Considerando la importancia de la lectura como un instrumento de mucho valor en

el desarrollo personal, la educación y la cultura, es seguro afirmar la diversidad de

argumentos que son puestos en duda, por decirlo así ya la literatura académica, en

posiciones de apocalípticos e integrados respecto de la lectura, hay argumentaciones que

apuntan en tendencias respecto de la relegación de la lectura a espacios individuales y de

culto por causa de la progresiva generalización de nuevos lenguajes audiovisuales

digitales y hay argumentos que apuntan a la posible optimización de la lectura como

recurso debido a la innovación tecnológica. Una pregunta bien formulada en el sentido de

que el lenguaje audiovisual digitalizado es y será cada vez más el utilizado por las

personas por el medio de la comunicación, de tal manera que lo lógico es no unirse a

través de herramientas de épocas anteriores y dedicar el esfuerzo a las novedades

innovadoras. Frente a la posición de lo más popular de la lectura muchos otros buscan

salida al problema desde la firme convicción de que las nuevas tecnologías en la

tecnología e internet no tienen por qué ser un nuevo enemigo de la lectura que aportaría a

los clásicos ´´amantes´´ de la pasión lectora.

Se dice que es posible el amar a la lectura porque es inevitable en el proceso de

aprendizaje y en esa nueva frontera de alfabetización digital es donde se hace más

evidente la necesidad de todo tipo de lectura. La posibilidad de ajustar la cultura de los

centros a modelos interpretativos, que van asociados a distintas categorías de

organizaciones, con mayor o menor predisposición al cambio tecnológico, permitiría

aumentar, en relación al estudio que nos importa, que una institución tendrá una mayor o

menor predisposición a la implementación de medios tecnológicos en sus modelos

educativos, lo cual debe ser tenido en cuenta pues está claro que para la institución

escolar no es bueno aceptar la predisposición hacia cualquier innovación o cualquier

precio, entre los que deben ocupar un lugar preferente, para este caso, los de pedagógica.

Formular la interactividad en términos propios de forma pedagógica en los

sistemas digitales es la raíz de estos escritos. Aplicar esta problemática en nuestro

sistema trae un conjunto de consecuencias y dudas, estas cuestiones son parte del
análisis de la intervención pedagógica en los procesos educativos, respecto a la

interacción tecnológica. En el siglo XXI hay varios recursos de los cuales podemos

aprovechar para los sistemas educativos.

La nueva educación electrónica basada en el uso de la tecnología moderna, simplemente

es un nuevo espacio que enriquecerá a la forma regular de lectura, por lo tanto, un nuevo

tipo de espacio educativo. Un espacio electrónico que configura una nueva realidad de

múltiples acciones. Su objetivo fundamental es el desarrollo de habilidades, destrezas y

actitudes que mejoren a los estudiantes a relacionarse en este espacio de forma

pedagógica. La educación electrónica es susceptible de ser considerada como una forma

de la intervención pedagógica general, porque es una educación que tiene como objetivo

desarrollar el campo de lo virtual en los procesos educativos del aprendizaje.

Y aunque no es del todo clara la historia de las nuevas tecnologías que se han

logrado, se habla de que quizás Xerox y Apple se pudiesen adelantar al lanzamiento del

primer sistema operativo el cual fue incorporado a través de una pequeña empresa –

Microsoft- dirigida por Bill Gates de 25 años. Este sistema operativo, de tipo abierto, fue

clonado fácilmente pues estaba fabricado por componentes genéricos ya existentes

mientras que la empresa Apple, con un sistema operativo de arquitectura propia, por tanto

mucho más cerrada y «más secreta» y eso encerró al cliente en un entorno muy

limitado, exclusivamente a la tecnología Apple. La empresa LENOVO poco a poco fue

sustituida por la lectura silenciosa, fundamentalmente debido a la cantidad de textos que

aportó el invento de la imprenta y el desarrollo de la alfabetización, sobre todo en Europa

central.

Como se puede comprobar, las grandes revoluciones en la historia de la lectura se

producen siempre cuando se cambia el soporte de la lectura, o sea, la tecnología de la

presentación del texto, de tal manera que, incluso sus consecuencias, tienen efectos sobre

el lector y también en la sociedad. De ellos, la extensa comprensión lectora es la que nos

aproxima a las actuales y futuras perspectivas de esta a través de la tecnología, lo que no

quiere decir que neguemos la posibilidad de que se den ambos tipos de lectura al mismo

tiempo y en la misma persona. Este tipo de lectura es formativa ya que se resuelve

mediante la concentración y la atención, implica releer e incluso memorizar, de tal manera

que el lector se vea afectado a nivel personal o emocional por los textos, además, los

bajos niveles de alfabetización abundaban durante mucho tiempo esta situación de lectura

intensiva-elitista.

La lectura supone un modo que esta se entienda como un pergamino, si a las

cuotas de lectura que han asumido y asumirán al Internet y las 15 nuevas tecnologías de

la información se suman, es seguro que las escuelas y la sociedad en su conjunto se

enfrentan al analfabetismo de doble función. En tales textos se rompe la razón narrativa de

la lectura lineal. El motivo de la lectura pierde prioridad a medida que aumentan las formas

de expresión y los métodos de acceso al texto, fue el gramático francés quien se alzó

contra el estructuralismo e intentó un análisis negativo de la gramática, y por tanto del

simbolismo, los textos y las narrativas, para permitir que sus teorías avanzaran hacia la

realidad del fenómeno de la lectura actual en el ecosistema de las nuevas

tecnologías, porque su texto es claramente descriptivo, fue Barto quien publicó los

resultados de la fragmentación y lectura de textos.

En conclusión esto da a la persona conocer las verdades irrefutables y que haya sustituido

la lógica de lo moral, la creencia en los grandes valores por la lógica de la necesidad, es el

ser humano el que debe enfrentarse ante esta nueva realidad y para ello la información le

será tan útil que con ella podrá rechazar lo que no las grandes verdades y aportes de la

lectura. Es seguro afirmar el cambio positivo de estas nuevas tecnologías para las

instituciones que principalmente tratan de fomentar el amor por la lectura.