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LA VOZ DEL TÁRTARO

Rodrigo Luna
Primera parte:
Capítulo 1: Andrómeda

Era una noche fría, la luna estaba nueva así que la oscuridad reinaba en totalidad,
ocultando con su manto a las figuras que se movían en el lúgubre bosque cercano a una
casa.

En ella un hombre estaba sentado en su escritorio mientras repasaba documentos y


escribía en un cuaderno con una gran ventana tras él, llevaba una camisa blanca y un
pantalón grisáceo, una americana reposaba sobre el respaldo de la silla, llevaba gafas y
el pelo algo gris acompañado de un bigote. Mientras escribía una frase en su cuaderno
y apilaba una hoja con un grupo de papeles, escuchó un ruido y desvió su atención a la
puerta de la habitación que se encontraba a una mediana distancia frente a él.

La habitación al igual que la casa era vieja y de madera, pero bien decorada, quizá un
tanto anticuada eso sí, el suelo de madera oscuro estaba recubierto con una gran
alfombra roja, las paredes de un tono marrón más claro de madera llenas de cuadros y
muebles oscuros, el techo en cambio, del mismo tono que la pared, sustentaba una
lámpara de araña que iluminaba la habitación.

El hombre se quedó en silencio observando la puerta hasta que otro sonido volvió a
romper el silencio, se incorporó sigiloso de la silla y se acercó sin hacer ruido a la puerta
para acercar su oído. Unos susurros sonaban a lo lejos en el piso inferior de la casa, eran
muchas voces: algunas eran de niños, otras de adultos, de hombres y de mujeres, todas
susurraban al aire frases indescifrables a la vez.

El hombre algo asustado puso el pestillo de la puerta que hizo un pequeño clic.

Todas las voces dejaron de susurrar y tras un pequeño silencio, un desgarrador grito
agitó el aire mientras las luces se apagaban de la nada, sumiendo en oscuridad toda la
casa.

El hombre corrió hacia la mesa a ciegas, mientras unas pequeñas velas en las estanterías
se encendían solas e iluminaban un poco el espacio.

El hombre arrancó un trozo de madera del suelo con fuerza y desesperación mientras
unos pasos se acercaban acompañados de susurros a la puerta. Cogió un objeto
rectangular más grande que su mano, envuelto en telas marrones y una vela
blanquecina en uno de sus cajones.

La puerta comenzó a golpearse mientras los susurros invadían la habitación, el hombre


encendió la vela blanca y le susurró algo a la llama, la colocó en el suelo y colocó el
objeto cubierto de trapos encima. La llama de la vela engulló el objeto y la propia vela,
hasta convertirse en un hilo de humo.

Los golpes cesaron y las velas se apagaron, sólo se escuchaba la respiración agitada del
hombre que comenzaba a respirar hondo intentando tranquilizarse, pero notó una
mano en su hombro y tras soltar un grito de terror todo se volvió negro.

Lydia bajaba del autobús con una mochila y una maleta a los hombros, el sol del
mediodía bañaba su pelo rojo tiziano.

Miró a su alrededor confundida mientras el bus la dejaba atrás, sólo había un bosque
frente a ella.

- Lydia: ¿Y ahora a dónde voy?- pensó en voz alta mientras comenzaba a andar
hacia el bosque y deteniéndose en el nacimiento del mismo- ¿Cómo llego yo a la
academia ésta?

- ¿?: ¿Busca la academia de Andrómeda?- dijo una voz masculina tras ella.

Lydia se giró asustada, un hombre de media estatura estaba tras ella con una sonrisa
amable.

- Lydia: Sí, ¿tú quién eres?

- ¿?: Trabajo allí, me avisaron de que vendría una nueva estudiante, sígame- dijo
entrando al bosque.

- Lydia: Jodo que miedo, a saber si me mata o me viola, si me toca maletazo en la


cara y a correr- se dijo a sí misma.

El hombre la llevó hasta un claro del bosque, con forma redonda en la que sólo crecía
césped y flores, con un gran árbol de grueso tronco que reinaba el centro del claro, el
hombre sacó un colgante que tenía debajo de su jersey y lo acercó al árbol.

El colgante tenía un símbolo plateado que al rozar la madera, el tronco se abrió como si
fuera una puerta dejando ver su interior lleno de luz.

- ¿?: Por aquí- dijo sonriente mientras entraba en el tronco y era engullido por la
luz verdosa.

Lydia se quedó atónita y tras vacilar unos segundos entró aguantando la respiración en
el hueco del tronco.

- ¿?: Puedes abrir los ojos- le dijo el hombre.

Lydia abrió los ojos, estaba en el final de un frondoso bosque y frente un gran edificio
con innumerables pisos rodeado de árboles y enredaderas.
- Lydia: Qué fuerte- dijo mirando el edificio- ¿estos es la…?- intentó decir, pero al
ver al hombre ahogó un grito.

El hombre ahora tenía cuernos en su cabeza y patas de cabra.

- ¿?: ¿Nunca ha visto a un sátiro?- dijo sonriente.

- Lydia: Hombre pues no, ¿qué ha pasado con tu camiseta?

- ¿?: Eso no importa- dijo aclarándose la garganta- entre a la academia, la recibirán


en la entrada- dijo

Lydia miró a la academia y cuando iba a preguntar dónde estaba la puerta el sátiro ya
había desaparecido.

- Lydia: Hostia, bueno a ver si encuentro yo la puerta, digo yo que será esa- dijo
arrastrando la maleta y caminando hacia un gran portón de madera.

Lydia tocó la puerta y ésta se abrió sola. La sala principal de la academia era inmensa,
con una estatua de mármol blanco de los doce dioses olímpicos en el centro, un tragaluz
en el altísimo techo y paredes que se fundían con escaleras por todas partes y puertas
que llevaban a lugares desconocidos, los estudiantes caminaban de un lado a otro con
mochilas y papeles o simplemente charlando entre ellos y un chico se acercó a ella
sonriente.

- ¿?: ¿Eres Lydia?- dijo el chico.

- Lydia: Así me llamó mi madre mozo mío, ¿tú quién eres?

- ¿?: Me llamo Rodrigo, me ha mandado el director para enseñarte la academia-


dijo sonriente.

- Lydia: Ay pues gracias porque si iba yo sola me perdía- dijo agarrando la maleta
y recolocando la mochila.

El chico la llevó por los diferentes pasillos mientras le explicaba el funcionamiento de la


academia y las diferentes clases o salas comunes mientras saludaba a gente por los
pasillos.

- Lydia: ¿Pero tú conoces a todo el mundo o qué?

- Rodrigo: Ay tampoco a todo el mundo.

- Lydis: Jodo pues es como ir con mi madre por el Mercadona.

Llegaron a un pasillo lleno de puertas y se detuvieron en una.

- Rodrigo: Bueno, ésta es tu habitación- dijo sonriente.


Lydia abrió la puerta ansiosa y se quedó maravillada con la habitación, era muy
espaciosa, pintada con tonos blancos y algunos detalles azulados, una gran ventana y
una espaciosa cama azul, estanterías llenas de libros y un escritorio en el lado contrario
a un armario.

- Rodrigo: Si no te gusta no te preocupes, puedes pedirle a la Academia que


cambie cosas y pues aparecerá todo lo que tu quieras.

- Lydia: ¡Pero si me encanta!- dijo recorriendo toda la habitación eufórica y


tirándose en la cama.

- Rodrigo: Además somos vecinos, yo estoy en la puerta de enfrente- dijo


señalando la puerta.

- Lydia: Qué guay madre mía.

- Rodrigo: El director querrá verte en su despacho en cuanto te termines de


instalar, si quieres que te ayude para encontrar su despacho llama a mi puerta y
ya- dijo sonriente.

- Lydia: Muchas gracias majo- dijo con una sonrisa.

- Rodrigo: Y…¿de quién eres hija?

- Lydia: ¿A qué te refieres?

- Rodrigo: Bueno esto es una academia para semidioses- dijo sonriente- yo soy hijo
de Apolo- dijo haciendo aparecer una pequeña esfera de luz entre sus dedos-
¿de quién eres hija tú?

- Lydia: Soy hija de Zeus.

- Rodrigo: ¿Crees?

- Lydia: Sí, en plan que no me lo ha dicho nadie, pero el otro día un coche casi me
atropella y yo grité “ojalá te caiga un rayo” que es una cosa que se dice mucho y
pues justo después le cayó un rayo.

- Rodrigo: Aiva- dijo sorprendido.

- Lydia: Sí y mi madre me dijo que era por mi padre y que tenía que venir aquí.

- Rodrigo: Bu…bueno pues estás en el sitio correcto, espero caerte bien para que
no me caigan rayos lol- dijo saliendo de la habitación.

- Lydia: Que chico tan majo- dijo deshaciendo la maleta.


Ya era casi de noche y Lydia terminó de colocar su ropa en el armario y de poner sus
cosas en las estanterías y mesas.

- Lydia: Qué bonico que me ha quedado todo- dijo satisfecha- hala voy a avisar al
chico éste porque no sé llegar al despacho del director- dijo saliendo de la
habitación y llamando a la puerta de enfrente.

- Rodrigo: Hola otra vez- dijo abriendo la puerta- ¿ya estás lista para ver al
director?

- Lydia: Sí que ya me he instalado y me he hecho de todo ¿oye qué bonica tu


habitación no?- dijo colándose debajo del brazo de Rodrigo para verla mejor.

La habitación era blanca, suelos de madera marrón claro y con algunos detalles dorados
en los muebles, algunas paredes estaban decoradas por cuadros, las estanterías tenían
miles de libros y algunas figurillas de marfil blanco, la pared contraria a la puerta era una
gran serie de ventanales con unas cortinas color dorado de tul corridas que daba a unas
vistas del bosque y varias macetas con plantas, seguido de una cama apoyada en la
pared de la izquierda de color blanco y una mesa con fotos y libros.

- Lydia: A lo mejor vengo algún día o dos de ocupa.

- Rodrigo: Muchas gracias, he cambiado varias cosas pero estoy contento, en fin
¿te acompaño?- dijo entre risas.

- Lydia: Sí sí- dijo saliendo de la habitación.

Atravesaron los pasillos y bajaron escaleras hasta llegar a una gran puerta.

- Rodrigo: Te esperaría fuera pero ya es un poco tarde, tendré que bajar al


comedor acenar.

- Lydia: Vale, gracias majo- dijo entrando en el despacho.

Un hombre bastante guapo vestido con americana y sentado en un sillón frente a un


escritorio la miró.

- Director: Debes de ser Lydia- dijo sonriente.

- Lydia: Sí, soy yo- dijo sentándose.

- Director: ¿Cómo vas? ¿te ha gustado tu habitación?

- Lydia: sí, me ha encantado madre mía si yo me esperaba un zuruño y es preciosa.

- Director: me alegro- dijo riéndose- bueno, ¿hija de Zeus no?

- Lydia: Eso creo


- Director: Sí, eres hija de Zeus, entre hermanos nos reconocemos- dijo sonriente.

- Lydia: ¿También eres hijo de Zeus?

- Director: Bueno, somos muchos por suerte o por desgracia- dijo sonriente- pero
soy uno de los más famosos- dijo señalando con un boli su placa.

- Lydia: “Director Heracles”- leyó- ¿Tú eres Hércules?- exclamó.

- Director: Es Heracles, pero sí, me ascendieron al Olimpo hace mucho tiempo y


cuando vi que muchos semidioses pasaban de ser héroes a víctimas de
instituciones como la inquisición o cosas así por ser acusados de ser brujas o
demonios, decidí bajar de nuevo al plano mortal para crear un refugio, y aquí
estamos- dijo sonriente.

- Lydia: Bueno eso es muy bonito, triste pero bonito.

El director sonrió y apuntó unas cuantas cosas.

- Director Heracles: Aquí aprenderás a controlar tus poderes y a ocultarlos cuando


lo necesites, es una ayuda que a mí y a muchos otros anteriores a ti nos habría
gustado tener- dijo dándole un horario- tus clases empiezan mañana, bienvenida
a la Academia Andrómeda, ya es la hora de cenar, ve al comedor.

- Lydia: No sé cómo se llega- dijo encogiéndose de hombros.

El hombre sonrió y le indicó que se levantara. Lydia obedeció y con un chasquido del
director todos los azulejos comenzaron a moverse y los techos y paredes a menguar,
Lydia cerró los ojos asustada y al abrirlos estaba frente al comedor.

- Lydia: Madre mía que psicodelia co- dijo entrando confusa.

Entró en el comedor y observó el panorama; mesas y mesas de estudiantes de todas las


edades se extendían sobre el suelo, las columnas de orden dórico sustentaban bóvedas
blancas con lámparas de telas de araña y al final del comedor una chimenea blanca
reinaba el espacio.

- Lydia: Hola- dijo a unas chicas vestidas de negro que estaban sentadas cerca de
ella.

Las tres chicas encapuchadas la miraron en silencio mientras miraban hilos y cortaban
otros, coieron un ratoncillo y la más joven acercó su dedo al lomo del animal, que
comenzó a brillar tenuemente y expulsó un hilillo.

- Rodrigo: Ey ¿qué tal con el director?- dijo acercándose.

- Lydia: Bien, bien- dijo aún mirando a las chicas un poco asustada.
- Rodrigo: Oh, has conocido a las hijas de las moiras- dijo sonriente- buen trabajo
chicas seguid…- miró la mesa en la que había algunos animalillos muertos y puso
una mueca de asco disimulada- …cortando el hilo de la vida animalillos del
bosque- dijo cogiendo del brazo a Lydia y apartándola de la mesa.

- Lydia: ¿De quiénes son hijas?

- Rodrigo: De las Moiras, sólo que ellas no son semidiosas, fueron tejidas por las
Moiras, así que de humano sólo tienen la forma, en fin ¿quieres sentarte
conmigo y con mis amigas?

- Lydia: Ay me encantaría- dijo sonriente.

Rodrigo la condujo hasta una mesa donde estaban sentadas 11 chicas.

- Rodrigo: chicas, ésta es Lydia, es nueva y le he dicho que podía sentarse con
nosotros- dijo mientras Lydia movía la mano en señal de saludo.

- Clara: Ay genial, dejad hueco para que se siente en alguna silla que haya por ahí-
dijo sonriente- soy Clara por cierto, hija de Deméter- dijo dándole la mano.

- Vicky: Yo Vicky, hija de Atenea.

- Lydia: Hala Atenea qué guay.

- Marta: Yo soy Marta, hija de Hebe.

- Lydia: ¿Hebe?

- Marta: Es la diosa de la juventud- dijo sonriente.

- María: Sí, Marta va a ser eternamente joven, yo soy María por cierto, hija de
Afrodita

- Laura: Yo me llamo Laura y soy hija de Hermes.

- Ally: Yo Ally, hija de Eris.

- Lydia: ¿Esa es la de Troya?

- Ally: Sí, la diosa de la discordia

- Maya: Hace que la gente discuta

- Ally: Hago más cosas eh

- Maya: Hombre ya pero lo principal es eso

- Lydia: ¿Tú de quién eres hija?


- Maya: Adivínalo va, que es fácil, voy de negro y con mechas azules.

- Lydia: ¿Hay algún dios de los emos?

- Maya: Soy hija de Hades, el dios de los muertos- dijo entre risas.

- Joana: Yo Joana, hija de Perséfone.

- Sara: Es un poco creepy que estemos todos relacionados.

- Ángela: bueno sara, justo tu madre es una de las diosas con menos familiares.

- Lydia: ¿Tú de quién eres hija?

- Ángela: Es hija de Circe, la de la odisea que transforma a los hombres en


animales.

- Sara: Bueno realmente ya son animales.

- Rodrigo: Oye.

- Sara: Bueno Rodrigo no, pero ya me entendéis.

- Ángela: Yo soy Ángela, hija de Dionisio.

- Sara: Sí, girl la tienes que ver borracha.

- Lydia: ¿Por qué?

- Ángela: Mi padre es el dios del vino entre otras cosas y cuando bebo pues me
descontrolo.

- Lydia: ¿En plan?

- Vicky: Enseña las tetas.

- Sara: Y sin cobrar, qué poca vergüenza.

- Clara: Ojalá yo, pero no tengo tetas, enseñaría el culo que lo tengo respingón.

- Rodrigo: Yo no tengo tetas y tampoco culo, pur, en fin ella es Lucía.

- Lucía: Hola- dijo abrazándola.

- Lydia: ¿De quién eres hija tú?

- Lucía: Artemisa- dijo sonriente

- Lydia: Ay qué guay.

- Clara: ¿Y tú de quién eres hija Lydia?


- Lydia: De Zeus.

- Joana: ¿Cuántos hijos de Zeus hay ya?

- Maya: ¿Alguien los cuenta?

- Rodrigo: Uno de los pasillos es todo habitaciones de hijos de Zeus.

- Clara: Bueno es que le gusta la marcha.

Lydia consiguió una silla y se sentó con los demás.

- Clara: Bueno cuéntanos, ¿cómo descubriste que eras una semidiosa?

- Lydia: Pues le cayó un rayo a un coche que casi me atropella.

- Lucía: Ay Dios ¿murió?

- Lydia: No no…bueno creo que no.

- Maya: si me dices nombre y apellidos o me das una foto te lo puedo decir.

- Rodrigo: Poderes de Medium.

- Maya: Totalmente, es divertidísimo hasta que te aparece un fantasma a las tres


de la mañana.

- Joana: Same, no soy tan médium como ella porque mis poderes cambian con las
estaciones pero el otro día, bueno el otro día no hace unos meses.

- Clara: Joana del otro día a unos meses hay un paso eh- dijo divertida.

- Ally: ¿Sólo uno?

- Joana: Bueno- dijo riéndose- que me apareció una puta niña con camisón
buscando a su madre y yo en el baño, casi me da un algo.

- Sara: Pues yo veo fantasmas pero el otro día transformé una manzana en una
pera, ¿cómo te quedas?

Todas aplaudieron y ella se apartó el pelo de los hombros a modo de latigazos y cerró
los ojos alzando las cejas.

- Lucía: Bueno yo hablo con animales.

- Ángela: No me pasa, pero puedo transformar el agua o cualquier líquido en el


alcohol que queráis o darte la sensación de que estás borracho.
- Vicky: Las demás hijas de Atenea me miran mal por beber, me dicen cosas en
plan “el alcohol mata neuronas” y yo en plan calla puta otaku, somos hijas de
Atenea nuestras neuronas son irrompibles.

- Rodrigo: Pues yo no bebo alcohol.

- Maya: Rodri bebe Nestea en los bares.

- Joana: Mejor Rodri, que sino acabas mal.

- Marta: yo tampoco bebo.

- Rodrigo: Yey- dijo chocando los cinco con Marta.

- María: Yo sí que bebo no voy a mentir- dijo encogiéndose de hombros graciosa.

- Laura: Ay que sirven ya la comida.

Unos platos aparecieron de la nada en la mesa con diferentes comidas.

- Lydia: ¿La comida aparece de repente?

- Rodrigo: ¿Eso te parece lo más raro de éste sitio?

- Lydia: Es verdad, hala a comer que me muero de hambre.

Cenaron mientras hablaban entre risas y al terminar el grupo se dirigió al pasillo todos
juntos.

- Clara: ¿Vienes Lydia?

- Lydia: ¿A dónde?

- Clara: Es que a veces después de cenar vamos todos a mi habitación a hablar y


tal.

- Sara: Normalmente a marujear.

- Lydia: Ay pues si me dejáis me encantaría.

- Clara: Ay mujer claro que sí, que sino no te invitaba- dijo con una risa.

- Lydia: Ay claro- dijo sonriente.

Se decidieron a pasar por la puerta hacia los pasillos y tras subir unas escaleras y cruzar
unos pocos pasillos llegaron a la habitación de Clara, era de madera, llena de plantitas y
velas, con una ventana unida a un saliente para sentarse y mirar por ella, una gran cama
blanca con sábanas verdes y muebles de madera en general.

- Lydia: Qué habitación tan bonita.


- Clara: Ay gracias- dijo sonriente mientras cerraba la puerta.

Se sentaron en sillas, el suelo y la cama y comenzaron a hablar.

- Maya: Bua ¿sabéis que he tenido un sueño rarísimo?

- Laura: ¿Cuál?

- Maya: Pues sobre el profe de artefactos de la mitología.

- Joana: Ay yo no he tenido sueños sobre él pero sí que lo he tenido mucho en la


cabeza todo el día.

- Maya: Yo eso también.

- Vicky: Uy pues es otoño.

- Sara: ¿Y?

- Vicky: Que los poderes de Joana al igual que en verano son sólo de plantas o en
invierno sobre la muerte, en otoño y primavera son una mezcla, así que ahora
tiene poderes sobre la muerte pero en menor medida y maya directamente es
médium, así que si las dos han pensado mucho en él sin motivo aparente...

- Rodrigo: ¿A lo mejor le ha pasado algo?

- Ally: O puede que le vaya a pasar algo.

- Marta: Ay espero que no- dijo preocupada.

Continuaron hablando hasta que se hizo tarde y tuvieron que volver a sus respectivas
habitaciones para dormir.

A la mañana siguiente todos acudieron al comedor para desayunar pero las puertas
estaban cerradas.

- Lydia: Buenos días chicas- dijo aún bostezando.

Todas le saludaron y se juntaron para empezar a hablar.

- Lydia: ¿Cuándo abren el comedor?

- Rodrigo: La verdad nunca lo cierran, no sé qué ha pasado.

La puerta se abrió de golpe y el director Heracles salió del interior algo preocupado.

- Director Heracles: Buenos días alumnos- dijo llamando la atención de todos los
presentes- hoy desayunaréis en vuestras habitaciones, el comedor estará
cerrado unos días.
- Alumno: ¿por qué?

- Director Heracles: No podemos decíroslo aún, pero lo sabremos pronto.

Una profesora salió del interior del comedor y le entregó al director un objeto
rectangular envuelto con telas marrones algo chamuscadas.

- Director Heracles: Dirigíos a vuestras habitaciones.

Todos se miraron y fueron a sus habitaciones.

Lydia entró a su habitación y observó su desayuno servido en su mesilla de noche.


Engulló la comida pensativa y al terminar llamó a la puerta de Rodrigo que le abrió con
un croissant en la boca.

- Rodrigo: ¿Pasa algo?

- Lydia: ¿Se sabe qué ha pasado en el comedor?

- Rodrigo: Pues ni idea, pasa si quieres, les diré a las demás que vengan- dijo
sacando el móvil.

El grupo se reunió en la habitación de Rodrigo un rato después y comenzaron a dialogar.

- María: ¿Qué creeis que habrá podido pasar?

- Laura: No creo que sea nada.

- Vicky: Bueno, el director parecía preocupado la verdad.

- Clara: Yo iba a decir lo mismo, desde luego ha pasado algo, encima ha puesto
una cara muy rara cuando la profesora Coral le ha dado lo que fuera eso.

- Lydia: ¿La profesora Coral?

- Lucía: La profesora de historia y teología.

- Lydia: Ah vale.

- Maya: ¿Puede que tenga que ver con que Joana y yo hayamos tenido sueños y
pensamientos repentinos con el profesor de artefactos mitológicos?

- Joana: Uy, ¿le habrá pasado algo al profe?

- Ally: yo no quería decir nada- dijo llamando la atención de todos- pero he notado
una energía rara desde el interior del comedor que venía rollo, como una ola,
cada vez que abrían la puerta.

- Sara: Define energía rara.


- Ally: no lo sé, pero se me ponía la piel de gallina todo el rato y notaba la cabeza
rara.

- Rodrigo: Bueno, en teología hemos visto que Eris es una de las hijas de Nyx, una
diosa oscura.

- Ángela: ¿Y eso qué tiene que ver?

- Rodrigo: pues que normalmente los hijos de deidades oscuras suelen tener
reacciones de ese tipo cuando están cerca de energía oscura.

- Clara: Maya, Joana, ¿vosotras habéis notado algo?

- Joana: No la verdad.

- Maya: Ahora que lo pienso yo lo de la piel de gallina sí, pero no mucho.

- Vicky: Bueno a ver es que Perséfone realmente es una hija de la tierra, no de la


oscuridad y Hades no es como tal un dios oscuro, es un olímpico que gobierna la
muerte pero no es hijo de la oscuridad como por ejemplo lo es Eris.

- Clara: ¿Qué más dioses oscuros hay? Al menos que tengan hijos aquí.

- Rodrigo: Las Moiras por ejemplo.

- Maya: Uf pero esas chicas son rarísimas.

- Lucía: Además no hablan con nadie a no ser que sea para asustar.

- Sara: Sí- dijo- el otro día me las encontré en el pasillo con una chica y un rato más
tarde esa chica estaba llorando en el baño.

- Clara: Bueno, podríamos intentar hablar con ellas.

- Vicky: Son muy antisociales, no creo que ir 13 personas de golpe sea buena idea.

- Clara: Cierto, iré yo a hablar con ellas, Rodrigo, Ally y Maya venid conmigo.

- Rodrigo: ¿Por qué?

- Maya: Tal cual.

- Clara: Hades y las Moiras están relacionados así que tú debes de caerles bien,
puede que hasta te tengan confianza de alguna forma, Apolo era un dios de la
adivinación, era literalmente el que le daba los poderes a las Oráculos de Delfos,
si dicen alguna cosa a modo de profecía tú podrías interpretarla- le dijo a
Rodrigo- y Ally porque es la que ha notado la energía oscura, puede intentar
explicarles qué ha sentido.
Rodrigo Ally y Maya se miraron y asintieron con la cabeza, los tres salieron por la puerta
aclarando que volverían pronto y las demás se quedaron en la habitación.

- Vicky: No dejo de pensar qué será eso que le dieron al director.

- Lucía: Tenía forma de caja o libro.

- Marta: es verdad, yo también me he fijado.

- María: Pues yo me he fijado en el envoltorio, estaba literalmente chamuscado.

- Sara: Y las telas esas estaban súper rotas.

- Ángela: A saber qué será.

- Vicky: Bueno, si está chamuscado y estaba en el comedor…

- Lydia: A lo mejor se quemaría con un fogón, jodo yo una vez quemé un paño con
el fuego de la cocina, casi quemo la casa.

- Vicky: Aquí no hay cocinas como tal, pero sí está la chimenea de Hestia…hay una
en todas las zonas comunes.

- Sara: Claro, fue un regalo de Hestia para hacernos sentir como en casa

- Lydia: ¿Quién es Hestia?

- Lucía: la diosa del hogar, es el fuego de las chimeneas y la protectora del fuego
del Olimpo.

- Vicky: Sí y las chimeneas no sólo sirven para hacernos sentir como en casa-
aclaró.

- María: ¿Y para qué son sino? Si es la diosa del hogar.

- Vicky: Son puntos de conexión, a veces los profesores cuando se van de viajes
largos se llevan una vela blanca que si la enciendes y quemas algo con su fuego,
aparece en una de las chimeneas, se llaman velas de Hestia.

- Ángela: Entonces, ¿podría ser qué alguien haya usado una vela de esas para
mandar eso a la Academia?

- Vicky: Sí, y me da la nariz que puede que fuera el profesor.

Clara, Rodrigo, maya y Ally llegaron a la habitación de las tres hermanas y al llamar a la
puerta ésta se abrió sola.
Todo era oscuro, una columna de lux caía en el centro desde algún tragaluz invisible,
todo eran hilos e hilos de colores oscuros que se fundían con el negro de la habitación
mientras en el centro las hermanas se reunían alrededor de un huso.

- Clara: Hola- dijo amable.

Las tres hermanss la fulminaron con la mirada y volvieron a hilar frenéticas.

Clara le dio un codazo a Ally y a Maya para que hablaran con ellas y las dos chicas se
acercaron a las hermanas.

- Maya: Queríamos preguntaros una cosa- dijo sonriente.

- Hermana mayor: Una hija de Hades.

- Hermana mediana: Y una hija de Eris.

- Hermana pequeña: Qué bien qué bien.

- Maya: Madre mía qué mal rollo- le susurró a su amiga.

- Ally: Que te lo juro- dijo aclarándose la garganta- veréis es que antes en el


comedor he notado una energía rara, me ha puesto la cabeza algo pesada y la
piel de gallina.

- Maya: Sí, y yo he soñado con el profesor de artefactos mitológicos, era por saber
si tenía alguna…¿conexión?

Las hermanas les miraron en silencio unos minutos y entonces comenzaron a reír
histéricas.

- Maya: Yo me cago.

- Clara: espera, a ver si nos dicen algo y no mueren de la risa.

- Ally: No sé qué prefiero.

- Rodrigo. Hala tía- dijo riendo.

- Maya: ¿Podríais responder? ¿por favor?- dijo algo asustada.

- Hermana pequeña: No lo entenderíais.

Ally y maya cogieron del brazo a Rodrigo para acercarlo a ellas y él les sonrió incómodo.

- Hermanas: Un hijo de Apolo- dijeron a la vez.

- Hermana mediana: A lo mejor él nos entiende.

- Hermana mayor: No perdemos nada.


- Hermana Pequeña: Bueno quizá la cordura.

Las tres rieron.

- Clara: Se me está helando la sangre con las risas.

- Maya: yo estoy igual.

Las hermanas dejaron de reír de golpe y cerraron los ojos en silencio asustando a
Rodrigo, unieron sus manos enredadas en tela negra y al rozar sus dedos las tres
abrieron los ojos a la vez, ahora totalmente blancos.

- Hermanas: Danos las manos hijo del sol.

- Rodrigo: Clara no quiero darles las manos.

- Ally: Deja de ser un llorón.

- Rodrigo: No puedo, soy ascendente cáncer.

- Todas: ¡Rodrigo!

- Rodrigo: Bueno vale- dijo tragando saliva y dándoles las manos.

Los ojos de Rodrigo se volvieron blancos y una serie de imágenes pasaron por su mente,
las hermanas entonces exclamaron al unísono:

“Un manto negro que recorre los ojos del que lo ve

Un demente que mira con atención por no saber qué es el saber

Una voz que grita en la oscuridad rompiendo un cristal

Pandora Pandora Pandora

Las estrellas se ven envueltas de oscuridad

El amanecer ve a su madre perecer

Una mariposa que vuela al Hades por querer detener

Lo que la oscuridad sólo ve nacer, lo que la luz ve desaparecer”

Las hermanas comenzaron a temblar y reír mientras Rodrigo permanecía inmóvil,


soltaron sus manos y Rodrigo se frotó los ojos asustado, las demás corrieron a socorrerle
mientras las hermanas guardaban silencio.

- Clara: ¿Qué pasa Rodrigo? ¿Qué has visto?

- Rodrigo: Al profesor- dijo cogiendo aire.


- Ally: ¿Está bien?

- Rodrigo: Maya ha soñado con él por algo- dijo con poco aire- le han matado

Las tres chicas se miraron asustadas y las hermanas comenzaron a reír de nuevo.

Ally abrió la puerta de la habitación de Rodrigo mientras Clara y Maya lo ayudaban a


andar.

- Ángela: ¿Pero qué ha pasado?

- Clara: Las visiones de las Moiras son mucho más hardcore que las de Apolo, pero
sabemos qué ha pasado con el profesor.

- Sara: ¿Está bien?

- Maya: Ha muerto.

- Todos: ¡¿Qué?!- exclamaron todas.

- Ally: según lo que las Moiras le han enseñado a Rodrigo, lo han matado.

- Sara: Qué horror- dijo llevándose las manos a la boca mientras todas
reaccionaban de formas parecidas.

- Vicky: Nosotras creemos que sabemos por qué han cerrado el comedor.

- Clara: ¿Qué creéis que ha pasado?

- Vicky: Creemos que el profesor fue el que mandó la cosa esa que le han dado al
director y si dices que lo han matado…

- Clara: Puede que lo mandara a la chimenea de Hestia como último recurso.

- Vicky: Sí.

- María: La situación se está poniendo seria por momentos- dijo preocupada.

- Joana: Y tanto.

- Laura: ¿Qué hacemos?

- Vicky: ¿Las hermanas os han enseñado quién puede ser el asesino o algo sobre
la energía oscura?

- Ally: Han dicho muchas cosas sobre la oscuridad y mantos negros.

- Maya: Y sobre Pandora.

- Clara: Sí, la han mencionado tres veces.


- Vicky: ¡El objeto!. Exclamó- ¡Lo hemos dicho antes, tiene forma de libro o de caja!

- Marta: ¿Crees que puede ser la caja de Pandora?

- Lucía: Pero si lleva perdida siglos, milenios, en cuanto Pandora la abrió y soltó
toda la movida, se perdió su rastro, lo vimos en clase del profesor irónicamente.

- Clara: Puede que la haya encontrado y puede que por eso lo mataran.

- Joana: Pero la caja está vacía, ya no hay oscuridad y nada en ella, ¿por qué iba a
mandarla aquí y por qué iban a matarlo por una caja vacía?

- Clara: Deberíamos decírselo a los profesores, es lo más razonable.

- Vicky: Pienso igual.

- Lydia: madre mía que no entiendo nada.

- María: Bueno la verdad es que yo tampoco.

- Clara: Rodri ¿cómo te encuentras?

- Rodrigo: Me duelen un poco los ojos.

- Vicky: ¿Podrías decirles a los profesores lo que te han enseñado las hermanas?

- Rodrigo: creo que sí.

- Clara: pues vamos al despacho del director.

El grupo se dirigió al despacho del Director a toda prisa, subiendo escaleras y cruzando
pasillos, hasta que al llegar al pasillo del despacho escucharon gritos provenientes de
dentro del mismo.

Clara se acercó sigilosa a la puerta y colocó su oído junto a Vicky.

- Director: Nadie puede enterarse de esto.

- Profesora Coral: ¿Y qué haremos? ¿no dejarles entrar nunca más al comedor?

- Director Heracles: ¿Y qué pretendes hacer? Son críos

- Profesora Coral: Bueno, hay alumnos de todas las edades, la academia también
es un refugio.

- ¿?: Pero ninguno de nuestros alumnos ha estado en contacto con fuerzas de esa
clase.
- Director Heracles: exacto, lo mejor que podemos hacer es notificarle la muerte
de su profesor y descontaminar el comedor lo antes posible, nadie puede saber
esto.

Clara se alejó de la puerta y les hizo una señal a sus amigas de salir corriendo mientras
escuchaba pisadas de dentro del despacho que se acercaban a ellas.

La puerta se abrió y los profesores salieron justo a tiempo de que las amigas escaparan.
Entraron en la habitación de Clara que estaba cerca de esa zona y cerraron la puerta.

- Joana: ¿Por qué hemos corrido?

- Clara: He oído al director diciendo que nadie podía saber lo que estaba pasando.

- Sara: ¿Y?

- Ángela: Tía pues que nosotras lo sabemos

- Clara: mañana notificarán que el profesor ha muerto, las hijas de las Moiras
decían la verdad- dijo llevándose la mano a la cabeza.

- Vicky: Tranquila Clara, quizá deberíamos descansar.

- Clara: No, he escuchado que tienen que descontaminar el comedor.

- Laura: ¿descontaminar?

- Clara: Sí, dicen que nadie puede verlo.

- Maya: Y supongo que nosotros vamos a ir ¿verdad?

Todos miraron a Clara que asintió.

- Maya: No sé ni para qué pregunto.

- Clara: Lo haremos ésta noche, todos estarán dormidos.

- Ally: Ahora sería buena idea que descansáramos, están pasando muchas cosas a
la vez.

- Clara: Sí, id a vuestras habitaciones y descansar, que ésta noche hay excursión.

Lydia entró en su habitación confundida y abrumada por la situación, no entendía nada


y estaba asustada, pero después de cenar salió a buscar a Rodrigo para ir los dos juntos
a por las demás.

Todas se reunieron en la habitación de Clara y ésta les indicó el plan.


- Clara: Bien, espero que hayáis cenado bien porque yo no pero bueno, os voy a
explicar un poco mi idea- dijo aclarándose la garganta- Laura irá a comprobar el
perímetro para ver si hay vigilancia, depende de si hay o no tenemos dos
opciones- dijo mirando a Laura.

- Laura: Voy- dijo incorporándose.

Laura se colocó en posición de corredor y al arrancar desapareció en una brisa de aire,


unos segundos más tarde volvió y recuperó la respiración.

- Laura: Hay dos guardas, son sátiros.

- Lydia: ¿Cómo ha hecho eso?

- Laura: mi padre es el mensajero de los dioses, así que uno de mis poderes es
correr muy rápido- dijo entre risas.

- Lydia: Bua que pasada.

- Clara: de acuerdo, si hay sátiros, sólo hay una forma de hacer que se despisten.

- Rodrigo: ¿Mujeres?

- Clara: Sí, pero no creo que ninguna esté dispuesta a seducir a sátiros, dan mal
rollo, me refiero a otra cosa- dijo mirando a Ángela.

- Ángela: Ya veo por dónde vas.

- Lydia: Pues yo no.

- Ángela: Mi padre tiene un séquito de ninfas y sátiros, les gusta beber y cuando
se emborrachan se atontan.

- Lydia: ¿vas a hacer que beban alcohol?

- Ángela: mejor- dijo sonriente.

El grupo bajó al comedor, escondiéndose en las escaleras.

Ángela cerró los ojos y alzó las manos en dirección a los sátiros, que no tardaron mucho
en comenzar a actuar de una forma extraña, tambalearse, tener hipo y finalmente
quedarse dormidos.

- Clara: Bien hecho.

- Ángela: Jeje.

- Clara: Sara, tu madre es una diosa de la magia experta en transformación.


- Sara: Sí.

- Clara: ¿podrías transformarte en una mosca o algo así para entrar por la mirilla
de la puerta?

- Sara: ¿Una mosca? Ugh.

- Clara: Tía es que un perro ahí no cabe, además es mejor entrar tú con forma de
insecto que nosotros en avalancha para no despertar a los dormilones.

- Sara: Bueno vale, agh que asco no le contéis a nadie que me he transformado en
mosca.

- Vicky: ¿A quién se lo vamos a contar?

- Sara: i mean…da igual- dijo rodeándose de un humo rojo del que salió una
diminuta mosca que comenzó a volar en dirección a la puerta, pero que no cabía
por la mirilla.

Sara – mosca pensó y envolviéndose en un humillo rojo se convirtió en una hormiga para
pasar por debajo de la puerta.

Al cruzarla con dificultad y llegar al interior volvió a transformarse en humana y lo que


vio la dejó horrorizada.

Las ventanas dejaban paso a la tenue luz de las estrellas que iluminaba la estancia, la
chimenea de Hestia estaba totalmente destrozada y desde donde solía arder el fuego
ahora brotaban raíces negras desde la absoluta oscuridad y que se enroscaban por todo
el comedor y la chimenea, junto a polillas de gran tamaño y color grisáceo que volaban
de un sitio a otro.

Capítulo 2: La caja de Pandora

Sara retrocedió asustada al contemplar la macabra escena y se transformó en una


hormiga de nuevo para escapar debajo de la puerta y correr de nuevo con forma
humana hacia sus amigos.
- Clara: ¿qué hay dentro?

- Sara: Vámonos de aquí.

- Rodrigo: ¿Pero qué había?

- Sara: Tú, vámonos por favor- dijo nerviosa.

Todos la miraron y volvieron sigilosos a la habitación de Clara.

- Ángela: Bestie, ¿qué ha pasado?

- Sara; Era horrible de verdad, todo estaba oscuro y roto, había como ramas negras
y raíces que salían de la chimenea y se enredaban sobre todo lo que pillaban y
unas polillas enormes y mucho mucho frío y…- dijo nerviosa.

- Clara: Tranquila corazón, respira- dijo mientras se acercaba a ella- Ally.

- Ally: Sí, voy- dijo acercándose a Sara que estaba cada vez más nerviosa.

- Vicky: ¿Raíces negras y que salían de la chimenea?

- Lydia: Jodo, no he estado en la academia mucho tiempo la verdad pero eso no


suena muy bien la verdad.

- Rodrigo: Es que eso no puede ser nada bueno tía.

Lydia se fijó en Sara y Ally que estaban sentadas una junto a otra mientras Ally le
colocaba los dedos en la frente a Sara que poco a poco se tranquilizaba más.

- Lydia: ¿Qué están haciendo?

- Joana: Ally encontró una forma de usar sus poderes de la discordia de otra forma,
en vez de usarlos para crear discusiones y tal, puede ver y controlar el desorden
mental para absorberlo.

- Maya: Realmente ayuda mucho.

- Ally: Es que el resto de los hijos e hijas de Eris disfrutan viendo a la gente pelear,
pero a mí eso no me gusta, por eso me inventé ésta técnica- dijo apartando los
dedos de la frente de Sara que ya estaba más tranquila.

- Lydia: Eso es bastante bonito.

- Sara: De acuerdo- dijo respirando hondo- ¿qué hacemos? Porque eso tenía muy
mala pinta la verdad.

- Lucía: ¿Pero qué podrán ser esas raíces y ramas negras?


- Vicky: Quizá la profecía de las hermanas pueda ayudarnos…¿qué os dijeron
exactamente?

- Clara:

“Un manto negro que recorre los ojos del que lo ve

Un demente que mira con atención por no saber qué es el saber

Una voz que grita en la oscuridad rompiendo un cristal

Pandora Pandora Pandora

Las estrellas se ven envueltas de oscuridad

El amanecer ve a su madre perecer

Una mariposa que vuela al Hades por querer detener

Lo que la oscuridad sólo ve nacer, lo que la luz ve desaparecer”

- Marta: Ay que tétrico.

- María: Iba a decir lo mismo, además con lo raras que son lo habrán dicho súper
tétrico.

- Maya: Dio bastante miedo la verdad.

- Vicky: bien- dijo sacando un papel y escribiéndola- pensemos; “un manto negro
que recorre los ojos del que lo ve…”

- Lucía: ¿Qué creéis que puede ser eso?

- Vicky: Quizá sea una referencia a alguna divinidad…¡Nyx!- exclamó.

- Lydia: ¿Quién?

- Rodrigo: La diosa de la noche, es la personificación de la oscuridad nocturna y si


realmente es la caja de Pandora lo que tiene el director…los hijos de Nyx eran los
que estaban encerrados dentro de ella.

- Sara: ¿por qué?

- Vicky: los hijos de Nyx son daemones, espíritus malignos muy poderosos que
representan o personifican aspectos negativos del universo como la muerte
violenta, la venganza, las mentiras…o incluso la discordia- dijo mirando a Ally.

- Ally: Sí, mi madre es hija de Nyx, estuvo encerrada en la caja de Pandora.


- Rodrigo: pero no todos los hijos de Nyx eran malvados u oscuros, también era
madre de Éter que es dios de la luz y de Hemera la diosa del amanecer.

- Clara: lo que nos lleva a la frase de “el amanecer ve a su madre perecer”, Hemera
es el amanecer y su madre la noche.

- Ángela: Por lo que la ve morir todos los días, metafóricamente claro.

- Clara: Vale entonces ésta profecía habla seguro de la relación entre Nyx y sus
hijos con la caja de Pandora, pero ¿qué pueden significar frases como la segunda
por ejemplo? La de “un demente que mira con atención por no saber qué es el
saber”

- Rodrigo: Creo que es una referencia al profesor.

- Clara: ¿Tú crees? Lo digo porque el dios profético aquí es tu padre, no el nuestro,
me fío de lo que digas.

- Rodrigo: Creo recordar que cuando dijeron eso me enseñaron al profesor.

- Joana: ¿Pero y por qué lo llaman demente?

- Maya: ¿Y qué es eso de mirar con atención porque no sabe qué es el saber?

- Lucía: A ver, si el profesor encontró la caja de pandora, quizá se refiera a eso.

- Rodrigo: Puede que el profesor estuviera estudiando la caja de Pandora para


entender su funcionamiento.

- Vicky: Y por eso lo mataron.

- Clara: Vale, pero por qué, en plan la caja está vacía, ya no tiene nada es sólo una
caja.

- Vicky: Además la única que la usó fue Pandora y está muerta, nadie puede saber
cómo se usaba

- María: Bueno, los dioses sí, es decir los dioses crearon la caja y a la propia
pandora, mi madre de hecho fue la que le dio la belleza y la capacidad de amar.

- Laura: Además Maya podría intentar hablar con Pandora, en plan su fantasma.

- Maya: Para hablar con su espíritu tengo que ir al lugar donde murió o invocar al
inframundo, pista, no se sabe dónde murió Pandora y aún no he aprendido a
convocar el poder del inframundo, eso es un nivel muy avanzado de mi poder.

- Laura: Vale vale.


- Vicky: Lo de las estrellas envueltas en la oscuridad- dijo mirando el papel- en el
mito de Pandora la esperanza era una estrella que estaba encerrada bajo toda la
oscuridad

- Clara: Bueno pues confirmadísimo lo de la caja.

- Vicky: En cuanto a la mariposa que vuela al hades… Sara vio a polillas.

- Rodrigo: No son las polillas, en las visiones vi una mariposa blanca brillante que
bajaba al inframundo.

- Sara: Bua pues no sé qué puede ser eso.

- Ángela: Yo tampoco.

- Marta: ¿Y si habla de Psique?

- Ally: ¿La amante de Eros?

- Marta: Psique tuvo que cumplir los 12 trabajos de Afrodita para volver a juntarse
con Eros, es como la contraparte femenina de Heracles, los dos se convirtieron
en dioses, Heracles se casó con mi madre y psique con eros entonces se convirtió
en la diosa del alma, su símbolo es la mariposa.

- Vicky: Cierto, entonces puede simbolizar que un alma ha ido al inframundo por
querer detener lo que la noche ve nacer y lo que el amanecer ve desaparecer.

- Ángela: ¿A lo mejor el profesor descubrió algo sobre Nyx?

- Rodrigo: No creo que Nyx matara al profesor.

- Clara: Nyx es una diosa muy tranquila la verdad, es súper poderosa y da miedo,
pero nunca suele atacar a nadie.

- Vicky: Los problemáticos son los hijos, muchas veces usan a su madre como
protección para hacer travesuras.

- Lydia: ¿Cómo que travesuras?

- Rodrigo: Fastidiar a los dioses y a los mortales a niveles extremos, hay algunos
mitos en los que los dioses quieren darles una lección pero por miedo al poder
de Nyx no les hacen nada.

- Joana: Pero los hijos de Nyx al final han sido más “civilizados” ¿no?, es decir
algunos trabajan para los dioses del olimpo.

- Laura: Apate, la diosa de las mentiras y las malas artes, trabaja para mi padre.
- Clara: Bueno Laura es que tu padre también es dios de los ladrones, entonces le
pega que un espíritu mayor de las malas artes trabaje par él.

- Maya: Podríamos intentar hablar con alguno de los hijos de Nyx para ver si
saben algo.

- Joana: ¿Cómo? Apate por ejemplo no nos diría la verdad, en plan lol que es la
diosa de las mentiras.

- Rodrigo: Bueno a ver, hay otros hijos de Nyx con los que podemos hablar, como
Hipnos el dios de los sueños.

- Lucía: Será difícil que cualquiera de ellos nos haga caso.

- Vicky: A no ser que le pida ayuda uno de sus descendientes…

Todos miraron a Ally.

- Ally: ¿Queréis que hable con mi madre?

- Clara: A ver es hija de Nyx, acompañante de Ares que es un dios olímpico así
que no es agresiva de primeras y encima eres su hija, no te pasará nada.

- Rodrigo: No pierdes nada por intentarlo.

- Ally: Pero que mi madre me cae mal, que está todo el día liándola.

- Vicky: Entonces a lo mejor sabe algo sobre el asesinato.

- Ally: Está bien, pero no quiero ir sola- dijo con un suspiro a regañadientes.

- Lucía: Yo puedo acompañarte si quieres- dijo sonriente.

- Clara: Bueno una hija de Artemisa es una buena protección.

- Lucía: Slay.

- Ally: Vale, gracias Lucía.

- Lucía: No es nada tranquila.

- Clara: Si veis a algún profesor decidle que es Lucía la que quiere hablar con su
madre y tú le acompañas.

- Ally: ¿Por qué?

- Clara: Porque si tu madre está relacionada con el asesinato y los profesores lo


sabe, que su hija vaya a hablar con ella de la nada podría levantar sospechas.

- Vicky: Exacto.
Ally y Lucía asintieron con la cabeza y salieron de la habitación.

Los pasillos estaban sorprendente vacíos, no había un sonido más allá que el de sus
pisadas. Subieron varios trechos de escaleras hasta llegar a la más alta torre y se
detuvieron en la entrada a un pasillo ancho con diferentes cariátides en miles de poses
diferentes y antorchas.

- Lucía: ¿Oyes algo?

- Ally: ¿No?

- Lucía: Creo que hay alguien más

- Ally: ¿Estás segura?

- Lucía: Mi madre es la diosa de los cazadores y la vida salvaje, tengo el oído fino-
dijo haciendo señal de silencio.

Al oír un ruido más fuerte, Lucía le hizo una señal a Ally y las dos veloces se escondieron
cada una detrás de una cariátide.

El director avanzaba por el lado contrario a ellas, en dirección a las escaleras, tenía una
expresión confusa en su rostro y avanzaba a zancadas, como si tuviera prisa.

Ally y Lucía se escondieron más cuando el director pasó frente a ellas pero ba tan
centrado en sus cosas que no dejaba de mirar el suelo.

Cuando el peligro pasó las dos chicas salieron de detrás de las cariátides y miraron las
escaleras para comprobar que el director no volvía a subirlas.

- Lucía: ¿Qué haría aquí?

- Ally: Supongo que lo mismo que nosotras...- dijo observando las escaleras.

- Lucía: no oigo nada más, creo que el santuario está vacío- dijo andando sigilosa
y veloz hacia el final del pasillo seguida por Ally.

Llegaron a una entrada cubierta por cortinas de tul blanquecino, que al cruzarse llegaban
a una gran sala redonda de piedra grisácea, con enormes cariátides pegadas a la pared
y un tragaluz que daba a un altar de mármol blanco.

Ally se acercó al altar mientras Lucía vigilaba el pasillo. Ally susurró algo al altar y se
apartó veloz.

El altar comenzó a expulsar una extraña neblina negruzca que formó un tornado de
humo negro y del que salió una mujer con el pelo negro enmarañado y una túnica
granate, ojos rojizos y uñas largas como garras. La mujer sonrió al ver a Ally y se sentó
ligeramente encima del altar.
- Eris: Hola cielo- dijo con una malévola sonrisa.

- Ally: Hola mamá.

- Eris: ¿Ha pasado algo? Nunca vienes a hablarme.

- Ally: Necesito preguntarte algo.

- Eris: Bueno- dijo moviendo sus rizos que se transformaban en humo y de humo
a pelo constantemente- dispara- dijo con los iris de los ojos brillantes.

- Ally: ¿Sabes algo sobre la caja de Pandora y la muerte de mi profesor? Sabemos


que están relacionados.

Eris la miró perpleja un segundo y luego lanzó una risilla transformándose en humo y
colocándose con forma humana frente a su hija.

- Eris: ¿Estás jugando a los detectives?

- Ally: O sea que sabes algo.

- Eris: Quién sabe- dijo subiendo al altar de nuevo divertida.

- Ally: Mamá esto no es gracioso.

- Eris: Yo me estoy riendo la verdad- dijo tumbándose en la roca blanca.

- Ally: ¡Mamá!- exclamó.

- Eris: Oh está bien, está bien, nunca has tenido el sentido del humor característico
de nuestra familia…- farfulló- busca la caja cielo, puede que lo que así encuentres
la salida del…laberinto- dijo divertida y con los ojos brillantes al pronunciar la
última frase.

- Lucía: Creo que viene alguien.

- Ally: ¿Ya está, eso es todo lo que tienes que decir?

- Eris: ¿Qué gracia tendría jugar a los detectives si te digo todas las respuestas?-
dijo divertida mientras desaparecía entre humo y risas.

- Ally: Agh, no la soporto.

- Lucía: Es el director, vuelve otra vez, aún nos da tiempo a escondernos otra vez-
dijo cogiendo a Ally y escondiéndose juntas tras una de las cariátides del pasillo.

El director entró de nuevo en el santuario y cerró la cortina tras él, dándole tiempo a
Lucía para agarrar a Ally del brazo y con rapidez y agilidad saltar del escondite y correr a
las escaleras, el director observó un pequeño hilo de humo ennegrecido que la presencia
de Eris había dejado y con los ojos como platos salió al pasillo que ahora estaba vacío.

Ally y Lucía bajaron el último tramo de escaleras a toda velocidad y corrieron a la


habitación de Clara y cerraron la puerta de un golpe tras ellas.

- Clara: Aiva ¿qué ha pasado?

- Lucía: Pues que casi nos pilla el director dos veces

- Clara: ¿Estaba en el santuario?

- Ally: Ha salido cuando nosotras llegábamos y ha vuelto a subir.

- Ángela: ¿Para qué habrá ido allí?

- Maya: A lo mejor a hablar con alguno de los dioses.

- Rodrigo: Seguramente habrá ido a hablar con Zeus, es su padre y fue el que le
dio la caja a Pandora.

- Vicky: Tiene sentido, ¿qué os ha dicho Eris?

- Ally: Me ha dicho que mirara dentro de la caja, que me iluminaría.

- Vicky: ¿Nada más?

- Ally: Se ha reído.

- Ángela: Eso huele a que sabe algo.

- Sara: She is so messy.

- Clara: bueno a ver ¿qué esperabais? Que es la diosa de la discordia, obviamente


no iba a dejárnoslo en bandeja de plata.

- Vicky: Hay que conseguir la caja.

- Rodrigo: Pero la tiene el director, ¿cómo la vamos a coger?

- Vicky: Veamos, ¿el director ha ido al santuario?

- Ally: Sí, justo ahora.

- Vicky: Sería muy arriesgado ir ahora.

- Sara: ¿Por qué?

- Vicky: A ver, no sabemos a qué dios o diosa quiere invocar o para qué, puede
que esté toda la noche o puede que esté cinco minutos.
- Lydia: ¿Y si le despisto?

Todos la miraron.

- Rodrigo: ¿A qué te refieres?

- Lydia: A ver pues que los dos somos mozos de Zeus, a lo mejor si hablo con el le
despisto.

- Clara: es verdad que el director es muy majo con los demás hijos de Zeus.

- Vicky: De acuerdo, Lydia llevar al director a otra parte para que su despacho esté
libre ¿vale?

- Lydia: Alto y claro.

- Clara: Las demás nos dividiremos, unos harán de vigilancia del director y Lydia
para decir si se va o no, porque obviamente Lydia no nos podrá avisar si está el
delante, Laura, sígueles.

- Laura: A la orden- dijo divertida acercándose a Lydia.

- Clara: Lucía y Rodrigo id al despacho del director, Lucía es buena rastreadora y


Rodrigo puede crear luz para que no tengamos que usar las lámparas del
despacho y alguien sepa que hemos estado ahí.

Lucía y Rodrigo se chocaron los cinco sonrientes.

- Clara: Las demás vigilaremos los pasillos para ver si hay algún estudiante o
profesor cerca y situarlo, ¿os parece?

Todos asintieron y salieron de la habitación decididos.

El director avanzaba hacia su despacho pero fue detenido por Lydia en el pasillo y
vigilado por Laura escondida en una esquina contraria.

- Lydia: Hola, buenas noches director.

- Director Heracles: ¿Lydia? ¿Qué haces despierta a éstas horas?

- Lydia: Jodo pues que no me podía dormir.

- Director: Bueno, vuelve a intentarlo- dijo sacando la llave de la puerta.

- Lydia: Es que…- improvisó- tengo…preguntas sobre mi padre- dijo sobre la


marcha.

- Director Heracles: ¿No puedes esperar a mañana?


- Lydia: Hombre sí, pero es que me está robando el sueño que no veas y estoy
angustiada- dijo mientras pensaba “qué fina he hablado”

- Director Heracles: está bien, acompáñame a mi despacho- dijo abriendo la


puerta.

- Lydia: ¡No!- gritó sobresaltando al director.

Laura se llevó la mano a la cabeza y Lydia sonrió incómoda.

- Director Heracles: ¿Qué pasa?

- Lydia: Es que, creo que aprenderé más de él en el exterior, bajo el cielo que es
su casa ¿no?

- Director Heracles: Vaya estás muy desubicada en el tema mitológico.

- Lydia: Em…¿sí?

- Director Heracles: Es mejor mi despacho, tengo libros que puedo dejarte y…

- Lydia: Por favor- dijo a modo de súplica interrumpiéndole.

El hombre suspiró y asintió con la cabeza.

- Director Heracles: De acuerdo, ¿te parece bien el jardín?

- Lydia: Maravilloso.

Laura se preparó y corrió a la velocidad del sonido en dirección al jardín para preparar
un escondite.

Entonces los demás se colocaron en los diferentes pasillos de la academia cercanos al


despacho para controlar que nadie les molestara.

Lucía y Rodrigo corrieron a la puerta e intentaron abrirla.

- Maya: Espero que no nos pillen porque entonces estamos más que muertas- dijo
en el pasillo con Joana en la otra punta.

Maya escuchó a Joana tararear algo y alzó una ceja mirándola atónita al reconocer la
melodía.

- Maya: Joana.

- Joana: Dime.

- Maya: ¿Estabas cantando la vaca lola?

- Joana: Me parecía apropiado.


Lucía consiguió hacer Eder la puerta y entró con sigilo mientras Rodrigo la cerraba tras
él al entrar y creaba un pequeño orbe de luz para iluminar el espacio lo suficiente para
ver pero no para ser descubiertos.

- Rodrigo: ¿Ves algo?

- Lucía: Déjame ver- dijo cerrando los ojos.

La mente de Lucía recreo la habitación y un ciervo blanco casi fantasmal apareció frente
a ella olfateando un cajón del escritorio.

- Lucía: El escritorio, el cajón de en medio- dijo abriendo los ojos.

- Rodrigo: Lol ¿cómo lo sabes?

- Lucía: Soy buena rastreadora- dijo sonriente.

Rodrigo corrió sigiloso al escritorio acompañado por el orbe de luz flotante y comenzó a
revisar el cajón mientras Lucía vigilaba la puerta.

- Director Heracles: Y por ello nuestro padre tiene tantos hijos, pero sólo llegan
unos pocos.

- Lydia: ¿Porque los mata su esposa?

- Director Heracles: Sí, a mí me intentó matar repetidas veces, en fin, si eso es todo
Lydia, tengo trabajo que hacer.

Lydia miró a su derecha y Laura le hizo gestos de que continuara hablando con el
director desde su escondite.

- Lydia: Jodo pues ¿sabe lo que me pasó ayer?

- Director Heracles: ¿El qué?- dijo suspirando del cansancio.

- Lydia: Que me tiré un pedo tan grande que parecía un trueno ¿eso es porque soy
hija de Zeus o porque comí alubias?

- Director Heracles: ¿Qué?

- Rodrigo: Aquí está, el cajón tenía una especie de falso suelo para ocultarlo.

- Lucía: ¿pero por qué se toman tantas molestias por una caja?

Rodrigo la colocó en la mesa y apartó las telas, dejando ver una caja oscura de madera
con grabados, entonces le hizo fotos con el móvil del exterior y el interior, pero se fijó
en la tela un segundo.
- Rodrigo: Hay un símbolo- dijo cogiendo la tela marrón y haciéndole una foto por
si acaso.

- Lucía: Será algún hechizo de contención o algo así, date prisa.

- Rodrigo: Voy- dijo dejando todo como estaba y escapando a toda velocidad con
Lucía que avisó a las demás.

- Lydia: Y por eso siempre que vea usted a un caballo tiene que mirarle a los ojos-
terminó de decir satisfecha.

- Director Heracles: ¿Puedo irme ya?- dijo desesperado.

Laura le hizo una señal a Lydia y salió corriendo convirtiéndose en una brisa de aire.

- Lydia: Sí, muchas gracias mozo, digo señor.

El hombre se llevó la mano a la cabeza y salió en dirección a su despacho.

- Director Heracles: Por el amor de Zeus- dijo para sí mismo.

Laura corrió hacia Lydia y frenó junto a ella.

- Laura: Bien hecho.

- Lydia: Hala moza llévame a la habitación de Clara que no me ubico.

- Laura: Súbete a caballito.

- Lydia: no vayas muy ráp…- no pudo acabar la frase, Laura aceleró y sólo quedó
el grito de sorpresa de Lydia en el jardín.

Laura entró a la habitación de Clara y dejó a Lydia con cuidado, estaba despeinada con
los ojos como platos y el maquillaje y la ropa mal puestos.

- Marta: Ay Lydia- dijo intentando contener la risa.

- María: Laura pobrecita, parece que se ha metido en un huracán.

- Lydia: Creo que tengo que ir al baño maño mío- intentó decir.

- Laura: Perdón jeje, ¿ya habéis visto la caja?

- Clara: Sí, tenemos fotos en el móvil de Rodri.

Todos se acercaron y Rodrigo les mostró las imágenes.

- Vicky: Las inscripciones están en griego antiguo creo.

- Marta: ¿Y ese símbolo?- dijo señalando a la foto de la tela.


- Rodrigo: Me suena mucho la verdad.

- Clara: A mí también, creo que lo hemos visto en clase.

- Sara: No me debe de sonar por eso.

Maya se quedó atónita y escapó una risilla.

- Maya: Yo sí que sé qué símbolo es.

Todos la miraron.

- Maya: Es el laberinto de Hécate.

- Ally: Mi madre mencionó un laberinto.

- Vicky: entonces esto es lo que teníamos que ver…

- Rodrigo: Lo que dice Maya es verdad, Hécate tiene varios símbolos, el más
representativo son las tres lunas y luego éste.

Todos le miraron.

- Rodrigo: Es que soy un semidiós solar y tengo que conocer a las deidades lunares,
como nos complementamos- dijo encogiéndose de hombros.

- Maya: Yo es que el tío que me gusta es un hijo de Hécate, ya está, lo he esoktado.

- Todos: ¡¿QUÉ?!

- Vicky: ¡Ay que me encantan éstas cosas! ¿Cómo se llama?

- Maya: Lucas, pero le llaman Cuervo.

- Clara: ¿Y eso?

- Sara: Espero que no sea porque en la cama grite como uno…

- Maya: No, es que le gustan y ya, es metalero.

- Vicky: Ay no, un otaku.

- Joana: Tía pues a mí me parece genial.

- Maya: además luce personaje de Tim Burton- dijo emitiendo un pequeño gritito

- María: Ya decía yo que tenías una energía y emociones más positivas, estás
coladita- dijo sonriente.

- Marta: Qué guay- dijo también ilusionada.


- Lydia: Estaba vomitando, jodo que tracas me ha metido la Laura que jodida ¿qué
me he perdido?

- Rodrigo: Y el momento se ha roto.

- Clara: Vale chicas, tenemos las fotos, pásalas por el grupo y ya- le dijo a Rodrigo.

- Rodrigo: Voy.

- Clara: Es mejor que vayamos a dormir, mañana empiezan las clases y tenemos
que hablar con el amiguito de Maya a ver qué puede decirnos de éste símbolo.

Todas asintieron y se dirigieron a sus habitaciones.

A la mañana siguiente en la primera clase les notificaron la muerte de su profesor a


todos y los amigos se miraron de forma disimulada mientras todos sucumbían a
reacciones lacrimógenas y de sorpresa, pero eso no detuvo que las clases continuaran
de forma normal.

En el descanso de la comida Maya se acercó a Cuervo y sus amigos animada por las
demás.

- Maya: Hola Cuervo.

- Cuervo: Ey, ¿qué tal?- dijo un chico alto y pálido, con mentón y pelo totalmente
negro, ojos con el iris dorado y vestimentas negras.

- Maya: Bien bien- dijo sonriente- ¿Puedes aclararme una duda?

- Cuervo: Si puedo sí- dijo sonriente.

- Maya: ¿Este símbolo es de tu madre?- dijo enseñándole la foto de la tela.

- Cuervo: Oh sí- dijo cogiendo el móvil- es la rueda de Hécate.

- Maya: ¿No era el laberinto?

- Cuervo: Bueno sí, ésta parte es el laberinto, pero el símbolo entero tiene más
cosas, mira- dijo mostrándole un tatuaje en su brazo- tiene la rueda y las lunas
con las antorchas y la estrella.

- Maya: ¿Y qué crees que puede significar?

- Cuervo: Bueno Hécate es diosa de los caminos, el laberinto es una mezcla de


caminos al fin y al cabo, además es una forma de simbolizar las etapas de la vida,
muerte y renacimiento.

- Maya: Entiendo…- dijo pensativa- ¿por qué estaría esto con la caja?- dijo para sí
misma.
- Cuervo: ¿Has dicho algo?

- Maya: Ay nada nada, gracias Cuervo- dijo sonriente

- Cuervo: Bueno, no sé si te habré ayudado pero también hay una leyenda que
dice que podría simbolizar el reino de mi madre.

- Maya: ¿El reino de tu madre?

- Cuervo: Sí, acaba donde empieza el de tu padre, mi madre es diosa de los


fantasmas entre otras cosas.

- Maya: Es verdad, es que es diosa de tantas cosas que ya me olvido- dijo con una
risilla nerviosa.

- Cuervo: ¿Gracias?- dijo sonriente.

- Sara: Maya tía- susurró con ímpetu.

- Maya: Ay me tengo que ir, chao- dijo escapando nerviosa.

- Cuervo: Hasta luego- dijo sentándose con sus amigos.

- María: Tía creo que le gustas.

- Maya: Ay no me digas eso que me ilusiono.

- Clara: ¿Qué te ha dicho?

- Maya: Que es parte de un símbolo, faltan partes, que simboliza la vida, muerte y
renacimiento o el reino de Hécate.

- Vicky: Vamos a apuntarlo en algún sitio que sino esto es mucho lío- dijo mientras
apuntaba todo en la libreta.

- Joana: ¿A qué crees que se refiere el símbolo de las dos cosas?

- Lydia: Pues ni idea chica, yo veo sólo tres rayujos en un círculo.

- Rodrigo: Esque las dos opciones parecen buenas.

- Marta: Real.

- Ángela: Sea lo que sea Eris nos mandó a ver éste símbolo por algo.

- Ally: A lo mejor sólo nos la quería colar.

- Clara: No creo, aunque podría ser

- Lucía: ¿Y cómo lo vamos a adivinar?


Vicky alzó la mirada con una idea en la cabeza

- Vicky: Bueno a una mala podríamos preguntarle al profesor.

- Todos: ¿Qué?

- Vicky: Bueno, últimamente ya no dormía en la academia, se iba a su casa por las


noches, puede que muriera allí.

- Clara: Y tenemos una médium y media- dijo mientras todos giraban la cabeza
hacia Maya y Joana.

- Joana: ¿Vamos a hacer una Ouija?

- Maya: Sí tía pero sólo tú y yo.

- Joana: Bueno me sirve.

- María: ¿Pero cómo vais a ir a la casa del profesor?

- Sara: Bueno a ver, nos dejan salir de la academia.

- Ángela: Con todo lo que está pasando no creo ¿no?

- Rodrigo: Podríamos preguntar.

- Clara: Vale, es una buena idea, pero ¿si no nos dejan?

- Sara: Girl…¿insinúas que deberíamos escaparnos?

- Clara: Bueno, es que a estas alturas yo no me quedo tranquila hasta que resuelva
esto.

- Sara: Ou, naughty girl…

- Vicky: Vamos a ir a preguntar y depende de lo que digan haremos una cosa u


otra- dijo Vicky con una sonrisilla cómplice.

- Director Heracles: Chicas, no creo que sea buena idea salir de la academia
para…¿habéis dicho ir de compras?

- Sara: Es que me he quedado sin sujetadores.

- Director Heracles: Puedes pedirle a la academia más

- Sara: Es que prefiero comprarlos yo- dijo con sonrisa incómoda mientras miraba
buscando ayuda a sus amigas.

- Maya: Es que es mundo de los sujetadores es muy complicado señor.


- Director Heracles: ¿Y por eso necesita ir con doce personas?

- Todas: Sí- respondieron al unísono.

- Lydia: jodo en mi pueblo íbamos toda la familia a comprar sujetadores.

- Rodrigo: Exacto.

- Director Heracles: Pero si tú eres un chico.

- Rodrigo: Yo…ya pero…pero es que soy gay- improvisó.

- Director Heracles: ¿Es que por ser gay usas sujetador?

- Rodrigo: No, pero puedo opinar de ellos.

- Director Heracles: ¿Opinar?

- Sara: Es como un edificio turístico, las puertas deben de ser bonitas por si recibe
visitantes- dijo sonriente- estas son las puertas y el sujetador el revestimiento-
dijo señalando las tetas sonriente.

El director les miró confundido.

- María: Porfi, es una emergencia femenina.

- Lucía: Volveremos enseguida de verdad.

El director suspiró y miró a otro profesor que estaba en la sala igual de confundido y con
un gesto les permitió irse.

Las chicas abandonaron la sala y el profesor se acercó al director.

- Profesor: ¿es buena idea que salgan?

- Director: Bueno, tenemos que aparentar normalidad, si no les dejaramos salir


crearían preguntas y podría parecer que nos preocupa la muerte de su profesor,
es mejor aparentar que todo está normal.

Las chicas fueron guiadas por uno de los sátiros a la salida y llegaron al bosque en el que
Lydia bajó del bus al llegar.

Cuando el sátiro desapareció todas se giraron a la vez hacia Sara.

- Clara: Tía ¿sujetadores?

- Sara: ¡Era lo primero que se me había ocurrido, me sentía acorralada!

- Lydia: Bueno al menos ha colado.


- Joana: ¿Sabemos dónde vive el profesor?

- Clara: no la verdad, estamos improvisando un poco.

- Rodrigo: Lucía, ¿podrías rastrear su casa?

- Lucía: Creo que sí- dijo cerrando los ojos.

Un poco de viento se levantó y entonces Lucía abrió los ojos.

- Lucía: Hay que ir a las afueras de la ciudad más cercana, en medio de un bosque,
puedo guiaros si nos perdemos.

- Clara: Perfecto, iremos en bus a la ciudad y tú nos guías por el bosque.

- María: Vale pero oye ¿vamos a comprar sujetadores al final o no?- dijo mientras
los demás avanzaban hacia la parada.

Subieron al primer bus que llegó a la parada y se dirigieron a la ciudad.

- Vicky: De acuerdo, el bus termina aquí, podríamos coger el siguiente pero


tenemos que esperar casi una hora.

- Sara: Me muero del asco.

- Rodrigo: ¿Y qué hacemos?

- María: Podríamos ir de compras de verdad.

- Vicky: Ay momento amigas de película.

- Joana: ¿Pero al final vais a comprar sujetadores? En plan por volver con al menos
uno por si nos preguntan qué tal.

- Maya: Eso eso.

- Clara: Vale, pero todos aquí antes de en punto.

- Lucía: ¿Tú irás a la parada?

- Clara: ¿Estás loca? Qué va que yo también quiero mirar ropita.

Todos rieron y comenzaron a visitar tiendas.

- Rodrigo: Sara mira.

- Sara: ¿El qué?

- Rodrigo: Un revestidor de puertas- dijo sacando un sujetador atado a una percha.


Llegó el siguiente bus y todas estaban esperando en la parada con algunas bolsas de
ropa mientras Rodrigo llevaba solo una bolsa con una sudadera y un peluche de
pokémon.

- Clara: ¿Estás contento con tu peluche Rodrigo?

- Rodrigo: Muchísimo- dijo sonriente- le voy a llamar Frank.

El bus les dejó en una especie de páramo que finalizaba en un bosque mientras
comenzaba a atardecer.

- Ángela: Besties si pasa algo, ¿no nos van a molestar las bolsas?

- Vicky: Cierto, ponerlas todas juntas.

Todas obedecieron y Vicky sacó de su bolso una vela de Hestia.

- Marta: ¿Es una vela de Hestia?

- Vicky: Sí, mi cuarto es uno de los pocos en los que hay una chimenea, puedo
mandarlas ahí, aunque espera, Ally ¿notas energías raras?

- Ally: Por ahora no.

- Vicky: Entonces no creo que pase nada- dijo quemando las bolsas y el peluche
que desaparecieron junto a la vela- vamos allá.

Lucía las guio a través de los troncos mientras el sol se ocultaba y la luna emergía para
reinar el cielo, hasta que llegaron a una gran casa.

- Lucía: Es aquí- dijo deteniéndose.

- Ally: Noto una energía rara otra vez.

- Clara: Laura, ve a mirar por las ventanas a ver si hay alguien.

Laura desapareció en una brisa de aire y volvió al instante.

- Laura: Está todo vacío, bueno creo, mínimo está todo oscuro.

- Clara: De acuerdo, vamos a entrar- dijo mientras todos salían de entre los
arbustos.

La puerta estaba cerrada pero no con llave así que no tuvieron dificultades para entrar.

Todo estaba oscuro, no existía el sonido y sólo la luz de las estrellas y la luna creciente
iluminaban en espacio a través de la puerta abierta y las ventanas.

- Clara: Rodri ¿podrías iluminarnos?


Rodrigo creó otro orbe de luz que comenzó a flotar sobre sus cabezas y a iluminar la
habitación, todo era de madera que comenzaba a pudrirse con rapidez, las lámparas
eran de cristal y antiguas, los muebles también rústicos y los cuadros que decoraban la
pared tenían la pintura algo podrida.

- Lydia: Los espejos están tapados.

- Clara: Es cierto.

- Marta: Creo que es para que los espíritus no se queden atrapados en ellos.

- Maya: Sí, muy bien marta- dijo Maya, a lo que marta le respondió con una
sonrisa.

- Joana: Creo que murió en la planta de arriba.

- Maya: Iba a decir lo mismo, tenemos que subir.

Se dirigieron a las escaleras y no tardaron en darse cuenta de que las escaleras y la pared
a la que estaban unidos estaban llenas de reíces y ramas negras.

- Sara: Ugh, flashback- dijo asqueada.

- Clara: ¿Esto es lo que viste?

- Sara: Sí, pero eran más grandes.

- Vicky: Si la escena del crimen tiene éstas raíces puede que fuera esto lo que lo
matara, o el rastro del que lo mató.

- Ángela: vale pero ¿cómo ha acabado en la chimenea?

- Maya: Sólo hay una forma de descubrirlo- dijo subiendo las escaleras.

A medida que ascendían todo era más oscuro, el aire algo más pesado y frío y las raíces
más gruesas.

- Maya: Fue aquí- dijo señalando un marco sin puerta.

Entraron a una habitación totalmente destrozada con sangre seca en las paredes que a
su vez estaban cubiertas de raíces negras, los muebles estaban abiertos y los papeles
por el suelo, el escritorio destrozado y la ventana y silla rotas.

- Rodrigo: Recuerdo ésta habitación en la visión de las hermanas…- dijo tocándose


el estómago conteniendo las lágrimas.

- María: Qué horror- dijo llevándose las manos a la boca.

- Clara: Es la única parte de la casa destrozada, lo mataron aquí…- dijo nerviosa.


- Ally: La fuente de la energía es ese punto del suelo- dijo señalando un gran charco
de sangre seca- es como el que sentía del comedor.

- Joana: ¿Pero dónde está el cuerpo?

- Rodrigo: Hoy por la mañana algunos sátiros han salido acompañados por el
director y algunos profesores después de decirnos que había muerto, puede que
vinieran a coger el cuerpo.

- Marta: Tiene sentido.

- Clara: Maya, odio decirte esto y estoy tan nerviosa como debes de estarlo tú-
dijo cogiéndole de la mano- pero ¿crees que puedes intentar hablar con él?

- Maya: Veré qué puedo hacer.

- Lydia: ¿Joana no le puede ayudar?

- Joana: Los poderes de la muerte de Perséfone no son tan fuertes, al menos en


otoño y primavera, en invierno tendré como un power up de poderes de la
muerte pero por ahora tengo una mezcla y ninguno está del todo definido, en
plan por ahora sólo sé decir cosas como dónde ha muerto alguien, pero no
especificar cómo o invocar espíritus.

- Maya: No importa, creo que puedo sola.

Maya respiró hondo y se agachó al lado del charco de sangre, unió sus dedos con la
madera roja y cerró los ojos para aclarar su mente.

Un extraño viento entró por la ventana y removió con delicadeza las hojas que estaban
por el suelo y los cabellos de las amigas, entonces del suelo emergió una figura azul
celeste rodeada de una neblina del mismo color con la cara algo borrosa pero
claramente diferenciable, era el profesor.

- Maya: ¿Profesor? ¿puede oírme bien?

- Lydia: ¿Estaba sordo o algo?

- Joana: No, es que si un alma lleva mucho tiempo en el reino de los muertos
puede tener dificultades para escuchar o comunicarse con los vivos.

- Lydia: Ah vale vale.

- Profesor: Te escucho bien- dijo con eco en su voz que poco a poco se convertía
en un hilo.

El espíritu tenía las ropas rasgadas, el pelo despeinado y el cuerpo y rostro llenos de
moratones, pero lo que más resaltaba era una gran herida sangrienta en su corazón.
- Maya: Profesor, queremos ayudarle, ¿qué ha pasado?

- Profesor: La caja…- intentaba decir- ¿dónde está la caja?

- Maya: La tiene el director pero nosotras también la hemos visto, por eso hemos
venido, ¿por qué tiene el símbolo de Hécate? ¿por qué le mataron por ésa caja y
quién?

- Profesor: El grimorio…- decía con dificultad- el grimorio de Hécate…

- Maya: ¿El grimorio de Hécate?

- Profesor: El grimorio guarda el sello y el sello es la verdadera llave…

- Maya: ¿Llave?

- Lucía: Hécate es la guardiana de la llave al reino de los fantasmas.

- Profesor: Sí…pero guarda más llaves en su poder…ella sabe abrir la caja.

- Rodrigo: Pero yo la abrí y no tenía nada, es sólo una caja.

- Maya: ¿Y qué tiene que ver Hécate con la caja de Pandora y con su muerte?

- Profesor: Buscan abrir el sello y con él la caja…muerte y destrucción, se apaga el


sol, se apaga el sol…niebla niebla niebla- decía sin parar mientras su propio eco
ahogaba su voz.

- Sara: Esto se está poniendo muy creepy…

- Maya: Está pasando algo- dijo frunciendo el ceño- algo está cortando la
conexión- dijo con dificultad.

Las raíces comenzaron a moverse emitiendo extraños crujidos.

- Clara: ¿Quién sería capaz de matarle por esa caja? – dijo asustada.

- Profesor: La bestia, la bestia, la más fiera criatura de la noche…

- Vicky: ¿Entonces fue Nyx el que le mató?

- Maya: Pierdo el control- dijo mientras respiraba de forma entre cortada.

Las raíces continuaron moviéndose y el grupo retrocedió levemente.

- Profesor: No fue Nyx…

- Sara: ¿Entonces quién?


- Profesor: Son los frutos del árbol los que alimentan o envenenan…sin saber que
sólo están siendo usados por la rama…- dijo justo antes de desaparecer en niebla
azul.

Maya se desplomó en el suelo débil pero consciente.

- Todos: ¡Maya!- gritaron mientras corrían a socorrerla.

Las raíces emitieron sonidos estridentes y las paredes crujieron.

- Clara: ¡Todos Fuera!- dijo intentando coger a maya con ayuda de Rodrigo y Laura.

Todos salieron de la mansión mientras las raíces destrozaban las paredes y se expandían
por toda la casa.

Consiguieron salir al exterior justo cuando la planta superior de la casa se derrumbaba


y la inferior se llenaba de raíces que llegaban al exterior y por fin se calmaban.

Capítulo 3: El Grimorio de Hécate

Todas miraron la gran casa destrozada y llena de raíces negras que la abrazaban
amenazantes.

- Clara: ¿Estáis todos bien?

- Rodrigo: No sé qué decirte.

- Lydia: Hostia co, ¿qué ha pasao´?

- Vicky: Parece que hemos despertado a lo que sean esas ramas.

- Sara: ¿Pero cómo? No las hemos tocado.


- Maya: Puede que al invocar el espíritu del profesor se alteraran.

- Lydia: ¿pero por qué?

- Rodrigo: Puede que sean las zarzas lo que mató al profesor ¿no?

- Vicky: Ha dicho que lo mató la bestia.

- Joana: Y que está relacionada con Nyx.

- María: Pero que no ha sido Nyx la que la ha mandado.

- Marta: ¿Ha dicho algo de un árbol y sus frutos no?

- Clara: La verdad estoy bastante impactada no voy a mentir, ahora me podrías


decir que soy morena y te creería.

- Rodrigo: ¿Y ahora qué hacemos?

- Ángela: Se ha hecho tarde, deberíamos volver a la Academia.

- Sara: ¿Usamos las velas de Vicky?

- Rodrigo: ¿No pasará algo por usarlas tan cerca de…eso?- dijo señalando las
zarzas.

- Vicky: Ally ¿crees que es seguro viajar con la vela a ésta distancia?

- Ally: Hombre no me hace falta ser una hija de Eris para saber que no- dijo en
broma.

- Vicky: Pues tienes razón, que ramas más petardas- dijo mientras todos se
alejaban de la mansión.

Llegaron al final del bosque y Ally les hizo na señal de que el aire estaba limpio, Vicky
sacó otra vela de su bolso y la colocó en el suelo.

- Lydia: ¿Jodo pero cuántas velas tienes?

- Vicky: Tengo tres tía que tampoco las uso tanto, poneos en círculo y cerrad los
ojos.

Todos se colocaron en círculo dándose la mano alrededor de la vela y Vicky la encendió


justo antes de unirse a sus compañeras.

- Vicky: En circunstancias normales con pensar el destino ya vale pero como somos
tantos, mejor será decírselo a la vela directamente- dijo aclarándose la garganta-
a mi habitación- exclamó.
La vela comenzó a brillar con más intensidad y su llama se extendió a toda velocidad
abalanzándose sobre el grupo y haciéndoles desaparecer.

La chimenea de la habitación de Vicky comenzó a arder con intensidad y expulsó a los


trece amigos al suelo.

- Vicky: ¿Habéis aterrizado bien?- dijo tosiendo un poco de humo.

- María: La verdad casi me da un infarto cuando se me echado el fuego ese encima.

- Lydia: Yo también, digo ay que me quemo la cara y me da un algo.

- Rodrigo: Me da un mal- exclamó.

- Maya: ¿Qué pasa?- dijo preocupada?

- Rodrigo: me he caído encima de Frank- dijo cogiendo su peluche de pokémon.

- Lydia: Hostia- dijo perpleja.

- Vicky: ¿Qué pasa?

- Lydia: Que tu habitación es preciosa también- dijo observando a su alrededor.

La habitación de Vicky era espaciosa y de paredes lisas totalmente blancas, estanterías


llenas de libros de miles de colores y una cama blanca, los suelos eran de madera clara
y un globo terráqueo de madera en un atril coronaba el centro de la habitación, las
ventanas dejaban pasar la tenue luz de la noche que empapaba el escritorio blanco y
una escultura de mármol blanco femenina con armadura en su mesilla de noche.

- Vicky: Ay muchas gracias- dijo sonriente.

- Ángela: Vale una cosa besties, ¿qué vamos a hacer ahora?

- Joana: Bueno, el fantasma ha dicho que el símbolo se refería al reino de Hécate


¿no? Quizá deberíamos ir.

- Sara: ¿Más aventuras suicidas?

- Vicky: El fantasma nos ha dicho todo eso por algo.

- Sara: Sí, porque maya lo ha invocado.

- Maya: Muchas veces depende del espíritu aparecer o no, yo hago la llamada, no
le obligo a contestarla.

- Clara: O sea que el profesor sí quería hablarnos.

- Marta: Eso ya dice bastante.


- María: La verdad aprecio mi vida pero creo que ya sabemos bastante como para
dejarlo ahora.

- Rodrigo: ¿Entonces vamos a ir al reino de Hécate?

- Laura: Pero nadie ha ido ahí.

- Rodrigo: Bueno, hay algunos dioses que pueden bajar al reino de Hécate y al de
Hades y salir cuando quieran.

- Sara: ¿Cuáles?

- Rodrigo: Los dioses mensajeros, tienen entrada y salida libre de todos los planos
tanto espirituales como físicos.

Todas miraron a Laura.

- Laura: Podría intentar hablar con mi padre en el santuario.

- Clara: No sé yo si será buena idea seguir yendo al santuario.

- Lucía: Sí, el director parece muy interesado en él.

- Rodrigo: ¿Y entonces cómo lo hacemos?

- Vicky: Bueno, puede que tengamos otra forma de entrar- dijo mirando a maya.

- Maya: No me jodas- dijo cambiando su expresión- ¿Cuervo?

- Vicky: Es un hijo de Hécate y un otaku pero se ve que te tiene confianza.

- Maya: Veré qué puedo hacer.

Alguien llamó a la puerta, Vicky hizo un gesto con la muñeca y la puerta se abrió sola.

- Lydia: ¿hala mueves cosas con la mente?

- Vicky: Soy una hija de atenea tengo las habilidades psíquicas desarrolladas.

Un sátiro entró agitado.

- Sátiro: Abandonen el edificio- exclamó

- Todos: ¿Qué?- dijeron al unísono.

- Sátiro: Cojan lo que puedan y abandonen rápidamente la academia- dijo


mientras corría a por la siguiente puerta.

- Lydia: ¿pero ahora qué pasa?


María se asomó por el marco de la puerta y contempló filas y filas de estudiantes y
refugiados que vivían en la academia con bolsas y mochilas corriendo por los pasillos.

- María: Que esto va en serio eh.

- Vicky: ¿Qué habrá pasado?

- Clara: Ni idea, pero vamos a coger lo que podamos y escapar- dijo mientras todos
menos Vicky salían de la habitación.

Lydia corrió acompañada por Rodrigo a su habitación y agitada cogió una mochila para
meter cosas como el cargador del móvil y ropa mientras Rodrigo hacía lo mismo en su
habitación.

Todos salieron al patio de salida y los profesores se encargaron de organizar a los


alumnos.

- Chica: Mirad eso- dijo señalando las ventanas del comedor.

Todos se asustaron al ver las zarzas negras crecer de dentro del comedor al exterior por
las ventanas

- Vicky: Pero ¿qué clase de plantas son esas?

- Joana: ¿Las hemos activado nosotras?- dijo preocupada.

- Maya: Pues puede ser.

- Ally: Las energías son muy poderosas, más aún que en la casa.

- Cuervo: yo también lo noto- dijo acercándose a ellas.

- Maya: ¿Sabes lo de las energías?

- Cuervo: Cuando me preguntasteis lo del símbolo reconocí la tela marrón, es la


de la cosa esa que sacaron del comedor ¿no?

- Maya: pues sí.

- Cuervo: Pues me pregunté por qué había un símbolo de mi madre en esa tela,
así que usé un hechizo de revelación para saber qué estaba pasando, ¿la muerte
del profesor no fue un accidente como nos han contado verdad?

- Vicky: no, lo mató una bestia relacionada con Nyx.

- Cuervo: Bueno, eso no reduce la lista de sospechosos pero sí aclara esas zarzas-
dijo señalando las ramas negras que seguían serpenteando.

- Rodrigo: ¿Por qué?


- Cuervo: Eso no son plantas de verdad, son manifestaciones de la oscuridad más
pura, por eso dan esa energía- dijo mirando a Ally.

- Ally: Pero ésta vez es muy fuerte.

- Cuervo: Eso puede significar una cosa…

- Maya: Lo que las creó puede estar aquí.

- Cuervo: Bingo- dijo mirándola sonriente.

- Ángela: ¿Pero cómo ha podido entrar?

- Vicky: Sara ¿dijiste que las zarzas venían de la chimenea?

- Sara: Sí.

- Vicky: La chimenea es un portal, puede que al corromperla…los seres de


oscuridad o al menos el que invocó eso- dijo señalando las zarzas- pueda usarla.

- Clara: Entonces hay que estar alerta, podría estar en cualquier…

La pared de la que provenían las zarzas se rompió en mil pedazos de un golpe sordo y el
director salió volando del interior y aterrizando en un tronco de un árbol

- Director Heracles: Todo el mundo atrás- exclamó.

Un grito compuesto de varias voces rompió el aire y una gran figura hecha de sombras
emergió de las ruinas de la pared emitiendo susurros indescifrables y pequeñas risas
que helaban la sangre. Era enorme con grandes cuernos y ojos rojos brillantes, una cola
y púas en el lomo.

- Cuervo: ¿Qué narices es eso?

- Sara: No me miréis mal la verdad pero eso tiene pinta de ser…

- Vicky: La Bestia- la interrumpió.

La figura volvió a gritar haciendo temblar el suelo por lo que algunos estudiantes se
tropezaron y corrió hacia el director Heracles que lo agarró por los cuernos y lanzó al
bosque.

- Profesora Coral: ¿Qué es eso?

- Director Heracles: es ella, su nombre es Lisa- intentó decir con dificultad- hija de
Nyx, espíritu mayor de la ira desenfrenada y personificación del lado más salvaje
y hostil de los animales producida por la rabia, ya me las he visto con ella antes,
me volvió loco por orden de Hera- intentó decir mientras recuperaba la
respiración- tomad- dijo mientras corría hacia los profesores y les daba un papel
con un nombre- ya sabéis como usarlo, es el único sitio seguro, yo la distraeré.

La profesora Coral asintió y con un mechero encendió el papel que rápidamente se


transformó en cenizas.

Otro grito de Lisa proveniente del bosque los sobresaltó.

- Director Heracles: ¡Rápido!

La profesora se abrió hueco y lanzó las cenizas que se arremolinaron en un torbellino


gris.

- Profesora Coral: ¡Saltad todos dentro!

Los alumnos obedecieron mientras Lisa y el director volvían a enfrentarse.

Todos entraron en el torbellino y cuando la profesora iba a entrar giró la cabeza pera
encontrar al Director forcejeando con unos pálidos brazos que emergían de dentro de
la bestia justo frente a él.

La profesora se llevó las manos a la boca y el rostro de una mujer con una sonrisa
aterradora y colmillos por dientes se giró como la de un búho a través de las sombras.
La profesora Coral ahogó un grito y corrió dentro del torbellino que desapareció en el
aire.

El torbellino apareció en una costa bajo la luna y expulsó uno a uno todos los que había
engullido con delicadeza.

- Lydia: ¿Dónde estamos?

- Cuervo: No lo sé, pero la energía de ésta isla me resulta familiar.

- Lucía: ¿Chicos?- dijo mientras sus iris estaban color plata y bajo la piel de sus
manos una tenue luz plateada iluminando sus venas.

- Sara: Girl ¿what?

- Rodrigo: ¿Por qué yo estoy igual?- dijo mientras sus iris y manos brillaban al igual
que los de lucía pero con un tono dorado.

- Profesora Coral: Pues porque ésta es la isla de Asteria- dijo mientras es torbellino
se fundía en el aire tras ella- la isla en la que dio a luz Leto, la madre de Apolo y
Artemisa, por eso vuestros poderes se han activado de repente- dijo moviendo
sus dedos con delicadeza en dirección a los dos y haciendo que las luces se
apagaran lentamente.

- Cuervo: ¿Y a mí por qué me suena?


- Profesora Coral: Asteria es la diosa de las estrellas y la madre de Hécate, por lo
tanto tu abuela- dijo avanzando entre la arena de la costa.

- Vicky: ¿Y por qué es éste lugar seguro?

- Profesora Coral: Pues porque ésta isla es la propia Asteria.

- Cuerva: ¿Mi abuela es una isla?

- Sara: Girl.

- Profesora Coral: Convives con hombres medio cabra y ninfas, tu madre es una
diosa griega y tienes poderes de hechicería ¿realmente te impresiona algo a
estas alturas? Asteria iba a ser abusada por Zeus, así que para huir de él se
refugió en el mar, pero no sirvió de nada porque Poseidón también quiso
atraparla, así que asustada se transformó en ésta isla, nadie que ella no
considere puede entrar.

- Clara: Qué triste…

- Profesora Coral: Bueno, muchas han pasado por destinos similares…debemos


avanzar al norte, hay un antiguo templo que se usa como refugio- dijo guiando a
todos hacia el final de la playa y el principio del césped.

Mientras avanzaban el grupo se acercó a su profesora.

- Ángela: Una pregunta.

- Profesora Coral: ¿Qué ocurre?

- Ángela: Bueno a ver nuestro director estaba enfrentándose a una sombre


gigante que susurraba y gritaba, creo que la pregunta se puede deducir ¿no?

- Profesora Coral: Esa sombra se llama Lisa, es una hija de Nyx muy poderosa, una
asesina como pocas- dijo con una media sonrisa- espero no tener que cruzarnos
con ella más.

- Cuervo: ¿No podríamos haber luchado?

- Profesora Coral: ¿Contra una personificación de la ira desenfrenada y la


oscuridad, ¿una mensajera de la destrucción y causante de muertes violentas?
Jamás.

- Maya: Hombre pero hemos mejorado mucho nuestras habilidades.

- Profesora Coral: No sabéis de qué habláis de verdad.

- Rodrigo: ¿El director estará bien?- dijo preocupado.


- Profesora Coral: Oh tranquilo corazón, ya se ha enfrentado a ella antes…solo que
de otra forma…

- María: Sí, dijo que le volvió loco ¿no?

- Profesora Coral: bueno, vuestro director estaba casado con una princesa llamada
Megara con la que tuvo dos preciosos hijos…

- Marta: ¿Pero no estaba casado con mi madre?

- Profesora Coral: A eso voy, Hera usó los poderes de Lisa para volverlo loco y
crearle una ira tan profunda que nada pudiera aplacarla…Hera hizo que él mismo
asesinara a su mujer y sus hijos con ayuda de Lisa, el hechizo se marchó justo
cuando terminó de matar a su mujer…

Todos se quedaron en silencio.

- Profesora Coral: Pero ahora es un dios y contrajo matrimonio con Hebe- dijo
mirando a Marta- es inmortal, no morirá y sus heridas cicatrizarán nada más ser
creadas…estará bien- dijo en un suspiro- hemos llegado- dijo señalando un
precioso palacio griego rodeado de naturaleza y animales salvajes.

Entraron en el palacio y encendieron las luces.

- Profesora Coral: Mañana a primera hora empiezan las clases de nuevo, instalaos
en las habitaciones que veáis y hacedlo en grupos, no hay tantas como en la
academia- dijo seria

- Sara: Ah ¿las habitaciones son para el que las encuentra?

- Profesora Coral: Sí

- Rodrigo: empiezan los juegos del hambre

- Profesora Coral: Buenas noches chicos- dijo desapareciendo en los pasillos.

- Cuervo: Debería volver con mis amigos.

- Maya: Ah claro.

- Cuervo: Pero nuestra conversación no ha acabado ¿vais a dormir juntos?

- Sara: seguramente.

- Rodrigo: O sea que sí.

- Cuervo: Pasaré a veros en cuanto pueda, tenéis que explicarme cosas- dijo
desapareciendo en la oscuridad.
- Maya: Qué guapo es socorro.

- Joana: Tía te ha mirado las tetas.

- Maya: ¿De verdad?

- Joana: Bueno no

- Maya: ¿Entonces?

- Joana: Sólo quería animarte.

- Clara: A la próxima canta la vaca lola otra vez.

Llegaron a una habitación muy espaciosa y decidieron ocuparla.

Pusieron unas mantas y cojines que había por la habitación en el suelo y formaron un
corro, Cuervo no tardó en llegar.

- Cuervo: De acuerdo, ¿qué sabéis?

- Clara: tenemos que ir al reino de tu madre.

- Cuervo: ¿Qué?

- Maya: Es que invocamos al fantasma del profesor y dijo que tu madre tenía la
llave para la caja de pandora.

- Cuervo: ¿Una llave para la caja de pandora?

- Joana: Bueno más que llave también dijo sellos.

- Cuervo: Ya veo…- dijo pensativo- sólo se me ocurre una cosa.

- Vicky: ¿El qué?

- Cuervo: bueno, Maya y Joana sabrán que a veces los fantasmas no dicen todo
literal, a veces tienen un lenguaje más metafórico.

- Joana y Maya: Sí- dijeron al unísono.

- Cuervo: Entonces puede que los sellos actúen como llave pero no sean como tal
llaves.

- Lucía: ¿Y qué puede ser sino?

- Cuervo: Sólo se me ocurre el antiguo Grimorio de Hécate

- Clara: ¿El Grimorio de Hécate?


- Cuervo: Sí bueno, los antiguos acólitos e hijos de Hécate crearon un grimorio con
todos sus hechizos y sabiduría, puede que haya algo de la caja de Pandora.

- Vicky: ¿sabes dónde ésta?

- Cuervo: Claro, nunca lo he leído pero sé dónde está, sólo que no lo veréis en el
reino de mi madre.

- Rodrigo: ¿Entonces dónde está?

- Cuervo: Os puedo llevar ahora mismo- dijo sonriente.

- Sara: Ay dios ¿otra excursión?

- Cuervo: No tenemos que andar- dijo gracioso.

Se dirigió a la pared y dibujó con la yema de los dedos algo en la pared.

- Lydia: ¿Está bien?

- Maya: Lydia tía está haciendo magia.

Cuervo soltó una pequeña risa y continuó dibujando líneas invisibles.

- Joana: Le has hecho gracia- le susurró.

- Maya: Lo sé- le susurró de vuelta emocionada.

Cuervo se separó del muro y sopló a la pared, el dibujo de repente se volvió visible en
una luz morada y ese trozo de pared se transformó en un agujero negro

- Cuervo: seguidme por favor- dijo entrando en la oscuridad.

- Sara: ¿Vamos a entrar en esa cosa negra?

- Clara: A ver la verdad da miedo, pero es que es esto o morirnos de asco.

- Vicky: pues chica yo voy a entrar- dijo entrando en la oscuridad seguida por las
demás.

Al salir del túnel estaban en una habitación cilíndrica con las paredes hechas de tomos
de libros y algunos otros que volaban de un lugar a otro.

- Cuervo: Bienvenidos a la Biblioteca de la Luna Negra- dijo sonriente.

- Sara: ¿sabes cuál de éstos libros es el grimorio?

- Cuervo: es el libro más importante- dijo señalando a un altar de gran altura al


que se accedía subiendo unas escaleras.
El grupo se dirigió al altar y al subir las escaleras encontraron un atril de plata y oniz muy
elaborado que sustentaba un libro de grandes dimensiones negro y morado.

- Cuervo: Aquí lo tenéis, el Grimorio de Hécate.

Empezaron a ojearlo.

- Vicky; magia de transformación, espiritismo, magia de espejos, de la


muerte…Magia de la oscuridad.

- Maya: Debe de ser ése.

- Ángela: Tiene toda la pinta

Comenzaron a ojear las páginas, hablaban de la historia de los dioses oscuros y sus
descendientes los daemones.

- Rodrigo: Han arrancado éstas páginas.

- Clara: ¿Podemos saber qué ponía ahí?

- Cuervo: La verdad no lo sé.

- Marta: dejadme a mí- dijo sonriente.

- Cuervo: ¿Qué vas a hacer?

- Marta: Mi madre es la diosa de la juventud…- dijo uniendo sus manos al libro-


así que si devuelvo al libro a un estado cada vez más joven, en resumen revertir
su estado actual al que tuvo el día en el que arrancaron la página…- dijo mientras
sus dedos brillaban en un tono algo rosado.

Unas páginas aparecieron lentamente y de la nada, rellenando lo que faltaba del libro.

- Vicky: Marta eres un genio- dijo mientras todos se apresuraban a leer las páginas.

- Marta: Ay ay, tampoco eso- dijo ruborizada.

- Cuervo: Invocación de la oscuridad…

- Ally: también hay rituales para invocar a los daemones.

- Rodrigo: O sea que el que invocó a Lisa y a las zarzas estuvo aquí.

- Ángela: Podría ser un hijo o hija de Hécate.

- Maya. O estar relacionado con ellos.

- Clara: de acuerdo, pero eso no ayuda con lo de los sellos.


- Vicky: veamos- dijo ojeando- Quizá esté por aquí.

- Joana: ¿Dónde?

- Vicky: En el capítulo de magia de contención.

- Lydia: No estoy entendiendo nada maños.

- María: ¡Aquí!- dijo señalando una ilustración- es igual a la caja de Pandora.

- Sara: Bueno, es que al lado pone “Caja de Pandora”

- María: Ah, bueno el caso es que lo he encontrado.

- Rodrigo: Yas- dijo chocándole los cinco.

- Joana: ¿Pone algo del sello?

- Vicky: Aquí- dijo leyendo con el dedo- “La caja de Pandora aunque poderosa, se
vuelve inútil al finalizar su uso…”

- Clara: Pues entonces todo éste lío ¿para qué?

- Vicky: Espera.

- Clara: Ah calla que hay más.

- Vicky: Sí, “una vez se instauren los doce sellos, el poder de la caja regresará y se
convertirá de nuevo en el mayor artefacto mágico de contención”

- Rodrigo: ¿los doce sellos?

- Lucía: mirad, aquí hay doce símbolos.

- Lydia: ¿A ver a ver?

- Maya: Cállate que yo he visto esos símbolos antes.

- Vicky: En clase de historia de la teología y mitología, son los símbolos de los doce
olímpicos.

- Rodrigo: Tiene sentido, fueron los doce dioses los que crearon la caja, así que sus
poderes son los que deberían poder reactivarla.

- Marta: ¿Cómo no se nos ha ocurrido?

- Clara: Hombre a ver nos faltaba contexto y estábamos un poco saturadas.

- Vicky: ¿puedo hacerle fotos?

- Cuervo: bueno ya lo han robado, da igual.


- Vicky: Ah es que como es sagrado y tal, a lo mejor te me echabas encima- dijo
sacando fotos.

- Maya: ¿Pero cómo han podido robar unas páginas de un documento sagrado?

- Joana: Real ¿nadie se había dado cuenta?

- Marta: Es bastante reciente- dijo- sólo he tenido que rejuvenecerlo unos cinco
días más o menos.

- Cuervo: El libro tiene magia en contenido, pero sólo es un libro normal- dijo
encogiéndose de hombros.

- Sara: Hombre pues con el pedazo capítulo que hay de magia de protección,
literalmente como quince páginas por las dos caras creo que era, poca han
puesto.

- Clara: Eso iba a decir.

- Cuervo: bueno yo que sé, que esto no le escrito ni hecho yo- dijo con una risa.

Todos continuaron hablando y Lydia bajó curiosa las escaleras para ver la biblioteca en
general.

- Lydia: maño que curiosas estas cosas- dijo cogiendo un libro.

Al abrirlo una boca de animal salió de su interior para morderla y ella con un grito
ahogado volvió a cerrarlo miró hacia atrás para ver si los demás se habían dado cuenta,
pero seguían hablando entre ellos.

Colocó el libro en su sitio y se fijó en el que había al lado.

- Lydia: “El gran libro de los dioses”- dijo ojeándolo.

- Maya: ¿Tienes las fotos Vicky?

- Vicky: Sí sí ya tengo todo.

- Clara: pues vámonos que éste sitio me da un poco de mal rollo.

Todas bajaron pero cuando Sara iba a hacer el libro volvió a abrirse sólo en el capítulo
de transformación y Sara se acercó confusa, rápidamente cogió el móvil y le hizo fotos
a las páginas del capítulo y bajó veloz las escaleras.

- Clara: anda- dijo al ver a Lydia ya en el final de las escaleras- ¿cuándo has bajado?

- Lydia: Ahora mismo, es que me aburría- dijo terminando de esconder el libro.

- Vicky: Bueno, al menos no te has alejado mucho, éste sitio parece un laberinto.
Volvieron al palacio y Cuervo deshizo el hechizo de la pared haciéndola volver a su
estado anterior.

- Cuervo: Voy a mi habitación, espero haber podido ayudar.

- Clara: Sí sí, muchas gracias Cuervo.

El joven sonrió y salió de la habitación mientras todas se despedían.

- Lydia: Vale a ver, me siento fatal pero- dijo sacando el libro.

- Ángela: No te creo.

- Todos: ¡Lydia!

- Lydia: Jo perdón pero estaba ojeándolo y justo vinisteis y yo pues me pudo el


pánico y me lo guardé…en el culo…- dijo mientras se lo iba a dar a Rodrigo.

- Rodrigo: Mejor que lo coja otra persona- dijo rechazando el libro.

- Clara: Trae.

- Sara: Vale menos mal porque same, el libro ése que tenía toda la magia de
Hécate se ha abierto justo en la zona de transformación otra vez.

- Marta: ¿Sólo?

- Sara: Sí en plan no lo he tocado, pero le he hecho fotos…

- Maya: Bueno tía si se abrió sólo y además en la magia de transformación…

- Joana: Sí, sería por algo.

- María: Pero espera, si el libro se abrió solo, tiene conciencia.

- Sara: ¿Supongo?

- María: Pero es que los libros normales no tienen conciencia.

- Vicky: Entonces sí que es un libro mágico.

- Rodrigo: Cuervo nos ha mentido.

- Maya: ¿No creeréis que ha sido él el que ha invocado a la oscuridad?- dijo


preocupada.

- Ángela: La verdad ya me jodería ser yo la que ha invocado eso y ayudar a los


demás a resolver el caso.

- Joana: A lo mejor está encubriendo a alguien.


- Clara: O a lo mejor quiere entorpecernos.

- Ally: ¿Cómo vamos a saber seguro qué quiere?

- Clara: bueno, a lo mejor las habilidades adivinatorias de Rodri nos ayudan otra
vez.

Todas lo miraron.

- Rodrigo: Vale, pero no con las hermanas, por favor.

- Lydia: En el libro de los dioses hay un capítulo de Apolo creo, a lo mejor puede
ayudar.

- Rodrigo: Déjame ver- dijo mientras cogía con una mueca el libro.

- María: ¿Y esa cara?

- Rodrigo: Es que siento que estoy indirectamente tocando el culo de Lydia.

- Lydia: Co, muchos querrían.

Rodrigo ojeó el libro y llegó al capítulo de Apolo.

- Rodrigo: Eh, éste libro es muy bueno, dice cómo tener predicciones más precisas.

- Lucía: ¿A ver?- dijo buscando el capítulo de Artemisa.

- Clara: De acuerdo, pues vamos a ver qué tal sale esto.

Retiraron todo lo que estaba en el suelo y dejaron a Rodrigo sentarse en el suelo.

- Sara: Okey, aquí pone que tendrías que estar a la luz del sol…ay pues es de noche.

Rodrigo creó un orbe de luz y lo puso encima de él.

- Rodrigo: ¿así basta?

- Sara: bueno, supongo…- dijo leyendo- vale ahora sólo tienes que respirar hondo
y todo eso y hacerte la pregunta en griego antiguo.

- Rodrigo: No sé griego antiguo.

- Vicky: bueno se supone que si nos concentramos todos sabemos hablarlo con
fluidez.

- Rodrigo: ¿y ya está? ¿no tengo que hacer nada más?

- Clara: no pone nada más.

- Rodrigo: Parece muy fácil ¿no?


- Sara: Mejor que ya están las cosas muy complicadas en lo demás.

Rodrigo frunció el ceño y cerró los ojos, una especie de halo de luz dorada lo rodeó y
tras dejar su mente en blanco una frase en un idioma desconocido le vino a la mente.

La repitió en su cabeza y esperó a que algo pasara sin éxito.

- Rodrigo: Oye esto no fun…- intentó decir.

Una ráfaga de imágenes y sonidos chocaron en su mente, hasta que de pronto una luz
cegadora lo volvió todo blanco.

La luz poco a poco fue disipándose y comenzó a diferenciar dónde estaba, estaba de
nuevo en la biblioteca de la Luna Negra.

- Rodrigo: Hostia- dijo mirando a su alrededor confuso.

Anduvo en silencio mientras observaba a su alrededor hasta que vio una figura negra
subir al altar.

- Rodrigo: Uy éste- dijo siguiéndolo y subiendo las escaleras tras él.

Observó a la figura oscura hacer unos símbolos sobre la tapa del libro que en un principio
no se abría y que al finalizar de dibujarlos cedió.

Abrió el libro y arrancó las páginas mientras el libro se zarandeaba.

- Rodrigo: Está arrancando las páginas que faltaban…- susurró.

La figura se giró hacia él brusca y Rodrigo cayó en un vacío oscuro.

Todas observaban a Rodrigo pacientes.

- Lydia: ¿Qué creéis que estará viendo?

- Vicky: A saber, pero oye la próxima vez que vayamos a una biblioteca mágica
intenta no robar.

- Maya: Sí tía, ésa biblioteca está dedicada a Hécate, podría haber pillado una
maldición o algo así.

- Lydia: ¿una maldición?- dijo preocupada.

- Ángela: a ver que tampoco es plan de asustarle, devolveremos el libro y ya.

- Lucía: la verdad…- dijo ojeándolo- puede que podamos usarlo a nuestro favor.

- María: ¿Tú crees?

- Lucía: tiene invocaciones y técnicas muy útiles para cada uno, por ejemplo, Clara.
- Clara: A ver.

- Lucía: ¿sabías que como hija de Deméter puedes conectar con la tierra para ver
todo lo que esté en contacto con ella a tu alrededor?

- Clara: Pues no lo sabía la verdad.

- Lucía: O que incluso puedes convocar estaciones.

- Joana: Ey, eso podría serme útil.

- Lucía: O tú Joana, puedes fusionar tus poderes de la tierra y la muerte.

- Joana: Eso ya lo sabía.

- Lucía: no, pero no en plan lo que dices tú de que eres una mezcla un poco cutre
en primavera y otoño, literalmente puedes convocar plantas del inframundo o
plantas místicas en general.

- Joana: Eso está guay.

- Maya: ¿Guay? Las plantas del inframundo son resistentes a todo, nada puede
destruirlas porque ya están muertas, puedes usarlas para cualquier cosa.

- Joana: A lo mejor es buena idea quedarse el libro.

- Vicky: ¿Qué dice de mí?

- Lucía: A parte de tus poderes mentales, puedes crear armas a partir de cualquier
cosa.

- Vicky: Qué cutre ¿no?

- Lucía: Me refiero a que puedes coger una piedra y transformarla en una pistola
¿sabes? O hasta leer pensamientos

- Sara: Uh, girl, eso mola bastante.

- Vicky: Sí, la verdad es que sí.

Rodrigo aterrizó en la habitación del profesor que estaba quemando la caja de Pandora,
de pronto todo se sumió en la oscuridad y escuchó el grito de su profesor mientras la
luz de las estrellas entraba en la hitación y pudo observar a una mujer vestida con trapos
marrones y negro con el pelo negro enmarañado y la piel blanca olisqueando la
habitación buscando algo mientras su profesor muerto yacía a su lado, era Lisa que
acababa de matar al profesor.

Lisa lanzó un grito hecho de varias voces y envuelta en sombras desapareció mientras
una raíces negras brotaban de donde ella estaba.
La figura volvió a aparecer y miró el cadáver del profesor. Rodrigo sigiloso se acercó a la
figura y al ver su rostro se convirtió en aves negras que lo atacaron.

Rodrigo despertó del trance tomando una bocanada de aire y las demás se
sobresaltaron.

- Joana: ¿Cómo ha ido Rodri?

- Rodrigo: bueno la verdad ha sido intenso, pero le he visto la cara.

- Vicky: ¿A quién?

- Rodrigo: Al asesino del profesor.

- Lucía: Pues genial porque creo que acabo de encontrar en el libro de Lydia la
forma de llamar a los doce sellos- dijo enseñando una página del libro.

Capítulo 4: La Niebla

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