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La Voz Del Tártaro
La Voz Del Tártaro
Rodrigo Luna
Primera parte:
Capítulo 1: Andrómeda
Era una noche fría, la luna estaba nueva así que la oscuridad reinaba en totalidad,
ocultando con su manto a las figuras que se movían en el lúgubre bosque cercano a una
casa.
La habitación al igual que la casa era vieja y de madera, pero bien decorada, quizá un
tanto anticuada eso sí, el suelo de madera oscuro estaba recubierto con una gran
alfombra roja, las paredes de un tono marrón más claro de madera llenas de cuadros y
muebles oscuros, el techo en cambio, del mismo tono que la pared, sustentaba una
lámpara de araña que iluminaba la habitación.
El hombre se quedó en silencio observando la puerta hasta que otro sonido volvió a
romper el silencio, se incorporó sigiloso de la silla y se acercó sin hacer ruido a la puerta
para acercar su oído. Unos susurros sonaban a lo lejos en el piso inferior de la casa, eran
muchas voces: algunas eran de niños, otras de adultos, de hombres y de mujeres, todas
susurraban al aire frases indescifrables a la vez.
El hombre algo asustado puso el pestillo de la puerta que hizo un pequeño clic.
Todas las voces dejaron de susurrar y tras un pequeño silencio, un desgarrador grito
agitó el aire mientras las luces se apagaban de la nada, sumiendo en oscuridad toda la
casa.
El hombre corrió hacia la mesa a ciegas, mientras unas pequeñas velas en las estanterías
se encendían solas e iluminaban un poco el espacio.
El hombre arrancó un trozo de madera del suelo con fuerza y desesperación mientras
unos pasos se acercaban acompañados de susurros a la puerta. Cogió un objeto
rectangular más grande que su mano, envuelto en telas marrones y una vela
blanquecina en uno de sus cajones.
Los golpes cesaron y las velas se apagaron, sólo se escuchaba la respiración agitada del
hombre que comenzaba a respirar hondo intentando tranquilizarse, pero notó una
mano en su hombro y tras soltar un grito de terror todo se volvió negro.
Lydia bajaba del autobús con una mochila y una maleta a los hombros, el sol del
mediodía bañaba su pelo rojo tiziano.
Miró a su alrededor confundida mientras el bus la dejaba atrás, sólo había un bosque
frente a ella.
- Lydia: ¿Y ahora a dónde voy?- pensó en voz alta mientras comenzaba a andar
hacia el bosque y deteniéndose en el nacimiento del mismo- ¿Cómo llego yo a la
academia ésta?
- ¿?: ¿Busca la academia de Andrómeda?- dijo una voz masculina tras ella.
Lydia se giró asustada, un hombre de media estatura estaba tras ella con una sonrisa
amable.
- ¿?: Trabajo allí, me avisaron de que vendría una nueva estudiante, sígame- dijo
entrando al bosque.
El hombre la llevó hasta un claro del bosque, con forma redonda en la que sólo crecía
césped y flores, con un gran árbol de grueso tronco que reinaba el centro del claro, el
hombre sacó un colgante que tenía debajo de su jersey y lo acercó al árbol.
El colgante tenía un símbolo plateado que al rozar la madera, el tronco se abrió como si
fuera una puerta dejando ver su interior lleno de luz.
- ¿?: Por aquí- dijo sonriente mientras entraba en el tronco y era engullido por la
luz verdosa.
Lydia se quedó atónita y tras vacilar unos segundos entró aguantando la respiración en
el hueco del tronco.
Lydia abrió los ojos, estaba en el final de un frondoso bosque y frente un gran edificio
con innumerables pisos rodeado de árboles y enredaderas.
- Lydia: Qué fuerte- dijo mirando el edificio- ¿estos es la…?- intentó decir, pero al
ver al hombre ahogó un grito.
Lydia miró a la academia y cuando iba a preguntar dónde estaba la puerta el sátiro ya
había desaparecido.
- Lydia: Hostia, bueno a ver si encuentro yo la puerta, digo yo que será esa- dijo
arrastrando la maleta y caminando hacia un gran portón de madera.
Lydia tocó la puerta y ésta se abrió sola. La sala principal de la academia era inmensa,
con una estatua de mármol blanco de los doce dioses olímpicos en el centro, un tragaluz
en el altísimo techo y paredes que se fundían con escaleras por todas partes y puertas
que llevaban a lugares desconocidos, los estudiantes caminaban de un lado a otro con
mochilas y papeles o simplemente charlando entre ellos y un chico se acercó a ella
sonriente.
- Lydia: Ay pues gracias porque si iba yo sola me perdía- dijo agarrando la maleta
y recolocando la mochila.
- Rodrigo: Bueno esto es una academia para semidioses- dijo sonriente- yo soy hijo
de Apolo- dijo haciendo aparecer una pequeña esfera de luz entre sus dedos-
¿de quién eres hija tú?
- Rodrigo: ¿Crees?
- Lydia: Sí, en plan que no me lo ha dicho nadie, pero el otro día un coche casi me
atropella y yo grité “ojalá te caiga un rayo” que es una cosa que se dice mucho y
pues justo después le cayó un rayo.
- Lydia: Sí y mi madre me dijo que era por mi padre y que tenía que venir aquí.
- Rodrigo: Bu…bueno pues estás en el sitio correcto, espero caerte bien para que
no me caigan rayos lol- dijo saliendo de la habitación.
- Lydia: Qué bonico que me ha quedado todo- dijo satisfecha- hala voy a avisar al
chico éste porque no sé llegar al despacho del director- dijo saliendo de la
habitación y llamando a la puerta de enfrente.
- Rodrigo: Hola otra vez- dijo abriendo la puerta- ¿ya estás lista para ver al
director?
La habitación era blanca, suelos de madera marrón claro y con algunos detalles dorados
en los muebles, algunas paredes estaban decoradas por cuadros, las estanterías tenían
miles de libros y algunas figurillas de marfil blanco, la pared contraria a la puerta era una
gran serie de ventanales con unas cortinas color dorado de tul corridas que daba a unas
vistas del bosque y varias macetas con plantas, seguido de una cama apoyada en la
pared de la izquierda de color blanco y una mesa con fotos y libros.
- Rodrigo: Muchas gracias, he cambiado varias cosas pero estoy contento, en fin
¿te acompaño?- dijo entre risas.
Atravesaron los pasillos y bajaron escaleras hasta llegar a una gran puerta.
- Director: Bueno, somos muchos por suerte o por desgracia- dijo sonriente- pero
soy uno de los más famosos- dijo señalando con un boli su placa.
El hombre sonrió y le indicó que se levantara. Lydia obedeció y con un chasquido del
director todos los azulejos comenzaron a moverse y los techos y paredes a menguar,
Lydia cerró los ojos asustada y al abrirlos estaba frente al comedor.
- Lydia: Hola- dijo a unas chicas vestidas de negro que estaban sentadas cerca de
ella.
Las tres chicas encapuchadas la miraron en silencio mientras miraban hilos y cortaban
otros, coieron un ratoncillo y la más joven acercó su dedo al lomo del animal, que
comenzó a brillar tenuemente y expulsó un hilillo.
- Lydia: Bien, bien- dijo aún mirando a las chicas un poco asustada.
- Rodrigo: Oh, has conocido a las hijas de las moiras- dijo sonriente- buen trabajo
chicas seguid…- miró la mesa en la que había algunos animalillos muertos y puso
una mueca de asco disimulada- …cortando el hilo de la vida animalillos del
bosque- dijo cogiendo del brazo a Lydia y apartándola de la mesa.
- Rodrigo: De las Moiras, sólo que ellas no son semidiosas, fueron tejidas por las
Moiras, así que de humano sólo tienen la forma, en fin ¿quieres sentarte
conmigo y con mis amigas?
- Rodrigo: chicas, ésta es Lydia, es nueva y le he dicho que podía sentarse con
nosotros- dijo mientras Lydia movía la mano en señal de saludo.
- Clara: Ay genial, dejad hueco para que se siente en alguna silla que haya por ahí-
dijo sonriente- soy Clara por cierto, hija de Deméter- dijo dándole la mano.
- Lydia: ¿Hebe?
- María: Sí, Marta va a ser eternamente joven, yo soy María por cierto, hija de
Afrodita
- Maya: Soy hija de Hades, el dios de los muertos- dijo entre risas.
- Ángela: bueno sara, justo tu madre es una de las diosas con menos familiares.
- Rodrigo: Oye.
- Ángela: Mi padre es el dios del vino entre otras cosas y cuando bebo pues me
descontrolo.
- Clara: Ojalá yo, pero no tengo tetas, enseñaría el culo que lo tengo respingón.
- Joana: Same, no soy tan médium como ella porque mis poderes cambian con las
estaciones pero el otro día, bueno el otro día no hace unos meses.
- Clara: Joana del otro día a unos meses hay un paso eh- dijo divertida.
- Joana: Bueno- dijo riéndose- que me apareció una puta niña con camisón
buscando a su madre y yo en el baño, casi me da un algo.
- Sara: Pues yo veo fantasmas pero el otro día transformé una manzana en una
pera, ¿cómo te quedas?
Todas aplaudieron y ella se apartó el pelo de los hombros a modo de latigazos y cerró
los ojos alzando las cejas.
Cenaron mientras hablaban entre risas y al terminar el grupo se dirigió al pasillo todos
juntos.
- Lydia: ¿A dónde?
- Clara: Ay mujer claro que sí, que sino no te invitaba- dijo con una risa.
Se decidieron a pasar por la puerta hacia los pasillos y tras subir unas escaleras y cruzar
unos pocos pasillos llegaron a la habitación de Clara, era de madera, llena de plantitas y
velas, con una ventana unida a un saliente para sentarse y mirar por ella, una gran cama
blanca con sábanas verdes y muebles de madera en general.
- Laura: ¿Cuál?
- Sara: ¿Y?
- Vicky: Que los poderes de Joana al igual que en verano son sólo de plantas o en
invierno sobre la muerte, en otoño y primavera son una mezcla, así que ahora
tiene poderes sobre la muerte pero en menor medida y maya directamente es
médium, así que si las dos han pensado mucho en él sin motivo aparente...
Continuaron hablando hasta que se hizo tarde y tuvieron que volver a sus respectivas
habitaciones para dormir.
A la mañana siguiente todos acudieron al comedor para desayunar pero las puertas
estaban cerradas.
La puerta se abrió de golpe y el director Heracles salió del interior algo preocupado.
- Director Heracles: Buenos días alumnos- dijo llamando la atención de todos los
presentes- hoy desayunaréis en vuestras habitaciones, el comedor estará
cerrado unos días.
- Alumno: ¿por qué?
Una profesora salió del interior del comedor y le entregó al director un objeto
rectangular envuelto con telas marrones algo chamuscadas.
- Rodrigo: Pues ni idea, pasa si quieres, les diré a las demás que vengan- dijo
sacando el móvil.
- Clara: Yo iba a decir lo mismo, desde luego ha pasado algo, encima ha puesto
una cara muy rara cuando la profesora Coral le ha dado lo que fuera eso.
- Lydia: Ah vale.
- Maya: ¿Puede que tenga que ver con que Joana y yo hayamos tenido sueños y
pensamientos repentinos con el profesor de artefactos mitológicos?
- Ally: yo no quería decir nada- dijo llamando la atención de todos- pero he notado
una energía rara desde el interior del comedor que venía rollo, como una ola,
cada vez que abrían la puerta.
- Rodrigo: Bueno, en teología hemos visto que Eris es una de las hijas de Nyx, una
diosa oscura.
- Rodrigo: pues que normalmente los hijos de deidades oscuras suelen tener
reacciones de ese tipo cuando están cerca de energía oscura.
- Joana: No la verdad.
- Clara: ¿Qué más dioses oscuros hay? Al menos que tengan hijos aquí.
- Lucía: Además no hablan con nadie a no ser que sea para asustar.
- Sara: Sí- dijo- el otro día me las encontré en el pasillo con una chica y un rato más
tarde esa chica estaba llorando en el baño.
- Vicky: Son muy antisociales, no creo que ir 13 personas de golpe sea buena idea.
- Clara: Cierto, iré yo a hablar con ellas, Rodrigo, Ally y Maya venid conmigo.
- Clara: Hades y las Moiras están relacionados así que tú debes de caerles bien,
puede que hasta te tengan confianza de alguna forma, Apolo era un dios de la
adivinación, era literalmente el que le daba los poderes a las Oráculos de Delfos,
si dicen alguna cosa a modo de profecía tú podrías interpretarla- le dijo a
Rodrigo- y Ally porque es la que ha notado la energía oscura, puede intentar
explicarles qué ha sentido.
Rodrigo Ally y Maya se miraron y asintieron con la cabeza, los tres salieron por la puerta
aclarando que volverían pronto y las demás se quedaron en la habitación.
- Lydia: A lo mejor se quemaría con un fogón, jodo yo una vez quemé un paño con
el fuego de la cocina, casi quemo la casa.
- Vicky: Aquí no hay cocinas como tal, pero sí está la chimenea de Hestia…hay una
en todas las zonas comunes.
- Sara: Claro, fue un regalo de Hestia para hacernos sentir como en casa
- Lucía: la diosa del hogar, es el fuego de las chimeneas y la protectora del fuego
del Olimpo.
- Vicky: Sí y las chimeneas no sólo sirven para hacernos sentir como en casa-
aclaró.
- Vicky: Son puntos de conexión, a veces los profesores cuando se van de viajes
largos se llevan una vela blanca que si la enciendes y quemas algo con su fuego,
aparece en una de las chimeneas, se llaman velas de Hestia.
- Ángela: Entonces, ¿podría ser qué alguien haya usado una vela de esas para
mandar eso a la Academia?
Clara, Rodrigo, maya y Ally llegaron a la habitación de las tres hermanas y al llamar a la
puerta ésta se abrió sola.
Todo era oscuro, una columna de lux caía en el centro desde algún tragaluz invisible,
todo eran hilos e hilos de colores oscuros que se fundían con el negro de la habitación
mientras en el centro las hermanas se reunían alrededor de un huso.
Clara le dio un codazo a Ally y a Maya para que hablaran con ellas y las dos chicas se
acercaron a las hermanas.
- Maya: Sí, y yo he soñado con el profesor de artefactos mitológicos, era por saber
si tenía alguna…¿conexión?
Las hermanas les miraron en silencio unos minutos y entonces comenzaron a reír
histéricas.
- Maya: Yo me cago.
Ally y maya cogieron del brazo a Rodrigo para acercarlo a ellas y él les sonrió incómodo.
Las hermanas dejaron de reír de golpe y cerraron los ojos en silencio asustando a
Rodrigo, unieron sus manos enredadas en tela negra y al rozar sus dedos las tres
abrieron los ojos a la vez, ahora totalmente blancos.
- Todas: ¡Rodrigo!
Los ojos de Rodrigo se volvieron blancos y una serie de imágenes pasaron por su mente,
las hermanas entonces exclamaron al unísono:
- Rodrigo: Maya ha soñado con él por algo- dijo con poco aire- le han matado
Las tres chicas se miraron asustadas y las hermanas comenzaron a reír de nuevo.
- Clara: Las visiones de las Moiras son mucho más hardcore que las de Apolo, pero
sabemos qué ha pasado con el profesor.
- Maya: Ha muerto.
- Ally: según lo que las Moiras le han enseñado a Rodrigo, lo han matado.
- Sara: Qué horror- dijo llevándose las manos a la boca mientras todas
reaccionaban de formas parecidas.
- Vicky: Nosotras creemos que sabemos por qué han cerrado el comedor.
- Vicky: Creemos que el profesor fue el que mandó la cosa esa que le han dado al
director y si dices que lo han matado…
- Vicky: Sí.
- Joana: Y tanto.
- Vicky: ¿Las hermanas os han enseñado quién puede ser el asesino o algo sobre
la energía oscura?
- Lucía: Pero si lleva perdida siglos, milenios, en cuanto Pandora la abrió y soltó
toda la movida, se perdió su rastro, lo vimos en clase del profesor irónicamente.
- Clara: Puede que la haya encontrado y puede que por eso lo mataran.
- Joana: Pero la caja está vacía, ya no hay oscuridad y nada en ella, ¿por qué iba a
mandarla aquí y por qué iban a matarlo por una caja vacía?
- Vicky: ¿Podrías decirles a los profesores lo que te han enseñado las hermanas?
El grupo se dirigió al despacho del Director a toda prisa, subiendo escaleras y cruzando
pasillos, hasta que al llegar al pasillo del despacho escucharon gritos provenientes de
dentro del mismo.
- Profesora Coral: ¿Y qué haremos? ¿no dejarles entrar nunca más al comedor?
- Profesora Coral: Bueno, hay alumnos de todas las edades, la academia también
es un refugio.
- ¿?: Pero ninguno de nuestros alumnos ha estado en contacto con fuerzas de esa
clase.
- Director Heracles: exacto, lo mejor que podemos hacer es notificarle la muerte
de su profesor y descontaminar el comedor lo antes posible, nadie puede saber
esto.
Clara se alejó de la puerta y les hizo una señal a sus amigas de salir corriendo mientras
escuchaba pisadas de dentro del despacho que se acercaban a ellas.
La puerta se abrió y los profesores salieron justo a tiempo de que las amigas escaparan.
Entraron en la habitación de Clara que estaba cerca de esa zona y cerraron la puerta.
- Clara: He oído al director diciendo que nadie podía saber lo que estaba pasando.
- Sara: ¿Y?
- Clara: mañana notificarán que el profesor ha muerto, las hijas de las Moiras
decían la verdad- dijo llevándose la mano a la cabeza.
- Laura: ¿descontaminar?
- Ally: Ahora sería buena idea que descansáramos, están pasando muchas cosas a
la vez.
- Clara: Sí, id a vuestras habitaciones y descansar, que ésta noche hay excursión.
- Laura: mi padre es el mensajero de los dioses, así que uno de mis poderes es
correr muy rápido- dijo entre risas.
- Clara: de acuerdo, si hay sátiros, sólo hay una forma de hacer que se despisten.
- Rodrigo: ¿Mujeres?
- Clara: Sí, pero no creo que ninguna esté dispuesta a seducir a sátiros, dan mal
rollo, me refiero a otra cosa- dijo mirando a Ángela.
- Ángela: Mi padre tiene un séquito de ninfas y sátiros, les gusta beber y cuando
se emborrachan se atontan.
Ángela cerró los ojos y alzó las manos en dirección a los sátiros, que no tardaron mucho
en comenzar a actuar de una forma extraña, tambalearse, tener hipo y finalmente
quedarse dormidos.
- Ángela: Jeje.
- Clara: ¿podrías transformarte en una mosca o algo así para entrar por la mirilla
de la puerta?
- Clara: Tía es que un perro ahí no cabe, además es mejor entrar tú con forma de
insecto que nosotros en avalancha para no despertar a los dormilones.
- Sara: Bueno vale, agh que asco no le contéis a nadie que me he transformado en
mosca.
- Sara: i mean…da igual- dijo rodeándose de un humo rojo del que salió una
diminuta mosca que comenzó a volar en dirección a la puerta, pero que no cabía
por la mirilla.
Sara – mosca pensó y envolviéndose en un humillo rojo se convirtió en una hormiga para
pasar por debajo de la puerta.
Las ventanas dejaban paso a la tenue luz de las estrellas que iluminaba la estancia, la
chimenea de Hestia estaba totalmente destrozada y desde donde solía arder el fuego
ahora brotaban raíces negras desde la absoluta oscuridad y que se enroscaban por todo
el comedor y la chimenea, junto a polillas de gran tamaño y color grisáceo que volaban
de un sitio a otro.
- Sara; Era horrible de verdad, todo estaba oscuro y roto, había como ramas negras
y raíces que salían de la chimenea y se enredaban sobre todo lo que pillaban y
unas polillas enormes y mucho mucho frío y…- dijo nerviosa.
- Ally: Sí, voy- dijo acercándose a Sara que estaba cada vez más nerviosa.
Lydia se fijó en Sara y Ally que estaban sentadas una junto a otra mientras Ally le
colocaba los dedos en la frente a Sara que poco a poco se tranquilizaba más.
- Joana: Ally encontró una forma de usar sus poderes de la discordia de otra forma,
en vez de usarlos para crear discusiones y tal, puede ver y controlar el desorden
mental para absorberlo.
- Ally: Es que el resto de los hijos e hijas de Eris disfrutan viendo a la gente pelear,
pero a mí eso no me gusta, por eso me inventé ésta técnica- dijo apartando los
dedos de la frente de Sara que ya estaba más tranquila.
- Sara: De acuerdo- dijo respirando hondo- ¿qué hacemos? Porque eso tenía muy
mala pinta la verdad.
- Clara:
- María: Iba a decir lo mismo, además con lo raras que son lo habrán dicho súper
tétrico.
- Vicky: bien- dijo sacando un papel y escribiéndola- pensemos; “un manto negro
que recorre los ojos del que lo ve…”
- Lydia: ¿Quién?
- Vicky: los hijos de Nyx son daemones, espíritus malignos muy poderosos que
representan o personifican aspectos negativos del universo como la muerte
violenta, la venganza, las mentiras…o incluso la discordia- dijo mirando a Ally.
- Clara: lo que nos lleva a la frase de “el amanecer ve a su madre perecer”, Hemera
es el amanecer y su madre la noche.
- Clara: Vale entonces ésta profecía habla seguro de la relación entre Nyx y sus
hijos con la caja de Pandora, pero ¿qué pueden significar frases como la segunda
por ejemplo? La de “un demente que mira con atención por no saber qué es el
saber”
- Clara: ¿Tú crees? Lo digo porque el dios profético aquí es tu padre, no el nuestro,
me fío de lo que digas.
- Maya: ¿Y qué es eso de mirar con atención porque no sabe qué es el saber?
- Clara: Vale, pero por qué, en plan la caja está vacía, ya no tiene nada es sólo una
caja.
- Vicky: Además la única que la usó fue Pandora y está muerta, nadie puede saber
cómo se usaba
- María: Bueno, los dioses sí, es decir los dioses crearon la caja y a la propia
pandora, mi madre de hecho fue la que le dio la belleza y la capacidad de amar.
- Laura: Además Maya podría intentar hablar con Pandora, en plan su fantasma.
- Maya: Para hablar con su espíritu tengo que ir al lugar donde murió o invocar al
inframundo, pista, no se sabe dónde murió Pandora y aún no he aprendido a
convocar el poder del inframundo, eso es un nivel muy avanzado de mi poder.
- Rodrigo: No son las polillas, en las visiones vi una mariposa blanca brillante que
bajaba al inframundo.
- Ángela: Yo tampoco.
- Marta: Psique tuvo que cumplir los 12 trabajos de Afrodita para volver a juntarse
con Eros, es como la contraparte femenina de Heracles, los dos se convirtieron
en dioses, Heracles se casó con mi madre y psique con eros entonces se convirtió
en la diosa del alma, su símbolo es la mariposa.
- Vicky: Cierto, entonces puede simbolizar que un alma ha ido al inframundo por
querer detener lo que la noche ve nacer y lo que el amanecer ve desaparecer.
- Clara: Nyx es una diosa muy tranquila la verdad, es súper poderosa y da miedo,
pero nunca suele atacar a nadie.
- Vicky: Los problemáticos son los hijos, muchas veces usan a su madre como
protección para hacer travesuras.
- Rodrigo: Fastidiar a los dioses y a los mortales a niveles extremos, hay algunos
mitos en los que los dioses quieren darles una lección pero por miedo al poder
de Nyx no les hacen nada.
- Joana: Pero los hijos de Nyx al final han sido más “civilizados” ¿no?, es decir
algunos trabajan para los dioses del olimpo.
- Laura: Apate, la diosa de las mentiras y las malas artes, trabaja para mi padre.
- Clara: Bueno Laura es que tu padre también es dios de los ladrones, entonces le
pega que un espíritu mayor de las malas artes trabaje par él.
- Maya: Podríamos intentar hablar con alguno de los hijos de Nyx para ver si
saben algo.
- Joana: ¿Cómo? Apate por ejemplo no nos diría la verdad, en plan lol que es la
diosa de las mentiras.
- Rodrigo: Bueno a ver, hay otros hijos de Nyx con los que podemos hablar, como
Hipnos el dios de los sueños.
- Clara: A ver es hija de Nyx, acompañante de Ares que es un dios olímpico así
que no es agresiva de primeras y encima eres su hija, no te pasará nada.
- Ally: Pero que mi madre me cae mal, que está todo el día liándola.
- Ally: Está bien, pero no quiero ir sola- dijo con un suspiro a regañadientes.
- Lucía: Slay.
- Clara: Si veis a algún profesor decidle que es Lucía la que quiere hablar con su
madre y tú le acompañas.
- Vicky: Exacto.
Ally y Lucía asintieron con la cabeza y salieron de la habitación.
Los pasillos estaban sorprendente vacíos, no había un sonido más allá que el de sus
pisadas. Subieron varios trechos de escaleras hasta llegar a la más alta torre y se
detuvieron en la entrada a un pasillo ancho con diferentes cariátides en miles de poses
diferentes y antorchas.
- Ally: ¿No?
- Lucía: Mi madre es la diosa de los cazadores y la vida salvaje, tengo el oído fino-
dijo haciendo señal de silencio.
Al oír un ruido más fuerte, Lucía le hizo una señal a Ally y las dos veloces se escondieron
cada una detrás de una cariátide.
El director avanzaba por el lado contrario a ellas, en dirección a las escaleras, tenía una
expresión confusa en su rostro y avanzaba a zancadas, como si tuviera prisa.
Ally y Lucía se escondieron más cuando el director pasó frente a ellas pero ba tan
centrado en sus cosas que no dejaba de mirar el suelo.
Cuando el peligro pasó las dos chicas salieron de detrás de las cariátides y miraron las
escaleras para comprobar que el director no volvía a subirlas.
- Ally: Supongo que lo mismo que nosotras...- dijo observando las escaleras.
- Lucía: no oigo nada más, creo que el santuario está vacío- dijo andando sigilosa
y veloz hacia el final del pasillo seguida por Ally.
Llegaron a una entrada cubierta por cortinas de tul blanquecino, que al cruzarse llegaban
a una gran sala redonda de piedra grisácea, con enormes cariátides pegadas a la pared
y un tragaluz que daba a un altar de mármol blanco.
Ally se acercó al altar mientras Lucía vigilaba el pasillo. Ally susurró algo al altar y se
apartó veloz.
El altar comenzó a expulsar una extraña neblina negruzca que formó un tornado de
humo negro y del que salió una mujer con el pelo negro enmarañado y una túnica
granate, ojos rojizos y uñas largas como garras. La mujer sonrió al ver a Ally y se sentó
ligeramente encima del altar.
- Eris: Hola cielo- dijo con una malévola sonrisa.
- Eris: Bueno- dijo moviendo sus rizos que se transformaban en humo y de humo
a pelo constantemente- dispara- dijo con los iris de los ojos brillantes.
Eris la miró perpleja un segundo y luego lanzó una risilla transformándose en humo y
colocándose con forma humana frente a su hija.
- Eris: Oh está bien, está bien, nunca has tenido el sentido del humor característico
de nuestra familia…- farfulló- busca la caja cielo, puede que lo que así encuentres
la salida del…laberinto- dijo divertida y con los ojos brillantes al pronunciar la
última frase.
- Eris: ¿Qué gracia tendría jugar a los detectives si te digo todas las respuestas?-
dijo divertida mientras desaparecía entre humo y risas.
- Lucía: Es el director, vuelve otra vez, aún nos da tiempo a escondernos otra vez-
dijo cogiendo a Ally y escondiéndose juntas tras una de las cariátides del pasillo.
El director entró de nuevo en el santuario y cerró la cortina tras él, dándole tiempo a
Lucía para agarrar a Ally del brazo y con rapidez y agilidad saltar del escondite y correr a
las escaleras, el director observó un pequeño hilo de humo ennegrecido que la presencia
de Eris había dejado y con los ojos como platos salió al pasillo que ahora estaba vacío.
- Rodrigo: Seguramente habrá ido a hablar con Zeus, es su padre y fue el que le
dio la caja a Pandora.
- Ally: Se ha reído.
- Vicky: A ver, no sabemos a qué dios o diosa quiere invocar o para qué, puede
que esté toda la noche o puede que esté cinco minutos.
- Lydia: ¿Y si le despisto?
Todos la miraron.
- Lydia: A ver pues que los dos somos mozos de Zeus, a lo mejor si hablo con el le
despisto.
- Clara: es verdad que el director es muy majo con los demás hijos de Zeus.
- Vicky: De acuerdo, Lydia llevar al director a otra parte para que su despacho esté
libre ¿vale?
- Clara: Las demás nos dividiremos, unos harán de vigilancia del director y Lydia
para decir si se va o no, porque obviamente Lydia no nos podrá avisar si está el
delante, Laura, sígueles.
- Clara: Las demás vigilaremos los pasillos para ver si hay algún estudiante o
profesor cerca y situarlo, ¿os parece?
El director avanzaba hacia su despacho pero fue detenido por Lydia en el pasillo y
vigilado por Laura escondida en una esquina contraria.
- Lydia: Es que, creo que aprenderé más de él en el exterior, bajo el cielo que es
su casa ¿no?
- Lydia: Em…¿sí?
- Lydia: Maravilloso.
Laura se preparó y corrió a la velocidad del sonido en dirección al jardín para preparar
un escondite.
- Maya: Espero que no nos pillen porque entonces estamos más que muertas- dijo
en el pasillo con Joana en la otra punta.
Maya escuchó a Joana tararear algo y alzó una ceja mirándola atónita al reconocer la
melodía.
- Maya: Joana.
- Joana: Dime.
La mente de Lucía recreo la habitación y un ciervo blanco casi fantasmal apareció frente
a ella olfateando un cajón del escritorio.
Rodrigo corrió sigiloso al escritorio acompañado por el orbe de luz flotante y comenzó a
revisar el cajón mientras Lucía vigilaba la puerta.
- Director Heracles: Y por ello nuestro padre tiene tantos hijos, pero sólo llegan
unos pocos.
- Director Heracles: Sí, a mí me intentó matar repetidas veces, en fin, si eso es todo
Lydia, tengo trabajo que hacer.
Lydia miró a su derecha y Laura le hizo gestos de que continuara hablando con el
director desde su escondite.
- Lydia: Que me tiré un pedo tan grande que parecía un trueno ¿eso es porque soy
hija de Zeus o porque comí alubias?
- Rodrigo: Aquí está, el cajón tenía una especie de falso suelo para ocultarlo.
- Lucía: ¿pero por qué se toman tantas molestias por una caja?
Rodrigo la colocó en la mesa y apartó las telas, dejando ver una caja oscura de madera
con grabados, entonces le hizo fotos con el móvil del exterior y el interior, pero se fijó
en la tela un segundo.
- Rodrigo: Hay un símbolo- dijo cogiendo la tela marrón y haciéndole una foto por
si acaso.
- Rodrigo: Voy- dijo dejando todo como estaba y escapando a toda velocidad con
Lucía que avisó a las demás.
- Lydia: Y por eso siempre que vea usted a un caballo tiene que mirarle a los ojos-
terminó de decir satisfecha.
Laura le hizo una señal a Lydia y salió corriendo convirtiéndose en una brisa de aire.
- Lydia: no vayas muy ráp…- no pudo acabar la frase, Laura aceleró y sólo quedó
el grito de sorpresa de Lydia en el jardín.
Laura entró a la habitación de Clara y dejó a Lydia con cuidado, estaba despeinada con
los ojos como platos y el maquillaje y la ropa mal puestos.
- Lydia: Creo que tengo que ir al baño maño mío- intentó decir.
Todos la miraron.
- Rodrigo: Lo que dice Maya es verdad, Hécate tiene varios símbolos, el más
representativo son las tres lunas y luego éste.
Todos le miraron.
- Rodrigo: Es que soy un semidiós solar y tengo que conocer a las deidades lunares,
como nos complementamos- dijo encogiéndose de hombros.
- Todos: ¡¿QUÉ?!
- Clara: ¿Y eso?
- Maya: además luce personaje de Tim Burton- dijo emitiendo un pequeño gritito
- María: Ya decía yo que tenías una energía y emociones más positivas, estás
coladita- dijo sonriente.
- Clara: Vale chicas, tenemos las fotos, pásalas por el grupo y ya- le dijo a Rodrigo.
- Rodrigo: Voy.
- Clara: Es mejor que vayamos a dormir, mañana empiezan las clases y tenemos
que hablar con el amiguito de Maya a ver qué puede decirnos de éste símbolo.
En el descanso de la comida Maya se acercó a Cuervo y sus amigos animada por las
demás.
- Cuervo: Ey, ¿qué tal?- dijo un chico alto y pálido, con mentón y pelo totalmente
negro, ojos con el iris dorado y vestimentas negras.
- Cuervo: Bueno sí, ésta parte es el laberinto, pero el símbolo entero tiene más
cosas, mira- dijo mostrándole un tatuaje en su brazo- tiene la rueda y las lunas
con las antorchas y la estrella.
- Maya: Entiendo…- dijo pensativa- ¿por qué estaría esto con la caja?- dijo para sí
misma.
- Cuervo: ¿Has dicho algo?
- Cuervo: Bueno, no sé si te habré ayudado pero también hay una leyenda que
dice que podría simbolizar el reino de mi madre.
- Maya: Es verdad, es que es diosa de tantas cosas que ya me olvido- dijo con una
risilla nerviosa.
- Maya: Que es parte de un símbolo, faltan partes, que simboliza la vida, muerte y
renacimiento o el reino de Hécate.
- Vicky: Vamos a apuntarlo en algún sitio que sino esto es mucho lío- dijo mientras
apuntaba todo en la libreta.
- Marta: Real.
- Ángela: Sea lo que sea Eris nos mandó a ver éste símbolo por algo.
- Todos: ¿Qué?
- Clara: Y tenemos una médium y media- dijo mientras todos giraban la cabeza
hacia Maya y Joana.
- Clara: Bueno, es que a estas alturas yo no me quedo tranquila hasta que resuelva
esto.
- Director Heracles: Chicas, no creo que sea buena idea salir de la academia
para…¿habéis dicho ir de compras?
- Sara: Es que prefiero comprarlos yo- dijo con sonrisa incómoda mientras miraba
buscando ayuda a sus amigas.
- Rodrigo: Exacto.
- Sara: Es como un edificio turístico, las puertas deben de ser bonitas por si recibe
visitantes- dijo sonriente- estas son las puertas y el sujetador el revestimiento-
dijo señalando las tetas sonriente.
El director suspiró y miró a otro profesor que estaba en la sala igual de confundido y con
un gesto les permitió irse.
Las chicas fueron guiadas por uno de los sátiros a la salida y llegaron al bosque en el que
Lydia bajó del bus al llegar.
- Lucía: Hay que ir a las afueras de la ciudad más cercana, en medio de un bosque,
puedo guiaros si nos perdemos.
- María: Vale pero oye ¿vamos a comprar sujetadores al final o no?- dijo mientras
los demás avanzaban hacia la parada.
- Joana: ¿Pero al final vais a comprar sujetadores? En plan por volver con al menos
uno por si nos preguntan qué tal.
El bus les dejó en una especie de páramo que finalizaba en un bosque mientras
comenzaba a atardecer.
- Ángela: Besties si pasa algo, ¿no nos van a molestar las bolsas?
- Vicky: Sí, mi cuarto es uno de los pocos en los que hay una chimenea, puedo
mandarlas ahí, aunque espera, Ally ¿notas energías raras?
- Vicky: Entonces no creo que pase nada- dijo quemando las bolsas y el peluche
que desaparecieron junto a la vela- vamos allá.
Lucía las guio a través de los troncos mientras el sol se ocultaba y la luna emergía para
reinar el cielo, hasta que llegaron a una gran casa.
- Laura: Está todo vacío, bueno creo, mínimo está todo oscuro.
- Clara: De acuerdo, vamos a entrar- dijo mientras todos salían de entre los
arbustos.
La puerta estaba cerrada pero no con llave así que no tuvieron dificultades para entrar.
Todo estaba oscuro, no existía el sonido y sólo la luz de las estrellas y la luna creciente
iluminaban en espacio a través de la puerta abierta y las ventanas.
- Clara: Es cierto.
- Marta: Creo que es para que los espíritus no se queden atrapados en ellos.
- Maya: Sí, muy bien marta- dijo Maya, a lo que marta le respondió con una
sonrisa.
Se dirigieron a las escaleras y no tardaron en darse cuenta de que las escaleras y la pared
a la que estaban unidos estaban llenas de reíces y ramas negras.
- Vicky: Si la escena del crimen tiene éstas raíces puede que fuera esto lo que lo
matara, o el rastro del que lo mató.
- Maya: Sólo hay una forma de descubrirlo- dijo subiendo las escaleras.
A medida que ascendían todo era más oscuro, el aire algo más pesado y frío y las raíces
más gruesas.
Entraron a una habitación totalmente destrozada con sangre seca en las paredes que a
su vez estaban cubiertas de raíces negras, los muebles estaban abiertos y los papeles
por el suelo, el escritorio destrozado y la ventana y silla rotas.
- Rodrigo: Hoy por la mañana algunos sátiros han salido acompañados por el
director y algunos profesores después de decirnos que había muerto, puede que
vinieran a coger el cuerpo.
- Clara: Maya, odio decirte esto y estoy tan nerviosa como debes de estarlo tú-
dijo cogiéndole de la mano- pero ¿crees que puedes intentar hablar con él?
Maya respiró hondo y se agachó al lado del charco de sangre, unió sus dedos con la
madera roja y cerró los ojos para aclarar su mente.
Un extraño viento entró por la ventana y removió con delicadeza las hojas que estaban
por el suelo y los cabellos de las amigas, entonces del suelo emergió una figura azul
celeste rodeada de una neblina del mismo color con la cara algo borrosa pero
claramente diferenciable, era el profesor.
- Joana: No, es que si un alma lleva mucho tiempo en el reino de los muertos
puede tener dificultades para escuchar o comunicarse con los vivos.
- Profesor: Te escucho bien- dijo con eco en su voz que poco a poco se convertía
en un hilo.
El espíritu tenía las ropas rasgadas, el pelo despeinado y el cuerpo y rostro llenos de
moratones, pero lo que más resaltaba era una gran herida sangrienta en su corazón.
- Maya: Profesor, queremos ayudarle, ¿qué ha pasado?
- Maya: La tiene el director pero nosotras también la hemos visto, por eso hemos
venido, ¿por qué tiene el símbolo de Hécate? ¿por qué le mataron por ésa caja y
quién?
- Maya: ¿Llave?
- Maya: ¿Y qué tiene que ver Hécate con la caja de Pandora y con su muerte?
- Maya: Está pasando algo- dijo frunciendo el ceño- algo está cortando la
conexión- dijo con dificultad.
- Clara: ¿Quién sería capaz de matarle por esa caja? – dijo asustada.
- Clara: ¡Todos Fuera!- dijo intentando coger a maya con ayuda de Rodrigo y Laura.
Todos salieron de la mansión mientras las raíces destrozaban las paredes y se expandían
por toda la casa.
Todas miraron la gran casa destrozada y llena de raíces negras que la abrazaban
amenazantes.
- Rodrigo: Puede que sean las zarzas lo que mató al profesor ¿no?
- Rodrigo: ¿No pasará algo por usarlas tan cerca de…eso?- dijo señalando las
zarzas.
- Vicky: Ally ¿crees que es seguro viajar con la vela a ésta distancia?
- Ally: Hombre no me hace falta ser una hija de Eris para saber que no- dijo en
broma.
- Vicky: Pues tienes razón, que ramas más petardas- dijo mientras todos se
alejaban de la mansión.
Llegaron al final del bosque y Ally les hizo na señal de que el aire estaba limpio, Vicky
sacó otra vela de su bolso y la colocó en el suelo.
- Vicky: Tengo tres tía que tampoco las uso tanto, poneos en círculo y cerrad los
ojos.
- Vicky: En circunstancias normales con pensar el destino ya vale pero como somos
tantos, mejor será decírselo a la vela directamente- dijo aclarándose la garganta-
a mi habitación- exclamó.
La vela comenzó a brillar con más intensidad y su llama se extendió a toda velocidad
abalanzándose sobre el grupo y haciéndoles desaparecer.
- Maya: Muchas veces depende del espíritu aparecer o no, yo hago la llamada, no
le obligo a contestarla.
- Rodrigo: Bueno, hay algunos dioses que pueden bajar al reino de Hécate y al de
Hades y salir cuando quieran.
- Sara: ¿Cuáles?
- Rodrigo: Los dioses mensajeros, tienen entrada y salida libre de todos los planos
tanto espirituales como físicos.
- Vicky: Bueno, puede que tengamos otra forma de entrar- dijo mirando a maya.
Alguien llamó a la puerta, Vicky hizo un gesto con la muñeca y la puerta se abrió sola.
- Vicky: Soy una hija de atenea tengo las habilidades psíquicas desarrolladas.
- Clara: Ni idea, pero vamos a coger lo que podamos y escapar- dijo mientras todos
menos Vicky salían de la habitación.
Lydia corrió acompañada por Rodrigo a su habitación y agitada cogió una mochila para
meter cosas como el cargador del móvil y ropa mientras Rodrigo hacía lo mismo en su
habitación.
Todos se asustaron al ver las zarzas negras crecer de dentro del comedor al exterior por
las ventanas
- Ally: Las energías son muy poderosas, más aún que en la casa.
- Cuervo: Pues me pregunté por qué había un símbolo de mi madre en esa tela,
así que usé un hechizo de revelación para saber qué estaba pasando, ¿la muerte
del profesor no fue un accidente como nos han contado verdad?
- Cuervo: Bueno, eso no reduce la lista de sospechosos pero sí aclara esas zarzas-
dijo señalando las ramas negras que seguían serpenteando.
- Sara: Sí.
La pared de la que provenían las zarzas se rompió en mil pedazos de un golpe sordo y el
director salió volando del interior y aterrizando en un tronco de un árbol
Un grito compuesto de varias voces rompió el aire y una gran figura hecha de sombras
emergió de las ruinas de la pared emitiendo susurros indescifrables y pequeñas risas
que helaban la sangre. Era enorme con grandes cuernos y ojos rojos brillantes, una cola
y púas en el lomo.
La figura volvió a gritar haciendo temblar el suelo por lo que algunos estudiantes se
tropezaron y corrió hacia el director Heracles que lo agarró por los cuernos y lanzó al
bosque.
- Director Heracles: es ella, su nombre es Lisa- intentó decir con dificultad- hija de
Nyx, espíritu mayor de la ira desenfrenada y personificación del lado más salvaje
y hostil de los animales producida por la rabia, ya me las he visto con ella antes,
me volvió loco por orden de Hera- intentó decir mientras recuperaba la
respiración- tomad- dijo mientras corría hacia los profesores y les daba un papel
con un nombre- ya sabéis como usarlo, es el único sitio seguro, yo la distraeré.
Todos entraron en el torbellino y cuando la profesora iba a entrar giró la cabeza pera
encontrar al Director forcejeando con unos pálidos brazos que emergían de dentro de
la bestia justo frente a él.
La profesora se llevó las manos a la boca y el rostro de una mujer con una sonrisa
aterradora y colmillos por dientes se giró como la de un búho a través de las sombras.
La profesora Coral ahogó un grito y corrió dentro del torbellino que desapareció en el
aire.
El torbellino apareció en una costa bajo la luna y expulsó uno a uno todos los que había
engullido con delicadeza.
- Lucía: ¿Chicos?- dijo mientras sus iris estaban color plata y bajo la piel de sus
manos una tenue luz plateada iluminando sus venas.
- Rodrigo: ¿Por qué yo estoy igual?- dijo mientras sus iris y manos brillaban al igual
que los de lucía pero con un tono dorado.
- Profesora Coral: Pues porque ésta es la isla de Asteria- dijo mientras es torbellino
se fundía en el aire tras ella- la isla en la que dio a luz Leto, la madre de Apolo y
Artemisa, por eso vuestros poderes se han activado de repente- dijo moviendo
sus dedos con delicadeza en dirección a los dos y haciendo que las luces se
apagaran lentamente.
- Sara: Girl.
- Profesora Coral: Convives con hombres medio cabra y ninfas, tu madre es una
diosa griega y tienes poderes de hechicería ¿realmente te impresiona algo a
estas alturas? Asteria iba a ser abusada por Zeus, así que para huir de él se
refugió en el mar, pero no sirvió de nada porque Poseidón también quiso
atraparla, así que asustada se transformó en ésta isla, nadie que ella no
considere puede entrar.
- Profesora Coral: Esa sombra se llama Lisa, es una hija de Nyx muy poderosa, una
asesina como pocas- dijo con una media sonrisa- espero no tener que cruzarnos
con ella más.
- Profesora Coral: bueno, vuestro director estaba casado con una princesa llamada
Megara con la que tuvo dos preciosos hijos…
- Profesora Coral: A eso voy, Hera usó los poderes de Lisa para volverlo loco y
crearle una ira tan profunda que nada pudiera aplacarla…Hera hizo que él mismo
asesinara a su mujer y sus hijos con ayuda de Lisa, el hechizo se marchó justo
cuando terminó de matar a su mujer…
- Profesora Coral: Pero ahora es un dios y contrajo matrimonio con Hebe- dijo
mirando a Marta- es inmortal, no morirá y sus heridas cicatrizarán nada más ser
creadas…estará bien- dijo en un suspiro- hemos llegado- dijo señalando un
precioso palacio griego rodeado de naturaleza y animales salvajes.
- Profesora Coral: Mañana a primera hora empiezan las clases de nuevo, instalaos
en las habitaciones que veáis y hacedlo en grupos, no hay tantas como en la
academia- dijo seria
- Profesora Coral: Sí
- Maya: Ah claro.
- Sara: seguramente.
- Cuervo: Pasaré a veros en cuanto pueda, tenéis que explicarme cosas- dijo
desapareciendo en la oscuridad.
- Maya: Qué guapo es socorro.
- Joana: Bueno no
- Maya: ¿Entonces?
Pusieron unas mantas y cojines que había por la habitación en el suelo y formaron un
corro, Cuervo no tardó en llegar.
- Cuervo: ¿Qué?
- Maya: Es que invocamos al fantasma del profesor y dijo que tu madre tenía la
llave para la caja de pandora.
- Cuervo: bueno, Maya y Joana sabrán que a veces los fantasmas no dicen todo
literal, a veces tienen un lenguaje más metafórico.
- Cuervo: Entonces puede que los sellos actúen como llave pero no sean como tal
llaves.
- Cuervo: Claro, nunca lo he leído pero sé dónde está, sólo que no lo veréis en el
reino de mi madre.
Cuervo se separó del muro y sopló a la pared, el dibujo de repente se volvió visible en
una luz morada y ese trozo de pared se transformó en un agujero negro
- Vicky: pues chica yo voy a entrar- dijo entrando en la oscuridad seguida por las
demás.
Al salir del túnel estaban en una habitación cilíndrica con las paredes hechas de tomos
de libros y algunos otros que volaban de un lugar a otro.
Empezaron a ojearlo.
Comenzaron a ojear las páginas, hablaban de la historia de los dioses oscuros y sus
descendientes los daemones.
Unas páginas aparecieron lentamente y de la nada, rellenando lo que faltaba del libro.
- Vicky: Marta eres un genio- dijo mientras todos se apresuraban a leer las páginas.
- Rodrigo: O sea que el que invocó a Lisa y a las zarzas estuvo aquí.
- Joana: ¿Dónde?
- Vicky: Aquí- dijo leyendo con el dedo- “La caja de Pandora aunque poderosa, se
vuelve inútil al finalizar su uso…”
- Vicky: Espera.
- Vicky: Sí, “una vez se instauren los doce sellos, el poder de la caja regresará y se
convertirá de nuevo en el mayor artefacto mágico de contención”
- Vicky: En clase de historia de la teología y mitología, son los símbolos de los doce
olímpicos.
- Rodrigo: Tiene sentido, fueron los doce dioses los que crearon la caja, así que sus
poderes son los que deberían poder reactivarla.
- Maya: ¿Pero cómo han podido robar unas páginas de un documento sagrado?
- Marta: Es bastante reciente- dijo- sólo he tenido que rejuvenecerlo unos cinco
días más o menos.
- Cuervo: El libro tiene magia en contenido, pero sólo es un libro normal- dijo
encogiéndose de hombros.
- Sara: Hombre pues con el pedazo capítulo que hay de magia de protección,
literalmente como quince páginas por las dos caras creo que era, poca han
puesto.
- Cuervo: bueno yo que sé, que esto no le escrito ni hecho yo- dijo con una risa.
Todos continuaron hablando y Lydia bajó curiosa las escaleras para ver la biblioteca en
general.
Al abrirlo una boca de animal salió de su interior para morderla y ella con un grito
ahogado volvió a cerrarlo miró hacia atrás para ver si los demás se habían dado cuenta,
pero seguían hablando entre ellos.
Todas bajaron pero cuando Sara iba a hacer el libro volvió a abrirse sólo en el capítulo
de transformación y Sara se acercó confusa, rápidamente cogió el móvil y le hizo fotos
a las páginas del capítulo y bajó veloz las escaleras.
- Clara: anda- dijo al ver a Lydia ya en el final de las escaleras- ¿cuándo has bajado?
- Vicky: Bueno, al menos no te has alejado mucho, éste sitio parece un laberinto.
Volvieron al palacio y Cuervo deshizo el hechizo de la pared haciéndola volver a su
estado anterior.
- Ángela: No te creo.
- Todos: ¡Lydia!
- Clara: Trae.
- Sara: Vale menos mal porque same, el libro ése que tenía toda la magia de
Hécate se ha abierto justo en la zona de transformación otra vez.
- Marta: ¿Sólo?
- Sara: ¿Supongo?
- Clara: bueno, a lo mejor las habilidades adivinatorias de Rodri nos ayudan otra
vez.
Todas lo miraron.
- Lydia: En el libro de los dioses hay un capítulo de Apolo creo, a lo mejor puede
ayudar.
- Rodrigo: Déjame ver- dijo mientras cogía con una mueca el libro.
- Rodrigo: Eh, éste libro es muy bueno, dice cómo tener predicciones más precisas.
- Sara: Okey, aquí pone que tendrías que estar a la luz del sol…ay pues es de noche.
- Sara: bueno, supongo…- dijo leyendo- vale ahora sólo tienes que respirar hondo
y todo eso y hacerte la pregunta en griego antiguo.
- Vicky: bueno se supone que si nos concentramos todos sabemos hablarlo con
fluidez.
Rodrigo frunció el ceño y cerró los ojos, una especie de halo de luz dorada lo rodeó y
tras dejar su mente en blanco una frase en un idioma desconocido le vino a la mente.
Una ráfaga de imágenes y sonidos chocaron en su mente, hasta que de pronto una luz
cegadora lo volvió todo blanco.
La luz poco a poco fue disipándose y comenzó a diferenciar dónde estaba, estaba de
nuevo en la biblioteca de la Luna Negra.
Anduvo en silencio mientras observaba a su alrededor hasta que vio una figura negra
subir al altar.
Observó a la figura oscura hacer unos símbolos sobre la tapa del libro que en un principio
no se abría y que al finalizar de dibujarlos cedió.
- Vicky: A saber, pero oye la próxima vez que vayamos a una biblioteca mágica
intenta no robar.
- Maya: Sí tía, ésa biblioteca está dedicada a Hécate, podría haber pillado una
maldición o algo así.
- Lucía: la verdad…- dijo ojeándolo- puede que podamos usarlo a nuestro favor.
- Lucía: tiene invocaciones y técnicas muy útiles para cada uno, por ejemplo, Clara.
- Clara: A ver.
- Lucía: ¿sabías que como hija de Deméter puedes conectar con la tierra para ver
todo lo que esté en contacto con ella a tu alrededor?
- Lucía: no, pero no en plan lo que dices tú de que eres una mezcla un poco cutre
en primavera y otoño, literalmente puedes convocar plantas del inframundo o
plantas místicas en general.
- Maya: ¿Guay? Las plantas del inframundo son resistentes a todo, nada puede
destruirlas porque ya están muertas, puedes usarlas para cualquier cosa.
- Lucía: A parte de tus poderes mentales, puedes crear armas a partir de cualquier
cosa.
- Lucía: Me refiero a que puedes coger una piedra y transformarla en una pistola
¿sabes? O hasta leer pensamientos
Rodrigo aterrizó en la habitación del profesor que estaba quemando la caja de Pandora,
de pronto todo se sumió en la oscuridad y escuchó el grito de su profesor mientras la
luz de las estrellas entraba en la hitación y pudo observar a una mujer vestida con trapos
marrones y negro con el pelo negro enmarañado y la piel blanca olisqueando la
habitación buscando algo mientras su profesor muerto yacía a su lado, era Lisa que
acababa de matar al profesor.
Lisa lanzó un grito hecho de varias voces y envuelta en sombras desapareció mientras
una raíces negras brotaban de donde ella estaba.
La figura volvió a aparecer y miró el cadáver del profesor. Rodrigo sigiloso se acercó a la
figura y al ver su rostro se convirtió en aves negras que lo atacaron.
Rodrigo despertó del trance tomando una bocanada de aire y las demás se
sobresaltaron.
- Vicky: ¿A quién?
- Lucía: Pues genial porque creo que acabo de encontrar en el libro de Lydia la
forma de llamar a los doce sellos- dijo enseñando una página del libro.
Capítulo 4: La Niebla