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Universidad Privada de Tacna

Estudios generales: Comunicación II


Ciclo II

Práctica dirigida
El ensayo
Análisis de la necesidad comunicativa

I. Lee el siguiente ensayo.

No es solo una fase

Hace unas semanas, mi madre invitó a una amiga y a su hijo de cinco años, Joseph, a cenar en
nuestra casa. Muy maduro e inteligente para su edad, Joseph parecía tener cantidad interminable
de comentarios que, en su seria vocecita, hacía que nuestros invitados se rieran a mandíbula
batiente. Sentada a la mesa, me vi invadida, de pronto, por una oleada de recuerdos de mi niñez
cuando la gente se reía de mí por decir lo que pensaba, a menudo empleando “palabras
grandilocuentes” como acababa de hacer Joseph. Recordé la vergüenza y la humillación que sentí
entonces, preocupada por quizá haber dicho algo malo o estúpido. ¡Vaya mensaje!: alrededor de
los niños, los adultos utilizan palabras rebuscadas y luego se ríen cuando son los chicos quienes
experimentan con ellas. Mi corazón se puso del lado del pequeño niño que, sentado a mi lado, nos
miraba a todos con los ojos tan abiertos como el lente de una cámara de video, capturando todas
nuestras respuestas en cinta para después verlas una y otra vez. Los adultos no tenían la intención
de dañar la autoestima del niño o de dejarle una cicatriz de por vida. Lo único que querían era tener
una conversación agradable. Por desgracia, fue a costa de Joseph. Los invitados padecían del
llamado síndrome del “qué gracioso es”, es decir, adultos que subestiman las opiniones de los niños.
Por culpa de esto, muchos no saben cómo tratarnos con respeto.

Otro desagradable indicio del “qué gracioso es” es hacer de la edad de los menores un tema
innecesario. Muchas revistas y diarios mencionan la edad de las personas jóvenes cuando escriben
a la sección “Cartas del lector”, lo cual demuestra a los niños que a los adultos no les interesa lo
que ellos tengan que decir. Los mayores solo piensan que es encantador que puedan escribir,
gracioso que tengan una opinión sobre los problemas del mundo y adorable que el universo vaya
más allá del patio de sus casas. Si se les pregunta a los adultos, es posible que digan que lo único
que hacen es reconocer y respetar el hecho de que una persona tan joven se tome el tiempo para
escribir una carta, lo que merece destacarse. Sin embargo, al publicar la edad del niño, esto se
convierte en el tema principal y lo que hace es que el lector se distraiga del punto de vista del
escritor.

“Qué gracioso” es una manera fácil de rebajar a los niños por parte de los adultos. Para los
adolescentes que ya han pasado la etapa “graciosa” la frase: “no es más que una fase” resulta una
afirmación despreciativa y dañina para quitárselos de encima, un comentario que los muchachos
escuchan casi a diario y que los adultos usan para no considerar un comportamiento que ellos no
pueden (ni quieren) comprender.
Universidad Privada de Tacna
Estudios generales: Comunicación II
Ciclo II

Como joven que soy, siento mucho entusiasmo por el mundo, mi futuro y las infinitas posibilidades
que ambos me ofrecen. Quiero hacer una contribución diferente y positiva, vivir una vida feliz y ser
honesta conmigo misma. Me gustaría especializarme en estudios sobre la mujer y emplear este
conocimiento para mejorar la posición de estas y de las niñas en nuestra sociedad. Me entristece
cuando escucho a los adultos decir que “es solo una fase” cuando hablo de mis esperanzas y sueños.
Sonríen irónicamente pensando: “Espera, muchachita, cuando entres en el mundo real despertarás
y te darás cuenta de que una sola persona no puede cambiarlo todo.” Los adultos que más me
atraen son los que no han olvidado por completo su adolescencia ni su amplitud de miras. Creen
en mí y en mis habilidades, y me animan a alcanzar mis objetivos.

[…]

Algunos adultos me sorprenden e inspiran. Me emociona cuando los veo cambiar de objetivo en su
madurez, escoger un trabajo o un estilo de vida que disfruten de veras. Mi madre, por ejemplo,
decidió volver a la universidad cuando yo tenía cinco años para hacer realidad su sueño de
convertirse en médico. Los maestros pueden ser una fuente de motivación, en especial aquellos
que disfrutan de su carrera e imparten sus clases con energía e innovación.

El pequeño Joseph me causó un fuerte impacto, ya que su animada conversación estaba libre de
inhibiciones. Los adultos de la reunión no eran tan espontáneos y me di cuenta de que, también yo,
dentro de poco estaré vigilando mis palabras. Las personas mayores deberían obligarse a sí mismas
a observar a los jóvenes bajo un nuevo prisma. Respétennos y traten de comprendernos, amarnos
y aprender de nosotros. Como dijera el poeta Robert Frost: “voy a la escuela de la juventud para
aprender el futuro”.

Fuente: Katherine E. Zondlo en: Newsweek en Español. N°3, p.6

II. Realiza el análisis de la necesidad comunicativa de la que partió la escritora.

el emisor la chica; el receptor joshep y los adultos; el mensaje


Situación adultos que subestiman las opiniones de los niños; el lugar la
comunicativa casa de la chica y el momento donde se concreta el acto en
la mesa

Intención Transmitir que las opiniones de los menores también son de


comunicativa gran importancia

III. Determina el tema del ensayo


La edad no importa si se trata de dar una opinion
IV. Determina y explica la estructura del ensayo: deductiva o inductiva.
Es inductiva porque la idea principal va al final.

Enviar el trabajo final en un archivo PDF.

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