El misterio de las chicas

“Y si una noche de verano alguien te tocase a la puerta”.

Una noche antes de que fuese verano estaban 2 niñas llamadas Noa e Inés
que tenían 19 años y vivían juntas, tenían muchas ganas de que llegase el
verano ya que para ellas es la mejor época del año.
Vivian en un pueblo que no vivía mucha gente, al lado de la costa. Cuando era
de noche se fueron a dormir, sobre las 4 de la mañana escucharon un ruido
que provenía de la puerta. Al principio no le dieron importancia, pero se iba
repitiendo varias veces y cada vez más fuerte.
Inés fue a despertar a Noa y no estaba. Se asusto y bajo despacio para que no
se escuchara nada y quien estuviese en la puerta no la escuchará, de repente
Inés vio una sobre y se asusto luego se dio cuenta de que era Noa. Las 2
juntas se fueron cada una a su habitación. Al de la puerta no le dieron
importancia y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente ya era verano y estuvieron hablando de lo que habia
pasado de camino a comprar los bañadores ya que en 1 semana se iban de
viaje a las Maldivas y quedaron con la conclusión que eran niños jugando.
Cuando ya estaba anocheciendo decidieron instalar cámaras para quitar la
duda de lo que pasaba en la puerta. Acabaron de instalarlas a las 9 de la noche
y se fueron a cenar. Antes de irse a dormir revisaron que estuviera todo bien y
asi era todo estaba bien. Como a la noche anterior estaban tocando a la puerta
y miraron por las cámaras, pero no funcionaban. Ha hi empezaron a
preocuparse y decidieron llamar a la policía.
Al ver que no llegaba decidieron volver a llamar. Llego a los 15 minutos y ya no
habia ningún sonido proveniente.
La policía les dijo que les pondría vigilancia, pero era mentira. Al rato volvió a
sonar el sonido y decidieron salir, estaban muy asustadas ya que les daba
miedo. Al ver que era una planta se empezaron a reír, ya que hacía aire se
fueron aliviadas a la cama.

A la mañana siguiente ya se levantaron tarde y se fueron a la playa . Se lo

pasaron genial ya que era verano y les encanta. A la tarde decidieron quedar
con todos sus amigos ya que era el cumpleaños de Inés.
Lo celebraron en un parque acuático, todos se lo pasaron super bien y al final
de la tarde cuando estaba anocheciendo se fueron ya cada uno a su casa.
Noa le dijo a Inés:
- Tengo una sorpresa para ti
- ¿Qué sorpresa? dijo ella
- ¡Te e comprado las zapatillas que tu querías!
- ¿De verdad? No me lo creo
 - Pero las tengo en casa
- Pues entonces vámonos
Al llegar a casa Noa le dio las zapatillas y se puso muy contenta.
Y Las dos se fueron a dormir.