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Ana Frank

https://es.wikipedia.org/wiki/Ana_Frank
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/frank.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Diario_de_Ana_Frank

Ana Frank
Annelies Marie Frank, conocida en español como Ana Frank (Fráncfort
del Meno, 12 de junio de 1929-Bergen-Belsen, febrero o marzo de
1945), fue una niña alemana con ascendencia judía mundialmente
conocida gracias al Diario de Ana Frank, la edición de su diario íntimo
en donde dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó
ocultándose con su familia y cuatro personas más de los nazis en
Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial.

Una vez descubiertos en su escondite, Ana y su familia fue capturada y llevada a distintos campos
de concentración alemanes. El único superviviente de los ocho escondidos fue Otto Frank, su
padre. Ana fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944
y, más tarde, al de Bergen-Belsen, donde murió de tifus alrededor de mediados de febrero de
1945, unos dos meses antes de que el campo fuera liberado. En 1947, apenas dos años después de
terminada la guerra, su padre publicó el diario bajo el título La Casa de Atrás (en neerlandés, Het
Achterhuis).

Biografía
Infancia en Alemania
Annelies Marie Frank nació en Fráncfort del Meno (Hesse, Alemania), la segunda hija de Otto
Heinrich Frank (1889-1980) y Edith Hollander (1900-1945), una familia de judíos alemanes. La
familia vivía en una comunidad asimilada de ciudadanos judíos y otros que no lo eran; los niños se
criaban con amigos católicos, protestantes y judíos. Los Frank eran judíos reformistas (también
llamados progresistas); mantenían muchas tradiciones de la fe judía, pero no se ceñían demasiado
a los preceptos. De sus padres, la creyente era Edith. Otto, que había participado como teniente
del Ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial y ahora era empresario, se ocupaba más
de la formación de sus dos hijas. Disponía de una amplia biblioteca privada y animaba a las chicas
a leer. A Anne la comparaban continuamente con su hermana Margot, tres años mayor que ella, y
a quien se la tenía por bondadosa, ejemplar y discreta, mientras que Anne tenía muchos intereses
y era extrovertida e impulsiva; se sentía en desventaja frente a Margot. Antes de que la política
antijudía de los nacionalsocialistas sembrara el desasosiego en su vida y acabará por destruirla por
completo, Anne vivía en Fráncfort una vida plácida con su familia y sus amigos. Tuvo ocasión de
visitar a Alice Frank, su abuela paterna, en Basilea. Según el relato de su primo Bernhard, era una
niña que no paraba de reír.

El 13 de marzo de 1933, unas pocas semanas antes de la toma del poder por parte de Hitler, el
NSDAP alcanzó la mayoría en las elecciones municipales de Fráncfort, e inmediatamente hubo
manifestaciones antisemitas. Otto Frank se dio cuenta de los grandes problemas que se les venían
encima. El mismo año, Edith se mudó con las niñas a Aquisgrán a casa de su madre. Al principio,
Otto se quedó en Fráncfort, pero luego le ofrecieron montar en Ámsterdam una sucursal de
Opekta, una empresa alemana, y él se fue a los Países Bajos a poner en marcha los negocios y
preparar todo para la llegada de su familia. Los Frank perdieron allí su ciudadanía alemana por
aplicación de la Ley sobre los ciudadanos del Reich.

Exilio en Ámsterdam
En 1934 la madre de Anne se trasladó con sus dos hijas a Ámsterdam, donde su marido Otto
llevaba ya varios meses preparando sus negocios y la futura vida de su familia. Se fueron a vivir a
un barrio nuevo al sur de la ciudad, Rivierenbuurt, donde ya se habían instalado numerosas
familias judías procedentes de Alemania, que se sentían más seguras en los Países Bajos que en lo
que era en realidad su patria.

En el exilio, los padres continuaron preocupándose por la formación de sus hijas. Margot iba a una
escuela pública y Anne a una Montessori, también pública. Margot tenía estupendos resultados en
matemáticas, y a Anne se le daba bien la lectura y la escritura. Una de sus mejores amigas, Hannah
Goslar, a quien llamaban Hanneli, contó posteriormente que Anne a menudo escribía en secreto y
no quería decir nada del contenido. Sus recuerdos dieron lugar a un libro de Alison Leslie Gold,
publicado en 1998. Otra amiga, Jacqueline van Maarsen, también relató algunos años después sus
vivencias con Anne. En el verano de 1935 y 1936 Anne pasó unas vacaciones despreocupadas con
su tía abuela en Suiza, y también hizo amistades allí.

A partir de 1933, Otto Frank estuvo a cargo de la sucursal holandesa de la empresa alemana
Opekta. En 1938 fundó junto con su amigo Hermann van Pels, un carnicero que también había
huido con su familia judía, otra empresa dedicada a la venta de especias. Otto hacía grandes
esfuerzos por asegurarse unos ingresos, pues fue testigo de cómo el banco de su padre, que ya
había salido debilitado de la crisis económica mundial de 1929, fue expropiado por los
nacionalsocialistas.

En 1939 la abuela de Ana (madre de su madre Edith) se mudó a Ámsterdam con los Frank y se
quedó con ellos hasta que falleció en 1942. Su familia se enteró, de primera mano, de la manera
tan despiadada en que actuaban los nacionalsocialistas por el hermano de Edith, Walter Holländer,
a quien detuvieron en la "noche de los cristales rotos" y llevaron al campo de concentración
Sachsenhausen, antes de permitirle viajar a los Países Bajos con una autorización especial. Sin
embargo, Otto Frank mantenía su optimismo, incluso tras enterarse de las sinagogas incendiadas.
Calificó este suceso como un ataque de fiebre que haría entrar en razón a todos los participantes.
Pero su esperanza se trocó en miedo cuando, en septiembre de 1939, el ataque a Polonia hizo
estallar la Segunda Guerra Mundial.

A los judíos exiliados les preocupaba la amenaza que el ansia de expansión de Hitler podía suponer
para los Países Bajos, los cuales intentaban mantenerse neutrales. El 10 de mayo de 1940, la
Wehrmacht alemana atacó y ocupó el país. Las tropas neerlandesas se rindieron y la Reina
Guillermina huyó a Londres, donde se exilió. Enseguida quedó patente que a los judíos residentes
en Holanda les esperaba el mismo destino que a los de los otros territorios ocupados. Otto y Edith
Frank vieron que ya no podían ocultarles a sus hijas la situación política. Hasta entonces, los
padres habían intentado mantenerlas al margen y simular una cierta normalidad, pero ahora Ana
estaba hecha un lío. Su carácter combativo la solía llevar a no plegarse; estaba acostumbrada a
imponer sus puntos de vista. Otto intentó varias veces que le concedieran asilo en Estados Unidos
o en Cuba, entre otros con la ayuda de su amigo Nathan Straus, quien tenía contactos con la
primera dama Eleanor Roosevelt, pero no tuvo éxito.
Cada vez había más leyes "anti-judíos"; les quitaban sus derechos, se les excluía de la vida social y
de todas las instituciones públicas. Para Ana, que coleccionaba con entusiasmo fotos de las
estrellas de Hollywood, fue especialmente duro que le prohibieran ir al cine. Tuvo que ir a una
escuela especial, el Liceo, lo cual supuso separarse de muchos amigos. Todos los judíos estaban
obligados a acudir a que los registraran; a ellos y después incluso a sus bicicletas. Cuando se les
hizo llevar la cruz judía, muchos neerlandeses se solidarizaron con ellos. Pero por otra parte se
constituyó un partido nacionalsocialista neerlandés. Para proteger a su empresa de las estrictas
inspecciones a las que se las sometía, Otto Frank le cedió la dirección, sobre el papel, a dos
colaboradores suyos que eran arios.

Al cumplir trece años, el 12 de junio de 1942, Ana recibió de regalo un pequeño diario, un
cuaderno a cuadros rojos y blancos que ella le había señalado a su padre en un escaparate unos
días antes. Ese mismo día, Ana comenzó a hacer anotaciones en lengua neerlandesa,
describiéndose a sí misma y a su familia, así como su vida diaria en casa y en el colegio.

El Escondite en la Casa Trasera


Otto Frank había preparado un escondite en la parte trasera de la empresa, en el número 263 de
Prinsengracht, como le había sugerido uno de sus colaboradores. El edificio principal cerca de la
iglesia Westerkerk no llamaba la atención; era viejo y típico de ese barrio de Ámsterdam. La casa
de atrás era una construcción de tres plantas unida a la fachada posterior del edificio principal. En
el primer piso había dos habitaciones pequeñas con baño y WC, por encima una habitación grande
y otra pequeña, y en esta última había una escalera de mano que llevaba a la buhardilla. En total
eran unos 50 metros cuadrados. Delante de las oficinas había un pasillo, en el cual, oculta tras una
estantería de libros, una puerta se abría hacia una escalera empinada que llevaba a la casa trasera.

Otto Frank le había pedido ayuda, anteriormente, a su secretaria Miep Gies (de soltera, Hermine
Santrouschitz). Si bien ella tenía que contar con ser castigada en caso de que fueran descubiertos
los judíos escondidos, accedió y asumió una difícil responsabilidad. Junto con su marido Jan Gies,
los colaboradores de Otto, Kugler y Kleiman, así como Bep Voskuijl, ayudó a los habitantes de la
casa trasera.

La situación de la familia Frank se tornó muy difícil cuando el 5


de julio de 1942 Margot Frank recibió una llamada de la "unidad
central para emigración judía en Ámsterdam", que ordenaba su
deportación a un campo de trabajo. Si Margot no hubiese
acudido, habrían detenido a toda la familia. A raíz de la llamada,
Otto Frank decidió trasladarse antes de lo previsto al escondite
con su familia. Como los judíos no podían utilizar los transportes
públicos, tuvieron que caminar varios kilómetros desde su casa hasta el refugio, portando cada
uno todas las vestimentas que podía, dado que no debían correr el riesgo de ser vistos con
equipajes. Al día siguiente, el 6 de julio, empezó para toda la familia una vida oculta, ya que
parecía imposible huir de los Países Bajos, ahora ocupados. Helmut Silberberg, amigo de Ana, fue a
visitarlos a su casa y se encontró con que ya no estaban. Para disimular, la familia había dejado
desordenada su vivienda anterior, y habían abandonado un papel del que se podía deducir una
huida repentina a Suiza. Una semana más tarde, la familia van Pels entró también en la casa
trasera, como hizo después en noviembre de 1942 el dentista Fritz Pfeffer. Inicialmente, tenían la
esperanza de recobrar la libertad al cabo de unas pocas semanas, pero pasaron más de dos años
escondidos allí. Durante todo este tiempo no pudieron salir a la calle, y tenían que tener cuidado
de no hacer ruidos que se pudieran oír desde fuera. El ambiente era tenso, y los refugiados vivían
con miedo e incertidumbre, lo cual daba lugar a continuas tensiones. Los conflictos personales se
hacían cada vez más visibles. A Ana le molestaba tener que compartir la habitación con Fritz
Pfeffer, y ver su privacidad limitada. Ella a menudo discutía con su madre, cada vez más
desesperada, lo cual chocaba con la manera de ser de la hija, y Otto intentaba que recuperaran la
calma. Para Ana fue especialmente difícil pasar su adolescencia, época caracterizada por una
actitud rebelde, encerrada con sus padres y obligada a adaptarse a ellos.

Miep Gies no solo traía alimentos, sino también noticias de la guerra. A medio día, los ayudantes
comían junto con los refugiados, y al final de la tarde, cuando los otros empleados de la empresa
habían abandonado el edificio, Ana y los demás podían acudir a la casa principal, donde
escuchaban la BBC. Las noticias eran preocupantes: el 17 de julio de 1942 salió el primer tren con
destino al campo de concentración de Auschwitz, y se privó a los judíos de la nacionalidad.

Ana leyó muchos libros durante este tiempo, que le sirvieron para mejorar su estilo y convertirse
en una escritora autónoma. Su habilidad para la escritura fue aumentando, al igual que su
confianza en sí misma como autora. Ella tenía sus dudas sobre si Otto realmente amaba a Edith;
sospechaba que se había casado con ella por mera conveniencia. Ana, por su parte, comenzó a
interesarse por Peter van Pels, un chico al que inicialmente había descrito como tímido y aburrido.
Pero la relación terminó tras un episodio de pasión. Del Diario también se desprende que Ana
estaba al tanto de las deportaciones y del dinero que ofrecían de recompensa por delatar a judíos,
y de lo cual ella fue víctima pocos días después de su última anotación en el diario.

En el escondite había ocho personas: sus padres, Otto y Edith Frank; ella y su hermana mayor
Margot; Fritz Pfeffer, un dentista judío (al que Ana dio el nombre de Albert Dussel en su Diario), y
la familia van Pels (identificada como van Daan en el Diario), formada por Hermann y Auguste van
Pels, y el hijo de ambos, Peter. Durante aquellos años, Ana escribió su Diario, en el que quedaba
constancia de su miedo a vivir escondida durante años, sus nacientes sentimientos hacia Peter, los
conflictos con sus padres y su vocación de escritora. Pocos meses antes de ser descubiertos,
empezó a reescribir su Diario con la idea de publicarlo tras la guerra.

Ana, su familia y los acompañantes fueron arrestados por la Grüne Polizei ("policía verde") el 4 de
agosto de 1944 y un mes después, el 2 de septiembre, toda la familia fue trasladada en tren de
Westerbork (campo de concentración en el noreste de los Países Bajos) hacia Auschwitz, viaje que
les llevó tres días. Mientras tanto, Miep Gies y Bep Voskuijl, dos de las personas que los habían
protegido mientras estuvieron escondidos, encontraron y guardaron el Diario y otros papeles de
Ana.

Desde su captura, se creyó que la familia fue delatada por un colaborador de la Gestapo; sin
embargo, hay investigaciones que afirman que el descubrimiento de los ocupantes fue casual, ya
que los agentes de las SS estaban investigando delitos de empleo ilegal en el edificio; y que la
persecución de judíos no era su objetivo.

Ana, Margot y Edith Frank, la familia van Pels y Fritz Pfeffer no sobrevivieron a los campos de
concentración nazis (aunque Peter van Pels murió durante las marchas entre campos). Margot y
Ana pasaron un mes en Auschwitz II-Birkenau y luego fueron enviadas a Bergen-Belsen, donde
murieron de tifus en marzo de 1945, poco antes de la liberación. Solo Otto logró salir del
Holocausto con vida. Miep le dio el diario, que él editaría con el fin de publicarlo con el título
Diario de Ana Frank, y que finalmente ha sido publicado en 70 idiomas.

El Memorial en honor a Ana y Margot Frank está ubicado en el lugar donde se hallaba la fosa
común correspondiente a la barraca donde murieron, en el campo de concentración de Bergen-
Belsen.

Víctor Kugler (en ediciones antiguas nombrado como Kraler), Johannes Kleiman (Koophuis), Miep
Gies y Elisabeth ''Bep'' Voskuijl eran los únicos empleados que sabían del escondite y, junto con
Jan, el esposo de Gies, y Johannes Hendrik Voskuijl, el padre de Bep Voskuijl, eran quienes
ayudaban a los Frank a sobrevivir durante su confinamiento. Ellos eran el único contacto entre el
exterior y los ocupantes de la casa, y los mantenían informados de las noticias de la guerra y de los
eventos políticos. Eran también los proveedores de todo lo necesario para la seguridad y
supervivencia de la familia; el abastecimiento de comida resultaba cada vez más difícil a medida
que el tiempo transcurría. Ana escribió sobre la dedicación y sobre los esfuerzos para levantarles
el ánimo durante los momentos más peligrosos. Todos eran conscientes de que dar refugio a
judíos se penaba en aquel momento con la muerte.

A finales de julio, se les unió la familia Van Pels (Van Daan): Hermann, Auguste y Peter de 16 años,
y más tarde, en noviembre, llegó Fritz Pfeffer (Albert Dussel), dentista y amigo de la familia. Ana
escribió sobre lo bueno que era tener otras personas con quienes hablar, pero las tensiones
rápidamente se presentaron en este grupo de personas que debían convivir confinados en este
escondite. Luego de compartir su habitación con Pfeffer, Ana terminó por considerarlo
insoportable, y se peleó con Auguste van Pels, a quien consideraba fuera de sus cabales. Su
relación con su madre se hizo difícil también y Ana escribió que sentía tener poco en común con
ella por ser su madre demasiado abstraída. Algunas veces discutió con Margot, y escribió sobre un
lazo inesperado que se había desarrollado entre ellas, aunque a quien se sentía más cercana era a
su padre. Tiempo más tarde, también comenzó a apreciar la gentileza de Peter van Pels, y hasta
llegaron a tener sentimientos románticos.

Ana pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo y estudiando, al tiempo que continuaba
escribiendo en su diario. Además de narrar los hechos transcurridos, Ana escribía sobre sus
sentimientos, creencias y ambiciones, temas de los que no hablaba con los demás. Al sentirse más
segura sobre su forma de escribir, al mismo tiempo que crecía y maduraba, trataba temas más
abstractos, como sus creencias en Dios, o sobre cómo definía ella la naturaleza humana. Escribió
regularmente hasta su anotación final, el 1 de agosto de 1944.

Arresto y Muerte
La mañana del 4 de agosto de 1944 la Grüne Polizei (o Gestapo) asaltó la achterhuis. Originalmente
se creyó que un informador de la Gestapo había dado aviso sobre el escondite, pero
investigaciones recientes mencionan que es posible que el descubrimiento haya sido de manera
casual. Conducido por el sargento del Cuerpo de Protección (SS) Karl Silberbauer, de la Sección
IVB4 del Servicio de Seguridad (SD), el grupo contaba al menos con tres agentes de la Policía de
Seguridad. Los inquilinos fueron introducidos en camiones y trasladados para someterlos a
interrogatorio. Victor Kugler y Johannes Kleiman fueron encarcelados, pero a Miep Gies y Bep
Voskuijl les permitieron marcharse. Más tarde regresarían a la achterhuis, donde encontraron las
anotaciones de Ana desparramadas por el suelo. Las recogieron, así como varios álbumes de fotos
de la familia, y Gies se propuso devolvérselos a Ana cuando la guerra hubiese terminado.
Llevaron a los detenidos de la casa a un campo en Westerbork, aparentemente un campo de
tránsito por el que hasta ese momento habían pasado más de 100.000 judíos. Una vez allí, los
ocho escondidos fueron calificados como "criminales" por no acatar la orden de presentarse
voluntariamente a trabajos forzados, y haberse escondido. Fueron llevados a los "Barracones S",
una zona del campo que estaba separada del resto por una gran cerca de púas. Se les prohibió el
uso de sus propias ropas, y se les dio un uniforme azul con parches rojos y de calzado unos zuecos.
Aunque los hombres y mujeres estaban en barracas distintas, podían verse durante la tarde y la
noche.

El 2 de septiembre, el grupo fue deportado, en el que sería su último traslado, desde Westerbork
hasta el campo de concentración de Auschwitz. Tras tres días de viaje llegaron a su destino, y los
hombres y mujeres fueron separados según su sexo, para no volverse a ver más. De los 1019
recién llegados, 549, incluyendo niños menores de 15 años, fueron seleccionados y enviados
directamente a las cámaras de gas, en las que fueron asesinados. Ana había cumplido 15 años tres
meses antes y se libró, y aunque todos los de la achterhuis sobrevivieron a la selección, Ana creyó
que su padre había sido asesinado.

Junto con las otras mujeres no seleccionadas para la muerte inmediata, Ana fue obligada a
permanecer desnuda para desinfectarla, le raparon la cabeza y le tatuaron un número de
identificación en el brazo. Durante el día empleaban a las mujeres en realizar trabajos forzados y
por la noche las hacinaban en barracones frigoríficos. Las enfermedades se propagaban
velozmente y en poco tiempo Ana terminó con la piel cubierta de costras.

El 28 de octubre comenzó la selección para reubicar a las mujeres en Bergen-Belsen. Más de 8.000
mujeres, entre ellas Ana Frank, Margot Frank y Auguste van Pels, fueron trasladadas, pero Edith
Frank se quedó atrás. Se levantaron tiendas para acoger a los prisioneros, entre ellos Ana y
Margot. Con el aumento de la población, se incrementó rápidamente la tasa de mortalidad debido
a enfermedades. Ana pudo juntarse por un breve periodo con dos amigas, Hanneli Goslar (llamada
«Lies» en el Diario) y Nanette Blitz, quienes sobrevivieron a la guerra. Contaron cómo Ana,
desnuda salvo por un trozo de manta, les explicó que, infestada de piojos, se había despojado de
sus ropas. La describieron como calva, demacrada y temblorosa, pero, a pesar de su enfermedad,
les dijo que estaba más preocupada por Margot, cuyo estado parecía más grave. Goslar y Blitz no
llegaron a ver a Margot, que permaneció en su litera, demasiado débil. Asimismo, Ana les dijo que
estaban solas, y que sus padres habían muerto.

En febrero de 1945, una epidemia de tifus se propagó por todo el campo; se estima que terminó
con la vida de 17.000 prisioneros. Los testigos contaron más tarde que Margot, debilitada como
estaba, se cayó de su litera y murió como consecuencia del golpe, y que pocos días después Ana
también murió, alrededor de mediados de febrero. Unos dos meses después el campo sería
liberado por tropas británicas, el 15 de abril de 1945.

Tras la guerra, de los aproximadamente 110.000 judíos que fueron deportados desde los Países
Bajos durante la ocupación nazi, solo 5.000 habían sobrevivido. De los ocho inquilinos de la
achterhuis, solo el padre de Ana salió con vida. Herman van Pels fue gaseado justo tras la llegada
del grupo a Auschwitz-Birkenau el 6 de septiembre de 1944. Su esposa Auguste murió entre el 9 de
abril y el 8 de mayo de 1945 en Alemania o en Checoslovaquia. Su hijo Peter falleció el 5 de mayo
de 1945 en el campo de concentración de Mauthausen, Austria, después de ser trasladado
andando desde Auschwitz.

El Dr. Friedrich Pfeffer (o Sr. Dussel) murió el 20 de diciembre de 1944 en el campo de


concentración de Neuengamme. La madre de Ana, Edith Hollander, falleció el 6 de enero de 1945
en Birkenau. Johannes Kleiman y Victor Kugler, socios comerciales de Otto Frank que habían
ayudado a los anteriores mientras permanecieron escondidos, fueron arrestados por ayudar a la
familia Frank. Ambos fueron sentenciados a realizar un Arbeitseinsatz (servicio de trabajo) en
Alemania, y sobrevivieron a la guerra.

El Diario de Ana Frank


Publicación del Diario
Otto Frank sobrevivió y regresó a Ámsterdam. Fue informado del
fallecimiento de su esposa y del traslado de sus hijas a Bergen-Belsen,
quedando con la esperanza de que lograran sobrevivir. En julio de 1945, la
Cruz Roja confirmó las muertes de Ana y Margot, y fue solo entonces cuando
Miep Gies le dio el Diario. Tras leerlo, Otto comentó no haberse dado cuenta
de cómo Ana había mantenido un registro tan exacto y bien escrito de su
estadía juntos. Tratando de cumplir póstumamente el deseo de Ana
expresado en el Diario de convertirse en escritora, decidió intentar
publicarlo. Al preguntársela muchos años después sobre su primera reacción,
respondió sencillamente: «Nunca supe que mi pequeña Ana era tan
profunda».

El Diario de Ana Frank se inicia como una expresión privada de sus pensamientos íntimos,
expresando la intención de nunca permitir que otros lo leyeran. Describe cándidamente su vida, su
familia y compañeros y su situación, mientras empieza a reconocer su ambición de escribir novelas
y publicarlas. En el verano de 1944, escuchó una transmisión de radio de Gerrit Bolkestein,
miembro del gobierno neerlandés en el exilio, que decía que al terminar la guerra crearía un
registro público de la opresión sufrida por la población de su país bajo la ocupación alemana.
Mencionó la publicación de cartas y diarios, de manera que Ana decidió que contribuiría con su
Diario. Comenzó a corregir su escritura, a eliminar secciones y a reescribir otras, en vistas a una
posible publicación. A su cuaderno original, anexó varios cuadernos adicionales y hojas sueltas.
Creó pseudónimos para los miembros del grupo y sus benefactores. La familia van Pels se convirtió
en Hermann, Petronella y Peter van Daan; Fritz Pfeffer pasó a llamarse Albert Dussel. Otto Frank
utilizó la versión original del Diario, conocida como «versión A», y la versión corregida, conocida
como «versión B», para producir la primera versión para ser publicada. Retiró algunos pasajes,
sobre todo aquellos en los que se refería a su esposa en términos poco halagadores, así como
secciones en las que hablaba de detalles íntimos respecto a su floreciente sexualidad. Restauró las
verdaderas identidades de su familia, pero retuvo los pseudónimos de las otras personas.

Frank llevó el diario a la historiadora Anne Romein, quien intentó publicarlo, sin éxito. Luego se lo
pasó a su esposo Jan Romein, quien escribió un artículo sobre el libro con el título de
«Kinderstem» («La voz de una niña») en el periódico Het Parool el 3 de abril de 1946. Escribió que
el Diario «pausadamente expresado en la voz de una niña, muestra todos los odios del fascismo,
mejor que todas las evidencias de los juicios de Núremberg juntas». Su artículo atrajo la atención
de los editores y el Diario fue publicado en los Países Bajos en 1947 por el editor Contact, de
Ámsterdam, bajo el título La Casa de Atrás (Het Achterhuis). Fue reimpreso en 1950. En abril de
1955 apareció la primera traducción del diario en español bajo el título Las Habitaciones de Atrás
(traducción de Mª Isabel Iglesias, editorial Garbo, Barcelona).

Albert Hackett escribió una pieza de teatro basada en el Diario, estrenada en Nueva York en 1955,
que recibió el Premio Pulitzer de Teatro. La pieza fue llevada al cine en 1959 con el título “El Diario
de Ana Frank”. Fue protagonizada por la actriz Millie Perkins, y Shelley Winters, que caracterizó a la
señora Van Pels, consiguiendo el Óscar a Mejor Actriz Secundaria, que entregó a la Casa de Ana
Frank. La película obtuvo una buena acogida y se hizo acreedora de otros dos premios Óscar. Sin
embargo, no se convirtió en un gran éxito de taquilla, aunque despertó tal atención que aumentó
el interés mundial por el libro. El Diario fue creciendo en popularidad con el pasar de los años, y
hoy es lectura obligatoria en bachillerato de varios países y en varios estados de los Estados
Unidos. En febrero de 2008 se estrenó en Madrid el musical “El Diario de Ana Frank, Un Canto a la
Vida”, siendo la primera vez que la Fundación Ana Frank cedía los derechos a una empresa para
representar un musical sobre Ana Frank y su obra en todo el mundo.

En 1986, se publicó una edición crítica del Diario. Esta edición compara secciones originales con
secciones modificadas por el padre, e incluye una discusión relativa a su autenticidad así como
datos históricos sobre su familia.

En 1988, Cornelis Suijk, antiguo director de la Fundación Ana Frank y presidente de la Fundación
para la educación sobre el Holocausto de los Estados Unidos, anunció que había obtenido cinco
páginas que habían sido eliminadas por Otto Frank del Diario antes de su publicación. Suijk afirma
que Otto Frank le entregó esas páginas poco antes de su muerte en 1980. Las páginas eliminadas
contienen comentarios muy críticos de Ana Frank hacia la relación matrimonial de sus padres y
hacia su madre. La decisión de Suijk de reclamar derechos de autor sobre las cinco páginas para
con ello financiar su fundación en los Estados Unidos causó controversia. El Instituto Neerlandés
de Documentación de Guerra, actual propietario del manuscrito, solicitó que le fueran entregadas
las páginas faltantes. En el 2000 el Ministerio Neerlandés de Educación, Cultura y Ciencia accedió a
donar 300.000 dólares a la fundación de Suijk y las páginas fueron entregadas en 2001. Desde
entonces, han sido incluidas en las nuevas ediciones del Diario.

En 2004, se publicó un nuevo libro en los Países Bajos, titulado Libro de Frases Bonitas (Mooie
zinnen-boek), que contenía fragmentos de libros y poemas cortos que Ana recopiló, por consejo
de su padre, durante su permanencia en la achterhuis.

Elogio a Ana Frank y su Diario


En su introducción a la primera edición del Diario en los Estados Unidos, Eleanor Roosevelt lo
describió como «uno de los más sabios y conmovedores comentarios que he leído sobre la guerra
y su impacto en los seres humanos». El escritor soviético Ilya Ehrenburg diría más tarde: "Una voz
que habla por la de seis millones; la voz no de un sabio o un poeta, sino la de una muchacha
corriente". A medida que ha crecido la talla de Ana Frank como escritora y humanista, se ha
convertido en un símbolo del Holocausto y más ampliamente como una representante de la
persecución. Hillary Rodham Clinton, en su discurso de acogida del Premio Humanitario Elie Wiesel
en 1994, citó el Diario de Ana Frank y dijo que «nos despierta frente a la locura de la indiferencia y
el terrible precio que supone para nuestros jóvenes», que relacionó con los recientes
acontecimientos ocurridos en Sarajevo, Somalia y Ruanda. Tras recibir el premio humanitario de la
Fundación Ana Frank en 1994, Nelson Mandela se dirigió a una multitud en Johannesburgo,
diciendo que había leído el Diario de Ana Frank mientras estaba en prisión y que «obtuvo un gran
aliento de él». Comparó la lucha de Ana contra el nazismo con la suya propia contra el apartheid,
trazando una línea paralela entre las dos filosofías con el comentario «porque estas creencias son
evidentemente falsas, y porque fueron, y siempre serán desafiadas por los semejantes a Ana
Frank, están destinadas al fracaso».

En el mensaje final de la biografía sobre Ana Frank de Melissa Müller, Miep Gies trató de disipar lo
que creía era una creencia equivocada que iba en aumento, «Ana simboliza a los seis millones de
víctimas del Holocausto», escribiendo: «La vida y muerte de Ana era su propio destino, un destino
individual que se repitió seis millones de veces. Ana no puede, y no debe, representar a los
muchos individuos a los que los nazis robaron sus vidas... Pero su destino nos ayuda a aceptar la
inmensa pérdida que sufrió el mundo por culpa del Holocausto».

El Diario ha sido también alabado por su mérito literario. Comentando el estilo de redacción de
Ana, el judío norteamericano Meyer Levin, que trabajó con Otto Frank en la dramatización del
Diario poco después de su publicación, lo alabó por «mantener la tensión de una novela bien
construida», mientras que el poeta John Berryman escribió que era una representación única, no
solo de la adolescencia sino también del «proceso misterioso y fundamental de un niño que se
convierte en adulto, como sucede en realidad». Su biógrafa Melissa Müller dijo que escribió «en
un estilo preciso, confiado y económico, pasmoso en su franqueza». Su escritura es en gran parte
un estudio de personajes, y examina a cada persona de su círculo con un ojo astuto, inflexible. Es
de vez en cuando cruel y a menudo parcial, sobre todo en sus representaciones de Fritz Pfeffer y
de su propia madre, y Müller explica que canalizó los «cambios de humor normales en la
adolescencia» a través de su obra. Su examen de sí misma y de lo que la rodeaba se mantiene
durante un largo período de modo introspectivo, analítico, altamente autocrítico, y en los
momentos de frustración relata la batalla que se libra en su interior entre la «Ana buena» que
desea ser, y la «mala» que cree ser. Otto Frank recordó a su editor explicando por qué pensaba
que el Diario se leería tan extensamente: «Dijo que el Diario abarca tantas etapas de la vida que
cada lector puede encontrar algo que lo conmueva».

Desafíos Negacionistas y Acciones -legales


Desde su publicación se ha puesto empeño en desacreditar el Diario, y desde mediados de 1970
David Irving (negacionista del Holocausto) ha sido constante al aseverar que el Diario no sería
auténtico. Según el también negacionista Robert Faurisson, el Diario no fue realmente escrito por
Ana Frank, ya que contiene páginas escritas con bolígrafo, inventado en 1938 y patentado en
Argentina el 10 de junio de 1943, pero que no habría sido introducido en Alemania hasta un año
después, fecha en la que Ana había sido ya trasladada al campo de concentración (2 de septiembre
de 1944) y su Diario estaba terminado. De todos modos, los diversos estudios llevados a cabo en el
Diario han demostrado que las páginas que contienen anotaciones en bolígrafo son dos, añadidas
en 1960 por una grafóloga que estudió el texto. En 2006, la Oficina Federal de Investigación
Criminal (BKA), que en 1980 había certificado la existencia de esas dos páginas escritas en
bolígrafo, emitió un comunicado explicitando que ese estudio de cuatro páginas de ningún modo
puede ser utilizado para poner en duda la autenticidad del Diario.

Las continuas declaraciones públicas hechas por quienes niegan el Holocausto llevaron a Teresien
da Silva a comentar en 1999, en nombre de la Casa de Ana Frank, que «para muchos extremistas
de derechas [Ana] demuestra ser un obstáculo. Su testimonio de la persecución de los judíos y su
muerte en un campo de concentración están bloqueando el camino para la rehabilitación del
nacionalsocialismo».

Desde los años 50, la negación del Holocausto ha sido una infracción criminal en algunos países
europeos, y se ha hecho uso de la ley para prevenir un aumento de la actividad neonazi. En 1959
Otto Frank tomó acciones legales en Lübeck contra Lothar Stielau, un profesor de colegio y antiguo
miembro de las Juventudes Hitlerianas que publicó un documento estudiantil en el que describió
el Diario como una falsificación. El tribunal examinó el Diario y concluyó en 1960 que este era
auténtico. Stielau se retractó de su afirmación anterior, y Otto Frank no llevó su demanda más
lejos.

En 1958 un grupo de manifestantes desafió a Simon Wiesenthal durante una representación del
Diario de Ana Frank en Viena asegurando que Ana Frank nunca existió, y le pidieron que probase
su existencia encontrando al hombre que la había arrestado. Empezó a buscar a Karl Silberbauer y
lo encontró en 1963. Cuando fue entrevistado, Silberbauer admitió enseguida su papel, e identificó
a Ana Frank en una fotografía como una de las personas que fueron arrestadas. Proporcionó una
versión completa de acontecimientos y recordó haber vaciado en el suelo una maleta llena de
papeles. Su declaración corroboró la versión de los hechos que había sido presentada
anteriormente por testigos como Otto Frank.

En 1976 Otto Frank emprendió acciones contra Heinz Roth, de Fráncfort, que publicó folletos que
indicaban que el Diario era una falsificación. El juez decidió que si publicaba nuevas afirmaciones
en esa línea sería condenado a pagar una multa de 500.000 marcos alemanes y se enfrentaría a
una sentencia de seis meses de cárcel. Dos casos fueron desestimados por los tribunales alemanes
en 1978 y 1979 amparándose en el derecho a la libertad de expresión, en vista de que la queja no
había sido llevada a cabo por ninguna «parte perjudicada». El tribunal declaró en cada caso que si
se hacía una nueva petición desde una parte perjudicada, como Otto Frank, se podrían abrir
diligencias por difamación.

La controversia llegó a su punto más alto en 1980 con el arresto y juicio de dos neonazis, Ernst
Römer y Edgar Geiss, que fueron juzgados y encontrados culpables de la creación y distribución de
impresos denunciando la falsedad del Diario, a lo que siguió una querella de Otto Frank. Durante la
apelación, un equipo de historiadores examinó los documentos de acuerdo con Otto Frank, y
determinaron su autenticidad.

Con la muerte de Otto Frank en 1980, el diario original, incluyendo cartas y hojas sueltas, fue
dejado en herencia al Instituto para la Documentación de la Guerra de los Países Bajos, que llevó a
cabo en 1986 un estudio forense del Diario a través del Ministerio de Justicia de los Países Bajos.
Tras cotejar la caligrafía con ejemplares de autoría probada determinaron que coincidían, y que el
papel, pegamento y tinta empleados eran fáciles de adquirir durante el período en el que se
afirmaba que el Diario había sido escrito. Su determinación final fue que el Diario era auténtico. El
23 de marzo de 1990 el Tribunal Regional de Hamburgo confirmó su autenticidad.

Legado
El 3 de mayo de 1957 un grupo de ciudadanos, incluido Otto Frank, establecieron la Fundación Ana
Frank en un esfuerzo por salvar el edificio de la achterhuis en Prinsengracht de la demolición, y
para hacerlo accesible al público. Otto Frank insistió en que el propósito de la fundación sería el de
fomentar el contacto y la comunicación entre jóvenes de diferentes culturas, religiones y razas, y
oponerse a la intolerancia y a la discriminación racial.

La Casa de Ana Frank abrió sus puertas el 3 de mayo de 1960. Consiste en el almacén Opekta, las
oficinas y la achterhuis, sin amueblar, para que los visitantes pudiesen caminar libremente por
todas las habitaciones. Se conservan algunas reliquias personales de sus antiguos inquilinos, por
ejemplo las fotografías de estrellas de cine pegadas en la pared por Ana, una porción del papel
pintado sobre el que Otto Frank marcaba la altura de sus hijas mientras crecían y un mapa en la
pared sobre el que registró el avance de las fuerzas aliadas, todo ello protegido ahora por láminas
de plexiglás. Desde la pequeña habitación que fuera una vez hogar de Peter van Pels, un pasillo
conecta el edificio con sus construcciones vecinas, también adquiridas por la Fundación. Estos
otros edificios guardan el Diario, así como exposiciones no permanentes que describen diversos
aspectos del Holocausto y muestras más contemporáneas de la intolerancia racial en diversos
lugares del mundo. Se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de los Países
Bajos, y cada año la visitan más de medio millón de personas.

En 1963 Otto Frank y su segunda mujer, Fritzi (Elfriede Markowitz-Geiringer), establecieron el Anne
Frank Fonds como una organización de beneficencia, con base en Basilea, Suiza. El Fonds recauda
dinero para donarlo a las causas que lo necesitan. Tras su muerte, Otto legó los derechos sobre el
Diario a esta institución, con la cláusula de que los primeros 80.000 francos suizos producidos
como beneficio cada año se distribuyeran entre sus herederos, y que cualquier ingreso por encima
de esa cantidad se destinase al Fonds para su uso en los proyectos que sus administradores
considerasen digno de ello. Proporciona, con carácter anual, financiación para el tratamiento
médico de los Justos entre las naciones. Se ha esforzado por educar a los jóvenes contra el racismo
y ha prestado algunos de los manuscritos de Ana Frank al Museo Conmemorativo del Holocausto
de los Estados Unidos en Washington, D.C. para una exposición en 2003. Su informe anual para ese
mismo año dio cierta cuenta de su esfuerzo para realizar contribuciones a nivel global, con su
apoyo a proyectos en Alemania, Israel, India, Suiza, el Reino Unido y Estados Unidos.

Actualmente la Casa de Ana Frank cuenta con cinco organizaciones asociadas:en el Reino Unido,
Alemania, Estados Unidos, Austria y Argentina, que además de funcionar como facilitadores de las
actividades educativas de la Casa de Ana Frank (como la exposición itinerante «Ana Frank una
historia vigente») llevan adelante actividades educativas propias.

Diario de Ana Frank


Con el título de El Diario de Ana Frank se conoce la edición de los diarios personales escritos por
Ana Frank entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944 en un total de tres cuadernos
conservados en la actualidad, donde relata su historia como adolescente y los dos años en que
permaneció oculta de los nazis, con su familia alemana de origen judío, en Ámsterdam durante la
Segunda Guerra Mundial hasta que fue descubierta.

Contexto del Diario


Oculta con su familia, otra familia judía (los van Pels) y un dentista (Fritz Pfeffer, Dussel en el
Diario), en una buhardilla de unos almacenes de Ámsterdam durante la ocupación nazi de Países
Bajos, Ana Frank con trece años, cuenta en su diario, al que llamó «Kitty», la vida del grupo.
Ayudados por varios empleados de la oficina, permanecieron durante más de dos años en el
achterhuis (conocido como «la casa de atrás») hasta que, finalmente, fueron delatados y
detenidos. Ana escribió un diario entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944. El 4 de
agosto de 1944, los ocho escondidos fueron descubiertos en "la casa de atrás”. Estos últimos
fueron llevados a diferentes campos de concentración. Además del Diario, escribió varios cuentos
que han sido publicados paulatinamente desde 1960. Su hermana, Margot Frank, también escribió
un diario, pero nunca se encontró ningún rastro de este.

Después de permanecer durante un tiempo en los campos de concentración de Westerbork en


Países Bajos y Auschwitz en Polonia, Ana y su hermana mayor, Margot, fueron deportadas a
Bergen-Belsen, donde ambas murieron durante una epidemia de tifus, primero Margot alrededor
del 12 de febrero y poco después Ana alrededor del 15 de febrero (el tifus fue causado por la
extrema falta de higiene en el campo de concentración). Edith Holländer (madre de Margot y Ana)
muere de inanición en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Hermann Van Pels (Uno
de los ocho escondidos) fue enviado el 6 de septiembre de 1944 a las cámaras de gas de
Auschwitz. Su esposa, Auguste van Pels, muere a mediados de abril de 1945 en el trayecto hacia
Theresienstadt. Peter Van Pels muere el 5 de mayo de 1945, tres días antes de la liberación. En
cuanto a Fritz Pfeffer, murió en el campo de concentración de Neuengamme, el 20 de diciembre
de 1944.

Su padre, Otto Frank, fue el único de los escondidos que sobrevivió a los campos de concentración.
Cuando regresó a Ámsterdam, Miep Gies, una de las personas que les había ayudado durante su
estancia en el anexo, le entregó el diario contenido en cinco libros y un cúmulo de hojas sueltas
que su hija había escrito mientras estaban escondidos. En 1947, según el deseo de Ana, su padre
decide publicar el diario y, desde entonces, se ha convertido en uno de los libros más leídos en
todo el mundo.

El diario se publica por primera vez bajo el título La Casa de Atrás (Het Achterhuis) en Ámsterdam,
Países Bajos, en 1947, por el editorial Contact. En abril de 1955 se publica la primera traducción al
español con el título Las Habitaciones de Atrás (editorial Garbo, Barcelona). Ediciones posteriores
en español suelen llevar títulos como Diario de Ana Frank o El Diario de Ana Frank.

En diciembre de 2019, la Editorial EUDEBA, de Buenos Aires, publica Querida Kitty, la novela
epistolar de Anne Frank redactada por ella misma, en una traducción directa del original
neerlandés de Diego Puls.

En los Estados Unidos, el diario fue prohibido en el estado de Virginia y en Michigan debido a que,
para algunos críticos, parte del contenido tenía alusiones sexuales.

En 1959, el Diario fue llevado al cine y adaptado como una serie de televisión en 1967.

Tras el fallecimiento de Otto Frank en 1980, este legó los escritos al Instituto Neerlandés para la
Documentación de la Guerra. El Fondo Ana Frank (Suiza) es el heredero de los derechos de autor
de los textos. En 1998 se publicaron cinco páginas más desconocidas del citado diario.

El libro fue un éxito en todo el mundo, en especial en Israel, Estados Unidos y Reino Unido, país
donde permaneció como nº 1 en las listas de libros más vendidos durante 20 semanas
consecutivas. Ha vendido más de 30.000.000 de ejemplares.
El Diario y Cuentos
Los cuentos manuscritos por Ana se hallan en la Casa de Ana Frank en Ámsterdam y el Archivo
Documental de la Guerra, también en Ámsterdam. El libro escrito por Ana "Cuentos" que contiene
las primeras 35 historias, se conserva en la Casa de Ana Frank. Las hojas sueltas restantes se
conservan en el Archivo Documental. Asimismo algunas de estas historias forman parte de la
edición del Diario por lo que existen algunas divergencias insignificantes entre la versión original y
las hojas sueltas.

En la versión alemana del Diario, se encuentran incluidos los siguientes cuentos:

"¿Entraron a robar?" (25 de marzo de 1943)


"El dentista" (10 de diciembre de 1942)
"Día de embutidos" (10 de diciembre de 1942)
"La codiciada mesita" (13 de julio de 1943)
"Anne y la teoría" (29 de julio de 1943)
"La tarde y la noche en el anexo" (4 de agosto de 1943)
"Hora de comer" (5 de agosto de 1943)
"El anexo con ocho personas a la mesa" (9 de agosto de 1943)
"Cuando el reloj da las ocho y media" (23 de agosto de 1943)
"La tarea diaria en la comunidad: ¡Pelar patatas!" (18 de agosto de 1943)
"Libertad en el anexo" (20 de agosto de 1943)
"Kaatje" (7 de agosto de 1943); "Katrie.

Personas Citadas en el Diario


- Otto Frank permaneció en Auschwitz con otros prisioneros enfermos y sobrevivió. En 1953, se
casó con Elfride 'Fritzi' Markovits-Geiringer. Fritzi, superviviente también de Auschwitz, había
perdido a su marido y a un hijo en este mismo campo. Otto Frank dedicó toda su vida a divulgar el
mensaje de su hija y de su Diario, así como a defenderlo de todas las acusaciones de que era falso.
Murió a causa de un cáncer de pulmón en Suiza el 19 de agosto de 1980. Su viuda, Fritzi, continuó
con la labor de Otto hasta que murió en octubre de 1998.

- Edith Frank-Holländer, la madre de Ana y Margot, permaneció en Auschwitz después de que sus
hijas y Auguste Van Pels fueran deportadas a Bergen-Belsen. Fue entonces cuando su salud
comenzó a resentirse. Diversos testigos aseguran que el hecho de verse separada de su familia la
sumió en una total desesperación. Dichos testigos también dijeron que Edith estaba siempre
buscando a sus hijas y que parecía no entender que se habían ido, a pesar de que les había visto
subir al tren que las sacó de Auschwitz. Asimismo, afirmaron que guardaba la poca comida que
podía conseguir debajo del colchón para dársela a Ana y a Margot. Edith decía que sus hijas
necesitaban más la comida que ella y, por ello, se negaba a comer. Murió de inanición el 6 de
enero de 1945.

- Margot Frank, fue la hermana mayor de Ana, nacida en 1926, era muy buena a nivel académico y
también mayor que Ana por tres años de edad. Fue citada por la Autoridad de ocupación alemana
en Países Bajos para ser trasladada hacia Alemania a prestar servicio obligatorio del trabajo, lo que
significaba la deportación a un campo de la muerte, razón para la familia Frank de esconderse en
el refugio. Detenida en agosto de 1944, fue deportada junto a su madre y hermana al campo de
concentración de Auschwitz. A finales de octubre de 1944, es reenviada al Campo de
concentración de Bergen Belsen donde falleció de tifus a principios de marzo de 1945, a los pocos
días falleció Ana.

- Hermann van Pels, que en la versión publicada aparece bajo el seudónimo de Hermann van Daan
(y como Hans van Daan en el primer manuscrito), es el único de los ocho escondidos que fue
enviado a la cámara de gas, murió en el Campo de concentración de Auschwitz en Polonia. Según
testigos presenciales, esto no ocurrió el mismo día de su llegada allí. Sol de Liema, prisionero de
Auschwitz que conoció tanto a Otto Frank como a van Pels, dijo que después de dos o tres días en
el campo, Hermann van Pels se dio mentalmente por vencido, el principio del fin de cualquier
prisionero en un campo de concentración. Al poco tiempo, tras una selección, fue enviado a la
cámara de gas. Esto ocurrió unas tres semanas después de su llegada al campo. Su hijo, Peter, y
Otto Frank presenciaron esta selección.

- Auguste van Pels, que en la versión publicada aparece bajo el seudónimo de Petronella van Daan.
La fecha y el lugar de su muerte son desconocidas, pero diversos testigos aseguran que estuvo un
tiempo con las hermanas Frank en Bergen-Belsen. Sin embargo, también aseguran que Auguste no
estaba allí cuando las dos jóvenes fallecieron. Por lo tanto, es muy probable que fuera deportada
antes de marzo de 1945 al Campo de concentración de Buchenwald en Alemania y, después, a
Theresienstadt. Se cree que murió de camino a Theresienstadt o poco después de su llegada allí.

- Peter van Pels, que en el diario aparece bajo el seudónimo de Peter van Daan (8 de noviembre de
1926 - 5 de mayo de 1945), murió en el Campo de concentración de Mauthausen en Austria. Otto
Frank le protegió mientras permanecieron juntos en Auschwitz, ya que los dos estaban en el
mismo grupo de trabajo. Tiempo después, Otto declaró que pidió a Peter que se escondiera y se
quedara con él en la Enfermería de Auschwitz. Sin embargo, Peter fue seleccionado para una
marcha de evacuación hacia el campo de exterminio de Mauthausen y decidió que tendría más
posibilidades de sobrevivir si se unía a dicha marcha. Murió a los 18 años, tres días antes de que
las tropas aliadas liberaran Mauthausen.

- Fritz Pfeffer, que en la versión publicada aparece como el señor Albert Dussel, era el dentista
familiar de la familia van Pels y de Miep Gies. Murió el 20 de diciembre de 1944 en el campo de
Neuengamme. En los registros del campo aparece que murió de "enterocolitis" que, entre otras
cosas, provocaba disentería. Muchos prisioneros morían a causa de esto. No hay lugar
determinado de entierro de sus restos.

Los que Ayudaron a Esconderse


- Miep Gies encontró en el anexo el Diario y lo conservó sin leerlo. Más tarde dijo que si lo hubiera
leído, habría necesitado destruirlo, ya que contenía una gran cantidad de información
incriminatoria. Ella y su esposo tomaron como huésped a Otto Frank en su casa, donde vivió desde
su regreso en 1945 hasta 1952. En 1994 recibió la "Orden del Mérito de la República Federal de
Alemania", y en 1995 recibió el más alto honor del Yad Vashem, los Justos entre las Naciones en
Israel. Fue nombrada como "Caballero de la Orden de Orange-Nassau" por la Reina Beatriz de los
Países Bajos. En 1996 compartió un premio "Óscar" de la Academia con Jon Blair por su
documental de "Recordando a Ana Frank", basado en gran parte en su libro del mismo título.
También aportó mucha información a la biografía de Melissa Müller sobre Ana Frank. Ha indicado
que cada año guarda duelo el 4 de agosto, fecha en los que fueron detenidos sus amigos en el
Anexo. Miep Gies falleció el 11 de enero de 2010 a la edad de cien años tras una corta enfermedad
luego de sufrir una caída.
- Jan Gies, esposo de Miep, era un trabajador social, y también durante la guerra, un miembro
activo de la Resistencia neerlandesa contra los ocupantes alemanes. Haciendo esto fue capaz de
adquirir alimentos y otros artículos para los refugiados del Anexo, cosa que hubiera sido casi
imposible obtener de manera legal. Jan murió de complicaciones de la diabetes, el 26 de enero de
1993 en Ámsterdam.

- Johannes Kleiman permaneció cerca de seis semanas en un campo de trabajo después de su


detención, y fue puesto en libertad tras la intervención de la Cruz Roja a causa de su frágil salud.
Regresó a Opekta, y se hizo cargo de la empresa de Otto Frank, cuando este se trasladó a Basilea
en 1952. Murió en 1959 en el escritorio de su oficina, a la edad de sesenta y tres años.

- Victor Kugler pasó siete meses en diversos campos de trabajo, y finalmente se escapó en marzo
de 1945 cuando, estando aún detenido en un campo, este fue ametrallado por aviones británicos
Spitfires. Regresó a pie y en bicicleta a su ciudad natal de Hilversum, donde se mantuvo en la
clandestinidad hasta la liberación por parte de las tropas canadienses. Después de que su esposa
murió, Kugler emigró a Canadá en 1955 (donde vivían varios de sus parientes) y residió en
Toronto. Recibió la "Medalla de los Justos" Memorial de Yad Vashem, con un árbol plantado en su
honor por el Bulevar de los Justos entre las Naciones en 1973. Murió 16 de diciembre de 1981 en
Toronto, después de una larga enfermedad, a la edad de ochenta y un años.

- Bep Voskuijl dejó Opekta poco después de la guerra y se casó en 1946. Una sola vez concedió una
entrevista a una revista neerlandesa algunos años poco después de la guerra, posteriormente se
negó a dar entrevistas y a la mayoría de la publicidad. Sin embargo, Bep mantuvo su propio libro
de notas con artículos relacionados con Ana, a lo largo de su vida, y puso a su hija el nombre de
"Annelies Marie", en honor a Ana. Murió en Ámsterdam el 6 de mayo de 1983.

- Johannes Hendrik Voskuijl (padre de Bep) fue alabado constantemente por haber ayudado a
esconder a los ocho judíos en la clandestinidad durante sus primeros días en el Anexo Secreto. Sin
embargo, su mal estado de salud es a menudo mencionado por Ana en su diario, y quedó
incapacitado tras un diagnóstico de cáncer. Murió de la enfermedad a fines de noviembre de 1945.

Amigos de Ana que Aparecen en el Diario


- Hanneli Goslar - Conocida por ser amiga de la infancia de Ana, era llamada "Hanneli" o "Lies",
Hannah fue la amiga más cercana de Ana, junto con Sanne Ledermann. Mientras Hannah estaba
detenida en el Campo de concentración de Bergen-Belsen, se reunió con Auguste van Pels pidiendo
a través de un heno lleno de alambre de púas cerca, que si alguien podía reconocer su hablar
neerlandés. Auguste van Pels le respondió, y recordó a Hannah de las épocas de pre guerra en
Ámsterdam. La Sra. van Pels entonces le contó que Ana era una prisionera de la sección del campo
en que ella misma estaba. Hannah se sorprendió puesto que creía, al igual que la mayoría de la
gente en Ámsterdam, que la familia Frank había escapado a Suiza. Hannah pudo hablar con Ana
varias veces a través de la barrera, y ponerla al tanto de algunas cosas esenciales para ella. Hannah
dijo que Ana creía que sus padres estaban muertos, y en los últimos años expresó que si Ana
hubiese sabido que su padre aún estaba vivo, pudo haber encontrado la fuerza para sobrevivir
hasta la liberación del campo. Poco después el contingente de Ana se trasladó, y Hannah nunca
más supo de ella. Hannah y su hermana pequeña Gabi fueron los únicos miembros de su familia
que sobrevivieron a la guerra, y Hannah estuvo cerca de morir pues hubo una epidemia de tifus y
tuberculosis, cuando los rusos liberaron el tren en el que ella y Gabi estaban siendo transportadas,
según se informa, a Theresienstadt. Hannah vive ahora en Israel, es una enfermera, y tenía diez
nietos a partir de mediados del decenio de 1990.

- Susanne Ledermann o "Sanne" fue compañera de Ana desde el momento de su llegada a


Ámsterdam, y se menciona varias veces en el comienzo de la agenda. Fue considerada la
"silenciosa" una del trío de "Anne, Hanne y Sanne". Era muy inteligente, y de acuerdo con Ana,
muy buena en poesía. El nombre completo de Sanne es diverso en las distintas fuentes que figuran
como "Susanne" y "Susana". Solo sus amigos la llamaban Sanne, su familia utilizaba el más
germánico "Susi". Tras su regreso a Ámsterdam, Otto Frank se enteró de que sus padres y Sanne
Franz e Ilse fueron detenidos el 20 de junio de 1943. Sanne y sus padres fueron enviados primero a
Westerbork, luego el 16 de noviembre a Auschwitz, donde los tres fueron gaseados a su llegada. La
hermana de Sanne Ledermann, Barbara, que era una amiga de Margot, a través de contactos en
los Países Bajos, adquirió una tarjeta de identificación aria (convirtiéndose en Barbara Waarts) y
trabajó como mensajero para el metro. Ella sobrevivió a la guerra y más tarde se casó con el
bioquímico y Premio Nobel, Martin Rodbell.

- Jacqueline van Maarsen o "Jacque" y "Jopie" fue la "mejor" amiga de Ana poco antes de que la
familia Frank se escondiera en julio de 1942. Jacque era la amiga preferida de Ana, aunque a veces
la encontraba demasiado exigente en su amistad. Más tarde en su Diario, Ana escribió su
remordimiento por su dura actitud hacia Jacque, pues solo quería ser su "mejor amiga"... en el
Diario escribió que "...sólo quiero pedirle disculpas y explicar las cosas". Después de dos meses y
medio en la clandestinidad, Ana le escribió una carta de despedida a Jacque en su Diario, jurándole
su amistad por siempre. Desafortunadamente Jacque pudo leer esta carta después de la guerra, al
ser publicado el Diario. Jacque van Maarsen nacida de madre cristiana y junto con varias otras
circunstancias, pudo evitar la "J" (para "Judío") logrando obtener Tarjetas de identificación de
neerlandeses. Los Maarsens por lo tanto, pudieron vivir los años de la guerra en Ámsterdam.
Jacque posteriormente se casó con un amigo de su infancia, y aún vive en Ámsterdam, donde es
una galardonada encuadernadora. Fue una de las primeras personas a quien Otto Frank le enseñó
los diarios originales de Ana pero no lo pudo leer. En 1947, recibió uno de los ejemplares de la
primera edición pero lo leyó con vacilaciones por el dolor que le producía. Años después escribió
tres libros sobre su notable amistad con la escritora judía: Ana y Jopie (1990), Mi amiga Anne
Frank (1996) y Mi nombre es Anne, dijo Anne Frank (2003).

- Nannette "Nanny" Blitz es una amiga de Ana, del colegio. Si bien no siempre su amistad estuvo
en las mejores condiciones por algunas diferencias en la escuela (ambas eran de carácter similar)
Nanny fue invitada al cumpleaños número 13 de Ana, el 12 de junio de 1942. Nanny es referida en
el diario como "E.S.". Deportada al Campo de concentración de Bergen-Belsen junto a su familia,
logra sobrevivir pero sus padres y hermano mueren en el campo. Compartió con Ana en Bergen
Belsen varias semanas, perdió su rastro poco antes del final de la guerra. Estuvo en un sanatorio
después de la liberación mientras se recuperaba de una fuerte tuberculosis, Otto Frank se puso en
contacto con ella por consejo de Hanneli Goslar, Nanny le escribió dándole alguna información
sobre el final de Ana y Margot en el campo. Nanny y su familia, emigraron en 1998 y residen en
São Paulo, Brasil.

- Ilse Wagner, a quien van Maarsen Jacque llama "una chica dulce y sensible", se menciona varias
veces en la primera parte de la agenda. Su familia tenía un conjunto de tenis de mesa, y Ana y
Margot fueron con frecuencia a su casa para jugar. Wagner fue la primera del círculo de amigos de
Ana en ser deportados. Junto con su madre y su abuela, ella fue enviada a Westerbork, en enero
de 1943, luego al Campo de exterminio de Sobibor, donde los tres fueron gaseados a su llegada el
2 de abril de 1943.

- Betty Bloemendaal era compañera del liceo judío. Ana la describe como "buena alumna, pero
solo porque es aplicada,pus su inteligencia va dejando que desear". Fue deportada a Campo de
concentración de Westerbork, y de allí a Auschwitz, donde fue asesinada en las cámaras de gas el
mismo día de su llegada, el 1 de octubre de 1942.

- Henriette Rebecca Mets, nombrada en el Diario como Henny,fue asesinada en el Campo de


exterminio de Sobibor el 11 de junio de 1943.

- Eva Hansje Elly "Eefje" de Jong probablemente fue deportada al mismo tiempo con Henny Mets,
ya que fue asesinada también en Sobibor el 11 de junio de 1943.

- Marie Elisabeth "Miep" Lobatto, aparece en el Diario con las iniciales G.Z. Ella sobrevivió a la
Guerra y siguió viviendo en Holanda tras la liberación.

- Emiel Bonewit, descrito como "bastante aburrido" por Ana, fue asesinado con sus padres en
Sobibor el 2 de abril de 1943.

- Werner Joseph vivía con sus dos hermanos en un centro agrícola para Jóvenes Judíos Refugiados,
ya que provenían de Polonia, donde habían huido en 1939 antes de la invasión alemana. Werner y
su hermano Hans fueron deportados a Sobibor y fueron asesinados al llegar el 7 de mayo de 1943.
Su otro hermano, Heinz, murió en el Campo de concentración de Mauthausen-Gusen el 16 de
septiembre de 1944.

- Jacques Kocernoot o Kokenoort, fue asesinado con su familia en Auschwitz el 17 de septiembre


de 1943.

- Abraham "Appie" Reens (en el Diario su apellido está erróneamente escrito como "Riem") fue
enviado con sus padres a las cámaras de gas de Sobibor el 4 de junio de 1943, tras llegar.

- Herman Koopman, llamado "grosero" por Ana, sobrevivió a la guerra.

- Sam Salomon, a quien Ana consideraba como "otro admirador", fue asesinado en Auschwitz el 14
de septiembre de 1942.

- Harry Schaap fue deportado con su madre, abuela y hermana menor a Auschwitz, donde fueron
asesinados el 13 de noviembre de 1942.

- Leo Slager también había estudiado anteriormente en el Colegio Montessori, se desconoce si en


el mismo curso que Ana Frank. Leo y su padre fueron asesinados en Sobibor el 2 de julio de 1943.
Su madre, por miedo y desesperación a causa de la guerra, se había suicidado el 1 de noviembre
de 1942 en Ámsterdam.

- Sallie Springer fue enviado al campo de concentración neerlandés Herzogenbusch, desde allí,
completamente solo, fue deportado al Campo de exterminio de Sobibor, donde fue seleccionado
para la muerte inmediata tras arribar el 11 de junio de 1943.
- Maurice Coster fue compañero de Ana en el colegio Montessori, y luego pasaron a estudiar
juntos en el Liceo Judío en 1941. En 1943 se escondió para evitar ser deportado y sobrevivió a la
Guerra. Se mudó a Israel, donde se casó y trabajó como diseñador de juegos de mesa.

- Jopie de Beer fue deportado a Auschwitz junto a su padre Louis, su madre Sara y su hermano
Herman en 1943. A su llegada al campo de exterminio, el 19 de noviembre, Jopie y su madre
fueron seleccionados para las cámaras de gas, mientras que su padre y hermano fueron enviados a
trabajar. Herman murió en enero de 1944, y Louis en marzo de ese año.

- Leo Blom, quien era amigo de Jopie de Beer, sobrevivió y vivió en Holanda tras la guerra.

- Robert "Rob" Cohen sobrevivió a la guerra.

- Albert de Mesquita se escondió en decenas de lugares, de esta forma pudo salvarse de los
campos de concentración y de una muerte segura. Vive en Holanda.

- Ru Stoppelman o Stoppelmon fue deportado y asesinado el mismo día de su llegada a Auschwitz


el 12 de octubre de 1942, al igual que su madre y su hermana mayor Leny.

- Lutz Peter Schiff: entre todos los niños que admiraban a Ana por su simpatía en el colegio, a
quien más se refirió la joven escritora en su Diario fue a Peter Schieff, a quien llamaba "Petel". Era
tres años mayor que Ana, y de acuerdo con ella, fueron "inseparables" durante el verano de 1940,
cuando Ana tenía solo 11 años. Entonces, Peter y su familia se mudaron y sus nuevos compañeros
de liceo lo convencieron de que Ana era "sólo una niña", razón por lo cual se fueron separando.
Ana tenía varios sueños vívidos de Peter, mientras que en la clandestinidad, escribió sobre él en su
Diario, y se percató de que ella veía en Peter van Pels, al menos parcialmente, el sustituto de Peter
Schiff. Ana explica, en su Diario, en la entrada del 12 de enero de 1944, que Peter Schiff le dio un
colgante, como un regalo, que a partir de entonces fueron amigos muy queridos. Peter quedó
registrado junto a su madre ingresando al Campo de concentración de Westerbork en los Países
Bajos el 23 de septiembre de 1943, pero al no haber acatado la Orden de llamada para el Servicio
Laboral en Alemania fue encausado penalmente y recluido en el barracón número 67 del campo.
Su madre y padrastro fueron separados y enviados el 18 de enero de 1945, al Campo de
concentración de Theresienstadt. Peter -dado que su padre biológico había emigrado a los Estados
Unidos- fue situado en la lista de prisioneros "cuyos familiares más próximos se encuentran en
países extranjeros enemigos" y deportado el 1 de febrero de 1944 al Campo de concentración de
Bergen-Belsen, desde allí fue trasladado hacia el Campo de concentración de Auschwitz donde
murió, no se conoce la fecha exacta de su muerte aunque se fija el 31 de mayo de 1945.

- Helmuth "Hello" Silberberg fue un muchacho muy cercano a Ana, en los días previos al paso de la
familia Frank a la clandestinidad, a pesar de que Ana en ese momento lo conocía solo desde hacía
dos semanas. Su abuelo, a quien no gustaba el nombre de Helmuth, lo llamaba "Hello". Tenía 16
años, y adoraba a Ana, pero ella escribió en su Diario que "no estoy enamorada de Hello, él es sólo
un amigo, o como diría mamá, uno de mis admiradores". Hello había estado viviendo en
Ámsterdam con sus abuelos, pero por una muy enrevesada serie de eventos, entre ellos la
persecución por parte de los nazis, pudo finalmente reunirse con sus padres en Bélgica. Este
también era un país ocupado por los alemanes, sin embargo, él y su familia siguen "en la
clandestinidad", aunque no en circunstancias tan difíciles como los Frank. La ciudad donde se
escondían los Silberbergs fue liberada el 3 de septiembre de 1944, el día que Hello quedaba en
libertad, Ana y su familia estaban en el último transporte de Westerbork hacia Auschwitz. Hello
emigró a los Estados Unidos de América después de la guerra, y hoy se conoce como Ed Silverberg
y ha dado varias entrevistas sobre su experiencia al conocer a Ana Frank. Murió el 26 de junio de
2015.

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