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DE GALICIA A
ÁMSTERDAM
LOS VIAJES DE FIN
DE CURSO DE 4º ESO TODAS LAS IMÁGENES DE LA
PILAR ZAFRA: DE LA PISTA DE Y 1º BACHILLERATO
ATLETISMO AL AULA SEMANA DE LA
FRANCOFONÍA
S ¿Alguna vez has querido retirarte de tu deporte? Si es así, ¿por qué has decidido seguir
practicándolo?
P. Sí, en la universidad, pero no lo puedo dejar porque el club es mi familia, hago falta para las
competiciones de equipos y, además, me lo paso muy bien.
S. A día de hoy, ¿tu deporte lo realizas a menudo, está incluido en tu día a día o solo lo
haces cuando tienes algo de tiempo libre?
P. Me mantengo en forma corriendo y haciendo otros deportes porque ahora el entrenamiento de
pértiga solo lo hago algún fin de semana o en vacaciones porque al ser tan técnico necesito una
pértiga concreta que la tiene mi club.
SOFÍA MARTÍNEZ. 2º ESO
LA CONFITERÍA
DE LA VIUDA
NOS VISITA
Los alumnos de 2º de Bachillerato mantuvieron una conferencia con La Confitería
Delaviuda para amenizar el actual temario acerca del mundo de la empresa.
ORIENTACIÓN
VIAJE A LA ETSIAM
El pasado viernes 4 de febrero, alumnos de 2º de Bachillerato
visitaron el campus universitario de la UCLM en Albacete.
AMAR EN
#8M
TIEMPOS DE
ENCIERRO Desde el Instituto de Educación Secundaria Diego Torrente
Pérez se llevaron a cabo diferentes actividades con el objeto de
conmemorar el Día Internacional de la Mujer, todas ellas
financiadas a por el Ministerio de Iguadad y por la Junta de
Comunidades de Castilla la Mancha.
EN ITALIA
RUMBO A GALICIA
POR CARLA ARRIBAS
Desde el 4 de abril hasta el 9 de ese mismo mes, los alumnos de 1 BTO nos fuimos de viaje a Galicia.
Hasta llegar al destino fueron casi 12 horas las que pasamos en el autobús, pero hicimos tres o cuatro
paradas. Salimos de aquí sobre la 1 de la mañana y llegamos a Galicia en torno a las 12.
FINAL DE
VIAJE
El penúltimo día estuvimos
haciendo los últimos
kilómetros del Camino de
Santiago. Este día nos hizo un
tiempo horrible ya que
estuvo diluviando todo el
rato. Cuando llegamos a la
ciudad de Santiago, nos
llevaron a ver la Catedral y
todos sus bonitos rincones.
Después de eso nos dejaron
tiempo libre y un rato para
DÍA 1 DÍA 2 comer y por la tarde nos
Lo primero que hicimos fue ir al hotel, El segundo día nos despertamos, volvimos al hotel.
asignarnos a cada uno las desayunamos y nos fuimos a Como era la última noche,
habitaciones correspondientes y montar en barco por la Ribeira decidimos ponernos muy
deshicimos las maletas. Cuando Sacra. En el barco nos iban guapos y nos vestimos con
terminamos, nos fuimos al centro de contando toda la historia de la ropa elegante.
Pontevedra para ver la plaza, alguna ría y la diferente vegetación y El último día, tras desayunar
catedral o iglesia y las calles donde fauna que podíamos encontrar y recoger las maletas,
estaban las tiendas. A la hora de allí. Ese día estuvimos comiendo volvimos a San Clemente.
comer, regresamos al hotel y tuvimos en un restaurante cercano y al Nunca podremos olvidar esta
tiempo libre hasta que nos volvimos a volver por la tarde tuvimos un experiencia. Pasamos muy
montar en el autobús. Por la tarde, rato de tiempo libre hasta la buenos momentos con todos
estuvimos en dos pueblecitos cerca hora de la cena. Por la noche nuestros compañeros y
del mar, llamados Combarro y hicimos una fiesta de disfraces a profesores.
Cambados, que eran muy rústicos, la vez que celebramos el
acogedores y tenían unas preciosas cumpleaños de uno de nuestros
vistas al mar. Finalmente, regresamos compañeros.
al hotel por la noche.
DÍA 3
El tercer día fuimos a ver la frontera con Portugal en una villa que se llamaba
Santa Tecla. Había un mirador precioso con unas increíbles vistas al océano, en
el que muchos de nosotros nos sacamos un montón de fotos. Por la tarde
estuvimos en O Grove, donde nos subimos en un barco de dos pisos y vimos
las bateas de mejillones y ostras. Mientras que nos iban dando una charla
sobre los criaderos, un señor nos iba pasando bebidas y bandejas con
mejillones recién sacados y puestos al vapor. Al terminar la ruta, fuimos a un
pueblo llamado Sanxenxo, que se encontraba al pie del mar.
Entre
molinos y
tulipanes
VIAJE DE FIN DE CURSO DE 4º ESO
LOS GRUPOS DE ECONOMÍA
VISITAN EL PUERTO DE
VALENCIA
La experiencia vivida en las jornadas Somos Deporte fueron muy buenas. Toda la
competición estuvo estupendamente organizada y los deportes practicados fueron muy
divertidos.
Todos nos reencontramos con amigos que habíamos hecho hacía tiempo en otros pueblos
cercanos y tuvimos el placer de competir de forma justa y divertida contra ellos.
Nuestra petición desde el IES Diego Torrente Pérez es que se sigan celebrando estas jornadas
deportivas durante muchos años para que más niños y niñas puedan disfrutar de una
experiencia espectacular.
La vida no se mide en
cromosomas, se mide en
"comosomos". Con este
bonito mensaje
celebramos en el centro
el Día Mundial del
Síndrome de Down. El
grupo de Agrojardinería
de Garantía Juvenil fue
el encargado de realizar
un precioso mural.
INGLÉS
COSAS
The Suffragette is a drama film, created in 2015 by Sarah Gavran and Abi Morgan.
The film shows the first participants that fought in favour of the women’s suffrage
between the 19th and the 20th century. The main character, Maud, is influenced by
other women of ther job to fight for the women’s right to vote. They protest with
violence, like breaking glasses, putting explosives…
In my opinion, this film shows what the real women rights were during these centuries
and how they get some of the current rights. So, I recommend to watch it..
Sandra Mariano
The film Suffragette is a film that talks about a very popular topic nowadays:
feminism, and more specifically, about one of its achievements: universal
suffrage. The film is about a woman called Maud, who works in a laundry. At
the beginning, she isn’t a suffragette but she, little by little, joins her parents in
the suffragism revolution. In my opinion, this is a very interesting movie, with
which you can learn a lot of things about one of the greatest feminism
achievements.
Raúl Girón
!
OTE
V
RINCÓN LITERARIO
CONCURSO DE RELATOS 8 MARZO
MAR POVES
Las bolsas de la compra que acuchillaban mis brazos pesaban menos que la incertidumbre de mi vida. El sol
caluroso penetra en cada esquina de mi piel, quemándome, hiriéndome. Mientras camino casi obligada por el
sino hacia mi casa recorro vagos pensamientos. Aunque en el mundo esté haciendo probablemente más de
cuarenta grados, siento un frío que recorre todo mi interior desde mi garganta, pasa afilado como un torbellino
hasta las puntas de mis pies. Veo caras felices a mi alrededor, las vecinas con sus hijos pequeños rebosando de
alegría y júbilo, la tertulia amena entre las señoras de la esquina, las adolescentes con sus sonrisas nuevas para
comerse el mundo. Todas ellas ansío ser yo algún día.
Pero ya he llegado, así es, he llegado, no me sale ese movimiento automático de coger las llaves del bolsillo y abrir
tu puerta, a mí no me sale, me sale el deseo de salir corriendo, de dejar allí mismo las bolsas y salir corriendo.
Pero otro día más, no lo haré, abro la puerta con suavidad, deseando la discreción y el silencio, pero esas dos
palabras no existen en mi casa. Dejo las llaves en la mesa de la entrada y arrastro mis pies hasta la cocina,
dejando las bolsas como puedo, y sin saludo a él ni señal de que ya estoy en casa, me dispongo a hacer la
comida. Siento su hedor nauseabundo desde las escaleras y cómo viene hacia aquí. Cortando y pelando,
esperando a que el agua hierva, me acaricia suavemente el hombro como quien agarra un palo fino y débil,
mientras me da un beso en la mejilla me acaricia el hematoma de hace dos noches, como recordándolo y
disfrutándolo.
—Bueno, ¿qué estás haciendo de comer hoy? - Es lo único que dice, regazándose alegría en su lugar. Yo ni
siquiera respondo, hablar con él es como si me penetrase en las cuerdas vocales unas balas, o un cuchillo, lo que
más daño haga. —Hoy no estás muy habladora, me vuelve a decir, y ya es como si mis oídos se apagasen. Llega
un momento en el que solo me escucho a mí, a mi voz interior.
Descontento con su falta de respuesta se levanta, lentamente y se posa ligeramente a mi lado, no le puedo
describir, es como si estuviese pintado todo de negro a rayones por los lápices de un niño de primaria, una
sombra que siempre tengo al lado. Comienza a mirarme, en silencio, y me acaricia el pelo, fingiendo una mirada
enternecedora, saca un cigarrillo de su bolsillo, y me sigue acariciando el pelo, mis piernas están temblando, y mis
brazos también, pero eso no se ve. Coge su mechero y se lo enciende, echándome todo el humo en los ojos,
bajando su mano de mi pelo al brazo.
- ¿Qué pasó? ¿Te comió la lengua el gato, bonita mía? A este punto no sé si es buena idea responder. Nada en
esta casa es buena idea, qué más da.
—No. - sale de mi boca como escondido, disuelto entre sus palabras que pesan tanto, apenas se escucha, pero
lo suficiente para que lo escuche él. Me mira mientras pega una larga y asquerosa calada, vuelve a soltar el
humo, mis piernas siguen temblando, él pasa suavemente su cigarro encendido por mi brazo, y quema, pero
no tanto como él.
- ¿Te haces la dura? ¿Estas con ganas de pelea o qué? - Mi piel sigue quemando, y él empuja su cigarro con
fuerza para que penetre todavía más. Me aparto por instinto a no querer perder el brazo. Él me agarra la
muñeca, me mira los cortes que aún no curan y parecen infectados
—Eres una guarra, ni te limpias esto- lo deja caer, y ni me inmuto, solo quiero que se calle, yo sigo cortando y
pelando, y el agua hirviendo. —Mira yo venía a buenas hoy, a hablar contigo porque te quiero y quiero salvar
esto, nos quiero salvar, ¿Por qué lo intentas destruir? - Para mí ni siquiera son palabras, él me vuelve a agarrar
Ia muñeca con fuerza, a mí a estas alturas si no me mata él, lo hace el miedo. Acerca su sucia y maloliente boca
hasta mi cuello —Yo sí te quería, me dice en un tono agrio y, mientras con la otra mano la apoya en mi nuca
sujetándola firmemente, lo último que me dice – Si es que yo no te quiero hacer esto, pero otra cosa ya no
puedo –.
Y ahí, unos segundos antes de la angustia, sé que hoy es el día, ese día que llevamos esperando ambos desde
que empezó todo esto. No había más fin que este, pero me habría gustado que fuera de otra manera. Mi
cuerpo, ahora con un color morado que grita asfixia en mi esperanza que derramo en cada esquina, en mis
hombros, en el cuello, en el pecho, en el abdomen, en el muslo, sin dejar de acompañar a los pedazos de carne
que parece que se me caen, sangrientos, cortes afilados y perfectos, no por culpa de él, esos son obra mía. A
veces me acuerdo de aquellos tiempos en los que me besaba, me amaba, me mimaba, ¿Cuándo cambió?
¿Quién lo vio venir? Yo no. Sólo recuerdo que fue rápido y doloroso, agarró con fuerza mi nuca empujando mi
cara hacia la olla hirviendo, quemaba, quemaba mucho, pero no tanto como él.