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Resumen
Los recursos y tiempos limitados de las polı́ticas de desarrollo pro-
ductivo exigen definir una lista de prioridades sectoriales que atender.
Usualmente, esto está asociado a un riesgo de captura polı́tica, que fi-
nalmente desvirtúa el propósito de la priorización y genera ineficiencias
importantes en el largo plazo. Este trabajo es una estrategia basada en
criterios técnicos de la literatura más reciente sobre desarrollo productivo.
Primero, identificamos industrias de bienes transables prioritarias a partir
de una extensión del concepto de ganancia de oportunidad ([1]), mode-
lando los distintos plazos de maduración de las industrias para tomar en
cuenta la impaciencia y aversión al riesgo propios del policy-making. Se-
gundo, realizamos un análisis cualitativo, basado en los conceptos de la
metodologı́a cuantitativa, para priorizar entre las industrias de servicios.
Ası́, se identifican industrias cuyo valor estratégico para la diversificación
productiva es alto y probable.
Por último, dado que, bajo el marco analı́tico empleado, las industrias
identificadas tienen altos retornos sociales y un escaso desarrollo aún,
el trabajo concluye con una evaluación del potencial de desarrollo y las
barreras a la inversión privada en cada industria, basado en un extenso
trabajo de campo con expertos y empresarios. Algunas de las barreras
identificadas son problemas transversales a la economı́a peruana, dificiles
de enfrentar sólo con polı́tica de desarrollo productivo. Sin embargo, otras
son más especı́ficas, de modo que se sugieren recomendaciones para accio-
nes inmediatas y directas. En cualquier caso, el trabajo permite priorizar
intervenciones de polı́tica multisectorial para facilitar el desarrollo de las
industrias que constituyen, bajo criterios estrictamente técnicos, las de
mayor potencial probable para un paı́s como Perú.
* Este documento es un recuento del trabajo realizado entre enero y abril, 2015, en un equi-
po conducido por José Flor Toro, bajo la supervisión de Carmen Bedoya, Directora General. El
equipo estuvo integrado por (en orden alfabético) Abel Camacho, Sara Gonzáles, Ana Mendo,
Milagros O’Diana, Hiroshi Toma, Jorge Tudela, y Daniel Vargas. Especialmente, agradece-
mos los comentarios y el acompañamiento de Ernesto Stein (BID), Eduardo Fernández-Arias
(BID), Dany Bahar (BID), Samuel Rosenow (BID), y José Távara (PUCP). Igualmente, José
Azañero, Juan Manuel Garcı́a, y Katia Samanamud ofrecieron importantes comentarios a do-
cumentos que fueron insumos de este trabajo. Los agradecimientos más especı́ficos aparecen
mencionados en las secciones respectivas del documento. Los errores remanentes son entera
responsabilidad del equipo. Por último, las opiniones y expresiones vertidas en este documento
reflejan sólo las de los conductores del equipo y no necesariamente las de la DIGECOMTE,
el Viceministerio de Industria y MYPE, o las del Ministerio de la Producción.
1
1. Introducción
Un tema tabú en la literatura de desarrollo productivo es la priorización de
industrias (stein y fernadez arias 2014). En parte, esto se debe a la mala historia
que tiene América Latina con la priorización de industrias, que en la mayorı́a de
casos llevó a éxitos sólo aparentes o temporales, que pudieron subsistir mientras
los recursos fiscales o las barreras al comercio eran abuntantes. El final de esta
época coincidió con la ”década perdida”de los 1980s, al final de la cual el PBI
per cápita de la región colapsó en más de XX. En el caso peruano, la caı́da del
PBI fue de XX entre 1985 y 1991.1
La reciente revalidación de las polı́ticas de desarrollo productivo, que marca
cierta continuidad con la literatura de polı́tica industrial de 1980s, encuentra la
misma restricción que otras polı́ticas sectoriales de desarrollo: los recursos y los
tiempos son limitados, dadas metas ambiciosas. Más importante, el desarrollo en
la literatura sobre estrategias de priorización y “focalización” en la literatura de
desarrollo productivo es aún escaso. Ciertamente, dada la heterogénea situación
de las empresas y puesto que los instrumentos de polı́tica disponibles persiguen
objetivos distintos, es difı́cil definir un criterio único para priorizar.
Las malas experiencias del pasado y la falta de suficientes referentes de priori-
zación rigurosa son limitantes importantes para la implementación de las polı́ti-
cas de desarrollo productivo, de vuelta en la discusión de polı́tica económica en
la región (Crespi et al. 2014; CEPAL 2014, 2015). Estas limitantes son particu-
larmente vinculantes en el caso peruano, en el marco de la implementación del
Plan Nacional de Diversificación Productiva (Ministerio de la Producción 2014),
y dados los crecientes recursos dedicados a esta tarea. Más aún, diferentes ins-
tituciones del paı́s tienen polı́ticas sectoriales activas, aunque bajo criterios de
priorización distintos y no siempre evidentes.
2
Chile. Este cambio de la polı́tica de desarrollo productivo se dio siguiendo a la
elaboración e implementación de la Estrategia Nacional de Innovación para la
Competitividad (ENIC) en 2006, puesta en marcha por el gobierno de R. Lagos
pero continuada por M. Bachelet.
La ENIC fue parte de una serie de reformas dirigidas a sofisticar la actividad
productiva en Chile y buscó identificar sectores con potencial. Esta estrategia
rechaza la maldición de los recursos naturales y la importancia de la composición
de la canasta exportadora (“what you export matters”), y pone más énfasis en
la sofisticación de la canasta exportadora mediante la innovación en procesos
productivos y en productos exportables cercanos a la canasta ya existente antes
que el cambio completo en la estructura exportadora. El énfasis puesto en la
innovación en este perı́odo incluye a la innovación como autodescubrimiento
(Hausmann y Rodrik 2003), y no sólo el desarrollo o adopción de tecnologı́as
nuevas.
El Consejo no tenı́a una metodologı́a de selección, de modo que se invitó a
firmas consultoras a formular propuestas, y se estableció un proceso de licita-
ción, con un presupuesto de US$2 millones. Se presentaron cuatro firmas, y la
ganadora fue The Boston Consulting Group (BCG). El “Estudio de Competi-
tividad en Clusters de la Economia Chilena”, realizado por BCG, planteo una
mirada estratégica al identificar los sectores de la economı́a chilena con más alto
potencial de desarrollo. Ası́, de entre más de 100 sectores con alto potencial de
crecimiento en el mundo, se llegó a una lista con los 33 sectores más promete-
dores para Chile de mediano y largo plazo en relación con el esfuerzo requerido
para capturar ese potencial.
La metodologı́a utilizada para identificar los sectores enfatizo dos conside-
raciones clave: el potencial de crecimiento de los sectores y el esfuerzo que se
requiere para lograr su competitividad. Se elaboró una lista de sectores elegibles
centrándose inicialmente en un horizonte de 25 años; en segundo lugar, com-
pararı́an las capacidades requeridas para ser competitivo en esos sectores con
las capacidades que Chile efectivamente poseı́a. Pero como los recursos no son
ilimitados era necesario identificar y priorizar cuáles eran los 11 sectores que
estaban en el tope de la lista, tomando en cuenta tanto su impacto directo en
el crecimiento como su potencial de encadenamientos (o clusters) que pudiera
tener un efecto más amplio en la economı́a. Los sectores identificados a través
de este proceso fueron la construcción, la minerı́a del cobre y subproductos,
la acuicultura, los servicios financieros, la logı́stica y el transporte, los alimen-
tos procesados para consumo humano, las telecomunicaciones, la deslocalización
(offshoring) (sobre todo, en el sector tecnologı́as de la información, TI), el cul-
tivo de frutas básicas, la ganaderı́a porcina, la avicultura y el turismo (con un
énfasis en el turismo de intereses especiales).
De esos 11 sectores que mejor combinan esfuerzo y potencialidad, el Consejo
definió los 8 sectores sobre los que se harı́a un trabajo más profundo para propo-
ner al Ejecutivo una “apuesta selectiva” en el marco de la ENIC. Es importante
señalar que la elección de estos 8 sectores no significaba que los otros 25 secto-
res o que en conjunto la economı́a deban ser descuidados. Por el contrario, la
propuesta del Consejo es destinar a la selectividad los recursos incrementales
del sistema.
En esta segunda ronda de estudios, BCG se centró en dos cosas. En primer
lugar, analizaron las cadenas de valor relevantes e identificaron los nodos clave
donde las rentas estaban concentradas. Por ejemplo, en acuicultura, encontra-
3
ron que las rentas no estaban necesariamente en el cultivo de peces sino en la
logı́stica, el transporte y la distribución, y reflexionaron sobre cómo Chile podı́a
capturar algunas de esas rentas. Asimismo, en el caso del offshoring la evidencia
empı́rica sobre la importancia de las industrias de servicios globales justificó
la alta prioridad que se le otorgó a tal sector. En efecto, la consultora estimo
que entre 2007 y 2010 este mercado se expandirı́a en 30 billones adicionales, a
un ritmo de crecimiento anual estimado de 40 %, con un volumen total de 65
billones de dólares a nivel mundial. (Castillo, 2008, p.31).
En segundo lugar, se identificaron “demandas derivadas”, es decir, mejoras
que serı́an necesarias para que Chile se convirtiera en un actor de primera clase
en el sector. Por ejemplo, dentro del offshoring, las demandas derivadas más
crı́ticas que se observaron tenı́an que ver con la necesidad de aumentar los re-
cursos humanos disponibles para el sector. Se puso el foco en servicios intensivos
en mano de obra especializada en los que la velocidad de respuesta fuera crı́ti-
ca, como el sistema de control del tráfico de la ciudad de San Francisco, o en
actividades como interpretar radiografı́as, donde las ventajas geográficas (huso
horario) de Chile compensaran los mayores costos laborales.
2.2. Colombia
En 2006, se instauró el Sistema Nacional de Competitividad y la Comi-
sión Nacional de Competitividad con el objetivo de coordinar las actividades
que realizan las instancias públicas y privadas relacionadas con la formulación,
ejecución y seguimiento de las polı́ticas. Ası́, se crea una Polı́tica Nacional de
Competitividad (PNC), dentro de la cual se aprueban 15 planes de acción, sien-
do uno de ellos la promoción de sectores de clase mundial. Los otros 14 planes
se articulan para aumentar la competitividad, aceptando como determinantes
de la misma a los factores y variables identificados por el Índice Global de Com-
petitividad del Foro Económico Mundial (FEM). Es en base a esto que se crea
el Programa de Transformación Productiva (PTP) que tiene como principal
objetivo el transformar a la industria colombiana e impulsar el desarrollo de
empresas estratégicas de la economı́a nacional. De esta manera, buscan propo-
ner una respuesta del Estado para que las empresas aprovechen oportunidades
de competencia y crecimiento.
En el año 2008, el Ministerio de Industria y Comercio, con la asesorı́a de la
consultora McKinsey, identificó sectores con potencial de crecimiento mundial
con una metodologı́a que comparaba las oportunidades globales futuras con las
fortalezas comparativas de Colombia y sus debilidades (sectores con alto creci-
miento global y regional, análisis de fortalezas y debilidades de los competidores,
e identificación de factores claves de éxito). Luego de esto, se seleccionó a un
sub grupo para el cual se analizaron los mercados potenciales y las barreras
de entrada, con lo que se llegó a una lista corta con 7 sectores identificados:
outsourcing, servicios de software y tecnologı́as de la información, turismo de
salud, cosméticos, electrodomésticos, autopartes y farmacéuticos.
Con los sectores identificados, se hizo una convocatoria pública a ellos para
elaborar planes de negocio y se eligieron finalmente dos: outsourcing y servicios
de software y tecnologı́as de la información. Estos planes de negocio estuvieron
basados en la identificación y proyección de oportunidades globales y regionales,
comparando a Colombia con sus principales competidoras y estableciendo metas
y planes de acción. Es de esta manera que fueron ingresando nuevos sectores
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al Plan. En 2009, se incluyeron dos sectores relativamente nuevos, cosméticos y
artı́culos de aseo, y turismo de salud, y cuatro ya existentes; energı́a eléctrica,
bienes y servicios conexos industria de la comunicación gráfica, textiles, con-
fecciones, diseño y moda, y Autopartes. En el año 2010, ingresaron al PTP
los sectores agroindustriales: Chocolaterı́a, Confiterı́a y materias primas, car-
ne bovina, crı́a de camarón, palma, aceites, grasas vegetales y biocombustibles.
Adicionalmente, ingresaron los sectores de la Industria editorial que se sumó al
sector de la comunicación gráfica, y el sector Vehı́culos que entró a formar parte
de un solo sector con autopartes. Por su gran potencial exportador, en el 2012
incluyó cuatro nuevos sectores: sector Lácteo y Hortofrutı́cola en los Agroindus-
triales, sector Siderúrgico y Metalmecánico en los Manufactureros y Turismo de
Naturaleza en los de Servicios.
2.3. México
A la fecha, México no ha ejecutado un plan de desarrollo productivo (PDP)
para toda la economı́a o que implique un cambio estructural con miras al largo
plazo, como en los casos de Colombia o Chile. En lugar de ello, al inicio de
cada mandato presidencial, el Ministerio de Economı́a se encarga de presentar
la Polı́tica Nacional de Desarrollo (PND) para los próximos seis años. Esto
genera que las polı́ticas priorizadas por cada mandato sean distintas, poniendo
en riesgo la continuidad de las reformas a largo plazo. Cada PND se elabora sobre
la base de la consulta a la sociedad civil (stakeholders involucrados), entre los
que se encuentran empresarios, productores de materias primas, comerciantes y
profesionales académicos, además de la contraparte del sector público. Es difı́cil
encontrar una única metodologı́a para elaborar un PND, ya que cada mandato
tiene la libertad de realizarlo según sus propios criterios.
En el último PND presentado en el 2013 por el Presidente Enrique Peña
Nieto, el plan se elaboró sobre la base de consultas ciudadanas cerca de 230
mil participaciones). Estas consultas incluyen encuestas interactivas a los ciu-
dadanos, propuestas ciudadanas en ventanillas fı́sicas y electrónicas (resultados
coincidieron con las encuestas interactivas en su mayorı́a), foros de consulta
(paneles de discusión a nivel nacional) y mesas sectoriales.
Tanto los foros estatales como las mesas sectoriales contaron con tres com-
ponentes: i) los diagnósticos realizados por funcionarios públicos y especialistas,
ii) las ponencias y propuestas entregadas, iii) las relatorı́as elaboradas por la
dependencia encargada de la mesa. Las relatorı́as resumieron las principales
aportaciones realizadas durante el evento y fueron presentadas para su análisis
e inclusión en el Plan Nacional de Desarrollo. Al ser más especı́ficas las aporta-
ciones recibidas por este medio de consulta, se incorporaron principalmente en
las estrategias y las lı́neas de acción de cada Meta Nacional. Por la relevancia de
los temas tratados, el impacto de las aportaciones recopiladas en este proceso
no se limita al Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, pues también se utilizan
de insumo en la elaboración de los Programas Sectoriales, Institucionales, Re-
gionales y Especiales que emanan de éste. El último PND incluye 31 objetivos,
118 estrategias y 819 lı́neas de acción, además de 17 programas sectoriales, 19
programas especiales, 3 programas transversales y 2 programas regionales. Algu-
nos sectores definidos como estratégicos fueron el automovilı́stico, aeroespacial,
electrónico, energı́a, biotecnologı́a, software, logı́stica y turismo.
En la actualidad, el PND rige para el periodo 2013-2018 y su principal ca-
5
racterı́stica es que es el primero en establecer indicadores para dar seguimiento
a la actividad del Gobierno. Antes de este último documento, los planes solı́an
incluir sólo lineamientos de polı́tica para los próximos años. Los indicadores
fueron diseñados por instituciones y organismos reconocidos internacionalmen-
te y son calculados periódicamente, lo cual asegura su disponibilidad, calidad
e imparcialidad. En los últimos años, una prioridad del Gobierno nacional ha
sido la descentralización, por lo que ha habido cierta libertad en la elaboración
de planes de desarrollo para cada uno de los Estados (regiones) en el territorio
mexicano, donde cada plan no necesariamente está alineado con el PND. A la
par, cada ministerio tiene la libertad de diseñar e implementar su propio plan de
desarrollo sin incluir necesariamente los mismos puntos que el PND (BID, 2010).
Los planes de cada región también pueden incluir la promoción de la inversión en
ciertos sectores, basados en la consulta con los actores estratégicos. Los distin-
tos estudios de cada Estado fueron asignados a diferentes empresas consultoras
mediante licitación pública. Estos documentos incluı́an los diagnósticos de los
sectores para cada entidad federativa (Estado) y la estrategia propuesta para la
promoción de la actividad sectorial, incluyendo los planes de acción.
Otra polı́tica de desarrollo productivo estuvo orientada a favorecer la in-
corporación de las tecnologı́as de la información y de comunicación (TIC) en
México. Durante la administración del presidente Zedillo (1994-2000) se recono-
ció la importancia estratégica de las TIC en el desarrollo económico del paı́s y
surgió el Plan de Desarrollo Informático (PDI), el cual fue puesto en marcha en
1995. La necesidad de un impulso a la informática fue un tema recurrente en los
diversos foros de consulta popular realizados para la elaboración del Plan Na-
cional de Desarrollo 1995-2000. Dentro de ellos, se organizó un foro especı́fico de
consulta sobre informática donde se obtuvieron propuestas de diversos sectores
de la sociedad y se reconoció la necesidad de integrar una estrategia nacional
para aprovechar esta tecnologı́a. El proceso de elaboración del PDI contó con la
participación de empresarios, académicos, periodistas, profesionales ligados al
sector y servidores públicos. Además, la necesidad de irse adaptando a competir
con mercados importantes como EEUU y Canadá fue mayor cuando México
firmó el TLCAN en 1994. Por ello, la polı́tica de desarrollo productivo en Méxi-
co guarda estrecha relación con su polı́tica comercial, pues la mayorı́a de casos
de éxito está ligada a cómo el paı́s se pudo insertar a las cadenas globales de
valor.
6
En cambio, aquellos paı́ses que registran abundantes exportaciones de productos
más sencillos muestran tener mejores capacidades relativas para la exportación
de estos bienes que para la de bienes más sofisticados.
En este sentido, una primera pregunta es por la definición de sofisticación. La
definición más rigurosa, siguiendo a Hausmann et al. (2014), puede encontrarse
en la section 8.1; sin embargo, la idea de los autores es que si un producto es
más sofisticado/complejo, este será producido por pocos paı́ses y estos, a su vez,
tendrán una canasta diversificada pues tienen los conocimientos para producir
una gran variedad de bienes. En cambio, productos menos complejos podrán
ser producidos por más paı́ses. Asimismo, habrán productos poco complejos
producidos por pocos paı́ses (probablemente alrededor de recursos naturales)
pero que serán exportados por economı́as menos diversificadas. Esta definición
de complejidad es mejorada considerablemente si, en lugar de tomar en cuenta
qué paı́ses exportan las diferentes partidas, vemos qué paı́ses las exportan con
Ventaja Comparativa Revelada (V CR)3
Tomemos como ejemplo la producción de máquinas de rayos X, uno de los
productos revelados como más complejos bajo la metodologı́a de Hausmann.
Los insumos necesarios para esta industria son más que los componentes fı́si-
cos que constituyen el producto final e incluso que el personal directamente
involucrado en todas las etapas de la producción. Es menos visible la red de
proveedores directos e indirectos, desde los programadores de las máquinas em-
pleadas en la construcción como los proveedores de los servicios de marketing
para la venta del producto final. Con todos estos proveedores, la industria man-
tiene contratos formales e informales, basados en años de experiencia y trabajo
conjunto. Construir esta red de proveedores, y las relaciones entre ellos toma
tiempo y representa una forma de acumulación de un factor productivo, aunque
intangible.
No menos importante es la participación del Estado y los servicios que ofre-
ce como insumos en la producción. Directamente, el Estado en sus diferentes
niveles ofrece servicios esenciales para el desarrollo industrial moderno, desde
la regulación de la oferta de energı́a eléctrica hasta la regulación en el uso de
ciertos insumos. A medida que nuevas industrias van desarrollándose, además,
mediante las relaciones entre el sector privado y el Estado, éste último va trans-
formando su institucionalidad para facilitar el desarrollo de nuevos sectores.
De este modo, esta institucionalidad es también un insumo intangible para el
producto final.
Otra idea importante del marco teórico de Hausmann et al (2014) es la
3 Para ello, se construye el IV CR siguiendo la propuesta de Balassa (1969):
x
P ip
x
RCA = P i ip
x
P pP ip
p i xip
7
ganancia de oportunidad, un concepto altamente ligado a la complejidad. El
mismo mide cuánto se beneficiarı́a un paı́s si logrará producir un producto con
V CR a través de la capacidad de esa industria para facilitar la producción de
bienes más complejos. De este modo, a diferencia de la complejidad, la ganancia
de oportunidad no está definida únicamente a nivel industria, sino a nivel in-
dustria paı́s. Esto se debe a que toma en cuenta la reducción en la distancia a la
canasta exportadora de los demás bienes no producidos con V CR. El concepto
de distancia, por su parte, es una medida de similitud entre un producto y la
porción de la canasta exportadora que tiene V CR. Finalmente, esta similitud,
que es una relación entre dos productos cualesquiera, es el porcentaje de veces
que estos productos son co-exportados con V CR . La idea detrás de este con-
cepto de similitud es que si dos bienes requieren de insumos y conocimientos
necesarios, entonces tenderán a ser coexportados con V CR . Las formalizaciones
de estos conceptos pueden ser encontrados en el anexo.
4. Implementación Empı́rica4
Siguiendo la metodologı́a planteada por Crespi, Fernándes-Arias y Stein
(2014), la idea para seleccionar nuevos productos es tomar en cuenta algun
criterio de valor y la factibilidad de que se materialice el criterio de valor. Ellos,
siguiendo a Haussman et al (2014), plantean a la distancia como un buen criterio
de factibilidad y al opportunity gain como un buen criterio de valor. Haussman
et al (2014), por su parte, al realizar un ejercicio que busca identificar cuales
deberı́an ser los nuevos motores para el crecimiento de Uganda, toman en cuenta
como criterios de valor tanto a la complejidad como la distancia. Su prioriza-
ción la realiza a partir de una ponderación entre el distancia, opportunity gain
y complejidad. En el artı́culo, cuando se le da más peso al opportunity gain y
complejidad, se dice que se están haciendo apuestas estratégicas, mientras que
cuando se le da más peso a la distancia se está haciendo propuestas de cambio
parsimoniosas. Los resultados de Haussman et al (2014) son altamente sensibles
a los parámetros de ponderación, por lo que se debe tomar sus resultados con
precaución.
El problema que no resuelve la estrategia de Hausmann et al. (2014) para el
caso de Uganda es que el Planificador Social es modelado como completamente
neutral al riesgo, y como completamente indiferente entre resultados de polı́tica
industrial hoy y futuros. Además, históricamente las industrias han mostrado
Otra forma de combinar la factibilidad y el criterio de valor escogido es des-
contar el criterio de valor por su factibilidad. Como ha sido mencionado en el
marco teórico, la distancia de un producto a la canasta exportadora de un paı́s
está relacionada con que tan complicado es que el paı́s llegue a producir con
ventaja comparativa ese producto. Ası́, la distancia deberı́a poder predecir la
probabilidad de que un paı́s logre producir un producto en particular. Formal-
mente, para , luego podemos definir la aparición del producto i en el paı́s c en
4 Se reitera el agradecimiento a Danny Bahar, Eduardo Fernandez-Arias, Ernesto Stein y
Samuel Rosenow pues la idea de utilizar la distancia para estimar la probabilidad de aparición y
con ello descontar la ganancia de oportunidad fue suya. Asimismo, se agradece los comentarios
y aportes a múltiples versiones de los cálculos realizados.
8
el año t como:
( P4
1
1 si IV CRic,t−k >= 1 y aic,t−1 = 0
aic,t = 5
1
Pk=0
4 (1)
0 si 5 k=0 IV CRic,t−k < 1 y aic,t−1 = 1
Esta definición implica que la aparición se ha modelado como una media movil de
5 años, con el objetivo de tratar como aparición únicamente a aquellas industrias
que logran consolidarse y no ha eventos fortuitos que podrı́an generar que el
IV CR tome valores mayores a 1 (e.g errores en la data, devolución masiva de
un producto, entre otros). Esta información, en principio, puede ser modelada
en tantos años como hay en la base de comercio mundial empleada, que cubre
desde 1984 hasta 2010. Sin embargo, para evitar duplicar observaciones y, ası́,
artificialmente incrementar la significancia de los estimadores, nos quedamos
sólo con la información de 1990, 1995, 2000, 2005, y 2010,5 para estimar la
siguiente expresión:
Pr(aic,q+k ) = f (distanciaq , X) (2)
donde X es un conjunto de covariables que también explican la probabi-
lidad de aparición. Particularmente, dentro de X destacan las caracterı́sticas
propias de cada paı́s y las caracterı́sticas propias de cada producto. La idea
es que en ciertos paises, producto de su tramaje institucional, es más sencillo
que aparezcan nuevas industrias; asimismo, es posible que algunas partidas, in-
dependientemente de su distancia, aparezcan más facilmente. Para realizar la
estimación de la probabilidad de aparición se plantea el siguiente modelo:
C−1
X I−1
X Q−1
X
Pr(aic,q+k ) = β0 +β1 distanciaq + β2i Diq,c + β3i Dcq,i + β4j Dci,q +ciq
c=1 i=1 q=1
(3)
La estimación de la ecuación 3 se realiza a través de un modelo de proba-
bilidad lineal. Esto, en tanto el uso de modelos no lineales como el probit y
logit, cuando se incluye efectos fijos suelen ser computacionalmente ineficientes
y sesgados (Green, 2002).Particularmente, se estima la probabilidad de apari-
ción para periodos de tiempo K = {5, 10, 15, 20} años. Luego, utilizando los
coeficientes estimados, se predice la probabilidad de aparición de una industria
en K años a partir de las distancias actuales. Dicho esto, la probabilidad a ser
utilizada para cálculos posteriores es la mediana de la probabilidad estimada
para los años 2008-2010 6 .
De este modo, definimos el Valor Estratégico Esperado y Descontado (VEED)
de una industria i, en un paı́s c, y en un perı́odo t, como:
X
V EEDict = β k/5 Pr(a
c ic,t |aic,0 = 0)η OppGainic,t (4)
k∈K
5 Según la literatura de cadenas globales de valor (e.g. Baldwin 2012), a partir de 1990
la liberalización comercial en varios paı́ses cambió el patrón de flujos de IED entre paı́ses.
Desde entonces, regiones vecinas a paı́ses desarrollados han recibido importantes flujos de
IED que buscaban aprovechar las diferencias de costos laborales para “exportar” sus procesos
de manufactura de menor valor agregado. Consecuentemente, decidimos estimar el modelo de
aparición de industrias sólo con información de dicho perı́odo, razón por la que excluimos a
la información previa a 1990.
6 Con el objetivo de controlar por outliers en los datos de exportación que afecten la medida
de distancia.
9
Figura 1: Aparición de industrias (5 años) a nivel mundial
4.1. Resultados
El número de industrias nuevas a nivel mundial ha venido creciendo consis-
tentemente en el periodo 1990-2010; sin embargo, como la Figura 1 evidencia,
en 1997, el número de industrias nuevas aumentó fuertemente y la tasas de
aparición se mantuvieron en niveles .anómalos”hasta 2002.
Los resultados de la estimación de la ecuación 3 son presentados en el cuadro
1. En el mismo no se incluyen los coeficientes correspondientes a las dummies de
industria, paı́s y año, pues, como el cuadro precisa, estos son alrededor de 900.
Por otro lado, en las cuatro estimaciones realizadas, el efecto de la distancia es
significativo al 99 % y creciente en el tiempo (con la excepción de una pequeña
caida entre la aparición a 15 y 20 años). Esto implica que la distancia actual va
cobrando importancia para predecir la aparición en 5, 10 y 15 años, mientras que
20 años después, pierde un poco de poder explicativo pues, probablemente, en
ese lapso hayan cambios importantes en la estructura productiva de los paı́ses.
A partir de esta estimación se calcula el VEED con diferentes valores de β
β y η. Ası́, las figura 2 y 3 presentan los resultados para 4 combinaciones de β y
η. Los resultados sugieren que al ir incrementando ambos valores, los productos
seleccionados no varı́an mucho, mientras que son los productos más distantes
y menos probables los que pierden fuertemente VEED. Asimismo, el gráfico 3
sugiere que si seleccionamos a aquellas 50 industrias con un mayor VEED, los
resultados cambian únicamente en los extremos, teniendo un nucleo de partidas
bastante sólido.
10
Cuadro 1: Efecto de la distancia sobre la probabilidad de aparición en 5, 10, 15
y 20 años
11
Figura 3: Distancia y VEED con distintos β y η
12
Figura 4: Industrias priorizadas
13
potencial bajo varios criterios, no lo son internacionalmente. Éste es el caso con
la producción de quinua y otros granos andinos, que es clasificada como ”Granos
Cereales Misceláneos”bajo la clasificación SITC Revisión 2, a 4 dı́gitos, aunque
aún ası́ destaca como una partida con alto valor estratégico y poca distancia
respecto de nuestras capacidades actuales. 8
5.1. Criterios
5.1.1. Mercado grande y dinámico
Se busca una demanda privada nacional grande y dinámica, o con evolución
futura favorable. Esto es, el tamaño de mercado local es grande, o puede espe-
rarse que sea grande dado algún cambio esperado en las preferencias o ingresos
de sus potenciales demandantes. Por ejemplo, en la industria gastronómica, un
experto del sector señaló que la mayor participación femenina en el mercado la-
boral y el aumento sostenido del salario por hora permiten anticipar un aumento
en la demanda por alimentos pre-cocidos o procesados (e.g. sopas en bolsa, em-
butidos), en oposición a los alimentos en estado más primario. Esta es una parte
transable de la industria gastronómica, aunque articulada a ella. Asimismo, la
demanda demanda pública nacional debe ser grande ó dinámica en la siguiente
década. Esto es, el sector es proveedor de servicios demandados por el Estado,
sea para la ejecución de polı́ticas públicas (e.g. construcción, salud) o para la
mejora de los procesos/servicios del Estado (e.g. software).
Por su parte, la demanda externa por el sector es actual o potencialmente
importante. La demanda puede ser directa (por algún grado de transabilidad,
8 No obstante, éste no es el caso con la acuicultura y maricultura, i.e. la crianza tecnificada
14
como los servicios de salud en la frontera) o indirecta (a través de la partici-
pación del sector en una cadena de valor dinámica o prioritaria). Asimismo, se
analiza la potencial transabilidad del sector o cercanos. Es decir, El sector pue-
de incrementar su demanda externa directa, sea por cambios tecnológicos (e.g.
los antivirus en los 1990s) o por cambios en polı́ticas pública (e.g. el cluster de
turismo de salud en la frontera con Chile). Otra forma en la que la industria
puede ser ’transable’ es por decisión misma de la empresa, a través de su in-
ternacionalización. Por ejemplo, las empresas nacionales de construcción ahora
proveen sus servicios (diseño, ingenierı́a, gestión) fuera del paı́s, en parte por su
expertise, comparativamente abundante, en infraestructura para minerı́a.
Finalmente, se analiza la potencial demanda en el muy largo plazo (2030+).
Esto es, se espera razonablemente que la demanda por el sector sea importante y
se consolide dentro de dos o más décadas. Dos tendencias importantes a tener en
cuenta: (1) Baldwins’ 3rd unbundling (disminución de los costos de interacción
face-to-face, que faciliten aún más la separación de la provisión de un servicio
de su consumo); y (2) consolidación de nuevos paı́ses de ingresos medios-altos
en Asia y de ingresos medios-bajos en África, cuyas economı́as pueden requerir
servicios que actualmente no son demandados.
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y que aún no se desarrollan. Asimismo, el sector deberı́a tener algun potencial
para articular economı́as regionales. Esto es, las industrias (transables o no-
transables) más intensivos en este sector están ubicadas en regiones fuera de la
capital, de modo que éste sector es marginalmente más importante para ellas
que para Lima.
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situación de la tecnologı́a nacional, el desarrollo del sector facilita la adopción
de nuevas tecnologı́as relevantes para la mayorı́a de sectores. Por ejemplo, si
bien construcción de viviendas tiene impactos positivos sobre la calidad de vida
de la población, su desarrollo genera spillovers que de manera evidente faciliten
la adopción de tecnologı́as, como sı́ ocurre con la industria de software, o con la
industria de salud (por economı́a de ámbito con las universidades).
Asimismo, se debe priorizar un sector si este o sus proveedores presentan
brechas de productividad (ver Bedoya et al, 2014).Esto es, el sector presen-
ta brechas de productividad importantes por lo que la intervención de polı́tica
pública tiene margen de acción. Segundo, si el sector presenta brechas de oportu-
nidad, ya la construcción de CITEs (orientada principalmente a la transferencia
tecnológica) es una primera intervención que puede complementarse con otras
(e.g. fomento de la innovación).
Por otro lado, se debe analizar la importancia del sector para los auto-
descubrimientos u otros transables priorizados. Esto es, El sector es proveedor
importante de las exportaciones, medido mediante el coeficiente fijo de Leontief
del sector para las exportaciones. Además, el sector es proveedor importante
de las exportaciones no-relacionadas a minerales. Finalmente, se debe tomar en
cuenta los efectos transversales sobre la productividad (e.g. via calidad de vida).
Esto es, el sector tiene spillovers hacia los hogares en términos de la mejora en
la calidad/cantidad de provisión de bienes públicos que impactan positivamente
sobre la calidad de vida.
5.2. Resultados
A partir de la revisión de la data disponible, reportes sectoriales y entrevistas
con empresarios y expertos, se aproximaron los criterios detallados en la sección
anterior. Se tomó como hipótesis de trabajo diez sectores: i) construcción y
servicios asociados, ii)turismo, iii) gastronomı́a, iv) servicios de belleza y cuidado
personal, v)industrias de TICs y software, vi) transporte y logı́stica, vii) servicios
de salud, viii) energı́a, ix) servicios auxiliares a la agroindustria y x)servicios
auxiliares a la minerı́a.
Para cada uno de estos sectores se generaron matrices analizando los cuatro
criterios precisados con anterioridad. Las mismas, por cantidad y dimensiona-
lidad, no son incluidas en este documento. A pesar de ello, se presentan los
resultados obtenidos.
La industria de construcción ha presentado una dinámica importante, ha
tenido experiencias recientes de internacionalización, tiene alto impacto en el
empleo y varios encadenamientos. Por su parte, la industria gastronómica, debe
ser la principal promotora de la industria alimentaria, además de haber tenido
un boom nacional e internacional sin precedentes en los últimos años. Por su
parte, transporte y logı́stica, y energı́a son esenciales para garantizar el desa-
rrollo de los actuales motores y facilitar el desarrollo de los nuevos propuestos.
Los servicios auxiliares a la minerı́a, son necesarios para garantizar la soste-
nibilidad del desarrollo minero, ası́ como una oportunidad de sofisticación en
la estructura productiva. Por su parte, los auxiliares a la agroindustria son de
suma importancia para el desarrollo agroindustrial que el paı́s ha tenido en los
últimos años.
Finalmente, las industrias de TICs y software han venido creciendo sos-
tenidamente con un segundo foco en Arequipa. A su vez, son cercanas a las
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capacidades peruanas pues el paı́s cuenta con buenos ingenieros a salarios re-
lativamente bajos . Asimismo, aporta a la complejidad y a la productividad
nacional horizontalmente.
3/4 de la superficie agrı́cola del departamento de Ica sufrirá escasez extrema de agua. Esto es
doblemente preocupante si se considera que, por su desarrollo reciente y cercanı́a a Lima, esta
región goza de un acceso particularmente favorable a infraestructura para la exportación.
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Falta de un control sanitario para las agroexportaciones en algunos centro
de acopio de productos agrı́colas y cárnicos [Falta de Insumos Públicos]
7. Conclusiones y Recomendaciones
7.1. Recomendaciones Transversales
Mecanismo alternativo al drawback para subsidiar los autodescubrimien-
tos.
Expandir el rol de ProInversión a una agencia de atracción de IED, y
dotarle de los recursos necesarios para la promoción activa de Perú como
destino de IED.
En conjunto con el Ministerio de Educación, promover los programas de
formación técnica en las capacidades necesarias por los NM.
Resolver el problema de oferta de terrenos industriales aptos, especialmen-
te para las industrias indicadas en los NM.
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7.2. Recomendaciones Especı́ficas
Referencias
Referencias
[1] Ricardo Hausmann and César A Hidalgo. The atlas of economic complexity:
Mapping paths to prosperity. MIT Press, 2014.
8. Anexos
8.1. Definición de Conceptos
8.1.1. Complejidad
Formalmente, para estimar la complejidad, definimos a Mcp como una matriz
donde la fila representa a los paises (c) y las columnas a los productos (p).
Los valores de la matriz toman el valor de 1 si es que el paı́s c tiene ventaja
comparativa revelada en el producto p y 0 en caso contrario. De este modo,
podemos defirnir la diversidad de cada paı́s y la ubicuidad de cada producto
como:
X
Diversity = kc,0 = Mcp (5)
p
X
U biquity = kp,0 = Mcp (6)
c
1 X
kc,N = Mcp ∗ kp,N −1 (7)
kc,0 p
1 X
kp,N = Mcp ∗ kc,N −1 (8)
kp,0 c
donde
X Mcp Mc0 p
M
fcc0 = (11)
kc,0 kp,0
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La ecuación (6) se satisface cuando kc,n = kc0 ,n−2 = 1, es decir, se satisface
con el autovector de M fcc0 asociado al autovalor más alto. Sin embargo, este
autovector es un vector de unos, por lo que no es informativo. Ası́, usamos el
segundo autovector, correspondiente al segundo autovalor, pues este captura la
mayor cantidad de varianza de este sistema. De esta forma definimos el Índice
de Complejidad Económica (ICE) como:
→
− →
−
K− < K >
ICE = →
− (12)
stdev( K )
donde <> representa promedio y stdev representa desviación estandar. Asi-
→
−
mismo K es el autovector de Mfcc0 asociado con el segundo autovalor más grande
de la matriz. Analogamente, debido a la simetrı́a del problema, se define el Índi-
ce de Complejidad de Producto (ICP ) intercambiando los subı́ndices (c) con
(p) y viceversa. De tal modo que se define :
→
− →
−
Q− < Q >
ICP = →
− (13)
stdev( Q )
→
−
donde Q es el autovector de M
fpp0 asociado con el segundo autovalor más
grande de la matriz.
8.1.2. Distancia
La distancia es una medida que busca identificar que tan lejano es un pro-
ducto de las capacidades productivas actuales de un paı́s. Para ello, en primera
instancia, es necesario definir la proximidad entre productos y luego, una vez
que sabemos la distancia entre productos, podremos definir la distancia de los
productos de una canasta exportadora a cada uno de los demás productos. La
idea utilizada para medir proximidad entre productos es que si un par de estos
comparten los mismos conocimientos para ser producidos, entonces estos ten-
derán a ser coexportados. Una medida más fina serı́a que si ambos comparte
los mismos conocimientos para ser producidos, ambos serán coexportados con
ventaja comparativa revelada. De este modo, definimos la proximidad como la
probabilidad condicional de que un producto p sea exportado con ventaja com-
parativa dado que se exporta con ventaja comparativa el producto p0 . En tanto
estas probabilidades condicionales no son simétricas, los autores utilizan el me-
nor valor de las probabilidades, de tal modo que se obtiene una medida simétrica
y más rigurosa. De este modo se define la proximidad como
P
Mcp Mcp0
ϕp,p0 = c 0 ) (14)
máx(kp,0 kp,0
Luego a partir de esta medida de proximiidad entre industrias, podemos
genera la distancia de una industria a la canasta exportadora de un paı́s. Par-
ticularmente, la distancia se calcula como la suma de las proximidades entre
un bien p y todos los productos que el paı́s c no está exportando con ventaja
comparativa revelada, normalizado por la suma de proximidades entre todos los
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productos y el producto p.
P
(1 − Mcp0 ) ϕp,p0
c
dc,p = P (15)
ϕp,p0
p0
8.1.4. Comunidades
Para entender el concepto de factibilidad, debemos entender primero, el con-
cepto de comunidades de productos o industrias. Una comunidad, en la teorı́a
de redes, es un conjunto de nodos altamente interconectados. En el caso de
productos o industrias, una comunidad es un conjunto de industrias o produc-
tos cercanas. Una forma sencilla de clasificar los productos exportados es, por
ejemplo, el sistema SITC, pues agrupa, de alguna manera, a través de los pri-
meros dı́gitos del código, a productos cercanos. Existen también, tipologı́as que
han clasificado los productos transables, obteniendo mejores comunidades que
el sistema SITC 10 , como es el caso de Leaner (1984)11 . A pesar de ello, los
autores plantean un nuevo mecanismo para obtener comunidades a partir de lo
propuesto por Rosvall y Bergstrom (2008) 12 , maximizando la calidad de las
comunidades.
10 Se considera que una tipologı́a de comunidades es mejor que otra cuando las comunidades
tienen un quality value mayor, es decir, cuando los links dentro de una misma comunidad son
proporcionalmente más fuertes que los links entre comunidades. A manera de ejemplo, una
comunidad aleatoria generarı́a un quality value igual a uno pues la fuerza de los links dentro
de las comunidades y entre comunidades serı́an, en promedio, iguales
11 Leamer, E. (1984). Sources of international comparative advantage: Theory and evidence.
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