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MAGIA

mundial y la separación del hombre del equilibrio de La relación de la magia con la religión y con la
la naturale za. Aunque se opuso fuertemente a la escla- ciencia proporcionó materia l para las primeras refle-
vitud, vivió de sus frutos . La felicidad aparente de sus xiones antropológicas. Todos los estudiosos de las re- 717
esclavos era una ilusión, dijo a Harriet Martineau , que ligiones primitivas han tenido que enfrentarse con esta i
encubría la degradación inherente a la institución. Cre- cuestión •en una u otra forma. Delimitar el ámbito de
yendo que los norteamericanos blancos negarían siem- la magia!con cierta precisión ha resultado dificil. Si, '
pre los derechos concedidos a los libertos, defendió la como sucede a menudo, se incluyen el mana, el tabú
liberación de todos los esclavos mediante su compra el totemismo y los ritos, el estudio de la magia s~
por el gobierno--que sería financiada por la venta de disuelve en el estudio comparado de las religiones.
las tierras occidentales-y su establecimiento volunta• En los1 últimos años, con la salvedad de un notable
rio en Liberia .y otras comunidades separadas. Los trabajo sobre el tabú (Steiner : 1956), ha habido falta de
últimos años de su vida estuvie[on dedicados a su tra- interés por la magia, aunque la obra de Lévi-Strauss
bajo como rector de la Universidad de Virginia y a sobre el pensamiento primiti _vo (1962; 1964) promete
preparar artículos polémicos combatiendo la doctrina reavivar las discusiones . Durante los últimos 30 años
de la anulación defendida por Carolina del Sur. los antropólogos se han centrado en el análisis y la
[L. H.] 1 IRVING BRANT descripción, con gran lujo de detalles, de las ideas e
instituciones morales y religiosas de determinados pue-
[Véase ta mbié11 REPRES6NTACIÓN, 1artículo sobre SIS- . blos. En estos estudios los grandes problemas filosófi-
TEMAS DE REPRESENTACIÓN; y : las biografías de cos relativos a la magia, la ciencia y la religión, que
HAMILTON )' JEF FERSON.] preocupaban a los pensadores del siglo pasado y prin-
cipios del actual, · han pasado a segundo plano. Se ha
OBRASDE 11\ADISO N ¡ manifestado un interés enorme por ins tituciones espe-
, 1;~ 1-18~6) 196:• P,1('.rs. Edici,, n a C11rgode \"('itlign\ T . lluh:hin• cificas, como la hcchiceríu y lu brujería, que pueden ser
• son;. WiUiarn M. E. Racha!. Univ. of Chic:ago Press. - E l pri- · consideradas como las dimensiones sociales de la ma• 1
mero de una serie de vohimcncs. ¡ gia. Aunque las formulaciones teóricas relativas a estas
( 1769-1836) 1900-1910 The Wri1in,gs o/ Jamu Madison, Comprising 1 cuestio nes no han estado a la a ltura del desarrollo de
His Public Papers and His Pri!Jate Correspondence ... 9 vols. Edi•
ción a cargo de Gaillard Hunt. New York: Putnam.
los conocimient os, aportaciones como las de Evans-
( 1785) 1904 Memorial and Rcm onstr-anec Against Rcligiou, Assess- Pritchard : (1937), Kluckhohn (1944) y Nadel (1952)
ments. Pags. 183-19 1 en Jame s M2dison, The Writings o/ James han tenid 9 repercusiones importantes.
Madis,m, Comprising His Public Papas and His Pri-<1a1tCorrts• J-Iistóricamente se ha pasado de los intentos de estu-
pondmce ... Vol. 2: 1783-1787. Ncw York: Putnam . diar ejemplos aislados y exóticos de creencias y prácti-
( 1787-17 88) ' 1961 HA.'IILTON, ALEXAN0E.Rj MADISON, JAM ES; y ]AY, cas coµ el fin de sustanciar una posición filosófica muy
]OHN Tht FcJ trJlisr. Edición, introducción y nocas de Jacob
E. Cooke . Middletown, Conn .: Weslcyan Univ. Prcss. abstracta (como la obra de Frazer), a tratar de situar
( 1789) 1904 June 8: Amcndmcnts to the Constinnion. Págs. 370-389 todos los actos mágicos en su contexto adecuado den-
en Jam~ Madison, Tht Wri1i,igs o/ James Madison, Compn ·si11g tro de la totalidad de ideas, instituciones y prácticas
Hi1 Public Pap ers and His Privare Co rrespondmet ... Vol. 5: morales y religiosas de una cultura .
1787-1790. Ncw Yorlr.: Putnam. Para pensadores del siglo- XIX como Tylor (1871),
~1799-1800) 1906 Rc¡,ort on che Rcsolurions. Págs. 341-406 en
Jam.-s Madison, Th, lt:'n'1úij>sof Ja11us Modiso11, C(lmprisíug His
McLennan (1865-1876), Spencer (1876-1896) y Lang
Public Paptrs and His i'rivau Correspmtd.mu ... Vol. 6: 1790-18o2. (190 1) el problema que mayor interés ofrecía era la
Ncw York: Putnam. relación entre los origenes de la magia y los de la reli-
1966 .\'o ·s of Ddla1t1 in Ult Federal Comunrion o/ 1787. Con una gión. En sus obras trataron de determinar cómo se vio
introducción de Adriennc Koch . 1\thens : Ohio Univ. Press . arrastrado el hombre primitivo a la superstición por
BIBL!OGllAFIA CO.¼PU:M.ENT.U IA
errores de observación y de razonamiento. Esta linea
de investigación desembocó en la famosa obra de Lévy -
BRAST, IR\'l1'G 1941 - 1961 J.iintS Modison . 6 vols. lndianapo :is, Bruhl sobre la mentalidad primitiva ( 1910 ). Frazer
l nJ .: Bobbs-.',frrrilL-+ Vol. 1: Th, Virgúi.ia Rrt ·olutiomtt. Vo!. 2:
( 1890) parcia asimismo de premisas evolucionistas. Las
Tht .1\'arionalisr: 1780-1787. Vol. 3: Fathtr of tht Comtitwion :
1¡87- 1800. Vol. 4: Se cruory o/ Srott: 1800 -1809. Vol. 5: Th, teorías relativas a la evolución de la religión o de la
Pr uidm r: 18oq-181 1. Vol 6: ComnumdeT in Chid : 18u - 18J6. ciencia a partir de la magia han quedado anticuadas,
BRA~, , IRVl1'G 196 1 Scttling thc Authorsh ip of TÍu F,dcrali11. pero la obra de Fraz:er seguirá constituyendo uno de
Am.-rícan Híst on·col Re,:ir.r:67:71-75 . los esfuerzos más profundos por resolver las dificulta -
Sn1ss, Eo w1J10 -"l . 1938 James .\fadison: Phito,opher o/ 1h, Com- des que la materia entraña. Frazcr concebía la magia
1iru1io11.Studies in History, vol. 1. New Brunswick, N .J.: Rut-
gcrs Univ. Press. como una forma anterior y más primitiva de la religión
.\\ OSITLLER, FREDERICX;y WAU..ACE, DAVID L. 1963 ln fcrcncc in y de la ciencia. Advirtió acertadamente que las prácti-
an Authorship P rob lem : A Comparntive Study of Discriminati on cas . primitivas se basan a m enu do en una excelente
Mcthods Applied to the Authorship of thc Di sputed Federalist observación de los fenómenos naturales y en una teoría
Papers. Journa/ of rht Amm·can S1a1is1icalAnociation 58:275 -30 9. de la causalidad. En consecuencia llegó a · creer que
u .s. CoNSTTT\/TIONALCONVENTION, 1787 (19 11) 1937 The R,- existía una similitud básica entre la magia y la ciencia. 1
corth o/ tht Federal Com,enrion of 1787. 4 vals., ed. rcv. Dir. de
ed.: Max Farrand. New Haven: Yalc Univ. Press . La única diferenc ia era que, po r una serie de razones,
, las suposiciones y conclusiones erróneas de la magia
MAGIA quedaban ocultas a los ojos del observador, por lo que
sus , creencias no quedaban en absoluto debilitadas.
Este arrículo trata no solo de la magia, sino de la Los principios fundamentales de la magia, según
brujería y de la hechicería. Se recomienda la consulra de Frazer, eran dos: la ley de la semejanza y la ley del
los artículos CONTAMINACIÓN; RITUAL; y de los mencio- · contac to o contagio. Según la primera, lo semejante
nados en la introducción al artículo RllIGIÓN. Conviene produce lo semejante, es decir, el clavar alfileres en un
consultar asimismo las biografías de DURKHEtM; FRAZER; muñeco es como clavar flechas en el cuerpo del enemi-
KLUCKHOHN; MAL1NowsK1; MAuss; NADEL. go. Según la ley del contagio, un contacto prolongado 1
; i
1
MAGIA

o íntimo da lugar a la identidad de manera que los magia, de las ceremon ias australianas o del totemismo
recortes de las uñas o los cabellos· de l enemigo son carecen de sentido desde un punto de vista meramente
representación directa del mismo. 1 utilitario. Malinowski dijo, p. ej.; que t ... los alimentos
Evans-Pritcha. rd (1933) ha subrayado que si Frazer constituyen el vinculo primario entre el primitivo y la
hubiera observado lo que hacian los nativos en lugar de providencia ... La distancia que media entre la natura-
ocupars e de lo que pensaban, se hubiera sentido menos leza y el estómago del salvaje y, cónsecuentemente · su •
inclinado a establecer similitudes entre los científicos y mente, es muy corta• ((1925], 1948, págs. 26-27). Pero
los brujos. Asimismo hubiera podido comprobar la en el repertorio mágico de los aborígenes australianos
diferencia entre los métodos científicos y las artes tra- existe~. ce~emonias referi_das a to,~o tipo de categorías
diciona les. 1 .n~ utditana~ pos mosquitos, p. ;1.). I:a mera explica-
Aunque los antropó logos se mostraban escépticos en c1on pragmat1ca de hechos tan complicados sería una
· relación con este intento de reducir a dos principios la simplificación. · 1, 1 ¡i.
exuberante complejidad del ritual y la magia primiti- Malinowski había rechazado de forma especifica los
vos, el •impacto inicial de las ideas de Frazer fue con- puntos de vista de Mauss, quien había afirmado (véase
siderab le, especialmente fuera del círculo de la antro- Lévi-St rauss 1950) que la magia es una aplicación es-
pología académica. Retrosp ectivamente, la obra de pecia l de las fuerzas de poderes sagrados, 'como el
Frazer presenta, a juicio de la mayoria de los autores, mana, que se da en distintas formas en todas las socie-
un defecto fundamental: costumbres y prácticas seme- dades. Para Mauss, el mana constituía de hecho una
jantes de todas las culturas del mundo fueron recogidas relación entre la religión y la magia. La magia surge de
y examinádas , con · arreglo a unas denominaciones co- la re ligión para entrar en el reino ' de la vida cotidiana,
munes. Como estas denominaciones y sus relaciones · donde su fin es la acción. , 1 !" 1 ¡1 ¡
reflejaban el propio pensamiento de Frazer sobre la Malinowski, al'negar la función del mana, intentó de
materia, los datos no servían más que para rellenar los nuevo poner el énfasis en las funciones pragm áticas:
receptáculos preconcebidos sin añadir nada al análisis •··· ¿qué es el mana, esa fuerza imp'ersonal de la magia
de los fenómenos de cualquier cultura (Lea ch 1961). que se supone domina todos los tipos de creencias
Desde Frazer, todos los autores de talla que han primitivas? ¿Se trata de una idea fundamental, una
escrito sobre la religión primitiva se han enfrentado categoría innata de la mente primitiva, o se puede
con la magia, y cada monografia de importancia ha explicar mediante elementos aún fOáSsimples y funda-
propo r cionado ciás datos sobre este inasible tema. mentales de la psicología humana ... ?• Estos elementos
Durkheim ( 1912), p. ej., distinguió la magia de la reli- fundamentales no son otra cosa I que «una mezcla de
gión afirmando que la religión presuponía una iglesia ansiedades utilitarias referidas a los objetos más nece-
o congregación, mientras que el mago trabajaba solo y sarios de su cóntorno ... Con nuestros conocimientos
tenia meramente una clientela. · acerca de lo que podría llamarse la actitud mental to-
Malinowski · tenía una concepción diferente. En su témica, se ve que la religión primitiva está más próxi-
articulo •Magic, Science and Religiom (1925) insistió, ma a la realidad y a la vida práctica inmediata del
en términos frazerianos, en la necesidad de distingu ir salvaje• ([ 1925] 1948, págs. 4-5).
entre estos tres ámbitos, pero desde supuestos no evo- Lévi-Strauss (1950) defiende a M auss y procura res-
lucionistas. La magia, sugfrió, está relacionada con ia . tablecer el equilibrio en favor de la tesis de que la
ansiedad. En las actividades económicas cotidianas, lógica interna de las ideas religiosas no es utilitaria y de
ordinarias, no hay lugar para la magia. Pero cuando el que dicha lógica ha de ser interpretada en sus propios
resultado de la actividad es incierto y, por tanto, im- términos. Las características de las creencias primitivas
plica un peligro, el nativo recurre a la magia. Además, deben ser examinadas no atribuyendo a unos ind:geoas
la magia tiene unos fines concretos y se diferencia de idealizados nuestro punto de vista materialist a, sino
la religión en que es ajena al culto de sere-sespirituales. ateniéndose a la posición de tal es ideas y símbolos
Como señaló M.alinowski, los nativos de las islas dentro del panorama total de las creencias y práctie2s
Trobriand son perfectamente capaces de distinguir la con.suetudioarias. Así, pues, Lévi-Strauss esril de
esfera ¿e la magia de la esfera de la tecnclvgia. .~i, acuerdo con Mauss y señala que el concepto de mana
pues, aunque cada paso del proce so de c-J:t: ,·o está es verdaderamente una especie de denominador común
:713rcado pvr ritos mágicos, nunca se les h.a ocur:i do de los conceptos relativos a lo «sagrado• y está, sin
abandonar las faenas agrícolas y tracar de produci r duda, íntimamente relacionado con la magia. La con-
alimentos mediante la mera utilización de la u1agia. Por clusión que se saca aquí es que para compren der la
el contrario, sabe n muy bien que incluso después de magia hemos de comprender las proyecciones del con-
haber trabajado con empeño, un acontecimiento natu- cepto de lo sagrado en la cultura. · ,
ral imprevisible puede destruir sus cosechas. Así, pues, La magia, pues, no consiste en un tipo uniforme de
afirmaba M alinowski, el nativo posee su -tecnología prácticas y creencias que pueda ser inmediatamente
científica•, claramente diferenciada de la esfera de la identificado en cada sociedad. Por el contrario, es más
magia. La magia se utiliza precisamente para l~char bien un aspecto de las creencias y prácticas religiosas
contra lo imprevisible. Los nativos se reirían si se pre- cuya fuerza' especial deriva de la anterior y profunda-
tend iera usarla con otros fines. mente arraigada ·aceptació n por parte de numerosas
Este punto de vista pr agmático expuesto por Mali- sociedades de un poder divino o sobrenatural. El lugar
nowski ha tenido num erosos partidarios. (Cabe hacer que ocupa la utilización práctica de tales poder es en
notar también que la relació n que postula entre ansie- act ividades cotidianas tales como curaciones y ritos
dad y ritual tiene mu cho que ver con la teoría psico- propiciatorios de la suerte o la fecundidad (lo que, en
analitica.) Pero el fundamento uti litario de estas tesis términos generales, podemos · de~ominar magia) , varia
ha sido ser iamente discu tido . Se ha demostrado que los de una sociedad a otra. 1 :, 1
hechos 'etno gráficos no son tan fá_cilrnente explicables La brujería y la hechicería presuponen también la
como creía Malinowski. Ciertas características de la creencia en pode res sobrenaturales; y la hechicería en
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MAGIA
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particular puede ser considerada como una rama espe- relativas a los azande de cuyos datos se extrajeron. La
• dalizada de la magia ofensiva. Lo dicho . acerca de la teoría y la práctica de la hechicería están evidentemente
·¡ magia y la religión puede aplicarse asimismo a la bru- muy extenctidas por todos los continentes; pero la bruje- . 719
. jeria y la hechicería: es absolutamente ·necesario situar ría, con sus acusaciones directas dirigidas a ciertos indi-
estas creencias y prácticas en el contexto de todo el viduos 'que 'pueden ser totalmente ignorantes de ·la con-
. f sistema de creencias sobrenaturales de la cultura de dición de que se les acusa, constituye un fenómeno más l.
que se trate. Solo entonces será posible afrontar el notable y ~enos extendido. Aparte de los famosos casos
problema de si existe una lógica en esta locura y hasta de la Europa medieval y de Nueva lnglaterra,'se conocen
qué punto las diferentes partes del sistema sobrenatu- ejemplos de acusaciones de brujería en zonas de América
ral muestran una estructura, una división del trabajo y central (Nash 196.0) y de Africa central y oriental. En
una especialización de funciones. ! general, el término +brujería•, en un sentido estricto, oo
• • 1
1 !
1
ha sido utilizado para describir fenómenos
Oriente Próximo y Asia merictional. · • ; 1
ªf
álogos en
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Hec h1certa y br~jer1a 1 •
Las definiciones antes mencionadas hacen posible i'
Los términos ~hechicería• y ~brujería• hacen referen- establecer una gradación de las creencias en la brujería
cia a prácticas y a seres ·sobrenaturales que forman que va desde los dogmas totalmente elaborados que ·
parte de la tradición cristiana europea. Su utilización afirman que ciertas personas se convierten en uno u
en antropología implica una ampliación fundamental otro tipo de brujos (y que pued en ser adornados me-
de su significado con el fin de abarcar nwnerosas creen- diante detallados relatos de sus actividades y reuniones
cias y prácticas de otras cuJcuras que han resultado secretas), hasta vagos sentimientos de que ciertas per-
dificiles de clasificar. Las categorías conceptuales que sonas pueden poseer poderes ocultos (tales como el mal
implican tales prácticas y seres sobrenaturales son a de ojo) para causar algún daño, aunque no se las acu se
veces tan peculiares de determinados pueblos que la . ctirectamente . . Este último temor está muy extendido,
traducción de conceptos de un idioma cultural a otro ·en sus diversos grados, por la región mediterránea, así
se convierte en una dificultad de primera magnitud. . como en Oriente Próximo y Asia meridional; ' aunque a
¿Es la brujería similar al <•malde ojo»? ¿Es una bruja estos poderes no suele llamárseles «brujeríau t l
europea lo mismo que un djinn islámico o un yak¡a Conviené subrayar que esta distinción entre hechi-
hindú? Estos probl emas relativos a las similitudes y cería y brujería se circunscribe a la esfera de las ideas,
diferencias entre sistemas de creencias pertenecientes a y que ambas series de creencias pueden carecer de base
diversas culturas permanecen en su mayor parte sin mbjetivaa . En otras palabras; aunque teóricai¡nente sea
resolv.-:r. · posible observar al hechicero en acción, y aunq ue se
Una vez hechas las reservas arriba mencionadas, se puedan . presentar prueba s materi ales en forma de sus-
puede ar:rmar que en el ámbito de la brujería y la tancias mágicas, envoltorios especial es y otras cosas
hechicería las ctistinciones empíricas y teóricas hechas similares, también es muy posible que, aun cuand o
por Evans-Pritchard (1937) en su análisis de las ideas exista un temor muy generalizado a la hechicería, esta
de los azande han logrado general aceptación. La ctis- no haya sido realmente practicada nunca por nactie. En
tinción conceptual que hacen los azande ha sido obser- este sentido, al estudiar tanto la hechicería como la
vada también en otras muchas cuJturas africanas. Esta brujería nos ocupamos casi exclu sivamente del análisis
distinción gira alrededor de la naturaleza de los brujos. de creencias sobrenaturales.
Según las ideas de los azande, los •brujos• son miem-
bros de la sociedad que han heredado poderes sobre- Métodos de análisis cultural y estructural
naturales especiales que les permiten hacer daño a los
demás, aunque pueden ignorar por completo su capa- Pese a que existen ya num erosos y excelentes traba-
cidad para hacer el mal. Los aza.nde tienen teorías jos de tipo descriptivo, los ant.-opóiogos han realizad o
fisiológicas muy coherentes y desarrolladas que expli- pocos progresos eo el análisis sistemático de los siste-
can en qué lugar del cuerpo humano residen tales po- mas de creencias consuetudinarios. El problema sigue
der es. Asimismo, poseen m étodos especiales de consul- en pie: ¿hasta qué punto est.á:l relacionad os los siste-
tar oráculos con el fin de descubrir quiénes de entre mas de creencias con la cstrucru.ra económica y social
ellos poseen los mencionados poderes, los moti vos del del grupo de que se trate y hasu qu é punto pueden ser
ataque y cómo puede evitarse el peligro. Entre los analizados en función de esa estructura? O, en caso de
aza nde, estos brujos, que son descubiertos por sus pro- que estos sistemas de creencias no estén directamente
pios compañeros de tribu, se distinguen netamente de relacionados con la estrucrura económica y social, ¿po-
los ihe chiceros, . Lo s hechi ceros son hombres que han seen unas características lógicas y categóricas que les
aprendido las técnicas particulares del manejo de sus~ dan forma y coherencia? Las diferencias entre estos
tancias y encantamientos especiales mectiante los cuales enfoques se han hecho sentir en la preponderancia
pueden influir sobre los demás. Mientras que los po- dada a los aspectos culturales o estructurales de estos
deres sobrenaturales de los brujos son innatos e in- fenómenos. 1-
conscie ntes, la hech icería es una técnica adquirida y Características internas de los sistemas de
consciente. En el primer caso, una persona totalmente creencias . El enfoque cultural de la brujería y la he-
inconsciente de su culpabilidad puede ser acusada pú- chicería ha subrayado la coherencia lógica de estos
blicamente de •brujo• y esta acusación se puede · confir- sistemas de creencias: las ideas acerca de la brujería y
mar mediante el uso de oráculos, mientras que en el la hechicería son teorías de tipo causal relativas al bien
segu ndo caso hay, al menos teóricamente, un ag ente y el mal en el seno de la sociedad humana : Cuando
consciente re sponsable de cierto s incid entes y a quien ocurre una desgracia, siempre puede ser explicada me-
se pu ed e acus ar o no de tener intenciones malignas. diante la brujería o la hechicería. A su vez, esta expli-
Estas distinciones han arrojado luz sobre otros resul - cación implica la necesidad de descubrir los¡ agentes
tados de investigaciones antropológicas, aparte de las causales;es decir, los brujos y hechiceros culpables. De
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esta fomu, se c~ntlenza co~ una teoría de la causalidad dioses y mantener alejados a los demonios, Jrnbién
para desembocar en técnicas adivinatorias. Es tas, a su existen t écnicas, que se suponen muy peligrosas, para
1
720 . vez, requieren el desarrollo de las artes de curación Y conseguir lo contrario. Lógicamente, si el logro de Jo
defensa. Por tanto, las ideas relativas a la brujería y la bueno está dentro de los límites de la influencia huma-
hechicería llegan a formar parte de un sistema de ideas na, igual sucede con lo malo. Por esta razón, los cam-
sólido y coherente referido a la naturaleza de los acon - pesinos cingaleses creen sinceramente que algunas per-
te cimientos qu e se dan en el mundo. Como quiera que ; sonas pueden lanzar los demonios jcontra ellos mediante
estas ideas poseen amplias ramificaciones y están inex - 'ofrendas y encantamientos especiales. Así, la hecbice-
tricablemente re lacionadas con el pensamiento, el len.:. ría forma parte de los cimientos' mismos del sistema
' guaje y el comportamiento ·consuetudina r io de las so- 'total de creencias de los campesirlos. Además, si existe
i ciedades en cuestión, las convicciones relativas a los , la hechicería y existen demonios sueltos por el mundo,
brujos, los hechiceros y la magia no pueden ser refuta- los hombres han de tratar de lograr una protección
, das mediante simples argumentos racionales o empiri- mágica. De hecho, el espectacular arte de la 'curación
,· cos. Están profundamente enraizadas en la naturaleza ritual--que está específicamente 1dirigido contra la he-
de la vida social. t 1 . • chicería--constituye uno de los aspectos más notables
Se ha analizado poco el <,esquema~ total de los siste- y desarrollados de la cu ltura popular entre los cingale-
mas de creencias : sobrenaturales, aunque en general se , . ses (Wirz 19 54; Yalman 1964). 11· : . ¡ , .
ha dado por supuesta su cohesión interna. Al hablar de 1 1 Esta vinculación tan precisa entre causas y efectos
~esquema • queremos decir , las características, funcio- ' sobrenaturales, magia blanca y hechicería, hechicería y
nes, derechos Yiobligaciones de los seres sobrenatura- : ·curación ritual, no siempre aparece de manera explicita
' les, su organización y sus re laciones, entre ellos y con en las descripciones detalladas de los esquemas sobre-
la sociedad hwnana en general. Además, se incluyen en naturales, pero probablemente nuevos y más profun-
dicho concepto los medios de entrar en contacto y dos análisis revelarían relaciones lógicas similares en
comunicarse con ellos, así como de aplacarlos, provo- muchas religiones primitivas . Como señala Evans-Prit-
carlos o utilizarlos. Parece esta r claro que en todas las chard refiriéndose a los azande, •la brujería, los orácu-
sociedades hay un esquema de esta naturaleza median- los y la magia son como los tres lados de un triángulo,
te el cual se establece una división del trabajo entre los (1937, pág. 387); :: ¡· ! :••.
dife rentes sectores de lo sobrenatura l. . El intento de comprender plenamente el funciona-
Un ejemplo del funci onamiento de tal sistema es el miento interno de la mente de los pueblos, incluso de
que ofrecen los campesinos cinga leses de Ceilán. En los más primitivos, es sin dµda un requisito previo para
estas comunidades el mundo de los seres sobrenatura- analizar sus creencias sobr ena tura les, su comporta-
lc.-sposee a la vez características budistas e hindúes. ~l miento y sus ritua les. Sin penetrar en unas mentalida-
Buda y sus monjes, a quienes se tiene en gran estima- des que parecen irracionales y extrañas, todo tipo de
ción, favorecen l3 suerte del hombre con respecto a sú observaciones han de ser forzosamente superficiales,
próxima existencia o a la eternidad, mientras que el - precipitadas o erróneas. El proceso de comprensión de
panteón de seres sobrenaturales de influencia hindú las mentalidades de otros es en parte un problema de
gobierna la vida presente y la suerte de los hombres en ' intuición y de carencia de prejuicios, y aunque la an-
el mundo. Dentro de este marco general, sin embargo, , tropología ha avanzado mucho en esta dirección, toda-
los seres sobrenaturales que se ocupan de este mundo vía caben muchas mejoras. En todo caso, no hay que
se dividen, por un lado, en dioses y diosas que asegu- dar por supuesto un intento objetivo y serio de captar
ran larga vida, bienestar y fertilidad, y, por otro, en la lógica interna de aquello que superficialmente pare -
demonios de ambos sexos que causan la devastación, la ce carente de ·sentido o ilógico. Además, cabe pregun-
infecundidad, el sufrimiento y la muerte. Simplifican- tarse también si el lógico y ordenado sistetm de ideas
do mucho, rns re!.aciones pu eden concebirse como-las que se nos presenta es verdaderamente el de los autóc-
de las fuerzas de l.a luz y las de las tinieblas, o las del tonos o si, por el contrario, el orden ha sido artificial-
bien y del mal. mente impuesto a los fenómenos por la mente del an-
El Jugar que ocupa la magia denuo de este cuadro tropólogo observador. El problema es harto dificultoso,
se precisa cuando observamos las minuciosas precau- pues nos coloca al borde de un abismo metafísico, pero
ciones que se tor:un con las eras en la época de la su dificultad no impide afirmar que la atribución heu-
recolección. Se considera la era como el t emplo- resi- rística de un •s is tema• a las ideas de los pueblos primi-
dencia de los dioses y diosas que tratan de aumentar la tivos ha resultado muy fructífera. La tesis que afirma
cosecha. El pequeño circulo destinado a la trilla se la naturaleza sistemática de las ideas primitivas está
convierte en el campo de batalla de dioses y demorúos permanentemente sujeta a verificación, pero hasta el
que se enfrentarán allí re specto de la fecundidad de la momento ningl!1' antropólogo ha podido probar afir-
tierra y el rendimiento de la cosecha. Los campesinos mación alguna basada en la carencia de sentido o de
temen que los demonios ronden por los alrededores de lógica de las ideas primitivas. , ¡
la era con intención de lanzarse sobre el grano y robar- t M.ientras tanto, la lingüística estructural ha abierto
lo. Se toman precauciones mágicas especiales con el fin nuevas vias hacia la compr ensión de los sistemas de
de ag radar a los dioses y rechazar a los demonios. De , creencias, mediante las cuales se pretende no solo com-
hecho, hasta hace poco los campesinos cingaleses del prender los sistemas de creencias de manera gen eral,
interior hablaban un idioma especial, que los demorúos sino tamb ién ir niás allá de las generalidades y analizar
no podían comprender, cada vez que entraban en el una
a una las características de los sistemas de creen-
recinto 'sagrado de su era. , 1 , ! cias sigui(!l1dO el modelo de los sistemas de comunica-
Es en este contexto donde se ve también con más ción (Lévi-Strauss 1964). Los defensores de este mé-
I

claridad el papel de la hechicería. Al igual que existen todo sostie nen que los sistemas de ritos y de creencias
tecnicas muy elaboradas para comunicarse con lo so- poseen elementos de orden y estructura interna porque
brenatural, dentro de la era, con el fin de aplacar a los forman el marco ! de la comunicación humana. Lévi-
1 1

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Strauss (1955) ha recomendado que se examinen los femeninas. Los gwari, por el contrario, cre~n que hay ·
más nimios detalles de los mitos primitivos, igual que brujos y brujas . · ·¡,
si se tra tara de textos literarios. Otros antropó logos ha n En la segund a pareja de sociedades existen mayores ' 721
seña lado que las diversas series de rituales pueden contrastes. Según Nade!, los korongo no creen en la
someterse al tipo de análisis que se aplica a las diversas brujería, ·mientras que los mesakin están' totalmente 11
series de sonidos en la lingüística moderna (Yalman obsesionados por ella. La est ru ctura general de ambos
1964). Estos avances en los sectores de la mitología y grupos es similar, excepto 1en algunas características
los ritos tienen repercusiones importantes en el estudio básicas que son señaladas po r Nade l. Ambos grupos 1
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de la magia, la hechicería y la bruje r ía, pero hasta son matrilineales. Entre los korongo el sistema de cla-
ahora no son sino métodos prometedores, no posicio- ses de edad ofrece a los jóvenes · una gran ! movilidad
nes teóricas y analíticas consolidadas (Lea ch 1964). Su entre las nume rosas clases, mientras que entre los me-
, fina lidad es el esclarecimiento d e la estructura de los sakin existen menos grados de edad y estos 'se mantie-
lenguajes mito lógico y ritual. Así, pues, se trata de nen cerrados y rígidos. -Entre estos últimos, lla movili-
análisis formales disociados tanto de las tesis marxistas
en relación con la pr imacía de la estructura social sobre
dad es pmitada y ha sido sustituida por la competencia
y la hostilidad entre las gene raciones . Los ko rongo no
los sistemas de ideas, como de los supuestos freudianos tienen problemas de brujería, mientras que' entre los
relativos a los efectos del subconsciente. Queda todavía mesakin la .mayor parte de las acusaciones -de brujería
por ver si esta línea de investigación es o no fecunda se dan entr~ los familiares maternos, más concretamen-
(Lévi-Strauss 1963). '¡ te entre los hermanos de la madre y los hijos de la
Aspectos estructurales. Veamos ahora el efecto hermana, que son los que se ha-llan en las posiciones en
que sobre las relaciones sociales tienen las creencias en que la compete ncia es más intensa dentro 'del sistema
la hechicería y la brujería. La acusación directa o vela- de grados de edad. , , 1 1~ i
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da de una persona o un grupo constituye un elemento En estas teorías la ideología y la práctica de la bru-
cr itico en el comple jo hechicería-brujería. Allí donde · jería están relacionadas de forma bas tante con creta con
se den este tipo de creencias cabe esperar que aparez- ·1os puntos de tensión y ansiedad de la estructura social.
can armas sobrenaturales, ofensivas y defensivas, con- Todas esta~ teorías están basadas en la frecuencia de
tra hechiceros y brujos y que sur jan estas acusaciones. las acusaciones de brujería entre individuos · que des-
Ha habido intentos de poner en relación las acusa- empeñan ciertos roles sociales específicos: :Pero, por
ciones públicas de hechicería y brujería con la razones obvias, es dificil recoger y valorar datos esta-
morfología dd parentesco y de los grupos sociales. Se dísticos suficientemente amplio ·s y profundos en rela-
ha sugerido que tal acusación de designios malvados ción con estas cuestiones tari problemáticas. 1 · 1
hecha por una persona contra otra ha de seguir las Middleton y Winter (1963) han planteado . algunas
lineas de tensión que existen en la estructura de los cuestiones importantes en relación con la coherencia de
grupos sociales. No cabe duda de que hay mucho de los dogmas de la bruje ria y la hechicería y · con los
verdad en esta afirmación, que se ve confirmada por la aspectos estructurales de estas creencias. Aceptando la
creencia, bastante extendida entre pueblos de muy di - tesis de que la hechicería y la brujería suponen doctri-
versas culturas, de que instituciones tales como el mal nas coherentes que explican los acontecimientos de la ·
de ojo, la brujería y la hechicería proceden directamen- vida social, ambos autores afirman que estzs creencias
:e de uno de los sentimientos mas poderosos de la son sistemas de explicación sobrenatural exhaustivos.
hwnanidad : la envidia. Esta no es sino una manera Ademas, cuando se dan en la misma sociedad, son ·
diferente de expresar la tensión existente en las relacio- explicaciones opuestas. Teóricamente, pues ·, uno de
nes sociales entre acusador y acusado. Por eso la envi- ellos debería constituir una mera reiteración, pero de
dia y los celos se dan tantas veces como explic;ición de hecho casi todas las sociedades de Africa; sostienen
los ataques sobrenaturales (Wilson 1951 a). Las acusa- Middleton y Winter, poseen ambos sistemas de dog-
ciones de brujería que revelan una en'l.idia secreta e mas. Siendo así, señalan, la bru jería y la ·bechic:eria
inconsciente, así como sos;x-c:ias declaradas, pueden deben ajustarse a diferentes aspectos de la ·estructura
considerarse como síntomas particularmente daros de social, y esta hipótesis ha de ponerse ~ relación con la
la existencia de tensiones en el seno de !.a estructura diferente naturaleza de la brujeria y la hechicería.
social. Como qu.iera que la hechicería ~ =a actividad vo-
Uno de los estudios más interesantes sobre este luntaria y no consiste sino en uo.a téccica que ·se puede
problema es el realizado por Nade! ( 1952 ) . Con el fin aprender, cualquier persona se encuentra en situación
de hace r comparaciones suficientemente precisas, de utilizarla para atacar o defenderse. Además, a reser-
Nade! seleccionó dos parejas de sociedades: los nupe va de las motivaciones del hechicero, de suyo no im-
y los gwari de Nigeria, y los korongo y los mesakin plica malignidad. Por el contrario, la brujería supone
del Sudán. Las sociedades de cada pareja son simi- por definición unas facultades innatas, generalmente
lares en casi todos los aspectos culturales, pero difie- para el mal, respecto de las cuales el supuesto brujo no
ren en ciertas características estructurales básicas. tiene elección posible. Por esta razón, Míddleton y
Así, en la pareja de sociedades nigerianas, las mujeres Winter sugieren que las acusaciones de brujería se
nupe son a menudo comerciantes, y sus actividades dirigen sobre todo contra personas que ejercen roles
e intereses económicos crean tensiones bier. definidas sociales adscn·cos, como los que determina la pertenen-
en las relaciones entre mar ido y mujer. Entre los cia involuntaria a grupos de descendencia unilineal en
gwari no existen problemas económicos, con lo que los que el individuo adquiere su posición en virtud del
tampoco existen estas tensiones. En consecuencia, nacimiento. Por el contrario, las acusaciones ' de hechi-
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aunque los miem bros de ambas culturas creen firme- cería tienden a hacerse contra personas que han logrado
mente en la brujería, para l los nupe los brujos son una determinada posición y son más características de 1·
siempre rr. 1jeres y afirman que las organizaciones de los aspectos no unilineales de,las sociedades: 1 1
brujas se asemejan a las organizaciones comerciales Así, pues; en los linajes lugbara, las mufere 's que t 1

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ingresan en ellos como esposas son incorporadas a los pr_oporcionando , otras explicaciones de los aconteci-
' linajes patrilineales de sus esposos y se convierten en 1 mientos y, lo que probablemente es más importan te
722 miembros de pleno detecho. Aunque; abandonen al minando la autoridad de Jos defensores del sistem;
esposo, los hijos que tengan en el futuro continuarán tradicional. ,: ; . 1 . , ¡ . 1,

perteneciendo legahnente l al linaje de aquel. En este Sin embargo, no deja de ser paradójico que aquellas
contexto, la compleja serie , de ideas sobre la brujería ¡'.t1:3nsformaciones '_fundamentales ~e _la sociedad tradi- 1
está ligada a las mujeres y 'se considera que solo hay c10nal que permiten el establecumento de sistemas !
brujas. Entre los nyoro, por el contrario, 1a gente vive educativos modernos creen al mismo tiempo 'mayor
'! en comunidades · mixtas no unilineales, fas mujeres no ' inseguridad y multipliquen las tensiones en lo que a las
quedan incorporadas a . los linajes de los maridos, casi relaciones sociales respecta, En -tales condiciones hay
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todas .las posiciones sociales son voluntarias y están una necesidad todavía mayor de 'recurrir a las creen 'cias
más desarrolladas las técnicas de la hechicería en lugar y armas sobrenaturales de que ' se disponga. Es _sabido
de la brujería. -, . J i ' - ! ; que los gobiernos de tipo moderno de algunos países
A pesar de que 1aaplicación concreta de estas ide!ls , de Africa 'que . lian prohibido prácticas tales e.orno la
es esclarecedora, no es fácil generalizar a parúr de ellas 1 adivinación, los oráculos y otras similares por conside-
sobre las creencias de la brujería en general, porque la : radas meras supersticiones; han 'sido identificados 1con
posición social siempre tieqe un aspecto de adscrip- 1 las fuerzas del mal: si el gobieróo impide que se utili-
ción, y resulta dificil valo*ar en estos términos la bru- cen los métodos 'tradicionales de defensa contra la bru-
jería de las complejas comunidades de Nueva lnglate- 1 jería, de hecho 1frustra la labor de los cazadores de
,. rra, la Europa medieval o las actuales comunidades , brujos, con lo cual contribuye positivamente · a que
' indias de América central y América del Sur. · aumente el número de ellos. Así, pues, - al menos por lo
Además del problema de la tensión en las relaciones que sé refiere a ciertas zonas de 'Africa, los observ ado-
sociales, otra dimensió n de los hechos viene determina- • res señalan que, a pesar de la modernización, se piensa
da por la vert iente psicológica de las creeµcias de la bru- 1 que los brujos son más activos y existe mayor interés
por los movimiehtos modernos de . caza de brujos. !
jeóa. Si estas se conciben como fantasías irreales-posi- 1
ción teórica débil desde el punto de vista de la , La magia, la brujería y la hechicería están enraizadas
antropología_:__, es posible encontrar ciertas similitudes 1
en aquellas ideas tradicionales mediante las cuales cla~
y conexiones entre la brujería, la hechicerí a y las fanta- sifican y ordenan las culturas el universo que las-rodea.
sías infantiles. Pero como quiera que las ideas a las que Como tales, no solo se hallan entremezcladas con todos
nos venimos refiriendo, por muy irreales que sean, son los aspectos de la cultura, el pensamiento y el lenguaje,
fantasías colectivas, para que su interpretación tenga sino que además proporcionan - medios coherentes y
algún sentido, necesariaménte tendrán que ponerse 1;n . sistemáticos de influir sobre el mW1do habitado por el
relación con experiencias infantiles colecúvas. La cues- hombre. Tales sistemas de creenci::.s proporcionan al
tión es interesante, pero sigue sin resolverse. antropólogo materiales esenciales para la comprensión
L2 dogmática de la brujería, la hechicería y la magia de la metafisica de las culturas no occidentales. Asimis-
también tiene importancia en relación con los sistemas mo pueden favorecer la comprensión de los aspectos
de control social y de transmisión hereditaria de ciertas ·, estructurados del pensamiento consuetudinario.
sociedades. Entre los ha!:>itantes de las islas Trobriand, Las ideas relativas a la bnijería y la hechicería pare-
el poder de la hcchiceria era un arma importante que cen algo extraño en una época racionalista co:no la
afianzaba la posición del jefe. Aunque todos podrían nuestra, pero no hay que olvidar hasta qué punto han
acudir a algún hechicero, el jefe podía recabar los ser- condicionado a personas de gran cultura e inteligencia.
vicios de numerosos hechiceros de los diferentes distri - No debemos apresurarnos a descartar estas ideas acer-
tos, haciendo llegar su autoridad de esta forma a todos ca de lo sobrenatural, sino más bien analiz2.r la raíz que
los rincones. Frazer ha presentado ejemplos similares da fuerza a tales creencias.
de utilización de medios sobrenaturales para fortalecer Todo conocimiento descansa en cierto grado d! co:1-
las organizaciones políticas tradicionales. La realeza fianza y respeto. En las sociedades modc:.rnas la tar.:a
divina de los shilluk constituye uno de los ejemplos especializada de acrecentar el saber y ex.aminar la_s
mejor conocidos (Evans-Pritchard 1948). bases en que se apoya compete a los intelecru.ales y 1~
En algunas socied ades en que la brujería es conside- científicos de las instituciones de ensefumza e investi•
rada como una cualidad innata de ciertos individuos gación. Quienes no están directamente Yincu1ados a
hay teorias sob re las reglas de la herencia de la misma. ningún sector de investigación, si al menos entienden
En algunos casos en los que a efectos de la organiza- su lenguaje aceptan las conclusiones de los investiga-
ción familiar la descendencia sigue la línea masculina, dores por confiar en ellos. El respeto que se tiene a esas
se cree que la condición de brujo se transmite por línea instituciones constituye un aspecto importante de esta
femenina. 1 · confianza. De manera similar, el conocimiento de los
poderes sobrenaturales, de los dioses y diosas, de los
Magia y cambio social demonios, de los hechiceros y los brujos, deriva en
todas Jas sociedades primitivas de tradiciones e institu-
Las ideas acerca de la magia y los seres sobrenatura- ciones respetadas y de personas que han demostrado
. les cumplen una función explicativa esencial en las ser merecedoras de confianza. Las creencias compartí-
sociedades tradicionales como sistemas organizados e ! das se encuentran en la base de ·Ios sentimiento s de la
institucionalizados de creencias colectivas. Explican las ' comunidad y, por tanto, creencia 's que al observador
enfermedades, la injusticia, el infortunio y la muerte. - occidental le parecen primitivas y totalmente ilógicas
Los reformadores sociales , creen a menudo que la. 1no solamente descansan en el dogma, sino que se ven
educación puede ser el arma más potente para lu- . 1reforzadas por el hecho de que forman parte de , los
char cont .ra tales supersticiones. Es cierto que la edu- j cimientos morales de la sociedad en que se dan. .
cación moderna ataca estos sistemas consuetudinarios i -[P: C.] ' ; 1 ¡ : : i; 1 NUR YAL':iAN
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