El concepto suele emplearse para mencionar la acción de trasladar los 

restos de
una persona a su país de origen. Si un mexicano muere en un accidente de tránsito
en España, su familia pedirá la repatriación del cuerpo para que pueda ser velado y
sepultado en su tierra natal.

La repatriación de los restos incluso puede desarrollarse muchos años después de que
se produjo el deceso. El prócer argentino José de San Martín murió el 17 de agosto de
1850 en Boulogne-sur-Mer, una localidad francesa. Tres décadas después, en 1880, se
produjo su repatriación a Argentina. Hoy sus restos reposan en la Catedral
Metropolitana de Buenos Aires.

Precisamente en esta línea podemos subrayar que hace unos años en España se tomó
la decisión de llevar a cabo una medida para poder acometer la repatriación de los
restos de varios españoles que combatieron dentro de la División Azul, respaldando a
los nazis, en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial. Una medida que ha suscitado
una gran polémica ya que hay partidos que han recriminado al gobierno que dé dinero
para esa acción y no para acometer la exhumación de cuerpos de españoles
republicanos que fueron fusilados por sus ideas políticas durante el régimen franquista
y cuyos restos descansan en las fosas comunes que se repartieron por todo el país.

La repatriación, por otra parte, puede vincularse a una política para favorecer el regreso

de los ciudadanos de un país que se encuentran radicados en otro. Esto es habitual en
lo referente a científicos y a otras personalidades cuyo trabajo se considera valioso
para la sociedad. De este modo, un país puede atraer, con salarios elevados y
propuestas de desarrollo profesional, a los científicos que emigraron años atrás.

De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se ha dado en

llamar repatriación de capitales, que viene a ser básicamente la acción de una empresa
de poder “llevar” al país donde tiene su sede el conjunto de beneficios económicos que
ha obtenido en suelo extranjero al internacionalizar la misma. Una repatriación que es
bastante controvertida en cuanto a las obligaciones duras que unos países imponen
para ello frente a las más leves que establecen otros
Repatriación de capitales (Capital repatriation). Retorno de capitales que residentes del país
mantenían en el exterior. Generalmente, está asociado a las expectativas de los agentes
respecto del futuro económico del país.