AÑO 19 No.

941 29 de enero de 2023

SEMANARIO DE INFORMACIÓN Y EVANGELIZACIÓN DE LA PROVINCIA DE ACAPULCO

TIMONEL
+Leopoldo González G.
Arz. de Acapulco

“¡Dichoso tú, Israel! ¿Quién como tú, pueblo salvado por el Señor?” (Evangelio de hoy)
Domingo 29 de enero de 2023
con orden, tal como conviene a su oficio y como justamente
lo exige de ellos el pueblo de Dios” (Ib. #31) + Normas
Diocesanas para el ministerio de celebrador por un laico:
Mons. Leopoldo González González
EL MINISTERIO DE LOS “CELEBRADORES”
La octava prioridad de nuestro VI Plan Diocesano de
Pastoral nos habla del “Fortalecimiento de la Parroquia
como comunidad misionera”, y nos pide “impulsar un
modelo misionero y evangelizador en las parroquias”,
“una parroquia donde los laicos organizados en
diferentes grupos y consejos, junto con los sacerdotes,
asuman su responsabilidad eclesial en los diversos
ministerios de la comunidad”. Aquí se sitúa el valioso
ministerio de muchos laicos “celebradores” en nuestras
comunidades parroquiales. Llamar, formar, preparar y
enviar a estos hermanos nuestros es misión del Párroco
que ha de velar por el bien de la comunidad. Miremos el
ministerio de “Celebrador”. + “La escasez de sacerdotes,
las distancias tan grandes que separan muchas veces a las
comunidades de las Parroquias imposibilitan la
celebración eucarís ca en algunos centros de culto
establecidos”. “El párroco designa a los diáconos, a los
religiosos o religiosas y a los laicos, hombres y mujeres,
para dirigir las celebraciones dominicales y fes vas,
cuando falta el presbítero” (Instruc vo de la Comisión
Episcopal de la Pastoral Litúrgica de la CEM, # 1 y
3).“Cuando estén ausentes tanto el presbítero como el
diácono, el párroco designará laicos a quienes les confiará
el cuidado de las celebraciones, a saber guiar la oración, el
servicio de la palabra y la distribución de la Sagrada
Comunión. Debe escoger primeramente a los acólitos y a
los lectores ins tuidos para el servicio al altar y de la
palabra de Dios. Faltando también éstos, pueden ser
designados otros laicos, hombres o mujeres, los cuales
pueden ejercer esta tarea en virtud de su Bau smo y de su
Confirmación. Éstos deben ser escogidos teniendo en
cuenta su calidad de vida, en consonancia con el
Evangelio; téngase en cuenta, además, que puedan ser
bien aceptados por los fieles. La designación
habitualmente se hará para un período determinado y
será manifestada públicamente a la comunidad.
Convendrá que se haga por ellos una oración especial en
alguna celebración. El párroco tendrá cuidado de impar r
a estos laicos una oportuna y con nua formación y
prepare con ellos celebraciones dignas” (Directorio para
las celebraciones dominicales en ausencia de presbítero,
Congregación para el Culto Divino, # 30).“Los laicos
designados aceptarán la tarea que se les ha confiado no
tanto como un honor, sino más bien como un encargo, y
en primer lugar como un servicio a los hermanos, bajo la
autoridad del párroco. Su tarea no les pertenece sino que
es supletoria, puesto que la ejerce «cuando lo pide la
necesidad de la Iglesia, al faltar los ministros» «Hagan
sólo y todo aquello que concierne al oficio a ellos
confiado». Ejerzan su propia tarea con sincera piedad y
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a. Se cuide que tengan las cualidades y preparación
básica de todo Agente de Pastoral.
b. Se les escoja entre quienes ya han ejercido al menos
por tres años el ministerio de la evangelización o
catequesis y el de ministros extraordinarios de la
comunión, teniendo muy en cuenta que puedan ser
aceptados por los fieles.
c. El párroco brinde una formación sólida a quienes
ejercerán este ministerio y prepare con ellos las
celebraciones de cada domingo o día fes vo.
d. Téngase en cuenta que su ministerio mira al bien de
la comunidad que queda sin celebración eucarís ca
y sin posibilidad de acudir sin grave incomodidad a
alguna comunidad donde sí se ene la celebración,
los domingos o fiestas de guardar.
e. Su servicio no es para suplir compromisos
pastorales contraídos por el Párroco. Para ello,
búsquese un sacerdote que pueda ayudarle. Si no es
posible, se avise a la comunidad y a las personas que
pidieron la Celebración Eucarís ca, se les proponga
una celebración dirigida por un diácono o por un
celebrador y se devuelva o no se pida es pendio.
Evítese pedir es pendio alguno por el ministerio de
celebrador.
f. El Celebrador no puede bau zar, sino en peligro de
muerte del niño como cualquier otra persona.
«Hagan sólo y todo aquello que concierne al oficio a
ellos confiado». “Ejerzan su propia tarea con sincera
piedad y con orden, tal como conviene a su oficio y
como justamente lo exige de ellos el pueblo de
Dios” (Ib. #31)
g. En una celebración especial el Párroco ha de
presentar a quienes ejercerán el ministerio de
celebrador, se les confiará por dos años, con
posibilidad de renovar el envío. se les dará una
constancia indicando el empo y la comunidad
parroquial donde lo ejercerán, firmando el Párroco
y el Celebrador.
h. Siempre ejercerán su ministerio en comunión con el
párroco y dentro de los límites de la comunidad
parroquial. Por ello, pido a las familias ir con su
Párroco a solicitar la celebración que quieren vivir, y
a los celebradores no aceptar celebración alguna
fuera de las que les pida su Párroco.
i. Si el Celebrador es un laico, evítese clericalizar su
presentación. Es un ministerio que ejerce como
laico. No use ni alba ni sotana ni simulación de
estola. Su camisa blanca y un sobrio dis n vo
basten.El Señor Jesús nos conceda seguir
caminando hacia la Iglesia que Él soñó, una Iglesia
discípula-misionera.
Domingo 29 de enero de 2023
COMUNICADO
UN ECO DEL “DÍA INTERNACIONAL
DE LA EDUCACIÓN”
El pasado día 24 celebramos el “Día Internacional de la
Educación”. Los obispos de México dimos un comunicado
que busca “animar, alentar y promover toda tarea
educa va, de cada persona que forme parte de nuestra
sociedad a favor de un desarrollo integral, humano,
solidario y sustentable”. El Papa Francisco nos llama a un
Pacto Educa vo Global, que nos incluye a todos: familia,
escuela, medios de comunicación, sociedad, iglesias.
Estamos ante una verdadera “emergencia educa va” y una
emergencia es una situación que no sólo debe ser atendida
“de ya”, sino una prioridad que reclama lo mejor de nuestra
atención, de nuestra experiencia y sabiduría. Les invito a
leer y reflexionar el Comunicado. Lo encontrarán en este
mismo número de “Mar Adentro”.
+ La educación es tarea que nos implica a todos, y su
realización necesita el esfuerzo de todos. Ciertamente es
muy importante el aprendizaje de contenidos y destrezas
que capaciten a una persona para dar a la sociedad un
servicio y así conseguir lo necesario para vivir de manera
digna, y realizar el ser y la misión de su persona, que es una
bendición de Dios. Sin embargo, el aprendizaje de
contenidos y destrezas no basta. “Si la educación no forma
antes que nada personas íntegras que amen el bien, la
belleza, la verdad y la jus cia, todo lo demás queda fincado
en terreno frágil y superficial”.
+ Al inicio de este mes el Papa nos propuso a todos los
educadores, añadir un nuevo contenido a la enseñanza: la
fraternidad, y nos pidió orar para que los educadores
seamos “tes gos creíbles, enseñando la fraternidad en
lugar de la confrontación y ayudando especialmente a los
jóvenes más vulnerables”. Solo este modo de relacionarnos
hace posible la construcción de una sociedad justa, la
construcción de esa paz estable y duradera, que tanto
necesitamos y anhelamos.
+ Enseñar la fraternidad. Normalmente aprendemos a ser
hermanos en el seno de nuestra familia. La familia es la
ins tución natural que coloca la fraternidad en el mundo,
nos da hermanos y nos enseña a ser hermanos, y desde ella
la fraternidad se proyecta “como una promesa en la
sociedad y en las relaciones entre los pueblos”. Mirando
nuestras familias vemos que “la fraternidad resplandece de
modo especial cuando observamos el cuidado, la paciencia,
el afecto que se dan al hermanito o hermanita más débil,
enfermos o con capacidades diferentes… el más grande
ayuda a papá y a mamá a cuidar a los más pequeños”. Entre
hermanos, el tener más fuerza, el saber más, el tener más
capacidades no es una amenaza para los más débiles o
pequeños, al contrario, son manos que se enden para
ayudarles a crecer y un día puedan valerse por sí mismos o
apoyo en su vivir de cada día. “Tener un hermano, una
hermana que te quiere es una experiencia fuerte,
ines mable, insus tuible”. Esto lo aprendemos de una
manera intui va, al mirar cuidando de nosotros a nuestros
padres, que son los más grandes, los más fuertes, los que
más saben; lo aprendemos al sen rnos siempre valiosos
para ellos y verlos preocupados por nosotros; lo
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aprendemos cuando nos ayudan a ser conscientes de que
las malas acciones enen consecuencias, que hemos de
ponernos en lugar del otro y dolernos de su sufrimiento
cuando se le hace daño; lo aprendemos al ser orientados
con firmeza a pedir perdón y reparar el daño que hicimos a
los demás; al aprender a ser dueños de nosotros mismos
controlando nuestros impulsos y respetando la libertad de
los demás. “En una familia sana, este aprendizaje se
produce de manera ordinaria por las exigencias de la
convivencia de cada día”. La familia es una educadora
insus tuible.
+ Desde el hogar, la fraternidad se ha de extender a cada
hombre y a cada mujer con quien nos encontremos, a todo
hombre y a toda mujer. A esto nos ayuda la conciencia de
que no hay una etapa de la vida en que no necesitemos de
los demás. Siempre nos necesitamos. Esto nos hace ver que
somos un bien unos para otros. Nunca nadie necesita un
mal. También en las disputas y desacuerdos, que
cons tuyen un aspecto ineludible de la vida, es necesario
recordar que somos hermanos y, hemos de educar y
educarnos en no considerar al prójimo un enemigo o un
adversario al cual eliminar. Tratar a los demás como
quisiéramos ser tratados en situación semejante, hace
fraterno nuestro actuar. Esto es fundamental para
construir la paz. Ciertamente se necesita la vigilancia
pública para disuadir a quien intenta hacer mal, para que
quien come ó un crimen o delito no siga haciendo daño,
restaurar en la medida de lo posible el mal ocasionado a la
víc ma, y dar a quien perpetró el mal, la oportunidad de
recapacitar y cambiar de vida. Sin este cuidado de la
autoridad, las personas y comunidades se miran
desprotegidas, amenazadas y esto las impulsa a huir o a
enfrentar y defenderse. Ser protegidos en nuestra
integridad y nuestros bienes es un derecho que todos
tenemos en la sociedad. Sin embargo, es imposible que la
autoridad vigile siempre y en todas partes a cada persona y
vigile siempre y en todas partes a cada encargado de cuidar
a los demás. La fraternidad, la paz se construye desde
nuestro interior, desde la convicción de que el mal daña y
destruye, y no es solución de nada. Sólo el bien, aunque
di cil, hace posible vivir, nos realiza, hace luminosa y da
buen aroma a nuestra vida. Mirarnos siempre necesitados
de los demás nos ayuda a vernos orientados a los demás,
sin embargo, “una verdadera fraternidad entre los
hombres supone y requiere una paternidad trascendente”.
Sólo en el reconocimiento de Dios como Padre nuestro se
consolida entre todos nosotros, la fraternidad que nos lleva
a preocuparnos unos por otros, a cuidar unos de otros, a
tener la capacidad co diana de ampliar nuestro círculo de
relación, de llegar a aquellos que espontáneamente no
sen mos parte de nuestros afectos e intereses, aunque
estén cerca de nosotros. Nos dice el Papa Francisco: "Es
hora de mirar hacia adelante con valen a y esperanza. Que
nos sostenga la convicción de que en la educación se
encuentra la semilla de la esperanza: una esperanza de paz
y de jus cia. Una esperanza de belleza, de bondad; una
esperanza de armonía social".
Domingo 29 de enero de 2023
Pbro. Mar n García Rosales
Bienaventurados
Sf 2,3; 3,12-13; Sal 145; 1Cor 1,26-31; Mt 5,1-12
IV DOMINGO ORDINARIO
En la liturgia de la Palabra encontramos un bello
discurso llamado el sermón de la montaña, presentado
por Mateo, que ene su paralelo en el evangelio de
Lucas 6,20ss, aunque Mateo nos presenta nueve
bienaventuranzas y Lucas sólo cuatro, pero en ambos
discursos adquiere mucha importancia el Reino de los
cielos o el reino de Dios.
El discurso meteano ene una introducción que nos
dice que viendo Jesús a mucha gente sube a un monte,
quizá para hacer referencia al episodio de la alianza en
el Sinaí, lo cierto es que el monte en Mateo ene mucha
importancia: la transfiguración (17,1), el resucitado se
aparece en un monte (28,16), y por primera vez Mateo
u liza el término mathetés-discípulos, que los dis ngue
de la muchedumbre y si seguimos la lógica de Mateo a
Jesús sólo lo acompañan cuatro discípulos (3,18-22). El
autor dice que Jesús se sienta para enseñar, alude a la
postura docente pica de un rabino; él rodeado de sus
discípulos y de mucha gente empieza su docencia.
Las bienaventuranzas que presenta el autor enen la
misma estructura sintác ca: primero la
bienaventuranza, segundo el sujeto de la
bienaventuranza y tercero la promesa. Las promesas
están formuladas en futuro excepto las referidas al
reino de los cielos que se formulan en presente (vv.
3.10); además es notorio que las ocho primeras están
en tercera persona plural mientras que la novena está
en segunda persona; esta úl ma podría estar dirigida a
todos sus oyentes, es decir, las generaciones futuras.
Este discurso ene una estructura sorprendente, de ahí
que se le puede considerar un discurso retórico, es
decir, bien formulado: la primera bienaventuranza (v. 3)
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y la octava (v. 10) están relacionadas por la promesa
presente del reino y que sirven de introducción a la
novena que ene que ver con la persecución, es decir,
con el tes monio de vida; las otras seis
bienaventuranzas quedan dentro de la primera y la
octava y se pueden dividir en dos grupos: en el primero
entran la segunda, tercera y cuarta bienaventuranza
ya que sus sujetos son pasivos que se encuentran en
una situación nega va: los que lloran (v. 4a), los
sufridos (v. 5a) y los que enen hambre y sed de
jus cia (v. 6a); a ellos se les promete un acción divina
que pondrá fin a esa situación: serán consolados (v.
4b), heredarán la erra (5b) y serán saciados (6b).
En el segundo grupo entran la quinta, sexta y sép ma
bienaventuranza, sus sujetos no son pasivos sino
ac vos o reflejan una ac tud posi va frente al
prójimo: los misericordiosos (v. 7a), los limpios de
corazón (v. 8a) y los que trabajan por la paz (v. 9a); en
recompensa ante esta disposición ante sus hermanos
la promesa se centra en la relación que se establece
con Dios: obtendrán misericordia (v. 7b), verán a Dios
(v. 8b) y serán llamados hijos de Dios (v. 9b).
En el AT las bienaventuranzas estaban dirigidas a una
persona concreta, en Dt 33,29 dice: “¡Dichoso tú,
Israel! ¿Quién como tú, pueblo salvado por el Señor?”,
en las bienaventuranzas de Mateo el sujeto es
inclusivo: los que lloran, los que sufren, los que enen
hambre y sed de jus cia; también los pobres de
espíritu, los mansos, los misericordiosos, los limpios
de corazón; entonces podemos decir que el sujeto no
se define por un nombre propio ni por un sustan vo,
sino por una cualidad, una forma de ser, por la
condición en la que se encuentra o por las ac tudes y
valores que lo sos enen; por lo tanto, todos aquellos
que estén sufriendo, los que tengan hambre y sed de
jus cia, los que sean mansos o misericordiosos son
potenciales sujetos de las bienaventuranzas y con ello,
los protagonistas y des natarios de las promesas que
se mencionan. Según algunos teólogos las
bienaventuranzas son la carta magna que Jesús
presenta acerca del Reino; de ellas se desprende su
proyecto, su misión encomendada por su Padre. Cada
uno de nosotros puede ser sujeto de las
bienaventuranzas dependiendo de nuestra condición
de vida, pero también cada uno de nosotros está
llamado a ser protagonista de las bienaventuranzas,
porque estamos llamados a ponerlas en prác ca.
Domingo 29 de enero de 2023 5

puedes tomar deliberadamente aquello

que no te pertenece y tampoco puedes
entrar a un lugar que no es el tuyo.
Respetar los espacios y las cosas de los
demás es vital.

5. RESPETO HACIA SÍ MISMO.

Una persona educada se trata con
respeto, con dignidad, con tolerancia,
sabe ser incluso auto compasivo, se
regala un trato amoroso y esta práctica
personal es sumamente importante para
poder serlo en consecuencia con los
demás.

Cultivar hábitos que te van a hacer una

persona educada, no tiene que ver con tu
grado de estudios universitarios o con la
Psic. Tere Meza cantidad de libros que has leído, tiene
que ver con cuanto de las cosas que
asimilas en tu aprendizaje diario vas a
HÁBITOS DE LAS practicar para tener una vida más
armoniosa, más plena y feliz.
PERSONAS EDUCADAS
Hola! Les envío un fraternal saludo y mis
mejores deseos de bienestar para cada
una de sus familias.

Les comparto la frase para reflexionar en

familia:

“El poder de los hábitos:

Convertir en automáticos los
comportamientos que nos llevan
a la realización de nuestros
objetivos”.
Las personas que tienen o fomentan
hábitos positivos suelen mirar la vida de
una forma que les permite enfrentar
cualquier adversidad con sentido del
humor, pero además destierran la
negatividad de sus pensamientos, lo que
impacta incluso en la salud.

Continuamos con los hábitos sugeridos en

este artículo.

4. RESPETO A LAS COSAS Y A LOS

ESPACIOS DEL OTRO.
Es triste hacer este análisis de realidad,
cada vez más personas se dedican a robar,
a tomar lo que no es de ellos, esto te habla
de una pésima educación, aparte de que
“No robarás” es un mandato, si eso no es
tuyo entonces es de alguien, así que no
Domingo 29 de enero de 2023
ECOS
PROVINCIALES
Pbro. Dr. Jorge Amando Vázquez Rodríguez
Diócesis de Chilpancingo-Chilapa
LA IMAGINACIÓN: UN
AGUJERO DE GUSANO
Por qué me creo mejor que los demás
En todos los ámbitos de la sociedad hay un descontento
con las personas que pasean la idea que se creen mejor
que los demás, y esto se debe, en palabras de Daniel
Gilbert, a un problema de la imaginación.
Se ha denominado a este problema como: in mismo,
individualismo, encierro, mundanidad, entre otros
conceptos afines.
Y es que efec vamente esto impide mucho un
crecimiento humano altamente demandado por todos
lados. Gilbert atribuye a este problema a fallas en la
imaginación al no proporcionarnos unas previsiones
precisas de nuestro futuro emocional.
“Cuando imaginamos el futuro, tenemos la costumbre
de rellenar los vacíos, olvidar y no reparar mucho en lo
que pensamos sobre el futuro cuando de verdad
lleguemos a él. He dicho que ni la experiencia personal
ni la sabiduría popular compensa los fallos de la
imaginación” (Daniel GILBERT; Tropezar con la felicidad;
Ariel, Barcelona 2016, p.243).
En estas úl mas décadas han aparecido suficientes
obras “cien ficas” que, desde mi punto de vista, han
sobredimensionado el papel del cerebro en la
configuración de la personalidad y uno de esos
aspectos es precisamente el de la imaginación. El libro
de Gilbert que estamos citando se encarga de aportar
los estudios que hasta el momento existen: que el
cerebro ende a rellenar espacios vivenciales que en
realidad no exis eron, y en consecuencia, menos que
exis rán, por eso denomina a la imaginación como
“agujero de gusano”, o puente de Einstein-Rosen, del
pobre, en otras palabras, un lugar oscuro que
presumimos que es fuente de luz (inexistente).
La imaginación ene tres defectos
Conviene apuntar cuáles serían estas fuentes de error
en las cuales la imaginación se quiere fundamentar
para elaborar un edificio de humo, o si prefiere
llamarlo, soberbia y orgullo, pues también es válido.
En primer lugar enumeremos cuáles son estos errores
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para, posteriormente, dar una explicación de los
mismos:
1.- Su tendencia a rellenar vacíos de la información con
datos y omi r otros sin decírnoslo.
2.- Su tendencia a proyectar el presente en el futuro.
3.- Su incapacidad para reconocer que las cosas
parecerán dis ntas cuando ocurran.
Con respecto al primer error, la imaginación omite
caracterís ca y consecuencias que no tenemos en
cuenta y suelen ser importantes y a la larga de esas
depende la realización o no de la proyección que se
está haciendo del futuro que nos impide vivir un
presente prometedor y de gran riqueza.
Generalmente en una previsión de futuro se ignora los
estados de ánimo de los cuales depende o no la
realización de lo planeado con empo. Ocultar o
desconocer nuestros estados de ánimo futuros limita
mucho el cumplimiento de obje vos.
El segundo error ene que ver con proyectar el
presente en el futuro, o dicho de otra manera, lo que
sen mos en el presente, creemos erróneamente que
así permaneceremos con el mismo estado de ánimo
para realizar futuras cosas, o sea, los detalles futuros
se omiten y la imaginación soluciona el problema
rellenando los vacíos con detalles que toma prestados
del presente: “cualquiera que haya ido a comprar
alguna vez con el estómago vacío, que haya jurado que
dejaba el trabajo tras aplastar la úl ma colilla o que
haya pedido matrimonio a alguien durante un permiso
del servicio militar, sabe la pésima influencia que
puede ejercer el cómo nos sen mos en ese momento
sobre qué pensaremos más adelante” (Ibídem,
pp.246-247).
El tercer error es la incapacidad para conocer que las
cosas parecerán dis ntas cuando ocurran. En realidad
que las cosas no salgan como las planeamos o no
respondan a las verdaderas expecta vas que
tenemos. Por ejemplo al par cipar en una rifa y no
sacar el premio, nos puede hacer caer en la cuenta que
quien sacó el premio en realidad lo necesitaba más
que nosotros. Siempre existe en nosotros el encontrar
el lado bueno de todo lo malo que nos pasa o si no es
malo cuando en realidad no lo poseemos siempre
Domingo 29 de enero de 2023 7

habrá otras nuevas oportunidades. La vida no es plana
sino una rueda de la fortuna, a veces estamos arriba
otras abajo y estando abajo valoramos lo que tuvimos o
caemos en la cuenta que en realidad no lo
necesitábamos.
ha come do y esa compensación nos hace cada vez
más humanos.
Una buena conclusión sería al respecto: “No siempre
nos consideramos superiores, pero casi siempre nos
consideramos únicos” (Ibídem, p.249).

Creen en nosotros mismos

Así en como deberíamos actuar en consecuencia, si nos

apropiamos de las herramientas necesarias para no
hacer depender nuestra vida de una imaginación que,
como hemos visto, nos jugará siempre malas pasadas,
las expecta vas se elevan pero no siempre se realizan, y
lejos de vivir en la frustración tenemos que ser más
realistas, y conocer nuestra capacidad humana de
resis r la adversidad.
Ante esto Gilbert nos da esta aportación: “La mayoría
de nosotros cree que es más atlé co, inteligente,
organizado, é co, lógico, interesante, justo y saludable,
por no hablar del atrac vo, que la persona media”. Y
esto ene una jus ficación: “Esa tendencia a
considerarnos mejores que los demás no es una forzosa
expresión de un narcisismo sin trabas por nuestra
parte, sino que puede ser un ejemplo de una tendencia
más general a considerarnos dis ntos de los demás, a
menudo mejores, aunque a veces peores” (Ibídem,
p.249).
La realidad de nuestra vida consiste en un equilibrio
entre las cosas buenas que hacemos y las que no nos
salen también. Creerse superiores a los demás sólo
puede ubicarse en la persona que, cuando se analiza en
sus actos no tan buenos, se dará cuenta que también los
Domingo 29 de enero de 2023
La voz del Papa
Catequesis. La pasión por la
evangelización: el celo apostólico del
creyente 3
Jesús, maestro del anuncio
AUDIENCIA GENERAL. 25 DE ENERO 2023
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El miércoles pasado reflexionamos sobre Jesús modelo
del anuncio, sobre su corazón pastoral siempre dirigido a
los demás. Hoy nos fijamos en Él como maestro del
anuncio. Dejémonos guiar por el episodio en el que
predica en la sinagoga de su pueblo, Nazaret. Jesús lee
un pasaje del profeta Isaías (cfr. 61,1-2) y después
sorprende a todos con una “predicación” muy breve, de
una sola frase, una sola frase. Y dice así: «Esta escritura,
que acabáis de oír, se ha cumplido hoy» (Lc 4,21). Esta
fue la predicación de Jesús: «Esta escritura, que acabáis
de oír, se ha cumplido hoy». Esto significa que para
Jesús ese pasaje profé co con ene lo esencial de lo que
Él quiere decir de sí. Por tanto, cada vez que nosotros
hablamos de Jesús, deberíamos recalcar su primer
anuncio. Veamos entonces en qué consiste este primer
anuncio. Se pueden iden ficar cinco elementos
esenciales.
El primer elemento es la alegría. Jesús proclama: «El
Espíritu del Señor sobre mí, […] me ha enviado para
anunciar a los pobres la Buena Nueva» (v. 18), es decir
un anuncio de le cia, de alegría. Buena Nueva: no se
puede hablar de Jesús sin alegría, porque la fe es una
estupenda historia de amor para compar r.
Tes moniar a Jesús, hacer algo por los otros en su
nombre, es decir entre las líneas de la vida haber
recibido un don tan hermoso que ninguna palabra
basta para expresarlo. Sin embargo, cuando falta la
alegría, el Evangelio no pasa, porque este ―lo dice la
palabra misma― es buena nueva, y Evangelio quiere
decir buena nueva, anuncio de alegría. Un cris ano
triste puede hablar de cosas muy hermosas, pero todo
es vano si el anuncio que transmite no es alegre. Decía
un pensador: “un cris ano triste es un triste cris ano”:
no olvidar esto.
Vamos al segundo aspecto: la liberación. Jesús dice que
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ha sido enviado «a proclamar la liberación a los
cau vos» (ibid.). Esto significa que quien anuncia a
Dios no puede hacer proseli smo, no, no puede
presionar a los otros, sino aligerarlos: no imponer
pesos, sino aliviar de ellos; llevar paz, no llevar
sen mientos de culpa. Cierto, seguir a Jesús conlleva
una ascesis, conlleva sacrificios; por otro lado, si
cualquier cosa hermosa lo requiere, ¡mucho más la
realidad decisiva de la vida! Pero quien tes monia a
Cristo muestra la belleza de la meta, más que la fa ga
del camino. Nos habrá sucedido contarle a alguien
sobre un bonito viaje que hemos hecho. Por ejemplo,
habremos hablado de la belleza de los lugares, de lo
que hemos visto y vivido, no del empo que tardamos
en llegar ni de las colas del aeropuerto, ¡no! Así cada
anuncio digno del Redentor debe comunicar
liberación. Como el de Jesús. Hoy hay alegría, porque
he venido a liberar.
Tercer aspecto: la luz. Jesús dice que ha venido a traer
«la vista a los ciegos» (ibid.). Llama la atención que, en
toda la Biblia, antes de Cristo, nunca aparece la
curación de un ciego, nunca. De hecho, era un signo
prome do que llegaría con el Mesías. Pero aquí no se
trata solo de la vista sica, sino de una luz que hace ver
la vida de forma nueva. Hay un “venir a la luz”, un
renacimiento que sucede solo con Jesús. Si lo
pensamos, así empezó para nosotros la vida cris ana:
con el Bau smo, que an guamente se llamaba
precisamente “iluminación”. ¿Y qué luz nos dona
Jesús? Nos trae la luz de la filiación: Él es el Hijo amado
del Padre, viviente para siempre; y con Él también
nosotros somos hijos de Dios amados para siempre, a
pesar de nuestros errores y defectos. Entonces la vida
ya no es un ciego avanzar hacia la nada, no: no es
cues ón de suerte o fortuna. No es algo que dependa
de la casualidad o de los astros, y tampoco de la salud o
de las finanzas, no. La vida depende del amor, del amor
del Padre, que cuida de nosotros, sus hijos amados.
¡Qué hermoso es compar r con los otros esta luz!
¿Habéis pensado que la vida de cada uno de nosotros
―mi vida, tu vida, nuestra vida― es un gesto de amor?
¿Es una invitación al amor? ¡Esto es maravilloso! Pero
muchas veces lo olvidamos, frente a las dificultades, a
las malas no cias, también frente ―y esto es feo― a la
mundanidad, la forma de vivir mundana.
Domingo 29 de enero de 2023 9

como ejemplo, el color litúrgico. No hay disposiciones

Las rúbricas en el "depositum fidei" norma vas referentes a los colores de la liturgia hasta
de la Iglesia después del Concilio de Trento. Hasta entonces, cada
tradición eclesial desarrollaba una praxis diferente. En
Pbro. Víctor Manuel Rendón Santana la tradición romana se usa el negro (o posteriormente
el morado) para las celebraciones exequiales;
Las rúbricas forman parte de la naturaleza sacramental mientras que en la tradición bizan na es el rojo.
de la liturgia, indicando el modo de proceder en la Es importante adver r que tras algunas de las rúbricas
celebración de la fe, para que no se altere el depositum actuales hay disposiciones conciliares de los
fidei de la tradición eclesial. numerosos concilios de la Iglesia. Y todas ellas tratan
En este rico patrimonio de la fe de una tradición eclesial de salvaguardar, a veces en signos y palabras
hay aspectos sustanciales que han de permanecer minúsculos, algún aspecto o verdad de la fe.
inalterados por respeto a la voluntad del Señor, tal
como fue transmi do por la primigenia tradición Todo esto nos ayuda a valorar las diversas formas de
apostólica. Sin embargo, hay otros aspectos que lenguaje en la liturgia: palabra y canto, gestos y
podríamos denominar secundarios, en el sen do de silencios, movimiento del cuerpo y colores litúrgicos,
que han sido enriquecidos posteriormente por la Iglesia etc. Esta variada comunicación de la liturgia está
dependiendo del empo, la cultura o las circunstancias dirigida a la totalidad del ser humano y a ende a sus
históricas. Así lo expone la Cons tución Sacrosanctum cinco sen dos para comunicar el misterio con todas
Concilium cuando al regular las normas para adaptar la sus posibilidades. El código rubrical trata de preservar
liturgia a la mentalidad y tradición de los pueblos invita
la recta celebración de la liturgia y la atención a todas
a la revisión de los libros litúrgicos "salvada la unidadsus par cularidades; de modo que la desobediencia a
sustancial del rito romano" (SC 37). Es decir, se admiteneste aspecto ritual puede alterar también la fe de una
las variaciones y adaptaciones legí mas a diversos comunidad concreta. Porque la celebración de la
grupos, regiones, pueblos y culturas siempre que no se liturgia forma o deforma la vida de una comunidad
altere la sana tradición de la fe apostólica, transmi da cris ana. La recta celebración litúrgica educa a una
también por los ritos litúrgicos. asamblea; mientras que la mala celebración de la
liturgia confunde, no sólo en el aspecto externo del
Este principio teórico ene su aplicación prác ca al ritual, sino que probablemente también en la recta
conjunto rubrical de la liturgia. Hay disposiciones comprensión del misterio de fe que se celebra.
rubricales esenciales para la naturaleza de un rito
litúrgico. Por ejemplo, en algunos lugares, todavía se Como afirmaba la Exhortación Sacramentum carita s
sigue cues onando la materia del pan y del vino para las al hablar de la eucaris a, pero que puede extenderse
especies eucarís cas. Sin embargo, la Iglesia, también a toda la liturgia: "La atención y la obediencia
consciente de que no ene poder para alterar la de la estructura propia del ritual, a la vez que
voluntad del mismo Señor, sigue manteniendo la manifiestan el reconocimiento del carácter de la
materia del pan y del vino como esenciales para la Eucaris a como don, expresan la disposición del
celebración de la eucaris a. Porque al celebrar la ministro para acoger con dócil gra tud dicho don
eucaris a se cumple el mandato de hacer y actualizar lo inefable" [8].
mismo que hizo el Señor; y el Señor u lizó las especies
del pan y del vino. ¡Claro que podía haber u lizado Es importante esta úl ma apreciación. La liturgia es un
otros signos y otros elementos! Pero, lo cierto es que don que nos ofrece la Iglesia para actualizar el misterio
u lizó pan y vino; y la Iglesia lo único que puede hacer redentor de Jesucristo y comunicar la salvación a todos
es celebrar y transmi r lo que recibió del Señor por los que par cipan en ella. La ac tud de los ministros y
tradición apostólica. La Iglesia no ene poder para fieles ante este don debería ser la acogida con gra tud
alterar la eucaris a. Porque la eucaris a no ha sido y docilidad: Gra tud por el don inefable que la Iglesia
ins tuida por la Iglesia, sino por Cristo. pone en nuestras manos; y docilidad como ac tud del
que es humilde, fiel y se reconoce pequeño ante la
Entre los elementos secundarios podríamos poner, grandeza del Misterio que celebra.
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SEMANA DE FORMACIÓN
SACERDOTAL DE LA PROVINCIA
ECLESIÁSTICA DE ACAPULCO
CODIPACS ACAPULCO.
En un ambiente de alegría y fraternidad los sacerdotes de la
Provincia Eclesiás ca de Acapulco conformada por las
Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Ciudad Altamirano, Tlapa
y Acapulco se reunieron del 23 al 27 de enero para tener una
semana de formación sacerdotal, llevada a cabo en la ciudad
de Acapulco, Gro.
Se contó con la presencia de nuestros obispos: Mons.
Leopoldo González, arzobispo de Acapulco, Mons. José de
Jesús González Hernández, obispo de Chilpancingo-Chilapa,
Mons. Joel Ocampo Goros eta, obispo de Ciudad
Altamirano, Mons. Dagoberto Sosa Arriaga, obispo de Tlapa.
Además de la presencia dis nguida de Mons. Salvador
Rangel, obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-
Chilapa.
El encuentro tuvo como obje vo “Con nuar con la
formación permanente en la provincia, iluminando los

retos desde la Nueva Ra o Fundamentalis y su apropiada

vinculación con la Formación Permanente y sus
necesarias incidencias en la Formación Inicial para
fortalecer nuestra configuración con Jesús Buen Pastor”.
Cabe señalar que el ponente de estos temas de reflexión
fue Mons. Jorge Carlos Patrón Wong, arzobispo de Xalapa
Veracruz, quien el 21 de sep embre de 2013 fue nombrado
por el papa Francisco secretario de la Congregación para el
Clero y de los Seminarios, servició que desempeñó con
gran entusiasmo en bien de nuestra Iglesia hasta el 8 de
diciembre de 2021 que fue nombrado arzobispo de la
diócesis de Xalapa, Veracruz. Con toda esa riqueza y
experiencia se hizo presente en medio de nuestra Provincia
para iluminar nuestra realidad pastoral en cada una de las
parroquias.
Sin duda alguna que fue una semana de mucha riqueza, ya
que después de tres años que no se había realizado este
encuentro por mo vos de la pandemia, hoy gracias a Dios
fue de nuevo posible, para seguir fortaleciendo los lazos de
amistad y fraternidad en bien de nuestro pueblo.
Pedimos al Señor siga bendiciendo a cada una de nuestras
diócesis que conforman esta Provincia eclesial de
Acapulco.
Domingo 29 de enero de 2023
MONS. JORGE CARLOS PATRON
WONG VISITA AL SEMINARIO DEL
BUEN PASTOR
Un sí generoso
Sem. Rigoberto Hernández Herrera
Amigos de Mar Adentro, es un gusto poder saludarlos
de nuevo. En los pasados días se llevó a cabo la semana
de estudio sacerdotal de la provincia de Acapulco, del
23 al 27 de enero, donde se reunieron los sacerdotes de
las 4 diócesis Chilpancingo-Chilapa, Ciudad Altamirano,
Tlapa y Acapulco. Los temas fueron impar dos por
Mons. Jorge Carlos Patron Wong. Arzobispo de Xalapa,
Veracruz. Quien en 2013 fue nombrado por el Papa
Francisco como secretario de la congregación para el
clero y los seminarios, lo que le da una amplia
experiencia en la formación. Al término de su jornada
con los sacerdotes, Mons. Jorge quiso con gran
entusiasmo visitar nuestra casa de formación, por tal
mo vo el viernes 27 de enero lo recibimos en las
instalaciones de nuestro seminario. Al arribo de
Monseñor Estuvimos presentes los seminaristas del
Curso Introductorio, etapa discipular y configura va,
así como el equipo formador. Su excelencia saludó a
todos de manera personal y solicitó dialogar con los
seminaristas por etapas. En un primer momento se
reunió con el Curso Introductorio y la etapa discipular,
posteriormente con la etapa configura va. El mensaje
de Monseñor Wong fue mo varnos a perseverar en la
vocación, diciéndonos que nuestro sí al Señor es un sí
generoso, que somos muy valiosos y valientes por
tomar esta decisión, y que aprendamos a reconocer al
Maestro y vivir un ambiente fraterno dentro de nuestra
comunidad. Fue de gran mo vación para todos
nosotros el poder pla car con Mons. Jorge Carlos, y
compar r un momento agradable con él, sin lugar a
duda ha sido un momento memorable. Desde el
Seminario del Buen Pastor les enviamos un afectuoso
saludo, sigamos orando por las vocaciones.
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TALLER DE CANTO LITÚRGICO EN EL
SEMINARIO DEL BUEN PASTOR
El Canto Sagrado, expresión de nuestra fe
Sem. Rigoberto Hernández Herrera.
Agradecidos con Dios que nos concede la vida y nos
muestra su amor a cada instante, y que el día de hoy
nos permite interactuar por este medio; me da mucho
gusto poder saludarlos de nuevo y pla carles sobre
todo lo que acontece en nuestro seminario.
Esta semana ha sido de mucho aprendizaje para
nosotros ya que del 23 al 27 enero se nos impar ó el
taller de Canto Litúrgico y Música Sacra, dirigido por el
maestro Abel Ayala Berber, un reconocido maestro de
Música Sacra procedente de la Ciudad de México.
Este taller tuvo como obje vo reconocer la
importancia que ene el canto y la música sacra en la
liturgia, ya que nos ayudan a elevar nuestro espíritu y
así poder par cipar de una manera más excelsa en las
celebraciones litúrgicas.
Pudimos conocer un poco sobre la música an gua y
como se fue introduciendo en los ritos de la Iglesia, el
modo de cantar de las comunidades religiosas, la
forma de escribir las notas musicales y la forma de
interpretarlas; es de suma importancia aclarar que la
música dentro de los actos litúrgicos no es un adorno,
si no una parte fundamental. Dentro del i nerario del
taller ensayamos algunos cantos escritos en la n y en
la lengua vernácula, vocalización, y ejecución de los
cantos de una manera solemne.
Sin duda alguna, este taller ha sido una herramienta
muy importante para nuestra formación, ampliando
más nuestro conocimiento y obteniendo más recursos
para aplicar en nuestras experiencias de pastoral.
Agradecemos al Maestro Abel por compar r con
nosotros tanto conocimiento, desando que Dios lo
bendiga siempre al igual que a todos ustedes queridos
lectores. Hasta la próxima.
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