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La innovación de las redes sociales

Las redes sociales han cambiado fundamentalmente la forma en que nos


comunicamos. Nos permiten encontrar amigos perdidos, compartir más
información y hacerlo más fácilmente. Este es un obstáculo ineludible para una
generación con claras necesidades de comunicación.

Cinco años después de la creación de Facebook en español (y cuatro para


Twitter), el uso de las redes sociales se ha masificado indudablemente. Son pocos
los que, hoy en día, no disponen de una cuenta y de un círculo de amigos en el
mundo virtual.

El uso ha llegado a hacerse tan frecuente que incluso se ha hablado en muchos


medios de la aparición de nuevas patologías: adicción, insomnios, aislamiento
social, etc.… Paradójicamente, Internet y las redes sociales –las herramientas de
comunicación integral del siglo XXI– han supuesto para ciertas personas un
desorden existencial y la fuente de graves problemas de incomunicación

Pero centrémonos en el aspecto político. Las redes sociales han cambiado la


forma de hacer política y uno de los primeros en haberlo entendido es el ex
presidente estadounidense.

Con más de 18 millones de seguidores en Twitter, Barack Obama ya puede


considerarse una estrella. Su eterna sonrisa y su estilo desenfadado se han
difundido por las redes sociales y gozan de un gran reconocimiento desde que fue
elegido presidente en el 2008.

Joan Daniel Reyes Acevedo ID: A00148419


Obama fue el primer político en integrar formalmente la web en sus
comunicaciones, y el único en competir con figuras como Oprah Winfrey, Shakira
o Britney Spears. Lejos quedan Hugo Chávez (con 3,3 millones de seguidores) y
Dilma Rousseff (con 1,6 seguidores).

Al igual que los presidentes norteamericanos, Internet se ha convertido en una


herramienta fundamental para la comunicación política, pero menos para la
difusión de información que para evaluar la popularidad de personajes públicos.
Cuantos más seguidores o amigos, más influencia tiene un político sobre los
votantes y los medios

Esa obsesión por la popularidad ha provocado que muchos equipos de campaña


en Estados Unidos hagan todo lo posible (e imposible) para ganar seguidores. De
hecho, existen diversas quejas sobre prácticas fraudulentas para incrementar ese
número y así parecer más influyentes ante los ojos de la opinión pública.

Todos estos ejemplos apuntan a la existencia de tácticas utilizadas en las redes


sociales para crear imágenes y confundir a la opinión pública. Muchas veces no es
la información lo que es popular, sino la excesiva presencia en línea.

Joan Daniel Reyes Acevedo ID: A00148419

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