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Inducción electromagnética
Autores:
Juan Lorenzo Campos y Nuria Fernández Rodríguez
Grupo PL2, G10
Febrero 2021
ÍNDICE
OBJETIVOS ________________________________________________________________ 3
FUNDAMENTO TEÓRICO _____________________________________________________ 3
DISPOSITIVO EXPERIMENTAL _________________________________________________ 7
PROCEDIMIENTO Y RESULTADOS ______________________________________________ 8
CONCLUSIONES ___________________________________________________________ 13
BIBLIOGRAFÍA ____________________________________________________________ 14
APÉNDICES _______________________________________________________________ 15
OBJETIVOS
El principal objetivo de la práctica que a continuación se viene a detallar es observar cómo al circular
una corriente alterna por un solenoide se produce un campo magnético variable que genera una fuerza
electromotriz o voltaje inducido (fem, ε, V0) en otras bobinas situadas en su interior, y ver que dicho
voltaje inducido es función de la intensidad y frecuencia del campo magnético y de la geometría de las
bobinas.
Además, desde un punto de vista genérico, la tarea sirve para poner en práctica tres elementos
básicos de la técnica experimental: el proceso material, que implica saber manejar adecuadamente los
aparatos implicados en la práctica; el modelo instrumental, que consiste en la evaluación y gestión de los
datos obtenidos; y, por último, el modelo fenomenal, que se trata de la interpretación de los resultados
finales. Y, por tanto, también se ponen en práctica las estrategias generales de la resolución de problemas,
centrado en el análisis del margen de precisión de las medidas, la asignación y manejo de los símbolos
pertinentes, el empleo adecuado de las unidades y, una parte fundamental, como son las distintas formas
de representación de los datos, desde las más tradicionales como son las tablas, hasta otras formas
mucho más visuales e ilustrativas como son las gráficas.
FUNDAMENTO TEÓRICO
Alrededor de 1831, Michael Faraday observó que un campo magnético induce una fuerza
electromotriz y, por lo tanto, una corriente en un conductor si varía con el tiempo el flujo del campo
magnético a través del conductor, Aparte de su importancia práctica, este descubrimiento fue definitivo
para comprender la interconexión entre campos eléctricos y magnéticos dependientes del tiempo.
𝜙 = ∮ 𝐵 ⋅ ⅆ𝑆
𝐴
(1)
La fuerza electromotriz inducida es igual a la variación por unidad de tiempo del flujo magnético a
través de la superficie que delimita el circuito:
ⅆ𝜙
𝜀=−
ⅆ𝑡
(2)
El signo menos de la expresión indica que la fuerza electromotriz se opone siempre a la causa externa
que la genera, como dice la ley de Lenz.
El criterio de signos para ε debe ser consistente con el que se adopta para el flujo, que depende de
la orientación del vector de superficie. El área que delimita la espira plana conductora se representa por
un vector perpendicular “A” y se escoge como sentido positivo de circulación de la corriente el giro de un
tornillo que avanza en la dirección de “A”. En el ejemplo de la figura 1, “A” se ha orientado hacia arriba y
por tanto el sentido positivo es antihorario cuando se observa desde arriba. Como en la figura 1 el campo
magnético “B” tiene la misma orientación y está aumentando, el flujo es positivo y creciente. Por tanto,
dφ/dt > 0 y la fuerza electromotriz ε será negativa; es decir, la corriente circulará en sentido horario,
contrario al definido por “A”.
Figura 1
La variación del flujo magnético puede producirse por cambios en la superficie de la espira o de su
orientación respecto del campo magnético “B”; también ocurre, como en el ejemplo de la figura 1, si el
propio campo magnético es variable. En los tres casos el resultado es el mismo: se induce un campo
eléctrico “E” relacionado con el campo magnético “B” por la ley de Faraday:
ⅆ
∮𝐸 ⋅ ⅆ𝑙 = ∮ 𝐵 ⋅ ⅆ𝑆
𝐶 ⅆ𝑡 𝐴
(3)
∮𝐸 ⋅ ⅆ𝑙 = ∫ (𝛻 × 𝐸) ⅆ𝑆
𝐶 𝐴
(4)
Si suponemos que la superficie limitada por el contorno “C” no varía con el tiempo, la derivada de la
ecuación (3) puede pasar al integrando:
ⅆ 𝜕𝐵
− ∫ 𝐵 ⋅ ⅆ𝑆 = − ∫ ⋅ ⅆ𝑆
ⅆ𝑡 𝐴 𝐴 𝜕𝑡
(5)
La derivada parcial indica que en el caso general, el campo magnético “B” es función del tiempo y de
la posición, B = B (x,y,z ; t).
Como la ecuación (3) es válida para cualquier superficie A, los integran dos de (4) y (5) deben ser
iguales:
𝜕𝐵
𝛻×𝐸 =
𝜕𝑡
(6)
Esta es la forma diferencial de la ley de Faraday. Según ella, se induce un campo eléctrico en todos
los puntos del espacio en los que el campo magnético “B” varía con el tiempo. Si además está presente
un conductor, dicho campo genera una fuerza electromotriz, haciendo circular una corriente por él.
En esta práctica, el campo magnético es producido por un solenoide que llamaremos también
solenoide primario por el que circula una corriente alterna de frecuencia y amplitud regulables.
Figura 2
El campo en el interior de un solenoide largo de espiras apretadas es casi uniforme, salvo en los
extremos, y tiene simetría axial. En el exterior es prácticamente nulo, como se aprecia en la figura 2.
(7)
Figura 3
Ya que la integral es nula en el camino bcda. Así pues, el campo vale:
𝜇0 𝑁𝐼
𝐵=
𝐿
(8)
Por el solenoide que genera el campo magnético circula una corriente alterna de frecuencia angular
ω, es decir, la intensidad de la ecuación anterior es función del tiempo:
𝐼 = 𝐼0 𝑠𝑖𝑛 𝜔𝑡
(9)
En el interior del solenoide se sitúa una bobina más pequeña o solenoide secundario de sección “A”
y número de vueltas “n”. Como pasa el mismo flujo a través de todas las espiras, en cada una aparece una
fuerza electromotriz inducida ε y la diferencia de potencial medida en sus terminales será:
ⅆ𝜙
𝑉 = 𝑛𝜀 = −𝑛
ⅆ𝑡
(10)
Por ser el campo magnético “B” uniforme y perpendicular a la superficie “A” de las espiras, el flujo
vale:
𝜇0 𝑁𝐴
𝜙 = ∫ 𝐵 · ⅆ𝑆 = 𝐵𝐴 = 𝐼 𝑠𝑖𝑛 𝜔𝑡
𝐴 𝐿 0
(11)
Se trata de una tensión alterna de la misma frecuencia que la corriente que crea el campo magnético.
Su amplitud V0 es proporcional a dicha frecuencia angular ω = 2πf a I0, y al área A = πD2/4 y número de
vueltas “n” de la bobina:
𝜇0 𝑁𝐴𝑛
𝑉0 = 𝐼0 𝜔
𝐿
(13)
DISPOSITIVO EXPERIMENTAL
Figura 2 Figura 3
Se selecciona la forma de onda sinusoidal y se utilizan frecuencias comprendidas entre 1 kHz y 10 kHz.
Para frecuencias menores, el solenoide, que tiene una resistencia muy pequeña, formaría prácticamente
un cortocircuito con la fuente. A frecuencias mayores, la repuesta del amperímetro no es lineal y habría
que calibrarlo previamente para poder medir.
EL solenoide primario de la figura 4 tiene un número de espiras por unidad de longitud fijo y vale
Figura 4
Las bobinas de inducción o solenoides secundarios se introducen hasta el centro del solenoide,
donde el campo es más uniforme. Conectándolas a un voltímetro se medirá la diferencia de potencial
máxima V0.
Figura 5
PROCEDIMIENTO Y RESULTADOS
El experimento consta de varias partes. Cambiando las condiciones iniciales del sistema, iremos
analizando la relación entre distintas magnitudes:
1. V0 frente a I0.
2. V0 frente a la frecuencia.
3. V0 frente al diámetro de la bobina y V0 frente al número de espiras de la bobina.
4. Campo magnético B0 frente a la posición z.
V0 frente I0
V0 vs I0
1,2
1 y = 0,0073x + 0,0072
0,8
V0 (V)
0,6
0,4
0,2
0
0 20 40 60 80 100 120 140
I0(mA)
Gráfica 1
Como vemos, la correlación entre V0 e I0 es lineal y proporcional. Esto se ajusta a lo esperado si nos
fijamos en la expresión:
𝑁
𝑉0 = (𝜇0 𝐴𝑛) 𝐼0 𝜔 = 𝑘𝐼0 𝜔
𝐿
(15)
Usando esta serie de igualdades deduciremos el valor de la k, tanta de forma teórica como
experimental, y compararemos sus valores.
𝑁 𝑁 𝜋𝐷 2 𝑇𝑚2
𝑘 𝑇𝑒ó𝑟𝑖𝑐𝑎 = 𝜇0 𝐴𝑛 = 𝜇0 𝑛 = 2,41 x 10−4
𝐿 𝐿 4 𝐴
Fijándonos ahora en la primera y última parte de la ecuación 15, podemos conocer el valor de la k
experimental. Esto es posible teniendo en cuenta que V0/I0 = m (pendiente de la recta) = 7,3 ± 0,02 𝑉/𝐴.
Así, se cumple:
𝑉0 𝑚 𝑉
k 𝑒𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 = = = 1,45 x 10−4 ± (6x10−7 )
𝐼0 𝜔 2𝜋𝑓 𝐴 𝐻𝑧
Los valores de kexperimental y kteórica tienen una diferencia a tener en cuenta. No obstante, ambas son de
la misma magnitud, siendo por lo tanto sus valores no excesivamente lejanos. Por ello, suponemos que
esta diferencia se debe a diversos factores como los errores instrumentales (falta de precisión de
voltímetros, amperímetros…), errores humanos en el laboratorio o los errores aleatorios.
V0 frente frecuencia
En esta ocasión, estudiaremos la relación entre la frecuencia de la intensidad de corriente que circula
por el solenoide primario y la fuerza electromotriz inducida. Volveremos a utilizar únicamente la bobina
de 41 mm de diámetro y 300 vueltas. Además, mantendremos fija la amplitud de corriente en un valor
de 25,8±0,1 mA.
Con este procedimiento, se irán recogiendo los datos de V0 frente a I0, cuya representación es:
V vs f
0,35
0,3
0,25
0,2
V(V)
0,15
0,1
0,05
0
0 2 4 6 8 10 12
f (Hz)
Gráfica 2
En esta parte de la práctica, analizaremos como influyen tanto el diámetro como el número de
espiras de la bobina secundaria en la fuerza electromotriz inducida. Para aislar dichas relaciones,
procuraremos mantener constantes la frecuencia (8,03±0,01 KHz) e intensidad (24,8±0,1 V) de la
corriente en el solenoide.
En primer lugar, estudiaremos la influencia del diámetro en V0. Para ello constamos de tres bobinas
distintas con igual número de vueltas (300) pero con distinto diámetro: 41 mm, 33 mm y 26 mm. De este
modo, mediremos el valor de V0 con la primera bobina en el interior del solenoide. Una vez tomada la
medida, cambiaremos la bobina por una de distinto diámetro y volveremos a medir V0. Y procederemos
igual con la última bobina.
Una vez tomados los datos, nos es posible representarlos:
V vs D
0,4
0,35
0,3
0,25
V(V)
0,2
0,15
0,1
0,05
0
0 0,005 0,01 0,015 0,02 0,025 0,03 0,035 0,04 0,045
D(m)
Gráfica 3
Volviéndonos a fijar en la ecuación (15), vemos que D aparece elevado al cuadrado en esta expresión.
Por tanto, la relación entre V y D es cuadrática, al aumentar V según el cuadrado de D. Por lo tanto, al
representarlos la relación es polinómica, y no lineal como en los demás apartados. Esta correspondencia
es clara en la gráfica 3, pues además vemos como de esta forma la línea de tendencia pasa por el origen,
como es de esperar por su expresión matemática. Así, comprobamos que efectivamente V es
proporcional al valor D.
En segundo lugar, examinaremos la influencia del número de vueltas en la bobina en el voltaje V0.
Por ello, en este caso utilizaremos tres bobinas de idéntico diámetro, pero diferente número de vueltas:
300, 200 y 100. Procediendo de modo similar al anterior apartado, tomaremos el valor de V0 e iremos
cambiando de bobina, actuando así para las 3 bobinas.
V vs nº vueltas solenoide
0,35
0,3
0,25
0,2
V(V)
0,15
0,1
0,05
0
0 50 100 150 200 250 300 350
n(vueltas)
Gráfica 4
La gráfica muestra una relación lineal y proporcional entre V0 y el número de vueltas de la bobina.
Esto se ajusta con la relación a esperar fijándonos una vez más en la ecuación (15). Por tanto,
comprobamos experimentalmente que V y número de vueltas son proporcionales.
Por último, en este apartado del experimento analizaremos como se relaciona el valor del campo
magnético B0 en el eje del solenoide con la posición de la bobina secundaria en el interior de ella. En este
caso se mantendrán fijos el valor de la frecuencia (8,03±0,01 KHz) y de la intensidad (24,8±0,1V) de la
corriente. Asimismo, emplearemos la bobina de 41 mm de diámetro y 300 vueltas en todo momento.
Tomando la posición z=0 cm como el centro de la bobina principal, debemos tener en cuenta que la
posición válida de la bobina secundaria es la de su centro. Es decir, la posición será z = 0 cm cuando el
punto medio de la bobina secundaria esté alineado con el punto medio del solenoide. Por tanto, sabiendo
que la bobina secundaria tenía una longitud de 19,5 ± 0,1 cm y la principal de 74,5± 0,1 cm:
Por tanto, los extremos efectivos de la bobina corresponderán a z= ± (27 ± 0,1) cm.
Empezamos introduciendo la bobina secundaria por un extremo del solenoide, y con ayuda de una
regla metálica iremos introduciéndola paulatinamente hasta llegar al otro extremo. En cada posición
deseada se tomará el valor de V0, pudiendo hallar así el valor del campo en cada punto.
Una vez recogidos los datos, y calculados los distintos valores del campo magnético, llegamos a la
siguiente gráfica:
B0 vs z
0,0000165
0,000016
0,0000155
B0(T)
0,000015
0,0000145
0,000014
0,0000135
-40 -30 -20 -10 0 10 20 30 40
z (cm)
Gráfica 5
En esta gráfica se puede observar cómo los valores del campo magnético tienden a ser constante, o
muy parecidos, a medida que nos acercamos al centro del solenoide por cualquiera de los dos extremos.
No obstante, mientras más nos alejamos de este, más varía el valor del campo, disminuyendo
drásticamente en los bordes.
CONCLUSIONES
Una vez expuestos y analizados todos y cada uno de los resultados del experimento, hemos llegado
a las siguientes conclusiones:
• Se comprueba y confirma las relaciones entre las distintas magnitudes que aparecen en la
ecuación (15). Se observa fácilmente como la dependencia del voltaje V0 respecto a I0 es lineal, al
igual que su dependencia con la frecuencia y el número de vueltas de la bobina secundaria, y que
todas ellas son proporcionales al valor de V0. También se comprueba como V0 depende del
cuadrado del diámetro de la bobina secundaria D2, al estar estos relacionados de forma
polinómica.
• Se percibe como el valor del campo magnético depende de la posición que ocupe la bobina
secundaria en el interior del solenoide, de forma que se aproxima a ser constante a medida que
te acercas al centro de este, mientras que disminuye muy rápidamente cuando la bobina
secundaria se encuentra en sus extremos
- Espiras en un campo magnético variable con el tiempo (I) (ehu.es) Fecha de consulta: 21/02/2021
- https://www.negocioscontralaobsolescencia.com/taller/explicando-la-ley-de-faraday-o-de-
induccion-magnetica-de-forma-sencilla. Fecha de consulta: 21/02/2021
- Paul G. Hewitt. Física Conceptual. Editorial Pearson Addison Wesley. Novena edición. 2004.
México
APÉNDICES
En la parte del procedimiento y los resultados, al representar V0 frente a I0, para calcular el error de
la constante “k teórica” nos damos cuenta de que todos los errores implicados son despreciables, por
tanto, el error de “k teórica” es despreciable:
𝜕𝑘 𝜕𝑘 𝜕𝑘
𝛿𝑘 = | | ⋅ 𝛿𝜇0 + | | ⋅ 𝛿𝐿̅𝑁 + | | ⋅ 𝛿𝐷
𝜕𝜇0 𝑁 𝜕𝐷
𝜕𝐿
Para calcular el resto de los errores, también utilizamos el método de las derivadas parciales, como
se puede ver en el caso de la “k experimental”:
𝜕𝑘 𝜕𝑘 1 𝑚
𝛿𝑘 = | | ⋅ 𝛿𝑚 + | | ⋅ 𝛿𝑓 = | | ⋅ 𝛿𝑚 + | | ⋅ 𝛿𝑓
𝜕𝑚 𝜕𝑓 2𝜋𝑓 2𝜋𝑓 2