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Análisis del Decreto 1236 del Congreso de la República, Ley

Reglamentaria de los Almacenes de Depósito del Crédito Hipotecario


Nacional de Guatemala

En Guatemala, el primer antecedente histórico en cuanto al Código de


Comercio se establece en el año 1877, añadido a ello, se principia a
expresar lo que son los almacenes generales de depósito, por lo que fue
hasta el día 21 de mayo de 1925 cuando se establece la denominada Ley
de Instituciones de Crédito y su Constitución, con el número de Decreto
Legislativo 1406, con dicha ley se pretende dar un ordenamiento a las
operaciones de los almacenes generales de depósito, por lo que se inicia la
denominación de Instituciones de Crédito, que tiene como fin el depósito,
conservación y custodia de mercancías y efectos. Los almacenes generales
posterior a ello, se consolidaron y tras la constitución y organización del
departamento de almacenes de depósito del Crédito Hipotecario Nacional,
este mismo llega a convertirse en una dependencia de dicha institución. Es
por ello que a través de la constitución de la dependencia establecida al
Crédito Hipotecario Nacional, se genera una descripción actualizada de los
almacenes generales de depósito, que pasaría a formar parte de una ley
específica en el período de 1984.

Cuando hablamos de los almacenes generales de depósito, tenemos que


enfatizar que es una actividad empresarial privada, regulada por medio del
Decreto 1746 del Congreso de la República, denominada Ley de Almacenes
Generales de Depósito. En esta investigación nos centraremos
específicamente en el Decreto 1236 del Congreso de la República,
denominada Ley Reglamentaria de los Almacenes de Depósito del Crédito
Hipotecario Nacional de Guatemala, que como establece en el
considerando segundo “Que interesa otorgar al Crédito Hipotecario Nacional
de Guatemala desde el punto de vista adjetivo, las facilidades que le
permitan la recuperación de los saldos insolutos provenientes de las rebajas
en las bases de las subastas de las mercaderías pignoradas”. Con ello, se
establece en su artículo 1 que, “los Almacenes de Depósito del Crédito
Hipotecario Nacional de Guatemala puede llevar a cabo operaciones como
a) recibir mercaderías en depósito; b) conceder préstamos sobre bonos de
prenda emitidos por la Institución o adquirirlos en propiedad; c) recibir
mercaderías en consignación, para entregarlas total o parcialmente a sus
destinatarios, previo pago de su valor y de las comisiones y gastos
incurridos; d) proceder al remate o a la venta directa de las mercancías en
los que la ley determina y; f) efectuar todas las operaciones que tuvieren
relación con las que constituyen sus fines, previo acuerdo de la Junta
Directiva del Crédito” y en su artículo 2º. Se establece que “en esta ley, los
Almacenes de Depósito serán designados por “Los Almacenes” y el Crédito
Hipotecario Nacional de Guatemala, por “El Crédito”.

Entre la mercadería que dichos almacenes pueden percibir, podemos


encontrar a) artículo de producción nacional; b) artículos importados que
hayan pagado derechos de importación y; c) artículos extranjeros, que por
no ser retirados de la aduana son encomendados a los almacenes para que
estos procedan a la realización de los trámites de importación y se puedan
efectuar los derechos fiscales que necesarios. Cuando se trate de
mercadería que no convenga recibir a la institución o no represente las
finalidades o el prestigio de la misma, la Junta Directiva podrá abstenerse
de recibir dicha mercadería.

Se podrán llevar a cabo las operaciones de depósito a través de almacenes


en formularios impresos que corresponderán a ser suministrados por los
mismos, indicando los datos más importantes, tal como se regula en el
artículo 5 del Decreto 1236, donde se establecen que se deben consignar
“a) nombre, domicilio, dirección e identificación del solicitante; b) la
designación específica o genérica de las mercaderías, su valor, sus pesos
bruto y neto, para determinar con exactitud la cantidad de las mismas; c) la
cantidad de bultos o unidades, sus marcas, números y señales, así como
todas aquellas otras características y condiciones que sean necesarias para
su identificación; d) el plazo de la operación; e) el valor y las condiciones del
Bono de Prenda; f) el concepto con que procede el solicitante; g) el lugar y
la fecha; h) la especificación de que las mercaderías depositadas
garantizarán en primer lugar la prima de almacenaje, y luego el Bono de
Prenda que pudiera emitirse, sus intereses, fletes y los pagos que los
almacenes hagan a las oficinas fiscales con posterioridad a la expedición
del Certificado de Depósito o que quedan pendientes, excepción hecha de
las multas y recargos provenientes de errores cometidos por los Almacenes,
siempre que tales errores no sean originados por deficiencia de los
documentos o los datos suministrados por el depositante y por último; i) la
firma del solicitante”. Cuando se trata de mercaderías extranjeras que no
puedan ser retiradas de la Aduana, se agregará a los documentos que se
solicitan conforme la ley, una copia simple de la factura comercial legalizada
y un escrito donde se establezca que el solicitante otorga la facultad a los
almacenes de realizar gestiones de registro y retiro de las mercaderías.

Es de esta manera entonces como establecemos la importancia de la Ley


Reglamentaria de los Almacenes de Depósito del Crédito Hipotecario
Nacional de Guatemala, puesto que forma parte de los órganos públicos
que tienen intervención en cuestiones relativas a lo que es el comercio
nacional, como internacional en Guatemala.

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