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SERMON GYD24

16 DE MARZO

Levantando al Caído en tu Ciudad


Por: Dr. S. Yeury Ferreira
(Mateo 11:19)

I. Introducción
Las ciudades están repletas de corazones rotos, ¿sabes? Personas que están pasando por momentos difíciles
que les han llenado la vida de una especie de oscuridad. En las ciudades, nos topamos con jóvenes que están
atrapados en el mundo de las drogas, otros que se encuentran bajo el dominio de pandillas, y algunos que
están luchando contra el abuso y el maltrato. Puedes ver a jóvenes y adultos que parecen completamente
perdidos, sin tener idea de qué camino tomar. Están rotos por dentro y están buscando desesperadamente una
oportunidad para cambiar.
Hablemos del caso de María, una joven de veinticinco años que vivía en el corazón de la gran
ciudad. Había crecido en un ambiente difícil, rodeada de problemas familiares y la influencia negativa de sus
amigos. Comenzó a experimentar con las drogas a una edad temprana y pronto se encontró atrapada en una
espiral descendente. Perdió su trabajo, sus relaciones se desmoronaron y su salud se deterioró rápidamente.
María estaba rota, física y emocionalmente.

2. Desarrollo
Me gustaría comenzar esta reflexión con un versículo de la Biblia que siempre me ha llamado la atención:
"Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino,
amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores'." (Mateo 11:19).
Queridos jóvenes, ¿te has preguntado alguna vez cómo llamaban a Jesús? ¡Lo llamaban "amigo de
pecadores"! ¿Puedes imaginarte a Jesús caminando por tu ciudad? ¿Con quién hablaría? ¿A quién mostraría
más simpatía? Sin lugar a duda, creo que se acercaría a aquellos como María, aquellos que han caído y tienen
el corazón roto.
Ahora, ¿qué significa realmente que Jesús sea amigo de pecadores? Significa que Él es nuestro
amigo y está esperando que reconozcamos su presencia y disposición. El amor de Dios por nosotros va más
allá de lo que podemos imaginar.
Es interesante que el título "amigo de pecadores" fuera otorgado a Jesús por los líderes religiosos de
su época. ¡Lo criticaban por pasar tiempo con los marginados y con personas "socialmente inaceptables", y
por eso le llamaban "amigo de pecadores"!
Por ejemplo, en cierta ocasión, los escribas y fariseos murmuraron contra Jesús. ¿Sabes por qué? "Se
acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban,
diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come" (Lucas 15:1-2).
Ante estas críticas, Jesús no se defendió, sino que contó una parábola que ilustra cuánto ama Dios a
aquellos que han caído:
"Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si
pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta
encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus
amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había
perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por
noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento" (Lucas 15:3-7).
Jesús habla de un pastor que tenía cien ovejas, pero una de ellas se perdió. Según la zoología, las
ovejas son animales que se pierden con facilidad debido a su falta de sentido de dirección. Pero el pastor dejó
las noventa y nueve y se esforzó al máximo para encontrar la oveja perdida, incluso enfrentando condiciones
climáticas extremas. Finalmente, con ternura y amor, encontró a la oveja y la llevó de regreso al rebaño. Al
llegar a casa, celebró con alegría su hallazgo.
La escritora cristiana Elena de White dice que Dios: “Como un pastor terrenal conoce sus ovejas, así
el divino Pastor conoce su rebaño, esparcido por el mundo. “Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi
pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice el Señor Jehová.” Jesús dice: “Te puse nombre, mío eres
tú.” “He aquí que en las palmas te tengo esculpida. Jesús nos conoce individualmente, y se
conmueve por el sentimiento de nuestras flaquezas. Nos conoce a todos por nombre… Cada alma es
tan plenamente conocida por Jesús como si fuera la única por la cual el Salvador murió. Las penas de
cada uno conmueven su corazón”1.
Jesús, el divino pastor, recorre las ciudades en busca de los perdidos, los quebrantados y los caídos,
aquellos con corazones rotos debido a los golpes y traumas de la vida. ¿Por qué creo que Jesús levanta a los
caídos?
 Él levantó a la mujer adúltera (Juan 8:1-11): Encontró a una mujer atrapada en adulterio
y en lugar de condenarla, le dijo: "El que esté sin pecado entre vosotros, que tire la primera
piedra". La multitud se retiró, y Jesús le dijo a la mujer que no la condenaba y que no pecara
más.
 Él levantó al paralítico de Betesda (Juan 5:1-15): En otra ocasión, Jesús encontró a un
hombre enfermo y postrado en cama durante 38 años. Jesús le dijo: "Levántate, toma tu
lecho y anda", y el hombre fue sanado instantáneamente.
 Él levantó a Zaqueo, el recaudador de impuestos (Lucas 19:1-10): Zaqueo era
despreciado por su trabajo y su reputación como pecador. Cuando Jesús lo visitó, Zaqueo se
sintió conmovido y decidió dar la mitad de sus bienes a los pobres y restituir cuatro veces a
quienes había defraudado.

1
Elena de White, El deseado de todas las gentes (Nampa, Idaho: Pacific Press Publishing Association, 2008),
p. 446
En cada uno de estos ejemplos, Jesús demuestra su capacidad para levantar a los caídos y ofrecerles
esperanza, sin importar sus circunstancias o pecados pasados. Nos enseña que siempre hay una oportunidad
para el perdón, la sanación y la transformación en su presencia.

III. Conclusión
¿Recuerdas a María? Un día, mientras luchaba con su adicción, se encontró con un grupo de
voluntarios de la iglesia adventista que ayudaban a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Uno de ellos,
Pablo, se acercó a ella con amabilidad y apoyo. Le ofrecieron un refugio seguro y ayuda para enfrentar sus
problemas. A pesar de su escepticismo inicial, María decidió darle una oportunidad a esta mano extendida.
A lo largo de los meses siguientes, María comenzó a reconstruir su vida. Recibió estudios bíblicos y
apoyo emocional, asesoramiento y ayuda para superar su adicción. A medida que recuperaba su confianza y
habilidades, también encontró trabajo y reconstruyó relaciones saludables con su familia y amigos. Hoy,
María es un testimonio viviente de cómo una segunda oportunidad y una mano amiga pueden cambiar la vida
de alguien. María es un ejemplo de que Jesús sigue levantando a los caídos en las ciudades. Querido joven,
levántate y busca a los caídos en tu ciudad y preséntales a Jesús, quien es el amigo de los pecadores.

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