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Entrega: 26/03
El nuevo orden
-Políticos: los reyes absolutos reemplazaron a los señores feudales y los estados
nacionales al poder unificado del imperio.
CAMINO AL ORIENTE
La búsqueda de una nueva ruta fue clave para los países que miraban al
Atlántico, como España y Portugal.
ESPAÑA
1492 cerró el ciclo caracterizado por el dominio musulmán. Como consecuencia,
se logró la unidad territorial, política y religiosa, y se inició el proceso de
expansión, coronado por el descubrimiento de un nuevo continente. Aferrado a la
tradición y sagaz observador, intuitivo y voluntarioso, navegante audaz y mal
administrador, Colón fue protagonista de esta época de contraste entre lo místico
y lo científico.
LOS VIAJES
La fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza, en 15... fue el primer acto
de la conquista española en el Río de la Plata, que está documentada en la pieza
poética de un soldado y clérigo español que acompañaba la expedición, Luis de
Miranda. Su obra escrita en 1546, en Asunción, se conoce como Romance
elegíaco, de ciento cincuenta octosílabos de pie quebrado describe el ascenso
indígena, el hambre y la destrucción de la ciudad, a veces con emotiva crudeza.
Es considerado el precursor del género poético en el Río de la Plata. Aunque su
obra es de escasa inspiración lírica, logra representar el signo funesto de la
fundación con el uso de alegorías. Así, la tierra argentina es simbolizada por una
mujer traidora que mata a sus maridos españoles; viuda temible a quien sólo el
marido sabio, fuerte y atrevido”, podrá dominar. Esta figura parece premonitoria
puesto que en 1580 Juan de Garay sería ese marido.
CRISTÓBAL COLÓN
LA ARCADIA AMERICANA
Colón nos transmite desde que relata el día del desembarco en la isla Guanahaní
-luego San Salvador- una visión fresca e ingenua de aquella región de árboles
muy verdes y muchas aguas, una laguna “que es placer mirarla”, así como un
olor suave de flores y árboles, que era la cosa más dulce del mundo. Los elogios
aumentarán al describir las otras islas que irá descubriendo.
En medio del paisaje paradisíaco al que Colón alaba con su limitado pero
emotivo lenguaje aparece el hombre americano, observado con mayor agudeza y
matices que el entorno. El almirante señala su desnudez- llamativa para un
europeo-, su juventud, su belleza, su habla dulce, la nobleza de sus actitudes.
“Alma inculta a quien grandes hechos dictaron grandes palabras”, según dijo el
crítico español Menéndez Pelayo, Colón nos ofrece la primer semblanza de
América en una prosa sencilla, sin alardes, pero con sensibilidad poética y logra
comunicar una atmósfera en la que la espontaneidad de las palabras convive con
cierta solemnidad de las emociones.