Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................2
CAPITULO I: ¿QUÉ ES EL DERECHO A LA SALUD?.................................................4
1. DEFINICIÓN DE SALUD.....................................................................................................4
2. LA SALUD COMO DERECHO FUNDAMENTAL...................................................................5
3. ASPECTOS FUNDAMENTALES SOBRE EL DERECHO A LA SALUD..................................7
4. ELEMENTOS ESENCIALES DEL DERECHO A LA SALUD..................................................9
5. FALSAS IDEAS MUY COMUNES ACERCA DEL DERECHO A LA SALUD..........................11
6. VÍNCULO ENTRE EL DERECHO A LA SALUD Y OTROS DERECHOS HUMANOS............12
7. EL DERECHO A LA SALUD EN LAS NORMAS INTERNACIONALES DE DERECHOS
HUMANOS........................................................................................................................ 12
CAPITULO II: ¿CÓMO SE APLICA EL DERECHO A LA SALUD A DETERMINADOS
GRUPOS?.........................................................................................................19
1. MUJERES....................................................................................................................... 19
2. NIÑOS Y ADOLESCENTES..............................................................................................21
3. PERSONAS CON DISCAPACIDADES...............................................................................22
4. MIGRANTES................................................................................................................... 24
5. PERSONAS QUE VIVEN CON EL VIH/SIDA.....................................................................25
CAPITULO III: OBLIGACIONES DE LOS ESTADOS Y RESPONSABILIDADES DE
OTRAS PARTES CON RESPECTO AL DERECHO A LA SALUD...............................27
1. OBLIGACIONES LEGALES DE CARÁCTER GENERAL.....................................................27
2. OBLIGACIONES LEGALES ESPECÍFICAS........................................................................27
3. OBLIGACIONES INTERNACIONALES..............................................................................29
4. OBLIGACIONES BÁSICAS...............................................................................................31
5. OBLIGACIONES DE LOS ACTORES QUE NO SEAN ESTADOS PARTES.........................32
CAPITULO IV: VIOLACIONES DEL DERECHO A LA SALUD....................................34
1. VIOLACIONES DE LAS OBLIGACIONES DE RESPETAR..................................................34
2. VIOLACIONES DE LAS OBLIGACIONES DE PROTEGER.................................................35
3. VIOLACIONES DE LA OBLIGACIÓN DE CUMPLIR............................................................35
CAPITULO V: DERECHO A LA SALUD EN EL PERU .........................................................36
1. DESCRIPCIÓN DEL MARCO JURÍDICO Y CONSTITUCIONAL DEL DERECHO A LA SALUD
36
2. DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA DE SALUD........................................................................37
3. INDICADORES DEL ESTADO DE SALUD.........................................................................38
4. INDICADORES DE LA PRESTACIÓN DE LA ATENCIÓN EN SALUD.................................40
5. CONFLICTIVIDAD SOCIAL EN TORNO AL DERECHO A LA SALUD.................................41
1
INTRODUCCIÓN
Una de las definiciones del derecho a la salud que más ha llamado nuestra atención es la
que se encuentra en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud. En ella se
indica que “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no
La búsqueda del bienestar físico, mental y social de una persona requiere del esfuerzo de
todos, y en especial del Estado, el cual tiene dentro de sus deberes organizar, dirigir y
reglamentar la prestación de los servicios de salud y la creación de políticas para la
prestación y garantía de este derecho y en general, de todos los derechos de sus
ciudadanos. El Gobierno Nacional debe ampliar la cobertura y el mejoramiento de la
calidad de vida de los peruanos, y garantizar las condiciones mínimas de convivencia de
la población en el entendido de que la salud no solamente implica la atención a las
enfermedades y dolencias inmediatas, sino la transformación de la calidad de vida de las
personas y en consecuencia, su bienestar.
2
Seguimos confiando y esperando que las condiciones de vida de las personas en
situación vulnerable mejoren; seguimos apostándole a la vida, a la salud, al bienestar y a
la paz; seguimos creyendo que la situación de nuestras comunidades puede ser mejor
cada día.
Esperamos que la presente monografía sea de gran utilidad para participar y contribuir
con el respeto, la garantía y la protección del derecho a la salud de las personas, familias
y comunidades que han sido marginadas por la sociedad.
3
CAPITULO I
1. DEFINICIÓN DE SALUD
La
las desigualdad de los
enfermedades, diversos
sobre países
todo las en lo relativo
transmisibles, al fomento
constituye de la salud
un peligro común.y el control de
Lsear ále gy rasteuñital ayr áo bloligs atéormiai.nos en los cuales la atención básica para
todos los habitantes
4
Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y la de su
comunidad”.
5
indeterminación que impide que el propósito funcional del derecho se traduzca en un
derecho subjetivo”
Carta Internacional de
Derecho a la alimentación
A la vivienda
Al trabajo
A la educación
A la dignidad humana
A la vida
A la no discriminación
A la igualdad
A no ser sometido a torturas
A la vida privada
Al acceso a la información
A la libertad de asociación, reunión y circulación.
Esos y otros derechos y libertades abordan los componentes integrales del derecho a la
salud.
Para millones de personas en todo el mundo el pleno disfrute del derecho a la salud
continúa siendo un objetivo remoto. Es más, en muchos casos, sobre todo por lo que
respecta a las personas que viven en la pobreza, ese objetivo es cada vez más remoto.
6
3. ASPECTOS FUNDAMENTALES SOBRE EL DERECHO A LA SALUD
7
Esos derechos incluyen los siguientes:
El derecho a un sistema de protección de la salud que brinde a todos iguales
oportunidades para disfrutar del más alto nivel posible de salud;
El derecho a la prevención y el tratamiento de las enfermedades, y la lucha
contra ellas.
El acceso a medicamentos esenciales.
La salud materna, infantil y reproductiva.
El acceso igual y oportuno a los servicios de salud básico.
El acceso a la educación y la información sobre cuestiones relacionadas con la
salud.
La participación de la población en el proceso de adopción de decisiones en
cuestiones relacionadas con la salud a nivel comunitario y nacional.
3.5. Todos los servicios, bienes e instalaciones deben estar disponibles y ser
accesibles, aceptables y de buena calidad:
Cada Estado debe tener disponibles un número suficiente de establecimientos,
bienes y servicios de salud y centros de atención de la salud públicos.
Deben ser físicamente accesibles (deberán estar al alcance geográfico de todos
los sectores de la población, en especial los niños, los adolescentes, las personas
de edad, las personas con discapacidad y otros grupos vulnerables), y también
desde el punto de vista económico, sin discriminación alguna. La accesibilidad
también comprende el derecho de solicitar, recibir y difundir información
relacionada con la salud en forma accesible (para todos, incluidas las personas
con discapacidad), pero sin menoscabar el derecho de que los datos personales
relativos a la salud sean tratados con confidencialidad.
8
4. ELEMENTOS ESENCIALES DEL DERECHO A LA SALUD
El derecho a la salud en todas sus formas y a todos los niveles abarca los siguientes
elementos esenciales e interrelacionados, cuya aplicación dependerá de las condiciones
prevalecientes en un determinado Estado Parte:
4.1. Disponibilidad
Cada Estado Parte deberá contar con un número suficiente de establecimientos, bienes y
servicios públicos de salud y centros de atención de la salud, así como de programas. La
naturaleza precisa de los establecimientos, bienes y servicios dependerá de diversos
factores, en particular el nivel de desarrollo del Estado Parte. Con todo, esos servicios
incluirán los factores determinantes básicos de la salud, como agua limpia potable y
condiciones sanitarias adecuadas, hospitales, clínicas y demás establecimientos
relacionados con la salud, personal médico y profesional capacitado y bien remunerado
habida cuenta de las condiciones que existen en el país, así como los medicamentos
esenciales definidos en el Programa de Acción sobre medicamentos esenciales de la
OMS.
4.2. Accesibilidad
Lpare satacceiósnib idlied aldo sh saecrev icreiofse rednec isa luad lad epnotrsoib
idliedla dte rqriutoer ioti enaec iolan apl esrisno ndais cdreim ionbatceinóenr dlea
ninguna índole, sin limitaciones económicas y sin obstaculización de la información.
En todo momento y circunstancia todas las personas deben tener acceso físico, social y
económico a servicios adecuados de prevención, atención y rehabilitación; disponibilidad
de exámenes y medicamentos necesarios para el diagnóstico y el tratamiento y terapia
adecuada. De igual manera las posibilidades de acceso a una vivienda, un saneamiento
adecuados y una alimentación suficiente y saludable.
El acceso a los servicios de salud tiene una estrecha relación con los principios de
universalidad y equidad, mediante los cuales se busca la prestación a todos los
habitantes sin discriminación alguna y la igual calidad de los servicios a todos los
beneficiarios.
Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin
discriminación alguna, dentro de la jurisdicción del Estado Parte. La accesibilidad
presenta cuatro dimensiones superpuestas:
4.2.1. No discriminación
Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles, de
hecho y de derecho, a los sectores más vulnerables y marginados de la
población, sin discriminación alguna por cualquiera de los motivos prohibidos.
9
discapacidades y las personas con VIH/SIDA. La accesibilidad también implica
que los servicios médicos y los factores determinantes básicos de la salud, como
10
el agua limpia potable y los servicios sanitarios adecuados, se encuentran a una
distancia geográfica razonable, incluso en lo que se refiere a las zonas rurales.
Además, la accesibilidad comprende el acceso adecuado a los edificios para las
personas con discapacidades.
4.2.3. Accesibilidad económica (asequibilidad)
Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán estar al alcance de
todos. Los pagos por servicios de atención de la salud y servicios relacionados
con los factores determinantes básicos de la salud deberán basarse en el
principio de la equidad, a fin de asegurar que esos servicios, sean públicos o
privados, estén al alcance de todos, incluidos los grupos socialmente
desfavorecidos. La equidad exige que sobre los hogares más pobres no recaigan
una carga desproporcionada, en lo que se refiere a los gastos de salud, en
comparación con los hogares más ricos.
4.3. Aceptabilidad
La aceptabilidad hace referencia a la posibilidad que tiene cada persona de elegir la
forma como maneja su propia salud. Según el comité de derechos Económicos, sociales
y culturales la aceptabilidad implica que los establecimientos, bienes y servicios de salud
deben respetar la ética médica, la cultura de las personas, las minorías, los pueblos, las
comunidades y la confidencialidad. De igual manera se debe ser sensible a los requisitos
del género y al ciclo de vida.
La aceptabilidad tiene una estrecha relación con las libertades fundamentales que se
tienen en el derecho a la salud, como el derecho a controlar la salud y el cuerpo, la
libertad sexual, la genésica (relativo a las generaciones), derecho a no padecer
injerencias, derecho a no ser sometido a tratamientos y experimentos.
Todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser respetuosos de la
ética médica
personas, las yminorías,
culturalmente apropiados,
los pueblos es decir respetuosos
y las comunidades, a la par de
quelasensibles
cultura de las
a los
requisitos del género y el ciclo de vida, y deberán estar concebidos para respetar la
confidencialidad y mejorar el estado de salud de las personas de que se trate.
4.4. Calidad
Además de aceptables desde el punto de vista cultural, los establecimientos, bienes y
servicios de salud deberán ser también apropiados desde el punto de vista científico y
médico y ser de buena calidad. Ello requiere, entre otras cosas, personal médico
capacitado, medicamentos y equipo hospitalario científicamente aprobados y en buen
estado, agua limpia potable y condiciones sanitarias adecuadas.
11
La calidad como elemento esencial del derecho a la salud, hace referencia a las
condiciones que deben reunir los establecimientos y el personal que en él labora, los
bienes y los servicios. Estos deben ser apropiados desde el punto de vista científico y
médico y de buena calidad.
El personal médico debe ser capacitado, los medicamentos y el equipo hospitalario
científicamente aprobado y en buen estado, agua limpia potable y condiciones sanitarias
adecuadas.
Como consecuencia de la prestación de los servicios de salud con calidad, deben crearse
mecanismos que permitan efectuar un control y una evaluación de los servicios que se
prestan.
dpe rslosn aEs.t aEdl odse, rpeocrh oe jeam lap los allau de shtraucet umraá sb
ioblióegni crae fye relan csiatu acl iódne rescohcoio eac odnisófmruitcar de luans
conjunto de bienes, instalaciones, servicios y condiciones que son necesarios para su
realización. Por ello, describirlo como el derecho al nivel más alto posible de salud física y
mental es más exacto que como un derecho incondicional a estar sano.
12
dnisnpgoúni bEilsidtaaddo dpeu erdeecu jurssotisfi ceanr eel sinec ummopmliemniteon
tyo deel csounst eoxbtloig adceio dnesa prroorl lfoa.l taS idne ermecbuarsrgoos,.
13
Los Estados deben garantizar el derecho a la salud en la mayor medida posible con
arreglo a los recursos disponibles, incluso cuando éstos sean escasos. Es cierto que las
medidas pueden depender del contexto específico, pero todos los Estados deben
procurar cumplir sus obligaciones de respeto, protección y realización.
14
7.1. Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial, 1965: art. 5 e) iv)
Artículo 5
partes se comprometen a prohibir y eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a garantizar el derecho de toda persona a l
iv) El derecho a la salud pública, la asistencia médica, la seguridad social y los servicios sociales;
El derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud es un derecho humano
reconocido por el derecho internacional relativo a los derechos humanos. En el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que en general se
considera el instrumento fundamental para la protección del derecho a la salud, se
reconoce "el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud
física y mental". Es importante observar que en el Pacto se otorga a la salud mental,
que a menudo ha sido desatendida, la misma consideración que a la salud física.
Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Artículo 12
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel
Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad
El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;
La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la luc
La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.
15
7.3. Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer , 1979: arts. 11 1) f), 12 y 14 2) b)
Convención Sobre La Eliminación De Todas Las Formas De Discriminación Contra La Mujer
Artículo 11
as apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera del empleo a fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre
dad en las condiciones de trabajo, incluso la salvaguardia de la función de reproducción.
scriminación contra la mujer en la esfera de la atención médica a fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acc
jer servicios apropiados en relación con el embarazo, el parto y el período posterior al parto, proporcionando servicios gratuitos cuando fu
ropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en las zonas rurales a fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres
16
7.4. Convención sobre los Derechos del Niño, 1989: art. 24
1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel
posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación
de la salud. Los Estados Partes se esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado
de su derecho al disfrute de esos servicios sanitarios.
de alimentos nutritivos.
d) Asegurar atención sanitaria prenatal y postnatal apropiada a las madres;
e) Asegurar que todos los sectores de la sociedad, y en particular los padres y los niños,
conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición de los niños, las ventajas
de la lactancia materna, la higiene y el saneamiento ambiental y las medidas de
prevención de accidentes, tengan acceso a la educación pertinente y reciban apoyo en
la aplicación de esos conocimientos;
3. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas eficaces y apropiadas posibles
para abolir las prácticas tradicionales que sean perjudiciales para la salud de los niños.
17
7.5. Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los
trabajadores migratorios y de sus familiares, 1990: arts. 28, 43 e) y 45 c)
Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares,
Artículo 28
eservar su vida o para evitar daños irreparables a su salud en condiciones de igualdad de trato con los nacionales del Estado de que se t
Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares,
Artículo 43
jadores migratorios gozarán de igualdad de trato respecto de los nacionales del Estado de empleo en relación con:
o a los servicios sociales y de salud, siempre que se hayan satisfecho los requisitos establecidos para la participación en los planes corresp
Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares,
Artículo 45
amiliares de los trabajadores migratorios gozarán, en el Estado de empleo, de igualdad de trato respecto de los nacionales de ese Estado en relac
18
7.6. Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, 2006: art.
25.
Artículo 25
Salud
Los Estados Partes reconocen que las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del
más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad. Los Estados
Partes adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas
con discapacidad a servicios de salud que tengan en cuenta las cuestiones de género,
incluida la rehabilitación relacionada con la salud. En particular, los Estados Partes:
c) Proporcionarán esos servicios lo más cerca posible de las comunidades de las personas con
discapacidad, incluso en las zonas rurales;
19
Además, los órganos creados en virtud de tratados que realizan un seguimiento de la
aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y
la Convención sobre los Derechos del Niño han formulado observaciones o
recomendaciones generales sobre el derecho a la salud y las cuestiones relacionadas
con ella, que constituyen una interpretación autorizada y detallada de las disposiciones
contenidas en los tratados. Muchas conferencias y declaraciones, por ejemplo la
Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud (en la que se aprobó la
Declaración de Alma-Ata), la Declaración del Milenio y los objetivos de desarrollo del
milenio y la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA, también han
contribuido a esclarecer diversos aspectos de la salud pública relacionados con el
derecho a la salud y a reafirmar los compromisos para con su realización.
Declaración de Alma-Ata, 1978
incipales problemas de salud de la comunidad y presta los servicios de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación necesarios para re
20
CAPITULO II
Algunos grupos o personas, por ejemplo los niños, las mujeres, las personas con
discapacidad o las personas que viven con el VIH/SIDA, afrontan obstáculos especiales
en relación con el derecho a la salud, que pueden ser consecuencia de factores
biológicos
o socioeconómicos, de discriminación y estigma social o, por lo general, de una
combinación de ambos. Para considerar la salud un derecho humano es preciso prestar
una atención específica a las distintas personas y grupos de personas de la sociedad, en
particular los que viven en situaciones vulnerables.
Asimismo, los Estados deben adoptar medidas positivas para que personas y grupos
determinados no sean discriminados. Por ejemplo, deben desglosar su legislación y sus
políticas en el sector de la salud y adaptarlas a los más necesitados de asistencia en vez
de aprobar pasivamente leyes y políticas aparentemente neutrales que benefician sobre
todo a los grupos de la mayoría.
1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la
discriminación contra la mujer en la esfera de la atención médica a fin de asegurar,
en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acceso a servicios de
atención médica, inclusive los que se refieren a la planificación de la familia.
L a s m u j e r e s c o m p a r te n c o n lo s h o m b r e s
m a n er a d i fe r e n t e. L a p r e v a l e n c i a d e l a p
21
m u c h o s p r o b l m a s d e s lu d , p e r o la s a fe c t a n
ob r e z a y l a d e pe n d e n c ia e c o n ó m i c a e n tr e e ll
d e
a s ,
22
su experiencia de violencia, los prejuicios de género en el sistema sanitario y la sociedad
en general, la discriminación por motivos de raza u otros factores, la limitada capacidad
de decisión que muchas mujeres tienen con respecto a su vida sexual y reproductiva, y
su falta de influencia en la adopción de decisiones son realidades sociales que influyen
negativamente en su salud. Por tanto, las mujeres se enfrentan con problemas de salud
especiales y formas concretas de discriminación, y algunos grupos, en particular las
refugiadas y desplazadas dentro del propio país, las mujeres que viven en barrios de
23
También debe impartirse capacitación al personal de salud para que sepa detectar y
24
afrontar las consecuencias que la violencia contra la mujer tiene en la salud, al mismo
tiempo que debe prohibirse la mutilación genital femenina
Los Estados deben actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y enjuiciar
actos de violencia de ese tipo ya sean perpetrados por agentes estatales o por
particulares. Las mujeres que hayan sufrido cualquier forma de violencia tienen derecho a
reparación y rehabilitación adecuadas que comprendan su salud física y mental.
2. NIÑOS Y ADOLESCENTES
Los niños afrontan problemas de salud especiales de acuerdo con la etapa de su
desarrollo físico y mental, lo cual los hace particularmente vulnerables a la malnutrición y
a las enfermedades infecciosas y, cuando llegan a la adolescencia, a problemas sexuales
y de salud reproductiva y mentales.
La mayoría de las muertes durante la niñez pueden atribuirse a un número reducido de
causas principales -infecciones respiratorias agudas, diarrea, sarampión, paludismo y
malnutrición- o una combinación de ellas. A este respecto, tanto en el Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales como en la Convención sobre los
Derechos del Niño se reconoce la obligación de los Estados de reducir la mortalidad
infantil y en la niñez y de luchar contra las enfermedades y la malnutrición. Además, el
recién nacido cuya madre ha fallecido a causa del embarazo o de complicaciones durante
teal np aerstotr eccohrraem uenn rtiee srgeola mcioanyaodr ad ec mono rliar esna llousd
prreimpreordousc atiñvao sy d es evxidua.l Ldae slaal umd uinjefar nqtiul es stlaá
Convención sobre los Derechos del Niño requiere que los Estados garanticen el acceso
del niño y su familia a los servicios básicos de salud, incluida la atención prenatal y
posnatal de las madres.
Los niños también corren un riesgo cada vez mayor de ser infectados por el VIH, sobre
todo por transmisión de madres a hijos (un niño nacido de una madre seropositiva tiene
entre un 25% y un 35% de posibilidades de quedar infectado durante el embarazo, el
parto o la lactancia). En consecuencia, los Estados deben adoptar medidas para prevenir
esa transmisión adoptando, por ejemplo, las medidas siguientes: protocolos médicos para
la prueba del VIH durante el embarazo; campañas de información entre las mujeres sobre
estas formas de transmisión; suministro de medicamentos asequibles, y atención y
tratamiento de las mujeres seropositivas, sus hijos y sus familias, incluidos asesoramiento
y alternativas de alimentación de los niños.
Los gobiernos y el personal de salud deben tratar a todos los niños y adolescentes de
manera no discriminatoria, lo cual significa que deben prestar especial atención a las
necesidades y los derechos de grupos determinados, por ejemplo los niños
pertenecientes a minorías o a comunidades indígenas, los niños intersexualesy, en
general, las niñas y las adolescentes, a las que en muchos contextos se impide el acceso
a una amplia gama de servicios, incluida la atención sanitaria. Más concretamente, las
niñas deben tener acceso en condiciones de igualdad a una nutrición adecuada, a
entornos salubres y a servicios de salud física y mental. Deben adoptarse medidas
apropiadas para abolir las prácticas tradicionales que afectan de manera negativa sobre
todo a la salud de las niñas, por ejemplo la mutilación genital femenina, el matrimonio a
edad temprana y la alimentación y cuidado preferencial de los niños.
25
mtea ltaramtob,i étonr tureraq uoie creuna lquniear optroat efoccrmióan
26
especial del Estado. La Convención sobre los Derechos del Niño (art. 39) subraya la
obligación del Estado de promover la recuperación física y psicológica y la reintegración
social de los niños.
Los adolescentes constituyen, en general, un grupo de población sano, pero están
expuestos a un comportamiento de riesgo y a violencia y explotación sexual. Las
adolescentes también son vulnerables a embarazos prematuros y/o no deseados. Por
tanto, el derecho de los adolescentes a la salud depende de una atención sanitaria que
respete la confidencialidad y la intimidad y comprenda información y servicios de salud
mental, sexual y reproductiva apropiados. Además, los adolescentes son especialmente
vulnerables a las enfermedades de transmisión sexual, en particular el VIH/SIDA.
En muchas regiones del mundo, las nuevas infecciones por el VIH se concentran en gran
medida en los jóvenes (15 a 24 años de edad).
Para que sean eficaces, los programas de prevención deberán ocuparse de la salud
sexual y garantizar la igualdad de acceso a la información sobre el VIH y las medidas
preventivas, por ejemplo mediante asesoramiento y pruebas voluntarias, así como
métodos y servicios anticonceptivos asequibles.
3. PERSONAS CON DISCAPACIDADES
Aunque más de 650 millones de personas en todo el mundo tienen una u otra forma de
discapacidad (dos tercios de las cuales viven en países en desarrollo), la mayoría han
sido desatendidas y marginadas por el Estado y la sociedad. Sólo en los últimos años ha
habido un cambio paradigmático de actitud hacia ellas, que ha consistido en dejar de
considerarlas "objetos" de caridad y asistencia médica para empoderarlas como "sujetos"
de derechos humanos, incluido el derecho a la salud pero sin limitarse a él.
El derecho a la salud de las personas con discapacidad no puede realizarse de manera
aislada. Está estrechamente relacionado con la no discriminación y otros principios de
autonomía individual, participación e inclusión en la sociedad, respeto por la diferencia,
accesibilidad, igualdad de oportunidades y respeto de la evolución de las facultades de
los niños con discapacidad
Las personas con discapacidad afrontan diversos obstáculos para disfrutar de su derecho
a la salud. Por ejemplo, las personas con deficiencias físicas a menudo tienen dificultades
de acceso a los servicios de atención sanitaria, especialmente en las zonas rurales, los
barrios marginales y las áreas suburbanas; las personas con deficiencias psicológicas
pueden no tener acceso a un tratamiento asequible en el sistema de salud pública; las
mujeres con discapacidad pueden no recibir servicios de salud que incorporen una
perspectiva de género. El personal médico a veces considera a las personas con
discapacidad más como objetos de tratamiento que como titulares de derechos, y no
siempre procuran obtener su consentimiento libre e informado a la hora del tratamiento.
La situación no sólo es degradante, sino una violación de los derechos humanos
proclamados en la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, y
una conducta poco ética.
Las personas con discapacidad también están desproporcionadamente expuestas a
violencia y maltrato. Son víctimas de abuso físico, sexual, psicológico y emocional,
desatención y explotación económica, y las mujeres están particularmente expuestas a la
27
esterilización forzada y la violencia sexual. La violencia contra estas personas a menudo
se produce en un contexto de discriminación sistémica contra ellas por un desequilibrio
de poder. Actualmente se reconoce que no es la propia discapacidad la que puede poner
en peligro a las personas que la padecen, sino las condiciones y barreras sociales con
que se enfrentan, como el estigma, la dependencia de los demás para recibir atención, el
género, la pobreza o la dependencia económica.
A modo de ejemplo, puede observarse la desatención que padecen las personas con
deficiencias psicológicas o intelectuales. En muchos casos, se les administra un
tratamiento sin contar con su consentimiento libre e informado -una violación clara y grave
de su derecho a la salud. Además, a menudo son internadas en instituciones psiquiátricas
simplemente por su discapacidad, lo cual puede tener graves consecuencias en el
ejercicio de su derecho a la salud y otros derechos.
En otros casos, la discapacidad no ha sido diagnosticada o tratada, ni ha recibido
paliativos, y por lo general no se le da trascendencia alguna. Faltan políticas, programas,
leyes y recursos adecuados -en 2001, por ejemplo, la mayoría de los países de ingresos
medianos y bajos dedicaron menos del 1 % de sus gastos en salud a la salud mental
En consecuencia, la atención de la salud mental, incluida la medicación esencial con
medicamentos psicotrópicos, es inaccesible o inasequible para muchos. El acceso de las
personas que padecen deficiencias psicológicas o intelectuales a todo tipo de atención
sanitaria se complica por el estigma y la discriminación que padecen, en contradicción
con la obligación de los Estados de facilitar el acceso a esos servicios en
condiciones de
igualdad.
La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad recientemente
aprobada estipula que los Estado deben promover, proteger y asegurar el goce pleno y
en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales
por todas las personas con discapacidad, incluido el derecho a la salud, y promover el
respeto de su dignidad inherente (art. 1). En el artículo 25 se reconoce además el
"derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación" y enuncia las
medidas que los Estados deben adoptar para garantizar el ejercicio de ese derecho.
Entre esas medidas cabe mencionar la tarea de velar por que las personas con
discapacidad tengan acceso a los servicios médicos y sociales que necesiten
28
bcapsea cidtaec ióun acl opnesresnotnimali edneto saliblurde ye pirnofmorumlgadroá.n
Cnonrm aes eé tficina,s lopsa raE slata daotesn cimiónp adrteir álna
29
salud en los ámbitos público y privado. En la Convención sobre los Derechos del Niño
(art. 23), se reconoce el derecho de los niños con discapacidad a recibir cuidados
especiales y a un acceso efectivo a los servicios sanitarios y de rehabilitación.
4. MIGRANTES
La migración se ha convertido en un fenómeno político, social y económico muy
importante que tiene consecuencias muy considerables en los derechos humanos. La
Organización Internacional para las Migraciones estima que actualmente hay cerca de
200 millones de migrantes internacionales en todo el mundo. Con arreglo a la
Organización Internacional del Trabajo, 90 millones de ellos son trabajadores migratorios.
Aunque la migración tiene consecuencias en el derecho a la salud tanto en el país de
origen como en el de acogida, la presente sección se concentra en los migrantes que se
encuentran en el país de acogida. Su disfrute del derecho a la salud a menudo está
limitado por el mero hecho de ser migrantes, además de otros factores como la
discriminación, el idioma y las barreras culturales, o su situación legal. Aunque afrontan
problemas específicos por su condición y situación concretas (los migrantes
indocumentados o ilegales y los migrantes que permanecen en detención corren más
riesgo), muchos migrantes tropezarán con obstáculos similares para disfrutar de sus
derechos humanos, incluido el derecho a la salud.
Algunos Estados han manifestado expresamente ante los órganos internacionales de
derechos humanos o en el marco de su legislación nacional que no pueden o no desean
ofrecer a los migrantes el mismo grado de protección que a sus propios ciudadanos.
En consecuencia, la mayoría de los países han definido sus obligaciones en el sector de
la salud hacia los no ciudadanos como "atención esencial" o "atención sanitaria de
emergencia" únicamente.
Teniendo en cuenta que estos conceptos significan cosas diferentes en distintos países,
su interpretación a menudo corre a cargo de la persona que presta la atención sanitaria.
Por tanto, la práctica y la legislación pueden ser discriminatorias.
30
• Los tr abajadores migratorios a menudo trabajan en condiciones poco seguras e
insalubres.
• Los trabajadores migratorios p uedenestar más expuestos a un comportamiento sexual
arriesgado debido a la vulnerabilidad de su situación, lejos de sus familias, y su exclusión
de los principales programas de prevención y atención de las enfermedades de
transmisión sexual y el VIH/SIDA. Por tanto, su situación es propicia a una rápida
propagación de esas enfermedades.
• Las condiciones imperantes en los cen tros
de detención de migrantes
indocumentados también pueden propiciar la propagación de enfermedades.
• Las personas que son objeto de trata son sometidas a violen cia física y malos tratos
y se enfrentan con enormes obstáculos en relación con su derecho a la salud
reproductiva (enfermedades de transmisión sexual, en particular la infección por
VIH/SIDA, embarazos no deseados, abortos en condiciones peligrosas).
Por último, el derecho de los migrantes a la salud está estrechamente relacionado con y
depende de sus condiciones laborales y de vida y de su situación legal. A fin de abordar
globalmente las cuestiones de salud de los migrantes, los Estados deberían también
adoptar medidas para la realización de su derecho, entre otras cosas, a una vivienda
adecuada, a condiciones de trabajo seguras y salubres, a un nivel de vida adecuado, a la
atolidmaesn ltaasc igóanr,a an tlíaa sin yfo arm naoc sióenr ,s ao mlae ltibideorsta ad lya
leas scelagvuitruidda yd ad etr alab apjeor sfoornzaa,d ao .un proceso con
31
derecho a la salud. Por ejemplo, el temor a que se las relacione con el VIH/SIDA puede
32
desalentar a las personas que sufren discriminación, como los trabajadores del sexo o
quienes se administran drogas por vía intravenosa, a solicitar voluntariamente
asesoramiento, una prueba o tratamiento.
Para detener y lograr una inversión de tendencia de la epidemia mundial es muy
necesario afrontar la cuestión de la discriminación y el estigma. Es muy importante que
los Estados prohíban toda discriminación por motivos de salud, en caso de infección real
o presunta, y proteger a las personas que viven con el VIH/SIDA contra ella. En la
legislación, las políticas y los programas nacionales deben preverse medidas positivas
para afrontar los factores que obstaculizan la igualdad de acceso de esa población
vulnerable a la prevención, el tratamiento y la atención, por ejemplo su situación
económica.
El acceso universal a la atención y el tratamiento también son un componente importante
del derecho a la salud de las personas que viven con el VIH/SIDA. Asimismo, es
importante garantizar la disponibilidad de medicamentos y reforzar la prevención contra el
virus, por ejemplo, proporcionando preservativos e información y educación sobre él, y
previniendo la transmisión de madre a hijo. Las
Directrices internacionales sobre el VIH/SIDA y los derechos humanos ofrecen nuevas
indicaciones de cómo garantizar los derechos de las personas que viven con el VIH/SIDA
33
CAPITULO III
34
enfermedades mentales o la prevención de enfermedades transmisibles y la lucha contra
ellas.
Esas excepciones deberán estar sujetas a condiciones específicas y restrictivas,
respetando las mejores prácticas y las normas internacionales aplicables, en particular los
Principios de las Naciones Unidas para la protección de los enfermos mentales y para el
mejoramiento de la atención de la salud mental. Asimismo, los Estados deben abstenerse
de limitar el acceso a los anticonceptivos u otros medios de mantener la salud sexual y
genésica, censurar, ocultar o desvirtuar intencionalmente la información relacionada con
la salud, incluida la educación sexual y la información al respecto, así como impedir la
participación del pueblo en los asuntos relacionados con la salud. Los Estados deben
abstenerse asimismo de contaminar ilegalmente la atmósfera, el agua y la tierra, por
ejemplo mediante los desechos industriales de las instalaciones propiedad del Estado,
utilizar o ensayar armas nucleares, biológicas o químicas si, como resultado de esos
ensayos, se liberan sustancias nocivas para la salud del ser humano, o limitar el acceso a
los servicios de salud como medida punitiva, por ejemplo durante conflictos armados, en
violación del derecho internacional humanitario.
3. OBLIGACIONES INTERNACIONALES
Obligación de todos los Estados Partes de adoptar medidas, tanto por separado como
mediante la asistencia y la cooperación internacionales, especialmente económicas y
técnicas, para dar plena efectividad a los derechos reconocidos en el Pacto, como el
derecho a la salud. Loa Estados Partes deben reconocer el papel fundamental de la
cinodoivpiedruaaclieósn pianrtae rdnarc ipolneanla ye fecuctmivpidliar ds aul
36
dceormepcrhom ais loa sdaelu da.d Aop etasrt em resdpideacsto ,c soen jruenmtaitste oa
37
los Estados Partes a la Declaración de Alma-Ata, que proclama que la grave desigualdad
existente en el estado de salud de la población, especialmente entre los países
desarrollados y los país en desarrollo, así como dentro de cada país, es política, social y
económicamente inaceptable y, por tanto, motivo de preocupación común para todos los
países.
Para cumplir las obligaciones internacionales , los Estados Partes tienen que respetar el
disfrute del derecho a la salud en otros países e impedir que terceros conculquen ese
derecho en otros países siempre que puedan ejercer influencia sobre esos terceros por
medios legales o políticos, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el
derecho internacional aplicable. De acuerdo con los recursos de que dispongan, los
Estados deben facilitar el acceso a los establecimientos, bienes y recursos de salud
esenciales en otros países, siempre que sea posible, y prestar la asistencia necesaria
cuando corresponda. Los Estados Partes deben velar por que en los acuerdos
internacionales se preste la debida atención al derecho a la salud, y, con tal fin, deben
considerar la posibilidad de elaborar nuevos instrumentos legales. En relación con la
concertación de otros acuerdos internacionales, los Estados Partes deben adoptar
medida para cerciorarse de que esos instrumentos no afectan adversamente al
derecho a la salud. Análogamente, los Estados partes tienen la obligación de velar por
que sus acciones en cuanto miembros de organizaciones internacionales tengan
debidamente en cuenta el derecho a la salud. Por consiguiente, los Estados Partes que
sean miembros de
iBnasntitcuoc iMonuensd ifainl ayn lcoies rabsa ninctoesr nraecgionales, dseo bdre
staordrol lod,e ld Feobnedno p Mreosntaert amriaoy Ionrt eartneancioóna al, elal
protección del derecho a la salud influyendo en las políticas y acuerdos crediticios y las
medidas internacionales adoptadas por esas instituciones.
De acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes de la
Asamblea General de las Naciones Unidas y de la Asamblea Mundial de la Salud, los
Estados Partes tienen la obligación individual y solidaria de cooperar en la prestación de
ayuda en casos de desastre y de asistencia humanitaria en situaciones de emergencia,
incluida la prestación asistencia a los refugiados y los desplazados dentro del país. Cada
Estado debe contribuir a esta misión hasta el máximo de su capacidad. Al proporcionar
ayuda médica internacional y al distribuir y administrar recursos tales como el agua limpia
potable, los alimentos, los suministros médicos y la ayuda financiera, hay que otorgar
prioridad a los grupos más vulnerables o marginados de la población. Además, dado que
algunas enfermedades son fácilmente transmisibles más allá de las fronteras de un
Estado, recae en la comunidad internacional la responsabilidad solidaria por solucionar
este problema. Los Estados Partes económicamente desarrollados tienen una
responsabilidad y un interés especiales en ayudar a los Estados en desarrollo más pobres
a este respecto.
Los Estados Partes deben abstenerse en todo momento de imponer embargos o medidas
análogas que restrinjan el suministro a otro Estado de medicamentos y equipo médico
adecuados. En ningún momento deberá utilizarse la restricción de esos bienes como
medio de ejercer presión política o económica. A este respecto, el Comité recuerda su
actitud, expuesta en su observación general Nº 8, con respecto a la relación existente
entre las sanciones económicas y el respeto de los derechos económicos, sociales y
culturales.
38
4. OBLIGACIONES BÁSICAS
Los Estados Partes tienen la obligación fundamental de asegurar como mínimo la
satisfacción de niveles esenciales de cada uno de los derechos enunciados en el Pacto,
incluida la atención primaria básica de la salud. Considerada conjuntamente con
instrumentos más recientes, como el Programa de Acción de la Conferencia Internacional
sobre Población y Desarrollo, la Declaración de Alma-Ata ofrece una orientación
4.1. Dentro de las obligaciones básicas figuran, como mínimo, las siguientes:
a) Garantizar el derecho de acceso a los centros, bienes y servicios de salud sobre
una base no discriminatoria, en especial por lo que respecta a los grupos vulnerables
o marginados;
b) Asegurar el acceso a una alimentación esencial mínima que sea nutritiva, adecuada
y segura y garantice que nadie padezca hambre;
c) Garantizar el acceso a un hogar, una vivienda y unas condiciones sanitarias
básicas, así como a un suministro adecuado de agua limpia potable;
d) Facilitar medicamentos esenciales, según las definiciones periódicas que figuran en
el Programa de Acción sobre Medicamentos Esenciales de la OMS;
e) Velar por una distribución equitativa de todas las instalaciones, bienes y servicios
de salud;
f) Adoptar y aplicar, sobre la base de las pruebas epidemiológicas, una estrategia y un
plan de acción nacionales de salud pública para hacer frente a las preocupaciones en
materia de salud de toda la población; la estrategia y el plan de acción deberán ser
elaborados, y periódicamente revisados, sobre la base de un proceso participativo y
transparente; esa estrategia y ese plan deberán prever métodos, como el derecho a
indicadores y bases de referencia de la salud que permitan vigilar estrechamente los
progresos realizados; el proceso mediante el cual se concibe la estrategia y el plan de
acción, así como el contenido de ambos, deberá prestar especial atención a todos los
grupos vulnerables o marginados.
4.2. Entre las obligaciones de prioridad comparables figuran las siguientes:
39
e) Proporcionar capacitación adecuada al personal del sector de la salud, incluida la
educación en materia de salud y derechos humanos.
40
5.1. ¿INCUMBEN RESPONSABILIDADES TAMBIÉN A OTRAS PARTES?
Como parte de su obligación de proteger los derechos humanos, los Estados deben velar
por que las partes que no son Estados no vulneren los derechos humanos. Con respecto
a la salud, por ejemplo, deben adoptar medidas legislativas y de otra índole que
garanticen el acceso a la atención sanitaria prestada por terceros en condiciones de
igualdad. Además, es cada vez más intenso el debate sobre la medida en que otros
agentes de la sociedad particulares, organizaciones intergubernamentales y no
gubernamentales (ONG), profesionales de la salud y empresas tienen la responsabilidad
de promover y proteger los derechos humanos.
En esta sección se examina la función de los organismos de las Naciones Unidas y el
sector privado, lo cual no quiere decir que otros no tengan las propias responsabilidades -
por ejemplo, el Relator
Especial ha puesto de relieve el papel indispensable que desempeñan los profesionales
de la salud en la promoción y protección del derecho a la salud.
La Carta de las Naciones Unidas proclama que uno de los propósitos de la Organización
es desarrollar el respeto a los derechos humanos, y en los tratados internacionales de
derechos humanos se otorga un papel especial a los órganos y organismos
especializados de las Naciones Unidas en su realización. Por ejemplo, se pide al Banco
Mundial, al Fondo Monetario Internacional y a los organismos especializados de las
Naciones Unidas, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que
cooperen efectivamente con los Estados Partes en la realización de todos los derechos
en todos los países.
En los últimos años, las reformas introducidas por el Secretario General de las Naciones
Unidas (1997, 2002 y 2005) y las observaciones del Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales han puesto de relieve la función y las responsabilidades de los
organismos de las Naciones Unidas y las instituciones financieras internacionales con
respecto a los derechos humanos. El Comité ha señalado, por ejemplo, que la adopción
de un enfoque basado en los derechos humanos por los organismos especializados, los
programas y los órganos de las Naciones Unidas facilitará en gran medida la realización
del derecho a la salud.
En 2003, los organismos de las Naciones Unidas convinieron en el entendimiento común
entre los organismos de las Naciones Unidas, en el que se afirmaba que todos los
programas y la asistencia para el desarrollo deben promover la realización de los
derechos humanos e inspirarse en los principios y las normas de derechos humanos.
Los organismos de las Naciones Unidas, en particular el UNICEF, el Programa Conjunto
de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), el Fondo de Población de las
Naciones Unidas (FNUAP) y la OMS, han intensificado su labor sobre la salud y los
derechos humanos.
41
CAPITULO IV
SALUD
Al determinar qué acciones u omisiones equivalen a una violación del derecho a la salud,
es importante
cumplir establecerque
las obligaciones una
ha distinción
contraído entre la incapacidad
y la renuencia deEstado
de dicho un Estado Parte
a cumplir de
esas
obligaciones.
Un Estado que no esté dispuesto a utilizar el máximo de los recursos de que disponga
para dar efectividad al derecho a la salud viola las obligaciones que ha contraído en virtud
del artículo. Si la limitación de recursos imposibilita el pleno cumplimiento por un Estado
de las obligaciones que ha contraído en virtud del Pacto, dicho Estado tendrá que
justificar no obstante que se ha hecho todo lo posible por utilizar todos los recursos de
que dispone para satisfacer, como cuestión de prioridad, las obligaciones señaladas
supra. Cabe señalar sin embargo que un Estado Parte no puede nunca ni en ninguna
circunstancia justificar su incumplimiento de las obligaciones básicas enunciadas en el
párrafo 43 supra, que son inderogables.
43
multilaterales con otros Estados, organizaciones internacionales u otras entidades, como,
por ejemplo, las empresas multinacionales.
2. VIOLACIONES DE LAS OBLIGACIONES DE PROTEGER
Las violaciones de las obligaciones de proteger dimanan del hecho de que un Estado no
adopte todas las medidas necesarias para proteger, dentro de su jurisdicción, a las
personas contra las violaciones del derecho a la salud por terceros. Figuran en esta
categoría omisiones tales como la no regulación de las actividades de particulares,
grupos o empresas con objeto de impedir que esos particulares, grupos o empresas
violen el derecho a la salud de los demás; la no protección de los consumidores y los
trabajadores contra las prácticas perjudiciales para la salud, como ocurre en el caso de
algunos empleadores y fabricantes de medicamentos o alimentos; el no disuadir la
producción, la comercialización y el consumo de tabaco, estupefacientes y otras
sustancias nocivas; el no proteger a las mujeres contra la violencia, y el no procesar a los
autores de la misma; el no disuadir la observancia continua de prácticas médicas o
culturales tradicionales perjudiciales; y el no promulgar o hacer cumplir las leyes a fin de
impedir la contaminación del agua, el aire y el suelo por las industrias extractivas y
manufactureras.
3. VIOLACIONES DE LA OBLIGACIÓN DE CUMPLIR
Las violaciones de las obligaciones de cumplir se producen cuando los Estados Partes no
adoptan todas las medidas necesarias para dar efectividad al derecho a la salud. Cabe
citar entre ellas la no adopción o aplicación de una política nacional de salud con miras a
garantizar el derecho a la salud de todos; los gastos insuficientes o la asignación
inadecuada de recursos públicos que impiden el disfrute del derecho a la salud por los
particulares o grupos, en particular las personas vulnerables o marginadas; la no
vigilancia del ejercicio del derecho a la salud en el plano nacional, por ejemplo mediante
la elaboración y aplicación de indicadores y bases de referencia; el hecho de no adoptar
medidas para reducir la distribución no equitativa de los establecimientos, bienes y
servicios de salud; la no adopción de un enfoque de la salud basado en la perspectiva de
género; y el hecho de no reducir las tasas de mortalidad infantil y materna.
44
CAPITULO V
DERECHO A LA SALUD EN EL PERU
1. DESCRIPCIÓN DEL
DERECHO A LA SALUDMARCO JURÍDICO Y CONSTITUCIONAL DEL
En el ordenamiento constitucional vigente hay una evidente regresión del derecho a la
salud al disminuir su calidad de derecho fundamental: en la actual Constitución (1993), el
derecho a la salud está ubicado en el capítulo de derechos económicos y sociales, y no
en el de derechos fundamentales (como estaba en la Constitución de 1979). En nuestra
Constitución este tipo de derechos no son exigibles al Estado, contrario a la doctrina de
derechos humanos y las normas internacionales suscritas.
En el campo de salud pública, la Constitución vigente (1993), aún no ha adoptado en
forma adecuada las definiciones acordadas por el Estado peruano con relación a los
pactos firmados y eliminó el concepto de integralidad.
dLea Csuo nssatliutudc, iólan dPeol lmíticead iod efla Pmeilriaúr, ey nla s ud ea rlat.
c7o dmicuen:i d“Taodd aosí tcieonmeon edle dr ecbheor dae l ac opnrotrtiebcuciri óan su
promoción y defensa. La persona incapacitada para velar por sí misma a causa de una
deficiencia física o mental tiene derecho al respeto de su dignidad y a un régimen legal de
protección, atención, readaptación y seguridad”.
45
2. DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA DE SALUD
Cdeo nA trenscpieócnt oIn ate lgorsa lm doed elalo Ssa dlued a, taepnrcoibóand, ose e
ens etál perorímodov ideen dlao geel sdteiósna rdroel oD dr.e S uonla Mrí,o pderlo sin
desarrollar una etapa de transito que ha traído graves problemas sanitarios.
En conclusión, podríamos decir que el sistema de atención de salud en el Perú, al no
transformarse sustantivamente, está incumpliendo sus obligaciones en materia de
derechos humanos y por lo tanto, tal como está organizado permite la vulneración de
estos.
46
3. INDICADORES DEL ESTADO DE SALUD
Las reformas estructurales implementadas en el Perú en la última década, con el fin de
posibilitar la estabilización macroeconómica y la inserción del país en los mercados
internacionales, tuvieron un costo muy alto para las condiciones de bienestar de la
población más vulnerable.
3.1. Salud infantil
En relación a la salud infantil, factores como la persistencia de enfermedades infecciosas,
la desnutrición crónica, el bajo acceso a los servicios de salud y la falta de capacidad
resolutiva de los establecimientos de salud pública para enfrentar las emergencias
obstétricas, persisten como obstáculos importantes para el mejoramiento de la salud de
este grupo poblacional.
Los principales determinantes de la mortalidad infantil las siguientes variables: educación
de la madre, edad de la madre al nacimiento del niño, intervalo entre nacimientos, orden
de nacimiento y acceso a servicios de salud.
3.2. Salud Materna en el marco de los Derechos Sexuales y Reproductivos
En las zonas rurales la mortalidad materna es más elevada en comparación a otras zonas
deedlu cpaacísió, ne s.Etal Pseiturúa ceiós ne ls ceu agrtroa vpaa íes ne ng rAupmoésr
icpao bLlactiinoan ayl eesl sdeeg munudjeor eesn qSuued acmaréercicean, deen
cuanto a la más alta mortalidad materna.
Las cifras revelan que las mujeres no sólo tienen grandes problemas para acceder a los
servicios de salud y tener un parto seguro, sino algo que consideramos aún más grave,
es el hecho de que un buen porcentaje de las Muertes maternas ocurren en los
establecimientos de salud de primer, segundo o tercer nivel, hecho sumamente
preocupante ya que podría estar indicando que un número elevado de las muertes son
una tragedia por negligencia y/o tienen que ver con la calidad de los servicios de salud en
el Perú.
El Programa de Salud Materno Perinatal del MINSA (1995-1999), incrementó
significativamente los controles prenatales, la atención calificada del parto y los controles
pdueererpcheora ldees . laS em udjesr ayrr oslela rmone jocraóm lpaa ñcuarsr ícduelo
mdaet eprnroidfeasdi osnaluedsa dbele sya lusde;g usrea incsotmaloa roun comités
nacionales de prevención. A través del Proyecto 2000 del MINSA, se trabajó
específicamente este tema, ampliando la cobertura del parto institucional y de los
controles prenatales, pero con limitado trabajo, y menos incidencia, en las causas
estructurales de discriminación a la mujer o de atención a las emergencias obstétricas.
Las medidas implementadas por el Estado han logrado un incremento en los controles
prenatales, pero no han impactado en la misma medida en el parto institucional. Las
razones de ello están relacionadas con la calidad de los servicios; otros factores, son la
escasa capacidad de respetar a las mujeres de las zonas rurales, según su cultura y
creencias; así como la incapacidad para resolver emergencias.
Uno de los objetivos estratégicos del MINSA 2002-2003, es la reducción de
morbimortalidad infantil, materna y por enfermedades transmisibles e inmunoprevenibles.
47
Esta institución manifiesta haber logrado, en su gestión bajar la mortalidad materna
gracias al Seguro Integrado de Seguridad Social y entre las estrategias, reorienta el
48
financiamiento para cubrir las necesidades nacionales en salud, declara que el Seguro
Integral de Salud prioriza las poblaciones infantil y materna. Sin embargo, la sociedad civil
cuestiona que pueda hablarse de una reducción significativa. Además, en la actual
política de salud, la morbimortalidad materna parece enfocada como un mero problema
de desnutrición que debe atenderse en las mujeres junto a sus hijos, es decir, en su
calidad de madres y no de mujeres con necesidades propias.
49
políticas institucionales respecto a la garantía del derecho a una atención de calidad en la
prestación de los servicios de salud; finalmente, a pesar de haberse instalado algunos
50
procesos para mejorar la gestión, no se han logrado modificar sustancialmente los
resultados e impactos.
51
A manera de resumen, los aspectos críticos del financiamiento de la salud
en el Perú son:
• Presupuesto insuficiente del sector salud: tanto del Tesoro Público como del seguro
social
• Problemas de desigualdad en la atención a población.
• Fragmentación del sistema y subsidios cruzados.
52
6. ¿CUÁLES SON LOS INSTRUMENTOS DE DERECHO INTERNACIONAL Y
NACIONAL QUE FUNDAMENTAN EL DERECHO A LA SALUD?
La salud integral para todos los peruanos, incluyendo la sexual y reproductiva, es una
meta prioritaria. En la búsqueda de este objetivo y en cumplimiento de los compromisos
internacionales, de los Lineamientos de Política del Sector y del Acuerdo Nacional, el
MINSA viene trabajando para fortalecer el Programa de Salud Sexual y Reproductiva y
garantizar la calidad de los servicios que se brindan en los hospitales, centros y puestos
de salud del país.
53
CONCLUSIONES
54
ANEXOS
55
La Asamblea Mundial de la Salud. Los 192
países Miembros de la OMS se reúnen con
el fin de decidir la política general para
mejorar la salud.
56
BIBLIOGRAFIA
57