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1.ª edición
Neurología
Ecuador
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NEUROLOGÍA
1. Trastornos cerebrales focales ............................................................................................................................................. 1
2. Coma ......................................................................................................................................................................................................................... 3
3. Síndromes lobares ............................................................................................................................................................................... 6
4. Trastornos de los pares craneales ............................................................................................................................... 7
5. Recuerdo anatomofisiológico de la función motora ..................................................................... 9
6. Recuerdo anatomofisiológico de la función sensitiva.
Trastornos sensitivos ........................................................................................................................................................................ 11
7. Enfermedad vascular cerebral .......................................................................................................................................... 12
8. Trastornos cognitivos. Demencias. Delirium ............................................................................................. 23
9. Epilepsia ............................................................................................................................................................................................................... 26
10. Cefalea .................................................................................................................................................................................................................... 32
11. Enfermedades degenerativas del sisnervioso. Ataxias. ELA ............................................. 34
12. Trastornos extrapiramidales. Enfermedad de Parkinson ....................................................... 36
13. Enfermedades desmielinizantes. Esclerosis múltiple .................................................................. 40
14. Enfermedades de la médula espinal ...................................................................................................................... 42
15. Trastornos del SisNervioso Periférico .................................................................................................................... 50
16. Trastornos de la unión neuromuscular .............................................................................................................. 52
18. Tumores del sisnervioso ............................................................................................................................................................. 57
19. Trastornos por sustancias ......................................................................................................................................................... 60
Conceptos clave ...................................................................................................................................................................................... 66
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NEUROLOGÍA
Se pueden distinguir cinco tipos de afasia (Figura 1): afasia de Broca o motora, afasia de Wernicke o sensi-
tiva, afasia de conducción, afasia transcortical motora y afasia transcortical sensitiva, que corresponden a
lesiones en distintas áreas cerebrales. Estos cinco tipos de afasia se diferencian atendiendo a los concep-
tos de fluencia, comprensión, nominación y repetición (Tabla 1).
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Manual CTO 1.ª Edición
- La afasia fluente se caracteriza por una producción verbal nor- subyacente. La comprensión está conservada, pero el paciente presen-
mal o excesiva (100-200 palabras por minuto), ausencia de di- ta dificultad para nominar y repetir, con lenguaje fluente y abundantes
sartria, longitud normal de la frase y una ausencia de contenido parafasias.
lingüístico en lo que se está hablando; es frecuente la sustitución
de unas palabras por otras (parafasias), neologismos, o incluso Las afasias transcorticales motora o sensitiva tienen las mismas ca-
presentar un lenguaje del todo ininteligible (jergafasia). Casi sin racterísticas que las afasias motoras o sensitivas puras correspondien-
excepciones, las afasias no fluentes se deben a lesiones anterio- tes, pero se caracterizan por conservar la capacidad de repetición. Se
res a la cisura de Rolando, y las fluentes son posteriores a dicha producen por infartos extensos en las zonas de vascularización frontera
cisura. de las grandes arterias cerebrales. Las causas más frecuentes de afasias
transcorticales son: anoxia secundaria a parada cardiorrespiratoria, obs-
• La comprensión se refiere al entendimiento del lenguaje hablado, trucción o estenosis significativa de la arteria carótida e intoxicación por
y se valora por órdenes verbales (cerrar los ojos, abrir la boca, etc.) o monóxido de carbono o demencia.
por preguntas que requieran la contestación sí o no.
• La nominación es la capacidad del paciente para reproducir los nom- La afasia global es la forma más grave y frecuente de afasia, secundaria a
bres de objetos, una parte de los mismos o su color, cuando son pre- grandes lesiones que afectan a las áreas anteriores y posteriores del len-
sentados por el examinador. Se pierde en todas las afasias. guaje y conllevan déficit motores graves. Tales lesiones suelen responder
• La repetición es la capacidad para repetir el lenguaje hablado, bien a oclusiones de la arteria carótida interna o arteria cerebral media izquier-
sean palabras o frases. Se conserva en las afasias transcorticales. da en su origen. El pronóstico de recuperación es malo.
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NEUROLOGÍA 21
variante es la prosopagnosia o incapacidad para reconocer rostros • Un tipo especial es la apraxia de la marcha, en donde el pacien-
humanos previamente conocidos o aprender nuevos. La simultana- te en posición bípeda no es capaz de iniciar la deambulación por
gnosia es la incapacidad para percibir dos estímulos de forma simul- haber perdido los patrones motores aprendidos para caminar. Sin
tánea. Ambas responden a lesiones occipitales bilaterales en las áreas embargo, en decúbito, puede realizar la dinámica de deambula-
de asociación. ción. Característicamente, aparece en la hidrocefalia normotensiva
(junto a incontinencia urinaria y demencia) y en lesiones frontales
La agnosia táctil es, análogamente a la visual, la incapacidad para recono- bilaterales.
cer el significado de estímulos táctiles cuando la sensibilidad táctil primaria • Apraxia bucolinguofacial: es la incapacidad para abrir o cerrar la
es normal en un paciente alerta y no disfásico. El paciente será incapaz de boca o los ojos cuando se lo indica el examinador, aunque lo puede
reconocer un objeto por el tacto con los ojos cerrados, aunque sí describirá hacer de forma espontánea.
sus características de forma, tamaño o consistencia: es la astereognosia,
que habitualmente responde a lesiones en la porción anterior del lóbulo
parietal contralateral. La atopognosia es la imposibilidad para localizar un 2. Coma
estímulo táctil, y la agrafoestesia es la incapacidad para reconocer una de-
terminada figura trazada sobre la superficie corporal.
2.1. Coma
Otras formas de agnosia son la asomatognosia, o falta de reconoci-
miento de partes del cuerpo como propias (generalmente hemicuerpo
izquierdo), y la anosognosia, o incapacidad para reconocer su enferme- 2.1.1. Fisiopatología
dad; en estos casos, el paciente no reconoce su hemiparesia u otro de-
fecto neurológico que acontece (p. ej., síndrome de Anton en pacientes
con afectación occipital bilateral que niegan su ceguera cortical). Ambas El nivel normal de consciencia depende de la activación de los hemisfe-
suelen responder a lesiones parietales no dominantes (derechas), aun- rios cerebrales por neuronas localizadas en el sistema reticular activador
que también pueden observarse en lesiones izquierdas. (SRA) del tronco del encéfalo, que se encuentra en la formación reticular
comprendida entre la porción rostral de la protuberancia y la parte cau-
dal del diencéfalo.
1.3. Apraxias
El coma también puede producirse por lesiones hemisféricas que cum-
plan alguno de los siguientes criterios:
La apraxia es la incapacidad para llevar a cabo actos motores ante una • Lesiones estructurales generalizadas o bilaterales.
orden verbal o imitación en un paciente con una adecuada comprensión • Lesiones unilaterales que comprimen el hemisferio contralateral.
y sin déficit motores o sensitivos primarios que interfieran con el desarro- • Compresión troncoencefálica secundaria a herniación.
llo del movimiento.
La causa más frecuente de coma sin signos de focaliad, con función intac-
ta del tronco del encéfalo, son los trastornos metabólicos.
1.3.1. Tipos de apraxias
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Manual CTO 1.ª Edición
• Respiración apnéustica. Es una inspiración mantenida, seguida de • Movimientos oculares espontáneos. Roving ocular. Ojos ligera-
espiración y pausa, y se produce por lesiones en el segmento lateral mente divergentes, desplazándose lentamente de un lado a otro.
de la protuberancia inferior. Implica tronco cerebral intacto.
• Respiración atáxica. Patrón completamente irregular, presente en • Bobbing ocular. Movimientos oculares conjugados rápidos, hacia
pacientes agónicos. Precede al fallo respiratorio y se produce por le- abajo con retorno lento a la posición primaria. Se asocia a lesiones
sión a nivel bulbar dorsomedial. pontinas, pero también a encefalopatías toxicometabólicas.
• Desviación conjugada de la mirada. En las lesiones hemisféricas
estructurales, los ojos se desvían conjugadamente hacia el lado de la
2.2.2. Pupilas lesión. Las lesiones irritativas los desvían al lado opuesto. Las lesiones
a nivel de la protuberancia producen una desviación de los ojos hacia
el lado contrario de la lesión. Las lesiones hemisféricas profundas (tá-
Los reflejos luminosos pupilares son muy resistentes a la disfunción me- lamo) desvían los ojos hacia abajo y adentro o hacia el lado contrario
tabólica, por lo que alteraciones de los mismos, fundamentalmente si son de la lesión (desviación ocular paradójica).
unilaterales, indican lesión estructural, si se exceptúa:
• Uso de atropínicos en instilación, ingesta o resucitación cardiopul- RECUERDA
monar, cuando se ha usado atropina (midriasis arreactiva a la admi-
nistración tópica de colinérgicos). Las lesiones hemisféricas estructurales desvían los ojos hacia ipsilateral,
• Altas dosis de barbitúricos, succinilcolina, lidocaína, fenotiaci- mientras que las lesiones hemisféricas irritativas y las lesiones troncoence-
nas o aminoglucósidos. La presencia de pupilas fijas arreactivas es fálicas los desvían hacia contralateral.
un signo de mal pronóstico, y puede observarse en encefalopatías
metabólicas graves y en lesiones mesencefálicas. La forma, tamaño,
simetría y respuesta a la luz son de valor localizador en la función • Trastornos desconjugados de la mirada. Es la oftalmoplejia inter-
troncoencefálica o del III par. nuclear por lesión del fascículo longitudinal medial.
RECUERDA RECUERDA
· Pupilas midriáticas arreactivas: lesión mesencefálica. Oftalmoplejía internuclear: lesión del fascículo longitudinal medial (en jó-
· Pupilas puntiformes reactivas: lesión pontina. venes hay que sospechar enfermedad desmielinizante mientras que, en
· Alteración pupilar unilateral: lesión estructural. mayores, isquemia en el tronco del encéfalo).
• Reflejo corneal. La vía aferente viaja por la primera rama del trigémi- • Postura de descerebración. Cursa con extensión, aducción y rota-
no y la vía eferente por el facial. En condiciones normales, al estimular ción interna de brazos y extensión de las piernas. Aparece por lesio-
la córnea suavemente, se produce parpadeo bilateral. Su alteración nes entre núcleo rojo y núcleos vestibulares.
implica disfunción de tronco a nivel protuberancial. • Postura de decorticación. Presenta flexión de codo, aducción de
• Reflejos oculocefálicos. En el paciente inconsciente, el reflejo es hombro y brazos, pronación e hiperflexión de muñecas. Las piernas
normal si los ojos se mueven en las órbitas en dirección opuesta a la están extendidas. Responde a lesiones hemisféricas profundas o he-
rotación de la cabeza, indicando integridad del tronco del encéfalo. misféricas bilaterales.
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NEUROLOGÍA 21
RECUERDA mínimo de 3 y un máximo de 15 (Tabla 2). Esta escala suele utilizarse
con mayor frecuencia en los traumatismos craneoencefálicos, y sirve
Las posturas reflejas de decorticación y de descerebración corresponden
para clasificarlos en:
a unas puntuaciones de 3 y 2, respectivamente, en la valoración de la res-
puesta motora en la escala del coma de Glasgow (en esta escala, la respues- • TCE leve (puntuación de >14).
ta motora es, a su vez, el parámetro más importante). • TCE moderado (9-13).
• TCE grave (8).
RECUERDA
2.2.5. Estados de pseudocoma
La respuesta motora es el parámetro de mayor valor en la escala de
Glasgow.
• Falta de respuesta psicógena. El paciente aparece sin respuesta,
pero está fisiológicamente despierto. La exploración es normal y la
respuesta oculovestibular está intacta. APERTURA RESPUESTA RESPUESTA
• Mutismo acinético. Estado de vigilia sin posibilidad de elaborar respues- PUNTUACIÓN
DE OJOS MOTORA VERBAL
ta. Puede ser debido a daño cerebral bilateral (cuadro apálico), lesión en 6 Obedece órdenes
porción superior de mesencéfalo y diencéfalo o hidrocefalia aguda.
5 Localiza el dolor Orientado
4 Espontánea Retira el dolor Confuso
2.3. Escala de coma de Glasgow 3 A la voz
Flexora
Inapropiado
(decorticación)
Extensión
2 Al dolor Incomprensible
Para hacer una aproximación al nivel de consciencia se utiliza la escala (descerebración)
de coma de Glasgow (GCS), que valora tres parámetros clínicos (aper- 1 No No No
tura de ojos, respuesta motora y respuesta verbal), puntuando entre un Tabla 2. Escala de Glasgow
Hemisferios
cerebrales
CHEYNE-STOKES Uremia
Anoxia
Diencéfalo
ICC
(tálamo e
hipotálamo) Mióticas reactivas
Cetoacidosis
HIPERVENTILACIÓN
diabética Oculocefálicos
NEURÓGENA
anormales
Mesencéfalo CENTRAL Acidosis láctica
(Kussmaul) =
Hipoxemia NO HAY OJOS DE Midriáticas
MUÑECA arreactivas
APNÉUSTICA
Protuberancia REFLEJO
CORNEAL
ABOLIDO Puntiformes
BOBBING OCULAR reactivas
CLUSTER
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• En el seno cavernoso, la lesión del III par se suele asociar a lesión de
4. Trastornos otros pares craneales (IV y VI: oftalmoplejia completa, la primera y se-
gunda ramas del trigémino). A este nivel, la pupila puede ser normal,
de los pares craneales pero la asociación de un síndrome de Horner y paresia oculomotora
combinada es patognomónica de lesión en el seno cavernoso.
La causa más frecuente es la mononeuropatía diabética. El núcleo del IV par se localiza en el mesencéfalo dorsal inferior. Su por-
• Las lesiones nucleares aisladas del III par son muy raras. Se manifies- ción fascicular se decusa y emerge del tronco en la línea media posterior,
tan clínicamente por debilidad de todos los músculos inervados por para dirigirse hacia adelante recorriendo el mesencéfalo lateral en la cis-
el III par ipsilateral (constrictor pupilar, recto superior, inferior, inter- terna perimesencefálica. Penetra en la pared lateral del seno cavernoso
no y oblicuo menor), más debilidad del recto superior contralateral y y alcanza la órbita a través de la fisura orbitaria superior para inervar el
ptosis bilateral incompleta. músculo oblicuo mayor contralateral.
• La porción subaracnoidea puede afectarse especialmente por lesio-
nes compresivas (aneurismas y herniación uncal), isquémicas (dia- La parálisis del IV par produce clínica de diplopía vertical que aumenta al
betes y vasculitis) o aracnoiditis basales. Las lesiones compresivas mirar hacia abajo y al lado opuesto de la lesión. Los pacientes presentan,
se caracterizan, inicialmente, por midriasis arreactiva de la pupila, característicamente, desviación de la cabeza hacia el lado opuesto a la
seguida de debilidad de la musculatura extraocular. Las lesiones lesión, ya que la inclinación hacia el mismo lado aumenta la diplopía.
isquémicas respetan la pupila, ya que afectan en primer lugar a la
porción central del nervio, y las fibras pupilomotoras se localizan La causa más frecuente de afectación unilateral o bilateral del IV par son
periféricamente. los traumatismos craneales, especialmente frontales. La segunda causa
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en frecuencia es la neuropatía isquémica por enfermedad de pequeño cación y abolición del reflejo corneal. Las causas más frecuentes son la
vaso (diabetes, mononeuritis múltiple, etc.). infección por herpes zóster, la esclerosis múltiple y también la neuralgia
idiopática.
El núcleo del VI par se localiza en la protuberancia inferior, en íntima rela- El nervio facial inerva los músculos de la mímica facial, las glándulas lagri-
ción con la rodilla del facial. Este núcleo presenta dos porciones. mal, submaxilar y sublingual, y los 2/3 anteriores de la lengua. La lesión
periférica o nuclear produce debilidad de los músculos de la hemicara
De una de ellas se origina el fascículo longitudinal medial, interneu- ipsilateral completa, de manera que al intentar elevar ambas comisuras,
ronas que cruzan la línea media y ascienden para hacer sinapsis en el la boca se desvía hacia el lado sano, el paciente presenta frente lisa y difi-
subnúcleo del recto interno del III par contralateral, permitiendo de esta cultad para cerrar el párpado ipsilateral.
forma la mirada conjugada en el plano horizontal.
La lesión supranuclear (cortical) produce parálisis únicamente de la parte
La otra porción da lugar a las fibras del VI par propiamente dichas, que inferior de la hemicara contralateral (la inervación de la parte inferior es
se dirigen hacia adelante en la protuberancia y salen del tronco para in- contralateral, mientras que la inervación de la parte superior es bilateral
troducirse en el interior del seno cavernoso e inervar finalmente el recto y, por tanto, está preservada). La parálisis facial bilateral puede aparecer
externo, tras pasar por la fisura orbitaria superior. en el síndrome de Guillain-Barré, en la enfermedad de Lyme y en la sar-
• La lesión del fascículo longitudinal medial produce la llamada oftal- coidosis.
moplejia internuclear (parálisis de la aducción de un ojo con nistag-
mo en el ojo abducente). Sus causas más frecuentes son la esclerosis
múltiple y las lesiones vasculares. 4.4. Lesión del nervio estatoacústico
• La porción subaracnoidea es muy susceptible de lesionarse por su
u VIII par craneal
largo recorrido. Procesos tumorales o un aumento de la presión in-
tracraneal (secundaria a tumor o hipertensión intracraneal benigna)
pueden cursar con una paresia del VI par. La afectación a nivel de la Está, a su vez, constituido por dos nervios, el coclear y el vestibular. El
punta del peñasco del temporal produce el síndrome de Gradenigo nervio coclear es sensorial y transmite los estímulos auditivos.
(paresia del VI par, dolor facial ipsilateral por afectación del trigémino
y sordera). El nervio vestibular interviene en la regulación del equilibrio y en la orien-
tación en el espacio. La lesión del nervio coclear produce tinnitus o acúfe-
RECUERDA nos, así como disminución de la agudeza auditiva.
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NEUROLOGÍA 21
4.8. Lesión del nervio hipogloso Este sistema está formado por dos tractos principales, el haz corticoespi-
nal y el haz corticonuclear o fascículo geniculado. Ambos están compues-
o XII par craneal
tos por dos neuronas motoras: la primera motoneurona, que se origina
en la corteza y cuyas fibras descienden por la cápsula interna hasta el asta
Es un nervio motor puro que inerva la hemilengua contralateral (músculo anterior de la médula o hasta los núcleos motores de los pares craneales,
geniogloso). Su lesión produce hemiatrofia ipsilateral de la lengua y des- respectivamente, y la segunda motoneurona, que se extiende hasta la
viación de ésta hacia el lado de la lesión. fibra muscular.
• Fascículo geniculado: es el encargado del control voluntario de la
musculatura inervada por los pares craneales.
5. Recuerdo anatomofisiológico • Haz corticoespinal: discurre por el brazo posterior de la cápsula in-
terna, y termina en las neuronas motoras de la médula espinal.
de la función motora
La lesión de las neuronas motoras corticales o del haz piramidal, tras una
fase de shock medular inicial con parálisis flácida, termina en una parálisis
5.1. Trastornos de la función motora espástica con hiperactividad de los reflejos tendinosos. La espasticidad
depende de la pérdida de la inhibición de las proyecciones bulboespi-
nales (acompañantes del haz corticoespinal). La lesión de las neuronas
5.1.1. Fisiología de la función motora motoras del asta anterior cursa con una parálisis flácida e hipoactividad
de los reflejos tendinosos.
La función motora está sometida a un control muy estrecho en el que in- Cerebelo y ganglios basales
tervienen distintas partes del Sistema Nervioso Central (SNC). Entre ellas, Ambos forman parte de la vía motora indirecta, no consciente, reciben
la corteza motora, los ganglios basales, el cerebelo y la médula espinal. estímulos corticales y modulan la función del tracto piramidal a través del
tálamo. Son sistemas complejos y multisinápticos.
Sistema piramidal (Figura 6)
Las neuronas de la corteza motora primaria (área 4 de Brodmann), del Básicamente, el cerebelo ayuda a secuenciar las actividades motoras y a
área motora suplementaria (en la cara medial del hemisferio), de la corte- efectuar las adaptaciones correctoras de estas actividades según se rea-
za premotora (rostral a la corteza motora primaria) y de la corteza soma- lizan. Además, interviene en la regulación de la postura y del equilibrio.
tosensitiva postcentral, emiten axones para el sistema piramidal. Los ganglios basales, sin embargo, contribuyen a planificar y regular los
patrones complejos de movimiento muscular, mediante el control de la
intensidad relativa de movimientos, de la dirección y de la secuencia de
movimientos necesarios.
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A nivel clínico es de gran importancia la diferenciación entre lesión de • Sistema de la sensibilidad propioceptiva inconsciente (haces es-
primera y de la segunda motoneurona (Tabla 3). pinocerebelosos posterior y anterior - pedúnculos cerebelosos - ce-
rebelo).
Las lesiones de primera motoneurona (córtex cerebral, sustancia blanca • Cerebelo (vérmis - hemisferios cerebelosos).
subcortical, cápsula interna, vía piramidal troncoencefálica y medular) pro- • Sistema vestibular (canales semicirculares - utrículo - sáculo).
ducen parálisis de amplios grupos musculares, sin afectar nunca a músculos
individuales. No suelen cursar con amiotrofia importante, salvo la derivada Los dos primeros hacen llegar información sensorial a la corteza y al ce-
del desuso en fases muy evolucionadas. No hay fasciculaciones ni fibrilacio- rebelo. Éste participa en la coordinación automática del movimiento, la
nes. Los reflejos miotáticos están exaltados y la respuesta cutaneoplantar es regulación del tono muscular y el mantenimiento del equilibrio. El siste-
extensora (signo de Babinski). Hay un aumento del tono muscular en “hoja ma vestibular está implicado en dicho mantenimiento del equilibrio, el
de navaja”, consistente en una mayor resistencia a la movilización pasiva de tono muscular y la orientación en el espacio. Las aceleraciones lineales
los miembros, máxima al iniciar el desplazamiento y que cede progresiva- son registradas por las máculas de utrículo y sáculo, y las aceleraciones
mente, diferente de la rigidez secundaria a lesiones extrapiramidales, donde angulares por las crestas ampularis de los canales.
la resistencia a la movilización pasiva es constante a lo largo de todo el ran-
go de movimiento (rigidez plástica o en barra de plomo).
5.2.2. Tipos sindrómicos de ataxia
En las lesiones corticales, la distribución del déficit motor más común
es la hemiparesia faciobraquiocrural contralateral a la lesión. Las lesiones
bilaterales de la vía piramidal corticoespinal, crónicamente establecidas, Atendiendo a los distintos sistemas neuronales descritos previamente, se
conducen al cuadro de parálisis pseudobulbar, caracterizado por disar- pueden diferenciar tres tipos sindrómicos de ataxia (Figura 7):
tria, disfagia, disfonía, parálisis facial bilateral y labilidad emocional (risa • Ataxia sensitiva.
y llanto inapropiados). • Ataxia cerebelosa.
• Ataxia o desequilibrio vestibular.
Las lesiones troncoencefálicas asocian a la hemiparesia contralateral
clínica de pares craneales del lado de la lesión (hemiplejias cruzadas). • Ataxia sensitiva. Se produce como consecuencia de trastornos que
afectan a la vía propioceptiva consciente a nivel de nervio periférico,
Las lesiones medulares cursan con paraparesia o tetraparesia, según la raíces posteriores, cordones posteriores o lemnisco medial en el tron-
localización lesional. Cuando la paraplejia se instaura de forma aguda, la co encefálico. Afecta predominantemente a la marcha y miembros
etiología más frecuente son los traumatismos; otras causas son isquemia inferiores de forma simétrica. Es característica de la ataxia sensitiva
y sangrado medular por malformaciones. la ausencia de vértigo, nistagmo o disartria, y prácticamente diag-
nóstico el claro empeoramiento cuando el paciente cierra los ojos o
Las lesiones de segunda motoneurona producen parálisis que pue- ejecuta movimientos en situaciones con escasa luminosidad.
de afectar a pequeños grupos musculares, e incluso músculos aislados. En posición bípeda, con ojos abiertos, hay un aumento de la base
Cursa con amiotrofia importante, fasciculaciones y fibrilaciones. El tono de sustentación, y el paciente puede llegar a caer si cierra los ojos
muscular está disminuido y los reflejos miotáticos son hipoactivos o (signo de Romberg). El signo de Romberg no aparece en las lesiones
ausentes. La respuesta cutaneoplantar es flexora. La clínica de segunda cerebelosas.
motoneurona no acompañada de trastornos sensitivos habla a favor de • Ataxia cerebelosa. La ataxia cerebelosa puede afectar a la bipedes-
lesión central (p. ej., en la forma de atrofia muscular espinal de la ELA); la tación, marcha y miembros y, a diferencia de la ataxia sensitiva, per-
asociación de trastornos sensitivos apunta a lesión del nervio periférico. siste aún con ayuda visual y no se agrava tan intensamente con el
Una de las causas más frecuentes de tetraparesia flácida y arrefléxica, sin cierre de los ojos. Se asocia a hipotonía, disartria, temblor cinético y
apenas alteraciones sensitivas y con posible afectación de pares cranea- nistagmo. Se distinguen dos síndromes cerebelosos:
les, es el síndrome de Guillain-Barré. - Síndrome vermiano, caracterizado por ataxia de la marcha y
escasa o nula ataxia de miembros, con infrecuente presencia de
hipotonía, nistagmo, disartria o temblor. Es característico de la
5.2. Ataxias degeneración cerebelosa alcohólica y del meduloblastoma en
niños.
- Síndrome hemisférico, que cursa con ataxia de los miembros
Se define la ataxia como todo trastorno de la coordinación que, sin debi- ipsilaterales a la lesión e implica hipotonía, disartria, nistagmo y
lidad motora y en ausencia de apraxia, altera la dirección y amplitud del temblor.
movimiento voluntario, la postura y el equilibrio.
• Ataxia vestibular. La ataxia o desequilibrio vestibular se caracteriza
por un trastorno del equilibrio durante la bipedestación y marcha,
5.2.1. Consideraciones anatómicas sin incoordinación en los movimientos de los miembros cuando el
paciente es explorado en decúbito. El vértigo y el nistagmo están tí-
picamente asociados, y no hay disartria.
Los sistemas neurológicos implicados en la coordinación motora son fun- Para diferenciar entre síndrome vertiginoso periférico (nervio vesti-
damentalmente cuatro: bular y sistema laberíntico) y central (núcleos vestibulares y vías de
• Sistema de la sensibilidad propioceptiva consciente (nervio pe- conexión), se valorarán los síntomas asociados y la armoniosidad
riférico - raíz posterior - cordones posteriores - lemnisco medial - o congruencia del trastorno del equilibrio objetivado en la explo-
tálamo - corteza). ración.
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- El síndrome periférico se caracteriza por vértigo o sensación 6.1. Vías sensitivas del SNC (Figuras 8 y 9)
de giro de objetos, generalmente influenciable con los movi-
mientos cefálicos y de corta duración, síntomas vegetativos in-
tensos, acúfenos e hipoacusia unilateral. Hay nistagmo espon- Los estímulos del cuerpo se detectan en los diversos receptores espe-
táneo horizontorotatorio hacia un lado de la mirada e inhibido cializados (corpúsculos de Pacini, de Meissner, terminaciones de Ruffini,
por la fijación visual. La desviación en el test de Romberg y en amielínicas, etc.) y llegan a la médula por las raíces dorsales de los nervios
la marcha es en la misma dirección y coincide con la dirección raquídeos. Desde allí, pueden seguir fundamentalmente dos vías:
del componente lento del nistagmo (hacia el lado que presenta • El sistema columna dorsal - lemnisco medial. Conducen impulsos
hipoacusia). llamados epicríticos o de discriminación fina y vibratoria. Suben por
- El síndrome vestibular central se caracteriza por la disarmonía las columnas posteriores de la médula ipsilateral, haciendo su prime-
de las respuestas, y a menudo es incompleto (no conlleva todos ra sinapsis en los núcleos bulbares de Goll y Burdach, y cruzando a
los componentes). El vértigo no se influencia tan marcadamente nivel del bulbo al lado opuesto, formando el lemnisco medial y aca-
con los movimientos de la cabeza, su intensidad es menos pro- bando en el tálamo (núcleo ventral posterolateral). Es una vía de con-
nunciada que el trastorno del equilibrio, los síntomas vegetati- ducción muy rápida y presenta un alto grado de orientación espacial
vos son moderados, no hay hipoacusia ni acúfenos, y el nistagmo con respecto al origen del estímulo.
espontáneo suele ser bilateral y, a menudo, puro (puramente • El sistema anterolateral. La sensibilidad que conduce se denomina
horizontal, rotatorio o vertical). En el test de Romberg, la caída protopática, con capacidad de diversas modalidades: dolor, tempe-
es hacia atrás o hacia los lados y atrás. La inclinación durante la ratura y sensaciones de tacto grosero. Tiene su primera sinapsis en
marcha no coincide con la dirección del componente lento del las astas dorsales de la sustancia gris medular y, tras cruzar al lado
nistagmo ni con la dirección de caída en el test de Romberg. Ade- opuesto de la médula, asciende por las columnas blancas anteriores
más, es frecuente la coexistencia de otros signos o síntomas de y laterales (fascículo espinotalámico lateral), para terminar en todos
disfunción neurológica troncoencefálica. los niveles del tronco, y también en el núcleo ventral posterolateral
del tálamo. Es un sistema más lento, con menor grado de orientación
espacial. Desde el tálamo, se distribuyen hacia la corteza sensorial
(tercera neurona que proyecta al córtex parietal), donde existe una
representación sensitiva del cuerpo, el llamado homúnculo sensiti-
vo de Penfield. La sensibilidad de la cara es transmitida por el V par
craneal (trigémino). La segunda neurona cruza la línea media en el
tronco y se incorpora a la vía espinotalámica en posición medial, para
encontrarse con la tercera neurona en el tálamo (núcleo ventral pos-
teromedial) y proyectar hacia el córtex parietal.
6.2. Clínica
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Figura 12. Sintomatología de los infartos dependiendo del territorio vascular afectado
De manera general, hay que pensar en una lesión a nivel del tronco del
Si se afecta la circulación proximal, dado que la mayor parte de la irriga- encéfalo siempre que aparezcan asociadas a lesiones de pares craneales
ción talámica depende de esta arteria, aparecerá un síndrome talámico ipsilaterales con “vías largas” (motor o sensitivo) contralaterales.
caracterizado por hemianestesia contralateral extensa y para todos los
tipos de sensibilidades, hiperpatía o dolor en el hemicuerpo afectado, Infartos lacunares
mano con movimientos pseudoatetoides secundarios a la pérdida de la Los síndromes lacunares más frecuentes son:
sensibilidad propioceptiva (mano talámica), coreoatetosis y hemibalismo • Ictus motor puro: es el síndrome lacunar más frecuente, con una to-
por extensión lesional a las áreas subtalámicas, asterixis contralateral y pografía lesional habitualmente localizada en el brazo posterior de
déficit en la supraducción y convergencia oculares. la cápsula interna, aunque también puede localizarse en la porción
anterior de la protuberancia. Consiste en la paresia o parálisis hemi-
Otros signos y síntomas infrecuentes de la lesión talámica son la altera- corporal faciobraquiocrural, generalmente proporcionada (similar
ción en la memoria, sueño y regulación de la temperatura, afasia subcor- afectación en cara, brazo y pierna), sin afectación de otras áreas ni del
tical y defecto transitorio homónimo del campo visual. nivel de consciencia o las funciones superiores. Cuando se localizan
en la rodilla de la cápsula interna, puede cursar con paresia facial ais-
RECUERDA lada, y cuando afectan a la parte más posterior de la misma, pueden
dar lugar a una paresia crural aislada.
Una forma sencilla de identificar el territorio arterial afectado en la en- • Ictus sensitivo puro: resulta de un infarto lacunar a nivel del núcleo
fermedad isquémica cerebral es valorar si existe hemiparesia y hemia- ventral posterolateral del tálamo. La clínica consta de un déficit sensiti-
nopsia: vo que afecta a un hemicuerpo, incluida la cara, siendo menos frecuente
· El síndrome de la arteria cerebral anterior cursa con hemiparesia crural
la distribución queirooral (afectación peribucal y de la mano ipsilateral).
contralateral y sin hemianopsia.
· El de cerebral media (el más frecuente) cursa con hemiparesia faciobra- • Ataxia-hemiparesia: es también expresión, generalmente, de un in-
quial y hemianopsia homónima contralaterales. farto lacunar localizado en el brazo anterior de la cápsula interna o
· El de cerebral posterior cursa sin hemiparesia, pero con hemianopsia en la protuberancia. Cursa con hemiparesia contralateral (más grave
homónima congruente contralateral, y con respeto macular. en la extremidad inferior) y ataxia (habitualmente en los miembros
con déficit motor).
15
Manual CTO 1.ª Edición
• Disartria-mano torpe: cursa con paresia facial y torpeza de la mano Durante las primeras 24- 72 horas, pueden no observarse lesiones isqué-
ipsilateral, sin afectación sensitiva. La causa más frecuente es un in- micas, aunque es posible detectar signos indirectos, como asimetrías de
farto lacunar en el brazo anterior o la rodilla de la cápsula interna con- surcos corticales por edema, desplazamiento de estructuras o aumento
tralateral al hemicuerpo afectado, aunque puede producirse también de densidad de la arteria cerebral media, en su trayecto basal. Es de esca-
por lesiones en la protuberancia sa utilidad para la visualización de infartos vertebrobasilares debido a los
artefactos óseos que genera la fosa posterior.
La existencia de múltiples infartos lacunares puede conducir a un síndro-
me pseudobulbar (disartria, disfagia, disfonía, parálisis facial bilateral y La TC supera a la resonancia magnética en la detección de sangrados,
labilidad emocional). aunque ésta es más sensible para la visualización de lesiones de fosa pos-
terior (procedimiento de elección). En los infartos lacunares, la prueba
inicial de elección en la fase aguda es igualmente la TC craneal (para el
7.3.4. Estudio diagnóstico (Figura 13) diagnóstico diferencial isquemicohemorrágico), pero para su estudio
posterior es necesario realizar una RMN craneal, ya que la TC no detecta
los infartos menores de 5 mm y los situados en fosa posterior.
La prueba diagnóstica inicial en cualquiera de los tipos de infarto cerebral
es la TC craneal, para establecer el diagnóstico de ictus isquémico o he- RECUERDA
morrágico, así como para descartar etiologías que pueden cursar como
un proceso vascular (tumores, sangrados, metástasis, etc.) e informa so- La TC sirve para distinguir un infarto hemorrágico de uno isquémico y vi-
bre la extensión de la lesión isquémica. sualiza mejor la sangre que la RM. La RM es de elección en fosa posterior.
16
NEUROLOGÍA 21
7.3.5. Profilaxis y tratamiento - Antiagregación. Se ha demostrado que el AAS, en dosis máxi-
mas de 300 mg/día, reduce el riesgo de nuevos ictus en aproxi-
madamente un 20-30%. Actúa a nivel plaquetario, produciendo
Tratamiento en fase aguda una inhibición irreversible de la ciclooxigenasa y el tromboxano
• Medidas generales: evitar hipertermias, hiperglucemias y elevación A2. Otros fármacos antiagregantes disponibles a parte del AAS
excesiva de la tensión arterial, así como descensos bruscos de esta son la ticlopidina, el clopidogrel y el dipiridamol.
última. - Endarterectomía carotídea (Figura 14).
• Fibrinólisis con rt-PA: está indicada la administración de rt-PA en
pacientes con:
- Ictus isquémico de menos de tres horas desde la instauración de
los síntomas.
- Paciente menor de 80 años.
- Ausencia de alguno de los criterios de exclusión que aparecen
en la Tabla 4.
Prevención primaria
El tratamiento de la HTA reduce sustancialmente el riesgo de ictus. Una
disminución en la presión arterial diastólica de 5-6 mmHg reduce el ries-
go en un 42%. El tratamiento de la HTA diastólica aislada en el anciano
disminuye el riesgo en un 36%.
17
Manual CTO 1.ª Edición
- En estenosis carotídeas asintomáticas, se ha recomendado la an- En cuanto a las pruebas complementarias, son útiles:
tiagregación. Sin embargo, cuando la estenosis es hemodinámi- • Líquido cefalorraquídeo: el dato más habitual es un aumento de
camente significativa y evolutiva en el tiempo, puede ser benefi- presión, que se acompañará de reacción meníngea inflamatoria si
ciosa la endarterectomía carotídea. hay un proceso séptico de base.
• TC: puede ser normal o mostrar datos indirectos de edema cerebral
RECUERDA con disminución de los surcos corticales. Puede observarse un infar-
to corticosubcortical con hemorragización multifocal. El signo de la
Si la estenosis de la carótida sintomática es del 50-69%, se opta por la en- “delta vacía” (Figura 16) es muy característico, y consiste en un refor-
darterectomía carotídea, en lugar de por la antiagregación, sólo si se trata zamiento de las paredes del seno trombosado rodeando a una zona
de un varón joven, no diabético, con esperanza de vida superior a cinco
central isodensa que, teóricamente, corresponde al trombo .
años y con un riesgo quirúrgico inferior al 6%. Si la estenosis de la carótida
sintomática es completa (100%), no se realiza cirugía, sino antiagregación.
RECUERDA
18
NEUROLOGÍA 21
hematoma intraparenquimatoso espontáneo, y deben sospecharse
fundamentalmente en pacientes jóvenes no hipertensos con hemo-
rragias superficiales. Aunque la rotura de un aneurisma intracraneal
característicamente produce una hemorragia subaracnoidea, algu-
nos pueden producir hematomas intracerebrales, fundamentalmen-
te los de la bifurcación carotídea, arteria comunicante posterior y
cerebral media. Se diagnostican en la angiografía y requieren cirugía.
Debe sospecharse una malformación arteriovenosa ante una hemo-
rragia superficial en un paciente joven con antecedentes de cefalea
o crisis epilépticas.
Dentro de la malformaciones vasculares, las que más frecuente se
manifiestan con síntomas son las malformaciones arteriovenosas,
mientras que la asintomática más frecuente es el angioma venoso.
• Angiopatía amiloide o congófila. Es la causa más frecuente de he-
morragia espontánea no hipertensiva en pacientes ancianos, y suele
ser de localización lobar subcortical. Se presentan clínicamente como
hematomas espontáneos recurrentes. A menudo aparecen asociados
a la enfermedad de Alzheimer. El diagnóstico de certeza sólo se ob-
tiene con la necropsia, identificando material amiloide rojo congo
positivo en las arterias cerebrales.
RECUERDA
19
Manual CTO 1.ª Edición
La indicación quirúrgica en los hematomas intraparenquimatosos es un aneurismas múltiples, la localización (los de mayor riesgo son los de bi-
tema enormemente controvertido en la literatura, y debe considerarse furcación de la arteria basilar, comunicante anterior y comunicante pos-
de forma individualizada en función de la edad y situación neurológica terior), los aneurismas sintomáticos (es decir, aquéllos que manifiestan
del paciente, el tamaño y la localización del hematoma. síntomas relacionados con la lesión, excluyendo los derivadosde la he-
morragia), la edad del paciente (a mayor edad, más riesgo), el tabaco, la
En general, se acepta que la cirugía no está indicada en el caso de he- existencia de una hemorragia subaracnoidea previa y la hipertensión ar-
matomas profundos (ganglios de la base y tronco del encéfalo), y se re- terial (aunque este último no es concluyente).
comienda en pacientes con hemorragia cerebelosa aguda de 3-4 cm o
más de diámetro con deterioro del nivel de consciencia (si el paciente
permanece alerta y el hematoma es de pequeño tamaño, puede no ne-
cesitar cirugía) y signos radiológicos de herniación transtentorial inversa.
RECUERDA
Es más común en mujeres, especialmente durante el embarazo, aunque Otro tipo de aneurismas son los fusiformes, asociados con ateroesclero-
el 80% se producen entre los 40 y 65 años. sis, que se localizan preferentemente en la arteria basilar y raramente se
rompen. La mayoría de los pacientes con aneurismas fusiformes se pre-
sentan con sintomatología isquémica, debido en parte a la compresión
7.5.2. Etiología y patogenia que producen en estructuras cerebrales.
Entre los factores de riesgo para la ruptura aneurismática, destacan el En función de la localización, en ocasiones los aneurismas pueden provo-
tamaño del aneurisma (cuanto mayor sea, más riesgo), la existencia de car síntomas derivados de la compresión de estructuras vecinas:
20
NEUROLOGÍA 21
• Afectación de III par con midriasis arreactiva en aneurismas de co- 7.5.5. Diagnóstico
municante posterior, cerebral posterior o cerebelosa anterosuperior.
• Oftalmoplejía, afectación de rama oftálmica del V par y cefalea retro-
ocular en aneurismas del seno cavernoso. El algoritmo diagnóstico de la hemorragia subaracnoidea está represen-
• Afectación de campo visual en aneurismas de la porción supraclinoi- tado en la Figura 19.
dea de la arteria carótida interna.
RECUERDA
RECUERDA
Ante un paciente que llegue a Urgencias con una cefalea brusca e intensa,
debe descartarse una hemorragia subaracnoidea.
7.5.4. Pronóstico
Además, también tiene una morbilidad muy alta, ya que aproximada- Figura 20. TC craneal donde se observa hemorragia subaracroidea
mente la tercera parte de los pacientes que sobreviven van a tener secue-
las neurológicas moderadas o graves. Los pacientes mayores de 70 años • Punción lumbar. Es la prueba más sensible, pero de segunda elec-
tienen un peor pronóstico. ción. Está indicada cuando la TC es negativa y existe una fuerte sos-
pecha clínica. Se detecta xantocromía en todos los casos a partir de
El factor más importante a la hora de establecer el pronóstico es la situa- las 12 horas tras la hemorragia subaracnoidea, pero puede eviden-
ción neurológica inicial que se evalúa según escalas, la más frecuente es ciarse a partir de las 4-6 horas.
la de la World Federation of Neurologic Surgeons (WFNS), que proporciona La punción traumática se diferencia de la HSA por aclaramiento del
un estadiaje del paciente en función de su nivel de consciencia, medido LCR en la ”prueba de los tres tubos“ (en la HSA, los tres tienen el mis-
según la escala de Glasgow, y la presencia o no de focalidad neurológica. mo aspecto hemático) y por la formación de coágulo.
21
Manual CTO 1.ª Edición
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NEUROLOGÍA 21
cometido, el paciente debe ser colocado en una habitación tranquila, con consciencia y atención normales (a diferencia del delirium). Constituye la
reposo absoluto en cama y la cabeza elevada 30º sobre la horizontal, para principal causa de incapacidad en la tercera edad.
facilitar el drenaje venoso intracraneal. Hay que mantener un control es-
tricto de la tensión arterial (ni muy alta, ni muy baja). Se deben evitar La pérdida de una única función intelectual no es criterio suficiente para
el estreñimiento y los vómitos. El paciente debe recibir una analgesia el diagnóstico de demencia. La demencia suele afectar a todas las fun-
importante, ya que el dolor conlleva una descarga simpática importante ciones intelectuales, aunque en las fases iniciales se puede establecer el
que eleva la tensión arterial. Si fuera necesario, se puede conseguir la se- diagnóstico por el deterioro de tres de las siguientes áreas: lenguaje, me-
dación del paciente con diazepam. moria, destreza visuoespacial, afecto, personalidad o intelecto.
Si hay crisis, el fármaco preferido es la fenitoína (no deprime el nivel de Las causas más frecuentes de demencia progresiva son: el Alzheimer,
consciencia). La utilidad de la dexametasona en estas situaciones es con- trastornos vasculares, trastornos metabólicos, etc., pero existen otras
trovertida, aunque suele usarse para reducir la sintomatología dolorosa. como las infecciosas (sífilis o VIH). Aunque la mayor parte de las demen-
Debe asociarse nimodipino para realizar profilaxis del vasospasmo cere- cias son irreversibles (70%) y no tienen tratamiento, salvo el sintomáti-
bral. Se debe cuidar la función pulmonar (para evitar atelectasias y neu- co, es importante identificar aquéllas que son potencialmente tratables
monías). (Tabla 7). Cerca del 10% de las demencias son reversibles si se actúa a
tiempo; en otro 10%, aunque irreversibles, se puede detener la progre-
Tratamiento del aneurisma sión eliminando los factores de riesgo; por último, un 10% obedecen a
En el momento actual, existen dos procedimientos cuya finalidad última causas psiquiátricas (pseudodemencias).
es excluir el aneurisma de la circulación cerebral: la embolización por vía
endovascular y la craneotomía con clipaje quirúrgico (Figura 21). En los
TRATABLES
pacientes con buena situación neurológica los aneurismas suelen tratar-
se de manera precoz (dentro de los primeros 4 días); sin embargo, si la Irreversibles
situación neurológica es desfavorable a veces es aconsejable manejarlos · Demencias vasculares
de manera diferida (a partir de los 10 días). · Demencias postraumáticas
· Demencia alcohólica
Reversibles
NO TRATABLES E IRREVERSIBLES
· Enfermedades infecciosas:
· Enfermedades degenerativas:
- VIH
- Alzheimer
- Creutzfeldt-Jakob
- Pick
· Otras:
- Parkinson
- Esclerosis múltiple
- Huntington
- Demencia dialítica
Figura 21. Clipaje de aneurisma cerebral
Tabla 7. Clasificación pronóstica de las demencias
El tratamiento precoz del aneurisma, por cualquiera de los dos métodos,
facilita el manejo posterior de las complicaciones, sobre todo del vasos- Suele iniciarse con el deterioro de la memoria y los cambios de persona-
pasmo, al disminuir el riesgo de resangrado con la triple H. lidad (exageración de los rasgos previos), sin que el paciente tenga con-
ciencia de sus cambios, que con frecuencia niega o disimula:
• La conducta se vuelve desorganizada, inapropiada, descuidada o
8. Trastornos cognitivos. inquieta. Aparecen comportamientos disociales con desinhibición
sexual, robos, etc. (sobre todo, en demencias que afectan en su inicio
Demencias. Delirium al lóbulo frontal).
Disminuyen el interés por cosas que les gustaban, muestran rutinas
rígidas y estereotipadas, con manierismos. Se describe como típica la
8.1. Demencias reacción catastrófica, una explosión emocional que presenta el pa-
ciente al tomar conciencia de sus déficit. En fases posteriores, hay una
pérdida absoluta del autocuidado.
Se define como un deterioro crónico de las funciones superiores, ad- • El pensamiento se vuelve empobrecido, concreto, perseverante.
quirido (a diferencia del retraso mental) y en presencia de un nivel de Puede haber ideas delirantes paranoides (a veces secundarias a los
23
Manual CTO 1.ª Edición
problemas de memoria). Con la progresión se califica el comporta- dad a partir de los 65 años, aunque un debut temprano, antes de los 40
miento como incoherente, llegando al mutismo en fases avanzadas. años, también puede ocurrir, especialmente en aquellos casos afectados
En las demencias “corticales”, aparecen de forma precoz la disfasia no- de una forma hereditaria de la enfermedad.
minal y los errores sintácticos.
• En fases iniciales, el estado de ánimo es depresivo, ansioso o irrita-
ble. Más adelante, se vuelve aplanado o paradójico. 8.2.2. Anatomía patológica
• Cognitivamente, lo primero que aparecen son los olvidos (memoria
reciente), las dificultades en el pensamiento abstracto y para los nue-
vos aprendizajes. Posteriormente, empeora el deterioro de la memo- Se caracteriza por una degeneración progresiva y selectiva de poblacio-
ria reciente, con posible confabulación y, finalmente, aparecen fallos nes neuronales en el córtex entorrinal, hipocampo, cortezas de asocia-
en la memoria remota. ción temporal, frontal y parietal, núcleos subcorticales y núcleos del tron-
• El déficit de atención y de concentración (por déficit de memoria co (locus coeruleus y núcleos del rafe). No se afectan las cortezas primarias
inmediata) y la desorientación son propios de fases avanzadas. El motoras y sensitivas, los ganglios basales ni el cerebelo.
conjunto forma el llamado síndrome afaso-apraxo-agnósico.
A nivel macroscópico, la pérdida de neuronas se traduce en una atrofia
El diagnóstico de las demencias es eminentemente clínico: una historia clí- generalizada, más grave en los lóbulos temporales, que se acompaña de
nica detallada es fundamental. Asimismo, el desarrollo de numerosas téc- dilatación secundaria del sistema ventricular.
nicas neuropsicológicas ha permitido desarrollar patrones de afectación
característicos de cada entidad. Entre los estudios neuropsicológicos, el Histológicamente, pueden encontrarse ovillos o madejas neurofibrilares
más extendido es el minimental test, que de forma rápida permite estudiar compuestos por pares de filamentos helicoidales, y en donde es posible
la memoria, la orientación temporoespacial, el lenguaje, la escritura, la lec- identificar dos proteínas: la proteína tau en estado de hiperfosforilación
tura, el cálculo y las praxis visuoespaciales e ideomotoras. Se puntúa de 0 a y la ubiquitina. Sin embargo, el dato más característico de la enfermedad
30 puntos, considerándose normal de 27 a 30 puntos, deterioro cognitivo de Alzheimer son las placas de amiloide (placas seniles o neuríticas) que
ligero de 24 a 27 y demencia por debajo de los 24 puntos (Tabla 8). contienen fragmentos neuronales degenerados, rodeados por una densa
estructura de material amiloide compuesto básicamente por proteína.
PUNTUACIÓN MÁXIMA
Estas dos alteraciones, ovillos neurofibrilares y placas seniles, no son pa-
Orientacion: tognomónicas y se pueden encontrar en otras formas de demencia y en
· ¿Que año, estación, fecha, día de la semana y mes es? 5
· ¿Cuál es su nación, región, ciudad, hospital y piso? 5 cerebros sanos de pacientes ancianos, aunque en menor número. En la
Rememoración: enfermedad de Alzheimer, son especialmente frecuentes en el hipocam-
Nombre tres objetos (1 s cada uno) y pregúntelos po y en el lóbulo temporal.
después al paciente (repetir los objetos otras veces hasta que
3
los aprenda)
Atención y cálculo: 8.2.3. Alteración de neurotransmisores
Debe deletrear al revés una palabra de cinco letras (p. ej.: lápiz)
o enumerar los siete primeros números
5
(deteniéndolo en el 5)
Repetición: La somatostatina es el neurotransmisor que con más frecuencia aparece
Preguntar los tres objetos nombrados antes 3 disminuido, aunque la acetilcolina es el que parece más relacionado con
Lenguaje: el grado de deterioro cognitivo.
· Señale un lápiz. El paciente debe nombrar ese objeto 2
· El paciente debe repetir palabras sencillas como: “no”,
“siempre”, “cuando” o “pero” 1 La acetilcolinesterasa, enzima que degrada la Ach, se encuentra también
· Dar al paciente las siguente órdenes reducida en esta enfermedad. Otros neurotransmisores afectados en la
(dar tres indicaciones): 3 enfermedad de Alzheimer son el ácido gamma aminobutírico (GABA), la
“Tome un papel con la mano derecha”
“Doble el papel por la mitad” serotonina (por afectación de los núcleos del rafe) y la noradrenalina (por
“Ponga el papel en el suelo” 1 afectación del locus coeruleus).
· El paciente debe escribir una frase a su gusto
(que tenga sentido) 1
· El paciente debe copiar, con ángulos y cuadradángulos de
intersección dos pentágonos dibujados 1 8.2.4. Genética y factores de riesgo
Total 30
Tabla 8. Test de minimental
La edad es el principal factor de riesgo para el desarrollo de la enferme-
dad de Alzheimer. Aproximadamente en un 25% de los casos la historia
8.2. Enfermedad de Alzheimer clínica revela antecedentes familiares. La enfermedad de Alzheimer se
hereda en un 5-10% de los casos con carácter autosómico dominante y,
en algunos casos, con una edad de debut precoz (4.ª-5.ª década).
8.2.1. Epidemiología
Se han implicado locus cromosómicos cuyas mutaciones se han asociado
a EA de inicio precoz dado que son mutaciones que aumentan la produc-
La Enfermedad de Alzheimer (EA) es una de las causas más frecuentes de ción de betaamiloide de las placas seniles. Entre ellos están los genes de
demencia. La mayoría de los pacientes inicia los síntomas de la enferme- la presenilina.
24
NEUROLOGÍA 21
Por otra parte se ha identificado vulnerabilidad genética en relación al Los síntomas psiquiátricos pueden aparecer, siendo la depresión la más
alelo E4 de la apolipoproteína E. frecuente. Las ideas y conductas paranoides son habituales en la fase
inicial-media de la enfermedad, y están asociadas a un peor pronóstico.
Otros factores que influyen son la edad, el sexo femenino y la historia de Sólo en fases muy evolucionadas pueden aparecer signos extrapiramida-
traumatismo craneoencefálico. les, como marcha torpe, postura encorvada, bradicinesia generalizada y
rigidez. Generalmente, la causa de la muerte suele ser una enfermedad
intercurrente, sobre todo, infecciones.
8.2.5. Factores protectores
En la fase final, el paciente tiene una alteración grave de la formación y 8.3. Delirium o síndrome confusional agudo
comprensión del lenguaje.
Las alteraciones visuoconstructivas son muy frecuentes. Desde el inicio, 8.3.1. Conceptos
se evidencia una dificultad en la realización de dibujos (test del reloj al-
terado desde el inicio), construcciones tridimensionales o en la capaci-
dad para orientarse en espacios abiertos. Con la progresión, el paciente El delirium es un deterioro agudo y global de las funciones superiores.
pierde la capacidad para reconocer objetos, personas o lugares, a pesar Se caracteriza por deterioro del nivel de consciencia (lo que lo dife-
de que las funciones visuales primarias se encuentran intactas (agnosia rencia de la demencia) y alteraciones de la atención/concentración,
visual). Las manifestaciones apráxicas son raras en las fases iniciales de la que se producen de forma brusca y están autolimitados. Constituye
enfermedad, aunque a medida que ésta avanza se establece una apraxia el trastorno mental más frecuente en las personas ingresadas en un
ideomotora. hospital.
25
Manual CTO 1.ª Edición
· Epilepsia, estados postictales • Estuporoso: letargo, inhibición, inactividad, lentitud, lenguaje esca-
· Traumatismos (conmociones) so, perseveración, no psicosis, sin síntomas “vegetativos”; recibe tam-
PROBLEMAS
· Infecciones (meningitis, encefalitis)
INTRACRANEALES bién el nombre de síndrome confusional agudo.
· Neoplasias
· ACVAs • Mixto: es el más frecuente, con estupor durante el día y agitación
· Fármacos: nocturna.
- Anticolinérgicos, anticomiciales,
antihistamínicos En todos los casos hay que hacer un diagnóstico diferencial con causas
- Antihipertensivos psiquiátricas de agitación o estupor (manía, depresión, trastornos psicó-
- Antiparkinsonianos, neurolépticos
- Digital ticos, ansiedad).
- Disulfiram
- Esteroides
- Insulina 8.3.4. Tratamiento
- Opiáceos, sedantes
- Salicilatos
· Drogas de abuso (intoxicación o abstinencia) Lo más importante es detectar la causa. La contención de la conducta
· Tóxicos: incluye la prevención de posibles lesiones (auto o hetero), la facilita-
PROBLEMAS
- Intoxicación por CO
EXTRACRANEALES ción de la orientación temporoespacial y las modificaciones del entorno
- Metales pesados
para convertirlo en familiar y evitar la sobreestimulación tanto como la
· Enfermedades sistémicas: infraestimulación. La medicación sedante cumple un papel puramente
- Enfermedades endocrinas sintomático. Se prefiere el haloperidol (parenteral), al tener un perfil “so-
- Encefalopatía hepática
- Uremia mático” muy favorable (puesto que no induce cambios cardiovasculares,
- Hipercapnia, hipoxia no produce depresión respiratoria, etc.). Se deben evitar en lo posible las
- Insuficiencia cardíaca, hipotensión grave benzodiacepinas (aumentan la confusión diurna), salvo para el delirium
- Déficits vitamínicos tremens, en el que son el tratamiento específico.
- Sepsis y síndromes febriles
- Trastornos hidroelectrolíticos
- Estados postquirúrgicos
DELIRIUM DEMENCIA
- Politraumatismos
- Anemias agudas Inicio Agudo Insidioso
Tabla 9. Causas de delirium Duración Corta (semanas) Prolongada (años)
Curso Fluctuante Estable
Es típica la inversión del ciclo vigilia/sueño (somnolencia diurna, empeo- Síntomas vegetativos Frecuentes No
ramiento nocturno) (Tabla 10). Tabla 10. Diferencias entre delirium y demencia
Es frecuente el déficit de memoria con distorsiones (paramnesias) y am- Una convulsión o crisis epiléptica es un fenómeno paroxístico origi-
nesia lacunar del episodio, siendo en general la conciencia de enferme- nado por una actividad anormal, excesiva y sincrónica de un grupo
dad escasa. de neuronas del SNC y que puede cursar clínicamente de distintas
formas.
Se diferencian tres patrones, según la alteración de la conducta:
• Agitado: hiperactividad, irritabilidad, agitación, inquietud, hiperreac- Epilepsia es la existencia de crisis epilépticas recurrentes debidas a
tivo, síntomas psicóticos, con hiperactividad simpática (taquicardia, un proceso crónico subyacente. La existencia de una convulsión aisla-
sudoración, taquipnea); se corresponde con el clásico delirium (p. ej., da, o de crisis recurrentes debidas a factores corregibles o evitables no
delirium tremens por abstinencia del alcohol). es necesariamente una epilepsia.
26
NEUROLOGÍA 21
Un síndrome epiléptico es una epilepsia con un conjunto de síntomas en el EEG interictal existen más periodos de actividad anormal que
y signos que habitualmente se presentan juntos, sugiriendo un mecanis- los visibles clínicamente.
mo subyacente común.
RECUERDA
Se habla de estatus epiléptico cuando una crisis dura más de 30 minutos
o cuando existen crisis repetidas, entre las cuales el paciente no recupera La pérdida de consciencia y los automatismos pueden aparecer en las crisis
la consciencia. parciales complejas y en las ausencias. Clínicamente se diferencian en la
presencia de periodo confusional tras la crisis en las parciales complejas, y
no en las ausencias.
9.1. Clasificación
Existen las denominadas ausencias atípicas, con pérdida de conscien-
cia de mayor duración, con inicio y fin menos brusco y generalmente
Las convulsiones parciales (focales) son aquéllas en las que la actividad signos focales. El EEG muestra trazados de punta-onda a frecuencias
eléctrica queda circunscrita a un área concreta de la corteza cerebral, con menores de 3 Hz, y suelen responder peor al tratamiento que las au-
independencia de que durante la crisis la consciencia esté conservada sencias típicas.
(parciales simples) o alterada (parciales complejas). La sintomatología
con la que cursa la crisis dependerá del área cortical donde se sitúan las
CRISIS PARCIAL COMPLEJA VS AUSENCIA TÍPICA
neuronas causantes de la misma. En el 60% de los casos se producen en
el lóbulo temporal y en el 30% en el frontal. AUSENCIA CPC
• Las crisis parciales simples pueden producir síntomas motores, Generalizada Parcial
sensitivos, autónomos (sudoración, piloerección), visuales (deste-
llos simples o alucinaciones complejas), auditivos (sonidos simples Sin aura Puede tener aura
o elaborados), olfativos (olores intensos y poco habituales) o psíqui- < 14 años Adultos
cos (miedo, despersonalización, déja vu). Las crisis motoras pueden
Segundos Minutos
comenzar en un área muy pequeña y extenderse gradualmente (en
segundos o minutos) a un área hemicorporal más extensa (progre- Varias al día, incluso varias
Variable
sión jacksoniana). En ocasiones, tras una crisis motora, puede persis- al minuto
tir una debilidad del área afectada (parálisis de Todd), autolimitada Automatismos escasos Automatismos frecuentes
en minutos u horas.
No periodo poscrítico Periodo poscrítico
• Durante las crisis parciales complejas, el paciente tiene dificultad
para mantener un contacto normal con el medio, junto con altera- VALPROATO
CARBAMAZEPINA
ETOSUXAMIDA
ción del comportamiento que puede ir desde la inmovilidad o au-
tomatismos básicos (chupeteo, deglución), hasta comportamientos Tabla 11. Crisis parcial compleja (CPC) versus ausencia típica
más elaborados; tras la crisis, existe característicamente un periodo
de confusión (Tabla 11). • Las convulsiones tónico-clónicas (gran mal) suelen tener un co-
mienzo brusco, sin aviso previo, aunque algunos pacientes refieren
RECUERDA síntomas poco definidos en las horas previas, que no deben ser con-
fundidos con auras causadas por un origen focal de la crisis. La fase
Las crisis parciales complejas son más frecuentes en adultos, suelen expe- inicial es una contracción tónica generalizada, acompañada de ciano-
rimentar sensaciones extrañas y su origen es el lóbulo temporal, en la ma- sis, aumento de frecuencia cardíaca y de la presión arterial, y midria-
yoría de las ocasiones.
sis. En 10-20 s generalmente comienza la fase clónica, de duración
variable. En el poscrítico, existe ausencia de respuesta a estímulos ex-
• Las crisis generalizadas se originan simultáneamente en ambos he- ternos, flacidez muscular e hipersalivación que pueden comprometer
misferios, aunque es difícil descartar por completo la existencia de la vía aérea, seguido de una fase de lenta recuperación del nivel de
una actividad focal inicial que se propague con rapidez y que, en oca- consciencia (minutos-horas) acompañada de confusión. El paciente
siones, es reconocible por la existencia de síntomas focales previos a refiere cansancio, cefalea y mialgias durante varias horas tras la crisis.
la pérdida de la consciencia (aura) (Tabla 12). El EEG muestra distintos trazados a lo largo de la crisis: existe una
• Las ausencias (pequeño mal) se comportan como breves episodios actividad rápida de bajo voltaje, con descargas generalizadas y poli-
de pérdida brusca del nivel de consciencia, sin alteración del control puntas de alto voltaje en la fase tónica; en la fase clónica aparece una
postural; característicamente, duran segundos y pueden repetirse punta-onda a baja frecuencia; y en el poscrítico, hay un enlenteci-
muchas veces al día, suelen acompañarse de pequeños signos mo- miento global que va resolviéndose junto con la recuperación del ni-
tores bilaterales (parpadeo, masticación) y se recupera la consciencia vel de consciencia. Son el tipo de crisis más frecuentes en el contexto
de forma igualmente brusca, sin confusión posterior ni memoria de trastornos metabólicos.
del episodio. La edad de comienzo suele estar entre los 4 años y el • Crisis atónicas: se caracterizan por la repentina pérdida del tono
inicio de la adolescencia, siendo la causa más frecuente de crisis en muscular de escasos segundos de duración, con breve alteración del
este rango de edad; no se acompañan de otros problemas neuroló- nivel de consciencia, sin confusión posterior. Suelen presentarse en el
gicos, responden de forma favorable al tratamiento farmacológico, y contexto de síndromes epilépticos conocidos.
entre un 60 y un 70% de los casos remiten durante la adolescencia. • Las mioclonías son contracciones breves de los músculos, que
Los hallazgos en el EEG son típicamente descargas generalizadas y pueden estar originadas en distintos niveles (cortical, subcortical,
simétricas de punta-onda a 3 Hz coincidiendo con las crisis, aunque medular). Cuando existe origen cortical, son consideradas fenó-
27
Manual CTO 1.ª Edición
RECUERDA
Uno de los diagnósticos diferenciales más difíciles son las crisis neuró-
ticas o conversivas, que suelen estar desencadenadas por una emoción
intensa.
28
NEUROLOGÍA 21
CARACTERÍSTICAS CRISIS EPILÉTICA SÍNCOPE • Traumatismo craneoencefálico (TCE): la probabilidad de presentar
Estrés. maniobra epilepsia tras un TCE está relacionada con la intensidad del mismo; las
Factores desencadentes heridas abiertas, las fracturas con hundimiento o con hemorragia asocia-
Habitualmente no de Valsalva
inmediatos
bipedestación da. Las crisis que aparecen en la primera hora tras el TCE (inmediatas) no
Sudoración, suelen conllevar riesgo de epilepsia a largo plazo y suelen ser crisis gene-
Síntomas previos No o aura
náuseas... ralizadas. Las crisis precoces (entre la primera hora y el séptimo día tras el
+frecuente en TCE) suelen ser más frecuentes en los niños, se asocian a lesiones traumá-
Postura al inicio Indiferente
bipedestación ticas significativas y, a diferencia de las inmediatas, conllevan riesgo de
+ Frecuente epilepsia tardía y suelen ser crisis parciales; la utilización de medicación
Paso a inconsciencia Brusco
progresivo
antiepiléptica se ha demostrado útil como prevención primaria de estas
Duración + Frecuente crisis. Por último, las crisis tardías (aquellas que aparecen tras la primera
Minutos
de inconsciencia segundos
semana) son más frecuentes en los adultos, y se trata de crisis parciales
Duración con tendencia a la generalización; no se recomienda la utilización de me-
Menos de 15
de movimientos 30-60 segundos
segundos dicación antiepiléptica para prevenir la aparición de estas crisis.
tónico-clónicos
Espuma por boca
Aspecto facial Palidez
y cianosis RECUERDA
Bajo nivel de consciencia
Minutos hasta horas Pocos minutos Las crisis que aparecen en la primera hora post-TCE (crisis inmediatas) no
posterior
conllevan mayor riesgo de epilepsia.
Dolor muscular posterior Frecuente Infrecuente
Mordedura de lengua Algunas veces Infrecuente • Patología cerebrovascular: es la responsable del 50% de los casos
Incontinencia Algunas veces Infrecuente nuevos de epilepsia en los mayores de 65 años. Las convulsiones en
la fase aguda son menos frecuentes y acompañan generalmente a la
Tabla 13. Diagnóstico diferencial de la epilepsia
patología embólica, mientras que las crisis más frecuentes comien-
zan meses o años tras el proceso agudo, y se relacionan con cualquier
tipo de patología cerebrovascular.
9.3. Etiología
RECUERDA
En muchas ocasiones la etilogía es desconocida, pero se han descrito una En general, las crisis parciales suelen indicar una lesión estructural del pa-
serie de causas relacionadas, que se describen a continuación (Tabla 14). rénquima nervioso, siendo por ello más recidivantes y difíciles de controlar.
Las alteraciones metabólicas suelen manifestarse como crisis generalizadas.
• Genética: existen canalopatías causantes de epilepsia.
RECUERDA
EDAD ETIOLOGÍA
Las crisis febriles simples son generalizadas, duran menos de 15 minutos y · Hipoxia perinatal
no tienen un mayor riesgo de presentar epilepsia en el futuro. · Hemorragia intracraneal
· Infecciones del SNC
Neonatos
· Trastornos metabólicos
(< 1 mes)
• Fiebre: las crisis febriles son un proceso típico de la edad infantil (en- · Abstinencia de tóxicos
tre los tres meses y los cinco años), que se relaciona más frecuente- · Alteraciones genéticas
· Alteraciones del desarrollo
mente con el aumento de la temperatura, lo que da lugar a una crisis
· Crisis febriles
el primer día de un proceso febril, independientemente del origen · Alteraciones genéticas
del mismo. Las crisis febriles simples son generalizadas, duran menos Lactantes y niños · Infecciones del SNC
de 15 minutos, presentan buena recuperación posterior y los hallaz- (1 mes - 12 años) · Alteraciones del desarrollo
· Traumatismos
gos en el periodo intercrítico son normales o negativos; con frecuen- · Idiopáticas
cia existen antecedentes familiares de crisis febriles o de epilepsia;
· Traumatismos
son recurrentes en un tercio de los casos (aunque sólo el 10% de los · Idiopáticas
Adolescentes
pacientes sufre más de dos episodios), de forma más probable si la · Alteraciones genéticas
(12 - 18 años)
crisis se produce en el primer año de vida; no se relacionan con un · Tumores
· Consumo de tóxicos
mayor riesgo de presentar epilepsia. Las crisis febriles complejas son
· Traumatismos
las que tienen signos focales, una duración superior a 15 minutos, o · Abstinencia de alcohol
se repiten en el curso del mismo episodio febril; se relacionan con un Adultos jóvenes
· Consumo de tóxicos
(18 - 35 años)
2-5% de incremento del riesgo de sufrir epilepsia con posterioridad. · Tumores
· Idiopáticas
Las crisis febriles pueden tratarse con diazepam vía rectal o intrave-
nosa, aunque dado que ceden espontáneamente, el manejo más · E. cerebrovascular
· Tumores
adecuado es el control de la temperatura, preferiblemente con pa- Adultos · Abstinencia de alcohol
racetamol. En pacientes con crisis febriles típicas recurrentes, puede (> 35 años) · Trastornos metabólicos
administrarse diazepam oral o rectal en situaciones de ascenso tér- · Enfermedades degenerativas del SNC
· Idiopáticas
mico. No está indicado el tratamiento continuado con anticomiciales
Tabla 14. Etiología de las crisis epilépticas según la edad de inicio
como profilaxis de crisis febriles.
29
Manual CTO 1.ª Edición
9.4. Algunos síndromes epilépticos etiológicas son superponibles a las del síndrome de West. Se caracteriza
por la tríada de:
específicos
• Múltiples tipos de convulsiones, especialmente tónicas (las más
frecuentes y características), atónicas y ausencias atípicas.
Existen algunos síndromes epilépticos bien descritos: • Afectación psicomotriz, con afectación involutiva del desarrollo o
• Epilepsias parciales benignas de la infancia. trastornos conductuales.
• Epilepsias de la infancia con mala respuesta al tratamiento: • Alteraciones en el EEG: en vigilia aparecen complejos de punta-on-
- Síndrome de West. da lentos, sobre un ritmo de fondo lento; durante el sueño aparecen
- Síndrome de Lennox-Gastaut. salvas de puntas. El registro crítico depende del tipo de crisis.
9.4.1. Epilepsias parciales benignas de la infancia La epilepsia mioclónica juvenil es el prototipo de epilepsia generalizada
idiopática. Supone el 10% de todas las epilepsias, y es la epilepsia miocló-
nica más frecuente. La edad de inicio es entre los 8 y 25 años. Las crisis se
Se caracterizan por ser dependientes de la edad, con comienzo después presentan como sacudidas musculares breves, habitualmente en miem-
de los 18 meses, con crisis generalmente poco frecuentes, sin deterioro bros superiores, característicamente al despertar, y favorecidas por la pri-
neurológico asociado y con normalidad en las pruebas complementarias, vación previa de sueño y el consumo de alcohol. Se mantiene el nivel de
salvo el EEG, que presenta una actividad de fondo normal con complejos consciencia, excepto en las crisis graves.
focales, de localización más frecuentemente en la región temporal media.
RECUERDA
9.4.2. Epilepsias de la infancia con mala respuesta La presencia de mioclonías y otros tipos de crisis en un adolescente des-
pués de irse de fiesta (consumo de alcohol, privación del sueño) es típico
al tratamiento de la EMJ.
Existe un grupo de epilepsias que se caracterizan por implicar alteracio- El EEG muestra actividad paroxística punta-onda en la mayoría de los ca-
nes neurológicas junto a crisis con mal control terapéutico. En muchas sos, y siempre es patológico durante el sueño. Un tercio de los pacientes
ocasiones, el patrón clínico depende de la fase madurativa cerebral, con presenta actividad paroxística fotosensible, aunque no es frecuente que
lo que es frecuente que el mismo paciente pase por distintos síndromes tengan un correlato clínico.
según su edad. En el periodo neonatal, generalmente aparece una en-
cefalopatía mioclónica neonatal; en la lactancia y primera infancia, la
epilepsia mioclónica grave de la infancia y el síndrome de West, y en la 9.5. Tratamiento. Fármacos anticomiciales
segunda infancia, el síndrome de Lennox-Gastaut.
El síndrome de West aparece en el primer año de vida, más frecuente- 9.5.1. Inicio de tratamiento
mente entre el 4.º y 7.º mes, y predomina en varones (1,5:1). La tríada que
define el síndrome consta de:
• Espasmos infantiles: contracciones musculares breves (1-3 s), en La indicación de comenzar un tratamiento epiléptico tras el diagnóstico
salvas, más frecuentemente generalizadas, y de predominio en mus- de epilepsia (Figura 23) viene marcada por el riesgo de presentar nuevas
culatura flexora, que aparecen al despertar, no persistiendo durante crisis, que a su vez depende de la etiología (mayor riesgo si existe lesión
el sueño. estructural), la edad (mayor en menores de 16 años y mayores de 60), el
• Detención del desarrollo psicomotor: puede producirse un estan- tipo de crisis (recurren más las parciales que las generalizadas) y el EEG
camiento o una regresión de lo adquirido, dependiendo de la etiolo- (mayor riesgo si aparecen descargas punta-onda en el primero realizado).
gía subyacente.
• Hipsarritmia intercrítica: es un criterio imprescindible para el diag- Una vez establecida la conveniencia de iniciar tratamiento anticomicial,
nóstico del síndrome de West. Es una actividad basal desorganizada, debe iniciarse una escalada de dosis lenta, con control de los niveles sé-
con ondas lentas de alto voltaje, intercalándose ondas agudas. Du- ricos del fármaco, si es posible, hasta alcanzar las dosis máximas tolera-
rante las crisis aparecen distintos tipos de ondas, seguidos de una das sin efectos secundarios. Si un primer fármaco no controla las crisis, es
atenuación del voltaje. preciso utilizar un segundo anticomicial, generalmente manteniendo el
tratamiento previo hasta que se alcanzan niveles terapéuticos y una vez
RECUERDA alcanzados se retira el primero de forma progresiva.
La hipsarritmia es interictal, es decir, entre las crisis, y es criterio imprescindi- Aproximadamente un tercio de los pacientes no se controlan con mo-
ble para el diagnóstico de West. noterapia y precisan la combinación de diversos fármacos. No existe en
la actualidad una guía terapéutica única para el uso de politerapia, pero
El síndrome de Lennox-Gastaut tiene una edad de inicio variable entre generalmente se combinan dos fármacos de primera línea a los que se
uno y siete años, con pico máximo entre los 2-4 años. Las posibilidades puede añadir un tercero de forma coadyuvante.
30
NEUROLOGÍA 21
• Crisis parciales simples o complejas: carbamazepina, fenitoína, val-
proato, lamotrigina.
• Crisis tónico-clónicas generalizadas: valproato, fenitoína, carba-
mazepina.
• Ausencias: etosuximida, valproato.
• Ausencias atípicas, crisis tónicas, crisis clónicas, crisis mioclóni-
cas: valproato.
• Síndrome de West: ACTH, corticoides, clonazepam, valproato, viga-
batrina.
• Estatus epiléptico: la primera opción es perfusión de diazepam i.v.
a 2 mg/min junto con fenitoína i.v. 20 mg/kg; si esto no es suficiente,
añadir fenobarbital 20 mg/kg i.v.; y si esto falla, anestesia con mida-
zolam o propofol.
MIOCLÓNICAS
1.º Clonazepam 9.6. Epilepsia y embarazo
2.º Valproato
1.º Etosuximida (típicas)
AUSENCIAS
2.º Valproato (atípicas) Durante el embarazo se objetiva un descenso en las concentraciones plas-
STATUS 1.º Diazepam i.v., fenitoína i.v., fenobarbital i.v. máticas de los distintos anticomiciales, que no se traduce en un mayor
EPILÉPTICO 2.º Anestesia con propofol y midazolam número de crisis. Dado que no hay un fármaco de elección durante el em-
Tabla 15. Tratamiento de las epilepsias barazo, se debe mantener el tratamiento previo a la dosis mínima eficaz.
31
Manual CTO 1.ª Edición
· Cefalea precipitada por esfuerzo físico, tos o cambio postural A veces, la hipoperfusión persiste a pesar de haber cedido los síntomas.
Tabla 17. Manifestaciones de alarma en una cefalea Es posible que la migraña represente una perturbación hereditaria de la
neurotransmisión serotoninérgica.
Para definir la gravedad de una cefalea se utilizan unos criterios que se re- La serotonina parece jugar un papel primordial en la patogenia de la mi-
cogen en la Tabla 17. En el diagnóstico, hay que tener en cuenta la edad, graña.
el sexo y la ocupación laboral del paciente, la edad de comienzo de los
síntomas, antecedentes personales y familiares, frecuencia de los epi- Son evidencias a favor:
sodios, intensidad, duración, modo de instauración, cualidad del dolor, • La metisergida es un bloqueante de receptores serotoninérgicos que
localización, factores moduladores, síntomas generales y neurológicos se ha demostrado útil para prevenir los episodios de migraña.
asociados, y hábitos tóxicos y consumo de fármacos. • El sumatriptán, cuyo mecanismo de acción es agonista de receptores
• Hemorragia subaracnoidea. Se manifiesta con cefalea intensa, de serotoninérgicos 1B, y especialmente 1D, es altamente eficaz en el
comienzo súbito, que suele acompañarse de rigidez de nuca, náu- tratamiento, en fase aguda, de los episodios migrañosos.
seas y vómitos. • Los niveles plaquetarios de serotonina descienden al inicio de la ce-
• Meningitis. Cefalea, fiebre, más signos meníngeos. falea.
• Tumores. Producen cefalea de carácter progresivo, de días o se- • Los episodios migrañosos pueden ser desencadenados por fármacos
manas de evolución. Una cefalea de estas características en un que liberan serotonina.
32
NEUROLOGÍA 21
Al menos 5 episodios, cumpliendo los siguientes borrosa, defectos hemianópsicos, etc.), aunque también puede
criterios haber síntomas motores o sensitivos. Preceden a la cefalea en 15-
· Duración del episodio de 2-72 horas (sin
30 minutos, y habitualmente desaparecen minutos antes de co-
tratamiento o tratada sin éxito)
· Al menos 2 de los siguientes datos: menzar la cefalea.
- Unilateral (30-40 % son bilaterales)
- Pulsátil (50 % de los casos son no pulsátiles) Ambos tipos de migraña pueden ocurrir en el mismo paciente. Entre los
- Moderada a severa (interfiriendo o evitando
MIGRAÑA episodios de migraña, el paciente puede tener cefaleas tensionales. Las
las tareas cotidianas)
SIN AURA crisis se pueden desencadenar por diversos factores dietéticos, ambien-
- Agravada por el movimiento (caminar o subir
escaleras) tales, psicológicos, hormonales y farmacológicos.
Al menos un síntoma asociado: Existen dos subtipos de migraña que presentan síntomas que pueden
· Náuseas o vómitos
· Fotofobia confundir con otras enfermedades:
· Sonofobia • Migraña basilar: los síntomas neurológicos que preceden a la cefa-
lea son característicos de disfunción troncoencefálica: vértigo, disar-
El dolor no se atribuye a otra enfermedad tria, diplopía, ataxia o síndrome confusional, persisten durante 20-30
A los criterios descritos anteriormente se añaden minutos y se siguen de cefalea occipital pulsátil. Suele aparecer en
los siguientes: adultos jóvenes.
· Uno o más síntomas focales neurológicos • Migraña hemipléjica: se trata de una migraña con aura, que incluye
MIGRAÑA transitorios (90% visuales) antes o durante
hemiparesia. Puede ser familiar o esporádica.
CON AURA la cefalea
· Duración del aura de 5-60 minutos
· La cefalea acompaña o sigue al aura dentro
de los siguientes 60 minutos 10.2.3. Complicaciones de la migraña
· El dolor no se atribuye a otra enfermedad
33
Manual CTO 1.ª Edición
del sistema nervioso. Ataxias. ELA Es frecuente la asociación de cifoescoliosis, pies cavos, diabetes mellitus y
miocardiopatía hipertrófica.
11.1.3. Ataxia-telangiectasia
11.1.1. Ataxias congénitas
34
NEUROLOGÍA 21
Anatomía patológica A veces es posible encontrar pacientes con afectación selectiva de pri-
A nivel neurológico, hay una grave pérdida celular en el córtex cerebelo- mera motoneurona (esclerosis lateral primaria), de neuronas de núcleos
so, núcleos dentados y olivas inferiores. A nivel sistémico, destaca la hipo- troncoencefálicos (parálisis bulbar progresiva) o segunda motoneurona
plasia del timo y ganglios linfáticos, que se ha relacionado con la altera- (atrofia muscular espinal) (Figura 24).
ción inmunitaria que presentan estos pacientes. Las células T periféricas
están disminuidas.
Laboratorio
En esta patología, es característico el aumento de los niveles de alfafeto-
proteína y antígeno carcinoembrionario en casi todos los casos, mientras
que las inmunoglobulinas A y E séricas están disminuidas. Es frecuente la
aparición de endocrinopatías como la diabetes.
Clínica
Debuta a los pocos años de edad, con ataxia cerebelosa progresiva, co-
reoatetosis y apraxia oculomotora. A nivel cutáneo, aparecen telangiecta-
sias venosas en conjuntivas, oídos y cara. Como consecuencia del defecto
inmunológico, son frecuentes las infecciones bacterianas de repetición
del tracto respiratorio (sinusitis y neumonías) y hay una alta incidencia de
neoplasias linforreticulares (10-20%).
RECUERDA
Clínica
Se caracterizan por una lesión selectiva de los sistemas neuronales que Cursa con debilidad muscular lentamente progresiva con signos de afec-
controlan los movimientos voluntarios, con una llamativa ausencia de tación de primera y/o segunda motoneurona.
afectación de otras vías (se conservan indemnes la sensibilidad, la capa-
cidad cognitiva, la función autonómica y el resto de órganos y sistemas). El comienzo suele ser insidioso y asimétrico, afectándose inicialmente la
musculatura distal de los miembros o la de los pares craneales inferiores
con disartria y disfagia. Los hallazgos exploratorios son una combinación
11.2.1. Esclerosis lateral amiotrófica (ELA) de datos de primera motoneurona (debilidad, espasticidad, hiperreflexia
y signo de Babinski) y segunda motoneurona (debilidad, amiotrofia y fas-
ciculaciones). En fases evolucionadas, es característica la aparición de un
Es la forma más frecuente de enfermedad progresiva de la neurona moto- síndrome pseudobulbar con labilidad emocional.
ra. Suele ser más frecuente en varones (1,5/1). Se distinguen fundamen-
talmente dos formas: La musculatura extraocular no se suele afectar, excepto en los casos de
• Familiar (10% de los casos). La mayoría se heredan de forma auto- parálisis bulbar progresiva de larga evolución. No hay trastornos sensiti-
sómica dominante, pero también las hay recesivas. Comienzan en la vos, ni disfunción vesical, intelectual o de la función sexual.
infancia o adolescencia.
• Esporádica (80-90%). Característicamente, afecta a pacientes mayo- La media de supervivencia es de tres años desde el inicio de los síntomas.
res de 50 años. La debilidad de la musculatura respiratoria ocurre en casi todos los pa-
cientes y, con o sin neumonía, es generalmente la causa responsable de
Excepto por una media de edad de inicio inferior, los pacientes con ELA la muerte. La Tabla 20 muestra los criterios diagnósticos de ELA.
familiar son indistinguibles de aquéllos con enfermedad esporádica.
RECUERDA
Anatomía patológica
Se habla genéricamente de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) para refe- Debilidad muscular progresiva, de inicio asimétrico y distal, con afectación
rirse a un proceso degenerativo que afecta, en distintos grados, a la pri- de pares craneales bajos y poca afectación de la musculatura extraocular es
mera y segunda motoneuronas, produciendo secundariamente atrofia sugestiva de ELA.
de las fibras musculares.
35
Manual CTO 1.ª Edición
PRESENCIA DE
hallazgos electromiográficos en músculos
normales clínicamente)
12. Trastornos extrapiramidales.
·
·
Signos de neurona motora superior
Carácter progresivo Enfermedad de Parkinson
· Síntomas sensitivos
· Trastornos esfinterianos
· Trastornos visuales Los trastornos del movimiento tienen su sustrato patológico principal-
AUSENCIA DE
· Disfunción autonómica
mente en los ganglios basales (Figura 25). Aunque son núcleos motores,
· Enfermedad de Parkinson
· Demencia no proyectan directamente sobre la médula espinal, sino que reciben
· Fasciculaciones en una o más regiones estímulos corticales y proyectan de nuevo hacia la corteza, a través del
· Cambios neurogénicos en el EMG tálamo, para regular la amplitud y velocidad de los movimientos y partici-
EL DIAGNÓSTICO
· Velocidades de conducción motora y sensitiva par en la iniciación de los mismos (Figura 26). No es posible identificar un
SE APOYA EN
normales tipo específico de movimiento producido por los ganglios basales, pero
· Ausencia de bloqueos de conducción
sí puede establecerse una correlación entre lesiones de éstos y la clínica
Tabla 20. Criterios diagnósticos de ELA
asociada. Así, la lesión del núcleo subtalámico se asocia a hemibalismo
y corea, la lesión del caudado y putamen a corea, la lesión de la porción
No hay deterioro cognitivo, clínica sensitiva ni trastornos de esfínteres. compacta de la sustancia negra a parkinsonismo y las lesiones palidales
bilaterales (encefalopatía anóxica) a bradicinesia grave. En muchas oca-
Diagnóstico diferencial siones, no es posible determinar lesión estructural alguna en pacientes
Dado que no hay un tratamiento eficaz, es fundamental descartar enfer- con manifestaciones extrapiramidales.
medades potencialmente tratables que cursan con una clínica análoga a
la de enfermedad de motoneurona y no tienen el fatal pronóstico de la
ELA (Tabla21).
TOXICIDAD
· Plomo
POR METALES
· Mercurio
PESADOS
· Hipertiroidismo
PROCESOS · Hiperparatiroidismo
METABÓLICOS · Déficit de vitamina B12 o E
· Hipoglucemia
· Linfoma
TRASTORNOS
· Carcinoma pulmonar
PARANEOPLÁSICOS
· Tumor de células B
· Lyme
· Poliomielitis
INFECCIONES
· Síndrome postpolio
· Mielopatía retroviral Figura 25. Anatomía de los ganglios de la base
· Déficit de hexosaminidasa A
· Déficit de -glucosidasa
DEFECTOS · Hiperlipidemia
METABÓLICOS · Hiperglicinuria
HEREDITARIOS · Superóxido dismutasa
· Defecto del receptor androgénico
(Síndrome de Kennedy)
Tratamiento
Actualmente sólo está comercializado el riluzol como tratamiento para
esta enfermedad.
36
NEUROLOGÍA 21
12.1. Temblor liar en un 30% de los pacientes, aunque también existe una forma es-
porádica. Puede comenzar a cualquier edad y persiste durante toda
la vida. Al inicio es unilateral e intermitente, pero una vez establecido
El temblor se define como la presencia de oscilaciones rítmicas de una es bilateral y asimétrico, pudiéndose afectar cualquier parte del cuer-
parte del cuerpo, secundarias a contracciones alternantes o sincrónicas po. Típicamente, produce oscilaciones flexoextensoras a nivel de la
de grupos musculares opuestos. Puede resultar de procesos fisiológicos o muñeca o aproximación-separación de los dedos cuando los brazos
patológicos, y afecta más frecuentemente a manos, cabeza, piernas y voz. están al frente. Su frecuencia es de 4-12 Hz, y se puede asociar a ta-
reas específicas (escribir, mantener un objeto en una postura deter-
minada, etc.). Se exacerba con el estrés, ansiedad y fatiga. Caracterís-
12.1.1. Clasificación ticamente, mejora con el alcohol.
La frecuencia de los temblores patológicos es relativamente estable y fá- 12.2. Enfermedad de Parkinson idiopática
cil de medir.
Atendiendo a la situación funcional en la que aparece, el temblor se pue- Es el síndrome parkinsoniano más común. Afecta más frecuentemente a
de clasificar en temblor de reposo o temblor de acción. varones, con una edad media de comienzo de 55 años.
• Temblor de reposo. Se produce en ausencia de actividad muscular
voluntaria. El ejemplo más típico es el temblor observado en la enfer-
medad de Parkinson. 12.2.1. Patogenia
• Temblor de acción. Se produce con la contracción muscular volunta-
ria, y se subdivide en temblor postural y cinético o de movimiento. El
temblor postural es provocado con el mantenimiento de la postura, Es desconocida. El parkinsonismo es más común en el anciano, y la edad
y son ejemplos el temblor fisiológico, el temblor fisiológico exacer- avanzada es el factor de riesgo más importante en la etiología de esta
bado, el temblor esencial y el temblor postural que puede aparecer enfermedad. Se han postulado otros factores de riesgo con interés pato-
en la enfermedad de Parkinson y otros trastornos del movimiento. génico: genéticos, ambientales, traumatismos, etc.
Son ejemplos típicos de temblor postural el que se produce al beber, • Factores genéticos. Se han identificado algunos genes como el de la
comer, abrocharse un botón o escribir. El temblor cinético aparece alfa-sinucleina y el gen de la parkina.
con cualquier forma de movimiento, y puede ocurrir al inicio (tem- • Ambientales. La intoxicación accidental de usuarios de droga por
blor inicial), durante (temblor de transición) o al final del movimiento vía parenteral por MPTP (metilfeniltetrahidropiridina) da lugar a un
(temblor terminal o intencional). El temblor cinético es característico cuadro de parkinsonismo muy similar al que presenta la forma idio-
de patología cerebelosa o troncoencefálica (esclerosis múltiple, vas- pática. Este compuesto bloquea la función mitocondrial y produce
cular, tumoral, patología degenerativa). degeneración del sistema nígrico.
Otras sustancias como el manganeso, el aluminio, el arsénico, el mer-
RECUERDA curio, el zinc, los pesticidas o los herbicidas se han implicado en la pa-
togenia. Los niveles de hierro en los ganglios basales se han descrito
El temblor típico de la enfermedad de Parkinson es de reposo, pero también elevados en pacientes con enfermedad de Parkinson, postulándose
es frecuente el temblor postural. que un exceso en los procesos oxidativos puede conducir a toxicidad
celular suficiente para dar lugar a la enfermedad.
12.1.2. Clínica
12.2.2. Anatomía patológica
37
Manual CTO 1.ª Edición
Los déficit cognitivos se relacionan con la lesión del núcleo basal de La rigidez es un incremento de la resistencia a la movilización pasiva que
Meynert, locus coeruleus, y probablemente por la afectación neocortical predomina en la musculatura flexora. Es constante a lo largo del movi-
directa. La escasa respuesta de la inestabilidad postural al tratamiento miento, aunque se produce el fenómeno de rigidez en rueda dentada,
con levodopa implica la participación lesional de estructuras no dopa- que se considera como la interferencia del temblor sobre la rigidez plás-
minérgicas. tica durante la movilización pasiva del miembro. Se produce por desinhi-
bición palidal con incremento de la activación suprasegmentaria de los
mecanismos reflejos espinales normales y, por tanto, un incremento en la
12.2.3. Clínica descarga de las alfamotoneuronas.
12.2.4. Diagnóstico
38
NEUROLOGÍA 21
I. PARKINSONISMO · Enfermedad de Parkinson
PRIMARIO O IDIOPÁTICO · Parkinsonismo juvenil
Postencefalitis. Neurolúes. Neurobrucelosis
Infecciones
E. de Creutzfeldt-Jakob. SIDA. Abscesos micóticos
Bloqueantes de receptores dopaminérgicos:
· Neurolépticos (haloperidol, pimozide, etc.)
· Depletores presinápticos de dopamina:
- Reserpina, tetrabenacina
· Falsos neurotransmisores:
Drogas - -metildopa
- -metilparatirosina
· Litio
· Antagonistas del calcio:
- Flunaricina, cinaricina
II. PARKINSONISMO
· Amiodarona
SECUNDARIO,
· Isoniacida
ADQUIRIDO O SINTOMÁTICO
Toxinas MPTP, CO, Mn, metanol, etanol
· Multiinfarto
Vascular
· Shock hipotensivo
Traumatismo Encefalopatía pugilística (boxeador “sonado”)
· Alteraciones paratiroideas
· Hipotiroidismo
Otros · Degeneración hepatocerebral
· Tumor cerebral
· Hidrocefalia normotensiva
· Siringomesencefalia
· Enfermedad difusa por cuerpos de Lewy (AD)
· Enfermedad de Huntington
· Enfermedad de Wilson
· Enfermedad de Hallervorden-Spatz
III. PARKINSONISMO
· Calcificación familiar de los ganglios basales
HEREDODEGENERATIVO
· Parkinsonismo familiar con neuropatía periférica
· Neuroacantocitosis
· Complejo Parkinson-Demencia-ELA
· Parálisis supranuclear progresiva
· Síndrome de Shy-Drager
IV. DEGENERACIONES · Degeneración estrionígrica
MULTISISTÉMICAS · Atrofia olivo-ponto-cerebelosa
· Fallo autonómico progresivo
Tabla 23. Diagnóstico diferencial de la enfermedad de Parkinson
funcional de los sistemas colinérgicos. Por tanto, la actuación farmaco- dad de la levodopa, inhibiendo su metabolismo, por lo que pueden
lógica irá orientada a potenciar los sistemas dopaminérgicos (levodopa administrarse asociados a levodopa. Existen formulaciones en las
y/o agonistas dopaminérgicos) y disminuir la actividad colinérgica (an- que se asocia levodopa + carbidopa + entacapona.
ticolinérgicos). • Agonistas dopaminérgicos: se utilizan en monoterapia cuando
• La levodopa (L-dopa) asociada a un inhibidor de la dopade- existe afectación leve-moderada, especialmente en pacientes jóve-
carboxilasa periférica (carbidopa-benseracida) sigue siendo el nes y asociados a levodopa en fases avanzadas. Se clasifican en ergó-
tratamiento de primera línea, y es especialmente útil en el trata- ticos (cabergolina, pergolina, bromocriptina, lisurida) y no ergóticos
miento de la bradicinesia y la rigidez; la falta de respuesta a le- (pramipexol, ropinirol, apomorfina), estos últimos más utilizados en
vodopa habla en favor de síndrome parkinsoniano no idiopático. la actualidad.
La carbidopa y benseracida, al inhibir la metabolización periférica • Los anticolinérgicos (trihexifenidil, biperideno) son útiles para el tra-
de la levodopa, aumentan la biodisponibilidad de la misma para tamiento de pacientes jóvenes con predominio clínico del temblor
su paso a través de la barrera hematoencefálica, permitiendo re- de reposo, pero se debe evitar su uso en personas mayores, dados
ducir la dosis y, por tanto, los efectos secundarios. En cualquier sus efectos secundarios confusionales y de alteración de la memoria.
caso, casi todos los pacientes que inicialmente mejoran pierden A menudo, su utilización se ve limitada por los efectos secundarios
su respuesta a la levodopa en 3-8 años, apareciendo fluctuaciones antimuscarínicos periféricos, que incluyen boca seca, visión borrosa,
motoras (fenómeno wearing off o fin de dosis, hipercinesia pico estreñimiento, náuseas, retención urinaria, trastornos en la sudora-
de dosis, distonías fin de dosis, discinesias bifásicas, fenómenos ción y taquicardia.
on-off, fallos erráticos de dosis), y discinesias (pico de dosis, bifá-
sicas). La asociación de levodopa con agonistas dopaminérgicos RECUERDA
permite un control parcial de las mismas y la reducción de dosis
de levodopa. El temblor de reposo se trata con anticolinérgicos.
• Inhibidores de la COMT: los inhibidores de la catecol-O-metiltrans- El temblor postural con propanolol.
ferasa (entacapona, tolcapona) aumentan también la biodisponibili-
39
Manual CTO 1.ª Edición
En la actualidad, se prefiere, en las formas iniciales del Parkinson y en 13.1.3. Anatomía patológica
las formas leves, utilizar los agonistas dopaminérgicos combinándo-
los en ocasiones con la seligilina, mientras que en las formas sinto-
máticas (moderado-grave), se utiliza como tratamiento de elección la Son características las placas de desmielinización a nivel del SNC, loca-
levodopa. lizadas preferentemente a nivel periventricular y subpial, así como en el
tronco encefálico, médula espinal y nervio óptico. Existe entre ellas un
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad de Parkinson infiltrado inflamatorio de linfocitos y macrófagos. Es importante tener en
El tratamiento quirúrgico puede plantearse en pacientes relativamente cuenta que no existe correlación entre el número de placas y su tamaño
jóvenes, con sintomatología incapacitante, que no responden a la me- con los síntomas clínicos.
dicación o que presentan intolerancia a la misma o efectos secundarios
importantes que limitan su uso. Se cree que el fenómeno patogénico primario podría ser la lesión de los oli-
godendrocitos, células formadoras de mielina en el sistema nervioso cen-
Esencialmente, existen dos tipos de técnicas para el tratamiento quirúrgi- tral. Por ello el sistema periférico nunca se afecta, porque la célula que for-
co de la enfermedad de Parkinson: las técnicas ablativas y la estimulación ma la mielina a este nivel es la célula de Schwann, y no el oligodendrocito.
cerebral profunda.
Ambos procedimientos tienen como diana ciertos núcleos de los gan- 13.1.4. Inmunología
glios de la base (globo pálido medial y núcleo subtalámico) y el tálamo
(núcleo ventral intermedio o VIM).
En el LCR aparecen en el 95% de los casos bandas oligoclonales de IgG,
En la actualidad, puede decirse que la técnica quirúrgica de elección es la producidas por activación de clones de linfocitos B que producen anti-
estimulación bilateral del núcleo subtalámico. En los casos en que predo- cuerpos intratecales, es decir dentro de la barrera hematoencefálica. Sin
mina el temblor, la diana de elección puede ser el VIM (lesión o estimula- embargo, se desconocen los antígenos hacia los que están dirigidos. Hay
ción). Para la bradicinesia y la rigidez, las dianas preferidas son el núcleo que tener en cuenta que las bandas oligoclonales no son exclusivas de
subtalámico y el globo pálido. esclerosis múltiple y que aparecen en otras patologías, sobre todo víricas.
Por otra parte, existen linfocitos T inmunorreactivos frente a proteínas de
la mielina (proteína básica de la mielina, proteína proteolipídica y lipo-
proteína asociada a la mielina).
13. Enfermedades desmielinizantes.
Esclerosis múltiple 13.1.5. Curso clínico
Las enfermedades desmielinizantes son un conjunto de enfermedades La clínica es muy variable, pero en líneas generales se distinguen cuatro
neurológicas producidas por inflamación y destrucción de la mielina del formas de evolución (Figura 28):
sistema nervioso central, y afectan predominantemente a adultos jóvenes. • Forma remitente en brotes (recurrente remitente o RR). Se trata
de la forma más común, que se presenta como brotes de disfunción
neurológica que remiten dejando secuelas neurológicas, y vuelven a
13.1. Esclerosis múltiple (EM) aparecer. Se denomina brote a la aparición de síntomas o signos de
déficit neurológico que dura más de 24 horas. Para considerar dos
brotes distintos, tienen que afectar a distintas partes del SNC, y con
Se trata de una enfermedad de etiología desconocida de base autoinmu- un intervalo entre ellos de, al menos, un mes.
ne que cursa en la mayoría de los casos con exacerbaciones y remisiones. • Forma secundariamente progresiva (SP). Se trata de pacientes que
Supone la causa más frecuente de discapacidad neurológica en adultos debutan con forma RR y con los años presentan un deterioro progre-
jóvenes tras los traumatismos. sivo sin evidenciarse brotes claros.
40
NEUROLOGÍA 21
• Forma primaria progresiva (PP). En torno a un 10% de los pacientes • Síntomas sensitivos. Son los más frecuentes, en forma de hipoeste-
presentan un curso progresivo desde el comienzo de la enfermedad, sias o parestesias que aumentan con el calor.
sin brotes. • Neuritis óptica (NO). Es la segunda manifestación más frecuente al
• Forma progresiva recurrente (PR). Los pacientes presentan un de- inicio de la enfermedad, y una de las más comunes en el curso de
terioro desde el principio, que aumenta de forma progresiva y a la vez la misma. Suele ser unilateral y puede variar desde visión borrosa a
aparecen brotes. amaurosis. La forma más común es la neuritis retrobulbar, que cursa
con fondo de ojo normal. Se caracteriza por dolor con la movilización
del ojo y escotoma centrocecal.
• Síntomas motores. Puede presentarse con lesión de la vía pirami-
dal y, por tanto, con clínica de primera motoneurona. En las lesiones
medulares, los síntoma motores se asocian a otros síntomas deriva-
dos de lesión de otros cordones medulares. Así, es común la urgencia
miccional, impotencia y pérdida de la sensibilidad cordonal poste-
rior que conduce a ataxia sensitiva y signo de Romberg. Si la lesión
cordonal es a nivel cervical, puede aparecer una especie de descarga
eléctrica descendente al flexionar el cuello; es el signo de Lhermitte,
que también puede aparecer en otros trastornos con compromiso de
cordones posteriores a nivel cervical, como la espondilosis cervical y
la tabes dorsal.
• Diplopia. Suele ser secundaria a lesión del fascículo longitudinal
medial, que origina una oftalmoplejía internuclear. También puede
observarse parálisis del VI par, pero son raras las del III y IV.
• Ataxia. La causa más frecuente es la afectación del cerebelo o de sus
vías de conexión a nivel troncoencefálico.
• En casos avanzados se produce disfunción cognitiva con pérdida de
memoria, depresión, euforia o desinhibición.
13.1.7. Diagnóstico
Figura 28. Formas clínicas de la esclerosis múltiple
La forma en la que evolucionará la enfermedad es variable e impredeci- El diagnóstico de esta entidad se hace por exclusión tras realizar un diag-
ble, pero existen factores que se pueden considerar que indican un peor nóstico diferencial, pero la base es la clínica.
pronóstico. Estos factores se recogen en la Tabla 24.
Existen distintos criterios diagnósticos que requieren criterios de disemi-
nación temporal (dos o más episodios de déficit neurológico, separados
· Paciente varón
· Debut en edad avanzada entre sí por al menos un mes sin nuevos síntomas) y diseminación espa-
· Enfermedad progresiva desde el inicio de los síntomas cial (síntomas y signos que indican al menos dos lesiones independientes
· Signos motores y cerebelosos en el debut en el SNC).
· Escasa recuperación de un brote
· Corto intervalo entre los dos primeros brotes
· Múltiples lesiones en RM en el debut
Tabla 24. Marcadores pronósticos que predicen una evolución
13.1.8. Pruebas complementarias
más grave de la EM
41
Manual CTO 1.ª Edición
42
NEUROLOGÍA 21
Figura 31. Reflejo flexor Figura 32. Principales vías motoras y sensitivas de la médula
ETIOLOGÍA CLÍNICA
· Déficit motor. Paraplejia o tetraplejia inicialmente fláccida y
arrefléxica (shock medular); posteriormente aparecen signos de
afectación de primera motoneurona. Reflejos osteotendinosos
Idiopática (mecanismo exaltados por debajo de la lesión
Mielopatía
inmunoalérgico), vírica, EM, · Déficit sensitivo. Se afectan todas las modalidades
transversa
LES, Sjögren · Trastornos autonómicos. Disfunción esfinteriana vesical
(urgencia miccional lo más típico) y rectal (estreñimiento)
Otros síntomas autonómicos son anhidrosis, cambios cutáneos
tróficos y disfunción sexual (impotencia)
Síndrome
Siringomielia, hidromielia Déficit sensitivo suspendido bilateral con conservación
medular
y tumores centromedulares de la sensibilidad táctil (déficit sensorial disociado)
central
· Ataxia sensitiva
· Implica dolores lancinantes en piernas, incontinencia urinaria y
Síndrome cordonal arreflexia rotuliana y aquílea
Neurosífilis
posterior · La disfunción de los cordones posteriores en la región cervical
da lugar a una sensación de “descarga eléctrica” descendente
con la flexión del cuello (signo de Lhermitte)
43
Manual CTO 1.ª Edición
• Reflejos medulares que producen espasmo muscular: bien sea · Dar información positiva y tranquilizadora al paciente
por una fractura ósea, por irritación del peritoneo parietal en una · No se recomienda reposo en cama
· Recomendar a los pacientes que estén activos y que continúen
peritonitis, etc. con las actividades diarias normales, incluyendo el trabajo
• Reflejos autónomos: comprenden múltiples funciones, como cam- · Fármacos de primera línea, si la intensidad del dolor lo requiere:
bios en el tono vascular según la temperatura local, sudoración, refle- - Inicio con paracetamol
- Si no mejora, AINE pautados (máximo 3 meses)
jos intestinales y vesicales. - Si no mejora, añadir un ciclo de miorrelajantes (menos de 1 semana)
Es preciso recordar las principales vías que recorren la médula (Figura
32 y Tabla 26) para poder reconocer los síndromes clínicos. · Prescribir ejercicio a partir de las 2-6 semanas
· Neurorreflexoterapia en casos rebeldes
Tabla 28. Opciones terapéuticas en el tratamiento del dolor de espalda
14.2. Dolor lumbar
La medida principal durante la fase aguda ha sido tradicionalmente el re-
poso absoluto en cama; sin embargo, estudios recientes han demostrado
El dolor de espalda es la causa más frecuente de incapacidad en pacien- que el reposo en cama de más de dos días conlleva peores resultados, en
tes mayores de 45 años, lo que supone un problema médico de máxima cuanto a dolor y a incapacidad funcional, que la actitud activa, por lo que
relevancia en términos económicos y sociales. Se suele clasificar, en fun- se recomienda la reanudación precoz de la deambulación y las activida-
ción de la duración, como dolor lumbar agudo (duración inferior a seis des físicas habituales (con excepción de los trabajos manuales pesados).
semanas), subagudo (entre seis semanas y tres meses) y crónico (más de Es útil la reeducación postural, intentando evitar aquellas actividades y
tres meses). posturas que desencadenan el dolor.
La mayor parte de las lumbalgias corresponden a un sobreesfuerzo y son El tratamiento farmacológico se basa en los fármacos analgésicos (para-
autolimitadas (lumbalgias mecánicas). En la mayoría de los casos (85%) cetamol), antiinflamatorios (fundamentalmente AINE) y relajantes mus-
no es posible establecer un diagnóstico específico. culares (estos últimos, no más de una semana).
La valoración inicial debe encaminarse a la exclusión de aquellas etio- No se recomiendan, en el tratamiento de la lumbalgia, las siguientes me-
logías graves de dolor lumbar que, aunque son infrecuentes, pueden didas:
requerir tratamiento inmediato (traumatismos, infecciones, tumores, sín- • Corticoides.
drome de cola de caballo). • AINE tópicos.
• Inhibidores de la recaptación de serotonina.
Para ello, se realizará historia clínica y exploración física, poniendo espe- • Láser.
cial atención en la presencia de factores de riesgo que hagan sospechar • Ultrasonidos.
un origen grave del dolor (Tabla 27). • Masajes.
• Fajas.
• Acupuntura.
· Primer episodio en menores de 20 años o mayores de 55 años
· Déficit neurológico difuso (incluyendo síndrome de cola de caballo)
• Infiltraciones facetarias o epidurales.
· Dolor no influido por posturas, movimientos o esfuerzos, sin mejorar • Ozonoterapia.
con el descanso
· Dolor exclusivamente dorsal Si la sintomatología persiste más allá de 2-6 semanas a pesar del trata-
· Deformidad estructural de aparición reciente miento conservador o la intensidad aumenta durante el mismo, es nece-
· Tratamiento prolongado con glucocorticoides sario volver a valorar al paciente de forma completa, realizando pruebas
· Antecedentes de traumatismo reciente diagnósticas y tratamientos específicos, si lo precisa.
· Mal estado general
· Pérdida de peso no explicada Cuando el dolor persiste más allá de 12 semanas (tres meses), se estable-
· Diagnóstico previo de cáncer
ce el diagnóstico de dolor lumbar crónico. En estos casos, una vez descar-
· Fiebre
tada patología grave en la exploración física, no se recomienda ningún
· Historia de inmunosupresión (trasplante, VIH, etc.)
· Consumo de drogas por vía parenteral
método diagnóstico, salvo que se sospeche una causa específica.
Tabla 27. Factores de riesgo de etiología grave del dolor de espalda En estos pacientes, es necesario un programa rehabilitador multidisci-
plinar (unidades del dolor, programas educativos, ejercicio, tratamiento
En ausencia de sospecha de una etiología grave del dolor no se reco- psicológico) junto con la administración de analgésicos (antidepresivos
mienda la realización de estudios de laboratorio (hemograma, velo- tricíclicos, parches de capsaicina, opiáceos en casos de fracaso con los
cidad de sedimentación, bioquímica y analítica de orina), pruebas de tratamientos previos).
imagen (Rx, RM o TC) ni otras técnicas diagnósticas durante el primer
mes de evolución, incluso en pacientes con sospecha clínica de hernia Como última opción de tratamiento conservador, se puede indicar la
discal. neuroestimulación percutánea. Si el dolor es intenso e invalidante y per-
siste durante más de dos años, puede estar indicada la cirugía (artrodesis
La mayoría de los pacientes con dolor de espalda mejorará en el plazo de o fusión vertebral).
un mes, con o sin tratamiento, por lo que el manejo inicial de un paciente
con dolor lumbar agudo sin factores de riesgo debe ser conservador, con En la Figura 33 se esquematiza un algoritmo de manejo del dolor lumbar,
objeto de conseguir un alivio sintomático (Tabla 28). con o sin síntomas radiculares, en el paciente adulto.
44
NEUROLOGÍA 21
14.3. Lumbociática. Hernia discal lumbar corto, ya que salen del canal raquídeo prácticamente a nivel del segmen-
to medular del mismo nombre, un nivel por encima del cuerpo vertebral
que lleva el nombre de la raíz (la raíz C6 sale por el agujero C5-C6). Por el
El término lumbociática se utiliza para describir el dolor lumbar irradiado contrario, las raíces dorsales, lumbares y sacras salen del canal un nivel
hacia al miembro inferior, sugiriendo una compresión de una raíz nervio- por debajo de la vértebra correspondiente (la raíz L4 sale por el agujero
sa. La causa más frecuente es la hernia discal lumbar. L4-L5) (Figura 34).
45
Manual CTO 1.ª Edición
14.3.3. Clínica
Para valorar las raíces lumbares superiores (L2 a L4), se utiliza la ma-
niobra de elevación de la pierna recta invertida (Lasègue invertido),
con el paciente en decúbito prono.
• Radiculopatía. El paciente puede presentar trastornos sensitivos
(hipoestesia, parestesias) o alteración de reflejos y, menos frecuen-
temente, déficits motores en el territorio correspondiente a la raíz
Figura 34. Hernia discal
nerviosa comprimida por la hernia discal. En las hernias discales pos-
terolaterales (las más frecuentes), la radiculopatía es generalmente
unilateral, y la raíz afectada suele ser la que lleva el nombre de la vér-
14.3.2. Patogenia tebra inferior del espacio discal.
Las manifestaciones típicas de la afectación de cada raíz, en el caso
de hernias posterolaterales, son (Tabla 29):
La hernia discal es la patología neuroquirúrgica más frecuente. Resulta - Hernia discal L1-L2 (raíz L2): dolor y/o alteración de la sensibi-
de la degeneración del núcleo pulposo y del anillo fibroso del disco inter- lidad en cara anterior del muslo (tercio proximal), con debilidad
vertebral, de modo que el primero sobresale por el anillo (herniación) o para la flexión de la cadera (psoas).
incluso puede salir del espacio intervertebral. El disco herniado compri- - Hernia discal L2-L3 (raíz L3): dolor y/o alteración de la sensibili-
me los elementos nerviosos que discurren por el canal, y puede dar lugar dad en cara anterior del muslo (tercio medio) y una zona peque-
a una radiculopatía (por compresión de la raíz nerviosa) o una mielopatía ña de rodilla, con debilidad para la flexión de la cadera (psoas) y
(por compresión de la médula espinal, sólo en los niveles cervicodorsales, extensión de la rodilla (cuádriceps).
no en los lumbares bajos). - Hernia discal L3-L4 (raíz L4): dolor y/o alteración de la sensibili-
dad en el tercio distal del muslo, la rodilla y cara interna de la pier-
La localización más frecuente de las hernias discales es la columna lumbar, na. Puede cursar con abolición del reflejo rotuliano y dificultad
principalmente en los espacios L4-L5 y, sobre todo, el L5-S1. El ligamento para la extensión de la rodilla, con atrofia del cuádriceps.
vertebral común posterior es muy potente en su porción central. Por este - Hernia discal L4-L5 (raíz L5): dolor irradiado por cara postero-
motivo, la mayoría de las hernias discales se localizan más lateralmente. lateral del muslo y lateral de la pierna hasta el dorso del pie y
46
NEUROLOGÍA 21
NIVEL DE LA HERNIA DISCAL
L1-L2 L2-L3 L3-L4 L4-L5 L5-S1
Raíz
habitualmente L2 L3 L4 L5 S1
afectada
Reflejo alterado - - Rotuliano Aquíleo (a veces) Aquíleo
· Flexión cadera · Dorsiflexión del piel (tibial
Flexión plantar del
Flexión (psoas) Extensión rodilla anterior)
Déficit motor pie (gastrocnemio y
cadera (psoas) · Extensión rodilla (cuádriceps) · Extensión del dedo gordo
sóleo)
(cuádriceps) (1.er dedo)
· Rodilla y cara interna
Cara anterolateral de la · Maléolo externo
Cara anterior Cara anterior muslo de la pierna
Déficit sensitivo pierna. Dorso del pie hasta · Planta y borde lateral
muslo y rodilla · Maléolo medial
1.er dedo del pie hasta 5º dedo
· Cara medial del pie
Tabla 29. Exploración de las raíces nerviosas del plexo lumbosacro
primer dedo. Disminución de fuerza para la dorsiflexión del pie Cuando estas medidas no resultan eficaces, o cuando hay signos clínicos
(tibial anterior) y primer dedo, sin abolición de reflejos osteoten- que sugieran lesión radicular importante (pérdida de fuerza objetiva o
dinosos (excepcionalmente se ha descrito leve disminución del síndrome de cola de caballo), está indicado el tratamiento quirúrgico. La
aquíleo). técnica quirúrgica de elección es la flavectomía con extirpación del dis-
- Hernia discal L5-S1 (raíz S1): dolor irradiado por cara posterior co afectado (discectomía o microdiscectomía). En casos de inestabilidad
del muslo y pierna hasta la planta y borde lateral del pie y quinto vertebral asociada, debe realizarse una artrodesis de los niveles implica-
dedo, con alteraciones de la sensibilidad en el mismo territorio. dos. Dada la posible mala correlación entre los hallazgos radiológicos y
Abolición del reflejo aquíleo y debilidad para la flexión plantar el dolor, la correcta indicación quirúrgica se establecerá con mayor segu-
del pie (gemelos y sóleo). ridad cuando exista concordancia entre la historia clínica, los hallazgos
exploratorios, las técnicas de imagen y los estudios neurofisiológicos.
14.3.4. Diagnóstico
14.4. Cervicobraquialgia. Hernia discal cervical
Las pruebas de imagen sólo deben solicitarse en pacientes con sospecha
clínica que no responden adecuadamente a tratamiento médico durante El término cervicobraquialgia se utiliza para describir el dolor cervical
un periodo de tiempo suficiente y sean candidatos potenciales a cirugía. La irradiado por el miembro superior. A nivel cervical, las hernias discales se
prueba de elección es la RM, que en la actualidad está sustituyendo a la TC desarrollan preferentemente en los espacios C5-C6 y C6-C7 (hernia cervi-
y mielografía-TC, por su mejor capacidad para valorar los tejidos blandos. cal más frecuente) y, como las lumbares, suelen ser de localización poste-
rolateral. La patogenia es la misma que a nivel lumbar. En la exploración
Las normas de práctica clínica actuales no recomiendan la realización de de la cervicobraquialgia, se describe el signo de Spurling (el examinador
las mismas durante el primer mes y medio de sintomatología, en ausen- hace presión sobre el vértex craneal con la cabeza extendida y rotada
cia de factores de riesgo que hagan sospechar una etiología grave, déficit hacia el lado sintomático; es positivo si se desencadena el dolor). La ab-
motor progresivo o síndrome de cola de caballo. ducción del hombro (llevando las manos sobre la cabeza) suele aliviar el
dolor radicular.
No deben realizarse si no están indicadas, puesto que se ha comprobado
que un tercio de los adultos a los que se les realiza RM tienen hernia discal Las manifestaciones de radiculopatía cervical son (Tabla 30):
que puede no correlacionarse con los síntomas, lo que llevaría a un ex- • Hernia discal C4-C5 (raíz C5): dolor y/o alteración de la sensibilidad
ceso de intervenciones quirúrgicas no indicadas con sus complicaciones en el hombro y cara lateral del brazo, con debilidad de la musculatura
correspondientes. proximal (flexión y separación del brazo).
• Hernia discal C5-C6 (raíz C6): dolor y/o alteración de la sensibilidad
Si existen dudas sobre el nivel radicular afectado se pueden realizar estu- en la cara lateral del antebrazo irradiado hasta los dedos pulgar e ín-
dios neurofisiológicos y electromiografía. dice de la mano, con disminución o abolición de los reflejos bicipital
y/o estilorradial (más específico) y debilidad para la flexión del codo
(bíceps braquial) y pronación.
14.3.5. Tratamiento • Hernia discal C6-C7 (raíz C7): dolor y/o alteración de la sensibilidad
en cara extensora de miembro superior, tercer dedo y borde radial
del cuarto dedo de la mano. Abolición del reflejo tricipital y debilidad
El tratamiento inicial de la hernia discal debe ser conservador. Todas las de la musculatura extensora del codo y flexora de la muñeca.
medidas descritas para el tratamiento del dolor lumbar son aplicables • Hernia discal C7-D1 (raíz C8): dolor y/o alteración de la sensibili-
al tratamiento sintomático de la lumbociática y consiguen mejoría en dad en la cara medial del antebrazo, irradiado al quinto dedo y borde
el 90% de los casos. En pacientes con ciática, el reposo en cama no ha cubital del cuarto dedo de la mano. Debilidad en la musculatura in-
demostrado efectividad a la hora de mejorar el dolor o la incapacidad trínseca de la mano y, a veces, reflejo tricipital abolido. La prueba de
funcional. imagen de elección en la patología cervical es la RM. El EMG puede
47
Manual CTO 1.ª Edición
NIVEL DE LA HERNIA DISCAL El diagnóstico se complementa con estudios radiológicos simples, para
C4-C5 C5-C6 C6-C7 C7-D1 estudiar el tamaño del canal y la parte ósea de la columna cervical (bús-
queda de osteofitos, calcificaciones anormales, alineación de la colum-
Raíz
C5 C6 C7 C8 na), y la resonancia magnética, para observar los ligamentos, los discos
afectada
Reflejo Bicipital Tricipital
intervertebrales, las raíces y la médula cervical (datos de mielopatía).
Bicipital Tricipital
alterado Estilorradial (a veces)
· Flexión · Extensión · Flexión
Separación 14.5.3. Tratamiento
del codo del codo dedos
Déficit y flexión
· Extensión · Flexión · Musculatura
motor del
de la de la intrínseca
hombro
muñeca muñeca de la mano
El tratamiento de los pacientes con espondilosis cervical sintomática se
Cara dorsal 5.º dedo y cara
Cara lateral basa en una serie de medidas conservadoras y un tratamiento quirúrgico.
Hombro y de MS hasta cubital del 4.º
Déficit del antebrazo • Tratamiento conservador: consiste en la administración de analgé-
cara lateral er 3.º y borde dedo. Cara
sensitivo hasta 1.
del brazo radial del 4.º medial sicos y antiinflamatorios, junto con la colocación de un collarín cervi-
y 2.º dedos
dedo del antebrazo cal durante un breve periodo de tiempo y la realización de una serie
Tabla 30. Exploración de las raíces nerviosas del plexo braquial de ejercicios cervicales.
• Tratamiento quirúrgico: se indicará tratamiento quirúrgico ante
mielopatía aguda o si existe un dolor discapacitante que no mejora
RECUERDA
con medidas conservadoras.
En un espacio intervertebral lumbar, sale la raíz de la vértebra superior, y
la raíz de la vértebra inferior suele ser la afectada en el caso de una hernia
discal a ese nivel; sin embargo, en un espacio intervertebral cervical, sale y 14.6. Estenosis del canal lumbar
se afecta la raíz de la vértebra inferior.
La mayoría de los pacientes con cervicobraquialgia (95%) mejora con tra- La raquiestenosis es una reducción del diámetro anteroposterior del ca-
tamiento conservador (analgésicos, antiinflamatorios y relajantes muscu- nal vertebral, que puede producir compresión o compromiso vascular de
lares) y no es necesario realizar pruebas de imagen inicialmente. Pueden las raíces de la cola de caballo. Por tanto, es un diagnóstico anatómico
ser útiles las tracciones cervicales. Las indicaciones de cirugía de la hernia que se establece por imagen (RM, TC o mielografía-TC)
discal cervical son similares a la lumbar; se reserva para aquellos casos con
dolor rebelde al tratamiento médico, mielopatía o afectación radicular im- CLAUDICACIÓN CLAUDICACIÓN
portante que implica un déficit motor. NEUROGÉNICA VASCULAR
Distribución Territorio de un nervio Grupo muscular
del dolor (dermatoma) con irrigación común
14.5. Espondilosis cervical · Ejercicio de · Ejercicio con
intensidades variables intensidad constante,
Factores · Mantenimiento menor confome
desenca- prolongado de una progresa
El término de espondilosis cervical engloba todos los procesos que tie- denantes postura la enfermedad
nen lugar a nivel de la columna cervical, como consecuencia de los cam- · Al ponerse en pie, antes · Raro en pie sin
bios degenerativos que se producen con la edad. de comenzar la marcha caminar
Distancia al
caminar para Variable Constante
Engloba distintos trastornos:
aparición
• Degeneración de discos cervicales, y posibilidad de hernias discales.
· Lento
• Formación de osteofitos por artrosis. · Dependiente · Inmediato
• Hipertrofia, engrosamiento y osificación de ligamentos y uniones ar- Alivio con el
de la postura (mejor · No depende
reposo
ticulares. en flexión de la de la postura
• Alteraciones en las curvas fisiológicas. columna)
• Subluxaciones. Pulsos
Conservados Disminuidos o ausentes
periféricos
Palidez
cutánea
14.5.1. Clínica al elevar los
No Marcada
MMII
Temperatura
Normal Disminuida
La espondilosis cervical puede manifestarse como dolor cervical que au- en los MMII
menta con los movimientos, radiculopatía cervical por la existencia de Tabla 31. Diagnóstico diferencial entre claudicación neurogénica y vascular
una hernia discal o de osteofitosis, o por un cuadro clínico de mielopatía
(la espondilosis cervical es la causa principal de mielopatía en personas Puede ser congénita o adquirida, aunque lo más habitual es que sea ad-
por encima de los 55 años). quirida sobre una estenosis congénita previa. Es una patología cuya inci-
48
NEUROLOGÍA 21
dencia aumenta con la edad y es más frecuente a nivel del espacio L4-L5. vértebra C4-médula C5, vértebra D3-médula D5), y en el segmento verte-
La raquiestenosis lumbar produce típicamente dolor lumbar, lumbociáti- bral de D11 a L1 se localizan muy próximos todos los niveles medulares
cas (con frecuencia bilaterales), y es la causa más frecuente de claudica- lumbares, sacros y coccígeos, con el cono medular a nivel L1-L2 en la ma-
ción neurogénica de extremidades inferiores (dolor lumbar, en nalgas y yoría de los pacientes. El resto del canal vertebral contiene las raíces de
en piernas al caminar o en bipedestación, que cede con el reposo). Hay la cola de caballo.
que establecer diagnóstico diferencial con la claudicación de origen vas-
cular (Tabla 31). El dolor aumenta con la hiperextensión de la columna y, Para determinar el nivel lesional, deben valorarse la función motora y
a diferencia de la hernia discal, cede al sentarse (con la flexión de la co- sensitiva. El nivel sensitivo se establece en base a la distribución de la
lumna); por ello, los pacientes tienden a adoptar una postura antropoide inervación cutánea en dermatomas (Tabla 32).
o también denominada postura “de carrito de supermercado”.
NIVEL DERMATOMA NIVEL DERMATOMA
El tratamiento inicial es conservador. La cirugía se indicará de manera ur-
C4 Hombro L1 Ingle
gente en casos de paresia relevante bilateral y síndrome de cola de caba-
C6 Dedo pulgar (1.º mano) L3 Rodilla
llo y de manera programada cuando la claudicación persiste más allá de
seis meses a pesar del tratamiento conservador. La cirugía consistirá en C7 Dedo corazón (3.º mano) L4 Maléolo interno
descomprimir el canal mediante laminectomía. Dorso del pie
C8 Dedo meñique (5.º mano) L5
y 1.er dedo pie
D5 Pezón (mamila) S1 Maléolo externo
14.7. Lesiones medulares traumáticas D10 Ombligo S4-S5 Perianal
Tabla 32. Exploración del nivel sensitivo
49
Manual CTO 1.ª Edición
50
NEUROLOGÍA 21
15.1.2. Diagnóstico
Trastornos motores
En las enfermedades del sistema nervioso periférico, el paciente pre- Es autoinmunitaria. La desmielinización se produce por un doble meca-
sentará debilidad flácida de los miembros afectados, con hiporreflexia o nismo: mediada por linfocitos y por anticuerpos circulantes. Reciente-
arreflexia. El reflejo cutáneo plantar es flexor. En las polineuropatías, ini- mente se ha descrito la presencia de anticuerpos antigangliósidos, como
cialmente, se objetiva pérdida de los reflejos aquíleos y debilidad para el anti-GM1, en este síndrome, si bien su papel etiopatogénico no es del
la dorsiflexión del pie y, posteriormente, desaparece el reflejo rotuliano todo conocido.
y se hace más evidente el pie péndulo. La presencia de atrofia muscular
depende en gran grado del tipo de neuropatía, siendo muy importante
en las afectaciones axonales, y poco habitual en las enfermedades des- 15.2.2. Anatomía patológica
mielinizantes.
51
Manual CTO 1.ª Edición
nivel proximal en las raíces nerviosas. Puede haber degeneración axonal 10 células/ mm3; la presencia de una pleocitosis mayor es especialmente
secundaria al proceso de desmielinización en las zonas de más intensa común en casos de síndrome de Guillain-Barré asociados a VIH.
inflamación.
Estudios neurofisiológicos
En las fases iniciales, las velocidades de conducción motoras distales sue-
15.2.3. Clínica len ser normales y es de mayor valor la abolición de la onda F, que valora
la conducción motora proximal, siendo el primer signo diagnóstico. En el
80% de los pacientes existe ralentización en la velocidad de conducción y
Cursa con un cuadro de tetraparesia flácida y arrefléxica con escasos aumento de las latencias distales (desmielinización). No todos los nervios
síntomas sensitivos. No suele haber afectación esfinteriana. En la mayoría quedan afectados, ya que la desmielinización es parcheada.
de los casos, la debilidad se inicia en los miembros inferiores y asciende
progresivamente, para afectar a la totalidad corporal. La progresión de
la paresia es muy variable, y en casos graves se puede llegar a la plejia 15.2.7. Diagnóstico diferencial
completa con incapacidad para respirar, por debilidad de la musculatura
diafragmática o de los intercostales, hablar o deglutir, por debilidad de la
musculatura faríngea. La afectación es simétrica y la atrofia infrecuente. Los criterios diagnósticos se exponen a continuación.
• Requeridos:
Puede haber paresia facial bilateral en el 50% de los casos; otros pares - Debilidad progresiva en uno o más miembros debido a neuro-
craneales que pueden afectarse son los que inervan la lengua y la muscu- patía.
latura deglutoria, pero no afecta a los oculomotores. - Arreflexia.
- Curso de la enfermedad < 4 semanas.
A nivel sensitivo, puede haber parestesias distales especialmente al inicio - Exclusión de otras causas.
del cuadro, pero no existe un déficit de sensibilidad marcado. Es frecuen-
te la presencia de dolor en la zona lumbar o en las extremidades inferio- • Sugestivos:
res al inicio de la clínica. - Debilidad simétrica relativa.
- Leve afectación sensorial.
Los síntomas autonómicos incluyen taquicardia, hipotensión postural, - Alteración de cualquier par craneal.
hipertensión y síntomas vasomotores. - Ausencia de fiebre.
- Evidencia electrofisiológica de desmielinización.
15.2.4. Curso
15.2.8. Tratamiento
52
NEUROLOGÍA 21
ran espontáneamente pequeñas cantidades, dando lugar a potenciales 16.2.1. Patogenia
de placa en miniatura. Cuando un potencial de acción recorre el axón y al-
canza la terminación presináptica, la despolariza, abriéndose canales de
calcio regulados por voltaje y entrando grandes cantidades de dicho ión Es la enfermedad autoinmunitaria mejor caracterizada. En un 85-90% de
a la terminación. El calcio atrae vesículas de acetilcolina y provoca su exo- los casos existen anticuerpos dirigidos contra los receptores nicotínicos
citosis (salen unas 125 vesículas). La acetilcolina se une a sus receptores, de acetilcolina (Ach), que actúan mediante distintos mecanismos: blo-
situados en la membrana muscular subyacente a la terminación axonal y quean el receptor de acetilcolina, promueven su endocitosis y destruc-
cuya estructura es la de canales iónicos (Figura 37). ción, activan el depósito de complemento sobre la membrana postsináp-
tica, con la consiguiente destrucción de los receptores y el aplanamiento
Tras la apertura de los canales, se produce la entrada masiva de sodio a a largo plazo de los pliegues del receptor postsináptico.
favor de gradiente (en el interior de la membrana muscular, el potencial
es de unos -80 mV). De este modo, hay un cambio local en el potencial El timo parece jugar un papel importante en la génesis de la respuesta
(pasa de -80 a +60 mV), denominado potencial de placa motora, que se autoinmunitaria, dado que es anormal en el 75% de los pacientes (en el
transmite a la fibra muscular generando un potencial de acción muscular 65% es hiperplásico, y en el 10% hay timoma).
y la contracción muscular.
RECUERDA
En la miastenia gravis, los ROT, las pupilas y el SNA están intactos a diferencia
del botulismo .
16.2.3. Diagnóstico
53
Manual CTO 1.ª Edición
• Test de Tensilon® (edrofonio). Debe realizarse cuando existe la Su sobredosificación conduce a la aparición de síntomas muscarínicos,
sospecha clínica. El edrofonio es un fármaco que inhibe la acetilco- como aumento de la secreción bronquial, diarrea, salivación, náuseas,
linesterasa a nivel de la hendidura sináptica, aumentando así la dis- dolor abdominal y aumento de la debilidad (crisis colinérgica).
ponibilidad de acetilcolina para interactuar con los receptores post- • Corticoides. Se utilizan cuando falla la medicación anticolinesterási-
sinápticos. Tras fatigar al paciente, la administración intravenosa de ca en combinación con ésta; para mejorar la fuerza preoperatoria del
edrofonio produce una mejoría inmediata y transitoria. paciente pretimectomía; cuando no hay remisión tras timectomía; y
• Demostración de los anticuerpos antirreceptor de acetilcolina. raramente en la miastenia ocular pura. La mejoría comienza meses
Aparece en un 85-90% de los pacientes con miastenia generalizada y después de iniciar el tratamiento, y es común el empeoramiento en
en un 50% de las miastenias oculares. Su presencia es diagnóstica, pero los primeros días de tratamiento esteroideo.
su ausencia no excluye el diagnóstico. Su titulación no se corresponde • Inmunosupresores. Su uso se indica en combinación con los corti-
con la gravedad de la enfermedad, pero sirve como monitorización de coides para reducir las dosis de los mismos, cuando no hay respuesta
la evolución y respuesta al tratamiento en pacientes aislados. En los a corticoides o cuando no hay respuesta al tratamiento con los mis-
casos en los que no es posible demostrar la presencia de estos anti- mos. Se utilizan micofenolato, azatiopirina, ciclosporina y tacrolimus.
cuerpos en sangre se les denomina miastenia seronegativa. En estos • Plasmaféresis/inmunoglobulinas. Su efecto es rápido, pero de cor-
pacientes se ha descubierto un nuevo anticuerpo, el anti-MuSK. ta duración, por lo que se usa de forma puntual en las crisis miasténi-
• Estudios neurofisiológicos. La estimulación nerviosa repetitiva a cas y en la preparación a pretimectomía cuando el resto de fármacos
bajas frecuencias (3-5 Hz) produce un decremento progresivo de la no consiguen una buena situación funcional prequirúrgica.
amplitud de los potenciales de acción evocados. • Timectomía. Si existe un timoma, la extirpación quirúrgica es ne-
• Radiología. Se debe realizar TC o RM torácica para detectar alteracio- cesaria, dada la posibilidad de extensión local del tumor, aunque la
nes tímicas (hiperplasia o timoma). Todo aumento del timo en mayo- mayoría de ellos son benignos. En ausencia de tumor, hasta un 85%
res de 40 años es altamente sospechoso de timoma. de los pacientes mejora tras timectomía, y en un 35% se consigue la
• Otros. Debe hacerse un estudio de hormonas tiroideas, puesto que remisión sin necesidad de tratamiento farmacológico. La timectomía
puede asociarse hipertiroidismo en un 5% de los pacientes y agravar puede estar indicada en todas las formas generalizadas en pacientes
la debilidad miasténica. Dada la asociación con otros trastornos au- entre la pubertad y los 55 años. En las formas oculares puras, no se ha
toinmunitarios (LES, artritis reumatoide, tiroiditis, vitíligo, pénfigo), se demostrado firmemente la eficacia de la timectomía.
debe solicitar factor reumatoide y anticuerpos antinucleares.
16.2.5. Tratamiento
54
NEUROLOGÍA 21
patógenos humanos son el A, B y E (los tipos A y B suelen contaminar de estos componentes (p. ej., un tumor cerebral, un hematoma epidural,
conservas de vegetales y el tipo E se encuentra en pescados). La mor- subdural o una hidrocefalia) hará que, de manera compensatoria, se pro-
talidad es mayor para los tipos A o E. Puede aparecer a cualquier edad, duzcan disminuciones en el volumen de los otros componentes. Si los
siendo la forma más frecuente la del lactante (Figura 39). mecanismos de compensación se saturan, se produce un aumento de la
presión intracraneal (cuyos valores normales en los adultos oscilan entre
5 y 15 mmHg).
16.3.1. Clínica
La clínica característica del síndrome de hipertensión intracraneal (HTIC)
es:
Los síntomas aparecen uno o dos días tras la ingesta del alimento contami- • Cefalea. Aumenta durante la noche debido a la hipercapnia noctur-
nado, y una o dos semanas después, cuando se trata de contaminación de na, que produce vasodilatación cerebral, sobre todo, en la fase REM
heridas. La disfunción gastrointestinal precede al inicio de la clínica neuro- del sueño. Puede despertar al paciente y empeora por la mañana. Ca-
lógica, que está marcada por la aparición de oftalmoplejía externa y ptosis. racterísticamente aumenta con las maniobras de Valsalva.
Los pacientes pueden tener pupilas dilatadas arreactivas, pérdida de la • Vómitos. De predominio matutino, muy típicos en “escopetazo”.
convergencia, disartria, disfagia y dificultad en la masticación. Los reflejos • Edema de papila. Hay que tener en cuenta que en los lactantes pue-
miotáticos son hipoactivos o están abolidos, y también cursa con clínica de no encontrarse, pero se apreciará abombamiento de la fontanela
autonómica. Los músculos de las extremidades se afectan posteriormente y separación de las suturas (diástasis).
de forma generalizada y con carácter agudo o subagudo. • También aparece frecuentemente diplopía, por lo general secunda-
ria a lesión del VI par craneal.
• Alteración del nivel de consciencia.
16.3.2. Tratamiento
El aumento de la PIC puede generar gradientes de presión entre los com-
partimentos del endocráneo, dando lugar a desplazamientos de algunas
Exige medidas de soporte vital y la administración de la antitoxina equi- porciones del encéfalo contra estructuras rígidas óseas o durales, provo-
na, aunque esta última no es efectiva en las formas infantiles cando nuevos déficits neurológicos, deterioro del nivel de consciencia o
incluso la muerte del paciente. Estos desplazamientos se conocen como
herniaciones cerebrales o enclavamientos.
Herniación subfacial
Herniación
uncal
Herniación
amigdalar
17. Hipertensión intracraneal
e hidrocefalia
Figura 40. Tipos de herniación cerebral
17.1. Hipertensión intracraneal
Se describen varios síndromes de herniación cerebral (Figura 40):
• Herniación uncal. El uncus del lóbulo temporal se hernia a través
Existe una hipótesis que establece que el volumen total del contenido in- de la hendidura tentorial y puede comprimir el III par craneal, produ-
tracraneal (parénquima, sangre y líquido cefalorraquídeo) debe ser cons- ciendo midriasis ipsilateral como signo más precoz, y el mesencéfalo,
tante. Puesto que éstos se encuentran en el interior de una cavidad no con hemiplejía contralateral y disminución progresiva del nivel de
distensible, como es el cráneo, un incremento en el volumen de alguno consciencia.
55
Manual CTO 1.ª Edición
En cuanto al tratamiento, siempre que sea posible, hay que tratar el pro-
blema primario responsable de la HTIC. Por otra parte, existen unas me- 17.2.2. Clínica
didas generales que se deben adoptar en todos los casos:
• Elevar la cabeza del enfermo unos 30° para favorecer el retorno ve-
noso. El acúmulo de LCR en el sistema ventricular produce un síndrome de hi-
• Evitar la hipotensión arterial, la hipertermia y la hiperglucemia. pertensión intracraneal (HTIC). Los síntomas son diferentes en lactantes
• Sedación y relajación, si es necesario. (con fontanelas abiertas), que en niños mayores y adultos, en los que el
• Drenaje ventricular externo. Consiste en evacuar líquido cefalorraquí- cráneo no es distensible al haberse cerrado las fontanelas.
deo a un reservorio exterior.
• Manitol al 20%. Es un diurético osmótico de alta eficacia y de meca- Hidrocefalia del lactante
nismo de acción más rápido que los corticoides. La causa más frecuente de hidrocefalia en recién nacidos es la esteno-
• Suero hipertónico, que lo que provoca es un paso de líquido desde el sis congénita del acueducto de Silvio. Se manifiesta con un aumento del
espacio intersticial al espacio intravascular debido a sus propiedades perímetro craneal (macrocefalia), dilatación de las venas epicraneales,
osmóticas. abombamiento de fontanelas y transiluminación positiva de la cabeza.
• Hiperventilación controlada, para disminuir la pCO2 hasta 30-35 Son frecuentes el llanto y la irritabilidad.
mmHg (niveles inferiores tienen riesgo de isquemia cerebral por va-
soconstricción). En la exploración puede evidenciarse, en casos avanzados, ojos en “sol
• En casos refractarios a estas medidas, puede ser necesario recurrir al poniente” y alteraciones del ritmo respiratorio. El diagnóstico se realiza
coma barbitúrico, hipotermia o craniectomías descompresivas. mediante medición del perímetro craneal (método más sensible) y prue-
bas de imagen (ecografía transfontanela o RM, como técnicas más espe-
cíficas).
17.2. Hidrocefalia
Hidrocefalia en niños mayores y adultos
• Aguda. Clínica de HTIC de rápida instauración, incluyendo cefalea,
El líquido cefalorraquídeo (LCR) se produce en los plexos coroideos, fun- náuseas y vómitos, edema de papila, paresia del VI par y/o trastornos
damentalmente a nivel de los ventrículos laterales y IV ventrículo. De los de la marcha. La dilatación aguda del tercer ventrículo, generalmente
ventrículos laterales pasa por los agujeros de Monro al tercer ventrículo, y secundaria a tumores de la región pineal, puede producir el síndrome
de ahí pasa al cuarto ventrículo por el acueducto de Silvio. La reabsorción de Parinaud.
se produce en las granulaciones aracnoideas en la convexidad dural. • Crónica. Clínica más insidiosa de HTIC, con edema de papila y a veces
incluso atrofia óptica. En enfermos muy crónicos, es posible la apari-
La hidrocefalia se define como un desequilibrio entre la formación y ab- ción de alteraciones de la marcha, paraparesia espástica, dismetría en
sorción de LCR, de magnitud suficiente como para producir un acúmulo miembros superiores, e incluso alteraciones endocrinas por distor-
de los ventrículos cerebrales, con el consecuente aumento del tamaño sión de la hipófisis o de las proyecciones hipotalámicas por un tercer
del sistema ventricular: ventrículo dilatado.
• Hidrocefalia no comunicante u obstructiva. El LCR no puede alcan-
zar el espacio subaracnoideo por la existencia de un obstáculo a nivel
del sistema ventricular. 17.2.3. Tratamiento (Figura 41)
• Hidrocefalia comunicante o no obstructiva. El LCR alcanza el espa-
cio subaracnoideo, pero a este nivel encuentra dificultades para su
circulación. También se engloban en este apartado las hidrocefalias El tratamiento de la hidrocefalia es quirúrgico y su objetivo es reducir la
debidas a dificultades para la reabsorción de líquido cefalorraquídeo PIC para conseguir una buena función neurológica, lo que no implica ne-
(hidrocefalias arreabsortivas). cesariamente lograr un tamaño ventricular normal.
56
NEUROLOGÍA 21
aunque también en cerebelo. Pueden ser una única lesión o múltiples. La
metástasis más frecuentes son las de pulmón, sobre todo del carcinoma
microcítico, también las de mama, riñon, melanoma y tracto digestivo.
Sin embargo, aunque no sea el más frecuente, el tumor que tiene más
tendencia a metastatizar es el melanoma.
57
Manual CTO 1.ª Edición
Son los tumores primarios del sistema nervioso central más frecuentes, y
también los de peor pronóstico, sobre todo el glioblastoma multiforme. 18.1.3. Meningioma
Se dividen en astrocitomas y oligodendroglioma.
Oligodendroglioma Ependimoma
Es un tumor raro, que representa menos del 10% de todos los gliomas. Es Es un tumor que deriva de los ependimocitos, que son las células que
característico de la quinta década de la vida y asienta en el lóbulo frontal. recubren las cavidades ventriculares y el canal central medular. Su carac-
58
NEUROLOGÍA 21
terística histológica más típica son las formaciones en “roseta”. General- El procedimiento diagnóstico de elección es la RM (Figura 45) y, en se-
mente son benignos, aunque se ha descrito una variante anaplásica. gundo lugar, la TC con contraste. El tratamiento puede ser quirúrgico y/o
mediante radiocirugía.
Pueden localizarse a lo largo de todo el neuroeje. En niños son más fre-
cuentes en el suelo del cuarto ventrículo, dando clínica de hidrocefalia,
mientras que en los adultos son más frecuentes a nivel espinal, sobre
todo cervical.
Los tumores de esta región son, en general, más frecuentes en niños que
Figura 44. Papiloma del cuarto ventrículo en adultos (Tabla 36). Producen hidrocefalia por estenosis del acueduc-
to de Silvio y dan clínica de HTIC sin focalidad neurológica. Un hallazgo
Papiloma de plexos coroideos exploratorio típico es el síndrome de Parinaud, por lesión de la porción
Son más frecuentes en niños. La mayoría se presentan con clínica de más dorsal y rostral mesencefálica (tubérculos cuadrigéminos superiores
hipertensión intracraneal debido a hidrocefalia obstructiva. A veces se- y área pretectal): parálisis de la elevación de la mirada, ausencia de refle-
cretan una cantidad excesiva de LCR, dando lugar a hidrocefalia por hi- jo fotomotor, conservando el reflejo de acomodación a la distancia, con
perproducción (mecanismo casi exclusivo de estos tumores) (Figura 44). pupilas en midriasis media y fija (a veces anisocoria), parálisis de la con-
Tienden a diseminar a través del LCR. El tratamiento es quirúrgico. vergencia, nistagmus retráctil y, en ocasiones, pseudoparálisis del VI par.
Cuando crece puede comprimir otros pares craneales. El primero que com- Son tumores benignos del lóbulo anterior de la hipófisis (adenohipófisis)
prime es el V, dando lugar a hipoestesia trigeminal (hemicara). Cuando (Figura 46). Su incidencia es similar en ambos sexos, y son más frecuentes
afecta al VI se produce paresia facial y abolición del reflejo corneal. Cuando en las décadas tercera y cuarta de la vida.
es muy grande, puede llegar a comprimir el tronco encefálico y otros pares
craneales, dando lugar a ataxia, diplopía, afectación de pares bajos e inclu- Según el tamaño se dividen en macroadenomas (> 1 cm) y microadeno-
so trastornos respiratorios y coma, si no son diagnosticados antes. mas (< 1cm).
59
Manual CTO 1.ª Edición
La clínica viene determinada por dos componentes: 18.4. Tumores del III ventrículo
• Si son funcionantes o secretores (el 70%) pueden dar clínica endo-
crinológica por hipoperfusión o hiperfunción (acromegalia, Cushing,
amenorrea-galactorrea, etc.), de forma que debutan de forma más 18.4.1. Quiste coloide
precoz.
• Los no funcionantes no suelen manifestarse hasta alcanzar suficien-
te tamaño como para producir efecto de masa. Las primeras mani- Es un tumor de adultos, que se origina en la parte anterior del tercer
festaciones suelen ser alteraciones campimétricas por compresión ventrículo, dando lugar a hidrocefalia aguda intermitente con los cam-
del quiasma óptico desde abajo (lo más frecuente, hemianopsia he- bios posturales, por bloqueo de los agujeros de Monro. Aunque es de
terónima bitemporal y cuadrantanopsia superior). La compresión crecimiento lento, se describe como una de las causas de muerte sú-
del tallo puede dar lugar a hiperprolactinemia. Los tumores gran- bita.
des de cualquiera de las variantes pueden originar panhipopitui-
tarismo. Una forma rara de presentación es la apoplejía hipofisaria, El tratamiento de elección es la cirugía.
que consiste en un deterioro neurológico rápido que se manifiesta
generalmente por cefalea, deterioro visual (incluida amaurosis sú-
bita), oftalmoplejía y reducción del nivel de consciencia debido a 19. Trastornos por sustancias
una hemorragia, necrosis o infarto dentro del tumor y la glándula
adyacente.
19.1. Alcohol
El tratamiento quirúrgico de elección es la resección por vía transesfe-
noidal. Dentro de los tratamientos médicos, destacan la bromocriptina
para el prolactinoma y el octreótido o análogos para los secretores de 19.1.1. Farmacología del alcohol
GH. La radioterapia posquirúrgica es a veces muy eficaz en el control de
las recidivas.
El alcohol de consumo habitual es el alcohol etílico (etanol). Cada gramo
de etanol supone 7,1 kcal, que carecen de nutrientes o de vitaminas, lo
que explica la frecuencia de desnutrición y de déficit vitamínicos en pa-
cientes consumidores.
El etanol actúa como un depresor inespecífico del SNC, que puede ser
potenciado por otros depresores como las benzodiacepinas, antidepre-
sivos o antipsicóticos.
18.3.2. Craneofaringioma
Es multifactorial e intervienen los siguientes factores:
• Factores genéticos: los familiares de primer grado multiplican por
Es un tumor más frecuente en niños y adolescentes, que deriva de restos cuatro su riesgo.
de la bolsa de Rathke. En la radiografía lateral de cráneo suelen verse las • Factores sociales: el alcohol ha sido de forma histórica un elemento
llamadas calcificaciones en paréntesis, manifestación de la calcificación importante en las reuniones sociales, e incluso un criterio de madu-
de la pared del tumor, que tiene gran componente quístico. rez.
• Factores psíquicos: las personas con personalidades dependientes
La clínica más común se produce por compresión del quiasma (hemia- y evitativas tienden a convertirse en bebedores excesivos regulares,
nopsia bitemporal o cuadrantanopsia inferior), aunque también puede mientras que los antisociales suelen ser bebedores irregulares. Por
producir talla baja y obesidad por afectación hipotálamo-hipofisaria. El otra parte, el alcoholismo secundario surge como complicación de
tratamiento de elección es la resección quirúrgica. otras enfermedades psiquiátricas.
60
NEUROLOGÍA 21
19.1.3. Problemas relacionados con el alcohol 19.1.5. Trastornos asociados al consumo crónico
61
Manual CTO 1.ª Edición
- Demencia alcohólica: es la primera causa tóxica de demencia; • Efectos teratogénicos (síndrome alcohólico fetal): se pueden pro-
presenta deterioro generalizado y no reversible (a diferencia del ducir movilidad articular, microcefalia y retraso mental, entre otros.
Wernicke-Korsakoff ). • Aparato gastrointestinal:
- Mielinólisis central pontina: hematoma subdural (por caídas), - Esófago: esofagitis por reflujo, varices por hipertensión portal,
dilatación de los ventrículos laterales (en el 50% de los casos es síndrome de Mallory-Weiss por vómitos.
aparentemente reversible), esclerosis laminar de Morel (degene- - Estómago: gastritis aguda erosiva (es la primera causa de hemo-
ración de la capa IV de la corteza cerebral), miopatía alcohólica. rragia digestiva en alcohólicos) y gastritis crónica atrófica.
- Intestino: es frecuente la diarrea y la malabsorción (lo que junto
• Psiquiátricos: con los malos hábitos nutricionales aumenta el riesgo de hipovi-
- “Psicosis” de Korsakoff (trastorno amnésico): es la complica- taminosis, sobre todo del grupo B).
ción típica de una encefalopatía de Wernicke, aunque el abuso - Hígado: puede manifestarse como esteatosis o como hepatitis,
del alcohol no es la única causa de trastorno amnésico (también tanto aguda como crónica o fulminante.
lo producen tumores, ictus, etc.). Hay una alteración despro- - Páncreas: pancreatitis aguda y crónica.
porcionada de la memoria reciente (de fijación o anterógrada)
respecto al resto de funciones. Se preserva la memoria remota, • Aparato cardiovascular:
inmediata y el CI. La desorientación no es poco habitual. Puede - Miocardiopatía: es la causa principal de la miocardiopatía dila-
ir junto a confabulación (no aparece tan frecuentemente en las tada.
formas no alcohólicas). Se trata con tiamina (dosis altas durante - Arritmias: taquicardia paroxística tras el esfuerzo sin miocardio-
largo tiempo) con resultados poco esperanzadores (sólo el 25% patía (“corazón del día de fiesta”); arritmias en el seno de la mio-
de los casos se recuperan totalmente). cardiopatía.
- Trastornos psicóticos inducidos por alcohol: - Hipertensión.
› Alucinosis alcohólica: son alucinaciones auditivas angus-
tiantes (insultos, de contenido sexual) con nivel de conscien- • Sistema hematopoyético: aumento del VCM con anemia leve (si hay
cia normal. Si progresa, se complica con delirios y con otras déficit concomitante de ácido fólico, la anemia será megaloblástica),
alucinaciones (Tabla 38). leucopenia y disfunción de los leucocitos (padecen más frecuente-
› Celotipia alcohólica (cuya relación específica con el alcoho- mente neumonías y TBC), trombocitopenia (si hay hiperesplenismo,
les discutible). Ambos trastornos mejoran con la abstinencia puede ser grave) y falta de agregación plaquetaria; reversibles con la
y con el tratamiento con antipsicóticos (haloperidol). abstinencia.
• Otros órganos y sistemas:
- Otros trastornos psiquiátricos inducidos por el alcohol: síndro- - Endocrinológicas: hipercortisolemia, descenso de la ADH (ini-
mes depresivos, alteraciones del sueño, disfunciones sexuales, tras- cialmente) con tendencia a la sobrehidratación compensatoria
tornos de ansiedad (p. ej., crisis de angustia durante la abstinencia). (con el consumo crónico), descenso de T4 y T3.
En general, ante cualquier trastorno psiquiátrico en un paciente que - Urogenitales: amenorrea y atrofia testicular.
consume alcohol en cantidades elevadas, se recomienda la desin-
toxicación del alcohol y la reevaluación del caso tras varias semanas
de abstinencia, dado que muchos trastornos dependerán por com- 19.1.6. Desintoxicación y síndrome de abstinencia
pleto del consumo y desaparecerán cuando éste se interrumpa. Si
no fuera así y persistieran los síntomas, se consideraría un trastorno
independiente y se plantearía un tratamiento adecuado. Cuando una persona con hábito enólico suspende o disminuye la dosis
de alcohol aparece el síndrome de abstinencia, que puede suponer un
DELIRIUM ALUCINOSIS riesgo vital, sobre todo si se asocia a otras complicaciones orgánicas al-
TREMENS ALCOHÓLICA cohólicas graves típicas del alcoholismo como la cirrosis o la miocardio-
Desencadenante Abstinencia brusca Consumo elevado patía.
Alteración
Sí (delirium) No (conciencia clara) La clínica se inicia entre las cinco y las diez horas de interrumpir la ingesta
de la conciencia
(de hecho, los alcohólicos graves se levantan por la mañana con signos
· Visuales (microzoopsias)
Alucinaciones · Escenográficas Auditivas (insultos) leves de abstinencia). Consiste en temblor de manos, hipertermia, hipe-
· Inducibles ractividad autonómica, insomnio con pesadillas, ansiedad, alteraciones
Raro (secundario digestivas e incluso crisis epilépticas; alcanza su máximo a los dos o tres
Delirio “Ocupacional”
a las alucinaciones) días, cediendo en una semana.
Alteraciones
Frecuentes No
somáticas En el 5% de los casos, se da el cuadro más grave, el delirium tremens (deli-
Mortalidad Alta sin tratamiento Rara rium por abstinencia alcohólica). Se produce un síndrome confusional con
· Asegurar ctes. vitales desorientación, alteraciones perceptivas, como ilusiones y alucinaciones,
· BZD, clormetiazol · Cese del consumo con frecuencia desencadenadas por la privación sensorial o “inducibles”
· Evitar antipsicóticos · Haloperidol por el entrevistador, de gran intensidad y vivencia angustiosa, sobre todo
Tratamiento
· Si convulsiones: Mg · Profilaxis
visuales (son típicas las microzoopsias), escenográficas y complejas.
· Suplementos de la abstinencia
vitamínicos
También hay delirios (“delirio ocupacional”, actividad motora que repro-
Tabla 38. Diferencias entre delirium tremens y alucinosis alcohólica
duce la ocupación habitual del paciente), inquietud, agitación, clínica
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NEUROLOGÍA 21
vegetativa (fiebre, sudoración profusa, taquicardia, etc.) y posibles con- bar). Otros preparados empleados como anticraving son el tiapride,
vulsiones, que son marcadores de gravedad (10-20% de mortalidad sin los ISRS o los modernos anticonvulsivos (topiramato, gabapentina).
tratamiento).
En las formas leves se puede realizar tratamiento ambulatorio con ben- 19.1.8. Pronóstico
zodiacepinas de vida media larga (clorazepato o diazepam). Si existe
hepatopatía alcohólica es recomendable usar fármacos que carezcan de
metabolitos hepáticos como el lorazepam o el clometiazol. Si no se abandona el consumo de alcohol, la esperanza de vida se acorta
15 años; la muerte se produce por cardiopatías, cánceres, accidentes y
Existen determinadas circunstancias que hacen necesario el ingreso de suicidio. Al año de tratamiento, el 60% de los alcohólicos de clase media
los pacientes, para hidratar correctamente al paciente, administrar vita- mantiene la abstinencia, siendo preciso un seguimiento estrecho duran-
mina B y sedantes. Son las siguientes: te ese año.
• Síndrome de abstinencia grave: delirium tremens, convulsiones, an-
tecedentes de abstinencias complicadas, consumo de grandes canti-
dades de alcohol. 19.2. Opiáceos
• Si presenta procesos orgánicos o psiquiátricos graves que pue-
dan descompensarse y poner en peligro la vida del paciente (cirrosis
hepática avanzada, sangrado digestivo reciente, etc.). 19.2.1. Farmacología
• Si hay problemas sociales acompañantes: ausencia de soporte fa-
miliar.
Los opiáceos son sustancias derivadas de la adormidera o amapola del
Se debe tener en cuenta que pueden aparecer convulsiones asociadas opio (Papaver somniferum) o sintetizadas de forma artificial que actúan
a la abstinencia alcohólica (“ataques del ron” o rum fits), que son tónico sobre los receptores del sistema opioide endógeno. Presentan tolerancia
clónicas. Para prevenirlas puede ser útil la administración de magnesio. cruzada (en cada tipo de receptor) y son susceptibles de crear dependen-
En su tratamiento se utilizan benzodiacepinas. Es fundamental recordar cia. La heroína clandestina, que es el opiáceo más consumido, sólo con-
que los antipsicóticos reducen el umbral convulsivo por lo que deben tiene entre el 5 y el 10% del opiáceo (el resto lo constituyen adulterantes:
utilizarse con precaución en pacientes alcohólicos. lactosa, fructosa, quinina, estricnina, fenacetina, etc.).
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Manual CTO 1.ª Edición
lada” de tóxicos (tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, opiáceos), siendo tagonistas puros como naloxona o naltrexona, agonistas/antagonistas
frecuente la politoxicomanía. como pentazocina, agonistas como buprenorfina).
Existen una serie de trastornos crónicos asociados al consumo de
opiáceos. Su intensidad va a estar determinada por la dosis, el tiempo de consumo
y la vida media. Con la heroína, se inicia en unas 12 horas, con un máximo
a los dos o tres días y cede en una semana. Con la metadona (tiene una
EFECTOS DEBIDOS · Estreñimiento
AL PROPIO OPIÁCEO · Depresión de la función inmunitaria vida media larga), es más leve y prolongado.
· Neuropatía periférica
Cursa con midriasis, náuseas, vómitos, diarrea, dolores musculares, lagri-
· Ambliopía
EFECTOS DEBIDOS meo o rinorrea, fiebre, piloerección o sudación, bostezos, insomnio y an-
· Mielopatía
A LOS ADULTERANTES
· Leucoencefalopatía siedad. En algunos casos, pueden persistir síntomas leves durante meses
· Síndrome nefrótico (ansiedad, insomnio). Su origen es doble, dependiendo tanto del sistema
opioide como de la hiperactividad del locus coeruleus (crónicamente in-
· Infecciones estafilocócicas (flebitis,
abscesos musculares, endocarditis) hibido por los opiáceos).
· Hepatitis B
EFECTOS DEBIDOS · VIH El tratamiento puede seguir los dos modelos siguientes (Tabla 42):
A LA VÍA DE · Embolias sépticas pulmonares
ADMINISTRACIÓN o cerebrales (abscesos)
· Candidiasis diseminada, S. ABSTINENCIA /
· Paludismo (P. vivax) INTOXICACIÓN
DESINTOXICACIÓN
· Tétanos
· Abandono del consumo
Tabla 40. Trastornos asociados al consumo crónico de opiáceos · Sobredosis · Administración de sustancias
Causas accidental antagonistas, agonistas /
· Intento de suicidio antagonistas o agonistas
parciales
19.2.3. Intoxicación aguda (sobredosis)
· MIOSIS · MIDRIASIS
· Depresión · Abandono de hiperactividad
Clínica cardiorrespiratoria adrenérgica (diarrea,
Se debe tener en cuenta que puede ser una sobredosis accidental o bien · Alteración del nivel rinorrea,...)
un intento de suicidio. de conciencia · Deseo de consumir
Dos opciones:
La clínica deriva de la acción sobre receptores opiodes de modo que se a) Sustitutivo: metadona en la
dosis equivalente al consumo
produce depresión respiratoria, disminución del nivel de consciencia y y reducción gradual en 5-19
Tratamiento NALOXONA i.v.
miosis. También puede cursar con hipotensión, braquicardia, hipotermia días (de ELECCIÓN)
y muerte por parada cardiorrespiratoria (Tabla 41). b) Sintomático: disminuir
hiperactividad simpática
Agonistas -2 (clonidina)
· Depresión respiratoria (hipopnea, con posible progresión hasta la Tabla 42. Intoxicación y desintoxicación de opiáceos
cianosis, con parada respiratoria y muerte)
· Miosis pupilar (midriasis, si toma meperidina o anticolinérgicos, o si ya
hay anoxia) • Sustitutivo (con opiáceos): consiste en sustituir la heroína por otro
· Deterioro del nivel de conciencia (somnolencia, inatención, disartria, opiáceo como la metadona.
coma)
• Sintomático (sin opiáceos): agonistas beta2-adrenérgicos (clonidi-
· Hipotermia, bradicardia, hipotensión
· Excepcionalmente: hipertensión, arritmias y convulsiones (codeína, na) para reducir la actividad simpática (producen hipotensión y seda-
propoxifeno, meperidina) ción). Se pueden añadir en ambos casos analgésicos (AINE), antidia-
rreicos y sedantes (benzodiacepinas, antipsicóticos sedantes).
Tabla 41. Efectos del consumo agudo de opiáceos
El síndrome de abstinencia se debe a la reducción o al abandono del con- Una situación especial es el síndrome de abstinencia en el recién nacido
sumo o a la administración de sustancias con capacidad antagonista (an- de madres adictas. Se produce al segundo día de nacimiento, y un poco
64
NEUROLOGÍA 21
más tarde si se tratra de metadona. Los RN suelen tener bajo peso, pre- por un posible consumo de la droga. Es fundamental antes de iniciar
término y presentan un aumento de la morbibortalidad. El tratamiento es el tratamiento asegurar la desintoxicación completa.
similar al de los adultos. • Programas de “baja exigencia” o de mantenimiento con opiá-
ceos. Estos programas no buscan la curación de la dependencia, sino
una disminución de las consecuencias médicas y legales del consu-
19.2.5. Rehabilitación y deshabituación (tratamiento mo de opiáceos clandestinos que permita posteriormente iniciar el
de prevención de recaídas) tratamiento psicosocial; los más usados son la metadona (oral) y ace-
tato de metadilo.
Lo fundamental es el abordaje psicosocial, que puede verse complemen- Además, existe toda una serie de estrategias destinadas a reducir los ries-
tado con ayuda de fármacos. gos asociados al uso ilegal de estas sustancias (intercambio de jeringui-
llas, reparto de preservativos, administración controlada médicamente
Al igual que en el caso del alcohol, el primer objetivo a lograr es la desin- en narcosalas).
toxicación, lo que no suele llevar más de dos semanas. Las estrategias
deben abordar todas las dimensiones del problema (médica, laboral, fa-
miliar, legal) (Figura 48). 19.2.6. Pronóstico
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65
Manual CTO 1.ª Edición
Conceptos clave
• El coma es el grado más profundo de disminución del nivel de consciencia.
• La causa más frecuente de coma son los trastornos metabólicos.
• El nivel de consciencia se valora en la exploración neurológica a través de la escala internacional de Glasgow.
• Los signos con valor localizador en el paciente en coma son: el patrón respiratorio, las alteraciones pupilares,
los movimientos oculares reflejos y las posturas reflejas.
• La presencia de los reflejos oculocefálicos (movimiento conjugado de los ojos en dirección opuesta a la
rotación de la cabeza) indica la integridad funcional del tronco del encéfalo.
• La escala de Glasgow valora el nivel de consciencia de un paciente traumatizado en función de tres pará-
metros: respuesta verbal, motora y ocular. La puntuación mínima es de tres puntos y la máxima (nivel de
consciencia normal), de 15.
• El haz corticoespinal y el haz corticonuclear (fascículo geniculado) son los dos tractos principales que for-
man el sistema piramidal.
• La lesión de la primera motoneurona se caracteriza por afectación de amplios grupos musculares, reflejos
osteotendinosos exaltados, signo de Babinski e hipertonía en “hoja de navaja” con ausencia de fibrilaciones
y fasciculaciones.
• La lesión de la segunda motoneurona (en el asta anterior de la médula espinal) se caracteriza por afectación
de músculos aislados o pequeños grupos, reflejos miotáticos disminuidos o ausentes y fasciculaciones y
fibrilaciones.
• Existen fundamentalmente dos vías sensitivas: el sistema columna dorsal-lemnisco.
• Los accidentes cerebrovasculares (ACV) pueden ser isquémicos (80-85% de los casos) o hemorrágicos (15-
20% de los casos). Los factores de riesgo son en gran medida comunes a los de la patología isquémica car-
díaca. Destaca la HTA como principal factor de riesgo en los ACV tanto ateroscleróticos como hemorrágicos,
y la fibrilación auricular, en el caso de los embólicos.
• Los ACV embólicos producen un déficit completo desde el inicio y con mayor tendencia a una transforma-
ción hemorrágica.
• Los ACV isquémicos por afectación de la arteria carótida interna se deben fundamentalmente a ateroscle-
rosis. Su clínica típica es la amaurosis fugax. Si ésta se acompaña de dolor cervical y síndrome de Horner
ipsilaterales, hay que sospechar una disección carotídea.
• Los ACV isquémicos por afectación de la arteria cerebral anterior son infrecuentes. Su etiología suele ser
embólica, y su clínica típica consiste en hemiparesia y hemihipoestesia contralaterales de predominio crural,
reflejos arcaicos y desinhibición conductual.
• Los ACV isquémicos por afectación de la arteria cerebral media son los más frecuentes. Su clínica típica
consiste en hemiparesia y hemihipoestesia contralaterales de predominio faciobraquial, hemianopsia ho-
mónima contralateral, afasias (si se afecta el hemisferio dominante), agnosias, alexia con agrafia y desviación
ocular ipsilateral.
• Los ACV isquémicos por afectación de la arteria cerebral posterior pueden ser distales (hemianopsia homó-
nima contralateral con respeto macular, alexia y acalculia) o proximales (síndrome talámico: hemianestesia
global contralateral, hiperpatía en el hemicuerpo afecto y movimientos anormales).
• Los ACV isquémicos por afectación vertebrobasilar producen los síndromes cruzados: hemiparesia y hemihi-
poestesia contralaterales y lesión ipsilateral de pares craneales (el par craneal determina el lado de la lesión).
• Los síndromes disartria-mano torpe y ataxia-hemiparesia se pueden dar tanto en lesiones de la cápsula
interna contralateral como en las de protuberancia.
• Dentro de los síndromes lacunares, hay que saber que se producen por afectación de pequeños vasos y
que el más frecuente es el ictus motor puro (por lesión del brazo posterior de la cápsula interna o de la
protuberancia anterior).
• Las trombosis venosas durales pueden estar producidas por muchas causas sistémicas y locales y suelen
debutar por hipertensión intracraneal. Es típico el signo de la delta vacía en la TC.
• La primera prueba diagnóstica que se realiza ante un ACV es la TC craneal para valorar la presencia de hemo-
rragias (los hallazgos de la isquemia pueden no visualizarse en las primeras 24-72 horas).
• El tratamiento en fase aguda de los ACV isquémicos consiste en adoptar medidas de soporte (con especial
control de la tensión arterial), fibrinólisis con rt-PA (salvo contraindicaciones), antiagregación y anticoagula-
ción (si con fibrilación auricular, disección carotídea).
• La profilaxis y el tratamiento en fase crónica de los ACV isquémicos consiste en el control de los factores de
riesgo cardiovascular (sobre todo de la HTA), antiagregación, hipolipemiantes (incluso en normocolesterolé-
micos), anticoagulación (en mayores de 65 años, si con fibrilación auricular o factores de riesgo cardiovascu-
lar) y endarterectomía carotídea, si la estenosis es significativa.
• Las hemorragias intraparenquimatosas producen clínica de hipertensión intracraneal y deterioro del nivel
de consciencia. Se clasifican en hemorragias hipertensivas (profundas) y hemorragias lobares espontáneas
(causa más frecuente en ancianos por angiopatía amiloide, y en jóvenes por malformaciones vasculares).
66
NEUROLOGÍA 21
• Se define demencia como el deterioro progresivo de las funciones superiores, adquirido y con preserva-
ción del nivel de consciencia.
• La enfermedad de Alzheimer es una demencia cortical, de predominio temporoparietal. Su inicio es
insidioso y su progresión lenta, y la edad avanzada es el principal factor de riesgo para su desarrollo. En
su tratamiento se emplean inhibidores de la acetilcolinesterasa (donepezilo, rivastigmina, galantamina)
en las fases leve y moderada, y antagonistas no competitivos de los receptores glutamatérgicos NMDA
(memantina) en fases avanzadas.
• El EEG permite diferenciar entre crisis parciales y generalizadas: las primeras son aquéllas que sólo activan
una región concreta del córtex, mientras que en las últimas se produce una actividad eléctrica simultá-
nea en ambos hemisferios, activándose todo el córtex.
• Las crisis parciales simples no alteran la conciencia, y las crisis parciales complejas sí.
• Las crisis parciales simples pueden producir síntomas motores, sensitivos, autónomos, sensoriales o psí-
quicos, dependiendo del área cortical afecta.
• Las crisis parciales complejas producen alteración del nivel de consciencia y automatismos con periodo
de confusión tras las crisis.
• Las crisis generalizadas más importantes son las ausencias, o pequeño mal, y las crisis tónico-clónicas,
o gran mal.
• Es típico de las ausencias los episodios bruscos y repetitivos de desconexión del medio con descargas
generalizadas y simétricas de punta-onda a 3 Hz en el EEG. Aparecen en niños, resolviéndose a menudo
en la adolescencia, y se controlan adecuadamente con fármacos.
• Las crisis tónico-clónicas son el tipo de crisis más frecuentes en los trastornos metabólicos.
• La causa más frecuente de convulsiones según edad es: neonatos, encefalopatía hipóxica; lactantes y
niños, crisis febriles; adolescentes y adultos jóvenes, traumatismos; y en mayores, la enfermedad cerebro-
vascular. Los tumores serían la causa más frecuente en adultos de edad media.
• El síndrome de West aparece en el primer año de vida, y se caracteriza por la tríada: espasmos infantiles,
alteración del desarrollo psicomotor e hipsarritmia.
• El síndrome de Lennox-Gastaut es la evolución que presentan los pacientes con West a los 2-4 años.
• El ácido valproico es el anticonvulsivo más utilizado por su amplio espectro. Produce alopecia y hepa-
totoxicidad.
• La carbamazepina es de elección en las crisis parciales, pero no debe administrarse en las ausencias.
Produce hepatotoxicidad, anemia aplásica y síndrome de Stevens-Johnson.
• La ACTH es de elección en el tratamiento del síndrome de West.
• El tratamiento de los ataques migrañosos leves-moderados son los AINE. En el caso de ataques modera-
dos graves, se usan los triptanes.
• Para la prevención de los ataques de migraña se usan betabloqueantes, calcioantagonistas, antidepresi-
vos tricíclicos, antiepilépticos y antagonistas de la serotonina.
• La cefalea en cluster se presenta en hombres de 20-50 años. Da episodios de cefalea unilateral periocular,
típicamente nocturna. Puede implicar lagrimeo, rinorrea, inquietud o síndrome de Horner, entre otros.
• El alcohol es un desencadenante de la cefalea en cluster.
• El tratamiento de elección de la cefalea en cluster es el sumatriptán subcutáneo. La segunda opción es
oxígeno a alto flujo. Como profilaxis, se usa el verapamilo.
• Dentro de las ataxias heredodegenerativas, encontramos la ataxia de Friedreich (AF), que es la más fre-
cuente.
• La AF se caracteriza por degeneración neuronal de los ganglios dorsales medulares (ataxia de la marcha)
y cerebelosa, junto con cifoescoliosis, pies cavos, diabetes mellitus y miocardiopatía hipertrófica.
• La afectación cardíaca es la principal causa de muerte en estos pacientes.
• En la ataxia-telangiectasia (AT) hay un déficit en los mecanismos de reparación del ADN. Presentan atrofia
cerebelosa, de timo y ganglios linfáticos.
• La clínica de la AT es ataxia cerebelosa, telangiectasias cutáneas e infecciones de repetición. Tienen un
riesgo mayor de neoplasias.
• La ELA puede ser hereditaria (10%) o esporádica (90%), y se caracteriza por la degeneración selectiva de
la 1.ª y 2.ª motoneurona, con sensibilidad, capacidad cognitiva y función autonómica indemnes.
• La clínica es una combinación de datos de primera y segunda motoneurona, con un inicio asimétrico y
una supervivencia media de tres años.
• El único tratamiento disponible es el riluzol (bloqueo de los receptores NMDA del glutamato) con un
beneficio discreto.
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Manual CTO 1.ª Edición
Conceptos clave
• La clínica de los trastornos del movimiento depende del ganglio basal lesionado: el núcleo subtalámico
de Luys produce hemibalismo; el núcleo caudado, corea; la sustancia negra compacta, parkinsonismo; y
las lesiones palidales bilaterales, bradicinesia.
• El temblor fisiológico exacerbado es el más rápido y es postural.
• El temblor esencial es el más frecuente de los temblores sintomáticos. Comparte características con el
del Parkinson: velocidad intermedia, asimétrico, coexistencia con otros trastornos del movimiento (dis-
tonías, rigidez en rueda dentada), pero típicamente es postural, presenta historia familiar y mejora con
el alcohol.
• El temblor de reposo, la bradicinesia, la rigidez y la inestabilidad postural caracterizan el síndrome parkin-
soniano. La enfermedad de Parkinson idiopática es la forma más común de síndrome parkinsoniano. En
ella predomina la clínica del temblor (forma de presentación más frecuente) y la bradicinesia (manifesta-
ción más incapacitante de la enfermedad), siendo la mejoría con L-dopa significativa.
• La esclerosis múltiple ( ) afecta predominantemente a mujeres jóvenes, siendo la causa más frecuente de
discapacidad neurológica en adultos jóvenes.
• Se produce una reacción inmunológica contra los oligodendrocitos, células formadoras de la mielina a
nivel del SNC. Nunca se afecta el SNP.
• Se detectan bandas oligoclonales de IgG en el LCR de prácticamente todos los pacientes con EM, aun-
que no es un signo específico (también se encuentran en la neurolúes, infección por sarampión…).
• La forma evolutiva remitente-recurrente que cursa a brotes es la forma más frecuente y la que mejor
responde al tratamiento inmunomodulador.
• El tratamiento inmunomodulador que disminuye el número de brotes es interferón y acetato de gla-
tiramer.
• El tratamiento sintomático del brote se realiza con corticoides vía oral (si el brote es leve) o vía intrave-
nosa (si es moderado-grave).
• Los síntomas sensitivos (hipoestesias y parestesias) son la clínica de presentación más frecuente, segui-
dos de la neuritis óptica.
• El signo de Lhermitte y la oftalmoplejía internuclear en un adulto joven debe hacer pensar en la EM.
• El diagnóstico de EM es clínico, y requiere la existencia de criterios de diseminación temporal (episodios
de déficit neurológico separados en el tiempo) y de diseminación espacial (lesiones en distintas zonas
del SNC); ambos criterios pueden ser evaluados en una única exploración: la resonancia magnética.
• La corrección rápida de una hiponatremia es la causa más frecuente de mielinólisis central pontina.
• Las polineuropatías afectan a múltiples troncos nerviosos, las mononeuritis múltiples a troncos nerviosos
no contiguos, y las mononeuropatías son afectaciones focales de un único tronco nervioso.
• En el síndrome de Guillain-Barré, 2/3 de los pacientes presentan el antecedente de una infección respi-
ratoria o gastrointestinal previa. Cursa con una tetraparesia flácida y arrefléxica, simétrica y ascendente.
Puede asociar parálisis facial bilateral en la mitad de los casos y síntomas autonómicos.
• En el síndrome de Guillain-Barré, es típico un LCR con disociación albuminocitológica. El tratamiento es
el de soporte de las funciones cardiorrespiratorias. Puede usarse también la plasmaféresis o las inmuno-
globulinas intravenosas. Los esteroides no son útiles.
• La miastenia gravis se produce por el bloqueo de los receptores colinérgicos postsinápticos por anti-
cuerpos dirigidos frente a ellos (aunque éstos no se encuentran en todos los pacientes). El 75% de los
pacientes llevan asociada una alteración del timo (hiperplasia o timoma).
• La miastenia gravis se caracteriza por debilidad muscular extraocular y proximal de los miembros que
mejora con el reposo. No hay alteraciones sensitivas, autonómicas, pupilares ni de los ROT.
• El diagnóstico de la miastenia gravis se realiza con el test de edrofonio y la determinación de los ac: anti-
cuerpos de Ach (la prueba más específica para el diagnóstico).
• En la miastenia neonatal, hay anticuerpos antirreceptor procedentes de la madre; en la miastenia congé-
nita no hay anticuerpos antirreceptor.
• El tratamiento básico de la miastenia gravis son los anticolinesterásicos. La timectomía se realizará en las
formas generalizadas en pacientes entre la pubertad y los 55 años.
• El botulismo es un trastorno presinápticos que cursa con ROT y respuesta pupilar disminuida, así como
con disautonomía, a diferencia de la miastenia gravis.
• La hipertensión intracraneal, que se define como valores por encima de 15 mmHg en el adulto, puede
producirse por aumento del volumen de parénquima, líquido cefalorraquídeo o sangre.
• Las herniaciones cerebrales son desplazamientos del cerebro desde el sitio de mayor al de menor presión.
La herniación uncal, que clínicamente se manifiesta como una tríada consistente en midriasis arreactiva
en un ojo, hemiparesia contralateral a la midriasis y disminución del nivel de conciencia, constituye una
urgencia neuroquirúrgica. La herniación cerebeloamigdalar se puede provocar por una punción lumbar.
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NEUROLOGÍA 21
• En el tratamiento de la hipertensión intracraneal, se debe iniciar con medidas de primer nivel (que per-
siguen fundamentalmente disminuir el volumen de sangre, parénquima o líquido cefalorraquídeo) y,
ante el fracaso de las mismas, medidas de segundo nivel, que implican una alta tasa de complicaciones.
• El líquido cefalorraquídeo (LCR) se produce en los plexos coroideos. De allí circula a través de los ventrí-
culos y pasa al espacio subaracnoideo, y se reabsorbe a nivel de los capilares cerebrales.
• Clásicamente, la hidrocefalia se divide en obstructiva o no comunicante, si el problema se localiza a nivel
ventricular, y no obstructiva o comunicante, si la alteración en la circulación de LCR se ubica a nivel del
espacio subaracnoideo.
• La causa más frecuente de hidrocefalia congénita es la estenosis del acueducto de Silvio.
• La hidrocefalia crónica del adulto puede ser primaria (propia de ancianos) o secundaria a otros procesos,
como la hemorragia subaracnoidea, los traumatismos y las meningitis.
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