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SISTEMAS ELECTORALES
EN SU CONTEXTO
Edición y prólogo
JOSÉ REYNOSO NÚÑEZ
ISBN 978-970-32-5356-2
CONTENIDO
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI
José REYNOSO NÚÑEZ
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
CAPÍTULO PRIMERO
SISTEMAS ELECTORALES: CONCEPTO, ESTRUCTURAS,
CONSECUENCIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
I. Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
II. La distribución de las circunscripciones electorales 9
III. Formas de candidatura y votación . . . . . . . . . 10
IV. La conversión de votos en escaños . . . . . . . . . 13
CAPÍTULO SEGUNDO
DOS PRINCIPIOS DE REPRESENTACIÓN INCOMPATIBLES . 19
I.
Problemas de clasificación . . . . . . . . . . . . . 19
Continuum unipolar como criterio de clasificación .
II. 20
Continuum bipolar como criterio de clasificación .
III. 23
IV.Principios de representación y fórmulas de decisión 24
V.Consecuencias de la clasificación y criterios de eva-
luación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
VI. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
CAPÍTULO TERCERO
CAMBIOS Y OPCIONES DE SISTEMAS ELECTORALES . . . 31
VII
VIII CONTENIDO
CAPÍTULO CUARTO
DUVERGER, RAE Y SARTORI Y LOS EFECTOS NOMOLÓGI-
COS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES . . . . . . . . . . 43
CAPÍTULO QUINTO
SISTEMAS ELECTORALES Y CONTEXTO . . . . . . . . . 57
1. Estructura social . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
2. Cantidad y profundidad de líneas de conflicto . . 63
3. Grado de fragmentación del sistema de partidos . 64
4. Grado de institucionalización del sistema de par-
tidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5. Modelo de interacción entre los partidos . . . . . 65
6. Dispersión regional de los votantes . . . . . . . 66
7. Comportamiento del electorado . . . . . . . . . 67
CAPÍTULO SEXTO
EL ESTADO DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE SISTEMAS ELEC-
TORALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
CAPÍTULO SÉPTIMO
LA TRILOGÍA: SISTEMA DE GOBIERNO, SISTEMA ELECTO-
RAL Y SISTEMA DE PARTIDOS POLÍTICOS . . . . . . . . 91
I. El nivel normativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
II. El nivel analítico . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
III. El nivel operativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
IV. Síntesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
CAPÍTULO OCTAVO
CRITERIOS BÁSICOS PARA EMPRENDER UNA REFORMA
ELECTORAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
CAPÍTULO NOVENO
DISEÑO INSTITUCIONAL Y EVALUACIÓN DE LOS SISTE-
MAS ELECTORALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
CAPÍTULO DÉCIMO
TENDENCIAS INTERNACIONALES EN EL DESARROLLO DE
LOS SISTEMAS ELECTORALES . . . . . . . . . . . . . . 155
V. Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
PRÓLOGO*
* Parte de este texto fue publicada originalmente en: Ortiz Ortiz, Richard y
Reynoso Núñez, José, “Dieter Nohlen y el estudio de la democracia y las institu-
ciones políticas en América Latina”, López Rubí Calderón, José Ramón (coord.),
Política y ciencia política en Dieter Nohlen, Puebla, Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, pp. 17-57.
XI
XII PRÓLOGO
1. Diferenciación en el conocimiento
de los sistemas electorales
1
2 INTRODUCCIÓN
para que un país encuentre por acuerdo de sus fuerzas vivas su sis-
tema electoral.
Los textos reunidos en esta antología son una selección de lo
que he publicado con relación a la temática. Se han escogido con-
tribuciones de interés general, dejando de lado estudios centrados
en cuestiones más pormenorizadas o en países individuales. En su
mayoría, los textos corresponden a conferencias que he dictado en
América Latina, debidamente preparadas para su posterior publi-
cación. Este hecho explica por un lado la renuncia a un aparato
científico más elaborado, y por el otro una cierta redundancia que
se aprecia si el interesado en la materia lee el libro de manera conti-
nua desde la primera hasta la última página. Los textos, sin embar-
go, son inteligibles en sí mismos y pueden ser leídos según las
preferencias subtemáticas del propio lector.
No quiero terminar mis palabras introductorias sin agradecer
cordialmente a José Reynoso Núñez por su excelente labor de edi-
ción de esta antología. Su prólogo refleja su alta sensibilidad y
simpatía por mi pensamiento epistemológico más allá de los siste-
mas electorales, hecho que me complace mucho.
CAPÍTULO PRIMERO
SISTEMAS ELECTORALES: CONCEPTO, ESTRUCTURAS,
CONSECUENCIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
I. Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
II. La distribución de las circunscripciones electorales 9
III. Formas de candidatura y votación . . . . . . . . . 10
IV. La conversión de votos en escaños . . . . . . . . . 13
VII
CAPÍTULO PRIMERO
I. DEFINICIÓN
7
8 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
I.Problemas de clasificación . . . . . . . . . . . . . 19
II.Continuum unipolar como criterio de clasificación . 20
III.Continuum bipolar como criterio de clasificación . 23
IV. Principios de representación y fórmulas de decisión 24
V. Consecuencias de la clasificación y criterios de eva-
luación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
VI. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
VII
CAPÍTULO SEGUNDO
I. PROBLEMAS DE CLASIFICACIÓN
19
20 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
3 Mirabeau, 1834: 7. La famosa cita dice lo siguiente: “Les états sont pour
la nation ce qu’est une carte reduite pour son étendue physique; soit en partie,
soit en grand, la copie doit toujours avoir les mêmes proportions que l’original”.
4 Pienso en las ideas de Borda y Condorcet; véase, Misch, 1974: 16 y ss.
24 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
V. CONSECUENCIAS DE LA CLASIFICACIÓN
Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN
VII
CAPÍTULO TERCERO
31
32 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
* Con el fin de reducir desproporciones, ya en 1915, 6 de los 40 miembros del Althing se elegían en los estados.
FUENTE: Nohlen, 1978, 1981.
36 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
IV. SÍNTESIS
VII
CAPÍTULO CUARTO
12 Versión revisada del texto que se publicó primero como capítulo 9 del li-
bro Wahlrecht und Parteiensystem, en 1986, pp. 201-209.
43
44 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
Su influencia se deja ver aún más en los autores que opinan que
la confirmación de las “leyes” depende exclusivamente del núme-
ro de casos. Así, Seymour Martin Lipset prosigue:
DUVERGER, RAE, SARTORI Y LOS EFECTOS NOMOLÓGICOS 45
the relationship between electoral rules and party systems is not me-
chanical and automatic: a particular electoral regime does not neces-
sarily produce a particular party system: it merely exerts pressure in
the direction of this system; it is a force which acts among several
other forces, some of which tend in the opposite direction (1986: 71,
por primera vez en 1960).
Las tesis que sostienen que los sistemas electorales tienen efec-
tos con carácter de ley sobre los sistemas de partidos no pueden
sostenerse ante un examen teórico diferenciado ni una comproba-
ción empírica. Dichas afirmaciones se mantienen en un plano de-
masiado general, de forma que acaban siendo triviales (las leyes de
Sartori), o se abstraen tanto de las condiciones sociales y políticas
concretas en los distintos países que chocan irremediablemente
contra los resultados empíricos, distintos de los previstos en la
teoría.
Dentro de mi enfoque contextual ¿hasta qué punto se pueden
generalizar los resultados empíricos? Todos los sistemas electora-
les reducen el número de partidos que llegan al Parlamento, parti-
dos para los que se presentan candidatos y por los que votan los
electores. Además, suele haber una preferencia por los partidos
más fuertes. Sin embargo, los sistemas electorales se distinguen
los unos de los otros en el alcance con que reducen el número de
partidos y favorecen a los más fuertes y en las relaciones de fuerza
que establecen entre las fracciones parlamentarias. Los sistemas
electorales son sólo un factor de entre los muchos que actúan sobre
la estructura de un sistema de partidos. Por lo tanto, no se puede
asumir que exista una clara relación causal entre sistema electoral
y sistema de partidos.
54 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
1. Estructura social . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
2. Cantidad y profundidad de líneas de conflicto . . 63
3. Grado de fragmentación del sistema de partidos . 64
4. Grado de institucionalización del sistema de par-
tidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5. Modelo de interacción entre los partidos . . . . . 65
6. Dispersión regional de los votantes . . . . . . . 66
7. Comportamiento del electorado . . . . . . . . . 67
VII
CAPÍTULO QUINTO
13 Versión revisada del texto que se publicó primero como capítulo 9.5 del
libro Wahlrecht und Parteiensystem, 3a. ed., Opladen, Leske & Budrich, 2000,
pp. 405-415.
57
58 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
1. Estructura social
VII
CAPÍTULO SEXTO
EL ESTADO DE LA INVESTIGACIÓN
SOBRE SISTEMAS ELECTORALES14
75
76 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
20 Según estos autores, “the second vote, for a party list, is used to provide
compensatory seats to those parties which have not received in the single-mem-
ber districts the seat share proportional to their nationwide vote share”, lo que no
es cierto, dado que el segundo voto constituye la base para determinar, a nivel
nacional, la participación de cada uno de los partidos en la distribución de los
escaños.
EL ESTADO DE LA INVESTIGACIÓN 85
mente los efectos opuestos a los que exhibe el mismo sistema elec-
toral en Gran Bretaña, caso que ha influido tan determinantemente
sobre la teorización sobre sistemas electorales y sus consecuencias.
En Paquistán, la presencia del sistema pluripartidista existente,
de los numerosos independientes y la representación de diversos
partidos regionales en el Parlamento, se deben en parte al sistema
de mayoría relativa. Es más, de introducirse elementos de repre-
sentación proporcional en el sistema electoral mayoritario vigente,
por ejemplo una lista adicional de 100 diputados junto a las 200
circunscripciones uninominales, saldrían beneficiados los partidos
más grandes y se incrementaría la desproporcionalidad en la distri-
bución de escaños.
La discusión que mantengo con Sartori se basa precisamente en
cuestiones relativas a las consecuencias de los sistemas electora-
les. Como es sabido, Sartori intentó reformular las leyes de Duver-
ger (1957)22 sobre los efectos de los sistemas electorales (Sartori
1986). Quizá ya conocen las críticas que hice al respecto (Nohlen
1994, también 1998). En breve, considero que las leyes de Sartori
están tan determinadas por las condiciones de entorno que carecen
de información y son incluso triviales.23 Por otra parte, la especifi-
III. SÍNTESIS
I. El nivel normativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
II. El nivel analítico . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
III. El nivel operativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
IV. Síntesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
VII
CAPÍTULO SÉPTIMO
91
92 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
I. EL NIVEL NORMATIVO
IV. SÍNTESIS
VII
CAPÍTULO OCTAVO
I. ALGUNAS ACLARACIONES
107
108 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
este libro). Esta supuesta ley sobre los efectos de los sistemas elec-
torales no puede fallar porque las condiciones establecidas no per-
miten efectos diferentes. Sin embargo, se debe considerar que las
circunstancias concretas que encontramos en muchos países no
concuerdan con las premisas primero de la homogeneidad social y
segundo de un sistema de partidos bien estructurado. La diferencia
genera el reto, o sea, el interrogante existe con relación a los efec-
tos que tendrán los factores contingentes en esa supuesta relación
causa-efecto de los sistemas electorales. Es necesario saber prever
los probables efectos de un sistema electoral conforme a esas reali-
dades concretas diferentes en que operan. A mi modo de ver, no
basta con elaborar algo en teoría con base en condiciones contex-
tuales puras y constantes. Es necesario aterrizar en el mundo de las
realidades de contextos diferentes para pronunciarse sobre los
efectos de los sistemas electorales y poder diseñar y prever los pro-
bables efectos que tenga un sistema electoral, tomando en cuenta
el contexto específico que los determina.
En ese sentido es imperioso conocer la realidad social y política
del país. Por eso no traigo ninguna receta de reforma para Perú hoy
en día. Pese a conocer como comparatista orientado en mis estu-
dios a América Latina más o menos la región, no me siento lo sufi-
cientemente informado para, con base en esas informaciones que
tengo respecto a la realidad actual de Perú, pronunciarme en una u
otra dirección, para favorecer éste u otro sistema electoral. He ve-
nido más bien para entregarles algunos elementos de metodología
y de reflexión para que ustedes mismos puedan aplicar esas cate-
gorías, esas diferenciaciones a su caso.
Ahora bien, ¿cuáles son las funciones que tienen que cumplir
los sistemas electorales? Lo primero a destacar es que son más de
una. Lo segundo, que son diferentes, pero no totalmente excluyen-
tes. Lo tercero, que el arte del diseñador reside precisamente en to-
marlas al mismo tiempo adecuadamente en cuenta. Sin embargo,
el debate normativo abstracto normalmente hacía y sigue haciendo
mucho hincapié en una sola función. Por ejemplo, los que defien-
den (como mejor sistema) un sistema de representación proporcio-
nal, hacen mucho hincapié en la función de representación, los que
defienden un sistema de mayoría relativa en circunscripciones uni-
118 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
VIII. SÍNTESIS
VII
CAPÍTULO NOVENO
125
126 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
Una vez más, vale diferenciar debido a que los efectos estable-
cidos en el cuadro 8 son efectos teóricos, de modo que en la empi-
ria pueden ser alterados por la injerencia de factores estructurales o
coyunturales particulares. Por ejemplo, en el caso del binominalis-
mo en Chile, se consigue una proporcionalidad bastante alta entre
votos y escaños para los partidos que saben formar alianzas electo-
rales. Entonces, con respecto a este país, en el rubro “representa-
ción”, tendría que aparecer en vez de un – un +. Así se podría obje-
tar la evaluación propuesta. Sin embargo, abstraer el modelo de
evaluación sólo a partir de una única experiencia no parece conve-
niente. Vale recordar que la clasificación de los sistemas electora-
les no se establece con base en sus resultados empíricos, pues ellos
cambian según los contextos en que operan. El procedimiento ana-
lítico que proponemos es el de estudiar la diferencia entre el efecto
hipotético del sistema electoral y su efecto real y averiguar las
razones de esta diferencia.
Con relación a la ingeniería política, no nos interesa sólo la eva-
luación de los sistemas electorales, sino también la de los elemen-
tos técnicos que contribuyen a que los sistemas electorales tengan
este u otro efecto e impacto en el cumplimiento de las funciones de
representación, efectividad y participación. En el cuadro 7 se in-
dican los efectos que tienen algunos elementos técnicos y su va-
riación. Empezamos con un dispositivo legal o constitucional, la
simultaneidad o no de las elecciones parlamentarias con las pre-
sidenciales. En otra oportunidad (Nohlen, en Nohlen/Picado/Zo-
vatto 1998: 179 y ss.) hemos establecido tres grados de simultanei-
dad de los dos tipos de elecciones: su celebración en el mismo día,
con la misma boleta o con el mismo voto. Aquí nos referimos sólo
a la conexión menos estrecha. Esta simultaneidad de las elecciones
aumenta la concentración o efectividad del voto. Otra variable más
allá de lo que por lo general se incluye en el ámbito de los sistemas
electorales es el tamaño del Parlamento (una excepción es Lijphart
1994). A mayor número de escaños, mejora la función de repre-
sentación. El formato del distrito es la variable más importante
dentro del ámbito del sistema electoral propiamente tal. Cuando
DISEÑO INSTITUCIONAL Y EVALUACIÓN DE LOS SISTEMAS 147
IX. SÍNTESIS
VII
CAPÍTULO DÉCIMO
TENDENCIAS INTERNACIONALES
EN EL DESARROLLO DE LOS SISTEMAS
ELECTORALES36
155
156 SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO
3. América Latina
4. África
5. Asia
V. RESUMEN
189
190 BIBLIOGRAFÍA