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Seguridad
La seguridad doméstica es un beneficio que la domótica ofrece, puesto que detecta
posibles fugas de gas a tiempo, incendios, escapes de agua e incluso, debido a la
utilización de cámaras, esta tecnología alerta en caso de que algún extraño o intruso
traspase la propiedad. A través de este sistema se puede ver todo lo sucedido en los
alrededores de un espacio y simular la presencia de personas en el hogar. Lo
anterior, encendiendo o apagando las luces y con solo un clic en un dispositivo
móvil inteligente conectado a la red en la distancia.
Ahorro de energía
Si hablamos de ahorro de consumo energético de una vivienda, el diseño
inteligente se caracteriza por la reducción de gastos de servicios de una casa,
apartamento u oficina. La domótica gestiona, por medio de una base de datos, todos
los elementos controlados que contribuyen al ahorro de agua, luz, gas, es decir,
programa todos los aparatos eléctricos para que se enciendan sólo cuando sean
necesarios.
Interrelación e interconexión
Con la implementación de las nuevas tecnologías y el Internet, el ámbito digital
evoluciona hasta formar parte del día a día de los usuarios, tal cual es el caso de la
domótica implementada en la arquitectura. Este sistema se convierte en una
herramienta práctica que facilita, en muchos aspectos, la interacción de un espacio
con las personas mediante elementos domóticos como mensajes de texto, correos
electrónicos y llamadas de voz, entre otros.
Simplicidad y comodidad
La domótica garantiza beneficios prácticos en su implementación y se mide por las
cantidades de tareas que el sistema ejecuta, brindándole al usuario la comodidad de
realizarlas desde su teléfono móvil. A través de la domótica, se efectúa el cierre
automático de las persianas, configurando la cantidad de luz solar que entra en las
habitaciones o la ventilación deseada.
Desventajas
Las desventajas de la domótica son mínimas, Sin embargo, existen algunos contras
de este sistema.
Mantenimiento
Luego de la instalación, la domótica requiere un mantenimiento esporádico que
actualice el sistema y sus redes. En caso de que se produzca algún tipo de avería o
falla (que son casi nulas), el arreglo de la red puede ser compleja y costosa, ya que
es posible que se bloquee una parte importante del sistema y algunas de sus
funciones queden anuladas.
Cocina
(1) Cilindro de gas / (2) Regulador de presión / (3) Válvula de paso / (4) Manguera flexible
Baños
(1) Registro / (2) Medidor / (3) Chimenea / (4) Calentador de agua / (5) Entrada para gas
De forma general, los calefones de gas funcionan de manera similar a una estufa,
incluyendo un quemador pero ahora rodeado de un serpentín por donde circula el agua
que se desea calentar. A medida que pasa el agua, el calor del quemador la calienta
gradualmente mientras avanza. Los calefones de gas se activan automáticamente
cuando se detecta la abertura de cualquier llave de agua caliente. Luego, el agua corre
a través de las tuberías envueltas del quemador donde se calienta, para luego
ser conducida a puntos de agua caliente como duchas y llaves.
Sistemas de calefacción
© Marynchenko Oleksandr
Del mismo modo que el calentador de agua, los sistemas de calefacción a gas
funcionan calentando el agua que fluye a través de las tuberías de la casa. Una bomba
eléctrica dentro de la caldera (o muy cerca de ella) mantiene el flujo de agua alrededor
de la tubería y el circuito del radiador. En la caldera, al ser accionada, el gas entra en
una cámara de combustión sellada, a través de varios chorros pequeños, y un sistema
de encendido eléctrico prende el fuego. Los chorros de gas tocan un intercambiador de
calor conectado a una tubería que transporta agua fría. Pasan por cada radiador de
agua caliente y vuelven a la caldera nuevamente. A medida que el agua fluye a través
de los radiadores, libera algo de su calor y calienta las habitaciones. Al volver a la
caldera nuevamente, está más frío. Esta es la razón por la cual la caldera debe seguir
encendida: para mantener el agua a una temperatura lo suficientemente alta como para
calentar el espacio.
2 llaves ajustables tipo perica, una para agarrar y la otra para apretar.
Resultan ideales para abarcar todos los diámetros de este tipo de
instalaciones, además de que permiten un agarre bien ajustado.
Manguera o tubería flexible especial para gas. Puede ser de cobre
(Tipo L), de aluminio o de acero inoxidable. Pero nunca debe ser de
plástico, salvo que sea una tubería multicapa (PE-AL-PE = Polietileno
+ Aluminio + Polietileno), de las que se venden especialmente para
instalaciones de gas LP y natural. El diámetro de la tubería depende de
la instalación, pero las de 3/8″ suelen ser adecuadas.
Si se utiliza tubería PE-AL-PE, se requerirá una tijera para tuberías
flexibles, un avellanador y un resorte para doblar tuberías.
2 conectores flexibles para gas, de los que incluyen roscas de acople y
anillos de compresión.
Cinta de teflón especial para gas. Debe aplicarse teflón a cada rosca de
la instalación, para evitar fugas de gas. Aplica la cinta en el mismo
sentido de la rosca, para que no se dañe la cinta al enroscar las piezas.
Llave de paso para gas, de las que incluyen roscas de acople y anillos
de compresión.
En dependencia del tipo de instalación, necesitarás algunos coples o
niples.
Taladro, abrazaderas y tornillos o pijas para fijar la tubería a la pared,
y para abrir algún agujero en la pared si es necesario pasar la tubería.
Regulador de gas. Hay que elegir el regulador que corresponda al tipo
de gas que se va a instalar.
3.5 . ¿Cómo se hacen? Pasos para la instalación de
gas LP
Si te has preguntado: ¿Cómo es una instalación de gas o cómo hacer una
instalación de gas?, aquí tienes los pasos para poner manos a la obra:
La altura de colocación del tanque con respecto al suelo no debe ser menor
que 15 cm. El espacio no debe ser totalmente cerrado y debe estar bien
ventilado de forma natural o artificial. Esto evitará que, en caso de fuga, el gas
se acumule, con todos los riesgos de intoxicación, incendio o explosión que
eso acarrearía.