Escuela Sabatica 11 de Febrero

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11–17 de febrero
Lectura Fácil Edición 7
Cómo Jesús amaba a las personas que nosotros no amamos
Creo que son importantes
SÁBADO: 11 DE FEBRERO LEE
PARA LA LECCIÓN DE ESTA SEMANA: Lucas 4:16–19; Santiago 1:27;
Levítico 23:22; Mateo 19:16–22; Lucas 19:1–10; Trabajo 1:8.
VERSO DE MEMORIA: “ 'Entonces el Rey dirá a los [pueblos santos] que
están a su derecha: “¡Venid! Mi Padre te ha bendecido. El reino fue
preparado para vosotros cuando se hizo el mundo [los cielos y la tierra].
Entra ahora” ' ” (Mateo 25:34, NOSOTROS).
LA BIBLIA a menudo habla de los extranjeros, los huérfanos y las viudas.
Mucha gente puede pensar que estas personas no son muy importantes.
Pero Jesús se preocupa por los “ ' “más pequeños [menos] importantes de
estos hermanos y hermanas” ' ” (Mateo 25:40, NVI).
Jesús dice que los extranjeros, los huérfanos y las viudas son suyos.
¿Quiénes son estas personas hoy? En tiempos bíblicos, algunos
extraños se fueron de casa por causa de la guerra o porque no había comida.
Jesús se preocupa por Hoy en día, los extraños son a menudo los pobres que nos rodean y que
los “ ' “menos [menos] perdieron sus hogares porque les sucedieron cosas malas. Los huérfanos
importantes de estos son huérfanos que han perdido a sus padres a causa de guerras,
hermanos y hermanas” ' ” accidentes o enfermedades. Este grupo puede incluir niños cuyos padres
(Mateo 25:40, NVI). están en prisión o desaparecidos. Podemos hacer tantas cosas para
ayudar a las personas de este grupo. Las viudas son mujeres con maridos
que han muerto. Muchas viudas son padres solteros. También pueden
usar la ayuda de la iglesia.
Somos los administradores de Dios. Debemos seguir el ejemplo de
Jesús y obedecer sus mandamientos. Entonces, debemos ayudar a los
pobres. Debemos ayudar a los extranjeros, a los huérfanos ya las viudas también.
52 CÓMO AMABA JESÚS A LAS PERSONAS QUE NO PENSAMOS QUE SON IMPORTANTES
DOMINGO—12 DE FEBRERO Lección 7
LA VIDA Y LA OBRA DE JESÚS (Lucas 4:16–19)
Cuando Jesús comenzó Su obra, viajó a Nazaret en Galilea. Nazaret
fue la ciudad natal de Jesús. La gente local allí ya conocía la obra de
Jesús y sus milagros. El sábado, Jesús fue a la iglesia judía.
Alguien le dio a Jesús el libro de Isaías y le pidió que lo leyera. Jesús
leyó de Isaías 61:1, 2.
Lee Lucas 4:16–19. Compáralo con Isaías 61:1, 2.
¿Por qué crees que Jesús escogió leer Isaías 61:1, 2 ese sábado?
¿Qué nos enseñan estos versículos acerca del Salvador prometido, el
Escogido de Dios? ¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de la
obra que hará el Salvador?
(Lea también Lucas 7:19–23.)
Los líderes religiosos no prestaron atención a los versículos de Isaías
53 que hablan de un Salvador sufriente. Los líderes religiosos solo
estaban interesados en las promesas sobre el reino de Dios. Los líderes
enseñaron a todos a esperar que esas promesas sucedan en la Primera
Venida. (Su error debería ayudarnos a recordar que debemos tener
cuidado de entender lo que la Biblia realmente dice y quiere decir).
Entonces, la mayoría de las personas en los días de Jesús creían en
una idea falsa acerca de la obra del Salvador. La gente pensó que el
Salvador venía a liberar a Israel de los romanos. Pero Jesús les dijo
que Isaías 61:1, 2 mostraba la obra del Salvador. Jesús, el Salvador,
vino a trabajar por los pobres. ¡Esta noticia debe haber sido un
verdadero golpe de sorpresa para el pueblo judío!
A los recaudadores de impuestos, los hombres de negocios y los judíos ricos a
menudo no les gustaban los pobres. Muchos judíos sintieron que Dios maldijo a los pobres.
Estos judíos culpaban a los pobres por no tener dinero ni tierras.
Pocas personas se preocupaban por los pobres o sus necesidades.
Jesús amaba a los pobres. Su amor es una prueba poderosa de que
Él es el Salvador. Mira cómo responde Jesús a la pregunta de Juan el
Bautista cuando Juan le pregunta a Jesús si Él es el Salvador prometido Jesús amaba a los pobres.
(lea Mateo 11:1–6). La respuesta de Jesús muestra que Él se preocupa Su
amor es una prueba poderosa
de que Él es el Salvador.
mucho por los pobres. “Juan el Bautista no entendía acerca del reino
de Jesús. Juan esperaba que Jesús se sentara en el trono de David.
Juan se sintió preocupado y confundido cuando Jesús no trató de
convertirse en rey.”—Ellen G. White, The Desire of Ages, página 215, adaptado.
¿Cómo debería ayudarnos Santiago 1:27 a entender lo que Dios
pide de nosotros?
CÓMO AMABA JESÚS A LAS PERSONAS QUE NO PENSAMOS QUE SON IMPORTANTES 53
Lección 7 LUNES—13 DE FEBRERO
DIOS PROVEE A LOS POBRES (Levítico 23:22)
Muchos escritores de la Biblia incluyen los mandamientos de Dios para
cuidar de los pobres, los extranjeros, las viudas y los huérfanos en sus
libros. Dios le dio a Moisés este mandato especial que habla de los pobres:
“'Planta semillas, recoge tus cosechas y trabaja la tierra durante seis años.
Pero el séptimo año debe ser un tiempo especial de descanso para la
tierra. No plantéis nada en vuestros campos. Si alguna cosecha crece allí,
deja que los pobres la tengan. Y permite que los animales salvajes coman
la comida que queda. Lo mismo debes hacer con tus viñedos [campos de
uva] y con tus campos de olivos'” (Éxodo 23:10, 11, ERV).
Lea Levítico 23:22 y Deuteronomio 15:11. Qué
¿Qué reglas importantes podemos aprender de estos versículos?
Como ya vimos, Jesús dice que los pobres son “'hermanos y hermanas
míos'” (Mateo 25:40, NVI). Los Salmos nos dicen lo que debemos hacer
por las personas necesitadas: “Defender a los pobres ya los huérfanos.
Proteger los derechos de [las cosas que por ley pertenecen] a los pobres.
Ayuda a los que son pobres y ayuda menos. sálvalos de los malos” (Salmo
82:3, 4, NVI). Este versículo nos muestra que debemos dar a los pobres
algo más que comida. También debemos oponernos a los que lastiman a
los pobres o no son justos con ellos.
Dios promete bendecir a los que ayudan a los necesitados.
“El que da a los pobres tendrá en abundancia. Quien se niegue a ayudarlos
no recibirá sino maldiciones” (Proverbios 28:27, NVI). “Si un rey juzga a
los pobres con justicia [de manera justa], gobernará [controlará su reino]
En tiempos modernos,
por mucho tiempo” (Proverbios 29:14, NVI). El rey David dijo: “Aquellas
algunos pensadores decían que
[personas] que ayuden a los pobres a tener éxito obtendrán muchas
estaba mal ayudar a los pobres.
bendiciones. Cuando venga la angustia, el Señor los salvará” (Salmo 41:1,
NVI).
En tiempos modernos, algunos pensadores decían que estaba mal
ayudar a los pobres. Los pensadores usaron la ciencia y la naturaleza para
excusar su mal comportamiento. Argumentaron que las cosas débiles en
la naturaleza mueren. Sólo los fuertes viven. Entonces, cuando ayudamos
a los pobres, los pobres tendrán bebés débiles y enfermos. Estos bebés
debilitarán a un país. Este pensamiento es malo y desagradable.
Estas ideas provienen de reemplazar la verdad bíblica con ciencia falsa.
Jesús murió por todos. ¿Qué nos enseña esta verdad bíblica acerca de
por qué debemos mostrar amor y bondad a todas las personas?
MARTES—14 DE FEBRERO Lección 7
EL LÍDER JOVEN RICO (Mateo 19:16–22)
No sabemos mucho sobre el joven rico que vino a Jesús. Sabemos
que era joven, tenía mucho dinero y era un líder. También estaba
interesado en las cosas espirituales. ¡Este joven tenía tanta energía! Él
no solo vino a Jesús. ¡Corrió hacia Jesús! El joven estaba emocionado
de aprender más acerca de la vida eterna. Esta historia es tan
importante que podemos leer sobre ella en tres libros de la Biblia:
Mateo 19:16–22; Marcos 10:17–22; y Lucas 18:18–23.
Lea acerca del joven líder rico en Mateo 19:16–22.
¿Por qué Jesús le dice al joven: “Si quieres ser perfecto, ve y vende
todo lo que tienes. Da el dinero a los pobres, y tendrás riquezas en el
cielo. ¡Entonces ven y sígueme! (Mateo 19:21, NVI)?
Jesús no nos pide a la mayoría de nosotros que vendamos todo lo
que tenemos y le demos el dinero a los pobres. Pero el dinero debe
haber sido muy importante para este joven, lo mismo que un ídolo o
estatua de un dios falso. La respuesta de Jesús puede parecernos
dura. Pero Jesús sabía que la única posibilidad de salvación de este
joven era vender todo lo que poseía y dar el dinero a los pobres.
La Biblia dice que el joven se fue muy triste porque era muy rico.
Podemos ver que el joven amaba mucho su dinero. Jesús le ofreció al
joven la vida eterna. Jesús también invitó al joven a unirse a su grupo
cercano de seguidores. Cómo sabemos esto? Jesús le dijo: “Ven,
sígueme”. Estas palabras son las mismas que Jesús dijo a sus 12
seguidores. Pero nunca más volvemos a saber de este joven.
¿Por qué? Cambió la vida eterna por todos los tesoros y riquezas que
tenía en esta vida.
¡Este joven tomó una decisión terrible! No quería renunciar a sus
riquezas y seguir a Jesús. Las riquezas pueden darnos felicidad ahora.
Pero Dios nos juzgará por nuestro comportamiento y por todo lo que
hicimos en esta vida. Entonces, queremos tomar buenas decisiones ahora.
Entonces estaremos listos para encontrarnos con Él. Muchas personas
ricas descubren que sus riquezas no les dieron la paz y la felicidad que Eclesiastés nos muestra
esperaban. Eclesiastés nos muestra que las riquezas no nos hacen que las riquezas no nos hacen
felices. El dinero no puede “comprarnos” la paz o la felicidad. (Lea felices. El dinero no puede
Eclesiastés 5:13.) “comprarnos” la paz o la felicidad.
En Marcos 8:35–37, Jesús dice que debes “dar tu vida por mí y por
la Buena Nueva” (Marcos 8:35, ERV). ¿Qué significa Jesús?
Lección 7 MIÉRCOLES—15 DE FEBRERO
ZAQUEO (Lucas 19:1–10)
Zaqueo era un judío rico. Ganó mucho dinero trabajando como
recaudador de impuestos para los romanos. Los judíos odiaban a
los romanos. Entonces, los judíos también odiaban a Zaqueo. Los
judíos también odiaban a Zaqueo ya otros recaudadores de
impuestos porque recaudaban más impuestos del pueblo de lo que
era justo. Por eso la gente llamó a Zaqueo pecador.
Zaqueo vivía en Jericó. Jericó era una ciudad ocupada. Mucha
gente hacía negocios allí. Jesús y Zaqueo no se conocieron por
casualidad. Zaqueo quería hacer algunos cambios en su vida.
Escuchó acerca de Jesús y quería verlo.
¡Zaqueo escuchó que Jesús estaba en camino a Jericó ese mismo
día! Jesús necesitaba pasar por Jericó de Galilea en Su último viaje
a Jerusalén. Las primeras palabras de Jesús a Zaqueo nos
muestran que Jesús sabía todo acerca de Zaqueo antes de que
entrara en la ciudad.
Lee la historia de Zaqueo en Lucas 19:1–10. ¿En qué se
diferencia la historia de Zaqueo de la historia del joven rico?
Zaqueo quería hacer algunos
cambios en su vida.
Escuchó acerca de Jesús y quería
verlo.
Zaqueo y el joven rico eran iguales en algunos aspectos. Ambos
hombres eran ricos. Ambos hombres querían ver a Jesús. Ambos
hombres querían la vida eterna. Pero piensan en el dinero de
diferentes maneras.
¿Ves que Zaqueo dice que dará la mitad de todo lo que posee
a los pobres (Lucas 19:8)? Jesús aceptó esta oferta. La oferta de
Zaqueo nos muestra que él es un hombre cambiado. Jesús no le
dice a Zaqueo: “Lo siento, Zac, pero tienes que darme todo, tal
como le pedí al joven líder rico. No aceptaré la mitad. No, Jesús no
dice esto en absoluto.
¿Por qué no? Porque Zaqueo no adora su dinero.
Claro, a Zaqueo le gusta su dinero, pero el dinero no es su ídolo.
Un ídolo es una estatua de un dios falso. Jesús no necesita decirle
a Zaqueo que dé la mitad de su dinero a los pobres. Zaqueo le dice
a Jesús que dará una ofrenda a los pobres. Pero Jesús debe decirle
al joven líder rico que renuncie a todo. Si no hacía esto, sus riquezas
lo destruirían. Claro, Zaqueo necesitaba tener cuidado con los
peligros del dinero. Pero controló su problema de dinero mejor que
el joven gobernante rico.
JUEVES 16 DE FEBRERO Lección 7
“ '¿HAS PENSADO EN MI TRABAJO DE SERVIDOR?' ”
(Job 1:8, NVI)
Lea las palabras de Dios acerca de Job en Job 1:8. ¿Qué dice Dios
acerca de él?
Dios dice que Job es “sin mancha [no hace nada malo; es perfecto], un
hombre recto [obedece la ley de Dios] y bueno'”.
(Job 1:8, NVI). ¡Guau! Job es tan perfecto y bueno que nadie más en la
tierra en ese momento es tan bueno como Job. Esta alabanza de Job
viene directamente de Dios.
Job tiene muchas experiencias terribles. Después de todos estos
desastres, Dios vuelve a decir lo que dijo primero acerca de Job. No hay
nadie en la tierra igual a Job. El trabajo es perfecto y bueno. Entonces
Dios agrega alguna información nueva. Job “ 'honra a Dios y se aleja del
mal. Tú [Satanás] hiciste que yo [Dios] lo arruinara [permitiera que cosas
Job fue en busca de personas
malas le sucedieran] a él [Job] sin una buena razón. Pero él [Job] continúa
necesitadas. Luego hizo
sin culpa' ” (Job 2:3, ICB).
todo lo que pudo para
Poco después, la esposa de Job le dice estas terribles palabras a su ayudarlos.
esposo: “'¿Todavía te aferras a tu fe? ¿Por qué no maldices a Dios y te
mueres? (Job 2:9, NVI). Seguro que Job se sintió muy dolido por lo que
dijo su esposa. Pero luego aprendemos algo más sobre Job que nos
muestra quién era antes de que todas estas cosas malas comenzaran a
sucederle.
Lee Job 29:12–16. ¿Qué nos muestran estos versículos acerca de Job
y quién es realmente?
Job dice: “Yo era como un padre para los pobres. Ayudé a personas
que ni siquiera conocía a ganar su caso en la corte'” (Job 29:16, ERV).
¿Qué nos muestra este versículo? Job no esperó a que la gente
necesitada le pidiera ayuda. Job fue en busca de personas necesitadas.
Luego hizo todo lo que pudo para ayudarlos.
Elena de White dice: “No esperes a que los pobres te digan lo que
necesitan. Haz lo que hizo Job. Buscó gente necesitada y pobre para
ayudar. Ve a hacer lo mismo. Aprenda lo que la gente necesita y descubra
la mejor manera de ayudarlos.”—Testimonies for the Church, tomo 5,
página 151, adaptado.
Lee Isaías 58:6–8. ¿Cómo podemos seguir la verdad bíblica?
en estos versículos hoy?
Lección 7 VIERNES: 17 DE FEBRERO
PENSAMIENTO ADICIONAL: “Jesús es el Hijo del Hombre. Cuando
Él venga, todos los santos ángeles estarán con Él. En ese momento,
Jesús se sentará en Su trono. Todas las personas se pararán frente
a Él. Entonces Jesús separará a todas las personas en dos grupos.
Jesús explicó este futuro aconteciendo a sus seguidores en el Monte
de los Olivos. Jesús quería que sus seguidores entendieran cómo
Dios juzgará a su pueblo. Cuando el pueblo esté delante de Dios,
habrá sólo dos grupos. La decisión final de Dios dependerá de lo que
hayan hecho por los pobres y los que sufren. Lo que hacemos por los
pobres y los que sufren, lo hacemos por Jesús. Lo que no hacemos
por los pobres y los que sufren, tampoco lo hacemos por Jesús.”—
Ellen G. White, The Desire of Ages, página 637, adaptado.
“Jesús tiene muchos seguidores que sufren y necesitan. Cuando
abren sus hogares a Sus necesitados, dan la bienvenida a los ángeles
a su hogar. No puedes ver a estos ángeles. Pero son tus compañeros.
Estos ángeles traen alegría y paz. Los ángeles vienen con alabanza
en sus labios. Los ángeles en el cielo escuchan a los ángeles en la
tierra alabar a Dios. Entonces los ángeles en el cielo también alaban
a Dios. Cada vez que alguien muestra misericordia a otra persona,
los ángeles hacen música en el cielo. El Padre en Su trono ve cada
acto desinteresado que hacen Sus trabajadores. Estos obreros son
parte de los tesoros más preciosos de Dios.”—Ellen G. White, The
Desire of Ages, página 639, adaptado.
“Lo que hacemos por los PREGUNTAS DE DISCUSIÓN:
pobres y los que
sufren, lo hacemos por Jesús”.
1 Algunas personas usan la primera parte de Deuteronomio 15:11 como una
excusa para no ayudar a los pobres. Dicen: “Bueno, Dios dijo en Deuteronomio
15:11 que los pobres siempre estarán con nosotros. Entonces, eso es normal.
¿Por qué debería molestarme en ayudar a los pobres cuando nada
cambiará?”. ¿Qué tiene de malo este pensamiento? (Lea la segunda parte
de Deuteronomio 15:11 para responder la pregunta).
2 Lea lo que dice Pablo acerca de las riquezas en 1 Timoteo 6:17–19. ¿Ves
cuál es el peligro de las riquezas? Pablo nos advierte que no confiemos en
las riquezas. Debemos confiar en el Dios vivo. ¿Por qué tantas personas
confían en sus riquezas cuando todo su dinero no les ayudará a mantenerse
con vida? ¿Por qué todos debemos tener cuidado de confiar solo en el Dios vivo?
SORPRESAS GEMELAS EN FINLANDIA ADENTRO
Simo Vehkavuori era un joven que vendía libros
Historia de Andrew McChesney
de la Biblia en Finlandia. Simo se llevó una gran
Cuando sorpresa en una casa que visitó. Simo tocó el timbre.
Una mujer abrió la puerta. Cuando vio a Simo afuera, la mujer
dijo: “¡Quiero pedirte el juego de diez libros de historias bíblicas!”.
Simo estaba muy sorprendido. Antes de que Simo dijera nada, la
mujer estaba lista para comprar. Simo ni siquiera tuvo la
oportunidad de decirle a la mujer que estaba vendiendo libros o
que tenía el juego de diez libros de historias bíblicas para niños de Arthur Maxwell.
“Debes estar sorprendido de que te compre todos estos libros”,
dijo la mujer. “Anoche, Dios me dio un sueño. En el sueño, Él me
mostró tu rostro. Dios dijo: 'Este hombre vendrá a tu casa. Cómprele
el juego de diez libros de historias bíblicas.' Entonces, es por eso
que estaba listo para comprarlos de inmediato”.
En otra ocasión, Simo pasó por un negocio local. Simo le ofreció
al dueño del negocio una copia de El conflicto de los siglos de
Ellen White. El hombre dijo: “Mi esposa y yo conocemos este libro.
Pero no entendemos nada al respecto. Nuestra hija es directora
de una escuela religiosa. Ella estará aquí mañana. ¿Puedes
volver?
Simo accedió a volver. Simo le contó a su hermano gemelo lo
que dijo el dueño del negocio local. El hermano gemelo de Simo
estaba vendiendo libros con Simo en la ciudad. Simo le pidió a su
hermano: “Ore para que todo salga bien mañana durante mi
reunión con el dueño del negocio y su familia”.
Cuando vio a Simo
Al día siguiente, Simo fue al negocio. El dueño le presentó a
afuera, la mujer dijo:
Simo a su hija. La hija se enojó cuando supo que Simo era “¡Quiero pedirte el juego
adventista del séptimo día. La mujer dijo cosas malas y
de diez libros de historias
desagradables sobre su iglesia. bíblicas!”.
Cuando la mujer terminó, Simo le pidió permiso para hablar.
“Querida señora”, dijo Simo, “¡servimos a un Dios maravilloso en la
Iglesia Adventista! Quiero seguir y servir a este Dios con todo mi
corazón. Podemos confiar en Él dondequiera que nos lleve”.
La mujer pareció sorprendida. “Joven, puedo ver que Dios
significa mucho para ti”. Entonces la mujer se volvió y le dijo a su
madre: “Madre, ¿puedes darme algo de dinero?
Quiero comprar todos los libros que tiene este joven”.
Simo le vendió los libros. Luego oró con la mujer y sus padres.
Cuando Simo volvió a su habitación, encontró a su hermano
gemelo de rodillas. El hermano de Simo oraba por él y por su
encuentro con el dueño del negocio y su hija. Simo estaba tan
emocionado de compartir sus buenas noticias. Le contó a su
hermano sobre el milagro de Dios.
Simo ahora está jubilado. Él dijo: “Fue una experiencia poderosa
para mí ver a Dios obrar un milagro en esa familia”.
Proporcionado por la Oficina de Misión Adventista de la Asociación General, que utiliza las ofrendas misioneras de
la Escuela Sabática para difundir el evangelio en todo el mundo. Lea historias nuevas todos los días en AdventistMission.org.
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