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El texto argumentativo

Son argumentativos aquellos textos en los que el emisor expresa su opinión (sintetizada en un
enunciado llamado tesis) acerca de un tema polémico y luego fundamenta por medio de
argumentos, para demostrar que tiene razón.

La finalidad de este tipo de textos es convencer al destinatario de que esa tesis es acertada para
que comparta dicho punto de vista y modifique su modo de pensar o actuar.

Estructura argumentativa
El texto argumentativo se divide en tres partes:

1- Introducción: En ella se presenta el tema sobre el que se va a argumentar y el hecho o


situación que motivó la escritura del texto. Tiene como función captar la atención e interés
del destinatario y despertar en él una actitud favorable. A esta presentación del tema le
sigue la tesis. Esta algunas veces está explícita (expresada claramente en el texto) y otras
veces está implícita (no está enunciada pero se puede deducir o descubrir durante la
lectura).
2- Desarrollo: Aquí se presentan los argumentos, es decir, las razones o pruebas a favor que
demuestran la tesis. El emisor también puede presentar contraargumentos, es decir,
argumentos contrarios a los propios, que se opongan a su tesis. Los incorpora para luego
contradecirlos o descalificarlos, es decir, para refutarlos con nuevos argumentos, la
refutación puede ser una respuesta a argumentos ya dados por un oponente o una forma
de anticiparse a futuras objeciones a críticas.
3- Conclusión: Es la parte final del texto en la que se sintetizan y redondean las ideas
principales expuestas. En ella el emisor suele retomar la tesis para reforzarla o confirmarla.
También puede apelar al destinatario para comprometerlo e impulsarlo a actuar o pensar
de una cierta manera. La conclusión (como la tesis) puede estar explícita o implícita. Suele
estar encabezada por: “En conclusión”; “Por lo tanto”; “En fin”; “En pocas palabras”; etc.
Recursos o estrategias argumentativas: Quienes justifican sus opiniones lo hacen valiéndose
de determinados recursos que contribuyen a dar solidez a sus argumentos, es decir, a
reforzarlos. El emisor de un texto argumentativo dispone de los siguientes recursos para
defender su punto de vista:
 Cita de autoridad
El emisor refiere o cita las palabras de personas reconocidas, especialistas en el tema tratado
o representantes de instituciones importantes para respaldar el propio discurso, dándole
mayor autoridad. Es más creíble o respetable nuestra opinión si alguien prestigioso sostiene
lo mismo sobre ese tema. Para introducir una cita de autoridad se suelen utilizar los verbos
del decir (decir, afirmar, sostener, asegurar), seguidos de los dos puntos (:). Las citas deben
ir entre comillas (“”). Por ejemplo: “El mismo Euclides afirmó que el quinto postulado
podría ser interpretado como un teorema, que podría ser demostrado”.
 Ejemplos
Presentar casos concretos o particulares que ilustren y hagan más comprensibles las
situaciones generales presentadas en los argumentos. Los ejemplos pueden introducirse
con la fórmula “por ejemplo” pero no siempre es necesario utilizarla. Ejemplo: “Muchas
veces los problemas de discriminación – la homofobia, el machismo, la xenofobia, la
misoginia, etc.- quedan tapados por otras urgencias políticas”.
 Datos precisos
A veces el emisor busca convencer a los destinatarios mostrando que tiene mucha
información confíale. Entonces apoya sus opiniones en datos precisos o cifras concretas
provenientes de investigaciones y cita las fuentes de las que los tomó.
 Relaciones de causa-consecuencia
El planteo de causas y consecuencias permite relacionar los distintos argumentos, dando a
texto un mayor grado de cohesión. Los argumentos que señalan las causas se relacionan
con la hipótesis o con otros argumentos a través de conectores causales. Los que indican las
consecuencias, a través de conectores consecutivos. Ejemplos: “Hay que encontrar una
solución a este problema ya que está en juego la vida de muchos inocentes”.
 Refutación retórica
El emisor también incluye opiniones que se oponen a su tesis, para luego discutirlas,
contradecirlas o descalificarlas. Ejemplo: “No es cierto que los argentinos son soberbios, lo
que pasa es que…”

Actividades:
1) En las siguientes oraciones, identificá qué recursos argumentativos se utilizaron:
 Todas las mujeres manejan mal, porque se distraen con cualquier cosa. Como mi
mamá, que se pone a charlar y hasta se olvida adónde va. En fin, como dice el refrán:
“Mujer al volante, peligro andante”.
 Es mentira que las mujeres manejan mal. Al contrario, son más prudentes que los
hombres. Según revela una investigación realizada por la asociación Luchemos por
la Vida, tienen menos accidentes que los hombres y comenten meno infracciones.
“La conducta de la mujer al volante es muy diferente de la del varón- aclara la
psicóloga María Cristina Isoba-. En general es más cauta y más consciente de sus
limitaciones, mientras que el varón tiende a subestimar su capacidad”.
2) Pensá en ejemplos que sirvan para justificar las siguientes afirmaciones:
a) “Los adultos no nos entienden”
b) “No hay mal que por bien no venga”
c) “La mentira tiene patas cortas”
d) “Las vacaciones son ideales para conocer nuevos amigos”
e) “Es verdad que las mejores cosas ocurren cuando menos las esperás”
3) Presentá contraargumentos que refuten las siguientes tesis:
a) Debería haber una ley que prohíba a los menores conectarse a Internet los días de semana;
así estudiarían y no habría fracasos escolares.
b) Es muy beneficioso que los profesores den tarea durante las vacaciones de invierno.
c) Los adolescentes no saben lo que quieren y no les importa nada.

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