UNA ESTRUCTURA

DE TRABAJO EN TERAPIA
Esta manera de ver las cosas no es la verdad;
no obstante, tiene consecuencias…

Jean
Guillaume
Salles

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CONFIAR EN TU INCONSCIENTE
Y EN EL INCONSCIENTE DEL PACIENTE
Y recordar que, cuanto más irracional sea,
más inconsciente es… o sea, más profundo.

En la terapia, las cosas ocurren porque eres tú y porque soy yo;

antes que el encuentro de dos personas se produce el encuentro de
dos inconscientes. Quien permite que ocurra esto es la definición del
marco terapéutico. Nos hemos reunido, estamos juntos, para hacer
una sesión.

Dentro de este encuentro, el hecho de confiar en tu inconsciente y

en el del paciente permitirá más fluidez y más profundidad en la
sesión, como pronunciar la palabra adecuada en el momento opor-
tuno o tener la intuición terapéutica que desbloquea la situación o
abre al máximo la receptividad de la persona a la que acompañas…

1- Ser consciente de lo que ocurre más allá de la sesión y, sobre

todo, antes:
¿Cuáles son los comentarios que hace la persona al pedir cita?
Perdone que le moleste…
¿Llega con antelación, llega tarde, se pierde?
¿Trae escrita en la ropa alguna palabra o frase?
Anotar estas informaciones y descubrir en el transcurso de la sesión
de qué modo nos pueden ayudar.

2- Definir con precisión cuál es el problema que realmente plantea

un problema, que no es forzosamente el que presenta el paciente a
primera vista.
Tomarnos tiempo para ir deprisa -es decir, tomarnos el tiempo que
haga falta para definir cuál es el verdadero problema- nos permite

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echar a andar sobre la pista adecuada, o sea, ganar tiempo.

Una paciente que trabaja como autónoma no consigue despegar
económicamente, siente que está bloqueada en un nivel y que no
logra aumentar sus ingresos. Este es el problema por el que viene a
la consulta. Profundizando, me dice que si gana más dinero se sepa-
rará de su marido y eso le da miedo. Así que el verdadero problema
es el miedo a separarse y no poder mantenerse económicamente a
largo plazo si está sola.

3- Preguntarle al paciente cuál es su objetivo para esta sesión.

Con el fin de conectar al paciente con su parte de responsabilidad
de la sesión, y también de abrir las posibilidades.

4- Fechar con la mayor precisión posible el inicio del problema.

Porque esto nos ayuda a encontrar el evento que ha disparado el
problema.

5- Ser consciente de los 3 espacios-tiempos de la terapia

1 Nacimiento - Presente
2 Concepción - Nacimiento
3 Transgeneracional
Porque las formas de trabajar en estos 3 espacios-tiempos no son
las mismas, y ser conscientes también de los espacios-tiempos que
tenemos que explorar con el paciente en función de su problema.

6- Encontrar la coherencia entre la historia del pasado que da

origen del problema y el problema tratado.
Lo cual nos permite validar que estamos siguiendo la pista ade-
cuada.

7- Una vez identificado el problema con precisión, así como su

origen, saber todas las herramientas que tienes a tu disposición y
elaborar a partir de esto la estrategia terapéutica de resolución.
La meta es que tú puedas tener una visión clara de conjunto para
avanzar.
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8- Estar atento a las cosas que pueden bloquear la terapia, los benefi-
cios secundarios que se obtienen si se mantiene el problema, nega-
ción, desvalorización, creencias limitantes del paciente… y tratarlas.
A veces ciertas personas son adictas a los problemas. Se les puede
hacer la pregunta: «¿Cuál sería el problema de dejar de tener proble-
mas?» Fomentar las respuestas irracionales.

9- Reconocer si el paciente es más eficaz en el reto o en la relajación

- A una persona que funciona a base de desafíos, entre las sesiones se
le pueden dar tareas terapéuticas que vayan en el sentido de lo que se
esté trabajando y que para esa persona supongan un reto.
- A una persona que funciona mejor desde la relajación, le daremos
más bien el permiso que necesita y la animaremos a que se permita a sí
misma muchas más cosas.

10- Ayudar a la persona, al final de la sesión, a visualizar su futuro y

comprobar que es atractivo… si no lo es, tratar en otras sesiones el
problema que tiene con el futuro.
Si tu futuro fuera un camino, ¿cómo sería?
Un futuro atractivo es un motor de cambio muy potente.

11- Ayudar a la persona, al final de la sesión, a tomar conciencia de lo

que ha cambiado, de lo que es nuevo en comparación con el inicio de
la sesión.
Ahora, cuando vuelves a pensar en la situación de la que me hablabas
al principio de la sesión, ¿qué es lo que ha cambiado, qué es lo nuevo?
Muchas veces nuestra parte racional está más orientada hacia los pro-
blemas que hacia la solución y puede seguir funcionando como si el
problema siguiera existiendo, aunque haya desaparecido… el que la
persona se dé cuenta de que ha cambiado algo hace que la parte
racional confíe en el proceso terapéutico en vez de dudar de él.

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12- Felicitar al paciente por cada paso que logre, animarle e invi-
tarle a tener curiosidad hacia lo que pueda ocurrir después de la
sesión.
Movilizar la curiosidad hacia las cosas constructivas que puedan
ocurrir después de la sesión permite soltar las expectativas y estar
disponible para el cambio:

13- Este vídeo está destinado al paciente para que pueda funcionar
al máximo en referencia interna en la terapia.
A medida que transcurren las sesiones podrás invitarle a focalizarse
en los puntos que cito en el vídeo.

APROVECHA AL MÁXIMO
TU SESIÓN DE TERAPIA

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