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¿QUÉ SUCEDE CUANDO UN CRISTIANO MUERE, ¿VA AL CIELO, ¿AL

PARAÍSO EN EL HADES, O DUERME? – ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?


el-alma
Analizaremos a la luz de la Escritura qué sucede después de morir y dónde están
los muertos en este momento.
Primero analizaremos la historia que el mismo Jesús narra acerca de dos
hombres, uno pobre y uno rico:
Abraham-Lázaro
Lucas 16:19-31 “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y
hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado
Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 21 y ansiaba
saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le
lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los
ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el
Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro
en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia
de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque
mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 25 Pero Abraham le dijo: Hijo,
acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora
éste es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima
está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de
aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. 27 Entonces le dijo: Te ruego,
pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco
hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este
lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen;
óiganlos. 30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de
entre los muertos, se arrepentirán. 31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y
a los profetas, tampoco se persuadirán, aunque alguno se levantare de los
muertos.”
Vemos que Jesús habló de dos lugares en lo profundo de la tierra, que estaban a
la par, separados por una gran sima. (Si deseas profundizar en el tema del
Hades, Seol, Infierno, abismo. Tartarus y el lago de fuego te invitamos a leer este
artículo: Seol, Hades, Infierno, Tartarus, Abismo, Lago de Fuego – ¿Qué dice la
Biblia? Aquí.)
Escudriñemos más este pasaje, en primer lugar no es una parábola, como algunos
afirman para decir que esos lugares no existen realmente, es decir una historia no
cierta para enseñar algo, por varios motivos:
1 – Cuando se habla en parábolas no se usan nombres de personas, en esta
historia el hombre se llamaba Lázaro, también se menciona a Abraham, ambos
nombres de personas.
2- Cuando Jesús hablaba en parábolas sus discípulos le preguntaban su
significado y le pedían que Él se las explicara, este no es el caso de esta historia,
Jesús no da una explicación posterior de lo que quiso decir.
3- Una parábola siempre es un ejemplo de algo que sucede en la tierra para
explicar algo espiritual, pero acá se habla lo que se cuenta es una historia real.
Continuemos, un detalle que podemos observar es que los recuerdos de las
personas no se pierden al morir, vemos como el rico sabía quién era él y también
sabía que tenía hermanos vivos. Otro punto es que reconoció tanto a Lázaro como
Abraham, a Lázaro lo conocía cuando viviía, pero a Abraham nunca lo había visto.
Esto lo que nos indica es que al morir podremos reconocer a las otras personas.
vimos cómo tanto el rico como el pobre murieron, y sus cuerpos regresaron al
polvo y el espíritu de vida regresó a Dios, pero su alma, continúa
permanentemente, porque el alma es eterna, si deseas escudriñar más sobre la
eternidad del alma te invitamos a leer este artículo: ¿Qué es el alma? – ¿Qué dice
la Biblia? Aquí.
Recordemos que somos un alma, vivimos en un cuerpo y tenemos el espíritu de
vida.
Génesis 2:7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló
en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
Sabemos que el cuerpo regresa al polvo al morir:
Génesis 3:19 “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la
tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”
Sabemos que el espíritu de vida regresa a Dios cuando morimos:
Eclesiastés 12:6-7 “antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco
de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo;
7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”
Al estudiar la muerte de Jesús vemos que Él le dijo al Padre que en sus manos
entregaba su espíritu:
Lucas 23:46 “Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus
manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.”
Sabemos que Jesús no fue directamente al Padre al morir, si no que entregó su
espíritu al Padre y murió. Cuando toda persona muere su espíritu vuelve al Padre.
Muy bien, entonces sabemos que una persona al morir o iba al seno de Abraham
o al lugar de castigo en el Hades. Los dos ubicados en el mismo lugar, separados
por una sima y no se podía pasar de un lugar a otro.
Hasta este momento no se habla de que cuando morimos vamos al cielo
directamente, porque ni siquiera Jesús había subido al cielo y sabemos que Él es
la primicia en el cielo, es decir nadie entró antes que Él:
1 Corintios 15:20 “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los
que durmieron es hecho.”
Juan 3:13 “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del
Hombre, que está en el cielo.”
Apocalipsis 1:5 “y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el
soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros
pecados con su sangre, “
Pablo y Juan enseñaron que nadie había subido al cielo antes que Jesús, Él es el
primero en subir al Padre. Muy bien, pero cuando Jesús muere no va
inmediatamente al Padre, recordemos que Él resucitó hasta el tercer día:
Mateo 17:23 “y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron
en gran manera.”
Marcos 10:34 “y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas
al tercer día resucitará.”
Muy bien, entonces Jesús muere y su espíritu va al Padre y su cuerpo al sepulcro:
Lucas 23:55 “Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron
también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo.”
Acá haremos un alto, los Testigos de Jehová y adventistas enseñan que cuando
morimos dormimos y nada sabemos, como un tipo de estado de hibernación,
veamos algunos de los pasajes que utilizan:
Eclesiastés 9:5 “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos
nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.”
2 Crónicas 9:31 “Y durmió Salomón con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad
de David su padre; y reinó en su lugar Roboam su hijo.”
2 Reyes 8:24 “Y durmió Joram con sus padres, y fue sepultado con ellos en la
ciudad de David; y reinó en lugar suyo Ocozías, su hijo.”
Entonces ¿Los que mueren en Cristo están dormidos?, la respuesta es NO,
primero ya leímos Lucas 16 en donde tanto el hombre rico, como Lázaro, como
Abraham estaban despiertos y no durmiendo o en un estado de inconsciencia
(“Estado de la persona que ha perdido el conocimiento y por ello la capacidad de
percibir y darse cuenta de lo que le rodea.”).
Recordemos que el contexto del pasaje donde se dice que los muertos nada
saben, habla de lo que sucede debajo del sol, es decir de lo que pasa en la tierra,
lo que en ese momento describía Salomón era lo que él veía de los seres
humanos en la tierra, por ejemplo la vanidad, ese es el contexto del pasaje, en
ningún momento habla de un estado de hibernación donde las almas duermen, si
no iría en contra de la historia contada por el mismo Jesús.
Otro de los famosos versículos utilizados por quienes dicen que dormimos al morir
es cuando Jesús resucita a Lázaro:
Juan 11:11 “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy
para despertarle.”
Sin embargo si leemos un poco más los discípulos pensaron que solamente
dormía y por eso se podía despertar, pero Jesús les aclaró que sí estaba muerto:
Lázaro-ven-fuera
Juan 11:11-14 “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas
voy para despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme,
sanará. 13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que
hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha
muerto;”
Jesús resucitó a Lázaro, pero no significa esto que el alma de Lázaro estaba
inconsciente. Como veremos más adelante, siempre que se habla de resucitar es
cuando el alma vuelve al cuerpo.
El mismo Daniel utiliza la palabra despertar cuando se refería a la resurrección:
Daniel 12:2 “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.”
La resurrección será cuando nuestras almas se unan a un nuevo cuerpo que nos
será dado, como veremos más adelante. Veamos otros pasajes donde el alma
está consciente:
MOISÉS-Y-ELÍAS
Mateo 17-1:8 “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su
hermano, y los llevó aparte a un monte alto; 2 y se transfiguró delante de ellos, y
resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. 4 Entonces Pedro
dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres,
hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. 5
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la
nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. 6
Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. 7
Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. 8 Y alzando
ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo. ”
Moisés ya había muerto y Elías había sido arrebatado vivo, ambos estaban
conscientes cuando se reunieron con Jesús porque hablaban con Él, otro detalle,
al igual que como el rico reconoció a Abraham, Pedro reconoció a Moisés y a Elías
aunque nunca los había visto dijo “hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra
para Moisés, y otra para Elías.”
Dios mismo dijo que Él era es un Dios de vivos no de muertos:
Mateo 22:31-32 “Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído
lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: 32 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios
de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. ”
Dios no es Dios de hombres muertos que están en una tumba en un estado
inconsciente si no que están vivos, tal y como vimos a Abraham junto a Lázaro en
el paraíso y Moisés y a Elías hablando con Jesús y ahora se nombra también a
Isaac y Jacob.
Veamos otro ejemplo, cuando Saúl va donde una adivina a pedirle consultar a
Samuel que ya había muerto:
Samuel-Saúl
1 Samuel 28:7-17 “Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que
tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella
pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que
tiene espíritu de adivinación. 8 Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se
fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego
que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te
dijere. 9 Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha
cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones
tropiezo a mi vida, para hacerme morir? 10 Entonces Saúl le juró por Jehová,
diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto. 11 La mujer entonces
dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel. 12 Y viendo la
mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo: 13
¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué
has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. 14
El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto
de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a
tierra, hizo gran reverencia. 15 Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado
haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos
pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por
medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo
que tengo que hacer. 16 Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si
Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo? 17 Jehová te ha hecho como dijo
por medio de mí; pues Jehová ha quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu
compañero, David.”
Sabemos que siempre que un adivino consulta a los muertos a quien realmente
consulta es a demonios y quienes le dan información al adivino que solo la
persona que consulta conoce para sorprenderlo y que quede admirado son los
mismos demonios.
Ahora, en este caso particular, el demonio no habló a través de la adivina como
siempre sucede en estas sesiones espiritistas, si no que ella se sorprendió al ver
que venía Samuel y quien habló con Saúl no fue un demonio por medio de la
adivina, como siempre sucede cuando el demonio entra en la adivina para hablar
por medio de su boca, si no el mismo Samuel fue el que habló. Esto demuestra
que Samuel no estaba en un estado de hibernación dormido, porque lo que el
mismo Samuel le dijo a Saúl se cumplió, le dijo que moriría al día siguiente y así
fue.
La palabra utilizada para dormir es:
1- En hebreo, en el Antiguo Testamento: ‫ שָׁ כַב‬durmió, durmiere, dormir, acostarse,
descansar, reposar
2- En griego, en el Nuevo Testamento: Κοιμάομαι durmieron, durmiendo, duerme,
sueño, dormirse, morir.
Vemos como la palabra utilizada también puede significar descansar, reposar,
morir, de hecho es muy común escuchar frases en la actualidad como “reposa en
el Señor”, “ya tiene descanso en el Señor”, lo mismo aplicaba en Israel cuando se
referían a que una persona durmió en el Señor, así que tratar de tomarla literal
busca solamente tratar de crear una doctrina errónea, que además va en contra
de pasajes que ya hemos visto y que veremos más adelante.
Otro detalle, leamos el siguiente versículo:
Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran
una sola vez, y después de esto el juicio,”
No dice que es dado a los hombres que mueran una sola vez, duerman y después
al juicio, si no que después de morir al juicio, por eso es que nuestra alma o va
para el castigo en el Hades o al cielo como veremos más adelante. Otro detalle a
destacar es que la Escritura dice que el hombre muere UNA SOLA VEZ, no
reencarnamos en nada y nacemos y morimos en reiteradas ocasiones. Si crees en
la reencarnación te invitamos a leer este artículo: ¿Reencarnación? ¿Qué dice la
Biblia? Aquí.
Como último recurso para decir que dormimos y no vamos al paraíso algunos
dicen que Lucas 23:43
Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en
el paraíso.”
Está mal traducido y se debería traducir como:
“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy : que estarás conmigo en el
paraíso”
Es decir quitan la palabra “que” y ponen “:” antes del hoy para decir que Jesús no
le dijo que hoy mismo estaría con Él en el paraíso, si no, que hoy le dijo que en un
futuro cercano estaría en el paraíso, esto para tratar de sostener su postura de
que dormimos al morir.
Su argumento para hacer esto, es que dicen que en el hebreo no hay signos de
puntuación por tanto ahí van dos puntos (si en el hebreo no hay signos de
puntuación entonces de dónde sacaron que ahí por fuerza van dos puntos, no lo
sabemos), sin embargo bajo este argumento podríamos poner comas, puntos y
aparte, punto y seguido, dos puntos, en fin cualquier símbolo de puntuación donde
nos plazca y dar a la Escritura nuevos significados como intentan hacer, pero
entonces resolvamos esto de la siguiente manera, leamos el pasaje sin signos de
puntuación tal y como en el hebreo y no importa, quitemos la palabra “que”, y
veamos que nos da a entender el pasaje :
“Entonces Jesús le dijo de cierto te digo hoy estarás conmigo en el paraíso”
Se entiende exactamente lo mismo, ese día el ladrón estaría con Jesús en el
paraíso, por más que quieran alterar la Escritura, de hecho una de las
traducciones más antiguas encontradas el Codex Sinaiticus, con más de 1600
años de antigüedad, vemos que dice:
“τη βαϲιλια ϲου κ(αι) ειπεν αυτω α μην λεγω ϲοι ϲη μερον μετ εμου εϲη εν τω παρα
διϲω”
Al traducirlo palabra por palabra al español es:
“Y él le dijo de cierto te digo el día de hoy estarás conmigo en el paraíso .“
Lucas23-43
Muy bien, aclarado eso, vamos a analizar ese versículo, al momento en que Jesús
muere en la cruz, antes de entregar su espíritu al Padre, le hizo una promesa al
ladrón:
Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en
el paraíso.”
Ya vimos que Jesús no resucitó si no al tercer día y veremos más adelante que no
subió al Padre sino hasta 40 días después de haber resucitado, porque estuvo 40
días entre nosotros, pero entonces ¿A dónde llevó al ladrón Jesús? ¿A cuál
paraíso si no es el cielo? Es evidente que hablaba del paraíso en el Hades
conocido como el seno de Abraham. Veamos los pasajes que indican que Jesús
descendió a ese lugar al morir:
Efesios 4:9-10 “Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido
primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió, es el mismo que
también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.”
1 Pedro 3:18-20 “ Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el
justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne,
pero vivificado en espíritu; 19 en el cual también fue y predicó a los espíritus
encarcelados, 20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez
esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca,
en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.”
Vemos que Jesús cumple su promesa al ladrón de llevarlo al paraíso, era el
paraíso ubicado en el Hades, el seno de Abraham, además Pedro explica que
Jesús predicó a los espíritus encarcelados, lo que implica que Jesús no durmió y
se quedó en un estado de hibernación al morir hasta resucitar al tercer día, otro
punto más en contra de la falsa doctrina de que al morir estamos inconscientes.
Veamos ahora cómo después de resucitar Jesús no fue al cielo directamente, si
no que estuvo 40 días en la tierra con su cuerpo resucitado:
Juan 20:17 “Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre;
mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a
vuestro Dios.”
Juan 20:29 “Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados
los que no vieron, y creyeron.”
Hechos 1:3 “a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con
muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y
hablándoles acerca del reino de Dios.”
Después de 40 días, Jesús ascendió a los cielos
Hechos 1:9-11 “habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió
una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el
cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con
vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué
estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al
cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. ”
Muy bien, fue hasta ese momento es que Jesús ya sube al cielo y se nos da la
promesa de que volverá:
1 Pedro 3:22 “quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están
sujetos ángeles, autoridades y potestades”
Hebreos 8:1 “Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que
tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad
en los cielos,”
Hebreos 1:3 “el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su
sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo
efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a
la diestra de la Majestad en las alturas,”
Hechos 7:49“El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me
edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?”
El mismo Jesús dijo:
Mateo 26:64“Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora
veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las
nubes del cielo.”
Es claro que Jesús está a la diestra del Padre, en el cielo.
Juan 14:1-3 “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare
lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis.”
Jesús nos dice que nos preparará moradas en el cielo, acá la pregunta para los
Testigos de Jehová que afirman que el paraíso es en la tierra, es: ¿Para qué
Jesús nos prepara moradas allá en el cielo?
Juan 14:18-19 “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19 Todavía un poco, y
el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros
también viviréis. ”
Gloria a Dios por esa promesa. Muy bien, sabemos que Jesús está en el cielo y
que vendrá por nosotros para llevarnos con Él. Sabemos que Él murió y descendió
al Hades y cumplió la promesa al ladrón y después resucitó y 40 días después
ascendió al cielo. En este punto puede surgir la siguiente pregunta: ¿Qué pasó
con el paraíso o seno de Abraham en el Hades, seguimos yendo allí si morimos en
Cristo a esperar el regreso de Él o vamos al cielo donde Jesús está?
Sabemos que existe una postura que dice que al morir en Cristo seguimos yendo
al paraíso en el Hades esperando que Cristo venga, y que hasta que venga en el
arrebatamiento estaremos con Él, sin embargo no es nuestra postura, respetamos
esa postura, mas no la compartimos. ¿Por qué? Lo veremos más adelante,
debemos aclarar algo antes de exponer esta postura y es que tanto si el paraíso
está en el Hades y debemos esperar por Jesús allí o morimos y vamos directo al
cielo con Jesús, no es un tema de salvación, es decir, porque alguien considere
una u otra postura no implica que es un verdadero cristiano o no, cualquiera de las
dos que sea la verdad no cambia la promesa de nuestro Señor Jesucristo de venir
por nosotros para estar una eternidad junto a Él.
Primero veamos que el mismo Pablo tenía muy claro que al morir se reuniría con
Jesús, observemos los pasajes, Pablo dice que al partir estaría con Cristo:
Filipenses 1:23 “Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo
deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;”
Si Cristo está en el cielo y Pablo habla de estar con Él, es evidente que estaremos
en el cielo. El mismo Esteban tenía claro que iría a la presencia de Cristo y no al
polvo:
Hechos 7:55-60“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el
cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He
aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. 57
Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una
contra él. 58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron
sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. 59 Y apedreaban a
Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. 60 Y
puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado.
Y habiendo dicho esto, durmió.”
Si el paraíso es en la tierra entonces por qué justo antes de morir Esteban le pidió
a Jesús que recibiera su Espíritu allá en el cielo. ¿Si Esteban sabía que
simplemente iría al polvo esperando resucitar en esta tierra entonces por qué le
dijo eso a Jesús?
Pablo habla de estar ausentes en el cuerpo y presentes al Señor:
2 Corintios 5:6-9“Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto
que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7 (porque por fe andamos,
no por vista); 8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y
presentes al Señor. 9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes,
serle agradables. ”
Además afirma que al salir del cuerpo estaremos junto al Señor:
2 Corintios 5:8: “pero estamos confiados, aunque más preferimos salir del cuerpo
y estar junto al Señor”.
Si estaremos junto al Señor, y Jesús está en el cielo, es evidente que estaremos
en el cielo, esto también trae abajo la postura de los Testigos de Jehová donde
afirman que al morir solamente el cuerpo vuelve al polvo. Si Pablo sabía que iba a
estar en el paraíso del Hades y no con Cristo que está en el cielo entonces ¿Por
qué enseño que al morir estaría con Cristo? ¿Por qué no dijo que prefería ir al
paraíso en el Hades y esperar allí a Cristo, en vez de decir que estar con el
Señor?
Sabemos que Jesús venció a la muerte, porque resucitó:
1 Corintios 15:55-57 “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu
victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la
ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de
nuestro Señor Jesucristo.”
Cristo dijo que las puertas del Hades no prevalecerán contra la iglesia:
Mateo 16:18 “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré
mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”
Si todavía tuviéramos que esperar en el paraíso en el Hades, como una parada en
un lugar intermedio, para ver a Jesús de nuevo, entonces no podríamos salir del
Hades sino hasta el arrebatamiento, por ende las puertas del Hades aún seguirían
prevaleciendo contra nosotros, pero recordemos quien tiene las llaves del Hades:
Apocalipsis 1:18 “y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los
siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”
adicionalmente:
Efesios 4:8-9 “Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio
dones a los hombres. 9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había
descendido primero a las partes más bajas de la tierra? “
Y recordemos quien es el camino al Padre:
Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí.”
Entonces tenemos la misma esperanza que tuvo Pablo, al morir encontrarnos con
nuestro Señor Jesucristo.
Otra pregunta que surgiría si el paraíso aún estuviera en el Hades sería: ¿Qué
sucede con las personas que mueren después del arrebatamiento durante los 7
años de tribulación y se arrepintieron a dónde irían? Sabemos que al paraíso en el
Hades no, porque el Hades será lanzado al final de la tribulación al lago de fuego
que arde eternamente junto a todas las personas que están allí:
Apocalipsis 20:13-14 “Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y
el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno
según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta
es la muerte segunda. ”
La postura que indica que el paraíso aún está en el Hades no explica qué sucede
con los que mueren en ese tiempo, bajo esa postura en el arrebatamiento el
paraíso en el Hades quedaría vacío, pero ¿Los que mueren en la tribulación de 7
años y se arrepintieron y no se pusieron la marca a dónde irían?
Si en cambio nuestra alma se encuentra con el Señor en el cielo, que es la postura
que mantenemos, sí se podría explicar que irían al mismo lugar que los que
murieron en Cristo antes, de hecho durante la tribulación vemos a almas en el
cielo cuando mueren:
Apocalipsis 6:9-11 “Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de
los que habían muerto por causa de la palabra de Dios y del testimonio que
tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y
verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y
se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco
de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos,
que también habían de ser muertos como ellos.”
De nuevo, este pasaje trae abajo la postura de los Testigos de Jehová. El altar de
Dios está en los cielos y allí estarán esas almas de personas que mueren durante
la tribulación (quinto sello). De nuevo vemos acá que las almas no duermen en un
estado inconsciente, porque estas almas preguntaban a Dios ¿Cuándo juzgará a
los moradores de la tierra?, un argumento más en contra de los que dicen que
dormimos de forma inconsciente al morir.
Éstas almas no fueron al paraíso en el Hades, después de morir a esperar la
segunda resurrección si no que ya estaban en el cielo.
Vamos a estudiar las referencias al paraíso en la Escritura para ver si se nos
indica que exista algún paraíso donde están las almas en el cielo o si la única
mención de un paraíso es el que está en el Hades. Recordemos las palabras de
Jesús:
Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en
el paraíso.”
La palabra utilizada en griego es: παραδείσῳ (par-ad’-i-sos) que significa
literalmente paraíso, esa palabra solamente aparece 2 veces más en el Nuevo
Testamento, en un momento veremos esos pasajes y en dónde se encuentra ese
paraíso.
Antes de continuar queremos ver un versículo antes de la promesa del paraíso al
ladrón, para ver cuál fue realmente la petición del ladrón a Jesús:
Lucas 23:42 “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.”
El ladrón conocía que Jesús volvería, por eso le pidió que se acordara de Él
cuando volviera de nuevo como había prometido antes (arrebatamiento), pero
Jesús no le dice que se acordaría de Él en su regreso, si no que “hoy estarás
CONMIGO en el paraíso”. El ladrón no tuvo que esperar para estar en el paraíso
en ese mismo momento, el cual se ubicaba en el Hades.
Muy bien, veamos los pasajes del paraíso en el Nuevo Testamento, después de la
ascensión de Cristo al cielo:
2 Corintios 12:3-4 “.”Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las
visiones y a las revelaciones del Señor. 2 Conozco a un hombre en Cristo, que
hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo
sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 3 Y conozco al tal hombre (si en el
cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), 4 que fue arrebatado al paraíso
(παραδείσῳ), donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar”
Vemos que Pablo menciona a un hombre, que fue arrebatado al tercer cielo,
entendemos que fue él, pero no quiere jactarse de eso, sabemos que es donde
está el trono de Dios, el primer cielo es el cielo atmosférico, el segundo cielo es el
espacio exterior que incluye las estrellas, los planetas, etc. Y en el tercer cielo es
donde está el trono de Dios y donde ascendió Jesús.
Es claro que este paraíso no está en el Hades, porque Pablo habla del cielo de
Dios. Veamos la tercera aparición de la palabra Paraíso en el Nuevo Testamento:
Apocalipsis 2:7 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en MEDIO del paraíso
(παραδείσῳ) de Dios.”
“del paraíso de Dios” si este pasaje hablara del paraíso del Hades, eso implicaría
que Dios no está en el cielo si no en la tierra, y eso sería una aberración, por eso
sabemos que ese paraíso no es el que está en el Hades. Se nos da un detalle
más, el árbol de la vida está en MEDIO del paraíso y ese detalle es muy
importante y nos permite aclarar dónde está el paraíso.
Recordemos que el árbol de la vida se menciona inicialmente en el huerto del
Edén del cual Adán y Eva fueron expulsados y estaba en el MEDIO del huerto al
igual que leímos que estaba en el MEDIO del paraíso en Apocalipsis 2:7:
arbol-vida
Génesis 2:9 “Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y
bueno para comer; también el árbol de vida en MEDIO del huerto, y el árbol de la
ciencia del bien y del mal.”
Vemos que en medio del huerto estaba el árbol de la vida y se expulsa a Adán y
Eva de ese huerto para que no puedan entrar más ni comer del árbol de la vida:
Génesis 3:22 “Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros,
sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también
del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.”
Génesis 3:24 “Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén
querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para
guardar el camino del árbol de la vida.”
Se menciona al árbol de la vida en el Edén y también en el paraíso, pero más
adelante en Apocalipsis también se menciona en el MEDIO de la calle de la ciudad
santa:
Apocalipsis 22:1-5 “Después me mostró un río limpio de agua de vida,
resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. 2 En
medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la
vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran
para la sanidad de las naciones. 3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y
del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, 4 y verán su rostro, y su
nombre estará en sus frentes. 5 No habrá allí más noche; y no tienen necesidad
de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán
por los siglos de los siglos.”
Apocalipsis 22:14 “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al
árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.”
Sabemos que la cuidad, la nueva Jerusalén, está en el cielo porque descenderá
cuando se formen cielo nuevo y tierra nueva:
Apocalipsis 21:1-2 “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la
primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad,
la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa
ataviada para su marido.”
(Si deseas conocer más sobre la Nueva Jerusalén, te invitamos a leer este
artículo: La nueva Jerusalén – ¿Qué dice la Biblia? Aquí.)
Los Testigos de Jehová afirman que el paraíso es en esta tierra, pero el pasaje
deja claro que existirá una nueva tierra y un cielo nuevo. Es claro que ese paraíso
está en el cielo, no es el mimo del Hades. Continuando con el tema, acá la
pregunta sería, ¿Se equivoca Pablo al afirmar que el paraíso está en el tercer
cielo? ¿Para qué un paraíso en el cielo, si las almas van al Hades al morir aquí en
las profundidades de la tierra?
Una pregunta muy válida en este punto del artículo sería: Muy bien morimos y
vamos al cielo, pero entonces ¿Qué sentido tendría que Jesús venga por nosotros
de nuevo en el arrebatamiento si ya estamos en un lugar en el cielo?
La respuesta a esta pregunta en realidad es sencilla, lo que está ahorita en el cielo
es el alma de las personas que murieron en Cristo, en un lugar que está en el
cielo. Sin embargo los cuerpos de todas esas almas están en el polvo de la tierra.
Recordemos que cuando Jesús resucitó tenía un nuevo cuerpo, con
características especiales, las almas de los que han muerto aún no han
resucitado, sino hasta que reciban un nuevo cuerpo en el arrebatamiento, como
vimos antes siempre la resurrección es cuando el alma vuelve al cuerpo.
Siempre que una persona tiene un accidente y muere por algunos minutos, es
decir su alma ya no está en el cuerpo y esa persona al cabo de algunos minutos
despierta se dice que estaba muerto y resucitó. Todas las experiencias de las
personas que han estado muertas por algunos minutos, sin excepción, hablan de
que estaban conscientes, no durmieron si no que solamente salieron del cuerpo,
incluso algunos mencionan que al salir del cuerpo podían ver a su propio cuerpo
cuando partían y lo que sucedía.
Ahora veamos algunas de las características del cuerpo resucitado de Cristo
después de 3 días:
Podía atravesar paredes:
Juan 20:19 “Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana,
estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos
por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.”
Se podía tocar:
Juan 20:27 “Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu
mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”
Podía comer:
Juan 21:5,13 “Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. “
“Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. 14 Esta era
ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber
resucitado de los muertos. ”
Cuando nuestras almas van al paraíso en el cielo, aún no hemos resucitado como
Cristo que recibió un nuevo cuerpo, pero el día del arrebatamiento ésas almas
junto a las que viven recibirán un nuevo cuerpo y serán resucitados como Cristo
resucitó. (Si no sabes que es el arrebatamiento te invitamos a leer este artículo: El
arrebatamiento – ¿Qué dice la Biblia? Aquí.)
1 Corintios 15:51-52: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero
todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la
final trompeta; porque se tocará la trompeta y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados 53 Porque es necesario que
esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54
Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya
vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida
es la muerte en victoria.”
Recordemos que nuestros cuerpos mortales no pueden heredar el reino de Dios,
por eso necesitamos nuevos cuerpos:
1 Corintios 15:50-52“Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no
pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. 51 He
aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos
transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados.”
Es en el momento del arrebatamiento que somos resucitados y se nos da un
nuevo cuerpo, al morir nuestro cuerpo quedó en el polvo de la tierra y nuestra
alma subió al cielo, pero necesitamos recibir nuestros nuevos cuerpos para
resucitar al igual que los que viven serán transformados, esa es la resurrección
que esperan las almas en los cielos.
Vemos que es claro que en la resurrección nuestros cuerpos serán transformados,
tal y como Jesús tenía un cuerpo transformado con el cual puede comer, puede
ser tocado y puede atravesar cosas materiales, a diferencia de los Testigos de
Jehová que piensan Jesús solo es espíritu. Otra pregunta: ¿Si el paraíso es aquí
en la tierra, como afirman los Testigos de Jehová entonces para que sería
necesario tener nuevos cuerpos que no tengan carne ni tengan sangre? ¿No
deberíamos tener de nuevo nuestros cuerpos, que según ustedes esperan en el
polvo a resucitar? Es evidente que entraremos en el cielo y para ello necesitamos
nuevos cuerpos.
¿Entonces las almas que están en este momento en el cielo tendría que venir con
Jesús en el arrebatamiento para que se les de sus nuevos cuerpos, como Cristo
cuando resucitó? Correcto:
1 Tesalonicenses 4:13-18 “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca
de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios
con Jesús a los que durmieron en él 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del
Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del
Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz
de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los
que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por
tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. ”.
Los que estaban vivos estaban tristes por los que ya habían muerto, pero Pablo
les aclara que “Traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él” y que ellos
resucitarán primero que los que viven en ese momento. Jesús traerá a los que
durmieron en él primero en el arrebatamiento y tanto ellos como los que estén
vivos resucitarán y recibirán nuevos cuerpos por eso es necesario que nuestros
cuerpos resuciten incorruptibles.
arrebatamiento2
A partir de ese momento de la resurrección estaremos siempre con el Señor:
1 Tesalonicenses 5:9-10 “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para
alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por
nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con
él.”
Juan 6:39-40 “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo
que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es
la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él,
tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”.
Juan 11:25-26 – “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí,
aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente.
Es claro también que no hay un lugar intermedio para las almas como el
purgatorio o el limbo para los bebés no bautizados, como enseña el catolicismo,
de esos lugares la Escritura, la Palabra de Dios no menciona nada. (Si crees en el
purgatorio te invitamos a leer este artículo: ¿El purgatorio Existe? ¿Se explica en
la Biblia? Aquí. )
Conclusión
En este artículo estudiamos que en el momento en que morimos nuestro espíritu
de vida vuelve a Dios y nuestro cuerpo de carne regresa al polvo de la tierra.
Estudiamos que antes de que Jesús ascendiera a los cielos las almas iban a un
lugar llamado paraíso que estaba en el Hades, también conocido como seno de
Abraham, ubicado en las profundidades de la tierra y los que morían sin Cristo van
a un lugar de tormento en el Hades.
Vimos como Jesús al resucitar le fue dado un nuevo cuerpo, mismo que los que
han muerto no tienen aún, puesto que su resurrección será en el arrebatamiento
cuando reciban al Señor en las nubes. Actualmente los que han muerto en Cristo
no han resucitado, su alma está en la presencia de Jesús, ya no en el Hades, pero
aún no se les ha dado un nuevo cuerpo incorruptible.
Estudiamos como las almas al morir no pasan a un estado inconsciente y solo
viven en la mente de Dios como algunos enseñan, si no que están con todos sus
sentidos en la presencia del Señor esperando el momento de resucitar en sus
nuevos cuerpos y estar para siempre con el Señor.
Los cristianos tenemos la promesa que un día resucitaremos para estar una
eternidad con el Señor, motivémonos en esa esperanza:
1 Corintios 2:9 “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de
hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”
Esperamos que este artículo sea de edificación
Gracias por leer el artículo completo, hemos intentado exponer la Palabra de Dios
sin desviarnos ni a izquierda ni derecha, para ser edificación tanto para cristianos
como incrédulos, sin embargo, mientras estemos en este cuerpo y con esta mente
humana no comprenderemos en su totalidad los misterios de Dios:
Isaías 55:9 "Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más
altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos."
Romanos 11:33 "!!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia
de Dios! !!Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!"

Si no estás de acuerdo con alguna postura expuesta en alguno de los artículos, te


instamos a orar, pidiendo que el Espíritu Santo sea quien te guíe a la verdad sobre
cualquier tema en particular y tú mismo estudies las Escritura pidiendo a Dios que
te guíe a la verdad.

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