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En la película “100 metros” se observa lo importante y fundamental que es la

relación médico-paciente, como una palabra, actitud lo cambian todo.


Cuando se da un diagnostico la mayoría de veces se usa un lenguaje médico y
esto es bien visto por parte del personal de salud porque el medico sabe que
tiene el paciente, pero alguna vez nos preguntamos si ¿el paciente sabe lo que
él tiene? O simplemente toma sus medicamentos por tomar, debemos tener
empatía y ponernos en el lugar del paciente si yo tengo algo quisiera entender
que pasa en mi cuerpo que está sucediendo, lastimosamente son muy pocas
las veces que el paciente entiende que tiene, por eso es muy bueno que en la
película la doctora para explicar a Ramón que pasa en el cuerpo de el al tener
un brote de esclerosis múltiple, usa un ejemplo de los cables y de
cortocircuitos.
Al dar el diagnostico de una enfermedad debemos tener en cuenta que al
paciente no solo le estamos cambiando el estado de su estado de salud física
si no también su salud mental, el giro que da a la vida de una persona una
noticia de estas es impresionante y no es lo mismo escuchar un “Ramón tienes
esclerosis múltiple y no hay nada que hacer no tiene cura” a un “No va a ser
nada fácil pero aquí estamos” lo segundo fue dicho por la doctora en la película
y le hace saber a la familia que cuentan con ella, que no están solos y aunque
la enfermedad no tiene cura, ella con diferentes tratamientos va hacer lo
posible que el lleve una vida más o menos estable
Sin embargo no solo se necesita el apoyo y compasión del médico si no de las
personas que lo rodean ya sea familia, amigos compañeros de trabajo.
Afortunadamente el caso que observamos el paciente cuenta con mucho apoyo
y palabras de aliento por su esposa algo tipo “no te diagnosticaron, nos
diagnosticaron” esto lo hace sentir y saber que él no está pasando por esto
solo aun así se observa por la dura depresión que pasa.
El apoyo es algo fundamental en la vida. En los procesos y tratamientos influye
mucho el ánimo de los pacientes como se hacen retos día a día.
Un buen profesional de la salud debe generar confianza a un paciente, hacer
su trabajo con amor y motivar.
En el caso del suegro se observa que lleva muchos episodios de depresión,
pero al no ser comunicados con su hija atraviesa por todo esto solo, ella como
no sabe de esto solo mira un problema externo y lo lleva a vivir con ella y ahí
se desenlaza algo muy importante de que hablar y es la adaptación y como
cambiar de un lugar a otro y de un estilo de vida de un día para otro afecta
tanto, lugar donde dormir, nuevos dispositivos electrónicos, comida y muchas
cosas más, que a lo mejor para algunos son insignificantes pero para otros no,
tener un nicho ecológico y llegar de un día para otro, a otro totalmente diferente
no es fácil, pero aquí también necesitamos apoyo de alguien que nos explique
y nos enseñe día a día.
Son muy pocas las veces que nos proponemos algo, ya sea una meta o un
sueño como se lo quiera llamar por gusto nuestro, la mayoría de veces es por
hacer sentir orgulloso a una persona, en este caso Ramón se propone una
meta por algo de su hijo, y no es nada fácil porque así como se cuenta con el
apoyo de alguien también están las críticas de otros. Ya el triatlón hay un
momento en el que el siente rendirse, pero recuerda todas las palabras y los
momentos de persona que el ama y que creen en el que saca fuerzas de
donde ya no quedan para continuar y llegar a la meta
Como conclusión contar con el apoyo de alguien y sobretodo de un buen
médico que sea directo, humano, meticuloso que nos de confianza pero sobre
todo que haga su trabajo con placer, hace que el proceso sea menos doloroso,
que sea más fácil y no tan agotador.
Porque en hacer las cosas con placer está el éxito.

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