Está en la página 1de 2

Síndrome Guillain-Barré

El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno poco frecuente en el cual el sistema


inmunitario del organismo ataca los nervios. Los primeros síntomas suelen ser debilidad y
hormigueo en las manos y los pies.
Síntomas

El síndrome de Guillain-Barré suele empezar con un hormigueo y debilidad que


comienza en los pies y las piernas y luego se difunde a la parte superior del cuerpo
y los brazos. Algunas personas notan los primeros síntomas en los brazos o la cara.
A medida que este síndrome avanza, la debilidad muscular puede evolucionar a una
parálisis.

Los signos y los síntomas del síndrome de Guillain-Barré pueden incluir los
siguientes:

 Una sensación de hormigueo en los dedos de las manos, de los pies, los
tobillos o las muñecas
 Debilidad en las piernas que se difunde a la parte superior del cuerpo
 Marcha inestable o incapacidad para caminar o subir escaleras
 Dificultad con los movimientos faciales, lo que incluye hablar, masticar o tragar
 Visión doble o incapacidad para mover los ojos
 Dolor fuerte, que puede ser un dolor sordo, fulgurante o similar a un calambre,
y que puede empeorar en la noche
 Dificultad para controlar la vejiga o la función intestinal
 Frecuencia cardíaca acelerada
 Presión arterial alta o baja
 Dificultad para respirar

Causas

La aparición del síndrome es precedida a menudo por infecciones bacterianas o


víricas. Asimismo, puede ser desencadenado por vacunaciones o intervenciones
quirúrgicas.

En los países afectados por casos de infección por el virus de Zika se ha descrito
un aumento imprevisto de los casos de síndrome de Guillain-Barré. De acuerdo con
los datos existentes, la explicación más probable es que la infección por el virus de
Zika sea un desencadenante del síndrome.
Diagnóstico

El diagnóstico se basa en los síntomas y los resultados del examen neurológico, en


particular una atenuación o pérdida de los reflejos tendinosos profundos. Como
examen complementario se puede hacer una punción lumbar, aunque su realización
no debe retrasar el tratamiento.

Otras pruebas para identificar el desencadenante, como los análisis de sangre, no


son necesarias para el diagnóstico del síndrome y no deben retrasar su tratamiento.

También podría gustarte