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DOCUMENTO 6
Es muy importante tener en cuenta que la mera etiqueta de autismo no define, por sí misma,
un criterio de escolarización. Debido a la gran heterogeneidad que presentan los cuadros de
autismo se necesita una valoración específica, individualizada y concreta de cada caso para
poder determinar las soluciones educativas más adecuadas en cada momento.
Ningún niño que presente alguna discapacidad debe quedarse en su casa, la escolarización
de las personas que presentan autismo y otros Trastornos Generalizados del Desarrollo
(TGD) es indispensable para su desarrollo y aprendizaje óptimo, sin embargo ésta puede
adoptar varias modalidades:
a) Incorporación a CAM a tiempo parcial o completo.
b) Aula de Apoyo en Escuela Regular (trabajo preferencial en el aula especial
integrándose sólo a las actividades de ciertas asignaturas –educación física,
matemáticas, educación artística, recreo-)
c) Escuela Regular con trabajo complementario en el Aula de Apoyo (trabajo preferencial
en el salón regular con algunas horas de trabajo en el Aula de Apoyo y asesorías
constantes al profesor).
d) Escuela Regular con asesoría del personal de Educación Especial (trabajo completo
en el aula ordinaria apoyado por asesoría psicopedagógica al profesor y
eventualmente apoyo dentro del salón).
Obviamente las opciones educativas ideales para alumnos con TGD son las que buscan
integrarlos planamente ( incisos “c” y “d”), no obstante es indispensable analizar la viabilidad
de la integración educativa de cada alumno en particular. En general las experiencias
mundiales de integración en países desarrollados y subdesarrollados, indican la necesidad
de integrar a todos los niños menores de 6 años en escuelas regulares de nivel inicial y
preescolar, independientemente del nivel de afectación autístico que presenten, esto se
debe a que éste es un periodo crítico para el desarrollo del niño y su “reclusión” en centros
especiales disminuye drásticamente la probabilidad de adquirir las habilidades de
humanización básica (socializar, imitar, comunicarse, etc.). La investigación científica
reciente reporta que los efectos de la integración en el desarrollo de los niños con autismo
son sumamente favorables: los niños integrados establecen relaciones que les brindan
oportunidades de adquirir habilidades sociales y comunicativas, están constantemente
expuestos a modelos de iguales que les proporcionan vías para aprender, generalizan con
más facilidad sus adquisiciones educativas y aumentan sus probabilidades de un ajuste
social mejor a largo plazo (Koegel y Koegel, 1995). También tienen más posibilidades de
éxito cuando acceden a programas de orientación profesional y vocacional, o cuando se
incorporan al mundo laboral. Sólo debe recurrirse a soluciones de “segregación” escolar
cuando sea muy evidente que las ventajas de los contextos individualizados, directivos y
específicos son superiores a las de la integración. Esto sólo sucede en casos muy graves, de
niveles intelectuales muy bajos, y que presentan deficiencias importantes de atención,
alteraciones de conducta difícilmente controlables o pautas hiperactivas muy difíciles de
regular en contextos más naturales de aprendizaje.
Ahora bien, al terminarse la etapa preescolar resulta crítico para padres y educadores decidir
si al niño le convendrá integrase a una primaria regular o si es mejor incorporarlo a un Centro
Especial. Una guía muy útil para tomar ésta decisión consiste en tomar en cuenta las “tablas
de requisitos” para la integración. Como es sabido las NEE que presenta cualquier alumno se
explican tanto por las características propias del alumno como por las variables del medio
escolar y familiar donde se desarrolla, en éste sentido Ángel Rivíere propone 5 requisitos
deseables en el alumno y, sobre todo, 5 requisitos que debe cumplir la escuela para
asegurar lo más posible un buen proceso de integración/inclusión:
Factores del niño
1. Capacidad intelectual: en general deben integrarse los niños con Cl superior a 70, aunque
no debe excluirse la posible integración de alumnos con 55-70 puntos de CI, sobre todo
cuando cuentan con un buen potencial de desarrollo intelectual.
2. Nivel comunicativo y lingüístico: para el éxito de la integración es importante contar con
aceptables capacidades declarativas y lenguaje comprensivo/expresivo (verbal, gestual o
pictográfico). No es obligatorio el habla pero sí algún sistema de comunicación funcional.
3. Alteraciones de conducta: no debe existir la presencia de autolesiones graves, agresiones
y rabietas incontrolables, pues esto puede provocar conflicto entre los compañeros y padres
de familia y poner en riesgo su integración plena.
4. Grado de inflexibilidad cognitiva y comportamental: se recomienda cerciorarse de que el
alumno sea suficientemente apto para acomodarse a algunos cambios sencillos implicados
en cualquier escuela (cambio de horarios, espacios, personas); basta con corroborar que el
niño tolera los cambios mediante el uso de apoyos visuales para considerarlo un candidato
de integración. De no ser así se le puede habilitar antes de incorporarse a la escuela regular.
5. Nivel de desarrollo social: es fundamental que los alumnos muestren interés por
relacionarse con los demás, cierto nivel de comprensión de las reglas mínimas de
convivencia, capacidad para imitar conductas sencillas y para regular sus emociones. Los
niños con edades de desarrollo social inferiores a 8-9 meses por lo general sólo tienen
oportunidades reales de aprendizaje en condiciones de interacción uno - a - uno con adultos
expertos (para ellos es más factible un .centro especial –CAM-)
La función de educar a los alumnos con autismo en los centros regulares de educación
básica es una responsabilidad compartida entre el personal docente de la escuela, los
padres de familia y el personal de Educación Especial (USAER y CRIE). Sin embargo el
papel del maestro de apoyo representa una participación crucial para el éxito o fracaso
escolar de éstos estudiantes. En general el maestro de Educación Especial tiene dos
funciones fundamentales respecto a los alumnos con autismo como se observa en el
siguiente esquema:
FUNCIONES MAESTRO DE APOYO
2 AGENTES DE ATENCION
EDUCATIVA
1
García I. Escandón M. La integración Educativa en el aula regular: principios, finalidades y estrategias. México
(2000) Ed. SEP.
En función de estos criterios, se puede decidir la elaboración de un currículo adecuado a las
características y necesidades de los estudiantes con autismo que asisten a las escuelas
regulares. Obviamente un currículo de esta índole implica realizar múltiples adecuaciones
significativas, ya que si los maestros optan por una propuesta educativa demasiado apegada
al programa curricular regular ( del grado escolar que cursa el niño), podrían no estar
satisfaciendo muchas de las necesidades educativas primordiales de los estudiantes con
autismo, por ejemplo, sería inútil enseñarles las “vocales” si ni siquiera pueden comunicar
sus necesidades mediante gestos, de la misma manera resultaría absurdo proponerles el
aprendizaje del “sistema solar” si ni siquiera saben cómo trasladarse de su casa a la escuela
y viceversa, por otra parte: ¿para qué enseñarles la historia de la “revolución mexicana” si ni
siquiera han conseguido representarse su historia personal?, etc.
De manera simplificada puede afirmarse que los propósitos generales con los
alumnos autistas de cualquier nivel de educación básica están dirigidos a:
Es importante hacer notar que todos éstos propósitos son de una u otra manera compatibles
con las 5 competencias para la vida perseguidas por la Educación Básica en la actualidad,
seguramente algunos de los alumnos con autismo no lograrán el pleno dominio de algunas
de éstas pero indudablemente desarrollaran un cierto grado de ellas:
Las 5 competencias para la vida de la Educación Básica (México 2009)
LECTO/ESCRITURA
1. Garabatear
2. Dibujar
ESPAÑOL
LECTO/ESCRITURA (continuación)
LENGUAJE COMPRENSIVO
LENGUAJE EXPRESIVO
1. Establecer contacto visual con el interlocutor.
2. Sonreír a los demás.
3. Dirigir el cuerpo en dirección a quien habla.
4. Saludar y despedirse.
5. Afirmar y negar con gesto, tarjetas de imágenes o voz
6. Pedir cosas:
con la mirada
tomando al adulto de la mano hasta el objeto deseado,
señalando,
mediante el intercambio de imágenes,
mediante signos establecidos,
mediante palabra.
7. Utilizar gesto “basta” , “se acabó” .
8. Nombrar objetos. Contesta a “¿ Qué es esto?”
9. Nombrar y/o señalar objetos o personajes de un cuento.
10. Contestar a preguntas cerradas.(si o no)
LENGUAJE EXPRESIVO (continuación)
NUMEROS
ESPACIO Y TIEMPO
CONOCIMIENTO DE SI MISMO
CUIDADO DE SI MISMO
Las listas de aprendizajes esperados que aparecen en los cuadros anteriores son sólo un
referente para los maestros de apoyo que atienden alumnos con autismo y otros TGD en el
nivel de primaria. Es imposible establecer una Propuesta Curricular Adaptada (PCA) antes
de conocer cabalmente a los estudiantes. Obviamente las Propuesta Curriculares
dependerán de las características específicas de cada alumno, el nivel y grado que cursen y
el potencial de aprendizaje que demuestren. El nivel de complejidad de una PCA siempre
debe considerar tanto las características del niño al que va dirigida como las cualidades de
su entorno familiar y escolar. Debido a que el autismo se distribuye a los largo de un enorme
abanico de gradientes de afectación, algunos estudiantes necesitarán una propuesta
curricular sumamente alejada del currículo ordinario mientas que otros sólo requerirán de
adecuaciones moderadas. Es importante que los aprendizajes esperados que se definen en
la PCA sean funcionales y con una buena probabilidad de adquisición durante un ciclo
escolar determinado, no se trata de redactar metas muy altas pero inalcanzables, pero
tampoco de simplificar tanto el currículo cómo para desaprovechar el potencial de los
alumnos: las escuelas regulares de nivel preescolar, primaria y secundaria no deben
utilizarse como simples “guarderías” a donde los niños y jovenes autistas asisten para pasar
el rato y permitir el descanso de sus padres.
4. Principios Psicopedagógicos Generales: las Adecuaciones Globales a la
Metodología
Los ocho Principios Psicopedagógicos Generales deben ser respetados por todos los
profesionales que atienden alumnos con autismo, sin embargo no son suficientes para
conseguir los propósitos plasmados en las Propuestas Curriculares Individuales, por lo cual
se deben utilizar otra serie de recursos más específicos denominados “ejes prácticos”
Los “ejes prácticos” son el aspecto más pragmático e interesante en la atención del autismo.
Cada eje consiste en un conjunto de estrategias y técnicas específicas referentes a un cierto
tipo de recursos psicopedagógicos bien definidos. Un total de seis ejes abarcan de manera
resumida el total de los recursos prácticos con los que contamos en la actualidad para la
atención educativa de las personas que presentan autismo y otros Trastornos Generalizados
del Desarrollo. En seguida se muestra una tabla que describe brevemente cada uno de los
ejes :
Este eje práctico está compuesto por un sistema de técnicas comúnmente conocidas como
“modificación de conducta”. Estos procedimiento son sumamente útiles para el aprendizaje
de todo tipo de conductas en los alumnos autistas, al parecer la necesidad que tienen éstas
personas de contar con un ambiente estructurado y “mecánico” los hace especialmente
suceptibles a reaccionar favorablemente a ésta forma estructurada de aprender. El punto
fundamental en que se basan las técnicas conductuales consiste en sistematizar la
aplicación de consecuencias (positivas o negativas) ante las conductas realizadas por los
sujetos; se parte de la afirmación que las conductas se adquieren, mantienen o reducen en
función de las consecuencias que reciben del medio, así por ejemplo, cuando un niño autista
llora en la cocina e inmediatamente se le proporcionan alimentos para que se calme, sin
intención estaríamos aumentando la probabilidad de que ese niño aumente los episodios de
llanto, él ha aprendido a hacer esa conducta debido a las consecuencias “reforzantes” que
se le entregaron a cambio. Pero también puede ocurrir que un estudiante con autismo
atienda a las instrucciones de su profesor y a cambio éste le permita jugar con su
rompecabezas favorito, en este caso el niño aprende realizar lo que se le pide para obtener
una consecuencia “positiva”. Las personas con autismo necesitan recibir continuamente
retroalimentación sobre lo adecuado o indeseable de sus acciones, por este motivo las
técnicas de modificación de conducta resultan importantísimas para su educación escolar.
Los procedimientos más útiles para conseguir conductas adecuadas en alumnos con
autismo son el reforzamiento positivo y el moldeamiento (aprendizaje por
aproximaciones sucesivas), ambos consisten en proporcionar estímulos “positivos”
inmediatamente después de ocurrida una conducta para incrementar de ésta manera su
emisión en el futuro. En éste sentido, la mejor manera de tratar los problemas de conducta
no es castigando las acciones inadecudas del niño sino reforzando las adecuadas, por
ejemplo, es mejor “recompensar “al alumno cuando se encuentra sentado que castigarlo
cuando se levanta de su asiento, es mejor reforzarlo cuando se integra a los juegos que
sancionarlo cuando se retira de ellos. Los principios de aprendizaje conductual son sencillos
y efectivos, sin embargo frecuentemente los educadores suelen cometer errores enormes a
la hora de aplicarlos. Es importante aclarar que las técnicas de modificación de conducta no
son un modelo Estimulo–Respuesta, y su uso implica mucho más que sólo proporcionar
recompensas y castigos.
5. ESTRATEGIAS DE INTERACCION SOCIAL EFICAZ
Este eje práctico implica toda una serie de procedimientos para el aprendizaje y desarrollo
de los alumnos autistas a través del juego. Todos los niños con autismo pueden jugar y
tienen las motivaciones lúdicas, aunque éstas puedan corresponder a formas de juego que
no implican juegos de ficción, o sean muy anómalas o muy retrasadas en comparación con
la edad cronológica. No obstante, el juego es uno de los principales recursos metodológicos
con los que cuentan los profesores y otros especialistas para conseguir un mejor proceso
educativo. Mediante la programación sistemática de actividades lúdicas los niños y jóvenes
autistas pueden adquirir un sinfín de aprendizajes en todas las asignaturas y campos
formativos; el propósito de éste eje es enriquecer la metodología de los maestros que
atienden estudiantes con autismo a través de “aprender jugando”. El juego es uno de los
medios predilectos de Vigostky y Piaget para mejorar el proceso educativo, por lo cual vale
la pena recurrir a él consistentemente. Se recomienda que los profesores y los maestros de
apoyo implementen actividades de juego tanto en sus aulas como durante el recreo, éste
último representa una oportunidad fundamental para desarrollar en el niño autista muchas
competencias sociales y comunicativas, desgraciadamente está muy desaprovechado en las
escuelas regulares. El juego tiene implicaciones esenciales para el desarrollo integral del
niño en sus múltiples dimensiones: aprendizaje, comunicación, socialización, desarrollo de
habilidades intelectuales, además que es a través del juego con otros compañeros que el
niño forma lazos de amistad y desarrolla más conciencia de sí mismo. Las estrategias más
utilizadas en éste eje práctico son: (1) el uso de títeres, marionetas y muñecos para lograr
aprendizajes en el campo formativo “desarrollo personal/social” y la asignatura de
“formación cívica y ética”, esto se debe a que muchos autistas son más propensos a
comprender situaciones sociales y a imitar conductas de seres inanimados que de personas
reales, ésta estrategia se aplicado con éxito incluso en el nivel de secundaria aunque los
personajes deben acomodarse a la edad. (2) Utilización de juegos de videos y software
educativo para la enseñanza de múltiples aprendizajes (lectoescritura, comprensión
emocional, aritmética, geografía, etc.). (3) Aplicación de juegos de represntación o actuación
para desarrollar la empatía, el respeto de las reglas y la socialización en alumnos con
autismo. (4) juegos para el desarrollo intelectual. (5) Juegos para el desarrollo psicomotriz.
Aunque los juegos son un recurso valioso para la educación de los alumnos, es muy
importante que los maestros se informen con precisión sobre las adecuaciones que se han
de realizar al aplicarlos en niños con TEA.
Hasta éste momento se han expuesto los tres elementos claves para la intervención
educativa con alumnos que presentan autismo: El diseño de la Propuesta Curricular
Adaptada, la aplicación de los 8 Principios Psicopedagógicos Generales y el uso de
los 6 Ejes Prácticos. La siguiente tabla muestra de manera sintética y global éstos tres
aspectos que todo Maestro de Apoyo (MA) debe dominar para conducir adecuadamente el
proceso educativo de los alumnos autistas en cualquier nivel de educación básica:
1. ¿QUÉ ENSEÑAR A LOS 2. ¿CÓMO ENSEÑAR? 3. ¿MEDIANTE QUÉ
ALUMNOS CON AUTISMO? ESTRATEGIAS Y RECURSOS
Principios Psicopedagógicos ENSEÑAR?
Adecuaciones a los propósitos y Generales (Adecuaciones a la Ejes prácticos (Adecuaciones a
contenidos. Metodología) la metodología y los materiales)
Una Propuesta Curricular La educación de los alumnos La estrategias educativas que
Organizada en asignaturas o con autismo implica 8 se emplean actualmente para
campos formativos según
Principios Metodológicos que atender a estos alumnos puede
corresponda:
1. Preescolar. deben ser respetados por organizarse en 6 grandes ejes
2. Primaria. todos los educadores para prácticos compuestos por
3. Secundaria.
lograr los mejores resultados técnicas, estrategias y
*La selección de las asignaturas y educativos: materiales específicos para
aprendizajes esperados que se 1. Ambiente escolar conseguir los propósitos
adecuarán para el alumno con
superestructurado a lo educativos que se hayan
autismo debe partir de la
información plasmada en la normalizado. planteado para cada caso:
Evaluación Psicopedagógica. 2. Uso constante de apoyos 1. Eje de Comunicación Eficaz
visuales.
*Las adecuaciones a las 2. Eje Estructuración Espacial.
asignatura y la redacción de los 3. Educación basada en el
“aprendizajes esperados” deben Aprendizaje si Error. 3. Eje Estructuración Temporal
escribirse en el formato de la 4. Aprendizaje en Ambientes .
Propuesta Curricular Adaptada 4. Eje Interacción Social Eficaz
Naturales.
(PCA) .
5. Avanzar de una Educación 5. Eje de procedimientos ABA
*Para determinar los aprendizajes Individualizada a la colectiva. (Análisis Conductual Aplicado).
esperados adecuados para el
6. De la sobredirección
alumno se recomienda considerar 6. Eje de Procedimientos
los siguientes criterios: pedagógica a la autonomía. Lúdicos para el Desarrollo
-Autonomía. 7. Adecuación del Ambiente a Integral.
-Funcionalidad.
las características del Alumno.
-Probabilidad de Adquisición.
-Preferencias Personales. 8. Tx médico responsable.
-Sociablidad.
FIGURA-FONDO.
Asociar la figura del animal con su silueta.
MUCHOS - POCOS.
Colocar en cada varilla el número de bolitas que se le indican, y realizar el recuento final.
Realizar en un panel con tiras de velcro una frase con las imágenes del libro y pegar debajo
de cada imagen las palabras que correspondan.
CLASIFICAR VOCALES.
JUEGO DE VOCALES.
Colocar palabras escritas y dibujos en la columna correspondiente, atendiendo a la vocal por
la que empiezan.
CONSTRUIR PALABRAS.
Mediante letras móviles, construir diferentes palabras, siguiendo un modelo.
ASOCIAR LA MAYÚSCULA Y LA MINÚSCULA
PLANTILLAS DE ASOCIACIÓN. Asociar mediante cordones o estambre las letras
mayúscula s y minúsculas.
ESPEJO
DEDO
SOL
PANEL DE LAS EMOCIONES. Mediante este panel, ayudamos al alumno a identificar las
emociones que siente.
Ej: si está contento, recalcaremos: "Álvaro está CONTENTO, porque nos vamos de
excursión" (señalando el pictograma y pidiéndole a él que también lo haga)). O si está triste,
"Álvaro esta TRISTE, porque se ha hecho daño".
HISTORIAS SOCIALES.