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Estamos convencidos de que está afectando aú n la vida de las personas como también
de los demá s jó venes que estudiaban ya que es una situació n en la que afectó un añ o y
varios meses al sector de la educació n Y lo má s importante, có mo les ha afectado a los
estudiantes y al aprendizaje ya que para los alumnos fue complicado comprender la
situació n generada por el covid-19 ya que se suspendieron las clases presenciales fue
un gran obstá culo para muchos era difícil, pero los má s afectados en esta ocasió n
fueron los niñ os y jó venes por la pandemia, debido a que su educació n será distinta y
tendrá n distintos niveles de aprendizaje que los grupos anteriores. sin embargo, se
buscó la mejor forma para que tanto los niñ os, jó venes y todos los estudiantes no
arriesgaran su salud, y así mismo se iniciaron las clases virtuales son pocos los
estudiantes que se conectaban por motivo de la tecnología ya que algunos estudiantes
no contaban con mó vil, ningú n país ni persona estaba preparada para recibir una
enfermedad que se convirtiera en una pandemia. Han dejado de socializar, han dejado
de asistir a la escuela, han dejado de desarrollar algunos aprendizajes. Para entender
de mejor forma las consecuencias tan graves que la pandemia ha tenido sobre los
sistemas educativos del mundo.
El covid_19 es mucho má s que una crisis de salud pues afecta a las sociedades y
economizases una enfermedad que va de un resfriado comú n hasta manifestaciones
clínicas má s severas como el síndrome respiratorio por el coronavirus esta
enfermedad por motivo de contagio Ha dejado de socializar, han dejado de asistir a la
escuela, han dejado de desarrollar algunos aprendizajes y competencia.
JUSTIFICACIONES DE ESTUDIO DE CASOS.
Los principales beneficiados de esta investigació n son los docentes, los alumnos, la
sociedad, las instituciones escolares y ademá s de los futuros docentes que se han
estado preparando durante la pandemia. Si bien muchas escuelas han reabierto, la
transformació n digital de la educació n está en continua aceleració n.
Hay cada vez má s señ ales que indican que la transformació n digital de la educació n
implica desafíos a menudo subestimados. Los docentes, los alumnos y los encargados
de formular políticas han sido testigos de todas las maneras que se utilizan para
aumentar la desigualdad educativa, incrementar el aislamiento de los alumnos, limitar
y privatizar las experiencias educativas, homogeneizar el aprendizaje y la enseñ anza,
atentar contra la autonomía profesional de los docentes, producir un impacto
ambiental dañ ino, violar la privacidad y la confianza y consolidar el poder y el control
fuera del escrutinio pú blico.
METODOOGIA.
El estudio es de enfoque cualitativo, dirigido al pensamiento sobre un tema social,
ademá s se utilizó , el método descriptivo con un diseñ o de investigació n de campo
pues se trasladó al lugar los hechos, se consideró aplicar una entrevista
semiestructurada como técnica para la recolecció n de datos que fue aplicado por los
estudiantes de quinto bachillerato.
Antecedentes
Guatemala enfrentó y enfrenta la pandemia con tan poco en previsió n; no cuenta con
estrategias claras para llevar a cabo la vacunació n de forma ordena para inmunizar a
la mayor cantidad de personas, y tampoco con estrategias educativas para reforzar la
educació n en el país. Robert Jenkins, visitó Guatemala para evaluar la situació n de la
educació n en el país, donde la pandemia ha mantenido fuera de las aulas a miles de
estudiantes por má s de dos añ os, y enfatizó que es urgente atender a los niñ os “má s
marginados. La visita de Jenkins coincidió con la presentació n de informe de
Unicef “¿Está n aprendiendo realmente los niñ os?” que alertó de “los graves retrocesos
en materia de educació n que se acumulan en muchos países tras dos añ os de
pandemia, con horas y horas de clase perdidas y millones de niñ os en el mundo que
aú n no han vuelto totalmente a las aulas.
Necesitamos una nueva normalidad: tener a los niñ os en las aulas, analizar dó nde
está n en su aprendizaje, darles el apoyo intensivo que necesitan para recuperar lo que
han perdido y asegurar que los maestros tienen la preparació n y los recursos que
necesitan. Mientras má s tiempo estén cerradas las escuelas, menor será el
rendimiento de los estudiantes, Pero en Guatemala, la cifra era má s dramá tica, pues
Con el cierre de los centros educativos esta brecha se hace má s grande, de acuerdo con el
informe Actuemos ya para proteger el capital humano de nuestros niñ os: Los costos y la
respuesta ante el impacto pongan al día con su aprendizaje y también brindar un apoyo
integral a los niñ os a medida que regresan a las escuelas.
También es bueno ver enfoques integrados que incluyen alimentació n escolar, agua y
saneamiento y otros servicios clave en la escuela, habilitar caminos flexibles para que
los adolescentes continú en aprendiendo fue muy impresionante. Claramente, los
niñ os tienen metas claras y ambiciosas.
En qué millones de niñ os han perdido en los ú ltimos dos añ os má s de la mitad de las
horas lectivas en persona y que, con 23 países donde los centros aú n no han reabierto
totalmente, el riesgo de abandono escolar se está disparando, Segú n datos
recopilados, un 43 % de los alumnos nunca volvieron a las clases cuando estas se
reabrieron en diciembre de 2020 tras meses cerradas. Unicef subrayó que los niñ os no
escolarizados tienden a convertirse en las personas má s vulnerables y marginadas de
la sociedad, el estudio, ademá s, llama la atenció n sobre el bajo nivel de aprendizaje de
muchos de los estudiantes de la pandemia del covid-19 en el sector educativo de
América Latina y el Caribe, elaborado por el Banco Mundial, que analiza la situació n en
Latinoamérica y plantea varios escenarios segú n el tiempo que las escuelas han
permanecido cerradas. Los países con un impacto inferior son aquellos que previo a la
emergencia tenían un porcentaje menor de estudiantes que no alcanzaban el nivel
mínimo de rendimiento.
En Guatemala el 70 por ciento de los estudiantes no lograba el mínimo ante del covid-
19, y en el supuesto de siete meses con las escuelas cerradas por la emergencia, como
plantea el informe, serían ocho de cada diez los que tendrían un bajo rendimiento.
Pero hay un escenario má s pesimista, uno en el que los centros educativos
permanecen cerrados por 13 meses, en este panorama la cifra subiría a nueve.
Fue el 16 de marzo del 2020 que las autoridades de Educació n tomaron la decisió n de
cerrar los centros educativos debido a que días antes se detectó el primer caso de
covid-19 en el país, y se comenzó con la estrategia de educació n a distancia.
El añ o culminó de esa manera, y para el sector privado fueron siete meses sin que los
niñ os y jó venes asistieran a las aulas, mientras que para el sector pú blico la medida se
extendió un mes má s el presente ciclo escolar se inició con la modalidad híbrida -
clases presenciales y en casa-, pero solo aquellos establecimientos que se encontrará n
en municipios donde la alerta sanitaria se mantuviera en anaranjado y amarillo; sin
embargo, el aumento de contagio del coronavirus obligó a un cambio en las directrices
del Ministerio de Educació n (Mineduc), y ahora ú nicamente los establecimientos que
demuestren que tienen las condiciones para recibir a los alumnos en un ambiente
seguro para evitar el contagio del covid-19 pueden adoptar el modelo híbrido.
El informe señ ala que antes de la aparició n del covid-19 en Latinoamérica y el Caribe
el 55 por ciento de los alumnos se encontraba por debajo del nivel mínimo de
rendimiento, lo cual era ya un porcentaje alto, y que aumentaría al 71 por ciento si las
escuelas se cerraban por 10 meses, y si la situació n se extendía a otros tres meses,
entonces, se llegaría al 77 por ciento.
Entre má s tiempo estén los estudiantes fuera de las aulas también aumentará el
desencanto por una educació n de calidad. “Entre má s tiempo pasa habrá má s
abandono escolar, má s estrés docente y de los padres de familia que tienen estar con
sus hijos -educació n en casa- o ver con quién los dejan -educació n presencial-. Hay un
mayor agotamiento de todos.
La emergencia del covid-19 llevó a una educació n remota de emergencia sin que nadie
supiera a ciencia a cierta có mo implementarla, sin embargo, si la emergencia sanitaria
continua habrá que perfeccionar este modelo de educació n, por otro lado, si se regresa
a la normalidad, lo esencial será trabajar con las cohortes para nivelar su
conocimiento. Pero también será necesario “priorizar”, pues hay materias y
disciplinas que pueden trabajarse mejor de manera presencial, como en el caso de
Matemá tica y Química, por ser má s complejas, y son precisamente estas, las de
Cnprá ctico, científico y numérico, las que tendrá n un mayor rezago, menciona el
director del departamento de Educació n de la URL.
Ante este aprendizaje lento será vital que los establecimientos educativos hagan
evaluaciones diagnó sticas a sus estudiantes, principalmente en á reas que son
prerrequisito para los siguientes añ os, y reforzarlas, para poder reforzar los puntos
débiles, habrá que evaluar lo que funcionó el añ o pasado y lo que no, y hacer los
ajustes necesarios. Ademá s de fortalecer a los docentes para mejorar sus destrezas de
educació n en modalidad a distancia, ya sea virtual o de manera impresa. Es buen
momento para mejorar el modelo de enseñ anza, pero también el de evaluació n, pues
no se puede evaluar de la misma manera có mo se hace con las clases presenciales.
Sin duda, hay puntos que afinar en el modelo de educació n a distancia que se puso en
marcha en el país, pero hasta ahora se logró desarrollar la autonomía en los
estudiantes, ademá s del involucramiento de los padres en la educació n.
OBJETIVOS.
Objetivo general:
Objetivos específicos
*Identificar los riesgos y amenazas del centro educativo y su entorno, a fin de realizar
las acciones necesarias para reducirlos o eliminarlos
La mayoría de los países han suspendido las clases presenciales, con las debidas
consecuencias que ello conlleva, tanto econó micas como sociales , lo que se ha visto
afectado es: recibir el debido aprendizaje, insuficiente alimentació n, falta de
preparació n de los padres para la enseñ anza a distancia o desde la casa, acceso
desigual a las plataformas de aprendizaje digital, insuficiencias en materia de cuidado
de los niñ os, costos econó micos elevados, incidencia mecá nica en el sistema de salud,
aumento de la presió n para los centros escolares que permanecen abiertos y
tendencia al incremento de las tasas de abandono escolar . la institució n escolar juega
un rol social insustituible en el reconocimiento y compensació n de las diferencias de
origen. Es la herramienta má s poderosa para reducir las desigualdades por muy malo
que sea un sistema educativo, es mucho mejor que si no lo hubiera y con el cierre de
las escuelas este sistema queda en su mínima expresió n.
La educació n a distancia es solo para algunos, para los que tienen mejores recursos
econó micos, ya que eso les permite tener mejores equipos y acceso a internet en casa.
En la otra vereda está n los que no tienen esos recursos y que no pueden beneficiarse
de esa opció n. No debemos olvidar que hoy en día aú n hay muchos hogares que no
disponen de electricida.
Los principales beneficiados de esta investigació n son los docentes, los alumnos, la
sociedad, las instituciones escolares y ademá s de los futuros docentes que se han
estado preparando durante la pandemia. Si bien muchas escuelas han reabierto, la
transformació n digital de la educació n está en continua aceleració n.
Nicaragua fue el segundo país má s afectado por el có lera después del Mitch. Durante
todo el período anterior al huracá n se notificaron 675 casos de có lera, con un
promedio semanal de 16 casos. En el período posterior se notificaron 678 casos (38%
confirmados bacterioló gicamente), cifra semejante a la de los 10 meses anteriores y
equivalente a un promedio semanal de 75 casos.
La tasa de letalidad antes del Mitch fue de 3,5% y después, de 1,6%. No obstante, cabe
añ adir que, segú n las autoridades de salud, en el período posterior se produjo un
registro excesivo de casos sospechosos como producto del sistema de vigilancia activa
desarrollado en la població n concentrada en albergues.
Las fuentes de infecció n má s probables, al igual que en Guatemala, fueron los
alimentos y el agua contaminados, con frecuencia adquiridos en expendios
ambulantes.
El Salvador no notificó casos de có lera en el período antes del huracá n, pero en las tres
primeras semanas de noviembre notificó siete casos. Belice notificó un total de 12
casos de có lera de enero a octubre de 1998; después del Mitch, el país notificó ocho
casos, de los cuales uno falleció .
Las condiciones que favorecen la propagació n y permanencia del có lera está n ligadas
a factores adversos, tanto culturales como del medio ambiente, que no se pueden
modificar en el corto plazo en virtud de que dependen de cambios estructurales
importantes.
Después del huracá n Mitch, Honduras notificó un promedio de 399 casos semanales
de dengue clá sico, mientras que durante el período anterior al Mitch tuvo un
promedio semanal de 423 casos. En lo referente al dengue hemorrá gico, Honduras
notificó 14 casos en el período antes del Mitch y ninguno después.
Nicaragua registró un total de 18 168 casos de dengue clá sico de enero a octubre de
1998, con un promedio semanal de 272 casos; después del huracá n se notificaron
1746 casos en el país, con un promedio semanal de 194 casos.
El Salvador notificó 1 393 casos de dengue clá sico en el período previo al Mitch, lo que
equivale a un promedio semanal de 32 casos. Esta cifra descendió a 14 en el período
posterior. En Guatemala el promedio semanal de 99 casos registrado después del
Mitch fue muy semejante al del período previo, que fue de 85 casos semanales.
A pesar de los esfuerzos de los países de Centroamérica por fortalecer los sistemas de
vigilancia del dengue y por adoptar medidas de control epidémico, durante 1998 la
situació n de la enfermedad se había deteriorado desde antes del huracá n Mitch.
Por otra parte, en ningú n añ o previo había tenido la Regió n tantos casos de dengue
hemorrá gico en un período tan corto.
Este deterioro epidemioló gico, unido al deterioro social, ambiental y econó mico
ocasionado por el huracá n Mitch ¾principalmente la destrucció n de los servicios de
salud, el desplazamiento de trabajadores de salud comunitarios, la interrupció n de las
actividades comunitarias en educació n y salud¾, no solo permiten explicar los
problemas de subnotificació n después del Mitch, sino que al mismo tiempo favorecen
la proliferació n del vector y la diseminació n de la enfermedad. Por lo tanto, los
esfuerzos futuros deberían estar encaminados a:
• Dar mayor prioridad, dentro de los planes nacionales, a la capacitació n del personal,
la comunicació n social y la educació n sanitaria. Eso determinará una mayor
participació n comunitaria, que actualmente es mínima y transitoria, cuando existe.
La malaria
La leptospirosis
Por otra parte, es difícil explicar por qué no se notificaron casos de leptospirosis en
1998 en los otros países, donde abundan los roedores y otros reservorios que
constituyen un riesgo de infecció n.
Quizá ello se deba a la poca capacidad de los sistemas de vigilancia epidemioló gica en
esos países para detectar, investigar y confirmar casos de leptospirosis, así como a la
escasez de conocimientos sobre la enfermedad en sus aspectos clínicos y
epidemioló gicos. A estos factores se suma una red de laboratorios que tampoco está
preparada para hacer frente a la confirmació n del diagnó stico en los casos de alta
sospecha.
En los añ os ochenta la epidemia estuvo controlada y la mortalidad era casi nula. Sin
embargo, en 1987 apareció un nuevo brote en Lívingston, Izabal; luego en Santa Lucía
Coztumalguapa, Escuintla, y en Jalpatagua, Jutiapa. Ya entrada la década de 1990 los
casos aumentaron y cada añ o se conocían nuevos, especialmente en asentamientos y
á reas rurales donde no había control sanitario.
Cada invierno se hacía conciencia de evitar los criaderos de zancudos en las casas
como medida de prevenció n.
Algunos factores como las inundaciones, los fenó menos climá ticos contribuyeron a
que la enfermedad se propagara a todo el territorio nacional, luego de un desastre el
temor de un brote del dengue era inminente en las poblaciones afectadas.
Del denominado “dengue clá sico” existen cuatro variantes. Un cruce de las variantes
en una persona causa el “dengue hemorrá gico”, es decir, cuando una persona ha sido
contagiada de alguno de los cuatro tipos de dengue clá sico, por la picadura de un
mosquito, y luego contagia a otra, propicia la enfermedad.
Gripe AH1N1
En abril del 2009 se conocieron los primeros casos de la gripe porcina en humanos. En
abril de 2009 la Organizació n Mundial de la Salud, OMS, denominó a la enfermedad
como gripe A (H1N1).
En Latinoamérica la epidemia apareció por primera vez en México, con la amenaza de
convertirse en una pandemia mundial. Las autoridades del Gobierno de Guatemala se
preparaban en mayo de 2009 ante la inminente llegada de la enfermedad al país. El 26
de mayo del mismo añ o se confirmó el primer caso de gripe AH1N1 en una niñ a de 5
añ os que había viajado a México.
En la primavera de 2009, los científicos reconocieron una cepa particular del virus de
la gripe conocida como H1N1. Este virus es una combinació n de virus de cerdos, aves
y humanos que enferma a los humanos.
Durante la temporada de gripe 2009-2010, la cepa H1N1 causó en los seres humanos
una infecció n respiratoria a la que se denominó comú nmente gripe porcina. Dado el
gran nú mero de personas que se enfermaron en todo el mundo, en 2009, la
Organizació n Mundial de la Salud (OMS) declaró que la gripe causada por la cepa
H1N1 era una pandemia. En agosto de 2010, la OMS declaró el fin de la pandemia.
Después de la pandemia, el virus de la gripe H1N1 se convirtió en una de las cepas que
causa la gripe de temporada.
La vacuna antigripal ahora puede ayudar a proteger contra la gripe H1N1 (gripe
porcina). La cepa del virus de la gripe H1N1 está incluida en la vacuna contra la gripe
de temporada, incluso en la vacuna para la temporada 2020-2021.
Dos fiebres más
La chikungunya es una de las má s recientes enfermedades de origen extranjero que
han ingresado al país. En diciembre del 2013, la Organizació n Panamericana de la
Salud recibió los primeros informes de contagio de la chikungunya en América,
enfermedad hasta entonces reportada ú nicamente en Asia y Á frica.
La Peste
Entre los añ os de 1519 y 1520, Guatemala fue azotada por esta enfermedad que dejó
muchos muertos y sobrevivientes hambrientos.
Datos de esta enfermedad pueden verse en distintos documentos, por ejemplo, en
el Memorial de Sololá se registró lo siguiente: “En el sexto mes después de la llegada
del Señ or Presidente (Juan Nú ñ ez de Landecho) a Pangá n (Panchoy) comenzó aquí la
peste que había azotado antiguamente a los pueblos.
Poco a poco llegó aquí (…) se apoderaba hoy de la gente un frío intenso y fiebres les
salía de la nariz, luego venía la tos má s y má s fuerte, se les torcía el cuello y les brotaba
llagas pequeñ as y grandes. (…)”.
Cocoliztli (Tabardillo)
Durante 1576 y 1577 Guatemala sufrió otra epidemia proveniente del sur de México,
esto fue identificado como un tifus exantemá tico, o tabardillo fue una verdadera plaga
para los indígenas de Guatemala durante el resto del periodo colonial.
En una carta dirigida al Rey en 1577 por parte del Presidente Pedro de Villalobos se
escribió los siguientes: “(…) de México vino a esta tierra una pestilencia de viruela y
tabardete de que han muerto y cada día mueren cantidad e indios en especial niñ os de
poca edad.”Cocoliztli (Tabardillo)
Fiebre Amarilla
En 1648 esta enfermedad era desconocida en nuestra regió n hasta mediados del siglo
XVII. En el Chilam Balam de Chumayel dice: “Brotó la fiebre amarilla y la enfermedad
empezó .” Esta enfermedad se llevó a varias personas.
Fiebre amarilla selvática: En las selvas tropicales lluviosas, los monos, que son
el principal reservorio del virus, son picados por mosquitos salvajes que
transmiten el virus a otros monos. Las personas que se encuentren en la selva
pueden recibir picaduras de mosquitos infectados y contraer la enfermedad.
En 1769 Guatemala vivió una epidemia de sarampió n maligno. Guatemala fue atacada
por la epidemia de sarampió n que empezó en abril y duró cuatro meses. En julio,
cuando la epidemia terminó se registraron alrededor de 350 niñ os muertos.
El sarampió n es una enfermedad muy contagiosa. Esto significa que se contagia muy
fá cilmente a otras personas. El sarampió n es una enfermedad causada por un virus
que se encuentra en la nariz y en la garganta de un niñ o o adulto infectado. Cuando
una persona con sarampió n tose, estornuda o habla, las gotitas infectadas se dispersan
en el aire, donde otras personas pueden inhalarlas. Las gotitas infectadas pueden
permanecer en el aire durante aproximadamente una hora.
Las gotitas infectadas también pueden depositarse sobre una superficie, donde
pueden permanecer activas y esparcirse durante varias horas. Si te tocas la boca o la
nariz con los dedos o te refriegas los ojos luego de tocar una superficie infectada,
puedes contraer el virus del sarampió n.
El sarampió n es muy contagioso desde casi los cuatro días anteriores hasta los cuatro
días posteriores a la aparició n del sarpullido. Aproximadamente el 90 % de las
personas que no han tenido sarampió n ni se han vacunado contra la enfermedad se
infectan cuando se exponen a alguien con el virus del sarampió n.
Viruela
La viruela es una enfermedad viral, aguda y muy infecciosa que durante mucho
tiempo fue considerada como uno de los grandes azotes que afligían a la humanidad
en todo el mundo. El ataque de un brote de viruela en 1780, que se manifestó como
causa de una pandemia que afectó a todo el hemisferio, causó que la tendencia
ascendente de la població n nativa fuera detenida bruscamente.
La viruela era causada por el virus variola que surgió en las poblaciones humanas en
torno al añ o 10000 a. C.20 Durante varios siglos, sucesivas epidemias devastaron a la
població n. Era una enfermedad tan letal que en algunas culturas antiguas estaba
prohibido dar nombre a los niñ os hasta que contrajesen la enfermedad y
sobreviviesen a ellaSu tasa de mortalidad llegó a ser hasta de un 30 % de los pacientes
infectados.
Difteria
La mayoría de nosotros só lo conoce la difteria como una enfermedad misteriosa de
hace mucho tiempo, gracias a la vacuna contra la difteria que reciben los bebés. Esta
vacuna, llamada DTaP,
Los médicos recomiendan que su hijo reciba cinco dosis de la vacuna DTaP para
obtener la mejor protecció n. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2
meses, 4 meses, 6 meses, 15 a 18 meses y 4 a 6 añ os.
Paperas
Las paperas son mejor conocidas por causar la hinchazó n de las mejillas y la
mandíbula. Esto se debe a la inflamació n de las glá ndulas salivales. Otros síntomas
incluyen fiebre, dolor de cabeza y mú sculos y cansancio. Las paperas son una
enfermedad contagiosa que no tiene tratamiento. Las paperas siguen siendo una
amenaza hoy en día: anualmente en los Estados Unidos se presentan casos de
personas con paperas.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba dos dosis de la vacuna MMR para obtener
la mejor protecció n. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: entre los 12
y 15 meses y entre los 4 y los 6 añ os.
4. Rotavirus
El rotavirus es contagioso y puede causar diarrea acuosa grave, a menudo con
vó mitos, fiebre y dolor abdominal, principalmente en los bebés y niñ os pequeñ os. Los
niñ os podrían deshidratarse gravemente por la enfermedad y necesitar ser
hospitalizados. Si un niñ o deshidratado no recibe la atenció n necesaria, podría morir.
La vacuna contra el rotavirus es una de las primeras que puede recibir un bebé; es la
mejor manera de proteger a su hijo contra la enfermedad del rotavirus.
Los médicos recomiendan que su hijo reciba dos o tres dosis de la vacuna
(dependiendo de la marca) para obtener la mejor protecció n. Los bebés deben recibir
la primera dosis a los 2 meses de edad. En el caso de ambas vacunas, los bebés reciben
la segunda dosis a los 4 meses. Si reciben la vacuna RotaTeq, necesitará n una tercera
dosis a los 6 meses.
Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, 6 meses y
entre los 12 y los 15 meses.
La tosferina es especialmente peligrosa en los bebés que son muy pequeñ os para
vacunarse. Las madres deben aplicarse la vacuna contra la tos convulsa mientras
está n embarazadas para pasar cierta protecció n a sus bebés antes de nacer.
Es muy importante que su bebé reciba la vacuna contra la tosferina a tiempo para que
pueda comenzar a formar su propia protecció n contra la enfermedad. Desde 2010
hemos visto entre 10.000 y 50.000 casos de tosferina anualmente en Estados Unidos,
con casos reportados en cada uno de los estados.
La vacuna DTaP ofrece protecció n contra la tos convulsa, la difteria y el tétanos. Los
médicos recomiendan que su hijo reciba cinco dosis de la vacuna DTaP para obtener la
mejor protecció n. Su hijo necesitará una dosis en las siguientes edades: 2 meses, 4
meses, 6 meses, 15 a 18 meses y 4 a 6 añ os.
Así bajo ese contexto es que la reactivació n de clases presenciales para los estudiantes
se ve lejanas, no só lo porque la vacunació n no se ha extendido a la velocidad que se
quisiera sino ademá s que la pandemia no da tregua en el mundo ahora con sus nuevas
variantes má s infecciosas como la Delta que ha demostrado ser má s devastadora que
la original y que se confirmó esta en el país. La educació n está sufriendo esta
pandemia y desde luego las consecuencias a futuro será n complicadas para una
educació n de por sí ya golpeado por la corrupció n y falta de estrategias educativas en
el país.
Es evidente que las consecuencias será n devastadores para los que ahora estudian en
los diferentes niveles, y aquí quiero poner de ejemplo lo que ocurre en algunos
estados en Estados Unidos en donde se decidió reanudar las clases presenciales y
ahora se está viendo un aumento importante de niñ os hospitalizados, cosa que al
inicio de la pandemia no se veía. No podemos negar que la educació n es la
herramienta para salir adelante de cualquier sociedad, la nuestra siempre ha
demostrado grandes problemas claro que no va a ser fá cil salir de esto no lo hemos
logrado antes, no digamos ahora con la pandemia que las cosas se complican en todos
los frentes.
Es por ello por lo que creo que la educació n debe ya contar con estrategias claras para
dar una reactivació n efectiva y no dejar como siempre de ú ltimo el problema y con
soluciones que poco inciden en el futuro y que nos lleve a problemas má s profundos,
Guatemala enfrentó y enfrenta la pandemia con tan poco en previsió n; no cuenta con
estrategias claras para llevar a cabo la vacunació n de forma ordena para inmunizar a
la mayor cantidad de personas, y tampoco con estrategias educativas para reforzar la
educació n en el país.
Ahora, que el 2020 terminó y que comienza un nuevo ciclo escolar, muchos comienzan
a cuestionarse sobre el impacto que la pandemia ha tenido en la educació n. Un estudio
se ha preocupado por el impacto que el cierre de los establecimientos tuvo en los
estudiantes, especialmente en los má s vulnerables.
Por su parte, el Banco Mundial ha señ alado que se requieren medidas urgentes y
eficaces para mitigar los efectos de la pandemia en la educació n en todo el mundo.
Aparte de tomar acciones para recuperar el tiempo perdido e impulsar las
nivelaciones que sean necesarias, deben realizarse inversiones largamente diferidas
en infraestructura, para reducir la brecha digital y atender otras limitaciones.
Tomando todo en cuenta, muchas voces se levantan para que las escuelas abran sus
puertas a la brevedad posible ha hecho un llamado a abrir las escuelas y ha provisto
una serie de lineamientos para hacerlo.
Objetivo general:
Fortalecer la capacidad de la comunidad educativa para realizar acciones y adoptar
medidas que prevengan y mitiguen las situaciones de riesgo, así como, para preparar
y responder ante eventos adversos a fin de salvaguardar la vida de la població n
estudiantil y los bienes del centro.
Objetivos específicos
*Identificar los riesgos y amenazas del centro educativo y su entorno, a fin de realizar
las acciones necesarias para reducirlos o eliminarlos
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https://republica.gt/.../2021-8-12-17-26-41-la-educacion-en-tiempos-de-pandemia
https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/schools-childcare/
schools.html)