Seminario 4: Alimentación y Cultura; reflexiones desde la Antropología.

Susana Ortega Fernández

Alba Pérez González

Milagros Bermúdez Román

La comida si proporciona importantes aspectos de la identidad sociocultural. En la mayoría de

las sociedades comer es una actividad social, el modo en el que es preparado y servido los
alimentos, son concebidos especialmente para ser compartidos con otras personas. Todo ello
expresa los modos mediante los cuales los individuos proyectan sus identidades. Las diferentes
preferencias de preparar la comida y diferentes formas de comer, son otros indicadores de
identidad sociocultura.

“Dime que comes y te diré quién eres” (Savarín).

Comer es un fenómeno social y cultural, tan fuerte y desarrollado, que hay personas que
mueren de hambre antes de comer alimentos no familiares o desconocidos por su cultura
además, las presiones culturales a veces tienen más peso que las necesidades fisiológicas,
como por ejemplo, cuando no tenemos hambre y nos insisten en que comamos más. También
lo podemos observar en actos sociales importantes como bodas, épocas navideñas… donde se
visualizan determinadas reglas en el acto de la ingesta de alimentos.

Todo esto, nos lleva a relacionar momentos especiales o simbólicos con ciertos alimentos.
Entre estos, podemos destacar;

 Tarta; simboliza un año más en la vida de las personas, también puede simbolizar
unión en el caso de las bodas.
 Roscón de reyes; como su propio nombre indica, este alimento se consume
expresamente un día muy señalado del año y lo relacionamos con regalos y día festivo,
además de la llegada de los reyes magos.
 Torrijas; es un producto con esencia, ya que su simple olor y sabor nos traslada a la
visión de pasos, costaleros, bandas de música… en conclusión a la Semana Santa.
Además es un alimento identificado con el cuerpo de Cristo.

Aun teniendo un significado simbólico, cada destacar, que estos productos se pueden
encontrar cada vez más fácilmente en otros épocas del año menos señaladas.

El proceso de la alimentación es complejo y amplio. No podemos tener solo en cuenta los

aspectos dietéticos o económicos, ya que es necesario contemplar otros aspectos como la
estructura social, las ideologías, costumbres alimentarias… Alimentarse es una acción que va
más allá de su propio fin ya que sustituye, resume o señala otras conductas. Alimentarse
además de ser una necesidad ha sido la expresión de la cultura, del conocimiento adquirido. Es
por eso que tiene tanto que contarnos y de lo que tenemos tanto que aprender.