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Oswaldo Arciga

Ortografía para gente con prisa


(Manual breve para aprender acentuación y puntuación)
©2022, Oswaldo Arciga

Arquera Ediciones
Antonio Plaza # 420 Interior 98 Colonia Santa María de Guido
C.P. 58090. Morelia, Michoacán, México

ISBN: 978-607-99957-4-4
Diseño editorial: Elizabeth Treviño León
Editora: Ivonne Solano Chávez

Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido de la


presente obra, –incluido el diseño de interiores y de portada- sea cual
fuera el medio electrónico o mecánico, sin contar previamente con la
autorización expresa y por escrito de los titulares, en términos de la Ley
Federal del Derecho de Autor y, en su caso, de los tratados internacionales
aplicables. La persona que infrinja esta disposición, se hará acreedora a las
sanciones legales correspondientes.
HECHO EN MÉXICO
Oswaldo Arciga
Contenido

Prólogo
¿Qué es escribir bien?
Acento y tilde
¿Para qué?
Usos gramaticales
Usos no gramaticales
Usos incorrectos

El punto y coma
Usos gramaticales
Usos literarios

Signos de interrogación y de admiración


Comillas
Dos puntos
Guion y raya
Tres puntos
Paréntesis

Puntos extras
Adiciones
Nota para el lector
Solución de ejercicios
Prólogo

Todos deberíamos escribir sin errores. En teoría,


cuando comienza la vida escolar, lo primero que
nos enseñan es a leer y escribir. Pero algo pasa que
crecemos con torpeza a la hora de juntar palabras,
de construir oraciones, de vomitar ideas. Recuerdo
en mi época de bachiller, ya entrado a los 17 años, un
profesor de literatura nos dictó el fragmento de una
novela y yo estaba seguro que la había capturado de
forma impecable. Pero no fue así. Mi manuscrito estaba
lleno de erratas, no respetaba los nombres propios,
confundía la s con la z, la y con la LL… Y eso que yo
era de los alumnos brillantes. No quiero ni imaginar
cómo escribieron aquel texto mis compañeros para
quienes las clases era un martirio, una cosa inútil. En
esa ocasión, el profesor me entregó la hoja con un 6
de calificación, así que lo detesté por varios días, pero
luego, tras comparar mi trabajo con lo escrito en el
libro, me dio bastante pena mi situación.

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Sería comprensible que la mala escritura
estuviera presente en personas que no completaron
un esquema básico de educación. Sin embargo, los
textos imperfectos están presentes en todas partes,
incluso en escritores, en periodistas, en profesores, en
profesionistas que uno supone viven de la escritura, de
la lectura.

Nos hemos acostumbrado a observar letreros con


yerros ortográficos: “Se benden paletas”, “reparamos
tuverias”, “eso les paza a los traidores”… y hasta
cierto punto se entiende debido a rezagos sociales y
económicos de un país tercermundista. Lo que resulta
intolerable es leer a supuestos profesionistas de las
letras con terribles estructuras gramaticales. Los
reporteros, por ejemplo, son de esa fauna. No quiero
decir que todos, desde luego, pero a lo largo de muchos
años he fungido como corrector y editor de textos
periodísticos que prácticamente deben reescribirse
para ser un poco más legibles. ¿Cómo entender que
una persona con estudios universitarios a quien le
pagan por escribir no sepa hacerlo?

Pasa en muchos lados. Los científicos, por ejemplo,


poseen el extraño don de escribir sin que nadie les
entienda, de ahí que haya surgido una corriente
conocida como divulgación científica, cuya tarea es
hacer comprensible un contenido que se supone es de

6
interés general. Preocupados por lo que ocurra en el
laboratorio, estos seres superdotados dejan de serlo a
la hora de escribir cualquier método, hallazgo o avance
en sus investigaciones; se enredan tanto, que solo son
tolerados por sus propios colegas, quienes cojean del
mismo pie.

El libro que ha escrito Oswaldo Arciga es una


joya en tiempos de oscuridad. Debe convertirse en
un material obligatorio para quienes deseen no solo
mejorar su escritura, sino comprender esas reglas del
idioma a la que tanto miedo les tenemos. La forma en
que las explica es simple y por lo tanto asimilable; se
nota que las ha elaborado alguien que ama la lectura
y no tiene pretensiones académicas. Cuando avance
por estas páginas lo va a comprobar, y cuando termine,
seguro mejorará su talento para juntar palabras, para
saber dónde diablos van los acentos, para lucirse y
entregar textos hermosos.

Francisco Valenzuela
Septiembre 2022
Periodista, escritor y editor de la revista Revés

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¿Qué es
escribir bien?

Es difícil dar una respuesta. Algunos afirmarán que


escribir bien es seguir todas las recomendaciones o
reglas gramaticales, otros dirán que eso no es escribir
bien, que lo anterior es redactar bien, mientras que una
persona que escriba bien será aquella que pueda crear
un texto ameno. En fin, será una discusión de nunca
acabar.

Resultaría más productivo preguntarnos si un


árbol hace ruido al caer y no hay nadie que lo escuche,
¿realmente el árbol se cayó? En realidad, la respuesta
es “no importa”, lo importante es que hay un árbol en
el suelo.

En más de una ocasión he protagonizado


discusiones apasionadas con excompañeros de la
Facultad de Letras cuando a alguno de los dos se le
ocurre poner esa interrogante sobre la mesa (la de

8
escribir, los árboles les tienen sin cuidado, por eso
se sigue imprimiendo basura). Mientras esos amigos
me presionan para que acepte que escribir conforme
a reglas ortográficas es ocioso porque la lengua
la construye el hablante, simplemente no puedo
visualizarme poniendo “haiga” en mi currículum.

Debo reconocer que su premisa tiene sentido, la


lengua se construye con la participación de todos. No
creo que haya un lenguaje correcto y uno incorrecto, ¿se
imaginan a los cazadores de lo correcto persiguiendo a
alguien que, en una conversación de esas que aparecen
a media noche con altas connotaciones sexuales, se le
ocurrió escribir “azer el amor”?

Creo hay un punto medio. El momento y el lugar en


el que se debe hablar “formal”. Lo mismo ocurre con la
escritura. Es cierto que nadie va a ser decapitado por
escribir con faltas de ortografía, pero no puede esperar
ser tomado en serio en un proyecto si no respeta reglas
mínimas de escritura.

Desde luego, no todo se trata de causar una


buena impresión. No. Mucho tiene que ver con que
la comunicación se concrete. Eso se puede lograr
gracias a varios signos ortográficos de los que dispone
nuestra lengua.

9
Así, pues, este libro está dedicado a todas esas
personas que desean redactar bien, pero que no
cuentan con el tiempo de tomar un curso completo
de español para que les enseñen que “el pretérito
imperfecto del indicativo del verbo ir va con b”. Así, el
manual presenta reglas que resultan de dudas básicas
al redactar cualquier tipo de texto. Por ello sugiero
que se tome como un libro de consulta, como esos de
autoayuda que sugieren abrirlo al azar para saber tu
destino, yo propongo que este manual se abra en la
página adecuada para resolver una duda en concreto.

Desde luego, con este libro no se pretende


descubrir el hilo negro, sin embargo, presento aquí
algunas mnemotecnias y explicaciones que fueron
útiles durante el estudio de mis alumnos.

Oswaldo Arciga

10
Acentuación

11
Acento y tilde

En el español podemos encontrar dos divisiones


principales para el acento: el acento prosódico y el
acento ortográfico. El primer caso hace referencia al
sonido, por ende, diríamos que todas las palabras, salvo
las átonas, tienen acento, pues todas tienen un sonido
más fuerte que otro. Mientras que el acento ortográfico
no solo se escucha, sino que además se escribe.

Para evitar las posibles confusiones por lo dicho


anteriormente, establezcamos una norma provisional
que usaremos a lo largo de este curso: cuando
hablemos de «acento», haremos referencia únicamente
al sonido, es decir, solo al acento prosódico; mientras
que si hablamos de «tilde» nos referiremos a la línea
que colocamos arriba de las vocales:

Acento: sonido.
Tilde: á, é, í, ó, ú.

12
Una vez entendido eso, reconoceremos cuatro
reglas o normas básicas para colocar la tilde: la tilde
adiptongal, la regla general de acentuación, la tilde
diacrítica, y la tilde enfática.

Tilde adiptongal

Principalmente es importante saber dividir


las palabras en sílabas; por ejemplo, sabemos que
«canción» cuenta con dos sílabas (can-ción), toda
la vida lo hemos hecho así, sin embargo, el tema se
complica cuando escribimos «huir», aquí nos acosa la
duda de si se trata de dos sílabas o solo de una.

Solucionar esto es muy sencillo, pues las sílabas


son sonidos articulados y pronunciados en una sola
emisión de voz, aunque también es verdad que existen
ocasiones donde cuesta trabajo identificar si se está
ante una sílaba o más, para ello organizaremos a las
vocales en dos grupos.

Cuando hablemos de una vocal en la que al


momento de pronunciarla se abre más la boca,
estaremos ante una vocal abierta o fuerte, por ejemplo,
cuando alguien asiste al médico, la vocal por excelencia

13
para revisar la garganta en consulta es la «A», mientras
que al silbar pareciera que podríamos bien pronunciar
la «U» sin cambiar de posición nuestros labios, esto
se debe a que la «U» es una vocal cerrada o débil.
Clasifiquémoslas, pues, de la siguiente manera1:

Fuertes Débiles

A I
E U
O

Ahora solo resta respetar algunas fórmulas:

• F+F = Separadas

• F+D = Juntas

• D+D = Juntas

Cabe también mencionar que, si hay dos vocales


iguales seguidas, estas irán separadas: chi-ita

El primer caso nos indica que si una vocal fuerte


se encuentra seguida de otra vocal fuerte entonces

1
De acuerdo con el «nacho» vocálico de Hellwag, la e y la o en realidad son vocales de
media abertura, sin embargo, las agrupamos en las abiertas para delimitarlo a solo dos
categorías.

14
estas dos vocales jamás estarán dentro de la misma
sílaba, fenómeno conocido como «hiato», por ejemplo,
¿cuántas sílabas hay en la palabra «aéreo»?...

Si respondió «tres», no se alarme. Tome asiento.


Respire y recuerde: una vocal fuerte jamás estará en la
misma sílaba que otra fuerte, ahora conteste de nuevo.

Así, la palabra «aéreo» se dividirá en cuatro sílabas


«a-é-re-o», pues la a es una vocal fuerte, por lo que se
separará de la e, así como la segunda e se separará
de la o, que, a su vez, también es una vocal fuerte,
vigorosa, fornida…

Ahora, si por el contrario hay una vocal fuerte


junto a una vocal débil o viceversa (el orden de los
factores no altera el producto), estas siempre estarán
dentro de la misma sílaba.

La palabra «aire» es fácil de dividir, se encuentra


una vocal débil junto a otra fuerte, por lo tanto, la
división sería «ai-re». A este proceso de unión silábica
se le conoce como diptongo, es decir, aquellas sílabas
que no se separan ni a madrazos.

También se formará un diptongo cuando haya una


vocal débil junto a otra vocal débil, por ejemplo «Luis»,
este nombre tiene un diptongo, pues la vocal i va unida

15
por un lazo irrompible, más fuerte que el matrimonio,
a la vocal u.

Pregunto entonces, ¿cuántas sílabas hay en la


palabra «huir»?2

Aprovecho este momento para dejar en claro una


norma fundamental de la acentuación:

Las palabras monosílabas no llevan tilde, salvo que


sean diacríticas.

Normalmente colocaría la frase anterior con color


rojo, y la mayor violencia que me permita un plumón de
metal, pero, por cuestiones estilísticas, me abstengo de
ello; imagine que así fue. Esta norma es fundamental,
no por su complejidad, sino porque contradice a
vicios establecidos desde la primaria, pondré algunos
ejemplos de palabras que no llevan tilde: fue, fui, hui,
guion, dio, vio, fe.

Las razones son muy sencillas y se facilitan aún


más si repasamos la separación silábica.

Todas las palabras que coloqué anteriormente


corresponden a monosílabas (palabras de una
sola sílaba).
2
Correcto: solo tiene una.

16
Si esta norma es nueva para usted, probablemente
esté pensando: «quizá tenga razón en las primeras tres,
se la compro, pero… ¿guion? ¿En serio? Si termina en
“on”».

Bueno, pues existen dos razones para refutar ese


pensamiento, la primera es que el hecho de que una
palabra termine en «on» no influye directamente para
que esta tenga tilde o no —digamos que es una regla
falsa o un atajo propuesto por maestros de primaria que
no se detuvieron a pensar mucho en las consecuencias
de esta acción—; por otro lado, como vimos, la vocal
u, al ser débil, irá unida a la vocal débil i, y esta última,
a su vez, estará unida a una vocal fuerte, que en este
caso es la o. Estamos, queridos lectores, ante una
monosílaba, pues se trata de tres vocales inseparables,
y desde luego las monosílabas no llevan tilde3.

Ahora analicemos qué sucede cuando la palabra


es «raíz», pareciera que es una monosílaba, y aun así
le pusimos tilde, esto se debe a que en realidad no es
monosílaba. Sigamos la siguiente fórmula:

• D+T=F

3
Es importante no confundir el caso de guion con un triptongo. Los triptongos se for-
man cuando hay tres vocales seguidas, pero en el siguiente orden: d+f+d. Por ejemplo,
miau. En guion sucede que la u no suena, entonces no se toma como vocal para efecto
de la sílaba, por lo que solo hay diptongo.

17
En este caso agregamos otra letra, la t, la cual
significa «tilde». Resulta que cuando agregamos
una tilde a una vocal débil esta inmediatamente se
convierte en fuerte, y fuerte con fuerte siempre irán
separadas, es decir, se rompe el diptongo, de ahí el
nombre de esta regla: adiptongal.

Ejemplo:

Raúl (Ra-úl) María (Ma-rí-a) Quería (Que-rí-a)

Y así podemos seguir por horas, pero, para abreviar,


digamos que la razón por la cual se le colocaría tilde a
una vocal débil es porque el sonido fuerte —el acento
principal— se encuentra concentrado ahí, entonces,
para distinguir que el sonido explota en la vocal débil
hay que poner una tilde, por ejemplo: Creíble.

¿Nota cómo el sonido recae en la i?, pues para


esto es la tilde, para resaltar el sonido de una débil y
que, de esta manera, no sea consumida por la fuerte.

18
Otras guías para la división silábica son:

Regla Ejemplos

Cuando una consonante se


interponga entre dos LÓ-GI-CA
vocales, estas se separan en
dos sílabas diferentes.

Cuando se encuentren dos AN-TO-NIO


consonantes seguidas, estas O-RIEN-TE
se repartirán en dos sílabas.

Si hay tres consonantes CON-TRA-RIO


seguidas, se reparten en CONS-CIEN-TE
dos sílabas.

Si nos topamos con cuatro


consonantes seguidas, se ABS-TRAC-TO
repartirán en dos sílabas. CONS-TRE-ÑI-DO

Existen algunas consonantes RR/ CH/ LL/ BR/


que jamás estarán en sílabas BL/ CR/ CL/ TR/
diferentes. TL/ PR/ PL/ GR/
GL…

19
Hay que tomar en cuenta dos prohibiciones para la
división silábica:

Prohibiciones Ejemplos

Las palabras que vienen de Bullying


otro idioma no se dividen
en sílabas, salvo que se
conozcan las reglas que
propone ese mismo idioma,
en este caso, el inglés.

Las siglas y abreviaturas no UNESCO


se dividirán en sílabas. SEP
SEDENA

20
Ejercicio 1

Divida en sílabas las siguientes palabras:

Editorial
Vio
Tuerca
Descuello
Revuelo
Revolución
Carnicería
Comercio
Papelería
Actúa
Evacua
Licua
Financia
Decide
Revisa
Diferencia
Escuela
Intrínseco

21
La Regla General
de Acentuación

En una ocasión una maestra de Ética nos encomendó


realizar un ensayo sobre la violencia intrafamiliar. Para
ese entonces yo estudiaba la preparatoria, pero tenía
anhelos de ser escritor. Me esmeré para lograr un texto
bien argumentado, sin embargo, no me preocupé
mucho por la redacción. Al entregar el escrito, que
llevaba por título La violencia domestica, la maestra
hizo un gesto de desagrado. Reprobé la materia y fui
enviado a asesorías con la psicóloga de la escuela,
aunque la maestra no me dio explicación alguna.

Años después, siete para ser exactos, comprendí


que la razón por la cual reprobé era únicamente el título,
pues al escribir La violencia domestica aseguraba que
es fácil adiestrar a las personas. Quizá en otro lugar
(en el régimen soviético quizá), y en otro tiempo, mi
idea hubiera sido valiosa, pero en esta época la idea de
domesticar a las personas a punta de madrazos no es

22
muy bien vista, sobre todo por los derechos humanos
y esas cosas. Así, la ortografía puede servir para no
ser linchado por un grupo de activistas.

Por esa situación de necesidad propongo una serie


de tres pasos sencillos para evitar estas confusiones o,
mejor aún, para evitar que alguien, un día de las madres,
regale una taza con la leyenda «MAMA SOLO UNA».

Estos pasos son sencillos y consisten esencialmente


en escuchar. Veámoslos gráficamente.

1 2 3

Identificar Clasificar Colocar


sílaba tónica la palabra la tilde

El primer paso se centra en escuchar las palabras.


Hay que determinar dónde se encuentra el sonido
más fuerte de una palabra, esto en varios casos es
sencillo, por ejemplo, en «función» se escucha un
golpe muy fuerte en la sílaba «ción», es como el sonido
de un sopapo en la calva de alguien, resulta inevitable
apreciarlo, sin embargo, si no se llega percibir el sonido
—debido a que esté en la misma o peor situación que
el autor de estas palabras y no oye de un oído, o bien
oye poco como para confundir cacería con quesería—,

23
le recomiendo siga otro método para distinguir la
sílaba tónica, por ejemplo, puede utilizar los famosos
«aplausos»; sin embargo, en esta técnica la trampa
puede estar presente y puede tratar de engañarse
usted mismo para decir que la palabra «fueron» tiene la
sílaba tónica en «ron», lo que es falso (además de que
al aplaudir todo el día los vecinos pueden creer que se
encuentra en constantes faenas sexuales). Propongo
se siga otra de las siguientes técnicas:

• Colocar la mano frente a su boca y decir la


palabra en cuestión, la sílaba tónica será aquella
donde siente mayor cantidad de aire. Intente con
la palabra «mamá».

• Lleve su mano al cuello y diga una palabra,


donde se sienta mayor vibración será donde se
encuentre la sílaba tónica.

Si las estrategias anteriores no le ayudan, o no las


quiere usar para no parecer que se está autoflagelando,
utilice la siguiente:

• Imagine que cae de un precipicio lo


suficientemente alto como para matarse, en este
caso, la palabra será la única que le puede ayudar:
grítele (esto es una metáfora, no es necesario que
pegue un grito y espante a la gente que lo rodea,
solo imagine que grita), la parte de la palabra

24
que se extienda es la sílaba tónica. Por ejemplo,
usemos la palabra azul, si yo estuviera cayendo
le gritaría «¡azuuuuuuuuuuuuul!», después me
impactaría en el frío suelo, bien, pues «zul» fue la
sílaba que se extendió, por lo que esa es la sílaba
tónica.

Intente determinar la sílaba tónica de las siguientes


palabras:

Ventanal4 Calidad5 Ocasionado6

El segundo paso consiste en clasificar las palabras,


por lo que reconoceremos a tres tipos: agudas, graves
y esdrújulas7.

Utilicemos una mnemónica:

Esdrújula Grave Aguda

4
Ven-ta-nal
5
Ca-li-dad
6
O-ca-sio-na-do
7
El caso de las sobresdrújulas, como se verá más adelante, es especial. Solo ocurre en
adverbios terminados en mente y con palabras con pronombres al final.

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Tomemos en cuenta que la clasificación se hace
desde la última sílaba hacia atrás. Pensemos en una
concepción criminalística y digamos que si alguien
pinchara a otra persona con un cuchillo (de estos de
cacería), pero solo con la punta, probablemente el
sujeto que recibió el piquete tendría un dolor AGUDO,
mientras que si el mismo agresor decide adentrar
el cuchillo hasta la mitad, le ocasionaría una herida
GRAVE, si, por otro lado, la muestra de sadismo
es tanta que llegue hasta el mango, el cual tiene un
aparato parecido a una brújula, digámosle que es digno
de llamarse ESDRÚJULA.

Ahora imaginemos que ese cuchillo es la palabra


en cuestión, de tal forma que, una vez determinado
dónde está el sonido fuerte, será fácil clasificar las
palabras.

Pongamos el caso de la palabra «pastel».


Hagamos el primer paso. Si imaginamos que caemos
de un precipicio lo pondríamos de la siguiente manera:
«¡pasteeeeeeeeel!», en cuyo caso la sílaba fuerte sería
«tel», la cual se posiciona al final, es decir, en la punta
del cuchillo, por lo tanto, sería «aguda».

Hagamos un ejercicio. Coloque a un lado de


cada palabra qué clasificación tiene, si aguda, grave o
esdrújula. Por ejemplo: Televisor= Aguda

26
Vitrina= Ventana=
País= Caja=
Brújula=

Continuando con esta línea de ideas, pensemos en


el último paso, el cual utilizando la lógica se resuelve.

Determinemos si lleva o no tilde. Para esto la


Regla General de Acentuación expone que las palabras
agudas solo llevan tilde cuando estas terminen en N, S
o cualquier vocal.

Pongamos de ejemplo a «televisor», la clasificamos


en agudas, ahora nos preguntaríamos ¿termina en N,
S o vocal?, como no es el caso no hay necesidad de
colocarle tilde, a pesar de ello sigue siendo aguda,
pero sin tilde.

En el caso de las graves la regla es exactamente


opuesta: Llevarán tilde cuando NO terminen en N, S o
Vocal.

En la palabra «móvil» hablamos de una grave que


termina en L, por lo tanto sí lleva tilde8.

Por último, el caso de las esdrújulas, las cuales


siempre llevan tilde, sin importarnos en qué terminan.

8
Nota: Si la palabra es grave y termina en S, pero que antes de la S hay una consonante,
se escribirá con tilde: «cómics/ bíceps/ fórceps».

27
Aquí con el hecho de ser ESDRÚJULAS basta para
colocarles la tilde.

Pongamos el caso de «electroencefalograma» —


estuve demasiado tentado en poner una palabra como
otorrinolaringólogo o Parangaricutirimícuaro, pero
es más bonita electroencefalograma—, ¿qué tipo de
palabra es?

Si decidió que es una palabra Grave, ¡felicidades!


La acentuación se le facilitará de hoy en adelante,
pero si, por el hecho de tener muchas sílabas, usted
propone que sea esdrújula, debe de saber que un
número extenso de sílabas no importa para determinar
el tipo de palabra, pues las únicas que nos interesan
son las últimas tres sílabas.

Sigamos los tres pasos:

1. La sílaba extendida es la penúltima


(electroencefalograaaaama), por lo tanto, la
penúltima es la sílaba tónica;

2. Por lo anterior, hablamos de una palabra grave


(No quiero que suene a amenaza, pero… recuerde
el cuchillo), y

28
3. Determinados esos dos factores, solo resta
acordarse que las graves NO llevan tilde cuando
terminan en N, S o Vocal.

Como conclusión, la palabra «electroencefalograma»


no lleva tilde.

Ejercicio 2

Subraye la opción correcta que indique si cada


afirmación es verdadera (V) o falsa (F).

Las palabras agudas siempre V F


llevan tilde

Las palabras graves llevan tilde V F


cuando no terminan en n, s o vocal

Las palabras esdrújulas siempre V F


llevan tilde

La clasificación de las palabras V F


depende de dónde se encuentre
la sílaba tónica

29
Ejercicio 3
Coloque la tilde a las palabras que la requieran.

Ademas
Ocasion
Silaba
Tambien
Vudu
Feria
Util
Mexico
Michoacan
Magico
Ritual
Academico
Cortazar
Caracter
Caracteristica
Emision

30
Tilde diacrítica

Imagine que un día conoce a alguien, se enamora


y tiene hijos; lo que es el proceso de la vida, pues.
Resulta que tuvo gemelos. Ahora imagine que es
una situación excepcional donde los gemelos no se
distinguen uno del otro físicamente en nada, los ojos
son iguales y no hay uno que esté más gordo. Todo
exactamente igual. Por alguna situación del destino,
tal vez para honrar a alguien importante, decide que
ambos se llamen «Francisco», incluso les compra la
misma ropa, pero tienen un carácter muy distinto
que solo se notaría al hablar con ellos por mucho
tiempo, entonces… ¿cómo los distinguiría de primera
mano? El español propone algo: con un cuchillo se
hace una leve marca en la frente y así sabe que es
un ser totalmente distinto a su hermano, el hermano
triste9.

9
El acento no tiene como finalidad distinguir una palabra de otra, en realidad solo hacer
notar la palabra tónica. En este caso cuando hablamos de los gemelos, que físicamente
son iguales, pero tienen carácter distinto, el carácter se refiere a la esencia tónica de una
palabra.

31
Esto ocurre en el español, aunque en la vida
diaria, salvo el caso de Caín, no es muy recomendable
que se hagan este tipo de prácticas sádicas, sobre
todo por los derechos de los niños; pero hablando
de palabras la cosa cambia.

Digamos que son palabras que con tilde


significan algo, pero sin tilde significan otra cosa
distinta.

Para dominar esta regla conviene tratar de


recordar el significado en cada una de las palabras:

Aún: Todavía.

Aun: Incluso10.

Dé. Verbo «dar», por ejemplo, «espero que no


me dé mucho el sol».

De. Preposición que indica un posesivo: «La


amiga de mi hermano».

Él. Pronombre personal. Este caso se utiliza


cuando no hay un sustantivo: «él se cayó».

El. Artículo. Aquí es esencial que haya un


sustantivo: «el niño se cayó».
10
A veces, se ubica a la palabra “aún” no como una con tilde diacrítico, sino como una
con tilde adiptongal, sin embargo, dado a su parecido —y que a fin de cuentas lleva tilde
a diferencia de su par—, la agruparemos en las diacríticas.

32
Más. Se refiere a cantidad: «cada día se aprende
más».

Mas. Es una conjunción adversativa, es decir, es


sinónimo de «pero», por ejemplo: «tengo ganas
de gritar, mas no lo haré11».

Mí. Es un pronombre personal, que habla de la


primera persona: «a mí me gusta».

Mi. Es un adjetivo posesivo. Se refiere a


pertenencia: «mi ego es grande».

Sé. Este caso puede significar dos cosas, por


un lado, puede hacer referencia al verbo saber
en presente: «sé que es tu culpa»; o bien, puede
tratarse del verbo ser a manera de orden: «sé el
mejor alumno».

Se. Hay varias opciones, puede ser un pronombre


reflexivo: «se venden tamales».

Por otro lado están los pronominales, las cuales


son palabras agregadas a los verbos para que se
entienda la persona que realiza la acción o la que
la recibe, por ejemplo, «se cayó», «cayéndose»,

11
Por cuestión de lógica (aunque no es una prohibición gramatical), no se podría
colocar la frase «mas sin embargo» (o bien «mas sin en cambio»), pues tanto la
conjunción «mas», como la locución «sin embargo» son sinónimos de «pero»,
así, sería como decir «pero pero», o sea, la contradicción de la contradicción, ¿acaso
estamos afirmando algo?

33
para el caso no es importante si se coloca antes
o después del verbo (forma proclítica o enclítica).
Tendríamos tres personas fáciles de identificar: la
primera persona (yo) donde se puede usar «me»; la
segunda persona (usted) utiliza «te» y, por último,
la tercera persona (él/ella) usa «se»: «se levantó».

También puede que sea un pronombre


impersonal: «se prohíbe fumar».

Sí. Es una afirmación: «sí, me parece perfecto».


O bien, un pronombre con el que se habla de
uno mismo. «Lo dice para sí mismo el loquito».

Si. Es una condicional: «si no recoges tus


juguetes, no sales» 12.

Té. Es una bebida: «té verde», también puede


tener plural «tés».

Te. Es un pronombre, muy parecido al «se»: «te


caíste».

Tú. Es un pronombre personal, en segunda


persona: «tú y yo siempre estaremos juntos».

12
Existen casos que no son estrictamente condiciones, pero se podrían llegar a entender
así: «pregúntale si gusta tomarse una chelita conmigo». En tanto que las notas
musicales como «si» y «mi» no llevan tilde.

34
Tu. Será un adjetivo posesivo. «tu amigo me
cayó bien»13.

Ejercicio 4
Coloque la diacrítica que corresponde.

1. Aun/Aún
____ cuando no me quieras, te seguiré, pues ____
te amo.

2. De/Dé
Roguemos para que no le ___ unos balazos con el
arma ___ su hermano.

3. El/Él
Es importante recordar ____ porqué de la renuncia
de ____.

13
La palabra ti no aplica en estos casos, puesto que su significado no cambia con tilde.

35
4. Mas/Más
Quiero tomar _____ cerveza, ____ mi mamá no
me deja.

5. Mi/Mí
A ____ me vale tres kilos de soga lo que ____
suegra diga.

6. Se/Sé
Aunque ____ peleen, ___ que la reconciliación
es inminente.

7. Si/Sí
____ saben cómo soy para qué me dicen que ___.

8. Te/Té
Necesitas un ____ que ____ ayude a relajarte.

9. Tu/Tú
_____ cierra ____ bocota, y ____ no me veas

36
Sobresdrújulas

Por la Regla General de Acentuación sabemos que


si la tónica se encuentra en la antepenúltima sílaba se
llamará esdrújula, pero si la sílaba tónica se encontrase
antes de la antepenúltima será sobresdrújula.

Sin embargo, solo existen dos formas de componer


palabras sobresdrújulas (véase nota al pie de página):

· Por enclisis, es decir, uniendo a un verbo con


distintos pronombres al final: «Entrégamelo»,
«cantándotela», «cortándotela». Esto opera
si a una palabra grave como «diciendo» se le
agrega un pronombre (ya sea «te, se, me, o nos»)
quedando como «diciéndome», luego se le agrega
otro pronombre (como «la/las, le/les o lo/los») y
queda como «diciéndomelo», entonces la sílaba
tónica se fue recorriendo.

· Agregándole «mente» a otra palabra que sí


llevaba tilde, para que esta se convierta en adverbio:
«Fácilmente», «útilmente», «rápidamente»;
las anteriores tienen tilde debido a que antes

37
de agregarles «mente» ya la tenían (fácil, útil,
rápida), no obstante, si originalmente la palabra
no tenía tilde, pues no hay razón para ponérsela:
«exactamente», «felizmente», «violentamente». En
suma, solo se le pone tilde si antes de agregarle
mente ya la tenía, si no es el caso, no hay razón
para hacerlo14.

Ejercicio 5
Coloque tilde a las palabras que les hace falta:

Pagamelo
Cometelo
Dificilmente
Violentamente
Atrozmente
Verbalmente
Tomatelo

14
Hay que hacer una precisión importante aquí. Dentro del texto menciono que este
tipo de palabras terminadas en mente pueden ser sobresdrújulas. Dado que la culpa
me carcome, debo decir que lo coloqué aquí solo por cuestiones prácticas; de manera
técnica, no es que este tipo de palabras sean sobresdrújulas o esdrújulas, sino palabras
con dos acentos. Lo hice solo para agruparlos en algún lugar y ser más claro con su uso.

38
Enfáticas

Las tildes enfáticas son muy parecidas a las diacríticas,


sin embargo, se debe resaltar que estas se utilizan
cuando se presenta una pregunta o una exclamación15.

En el caso de las preguntas, se les colocará a las


palabras «qué», «cómo», «cuándo», «cuál», «dónde»,
«cuánto», «cuán» y «quién» (además de sus respectivos
plurales). Si no son preguntas o exclamaciones,
entonces evitamos la tilde.

Esto aplica para las preguntas directas o indirectas.


Una pregunta directa es fácil de reconocer, ¿verdad?
Siempre llevan signos de interrogación. A pesar de
ello, las preguntas indirectas resultan un tanto más
confusas, pues en este caso no hay signos: la pregunta
está oculta dentro de una afirmación. Por ejemplo:
«vi cómo lo asaltaban». En el caso anterior se está

15
Hay que resaltar que las enfáticas se refieren más a la intensidad que un hablante pone
sobre la palabra, como los políticos cuando resaltan una sílaba, que no es la tónica, pero
que ayuda a que la propia palabra suene más fuerte, o como las mamás que le dicen a sus
hijos Ya te dije que no sal-gas, remarcando la última sílaba, eso ya es cosa de oratoria, sin
embargo, en este libro las clasificamos aquí por su carácter de pregunta o exclamación.

39
afirmando que se vio un hecho específico, no obstante,
hay una pregunta implícita: «¿cómo lo hacían?», es
decir, «¿cómo lo asaltaban?».

Para el caso de las exclamaciones funciona


exactamente igual, excepto si se le desea algo a alguien,
de tal forma que si decimos «¡qué chingón es mi país!»
estamos realizando una exclamación, pero si decimos
«¡Que te vaya bien!» es una exclamación de deseo, en
cuyo caso no es necesaria la tilde.

Ejercicio 6
Coloque la tilde donde corresponde.

«¿Que te parece si nos vemos a las ocho? Aún no


sé que haremos, pero algo se me ocurrirá, algo
como comer… beber, y quien sabe, teniendo con
que, tal vez algo más. No es que te esté incitando
a pecar, solo que no entiendo cual es el caso de
tener una relación abierta, para ser sincero, no sé
ni que quiero».

40
Aclaraciones

Mi nombre es Oswaldo Arciga (aunque siempre me


dicen Valdo), no obstante, esa no es la pronunciación
que suena mejor, lo mejor sería «Árciga». Tal vez
personas que nacieron en la década de los noventa
u ochenta se identifiquen con esta situación. Sucede
que en esos tiempos arcaicos de vinilos y casetes no se
solía utilizar tilde en las mayúsculas, pues la máquina
de escribir no lo permitía, y luego, por alguna razón,
también salió la idea de que los nombres propios no
debían llevar tilde, por lo que si alguien se llamaba
«Ángel» simplemente ponían «Angel» cambiando todo
el sonido de la palabra y pronunciándola como si se
dijera «Rangel».

Asimismo, como el lenguaje evoluciona sin


saber muy bien hacia dónde (fenómeno propio de
la evolución) y gracias a la tecnología ha tenido sus
avances, ya se puede, es más, se debe colocar la tilde
siguiendo las reglas de acentuación sin importarnos si
es minúscula o mayúscula.

Otra situación actual es la eliminación de algunas

41
palabras diacríticas. Anteriormente era muy común ser
corregidos por nuestros maestros de primaria, quienes
insistían en que solo y sólo aplicaban en cuestiones
muy distintas; es decir, sólo con tilde hacía referencia
a «únicamente», mientras que solo, sin tilde, venía
directamente del sustantivo «soledad». Colocar esta
tilde ayudaba bastante a distinguir una oración, pues si
se decía «sólo tengo sexo» y «solo tengo sexo» había
un mundo de tristeza de por medio, ¡vaya que sé de lo
que hablo!

Hoy en día, en las últimas modificaciones, se declaró


que no se debía colocar la tilde a esas palabras, pues
esto violentaba a la Regla General de Acentuación, ya
saben, por aquello de que las graves solo llevan tilde
cuando no terminan en n, s o vocal.

La misma situación se presenta en las siguientes:

Éste Ése Aquél

Ahora, aunque sean pronombres, siempre se


escriben:

Este Ese Aquel

Lo mismo sucedió con las conjunciones «o», «u»16.

42
Resulta que anteriormente se colocaba una tilde
encima de esas dos vocales, pues en el caso de la «o» se
podría confundir con un cero (0), no obstante, con los
avances tecnológicos es muy clara la diferencia entre la
vocal y el dígito. Ahora —además de ser monosílabas—
no llevan tilde.

En el caso de las abreviaturas, la tilde se conservará


si es que debiera aparecer en la abreviatura: Pág.
(página) M. Á. Aguilar (Miguel Ángel Aguilar).

Si hablamos de siglas o acrónimos, cuando esté


todo escrito en mayúsculas (como habitualmente pasa
con las siglas) no llevarán tilde: CIA

En el caso de que se presenten palabras


compuestas, solo se tomará en cuenta el acento de la
última palabra: chocoflán, Juanjosé.

16
Cabe aclarar que depende mucho a quién se le pregunte, por ejemplo, la Academia
Mexicana reconoce aún el uso de la tilde en esas palabras, pues muchas personas han
advertido que solo se les quitaría la tilde de «sólo» solo de sus frías y muertas manos.
Lo único que se sugiere es tener constancia en todo el texto, y no contradecir el uso de
dichas palabras.

43
Ejercicio 7
Coloque las tildes dentro de este texto.

«Me fui al espejo del baño a observarme


detenidamente. Cada mes descubro un nuevo
pliegue en mis líneas de expresión, me percato que
cuento los mismos chistes desde hace cinco años y
siete meses, ya no pongo nerviosa ni a una escoba
y deje de tener sentido del humor para ingresar a la
despreciable division de los “chistositos”.
Le he descubierto nuevas aristas semanticas a una
rola que en mi juventud escuchaba con una sonrisita
de suficiencia apenas disimulada: “tenían razon mis
amantes/en eso de que antes, el malo era yo”. Al
final el destino me alcanzo y ahora no es una rola
más: es la realidad. Ya nadie me pela y —siguiendo
al mismo cantante— ahora puros “besos en la frente
me dan”.
He pensado en hacerme algunas correcciones.
Total: los bienes son para remediar los males y esa

44
papada de guajolote bajo mi menton bien puede ser
eliminada; los surcos que me tienen como a Borges
al final de su vida (poniendose esparadapo en los
parpados para que no se le cerraran) ameritan una
estirada y, ya encarrerados, mi nariz siempre me ha
parecido deleznable. Es cosa de darle una lijadita al
tabique nasal y listo. El botox no lo cuento porque
es algo a lo que acudo de manera regular (de ahi
mi sonrisa cada vez mas parecida a la de Lucia
Mendez).

45
Puntuación

46
¿Para qué?

Cuando empecé a escribir, como todo novicio que


aprecie ese título, intentaba limitar el uso de la
puntuación a las normas que plantean los programas
computacionales, sin embargo, estos no siempre
funcionaban; así, me veía obligado a colocar las comas
donde sentía que debía agarrar aire, después, cuando
me incorporé al taller de creación que presidía Raúl
Mejía, me llevé una de las críticas más severas que había
escuchado entonces: «escribes infame». Me pareció un
insulto exagerado por dos razones, una porque no tenía
ni idea de qué significaba «infame», y, por otro lado,
porque hasta ese día yo tenía la firme convicción de
que la ortografía de un texto no importaba, sino solo la
historia. Con el tiempo aprendí, gracias al propio Raúl,
que los signos de puntuación son como los efectos
especiales de una película. Uno puede tener la mejor
historia de ciencia ficción, sin embargo, si no está bien
redactado el texto, la historia no tiene sentido, y peor,
se vuelve una historia aburrida.

47
En el camino de búsqueda de la voz propia
(aquella que nos permite diferenciarnos entre los 7000
000 000 de personas de este mundo) la puntuación
juega un papel muy importante, pues es el reflejo de
nuestra cultura y de la musicalidad interna que tiene
cada ser, por ejemplo, la misma historia puede contarse
de dos maneras:

· Entré a la casa, abrí la bolsa de pan, mi hermano


me llamó por teléfono y me dijo que necesitaba verme,
no obstante, yo no deseaba hablar con nadie, me
espetó «por favor, Manuel, yo soy tu amigo y tú eres
mi confidente».

· Entré a casa. Abrí la bolsa de pan. Mi hermano me


llamó por teléfono y me dijo que necesitaba verme, no
obstante, yo no deseaba hablar con nadie. Me espetó:
«por favor, Manuel, yo soy tu amigo y tú, mi confidente».

Aquí cabe mencionar una distinción, pues no es


lo mismo signos ortográficos que signos de puntuación,
pues los signos ortográficos se subdividen en tres: los
diacríticos, los de puntuación y los auxiliares.

Por un lado, los signos diacríticos (como la diéresis


y la tilde) se encargan de modificar el sentido de una
palabra, para de esta forma distinguirla de otras.

48
Los signos de puntuación (punto, coma, punto
y coma, paréntesis, comillas, de interrogación, de
admiración, dos puntos, la raya, los puntos suspensivos…)
logran crear delimitaciones en ideas para que puedan
ser interpretados de la forma deseada por el autor.

Por último, los signos auxiliares (todos aquellos


diferentes a los ya mencionados) pueden tener más de
un uso en el discurso, incluso hay quienes consideran
al guion como un signo auxiliar, aunque este también
podría ser de puntuación, depende en realidad del uso
que se le dé en el momento.

49
Usos de la coma

Debo decirles que el uso de la coma es un


conocimiento esencial para la comunicación escrita,
para que, si le preguntas a alguien sobre la atracción
que ejerces sobre él o ella, y esa persona te contesta
un «no te quiero», reformules la pregunta, quizá solo le
faltó una coma.

Aquí se debe resaltar una pregunta que con


frecuencia surge al sumergirse en la puntuación: ¿es
obligatorio poner coma?

Pues depende.

A veces ese depende tan utilizado por los


psicólogos genera más dudas. Cuando afirmo que
depende me refiero a que hay ocasiones en que el
uso de la coma es una recomendación de estilo, bien
podría no ponerlo y la idea se entiende. Por ejemplo,
«se debe tener paciencia, además, se requiere fuerza
de voluntad». La misma idea podría entenderse sin
problemas si escribiera «se debe tener paciencia,
además se requiere fuerza de voluntad». La coma

50
después de la frase «además» no modifica en realidad
el entendimiento de la idea, su uso es opcional. En
estos casos únicamente es importante tener mesura,
buscar un equilibrio, ya que si se ponen muchas comas
se corre el riesgo de que la lectura se entorpezca, lo
mismo si se colocan muy pocas.

Por otro lado, existen ocasiones en que el uso de


este signo de puntuación sí es obligatorio, esto en el
sentido de poder transmitir la idea de forma correcta.
Imagine que una persona envía un mensaje de texto
diciendo «Marcela, la licenciada y yo tuvimos sexo»,
de acuerdo a su escritura, el mensaje anterior podría
ser una confesión de dos cosas, o le dice a Marcela
que hubo adulterio con una licenciada, lo cual seguro
da pie a un drama de televisión, o bien confiesa que
ha tenido la fortuna de participar en un trío. Cosa
distinta se da si el autor de esas líneas se decide por
escribir «Marcela, la licenciada, y yo tuvimos sexo»,
en este último caso logramos entender que, además
de contarnos sus intimidades, advierte una precisión:
Marcela es licenciada.

Cabe recordar, como lo dijimos anteriormente,


que algunos docentes crean reglas falsas para el uso
de los signos ortográficos. Siendo bien pensados
podemos imaginar que lo hacen para darle celeridad al

51
aprendizaje, sin embargo, esto crea mayor confusión a
largo plazo.

Una de las reglas falsas es que las comas siempre


corresponden a una pausa en la lectura, y esta
explicación es más falsa que creer que Porfirio Díaz
fue el mejor gobernante de México.

Imaginemos por un pequeño momento que esa


regla es real e intentemos leer el siguiente texto:

«Buenos días, compañeros. Hoy por la noche,


jugaremos futbol, así, preocúpense por la lluvia, pero,
si el estrés es mucho, recuerden que la suerte está de
nuestro lado. Somos dichosos, pues».

Ahora preguntémonos si de verdad hicimos pausa


en cada coma que encontramos. Bueno, quizá, en el
caso de ser AMLO, sí sucedió, sin embargo, en los demás
casos resulta un poco complicado. Sucede, pues, que
la coma como signo ortográfico, en ocasiones coincide
con una pausa en la lectura, pero no es una regla hacer
dicha pausa cada vez que vemos una coma: no es para
agarrar aire.

Es momento de reconocer los usos habituales de


la coma:

1. Para separar miembros de una enumeración,

52
aunque muchas veces se evita en el caso de que
uno de estos miembros sea precedido por una
conjunción (y, o, u, e, ni).

Ejemplos:

· En el mercado puedes encontrar fresas,


guayabas, sandías y duraznos.

· Los tacos son ricos, baratos, bonitos y


prácticos.

2. Para destacar al vocativo. El vocativo es un


caso gramatical que nos puede ayudar a identificar
el ser al cual nos dirigimos en un diálogo, por lo
tanto, es indispensable separarlo con una coma,
porque puede que cambie completamente el
sentido de la oración, por ejemplo, si un albañil
le dijera a su chalán: «hazlo bien baboso». Si de
forma escrita no existe una coma, el chalán, ducho
en la gramática, le responderá: «señor maistro, me
está diciendo que haga las cosas de forma bien
babosa, o se refiere a que haga las cosas bien y
el baboso soy yo, en cuyo caso le hizo falta una
coma». Pues exactamente así funciona. Se debe
colocar la coma entre lo que se dice y a quién se le
dice para que, de esta manera, quede claro a quién
se refiere.

53
Ejemplos:

· Te amo, Verónica.

· Cristy, también te amo a ti.

Ahora, si el vocativo se encuentra en medio de


lo que se está diciendo, entonces va coma antes y
después de este:

· De verdad, Verónica, te juro que Cristy es


solo una amiga.

Lo importante en esta función es poder


identificar el vocativo.

Ejemplo:

• Leticia escribe bien.

En el ejemplo anterior se especifica que


una habilidad de Leticia es escribir, no se le
está hablando a ella directamente. En cambio,
si se escribiera «Leticia, escribe bien» se estaría
refiriendo a una orden dirigida a Leticia, pues ella
sería el vocativo.

3. Se usa para omitir una parte del texto,


figura que se conoce como «elipsis». La necesidad
de ocultar esta parte surge después de notar que

54
ya lo colocamos una vez y así, para evitar repetir,
ponemos una coma en lugar de ese verbo.

Ejemplo:

• Yo voy a comer como cuche y tú, igual que


un colibrí.

En el caso anterior se omitió el verbo «comer»,


para lo cual se colocó la coma.

Puede darse el caso en el que no se trate solo


de una palabra, sino de una frase completa:

• José Emilio Pacheco utilizaba una


máquina de escribir mecánica para crear sus
textos, y José Agustín, una eléctrica.

4. Se utiliza la coma cuando surge una


frase incidental, es decir, aquella que podría estar
entre paréntesis.

Hagamos una especie de atajo y digamos que


si una palabra o frase va entre comas quiere decir
que se puede quitar y la oración sigue funcionando:

• Mi hermano, que es amigo de un político


importante, se mudará pronto.

55
En el caso anterior podemos notar que la
información en negritas es irrelevante para la idea
principal, por lo tanto, no importa si lo quitamos,
porque queda de esta manera:

• Mi hermano se mudará pronto.

Entonces, la oración «que es amigo de un


político importante» simplemente es información
adicional, por lo que se coloca entre comas.

5. Otro uso de la coma es para las frases


explicativas, mismas que se distinguen de las
incidentales porque estas sí explican algo
relevante del tema:

• Los alumnos que no saben sumar


reprobarán.

En esta oración se está dejando muy claro


que solo los alumnos que no aprendieron a sumar
tendrán la desgracia de reprobar, pero habrá
otros que pasarán el curso, situación que cambia
drásticamente si colocamos comas:

• Los alumnos, que no saben sumar,


reprobarán.

Aquí se deja ver que todos los alumnos van

56
a reprobar, pues ninguno sabe sumar, sería como
decir «los alumnos, que por cierto no saben sumar,
reprobarán». Recuerde que la información entre
comas se puede suprimir.

6. Existen algunas frases que, por su carácter


de conectores, o por disponer de una consecución,
se colocan entre comas. En este caso podemos
recordar lo dicho anteriormente: «si va entre
comas se puede quitar». Las frases a las que nos
referimos son: «es decir», «o sea», «en fin», «sin
embargo», «no obstante», «en cambio», y «en
primer lugar».

Ejemplos:

• Tú y yo somos más que amigos, es decir,


somos mejores amigos.

• Estoy gordísimo, no obstante, sí me como


otro pan.

• En primer lugar, los animales también son


seres vivos.

Aprender los usos de la coma le resultará


bastante práctico para la vida, por ejemplo, para
escribir misivas.

57
7. La coma es muy común en los casos
donde se presentan conjunciones o locuciones
adversativas (las locuciones son un conjunto
de palabras donde una de ellas es un nexo, por
ejemplo: «sin embargo»), aquí la coma se colocará
solo antes de la adversativa en las palabras como
«pero», «mas» y, según el caso, «aunque»; no
obstante, se colocará la coma antes y después de
una locución adversativa como «sin embargo»17.

Ejemplos:

• Me atraes mucho, sin embargo, me atrae


más tu hermana.

• Me iría con tu hermana, pero me rechazó.

• Hubiera querido quedarme con alguna de


las dos chicas, mas ninguna me quiso.

• Voy a emborracharme, aunque no quieras.

8. Se usa coma para introducir un apéndice


confirmativo, es decir, una pregunta que busca
una confirmación, como es el caso «¿eh?», «¿no?»,
«¿verdad?», «¿ves?», «¿viste?».

17
En el caso de «sin embargo» se recomienda solo ponerle coma antes y después cuando
se encuentra en una oración compleja.

58
Ejemplos:

• No quedó nada del cadáver del conejo


atropellado, ¿verdad?

• Me estás oyendo, inútil, ¿eh?

9. La coma se utiliza para introducir


explicaciones o complementos de finalidad.
Mientras que las explicaciones pueden ser
introducidas con «pues» o «porque», los
complementos de finalidad en ocasiones se
introducen con «para».

Ejemplos:

• El futuro es prometedor, pues pronto


seremos pareja.

• Tú dijiste que me amabas, para que luego no


te estés quejando.

Hay que tomar en cuenta que en el caso de


las explicaciones solo se usará la coma cuando se
trate de la causa por la que se hace la afirmación,
no de la explicación real del hecho, por ejemplo,
en el caso de «está nublado porque hace frío» no
coloqué la coma debido a que el hace frío es la
explicación real de por qué está nublado, quizá

59
porque el frío precipita el agua, en cambio, si digo
«va a llover, porque me duelen los pezones», la
explicación es de por qué afirmo que lloverá, no la
causa real de que llueva18.

De la misma manera funcionan los


complementos de finalidad cuando están después
del verbo.

Ejemplos:

• El jefe está enojado, porque vi que llegó


pateando todo.

• Badía se molestó porque Lolo y Borre no


dejaban de reírse del Mothman.

10. El caso de la palabra sino es muy


particular pues, a pesar de ser usada como una
adversativa, no se emplea la coma en todos los
casos. Se colocará una coma cuando antes de la
palabra «sino» se encuentre una oración negativa,
con esto nos referimos a que exista un «no» o su
relativo dentro de la oración anterior:

18
Cuando se trate de la palabra pues dependerá de la función de la misma, así, si pues
se refiere a una explicación, solo será necesaria la coma antes, pero si se tratase de una
muletilla (como le pasa a muchos morelianos), entonces se pondrá entre comas, por
ejemplo «míralo, pues, ya mero te encuerabas».

60
• La bronca no es contigo, sino con tu papá.

Nota: No es lo mismo «sino» cuando está


junto, en una sola palabra, a «si no», dividido en dos
palabras. El primer caso puede ser un sustantivo
que significa destino «mi sino» sería «mi destino»,
o bien puede ser una conjunción adversativa, lo
cual corresponde a los ejemplos que dimos hace
un momento. Por el contrario, colocar «si no»
indica que entrará una condición: «si no entendió
lo anterior, vuelva a leer».

11. Se utilizará la coma cuando se presente


un asíndeton, el cual es una figura retórica que
consiste en darle mayor fuerza a una serie de
elementos. Como se vio anteriormente, en una
lista se utilizarán comas, excepto en el último
caso, pues al llegar al penúltimo miembro de la
serie se utilizará una conjunción para unirlo con el
último: Mis primos y yo corríamos, saltábamos y
jugábamos.

Bueno, pues en el caso del asíndeton vamos


a quitar la conjunción para que el texto sea más
potente:

• Mis primos y yo corríamos, saltábamos,


jugábamos.

61
• Es rebelde, es malo, es guapo, es perfecto.

12. Cuando encontremos un hipérbaton


también se puede aplicar una coma. El hipérbaton
es una figura retórica que consiste en cambiar la
estructura de la oración, por ejemplo, si lo normal
fuera: «voy a jugar futbol todas las noches»,
aplicando un hipérbaton quedaría como: «todas
las noches, voy a jugar futbol». En estos casos,
para destacar que se cambió el orden, se utiliza
una coma19.

Ejemplo:

• En donde los caballos corren, haremos lo


que los adultos hacen.

13. Se aplicarán comas si en el encabezado,


quizá de una carta o misiva, se coloca el lugar y la
fecha.

Ejemplos:

• Morelia, Michoacán, 8 de febrero de 2019.

• Madrid, 10 de junio de 1996.

19
Tómese en cuenta no romper las reglas esenciales de la coma: No una coma entre sujeto
y verbo y no una coma entre verbo y complemento obligado por el verbo. Por ello si la oración
fuera «voy a comer hamburguesas» al invertirlo y quedar como «hamburguesas voy a
comer» no podría colocar una coma entre hamburguesas y voy, pues se fragmentaría la
idea.

62
14. Se pondrá coma cuando, en una referencia
o bibliografía, se cambie el orden del nombre de
un autor:

Ejemplos:

• Pacheco, José.

En algunos casos lo hacen también con


mayúsculas:

• RAMOS, Samuel.

• RAMOS, S.

15. La coma también se aplica para separar


ideas. En este caso, como veremos más adelante,
conviene identificar cuál signo de puntuación se
utiliza para separar ideas (delimitadores), pues es
la misma función para el punto y coma que para el
punto.

Pensémoslo como en la música, en donde


existen los siguientes símbolos:

La primera (negra) vale un tiempo, la segunda


(blanca) es igual a dos tiempos, mientras que la
tercera (redonda) es relativa a cuatro tiempos,

63
así, pues, la coma, el punto y coma, y el punto
funcionan igual:

=, =; =

Desde luego, recuerde que, en el caso de la


coma, no está relacionado con la lectura en voz
alta, sino que se refiere a la distancia entre una
idea y otra, por ejemplo, si la primera idea no es
ajena a la que sigue, es preferible usar coma:

• Sus ojos eran hermosos, me atrajo desde el


primer momento.

Si la idea se encuentra más alejada, pero no


mucho, se utilizará punto y coma.

• Girones de niebla ocultaban los montes;


todo parecía en suspenso…
Lucina Ortega Iñiguez,
Volverás

Si la idea está muy alejada, entonces conviene


utilizar un punto:

• Estoy aquí para lo que se te ofrezca. De


verdad, no te estoy mintiendo.

64
Desde luego que el criterio para decidir cuál se
utilizará consiste en la fluidez que usted le quiera
dar al texto, así, queda a su libre albedrío, pues
en el primer ejemplo también se puede colocar un
punto y coma, o bien colocar un punto:

• Sus ojos eran hermosos; me atrajo desde el


primer momento.

• Sus ojos eran hermosos. Me atrajo desde el


primer momento.

La recomendación para este uso es que


reflexione si ha puesto muchas comas, si es así,
quizá un punto y coma no le venga mal para darle
algo de variedad. Nadie quiere un texto monótono.

16. Cuando se introduzcan interjecciones


se utilizará coma. Hay que recordar que las
interjecciones son palabras que se utilizan para
demostrar una emoción, sentimiento, impresión o
un saludo.

Ejemplos:

• Ay, mis hijos

• Hola, ¿cómo estás?

• Ah, carajo.

65
• Ni modo, así es esto.

Si se trata de varias interjecciones seguidas,


estas irán separadas por comas.

Ejemplos:

• Ay, ay, ay, ay, ay, gemía.

• Ja, ja, ja, ja, eres muy chistoso.

• Ándale, ándale, no vas a llegar.

17. Los apodos también se escribirán entre


comas cuando van seguidos del nombre.

Ejemplos:

• Leonardo, el Güero, es bueno para


los deportes.

Si se da el caso de que el apodo funcione como


un complemento del nombre a manera de epíteto
(un epíteto es una figura retórica que expresa una
característica intrínseca del objeto que se califica,
sin añadir ampliar información de este), no será
necesaria la coma.

66
Ejemplo:

• Luis el justo.

• Lorenzo el magnífico.

Reglas importantes: Quizá la regla más


importante del uso de la coma es que jamás se
deberá colocar una coma entre el sujeto y el
verbo, o entre el verbo y el complemento, aunque
sí se pueden colocar dos, cuando se trate de frases
incidentales o explicativas:

• La drogadicción en México, es quizá uno


de los problemas más graves.

El caso anterior es incorrecto, la forma ideal


sería:

• La drogadicción en México es quizá uno


de los problemas más graves.

Esto se debe tomar en cuenta aun cuando es


un sujeto largo.

Ejemplo:

• Mis padres, mis hermanos, mis abuelos


me llevaron a pescar.

67
De igual forma, se puede hacer una excepción
cuando el sujeto es largo y culmina con etcétera,
o su versión abreviada etc.

Ejemplos:

• Los músicos, los pintores, los escritores,


etc., suelen ser creativos.

Asimismo, como se mencionó, hay que prestar


atención en no colocar una coma entre el verbo y
un complemento exigido por el mismo, a menos
que haya una frase incidental o un vocativo.

Ejemplo de lo incorrecto:

• Espero, una respuesta.

Ejemplo de lo correcto:

• Espero una respuesta.

• Espero, hermano, una respuesta.

68
Ejercicio 8
En el siguiente texto se encuentran números entre
paréntesis, estos hacen referencia a una coma:
detecte el uso aplicado de la coma que se encuentra
inmediatamente antes de cada número.
Ejemplo:
(1) Hipérbaton.

«Hace algún tiempo trabajé en una tienda


departamental y tuve la oportunidad de observar
muchas y distintas vidas que pasan por ahí. En ese
entonces, (1) cursaba el segundo año de Derecho
y había pasado de ser estudiante, (2) pareja, hijo,
sobrino, etcétera, a ser el “muchacho de la tienda”
—a mí me parecía más sencillo llamarme Oswaldo
o Valdo, como decía mi gafete, (3) pero existía
una insistencia en delimitar las clases sociales—,
como venganza a esta situación, (4) me metía a
los refrigeradores a escuchar todos los chismes
de las personas que van por bebidas. Ellos no se

69
daban cuenta de mi presencia por un rato y, cuando
advertían que yo estaba allí, (5) se asustaban,
cerraban los refris y se marchaban con una sonrisa.
Yo cubría el turno de la noche y, entre semana, no
había mucho qué hacer. El negocio estaba ubicado
en una de las partes más alejadas de la ciudad. Los
clientes usualmente eran los mismos: el señor que
iba por dos sodas de vidrio, el joven que compraba
pañales extra grandes y frascos de papilla, el chico
español que iba todas las noches en bermudas,
hablando por teléfono y diciendo “jolines” cada diez
segundos —me gustaba que fuese él a la tienda, (6)
pues nunca pedía cambio y eso que solo compraba
una botella de leche—. A partir de las doce iban muy
pocas personas, casi siempre borrachos a exigir
sus promociones de bebidas, porque, por aquel
entonces, aún no había límite horario para la venta
de alcohol —jamás vi una habilidad matemática
superior a la de un ebrio contabilizando botellas de
Mix Vampiro—. Después de la 1:30 de la mañana, (7)
quedábamos solos mi compañero cajero y yo (...)».

(1):

(2):

(3):

70
(4):

(5):

(6):

(7):

Ejercicio 9
Detecte los errores de puntuación que tienen las
siguientes oraciones.

1. Y así fue como me engañó mi esposa licenciada


me quiero divorciar.

2. En México el consumo de marihuana, es una


actividad mal vista por un gran número de personas
sin embargo hay otras que no piensan lo mismo.

3. En suma, el reciclaje, es un hábito poco visto


en la actualidad.

71
Usos del punto

Otro signo es el punto, el cual, en esencia, tiene


un uso sencillo, pues se encarga de separar oraciones
o bien de terminar enunciados. Sin embargo, para
ahondar un poco más en el tema, lo dividiremos en
dos: usos gramaticales y usos no gramaticales.

Usos gramaticales

1. El punto se usa para terminar enunciados, es


decir, para separar una idea de otra. En este caso
podemos decir que existen tres: el punto y seguido,
el cual indica que se continuará escribiendo en el
mismo renglón, o bien, dentro del mismo párrafo;
el punto y aparte, en el que se expresa que no
pertenece al mismo párrafo, y el punto final,
el cual, por obvias razones, da la idea de que el
escrito concluyó.

2. Se utiliza también al final de las abreviaturas.

Ejemplos: • Quím. • Lic. • Sr.

72
Además, en estos casos, no resulta necesario
colocar una mayúscula luego del punto, a no ser
que la abreviatura concluya la idea.

Ejemplo:

• Dile al Quím. que venga de inmediato.

3. El punto se coloca después de las comillas de


cierre a menos que haya una coma en su lugar.

Ejemplo:

• Me dijo «ven a casa lo más pronto posible». Debí


hacerle caso.

Aquí es importante mencionar que, si la idea ha


concluido, y esta se cierra con signos dobles como
las comillas, el paréntesis o los corchetes, el punto
deberá ir después de los signos, no antes.

Ejemplo de lo incorrecto:

• X Me dijo «ven a casa lo más pronto posible.»


Debí hacerle caso.

De la misma forma habrá que evitar ser redundantes


y poner un punto, luego el signo de cierre y luego
otro punto.

73
Ejemplo de lo incorrecto:

• X Me dijo «ven a casa lo más pronto posible.».


Debí hacerle caso.

Usos no gramaticales

1. Se ha utilizado bastante para las horas.

Ejemplos:

• 15. 30

• 17. 30

2. Es poco común en ciertos ámbitos, pero se


puede colocar para separar día, mes y año.

Ejemplos:

• 21.08.1996

• 17.03.1995

• 28.08.2019

74
3. En matemáticas, por aquello de las incógnitas,
se puede colocar un punto para sustituir el signo
«x» en una multiplicación, en cuyo caso se coloca
a media altura y no a ras del renglón.

Ejemplos:

• 850 • 10 = 850

• 5A •B=Y

4. También se ha colocado para cifras, como el


caso de las radiodifusoras.

Ejemplo:

• 95.2 FM

Usos incorrectos

1. Por alguna razón, de la cual desconozco su


origen, se ha puesto de moda colocar un punto
después de un signo de interrogación, pues así
se entiende que con la pregunta termina la idea,
lo cual, como buen leguleyo diría: es falso de
toda falsedad. Los signos de interrogación y de
admiración no necesitan de un punto para dar
a entender que la idea ha concluido, si lo quiere

75
ver de otra manera, digamos que los signos de
interrogación y de admiración tienen un punto
integrado, por lo que no necesitan otro.

Ejemplo de lo que no se debe hacer:

• ¿Me quieres ver la cara de estúpida?.

Ejemplo correcto:

• ¿Me quieres ver la cara de estúpida?

2. Debe evitarse en caso de que se quieran separar


unidades de millar, a menos que desee perder
todos sus ahorros.

Ejemplos incorrectos:

• 10.000 a. C.

• 1992.

• $20.000

Ejemplos correctos:

• 10 000 a. C.

• 1992

• $20 000

76
3. Los títulos no tienen por qué llevar punto.

Ejemplos:

• El Anticristo

• La Peste

4. Los nombres de autor en portadas y prólogos


no tienen necesidad de tener un punto, igual que
las dedicatorias.

Ejemplo:

• A Laura, mi novia

5. El punto después de una dirección de correo


electrónico solo se colocará si con esa dirección
se termina la idea, pues el punto no pertenece a la
dirección de correo.

Ejemplos:

• Escríbeme en valdoarciga@gmail.com. No
te arrepentirás.

• En el correo valdoarciga@gmail.com se
responden preguntas.

77
6. A veces, al pie de una imagen, se colocan
leyendas. Si esas leyendas son solo etiquetas
breves para definir la propia imagen, no habrá por
qué colocar punto.

Ejemplo:

Teléfono

7. Como suele suceder en la publicidad, las normas


en ocasiones se rompen. En el caso de los eslóganes
se permite, por ejemplo, no colocar puntos, a no
ser que ya tenga uno en su estructura interna.

Ejemplo:

• Come pollononón

• Come pollononón. El mejor pollo.

8. En los índices o tablas de contenidos es preferible


evitar los puntos al terminar cada elemento.

Ejemplo:

• Tema uno 1

• Tema dos 8

78
El punto y coma

Un signo de puntuación muy confuso, o que por lo


menos se ha presentado como si así lo fuera, es el
punto y coma. En realidad, la confusión surge de varios
factores humanos, uno de los principales es el hecho de
querer ajustar la escritura a reglas rígidas, mientras se
deja de lado el factor estilístico. Para intentar resolver
esto, me parece conveniente dividir este signo en dos
grupos: uno para los usos gramaticales y el otro para
los usos literarios.

Usos gramaticales

1.
Se utiliza para separar incisos en textos,
exceptuando el penúltimo caso, pues este llevará
una coma seguida de la conjunción «y», mientras
que el último terminará con un punto20.

20
Este uso no es obligatorio, se sugiere más cuando hay incisos largos.

79
Ejemplos:

• En el salón se prohíbe:

a) Fumar;

b) Correr;

c) Pegarle al maestro, y

d) Comer.

• Compré una antología de Camus que


contenía:

a) La peste;

b) El mito de Sísifo;

c) El extranjero, y

d) La caída.

2. Funciona también para separar ideas en una


oración y, tal como vimos en el apartado de la coma,
esto depende en realidad de la consideración que
haga el autor sobre la lejanía de las ideas.

80
Ejemplos:

• La Segunda Guerra Mundial afectó a todo el


mundo; aún no nos recuperamos.

• La cosecha fue un desastre; tuvimos que tomar


turnos.

3. Se recomienda para ideas que se ven unidas por


una conjunción adversativa.

Ejemplos:

• Le pidieron que diera limosna; pero no lo hizo.

• Le pidieron que diera limosna; mas no lo hizo.

• Le pidieron que diera limosna; aunque no lo hizo.

• Le pidieron que diera limosna; sin embargo, no


lo hizo.

Aunque también pueden sustituir a la adversativa


y el lector entenderá que existe una idea contraria:

• Le pidieron que diera limosna; no lo hizo.

4. Se sugiere para separar ideas complejas que


a su vez están divididas por comas. En este caso
podemos entender que funciona, en una lista, para

81
dar un salto de una serie de objetos a otra serie
con características distintas.

Ejemplos:

• En el Mercado Independencia uno puede


conseguir: fresas, guayabas, sandías, melones;
cuchillos, cucharas, tenedores; películas, discos de
música; zapatos, tenis, huaraches.

• Cada grupo escribirá un texto que corresponda


a un género específico: el primero, de terror; el
segundo, policiaco; el tercero, una novela rosa.

Usos literarios

1. Señala que se habla del mismo sujeto en las


ideas secundarias.

Ejemplos:

• El sol es un astro que ilumina, entre otros planetas,


a la tierra; si se apagara tardaríamos ocho minutos
en sufrir las consecuencias de este evento.

• El sol es un astro que ilumina, entre otros planetas,


a la tierra; si se apagara (el sol) tardaríamos ocho
minutos en sufrir las consecuencias de este evento.

82
• Frida tuvo relaciones con una bibliotecaria; era
una gran artista.

• Frida tuvo relaciones con una bibliotecaria;


(Frida) era una gran artista.

2. Para realizar elipsis en un enunciado, es decir,


omitir un verbo.

Ejemplo:

• Es un excelente futbolista, pues tiene actitud,


garra, disciplina; un equipo en el corazón; manager
y muchos millones en su cuenta.

• Es un excelente futbolista, pues tiene actitud,


garra, disciplina; (tiene) un equipo en el corazón;
(tiene) manager y muchos millones en su cuenta.

83
Signos de interrogación
y de admiración
Tanto el signo de interrogación como el signo de
admiración son signos dobles, por lo que, si existe
un signo de apertura, debe estar el signo de cierre, y
viceversa. Cometer el error de colocar un solo signo
—usualmente el de cierre— se ha popularizado mucho,
quizá por el uso del inglés (o por mera pereza). En
realidad, en el español también se hacía, hasta antes
de 1754. Nadie quiere pasar por una persona fuera
de moda. Se debe usar tanto el de apertura como el
de cierre.

Ejemplo incorrecto:

• Cómo estás?

Ejemplo correcto:

• ¿Cómo estás?

Además, se debe tomar en cuenta que después de


un signo de cierre se escribe con mayúscula, salvo si
existe otro signo a un lado como una coma o un punto

84
y coma, pero nunca irá un punto después de uno de
estos signos. Ni siquiera en caso de que se termine
todo el texto deberá ponerse punto al final: el signo
trae su propio punto.

Después de un signo de apertura no es necesario


que se coloque mayúscula, a menos que sea el inicio
de un párrafo o que esté después de un punto.

Ejemplos:

• Ahora que lo mencionas, ¿qué fue de tu hermana?

• ¿Qué fue de tu hermana?

• ¿Qué fue de tu hermana?, ¿cómo estás tú,


por cierto?

Si se encuentra un vocativo21, una oración


subordinada22, alguna expresión introductoria o frase
adverbial, habrá que determinar en qué parte del
enunciado se encuentra para saber si se incluyen dentro
de los signos o no. En caso de que esa información
adicional se encuentre antes de la pregunta o
exclamación, entonces no se consideran dentro de
los signos.

21
Ser a quien se dirige en una oración, en ¿saliste temprano del trabajo, amor? La palabra
amor es el vocativo.
22
Es decir, un discurso secundario.

85
Ejemplos:

• Para que no se te olvide, ¡eres pésimo en la cama!

• Ramón, ¿dónde estás?

• Honestamente, ¿te caigo mal?

• Con respecto a nosotros, ¿qué pasa?

• Si llego a tiempo, ¿qué te parece si


cenamos juntos?

Si la información adicional se encuentra después


de la pregunta o exclamación, se colocan dentro de los
signos, aunque si dicha información no es relevante,
también se podría optar por omitirse, como en las
frases adverbiales.

Ejemplos:

• ¡Eres pésimo en la cama, para que no se te olvide!

• ¿Dónde estás, Ramón?

En el caso especial de las palabras “pero”, uno


puede meterla a los signos o no, como se encuentre de
humor en ese momento. No afecta sustancialmente al
entendimiento de la idea.

86
Ejemplo:

• Pero ¿estás seguro de lo que dices?

• ¿Pero estás seguro de lo que dices?

Existe un uso especial para los signos, pues puede


que solo se coloque el de cierre, pero solamente si
está entre paréntesis «(?)», en dicho caso se estará
haciendo referencia a duda o ironía23.

Ejemplo:

• Terminó la secundaria con promedio de seis y


sus padres están muy orgullosos (?).

Existe también la posibilidad de que en algunos


textos se utilice la repetición de signos para darle
mayor énfasis a la idea: ¡¡¡Pérfido!!!

Además, en algunos textos se pueden realizar


oraciones que son exclamativas e interrogativas a la
vez, caso en el cual se pueden colocar ambos signos, o
bien, uno de exclamación y uno de interrogación.

Ejemplos:

• ¡Qué es lo que me estás diciendo, Juanjo?

23
También aplica lo mismo con el signo de exclamación (!), aunque es menos frecuente.

87
• ¿Qué es lo que me estás diciendo, Juanjo!

• ¡¿Qué es lo que me estás diciendo, Juanjo?!

Por último, reconozcamos que hay textos donde


se marcan fechas dudosas, aquí se pueden utilizar los
signos para establecer que no existe certeza sobre
la fecha: «(¿1416?-1450)», o solo el de cierre «(1416?-
1450)», o bien simplemente no tenemos ni idea de la
fecha «(?-1450)».

88
Comillas

Son signos dobles, por lo que se colocan antes y


después de la frase en cuestión. En realidad, existen
tres tipos de comillas, por un lado, las comillas simples
(‘’), las inglesas (“”) y las españolas o angulares («»).
Estos signos tienen varios usos:

1. Se usan para destacar una cita textual.

Ejemplo:

• «Los que sueñan de día son conscientes de


muchas cosas que escapan a los que sueñan solo
de noche», dijo Edgar Allan Poe.

2. Usualmente se utilizan para reproducir


pensamientos, probablemente de personajes,
para ello es importante tomar en cuenta que si
el pensamiento ocupa varios párrafos se podrá
utilizar comilla de cierre al inicio de cada párrafo,
esto a partir del segundo párrafo, claro.

89
Ejemplo:

• «No sabría bien qué decirte sobre lo que sucedió,


puede que hayan pasado mil cosas, puede que
haya cometido homicidio, puede también que lo
haya olvidado.

• » No importa si no me crees, después de todo, lo


hecho hecho está».

Lo mismo ocurre con las citas textuales.

3. Para resaltar que una palabra no pertenece a


nuestro idioma, o que es un barbarismo en cuestión
de estar mal escrita de forma deliberada. Es la
manera, pues, de decirle al lector que sabemos
que se trata de un error, pero aun así lo pondremos
porque así habla la gente.

Ejemplo:

• Me encanta esa chica, es muy «leida» y


«escribida», por favor no le hagan «bullying».

4. Para apodos se utilizan las comillas, pero solo


si estos se encuentran entre el nombre de pila y el
apellido, si no, no es necesario.

90
Ejemplo:

• Javier «Chicharito» Hernández.

• Ernesto «Che» Guevara.

Otro caso en el que no es necesario poner


comillas debido a que el apodo no se encuentra
entre el nombre de pila y el apellido sería:

Ejemplo:

• Ayer liberaron al Bólido.

Hay que tomar en cuenta que este uso puede


ser sustituido por otro tipo de letra, como cursivas
o itálicas.

5. Para señalar un sentido irónico o metafórico en


una oración, palabra o frase.

Ejemplo:

• Amigo, saca a tu «harnero» para dar una vuelta.

• Mi hijo es todo un «genio», esta vez solo reprobó


cuatro materias.

6. Funcionan bastante bien para hacer un cambio


de voz narrativa, es decir, diferenciar las palabras
de un personaje de las palabras del narrador.

91
Ejemplo:

• La miré directamente a los ojos. «Hola», me dijo.

7. Se pueden utilizar para mencionar títulos de


obras, sin embargo, es preferible sustituirla por
otro tipo de letra, como las cursivas.

Ejemplo:

• Juan leyó «Cien años de soledad».

Respecto a este punto, se puede hacer


mención de casos especiales, por ejemplo, si se
trata de títulos de artículos, reportajes, cuentos
o algún texto que se encuentre dentro de una
publicación, entonces será preferible colocar las
cursivas, en cambio, si se trata del título de un
libro, periódico, revista… sería conveniente solo
poner una fuente de letra distinta.

Cabe mencionar también que cuando se


trata de colecciones editoriales no se debe poner
el título con cursivas.

8. Es necesario, para evitar confusiones, reconocer


que, si hay la necesidad de poner comillas en
un texto que de por sí está entre comillas, se
pueden utilizar las variantes, siempre tomando en

92
cuenta el nivel de preferencia, es decir, primero
las españolas, luego las inglesas, y por último las
simples.

Ejemplo:

• Recuerdo que una vez platicamos: «Ven a mi


casa, aquí podemos hacer “cuchi-cuchi” sin que
nadie nos moleste».

9. Se puede utilizar para decir algo acerca de una


palabra, aunque, como ya se habrá dado cuenta,
en muchos casos se puede sustituir por las itálicas.

Ejemplo:

• La palabra «azul» es aguda, sin embargo, no


lleva tilde.

Este uso es especialmente importante,


porque puede evitar drásticas confusiones, por
ejemplo, si leyera No sé mucho de español, pero
creo que el femenino de Ramiro debe ser ramera.
La oración anterior es un poco homofóbica, ¿por
qué he de creer que Ramiro es ramera solo por ser
afeminado?

En cambio, si destacara la información usando


comillas, la idea sería más clara: No sé mucho de

93
español, pero creo que el femenino de «Ramiro»
debe ser «ramera». Sigue siendo un error, claro,
pero por lo menos no estaremos juzgando gente,
lo que es de pésimo gusto.

10. Los nombres de leyes, programas o asignaturas


pueden ir con comillas, de la misma forma que
el nombre de las conferencias, discursos o
exposiciones.

Ejemplo:

• Terminó la conferencia «Por un México mejor»,


creo que siguen otras dos.

94
Dos puntos

Se trata de un signo delimitador «:», como es el


caso del punto, la coma, el punto y coma, por ello es
recomendable evitar su uso entre sujeto y verbo o
entre verbo y complemento.

Ejemplo de lo incorrecto:

• Me compré: un libro y un agua.

Ejemplo de lo correcto:

• Me compré dos cosas: un libro y un agua.

No obstante, una excepción a esta regla surge al


dar pie a enumeraciones o listas.

Ejemplo:

Entre lo discutido, lo más relevante era:

I. ¿Quién compra los tacos?

II. ¿Quién paga los refrescos?

95
Algunos de sus usos:

1. Se pueden utilizar para iniciar series, aunque


esto no es obligatorio, es más, se sugiere no colocar
los dos puntos si la serie carece de complejidad.

Ejemplo:

• De comer hay chivo, mole, carnitas, tacos al


pastor y carne de jabalí en salsa roja.

• De comer hay: chivo, mole, carnitas, tacos al


pastor y carne de jabalí en salsa roja.

2. Son útiles para nombrar el autor de una frase.

Ejemplo:

• Estamos a un minuto; no, a menos, como a cinco:


Enrique Peña Nieto.

3. Son pertinentes cuando se cierra un saludo


dentro de una carta.

Ejemplo:

• Querido amante:

Ya chupaste faros. Hemos sido descubiertos.

4. Se usan para indicar que hubo un cambio de

96
voz narrativa.

Ejemplo:

• De buenas a primeras, sin titubear, me espetó:


«Estás muy loco».

La idea anterior aplica aun cuando el diálogo


se encuentra por separado, y resulta como una
excepción a la regla de no romper la estructura
entre verbo y complemento.

Ejemplo:

• De buenas a primeras, sin titubear, me espetó:

—Estás muy loco.

5. Se pueden utilizar de forma consecutiva en


el discurso, ya sea para explicar causa y efecto:
«tomó demasiado: le va a ir mal en su casa», o
como consecuencia de la idea anterior: «había
poco dinero invertido: al final en negocio quebró»,
también puede utilizarse como explicación de la
idea anterior: «los tacos de tripa son un manjar:
contienen tripa dorada, tortilla, cebolla…», o bien,
se podría utilizar para señalar la oposición con
otra idea: «Arnulfo no es mi novio: es mi amante»,
sin embargo, generalmente se debe evitar que se

97
repitan los dos puntos en el mismo enunciado.

Ejemplo de lo incorrecto:

• Te ofrezco: un servicio profesional que consta


de: revisión, corrección…

Ejemplo de lo correcto:

• Juan no paraba de llorar: estaba triste.

Debido a que los dos puntos ya expresan una


especie de conector, será innecesario poner otro
conector, sería incorrecto escribir «estás muy loco:
por tanto, no eres mi amigo», ese por tanto solo
estorba en la oración.

6. En títulos o epígrafes se pueden llegar a usar


para separar la idea principal del aspecto general
del que trata la obra.

Ejemplo:

• Literatura moreliana: un repaso histórico.

7. En textos jurídicos o administrativos se utilizan


los dos puntos después de las palabras presente,
certifica, expone, solicita, y en estos casos lo que
le sigue a los dos puntos se escribirá por separado,

98
en otro párrafo y con inicial mayúscula.

Ejemplo:

• P R E S E N T E:

Por mi propio derecho, ante usted…

Habitualmente los dos puntos no son


compatibles con la palabra que debido a que es
un conector, sin embargo, en el caso anterior sí es
válido.

También puede utilizarse dos puntos después


de un gerundio cuando se trata de un texto jurídico.

Ejemplo:

• CONSIDERANDO:

Que el artículo 2 del reglamento de tránsito…

Nota. Dado que es un signo delimitador, no


será compatible con otro signo delimitador, es decir,
no será compatible con otro punto, o punto y coma,
o coma, a menos que el punto sea de abreviatura. No
obstante, sí es compatible con signos de interrogación
o de admiración, o incluso los tres puntos.

99
Tres puntos

Recalco que con esto no me refiero a un símbolo


masónico y mucho menos a una pandilla del norte del
país, me refiero a los tres puntos colocados de forma
horizontal al ras del renglón «…», es decir, los puntos
suspensivos.

En esencia, su labor consiste en omitir datos, ya


sea porque es muy conocida la información, o bien,
porque se intenta dar un sentido de suspenso al
texto. Podríamos decir que los tres puntos tienen los
siguientes usos:

1. Interrumpir una frase en donde pueden existir dos


casos, por un lado, puede ser que los tres puntos
no concluyen la idea, en cuyo caso no es necesario
colocar mayúscula después de los tres puntos.

Ejemplo:

• Tal vez debería… no, no creo que sea necesario.

100
Por otra parte, puede presentarse la situación
en que los tres puntos sí terminan con la oración,
por lo que sí se escribirá la mayúscula después de
los tres puntos.

Ejemplo:

• Es verdad… ¿Ya llegó Juan?

2. Omitir información para darle un carácter de


suspenso. Esto responde a una cuestión estilística
en donde se colocan los tres puntos para dejar ver
duda o temor.

Ejemplo:

• No… no me gustas nada.

3. Omitir información porque esta es muy conocida


o evidente.

Ejemplos:

• Camarón que se duerme…

• Árbol que crece torcido…

• Yo no hablo con traidores, así que si me traicionas…

• Me lleva la…

101
En estos casos se sobrentienden los refranes,
pues son muy conocidos, nadie, salvo el Chapulín
Colorado, diría «árbol que crece torcido no ladra».
También es evidente que el último ejemplo no
quiere decir «me lleva la que me trajo», sino que
se trata de un poderoso «me lleva la rechingada»,
aunque algunos lectores sensibles necesitan
los tres puntos para evitar ruborizarse al leer
las decenas de eufemismos que existen para la
palabra «pene».

4. Hacer notar que una cita está incompleta, y por


ello se colocarán los tres puntos entre paréntesis
o corchetes.

Ejemplo:

• «Es importante reconocer el camino adecuado


hacia la virtud (…)».

En caso de que lo que falte sea el inicio


del texto, entonces los tres puntos del inicio no
tendrán por qué ir entre corchetes o paréntesis, es
decir, no es obligatorio.

Ejemplo:

• …tengo miedo a lo que viene, a lo que vendrá


(…)».

102
5. Sustituir la palabra etcétera. En caso de poner
los puntos, entonces etcétera ya no será necesario,
y viceversa.

Ejemplo:

• Es el peor hombre que te puedes encontrar, es


mujeriego, mentiroso, violento…

Nota: este signo puede intercalarse con cualquier


otro, excepto con el punto, de manera que jamás se
encontrarán cuatro puntos seguidos. En caso de que
se coloque una oración exclamativa o interrogativa,
entonces dependerá del autor si desea colocar los
tres puntos dentro de los signos (esto quiere decir
que la exclamación o interrogación es lo único que se
interrumpe), o si prefiere colocarlos fuera.

103
Paréntesis

Los paréntesis «( )» en general se utilizan para introducir


ideas incidentales o de precisión, por lo que también
puede sustituirse por la raya o por la coma. Aun así,
podemos distinguir algunos usos:

1. Para dar un dato incidental, es decir, que no es


parte del primer discurso, sino que es una idea
secundaria.

Ejemplo:

• Mi hermano (quien nunca se preocupó por los


autos) estaba ansioso de recibir aquel coche rojo.

2. Para colocar un dato preciso:

Ejemplos:

• La Revolución Mexicana (1910) fue uno de los


conflictos más importantes del siglo XX.


Los ates son deliciosos dulces de Morelia
(Michoacán).

104
• Según la SEP (Secretaría de Educación Pública),
el fin de la educación en México es acrecentar
la cultura.

3. Se utiliza para referir que una cita está


incompleta, en cuyo caso se ponen los tres puntos
dentro.

4. En algunos textos se utiliza el paréntesis para


incisos o enumeraciones, situaciones en las cuales
se pueden poner los dos paréntesis o solo el
de cierre.

Ejemplos:

• (a)

• a)

5. Es bastante utilizado en el teatro para introducir


acotaciones, una suerte de indicaciones para los
actores, en esos casos también se utilizará un tipo
de letra diferente, como las itálicas o las cursivas.

Ejemplos:

• Luis: Te desprecio (golpea la pared), nunca


debimos conocernos.

105
6. Como uso auxiliar, se llega a utilizar para señalar
un apartado omitido en una palabra.

Ejemplo:

• Se requiere(n) trabajador(es)

106
Puntos extras

107
Adiciones

Para ser sinceros, este libro que tiene entre sus manos
es resultado de un gran esfuerzo. Me llevó bastante
tiempo, por lo que, ante la inminente realidad de no
volver a sacar un libro de ortografía, quiero aprovechar
y aclarar algunas palabras que han causado mucha
duda en mis alumnos.

I. Por qué, porqué, porque y por que

El uso de estas cuatro palabras dependerá del


momento en el que se utilicen, pues tienen las
siguientes observaciones:

1. POR QUÉ: Separado y con tilde hace referencia


una pregunta.

Ejemplo:

• ¿Por qué eres tan malo conmigo?

• Me preguntó por qué era tan malo.

108
2. PORQUÉ: Junto y con tilde se refiere a un
sustantivo, el cual puede ser sinónimo de «razón».
De forma práctica, podemos entender que si antes
hay un artículo (el, los o un) u otro determinante
(su, tu, mi) entonces este se escribirá con tilde.

Ejemplo:

• Quisiera saber el porqué de tu actitud.

Y como es sustantivo, tiene plural:

• Cada quien tiene sus porqués.

3. PORQUE: Junto y sin tilde es una conjunción


causal, por lo que se utiliza para dar explicaciones
o la causa de algún fenómeno.

Ejemplo:

• El niño se cayó porque no vio las escaleras.

4. POR QUE: Separado y sin tilde se utiliza para


omitir un artículo o un pronombre y evitar su
repetición (las o los), es decir, si la oración es: «las
razones por las que renunció», la palabra «las» se
repitió, así, quitamos la que se encuentra entre la
preposición «por» y la conjunción «que», lo cual da
como resultado: «las razones por que renunció24».

24
Este uso también aplica para dar una secuencia: Estoy ansioso por que me vacunen.

109
Ejemplo:

• Las razones por que se fue.

• Las razones por (las) que se fue.

También se usa como preposición y conjunción


(por + que) cuando inicia una oración secundaria.

Ejemplo:

• Los jóvenes están ansiosos por que los vacunen.

II. Estaba y estuve

Casi siempre, cuando pregunto por la diferencia entre


estas dos, obtengo como respuesta ideas que aluden
al tiempo, y otras veces me han dicho que estaba se
refiere a varias personas y estuve a una…

En realidad, solo basta con entender el carácter de


oración subordinada, es decir, aquella que no funciona
por sí sola.

Digamos, pues, que el verbo «estaba» alude a que


se continuará con otra idea, por lo que no podríamos
colocar «estaba comiendo» y terminar la idea, porque
entonces el lector nos pediría más información: «estaba

110
comiendo cuando me cayó un rayo», ahora sí la idea está
más clara. En el caso de la palabra «estuve» sí puede
concluir sin agregar una premisa adicional, pues esta
pertenece a la oración principal: «estuve comiendo».

Ejemplos:

• ¿Qué hiciste ayer?

• Estaba jugando futbol cuando empezó a llover.

• Estuve jugando futbol.

III. Verbo satisfacer

A veces, el verbo satisfacer se presenta de formas


confusas, como si fuera un verbo muy difícil de
conjugar, pues cuando se pregunta cómo conjugar en
futuro de la primera persona este verbo, las respuestas
casi siempre son «satisfaceré» o «satisfació».

Considero que en realidad es el segundo verbo


más sencillo de conjugar, tal vez el primero sea el verbo
«hacer».

El problema radica en ver a la palabra satisfacer


como una construcción única y no como dos palabras,
es decir, la terminación facer es la forma como los

111
gallegos se refieren a la palabra hacer. Entonces, tal
como se conjuga hacer, se conjuga satisfacer, pues
únicamente se sustituye la h por la f. Por lo anterior, si
hacer en futuro de la primera persona es haré, entonces
sustituyendo la h por la f será satisfaré y no satisfaceré.

Adiciono aquí un pequeño cuadro con algunas de


las conjugaciones:

Persona Pretérito Pretérito Pretérito Futuro Condicional


Imperfecto
(Copretérito)

Primera Satisfice Satisfacía Satisfago Satisfaré Satisfaría

Segunda Satisficiste Satisfacías Satisfaces Satisfarás Satisfarías

Tercera Satisfizo Satisfacía Satisface Satisfará Satisfaría

Así, pues, díganme, ¿les satisfació esta explicación…


o les satisfizo?

112
IV. Habrá y habrán

En varias ocasiones, el verbo haber, cuando se utiliza


como verbo auxiliar, es decir, cuando acompaña a
otro verbo (generalmente a participios, o sea, los que
terminan en ado, ido, cho, to, so), puede colocarse en
plural, pero si, por el contrario, no funciona como verbo
auxiliar, entonces no existe motivo para que el verbo
sea colocado en plural.

Ejemplos de lo incorrecto:

• Habrán cuatro castigados.

• Hubieron dos torneos.

Ejemplos de lo correcto:

• Habrá cuatro castigados.

• Hubo dos torneos.

Sin embargo, si se trata de verbos auxiliares sí se


permite el plural.

• Hubieron llegado cansados.

113
V. Ahí/ allí

Usualmente se dice que la diferencia entre ahí y allí


es que solo la primera es correcta, mientras la segunda
corresponde a un error ortográfico, o viceversa; sin
embargo, la única diferencia entre estos dos adverbios
de lugar es la distancia, según el criterio que el autor
tenga de la idea. Es decir, cuando digo ahí es porque la
distancia es muy corta: «ahí está el lápiz», mientras que
si digo allí es porque la distancia es mayor: «allí está
el coche».

VI. Las horas

Al momento de hablar de las horas, podemos


elegir el modelo de doce horas o el de veinticuatro.
Es muy común, en el de doce horas, utilizar a. m. y p.
m., esto se debe a la abreviatura de su origen latino
(ante meridiem y post meridiem). Por ello, al ser
abreviatura, debe escribirse en minúsculas, con punto y
su respectiva separación, aunque algunos dispositivos
insistan en colocar AM.

En caso de hablar del mediodía, la forma adecuada


sería 12:00 m.

114
Nota para el lector

He decidido colocar esta nota tras haber leído y


releído el texto que tiene en sus manos. Seré breve. Esta
obra literaria es el resultado de estudios practicados con
alumnos que van desde secundaria hasta licenciatura,
las técnicas aquí utilizadas fueron realizadas en clase,
si usted es docente y anda en busca de ejercicios
para reforzar el aprendizaje en sus alumnos, le sugiero
utilice la estructura de los ejercicios para crear nuevos,
pues no he colocado muchas actividades en este texto,
debido a que, de haberlo hecho, se perdería un valor
fundamental en este manual: ser breve.

Si, por el contrario, es usted alumno, escritor,


periodista o persona curiosa que desea saber más
sobre ortografía, o bien, reafirmarla, le felicito, en estos
tiempos el autodidactismo es muy importante para
lograr incrementar nuestra cultura, y es esta misma

115
la única que nos podrá sacar del hoyo en el que la
humanidad se encuentra.

En cualquier caso, le agradezco que lea esta


obra, y por supuesto su opinión es la única que vale
al respecto, por ello con gusto la leeré en el portal
valdoarciga@gmail.com, y sin más, lo dejo corrigiendo
sus antiguos textos.

116
Solución de ejercicios

Ejercicio 1

Editorial E-di-to-rial
Vio Vio
Tuerca Tuer-ca
Descuello Des-cue-llo
Revuelo Re-vue-lo
Revolución Re-vo-lu-ción
Carnicería Car-ni-ce-rí-a
Comercio Co-mer-cio
Papelería Pa-pe-le-rí-a
Actúa Ac-tú-a
Evacua E-va-cua
Licua Li-cua
Financia Fi-nan-cia
Decide De-ci-de
Revisa Re-vi-sa
Diferencia Di-fe-ren-cia
Escuela Es-cue-la
Intrínseco In-trín-se-co

117
Ejercicio 2

Señale si cada afirmación es verdadera o falsa.

· Las palabras agudas siempre llevan tilde

V F

· Las palabras graves llevan tilde cuando no


terminan en n, s o vocal

V F

· Las palabras esdrújulas siempre llevan tilde

V F

· La clasificación de las palabras depende de


dónde se encuentre la sílaba tónica

V F

118
Ejercicio 3

Coloque las tildes, si las requieren, en las siguientes


palabras:

Además

Ocasión

Sílaba

También

Vudú

Feria

Útil

México

Michoacán

Mágico

Ritual

Académico

Cortázar

Carácter

Característica

Emisión

119
Ejercicio 4

Coloqué la diacrítica correspondiente.

Aun/Aún

· Aun cuando no me quieras, te seguiré, pues aún


te amo.

De/ Dé

· Roguemos para que no le dé unos balazos con el


arma de su hermano.

El/Él

· Es importante recordar el porqué de la renuncia


de él.

Mas/Más

· Quiero tomar más cerveza, mas mi mamá no


me deja.

Mi/ Mí

· A mí me vale tres kilos de soga lo que mi suegra


diga.

120
Se/Sé

· Aunque se peleen, sé que la reconciliación es


inminente.

Si/Sí

· Si saben cómo soy para qué me dicen que Sí.

Te/Té

· Necesitas un té que te ayude a relajarte.

Tu/Tú

· Tú cierra tu bocota, y tú no me veas.

Ejercicio 5

Coloque tilde a las que les hace falta:

Págamelo

Cómetelo

Difícilmente

Violentamente

Atrozmente

Verbalmente

Tómatelo

121
Ejercicio 6

Coloque la tilde donde corresponde.

«¿Qué te parece si nos vemos a las ocho? Aún no


sé qué vamos a hacer, pero algo se me ocurrirá,
algo como comer… beber, y quién sabe, tal vez algo
más. No es que te esté incitando a pecar, solo que
no entiendo cuál es el caso de tener una relación
abierta, para ser sincero, no sé ni qué quiero».

Ejercicio 7

Coloque las tildes dentro de este texto deliberadamente


modificado.

«Me fui al espejo del baño a observarme


detenidamente. Cada mes descubro un nuevo
pliegue en mis líneas de expresión, me percato que
cuento los mismos chistes desde hace cinco años y
siete meses, ya no pongo nerviosa ni a una escoba
y dejé de tener sentido del humor para ingresar a
la despreciable división de los “chistositos”.

Le he descubierto nuevas aristas semánticas a


una rola que en mi juventud escuchaba con una
sonrisita de suficiencia apenas disimulada: “tenían
razón mis amantes/en eso de que antes, el malo
era yo”. Al final el destino me alcanzó y ahora no
es una rola más: es la realidad. Ya nadie me pela y

122
-siguiendo al mismo cantante- ahora puros “besos
en la frente me dan”.

He pensado en hacerme algunas correcciones.


Total: los bienes son para remediar los males y esa
papada de guajolote bajo mi mentón bien puede
ser eliminada; los surcos que me tienen como a
Borges al final de su vida (poniéndose esparadapo
en los párpados para que no se le cerraran)
ameritan una estirada y, ya encarrerados, mi nariz
siempre me ha parecido deleznable. Es cosa de
darle una lijadita al tabique nasal y listo. El botox
no lo cuento porque es algo a lo que acudo de
manera regular (de ahí mi sonrisa cada vez más
parecida a la de Lucía Méndez).

Con mis manos nada puedo hacer, pero siempre


las he odiado. Recuerdo a una amiga (cuando yo
era joven y bello) a quien le pregunté, en plena
sobrecama, qué parte de mi cuerpo le gustaba
más. Mi pregunta era sana y supuse una respuesta
como “tus labios que saben besar” o “los afilados
rasgos de tu cara varonil” pero no. Me dijo -medio
distraída- “tus manos” y de inmediato volvió a
abrazarme con un besito equis en los labios, como
zanjando la discusión. Yo pensé, observando mis
extremidades infames “¿mis manos? No mames” o
algo así. Ya no recuerdo.

123
Ejercicio 8

En el siguiente texto se encuentran números entre


paréntesis, estos hacen referencia a una coma, por favor
detecte el uso aplicado de la coma que se encuentra
inmediatamente antes de cada número.

Ejemplo:

(1) Hipérbaton.

«Hace algún tiempo trabajé en una tienda y tuve la


oportunidad de observar muchas y distintas vidas
que pasan por ahí. En ese entonces, (1) cursaba
el segundo año de Derecho y había pasado de
ser estudiante, (2) pareja, hijo, sobrino, etcétera, a
ser el “Muchacho de la tienda” —a mí me parecía
más sencillo llamarme Oswaldo o Valdo, como
decía mi gafete,(3) pero existía una insistencia en
delimitar las clases sociales—, como venganza a
esta situación, (4) me metía a los refrigeradores
a escuchar todos los chismes de las personas que
van por bebidas. Ellos no se daban cuenta de mi
presencia por un rato y, cuando advertían que yo
estaba allí, (5) se asustaban, cerraban los refris y
se marchaban con una sonrisa.

Yo cubría el turno de la noche y, entre semana,


no había mucho qué hacer. El negocio estaba
ubicado en una de las partes más alejadas de la

124
ciudad. Los clientes usualmente eran los mismos:
el señor que iba por dos sodas de vidrio, el joven
que compraba pañales extra grandes y frascos de
papilla, el chico español que iba todas las noches
en bermudas, hablando por teléfono y diciendo
“jolines” cada diez segundos —me gustaba que
fuese él a la tienda, (6) pues nunca pedía cambio
y eso que solo compraba una botella de leche—. A
partir de las doce iban muy pocas personas, casi
siempre borrachos a exigir sus promociones de
bebidas, porque, por aquel entonces, aún no había
límite horario para la venta de alcohol —jamás vi
una habilidad matemática superior a la de un ebrio
contabilizando botellas de New Mix Vampiro—.
Después de la 1:30 de la mañana, (7) quedábamos
solos mi compañero cajero y yo (…)».

(1): Hipérbaton.

(2): Listas.

(3): Adversativa.

(4): Hipérbaton/ incidental.

(5): Hipérbaton/ incidental.

(6): Causal/ palabra pues.

(7): Hipérbaton.

125
Ejercicio 9

Detecte los errores de puntuación que tienen las


siguientes oraciones.

4. Y así fue como me engañó mi esposa, licenciada,


me quiero divorciar.

5. En México, el consumo de marihuana es una


actividad mal vista por un gran número de
personas, sin embargo, hay otras que no piensan
lo mismo.

6. En suma, el reciclaje es un hábito poco visto en


la actualidad.

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