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PARTE UNO
No me cansaré de repetir como fiel eco, el inmortal
axioma de Sócrates, “Hombre, CONÓCETE A TI
MISMO”.
Y, en verdad, ¿cuál podría ser el resultado final de
los esfuerzos de todo hombre que busca el
conocimiento de los maravillosos y superiores
Misterios, sin haber conocido previamente las Leyes
que actúan sobre él y afectan sus destinos?
¡Todos los que deseáis conocimientos superiores,
escribid este oficio inmortal con mayúsculas, para que
lo tengáis siempre delante de vuestros ojos!
Créanme, el resultado será grato y este acto podrá
contribuir favorablemente a su Curso como Humanos y
como Secretos.
Siguiendo este consejo, que encuentro valioso para
todos, pasemos a nuestro tema, que se resume bajo
diferentes perspectivas sobre el angustioso problema
de la Reencarnación.
¿Es la Reencarnación un hecho real o es el
resultado de especulaciones del sacerdocio antiguo y
por lo tanto una mera visión hipotética? Y en el primer
caso, ¿se puede probar por hechos, hechos o por
otros puntos que satisfagan nuestra lógica y mente?
Estos son los puntos de vista a los que nos
enfrentaremos para la solución del problema.
La Vida, este Movimiento continuo y eterno, que
hace vibrar la materia dentro del Universo creado, que
la muele en molinos invisibles, que la destruye para
resucitarla en una nueva forma, ¿actúa esta Vida,
cumpliendo su Eterno propósito? y en alguna forma de
sustancia más fina? ¿Produce las mismas mutaciones
allí que aquí abajo?
En general, ¿es la Ley de la Vida y la Muerte una
Ley que actúa sobre todos los reinos del ser por la
forma en que actúa sobre los reinos del no-ser?
Estas son algunas de las preguntas que hago.
Por la naturaleza del tema que pretendo tratar,
tendré presente al hombre y su naturaleza como
horizonte de investigación, y les digo que la existencia
humana consta de dos Principios:
La Autoridad ES, comúnmente llamada "Espíritu", y
De la Autoridad NO-ES, comúnmente llamada
"Materia".
Inicialmente, el ES y el NO-ES, completamente
separados, se ignoraban, porque el primero (ES), al
tener la ventaja de saber, estaba aislado del NO-ES,
estacionario, mientras que el segundo (NO-ENAYA), al
tener el estado de Orden, estaba condenado lejos del
SER, al desorden caótico.
[Nota: El NO-ES, en su estado primario como materia prima, posee
"potencialmente" y no "en acción", las propiedades de Forma, Orden y
Armonía, que puede manifestar sólo después de la acción del ES sobre
él, entonces convertirse en "en acción"].