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Diócesis de Lomas de Zamora

1º DOMINGO DE CUARESMA
Proclamamos la Palabra:
Mt. 4, 1-12

¡Preparemos 1. Oración Inicial:


nuestro Padre Bueno, envíanos tu Espíritu y sé nuestro auxilio para
encuentro!
luchar frente a las tentaciones que en todo momento ponen en
peligro nuestra paz interior. Te lo pedimos por Jesucristo

 Luz que nos nuestro Señor. Amén.


ilumina para
vencer la 2. ¿Qué se trae Dios hoy...?
tentación.
Para ser tenido en cuenta especialmente por el animador del grupo. No
es necesaria su lectura en la reunión.
 Encierra la Hoy queremos:
redención, nuestro
▪ Antes de comenzar su misión, Jesús se preparó con ayuno y
máximo bien.
oración, fortaleciendo su Espíritu.
▪ Jesús venció al espíritu del mal, que le hacía ver que la salvación
 Ilumina la del mundo no sería posible con los medios que Dios le proponía.
vida del creyente.
▪ La Iglesia también es tentada. Jesús nos enseña como hacernos
fuerte sirviéndonos igual que El de la Palabra de Dios.

Depositaria y
modelo de la luz 3. Proclamamos la Palabra…
divina. ▪ Abrimos la Sagrada Escritura, buscamos Mt. 4, 1-12.
▪ Una persona del grupo lee atenta y pausadamente, los demás
escuchan en silencio.
▪ Manteniendo el silencio, cada uno lee el texto y lo medita.
▪ Puede leerse varias veces.

4. ¿Qué hacemos ahora…?


Respondemos las preguntas y compartimos entre todos:
▪ ¿Quién condujo a Jesús al desierto? ¿Qué sucedió allí?
▪ ¿Podemos recordar cuáles fueron las tres tentaciones y cómo responde Jesús?
▪ Cuándo el diablo se alejó ¿Quiénes se acercaron a Jesús?

5. Rumiando la Palabra de Dios…


Estamos dentro del tiempo de Cuaresma, que comenzó este miércoles pasado, con la
imposición de las cenizas. Siempre la Iglesia propone el primer domingo de esta preparación
para la Pascua, el Evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto, para enseñarnos de
entrada nomás, que empieza un tiempo de luchas y esfuerzos. También para el Señor, este
momento es el que abre el camino de su actividad pública que desembocarán en la Cruz y la
Resurrección.
Es verdad que los principios o comienzos son determinantes, es decir, un buen arranque suele
ser, señal de buen fin, eso queremos decir con frases como “levantarnos con pie derecho”. Por
el contrario comenzar mal, indica un horizonte difícil, de allí las frases: “Quien mal anda mal
acaba” o “arrancar con mala pata”. Por eso Jesús enfrenta con valor al iniciar su ministerio con
la gente, las tentaciones que lo probaron a Él, y a sus discípulos (incluidos nosotros) a lo largo
de toda su vida... ¡y las vence!
Las tres “propuestas” del diablo intentan lo mismo: desviar a Cristo de su misión que será
ganar para su Padre Dios a los hombres entregando la vida. El tentador quiere “enseñarle” a
Jesús otros caminos para alcanzar ese objetivo, “maneras” mas “piolas o fáciles”, menos
sacrificadas o incómodas, aprovechando sus “poderes” milagrosos.
¿No sería mejor, para que la gente lo siga y lo “entienda” repartir panes, ofrecer espectáculos
milagreros o usar la fuerza o el engaño? No será más exitoso “aflojar un poco con eso de
cumplir la voluntad de Dios y rendirse a métodos oscuros” (adórame y te daré todo esto...
versículo 9) El Señor vencerá entonces y siempre, porque no lo mueve el ahorrase esfuerzos o
el que dirán, o quedar bien, o los resultados a los ojos del mundo. Solo guía su vida el Amor.
Amor a su Padre Dios, a quien busca agradar siempre y en todo amor entrañable a sus
hermanos (nosotros), por quienes quiere dar todo. Vos ¿luchas hasta el fin? ¿Qué te moviliza?
Fascinante”... un grano de sal sin disolverse es intragable. Vos... ¿Estás siendo sal y luz en tu
ambiente con tus buenas obras?

6. Miramos a nuestra vida…


(Leemos las preguntas y nos damos tiempo para que cada uno pueda decir lo suyo)
▪ ¿Estamos dispuestos a practicar el ayuno y la oración en este tiempo de Cuaresma?
▪ ¿Nos fortalecemos con la Palabra de Dios para hacer frente a las tentaciones?
▪ Con nuestras actitudes, gestos o palabras ¿somos causa de tentación para otros?

7. Jesús nos sigue diciendo... cosas para nuestra vida...


Hoy la Iglesia empieza a prepararse para celebrar la Pascua. Es el tiempo que llámanos
Cuaresma. La Palabra de Dios nos invita de un modo particular a rechazar todo lo que nos
pueda separar del camino de Dios.
“Ordena que estas piedras se conviertan el pan”. Para muchos que quieren alcanzar el poder o
ya están instalados en lugares que los haces sentir importantes o que gozan de cierta
seguridad económica les resulta fácil ofrecer algunos alimentos que no les cuestan a ellos
precisamente, solucionando en parte las necesidades de los que menos tienen, aliviando el
hambre sin hacer valer su dignidad.
“Tirate de aquí para abajo”: muchas veces buscamos llamar la atención, estar en la vidriera,
hacer cosas para que los demás nos admiren, buscar reconocimiento en nuestras tareas; sin
tener en cuenta que ninguna de estas actitudes son necesarias para llegar al corazón de los
demás y ayudar a creer en Jesús.
“Te daré todo si te arrodillas delante de mí”: ¡En cuantas ocasiones hemos caído en esta
tentación! Nos sentimos atrapados y seducidos ante la oportunidad de riqueza, poder,
comodidad, satisfacción, las que nos llevan a pactar con el demonio alejándonos de la
conversión que Jesús nos pide. Ninguna de estas cosas es importante para encontrar la
plenitud que es capaz de descubrir un corazón limpio, en el que solo tiene cabida el Espíritu de
Dios y lo que Él nos ofrece.
8. Oremos Juntos
A cada intención respondemos: “Ayúdanos, Señor”
▪ Para que a través de la oración y el ayuno crezcamos en la fe. Oremos.
▪ Para que nos dispongamos a llegar a nuestros hermanos que no te conocen. Oremos.
▪ Para que comprometamos nuestro servicio a los más pobres, tristes y a los que están
solos. Oremos.
▪ Para que siguiendo tu ejemplo luchemos contra las tentaciones. Oremos.
Finalizamos rezando juntos el Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

9. ¡Tarea para la casa...!


▪ Hacer el propósito personal de recogernos espiritualmente, orando y ayunando.
▪ Tratamos de concienciar en el barrio, en la comunidad que comenzó un tiempo de
preparación espiritual, razón por la cual debemos dejar de lado el carnaval, la
diversión, la despreocupación de este tiempo de vacaciones, etc.

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