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Aporte Sandra

cc 762-765.

762 Como el pueblo de Dios se congrega ante todo por la palabra de Dios vivo, que hay absoluto
derecho a exigir de labios de los sacerdotes, los ministros sagrados han de tener en mucho la
función de predicar, entre cuyos principales deberes está el de anunciar a todos el Evangelio de
Dios.

La palabra de Dios es si el cual no podría desarrollar su vida misma supone la disponibilidad a la


predicación por parte del ministro según las exigencias propias de su oficio y la preparación ha sido
teniendo en cuenta el respeto a los aunque esta obligación recae especialmente sobre el obispo y
el párroco por la peculiar responsabilidad que tienen en la iglesia particular también alcanza a todo
sacerdote a quien la ordenación le hace ministro de la palabra aunque no ya por eso el código ha
querido facilitar su residencia o sea básicamente .

Lo que dice derecho el derecho y la obligación de escuchar la palabra de Dios y los párrocos los
sacerdotes de prepararse para hoy para predicar aunque lo vi para el principal responsable que
debiera en los demás se hoy a lo mejor con esta prepararse.

763 Los Obispos tienen derecho a predicar la palabra de Dios en cualquier lugar, sin excluir las
iglesias y oratorios de los institutos religiosos de derecho pontificio, a no ser que, en casos
particulares, el Obispo del lugar se oponga expresamente.

El derecho de los mismo a predicar a todas partes no es un privilegio y una facultad que detectan
de otra se fundamenta en la afirmación conciliador de que el cuidado de anunciar el evangelio en
todo el mundo pertenece al cuerpo de los pastores los reyes y por la necesaria sustitutos obispos
por la iglesia universal pese a todo no se olvida la peculiar responsabilidad de lo mismo en su
diócesis que puede oponerse expresa hoy en casos particulares se citan lo que es más de derecho
pontificio para incluir a hoy incluso a los a las relativas personal.

764 Quedando a salvo lo que prescribe el c. 765, los presbíteros y los diáconos tienen la facultad
de predicar en todas partes, que han de ejercer con el consentimiento al menos presunto del
rector de la iglesia, a no ser que esta facultad les haya sido restringida o quitada por el Ordinario
competente, o que por ley particular se requiera licencia expresa.

También para los presbíteros los diáconos se actualiza el sistema de concesión de licencia para
predicar es concedida por el derecho en la misma ordenación aunque su ejercicio pasa por el
consentimiento al menos presunto del rector del ejercía donde van a predicar capellán cabildo o
superior a quién corresponde la vigilancia de la predicación dentro del ámbito de su ciudad hoy
cuidado pastoral por tanto el rector de la iglesia en el caso del presbítero y del diácono pueden
oponer la facultad puede ser restringida o quitada por el ordinario propio del pleito cuartel del
lugar donde se encuentre así mismo la licencia puede ser requerida por una ley particular de la
conferencia episcopal de un concilio particular o de una diócesis.
765 Para predicar a los religiosos en sus iglesias u oratorios, se necesita licencia del Superior
competente a tenor de las constituciones.

El superior no da la facultad que ya la piden los ministros por la ordenación sino que concede la
licencia para que alguien entre a su casa y hable de lujo a los tuyos la especial configuración de la
vida religiosa pide esa intervención este canon no se aplica a las institutos seculares de la sociedad
de vida apostólica que en este tema se rigen por el derecho de seculares y sería válido para casa
religiosa tanto masculinas como femeninas en el hecho de no pontificio es evidente que la norma
no se aplique a los obispos ni al capellán propio de la casa religiosa.

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