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La historia del uso de aditivos en el concreto se remonta a los tiempos romanos, cuando se agregaban sustancias como sangre, clara de huevo y manteca a las mezclas de concreto para mejorar su manejo. Con el tiempo, los aditivos evolucionaron a ser químicos que llevan la eficiencia del concreto a nuevos niveles, permitiendo la construcción de proyectos más avanzados.
La historia del uso de aditivos en el concreto se remonta a los tiempos romanos, cuando se agregaban sustancias como sangre, clara de huevo y manteca a las mezclas de concreto para mejorar su manejo. Con el tiempo, los aditivos evolucionaron a ser químicos que llevan la eficiencia del concreto a nuevos niveles, permitiendo la construcción de proyectos más avanzados.
La historia del uso de aditivos en el concreto se remonta a los tiempos romanos, cuando se agregaban sustancias como sangre, clara de huevo y manteca a las mezclas de concreto para mejorar su manejo. Con el tiempo, los aditivos evolucionaron a ser químicos que llevan la eficiencia del concreto a nuevos niveles, permitiendo la construcción de proyectos más avanzados.
La historia del uso de los aditivos en el concreto u hormigón viene desde tiempos
remotos, se puede ver en los concretos romanos, a los que se incorporaba
sangre, clara de huevo e incluso manteca para el mejor manejo de sus mezclas. Con el paso del tiempo el uso de los aditivos evolucionó, por el cual, en la actualidad los aditivos que se integran al hormigón son químicos, ya que lleva a un nivel mas alto de eficiencia, los cuales han llevado a la construcción a encontrar nuevos horizontes.