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DERECHO CIVIL VI -SUCESIONES-

Clase 6
Viernes 4 marzo

EL CONTENIDO DEL TESTAMENTO:

A lo largo de la historia, el testamento ha sido considerado un elemento fundamental en la vida de los


hombres, ya que garantiza la disposición de sus bienes y la perduración de su voluntad al momento de su
fallecimiento.

Existen corrientes que explican puntualmente el contenido del testamento para cumplir la función de
transmisión a los herederos:

1. La teoría patrimonial, que indica que el contenido del testamento debe contener actos de disposición
patrimonial “mortis causa” en los que se pretende regular el destino de los bienes del causante para
sus herederos al momento de su muerte. Esta corriente le otorga exclusividad a dicho aspecto,
centrándose en la disposición de los bienes, derechos y obligaciones.
2. Contraria a la anterior, existe otra corriente que desarrolla una clasificación más extensa y manifiesta
que el contenido del testamento contiene disposiciones patrimoniales y extrapatrimoniales; dentro de
esta clasificación se distingue que en el contenido del testamento se debe incluir la designación de
asuntos familiares tales como reconocimiento de hijos extramatrimoniales, nombramiento de tutor,
entre otros.

Así cabe hablar de dos contenidos posibles: uno típico, en cuanto que es el normal y el que básicamente
aspira a recoger el testamento, y que consiste en lo que el testador establece para regular el destino de sus
bienes cuando muera; y el otro atípico, compuesto por aquel conjunto de disposiciones que caben en el
testamento y que se encaminan a regular para después de la muerte las cuestiones no patrimoniales, como
nombrar personas para cargos tutelares, reconocer un hijo natural, ordenar funerales y enterramiento.

CERTEZA DE LA DESIGNACIÓN DEL SUCESOR FAVORECIDO:

La importancia del testamento se traduce en la transmisión de la masa hereditaria derivada de una disposición
mortis causa, por lo que es indispensable individualizar a la persona que resultara beneficiado. Vladimir
Aguilar, en su libro Derecho de Sucesiones indica que la designación del sucesor debe hacerse de una forma
nominativa, identificándolo con nombre y apellido del instituido.

Sucesor: Es el que sucede o subroga a otro en alguna cosa que ha adquirido de él por causa de venta,
donación o semejante y aquí encontramos los siguientes:

Heredero: es el adquiriente, por causa de muerte, a título universal de todos los bienes o de parte alícuota del
de cujus

Legatario: En la sucesión a título particular o de legado los elementos patrimoniales del causante se
disgregan, y el legatario adquiere tan solo aquellos de que se ha dispuesto a su favor.
CONCURRENCIA DE DESIGNADOS:

Vladimir Aguilar, indique que la persona que resulta beneficiada debe ser identificada plenamente, por lo que
es necesario que la determinación del objeto de la sucesión lo sea de igual forma. Para lograr este cometido
son necesarias el uso de expresiones genéricas que al momento en que la sucesión se apertura, se podrán
concretar cada uno de los bienes y derechos que forman el patrimonio hereditario.

Nuestro Código Civil, respecto a la designación de herederos lo hace en los artículos del 948 al 953 de lo cual
se destaca que cuando el testador que nombre dos o más herederos, deberá señalar la parte de herencia que
destina a cada uno de ellos. En el caso de no hacerlo, dicha parte se considera igual para cada uno.

INSTITUCIÓN CONDICIONAL Y A TÉRMINO:

El Código Civil en el arto 993 establece que las disposiciones testamentarias podrán otorgarse bajo condición
haciendo depender su eficacia de la realización de un acontecimiento futuro e incierto. Castán Tobeñas define
que es condicional la institución de heredero o legado cuando sus efectos están subordinados a la realización
o no realización de un acontecimiento futuro e incierto. Otros tratadistas indican que el testador tiene libertad
para poner condiciones al disponer de sus bienes y subordinar a ellas su transmisión hereditaria.

 Tipos de condición:

Condición Suspensiva: es aquella cláusula por medio de la cual se deja en suspenso los efectos del
testamento, con el fin de cumplir con la voluntad del testador. En el caso de que dichos actos no se cumplan,
el derecho del heredero sobre la masa hereditaria simplemente no existe, no nace a la vida jurídica.

El artículo 996 del Código Civil regula lo relativo a la condición suspensiva, señalando que debe ponerse en
administración los bienes hasta que se realice o exista la certeza de cumplirse.

Condición Resolutoria: Rafael Rojina Villegas la define como un acontecimiento futuro, de realización
incierta, que extingue un derecho cuando se realiza, con efectos retroactivos: es decir, el derecho nace desde
luego; como si fuera puro y simple; surte todas sus consecuencias legales, pero su vida depende de un
acontecimiento posterior incierto.

En el C C no se aplica la condición resolutoria en materia testamentaria.

Condiciones Positivas y Negativas: Rafael Rojina Villegas indica que la condición positiva es la que se
impone para que el heredero o legatario hagan tal o cual cosa y la negativa es la que restringe la libertad del
heredero o legatario para que no haga determinada cosa. Se puede decir que las condiciones positivas están
constituidas por hechos inciertos de que el heredero realice determinada acción, y por el contrario las
negativas, de no la ejecute.

Condiciones potestativas, casuales y mixtas: potestativa es aquella cuando su realización depende única
y exclusivamente de la voluntad de la persona que debe realizarla; casual cuando su realización sea
independiente de la voluntad del interesado; mixta se da cuando su realización esté sujeta a la voluntad de las
partes afectadas, más un acontecimiento ajeno a ellas; dicho acontecimiento puede depender de una tercera
persona o de un hecho natural.

Condiciones imposibles, ilícitas, inmorales y captatorias: condiciones imposibles son aquellas que no
surten efectos por causas naturales, ya sea imposibilidad física o jurídica, condiciones ilícitas son las que se
refieren a un hecho que se encuentra prohibido por la ley, condiciones captatorias son una subespecie de las
contrarias a la moral, ya que con ellas se realiza un acuerdo recíproco en donde el testador logrará algún
beneficio por el hecho de instituir al heredero. En nuestro Código Civil encontramos reguladas únicamente las
condiciones imposibles, ilícitas, inmorales y captatorias en el artículo 1271.

 Atribución sucesoria sometida a término

Rojina Villegas indica que el término es como la condición, otra modalidad que puede afectar los derechos o
las obligaciones y que consiste en un acontecimiento futuro, pero de realización cierta, que sólo suspende los
efectos del derecho, o bien que los extingue, sin tener consecuencias retroactivas. Por lo que se puede decir
que la atribución sucesoria sometida a término es aquella modalidad que se basa en establecer un
acontecimiento futuro realizable el cual surte efectos en una fecha determinada o deja de hacerlo en otra
determinable por el testador.

Término inicial o suspensivo: el heredero adquiere el derecho sobre la herencia o legado al momento en
que muere el testador, teniendo la facultad de disfrutarla de forma total hasta el día señalado por el mismo.

Término resolutorio o final: Existe cuando el testador instituye heredero para que su disposición solo tenga
eficacia hasta cierto día.

En el Código Civil se encuentra regulada la herencia a término en los artículos 998 al 1001, en los cuales se
reconoce como válida la institución señalando el día que inicia y que termina el efecto de la resolución.

SUSTITUCIONES HEREDITARIAS

En materia testamentaria, la sustitución es la disposición del testador por la que ordena que otra persona se
coloque en el lugar ocupado por el heredero primeramente instituido. Tratadistas como Zannoni en su Manual
de Derecho de las Sucesiones, Arguello en su obra Manual de Derecho Romano , Borda en su Manual de
Derecho Civil Parte coinciden en el hecho que la sustitución es una disposición que se incluye en el
testamento por la cual se designa a un tercero considerado un posterior heredero, para suplir al heredero
instituido en el caso que éste no la adquiera. Por lo que podemos decir que la sustitución es aquella
disposición testamentaria que incluye un llamamiento a una tercera persona con el fin de que ésta sea
heredera en el caso de que el originalmente llamado no llegara a heredar.

Sustitución vulgar, ordinaria o directa: la figura de la sustitución nació en Roma como consecuencia del
rechazo a la sucesión intestada, y en la actualidad es vista como la obediencia a la voluntad del testador quien
la otorga con el fin de proteger su mandato. “La sustitución vulgar o directa es aquella previsión del testador
por la que hace más de un llamamiento a la herencia (o legado) en un orden sucesivo, de tal modo que sólo si
el anteriormente llamado no llega a heredar, se defiere la herencia al siguiente.

Casos en que tiene lugar: puede darse en los siguientes casos:

1) Premoriencia del heredero, el cual muchas veces no es considerado como un caso ya que por la muerte del
heredero se presume que no puede aceptar la herencia;

2) Imposibilidad de aceptación de la herencia: doctrinariamente conocida como “casus impotentiae”, y 3)


Renuncia a la misma o “casus voluntaris”

El principal efecto de la sustitución vulgar es colocar al heredero sustituto en la misma posición que tendría el
instituido; por ello éste quedará sujeto a las mismas cargas y condiciones impuestas a la persona instituida, a
no ser que el testador haya manifestado en forma expresa lo contrario o que se trate de gravámenes o
condiciones de carácter personal del instituido.

La sustitución vulgar cesa sus efectos en los siguientes casos

--Por decretarse la nulidad del testamento en que se ordenó la sustitución;

--Por morir el sustituto o hacerse incapaz de heredar antes de que se produzca el acontecimiento propio de la
condición, pasando en tal supuesto la herencia a los herederos ab intestato;

-- Si no cumple el sustituto las condiciones impuestas a él o al instituido,

-- Cuando, como hemos visto anteriormente, el instituido fallece después que el testador y acepta la herencia.

El Código Civil no contempla ningún tipo de sustitución.

Sustitución pupilar y ejemplar: La sustitución pupilar se puede definir como aquella con la cual el
paterfamilias nombraba un sustituto del impúber heredes sui-quien a la muerte del testador quedaba libre de
la potestas, para el caso de que muriese antes de haber alcanzado la pubertad. Es la designación de
heredero realizada por el jefe de familia que ejerce la patria potestad, por medio de la cual el testador instituye
como su heredero a su hijo menor de catorce años sujeto a patria potestad, designándole en su propio
testamento, en virtud de que el hijo muera antes de tener la facultad de hacer su testamento, a las personas
que habrán de ser instituidos herederos de su hijo. De esta forma se garantiza por parte del padre el peligro
de morir sin heredero.

Sustitución ejemplar: Doctrinariamente se define de la misma forma que la sustitución pupilar, el único
elemento que difiere es que el menor de edad en este caso es incapaz por enfermedad mental, y se trata de
evitar que muera intestado por razón de su enfermedad. Es aquella designación que lleva acabo uno de los
ascendientes del menor de catorce años, en virtud de la patria potestad que ejercen, con el fin de
salvaguardar los derechos de su hijo porque este no puede otorgar testamento por razón de su edad.
Asimismo, la sustitución ejemplar conlleva los mismos supuestos, pero con la diferencia que se designa
heredero para el descendiente incapaz que haya sido declarado judicialmente, ya que por su estado mental
no puede otorgar testamento.

Nuestra legislación no regula dichas sustituciones.

Sustitución fideicomisaria: proviene del fideicomiso romano y era considerado un medio para evitar las
incapacidades para recibir la herencia, tal como relata Borda, se instituía heredero a la persona de confianza
del causante, a quien se le pedía que fuera el encargado de entregar los bienes al destinatario; de esta
relación de confianza nace el término fiducia, que significa fe, confianza.

El fideicommissum consistía en que una persona transfería a otra, por vía testamentada, uno o más bienes
con el objeto de que ésta, figurando externamente como propietario, los empleara en beneficio de otra u otras
terceras personas a las cuales, más adelante, si ello era posible, debían serle transmitidos los bienes.

En nuestra legislación surge en la Constitución Política de 1945, denominada Fideicomiso, por lo que se
autorizaba el establecimiento de fideicomisos administrados por un Banco o Institución de Crédito
debidamente facultado para ejercer negocios en el país, estableciendo el límite de veinticinco años de
duración. En 1956 se promulga una nueva Constitución, la cual continua su línea reguladora del fideicomiso,
pero el 1 de julio de 1964 da un cambio radical como la promulgación del Decreto-Ley 106, Código Civil, en
donde se moderniza la institución del fideicomiso; en 1970, se promulga el Decreto 2-70 del Congreso de la
República, Código de Comercio, el cual categoriza la institución del fideicomiso en el Derecho Mercantil, por lo
que deroga el título sobre fideicomiso del Código Civil.

La sustitución fideicomisaria es una donación, o más comúnmente, un legado, acompañado de la carga para
el donatario o legatario (al que se llama gravado con sustitución o fiduciario) de conservar los bienes donados
durante toda su vida, es decir, de no enajenarlos ni gravarlos con derechos reales, y de entregarlos a su
muerte a otra persona (fideicomisario) que por mandato del disponente lo sustituye, y el cual no es preciso
que esté concebido en el momento de la muerte del causante.

Se puede decir que la sustitución fideicomisaria es la institución de un heredero cuya función primordial será
de conservar los bienes que forman la herencia, con la finalidad de transmitirlos posteriormente a otro
heredero nombrado expresamente por el testador.

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