñado por los Ilusos; VIene cargado de sus propIOs in-
convementes y tIene que producir en sus comienzos, no
sólo agItaciones, vIOlenCIas é inquietud-es, smO los frutos
consiguientes á los prImeros ensayos, pero t<Jdo hay que
sub Irlo hIn exasperaCIon y sro ImpaCIenCIa. LO'S llltere-
s<'s cons~rvadores de la SOCIedad tenderán á establecer
el poder personal que asegura de pronto el orden, y sólo
cuando la persIstencIa del SIstema hbre los persuada de
que es IllutIl combatIrlo, se cOllilagrarán á hacerlo pro-
pICIO para el bIen, entonces tomarán la parte principal
en la lucha, con sus poderosos elementos, como sucede
en todos IOh paIses cultos y habItuados á la VIda dem<J-
crátlCa, y solo cuando ellos eqUlhbren las fuerzas pues-
tas en aCCIun, entrará la RepúblIca en la VIda re¡u1ar de
los pueblos lIbres.

( :--
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CAPITULO XI
Supremacía del Poder LegIslatlvo
I

La elecCIón efectIva establece el gobIerno, pero no lo


regula, y Justamente en la función armómea de los de-
partamentos qne crea la ConstItUCión, está el secreto de
la estabIlidad del gobIerno, la garantía de las lIbertades
y la base de la tranqUlbdad y la prosperIdad d-e la Na-
ción Los pueblos que han pasado ya su mfancia polítIca
y se han lIbertado del temor de las usurpaCIones, porque
tIenen el espírItu sufiCIentemente alto para no tolerarlas,
entran en el verdadoero problema de la organIZaCIÓn del
gGblCrnO, que consIste en el eqUIlIbrIO de las fuerzas que
lo constituyen, á fin de que no llegue la preponderancia
de una á destruIr las otras, degenerando en fuerza opre-
sora Cada uno de esos pueblos ha dado á los complexos
problemas de la orgamzaclOn polítIca, la solUCIón .1 que
lo han condUCIdo su hIstorIa, su idIOslDcraJua y sus nece-
sidades, de suerte que, si bien dentro de prlDcIpIoS ge-
nerales comunes que se fundan en la naturaleza humana
y que analIza la razón, cada cual ha encontrado la solu.-
CIón especIal que ha consagrado en sus leyes y cnearna~
do en sus costumbres Por esto no hay dos naCIOnes que
tengan en la práctICa IllrrtatuclOnes Iguales, no obstante
que además de los prinCIpIOs generales comunes, tengan
190 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA
----
algunos entre sí semeJanza de hIstorIa y orígenes pareci-
dos, y á pesar de que el C'omerclO de ideas y el estudIo de
la experiencIa extraña, hayan producldo tambIén la imi-
taCIón recíproca
La antIgua claSIficacIón de sIstemas, que pudo tener
valor CIentífico hace CIen años, no reV'cla hoy smo la apa-
riencIa exterior de los gobIernos, pero engaña respecto á
la realidad mtrínseca Hay mayor l"elaCIón de semeJanza
entre los gobIernos de la Repúbhca norteamerICana y 1'1
ImperIO alemán, que entre las repúblIcas de los Estados
Umdos y SUIza, ó entre los l.D1perIOS de Alemama y de
RusIa La esencIa de la claSIficacIón radIca en la fuerza
y constItUCIón del Poder EJecutIvo, que es el que conduce
y norma la VIda interIOr y exterIOr d<e la oomunidad, y
'lue varía desde el mando absoluto en RUSIa, al eqUIhbrIO
de poderes norteamericanos y á la anulaCIón CasI comple-
ta en Swza
Para hablar sólo del tipo de gobIerno en que mtervIene
el elemento popular por medio del sufragIO, tIpo al que
tIenden á acomodarse todos los pueblos del mundo, nos
atenemos á la gran dlvIsIón de gobiernos parlamentarIOs
(modelo mglés) y el de eqmhbrlO de poderes
(modelo norteamerICano) El prImero se funda en la teo-
ría de que la soberanía. naCIonal reSIde en la Asamblea
elegIda por el pueblo, cuya voluntad representa exclUSI-
vamente, el segundo descansa en el prmcIpio de la plu-
ralIdad de poderes, en qUIenes delega el pueblo sus sobe-
ranía (EJecutivo y LegISlatiVO), dándoles atrIbmnones
que deben mantener su aCCIón separada y en un eqmhbrIú
que garantiza contra la omnIpotencIa que no debe tener
ro el pueblo illlsmo Los publiCIstas europeos atribuyen
una gran superioridad al SIstema parlamentarIO que pre-
domma en el VIeJO Contmente, pero el gran modelo del
SUPREMACIA DEL LEGISLATIVO 191

tIpo amerlCano no les permite condenar DI aun declarar


defimtIvamente inferIOr el SIstema del Contmente nuevo
A reserva de hablar sobre el parlamentansmo, nos con-
cretamos, para redUCIrnos á nuestro objeto, al sIst,-.ma
que con referenCIa á las repúblIcas se llama ya "preSI-
denCIal" (')
El Sl.Stema preSld'BllClal constituye el poder y la sobe·
ranía naCIOnales en sus tres órganos. IJeglslatlvo, Eje.
cutivo y JudIClal, con atrIbUClones y hmItaClOne~ qne
aseguran su acclón mdependiente, eqmhbrada y armomo
sa Los dos prImeros representan la voluntad del pueblo y
tIenen autorIdad para mterpretarla, para' qucrer" en
nombre d 1 delegante y determlIlar según las sugestIOnes
de la naCIón o según sus propIO" concepCIones que se tiC
nen por concepClones de aquélla, en consecuenCia, los fun
ClOnanos que repI"'escnten á eS(J", órganos deben uece'la.
rlamente proceder de la eleCCión p(}pular El JudICIal e8
nn órgano de la naCión que entra en CIertas elcvooas run
ClOnes como gran elemento eqUlllbrador, pero hmItado á
aplicar la ley (e""q1re'lIÓn ya hU'ha de la voluntad del
pueblo), no puede "querer" en nombrc de éste, porque
"n la admIDlstracIún dc la JustICIa el mIsmo pueblu ea
mfenor á la ley y tIene que someterse á ella, por C'O'Dsi_
gmente, para deSignar á lcm tItulares de esta funCIón, ll\
elecclOn públIca no sólo no es necesarIa, smo que no es
h,gICa
En toda constItucIón de e...te SIstema, lo esenCIal y dc_
hcado está en el eqmhbrlO de los dos poderes que repre-
sentan la V'(}luntad del pUf'blo, la teoría del parlamenta-
rismo rechaza preCIsamente esa doble repr('sentaclOn de
(*'¡ Los sIstemas debieran llamarse europeo el uno que mlClO en Euro
pa y se ha extendIdo por teda el Contmente y amencano el cica que tu
vo ongpn en lc~ Estados Unidos y es tase de todas las constltuvlones de
esie hemIsferio Tales desIgnacIones tendrían la Venia a de evlisr las pa
labras de oonnotaolón especial que hoy se emplean, y que son todas 1m
propl"-s por la mIsma connotaclén que de antemano tienen
192 LA CONSTITUG!ON y LA DICTADURA

una voluntad úDlca é mdlvlSlble Pero deJando á las con-


cepcIOnes teórIcas el escaso valor que en las CIenCIas
practIcas les corre'lponda, hay que reconocer que el hecho
de compartIr dos órganos dIstllltos la representacHín dl'
la voluntad del pucblo, crca cntre ellos un antagomsmo
inevItable, y orIgllla la dIficultad mayor para md.ntener-
los constantemente dentro de los límItes quP están esta-
bleCIdos Pugnando <'ada uno por ensanchar su aCCIón a
costa del otro, el LegIslatIyo propende á convertIr el go-
bIerno en anal quía congresIOnal y cl EJecutIvo á llevarlo
:1 la dH tadura, y SI no se alcanza ulllguno de los c,-tre-
mas, por lo menos el rU'lauehe de uno de los dos poderes
deforma la ConstItuclOn qur el pals ha querIdo darw' y
swmpre con pelIgro de Ir más leJo'l El Presidente del
Senado francés reprochó á un mIembro de la Cámara, In-
terrumpIéndolo con aplauso de 13m colegas, porque alu-
dIÓ á la farultad constItuCIOnal del EJecutIvo para hacer
que se recon'lldeI"e un proyecto votado por las Cámaras,
la alUSIón parecIó un desacato á la soberanía de la Asam·
blea, cuando en reabdad era pI Senado el que de'sacat'lbtl.
la ConstItUCIón En FranCIa, el LegIslatIvo ha ganado
tanto terreno al EJecutIvo, que se desconocen en actos
ofiCIales las facultades legítImas dr éste (*) .F~n los Es-
tados Umdos, la suceSlOn de presIdentes 13m gran caráct~:t
luzo vaCIlar, en concepto de Wllson, el equIlibrIO consti
tUClOnal en favor del ~ongrei'lo, hasta el grado de consi-
derar el dIstmguldo escrItor que la naCIón estaba ame·
nazada de parlaml ntarlSIllO (*'"), y mas tarde, Barthéle-
my, escrIbIendo en 1906, después de la admmistración
de Uae Kmley y durante la de Roosevelt, v-cía, por el con·
trarIO, la tendenCIa ya mcontrastab1e del GobIPrno ame-

("') Ballhelemy _L" Rola du PO'UVOlr "xecu\lf danslesrépub ques"no-


de-nes p¡¡ 678
(O") W1Ison CJngresslOnaI Gwer mert
SUPREMACIA DEllEGISlATl\O 193

rIenno harla Id mfluencIa personal del tItular del FJJccu


tivo CIerto es qUf' en los 'mce~()s de 1906 acá, ni el pue.
blo amPI,cano m (1 Prrsldente T,¡ft han pcrmltldo la
confirmaclOn de est,t tendenoa que pare re no haberse
mostrado SIDO f'n vIrtud de E'spcCIales CIrcunstanCIas
Fuera o larden lrgal pI Presidente reune elementos
dé' fuprza que le daIl superIorIdad en la lucha con el Con
gre"o dI~ronl materIalmente de la fuerza publIca, cuent",
con el eJer( lto d( empleados que dppE'nd~n de él, bene dd
su pd te f'll'l~"'IPS d lo'! que esperan sus tavore'l, v 'lrras-
tra por 10 Lomun las slmpatlas populares, flue sólo en
mom nj(J~ dl ,1'~,ia( IOn lllten!oJa gana la person,llldad (',)_
lectIva J' casI anómma de una aSamblea leJSlslatIva, pero
dentro dE'l orden (Olll>htuclOnal, qUE! es el que debpmos
tomJ,r en ruenta al examlllar la formaCIón del gobIerno,
la supeuondad del Congreso es indiscutIble por su g()la
falultad dp (hl.'tar IdS leyes a que la naCIón entcra y el
mIsmo Poder V,JNutno tlenen que ..,ometerse El pelI-
gro, pu "', de la mvaSlon que altere la estabIlIdad de las
lllstltu('lOnlos, est.1 prinCIpalmente nn el abuso que el Con-
b'TeSO puede race~ dp sus atribuclOnr's legítImas, por más
que esto p.ue/ca paradoJIC"o en nuestro país, porque. nun-
ca lJe'1los \lvldo baJO el régImen constItucIOnal, y por
consl~U1ente, la preponderancia ha estado del lado dal
EJelutIvo
r~a completa sepdraClOn de 10s dos poderes no asegura
ría <;¡, ro'nhbrlO, l( s darla una mdependew la antagóruca
eti 1Jue ldd,l lual Sl (sfOrl'd.rla por llegar ,tI ma"'Imttm de
amplItud, y ambos se harían lll'!oportahles para los go-
tellwllos, SI' lcqlllere, por el contrarlO, que el uno sirva
de JJnlltacJ(l. al otro por una espeClal IlltarvenCIOn en sus
dctas :l' C0lI10 el Leglslatno ü('ne ya por '>u funclOn es-
peC'If'J 1 gl¿¡,l m dJO dp dIctar leyes para intervcnlr en
Id mal dld (1 los negoclOs pilhllC'os, la atenCIón de la ley
194 LA ':ONST,TU_ION y LA Dl~TADURA
----
fundamental se dIrIge prmcIpalmente a armar al EJecu
tIvo contra la'! mvaSIOnes y los excesos del poder legIsla-
dor, fuerte por sus facultades, mmune por su Irresponsa-
bIlIdad ab<¡oluta, audaz por el caracter de representante
del pueblo que exclUSIvamente qmere atrIbUIrSe, y apa-
SIOnado por su condlCIOll de muchedumbre que lo subor-
dma mas a las 1>ugestIOnes oratorIas que al valor de los
razonamIentos
En la forma de gobIerno que adopto la ConstItuClon
mexIcana, hay un elemiSnto mas de complIcacIón y otrd.
fuerza con qué contar para el eqUIlIbrIO del cOnJunto la
personalIdad de los Estados mdependIentes, que les con-
nel"e una lIbertad de aCCIón mterIOr d que se ha dad'O el
nombre ImpropIO de soberallla, que emplearemos nosotros
en este especIal sentIdo en graCIa de la concISión Los
poderes federales se lImItan, por la mdependencIa local,
a todo y d sól'Ü lo que atañe á los mtereses de la NaCIón,
deJando a los gobIernos de las fraCCIOnes federales el cm
dado y la gestlOn de los m1Jereses de cada una, que asume
para ellos 101> caracteres de un pueblo autonomo Una
nueva dlstrlbuclOll de JurIsdICcIOnes \lene á agregarse á
la que Importa y cXIg'e la dIVISIón de poderes, y en esta
dIstrIbuCión la ley fundamental busca otra vez los con
trapeso1> que garantIcen desde luego la lIbertad de las
entIdade'l foderales pero en el fondo y capItalmente, las
hhertddes todas del pueblo contra el poder absorbente y
de eterna propenSIOll al absolutIsmo Porque ~l SIStema
federal, SI fue creado para el fin de conservar sus dere-
cho.., á las colomas mglesas que formaron la RppúhlH'a
norteamerICana, resulta en todo caso excelente para re-
dUCIr el poder dl'l gobIerno, con ventaJas para la seguri-
dad de las lIbertades públicas, SIempre en pelIgro ante
un poder fornlldable
La personalIdad de los Estados sr mamfiesta en dos for
SUPREMAC1A DEL LEC SLATIVQ 195

mas para hmltar la ommpotencm del gobIerno nacIOnal


La prImera es su independencIa mterIOr, que pone fuera
de la autoridad de aquél los mtercses loealps, la segunda
es su condICIón de entIdades polítIcas, que por una parte
les da el derecho de constituir una cámara del Congre'lo
con número de representantes Igual para todos, y por
otra les da el de votar como unidades las leyes más altas
las que modrfican el pacto fundamental de la NaclllD
La hbertad de aCCIón de los Estados, como eh·ctores de
la Cámara federal y como órgano legislatIvo >BU puntos
constItuclOuales, depende de su vIrIlIdad y su mdepeu-
denCla y no puede dar ocaSIón á conflIctos legales, DO
así su lIbertad de régImen mterIor, qUf' puede vlOlarse en
leyes ó por actos que la mvadan ó re<¡trmJan El organo
de eqmlIbrlO es para estos casos el departamento JUdI-
CIal de la NaCIón, que sm abandonar las formas del pro-
cedImIento propI'Ü de la admIDlstracIOD de JustIcia, sin
declaraCIOnes generales que lo convertIrían en el poder
ommpotente que se trata de combatIr, ImpIde la eJecu-
ción de cada acto vIOlatorIO, y defiende de toda amenaza
la mdependenCIa del Estado ó frarclón SI el eqUIlIbrIO
se rompe por el Estado en perJuicio de la JurIsdIccwn
federal, el órgano JUdICIal de la Naclón lo restablece por
el mIsmo procedimIento, lImitado á ImpedIr la SImple eJe-
CUCIón de actos aIslados
Tal es la coordmacIón de fuerzas y el mecamsmo de
eqUilIbrIOs en que se funda el SIstema amerICano de go
bIerno, establecld'Ü con seneIll!'z y m8JestrIa en la COnsti-
tUCIón de Filadelfia, "la ohra, según Gladstone, más ad-
mIrable que ha prodUCIdo el entendImIento humano" De
ella tomo la nuestra una orgamzaClón que lograron nues
tras COll'StItuyentes meJorar en CIertos puntos, pero qU<3
resultó profundamente lIl(IdIfil'ada por el crIterIO bIen dI-
ferente que SIrVlO para el trahaJo de ndaptacIón
196 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

Las modIficaCIOnes hechas en ese trabaJo ¡ deJaron se-


guro en nuestra orgamzacIón polítlca el eqUIlIbrIO que
es obJeto del sistema presIdencIal t No, CIertamente La
supreSIón del Senado ]0 rompIÓ, tanto por aumentar el
poder de la cámara umtarIa, como por prIvar á los Es-
tados de SIl representacIón igual en Ulla asamblea del po-
der LegIslatIvo Establecido el Senado en época poste-
nor, aún quedan en la Ley suprema errores que en la
práctIca libre de sus pre<'eptoB determinarán confbctoB
graves entre los poderes, y queda la preponderancIa del
LegIslatIvo sobre el ElCcutn''O, que conducirá á cualqUIe-
ra de los pxtremOB con que c;e resuelve la omlllpotencia
del Congreso la sumiSIón del EJecutIvo, que ('stablece
la dictadura de una asamblea, ó el golpe de Estado, que
entroDIza la dIctadura del PreSIdente y después de cual
qUIera de estas dH'taduras, otra V'eZ la revolución
Ignoramos todavía cuál será el resultado de nuestra
Constitución en pleno eJercicio, porque no lo hemos reali-
zado nunca, y la previsIón es insufiCIente para calcularlo
en la compleXIdad de elementos que entran en la ñsiolo-
gía de un pueblo que vive por sus órganos La maquma-
ria que se construyó para dar un producto nuevo, no está
exenta del peligro de funeionar mal ('TI el instante de
conectarla con el motor que ha de poner en movimiento
todas sus partes, y sól'O al saltar una pie¿a se revelará el
error de cálculo que hay que correglr para que todo el
mecaDIsmo llene su obJeto Nuestra orgamzaclón polítI-
ca, eSCrita en la carta de 57, neceSIta ser conectada con el
sufragIO efectIvo, que es la fuerza que ha de ponerla en
actIVIdad Sólo entxlll0es .sabremos cuál es el trabaJO que
rInde y la labor que hace, pero por la experIencia de
otros mecamsmos semeJantes, ya sabemos qué pIezas van
á saltar si de antemano no se ajustan
Hay también otro motIvo para que la Constltucl Jll 'lea
SUPRE"A':I' Dl::L .... EGISLATIVO

en mucho un enigma mIentras no ge ponga en la lIbre


práctICa á que aólo se llega por el orIgen vcrdaderamBote
popular de los dos poderes que no son posibles DI la m
terpretamón DI la adaptación. La interpretaCIón, que d~­
termina la amplItud que ha de atrIbUIrse á cada. precepto,
nó es posible mIentras los órganos C'OnstItucwnales no
sean lIbres para 'Bmplear su crIterIO, para dIscutir con los
otros sus límites de acción y para establecer su sobera-
nía como barrera. mfranqueable para la mvasIón pertur-
badora
Por la 10terpretacIón se hace la adaptacIón prImera,
pero ésta es esenCIalmente evolutIva y, á nuestro JUiCIO,
tan meVltable como útil SI dos pueblos de orígenes y
condICIOnes análogos adoptaran constitueIOnes e'.crltas
Idénticas, dIez años después de ponprlas en uso con Igual
lIbertad, tendrían constItucIOnes reales dIferentes, y cm
cuenta años más tarde es probable que la tUVIesen tot.'l.!
mente dIstmtas No sólo la 1Oglesa, consuetud1OarIa, ha
hecho la evolUCIón admIrable desde la arIstocracia domi-
nadora á una amplia democracIa en un SIglo, sm alterar
Id nrgamzaClón VIsible de su gobierno, smo que las cons-
tItUCIOnes rIgldas (escrItas), s10 mo-drficar lo'! texto"!, h,m
cambIado por lenta transformaCIón su'! Ideas capIÍalP'!
La amerICana se fund6 en el respeto más grande.). la lll-
dependenCia y easI la soberanía real de los Estados, r¡ue
éstos eXIglan para aecptarla, J éfferson, el celoso susten-
tador de tal prlllclplO, enderezó á su desenV'olvlmICnto
oeho afios de gobIerno, y sm embargo, al conelmr la g-tl<'
rra separatIsta, la absoluta y úmca sobrrama de ]a Na-
CIón, quedo como fundamento mdIscutIble de la llml TI
federal, y este nuevo pr1OClpIO ha mflUIdo pard dar al go
blerno del centro una preponderaneIa que III está eSCrIta
en la ley, III hablÍan suscrrpto las colomas hbres La Con'!
tItUClOD francesa de 1875 fué votada por un Congreso de
198 LA CON5TITUCION y LA DICTADURA

tendenCIas monárqUIcas en perspectIva de una restaura-


CIón, y trató de conservar en el PresIdente de la Repú
bhca las prerrogativas que no debía negar al monarca,
8e fundó en la dIvISión de poderes y en las hmItacIOnes
de eqUIhbrIO, y 3m embargo, manteméndose con sus tex-
tos, ha permItIdo la tranSICIón al gobierno parlamentarIO
más completo, con una casI anulaCIón del EJecutIVO baJ'Ü
la soberanía IlImItada de la Asamblea popular.
La aCClOn perSIstente de la constitUCIón social Impone
poco á poco y día á dla sus formas característIcas y hace
ceder á la constituCIón polítIca, que siempre tIene mueho
de artIfiCIal y matemátIca, las mooiñcaclOnes que en las
Ideas generales producen las necesidades camblAlltes de
la VIda, el progreso de las Ideas y las fuerzas todas del
creCImiento naCIOnal, no se ajustan cómodamente al mol-
de InvarIable que forJÓ una generaCIón pasada, y es pre-
ferIble que el Dlolde ceda lentamente y permita forrnM
llenos rectIlíneas, á que salte en pedazos al vigor -de fUer-
zas IrresistIbles

II

Purden aphcarsc al Congreso, en abstracto, las expre-


sIones de Wils(}n "pI Congreso es d (lspíntu <.u~resÍ\o,"
y de Bagehot "el Congreso es un déspota que tIf>ne un
tIempo Ihmltado, que tIene una "allIdad IhmItada, que
tIene o crN' tener una capaCIdad Ihmitada, cuyo placer
está en la arCIón y cuya VIda es el trabaJo" (*) De
modo I]\lf', temendo facultades superIores á las otras ra-
mas del poder, mstmto de ataque y no sólo capaCIdad, si-
no neceSIdad orgalllea de trabaJO, reúne las condICIOnes

("') W W lson ~ongle~" al Go\ernme t _aa~e)lOt -P'lrc I'Ies of


Con<tltUtlOI dI law
SUFREM'ACIA DEL LEGISLATIVO 199

mas completas para desconcertar la armOllla del GobIer-


no y defraudar las preVISIones meJor calculadas de la
ley fundamental Pero bay más que Bagehot en SUB fra
ses Citadas, y escrItas por comparación con las hmItaClo_
nl'S que al PreSIdente Imponen la fatiga, 1'08 placeres,
la SOCIabIlIdad y su pSIcología de mdIvIduo, no debía to-
mar en cuenta la IrresponsabllIdad del Congreso (con
espf'eialtdad la Cámara más numerosa), lo hace auda...:
é Imprudente J su modo de eleCCIón en que Juegan más
(Jue en otra alguna los elementos demagogicos, le dan,
por lo general, una mayoría mferIOr á la tarea J mdlvl-
dualmfnte suelen sus mIembros no tener OpInIÓn en los
nfgoclOs que se someten d su voto, rn ('aDJunto, se de-
Ja arrastrar por la E'IOCUencIa burda que lo fascma, con
más docIlIdad qut' por los razonamIentos graves endere-
7ados á persuadIrlo
En la Camara de DIputados de -Wa"lhmgton, los re-
presentantes pIden con frecuencIa que se suspenda la
sesión en el momento del voto, porque no I>aben qué ha
cer y necesitan acudIr á los más enterados del asunto
para orIentarse, su opllllón personal es Dula, la labor
abundante y rapIda, y hecha así ImposIble para la delI-
beraCIón de un cuerpo cuyo valor depende preeIsamentr>
de que estA ronstItuído para delIberar, la dISCUSIón, y
aun el voto de la Cámara, se ha sustItUIdo por la dISCU-
SIón y el "\ oto dt' la" conll~lOne'> permancntes, que no
debe decIrse ya que dIctamman, smo que resuelven por
sí solas los negocIOS del Estado En cada comIslón pre-
valece el "chall'man" que la preSIde, y no ob<;tante la
trascendental1.Illportanela de sus excepcIOnales funCIOnes,
los "rhaIl"men" son nombrados dIrecta y exclUSIvamen-
te por el "speaker" de la Cdmara, que alffillie así un
poder enorme en las funCIOnes del Estado SI hemos de
hablar ateniéndonos á los casos generales, debemos de-
2(X) LA CONSTITUCION y LA DICT A.DURA

elr que la única funf'IÓn serIa y conSCiente de la Cáma-


ra se ejerce en la eleeción del "speaker," que se hace
por la mayoría de voto'! del parbdo que PlJ. la Asam-
bla domIna.
Nos referImos así á la democraCia más culta de las que
tienen adoptado el sIStema de gobierno presIdencIal
En las sUJetas al parlamentarIO, la Cámara más nu-
merosa es de una mtelectuahdad mucho más alta, porque
la partIcIpaCIón ernmente que toma en el gobIerno de
la naClOn hace de la elecClDn de los dIputados el acto
de mayor ImportancIa para el país, y el objeto de la
mtervenclón solíCIta de los elementos serIOS de la SOCIe-
dad y espeCIalmente del mundo polítIco En las Oáma-
ras de representantes de Inglaterra y FrancIa se SIentan
muchos hombres de primer ord•.m, profundos en CIenCIa
polítwa, maestros dl' la {llplomacla, <,onsumados JurIstas,
soldados y marmos de fama, elocucntes oradores, la opi
món personal puede ser, SI no enteramente general, en
gran mayoría, pero sometIda á las neceSIdades de par-
tIdo, y dentro del partldo al grupo, á la'l fraCCIOnes, que
en FranCIa, sobre todo, dan á las deliberaCIOnes de la
asamhlea su ±ISonomla espeCIal y a las votaCIones su rum
bo fiJO La ImportanCIa del voto que cambJa el GobIerno
en un día y que deCIde de todos los actos del EJecutIvo,
e'l deCIr, de toda la 'lda dIarIa de la ~aclOn, hace la dIS-
CUSlOn apa'ilOnada, vlOlenta, qUB tIenc más dE' dI'lpnta
quc dc dehberaclOn, y ¡,e U('ga al mOmento de decldlr
con el "Si" Ó el "no" de la soberama del pucblo, en una
atmósfera cargada de rencores y de amenazas, que VIbra
todavl3 con las palabras mdlsonantes de los mterrup-
tares y los golpes de martIllo del presidente, y que tal
vcz agIto un puño alzado para abofetear ó algunos tmt0
ro'l arralados a dlstancIa para henr
;;Jo hay como elegIr entre una asamblea como la ame-
SUPRENACIA O.EL LEGISLATIVO
''''
t"Icana, que caSI llenan med18DIas y aun nuhdad'es, en
que hL costumbre de hablar va decayendo más y máa,
que sometIda á los comités está á. punto de abdIcar por
completo sus funcIOnes do <'uerpo dehberante, y otra
asamblea como la francesa, en que hay representantes de
gran cabdad por talento y por ('IenCla, pero que se aglta
SID cesar en la lucha contra el Got)lerno y hace de ella
la ocupacIón preferente, casi IlIllCd tornando la dlscD81ón
un combate de elocuenCIa á Vi'( f'S ahogada por clamores,
InSultos y denuestos JJa naCIOD dmcncana tolera y com
pensa el mal con la fUerJ78 que toma de su mcomparable
y sana Juventud, como un cuerpo vigoroso y nutrId(l so-
porta y repara la eni-ermedad local de un mIembro la
francesa sobrepone su bienestar de rIqueza acumulada,
su cultura superIOr y el patrIOtIsmo que constituye su
VIrtud salvadora, en medIO de constantes amenazas de
reaCCIón y de complIcaCIOnes mternacIOnales Pero DI
una ID otra nación benen la asamblea Ideada por los le-
gisladores constItuyentes para las IIld'l elevadas funcIO-
nes que confIere la 'loberanía p<>pular, y cada una por
su camInO \>Igue und marcha que aún no dd muestras de
suspender DI deSVIar y que puede condUCir al país á
profunda'l alteraClOne'l en el sistema de gobIerno
¿ Cuál ser,I la tpndeuClu en MéXICO de un Congl.'eso h
hertado de ImpOSICIOIeb por la eleceIOll rNtl de los dIS
trltos elf·ctOlales~ ~Cuál su mfhIlnela en el ~Istema es
peCIal de golllerno que habrá de sUrgIr de la letra de la
ConstItUCión cumblllada con nuestro carae'ter, nuestra
educaCIón y nuestra IdlOsmerasla' No es pOsIble acertar
en las respuestas SI be qUIeren determmar CaD precIsIón
de detalles ó con delIcadeza de maücel:l, pero sí pueden
señalarse los pelIgros má.. serIOS, con la certidumbre de
no errar por mucho en los temores, y consecuentemente
apuntar los ml'dlOS de conJurar lo-s mayores y más Sl"
,~
"2Ool l.A GQ.N5nTUCION y LA DICTADURA

guros males, para dejar :i las sorpresas de la práctioa


1" menor mfluenCla posible
La reacción natural que producen en el espíntu públi-
co 108 efectos malos de una situacIón presente, le hacen
ver mal los efectos buenos que también trae comugo y
lo mclInan completamente en favor de una situaCIón dia
metralmente contrarIa, cuyos lados Inconvenientes deJa
de perCIbIr La preponderanCIa absoluta del EJecutivo en
nuestra régimen polítICO, levanta la esperanza en el Le-
gislatIvo y lo llena del preJUlcIo de todos los salvadorell
..m promesa La NaCIón aspira á un régImen en que el
Congreso predomme, y por sacudir la ommpotenma del
PreSIdente de la RepúblIca, no teme su nulIficacIón, por
que no la ... e como un mal ni supone la omnipotencIa de
las Cámaras, de quP no tIene experIenCIa mnguna Este
apoyo de la opmlón públIca, con que de pronto contaría
un Congre'lo lIbre, e6 lo que lo hace más pehgroi>o para el
equilibrIO de los poderes naCIOnales y para la estabIlIdad
de las mstItucIOnes
Falto el país de órganQs electorales, que sólQ el eJer
CIClO del sufragIO crea y perfecClona, no hay que esperar
que en las prImeras eleCCIOnes mtervengan poderosamen
te los elementos conservadores, que son los dueños de la
rIqueza, de la cultura y del buen JUlCIO que hay en toda
naCIón, pero aun es difícil que tales órganos lleguen á
spr muy útl1eh para la buena deSIgnación de represen
tantes, porque en los países de SIStema preSIdenCial el
mterés .se encuentra en la eleCClOn de preSIdente, y como
en los Estados Umdos, la de diputados se abandona iÍ
los PObtlCOS de OfiCIO, que 80n, por lo común, hombres de
begundo orden, SI 8e claSIfica por IlustraCIón y patrlOtM-
mo Nuestros Congresos (los primeros Sill duda alguna),
se formarán, en su ma,} Olla, de hombres 10gIados por el
prestIgIO de pequeñas localIdades ó por mtrIgas maño
SUPREMAOIA. DEL LEGISLATIVO

8&S en que triunfa una habIlIdad lugareña; de politiceN


de los Estados, que suelen desenvolverse y tomar gran-
des proporeiones en el medio amplio y favorable de la
capital; de algunos avezados á las tareas legislativas por
servieios anteriores, prontos á usar de una libertad que
antes no tuvieron, y que es probable que deban B1l8 ere·
denciales á la rnfluenCla, que no llegará á ser nula, de los
gobernadores Un Congreso compuesto de personalidades
asi, tendrá probablemente cualidades de buena fe, de in-
terés por los Estados y de dedIcación preferente á sus ta-
reas, y dará además la ventaJa de sacar á luz hombrea
que renueven las filas de la política, debidos á la espon·
taneidad del medio, que es la gran reveladora de los ca-
racteres y los talentos En cambIO, aun cuando cuente
con hombres de nota, la medlda mtclectual común será
en tales asambleas bien estrecha, y la instrueción en cien
Cla polítIca y en los variados conooinuentos que la em
queeen y ayudaD, bien escasa.
Los escéptIl'os dirán que este Congreso se someterá al
EJecutIvo, como los anteriores, por promesas ó por hábi·
to, no afIrmaremos lo contrarIO, pero, en tal caso, esta
remos fuera de la SUposICIón de las Cámaras mdependlen
tes y no habremos adelantado nada en el desenvolvl
miento de las InstItUCIOnes Nmgún peligro, pero mngún
progreso
El Congreso lIbre es el que se da cuenta de su Impor
tante papel, que estuma sus facultades, que se sIente el
prlnIero de los poderes y se hace en seguida mvasor, pro
vocador y agreSIVO SI su cultura general es baJa, como
en el que hemos preVisto, la hostilidad es Irreflexiva, por
que procede de concepciones erróneas que le dan como
primera y hasta como única la conVlcelón de su omnipG-
tenCla y el sentImiento de su IrresponsabIlidad, la resis
tcncia del EjecutIvo á la lDvaslón dl' su terreno Jurisdl...
204 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

(nonal, le parece rebeldía y desborda la elocuenCia de


los oradores, SIempre convincente para lo~ bancos mudos,
y después de algún tIempo de cargarse de eXCitantes del
orgullo, de estImulantes de la codIcIa, acaba por penlUl!I
dmJe de que debe someter lDcondícíonalm-ente al Jefe
del Poder EJecutIvo u oblIgarlo á dimitIr
En SeptIembre de 1861, el Congreso reumdo en Mayo,
que t'ontaba en su 'Seno gran número de hombres dis
tingUldos, encontró muy natural, caSI como el eJerCICIo
de una de sus más sencIllas facultades legítImas, pedIr
al PresId-rnte Juárez que se retIrara del gobierno, entre
cando el poder al Gral. González Ortega La forma PID
pIeada no tenía nada de .común con los procedimIentos
parlamentarIOs, pues se hiZO por medio de una peticIÓll.
que suscribieron ClDcuenta y un diputados A ella ee opu-
lO otra, fIrmada por cmcllenta y cuatro representantes,
que apoyaron al Presidente, de modo qne SI del total, los
hostIles hubwscn obteIlldo treg adhe'ilOnes más, la PQSI-
eión de Juáret; habl'¡a SIdo tan falsa, que el Presidente
hubiera teIlldo que llegar á la dimIsIón o al golpe d-e Es
ta.do Y si se conSIdera que Juárez acababa de realizar
el triunfo de la ConstltUf'lán y de la Reforma, dIgno de
los laUl'Os que no le ha escatImado la NaCión, que su
deccIón rcclente era un voto de confianza de la Repu
blIca quP no debía desmentirse por los representantes del
pueblo, y que, por otra parte, el país segma revuelto y
amenazll,do pOi los enemIgO'S del partido ltberal, se verá
en es'te hecho lamentable, de qué errores de crIterIO, y
de qué faltas de lpaltad y aun de patrIOtIsmo cs capaz
la colectiVIdad de hombres de buen crIterIO y patrIOtas,
euando los alUCIna la -omllIpoten<'1R dI' las ta('ultad,,¡;; le
gislatIvas
Cuando no s-c llegue á -extremos tales, el Congreso no de
;rará de pretender la 811prpmacía que á tan poca costa le
SUf'REMACIA DE~ LECISLATIVO

ofrece su autoruiad soberana de hacer las leyes de que


Vive la Nación, y su mfluenCIa que origina y suatenta la
amenaza de paralizar las actividades del gobierno; in-
troducirá subrepticiamente una forma de parlamenta.
cismo forzado, hecho ti cxpeDBas de la libertad del Eje-
eutivo y merced á complacencIas tímidas de éste 6 á
wncesiones que le arrancará el temor de choques
violentos entre los dos poderes Esta degeneración
del 818tema constItUCIOnal estableCIdo, ha llegado á ini-
ciarse aun en el Gobierno americano, mejor preparado
que el nuestro por lIU ley 1mprema y tan francamente
lilQ8tenIdo por el pueblo. ¡Con cuánta faCIlidad no se de-
terminaría en el débIl organismo del nuestro- y cuánto no
.~vanzaría en 8U trabajo de dommar al Ejecutivo hasta
hacer de él un Simple instrumento 1
En todo lo que precede hablamos del Poder Legislati
V<l, del Congreso, porque las dos asambleas que lo for
man concurren á la expedición de las leyes en ejerciclO
de casi todas las facultades de su mstitución, á v.eces
el Senado podrá ser tambIén, en sus facultades específi-
tlas. invasor y opresor del EJecutivo, ~ro es un hecho
eonstante que el predomimo del Congreso se resuelve á
la postre en la supremacía espeCial de la Cámara de DI
putados En los gobiernos parlamentarIOs es la Cámara
popular qUien hace y deshace los gobiernos, el Senado,
rcdueIdo á la mera condIción de reV18or, raras veces !te
atreve á reformar un proyecto que la otra Cámara le
'envía, y cede poco íÍ. poco sus prerrogativas más Impor-
tantes. En FranCia, el Senado tiene un papel de segunda
linea. en Inglaterra, la Cámara de los Lores viene ce
d.iendo el terreno á los avan'Ces democráticos de loa Do
munes desde hace un siglo, y reCIentemente le rindió, 80
metido por fuerza, e-l del'echo de veto en 10'1 presupnetJtOtl
votados pOl' la Cámara baJa
;1» LA CQNSTI11JC10N y LA DICTADURA.

J<;). peligro de la Cámara única viene &Si envuelto en el


predominio del CODgJ;'eSO, ~enáZ4ndo con todos los ma
lea que le son inherentes, y con 1& violación del fnste
JU eowrtitucional. Quizá la subordinación del Senado, en
loa países europeos regidos por gobiernos de Gabmete,
dependa en mucho del origen hereditarIo Ó menos popu-
lar -de sus miembros, pero no es eee el motivo único ni
probablemente el principal La causa pnmera está en que
un cuerpo, cuanto más numeroso, es más Imprudente,
m'- audaz y más irresponsable; el Senado tiene que aco-
gene á la prudenCIa para eVItar fricciones de trascen.
depciaa graves, y la prudeneia está ,"empre en las iron-
ir-ras de la debilIdad

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I
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CAPITULO xn
Las &rmaa del Congreso

Las lImita.clOnes del Poder LegIslatIvo en su función,


que por sólo ser la suprema es un amago oonstante, neo
cesitan estar fuera de él, pero no pueden enCQmendarse
á un pod.-er especial encargado de revisar las leyes, como
el Poder Conservador de 1836, porque entonees el re-
visor seda el supremo y la dIficultad quedaría en pie
'fampooo pueden los medios de hmitaei6n ser absolutos
PD su efecto, porque bastarían para nulifiear la aCCIÓI).
del Congreso .v se caería en mal mayor que el que debie-
ra remediarse
A efecto de impedIr el abuso de la funCIón legislad
va, así para preservar las institUCIOnes como para dar
medlOS de defensa al EJecutIvo, se ha apelado á la re
novación frecuente de los diputados, que pone á la o-p1-
BWO públIca en ocaSIón de declararse en pro 6 en con-
tIa de su polítICa, eonbrmándoles Ó retIrándoles 8tIS
poderes. Los electores son los meJores JUeces para re
&O'lver IOB conflIctos entre el Presidente y las Oámar8&;
pero esto supone una opini6n públIca vJgilante, celosa y
aetiva, que para nosotros deJa el remedio entre las
teorias falaces en que ya abundamos. La ley inconstí-
tpcional cae bajo la acción de la justiCia federal que
201 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

reatableee los pnncIplos violados, pero 10'S medl()<¡ de h


mitación que se buscan deben refenrse á la funCión le-
gislativa en el momento de trabaJo y no á las leyes que
han sido ya aprobadas
Los medIos ideados para mflmr en la aCClOn legIsla-
tiVa, consisten en dar intel'VlenCIÓn en ella al EJecutIvo en
forma tal que importe una parttcIpación suficiente para
eoartar la libertad absoluta, pero no bastante para redu-
cirla. á una aparienCIa, DI destructora de la autorIdad
del Congreso Se refieren unos á la reunión y separa-

..
ción de los representantes para sus sesiones, y Otrol á la
formación de los proyectos ó á la expedición de las lE'-
,
El Presidente de la Umón amerIcana tiene, con res-
pecto á las seSIOnes del Congreso, dos facultades de gran
valor. Pnede por si 8010 convocar tÍ. una ó á las dos cá-
maras á sesiones e:rtraorrlinarias, y ('omo previamente se
fijan las materias qne han de tratarse en ellas, el PreSl
dente, que carece de la facultad de imclativa, puede pOI"
eate modo, no sólo inictar leyes, sino obhgar al Congl'e-
lO á estudiar y resolver un asunto de manera especial,
como objeto único de su reunión Puede tambIén cerrar
las seSIOnes ordinarias cuando lo juzgue oportuno contra
la voluntad de la Cámara de Diputados, si el Senado está
de su parte; porque el Congreso no tiene día fiJO para
concluir sus trabaJos, y SI las dos cámaras no se ponen
de acuerdo para determinarlo, el PreSidente resuelve el
conflicto. No hay para qué aquilatar la importancia que
llega á arrnmir esta atribución para contener ti una cá.-
mara en Circunstancias difícIles, ó cuando hay motivos
para temer excesos legislativos ú bostilidades apa-
sionadas y crecientes El abuso del Ejl."cutIvo no es fácit,
puesto que se ha de conmr con la aquipspencia del Sena·
do para dar ñn al p(>rÍodo de "W'Uones, pero pste cuerpo,
LAS ARMAS DEL CONGRESO
---
que raras veces se ateeta con las agItacIOnes dp la asam
bleli popular, no negará sU concurso al PresHlente cuando
obre mspIrado por las eXIgencias de la tranqUilidad pn
hIica ó por mtereses de polítIca sana
Nuestro sIStema hcne el Inconvemente de los períodos
fiJos de sesIOnes qup DI el mIsmo ('ongreso puede rOOuOOr,
atmque no haya materIa para llenarlos Esta nece81d&d
de reumrse es caSI una obhgacIón de leg:¡slar, que Pl'OVO-
<>a el deseo de dl8currlr IniCIativas y estImula la facul-
tad de mvenClOn en los reprcsl'ntantes, am"nazando con
una fecundIdad poco deseable
Lo que SI puede nuestro CongI"Cso c¡., ens,lDchar el
período de sus tarea~, ya sea prorrogando 1m, periodos
'OrdmarlOs (hasta un mes el prImero y hasta qUlDce días
el 8Pgundo), ya sra reuméndose en sesIOnes extraordina-
rias sm tiempo de-tP1"IDmado Contando ron ambas pró-
l"l'O'gas, el Congre<¡o puede permaneceI reumdo SIete me-
ses del año. y SI le place, añadIendo una ó dos convoca
roones extraordmarla<¡, puede estar ..n asambl('a C881 sin
mterrupcIón El Ejecutivo es Impotente para eVitarlo, y
parP('e que dI' ello hayan cuidado llUe'ltros legJ5ladores
con una aSIdmdad bien medItada, tanto por los períodos
fiJOS é malterablt,s df' seSIOnes, como porque se ha apar-
tado al PresIdente de toda mtervención en laR prórrogas
y la tIene mu, restrmgIda en las conVOea(Hon-es El de-
creto dl' próllOga no pasa al EjeeutIv{) para observaelo-
Des, eomo po., regh: general para todos los proyectos, por
prohIbICIón ('xpresa del segundo párrafo, mel'iO H., del
artículo 71 dl' la C'onstitución
El Prf'sIdente americano convoca, por su propia auto
l"idad, á una (¡ a las do<¡ Cámaras para un perIodo extra-
ordinarIO de se<;lOne-s. drtl'lIninando los asunto;, que han
de ser materia df' sus tarea,'" la ConStItu{'Ión, al atribuii
)e 'Csta facultad, le deja la rpsponsablhdad de su ejer-
f'lcio, precisamente porque no lo ",uJeta 11 condlclun mn-
210 LA CONSTlTUC10N y LA DICTADURA

ruua, sólo indica qUf' la convocación debe hacerse en


extraordinarias ocaaiones, es decir, en cas08 que justülr
que UDa necesidad de los negocios p6blic01I y cuya eali.
ficación ge encomienda al hombre que ha merecido la con~
fianza de la Nación para el más elevado puesto. Pero nó·
tese fllle no sólo hay en esto de Importante que el Pre.
sidente obra en esta atribuCión por 9U propia autoridad
y MIn taxativas ni obstáculos, sino que hay impotencia
constitucional en las c1unaras para rennir&e extraordina.
riamente por 8U propio acuerdo. Su soberania consiste en
la libertad de 8U9 deliberaciones y en la independencia d~
su roto; pero el abuso legislativo y las confabulaeiones
para intrigas politicas no encuentran facilidades en ID'6>-
dio de estas sabias disposicione~
En nuestro SIStema, las reglas ebtán dietadRlf
por un principio enteramente opuesto. Es el Con.-
grelO quien tiene á su voluntad la convocación, la decla..-
raei6n del programa de las sesiones, la duración de éstas)
Ion para el Ejecutivo, las condiciones, la intervención
estrecha y las dificultadas. La Comisión p.ermanente pue
de, euando guste reUnIr á las Cámaras, determinando el
objeto de las sesiones; sólo debe oir al Ejecutivo antes de
aprobar el proyeclo de convoeatorIa, lo ('nal simplemente
significa que anticipe un dictamen que bene el Presidente
el derecho dI' dar en todo proyecto de ley cuando se le
comunica para que haga observaCIOnes.
El Ejecutivo puede proponer á la Comisión Permanen~
te la eonvocaclón del Congreso; pero es ella la que tie~
1& autoridad do aprobarla y puede negarle su aquieseen·
e~ 6 modificar á su arbitrio la materia de las sesiones,
la fecha de la "pertura 6 la duracl6n del periodo. Y hay
más todavía como obstáculos al PN!sI:dente. para ap.ro.-
barse el proY'6eto de convocación, se requiere el voto d~
dOl tercios de los miembros presentes, exigencia nO dI
LAS ARMAS DEL CONGRESO 21

ficil de ~ahsfacl'l' l nando la mieiatJva f'fl de la Comisión


mianta, que en reunión plena s610 cuenta veintinueve re-
presentantes, entre quienet, por lo mismo, el acuerdo es
muy posible, pero que deja para las iniciativas del Go-
bierno muy escasas probabilidades de aceptación en épl).
cas de s()berblS congresion.ista ó de relaCIOnes no muy ge-
I'enas entre los dos Poderes En nuestra historia oonemOlj:
un caso elocuente' en Julio de 1861, el Congreso se rl}unió
en sesiones extraordinarias con el fin concertado de dl"-
poner al Presidente Juárez.
Cuando estas condiciones se estiman tenIendo en CllPll-
ta la propensión natural del Congreso á supon~l'8e el
único representante de la voluntad de la Nación y A too-
mar de tal supue!rt<l motivos de ,ltivez y íneros de auto
ridad suprema, se comprende que es ésta uns. ,ituapión
constitUCIOnal digna de considerarse muy seriamente. N"¡~
tese la gran diferencia qUe hay entre la posición que guaro
dan, con relaci6n A estos puntos, el Presidente amerH~I1­
no y el de México, y recuérdese que en la COlIstitul'i6n
8ajona no hay línea que no sea obra consciente y me
ditada, ni expresión CUY<' sentido prActico no fuese pre-
visto y aceptado por los eminentes legisladores d9 Fila·
delfia.
Esta lIbel tad c::\.eeSlva del Congreso, qUf' lo pond por
encima del Poder Ejecutivo impotente, y que en días de
desacuerdo puede costar muY cara á la Nación, surte des-
de luego el efecto moral de despertar la sohel'bia del
poder más propenso á creer en su omnipotencia y á de-
mostrarla en sus acciones. Es imposible que un congreso,
armado por el voto de los distritos electoraJE"s, '>lenta y
,.Ipe BU superioridad en la ley y se abstenga por moti€'-
PlUUón de ostentarla en 1.'1 eJPl'clcio de 1m'! fllnI.'IOD~"
212 LA CON5TlTUCION y LA DICTADURA

II

Tomada de la ConstItuCIón amerICana tiene la nuestra


un precepto mdIspensable, que adoptaron también las de
varias naciones del Sur, y qUl' de seguro ponen en prácti-
ca en virtud de prmcIpIos más gen~rales aun las repú
bllcas que no lo copiaron en sn expresIón concreta Nos
refeMmos á la amplia facultad. legislatrva que contIene la
fracCIón XXX del artículo 72, y qne autorIza al Congre-
so "para expedIr todas las leyes que sean necesarias y
propias ])ara hacer efectivas las facultades antecedentes
(las del Congre90 mIsmo) y todas las otras cODC(!dIdas
por esta ConstItuCión á los PO'del'Cs de la UU1{¡n "
Suprimir esta facultad 5Cría ImpOsIbilItar el desenvol
vÍmlento de la ConstttucIón y el perfeccionamIento del
.istema admiDlstratIvo, y dejar al arbitrio de cada depllr
tamento la Interpretación de sus atribUCIones espemales
y los medi'O'S y formas que hubIeran de emplear en su
desempeño, pero da al LegislatIvo una amplItud de ae
ei6n tal, que sll'Vi6 en 1867 al Congreso americano para
dictar la ley conocida con el nombre de" Tenille of
Office Act," que, entre otrosJ- quitó al PresIdente la h
bertad de remover á los SecretarIos doe Estado SIn la
aprobación de la Cámara de Senadores Este verdadero
atentado, que motivaron las deSaVenf'DCIaS del Presidente
J ahuson con la mayoría republIcana que prevalecía en
el Congreso, DO se sostuvo más que dos años en todo
su valOT, pero aunqUe suavizada en 1869, la ley no ~
derogó smo á los veinte años de su expedICión En una
nación Jatma, el terreno ganado por el Congreso no se
reeupera por el EJecutIvo, smo ])or lm& revolUCIón 6 una
dictadura
La fraccIón cItada marea un límIte al legul1ador, pues-
to que da á las leyes el obJeto de "ha<ler efeetlvR8" lu
LAS ARMAS DEL CONCRESO 213

facultades que la Constitución otorga, no es, pues, ad-


misible que, á pretexto de dar medios de efectividad, la
atribuci6n constitucional se restrinja ó se amplíe, pero
todas las dlsqUlSiclOll<C:8 que sobre el precepto se hagan,
por buenas que sean dentro de la doctrma exegética, se
hacen á un lado en el momento de dICtar la ley, m'8-
yormente si es en ocasión de malavemdas relaCIOnes
entre los dos poderes Para desdeñar las exigencIas de
una lUterpretación estrIcta habrá SIempre el pretexto (ó
quizá la buena razón), de que es ImpOSIble reglamentar el
eJerCICIO de una atribnción -específica SID tocarla, dar me
dIOS para una acción SIn que la acción se hmite por los
medios, y no será descammado deCir que necesariamente
la l-ey que lIeglamenta una facultad deja menos lIbre a
qUien la tIene, que la frase breve y general que la ex-
presa, entregada á la propia interp:retal'lÓn del funcio
narlO
SI el Congreso, por motivos de desavenenCIa política o
por resentImIentos personales, llega á ser un adversario
del Jefe del GobIerno, y se entabla entre ambos la lucha,
&e propondrá expresamente abatirl<l y lo conseguirá sin
duda, con dietar leyes reglamentarIas de mtento restric-
tivas de las facultades del PreSIdente, como slJcedI6 -en el
easo de J ohnson, y como entonces, la renovaCIón del P1'e-
8ldente vendrá á restablecoer la armonía de los Poderes,
pero el mal que se trató de hacer á un hombre persistirá
en la ley, obrará sobre sus sucesores, sobre el funcionarIO,
es deCIr, sobre las institucIones VIciadas por paSIOnes y
rIvalIdades de momento
Pero no hay neceSIdad de casos tales (nada raros por
Cierto), para que la influencia de la facultad legislativa
á que aludImos se haga sentll', falseando los prmcipIos
cardmales de la <lrgamzación constitucIonal; basta la
acci6n libre del Poder LegislatIvo, su vida real, que es to-
214 LA CON5TlTUClON y LA DICTADURA

da miciabva y deliberacIón y abarca desde los proble-


mas más graves y las cu€stiones más arduas que se pro.
lIcntan á la RepúblIca, hasta las d18poslciones más wmlU
de detalle, SI en ellas le place IntervenIr "Su uda u PI
trabajo y su placer es la aCCión," y esta aeCión es ar-
diente, prOgreBlva, porque labora CQn la palabra, con 1&
dlscusión que es lucha, y tiene los DlJáfl cnérgiCQs ~stimu­
los para alentar al hombre y empuJar á una muchedum-
bre En diez años de eJercer lIbremente la miciativa un
congreso de temperamento latInO y tradiciones revolu
ClonarlaS, habrá expedido un gran númerQ de leyes sobre
las atrdmclOnes que el artíeulQ 85 confiere al Presidente
de la Repúbhca, y sobre las que se encuentran dIsemina-
das en el cuerpo de la Constitución, y no habrá probable-
mente una que no sea restrictiva. El PreSIdente se verá
eneerradQ en un círculo de hIerro, y cada día más des-
armado, pasará á la cOnrncIón de agente eJecutor de los
mandamIentos legIslatIVQ'S, para constituir un SIstema de
gobIerno que Dl quISO la Ley suprema, m cuadra con
nuestras neceSIdades, m es sostemble por un pueblo SIn
educacIón polltwa
El Congreso puede tambIén, á mayor abundamIento,
"crear Ó suprImIr empleos públicos de la Federación, se
ñalar, aumentar ó dIsmmulr sus dotacIOnes," y esta atrI
bueión es tan rnd18pensable como la que hemos examina-
do, pero con ella el Legislativo puede desorganizar la
admIDlstracIón encomendada al EJecutivo y paralIzar su
acciÓn en el ramo que le convenga por vía de amenaza ó
de ataque en ocaSIOnes de rivalIdad.
La fraCCión Il del artículo 85 faculta al PresIdente
,. para nombrar y remover libremente á los empleados de
la Umón en general, SIempre que su n01J1bramIcnto ó re-
moclón no se determmen de otro modo en las leyes; lo
que equivale á poner á discreCIón del Congreso la amph-
LAS ARMAS DEL CONGRESO 2"

tud de la lIbertad que se da al EJeoutIvo J.Ja ley puede


poner fuera del alcance de éste tÍ. todos los empleados que,
por la naturaleza de sus funciones, deben estarle 8ubor-
limados, y con un poco de Imprudencia, de h08tlhdad ó de
prurito de mando, es posible que coloque á loa subalter-
nos en ('ondIciones de relaJar toda discIplina y aun de
alzarse á la insolencia.
Esta disposición, en la extensIón que tIene, DO es, como
las dos anterIormente expuestas, una necesIdad ImprcS
...indible Tal vez los constituyentes de 57 no pretendIeron
modIficar á fondo la pl'escripción de 1.:1 ley amerwana,
flue es mucho meJor, mM al emplear una expreSIón ge-
neral, alteraron ~on desventaJa el modelo Según éste,
d Congreso puede por leyes atrIbmr el nombramIento
de los rmpleados mferIOres al PreSIdente solo, á los trI
bunales ó á los Jefe::. de Departamento, qne son los Secre
tarIOS de Estado, y fuera de que en esta forma '61 Con-
greso tiene ya una regla fija que lImIta el alcance de
'lUS leyes, SI puede retirar al PreSIdente la facultad de
nomhrar á los empleados, la deJa SIempre á los Depart ~
mentos del EJecutivo, con eXcepCIón de los de la adml
lllstraC¡ón de Ju::.tIcIa
La ley puede en l\iIexIeO someter muchos de los nOlll
bramIentos del resorte del EJecutlvo á la aprobacIón de
Ima Cámara, deJarle sólo la eleCCIón en terna que le pre
<¡cnten los Jefes de o.ficIDa, darle apenas una mtervenclón
~ecundarIa en cualquier forma ó conferIr á autOrIdad dIS
tinta, SID notlCIa del Presidente, la deSIgnaCiÓn de los
empleados, puede redUCIr, en térmmos auálog-os, la fa-
<'ultad de removerlos ó negársela absolutamente, prlván
dolo de un poder que, SI absolut,o alllPnRZa á los emplea
¿os, debllItado desconCIerta los serVICIO'! en que descan
lila toda la admlDl'l'traclón públIca SI se adoptan resolu
('lOnes como éstas, la posICIón del Jefp. del GobIerno llega
2\(. LA. CONSTl:TUC\ON y LA L>ICTADURA

á 96r humillante y c-ompromehda con sus proplOS mfe-


nores. á punto de que 81 por este camillO el Congreso se
propusiera una campaña de hostilidades, DO es fácIl que
hubIese hombre que aun por apego al cargo '«l resolviera
á nsistirla
El poder de nombrar y remover, puesto con hb¡rtad
absoluta en manos del Presidente, es de una lDcon-
vemenCla nrnegable, pero el que hene el LegISlatIVO
para someter al PreSIdente á un papel pasIvo en cuanto)
se refIere al personal de las OfiClDas que del EJtLU
tIVO dependen y que son los lllstrumentos de su labor,
es absurdo y msolvf'nte Esta arma 1'8 bastantr :por
sí sola. rn momentos de desavenencIaS entre ambos po
deres, para detetffilDar la supremacía d.el Legisbhvo,
que DO neceSIta de tanto para propender á la O'1lmpo
tenma tentadora á que 8U naturaleza lo mcllna y para
cuya adqUli:llClÓn está smgularmente dotado
La faculatd amplta del Presidente, que la ConstltUCd n
amerICana qUISO lImItar, surtió malísImos efecto'> mlen
tras se mantuvo SID restncclOnes por falta de leyps regla-
mentanRs El prmClplO proclamado y puesto en vIgor en
la época de Jack.son, de que "los despOJO'; de los ven
cldos pertenecen al vencedor," se realIzó en forma brutal
durante mucho tlempo, remOVIéndose al trIUnfo presiden
clal de un partIdo á casi todos los funCionaMos emple:l.dos
de la ad:mnrlstraelón anterIOr El proeeduruento no solo
era una práchca de ltrltante lDJustlcla que prIvaba al
buen servICIO de las ventaJas del estímulo en los emplea-
dos mferlOres, SIDO que fué la causa de que la codIcia de
los empleados se tomara como resorte para mover 1& polí-
tIca baJa de la lucha electoral, pomendo de un lado á los
millares de mdlviduos que poseían los empleos y del otro
á 109 más numerosos aún que esperaban, con el trmnfo,
"111 parte en el botín La corrupción eund16 en 108 servl
LAS ARMAS DEL CONGRESO 211

CIOS wficlOnados de polítIca, y la pohtIca rtlbsJó sus me-


dios en la proporc!ón en que rebajó sus móvIles La ma-
teria. llegó á ocupar la atenCIón espeCIal de los hombres
de gobierno, así las leyes han eXIgIdo exámenes de aptI
tud á los a"pIrantes á empleos de CIerta clase, y en 108
comienzos del sIglo. 4'3,000 de ellos estaban sometidos ii.
esa regla de los 130,000 cIvIles que se calculaban en el
Gobierno federal (.) Aún qU'Bd<lII muchos SIll esa ga-
rantía, pero aparte de la obra de Id8 leyes, han ganado
hastante las costumbres en pro de la morahdad antes des
conOCida en la dIstrIbucIón de los (al gas
Entre las sorpresas que a nosotro1> IW'l guarda la lucha
electoral democrátIca, es muy probabl que estJ la aparl
clón de los" despoJos" a la amerIcana, porque, más que
una rnvenclón, son un producto espontaneo del SIstema,
cuyo creCImIento, antes que las leyes, L1>torban en los
países cultos la moralidad SOCIal y la energill Slempre en
vela de la opmWll publIca Pero mientras la eleCCIón po-
pular no." tld.e esas rtlVelaClOlles, notemos que d. realIzarla
se ha r('SlStIdo sIemple la Íupr7a preponderante del EJe-
cntIVo, y que ("ntre 101> elementos de bU ftIelZa, es qUlza
el pnmelO la facultad dI:' removeI 1 murho"! mIllart's de
asalariado'! El afán de conservar o de adqUIrir un cal go
que aSl'gurp un "ueldo mueve á un eJerl?Ito numeroso en
todos 10i> pfLIse::. y mucho mar- en un pal'! pobre de (ro
presas y trabalOs prIvados, falto de estímulos para la
InICJatl\ a r"r~()n,d , pohLldo por gente"! qm' tIenen, por
tradlelOn .) pOI ht"l' lleIa má'l apl?go á la tranqmlidad
con estrecllPres 411P lUdaclIt pdra persegUIr las meJores
esperanzas e\entual.. ~ Este afán es el que produce la
SUml'lIÓn temerosa di' la legIón de empleados y la <.,1

("') Bryce The knerlC"l Commonwe¡lll-¡ Vol 11 pag 140


218 LA CONSTl11JCION y LA D1CTAOURA

misión codiciosa de cientos da millares que quieren sns-


tituirlos.
"Sin duda es peligroso, dice Bryce (y el sistema de
los despojos lo demuestra) deJar todos los empleos pú~
blicos á disposiCIón de un jefe del Poder EJecutIvo es-
clavo de su partido, que hace de su poder un uso ex-
elusivamente político. y sin embargo, por otra parte,
es necesario reconocer que un presIdente debería ser li-
bre para escoger sus prmcipales consejeros y mimstros, y
que le es bien dIfícil asegurar el buen funcionamIento de
los servicIos clvJles, aun los más ínfimos, si no le es
permitido revocar á los titulares sino por razones deter~
mmadas, tales eomo las que pueden lUvocarse ante un
Jurado" Mayor hubIera sido la perpleJidad del notable-
escritor inglés, si el caso de la constitucIón mexicana
se hubiese presentado en el problema, propomendo la
dIsyuntIva de abandonar los empleos al arbitrio del Pre·
sidente 6 entregarlos al Congreso como una prerrogativa
sin condlClOnes y como arma posible contra el Jefe del
Ejecutivo Los dos extremos son más graves de lo que
pareCE"n á una estimación superfiCIal el uno rmde á la
discreción del PresIdente las voluntades sumIsas que ci~
mentan el poder de las dictanuras, el otro pone á mero
eed del Congreso los elementos de la accibn eJecutIva pa,..
ra someter al Jcfe del Gobierno y establecer la tiranía
parlamentarIa. La ConstitUCIón americana se inclInó al
primer extremo y la nueslra se puso resueltamente en
el segundo.
Sin embargo, la americana tenía menos que temer de
la libertad legislativa, porque el veto preSIdencial es en
ella tan fuerte, que modera la acción del Congreso y pue-
de contener sus agreSIOnes, en tanto que en la nuestra
"penas si puede llamarse veto porque se asemeJa y sus-
~ltuye á esa alta prerrogatIva. Lo cierto es que sólo se
LA.S ARMAS DEL CONGRESO ...
salvan los dos escc>llos por medw de leyes que dieten el
buen sentido, el interés del bien público y el sentimientG
de justicia para con los que se consagran al servicio del
Estado, y leyes así puedlm esperarse de la cooperación
de los dos Poderes; mas no del arbItrio de uno solo.
Las otras dos atribucIOnes de que hablamos antes 7
que consideramos tan indIspensables en el Poder Legi&.
lativo como peligroso contra el Ejecutivo, tienen tam~
bién -este único medIO de moderación el veto

III

Cuando de 1870 á 74 se hicieron las reformas necesa-


rias en la ConstitUCIón para establecer el sistema bica.-
marista, podía esperarse que, alejados los días de las re-
voluciones trIUnfantes en que .el .espíritu público se vuel~
ve extremadamente congresista, hubiese predominado el
deseo de eqUIlibrio que demostraba el establecimiento
de la segunda Cámara; pero parece que, á pesar de las
conOCIdas opmiones de Lerdo de Tejada, hubiese predo-
minado un espírItu de preferencia y hasta de parcialidad
en favor de la Cámara de Diputados
Sólo por una inchnación celosa del poder de ésta pue-
de explicarse que entre las facultades exclusivas que se
le asignaron, figuI"'en las que expresa la fracción VI, in-
ciso A, del artículo 72: "Exammar la cuenta que anual-
mente debe presentarle el EjecutIvo, aprobar el presu-
puesto anual de gastos é ¡mclar las contribuciones que
á su juicio deban decretarse para cubrir aquéI." Vamos
por comodIdad á invertIr el orden en que están expues-
tas.
Es frecuente en las constituciones de los diversos pai~
ses, la regla de que toda iniciativa que se refiera á im-
puestos se examme primeramente en la Cámara de Di·
ZIl LA. CQNsr¡TUCION y LA DICTADURA

'Putados, sIgUIendo la concepClOn de que, alIDque las dOfJ


-constItuyen el clleI po legIslatIvo, aquélla repr~sl'nta. por
IIU orIgen, la voluntad de los cIUdadanos, á dlferencIa de
la de Senadores, qUE' tIenen una delE'gaclón de la perso-
nalIdad de los Estadol:l, y ..-s al pueblo dIrectamente, y
"\0 á las f'rat'ClOnes polítIcas dl' la Nal..lOn, á qUIenes ID
...eresa y afecta toda ley que Imponga y dIstrIbuya J.1u;
cargas dellmpuesto. 'l'amblén es propIO que "n esta mat~
ria los aenadores no tengan el derecho de lillctar que en ge-
neral les concede el artículo 65, III la'l Legislaturas tam-
poco, los prImeros, porque su facultad de ImcIatlvd se
tiene que eJercer ante su Cámara y nunca ante la cole-
gIsladora, las segundas, porque aISladas t'n su locahdad
no es probable que tengan el especIal conoCImIento de la
llifícI1 IDll.term dr las tmanza'l generales, y porque sus
mIras, lUUltadd8 al mtl rés partIcular de sus pueblos, las
hacen sospe"hosas de una paroahdad que no promete
IdoneIdad para proyecto!> vIables y dIgnos de ocupar
la atenclDll del Congreso de la UnIOn Pero no hay 'lmo
razones en contra respE'cto á exclUIr al EJecutIvo, PU('jlO
que est:1, por ",u t'xpenencia, en cOnlliClO:t;h <, de calcular
melar lo'l pIodU( tos dl'lImpuesto y conoc!' a tondo} ('on
detalles las ClrcunstanCl8S de la materIa lmpolllble en to
do el país, la pOI>H.'lOn del contrIbuyente, lo~ ¡"Istemas de
exaccIón y el efecto mOlal que un Impuesto nuevo o la
modIficaclOn dp los I;JXIstentes puede causar en la NaPIón
De hecho la l'OmISIÓn respectiva del Congreso es mea-
pal: de hacer una obIa 'liqUIera medIana en f'~tl ma
tena sm rnformes muy llllDueIOSOS y aun Slll la mspIra
clón del departamento hacendano del EJecutivo, será
éste, en el fondo, el autor del proyecto y en tal caso ea
más sen('lllo u"Jar1e su micIat1va COll'ltItucíonal qu~, por
lo demás, no produce illconvemente vl.Slble
El presupuesto de egreso'l se presenta por el EJecutivo
LAS ARMAS DEL CONGRESO 221

A la Cámara el penúltimo día del prImer período de se-


siones; es decir, €l 29 de Abril y pasa á una comiSIón ea-
pecial de CInco mIembros que la examinan durRlü" el
receso y han de presentar dICtamen el 17 de Septlembre.
segundo día del segundo período Aprobado, pasa diree
tamente al EJccutno para observa.cIOnes, sin mtt'rven
ción del Senado, cuyo espíritu de moderacIón y pruden
cia se comadera mnecpsarIO cuando se traia de estable-
cer la InverSión de los fondos púhhcos, producto del sa
crificio exigido á los contribuyentes
Este exclusIvismo de la Cámara Jllquleta y propensa R
la WscusIón fogosa y á la resoluGloll apasIOnada, en ma
tena que eXIge reposo y estudIO de detalles, no se en-
cuentra en la constltución de nmguna de las naCJOneil
Important<.s del Contmente. La de la Argentina, la del
BrasIl y la de ChIle someten el examen de los gastos anua-
les al Congreso, como todas las leyes propIamente tales
En cuanto á los Estados Unidos, no sólo se hacen pasar las
leyes dc egresos por las dos Cámara'>, smo que, en la
práctlca, sucede que el Senado toma una partiCIpaCIón
tan prmclpal ('n la dISCUSIón, que mfluye qUIzá más que
la Cámara popular en el resultado defimtIvo E~ eomún
que el Senado, tardo pn sus proeedlffiIPutos, concluya la
reviSión en los últImos días de las sesIones, y la otra
asamblea, ante la premura del tIempo, adopte el cami
no de las traTISaecIOn(''l, a las que se llega por comISIone"
de las dos cámaras, que tratan y eOllclllyen las dlferen
Clas por medIO de conceSIOnes en que "llempre obhrne el
Senado muchas de las reformas que acordó (')
Ignoramo~ en dónde fué á tomar el legIslador mspira
ClOn para este precepto, que es, por otra parte, de una
lll('OnSeCuenma que raya en contradIcCión No se aviene

\.¡ Wrlson -Cangresslanal Government _Chap P


222 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

con la fraccIón XI del artículo 72, porque el presupuesto


de egresos crea y suprime empleos, señala sus dotaclO~
nes y las aumenta ó disminuye muchas veces, y aquella
fracción señala estas atribuCIOnes al Congreso general,
de modo que pudIera sostenerse que en el presupuesto
&n11&1 no puede hacerse modmcaclón con respecto á em
pleos, lo que sería extravagante, ó que todo lo que con
relación á ellos contenga debe pasar á la reVISIón del
Senado, lo que seria mrrmglr la fraccIón VI del inciso A,
que es termmante La otra inconsecuencia, SI no es legal
es científica imponer al Senado la responsabilIdad de
decretar los Impuestos necesarIOS para cubrIr gastos en
cuya adopCIón no tIene ingerenCIa, lo que vale tomar par-
te en la aCCIón lcglslatIva que más lastIma á 108 pueblos,
sin tenerla en la que puede alIVIarlos, dar su aqmescen
Cla al gasto sm poder hablar de economías
No sahemos dc qué será capaz una Cámara de DIPU-
tados con mdependencIa de aCCIón respecto al EJecutIVO,
y con los oJos vueltos de contmuo á su distrIto electoral
de qUIen espera la renovaCIón de sus poderes, pero tE'
nemos, pura conJeturas, el eJemplo de FranCIa, cuyo pre-
supuesto, de año en año aumentado, toca ya en los cm
ca mIl mIllones de francos, en mucho por razón de la so-
hcItud que cada dIputado mamfIesta por favorecer ld~
obras bcnéficas de su illstllto, lo que producc una al.Ga
de gastos por conceSIOnes recíprocas de los rt'}'lcsentan-
tes Y lurgo la Cdmard popular, por su pSIcología de co-
lectiVIdad y sus procedImIentos de oratorIa efectista ce-
dc fáCIlmente á 1'ls lllsmuaClOnes de la ppd¿d, que con
frecuenCIa es gellllladora de InJustICIas y de IlegalIdad! s,
sobre todo cuando se la puede satIsfacer con los fondos
públIcos (.) El EJecutIvo sm Senado que lo ayude DI
veto que lo ploteJa, tiene que ceder y que aceptar.
(e) El al'io próximo pasado, la Cámara Incluy6 en el presupuesto tres~
LAS ARMAS DEL CONGRESO

Pero su 8ltuaclón es más grave todavia por lo que se


refiere á las cuentas que debe presentar Juntamente con
el proyecto de presupuestos, que pasa al estudlO de la
misma comisión especial, y sobre la que el voto exclusi-
vo de los diputados resuelve en los mism()s días en que
los gastos se decretan. TInsta la simultaneIdad de 108 dos
trabaJOS concurre á Juntar la solIcitud de la aquiescen
cía con la amenaza del desquite.
Tamnoco contIenen esta facultad exclusIva las constItn-.-
clOnes que antes CItamos En la Argentina, el BrasIl y
ChIle, la reVIsIón de las cuentas es atribUCIón del Con-
greso general Lo mismo pasa en ros Estados Umdos, en
donde la experiencia ha revelado por añadIdura que la
Cámara de Senadores pone mayor aSIdUldad en esa Im-
portante tarea que su colegIsladora, pues es aquélla la
que ha descubierto los grandes peculados que ésta pasó
inadvertIdos en su reVIsión
SI con el presupuesto la Cámara popular tiene en sus
manos el poder de trastornar todo el plan admmistratIvo
del GobIerno, necesariamente lIgado con los gastos que
se consultan para el año SIgUiente, SI puede modificar
todo el sIstema del sen lCIO púbhco encomendado al EJe-
cutrvo y cn que la acCIón expedita y eRclCnte de éste se
funda, en el cxamen de las cuentas que abarcan todo el
mOVImIento de los caudales de la N"acrón (y de que es
tan facd hacer dc\,confiar á la opmIón del vulgo), la ho-
norabIlIdad de la admmlstraClón y el prestIgIO de su jefe
quedan á mercld de la C;ímara, que puede hacer sospe-
chosa la conducta del GobIerno con sólo dIferir la apro--
bacIün ~o pretexto de inversIOnes que no se explIcan, ó

cientos mll pesos pa.r.! ahmentar a los alumnos pobres de las escuelas prl
manas del Olstnto Federal ~ln tener cuenla de que los fondos ion de la
NaCIón y de que hay mIserables en las escuelas de todo el país Los orl(
dores f ~eron muy aplaudidos po.. el audItorio emocIonado
224 LA CONSTlTUCrON y LA D1CTADURA

puede hacer que resueltamente se condene de equivoca Ó


de culpable, consultando IDvestIgamones maliciosas. En
ningún otro caso se presenta el EJecutivo en desamparo
igual, frente á una Cámara hostil por disensiones polí-
ticas que son poderosas para hacer buenos todos los me·
dIOS de ataque, ó frente á una asamblea que, aspIrando á
ser ÚDlca {'n el mando, trate de sOJuzgar á qUIen 10 com
parte con ella No es legalmente posible la interposici 'in
del veto ineficaz que la ConstitucIón le atrIbuye, portJue
la resolución se dICta en un slmpl e acuerdo, y aun si
lo fuera, mora1mpnte no tendría .alor SIno para poner en
rIdículo al gobernante que con su propia OposicIón qni
'nera defenderse La intervenCIón del Senado es mdls
pensable, como úlllca garantía para el EJecutivo, contra
abusos posibles SlCmprt>, :Y ciertos en dlas de conflicto, á
la vez que como una seguridad que se añade á la CUida
dOsa reVISlOn de las cuentas Es tambIén útil para !lO alí
mentar en una asamblea el sentimiento dp la suprrioridad
de su poder y dI' la posibilidad di' su Impr rlO

IY

V camos ahora cuáles son las facultades de la poderosa


Oámara -en su más importante funclón, en el juicio de
responsabihdad política de los altos funCIOnarios.
Este punto dió mucho que trabaJar y que discutir al
Congreso Constituyente La CODllsión especial COnsultó en
su proyecto la creaCIón de un tribunal de acusaCión, com·
puesto de un representante de cada Estado nombrado por
las LegIslaturas y que debía tener seswnes durante un
mes de cada año El capítulo, declarado 13m lugar á votar,
volViÓ á la Comullón, qUe presentó dICtamen nuevo en
la sesión del 27 de Noviembre, propolllendo como jurado
\1" acnsaCIón un tribunal compuesto de doce diputados,
LAS ARMAS DEL CONGRESO 225

y reservando -el Jwcio á la Cámara en pleno. 86h se


ftdoptó €l primer artículo, y fué en vano que modificara
Stt plan doblando el número de representantes para el
JUrado, pnes el proyecto se desechó otra vez. En la se-
sión d-el 10 de Dwiembre, el diputado Castañeda pre-
sentó un proyecto y al día siguiente propuso el suyo VI-
llalobos, por último, Castañeda trajo de nU~vo el que an-
tes presentara, modlficándolo en varios PlilltOif, y el Con
greso, quizá mstado por la premura del tIempo 6 cansado
de discnsIOnes que se repetían sobre cada proyecto, apro-
bó el de Castañeda en pocos minutos y .!1m diSCUSIón nin-
guna.
Los dos de la cOffilílÍón daban á la resolucIón del pri-
mer jurado la sola autoridad de declarar si habría 6 no
lugar á formaClón de causa (the power of impeacbe
ment) , que la COMbtuci6n americana confiere á la Cá-
mara de DIputados y reservaban á la Asamblea en pleno
el JUICIO en forma, (the power to try the Impeachement),
que corresponde en los Estados Umdos al Senado Eix
gían, por otra parte, dos tercios de los votos para conde-
nar El proyecto de Castañeda, que se adoptó, no conte
nía nrnguna de las dos dIsposiciones, y nuestra Constitu
ción, en esta materia, resultó mferlOr al proyecto, como
sucedIó CasI siempre que fué derrotada la ComISión.
La ley amerlCana pone en la Cámara de DIputados la
facultad de autorIzar la formaClón de cansa y en el Se
nado la de lnstrUlr el proceso y dIctar la sentencia por
dos tercios de votos La ConstItución chilena confiere l.
acusación á la Cámara popular; el juicio sIgue las reglaa
amerH~anas La brasilera establece las mismas dos condi-
CIOnes La argentina requiere que la Cámara popular IK'
constituya acusadora y que el Senado condene por dOIl
trrcios
Cuauto á antecedentes -en nuestra pro-pl8 legislactón
226 LA CQNSTlTUCION y LA DICTADURA

fundamental, los teníamos en el mIsmo sentIdo La Cons-


titución de 1824 daba cOll11?etencia á cualqmera de las
dos Cámaras para declarar con lugar á formación d~
eausa por dos tercios de votos, deJando el Juicio á la au-
toridad competente; las leyes oonstitucIOnales de 1836 exi-
gían la acusación de la Cámara popular &Por qué la
Constitución de 57 rompió con el ejemplo de su model8,
que reproducía su Intehgente comisión, y deseclló los
precedentes que tenía en las leyes del país! Probable-
mente por el espíritu congreSIsta que dominaba en la
asamblea. Contra el proyecto en estudIO, que atribuía á
una comIsión la facultad de resolver sobre la proceden-
cia de la acusación, dejando al Congreso la de fallar so-
bre culpabIlIdad, se pronuncIó Castañeda, proponiendo
que la Asamblea resolviese sobre la culpabIhdad y la
Corte Suprema aplIcase la ley penal Ocampo, con la cla-
ridad de entendimiento que mostró stempre en los deba·
tes, marcó la dIferencia entre los dos sIstemas que pare-
cía no entender el Congreso, y después de explicar que
se trataba de dos temas distmto,;, diJO al termll1ar "SI
la Cámara de'lecha la Idea del JUICIO polítIco, la comISIón
estudiará el SIstema propuesto por el señor Castañeda"
El Congreso, pues, desechó á sabIendas el proyecto y á
"abiendas adoptó la modIficacIón Así se separó del SIS-
tema conOCIdo y adoptado en todas partns, y deJÓ rn la
Carta fundamental una innovaCIón que nada tIene de re-
comendable En las reformas de 1874, cuando con motIvo
de la creaCIón del Srnado hubo que retocar los arbculos
que hacen relaCIón al JUICIO de responsabIlIdad polítICa,
pudo haberse .enmendado el error, pero la costumbre de
ver aquellas dIspOSICIOnes como un ll¡nO constJtucinnal,
hizo que no se fiJara en ellos la atenClOn de los reforma·
dores y se deJaran como estaban en el ongmal
Conforme á nuestro SIstema VIgente, la Cámara. po-
LAS ARMAS DEL CONGRESO

pwar hace de jurado de acusación en los juieioll de


responsabilidad poUtica; pero en realidad tiene en sus ma.
nos la suerte del acusado, porque debe declarar si éste es
6 no culpable, y queda al Senado, como jurado de senten·
cia, el papel secundario del presidente de debates en ju-
rado común, de aplicar la pena que señale la ley. Por
añadidura, la trascendental é inapelable resolución de 1&
Cámara de DIputados se dIcta por SImple mayoría ab-
soluta de votos La del Senado, que en todas las Consti-
tuciones menCIOnadas se dIcta por dos tercIOS, porque es
la que declara la culpabIlidad, que aquí corresponde á
1& otra Cámara, debería en nuestro sistema votarse por
mayoría absoluta, puesto que se refiere sólo á la aplIca-
ción de la ley penal. De todo esto resulta que el PresI-
dente de la República está á merced de una SImple mayo-
ría de la Cámara popular, que tiene en el JUICIO de res
ponsabIlIdad política el medio más encaz para humillar
lo ó deponerlo.
Véase lo que en la práctICa puede sigmf:icar este SIS-
tema. De los SIete casos de responsabilIdad política que
han ocurrido en la República norteamerICana, sólo uno se
ha referido al PreSIdente de la R.epúbhca, como resultado
de la tIrantez de sus relaCIones con una mayoría hostrl en
ambas Cámaras, tirantez que habí,t SIdo extrcmad'l, que
se mantuvo por dos años y que llegó á su período de cri·
sis con motivo de unlil. JIra del PreSIdente por el paí~, en
la que pronunCIó numerosos dIscursos poco eomedldos
para el Congreso El acusado fué Andrew J ohnson, con·
tra quien se formularon once cargos de responsabIlIdad,
entre los que figuraban haber pretendIdo remover al Se-
cretarIO de la Gurrra Stanton, sustItU} éndolo con el Ge-
neral Thomas, contra la ley llamada Tenure of Ofñce Act,
que sometía la remoción de los secretarIOS á la aproba-
&ión del Senado, haber intentado, por me-dIO de órdf'nes
228 LA CONSTlTIJCION y LA DICTADURA

directas al General EDlJery, la violación de la mism~ ley,


que, como dijimos antes, era producto de la rivalidad
de los dos poderes y medIO de ataque ideado por el Le
gIslativo j haber procurado en SUB discursos atra.er sobre
el Congreso el ridiculo y el desprecio del pueblo, y otros
semeJantes que, como éstos, demostraban nn ongen de
rIvalIdades y rencores enconados El 3 de Marzo de 1868"
la Cámara de Diputados aceptó 10'!l capítulos de acusación
y dos días después pasó al Senado el expediente para el
JUIcio La votación se recogió el 16 del mismo Marzo con
el siguIente resultado treinta y cinco senadores votaron
la condenación y diez y nueve la absolucIón, y como para
dos tercios se necesitaban treinta y 'BeIS votos, Johnson
quedó absuelto Entre los que tuvo á su favor, SIete fue-
ron de senadores que pertenecían a la mayoría hostil r
que, no obstante, fueron fieles á su conCIenCIa y á su con-
VIcción de la inculpabilIdad. Urja llIstoria, ha dicho Fas
t<'r, ha declarado ya en su veredIcto que ellos salvaron al
país de un precedente lleno de pelIgros y JustIficaron la
sabiduría de quienes hiCIeron al Senado el tribunal dpl
Juicio polítIco" (.) En efecto ¡cuánto hubIera perdIdo la
nación sentando el precedente de deponer al Jefe del Go
bierno por el voto de un Congreso irrItado por enes
tIones políticas casi personales! I Cuánto ganó el prestigio
de sus instItUCIOnes, mantemendo con bU fuerza práctIca
-el orden constituido y la serena tranquihdad de la
nación l
,Qué pasaría en México en un caso semeJante' Una
simple mayoría de la Cámara popular (como la qUe ad-
mittó en Wáshington la acusación contra Johnson) bas-
taña para deponer al PreSIdente Tratándose del pro)"ec
to de la ComIsión de 57 que, aunque exigía la declara-
(.) BenJarnln Hárrlson _cThis Country of ouru _Pág 154
LAS ARMAS DEL CO~CRESO

ei6n prevIa de acusaCIón hecha por una Cl>mI81Ón 'especial,


deJaba J. la Cámara de DIputados como tl'lbunal para el
JuiCIO, ülvcra dIJO en la trIbuna "EstableCIdo entre nos-
otros el JUICIO polítICO tal cu,¡J lo consulta el artículo, no
puede haber orden, el Presidente estará expuesto á eon.
tinuas acusaCIOnes, los conflietos entre los Poderes serán
frecuentes y acaso se recUlrlrá á golpes de Estado" No
puede hacerse DI meJor nI más breve resumen de loa fru-
tos que deben esperarse dell>IstemeL que adopto -el Conqrcso
de 57 y conservó el de 74 SI no se han cosechado todavía,
es porque el cultao ha sIdo altlficlaI. Todos los Pl'''sIden·
tes, de J UHrez a acá, han tenIdo la salvaguardIa de la
eleCCIón fictICIa, un Congreso elegIdo con indepl:'udpnCI8
de los gobIernos central y de los Estados, llcgará fácil-
mente al conflIcto, del conflicto á la acusaCIón, y del fallo
condenatOrIo de una Cámara sola y apaslOnada, surgirá,
81 el Pre!tldente e'l fuerte ó tIene siqUIera algunos batallo-
nes heles, el golpe dl? Estado, antes que el acataml'cnto á
la q('ntencia
CAPITULO xm

El Velo y el Congreslo_
1
Los autores de la Constitución que desecharon el si.
tema blCamarista, sentían la falta del Senado como medio
de moderar la actividad legislativa de una sola Cámara,
y revelaron en diversas ocasiones, por pl"<'ceptos limita--
dores ó estorbos que propusieron, la inquietud que prc>du-
cla en ellos su desconfianza en el sistema unItario que ha.-
bían hecho triunfar. Resultado de !ID intranquilidad fué el
embarazoso procedimiento que inventaron para la forma-
eión de las leyoes i en él había tres y hasta cuatro discu~
siones del proyecto, distanciando en diez días la primera
de la segunda, y se consultaba que, con sólo pedirlo UDa
diputación completa, además de votarS'c individualment~
el dictamen dISCUtido se votara también por dlputacio..
Jile8 Hacían así, en cierto modo, un Senado de la ml''UUlI
Cámara única.
El sIstema fué rudamente atacado; los mantenedores
del bicamarismo volvieron á exponer sus argumentos en
favor de la segunda Cámara; pero campeó sobre todo y
como siempre en la diSCUSión, la teOría de la función so-
berana de los representantes del pueblo, condensada en
'tsta interrogación que Zendejas había lanzado cuando se
232 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

dlseutlO la umdad dd Congreso '¿ Que sIgmfICa una


.Asamblea soberana con freno~ Xo ba<;taba para la 11
bertad del LegIslativo qmtarse el obstáculo d(' la di-
VISión en dOb cámaras, debía ser expedita su aCCIón, y
era forzoso que pudtera ser rápida Por lo lUIsmo- se com
batIó en numerosos dI'>CUr'lO'1 d .cto presIdencIal, por
que la ComISIón proponía que un pIoyeeto objetado por el
EjecutIvo no pndH'l-le aplobarse smo por dos tercio'! de
los votos presentes Zarco, que fué el más empeñoso de
fensor del lncamarismo, era, antes que nada, >enemIgo del
mIDlsterIO en general, del Gobierno, que SIemprr supuso
parlamentario, y se declaró enemIgo del veto, que reba
Jaba la soberana autondad que él quería sólo en el PodeI
LegIslatIvo Ramírez, COllilIderando que el Constituyente
no- estaba sometIdo al veto, decía estas palabras que re
velan el espírItu de aquel cuerpo legIslador y las Ideas
predommantes f:>obre democracIa' "Pensar que sólo la
asamblea (OnstItuyente ha de acertar es una presunCIón
en extr( mo Ildwula ~Por qué, pues el COllgreso cou'lhht
c10001 ha de tener mayores trabas~ ¡,Por qué se ponen
tantos pmbarazos en su aCCIón ~ &Por qué se quiere que
dIscuta tantas veces y que, desconfiando de sí lUIsmo,
vaya a pedIr ltmosna de luces al mIDlsterIO, que ha de
ser mas sabio y más patrIOta? Porque no se tiene te en
el progreso de Id lmmamdacl, pMqn ... no se twne la con-
ClenCta dp la di'!lloeraua "
Con el>ta ¡Jase de argumentaclOn<'<", que eran en la épo-
ca la.!:> más convIncentes, la Comisión tuvo que renunCIar,
como en mUf'hos debates, al aci~rto, y redUJO la impor-
tanCIa del V0to á la SImple reconsideraClón de los proyec·
tos qU0 obJf'tara el EJecutivo, pues propnso que la sola
mayoría absoluta bastara para aprobarlos Después el
Congreso que IntrodUJO el sistema bicamarIsta no hizo en
este punto r( forma alg'llua, probablemente porque nada
EL VETO Y EL CONGRESIONALlSMO 23..1

l.e s.ugería 1& práctica de los COllgresos d.ntel'lGres, slem-


pl'e donnnadoe por una mayol'íll. $Gmetidllo al Gobierno
Como en el JUlCIO polítlco, en el yeto nuestros reglS1&-
dores SI' apartaron de los. precedentes propIOs} de los
ejemplos que podían encontrar en la )egl<J.aclón de loa
pueblos de AmérICa 'l'anto la COnstItUClOll de J824, como
las Leyes ConstItucIOnales dE' 1836, l'equerlftn el voto de
dos tercIOS de los mIembros de cada cámara para eonfir
IIl.IU' una ley contra las obJeCIones del EJecutivo La regla
se había sentado en la Conshtuelón not tearnerlell..na, y ltl..
aceptaron nuestros VIeJ{)f¡ legl,:>ladores, "o!Uu la turnaron
tamblén las leyes fundamentale:l'I de: la Argenhna y Chtl~,
y postenorm.ente, al estahlecf'r la ri'rubhca, el BrasIl
F.JS natural suponer que los hombres públIcos de 57 llU~
bleran nutrIdo sus conVICciones polítlCas y SUI> prIDci~
pios de gobIerno COll la lf'ctura de Jos debates qlh' II
FranCIa su$l;entaJla la ~\"amblea C'ollstituyente de ]848,
producto de la l'eVolUUlJ1l 1 l'pubheana de que podían de·
CIrse testIgo'!, \' que erA, por tanto, SIL UtdH VIVO e tu'll dlato
modelo, y es sabIdo que -en aquella asamblea, en que
abundaron lo'> oradorr·s de taltmto, domlllú la dlScm,lón
de lal> tl'orlas ") prevaleció el espmtu teórlCo en las reso-
IU<'IOnes El>o habría sIdo bastante para OrIentar las OpI-
monel> llacla la coneepclOll del EJ C'utn'o Mloordmadu u
por lo menos apartado dl' toda mt.l'r\ ellClün en la ~ew
raClOn de la ley, pero lo Cierto es que debieron de ser
pocos 101> constltuyentles que entraron en el e.:,tudlo con-
ereto de La pO~H llln det PreSIdente en el sLStenIa repl'I"'sen-
tatlvo, penetrando en la eu-estwn debatIda en la Asambl~a
de 48 de SI C'> aquel o no nD rPpr?seutante de la ~olJf'rall1a
popular, y debH'tOn de ser muy poeos, porqll no se
¡'XJlUsO la dOCtl'UHl 1I1 nmg-UD '>E'ntIdo en el curso de las
diversas dlScu"wnes en que pudo 1 abrT Los prmmpIOS d,'
lluoestros legl~Jadores eran más raGIles, por más amplío~
234 LA CONSTITUCiON y LA DICTADURA

no escasos representantes habían leído a Rousseau, y sa


hían, por el Contrato SOCIal, que "la voluntad popular es
SIempre recta y tIendc SlempJ'lC á la utIlIdad públlea,"
por otra parte, nunca se puso en duda que el LegISlatIvo
era el genumo y ÚlllCO representante dcl pueblo, que era
~u re.f1cJo, eaS1 el puehlo llllSmO, y entonces el dogma d(' la
mfalth1hdad popular debla coblJar a las resoluClones de]
Congreso, que :>e supoman SIempre rectas y SIempre en
pro de la públIca uhl.tdad Por cso el veto del ~JecutIvo
IrrItaba á los ereYt.nte'l como una hereJía, y -entre los ere"
yentes del dogma figuraban hombres que lmlman en la
\ 'dmara, como 7,arco y Ramírez
y no ('s e'Ctraño que nuestro Congrc:>o adoptara tan re
ucltamente el prmclpio de la supremaua del poder que
hace la ley, del poder creador, cuando trabaJaba Id obl a
de la revoIucIOn baJO el sentumento congresIsta y ;mt}-
eJecutIvlsta, que habla SIdo la fucrza del movimIento de
Ayutla Aun en la ConvenCIón amerICana de 1787, saJona
y reuDida en dlRS serenos, redUCIda á corto número de
delegados, en qUlenes se Juntaba una gran sabIduría a
una prudenuJ. reí dosa de todos los poderes ampbos, sur"
~w y tuvo adcptos la Idea de un EJewuvo SillIple agJnte
de los mandannentos del Leglslatn o, ba'lada en la repre
'lentaclón exclUSIva en éste de la voluntad de la NaCIón
Pero prrvaleclO el concepto fundamental de que el sIstema
de gobIerno que estableman era un sIstema de pesos y
tuerzas balanceadas, la conVICCIÓn de que todo poder su"
premo está condenado .l ser un poder absoluto, lllcllllÓ
.í. la ConvencIón á prescmd1r de la lógIca SImple de las
teorIas y á re:>olver, no sobre la naturaleza del EjecutIvo
como un problema de c1mcia pura, smo sobre sus fun
ciones y facultades como elementos complementarios de la
organización en conJunto En vez de nacer el EJecutlvo
Il.merlCano de una teoría, ha hecho refleXIOnar a los ana·
EL VETO Y EL CONGRES¡ONALISMO 215
------------------------
lizadores del sIstema para extraer de él el principio que
acredita, el EJecutivo, intervimendo poderosamente en
la formaclOn de las leyes por medIO del veto, "e lIgd en
la funcIón legIslatIva con el poder legIslador, son elc-
mentos coadyuvantes sin deJar de ser independIentes, y
esto en nada pugna con el prInCIpIO de representación
que es el alma de los sI~temas modernos repubhcanol.,
porqUe el Pre<ndente, elrgido por toda la Nación, es tan
representante del pueblo por su OrIgen, v obrando por
determinaCIón propIa en todo'! los actos de Id. \ lua naclO
nal, es tan representante de la voluntad popular, como
el Congreso que VIene de los comICIOS y que "qUIere"
en nombrr de la voluntad de Jos ciudadanos
En 57 se creía que el obJeto de la ConstItución era
establecer la democracia, como una condICión de dignI-
dad y ca'!I de orgullo, la democraCIa reSIdía en el su
fragIO unIversal ~. en la supremacía del Congreso; des-
pués hemos Ido entendICndo que la ley polítIca tIene por
obJeto la organIZaCIÓn nacional, que ésta no es VIable
SIDO cuando la sostIene la voluntad de la NaCIón mIsma,
y cuando no hay ni puede haber ten el orgamsmo un ele
mento superIOr, absoluto, que destruya á los drmás y
con ellos las lIbertades públIcas Nuestros legIsladores
veían en '<01 veto una humIllaCIón del Poder LegIslativo,
es decir, del pueblo, ante el Poder EJecutivo, es decir,
de la tIrama, y con una concepCIón semeJante es toda-
vía admIrable que hubIese opWlOnes en favor de aquella
lImitaCIón.
"Los fundadores de nue"tra repúblIed, deua Madi
son (*), parecen haber creído ver siempre la lIbertad
amenazarla por la prcrrogatiya, siempre C1'2Clente y siem
pre usurpadora, dE' un magIstrado hereditario

(*) The Federahsl XLVII


23b LA CONSTITUC\ON y LA DICTADURA

No parecen haber recordado nunca 'íll pelIgro de las usur-


pacioneB legislativas que, reumendo todos los poderes en
188 mismas mallOS, deben llevar á la mIsma trrania rle
laa usurpaciones del l!ijecuhvo" En otro Jugar dIce
"ai. entre estos departamentos (los tres podere'!), no eXIS
te una lIga y una unión que dé á cada uno de ('lIo'! un
('ontrol constItucional sobre los Gtros el ¡.trJ.do dI" " pa.-
racibn que reqUiere el prlDClpio, como esencIal á un go-
Bierno lIbre, no será nunca rnanterodo eficazmente ('ll la
práctica" J éfferson, cItado por Mádison, se expresa ,ti>í'
"Ciento sesentoL y tres déspotas (los d¡putados), selllll
tan opresores como uno solo Poco nos importa que "ean
elegidos por nosotros On dl'SpotIsmo elrctIvo no "erla
el gobIerno que huscaramos "
El veto iIem' dos fines dIrectos, que se refieren en
suma, á la 'legurIdad de la NaCión dar una garantía de
prudencIa legIi>latn/l., medIante la intervencIón llustrada
por la experIenCIa y afianzada en la responsabllIdad per-
sonal del Prf'sldf'ntr dar al EJecutIvo medtOs encaces
de detensa eontra la ID\ asibn y la llllpOSICtOll del Lp~lS­
latIvo, que extIende por toda!> partes la ,sfera de i>tI
activIdad y absorbe todoi> Jos pod, res en su llnpetuo~o
torbelJlIlo ("',
En la 1 (publIca llorteamerH.ana, la experIencM no
ha su ~Ido ~lDO para demostrar la salnduría de la Oon_
venClOn de .Ihladrlfia Los pre'!ldente'l que han opw".,to el
veto á proyeetos legISlatIvos imprudente'! () l1ltBre~ados,
han temdo ¡ n su favor más d, un t erctO de votos
potra de~Llharlos; los preSIdentes lIgeros o unprudentes
han JI( \ ado I 1 derrota di' los dos tlrLIOb que se SOll) ('pone
á la observacrull del EJecutIvo "\\ á'lhmgton uso SOjO dos
VLce<; de su prerrogatIva, sus SULeSOfP" hasta 18~O, ~H'te,
(*) Madlson Loe e t
El VETO Y El CONGRESIONALlSMO 237

J ohnson la empleó con imprudencIa y mal éxito repetf-


das veces; pero hasta 1885 sólo se había opuesto el veto
132 veces en un período de novl'nta y 'leIS años Cleve-
land lo mterpuso contra 301 proyectos, en su mayor par
tf' relatIvos á pensIOnes patrocmadas por diputados, y
debIó de tener la razón de su parte, LU Illllo 'lulo en dos ca-
sos tuvo en contra la mayoría necesarIa de dos tercios de
votos (*) Ijas poderosd'> COrnISlOIIf>S pprmanentes que di
rIgen las labores dE' las Cámaras han mventado medios
para forzar el veto presIdencial (lo cual demuestra cuán
útIl es), y el prInCIpal consIste en los llamados "rlders "
('onsIste la artJmaña en mtroduclr en un bill que auto-
rIZa un gasto y en que el EJecutIvo tIene serio interés,
otra dISposicIón que mtcresa á sus autores, aunque sea
de naturaleza extraña, para oblIgar al Presidente á
aceptar la parle intrusa por no rechazar la que se nece
juta. Rayes echó abaJO cmco proyectos con ridera para
conservar su prerrogatIva, y posterIormente este abuso
ha sido condenado por el Congreso
Bero es todavía más unportante el OhCIO del veto en
la defensa de la esfera de aCcIón del EJecutIvo "El veto,
dice Barthélcrny, protege al EJecutIvo contra el peligro,
qUImérIco lC'8 verdad, de ser suprImido por una sola ley,
pero sobre todo contra el peltgro m!Íll real de ser poco á
poco despojado dp su'! atrIbuCIOnes, por :resolUCIOnes IJD-
eesivas" (**,
Ya hemos VIsto qne medIOS tan eficaces tlent' el Ll"
gIslatIvo dentro de nuestra ley cOnstitucIonal, para
a\anzar sobre el terreno del Poner ]'JJecutlvo y !ImItar
hasta donde le plazca sus ma'! necesarIas facultades.
Basta que ponga en ejerCiCIO la atribUCIón que tiene de
dIctar leyes para hacer cfectlvd8 lag dp ¡lb Podel"es de
(.) B¡yce 10e AmerIcan Commenwea1th
1-') Le role du pouvolr executlf Pág 118
238 LA CONSTITUCION y LA D1CTA.DURA
--
la DDlón 80bre que toda reglamentacIón lS nccesana~
mente la hmitacIOn de 1m precepto gen",ral, la ley regla-
mentarIa puede m\adIr mconsidp.radamente la esfera de
aCCIón del EJecutIVO y este no tendrd más camIDOS para
elegIr que o la desobe{henCIa, dpdarándose Juez de la
constItulllonahdad de Id. h.'Y, o la sumISión En el primer
extremo, surge el conflIcto entre los poderes, que hemos
visto en Chile encender la revolución congresIsta contra
Balmaceda, en el segundo, la prUdpllCla del Pre"ldent't'
originará la ~educclón de sus funCIOnes hasta llegar á la
wbordmación de un poder y á la suplantacIón del SIS
tema de gobIerno que el país qUISO darse
Para reSIstIr esa u..,urpaclOn, que se solapa con las fa-
cultades lpgltImas del Congl'Cso, no ti( nI' el EJecutivo
medIO legal que lo proteJa, porque la rnconshtucionah
dad de una ley sólo pupde conSIderarla (declararla no)
la Corte Suprema en casos aIslados, en forma de JU) 10
y cuando por consecuenCIa de sus mandamlento~ ~e
afectan derechos personales, y estos casos no puedpD
darse fimo muy rur<t" "'~ces con mottvo de leyes que lll-
vadan o desconon'an una facultad del Poder EJecutIvo
y luego, ¿ cuál es el hmIte de lo constItuCIonal en las dIS-
pOSICIOne¡, de una ley de reglamentacIón ~ El Congreso
tIene en est{-' punto la ventaJa de quP maneJa lo mde--
fimdo, y la latItud debe de ser muy amplia, cuando el
amerIcano pudo, burlando el veto por medIO de un rider,
prIVar ,\ Johnson de su carácter consbtucIOnal de J ·fe
de las fuerzas de mar y tIf'rra, y comerIrlo al Gral
Grant
El Congreso tIene dos camIllaS, 19ualmente llanos pa
ra abatir al EJecutIvo redUCIr las facultades de ébtl' al
dar las leyes que han de hacerlas efecbvas, ó al re~la­
mentar las suyd.S, d.mpharlas sobre el terreno del otro
poder Su ar( lUll 1n ,",sura como de "lmplerf'glamentaClón.,
EL VETO Y EL CONGRESIONALlSMO 239

aSUille ante la OpInIÓn púbhca un aspecto pacífico y de


poosumIble legahdad, en tanto que la resistencia del
Ejecutivo tiene que mostrarse en forma de rebeldia, con
mamfestacIOnes ostenSIbles qu,' 8Iempr.e la harán supo
ner dañada de ilegalIdad reprobable
Aun InConscIentemente y sm mala lD.tenuón, el Con
greso propende d ensanchar sus funCIOnes No podemoll
suponer un propósito delIberado en el nuestro, que ha
Ido siempre á una con el EJecutno, y sm embargo, en
su reglamento estableclO la oblIgacIón de los SecretarIOS
de Estado de obedecer al llamallliwto de las CámaraS
para rendIr los mforme'! que SL kil pIdan Los pueblos dll
AmérIca que qUIsIeron adoptar este sistema lo autOl'lza-
ron en sus constItUGIOnes (*), rn :MéxICO no es fácIl en
caJarla ni SIqUIera como reglamentaCIón de una facul-
tad, porque no tIene coneXIón con mnguna de las eonce·
dldas á los Poderes federales, d~ suerte que es eilta
una obhgaclón nueva Impuesta al .I<::JecutIvo. que bIen
pudIera ser seguida de otras que cambIaran tel taúf't< r
genuino de nuestro sistema de gobIerno
Hay otro caso mucho má'l grave una dlSPOS1(lWll
de la ley electoral, que VIene desde el ConstItuyente y
que éste no Insertó, ('omo debla, en el cuerpo de la C01JS
tituclón Ordena la ley que cuando mngun candIdato ob-
tenga mayolld absoluta ren la eleCCión presIdencIal la
Cámara de DIputados eliJa un presIdente dé' entre los
dos cmdadano'l que hayan reunido mayor número de vo-
tos Se trata de prever un caso muy probable en eleccIO-
nes hInes. la dISposIcIón es necesarIa para evItar una
dIficultad muy serIa, pero Importa una facultad nueva
que se otorga á una cámara, y sólo la ConstItUCIón pu j6
conrerir atribuciones á los Poderes federales Es singa
(-\ Per,J .arl 103 _Venezuela art "7 _ Guatem:;.la art 76)" olras
140 LA CONSTll1JC10N y LA DlCTADURA

lar que los constituyentes, que vieron esa diSpoSIción en


la ConstitUcIón amerIcana, no la tomaran para la nues
tra y sm embargo la copIaran en la h v 81eotOl al, desau
torizada para contenerla
Dos veces se aplIcó esa dISP0l,lClOD para elegir a Juá-
rez. en 1861 y en 1871, es (1I.traño que la meonstItueio-
nalidad del sIstema no haya "ldo alegada, especialmente
en el segundo caso, cuando una fuerte OposICIón se hacía
Olr en el Congreso Para lo porvemr presenta un peb
gro serlo, porque su IlegalIdad es lndlscuhble r DI los
precedentes pueden autorIzarla El Congreso naCional lo
reeonoCl6 asi en las reformas eonstItuClonales de 13 de
Noviembre de 74, cuando en el melSO A del art. 58
facultó á las legISlaturas para elegIr al senador re..-
pectivo, SI en la elección ningún cmdadano obuene ma-
yoría absoluta. No creyeron bastante los reformadores
establecer -el procedIIDlento -en la ley electoral, tratando-
<re de designar senadores, y sin embargo, se mantuvo la
1rregullU'ldad en la ""lección mucho más grave de Presi
dente de la RepúblIca
No hay que ser peSIJlllsta para prcV(>r que un Con-
greso libre sería Implacabl'C con un PresIdente desarma-
do. y el arma es el . . eto fuerte, sólo suhordmado al voto
de dos tercIO": de representantes en cada Cámara "Por
el veto el PresIdente se constItuye guardIán de los de-
rechos del pueblo, como una especie de trlbuno del pue
blo con respecto á la legislatura. él lo salvaguarda del
el!lpíritu de facción, de la preCIpItacIón y de otros Vlei(NI
l'ontrarlOs al b1'en públIco de los que el Congreso no e8Cll
p8 nunca de un modo absoluto" (.).
El veto que la ConstItUCIón establece, es, slmplemen
te, e:l derecho del Presidoente para que, reconSiderado el

¡-) Barlhe\emy _Op e t pag le?


I!:L VETO Y EL CONGRESIONALlSMO 241

proyecto dt' ley, vueha a votarse, y es fácil comprender


que si las Cámaras curntan con una mayoría adversa al
EJecutIvo, () bien lDterpsada ('n lh-var adelante un pro
p{¡SIto político {¡ un mterés de admIDlstraC'lón, la mayo--
ría que votó la ley la confirmará sm duda
La prerrogativa es irrISOrIa, sm embarg.o, en las di&-
('!lilIOneR de 57 'ie la llamaba vrto a.bsoluto para hacerla
más odiosa
La drrel'enCla entre la "lluple mayOrlR y dos tercios
de votos >es conSIderable y hacía declr rll aquella época
que servIría para despoJdr al Congreso de la facultad le-
gIslatIva El prn IleglO del veto no tHme tal poder,
porque es simplemente negativo es la facultad dL im-
pedIr, no de lpghlar, y como una ley nueva trap h mo
difICRción de 10 (',{Istente, la acclOn dl'l vrto, al Impedlr
la, no hae<e smo mantener algo que ya está en la vida de
1.1 sociedad El ,alor de los dos tercIOS de \ oto~ no puede
ealcu1ars(' sImplemente por la aritmétl<..a, ('omo ha he~ho
ob'iervar un escritor, porque es precIso agl"egar a los
niimeros la InflUenCIa moral del 1', eSIdente pn el ammo
de cada una de las Cámaras, que tienen, hasta en ~08
malos tiE'mpos, una mmoría de hombres sensatos, capaces
de sobreponer á los sentImientos comunes el lUlCIO supe
rlOr df!.l bien púbhco
Podrá deCIrse que el mal no sr eVItará "1 en ambu
asamble as hay una mayoría de dos ooreios contra el Eje-
eutlvo Probable es, SI tal 8Ilcede, que sea el Congreso
qwen tenga razón, pero aun supuesto lo contrario, el
caso es más remoto y todas las p:recauClOnes tienen un
límite Además, no hay que presumIr que el Congreso sea
llldlferente á la opinión pública, DI qne ésta (por negh
gente y redUCIda que sea en el país), deJe de manifestar
"e y m.()verse ante la actltud resistente del EJecutivo,
que con el veto echa las responsabIlidades sobre un eon-
242 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA
----
greso mal aconseJado por paSIOnes reprobables ó mez-
quinos intereses.
Tachaban nuestr.()s legIsladores al veto de traer la con
fusión de poderes; sólo el d1putado V¡Jlalobos d1ó mues-
tras de entender y apreCiar á fondo la prerrogatIva Pre
ciSRmente los gobierno'! parlamentarIOS, en los cuales se
ha llegado caSI enteramente á la umdad del poder, sOn
los que no emplean el veto. El rey de Inglaterra lo bene
absoluto en la ConstItucIón, pero hace doscientos años
que no lo usa, el presldente de FrancIa lo tiene en la
forma de SImple reconslderaclón del proyecto que ob
Jeta, pero tampoco lo r-mplea desde ~rac-Yahon á TIUtoS-
tras dlltl>. En los gobIernos de Gabmete, en quP cuando
más el Jefe nommal del EJeGutn o P'l una persona res
petable para los llUm.,trO'l, ~ lla f"'(travagant(' conferir
al Gobierno el derecho de veto que requH..rc dos terCIOS
de votos, cuando la SImple mayoría tIene el poder supe-
rIOr de derrIbar al GobIerno En el sIstf"ma preSIdencial
amerICano, el veto no es una amcn'J.l::t para la separa
ción de los poderes es el medIo mdhpensabl pdra man
tenerlo contra Id tendenCIa absorbpnte Jd Poder Legls
latIvo, que con el ensanche de Sil 8CClOIl propPI (ll ,1 'ler
el poder úmco

El I'aráctcr accldmtal del GOb1"'1 no y aun la forma


defimtIva que adopta, d( penden, por una fatalIdad lD-
TCnclble, de las condl( lOllCS personale~ que reúne el tItu-
lar del EJlcutI"o Ila ConstitucIón "lIteraria" de un pue
bIo, es lo que los leg1sladores qUIsieron que fUesen 1115
institUCIOnes, la ConstItUClón "leal" es 10 que resulta
en la práctIca, de la complendad del GobIerno en que ID
1ervi~nen lo» dl¡,tlDtos órgan.QS que lo constItuyen, pero,
EL VETO Y EL CQNGRESIONAUSMO 243

entre éstos, es el EJecutIvo el que ejerce mayor mfluencllt.


y el EjecutIvo tiene por núcleo un hombre con educacion
IndIVIdual, carácter determmado é mtelecto propIO BaJO
Hárnson y sus predecesores, WIlson ve apare1J1er en los
Estados UnIdos un gobIerno congresIOnal por la pasividad
de los presidentes; baJO Mac Kinley y Roosevelt, DOtlL
Bartbélemy la mclmaclón defmltIva del sIstema america-
nó haCIa el gobierno personal. En FranCia, Mac )fahon
por conservador y Grevy por SumISO é merte, según dia-
tmguidos escntores, determinan el abatimIento del pre-
sidente y transmiten á sus sucesores un poder nommal,
IrremedIablemente nuhfIcado, contra la letra y el espírlta
de las leycs constItucionales de la tercera J epúblIca
Todos los presIdentes mexicanos de la época constJtu
ciona] han SIdo fuertes, pero no han rnflUIdo en las
InStituciones, porque éstas no han VIVIdo la vida propld
que sólo puede darles la organización del gobIcrno por
el sufragIO popular La mfluenma recíproca entre JJ5
mBtItUCIOnes y nuestros gobernantes, no puede, por ,lí·
Ulma é mdltecta, tomar~e en conSIderacIón ha¡,ta ahora
,Cuál será al ponerse aquéllas en práctIca medIant .. la
elecCIón efectIva del Congreso y el PresIdente?
La deblhdad dl'l Ejecutivo en la ConstItuclOn lo pone
a! arbItrIO del poder m"tmtIvamente mvasor que en mws·
tra ley flmdamental no cncuentra las lImItaCIOnes \1.16
lo detIenen Un presldente de energías dommadoras, 1l.n-
te un congre"o agreSIVO, 11'a .al golpe de Estado y ,\ 1",
dictadura, pero esto no será defmu un sistema de ¡,{o
bIerno Un preSIdente que acate la ConstI.tuClón, ante un
eongreso deSIgnado por el voto públIco, tendrá que ifll-
frir con mayor () menor resistencIa, según la entereza de
BU carácter, la mvaslón de sus atrIbUCIOnes, sobre todo
l'Il él llega tambIén á la prImera magIstratura por la elc.,.
cnón popular, que no confiere dereehos de conqUIsta DI
244 LA CONsrlTUCION y LA DICTADURA
~--

engendra el gentImlento de superIondad propio del Jefe


rBvolueionario EntonC'es (y tanto más pronto cuanto:mh
pasivo sea el PreSidente), 'il' llegará á un't forma híbrida
de sistema parlamentarIO subrepticIO, sm ninguna de las-
ventaJas del sistema europeo, sm dIgmdad DI fIrmeza, y
con más debIlidades, mooherenClRs é Incertidumbres
El gobl'6rnO congresIonal se constItuye por sí solo, sm
neeesIdad dl' una dl'claraClón formal, por la fuerza de la'l
eosas Un congreso que domina. rechazando las micuatl-
vas del GobIerno y negándole los rc('ursos que ha menes
ter, aeaba por forzar la dImisIÓn dI' los mini'ltros re~
pIte su agreslOn con los que los sustituyan. y al cabo de
algún tiempo de !ffimejante brega, SI el PreSIdente nn ¡it
Ya, tIene que tomar parn su gabmete los homhres que Ir
ofrezca la mayoría dOmmadora Desde el mom¿nto en
que el Presldf'nte ha perdIdo de hecho la facult ti dl'
nombrar y rf'illOVer libremente á sus 'leCretarlOs, su auto-
ridad está perdida y el gobIerno congresional ha sU$titui
do al presldencud , pero esto no po;; I1D gobIerno parLunt>lJ-
tario
El sistema parlamentarIO ó de gabmetr no puede im-
plantarse en este país, porque nos faltan para ~I el.,men·
tos que nunea hemos temdo y otros que todavÍ>l no tene·
rno,
No hemos temdo tradiCIón mOnarqUlca, y f'S de la mo-
narquía transformada por el adVentmIento de 1,\ democra-
Cl& de quien procede el sistema, quP (>$ orlgmarlftnlentc
mglés, un pueblo sID esa tradICIón no pÜ'~de ver .'on lea-
peto m tolerar siqUiera á un Jefe de Estado sin respon-
sabIlidad DI funeumes, especie de príncipe consorte de la
RepúblIca, del cual ya dlJo un estadIsta dlsttnguido Q,lU'
sirvió el cargo, Caslmlro Perier, que "entre los poderes
que se le suponen atrlbuídos, el ÚDlCO que el Pre.udellte
puede eJt>reer libre y Personalmentf> es la pre3ideneir. de
EL VETO Y EL CONCRE$tONALlSMO 245

las fiestas nacIOnales" QUIza pueda decirse que el ,>Ist~ma


parlamentario necesIta, para ser InstItución "ólIda, 110 só-
lo la tradición, SInO la manarquía Sólo el monarca lleva
suficIentemente la representacIón de la naCIón y dre su
histOrIa, para ser no más representacIón y conservar el
respeto y la veneración populares, esto no lo alcan7ft un
burgués por mucho que valga como hombre En Inglate-
rra, ItalIa, España, AustrIa, BélgIca, no se discute el par
lamentarISffio como en FrancIa, en aquellos países se
atenta contra la nda del monarca, pero no se le hefa
dándole de bastonazos como al Pr¡>sldente Loubet, o tI-
rándole dI' las barhas como al Preflldcni<' Falh€ircs En
FrlUicld, el goblf·rno parlamf'ntarJO no tIene aún ( traete-
res de -establbdad, hay partIdo/> que proponen la presI
dencla plebIscItarIa y fuerte, pero la tendenCla práctIca
más bien conduce á la deSaparICIÓn dl'l EJN utIvo como
en SUlza
El elemento que no tenelli(}S toda\lu .) :,lll el cual el
parlamentarismo es falso, es la cultura el('vada en lo g-c
'leral, que el pueblo necesIta pdra hd( er una elecclOll que
sirva no solo para enviar á la C,imaI'8 representantes h
lll'es, honorabl-es o Ilustrados, SInO para ¡ e'>olver las cu.....-
hones propuestas por la polítIe.. del 1ll0Jtl~llio Cuando
Ni un conflIcto se dIsuelve la ('amdr'i, la l'onVOCaclón 1Í
(Ie-cciones es una consulta al pUf'Ho para qlP él, como
mediador'" soberano, rf'suplva 1" ri' flGultaJ en el 8E'ntIdo
que qmerd, es una forma de referendum" qUf' '>e con-
te<:;ta elIgIendo d los dIputados por las Ideas qu!' tlilnoiln
.} que han de llevar en su \oto a Id a,>dmblea En "\.{exico
habremos ganado mucho SI logramo'> que, re'>trmgldo el
sufragIO, los electores sepan, en su mayorl.1, jo que e'>
un dIputado y el mteres que su deSIgnacIón tlene
Para el gobIBrno parlamentarIO se necesIta Ulla cons
t¡tuClón preparada e'>pN'Ialmente El '>lstema tJpnr bas( ~
246 LA CONSTITUCION y LA. DICTADURA

fundamentales (]lle son la<¡ sigUIentes 1a "Irresponsabi·


lidad del jefe d.el Poder EJecutIvo" Para s('r u'responsa
ble, es preCIso que no tome llmguna partIcIpaCIón dlrecta
en la resolucIón de los negocIO", que é"tos "can llevados
según la voluntad dtI gabmf'tf', d fm dl' que la reproba·
clón de la eumara afectp sólo á los mIDl'ltros, y al aban-
dOlla"!' (':110" el podpr, no 'lea aquél arra~trado en la
caída Uastd para una simple OpmlOn tIene quP ser el
titular df'l EJecutIvo muy dI'lcreto, porque SI comparte
la del Gabmete y éste fracasa en el debate, se verá
embarayado (lon los mmIstros nuevos, que traen forzo
BaffienÍf la opllllOn contrarIa En Inglaterra el rev tIene
que presIdIr lo ffil'llUO un gobIerno consprvador que uno
hberaI, en FranCIa, el presIdente radical debe conservar
se en aptItud de presIdIr un gahmete prog1"eSI'lta o so
CIubsta -2a "Responsa.bIlIdad meramente parlamentaria
de los nnnistros 1>.0 se trata de una responsabIlIdad por
dpIitos polítlco", que tIenen sanCIón en el CÓdIgO Penal,
bino de la que procede de faItas errores, extravíos en la
dIreccIón al:' 10'1 negoeIos públIcos que amerItan la l'epro.
bacIón de la Camara y tlencn por sanCIón únIca, pero
forzosa, la de' ahandonar las funcIOnes, dimItir. Conse
cuenCIaS de esta ba'>e son que el gabmete no se atenga á
la-; opImom,> del JefE' del GobIerno, smo que obre con
IndependencIa de él, y que .el galnnete no sea deSIgnado
{}pr él, smo por las cIrcunstaneIas polítLCas de la SltUa--
clOn, que en el caso se revelan por los Jefes de grupo á
qUIenes sIempre se consulta Otra consecuencia es la n'<l'
('(·"Idad de la homogeneIdad del gabmete ó '01 concierto
de los qur han de constItUIrlo, lo que se consIgue Con no
designar 'lInO al Jefe del gabmete, autorIzándolo para es-
COger él los demás minIstros. De todo lo cual resulta
que el Jefe dd F.JecutIvo no tiene, en suma, facultad ni
para nomhrar nI para cons"rvar, DI para remover á sllS
__ EL VETO Y EL CQNGRESIONALISMO
~=----c._
247

minIstros -3a Facultad de disolver la Cámara popula,r


Esta, que pudIera tenerse por la única, pero soberana,
funcIón del Jefe titular del EJecutzvo, en reabdad no
obra sino por acuerdo del gabmete, pero notemos de
paso, en conflrmanón de qua sólo las monarquias pUf'
den ser verdaderamente parlamrntarras, que la dlsolu
clón, -con frecuenCIa usada en los países de mstItueIOnes
monárqUlcas, solo se ha empleado llna VPZ en la tercera
rcpublrca francesa por el Uarl'lral Mae-Mahón, que tuvo
que dimItIr en segUIda, desautonzado por el voto popu-
lar. Desde entonces el hecho dE' dIsoher ]a Cámara SE'
conSIdera en FranCIa como un atentado contra la na
elón, á qmen aquélla representa "El rey constItucIOnal
puede oonservar sus funCIOnes á pesar de un mal éXIto
(en la nueva eleCCión), porqup represf'nta á una dmas
tIa, porque tIene dE'rechOs que proceden de su sangre y
porque nada debe A la eleCCión popular, pero el Presi-
dente de la Rf'¡Jtl.unca, ~podrii permanecer en funciones,
aun sometIéndose, CUando el pueblo de qUIen tIene SUB
poderes lo ha condenado! No tiene más quc dimItIr" (t)
Ya se Vil", pues, que para formular el gobIerno parla
mentarIO -en nu"stra fJey suprema, sería necesarIO ha
cer en ella tan profundas modIficaCIOnes, que forzarían
el cambIO de la mayor parte de sus preceptos, y cuando
lo hubIésemos formulado, tendríamos un sistema mapb-
cable en este país y que repugna Ít nuestras costumbres
y á nuestro modo de concebir la organIZaCIón polítICa
('omo ensayo de parlamentarIsmo en AmérICa tene
mOs el gobierno de ChIle fJa Constitución, sm ser pre-
clsamente adecuada tÍ un goblen.o de gabmete, conducp
neO'esaríamente á un sIstema congresIOnal El Presíden
te no es enjUICIable durante su encargo· pero no es irres-

(Oc) Ba thélemy Le role du pou I(>'r e eeutif Dags 658 y 668


248 LA CQl\.STITUC¡ON y LA D¡CTADUR.\

poDll&ble tampoco, pues pucde ser acusado por faltas gra


fta durante el año siguIente á la coneluslÍm del período,
tiene farultad para convocar al Congreso a spsiones e't
traordrnarlas y para prorrogar ills ordInarIas, pero no
puede cerrar éstas cUdndo lo juzgue oportuno, nI dIsol_
ver la Cámara popular Gran parte de su acción está
,mbordmada al ConseJo de Estado, de cuyos miembro'J la
mayoría. son nombrados por las Cámaras y que él no pue
de remover en camhIO, el Congreso puw.e declararlo 1m
pedido para rontmuar en el desempeño de sus funcione'J,
por una aprrClRC1Ón enteramente arbItrarIa, considerar
permanente el Impedlmtmto y convocar á eleccIOne'J pal'"a
sustitUIrlo Los mmlstros pueden ser mIembros de las Ca
maras sm perJUICIO de sus funciones, tIenen atrIbUClOn"s
pl'lo-pias qur los hacen más que secretarIOS del PreSIden-
te y responsabI.hdad sobdarlll de gahmete sobre ]0 q\le
en conseJo acuerden No se nrcesItal),L más para consti-
tUIr el gohlerno congresIOnal, ron .0to'J de censura, dI-
misIón detrrmmada p.or actos del C'ongreso y deslgna-
ci6n de- rnllllStros por la'l mayorías dl:" la Cámara
¿Cómo tl abaJa (''lte Sl"ltema ~ Tan mal, que puede aph-
rar'l( d C'lule ],1. frase que Boutmy d"dlGR á CIerto'! ma-
1001> de los ESt.ldos Umdos VIve con SU'l msiltu(,IOnes co
mo la vnla con 1[1 hloll.f'ra El Poder EJecutIvo, ,",ubordwd-
do al Uongr{'so, d{'JIt a éste cJerGer un pol1er anctTqUlco
absoluto, Jos partIdos no constJtuYLll una mayoría fuer
te para el GobIerno, sus COahClOll'i'S son lllo111e-lltáneas y
cada una da orlgen a un gllhlllete "La presldenCla de
ErrázllrIZ no fué smo una larga crISIS rnlmste-rlal de
1896 á 1901 vemtlCmco gahllll;'tes !',( 'ltlCedIeron en el po-
der," dIce Barth¡:¡emy, qmen añadL que aunque eu10n
('es la duracl{¡n rnrdUl no llegaba d tl'es me'!; s para (,Rda
gabinete, en 1906 tendlu .:i r'-'dnurse m"h aún Se Uf>( ('~:nta
que la narlQn chIlena tenga grandes virtudes compensa-
dbrfts para que pueda Vlvir con semejante 818tellla.
No hay temor de que en México pueda prOsperlU' W1
lDt'eftto de reformas constitUCionales que Heven á la Cons-
titución los princIpios fundamentales del gobierllo 'Parla~
~ntario, salvo que las hiciera uDa revoluclón cODfresUta
radical, para la cual el país DO bene cofldiciones })ro-
pieiu. Si tal aventura se cornera, nuestra situación se-
ria peor que la de Chile, porque aquí hay meooa p0sibih
dad que en la República sudMD:el'lCana de formar gran-
des partidos de ideas, y sólo !re dIsputarían el poder lo..
pequeños grupos de diputad08 r('UDldos alrededor de
personalidades de ocasión, SID más ltga que un interés in-
dividual que pu-ede satisfacerse lo IDlSDl<l por UD cabecilla
que per otro, con tal que sea el vencedor
De lo que SI hay pebgro es de que lleguemos al gobIer-
no congresional sm pNlpar8Clón en las leyes, que seria
tan malo eomo Ifll parlamentario y aun peor, porque teb
dria por origen la usurpación del Congreso, el detpojo
humtUante para el EJecuttvo, que no podría tener por
titulares SillO á hombres de dOCi1Jdad verg-onz03t1!, y el
deseonocmnento de la ley fundamental pn nombre de la
npresentación del pueblo burlado
El Congreso nacional, cada vez que ha podido, ha mos-
trado su tendpncl8. agresIva P InVMOra contra el Ejecu-
tiTO. Está en la naturaleza. de la mstItUcIón. El EJeCutI-
'Yo, preVlendo la amenaza, ha absorbido al Poder Legis-
lador y ha creado la dIcta.dura J.Jas defICIencias de la
Constitución colocan, pues., al país entre la dictadura pl'e
aidencial y el despotIsmo anárqUICO del Congreso, y pOI
eto las clases conscientes del pueblo, por algo como ur
iDstinto de conservaci6n, han aceptado al EJecutiv:>, qUE
uegnra la VIda á oosta de las libertades, lo hllb sost",
nkJ() con un acue:rdo tácito, y no han seguido al Congol (
250 LA CONSTlTUC:ON y LA DICTADURA

<'0 qlle, por su lDcohrrcIlcia, no da más que ltbertadcs teó-


rIcas :.' pone en pelIgro 10"1 intf'rescs materiales y la exis~
tenma. de la Nación
Para obtener Slmultáneament-e la seguridad y la liber-
tad, es ind1spensable que 108 doOs Poderes funcionen con
amplitud y con independencia, pero doentro de lfInltes in-
franqueables. Los dos son igualmente necesarios en el
mecanismo del Gobierno, y para el nuestro, que es el íml_
ca á que podemos avenirnos, la preponderancia del uno
Robre el otro no es una solución, sino una destruCCIón
Al condenar como usurpador 6 desorganizad.or tel sISte-
ma congresional á que daria nacimiento la invasión á qUE'
ti¡mde el Poder Legislativo, no queremos decir que tel Con
greso deba abstenerse de toda intervención en los acto~
del EJecutIvo NI puede ni debe Impedirse esa interven-
ción cuando las Cámaras estimen que el GobIerno com-
prome~ al país ó amaga á la Constitución con su condue-
ta, ó cuando por neglIgenCIa ó malIcia deJe de hacer uso
de facultades que le son prolna8 ó de cumplIr obligacio
nes que no debe excusar. El Congreso tiene autoridad
legítima para rntervenir, no señalada en una fracción del
artículo 72, smo emanada de su naturaleza como aita ins
tltuClón gubernatIva, y expresa en la protesta solemne
con que se asumen las funciones públIcas, de guardar y
hacer gu.ard&r la Constitución y las leyes, tIene la au-
torIdad que procede de la responsabIlidad que reporta y
la oblIgaCIón que le incumbe como poder duector que,
asocrndo al EJecutIvo, garantIza á la NaCIón un gobler
no no sólo constitucional, sino sabiO r fuerte. Pero en
tonces, para eJercer esa autOrIdad, no hene medIOS legls
latIvos, smo políticos, no dtcta un decreto usurpando fa-
cultades del EJecutlvo, smo que se pone en comunIcación
con él por los medIOS que la CqnstItucIón establece, para
mdncirlo á modlfi('ar su ('on(!nl'tll ¡) dirta lo,> acuf'rdos
EL VETO Y EL CONGRESIONALlSMO 251

que demuestren la opInión del Congreso ó de una de SWJ


Cámaras, para arrojar sobrf' el Ejecutivo la rt'sponsabi-
hdad de las consecuencias A dIf~rencia de un sIstema
congresional 6 del parlamentarIO, no tendrá tal acto del
COnlP'e80, por sancIón, la dImisión del gablIUlte, pero
sí tendrá eficacIa para diespertar la opInión pública y po
nerla en guardUl, así como para hacerla Juez sin apela-
ción de la conducta de 10'8 dos Podf'rel Si ese medIO no
basta, queda el de la responsabtlIdad mediante el JuiCIO
polítIco
Hay que tener en cuenta, Igualmente, que aunque el
Ejecutivo en el régnnen presidencial es representante
de la Nación lo mismO que el Congreso, tIene atrIbuclOnl38
respecto á las cuales es SImple agente de aquél En tales
casos, sólo le toca obedecer y el Congreso puede ordenar
y exigIr que sus mandatos &e cumplan, SIrvan de i'JPm
plo la promulgacIón de las leyes, la declaraCIón de gue
rra, la convocación á sesiones erlraordInarias.

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o~ 1.A, "'''''{"'I' ¿
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CAPITULO XIV
Cataeteres de la Suprlffna Corte

"El supremo poder de la Fí'deraeión Sí' dlV1de, para $U


eJerCIcio, en Legislativo, EJecutivo y Judicial," dice la
Constitución en su artículo 50, y Jan el 90 declara que" se
deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federaci6n
en una Suprema Corw de JU8tlCIa y en los trlbuna1es de
Diarito y de Circuito."
Las constitucIones posteriores á Montesqmeu han act>p
!ado la divisi6n clásica del poder supremo abstracto -en
los tres poderes que 8e ponen en ejercicio, medIante 1$$
atrIbuciones qUPe la ley fund&Dlental les confiere, algu-
nas lo han hecho por una declaraci6n enfática, como la
DU8stra, otras, como la am.ericana, han excusado los MeR.
gos dc la teoría, pero la han seguido en la organizacIón
del gobierno con la v.entaja, por lo menos, de no inCitar
á laR deducciones lógICas que tanto mal haeen en materIa
ere instituciones políticas Entre nosotros hay que comen
Z&l" por persuadir á personas de ilustración no común, de
que las declaraciones científicas de la Constituci6n no tie
nen valor ninguno, po.rque no se legIsla sobre la nature.le-
za de las coaa,s, de lo contrarIO, partiendo de un elTOr
científico, qne toman por mandamIento obli~o, ?&D.
por dedncClOnes á errores nuevos de trascendencia, que ..
propagan con perjuicio del crIterIO gcneral. Tal lDC«le
cOJ} la dectarae16n de los artículos cItadO$, qne contienen
254 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

la teoría del Poder y su división teórica y simétrica; la


Constitución debió limitarse á determinar las funciones
d-e cada departamento, dejando tí. la Ciencia el anMists
de su naturaleza y de las condiclOnes peculiar~s de cada
uno
El Gobierno es una entIdad creada por la SOCIedad pa-
ra encomendarle las funCIOnes de su actividad colecbva
con el fin superior de mantener su organismo Para la
vida permanente del organismo, la primera condIción !cs
el orden, cuya estabihdad es el objeto prmcipal del Go-
bierno, y como la suma de autoridad depositada en éste
ha sido SIempre una amenaza de prf''lión sobre la misma
sociedad que lo erige, los pueblos han buscado los medIOs
qt1lC mejor garanticen el funcionamIento uniforme y mo-
derado de aquella entIdad, de modo que sea merte para
llenar sus fines, pero impotente para ir contra ellos Este
ha sido el problema de las constituci<mes, que cada pne-
blo ha tratado de resolver según las nece'lidades que reve-
la su experiencia, y que quizá ninguno ha relffielto ha."lta
hoy de manera satisfactoria
El medio principal ha conSIstIdo en la separación de
las funcIones que la autoridad SOCIal tiene qnoe ejercer
por medio de sus órganos, de suerte quc esa separacIón
es una prccauClón que aconseja la experIencia y no una
necesidad cIcntífica, se impone por la Imperfección roo
ral del h()mbre, no por la naturaleza de la entidad abs-
tracta (],pI Gobierno Prueba de ello es que los pueblos
europeos, tan sup.eriores tí. los latinoamericanos en vida
politica, no tIenen el rigor de separación de funciones
que caracterIza á éstos, ro dan tí. su l-ey fundamental un
origen distinto del de las leyes comunes. Suiza vive sin
Poder EjecutIvo especial, y á ello tiendoen más y más cada
día Francia, Bélgica y, en general, todas las nacionetl
regidas por gobiernos parlamentarios. InglatM'l'a eamina
CARACTERES DE LA SUPREMA CORTE 2S5

tápldamente, en los últImos tu·mpos, á la supresión del


sistema bicamarista. En todos esos países, cuanto más
se elevan los tribunales, menos Idea hay de que la ad
ministración de justicia sea un POOf'1' Para -ellos las teo-
rías llegaron tarde y no pu'dl('ron dominar á las Ideas
adquiridas en la práctica; perO para lllJ'>otros llegaron
á tiempo para ser motivo ImpprlOSO de I.j<; Institueiones
La sim'Ctría, que en ciencld. pura u; tan f<II.~ll y que tIene
tina perfección matemática trntadora, suelf' ser mexacta
y corruptora en las realidadf'<; de la VIda sorial El pueblo,
se dice, trene el poder supremo, puando organiza su BU
toridad, constituye tres departaInent.os t'on funciones de-
terminadas é independientes, entoncl'<; la tlOría queda
impecable continuándola con el prlDClplo de que el pOOm
popular se dIVIde, para su eJercicio, en tres poderes fUn
cionalell La dIVIsión es cómoda, pero e" falsa, que el
pueblo haga uso del poder para crear un d 'partamentt'
f'ocargado de una forma de actIvidad l'oncreta, no es for
zosamente delegar un poder, sino encargar una función
SI la ConstituCión estableclera un departamento encarga
do de cumplir todas las leyes relatIvas á Impuestos ind(
pendIente del EJecutIVO, crearía un departamento del fis
co, pero no un poder fise&!
La idf'a de poder en general, de la que no puede estal
dIsociada la de poder poUtJioo, implIca necesariamente tl
idea de voluntad en eJ~rciclO Y por conSIguiente la d'
libertad de determinaCión Son poderes públicos los ór
ganos de la voluntad del pueblo, es decir, los 'eneargaQw
de sustItUir sn determinaCIón en lo que el pueblo p1Ulde
hacer 6 no hacer j pero no los que tienen encQmeooada
una función sm libertad, por más que la desempeñen en
nombre y con apoyo de la autoridSd del pueblo Es poder
e) 6rgano que quien en nombre de la comunidad social y
ordena en virtud de lo que'*! supone que la eODUlllidad
lpiere. El Legiel"tiv,o ea poder 8Íeblpl'le que Qe!'C1& _
funeiOJ1Nlo propia.s., no lo es cuando deeempeúlL una u-
traña, COD,l.O la de jurado de IJentencia, porque en~
DO interpreta la voluntad dc la Nacihn, sino las leyes pe-
ualea. El Ej-ecuhvo es podel cuando determina, por mo
vimiento propIO, las medidas de seguridad pública, .e
prosperidad económIca, de aCCión diplomática, en las que
consulta el bien de la NaCIón y presume su aquieseeneia.
llO lo es cuando promulga una ley ó convoca á lesionea.
utraordmarias, con obedIencIa ciega en que no intervie-
ne su voluntad El departamento JudIcial nunca ea po-
der, porque nunca la admimstración de justICIa ea de
pendiente de la voluntad de la NacIón; porque en $QIt
retlOlUClOnes no se toman en cuenta DI el deseo ni el bieJl
públicos, y el derecho mdiVIdual es superior al interéri
común, porque los tribunalee no resuelven 10 que q1Úel'tll
en nombre del pueblo, sino lo que deben en nombre de la
ley; y porque la voluntad libre, que es la esencia del Ó1'
g~o poder, seria la degeneración y la corrupción del &--
g&DO de la justicia
Sm embargo, los escrúpulos oe los teórICOS son infun-
dados, J?orque la justicia, en verdad, es una emanación
del poder :PO'pular; pero no en su aplIcaCión, sino en la
determinaCIón de los prinCIpios que la establecen; no en
la sentencIa que resuelve un cas.o partumlar, sino en la
Ier que dicta las reglas generales; no en cada tribunal
que falla, smo en el Congreso que legisla El error de la
teorÚl, está en confundir el jUl con el judioium para dar
á éste la calidad de expresión del P')der soberano, que sólo:
tIene aquél.
.Al órgano de la funei6n Judicial te falt&n las cOnGietu
u.et esenciales de los órganos de poder. 10. OOOIA.'lIVA..
El LegislatIvo y el EJecutIvo obran por sí iolo9, ello virt:~
de 1& acción espontánea que earaeteriza la voluntad, pu~
c.AMC1'INlS 01 LA. SUf'RIiMA CORTE B

thu . . ó ~ . . . . ~ p.roAlaeven, tr&UfOl'JlUUl, dan 0l'ieD-


taeionea "'lVIoII, lJOI1lHl "el ~ ea m~," que
.. el pJ'OI'f'eIJO de lu aoeiedadea. El Judioial no puede
obrar ain ucitativa ¡ neOO8Íta el cuo; cuando el c/WtO l!lI"
p~ DO puede deBdeñarlo, tiene que c0nsi4.erarlo. y:
reeolverlo; obedece á la iniciativa de las parte.. que
tleUen el derecho de obligarlo á. obrar, si no hubiera
partes, no teadda qUie hacer; Jl.0 transforma D1 proUllle-
'\le.de UD modo l.D.IBediato, su acciÓD .es nula para el pro--
gU80, porque sólo es BU auxiliar en la condIción estática,
el ordeD.; peFe) ~ de la dinámica, el mOV~IJ¡t(l.­
20. UNIDAD. ]11 Legislativo se compone de dos Cámaras
y cada una de é8tas de tIluchos representantf's, pero la
acción es una, aoque se ejerza por muahos , mnguM otra
autoridad puede legISlar, ni siquiera en categoría subal
te.rna El Ejooutivo está depositado en una sola persona,
los gecretari08 de Estado son simples auxIlIares, y en
todo caso su Intervención es concurrente, no divide la
aCCIón, que ea una; debajo de 108 cOlUlejeros no hay más
que agentes ejecutores. El departamento Judleial ~om
prende, alLemáa de la Corte Suprema, los tnbuna14ta ID
feriores con autoridad propia y cuyas resolucIones no
siempre SOR revisadas y que pueden, en muchos casos,
ser tau definitivas como las de la Corte. 30. AUTORIDAD
GBNB&A.L. El J.JegisJativo y el Ejecutivo establecen p:re
ceptos de observancia. geDeral que afectan á la eOlJllUlidad
entera 6 dictan d18p08ieionea que oom.preDden á todo el
que eaté 6 se ponga ea las condiciones previstas. NIUle.a
tiene este alcance una ~lu.ei6n del órgano JUdieial
stU m.&Ddanuentos sólo 8& refiel'leD al caso controvertido
y DO afleetan sinD á las partes mte1"'esadas., la úaiea ex-
teQ.8i6n á que pude aapinr UD fallo, coD81B.te en la f1lQ'-
%ll del precedente como interpretacIón legal que fija tu'I
~ LA CONSTlTUCION y LA DICTADURA

principio JurídICo; pero el preoodente no hene nunca. la


fuerza definitIva de un mandamirnto mvariable.
El ID1!DIlO genio de Moote'«!uleu sentía rl'pugnaneia. en
la ooneepci6n del órgano JudIcial Igual :l 10'1 otros do"!,
euando decia "de las tres pote<¡tades, la 'lTIcargada de
Juzgar es en CIerto modo nula,' J pero se nota que '>u
eonc"Pción de las tres potestades (pUlssance<¡) del Esta
do no era eqUIvalente á la que avanzó después ha'ita In
teoría matemátIca que adoptó nuestra Constitución, y
no habló de tres poderes (pouvolrs) Lo que él perCIbía
casi como nulIdad, no era smo la índole dIferente de la
facultad de Juzgar, comparada con la repfICsentacI6n y
eJercicio de poder que corresponden al LegislatIvo y al
Ejecutivo, porque es Imposible que su profundo espírItu
desconociera la importancia de la funCIón JudIcial, <ltan
temble entre 108 hombres," según su propIa expre-
sión (e).
Decir que el órgano de la JustiCIa no es un poder pú-
blico en el sentido de la ciencia constItucional, no es de-
cir que no tenga poder: lo tiene, por cierto formidabloe,
especialmente en los gobIernos constItuidos sobre el sis-
tema federal americano, y quizá en nmguno como -en el
nuestro. Aun excluyendo su mten enclón deCIsiva en la
ealificaci6n de las leyes y los actos del Legislativo y el
Ejecutivo, y cODSld-erándoloO simplemente como autoridad
que resuelve sobre derechos privados en una contienda
entre individuos, es decir, la mera fuoclón de juez, <¡u
pott't8tad m-eroece la calificación de terrible que le apllc6 (>1
iluatre filósofo del siglo xvm Una ley mala se deroga.
51118 efectos pueden eludir8e por 108 hj)mbres eVltando po-
Ber8fl en el easo de su aplicación, los ya causados pue
den generalmente repararse por un acto de justiCia del

(-) Esptrlto,¡ de la. Leyes -Ub Xl. Cap VI


CARACTERES DE LA SUPREMA CORTE 259

legislador, las disposicIOnes del EJecutivo tienen condl


cionoes análogas y pueden ser modificadas por una ley,
una sentencia mala causa efectos irreparables, aun para
el mismo tribunal que la dicta, y DI él ni poder alguno
tienen medio para cambiarla. La responsabilIdad es di
ficilmente efectiva, casi nunca efIcaz para la reparaCIón
del mal causado
Pero no son las consideracIOnes generales á la d.dun
nistración de Justicia las que mteresan para este estudIO,
sino las que comprenden especialmente á la federal (amo
mtérprete de la Constitución, y como en -esta funCIón
los tribunales inferiores no mtervienen en realIdad SinO
para preparar la materia sobre que en todo caso faHa
la autorIdad superior, hablaremoR 8610 de la Suprema
Corte

JI

La Suprema Corte tIene la funCIón mas alta que pueda


conferirse en el orden intenor de una república la de
mantener el eqmhbrio de las fuerzas activas del gobier~
no, á ella cstá encomendada la labor de restablecer ese
equilibrio cada vez que se rompp, SirVIéndose para ello
de su autoridad única de mtérprete de la Constitución
Esta es su funCIón política, puesto el adJetivo en Sil
significaclón pura de "relativo á las instltuciones de go
bierno," funClón que, sin embargo, medIante el proce
dimiento establecmo en la Constitución amencana y me-
Jorado por la nuestra, no pierd-e su carácter de judlclal
y se ciñe al caso ooncreto que mueven los derechos prIva
dOB.
Los poderes púbhcos, los funCionarios y sus agenteil
beD.'('D por limite común los derechos mdividuales que
la. Consdtuclón eOMigna la violaci6n de uno de elloll 3U
t.oriu la l't01amaei6n del of.wüao y nrte 1& eom.peteaoia
de la Corte que e.ltima.ndo el hecho é interpretando ..
CGDlltituci6n, repara. el mal y restablece el derecho. Bu
e-.o. jwcios, no obstante que sólo pueden iniciarse i
petición de la parte agravJ.ada. y por medIo de procedi-
mientos de orden jurídico, no obstante que la sentencia
tiene que limitarse al caso concreto y que le está vedado
hacer declaraciones generales sobre la ley 6 acto que los
motive, pueden tratarse y resolverse en el fondo gra
ves cuestiones de orden público, que af-ecti'D profunda
mente al organismo político Por más que el fallo se re
fiera s610 á un caso especial, la Suprema Corte fija, al
dietarIo, el alcllIlce y sentido de ~un'1 artículo de la Cons
titución, y esto basta para que la resolución sra trasceD
dente con respecto á la ley que la motive 6 á la repetición
de actos como el que oea su objeto. De hecho, la ley del
Congreso 6 el reglamento 6 disposici6n genE"ral del Eje
cuttvo que originan el acto desautorizado por una senten
aia, quedan destruidos por ella ¡ la. cuesti6n es, en último
análisis, de competencia, y el fallo que la resuelve señ&1a
un limit-e de jurisdieci6n constitucIOnal al Poder Legie
lativo 6 al Ejecutivo. He aquí un aspecto dcl. papel eqw
librador de la Corte, pa.pel que puede tener el tribunal
supremo en cualquier país regido por una Constitución
escrlta.
Propio del régImen f-ed.eral es el que vamos á Musidc
rar ahora.
En nuestro sistema de gobierno, los Estados se ri.1I
eomo pequeñas repúblicas independientes" libres pan
proveer & sus necesidades y mejoramiento interiores, pe
ro subordinadas., en euanto concierne al mterés nacIOnal.
aJ, Gobierno de la Feder&ei6n. De aquí dos Juriadicclolle&
qne ]JO lJÓlo tlenea un objeto de nt-ibdad administrlluv,",
Kino el dó! la aeguridad pol1tiea que se busea, redllcre.oo
Ot.RAC1'HRE:s DE LIt. 5UPRBMA. CORTE! .161

la acclón del .poder central pa.1'1l. qUe no llegue á Ber ex-


fles1.0. La Conailtuei6n establece los limites de ambas ju-
rildiccibne8; ella, como diltribuidora de las oompet¡eucias,
-es la ley superior, y declara que 1&4 leyes federal"'l f J08
tr_d08 que la NaclÓD celebra SOD tamblén 9Up6l'l0l'es 8.
1M cODstituciolbe8 y leyes de loa Eatadott, dejando uf d.e
\fbrldo el orden jerárquico de 1-08 mandamientos legisla
tiVOl!J.
Pero si la supremacía de la Constituclón federal. &Obre
la leei&lación ,de los Estad08 no puede prestarse á 0011-
t1'oversi&ll, DO 6S igualmente absoluto el prlnclpio ooD
respecto á. las leyes y tratados de la NaCión, porque ni
nsaB ni otras 80n mvulnerables euando Invaden la Jllris
dicci6n de 101 Estaool, que es la base c&nsagrada en el
pacto federal.
Con dos JurIsdiccioD68 y autoruiad legISlativa en oadü
UDa, el conflicto puede presentar.se con freeuencl& la
rey federal puede violar la Consbtuci6n invadIendo la
esfera de acCión local, la ley d-el Estado puede ser in-
constituCIonal por lDvasora de la materIa prIvativa de los
podllres federales La ley que .tnfringe la Constitumón
debe ser nula, peN la Iiutoridad que tenga el dereoho
de declararlo, tendrá el de amqmIar un poder y aun
de destruir el I églmen de goblerno. Este es el problema
más grave del SIstema federal y que era preciso resolvt'r
para constItmr un gobierno estable y seguro.
Las leyes constltuClonales de 1836 trajeron la mfehz
inveneión del Poder Conservador, que tenía como su más
<tiendo atnbuto el de declarar la inconstitucionalidad
de las obras del CODgt'leSO, COllBeJO de dioses que, á ha
ber sido libre, habría heeho sentir, por deatruotOl' y des-
pótIoo, todo 10 absurdo de su tnstitucI6n El Aeta de Re
formal de 1847 tomó el sendero de la C0J18t!tución amf'M
t aDa, encontr6 la fórmula para hacer efectIvas 188 ga:ran-
262 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

han mdlViduales, y fundó de un modo magiBtral el jUl


ClO de amparo. Halló la manera de anular la ley mooIl8-
tItucional que viola los derechos del hombre, sm crear
un poder monstruoso superIor al LegIslatIvo, pero no
imaginó que el mismo medio inventado podía servir para
sustentar el eqU1lIbr:1O de la Federación, por el respeto
de las jurIsdIccIOnes, y aCudIó para emo á un sistema
caSI tan maceptable como el ideado en el año 36: el
Congreso federal ¡wdía declarar inconstitUCIonales las le
yes de las legislaturas, y la mayoría de las legislaturas
podía anular por mcoDStitucionales las leYJes del Congrl'
80, es decir, por una parte se destruía la mdependencIa
de los Estados, centralizando la autoridad legislatIva,
ID.'ientras por otra se anIquilaba la soberanía federal. so
metiendo al Congreso á una autorídad superior. Dos po
deres destructores en vez de una función de equilibrIOS
Débese al Congreso CODstituyente, que alcanzó en cste
punto uno ó qUlzá el mayor de sus títulos al aplauso de la
posteridad, la resolución del arduo problema, título que
no se rebaJa porque el medio adoptado estUVIese ya en
los usos de la nación vecina, DI porque su fórmula se to
mara del Acta de 47. En loo Estados Umdos no hay proe
cepto constItUCIOnal que establezca y coordme el procedl
miento, y como derivado de declaraCIOnes mdlrt'cta~, ('ar!
ce de precisión tanto éomo de amplitud, para derivarlo y
fortalecerlo, neceSItaron magIstrados de una superioridad
excepcional, que han hecho decir que la Constitución "no
fué la obra de sólo los miembros de la Convención de Ft-
ladelfia, sino también de los Jueces de la Corte y, sobre
todo, del gran Presidente Marshall." La fórmula del am-
paro, ideada por el insigne legislador Otero, no enseñaba
un cammo sino á los hombres superiores; muchas ycce:t
la aplIcación nueva de un pnnclpio conOCIdo es tan aduú-
rabIe como el descubrimiento original
CA.RACTERES DE LA SUPREMA CORTE 263

La Constitución de 57 no hizo más que mcluir dentro


ue los motivos de la querella mdividual del juicio de am
paro el agravIO que resulte á una persona á. eousecllPncia
d-e leyes ó actos de una JurisdiccIón que invada 6 restrin
ja la otra. Si una ley federal se entra en la materia pri
v.ativa de los Estados, con menoscabo de su libertad mte
cior, ninguna autoridad puede declararla nula por vÍoia-
toria de la Constitución; pero mediante la queja de un
particular perjudIcado por un acto ejecutivo de la ley,
la Suprema Corte invalida el acto é Impide el I'umpli
miento de la dISposición legislativa sin ostentar funcionell
de supremacía jerárquica, no en virtud de facultades que
subordinen al primero de los poderes públicos, sino en
nombre de la supremacía de la ConstItución en el conflic
to de leyes
Lo mismo ocurre COD. las diSpOSIciones general1ls dIcta
das por el Ejecutivo ó los actos que por su mandamiento
se cumplen. La "upIema Corte queda así como encargada
de guardar las jurisdicciones que estableeen la armonía
del régimen constItucional, manteniendo á cada órgano
del Gobierno dentro del círculo de su competencia estric
tao Autoridad reguladora de la vida de la Nación, intér-
prete único de los mandamientos de la ley fundamental
que define Sllil preceptos, declara su alcance é integra sus
propósitos, la Corte, cumpliendo su obJeto con Iudepen
deneia, serenidad y firm-eza, será la autoridad más alta de
la República y la más propuesta al respeto de la sociedad
que protege y de la Nación cuya estabilidad garantiza
Todo lo que la desvíe de esa elevada función, sea por ae
('i6n extraña que Ele la estorbe ó por inclinación propia
que la impela á ensancharla con la codICia de ensaJWhe de
toda autoridad activa, no hallá smo rebaJar su alteza -,
f'charIa al desprestIgio
La Conl' guarda ,. Vigila las JurlSdlCl'lODl'S; pero ella,
2Ibol LA CONSTITUCION y LA DICTADORA

á so. ,,~z, trene la :;,uya, pu~de franquearla J hacerse m·


VI8On., l'OlDper la armonía, deaooncert&r todo el g.oblerno
No hay JfIUl autondad stn gran pehgro, y la de la Oorte,
d.e8proV18t& de medios de fuerza exterior, 1000-tlene forlUl
dables de fuet"za legal y de vigor moral. TIene elementos
pan. (l1 Abuso de poder, pero, por fortuna, no para soste
oerl0 contra los otros órganos del Gobierno; su de8Pot18-
mo sería efímero. 1Ilas 81 no puede constdwr ni eoDSt-l'
var, tume cl poder de destruIr y de80rgawzar 00ll apa-
rieJlCl&s de uso legítImo de sus atrlbucu.mes, condición que
la haee muy pelJgrosa para pen'erbr la opuuón públJ~a.
Ningún poder eJ't1ree sobre la Corte la ae.llÓn modera
dora que ella emplea para poner a. raya las extralimita
c.ioBes de l.a.s autorIdades, la estalnlJdad, en cuanto a ella,
sólo esta defendIda por la dt:blhdad orgamca del alto tri
bUD&i, y 8010 puede 8Se¡Urarse por la prudenCia que debe
ser su prllllera virtud !:)t en el eJerctC10 de !lOS funCiOnes
pn..-te.dleMl una supremaCl8 pohtl(,~a que pusiera en peh
gro el orden constitucIOnal, el remedIo no POdrl1l. aphcu-
ile en BdltOS €speelltles, y habría qUfl acudu' d. la dISp081C10n
general de las leyes por mediO <rel CongttJso, seria forz<Hla
la 1DtervenClUll legIslativa, modÚleando la:;, reglas de fun-
Cl,ODtUIH:ento en la forma que las n~e~ldadt.\s aeoD8eJarcm
Pero e8to SI pondría una autondad trente a la otra, y ya
"e sabe que el Legudatlvo, con su esplrltu de agreSIón y
~llperlOrl'd.d, va fácumente á la exagernción de su fuerza,
y 68 probable que obtUVIera la sumlSU)ll de la Corte, que
es tu perjudIcial como Sll predomInIO

B:l eqUlhbrador IlICceSlta eqmhbrarilt por SI 801(), debe


tener en sus propias condICIones 10l> elementos de fuerza
para no ser abatido y de eleva'CIón de carácter para eme
rrane voluntarIa y dignamente tJn el círculo de SU6 &1t&lS
funCiOnes Ahora bien, la ConstItUCión lIa dado á la Su-
p'f'f>IDa Corte condiciones de origen y de llub'l18tenfla que
CARACTERES DE LA SUPREMA CORTE 2tlS

la prIvan dI' fuerza v ;,on propJQS para rebajar r eorrnm


per su earácter

III

Nmguna de las ramas df'l Go)llerno tIene, 'legón la ley,


nns libertad IBás completa nI mdepel1dencla más absolu-
ta que {'I departamento JudICIal F.1 {!lllo d(' la Suprema
Corte no puede ser detenido m f'storbado por autorIdad
alguna, lo que Importa y 10 que han procurado con ahm-
('o las leyes de 10'1 pueblo!> f'ultO<l f'S asegtlrar á los tll
hnna.lf's la lIbertad para dIt'tar SIlS ~entencu,s, y el lDL'l.mQ
empeño demo'ltrado por laN leyf's es una m'l:ilcac¡ón dt'
que el fin es dlfícd de alcanzar Para que la llldependen
"la t"'órl('a del tr¡}mnal .'wa un il.echo, es preCISO asegurar
la mdependf'nelll p.f('(,tIva dl'l magistrado psta es la con-
diC1ón prImera de la hUl'na adllllDlstraeIón de JustIcIa, y
Bl !fe toma en .. 1 n1to <lPntIdo de falta de ligaR CaD los Po
dere'l, con los partido'! y ( on el pu{·blo mIf>1tI0, ~.lI l~ cantil
clón úmcil dp ol'dt n moral ,Cómo la procuró la CODatl
tuclón' Po-r el JlWdIO dp ..alud unner.sllJ prvelamacfo ;101
las teorlas revoluelOullrlilfl la elf'('('lón popular Con atl'I
hUl!' al 'IUfrllglO del pueblo toda'l las vI.rtud(>'l po.<¡.lhleb,
fOJ";}ar la lcy ... uprellia re"ulta ya tan fácil <'011I0 realIzar
en l1L euento d(· Ulño'! jas maravJ11as mlÍ.'l estupenda'>
No es raro tIopezar en la'l diSCUSIOnes verbales con es
te df'satmado "110(1:1811I0 todo poder públIco dimana del
pueblo (Arhculo 19 de III C'OI1ShtUcliíl1), el ·JUdICIaI f''l
un poder púhlltw, (Artículo ;;0\, 11H'gO lo" /UJl11'ltrof, de
la Corte deben ser designados por elección popular. Con
la mISma lógIca dehi'rÍa f'XlgJrse la eleCCIón de los magls
tradOR dt" CIrCLIlto y JIN"ce'l de distrIto, que forman parí!"
1
CARACTERES DE LA SUPREMA CORTE 267

la VISta de las masas y es esenCIalmente Impopular Toda


elección para funeioMs políticas va prí'Cedlda de la llam-
paña. eteetnral en que -el candIdato se e:x:hlbe, combate á
!ffi8 adversarios, promete sobrt> un programa y encabeza
á sus partidarIOs, la campaña f"lectoral de un candidato
á la maglstratura no tendría sobre qué fundarse, salvo
que tomara el tema. de elOgIar sus propIas: vll"tudes, su
uustracI6n y su mdependenm3 du carácter, tal campaña
serla vergonzosa y ridícula en un hombre que ha de teller
l,p, rectltud por re'iUDH'D de sus deberes en el cargo
La elecCIón popular no &e realiza en nIngún país del
mundo sino por partIdos organizados, es mútIl SGñar con
el sufragIO esp<mtáneo de eada elector por 1I1SplraClón
propIa, que haria, además, lmposlbl(:' la reumón de una
mayoría absoluta Si los partldos luc1Hl1l en la elecc16n
de magIstrados, éstos tendrán sIempre carácter y compro
misas políti{loS lUoompatlbles con la seremdad y la neu
tralidad requerIdas en sus funcIones: P<'fO aun supomen
do hacedera la elecClon sin partIdos, caemos en otra 1m
posIbIlIdad que ha retraído a los países cultos de aplIcarla
á los magIstrados l.os cuerpos COlectIVOS, como las <Alma
ras, se forman de miembros designados aIsladamente por
{'U'euns:Ct'lpclOneS cortas; aun baJO el SIstema de escrutt
nio de lIsta (s610 posIble en pueblos rou)' adelantadOS), fll
es verdad qUe se designa un grnpo de dIputados á la ve?
la elección n-o es naCIOnal, smo de ClTcunscrIpclón (*)
La elección de los quince illlllIstros de nuestra Corte
Suprema, en.comendada á la NaCIón y sm campaña de par
tidos políticos, es irrealizable-, y 81 no la hICIera d gobIer-
no, tomo la ha hecho de 51 acá, daría un resultado de

(Jo) En ellas lntuvlenen Jos partidos, Y de otro modo serIa ImposIble


Lo mi5mo s~cede con el Ilomoramlento de electores en los Estados UnI-
dos, ql1e 1I1 b\en lit! h$.~ por lIsta en un E$\ado eMero, es por medio dB
loo parl des naclonllles
:z68 LA CONSTlTUCION y LA DICTADURA

cómputo lJnpo~lble pdra la coml'uón de la ().ímara de Di


putadoi> ('o( algada dI.- d ;,clÍrar la voluntad df' la NacI6n
Se ha lluagmooo, para vencer elrta dIficultad, un moolO
ijUtl, por salvar la teorla de la eleccIón de los poderes, SI1-
cnfica todas las demás dIvidir la Nación en qumce cir-
cunscripciones para que cada una eltJa un mmlstro, con
lo cual, por más que las leyes diJesen lo contrano, cada.
mimstro sería un representante ó un delegado de su cir
cunscnpclón, con los oJOs vueltos siempre á ella como lo¡.,
vuelve todo elegIdo á su elector, llámese éste partid.() po
lítico, dIstrito electoral ó p:obIerno Los Ilusos de los prm
ClplOS superIOres qUleren diVorCIar al funcIOnano del can
dldato, consIderarlo puro y hasta mmatl"rlal, suponerlo
sin relaCión con la fuente de que emanó su poder, é Ig-
lloran que, á su naCImiento, el funCIOnariO tral" también la
mancha de OrIgen para ]a fJ\1i' no hay agua lustral "0_
nOCUM
Es penoso tener que combatIr una preocupaCión des
echada y hasta olvidada ya en todo pi mundo, porque la
misma dIscusI(m descubre nuestro atraso lastimoso En
Ulnguna nación dt- Europa se eltgen p(){Ju]armente los
magistrados En AmérIca se nombran así Estados UnI-
dos, por el Presldent(', con aprobael(m del Senado PerÍl,
por el Congreso, d. propuesta en dos ternas del EJecutIvo
ChIle, por el EJ'eeutIvo a propu('sta del Consejo dc Es-
tado BoI1VIR, por la Cámara popular en terna del Se-
nado Venezuela, por el Congreso ,t propue"ta en hsth
de las legislaturas locales Ecuador, por el Congreso HAI
tí, por el PreSIdente, eonforme á las reglas de lf'Y orga
lllea Pruguuv. por la Asamblea general Salvador, Ni
earagua, Santo D01nmgo y Costa RIea, por la Asamblea
legl,Slatna BrasIl, Colombla y Paraguay, como en lo"
~stados Unwlos Sólo e8tán con nosotros Guatemala y
lIondnra" I'n tOOo 1'1 mundo ('lVl11l;ado, y no poderno.'l Ji
CARACTERES DE LA SUPRE..,A CORTE M

sonjeamol!o dt! qOf: tal cQUlpañía jU!ltifiquf' nuestro si¡¡..


tema
Un ejemplo edúI-eante experImental de la maglstJoatura
electiva se enculmtra en la historia y -en la sItuación pre
Rente de la Judicatura local en los Estados de la Unión
amerH'ana En loa conllenzos de 'lU vIda mdependl'ellte,
los malp&trados Y Jueces eran nombradoo por las legiB
laturas ó los gobernadores "Loo anal{'8 de esta época han
conaervad{) en los Estados UDidos la memorIa de magis
trailos de alto valer, la Jurisprudpncia que se debe á su
sabiduría, se cita hoy aún para la mstruccIón de sus
sucesores, que no valen clertampnte lo que aquéllos" (')
La invaSión de las teorías puras dl' los Jéfferson demó-
crata, que no eran SIDO las teorías Jacobinas, alentadoras
de las codICIas Impacientes, y fáciles para d€slumbrar
4 las masas, derramaron en el país las Idea'! de upa de
mocracia exaltada y enfermIza, con el sulraglo popular
sin límItes como prinCipio imperativo, se declaró que 'el
nombramientl) de 105 Jneces era un atentado contra los
derechos del pueblo, y comenzando la reforma por es
tahleeer la eleeclbn pública para los puestos mferlOres,
llegó á medIados del siglo XIX á Implantarse en dos ter
cios de los Estado'l hasta i'n la magistratura superior
En la a('tnahdad, todos l<ls Estados del Ol'ste, más ~ew
York, OhlO y Pennsylvania, MantIenen la elección popu
lar, mbntras los de la nueva Inglaterra y el Sureste 'Con,
servan el SIstema de nombramIento, ya dc todos los jue
res, ya de sólo los miembros de los tribunales superio
rf'8. La magIstratura electiva en aquellos Estados ha
degenerado espantOMlJlente y ha perdido por completo
IlU primer prestigio, las plazWl, dmputadas por los pro
rl'~jonalf'8 de la polítJl'a, adjndH'adas por la influencJa

(.) NetlncJ[ _ L'orpnltatlon Jud,,:::¡alre aUJ: Etllot. UnlS Pá¡. 208


710 LA CONSTlnJCION y LA DICTADURA

del boss, no se confieren, por lo común, á hombr('s dI'


cIencia ni de probIdad, la elección se mancha con todos
los fraudes y Bahechos de la baJa intrIga, los f'andldatos
pagan su contrIbución plectoral pala r?UDlr fondo"! dcstl-
'nados á la campaña contrIbución qul' ha ll.pg.ulo, para
aspirantes a la magIstratura de New York, h<lsta á 15,000
dólares, los puesto'! JUdICIales se conquistan con 'lllma~
de dmero, con 'lUmISIÓn obhgatoria á los prinClpd,les
agentes de la elecClón, Ó mli'l comúnmentp con lma y otra

""".
A pesar de todo--observan Hryce )o Nermcx---el sistt>
mil. electIvo no produce en los Estados amerIcanos todo pI
mal que debía esperarse, merced á la defensa SOCIal de
que se encargan algunos I'lementos poderosos, debido..
al carácter superIOr de aquel pueblo La opmión pública,
expresada sobre todo por la prensa, persuade á los JUI'
ces que debIeran s('r malos, de que el camino meJor es
el de la honradez, la Barra, alerta y activa, interviene
pars mej.orar a los que pueden ser bllCno-s y amagd á
los que buscan el mal camIDo, la presenCIa de los Jueces
f-ederales, por lo general honorables y apto"!, e,; un freno
y aun puedC' ser estímulo. Sucede en suma con la JUdI
{'stura en los l~stados amerICanos, lo que pasa con varias
de sus InStItUCIOnes dañadas 'le corrIgen hasta hacerse
tolerables, gracIas a la Juventud potente y sana de la
Nación que provee de fuerzas compensadoras Pero nos
otros no contamos con fuerzas parecidas
En cambIO, los Estados qne conservan la JudIcatura de
nombramIento son modelos de probIdad y mencia en sus
Jueces "Gn magIstrado federal del'ía á Nermcx, qUf' un
abogado ti JUez amerIcanO coloca la~ decisIOnes de las
Lortes de Massaehusets y dt" New Jersey en Pi mIsmo
rango que la.. de lo,; grandes Juecf'S df' Inglaterra No
(·abe doglO IDa" or
--_.
CARACTeRES DE LA. SUPREMA CORTE ?H

IV
1\mgún cargo do:: eleC('lÓn popular puede ser vJtahclO,
porque si confiere la rE'preSE'ntaclón y supone la voluntad
del pueblo, es preciso que é.3tf' tenga ocaSIón de renovar
su <lonfianza de tiempo en tiempo, ya porque el funcIOna
1'10 puede cambIar de conducta, ya porque el pueblo no
I s el nhsmo en el transcurso de dIez añ(}s LógICamente,

nuestra (JonstitucIón señalo á la suprt'IlM IHng'I~tratura


electIva un período de seIs años
Como además de lal! dlflcultade.. para la elecuon de
todo cuerpo colectivo p(}r und lIauón PDtera, tenemos
nosotros el obstáculo de nuestro ~ufraglO uuIversal en
un pueblo del cual un ochenta por cwnto Ignora que
eXIste la Suprema Corte, la elooción de los ministros re
_suIta materIalmente impOSIblf', J la ha hecho y ha te-
nido que hacerla el Gobit'l"llo I.JR verdad, pues, de nuestra
Constrtumón positIva, á diferencia d,l te""{to de la literal,
ffi que los millIstros de la Corte son nombrados por el
EJecutIvo para un periodo corto Este d",plorable resul-
tado es el fruto ue las teorías Jaf'obmas y Jeffersomanas
que han confundIdo la Igualdad ¿oológ:¡ed, con la Ign ti
dad social, que del derecho UnIforme á la protección di
las leyes han IlIft.>rIdo el dl'lecho UnIforme al eJerCH'lO
de las funClODf'S polítI{,~s, y que del po~tulado de la -..o
beranÍa llal'lOnal han dE'ducido t'l dogma de la mfalih,[¡
dad del -.ufraglO del pueblo
('on el 'iIstema á que nOS ha conducido este error con'!
tItucJOnal, la lIldl'pendenl"ia l1e la magistratura es impo
sible , y la del magistrado es rara, pOI"'Que tIene que Jes-
caDfsar en condIciones de carártf'r e""{cepclOna1es en d
hombre, y ya hemos ulcho que las lllstituciolllS no deben
exigir de 10"1 funCIOnarios sino lo meramente humano
Un mUll"tl'O lJomhl'OOO por -el Presidf'nte de la Repubh
272 LA CQNSTITUCION y lA DICTADURA

ea no difiere en origen ni en ltbertad moral, de cual


quiera de los agentl'S "uperlores {'uya destgnaClón eo
n-esponde al EJecutivo, y lo que trnga á su favor por la
inrli&pendencia que la ley Jp atrIbuy'e, se compensa de so
bt'a con la IlegItimIdad del procedImiento empleado para
f'}.eglrlo "En el curso ordinario de las cosal'l hUlllanas,
dice Hámilton, un poder sobre la subsisteDlci& de un hom.
bre equivale " un poder sobre su voluntad." Es inútil
df'batIrse contra esta dura verdad, cuya aceptaei6n u
tan saludable para DO bordar IlUSIones sobre un cendal
que V'Cla el abIsmo. El qu(> da, ohhga, el que puede vol-
ver á dar, docIlIta por la esperanza, el que puedl' qUItar,
mtimida por el temor La hIpocresía de las vll'tudes con
venclOnales puede ofenderse ó rubori¿arsf.' ante la des-
nudez que en la autopsIa moral descubre los mÓVIles de
la conducta humana, para el lllvestIgador severo de la
CIencia 'SOCIal, 'Cs tan mdiferente como para el anatomIsta
lA desnudez del cadáver en el anfiteatro.
" El JudIcIal dice" El FederalIsta " es í;lli compara
ción el más débIl de los tres departamentos del poder. , y
e.. necesarIO tener todo el cllldado pOSIble para ponerlo en
estado de defenderse contra los ataque,> (1(' IOh otros
Convengo en qlH' no ha.y lIbertad si la. potestad de JUI-
gar no está separada de 1'& legislatIva y la 9J'OOutIV&.
(Monteffquum) Resulta en fin que, como la libertad no
puede tener nada qut' tcmer del JudicIal solo, y tendría
llll'f' temerlo tod() de su UnIón con uno de los otros de
partamentos, que como la dependenCIa ('n que estUVIera
de cualqUIera de estos dos últimos departamentos pro-
dU('Iría los nusmos efectos que 'iU UnIón, á pesar die una
atIp&f'ICión nomillaJ. y IlIparente; que COmo en razón de la
debilidad natural del JudicIal, éste está expuesto con-
tinuamente al pelIgro de ser subyugado, mtImIdado ó in
nu~nciado por latl ramas coordinadas, y qUt' como nada
CARACTERI!S DE LA SUPREMA CORTE 'Zl3

puede contrIbmr tanto á su fuerza y á su llld pend"'nelo.


oomo la pel'manenci1t en la funcIón, eHta cualIdad debe
lIer consIderada JU'ltallk'ntf' como un elemento ~ de
,a orga.nización y lh guramente como la fOl'talt>7a dt> la
JustICIa y de la tranqUIlIdad pública."
Expone en ~eguIda Hámllton que tal mdependenCIa es
particularmente nece"1iarI8. baJo llD$ constitución qu(' es
t.ablece 111mtaClODeS al Legislativo con la lDvwlabIhdad
de las garantías mdiVlduales, que se ponen baJo la sal-
vaguardIa dpl Podt>r .JudiClal, y luego añade "Este ape
go inflexihJ.e v IlDlfol'me a los derechos dI> la GonstItu
ei6n y á los derechos de los mdlvlduos, que hemos visto
mdispensable en los trIbunales dt> justicia. DO puede
CIertamente esperarse de Jueces que no tengan sus ofi
elOS sIDO como una cOlmsión temporal 1)08 nombramifln
tos perló<hcol>, dE:' cualqUier modo que fuesen reglamen
fados, por eualc<,qmera personas que fuesen hechos, se-
rían de todos modos fatales d su mdependencia neeeu
ria SI el poder d(' nombrar esf;UVleSl;' confiado al EJecu-
tivo 6 al LegIslatn o, habría que t\;'"mer una complacencIll
lamentable de los Jueces por la rama que poseyese ese
poder, SI ambos estuviesen lllvestIdos de él, los jueces
no querrían correr el nesgo de desagradar á uno ni á
otro, SI el derecho de nOmma('IÓn estuviese reservado al
pueblo, habrlll eu pi Juez un deseo demasIado grande df'
adquirIr popularIdad para que pudiera esperal'8e que só-
lo 8e atuvlf'"ra d la ConstitUCIón y á las leyes"
Estas verdades, que conqUistaron hace mento VClntl
einco años los votos de las convenCiones provmeialcs en
favor de la ConstItución Dorbeamerreana, y quc por más
tie un SIglo ha acreditado la gran Corte de la Unión, no
han encontrado cabida todavía en el Congreso federal de
MéXICO. Nuestros leguJladores SJguen creyendo que es de
lIuperior mteré!> mantener en la ConstitUCión la promesa
214 L.... CONSTlTUC10h y LA DICTADURA

de. la soberania popular en la eleccIón d... m'¡gI~trados,


<toe asegurar, por medio de la Ju<¡tll'la mdr'pi'ndlente, el
goce ilfectivo de los derech<>s del hombrl r<:to es eo-m-
prar al pueblo mlsmo las garantías qUé Jo drfIenden del
atentado, por el precio de una Bupereherid, qlH' lo adula
La inamovilidad del magIstrado es el úni('o mffiIO de
obtener la independencIa del tribunal Está r<¡tablécIda
en las princlpales naClOne-s de Europa, en AmérH'a la
han consagrado en sus institucIOnes los paises mp.lor rp.
gidos, Estados UnIdos, Brasil, República Argf'utma r
Chtle, v además ColombIa, Perú HaItí y Uruguay
El nl'mbramlento pllede ser del EJecutIvo con apro
bación del Senad.o, qm:' l"\l probablemente el procedlDlien
ro que origIne }fil"nore<; dificultades y prometa má.<; oca-
mones de 8('Ierto Po('o Illlporta qTI{' (OrIfi'ldO 10'1 poder
de nombrar al T't\'~ldl'nte dl" la Repúhlica, éste haya de
preferIr á los hombIcs de su partIdo la Interwn('iún
del Senado añade alguna prohabIlldad de cordura, perl)
en todo caso, un presld-entf' durante su periodo de sei~
años no hará smo muy poco<; mmI"trüs y conclUIdo su
sexemo, la mfluencla pr rsonal del nu" \) prf'sIdente n')
encontrará obhgadrul en la ('orte Sobl\' lID alto Juez Tl
talicloO, no tienen ya su fatal mflUenf'la DI el temor nl
la esperanza, aun para con el mIsmo que nombra, la In
amOVIlIdad confIere d.1 mUllstro una pOSICIón digna, qn~
no Impone deberf'r" de sumisión, aUllIIUt· los tonS(l]"ve de
agradeclmlento., la deSIgnación ha ""do h'gul \ d('l'orosa,
limpia de s()specllas de conniVE'ncIas bastardas
Las lIgas de ortgcn se rOffiJWD por 111. mamovIJ¡d&d, por
que el PreSIdente que- C'onflere el nombrRffilento n.
puedoe ni revoearlo DI renovarlo; el magIstrado VIVie con
vida pr-opIa, 81D relaCIón posterIor eon el que tuvo la
:aola facultad de escoge-rlo entre muchrul, y -qUl" no vuehrt'
á t~neT Influencia alguna ni en sus rnnelOnl.''l m en la
CARACTERES DE LA SUPREMA CORTE 275

duración de su autoridad La responsabIlIdad se acre-


cienta y crea pelIgros mayores, porqul' la opmión pública
(efectiva para los jueces, porque la forman prImeramen
te el foro y los hombres de negocIos), no tIene, para cal-
mar su nnpacIencia, la perspectIva de la conclusión de
un período breve, y obraría sobre las Cámaras legislatI
vas para emplear la eficama de una aCusación VIgOrosa,
lJi su clamor no fuese bastante para producir la enmif'n-
da Ú obhgar la dimISión del funCIOnario Indigno
No hay que insistir en lis ventaJas de un SIstema que
s610 se combate por apego á las \lejas y desprestIgiadas
teorías que privaban -en 57, cuando no por móvIles me
nos respetables ó por SImples temores de moml'nto .i IOil
cuales se sacrIfica la suerte de la NaCIón Compárese la
JustICIa de los países en que los magIstrados son mamo-
nbles con la de aquellos en que ejercen temporalmente
BUS funCIOnes, campárense sus gobIernos y su \Ida de
lROcrátICa La mamovlhdad anda SIempl'le hermanada con
la buena admIUlstracIón de JustICIa y con las libertades
púbhcas Hay una excepción SUiza, pero SUIza es el
únICo país del mundo en que la mVIhzacIón moral es un
hecho, con las mstitucJOnes de la República modelo, fra
casaría cualqUier otro pueblo de la tIerra Pero aun esta
excepcIón es más aparente que real, porque el Consejo
federal suizo es de hecho mamovible, y él desempeña,
además de sus funcIOnf'S eJecutIvas, las más altas de la
JUstiCIa, rplamonadaa con la ConstItucIón de la Rf'PÚ
blIca.

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CAPITULO XV

Las Invasiones de la Suprema Cor1e

Un departamento dt'l GobIerno federal. a qUIen la


COllRtitUClón da el título de poder, a la ill}FnJlU altura que
lo!!> dos departamentos que representan la voluntad de Id
Nación, yd e~tll ]lor ("lto sólo mclmado á no pl:'rmane-cer-
excluido di' ]a ac( Ión que condnc!' lo... llegol'108 púbht'o¡"
pero por mas que se tomase en serlO rlquella dOC'laraclón
teórica respecto al JudiCial, podría quedar 'liD efecto per-
Dlcioso alguno, SI no fuera porque la mll!>ma Consutu-
(tlón se encargó de dar á la Supremd Corte lor. caraete
rf'b esenciales de un ('uerpo político
La elecclIlD popular paTa el nombramIento de los mI-
Dllltros y la repetición periódica y frecuente de esa elee
('Ión, lp dan ('1aramente la índole dI" UD mandato COll
poderes dI' representa¡'wn ó ('un delegll.C1ón de faeulta
des .<JesprendldRlI de la soberanía popular, y (',stas son
condiCIones netamente d~ carácter polítICO, que en nadll
difieren de las que tocan al IJegIslatlVo y al EJecutivo.
-"']sto qUIta á la OpInIÓn común la rl'pugnancia para .td.
mItIr quo(. \a Corte "1' mmI'lCuya en los asuntos de la
polítIca genl'l'al, repugnancIa que se haría sentlr IllUY
duramente en lnglatl'rra () 1'0 lo~ Estados Umdos, por
eJemplo, SI .'>u trJ!)Unal ~npremo QlrlglPra alguna vez "U
278 LA CQNSTlTUCIQN y LA DICTADURA

acción legal de corporal"Ión del Estado en relación COD


18s cuestiones políticas Y la opmi6n pÍlbhca tendría 1'8.
z6n, porque cualqUiera mtervención política de un tri
bunal rebaJa y corrompe la dignidad de la instItución
y la hace inepta para cumphr 'lU única pero alta fun_
ción legítIma.
El Senado de los Estados llmdos cortó muy temprano
ese cammo, no ya á la Corte en cuerpo, sino aun á 1011
magistrados mdIvidualmente, l'Ientando un precedente de
severidad oportuna. En 1795, V{d"llnngton nombró JIl3..
gIstrado á Rutlege, que antes lo había SIdo ya y había
dlffiltIdo para servil' el cargo de gobf'J"nador de la Caro
lina del Sur, antes doe la confirmaCIón de su nombra
miento, Rutlege !lronuncIó discursos sobre temas que
entonces preocupaban á la política naCIOnal, y esto bas_
tó para que el Senado, Juzgando esa conducta como in_
digna de la severa dIscrecIón de la alta magH.tratura,
negara sU aprobaCIón al nombraffilento
Pero el magIstrado amerICano no tIene motivos cons-.
tItuciona1es SIDO para comnderarse exclUido de los asun-
tos polítICOS, rn tanto que nuestro Jue? los bene para
sentIrse autorI?ado á mezclarse en ello"l, "t la Importan-
CIa de sus atrIbUCIOnes lo ahenta á esperar que eucon
trará en eltas la compensaetón á la debilidad de SUB
medios de fuena
Nuestras costumbres polítIcas, favOrCCldlL'l admIrable-
mente por las CIrcunstancias que acompañan al manda.
to, no han podido confirmar mejor en la conCH'nCUl pú
bhca y en la de los mIsmos hombres de gobIerno, la Idea.
de que cl magIstrado no está ImpedIdo por el decoro
de sus funCIOnes para tomar partIcipacI6n en las luch88
de partido. El hombre que ocupa un puesto que dura.
sólo seis años, no puede menos que conSiderar COttlQ
transitoria su posiCIón, coma un grado ~n m carrera
LAS INVASIONES DE LA SUPREM,e. CORTE 279

públI(}8, al cual <,1' lll'ga después de otro ('argo mferlOI'


de cualquiera Índolll. y del que, en trabaJo aset ndentf'.
dche pasarse á alguno de mayor ImportancIa, como el
de secretario de Estado ó aun el de Presidente de la
RepúblIca. La magistratura mamovible no presenta va
(:antes á la ('O{hcIa SIDO de tarde en tarde, observación
que }Ia hecho decIr al experimentado pUE'blo americano
que " el m,lglstrado de la Corte nunca rennneUl y rara
Vez se muere" La.mamovI1idad sustrae la ma!p-.tl'atura
del comercIO de los }mestos púbheo~. porque hace nulas
la oferta y la demanda Pero cuando adf>más de las va-
('antes de accidente, se tIenen las normales di' qUlDce
por sexemo, la magIstratura entra (,n el acervo común
de los puestos que se dlsputan ó que se conqUistan con
servicIOS señalados y del que se toman los depojos del
vencido para rf"cOmpenS88 de los capItanes del vence-
dor
La hIstorIa de nuestro departamento JudICIal nos pro
senta eJemplos !recuentes de gobernadores que pasan
á la magIstratura de mllllstros que aselendt'u a secre
tarias de Estado, de secretal'los que hon elegIdos para la
Oorte, de magistrados que dImItan por neeesidad polítI
ca 6 á quienes se elIge por obhgaCloneS ó conveDl.:DCIa'l
del mismo orden Nos prescnta en más de una vez el alto
cuerpo mtegrado con literatos periodIstas, con oradol'es
del Congreso y hasta con generales VIctOriosos, nos mues-
tra revoluciones que buscan el apoyo dJ la Corte á cam-
bIO de táCItas promesas, 6 que la deseonocen y renuevan
como elemento del Gobierno que combaten ¿ Qué puede
quedar en ella, después de una VIda así, de InstItUCIón
neutral á los oJos de la oplDlón puLhca~ ¿Cómo puede
surgIr ('n el sentImiento de la SOCIedad la condenacIón
severa de la lDgerú.flCla de un magIstrado en las agIta
ciones de la polItiea, SI e'ltá Rf'ostnmbrada á ver á 108
280 LA DICTADURA y LA CONSTITUC¡ON

altos Jueees como actorE~, vem'f'dores, venCIdos, Vlctl


mas y hasta Juguetes EID la hwha de los partirlos qUf" 111'
dIsputan d Poder t
Se ha creído que 1:"1 Cdracter polítIco tIe la Con!" de
pendía de que la GOD'itltuclOn aSIgnaba 11 'iU presIdpute
la substItucwn mt..rllld dl' la Repúhlica Ciertamente
ese graH error de la Ley fundaUl<'ntal E'ontrIbuyó po·
derosamenfl:" <l porromper la índole del TrIhunal, sobre
todo (}(ln la cxperleneUl vIva qUl' mostro d dos preslden
tes de la Cortr llegar d Id. sustItución mu>rma y pasar
definltlvampnte á la supr-ema magistratura de la NaCIón
pE'ro no E'ra ella cOlllhcIún la causa ÚUlca de aquel caráe
ter político, y Sl después dI.' modIfICada la ley de sustI·
tUClón, la Corte no VOlVlO á figurar en laos agItacIOnes de
pal'tldo, rué porqlll desde 1882 no hubo ya DI partidoS'
ni agItUE'IOneS y porque el rE'elutamwnto de maglstradm.
se 11120 t 11 <tllPlante con el cnf-t>rlO dl..hnto 411P acomeJIl
ha la wgul'ldad
Cll.-tlldo ('ntre el EjecutIvo y la Cort(· ~llprema no hu
ho UII.-l mt ..llgen('la cabal (sIempre daiiosa para la Justl
em), t¡'ndlO aquel cuerpo á ampliar su aC('I(m y amenazu
al GobIeruo Lo nusmo so('pderá en toda:;; las t'poclUl POI
más (lile la dI l>lgnaClón di' lo.. magu.trado,> no sea en rea-
hdad IWl'\Id por eleCCIón, la teoría constltuClonal preva
lccerll t.m pronto ('omo aqut'lIos ..e Sientan por eualqmer
motivo deshgudol-. del OOblt'InO j~os lfilsmoS' eoleg:108
deetorale.., qlll' nombran al PreSIdente de la Repúbliea.
l'hgen a 11)<., lUPE'p.. de la ('All'te, el llll~m() artículo cong
htuelOnal da ,1 ,Imoo~ departamento~ ¡>I tItulo d.. pOOl"
re~ tedrrale'l, y los JU€CI'S tendran el dl'rprho de pensar
y aun dl' d'Ccn como 10<; nobles dp AIagoll que Junt()<,
valen ma.. que el rey
DE' la lllfhlPni']ft de 1.t polítIca no ha <,seapado la Co,'
te ,\In.·rwaml, pue'lto que ('1 partido que prei!omm3. du
LAS INVASIONES DE LA SUPREMA CORTE 28J

rante un perIOdo largo, tlt"ne O('aslÓn de lienar iah va


cantes qUf' ocurran con personas dl.' 'lUS Ideas, par me-
dIO '<lel PresIdente y el Senado, oomo lo harla tambipn
SI se proveyeran los carg-Os por eleccIón popular Preva-
lecieron en la primera época los .f~d{'rahstas, después de
Jéfferson domIllaron los demócrata:> con una mayoría en
la Corte, y el trIunfo posterIOr de los republIcanos ha
dado la preponderanCIa ÍJ. éstos hasta la época actual
Sucedc en el alto trIbunal lo que es de esperarse predo
mIDan los prIDcIplOs que proff'sa el partIdo gobernante,
pero hasta allí se detlene su mfíuencIa La Corte no
toma partiCIpaclOD \n lUl'has de nmgún género no ha~
ce política; no se SIrve de "us funCIOnes para favoret.él
el triunfo dr un candIdato DI para debIlItar ó fortalecer
al gobierno d(> SU'l correligIOnarIOS Pero esto no es así
por una vrrtud de raza, smo por ",f<'('to de SU" leyes que
fueron calculada<; parA. produelrlo, ~olUO <;e ve en 101'1 al'
t͡'ulos (le "El F\'deralIsta " y la JudKatura de 10<; Es-
tados del Oeste, electha y periffihca, pt'Muade de qut', sI
los magistrado" americanos fut'<;en p]eg¡dos por el pue-
blo y para un período breve, tJ'ltarÍan t'ntregados á los
vaivenes de la política, á lo,> COrnprOlnI80S de partldo y
á las InsmUiU'lOne.'> de los agItadores profeSIOnales
Si suponemo" entrt nosotros Ilna eleCCIón popular de
mmistros de la Corte, y J!f'vamo.'> la puerl1 concel>lOn
hasta Imaginarla espontánea v sm partldo'l que la \1
CIen, tendremos como resultado una Corte con fuer7a
p.olítIea, deseosa de ampliar bU esfera de aCCIón, agresI-
va en SIlS funCIOnes, pelIgrosa por la faCIlIdad wn qlle
el corto número de mlembrO'l se conCIerta y unL' El afán
de supremacía qUf' atormenta al podl'r ~obre todo Cuan
do se sIente mferIOr .a otros, excItarla al cuerpo JUdl-
liJa!, qUl' tlf'nl' en ]a extenSIón de sus faf'ultlldes ]a PI'(!
18
.182 LA CQNSTlTUCION y LA DICTADURA

mesa tentadora de abatIr á los que representan mayor


potesta:d
Una. preocupaCIOD que c{)llctta enenugos á la mamOVl-
hdad, cODSlSte en creer que su resultado sería hacer
pli'rpetu8 una InstitucIón VICIOsa, cuando preCisamente,
porque se reconoce que el VICIO está .en la InstituCión y
no en los hombre,; que la sIrven, se trata de modIficarla
para que funCIOne bien Es eVIdente que no bastan leyes
buenas para hacer buenos Jueces, pero es urvposlble que
haya buena ad'llitmstraclón de JustICIa cuando la IllStI-
tUYli'n leyes malas Quince JUl'1stas probos, dIligentes ;y
hablO!'!, forman un péSImo tribunal SI ni() tienen mdepen-
denCla ó SI toman partICIpacIón en las agitaCIones polí-
ticas, en los Intereses de partido
Las leyes que organuan lo'> dr-partamentos de la arl-
ffilDlstraclón públIca no pueden perder de VISta, por se-
~Ulr prmciplos filosóficos, el lllstrumento de que tIenen
qu,' servirse el funCIOnarIO, es decIr, el hombre. Y el
hombre, por más que permanezca el mismo dentro de su
carácter y sus tendenCias propIas, se modtfica como fun
~ionarIO segun la IDvestldura que las Instituciones le
dan y las condI-etones en que lo colocan p,tra el eJercI-
CIO de las Virtudes que su cargo reqmere La magtstra
tura manIovIble que marca d fillal dI:' la carrera de un
hombre, que Ir asegura un puesto rCl>petable y una 81-
lUaoón tranqUIla, obra U1 la CJonducta efcctos total-
mente distmto'> (y hasta dIametralmente opuestos), de
los que produce la magIStratura ganada en los CODllCloa
o debIda al favor, y que sólo puede prolongarse después
de un breve período por IIDa nueva graCIa Ó por una
eleCCión nueva La prlrnera despierta y levanta las VIr-
tudes del Ifiagl'ltI ado, Id segunda pnciend.e y atLza los
mterel>es y las p3"lIOne'l del polttJeo de combatc
LAS INVASIONES DE LA SUPREMA CORTE 283

JI

L08 tratadIStas norteamerWdllOS señalaron desde h81 (.


mucho tiempo á la CorÍ/e Suprema como el órgano más
pelIgroso para sus InstItucIOnes, y vtel'lOn en su facultad
de mtérprete de la ConstItucIón un poder formidabl,',
capaz de romper, {'on una obcecacIón o un abuso delibp
J ,Ido, el eqUll1brlO que mantwnp la eXIstencia ordenada
del Gobierno, pero las condICIOnes de S11 Corte federal,
(lue la sustraen de la polítlCa, la fuerza vigorosa de 108
dGS Poderes, la vtl'ihdad d(' los Estados liara manten r
sn mdependencla, y 138 energias de la opInión púbhca,
encarrIlaron dl'sde el prlllcIplO al tnounal -en UDa cou-
dUcta de 'leVE'ra dls('reclÓn y hasta de prudente deseon
fianza de si: Ullsma
Hay en el pelIgro de la Corte una circunstancIIl. qut.-
lo hace más grave El Legislativo y el Ejecutlvo, cuando
Invaden las atribUCIOnes extranas, pueden suplll' la fun-
cI<}n de la autorIdad InVadIda, sOJuzgan legalmente, pe
1"0 SU8tItUY>Cll al órgano exelUldo ú obran por medIO de M
nnpoméndole su voluntad, su aCCIón resulta Ilegítlma,
ntentatorla, pero no se suspende un elemento 1Ddlspensa
blf> del meC8DlSIDO La Corte, Impotente para desempeñar
funCIones qu(' no "ean las suyaos, cuando ahusa de su po
der destruyp UD (¡rgano, Rnlqmla una autorIdad, pero no
la reemplaza I~()¡, dOR Poderes pueden usurpar en su pro-
vecho la Cortp drstruye en prov.echo de la anarquía
Cuando 1"1 Ejecutivo somete al LegIslatIvo, él hace
las ¡{'yes, qu.e pueden hasta ser buenas, cuando somcj;¡e
<t 10'1 Jueces, les ordena las 'loentencms, que aun pueden
tropezar con la Justicia, pero SI la Corte Suprema nuh
hca al EjecutIVO, no puede gobernar por su medIO in
directamente, SI acaba COD la autoridad de nn gobi-rna
2B4 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

llor ó una legislatura, es lmpotente para ~uStItUlrllh en


sus funcIOnes La aCCIón mvasora de la Corte destruye
lo -eXIstente y d.bandona los despoJo"! ,t.1 acaso
Bl eJemplo clásICO de extensIón de taeultades de la
Corte, que la mvenclón no lograría meJOJar para poner
de bulto los peligros de la mterpretacIón de un precep-
to, es la cuestIón que se ha llamado de la competenma
de origen, calUl'Osamente debatIda desde 1B73 hasta
lBB1 Vamos á exponerla brevemente
DiCe el artículo 16 "NadH' puede ser molestado en I>U
persona, famIlla, dOillILI.1l0, papeles y poseSlOnes smo
en vll'tud de mandamiento escrito de autondad compe-
tente que funde y mohve la ('aUsa legal del procedImlell
to" . 'fanto el precepto de la Con,,!htuclón amel'lllma
de que éste procrde romo el que proponía el proYI Lt)
de la ('omlswn del Com-tItuyente y LOmO la dIscusIón á
que dlÓ motIvo, conducen á mterpretar nuestro artículo
con la ¡,encIllez con que D José :Marla Lozano lo hace en
MI tratado sobre "Los derechos del hombre," a que llOb
remltllDos por no ser de este lugar Dl de nuestro intento
hacer el comentarlO de la asendereada garantía De ori-
gen mgle'>, adoptado en una de lal> enmIendas de la ley
americana, rrcogldo por todas las con'ltitucwnes mo-
dernas, el precepto qUISO corregn lo'> atropellos arbItra
rios qUe baJo un régImen dpi'lpó!Jco cometen los agentes
de la autondad l'Jecutando aprehenSlOnE'S, cateas, em
bargos, reglstrol> de correspondencIa, prmupalu..ente t'n
avoeriguamón de consplraclOnes y para amedrentar con el
abuso, todo ('110 sm formahdades protectoras DI respon
sabthdad dr los eJecutores obedIentes ó perversos Tanto
la... leyes extranJeras como los antecedentes en nue'itrll
legIslacIOn constItuclOnal, demuestran que el mandamIen-
to ÍJ. que aludImos no pretendlO mayor alcance, y á la
\-l't'dp(l lIn lo Il('('( ..,Ita para ffiPl'( cer un lugar entre los
LAS INVAS10NES DE LA SUPREMA CORTE 285
~~

rnáll pre~lado!'o dprprho;., mdIVIduale'l, m para ser objeto


de 1¡¡. competencIa del más alto trIbunal de la RepúblIca
gn los Estados Ullld~ no ha dado oca!'uón á t[&'ftornos
f'll la JurIsdIccIón III a amenazas en la armonia de los
árganos gubernatIvos No tenemOS notICIa de que en
otros países se haya dado nI pretendIdo dar, al sencillo
precepto, una e'ctemnón trascendl'utal
NW'liro artkulo, entregado á la mtt·rpretam6n caVllo
'18 de las palahra'l aIsladas, bala E"I conl'epto contradIcto-

rIO '\lxpresado en alguna sentencld de qm para t'ntendl'r


Id. ComtItuelOn "no Importa la rntencI(m df"l 11'g'¡"ladoI
(uando sus palabras 'lon terminantes," llego dponcr PD
peligro toda la orgalllzacI6n dp. los gohIernos de Ja Fe-
deración y los Estado~
En ] 87] se movIO el prnn¡>r LasO de competeD( Id. de
orIgen ante el Juez de DIstrIto de HIdalgo, en JUiCIO de
MUparo contra aeto"! de un Juez concllIador de Pachuca,
J undado en que éste, nombrado por la Asamblea municI

pal contra algún df'creto del Estado, t"ra una autoridail


IlegítIma, y que SIendo Ilegítlma, no tpnía l'ompeten61a
para conocer del aflunto en qUE' IMbía dIctado CIerta 1"eso-
lUCIón La Corte Sl1prema, en sn eJecutorM, r-eflolVIó COIl
la sencillez y ('j aClPrto de la mterpretacIón mgenua qu.e
'lueIe ser resultado de la prImera ImpreSIón, ajena á I,u;
prevenCIOnes que VIenen dl'spués, dIJO que' 'TJos F.stados.
en uso de su soherania, son Jos ÚllICOS que pueden deCIdIr
lJobre la legItImIdad dI' las autondades en el regImen Ul-
terIOr, que no toea tÍ los Juzgados de DIstrIto exammar,
JH menGS deCIdir, sobre la legalIdad de las autorIdades
que funcionan, pues esta mgerencIa violaría el artíeulo
40 de la ConstItucIón" La resolUCIón. breve y dIcte,da
1101' una.Dlmldad de votos, vevela nO haber encontrado
(ontradIf'ciones en el seDO de 1<1 Corte fué la cu~.,hon
j ('11 ](ln por oh"na
28& LA CQNSTITUCIQN y LA DICTADURA
.~---

En Jumo de 1872 la Corte amparó á un queJoso contra'


aotoB de un JUez de Yueatán, que, elegIdo por dOfl aiii}!I,
prolongaba sus funCIOnes en VIrtud de uua reforma cous
tltucional que daba al periodo de los Jueces una duraCIón
de cuatro P.ero la eJecutorI.l SI' fundo en VIolacIón del
articulo 14, considerando retroactiva la aplIcaetón de la
rerOl'll1.<'t :1 JUpCCS ell'gldos antes de que la modIficaCIón
legal Se hU'lera
Poco después, ,ll d mismo año, la Corte admIte que
hay casos en que puede exammarse el origen de la auto-
ridad ejecutora de un acto Una ejecutoria de Noviem-
hu de 72, declara la mcompetencIa de un magIstrado de
Querétaro, fundándose en que, según la ConstItuCIón lo.
cal, los magIStrados debían ser elegIdos popularmente,
condICión que no tenía el funcIonarIO cuya resolUCión se
objetaba ComIenza la mterpretaclón forzada la senten
cía de un magIStrado se encaja en las palabras del ar-
tículo 16 "orden escrIta," la legItlDlldad se eqUIpara
oon la "competenCIa," ya no es el artículo 40 el atendl-
ida, aunque vaya de por medIO la hoberanía del Estado,
lIino el 41, éste dice que "el pUf'blo ejerce su wberanía
por medIO de los poderes de los Estados, pOr lo que toca
oÍ. lIU régImen mterlOr, en los térmmos establecido... en Sllli
eonstituCIones particulares," y la Corte, en lugar de v Jr
en esta dISpOSICIón la confirmación de la lIbertad lUto
rior que se garantlZ8 á los Estados, mfi..ere de ella la
oblIgación de éstos de someterse á sus constItucIOnes
baJO la férula de la autorIdad federaL y la facultad de la
Gorte para mterpretar y eXIgIr el cumplimiento dI:' las
oonstItuclOnes locales Cuando se desacata la Constitu-
CUÓR local, se VIOla la federal en sn artículo 41 \ D08
díal después (NOVIembre 14), otro caso de Querétaro
ct>ntra actos de un Juez de letras obtIene la mIsma l'eso
lUCIón por fundamentos part'cIdoll
LAS INVASIONES DE LA SUPREMA CORTE 287

Pleado en el Juego \ j foro de aquel F.stado, tomu


el hIlo de la lógIca qDe Iba á enredarse en las manos del
tribunal de la Nación, V presentó á éste un caso cu)a"!
consecuenCIas hicieron retroceder á Jos mmistro'l de la
JustIcia suprema Se promueve un amparo contra ('X,U'
ción de impuestos que dos decreto'! establecen. lIDO de la
Legislatura, otro d-el Gobernador ['.A)ntra el primero 'JI'
alega que fué vntado pOr un con¡n-eso 'lUf' se IDlltaló .. m
quórum legal, contra el segundo, que es ohra de un go
bernador ilegítImo, porqne ha 'lIdo l'f'elf>rto. inendn qlH'
la ConstltuClón local prohIbe la l'f'el{'('('lOll La ('Ort(' no)
acepta la responsabIlIdad de nna decl.traclOn tan ¡;rav"
y niega el amparo, porque" 'li pn la eleCCiUR de un dlPll
tado hubo ViCIOS, sólo tÍ la Le~islatura fOFa (''-l.hfu'arlos, '
y por{lll' "~I é'Ría. al declarar elegIdo un gobernador, In
frmgIó la ConstituCIón local, esto no es ma,teria de ampa-
ro, ''!lno de aprecldClón de la rni'lma Legwatura " La
('orle preñrló 'ler m('OUf.ecuentf> á df'strmr In 01 !!amv,1
('IOn de ]o~ E~tados
La lógH'a sobre los prm('IpOOH de la ~ ejecutorias {on
tradwha~ recobro su lmpt'rIo en 1874 (Tn caso muy ~f'
melante al que precede fué rf'lmelto en 'lentIdo cootrilllO
y SirVIó dI' ba",· á la jDrlsprud(>DCl8 que había de mant"
n¡>r la ('ortl hasta 1876 Eotablóse JlurlO de amparo I'on
tra la Iley de HaCIenda de Marelos dl:' 12 dI" Octubre de
7.1 oon nlotlvo de eXtlCCiÓll de iDlpuestO'l La (¡ueJa :,t,
fundó ]0, en que la LegIslatura, al votar la ley, mtegr..
ba el quórum legal con 110 dIputado que, !uendo .Jefe
Polítlco al tIempo de Sil elecclOn, había SIdo tlegahu<.lote
electo, 20, en quP el GobelDador que promulgara ]a ley
&ra Ilegítimo por habf'r Sido reelecto, SIendo que la- COllii
tituClón primitiw. prohIbía la reeleCCIón, y SI bIen 1"
Constltución había Sido reformada, no <;e habían Ilen&d.(,
en los praeethmiento'l l'eformatorlOs los rf'qUlsltOB lf",.!",
2M LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

lea. FU .lue!' de DIstrito- negó el amparo en una sentenCla


breve, qu.e traJo ya los fundamentos capltales de la teo-
ría negatIva el respeto á la soberama mterlOr del Estado
v la diferencIa entre el concepto Jurídico de la competen-
cia. y el de la legitimidad.
La Corte T( YOCÓ la sentenCIa y otorgo el amparo Una
JIlayoría de los minIstros adoptó nllevamentt> la interpl."'~
taeión favorable á la ampha facultad de la Corte para
l'xammar la legItImIdad de las autorIdades, la cuestIón
atraJo la atenClOn de la pren'la, del foro y del Gobierno,
tanto por aquel caso como por otros qu-e le SIgUIeron, y
'lf' pubhcaron artículos y folletos en pro y en contra lit
la opim6n de la Corte
Sostuvo la ('arte que tema la facultad de desconoctlr
como legítIma á la autorIdad que, debIendo ser popular-
mente elegida, no lo hubIese SIdo, Ó SI en su eleCCIón se
hubIese violado la Constltumon general Ualtado á 'af(
prescrIpCIOnes de la dél Estado Encontraba l'xtraño Ijuc'
..sta doctrma pareel/'fa pehgrosa, puesto que nada te
oían que temer las autorIdades legalmente elegidas; m;l8
no tDmaba en l'nenta que el peligro estaba precIsam('ute
~n que ella SE' arrogara el derecho de calificar aquella
legahdad La doctrma de las eJecutonas relatIvas á l.iue-
rétaro era otra vez consagrada puesto que rl art 41
dlCP que los Estados SP regirán en su gobIerno mtenor
por la'l ConstituCIones partIculares, la mfracClóu de ésta'!
(>1> una vlQlaCIón de la federal Además, SI el art lOg di-O
ee que los Estados adoptarán la forma de gobierno rf'
pl"eSentatlvo popular, las lrl'egularIdades en las elecclone&
dl' los Estados VIOlan tambIén este artículo, de suerte
qUl' de la obligaCIón d.. adoptar 1& forms. de gobierno
se dedllf'Ia la lllgerenCla feo('ral en <'ada e-aso de elec-
l'lÓn
Natural era lllf('rIr de estas afirmRf'IOneS, emanadas- de
LAS INVASIONES DE LA SUPREMA CORTE 2B9

11n$ InterpretacIón 8Utll, el pelIgro que cCirrlan con la


acción de la Corte los mIsmos Poderes federales, pero
no había neoeSldad de mferenclas, porque los hechos ha
('Jan con claridad lafl declaraciones necesarias En uno
dI' los consIderando.. de la ejecutorIa de Morelas 9C re
..onocía la competC'nl.'Ia exclusiva de los colegios electl>-
rales superiores para decIdir sobre las elecclODoes: de !1m
miembros, sin reVISIón pOSIblp por parte de la Corte,
pero cuatro mmlstros no estuvIPron conformes con ot'SR
...,\[vedad, pups profesaban la doctrma dp que podía la
JustiCIa federal dpl'leonocer, por eJemplo la legItimIdad
(le la elección dI' un dIputadO que no tuvIese el reqmsIté)
de vecindad Esta oplDlón extrema no contó con la roa
"oría, pero supuesto que la excepCIón úmca que hacía 'a
('Jecutorla era la calificacIón del ColegIO ('lectora! respel
to á la eleCCIón de sus miembros, no quedaba salvado el
Presidente de la RepúblIca. cuya legItimidad podría des
l'ono<rer la Corte por los mismos fundamentos que la del
Juez de Letras de Querétaro, dunque Id NacIón caYill«'
,.n un abISmo Por otra parte, el hecho de que la teoría
I"xtrema no contara amo con cuatro votos en el trIbunal
'10 bastaba para tranquI1i7ar .-l nadIe; SI la persuasión
ganaba unOs cuantos votos, la f'ort.. podría echar abaJO
al Congreso y anular todas SU" leyes
En pro de la intenCIón dt'l Alto TrIbunal se aducía:
también el espC'clOSO argumento de que, supomendo que
rllése dudosa la competencIa de la Corte para declarar
la ilegItimIdad de las autoridades, sólo ella podla resol
v('r la duda, como últImo mtérprete de la ConstltucIÓU
J.10S Podere¡" amagados contestaron delroonoCl-endo ~fle
prlllciplO, con el decreto de 19 de Mayo de 187\ para
prevemr la dIsolUCIón con que se amenazaba á los Pode
YPS públIcos- de la NaCión y los Estados F.J decreto de-

d,tró que sólo lo" C'-oleglos electorales resut'lvi'n sobre la


2fO LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

legItimIdad de los nombramientos que dehen hacerse po.


pularmente, y que ningún poder, autorIdad () funclOnarw
de la Feda-aclón, puede revIsar nI poner en duda los ti.
tulos de un funcIOnarIO federal ó de los Estados, proec
dentes de aquellas resolucIOnes Los mfractores serían
castIgados con las p¡>nas del capítulo VII, tÍt XI Il¡>l
CÓdIgO Penal
Sm contar los males que la aplIcaCión de la teorld
de la Cort(' pudIera causar, )a desde luego su enuncut..
Clón y adopcIón había producIdo este demasIado grave
108 órgano!> del GobIerno nacIonal estahan en completa
d.LscordJd., sosteniendo prmClpI% opuestos y aperclbIdO/ol
para una lucha de que la dutorldad suprema DI) había d.'
sacar nuevos prestIgw<; á los oJo'> de una naCIón que tan·
to los neceslta en los funcIOnarws sUperiores
La Corte no hu'o caso del estorbo que se ·ponía en su
cammo y desdeñó la dmenaza de la N-na. En su eJecuto
rla de 10 de Ago<;to de 75, declaró llegítnnas á las auto
rldades de Puebla por el orIgen mconstItucIonal de 10..
representantes de los Poderes 10e8les, coDSlderando qu..
la Corte Snprema "esta en la Impr¡>scmdlble obhgacI6n,
sobre todo miram.ie!ll.to, de {Uldar de que no "lean VIOlados
los derechos del hombre, que son base y obJeto de nUkS
tras lDstItuciones, y a resolver toda controversIa que <jI'
SUSCIte sobre la {'ompetpllcl3 de las autorIdades cuando
procedan sm legitima. IDv'8Stldura.." El Jupz de DIstrIto
de Puebla dICtaba, JustamPlltp un dí.. ante..., un tallo t n
que decía lo mIsmo, declarando, ademus, que el deerrto
de 19 de ),[ayo era mcollstltuclOlldl y por tanto maten
d1ble, y la Corte confirmó la ...entencla, por sus pro:pwa
fODdamentos, en eJecutorIa de 2 de Octubre
y CIertamente, el decreto era illconstttucIOnal, oÍ la
eEPaD8Ión funt IOnal de la JustiCIa, el Congreso habla
qTIf'rrdo opon-er (,1 ahuso IpgI...latJvo, Imponiendo baJO
LAS INVASIONES DE LA SUPREMA CORTE 291

penas la mterpretaClón de la Ley fundamental La Cor


te, aceptando el reto, conservaba su actItud agresiva ante
lit amenaza de los dos Podf>1'es El conflIcto prometía
wnseeuenmas tan graves, que los tres actores debieron
de sentIr el peso de su enorm(' responsablhdad
}{ompIóse esta SItuacIón por el trIUnfo de la revolucioll
de Tuxtepec, que cambi6 el personal de la Corte Entró
en la preSIdencia del Tribunal de la NaCIón ei LlC D. Ig
DacIO Vallarta, hombre en (pBen, sm menoscabo del .1U
riscoDsulto, prcdommaba el f'stadIsta, v en cuvaR COD
VlCClones ocupaba lugar supenor un federalI ..mo aITal
gadQ, que se muestra frecuentf'mente en sus f'studlOS y
('n sus votos de Juez federal La mayoría d.e la Corte
se ahneó con él en las más Importantes cuestIOnes qUE' se
trataron bala su presIdenCIa, entre ellas, la tan debatldn
de la l'omp<'tenCla de orIgen, que rechazó en repetIdo..
('asos Uno de ellos, objeto de esfuerzos poderosos de la
parte <lueJosa, VOlViÓ á dar motIVO á amplIas y notables
diSCUSIOnes, y oblIgó á Vallarta á e'lcrIhlr UD estudIO para
fundar su voto, que fué tambIén el voto defillItIvo de la
('orle Suprema para condenar la do( trilla y transfor
mar la JllrisprudE'ncIa de los trIbunales
}<j¡., éste, ¡ nuestro parecer, cl trabajO más notable y
mM merItorio de los qne el PresIdrnte Vdllarta prodUJO
para enrIquecer nuestra lIteratura constItucIOnal y fijar
algunos prlDClplOS d.. nuestro derecho púbhco Trató dr
volver el artículo 16 á sus senctllos térmmos, negándoles
la extenSIón supuesta, y hmItJándose .1 verlo como una
J\'arantía contra las Violencias y atropellos de la autorl
dad y sus agt'utes Negósc á extremar la mterpretaclOD
hteral de las palabras que ~n nombr(> de la garantía ID-
I.hVIdual, ensanchada por 1,). sutileza, destruía todas las
garantías que la socIedRd rncnrnlra en la e'ltabllidad
dp la organi7auun gubernativa, )' ~ostuvo 'lue la exten·
292 LA.. CONSTITIJCIQN y LA UICTADURA

~l()n del dert"cho mdn Idual no puede destrUIr la indepen


df'n<'ia de los ]l:Jstados y debe detenerse ante 1ft Robera-
DIa. local, que tambIén está consIgnada en un precepto
dt" la ConstItuCIón v que es tamblPn nna garantia ne-
eeRatm
Su fundamputo Jurídico prmrIpal no era nurvo la
düerencia entre la competencia y la legitimidad; pero
lo expuso con gran lucIdez y erudiCIón Dl''ltruv6 "l
error que atrtbuia á la jurisprudenCia norteumrricanlt
precedl:'utes favorables á la competenrIa de orlq;rn, y pre
'll:'ntó, 'labre todo, rn forma enérgiclI v ('ou VIVO'> rolor(''1,
las consecuenCIaS df'..a'ltrosas lÍ. qul:' (OUdu('Iría :t la'> In']
tltucionE's la facultad dr la ('al tl' para drsrono('('r la 1('-
gltimidan dp ]08 funCIOnarIOS públIco'l drponr1' goberna-
dores, dl<¡olver congresos y derrIbar al mI'lJl10 Prp'lldente
dI' la RepúblIca Con razón decía, ('OJllO ('01'Olar1O dr ("i-
lit'] ideas, que SI el recurso dp amparO {'onduf'Ín a 'lemp-
Jantes consecUenCIa'], leJOS de ser un medIO dl' mantruer
lo¡¡; derechos humanos, debía comnderarse co-mo una ms
htución anárqUIca, mdIgna de consf'rvar'le pn el C6dIgo
supremo- de una na("lón culta Esta fué, en reahdarl, la
palabra deCISIva que dió clIenta de la pretendida rompp
h..neia de ]a Corte para exammar los título"! de todas la1l
autoridades de la Repúbhea
Es "!lllgular ]a Corte parece no haber p('n~ado nUnf'R
rll que tambIPn fOlla tenía títulos que podían exammarse,
por más que hubiefle de quedar encomendada la tarea al
JUICIO de la ('orte misma, olvidó tambIén que SI UD con
greso puede Sf'r dI' orIgrn IlegítlIllo y nulos sus actos, uno
de éstos es el cómputo de los votos en las eleCCIones d.e
los altos JllE'( es federales De modo qUf', contInuando
el cammo de 1m., sutilezas lógICas, había que admItIr el
sUlmdlO del TrIbunal de la NaCIón, el caos en la adml-
lllSfraCInn púlllIca Y todo porque "nadIe pued{' ser
LAS lf-¡V....SIONES DE LA SUPREM.... CORTE 29J

mole~t.l(lo 'l1110 por orden "scllta de autorIdad competen-


te," gardntIa que paí>R, de defensa contra d abuso de
101> agentes, á amenaza de destruccIón del ord m en qm
descan:..an todas la" g.lrdlltMS, todo'l los derecho~, la vida
de la socIedad ~ Id exli;;tenua de la NacIón
La Suprema Corte al derlararse .el Poder de los Pode-
res, como arbItro IrreflPonsable é mdJ'lcutible de las Mm
petenCIas, olVIdaba tambIén su ImpotenLla constItullonal
para Id oIgaDl.<laelOll, y absorta en la COlltl'lllplaClón de
su poder negatIvo, no veía que, así como su úmeo pdpel
l"lC'to f'~ eqUilIbrar, su umco abuso posIble ,,(~Io p" Clip 11
dt' destrlllr Podría declarar maJas todal> lal> pIe( clOne~
de todos los funCIOnarios electlVO'l, y a buen S( guro que
.1IIOndando en los proeedlffilentos del sufraglO unIversal,
HO habrla encoll1Iado un solo nombranuento legalmentl
PUlO, nunca hubIera podldo encontrar a la", masas anal
J.. bet,ts votando con lIbertad el nomlllalmento de un di
putado, plro mucho menos el de nn mIlllstro de la Corte,
y sobre el '1010 consIderando de la IgnordncIa dbsoluta
de la ma,) ona de los electore:.., hubIera POdIdo negar -el
orIgen lpgItImo de todas las <lUtorIdadrs de la República
gn cambIO, le habrI& SIdo ImposIble hacer ('leccIOnes hue-
nas, nI habria hallado medIO dp hacer cumplIr la Con~tl
tuciOD en los (,vffiICWS, IH'ro dun 'lupuesta Id mara'IIld
de dar con el, la Corte habría sIdo, de derpcho y de
lu cho, Impotente para ponerlo Bll práctICa
A tales extremos lleg6 una Corte compuesta de hom
bres pIObos, que contaba con talentos de prllner orden,
(.Qn JUristas de reconOCIda mstruccwn, plOllldad y
notoria buena fe Y el> (!U;) "1 mdl esta en la m:.. '-ltW'lOll
\WIOBd d"1 'l'n¡'unal de la NaClOn (lile del>\la los más sa-
nos criterIOs Por esto mIsmo no hdY que confIar en que
la pelIgrosa cuestIón de la competencIa de orIgen esté dr
imitJvamente muerta .MIentras la Corte Suprema tenga
294 LA CONSTlTUCION y LA DICTADURA

(,1 título y los Caractere!! esenClal-es de un podrr polítICO,


tenderá á la expansIón de su fuerza y á ensanchar, á ex
pensas de los otros Poderes, el (',lmpo de 'On Jur¡SdWCIÓn

III

SI algo hay de razón en el SIstema federal para supo-


Iler que la hbeMad mterIOr de cada pequeña república
iavorec-e la feliCidad de los pueblos que la forman, por
que provee meJor á sus necesidades y meJor sigue las
r ondlclOne¡" pecuhaNls de su población regIonal, si adop
Llr el sIstema federativo es aceptar como buena llJ(]uella
razón, debe en él ser sagrada la mdepepdenCla de los
Bstados, prmcipalmente en cuanto COnCIerne á su dere-
cho común, base de la VIda mterIOr de las sOCledadc!> y
norma de las relaCIones prIvadas de 'lUS mIembros Sm
embargo, nuestros Estados, á qUienes se r('conoce y no se
estorba la libertad de legislar en lal!> materIas del derf'
cho común, están sometIdos a la tutela federal en la aph
('aCIÓn de sus prO<pIaS leyes El Congreso de la Umun
no puede derogar las leyes de una legIslatura so pretl'x
to de que las encuentre malas, pero la Corte puede revo
car todas las sentenCIaS de los trIbunales Ul un Estado,
81 croo que éstos no aplIcaron bIen SUI!> proplas leyes

No vamos á tratar aquí de una CllestlOn que en otro


lIbro hemos estudIado con amplItud (*) pero no pode
mas dllJar de consagrar breves págInas á lo", efectos df'
un artículo de la ConstItucIón qU(l ha acabado con la
mdependenma de los Estados en una de sus más Impar
tantes malllfestaclOnes, supuesto que lo p'nge el t{'ma del
presente lIbro
La mdependenCla JudICIal es uno de lo!> clemento!!
esenCIales de la hbertad mterIur de los Estados, 'Om el
(..) eSl ArtIculo I'b, 18%
LAS INVASIONES DE LA SUPREMA CORTE 2%
--~- ----- ------ -- ------
cual el régimen federal f'S una taha prom~a de la ('ODS
tituclón, desmentida en sus dISpoSlclODes concretas Esta
soJa consideraCión fundamental debló mchnar siempre á
In Suprema Corte á 'liar una InterpretacIón 8eTlamenU!
restrIctiva al artículo 14, pues SI éstt> pone entre las ga
rnntías mdlviduale'l la de que la'! leyes han de ser nao-
ta.mente aplicadas en las 'lentencla'!, el 40 garantiza á
los Estado"! el gobIerno fed('ra.l y su lIhertad de régImen
Illterior, y SI es preCISO no consIderar nulo el pnmer ar-
tIculo, es mayor la neeef>ldarl dE' no de'>trllil' con é1 -e-l se-
gundo
El PresIdente Vallarta, el Juez federal que lid mostra·
rlo más respeto á la organizacIón constItucIOnal del Go
¡)lerno, qlUso restrIngIr, como atpntatorla di'l SIstema fe
deral, la amphtnd que al artículo 14 habían dado los h
tIgantes que buscaban recursos extremo!> y los Jueces fá
{'Iles al ensanche de Sil JurIsdIccIón, la misma recta ID
tención lo había hE'cho wlver á sus qUICIO'! el artículo 16,
oombattendo VICtOrIOSamente la mcompetencla de 01'1
gen, pero qmso lImItar SUb teorías á la materia CIvIl en
cuanto al 14, por escrúpulos en la penal qUE' afecta la
libertad y la VIda, y su argum-rntaclón fué débtl, porquP
era falsa En vez de fundar ..n las eXIgencIas del régl
men federal la rp'itrlcclón prudf'nte de la mterpretacIón
del precepto, sostuvo el VIgor absoluto de éste ..n los JUI
CIoa crlmmales, y su anulación absoluta en los CIvIles Su
mterpretaclón convenclOnal no le sobrevIvIó, '>us suce-
sores dieron al artículo la maym amphtud posible, Sin
cuidarse de la mdependencla local vulnerada y destrUIda
Hay en la ConstItución amerICana un precepto del qUf'
pudo hacerse tan mal uso cama del nuestro "Nmgún
Estado, dlCe, puede privar á una }}ersona de la Vida, la
libertad ó la propIedad sm el debIdo proceso legal" IJas
condICIOnes de un proceso legal ~on todas las de la aplJ
2% LA CONSTITUCION y LA DICTAOURA

caClon correcta de las le)e~ fJm' rIgdl el JUICIO y el der~


('ho de que se trdte ¿ Qué efectos ha causado en los Es
tados Umd06 esta expreSión de la le) 1 No vamos á de
cJrlo nosotros, para ceder la palabra 1. una autorIdad de
peso "No hay litigante de,>contcnto de sus Jueces, dH't'
Boutmy, que no pueda sacar de r'le texto los medIos d..
una apelacIón a la Corte f-ederal La mag¡strlttnra ~u
prema presmtlO el abU'lo y perclbJó el pthgro, y no se
prestó al papcl que se le InvItaba .í. atrlbrnrse Se Iba
nada meno" que á erigIrla en protectora d-e todos los
dere( ha!> prn ados y .í constItUIrla CnJ1;e de revlsJón de
casI todas las ley('s de Estado SI se hubiese dejado ten
tar, el Congrt>so no habría resIstido la tentaclOn, mucho
más fuertt> aún, de valerse de la quinta SecclOfi de la
enmienda "el Congreso podra asegurar la eJecucI6n de
este artíeulo por medIO de una Jegls]M'lOn apro-piJc1.-l," y
habría fcderahzado todo- el derecho LlVll, 4lH' ('n el fonda
no es más que un conjunto de garantías para las personas
y las propiedades La Corte no SE' empeñó en facilitar
semejante e"l(tenslón de competenCIa, consmtI6 en decIa
rarse garantr de lo~ pnVll~glOs é inmumdddl's dt> los CIU.
dadanos de los Estados ümdos; prot(ll'tora de sn VIda, de
su lIbertad, de su propiedad dl''''u Igualdad ante la ley
pero sol&mente en tanto que éstos del'leChos están enun_
eiad.os y definidos en el resto de 1& Constitución fede.
ral En suma, estos derechos, encomendados de hem
po mmemonal á la salvaguardia de las autoridades de
los Estados, han cOlltllluado SID más garante qm ;>llas,
y SIn nmguno contra ellaR" (*,
Todo lo coutrarlO <¡\ICedlÓ en ]1 é-xleo la Corte cedIó d
la tenta('lón de e"l(bmdl'r su poder y <¡e empeno eu am
pharlo, consintIó en drelaJ."arse garant, de todos los de

,...) BoutlT'Y -Psyc OIOgl PoHllque du Xeup¡~ AlTer calll


LAS INVASIONes DE LA SUPREMA. CORTE ~7

l'ecl1OB clvlles, fedelahl.í) el derecho común, y meditmtf'


las reglamentaciones llUCesIV~ multiplicadas y minucia
8&8 que se prestó á hacer -el Congreso, se art'~bató á loa
Jueces loeales su JurIsdICción prlvati ",a y .1 los "~'O¡tad()!Il
la garantía <;;uperior de la independencIA federal.
El párrafo de Boutmy es la más ingenua censura de
nllestrll,'i leyet.. y del espíritu que ha guiado la interpretll.-
eión del Itrtíf'ulo 14, porque no ~l;' refirIó á ellos, DI 10tl
conoce, pl'obablf'm( nU' el rl1hJi(llI~ta que la haN' Elog'I<lI'
la eondu('ta de la Corte lUllt'IINID I por l''llJ<;; motIvo" f"'1.
condenar la df' la nuestra
J..a eonstltnelón dl' 1824 LQntema un artJeulo que lo..
CODlltltuy.out('<;; de .')7 no pudIeron descehar por malo, stno
que suprnnio;>ron porque lo creyeron rl'dundantl' en una
orgamzllelón federal Th8Ponía ql1e Jos JuielOs cOmunes
se segmrían y fenpl'erían en ('ada Estado ('{lníorme iÍ su~
leYNI, hasta su últIma m<;tan('la y la eJPcu('Jón de la sen
h'nCIa J<::sta e.. l't'g!a (,¡pmentdl en toda Ilal hJn f\·df'"raua,
meno<; f'n 'lé'l:lCo T~a COllstItuCl{m ur.lsllera dICe, en 'm
artículo 62, rJue la ]U'ltlela feder'!l no pUf'de IntervenIr
t>n ('ll('stlOnel\ sometulal\ d. los trl!muale... de los Estados.
ni anulaT, alterar (\ 'ouspender la.. det'l!llOnpS Ú 6rdenf'<;
de éstos," la Al gentma eonhere al Congre'lO fedl'raJ la
JegIslacJÓll (omÍln, y <;IU l'mbargu, deja la Jurl'idwCIÓn
mdependlente y duwnoma á tos: Jueeei> de los Estados
Pl'ro hay ma'> p.ita ('Jf'mplo dI' Jo que Importa en la . .
buenas l1l<;tJtlH JOIlE''l r"dé'ralt''l la lllrll'pendpDmR JUdlCltd
d,' los E ... tado~ ¡ti ('on"tltUl'lOD rieL BI1"'¡ prpvH'nl' qUl
, en In.. ~ ,1,>0"> I'n IIU\" hllhw\ \ Il~' d¡}h\ ,IV hYe8 di' lo." e~
tados 1.1 JlJ';í.](,ltl tedf'rlll cOIl'mltnr:t la lIH'I'lprl1denCla ti
101> trlbllnHle~ localf''J " Tal PJ('{Wpto <;urgp por ... í solo d 1
r"wmen federal (uando ¡un el propmuto (le ~on'lohdal
la organlü)(}I)Jl qlll rf'qmerr Y npc S,ll'1anllntt' ~upolle
<1 ... 1 JI l¡¡ ... tl(l/l d 11 ! Jlltn 1111 'H'IJl] 1'1 h 1 IlIIJO r['gol

"
m ...A CONSTITUCION y LA DICTADURA

rnv&1"lsble, aunque DO está expreso en la Constitución


"Al aplicar la ley de un Estado, dice Bryee, los tribuna_
les federales tienen la obligación de seguir la Jurispru.
dencia de los tribunales del Estado ¿No constituyen ea-
toe tribunales, ciertamente, en cada Estado la más alta
&Qwridad en materia de derecho' Esta doctrIna esti
hoy tan bIen cimentada, que acontece á la Corte Suprema
Y'tllver sobre sus decIsiones anteriores concernientes.6.
puntos de derech{) local, á fin de poner su Jurlsprudenc18
te acuerdo con la del tribunal superior del Estado" (-).
¡Qné pasa entre nosotros' Precisamente lo contrario:
en vtrtnd d'81 derecho de revlSi6n que se atribuyó la jU8-
beia federal, es lógtco que sea la Corte quien fiJe la jn-
Tl2lprndencta, pues no puede concebirse un tribunal revi-
aor obligado á acatar la JurIsprudencIa de sus inferiol"'ea
"Los Estanos son soheranos para dICtar leyes en materia
de dererho común, pero no para aprtearlas" Esta es 1,
extravagante fórmula de nuestro prIncipio federal en
materia de justIcia
La tímIda adICIón que en 1908 se hIZO al artículo 102
con el obJeto de disminuir el número de los negocios de
Amparo, se bm!tó á poner por condición á la querella,
que se interponga en materIa CiVIl contra la sentencia
que da fin al btigIO En cambio, ¡nzo eon'>htuClOnal la
interpretacIón del artículo 14, cuyos efectos atentatorios
difícilmente podrá moderar en lo sucesIVO la Corte me-
J01" intenci{)nada No cabe ya más remedIO que la supre-
~ión del precepto ó su atinada modificación
Los Estados, sin el espíritu de mdependencI3 que no
tienen ~r tradición ni puede inyectarles el artículo cons-
titucional que la declara, VIeron con indiferencia el cer
eenamiento de su libertad interior; los litigantes de'lcon-

(~I Bryc~ The Ame'lclln Commonwealth Va! 1 Cap XXll


LAS INVASIONES DE LA SUPREMA CORTE m

tentos de sus Jueces, lo vieron 8lempre con satisfaeeión,


los abogados lo sostuvieron eomo una mente pr6vida de
fuertes y fáciles lucros, la Corte lo acogió satisfecha
como un d6n que se hacía á su poder Ninguno, no oh&-
tante, ha ganado nada, salvo los abogados, que nada tie-
nen en ello que perder, aun cuando pIerdan el pleito
Para los htigantes, el amparo en asunto civIl es arma de
dos filos, y siempre que el uno lo bendice tiene que mal-
dt>cirlo el otro Para la Corte, lo que mediante él ha ga-
nado en extensión de facultades, lo ha perdido en alteza
de funcIones, de mtérprete soberano de la Ley suprema
ha pasado á intérprete discutido del derecho común, T
IU no ha logrado levantar el Código CIvIl á la altura de

la ConstItncIón, sí ha conseguido asumIr eIla el papel de


trIbunal de provincia
Es este uno de los defectos más graves de nuestra al'
ganizaci6n constitucional, y sin embargo, el apego á él
se ha extendIdo en las gentes con los caracteres de una
preocupacIón difícil de desarraigar Será una verdadera
desgracia para nuestras rnstituclOneR, que hayan perdl
do definitIvamente los Estados su rndependencia judicial
y la NaCIón la majestad de m JustiCIa

I
\.."--- -----_/'
30/

~1"'lLla~~C'A, 'JI' l JI,

CC'''

CAPITULO XVI

Los Estados

.No vamos á (·onsldl.".rar á los EstadO!> que forman la.


f nión federal 'lInO baJO el aspt'do que presf'nta interés
para el obJeto de est{' estudIO, e.., decIr, eomo elementos
del mecanismo mtpgral del <;istema ndoptado por la Cons-
tItución.
Según la tefma del goJllcrno federatIvo, los Estados
.tmInen un papel de prImera mlportancm l'll la divIRlón
de las funciones, establecen un lllnltp á la acción del
Poder naelOual, menan el campo Jurl'ldlCclOnal á eada
una de las ramas que eJercen aquél y contrIbuyen en esid
forma al eqUIlIbrIO del GQhIerno aüadH'ndo así un oba
taculo al pf'hgro sl(>mprE' aec('hado d(l qu.. 'j<' erIJa un po-
df'r ommpotenu
La defensa contrtl tal pehb'1'O POll"llste en la dIVIsIón Ó
mdep('ndclll'IR de JurIsdICcIOnes Por una parte, se des
hndan la" de los departamento" del Poder, por otra, se
"eparan la lurlsdleclOn federal y la loeal Como concepto
teórico que en la pr;tetlCa SIrve de norma, aunque no se
aplIque eon rIgor mflexible, corresponden 8 la pnmera,
I'n los grandes fines d(ll Estado abstract.o, la VIda de la
"?oJa(lón Mmo personalIdad aut6nomR (representaci6n V
302 LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

defensa contra enemIgos rxteriores), y la organuaei6n


constitucional mt>erior para la existencIa normal de loa
pueblos, á la segunda quedan encomendadas las relacio_
nell íntimas de la SOCiedad, es decir, las reglas que asegu-
ran el imperio del derecho en la vida común, fin mediato
y superIor de la formación de las nacionalidade'!, y para
el cual no son sino medios la organización política y la
VIda internacional
La dúerenCIa y separaCIón de fines que cada una dpbe
eumplir, marca las funciones que tocan á las dos pnti
dRdes, federal y local, excluyendo á la una de las que á
la otra corresponden, d~ modo que el Poder queda para
ambas, por las restrICCIOnes recíprocas, incapaCitado pa
1'a la expansión quC' neCCl~nta la ommpotenCla Al llevar
estas teol."Ías á la letra de la ConstitucIón, pierden nece-
sarIamente su SimplICidad y su purC.la, porque los pre
ceptos POSItiVOS tienen que aJustar'le á las neceSIdades
de la realidad; pero la teoría no llega a destrUIrse y SIrve
de base para la ley escnta
El Estado no (S lIhre para establecer su orgamzaClón
interIOr, m tampoco lo es el SImple poder central, ni
pudIeran serlo, supuesto que se trata de demarcar á cada
uno su esfera de aecI{m, 'lobre uno y otro hay el poder
suprem-o que pudlPramos llamar nacional, ímlCO '>o11era-
na, porque t''l el solo que t1('ne la facultad de deternunar
las competenclas EsL es el que puede ¡ t'formar la COll.'l-
tltucIón o adlclOnarla La lIbertad del Estado para su
orgamzaclOu mterior, obra solamente dentro de los lími-
tes que el pacto fedetal le Impuso y dentro de la JUns-
dIcción que le demarcó, lo mIsmo que el poder central
sólo puede eJereer su autondad dentro de las líneas que
señalan f'l dtstrlto de su competencIa El poder naCIonal
supremo, que cs el úmCO capacitado para la omnIpoten
~a, porque su autoridad no tiene limites constitucioZl&-
LOS ESTADOS

les que no sean l~galm>ente franqueables, se eJerce por


una cooperación que nuestra ley fundamental ideó para
suplIr al plebiscito. del poder legislativo central y d le
gislatlvo local, concertando el voto del Congreso federal
con los de los Estados como entidades políticas Iguales
Creada la independencIa de los Estados por la primera
ConstituCión nacional, tres años después de consumada
nuestra separación de España, cada uno, para organiz8,r
se, Ee atuvo al modelo de la Ley federal, haciendo de ella
una adaptacIón que más parece una copIa, después, cuan
do la ley de 57 se promulgó y cuando por el pellgl"O y la
vIctoria se prestigiÓ, los Estados, en lo general, modifl
caron (l anularon la con~htuClón locd! pUlllltI\a, y 1<1
substituyeron por otra que se ajustara á los pnnclpios
reformIstas y á la nueva orgamzación federal, y en 'esta
vez, el modelo tambIén fué, más que seguIdo, coprado,
tanto pOlqUe la tarea era así más fácil, cuanto porque
estaban con ese procedImiento menos expuestos á errores
y á orIgmar conflictos eon la Ley federal El Slstcma, por
lo mlbmo, fué umforme en todos los Estados, I>m tIue él>-
ta umforlllldad tuvIe",p las ventaJas dd propÓSIto deh
berado de a/caMarla, porque los Estados no se eonocían
DI se comumcahan y caSI se ign.oraban unos á otros en
cambIO, tenícl el mconvemente de recoger todos los erro-
res de la C'onstltuclt)n general y derramarla en las orga
nizaclOllCs locales, y hacía perder una de sus V'entllJas
del federalIsmo, que eODluste en la dIversidad de lllStltu-
elOnes en que pueden plobarse SIstemas dlversos, sin gran
daño por ]o~ que It'sulten malos y con el provecho de la
experIenCIa de los que se muestren meJores.
Para todol> el gobIPlno propIo era ulla nOV'edad extra·
ña y caSI lll('ompren))Ible, en la mayor parte la cultura
de los hombre)) llamados á dirIgir la COsa púbhea era muy
mferiol' .í. la tarea. en muchos, esos hombres reducido,-
$)4 l.A CONsrlTUClON y LA DICTADURA

en nÚmero sól() se encontraban en las antIgu8.8 caprtal~


de mten.d,enCl&, el reato del nuevo Estado, desproVIsto de
('lIos, sólo daba señales de VIVir para los mottnes freou~
tes que respondían á las agitaCIOnes eontinU&El de la anap~
quia pretoriana que Imperó tant08 años en el país
La unidad Dat'"ional, á qUl' se oponían la gran wdenaión
del territorto. las malas vías dt' comunicacIÓn, 1'\ atrlUl0
lUtelectual, la falta de prensa, la pobr.eza del comercio,
Me palpó en la guerra df' 47, á la que no concurrieron ro..
dos los Estados No hay que deClr cuAndo comenzó á
mIciarse la unidad, porque ésta se forma en la VIda co-
mún que afecta con sus mala<:; y buenas f()rtunas á todos
los pueblos que integran una naeIém, es decIr, se forma
('on la historIa ,: de suerte que los comienzos de nuestra
mudad están aun antes de la gu('rra de mdependenCl&
>:;m embargo, Jo que sí pued(' derirsp son Jos motIvos que
prmcipalmente la han servIdo y apresurado 1ma Idea, la
de la Reforma, que se propagó ('n todo el país y dió una
('8USa común para las dos banderl3f', una lu('ha (on po~
tencia extranjera, la guerra de mtl'rVpnelón, -en que cada
ljlstado contrIbuyo a la df'fema naclOllal y pcleó tambIén
l'n su propiO terrItorIo, un gobIerno, el dl'] Gral Díaz,
que por su larga duracIélD, por la É'PO('d de prosperIdwd
mundml qUf' apl'oveehó, por la ..nE'rgía uniforme de su
,mclón que mantuvo la qUl('tud dE' 10<; pueblos, h170 Sén-
tIr en todos los Estados, {'on ('1 desarrollo de la nqueza,
las ventajas de la sohdaJ'ldad naCIOnal, SlD la que habrían
SIdo nnposIbles la'l obrM dr meJoramIento que ",e mos-
traron por todas partes
El desenvolvumento de la rllJllCZ8 públIca y el aumen
to de la poblaCIón contmuaran la obra MI'entras tanto,
ya las rp'laClOnes df' uno á otro Estado son relatIvamente
fáciles. y frecuentes para que todos ellos vayan temendo
f'UnrIellCla de sn papel político, de Sll derecho y dt· su
LOS ESTADOs

fuerza., tanto como de las responsab1hdades que esas mts


mas condiciones. 1mphean; y el sentimiento de 8U autorl-
d&d y su importancia es la prImera necesidad del mste--
rna federativo, JMrque sin él no hay mA., que Estado~
dllémicos, incapaces ({el vIgor que han de tener las En
tlda'des que constItuyen la Nación y que equihbran su
g'ohlerno pOlllendo á raya la tLndenC'18 mvasora del po-
der central
Ya hemos dICho qUl' la'l lllstItuclOnes políticas han sldo
llesdeñadas ('8S1 Slemprf' por los hombres de estudio, co
mo materIal de dIsquisiC'IOnes meramentE' especulativa'l
dignas solamente de un teorIsmO platóDIeo, pero esa afir
mamón puede hacerse absoluta con referenCia á la adml
mstraClón de los Estados, que DI como curIosIdad ah...
trlleta se ha to-mado en cuenta No se ha pensado en qllf'
('S ImposIblp hacer una nación ordenada y fuerte con pro
VlnlHas sm orgalllzaclón nI energIaS, como es ab'lUrdo
querer con<¡trlUr un edIficIO s{¡hdo y firme {'on bloque...
de materI.d dde7uable ó dúctIl En los días de nuestrd.
hIstoria, los Estados (meJor sería deCIr los gob1erno'l d(
los Estado<¡), a .,emeJan..:a de lo que acontece con los In
dIVIduos, no han '1abIdo a<,umlr más que do'l actItudc'o
Igualmente mala<¡ la de !'IUlllI'IlOn y la de rpbehon E~
!lrf'CISO sub<¡t1hllrld~ por la entereza y la dlfo,l'Ipbna que
Ud-um di' la "'ohmaCWIl del derecho
Cuando las mshtuclODes del país en genf'ral cobren'!lu
,ICCIón VIva, la mter, enuón funCIOnal de los Estados co
mo umdadr ~ polítH.as \ a ,\ llrodumr sorpresa;,- que PIl
gordn part(' escapan ~ la previSIón más penetrante, no
1 s fácIl la antIclpamón de remedIOS que preparen al ad

vemmlento de la era IllstItuclOnal, porque á ello se opon


drán las pr('ocupacIOues de los años mal VIVIdos, por lo
HUSmo, muchas de las sorpre<¡a~ tienen que ser malas y
penosa<¡ En ('amblO, la aerIbn 11 lo.. . "J';"LIl':J¡" JI ,,1 fun
306 LA CON5TlTUCION y LA DICTADURA

cHmamlento del gobierno general, á. poco que se ordene


y se cultive, será la fuerza más poderosa para asegurar
la estabilidad de las instituciones, la digmda-d da los
pueblos y la maJestad de la Nación.
Un representante, de Ideas má<; flUe moderada.,>, pero
que se distmguía por su ilustraCIón y su patrIotismo,
Don MarcelIno Castañeda, decía en el Congreso de 57
"El Gobierno debe entregarse á la lealtad y buena fe de
los Estados, porque esto es entrpgarse en manos de la
Nación, identificarse con el pueblo, segmr la senda de la
democracia Vigor y respetabilidad en el centro por
medio de 1& cooper&ción de los Estados he aquí Ell pro
blema que se debe resolver" MedIO SIglo dr~pu~s la for
mula del problema no se acepta todavía y el vigor del
Cenbo se cree que ha de fundarse ('n qu('brantar toda
fuena <¡Uf' no sea la suya

n
Dos cosas hay que consIderar para formarse el cabal
Juicio de la influenCIa que los Estados puedan eJercer en
el sistema general de nuestro Gobierno, puesto á la obra
por la acción lIbre de las leyes: su orgalllzaclón interna,
para calcular su valor como unidad polítIca, sus relaclO
nes actIvas y pasIvas con el Poder central, para apreciar
su peso como elementos de eqmlibrio. Con varIaciones
de detalle, que no alteran la c"enCIa de sn constltuclún
pueden conSIderarse con un tipo común para uno y otro
aspectos, y por lo que hace á su desenvolvimiento inte
lectual y económico, la suposición de un término e<¡WdIS-
tante del más favorecido y el más atrasado, sirve bIen
para -estimarlos á todos.
Una leglslatura COn las funciones de su carácter, el
Rjecutivo repN'sentado por un gobernador que dIrige
LOS ESTADOS 307

toda la Administración y de quien dependen, como agen-


tes, 108 jefes politicos y ayuntamientos, lo mismo que la
tesorería general con los empleados de IIU dependencia;
un TrIbunal superior que conoce en segunda mstancia de
asuntos civiles y crimmales y que tiene por subalternos
y baJO su vigilancia á los jueces mferiores, á quienes, por
lo común, no twne facultad de nombrar. El Tribunal su-
perior, falto de una atribucIón que produzca efectos se-
mejantes .í l<ls del amparo, no es pelIgroso para el EJe
cativo sino en algunos Estados, en que se le atribuye la
InstrUCCIón y sent,enCla del JUICIO político
El SIstema Jacal, aunque tomado del fedl'ral con seme
Janzas de copia reducida, no pudo violar la naturaleza de
las cosas, y prodUJO un goulerno que difiere en la esencia
del GobIerno dC' la Nación, en la constitUlllón literaria,
porque mientras éste hmIta su jurIsdiCCIón á los intere
ses generales, deJando á las fraCCIOnes que forman la Re-
pública 1IDa UN ión mdl'pendIente, el gobierno de Estado
centrall7a todas la'! funciones y abarca toda la admims
traCIón dl" los asuntos locales, cualesqUIera que ellos
sean La tendencia á la extenSIón sm restrwcIOnes, que
se ofende aun con los más legítImos obstáculos, es en el
poder local tan mevItable como fácIl de satIsfacerse, su
Í1mco fnno selÍa la eleccIón efectiva de los funCIOnarIOs,
que surte sable ellos eíectos más eficaces qUIZB, porque el
obJeto de la eleCCIón local está al alcance de mayor nú
mero de mdIvIduos en el pueblo, y el mterés que des
piertan tanto la lucha como la conducta de los mandata
rios, hace .í los ciudadanos más aSIduos en el trabaJ.()
electoral y más aptos para Juzgar del gobif'rno La opi-
nión públIca puede ser enteramente desoída por el Go-
bierno, pero seguramente que tIene más vIgor, más am-
plitud y más perspicacia en los asuntos polítIcos de la
lo{'ahdad qUf' ('TI 10'1 nt>goclO<; de la Na{'¡lín
~íI
D,.,1o-L.i~
~ \1 . 0 308 LA CONSTlTUCION y LA DICTADURA

,,~\,' Por debajo del Gobierno están los Jefes politlCOS, qUl'
l \ como simples agentes suyos, no hacen sino cumplir .us
'Órdenes y servir para que la autoridad que representaD.
tenga medios mme.{l1atos de acCIón y centralización. Para
J~iadicción más estrecha, 10'1 ayuntamientos elercen en
los municipios en que el dlfltrito se fracciona, la admi-
nistración de las ciudades, villas ó aldeas, comprendien
do en la demarcación de su InCUmbenCIa parte del terri-
torio del dIstrito, en que se encuentran poblados rurales,
g-eneralmente de cftníf'ter de propiE'dad prrntda En es
fas condiciones y dada la dIstanCIa no porta que suele
haber entre las poblaciones, el tf'rritOl"1O JurisdiCCIonal
de los ayuntamiento.. e<;; muchas vece'l de tal exten'l16n,
que la corpora('lón mUDlclpal sólo nommaimrnte tient"
autorIdad DI eJereH'IO algllnO en cuanto ~E' halla fupr"
elcl lugar en que reSIde
Legalmente los ayuntamIentos tIenen fa( ultades de-
terminadas y lIbertad de aCCIón, restrmglda para CIertos
'ICtoS por la oblIgacHín de obtener la aprohaelón del Go
Inerno para su validez Es frecuentl' qUE' lo~ artoo res-
tringIdos se rpfieran á pnaJenaclón de CORa~ raíces, con
tratos qut' comprometan sus fondos y otros de ('sta im
)lorlancia, y no f'S raro qup s(' les eXIJa tambIén la pre
"'..ntaclón de 3lIS presupuesto'>, qUf' no Tlg-en Silla moolfm
te' la venia del superIOr Y por más que una sllbordma.-
(Ión llevada :1 tales extremos pareJ7ca indebIda tratán
dose de corporar1(lnes que se elIgf'n popularmente, lo
(lerto es que la~ poblaCIOnes á qmenf'g pueda oonfiarse
]<1 admlnlstlaclón iJbr.. de sus fendo'> ¿ dp sus mtereses
son muy poras en rada Estado, en tanto que el mayor
número necpsItan la direCCIón y VIgIlancia sUperIores,
porque unas veces cortas dí' poblaCión, otra'> 'lID educa
lIbll hn'ltante, y por lo grnerai sm m~h urclún a!glUld, no
LOS ESTADOS

tienen persoDal ldonco para llenar '1atI"tactorIamentt' lo_


dcbt'res del cargo
El medio más llano y qUizá el ÚDlCO de corregir el d('
recto de amplitud illlnltada del poder local, lleria dar
libertad completa á la admmilltraeIón municIpal y exten
del' 8U8 atl'lbuciones coDstitU{llOoaJmente á cuanto re-
qwera el cuidado de la pequeña JurisdiccIón, de lIUcrte
que pudiera recaudar los fondo!! que cada una haya me
nester en vIsta de ans necesIdades y d(' SUS recursos. De
esta hbertad surge el aelf·government, que tIene -en f'l
gobierno municIpal libre y responsable, su mejor mani-
festacIón, y ella sirve para reducIr en los Estados nor
tf>.americanos la aCcIón del gobierno local á una estrl'-
chez que lo ImpoSlbihta para crearHe una autorIdad qUt'
pudIera ser de algún modo am<eDazadora Pero no hay
lID <;010 E'ltado ('n ],t Repúhli('a qul' ~¡ 11',:n ara tltl "1"
tellla en una ley general, no tUVlera quf' ¡,u<¡pe:nderlo bIen
pronto, por lo'! efectos de desorden y de'lbardJu-ste que
prodUCIría (-'o toda'l partes Cuando se encotnla y predICa
la lIbertan mUDlcIpal, 'le OlvIda cuáles son y ('ómo son
la8 tDunH'lpahdades de ('ad a Estado eaSI en su totalidad
Ile plf'Ulla f'n la teorIa y se construye el ideal, sm cmnar
IIUf' d'l'spués hay (lue alOJar en él las mf1e},.Ibles reah
dlHIt''l
De todas maneras, SIn una GOmpleta lIbertad de la ad
mlJllstraeWll mUnIcIpal, con amplIaCIón de las tllDclOnp,>
tIlle hoy "e le anmIten, hasta dondf' sea preCISO para ase
gllrar <¡u aCClOn mdE'pt'odlente, el poder del E'ltado no
tIene hmltp, DI su aC('lón centralIzadora más correctIvo
rpw la buena voluntad de los que lo eJercen LJ, supre
<¡IOn dp tLS Jeraturafoo políUeRs podrá e"hnglllr la presIón

}lt'rbonal de (¡ue '>e acusa a f''lta InstltueIón, cargada di


los VICJ()'l que ddqtur¡ó cuando su a('PIóu efIcaz futi' uecE'
",ti I I (untr,¡ un (stado iJr pf'lp tln¡ ¡,hrJ1<l1 p,ro no lO
310 LA CONsrlTUCION y LA DICTADURA

f1wrá para. reducir el absoluto y directo dominIO que el


poder local ejerce en todos los ramos del gobierno del
Estado y que va hasta las minucias más recónditas si
así le place.
Si es que no hemos acertado con el sistema del gobier-
no interior y hay que bllSCarlo más de acuerdo con las
circunstancias de poblaciones diSímiles; si es que hay
que romper con las leyes generales y especializar de al-
gún modo el régimen urbano y rural de los diversos In
gares, fuerza será probar reformas, idear métodos; pero
no es probable que la necesidad de crear el embrión del
~obierno popular pueda llenarse de otro modo, qUe l10n
el bien lento y tragaJoso de educar y enrIquecer.
En tanto, el poder ilImitado reside en la Legislatura y
el Gobernador Su eqwhbrlo es indispensable, no sólo
porque lo exige la establhd'ld del gobierno, de que depen-
den la tranqUJIIdad y el orden públicos, sino porque á
falta de otras sujeciones, la intervención legítIma de un
poder en las funCIOnes del otro previene el abuso de 108
dos y ofrece probabilidades de prudente eJerCICIO de su
autoridad. Este eqUIlibrio no se ha visto hasta hoy en
Estado alguno de la República (y sería gran noticia la
de un solo caso), ni es postble que con el sistema ,igente
llf'gue á establecerse como normal en el más culto ni en
el más pacífico de los que cuenta el país, porque las cons-
tItuciones han puesto las condiciones de un equil1brio in-
('stable.
En ellas se conservan 108 errores que hemos detallado
de la ConstItuci6n general como bastantes para la de-
presión del Ejecutivo ante la superioridad del Legisla-
tIVO. la falta de hábil conexión de ambos poderes para
determm8r una m:fluencia recíproca que mantenga. la
armonía SID perjuiCIO de la IndependenCIa entre uno y
otro -en lo que tiene de eseucial por su Institución Pe-
LOS ESTADOS 311

ríodos fiJos y largos de sesiones, mcapacldad o muy poca


Intervención dl"l Ejecutivo para convocar á reunIOnes -ex-
traordinarias; facultades en (jI Legislativo, cuyo ejercicio
puede anular al Gobernador; juicio de responsabilidad
definido por la Legislatura por sImple mayoría absoluta ;
falta de veto.
Ya conocemos los inconvenientes de estas condiciones
de orgamzaclón en el GobIerno federal, que son los mili-
mos en el local, pero en éste suben de punto por VariOIl
motIvoS, espeCIal y pnncipa1ment" por ést(' el número
de los miembros que componen las legIslaturas es tan
corto, que éstas no tienen los caracteres psenciales y
fttiles de un congreso
Es muy dIfíCIl romper las preocupaciones que origina
la costumbre, y pocos habrá que nO repugnen la idea de
que una legIslatura deba ('omponeT'oe por lo menos de cm
cuenta dIputados pero lo cIerto es que SIete, quince ó
veinte, no forman la inStitución especIal que se llama
f'ongreso, SUlO una comisión que sólo puede ser ó inútil 6
peligrosa Creer que el cuerpo legIslatIvo de un Estado,
porque éste es una repúbhca pcqueña, dpoo ser de pocos
miembros, es tan I:'xtravagante comO reprochar á la Na
turaIeza que haya dotado dl" una dentadura cabal i los
hombres de pequeña talla IJ8 composl(,lón del órgano gu
bernatIvo DO debe proporcionarse con la importancia de
la república, sino con la naturaleza de la función.
Un cuerpo legislativo, que bene atribuciones políticas
aún en su recta funCIón de discutir las leyes, pero que
1118 tiene esencialmente políticas en lo demás de la ac-
CIón que le es propIa, necesita perder el earácter de lo'>
indiVIduos que lo forman y llegar á las condiciones pe-
culiares de la muchedumbre, cuya mentalidad, emotivi
dad y facultad volItiva difieren en mucho de las indi-
VIduales. Es preciso que reúna un buen número de cnrae
312 L..... CONST1TUCION y LI'.. CICTADURA

teres, <..apactdades é mtel'eses dIversos, p.ara que no haya


IllDgtlno personal, mvanable é Inflexible en una palabra,
es forz08o, para que haya un Congreso, qUó' éste DO tenga
el alma de una persona, sino la pSiCología d-e una eolecti.
I'ldad, porqm' Pll él se han menester las ventllJaN de esta
pSlCología, aun á cOsta de 'ioportar sus lDconvenientes
Para hacer tangIbles estas teorías, euya ampbación se·
ría ImpropIa dI' e'>ta'> págmas, llcguPlIlono'> á IdO;¡ concep
CiODet: reale'! Un Congreso de doce persODIlS podrá cele
brar sesIOnes con SIete miembros presentes, en qlle la
mayoría absoluta será de CinCO votos, suponIendo que
concurran todos, la may-oría '>erá de siete, la de do'!
tercios, de ocho, un voto df'terrmnará la chfcrpncla en
tre la mayoría absuluta y la fuerte de doo;¡ tl"Neras par-
tes. Side \otos ba<>tarán para hac!'r llIla ley en dos ho
ras, sob!'\' los m<Ít. graves o difí('Iles R<motos, los mIsmoS
tendrán el poder de ,>obrep0Dl'r,>e a:l veto del golhlrnador
y esoo sIete ,>pr:lll poderoso'> para deponerlo, declarándolo
culpable de un dehto ofiCIal No sólo la mayoría, SIlla la
totalIdad ele lo., dIputadOS pueden concertar '>us vol unta
des y ayudar lecíprocamentl' sus mtereses, lo cual suce
de siempre cuando SE' trata de pocas personas, y tOd,l" las
paSIones, todas las eodIeias, todas las pequeñt>l"('s tendrán
satIsfat ('l{¡n completa (n ('1 currpo ltrP'>ponsable y BID
freno
Ya de por sí el Lrgl~l!lhvo local parece lDchnado al
cohecho por una tendrnClR que dimana de causa dlStmta
Acudipndo dI tÍ.mco eJrmplo de gobIerno análogo que te e
nemos, haJo una lIbertad efectIva de las Legislaturas,
vemos que la<, de los Estados americanos, á pesar de <¡er
numerOSa<¡ (pues 'ion poeas las que tIenen menos de ('len
nuellluro<" y lao;¡ hdY d( dO"ClentOO;¡ y tre'>CH'ntns), a fH'<¡al
de qUl:' ('onstan de dos C4mara'>, son presas dI' una LO
rrUIH'Ión ('a<,I toda'! qll~ 11a ~Hlo d('nuDeJada al púhlIco
LOS ESTADOS 313

por hombres tan enérgicos y autonzados c.omo Rooaevelt,


y contra eHa se han propuesto y aplicado diversos -eo-
rreetiv08 Uno de ellos C01ltU8te en linntar euanto es dable
la aCCión legislatIva, acortando 108 W'ríodos y distan.
ciindolo8 uno de otro basta en dos años Pero la mala
eonducta de las Legislaturas no ba logrado dañar mu-
cho á los Estados, merced al veto del gobernador, que
los pueblo,," aplauden y apoyaD, acostumbrados ya á verlo
como el medlo salvador de sus intereses El gobernador
es la salvaguardIa del Estado; su responsabilidad mo-
ral es efectiva, y personalmente reúne condiCIOnes de
distinción, honorabilidad J POSIClOD SOCIal y politica que
00 es fácil encontrar PO muchos mIembros de las Cám8.

ras, pero SI su veto es eficaz, se debe á que ba...ta para


808tenerlo un tercIO de cuaJqmera de las dos ramas le
gislativas y á qUf' la de diputados es numerosa.
Hemos tomado como tIpo de legIslatura nuestra una
de doce representantes, pero las hay de slete, y segura
mente ninguna ttene más de vemticmco Calcúlese lo que
setlá la mayoría de una de tanta" cuando el descnvol
vimiento deJe en lIbertad á BUS IDn'mbros, y el desarrollo
económICO eriJa grandes compañlRs mteresadas en eon·
eesiones ó exenCIOnes que dependen de la v>oIuntad del
congreso estrecho, umtarIO y SlU el obstáculo del veto
Go.bernarán entonces las compañías, como ya hemos \ ISto,
baJO el rpglmen de loo g'{lbernadores absolutos, Estado so
metido al golJlerno de lo'! agrIcultores fuertes, y Estado
infiUldo podero<,amente por los comerCIantes mIllonal1o<,
SI el Legll,latIvo de escaso número escapa por milagro,
siendo lIbre y elegIdo popularmente, al peligro de la CO'U-
fabulaCIón perversa, sera para caer en la sumIsión al
mando del gobernador, vieJO que no sólo lo hace mútIl
para mtervenir en la labor de la ley, smo que lo despoJ.-l
de BU fUerl"a para moderar y encaUZar la aCCIón CJeclltl
3(4 LA CONSTITUCl:ON y LA DICTADURA

'1'& En la funci6n política, ninguna legislatura, que JM


pamOl, ha guardado nunca, eon respecto al EJecutIVO, la
actitad de ind.ependenclR armoniosa, de hbertad rellpc
tuod, que es la única útil y la absolutamente necesaria
Lo que encontramos en la lllstorla quizá de todos los lllI-
tados, son ejemplos de legISlatura., que han desconocido,
enjuiciad.() ó depuesto gobernadores, ya por movimiento
propIO, ya 'RIl'Vllmdo de instrumento á 1M fines é iDSi- '
au&elones del (lobierno general Así sE'! Vl6 no pocas veces
en años atrás los casoS repetidos amenazaban conver
ttrae en una instItUCIón consuetudinaria, y los Gobiernol
loeales hubieron de evitarlos en lo sucesivo, CUIdando de
mterveDlr en las elecCIones .de dIputados de una manera
deCIsiva, en favor de amIgos lUsospechables Por su par-
te, el poder federal tuv.() en cuenta el mal que denuncia
ba la expf'riencla y proeurp, al hacer la reforma btcama-
rlSta, l:'l remedIO, contiand<J 111 Senado la facultad dc re
IOlver legalmente tales conflIetos.
Resulta de lo expuesto, que las constituciones locales
no preparan una organizaCión interna Cllpaz de resistir
el mOVlmlento natural dtl los elementos que entran en su
formaCIón En 1867 el gobierno de Juárez, en la eonvoQ.
atorla para la elecrlón general, al proponer las refor.
mas dl' que ya hablamos, en la ConstItUlnón de la Repú-
blIca, qmso quP Iguale, cambIOS se hlcleran en las de loa
Estados, de manera que n.() s610 aconsejaba las reformas
orelatlvas al veto y convocaciones de la Legislatura, sino
el Mtableclmiento de dos cámaras El Presidente y su
A8.blO IDIl11stro Lerdo .de TeJada tenían el propósito de
eonstItUIr el eqUIlIbrIO del gobierno naelOnal, y sabían
que éste debía fundarse en el equilibrio del gobierno lo-
eal, y hay que reconocer que en rstas materIas amho'l
I'rll'Il autoridades de primer orden
Hay una falta absoluta de equIlibriO comrtltuCIonnl,
LOS BSTADOS .115

que dptprwmará el deseqlllllbrlo de hecbo en -el sentido


f'D t¡1le mcline los pesos ('1 carácter indIvIdual de un RO
bernador ó de un dIputado el orden y la paz DO de8can-
lIIani.n en las instItUClOntS, smo que, cuando eventUal-
mente existan, depenllerán de la sItuación pasa,rera crea
da por una persona, por un conCIerto Ó por verdaderas
éomphcldd.des El Estado así constituido, no es la per
annalIdad polItIca calculada en el sistema federal como
elemento {'QnstItutl\'O de la NaCIón, y cuyos derechos.,
dignamente mantenidos, cll'cuyen el campo del poder del
Centro cerrando su mmoderada expansIón, es una ('-D-
bdad raquitIca y enferma de <,uy& debilIdad se abulta 1
.á qUIen, por lo general, se ha creído mcapacitada para
VIVIr en relatna autonomía, y falta de VIgor sano en díu
8ereno~ para llenar sus finetl, es Impotente para conservar
Sil paz InterIOr por el eqmhbrlO de gobIerno, ni para im

p/'dir las com ulslOnes de sus pueblos á la hora de Iaa :r&-


vueltas quP nos desprestIgIan
El régImen local bene que ser un gobIerno de ejec.
tlvo, SIn asomos de predomInio congresional; pero pOl"
eso mismo es mdispensable que haya un legIslatiVO ea-
paz de mdependencIa y de cordura, que limite la aeeión
do¿ aquél SID aSpIl"3r á la prepondl'rancI8 La COnstitUCIÓll:
local debe reformarse hasta donde sea precíso para org3-
.D17ar un EJecutivo fuel"te en la acción y lImItado en la
extensIón, seguro contra las mtngas y confahulacionee
de la LegIslatura, armado para Impedir sus 8scchanza¡¡
y Sus codICIaS, pero contemdo por JUJ'l8dJOl'lOnes mferio-
res que tengan su esfera de d.CeIÓn propIa y lIbre. La
LocgIslatura debe ser numerosa parJ. Stl' congreso y para
qne su independencia pueda realIZarse sm qne se oon-
VIerta en am-enaza de d sconclerto, sus reUDIones han
de scr cortas y dlstanmadas, y destmadas á resolver 8().
brp los asuntos prepararlos con Id experIencIa del Eje-
316 LA CONSTlTUCION y LA DICTADURA

eutlvo. la remuneraCIón de lo!'> reprNlPntantes ha de fJltr'

tal. qúe el earg<l ante¡" resulte gravamen asignado al pa-


triotismo que granJ<'ría codicIable como prebenda
La preponderanCIa del Gobierno central y la impor-
tancia d~ SUB funcione'i, ha hecho que Stl descwde y aun
desprooI~ la I'ategorltl de los Estados, á punto de que
algo como UDa rramllón centralista ha Ido medrando eD
el seno del partIdo liberal Nosotros creemos que sí debe
desearse que en los Estados desaparezca el espíritu lo
calista mezqumo, es una obra patriótica y noble le,antar
en ellos la conCIenCia de su valf'r y el sentimIento de su
fuerza

ru

lIay, mdependH.'ntunente ti,· lo!!o poderes que detalla


la ConstltUtlllll un poder '1upremo a que ~a nos refe-
rllOOS antt·¡", que podría llamdr'>e nacIonal, y para el que
se ha estable( u10 un organo de eJerCl('lO aCCidental ('on
elementos permanente!!o que e<Jtan ur''>tmadog ¡ otrlUi
funCIones, cRte poder, 'iustItuto del plebIscito y ÚnICO de-
posItarlO di [,1 soberanía rpprpsr'nül ]a ,oluntad de la
NaCIón en el acto mas Importante ) grave la modlfica-
elón de la J.lC) fundampnt,L1 Y,ar, (,l:llara'> dI' la UlllÓn.
votando por do'> ter('IO'l d( !!ou., mIembros, y la<J LegISla.
turas eOll('Urlleno.o a la formaCIón dc la Ley 'luprema
c'Ü'mo nllldade'i dpl conel rto federal, con,>btll)ell el ór-
gano de la ,oluntad de la NaelOn, p.ero DI las Cámaras ni
la<J Ll:'gH,latllra'l eJercen Pll e'lo., caso'l ... lIS hmcl0nes
legIslativas 1)1 oplas, Dl tIenen la autOrIdad de su lllstItu-
clon genuma III obrall \ on la., facultad, 'l que emanan de
'lU caráeh'r, y es que constItuyen un organo nuevo, dlS
tmto d, cada UIlO de 10<; eh ffit otos lllH' fIltran en 'lU for
LOS ESTADOS
'"
maclón y desUuado á una función l'specJal y única Eat&
diatineIóu qUIzá no tenga smo un Iuteré8 teoril'o, pero
es preC180 no olVIdar que el error u cOnfu81ón de las teo-
rías propcnde á producIr dcspue'> extravíos no lDSIgntfj
eantes -en las consecuencIas práctIcas
El poder federal y el del E'ltado '1olos, obran dentro de
la ConstItucIón y en funCIOnes que pIla otorga y regla-
menta, en tanto que el supremo poder d' la NaCIón obra
sobre la COnstituCIón mISma, para dwtar la lev de la8 le-
yes y para dar, restringIr ó qUItar atribUCIOnes a 108 Po
deres de la Federación y del Estado El poder sumo na
clOnal es indestructible, no es reglamcntable porque es
t1imitado, por lo mismo llega á la ommpotrnCla, y SI no
lo detIenen el respeto á las verdades y dereohos teóriCOII
del sistema federal, no puede tener más correctivo que
la fuerza Pero el órgano que Sl' msbtuyr para su ex
presión no tIenc las mIsmas condIcIOnes, es creacIón dl'
la ley y puede ser cambiado y sufre tambIén ser <¡ometI
do á rcglas Por una neccsIda,d impresclDdIble, las reglas
y lImItaCIOnes de estc órgano no pueden dIctarse nI dero
garse SinO por él mismo, pero como representante del
Poder, mIentras aquéllas no ..ean derogadas, tIene qUl"
obedecerlas, porqur forman parte de la convención fede
raI fundamento de la Naeión
SI esta expOSICIón tIene una apariencia de sutIleza me-
tafíslCa, es porque toca un prmcipio de origen del poder,
que no puedc tener antecedente, pero la teoría ~stá apli-
cada en la ConstItUCIón, como vamOs á verlo en el caso
que guía nuestro mtento y que aclara y lllmphfica lo que
pudiera parecer abstruso
El Congreso federal y las LegIslaturas, órgano COD.8ti
tUldo para substituir al plebIscito (que sería absurdo en
México), tienen la facultad de reformar lo,> preceptQ.'l
oonlrtltuclonale'l modificarlo.. Ó '>uprullIrlos p.u a i>JIo se
318 LA CONS1TTUC!ON: y LA DICTADURA
"--
.necesita que el Congreso de la Unión, pOr el voto de. dml'
trrcertUl partes dI' sus mdlvi-duos presente'l, acuerdt' las
reformas. y que éstll8 sean aprobadas: por la mayoría de
las Legislaturas. En esta disposH'16n general, el poder
reformador no ben-e lImitaCión nmguna en el pro~i­
miento; pero hay un artículo de la Constitución, el 4.3,
que enumera las partes mtegrantes de la República, cuya
reforma está sometida á otros reqUISItos, según el I'It'lO
de que se trate, y que no puede modificarse smo en el
sentido que indICan las fJ aCClOUe'l 1 TI y IU del ar-
ticulo 72
Cuando ~ trata de admlbr nuevos Estados o T"rrlto
nos á la Umon federal (fraccion 1) y cuando se ha de
erigIr un terrItorIO en Estado (fracmón Il), el artH'ulo
43 se rrforma por el voto normal de las Cámara." fp.dp.-
rales, puesto que ambas materias son de la facultad co
mún del LegislatIvo nacional, que dicta para el efel to
una ley ordinarIa, aunque de hecho adiCIona el artículo
referIdo. Pero para formar nuevos Estados dentro de 10<;
límlt<.lS de los cxu.tcntes, no sólo se emple4 ya al órgano
superIOr que reforma la Ley suprema, smo que éste dp!w
sUJetarse á reqUIsItos más escrupulosos y más eXlgeLtes,
sable todo SI el Estado ó Estados que van ,l padecer una
reduCCIón de tenItorlO, se niegan a eHo Esto no es ,mo
la consagraCIón de la teoría que reCODoee en los EstudOi>
entidades autónomas, umdas con '3acrIficlO limItado de
su autonomía para formar la NaCIón fBc1cral
Nuestra ConstitucIón fué más estrIcta que la amenea
na, porque no adnnte el ca<;o de la umón de dos Estados
para formar uno Los legisladores de ;,7 se negaron á
tomar para la nuestra ese único motivo que hay en la l..y
~ajona de desaparición posible de una de SU'l I'strellas
El artículo 4.3 no puede, pues, reforDlar~(' ..mo en tre8
tentidos, todos ellos de mejoramiento y df' avance el
LOS ESTADos: 31'

de admita nuevos Estlldos ó TerritorIos, el d-e erigir un


Territorjo en Estado y el de engir un F...stado nuevo den-
tro de los existentes. El poder reformador omnipotente
DO ha. dado á su órgano (Congreso federal y I,jrgl~atu
ras) facultad para unir dos Estados en uno, pata hacerlo
sería forzoso que se comenzara por adICIOnar el artículo
72 con aquella facultad y usar de ésta después
,Qué diremos, entonces, de la erección de nuevos 're
rrltOrIOS dentro del área de los Estados cXIstentesf Que
no tIene fundamento legal y que eS routrarlO á los pte
ceptos constitucíonales tanto como á la e¡"eUCIa del ré
gimen federatIvO El Congreso de la NaCIón no tIene
facultad para proponerla á las Legislaturas, DI éstas es
tán autorizadas para aprobar la adICIón que en tal sen
tldo se les proponga. y mnguna autorIdad de las que
forman el pO'dLr púbhC'o tIene más <ltrlbucloDes que las
que la CODStItUCIOD le confiere En CUanto al régimen
f",deral, es de su esencia la IntegrIdad de las personas
Jurídicas que lo paetan, y estará vírtualmente destruido,
SI los Estados pueden paulatinamente pasar al dominw
de la JurlsdICcwn del centro por medlO de desmembra-
Llancs suceSIvas
La creaCIón de TerrItorIOS pu-ede estar fundada en la
l anvemenCla drl momento, porque un Estado carezca

de fuerza para dommar á algunos de sus pueblos, qUIzá


el auxIlIO de la FederaCIón en la forma constItUCIOnal
tenga menos eficaCIa para mantener el orden que el go
bIerno dIrecto de los poderes nacionales, pero el benefi
CIO que se pIerda por no instítUlrlo, será menor que el
mal profundo que se haee á la nacíón entera hltlendo la
médula de sus msl:ttuclones, l'ebaJando la autorIdad dc la
Ley suprema, lastimando la dignIdad dl' un Estado y
creando la desconfianza de todos lo~ dlllla'>, que 'llentcII
qur Sil prlm¡ol" dererho t'/'ltd dest'onoc'}do
320 LA CONSTlTUClON y LA DICTAOURA

E8 mal fundamento, para apO"yar la ~reeelón de terl't-


toriOl'l, el artículo 117 que dice la manera de hacer lu
I eformu de la ConstitucIón en general. LaR reglas del

articulo 72, especiales para 10 que se refiere á modifica


{'Iones de la división territorial, son las que rigen la ma-
teria y tIenen preCIsamentc por objeto exceptuarla dE' los
procedimientos comunes del artículo 117. De admitIrse
tal fundamento, éste sería Igualmente aceptable para de-
clarar TerritorIO un Estado entero, y SI esto fuese po-
"lble, habría que aceptar que con los prooed.mientos re
formatorios del al"tículo 117 se pu'€'de cambiar la forma
de gobierno, lo que está en contradIccI(Ín con el sentido
común, además de estarlo con el mismo artículo 117, qlW
,,610 consiente adIcIOnes y reformas, pero nQ destrucción
constltucion&l de la Con!'.htumón, y con el 39, que reserVa
al pueblo el derecho de modrñca.r la forma de gobierno
Hemos tocado este VICIO, aunqllr nf está en la ConstI
tución, sino en la falsa manera de aplicarla, tanto por su
gravedad suma, como porque sentados dos rrecedp.ntes,
pueden éstos tom8N1e por nna alltortllada Interpreta
(·100 de preceptos qne !'.ou fllndamentdl¡'~ , formal"e con
[lila "na lDshtu<'1611 consllE'tnd1ll8ns disolvente

IV

Los pchgros qUf hemo!'. apuntado para la estabihdad


r buena guarda del gobIerno central, procedentes del ex
ceSO de poder á que InVIta la ley al C'ollg-reso y á la C')rte
Suprema, amagan tambIén la mdepeudenma de los Es-
tados y la autonomía de sus gobiernos
Son eDJUIclables por la (',¡mara dl' DIputados los go
bernadores, "por Illfr8C'Clón de la Constltnelón y leyes.
ledel"ales," y d~ -estos JUicio!'. de respoDsabilidad hemos
tl'mr!n E'Jemplos .que demuf'stran (lon rulÍnta fl'eeUenCHI
LOS ESTADOS 321

puedeb presentarse cuando la VIda pohtll':a de los Esta


dos recobllP un poco su acttVldad de otras épocas. Ya
!le comprende c6mo de un proceso federal cabe haeer un.1
excelente arma para derrocar á un gobernador poco gra
to, cuando la Cámara puede condenarlo por SImple ma
yoría absoluta Contando con esta mayoría, el Gobierno
central someteld llll'ondicionalmente á los Estados con
la sumISIón de los gObernadores y SI el GobIerno central
no tiene la mayoría en su favor, la Cámara agregará á
"'U'l otros m'JdlOS de supremacía ('1 de poner de su part"
y contra el Ejecutivo federal á los GobIernos locales
El fuero constItucIOnal que c'ltablf'ccn las dIsposicIOnes
rf'lativ8.S del Título IV, es una garantía que se da al [UD
cionario públIco de que no será sometido á JUICIO crImt·
n'l.l SIDO cuando la Cámara de Diputados, exammando el
ht'cho de que 'le trate y las CIl"( mht,WO'l<' POJítH'8S del
JIlomento, otorgue su permiso par,l que ¡tquél sea entrp
gado á bUS Ju('('es En materIa de responsabIl.dad por
dehtos oficul.le'l. t'1 fuero dehIPr..l tL11 '1 pI mIsmo obJeto
1'''1'0 ya hemos ·Vlsto que en vez de ser así, la Cámara
entra desde luego en el conOCImIento del dt'llto imputa
do. es ella ;,ola el tribunal cGmpetente para declarar so-
bre la culpabIhdad, y más que una garantía del acu'>ado
parece una amellll.za de parcialidad J ligereza en el Jui-
CIO. Como los gobernadores no g02aD del fuero const1tn
clOnal federal pGI' dehtos del ord"n común, no lo tienen
en la parte que es garantía en su favor, y bIen claro está
que, al comprenderols entre los funCIonariOs sometIdos al
juicio de la Cámara de DIputados, 'el artículo 103 no tuvo
más mIra que su responsabilidad ni más mterés que el de
!IUJetar á los gobernadores á la JllrIsdlCCl.Ón federal.
No existe esta disposición en las constituciones federa
listas de América, lo que nos permIte asegurar que pue-
ele vh;r 'lin pIla \1n hlH'n slstemll f;>dera-tIVo rD eambio,
322 LA CONSTITUCION y LA P¡CTADURA

nu-estras eondH'lOllc)J p. l'uhar(lg pol1tW¡tl'l, l·1 abUflo qlÍe-


en momentos de nC(l{'sldad y aun de sImple conv-enieneJa
haeemo8 de una pallhra d¡ la 1,~y, v la fn 'Iza de nuestra",.
tradiciones centralistas y autorItarIas, !>on motivos bu..
tantea para qu-e podamos ('onVf>DC rno.. d .. qUE:' la sltua
CIÓD que el articulo 103 crea ,] 108 gobernadores I¡ace
lDlposlble su mdependcn~la del POd"I (entral La p rma..
neocia de un go1>ernador en el puesto que !>u Estad-o le
confía, deberá ganarlle con la obedIenCIa Jo la subordinJ...
(lIón 111 el PresIdente euenta con la CamHl a popular,
cuando ésta esté desavenida con aquel, la permanenCIa
sólo estará asegurada haCIendo causa común pon la Asam
blea para hostIlIzar al Presidente
Se obJetará que las mfracClOnes de la ConstItuCIón dI::
que el gobernador sea culpable necesItan la intervención
federal para no quedar Impunes, que no pu¿de confiars"
el correctIvo a los medIOs que provea la ConstItUCIón lo..
cal, y nosotros no negaremos que hay en el precepto qu,>
combatImos una lÓgIca de JurIsdlecIOn(.s cuyo despreclU
puede OrigInal dlficultades, p¡'ro cuando se ha aceptadu
el régImen fcdNal, hay que soportar sus dcfhnencIas, qUt:"
son SIempre un lIlal mucho menor qU¡' (.ualqUlera de lo,>
muchos que acarrea la du,trucclón del SIstema dt> go
bierno y el despre~tlglO de la!> m-.LtuclOnt::. pOI mútiles
Es preferIble buscar en cada ca"o el remedIO con qUt;
el GoblE:'lnO central pueda combatIr ó atenuar los mCOll
venientes que traIga un gobernador con su conducta, re
mcdio que nunca falta de un modo absoluto y que aeons,"
Jan é mdlean las CIrcunstanCias Y si alguna vez, por la
gravedad del caso y la urgencia de la represIón, el Go
bierno federal llegase á emplear cierta violencia, malo ,
todo, el hecho encontrana una disculpa y aun qmzá UIl
aplaU80 -en la opinión pública, y el daño en las mstItucIO
DeB, por excepCIOnal y pasaJero, ~ería bu'u mSl{{nJ!'Cante
LOS ESTADOs

al lado del que se ponp ('omo permanente en una entril.·


ñu. del organismo nacional.
Los tribunales de la Federaci6n tienen tambi~n en ...1
iuit'io de amparo nn elemento poderoso para acabar cOD
el gobierno local, anulanifo Slle; leyel'l, dpsautorizando SUIl
actos y estorbando sn ar('lón C'onlltantementp El peligro
Ilerá remoto en general -:.' tendrfl f''!f'HI'lO valor cuando mo
diñcadas las condiciones de la Corte Suprema, se elevl'
R1! carácter por encima dl' lfls RKitamone'i é mtpr'e'les po
liticos
Hay una fuente de peh(tJ,o'! para los Estados que no
puede segarse y contra la cual no tif'nen más salvaguar-
dia que la cordura y la lealtad rle los funcionarios quP
intervlellen f'n la ('xpedlclón dI' lag leyes federales In
amplitud mevitablr de las facultade'! legi'lIativas Por
esta amplItud, una ley federal puede vIOlar los principioe;
eS';DClal('s y las garantías de Justicia df'l sistema federal
sin infrmgir un artículo exprpso de la Cou'!titucló'l, iro
posIlnlJtando así la defensa
Toda ley que impone cargas o dIstrIbuye benefiCIOS,
puede ser agreSIva Ó inJusta, el presupuesto de egreso"l
que cada año puede favorecer á un Estado con perJuicio
de las neceSIdades de los otros y á costa de los fondos
naCIOnales, rompe SID obstáculo las bases de equidad en
qUf' reposa la aSOCIaCIón de los pueblos.
La solIdaridad nacional tiene CIertamente que sobre-
ponerse al egoísmo de las localIdades, que deben V'{'l'
SID <"dos las obras de meJoramIento en un Estado, puC'>to
que no es posible hacerlas SImultáneamente en todos, pC'-
ro la misma solidaridad, qur no puede fundarse SIDO en
la distribución equitatIva de los beneficios, exige que
sucesivamente se atIenda á la prosperidad de todos, aun
que en nInguno de ellos pueda así llevarse á un alto pun-
to. Hay algunos que han llegado á Irritarse al Vf'r otr8~
3a4 LA CONsnTUeIDN y LA DICTADURA

regiones cruzadas por varlaS líneas férreas mIentt-as


ell08 no henen una sola y VIven con ~us puertas cerradas
al comerCIO del mundo en que podrlan derramar el pro
dueto abundante de su actiVIdad emanCIpada Pero III
que todos, SID excepCIón, han VIsto con un sentitmento
df' irritaCIón exasperada, icS la aplicación de gran número
!le milloneb al meJoramiento de la capItal do la Rep(tbh-
ca, no sIempre para obras necesarias ID sIqUIera mera-
mente útIles, mllloDles que hacen falta en los Estados
para las obras más indIspensables á su vIda pobrf' v di-
fICIl
La constitUCIón del BraSIl, una de las meJores del
Conhnente, adoptó la SIgUIente dISpOSICIón "Los gas
tos de carácter local en la capital de la República, mcU.D1-
ben exclUSIvamente á la autOrIdad mumcipal " El precep
to es Justo, pero lo CIerto es que debI~ra ser mnecesarlo
escrIbirlo en una constItUCión que establece el régimen fe-
deral, que es el régImen de la JustICIa parll los pueblOlJ
aSOCIados en el pacto de la Rppúbhca

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1
r:-'-~:--.
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"'--- -'
I

CAPITULO XVII

Problema actual
~mguna situación polítIca es permanente mientras no
f'sté de acuerdo con la ley, puesto que ésta 1'8 la que eon-
serva la umdad d( direccIón y mOVImIento al través del
C'ambio de hombres, pt'ro nmguna leyes durable ni pue~
de servir para la adaptacIón d la polítIca práctica, si no
es la representación dal espíritu y de las f'ondiclOnes 80*
clales El buen legIslador (ha hf'rho observar UD trata-
dista de cuenta) hace un trab8.J0, mas que doe ereaeión,
de interpretacIón del espírItu público y dE.' la época en
que hace la 11:'Y Y en verdad, sólo hay que pedir por
agregado qur su obra vaya por delante del estado de
los pueblos, y al mterpretarlo 10 preSIda y 10 estimule al
avance, abrH'ndo el camino para facIlItarlo
La ley de 57, en desacuerdo con el {'spÍrItu y COndlclO
nes orgámcas de la Nación, no podía normar el gobierno,
porque el gobIerno resulta de la" neceSIdades del prf~
sente y no de los mandamientos teórlCO<l mcapaces de
obrar por sugestIón ó por conqUIsta sobre las Cuerzas
reales dI' los hechos Así, la sItnaclOn polítIca (n que 11.1
viVIdo la NacIón, dIvorCIada por completo de la l~y, ha
SIdo y segmrá SIendo transItona, hasta que cntre el (fa
bierno y la SOCIedad, la ley sea un vínculo .en vez de ser
un obstáculo, norma de conducta para el prImero y base
de 10'1 derecho<l de la "egunda
32t> LA CONSTITUCION y LA DICTADURA

Los desencantados del régimen con"htuClonal por' los


resultados que a~u88., mas no por los prinCiPiOS que sus-
tenta, han ~reído encontrar uno. solución al conthcto de
88S preocupaCIOnes, declarando que la Constitución es
muy adelantada para el pueblo que ha de regIr Nada
más erróneo, por más que {'lOa afirmaCión tenga VISOS de
sabIa y ganl' cada día terreno en la opmión de los que DO
quieren parecer Ilusos La ConstitUCión, en lo que tiene
de mala y de Impractwable, obedeció á errores del pasa
do que ya estaban demostrados y desechados en 1857,
porque se fundo en teorías del sIglo xvm, cuando ya la
(,lenCla en general seguía las COn6epCIOnes pOSItivas, y
t"uando la del gobIerno buscaba su'! fundamentos en la.
observacIón y la experienCia. Los prmctplOS fundamen-
tales de que nuestra organiza~lón constItucIonal emana,
!lon dos la infahbilidad incorruptibl-e de la voluntad del
pueblo, slempre recta y dIrIgida al bIen púbhco; la re·
presentacIón únIca, Igualmente lDcorrupttble é mmacula-
da de aquella voluntad, en la asamblea leglslatha. Estoa
dos prmClplOB ttenoen SIglo y mediO de haber estado en
boga, y más de mcdt.a centurIa de despn-'ltIglO abiloluto
Una ConstItuclOn que se funda en ellos, es una ley lastl
mosamente atrasada
SI la ley que funda el gobierno en la qUImera de un
pueblo Ideal e.. una ley adelantada, habrá. que convenir
-en que el mño que construye sus aspiraCIOnes sobre loa
cuentos de hadas y encantadores está más cerca de la per-
fección que el hombre que aJusta sus propol!utos d. las rea-
hdades de la. VIda
Vuehe aquí a mostrarse la confuSlon de Jos prillClplos
de organizaCIón constItucIOnal, que nada th rli'n de ade
lentados, con la obra revolUCIOnarIa de ld. Reforma, que
.constItuía un real progreso, pero qua, J(J08 de .estar (.11
la ConstItución, pugnaba con su espírItu moderado En
P¡;tOBLEMA ACTUAL

ha obra -de 57, fuera de las garantías mdiVldualea y del


Juicio federal que les di6 realIdad JurídIca, muy poco ha-
brá que pueda estimarse como un avance. En cambIO
hay mucho que, como derivado de los dos viejos PrlDCI'
PIOS jacobinos, no dt>be envanecernos I'U por su novedad
ID por su aCIerto.
Por f'nClm8 de la ConstltucI5n que debía unirlos, el go-
blerno du!>concerlado con ella, :r pi pueblo que no logrllihll
~oord1Dar, tenían el conclerto rf al, Sill tl que ninguna Sl-
tnacion puede mant('nerse ni como transitoria, las dOll
grandes dIctaduras que llenan la época constItucional
tuvIeron la aqui{,Rcencia y el concur..o de la Namón que
sentia su utIhdad La de Juárez, llamada á hacer la
transfonnaoón sOcial y polítIca y á romper con la tradi-
t>ión secular, para fundar el gobIerno en la concienma
nueva, consagrada a eehar las bllse"l de L. orgamzacIón
del gobIerno en un pueblo que las había remOVIdo todas
y DO encontraba Dlnguna firme, la de .ruárez, que no tu-
vo límite de poder ni freno en la audacia heroica, obro
sus maraVIllas de trmnfo mediante el roncurso de la Na-
~lón, que lo aplaudió -en VIda, y muerto ensalzó su memo-
ria La del Gral. Díaz, que tomó la tarea de desenvolver
Jag fuerzas todas del país y proteger su aCCIón para crear
el trabaJO olVIdado y la rIqueza desconocida; de asen
tal' la VIda de la NaCIón -en los prmCIpIOs económICOS que
sustentan á los pueblos civlhzados de la tierra, arrancán
dola de la mera lucha polítIca que constItuye los estadol'l
anárquIcos; de fundar en el mterIOr, por el mterés y el
sentlmiento, la unidad dé! todos los pueblos f'D la comu
nión de la República, dc la que debe surgIr la VIda dema-
erátlca, y en el e'i::terlOr el erédIto finanCiero por la M-
queza, y la confianza polítIca por la paz, la del Gral Díaz,
que sobre las bases de la dICtadura anterIor levantó la
~rgaD1zaCIÓn de pueblos que Dunca la habían tenIdo, y
32$ lA CQNSTITUCION y LA DICTADURA

que pudieron respirar, VI\lr y prospt'rar protegIdos por


el poder púbhoo y libertados de la hrama eL> 1 desorden,
tuvo, para realizar su empresa, la cooperación de la ljQ
ciedad, que vió durante muchos años sm recelos aquel
poder enorme, y le hlZo táeitaml'nte la cODl'f><;}ón de> to
das las faf'ultades quc hubIese m.¡>nester para garantizar
su tranqUIlidad
La dictadura desde 1857 sirnó para satisfacer las ne
eesldades del desenvolvimiento nacIOnal, que la ConstItu
{'uín era mcapaz de Impulsar ni dI' protegt'r; y cl pueblo.
que con su instinto de las realidades sIgne á qUIen le hat''''
bIen, deliOYó la voz de los polítICOS mientras los dictado-
res lo servían, y en tanto que la dictadura laboraba á
dIario el benefiCiO de la f'olllumdad, la protegia, y á 'fe
mejanza de los señores fendales, dormía, para defendl'r-
la, con la armadura puesta y aperCIbIdo el caballo de
combate
La profunda observaCIón de TaIlle tIene una apbcaclOu
general á todllS las lllstItuclOnes cuyo papel ha eonc1moio.
Los reye'> de la línea de Capeto hablan Sido temIbles Je-
.fe!J "n la guerra, fueron los lIbertadores de las Comunas
contra los "Lüores, y dIstribuyendo la JustiCIa con San
LUIS, hiCIeron que la enema de Vmcennes proyectara su
<'III1lbra sobl e toda III 1I'rancIa, en cada rey tuvo 10'1 pueblo
un Jefp pard la guerra, un lIbertadoI y un Juez Pero
{uando ya no IHand(¡ los eJéruto'l, m la.¡, Comnnas lo ne
l eSltaroll, m la Ju¡"t!cla se hIZO por su boca ¿qué era el

rey' ¿de dónde emanaban sus prIVIlegIOS' (.) BaJO


la" fiCClO111'S del derecho dIVIDO v al través de las apa
1'1' neias de un düspob'lmo por \ oluntad propIa, los l'Cyell
habíllll temdo en realIdad su poder y '1US prlvJleglOs de
1.\ fuer¿;a popular que era "U ahúld rnando p110B no
FROBLEMA.ACTUAL 129

(rd.n ya útIle~, la ahJ.nza se rompIó y el pw'blo lrs llLgi¡


<.,u apoyo
ITeeha la NaCJón meXILana por obra dt' una dlLtadur'l
de Illl'dlO blglo, severa y fuerte, pf'ro de evolucIOn y rlr
ItlE'JoramIento, los dICtadores han conclUIdo !ou tarr,¡ y no
henen }R <¡lIS priul('gIOs m razón en flue awp,jj '(r<;e III
fuerm popular qUE' los so<;tenga TTabr' dICtadur-'l de
,wudente, dE' flue mngún pueblo está f'~ento lwro como
] egnnen, ha muerto con la etapa hlbtórICd qu(' dr1-)M pre
Sldir por ley 11 eludIble
La etapa l'flDstJtllclOnal debe segUIrla Allt0~ de los
r<;tudlOs hIstórICoS y socIOlógicos que han "' e1lldo a es
hozar, por lo menos, las l.eyes que enrauz,lll 1,1<; e.. . olu-
CIones sociale<', el ín,lllce qUf'daba enco"l~ml,,-do a 11<1"
como generacH TI e~pontánea de los hecho'>, dlfICII, IncH'r-
ta y penosa; pero hoy las fuerzas con<;clent"S de la <;0-
(,Icdad pueden y dl'1wn ronCUrrII" para endere7ar el mO\I-
lmento y acrecentar su lllipulso
No pretendemos nosotros, con optlllI'>mos de teon-
Tantes, que ba"te acordar la ConshtucIOn con la establb-
dad del Gobierno para que ('{lllil'nl'e y se aflrml' el 1'('1
nado de la democraCIa La Ley no tH ne el poder de ha-
cer la democracIa, pero lo tiene ab'>oluto para ImpedIrla
La C{lnstItuclOD, depurada de su<; errores, hará. posible
la intervenClOn populdr en el régimen d-e la Nación, tal
como está, hace imposible la estabIlIdad de un gobIerno
legal. La sItuaCIón de la RepúblIca queda en tal caso
peor que nunra la dICtadura, necesaria para no llegar á
la desorgamzaclón de todos los elementos de gobwrno,
pero mútIl ya para el bIen, SIn apoyo en las fuerzas so-
('tales y repugnada por la opmlón públIca, la democra
(18, mdlspensable, urgente como régimen úmco que la
'iaCIón puede aceptar, pero mcapaz por su orgamzaclOn
(onshtuclOual de sostener el golllerno que ella mIsma
2'
330 L.o\ CONSTITUCION y LA DICTADURA

destruye Impo'>ll.l1e la dIctadura, Im[l(}~lbll 11\ democra


¡'lB, el gobIerno qu' se ehtablezra, ,lpelando por nereSl
dad h la una, el pu bID, 1 relallldIHlo por necE"Hdad 11
otra, el antagolll~mo permam'nte {omo hItua( IOn mCVl
t<lble entrr la SOUl dad y el Poder, }' la In('ompahlllhdad
t!p hace unruenta año'! entre la lIbertad que la una re-
( lama y d onlen que el otro elige
En e'!tas roudl( IOnes, cualqmera hüuaclón polítIca que
llIl.lrente cst,lbIhdad e'l falsa, porque <'s en realIdad UD
L '>tado de 1 evolurlOn latente, pIonto ,1 pasar al de lucl\,l

,>allgncllta y destructora La revolucIOn que trnmfa e'l


tallleee un gobIerno, ;) dp,>pups de prometer la demacra
CIa, tume que eonvertIr'le en manknedora del orden, que
'>ólo pncuentra en la dICtadura, así, su úmco efecto es
cambIar los pdpeles los rc\OlUClOnarw,> SI' hacen manh-
neJores del gobIerno dIctatorIal, y IOil que eran defenso-
les del Oolnerno, se hacen partIdarIOS de una nue... a revo
lUCIón dcmocr<Í.hca y e<;t'1 sItuaclOn es mdefilllda, por
que su<; eau<;f1'1 VIven ocultas é Ignoradah
~hentIas tanto, la<; GOndIClOnes de la VIda internaclO
llal han camhlado {n el mundo á lllflllJo del acercamlcn
to de todo>. 10'l pueblos y del cosmopohtlSffiO de todo'l lo'!
paI'>f'I:>, la solldal'ldad humana progresa día á día, y eada
nacIón tLCne ya una responsabIlidad de su condurta an-
te los pueblo'l CIYlllzados, que son espectadores constan
tcs de sus actos Ya no nos aislan, como antaño, los ma-
res y 10<; desI~rtos, nuestro:ls conmOClOn€S se slentf'n, mo
lestas y dañosa." en los países de cultura occidental, y
ellos, que no han de entrar en el estudio minUCIOSO y de-
ltcado de las caUl>as que las producen, llegan á la con
cluslOn, cada día más firme, d0 Dmstra mcapacldad de
J ,1Z<l para la v1da autónoma La úlllea manera de hacer-
nos mVlOlables en nuestra debIlIdad materIal, es haeer-
1l0'l resp( tables por el cumplImIento de nuestras ley-es,
PROBLEMA ACTUAL 331

por el abanzamwnto del gobIlrno lU¡"tItuewn,tl, por el es


tableClmlBnto mmutdhle del orden y d.e la PdZ mtenor
Esta es la obra que reclama Impenosamente <>1 verdade-
ro patrIOtIsmo.
SI la ConstItucIón se mod¡b{'d, ad<1ptándola d las nece
'>ldades de la orga.n.uacwn del gobIerno legal y estable,
no llegaremos d la dl'D1oeraua dl' los sueños en que el
pueblo todo aúna su:" dnhdos y su \oluntad en la aCCIón
y aspIraCIón cornunc¡" del bIen, la JustICld. y la verdad
Nmgún pueblo de la tIerra ha logrado DI logrará nunca
tal perfeccIón No alcanzaremo,> tampoco el regImen am
plIamente populdr que ya dd hUS frutos en lO,> países de
más alta moralIdad cí\lCd, como AUlLa é Ing-l.ttLrra Pero
sí nOI> sera dado lleg¡¡.r á esa suert, de ohgarqma demo-
Lrll.ÍlC 1 en que entran y flgm ,lll todos lo" dem"nto... po
pulares aptos para mteresarse é mflUlr en los negocIOS
de la repúblIca, en que el reclutamIento de 101> cmdada
nos depende de calIdades que (,add hombre puede ad-
qUIrIr por cl propio esfuerzo que lo dIgmfica, en que no
hay exclUSIVIsmos OdIOSOS, smo condICIOnes en nombre
del decoro nacIOnal, y en que la dd-sf' gobernante acrece
todos los dlas su numclO por el procedImIento automátl
la y lIbre de Id rIqueza qu{' :"c multlphca, la educaCión
qUC se dIfuuue .) la moralidad que sc e'i:tIende

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