Buenas tardes, es para nosotros un honor compartir estas palabras de
despedida en nombre de nuestro curso, quinto humanidades. Hoy no es un día más, sino que es un día en el que se terminó una parte de nuestras vidas, se terminó esta llamada rutina que venimos construyendo hace 14, 15 años, se terminó el me levanto a las 7 con los gritos de mi vieja o con las 5 alarmas que nunca escuché, se terminaron esos nudos en la panza por las pruebas, se terminaron las peleas por la mejor silla y también se terminó el “uy me olvide que mi viejo me firme la nota, fíjate si te sale la firma de mi papá”. Se terminó el ver a las mismas personas y los mismos lugares todos los días, el escuchar el timbre del recreo, y el saber que ya no vamos a poder sentarnos en el sol y tomarnos una coca. Si bien sabemos que termino una gran etapa de nuestra vida y nuestra adolescencia, también sabemos que arranca una nueva, donde conoceremos nuevas personas, nuevos amigos, donde habrá nuevas ilusiones y nuevos proyectos, nuevos miedos y nuevas derrotas y por sobre todo, donde empezaremos a formar parte de nuestro futuro. Con todo esto queríamos simplemente decir gracias a todas aquellas personas que nos acompañaron, ayudaron, apoyaron en toda esta etapa de nuestras vidas, y que lo seguirán haciendo en este camino que todavía tiene un gran trayecto. Gracias.