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Cuando una familia está buscando un apartamento para alquilar o comprar, no solo
considera los aspectos de la vivienda en sí. Hoy cada vez se tiene más en cuenta el
entorno donde se encuentra, los servicios del edificio, cómo son las áreas
comunes y exteriores. Desde la arquitectura hay una tendencia creciente a pensar
esos espacios comunes también como habitables, para que las personas se
sientan ya en casa desde el momento que ingresan al vestíbulo.
Lo que más valoran los residentes hoy en día fuera de lo estrictamente vinculado a su
apartamento, son los espacios comunes. Más que nunca en el diseño de edificios se
busca contar con áreas para desarrollar pasatiempos y sociabilizar: salas de
juegos, piscina, barbacoa, espacios verdes con juegos para los niños. Los espacios
públicos compartidos fomentan la comunidad entre vecinos, y brindan a las
familias otras instancias de disfrute por fuera de los límites de los apartamentos, que a
veces son reducidos en superficie.
Por eso suma mucho valor a la propiedad contar con un espacio común
confortable que pueda adaptarse a las necesidades de los residentes para trabajar,
relajarse, practicar algunos juegos o simplemente reunirse. La conectividad es
fundamental para un edificio que quiera estar a la vanguardia: incluir conexión a
Internet en las zonas comunes es una de las amenities más apreciadas por los
residentes.
Espacios dinámicos
Para hacer que todo el edificio sea percibido como un hogar, los vestíbulos y áreas
comunes deben reflejar personalidad tanto como los apartamentos individualizados.
Con la incorporación de la tecnología al hogar, las viviendas multifamiliares ya no se
consideran como lugares rígidos e inamovibles, sino flexibles y dinámicos. Todas
las áreas, incluyendo los apartamentos deben ser versátiles, tan móviles como nuestro
Smartphone.
En el lobby o salones comunes se está apostando por mobiliario ligero y fácil de
mover en diferentes configuraciones. Un vestíbulo adaptable, que de día pueda ser un
espacio de trabajo o estudio para instalarse con el ordenador portátil, y de noche un
área de recreación para ver películas con amigos mientras se bebe un café.
En los apartamentos estas paredes sirven no solo para la recepción de las visitas,
ampliando el espacio disponible en días especiales, también para variar la rutina y
acomodar los espacios a las necesidades de sus residentes. Por ejemplo, se
puede ampliar la sala por la tarde para que los niños tengan más espacios y cerrar las
paredes cuando tengan que estudiar o para la cena, ayudando a la concentración en el
primer caso o colaborando con la intimidad familiar en el segundo.
Materiales que perduren
Edificios sustentables