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Ensayo: El Mito Del Desarrollo Y El Futuro Del Tercer Mundo, Y, De La Ideología Del

Progreso A La Ideología Del Desarrollo En Obras Escogidas de Celso Furtado (1982)


Por: Karen Martinez Ahumada y Breiner Echeverria Fonseca
Universidad Del Magdalena. Santa Marta/Colombia

Este ensayo se inscribe en el historiador brasileño y economista Celso Furtado que, entre
1958 y 1961, dirigió el Banco Nacional de Desarrollo Económico brasileño, cargo a partir
del cual creó la Superintendencia para el Desarrollo del Nordeste (Sudene), agencia pionera
del gobierno en la cual su objetivo era la promoción del desarrollo económico, y de la que
fue superintendente entre los años de 1959 a 1964. Por su trabajo en la Sudene, Celso
Furtado, fue centro de estudio y, también, convocó la atención de muchos teóricos del
desarrollo. Siendo, Celso Furtado, ministro de planificación en la presidencia de João
Goulart; el golpe de Estado militar de 1964 en Brasil, lo llevo a la expulsión, y trabajó
como educativo en las universidades de Yale, Cambridge y Paris.
El trabajo de Celso Furtado se centra en el Desarrollo y Subdesarrollo, y en la pobreza que
subsiste en los países periféricos. Furtado, C., junto con Raúl Prebisch, es considerado
como uno de los principales promotores del Estructuralismo Económico, escuela
reconocida con la CEPAL (Comisión Económica de las Naciones Unidas para América
Latina y el Caribe) que obtuvo protagonismo en Latinoamérica y otras regiones. Celso
Furtado se inscribe en el problema del desarrollo latinoamericano, y en ese sentido, dos de
sus obras a tratar en este trabajo son “El mito del desarrollo y el futuro del tercer mundo”
en 1974 y “De la ideología del proceso a la ideología del desarrollo” en 1981.

El autor Furtado, C. (1982), en su obra “El mito del desarrollo y el futuro del tercer
mundo”, debate sobre un informe nombrado “Los límites del crecimiento económico”
realizado por “El Club de Roma”1, informe en el que se exponía que el planeta no se podía
sostener con respecto al uso de los recursos no renovables y la contaminación ante las
situaciones de crecimiento económico de las principales economías del mundo, es decir,
según Furtado (1982), el Club de Roma se preocupaba por el impacto que podía causar la
expansión económica de los países en el medio ambiente; en otras palabras, no había
sostenibilidad infinita ante la capacidad de los recursos no renovables. Ante el anterior
problema, en la década del setenta, surge la idea de Desarrollo Sostenible, lo que genera,
como consecuencia, los debates de la crisis ecológica. El debate de Celso Furtado (1982)
sobre este informe es, precisamente, porque no tiene en cuenta todas las realidades fuera de
Estados Unidos, solo se enfoca en los países desarrollados, a lo cual, expone dos aspectos
importantes sobre el Capitalismo.
Según Celso Furtado (1982), el Capitalismo está constituido en dos partes: el “Capitalismo
Céntrico o dominante”, que se da en los países desarrollados, y el “Capitalismo periférico o
dependiente”, que es propio de los países subdesarrollados, éste último vendría siendo un
Capitalismo que está centrado en las minorías elitistas. En ese sentido, para Celso Furtado
(1982), la distribución del modelo de economía mundial debe tener en cuenta la diferencia
que se da entre el capitalismo central dominante y el capitalismo periférico o dependiente,
puesto que, siguiendo a Furtado (1982), los países capitalistas, cuya economía es

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Grupo de científicos que, principalmente, congregaba a un conjunto de profesores e intelectuales,
fundamentalmente, europeos y estadounidenses.
dominante, el problema es que dependen mucho más en lo relacionado con las materias
primas por la disminución de los propios almacenamientos de éstas que de la ampliación
exponencial de la demanda.
En esa misma medida, Furtado, C. (1982), expresa que, teniendo en cuenta, por medio
indirecto, como menciona este mismo autor, una “conclusión de gran importancia: el estilo
de vida producido por el capitalismo industrial debe preservarse para una minoría, pues
todo intento de generalización de este, al conjunto de la humanidad necesariamente
provocará una crisis global del sistema” (Furtado, C., p.180). En consecuencia, lo que nos
viene a decir es que, el desarrollo económico para los países del tercer mundo es solo un
“mito”, una invención, es algo imposible precisamente porque, siguiendo a Furtado, C.
(1982); y a Rodney, W. (2022), cuando los países dominantes se desarrollaron, lo hicieron,
esencialmente, a partir de los recursos de los países del tercer mundo, de los países
periféricos, dejándolos en calidad de subdesarrollo, en unas condiciones que para alcanzar
un desarrollo habría que hacer toda una transformación en la economía global que,
principalmente, sería solo todo un fenómeno.

Por consiguiente, una de las características del capitalismo social es la industrialización y,


en especial, la desigualdad que se presenta en éste, en la cual se masifica el consumo, pero
no es rentable para los países del tercer mundo puesto que, como lo explica Furtado (1982),
“este sistema es inadecuado para elevar el nivel de vida de las grandes masas” (p. 182) de
estos países. En ese sentido, los técnicos del MIT (Instituto de Tecnología de
Massachussets), con respecto a la referencia que hacen sobre el contexto del posible
desarrollo de los países del tercer mundo, señalan una posible solución que es imposible de
alcanzar, puesto que no es un desarrollo igualitario para todo el mundo, ya que estos países
del tercer mundo nunca van a llegar a un nivel de desarrollo económico como la de la
economía de los países centrales, por el simple de hecho que, para que los países
dominantes estén en el desarrollo en el que se encuentran, es necesario, el subdesarrollo de
los países periféricos (Furtado, 1982).

Basándonos en el apartado titulado, “De la ideología del progreso a la ideología del


desarrollo”, el autor nos centra en los hechos y planteamientos 2 principales que guiaron
estas ideologías, y que, de alguna manera, se complementa con lo antes expuesto. Una de
estas premisas que se convirtió en el detonante de estos planteamientos es la visión del
futuro, en esta se tomó como referente la expresión de la idea de progreso, y se afirmó
como la principal unificadora de los hombres, dicha unión sería más sólida que la misma
“antigua fe religiosa”, dejando de lado los pensamientos seculares de la época, esta visión
del futuro se configuro como “la promesa de abundancia para todos o por lo menos para
quienes comprendiesen el espíritu de la nueva época” (Furtado, 1982, p.188). Lo anterior,
fue aprovechado por las clases dominantes tradicionales que actuaron ipso facto; esto
explicaría la razón de la mayoría de la nobleza en la revolución burguesa (Furtado, 1982),
generando mayor ascenso de sus fuerzas sociales, que contribuyó a ocasionar patrones de
cambios culturales que terminaron siendo un indicativo de bienestar y progreso para ellos
(Furtado, 1982), lo anterior, el progreso-acumulación, se convertiría más adelante en la
piedra angular de los distintos movimientos sociales, económicos y políticos que se
desarrollaran en el pensamiento de la lucha de clases, con el objetivo de generar

2
Estos hechos y planteamientos serán escritos en cursivas durante el análisis.
transformaciones culturales que lograrían un nuevo momento para la
civilización3(Furtado,1982).
Del mismo modo, la idea de progreso se convierte en el pilar fundamental para generar
vínculos entre los grupos antagónicos de la época (Furtado,1982), a partir de esto, se toman
otras herramientas para controlar a las masas, ya que los antiguos cimientos ideológicos del
autoritarismo quedaron relegados; de esta manera, el autor nos plantea un interrogante de
gran importancia, “¿Cómo legitimar el poder sin referirlo directamente a los intereses
permanentes de la colectividad?” (Furtado, 1982, p.188), y la mejor manera para lograr esto
según Furtado, C. (1982), fue “uniformar el pensamiento y preparar al hombre común para
que acepte la superioridad de los criterios racionales” (p.189), esto por medio de la
escolarización universal, que genera un dominio inminente por aquellos que manejan la
información; esto se constituye incluso hoy día, como un sistema de dominación social, que
trae consigo la aceptación de la “superioridad racional” (Furtado,1982).
Sin el primer planteamiento no hablaríamos de la ideología del desarrollo, representada por
transformaciones estructurales y un economicismo más ligado en los márgenes de la
dependencia externa, donde se abandonan las aspiraciones de los grupos que constituyen la
sociedad, encaminándola a una civilización industrial; vistos como un cuerpo de recursos
productivos que se basan en las leyes del mercado (Furtado,1982). Este autoritarismo
trunco y reprime las fuerzas sociales que se desenvuelven en el poder creador, impidiendo
el verdadero desarrollo (Furtado,1982).

Celso Furtado (1982) de manera eficaz, nos permite analizar, a través, de su escrito la
historicidad y puesta en escena de los diferentes planteamientos e ideologías que giran en
torno al “desarrollo”, además, nos sintetiza el motivo del subdesarrollo de los países de
tercer mundo. Desde nuestra perspectiva, es relevante afirmar que aún nos encontramos
sedimentados en ideologías autoritaristas que no permiten el supuesto desarrollo que se le
ha impuesto a los territorios periféricos del “tercer mundo”, podría considerarse que para el
autor el subdesarrollo no es más nada que el estado de subordinación, dependencia y atraso,
resultado de las acciones demoniacas de los países opresores capitalistas y extractivistas a
los territorios denominados subdesarrollados (Furtado, 1982). De alguna manera, los
principales ejercicios de poder económico, solo favorecieron los intereses propios de la
clase alta, demostrando un bloqueo directo a la oportunidad de “desarrollo” de los demás
colectivos que no contaban con los mismos privilegios, por lo que fueron llevados a la
deshumanización al ser vistos como meras fuentes de producción, a estos mismos grupos se
les oprimió y domino al instaurarse principalmente una escolarización universal, que
buscaba la homogenización de los pensamientos para ser controlados por dirigentes
hegemónicos (Furtado, 1982).

Es importante destacar que en la actualidad nos encontramos sumidos en estos sistemas


imperialistas de opresión. A pesar, de las infinidades de tratados por parte de los países en
estado de desarrollo para los países llamados subdesarrollados, aun se hacen evidentes esos
modelos de dependencia económica, de esclavitud consumista, y extractivista, que siempre
nos mantendrá en esa utopía del desarrollo. Del mismo modo, para los países de primer
mundo, les interesa mantenernos oprimidos con sus ideales políticos para continuar con sus
actos hegemónicos. Con relación a lo anterior, debemos tener en cuenta la reflexividad y el

3
Lo anterior, según el autor tiene como nombre el “socialismo científico”.
análisis minucioso de las temáticas de realidades sociales como estas, para llegar a
conocimientos críticos que nos guíen a la libertad, y como lo menciona Rodney (2022), "la
libertad vendrá de los oprimidos" (p.51).

Referencia bibliográfica

Furtado, C. (1982). El mito del desarrollo económico y el futuro del tercer mundo En Obras
escogidas de Celso Furtado, compilado por José Consuegra; Editor: Plaza & Janes,
Bogotá/Colombia pp. 171-185.

Furtado, C. (1982). De la ideología del progreso a la ideología del desarrollo En Obras


escogidas de Celso Furtado, compilado por José Consuegra; Editor: Plaza & Janes,
Bogotá/Colombia, pp. 187-198.

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografía de Celso Furtado». En Biografías y Vidas.


La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Recuperado
de: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/furtado.htm

Rodney, W. (2022) Decolonial Marxism: Essays from Pan-American Revolution. Verso


Books.

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