SEXUALIDAD A LA LUZ DE LA

ANTROPOLOGÍA Y DE LA BIBLIA
1.- UNIDAD SUBSTANCIAL Y LA RELACION CON LA PERSONA:
Podemos entender a la unidad substancial en relación con el ser humano, al diferente
dinamismo que existe entre espíritu, cuerpo y mente. En como la parte psíquica (mente) y del
cuerpo no pueden subsistir sin el espíritu.

Al carecer de espíritu, el ser humano de alguna o otra manera termina cayendo en un

pensamiento y accionar superficial, prohibiéndole encarecidamente conectar con su lado más
profundo, pero más importante, su lado humano.

Para entenderlo mejor podríamos separar las distintas definiciones y características de cada
uno de los dinamismos que posee la persona:

• Cuerpo: Posee un sentido superficial, va direccionado al actuar intuitivo y mas

primitivo de nuestro ser. Este carece de profundidad, pero es el que es indispensable
para la supervivencia y el desarrollo natural:
• Mente: Esta enfocado en un sentido metafísico, conectado con el sentir propio y como
nos ayuda a encontrar las sensaciones que buscamos. Aunque muchas veces usado de
forma narcisista, el sentido psíquico de nuestro ser nos ayuda a entender nuestras
propias emociones, impulsos y deseos que posteriormente debemos controlar
adecuadamente.
Porque este control es el que dará un correcto orden mental y uso de valores que
aplicaremos en nuestro día a día.
• Espiritual: Es el que nos conecta con nuestro lado más íntimo de nuestra persona,
asimismo logra completar nuestra unidad substancial.
Gracias a este lado podemos conectar de forma única con otras personas y con
nosotros mismos, este apunta a la reflexión, la empatía y el deseo del bien ajeno.

2.-INTEGRIDAD HUMANA:
¿Cómo se podría definir integridad humana? ¿Qué es lo que basa a una persona íntegra?

La integridad humana va relacionada con el sentir humano, con el sistema de valores que
previamente debes de haber forjado. El pensar como se sienten los demás y el saber cómo
actuar en el bien mayoritario o moral son básicos para entender la integridad humana.

La integridad humana no podría existir sin la unidad substancial, ya que es muy importante las
dimensiones de cuerpo, mente y espiritualidad. Recordemos que la dimensión del espíritu no
puede existir sin las de cuerpo o mente, y viceversa. De lo contrario entraríamos en un vacío
individual propio que no llevaría a nada.

3.-VOLUNTAD:
El acto de voluntad, a diferencia del acto de inteligencia, va llevado por un instinto propio de la
experiencia y el pensamiento, algunas veces este siendo llevado de manera impulsiva.
Asimismo esta puede ser dividida en distintas modalidades o disposiciones:
 • 1.- Modalidad hedonista: Va llevado en su totalidad al placer propio, el accionar de la
persona que posee este pensamiento o decisión siempre es determinado por el bien
propio que le produzca algún tipo de recompensa sensorial y/o mental.
• 2.-Modalidad utilitarista: La actitud de voluntad de la persona que lo realiza es con el
fin de llegar a un sentimiento de utilidad por parte de la otra persona o situación
Al igual que el hedonista es concentrado en un bien propio, solo que un sentido
utilitario mas no, tanto placentero.
• 3.-Modalidad ética: A diferencia de las modalidades antes mencionadas, esta es
enfocada en el sentir ajeno, basado en un sistema de ética propio reflexionado
previamente por la persona.

4.-EL VERDADERO AMOR:

Una relación con un verdadero amor de por medio tiene que estar basado en el sentir del otro,
no puede ser egoísta o invasivo; ya que de ese modo entraríamos en el pensamiento del bien y
placer propio que nos produce esa persona, lo que erróneamente llamaríamos amor.

El amor hacia otra persona debe estar conectado en su totalidad con todas sus dimensiones o
dicha anteriormente la unidad substancial, ya que con el detalle de la sexualidad podemos
deformarlo y caer en un pensamiento hedonista y/o utilitarista. El momento en que pongamos
y veamos a la persona en un sentido material nos hará saber que eso no significará ningún acto
de amor.

El amor es incondicional, mágico y duradero. Siempre va ir más allá de cualquiera de nuestros

propios dinamismos…, incluso de nuestro propio pensamiento.

Fabian Alejandro Delgado Macedo.