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ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN.
1.1. Arte gótico.
1.2. Arte románico.

2. CATEDRAL DE TOLEDO.

3. SANTA MARÍA DE EUNATE.


3.1. Localización.
3.2. Origen.
3.3. Historia.
3.4. Arquitectura (exterior e interior).
3.5. Escultura de la Virgen de Eunate.

4. CONCLUSIÓN.

5. BIBLIOGRAFÍA.

INTRODUCCIÓN
Alrededor del año 1000 Europa entra en una nueva fase de su historia. Es la época en la que se impone el
poder feudal, y la Iglesia mantiene su primacía social y económica. Estamos ante una sociedad teocéntrica,
todo gira en torno a Dios. Ello explica que la Iglesia tenga una gran influencia social y poder, no solo religioso,
sino también político.

Se produce un A renacimiento en la actividad artística, es lo que llamamos arte románico, el primer estilo
internacional que se desarrolla en Europa desde la caída de Roma. Abarca los siglos XI y XII, llegando en
algunas áreas al año 1250.

El arte románico se considera el estilo arquitectónico más bello y perfecto que se ha concebido por el
hombre. Con él sentimos emociones que nos llevan a tratar de entender el simbolismo de sus
representaciones escultóricas.

Básicamente fue religioso y en él se conjugó magníficamente lo simbólico con la arquitectura, escultura y


pintura.

Buscaban conectar con la vida del más allá. Sus relieves y esculturas servían de ilustración para que el
pueblo "leyera" las verdades que debían creer y vieran los pecados que no tenían que cometer.
LOCALIZACIÓN
En el mismo centro geográfico de Navarra, en el corazón del
Valle de Ilzarbe (Valdizarbe), a una distancia de unos 23
kilómetros de Pamplona, en la carretera que va de Campanas a
Puente la Reina y dentro del término municipal de Muruzábal,
se encuentra la Iglesia de Santa María de Eunate, emplazada
casi en medio de la nada, en un paisaje llano y abierto que
realza aún más la espiritualidad y el encanto del que es uno de
los monumentos más interesantes de la arquitectura románica
de Navarra.

ORIGEN

Santa María de Eunate se construyó durante el reinado de Sancho VI de Navarra


(1150-1194). Se encuentra en el tramo aragonés del Camino de Santiago antes de
su unión con el francés en Puente la Reina. No se sabe quiénes fueron sus
constructores, tal vez la Orden Hospitalaria de San Juan. Es una de las tres iglesias
funerarias del Camino de Santiago en Navarra. Las otras dos serían la de Sancti
Spiritus de Roncesvalles y la del Santo Sepulcro de Torres del Río.

Santa María de Eunate cumplió tres funciones: de faro de orientación para los
peregrinos por la linterna que corona la iglesia dentro de la cual se mantendría un
fuego que haría las veces de luminaria en la distancia, de hospicio para peregrinos
y cementerio para éstos. La última función se sostiene en el hallazgo de vieiras
(símbolo que identifica al peregrino) en las tumbas.
HISTORIA
El edificio octogonal dedicado a Santa María fue construido durante el reinado de
Sancho el Sabio, en la segunda mitad del siglo XII, hacia 1170, aunque hay quienes
se prolongan un poco más en el tiempo, hacia 1210.
Según la documentación existente, la mentora y artífice de esta bellísima obra fue
una “reina”, a quien atribuyen el nombre de Doña Sancha.

Cuentan documentos de litigios antiguos que en aquel lugar solía haber unas
cuevas de ladrones donde se perpetraban muchos maleficios, agresiones y
homicidios, con gran escándalo. Y entonces, cierta dama (calificada como “reina”
muy rica, inducida por el espíritu de Dios, hizo erigir y edificar la iglesia de Santa
María de Onate.

La identidad de este personaje estuvo puesta en duda a lo largo del siglo XVII, reina
para unos y dama para otros. Pero su existencia parece confirmada por una
tradición que, viva desde la Edad Media y mantenida durante siglos, aparece
recogida en muchos documentos. La tradición decía que dicha reina o dama noble,
fundadora de la iglesia y de la Cofradía, estaba enterrada en el claustro. Su
sepultura era objeto de un ritual funerario anual, según constaba en las antiguas
ordenanzas de la Cofradía de Santa María de Onat. El enterramiento, del que existe
documento hallado en la Catedral de Pamplona, apareció al realizar la excavación
en el claustro; contenía un esqueleto completo, perfectamente conservado a pesar
de encontrarse a muy poca profundidad.

ARQUITECTURA
Presenta una curiosa estructura octogonal, cuyo octavo lado es
sustituido por un pequeño ábside, pentagonal al exterior y
semicircular al interior, con similitudes con el arte cisterciense,
aunque sin arcos apuntados.
ARQUITECTURA EXTERIOR

EN EL EXTERIOR de Eunate, las aristas se hallan reforzadas por columnas, cuyos


capiteles se alinean bajo el alero en alternancia con los canecillos que representan
figuras humanas. Por abajo, y hasta la altura de una imposta corrida, cada una de
estas columnas va flanqueada por otras dos columnas que sostienen arcos que
dejan el muro rehundido, con lo que se consigue un efecto de elevación y
claroscuro. En los muros exteriores alternan ventanas caladas y ciegas y dos
puertas que dan acceso al interior del templo. La del norte, frente al camino,
presenta baquetones y arquivoltas que descansan sobre dos columnas en cada
lado, rematadas en capiteles cuyos ábacos se prolongan en forma de una imposta
corrida. Su decoración es bastante rica con temas vegetales, máscaras, animales y
figuras humanas, destacando la arquivolta exterior donde los motivos se disponen
longitudinalmente. Otra puerta más sencilla y pequeña hacia poniente, ante el
altar, con arco de medio punto y arquivolta decorada con puntas de diamante.

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Rodea a la Iglesia una singular ARQUERÍA a modo de claustro porticado, separada


de los muros del templo por un espacio de unos cuatro metros. Sin embargo, del
conjunto de la arquería únicamente los tres tramos orientados al norte
corresponden a la época de la Iglesia. El resto se deben a una acertada
reconstrucción posterior, acaso del siglo XVII o XVIII, que armoniza perfectamente
con el estilo románico.

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La columnata está compuesta por una serie de ocho arcadas de medio punto. En
cinco de estos lados, los orientados hacia el Sur, el Este y el Oeste, los arcos apoyan
en pilares de sección cuadrada, mientras que en los tres tramos restantes
descansan sobre columnas pareadas. Pilares y columnas reposan en un pedestal o
pódium corrido.

Los únicos elementos decorados son los capiteles que coronan las columnas y que,
junto con los ábacos, presentan motivos vegetales muy variados, entrelazados,
máscaras y figuras animales y humanas, que en algún caso parecen representar
escenas bíblicas.
ARQUITECTURA INTERIOR

En su interior ofrece en su sencillez un efecto de íntima e


impresionante espiritualidad, muy acorde con su carácter sacro.
Es un espacio con influencias de la arquitectura musulmana,
algo propio del sincretismo cultural de la ruta jacobea. Es sus
muros de sillar se aprecian dos alturas. En cada ángulo se
superponen dos columnas, una en el nivel inferior y otra en el
superior. A pesar de la aparente sobriedad, las columnas poseen
hasta 26 capiteles, decorados en su mayoría con motivos
vegetales.

La bóveda octogonal la sostienen ocho nervios cuadrangulares


que confluyen en el centro y se ajustan a la manera mozárabe,
sin clave común. Los ángulos inscritos entre los nervios son todos
diferentes, lo que demuestra que los ochos lados del templo son
distintos.
El ábside, de forma semicircular y con recuerdos del arte
cisterciense, se estructura en altura en dos pisos. El inferior
presenta una sencilla arquería ciega, mientras que el superior
corresponde a la zona de ventanas. Se cubre con bóveda de
horno, soportada por gruesas nervaturas, de sección
cuadrangular, que se unen en la clave del arco triunfal de acceso.
Los lucernarios con los que se ilumina fueron en su día cerrados
y volvieron a abrirse durante las obras de 1940.
ESCULTURA DE LA VIRGEN DE EUNATE

La imagen de Santa María que se guarda en su interior


reproduce las formas de la talla original románica
desaparecida.

La escultura policromada de la virgen representa a una virgen


sedente con el niño en sus piernas. Se encuentra sobre un
pedestal de piedra y a sus lados se han dispuesto unos
centros de flores. Recorren la pared de la estancia unos arcos
ligeramente apuntados sobre columnas.

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