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Maestría en Administración 
 
Análisis y reporte ejecutivo de la lectura "Homo
sapiens da sentido al mundo" del libro "Homo
Deus" de Yuval Noah Harari (2018). 

Asignatura:
Creación de negocios con visión global.

Catedrático:
Dr. Mauricio García Ramírez.

Presenta:
Lara Lugo Cid, 214238;

Noviembre 26, 2022.

Esta segunda parte del libro, empieza explicándonos de cómo los humanos nos
mentimos diariamente para lograr cosas impresionantes, los animales viven en
una realidad dual, esto quiere decir que están familiarizados con entidades
objetivas externas, pero también son conscientes de experiencias subjetivas
internas, sin embargo, nosotros vivimos en una realidad de tres capas, incluyendo
las dos antes mencionadas y la capa de los relatos.
En la antigüedad los relatos fueron muy importantes ya que estos hacían que las
personas cooperarán y creyeran cosas de forma muy efectiva, ya que antes los
relatos estaban restringidos por la capacidad limitada del cerebro humano y la
escritura posibilitó de pronto la creación de relatos muy largos que transcribían en
tablillas y papiros, lo que fue un verdadero parteaguas para la historia humana.
Para las personas alfabetizadas cualquier cosa escrita en un papel era tan real
como los árboles o los seres humanos, la escritura pudo haberse concebido como
un medio para describir la realidad, pero gradualmente se convirtió en un medio
para remodelarla.
La escritura también tomó importancia ya que su poder tenía la capacidad de
imponer creencias ficticias a una realidad sumisa, es decir, las ficciones nos
ayudan a cooperar de una mejor manera.
Hemos visto que cuando estudiamos las redes humanas es importante
cuestionarnos si la perspectiva de la entidad es real o ficticia, la ficción no es mala
para las personas o las sociedades, incluso es vital, ya que si no hubiera relatos
ninguna sociedad compleja podría funcionar, sin embargo, debemos tener muy
claro que los relatos únicamente son herramientas y no deben de convertirse en
nuestros objetivos, ya que de lo contrario perderíamos contacto con la realidad.
A medida que se ha desarrollado la historia los relatos se hicieron tan poderosos
que éstos empezaron a dominar la realidad objetiva, la fe ciega en estos relatos
hizo que los esfuerzos humanos se centraran en glorificar a entidades ficticias en
lugar de mejorar la vida de seres reales.
Uno de los más grandes ejemplos, es el de la religión y la ciencia, ya que la
religión es una herramienta para preservar el orden social y para organizar la
cooperación a gran escala de cientos de millones de personas, y los problemas
que ha tenido con la ciencia han sido gracias a las definiciones equivocadas de lo
que es la religión, sin embargo el conflicto entre la religión y la ciencia es menor
que el de la religión y la espiritualidad, ya que la religión es un pacto y la
espiritualidad es un viaje.
La mayoría de las veces pensamos que la ciencia y la religión están en un
conflicto constante, ambas tienen el mismo fin, el de encontrar la verdad, pero
como cada una tiene una verdad diferente, damos por hecho que ambas estarán
condenadas a siempre estar en conflicto. Pero en la realidad, ni a la religión ni a la
ciencia les importa demasiado la verdad, por lo que en muchas ocasiones
alcanzan acuerdos e incluso cooperan entre ellas, ya que a la religión le interesa
el orden y busca mantener una estructura social, y a la ciencia le interesa el poder
dar respuestas a todos los conflictos y problemas de la humanidad, a este
fenómeno le llamamos una alianza moderna de poder, la cual es un pacto en
donde los humanos estamos de acuerdo en renunciar al sentido a cambio de
poder.
La modernidad consiste en buscar el poder constantemente, ya que nos
encontramos investigando e inventando sin parar, sin embargo, también nos
encontramos en una etapa de angustia existencial nunca experimentada.
Hay un ejemplo que nos da el libro en donde nos preguntan ¿por qué los
banqueros son diferentes de los vampiros? lo que se traduce en qué cuando los
vampiros salen a conseguir su alimento y no todos corren con la suerte de
conseguirlo, al regresar piden prestado alimento a otro de sus amigos vampiros,
los vampiros recuerdan muy bien a quién prestaron sangre, de modo que en una
fecha posterior si el amigo regresa a la cueva con las manos vacías se acercará a
su deudor, quien le devolverá el favor, en esta analogía dicen que la diferencia con
los banqueros es que los vampiros no cobran intereses, y que aunque el mercado
de la sangre tenga altibajos, los vampiros no pueden presumir que en 2017 habrá
un 3% más de sangre que en 2016, en consecuencia los vampiros no creen en el
crecimiento, así como por muchos años los humanos no creímos en él, finalmente
el ciclo se rompió en la época moderna gracias a la creciente confianza de la
gente en el futuro y el milagro resultante del crédito, el cuál es la manifestación
económica de la confianza.
El crecimiento económico se ha convertido en el punto crítico en el que se
encuentran casi todas las religiones, ideologías y movimientos modernos, parece
una obsesión con el crecimiento derivada de vivir en el mundo moderno, sin
embargo la economía no puede seguir creciendo eternamente, de algún modo
debemos descubrir una reserva inagotable de recursos, una solución puede ser
explorar y conquistar nuevas tierras y territorios pero desafortunadamente en la
tierra solo hay islas y continentes, y aunque muchos emprendedores están
explorando y conquistando lugares en el universo o espacio exterior, la economía
moderna ha tenido que encontrar una solución para expandirse, y esta solución se
llama ciencia.
Siempre hemos considerado tradicionalmente en el mundo que sólo hay dos tipos
de recursos: materias primas y energía, pero en realidad tenemos tres tipos de
recursos, materias primas, energía y conocimiento, este último es un recurso que
va en aumento, quiere decir que cuanto más aumentamos nuestras existencias de
conocimiento más materias primas y energía puede proporcionarnos, por ejemplo,
podemos invertir millones de dólares buscando petróleo sin tener los resultados
deseados, pero si invierto esos millones investigando la energía solar, tal vez
tenga más oportunidades de encontrar una manera nueva y más eficiente de
utilizarla, dando como resultado una investigación exitosa.
Durante mucho tiempo el camino científico que llevaba el crecimiento estaba
bloqueado por creencias que no nos llevaban a nada, sin embargo la Revolución
científica pudo liberar a la humanidad de esta convicción, cuando los humanos nos
dimos cuenta de lo poco que sabíamos acerca del mundo tuvimos una excelente
razón para buscar un nuevo conocimiento, el resultado fue abrir el camino
científico hacia el progreso, actualmente confiamos en que la nanotecnología, la
ingeniería genética y la inteligencia artificial pueden revolucionar una vez más la
producción y nos podrán abrir secciones nuevas en los mega mercados, los
cuales no dejarán de expandirse.
Esto nos trae muchas probabilidades de superar el problema de la escasez de
recursos a la que nos enfrentamos actualmente, sin embargo, tanto progreso
científico y crecimiento económico nos ha dado paso al colapso ecológico, por lo
que, si el progreso acaba destruyendo el ecosistema, causaría la ruina económica,
agitación política y una caída en el nivel de vida, o peor aún, podría amenazar la
existencia de la civilización humana.
La humanidad se encuentra en una carrera doble, por un lado nos sentimos
obligados a acelerar el proceso científico y el crecimiento económico, por otro lado
nos encontramos levemente adelante de un desastre ecológico que no podamos
solucionar, durante nuestra historia hemos enfrentado varias crisis económicas y
desastres ecológicos y hasta el momento siempre hemos conseguido superarlos,
sin embargo el éxito futuro no está garantizado por alguna ley de la naturaleza, ya
que no sabemos si la ciencia siempre podrá salvarnos tanto económica y
ecológicamente, si antes bastaba con inventar algo sorprendente una vez cada
siglo, la actualidad necesitamos encontrar un milagro cada dos años.
Ahora si lo vemos a una escala individual, el vivir deprisa provoca altos niveles de
estrés y tensión, siendo honestos, a pesar de todos nuestros logros, los humanos
sentimos una presión constante por hacer y producir cada vez más, de modo que
el pacto moderno nos prometió un poder sin precedentes y la promesa se cumplió
pero a cambio de que nosotros renunciemos al sentido y a nuestra creencia en un
gran plan cósmico que da sentido a la vida, sin embargo cuando examinamos
detenidamente el pacto, encontramos una ingeniosa cláusula de excepción, si de
alguna forma nosotros conseguimos encontrar sentido sin derivarlo de un gran
plan cósmico éste no se considera un incumplimiento de contrato.
Como ya lo venimos viendo, la religión busca la organización social, pero si no
tenemos un plan cósmico y no estamos comprometidos con ninguna ley divina o
natural ¿qué es lo que nos impide el colapso social?, según el humanismo, los
humanos debemos extraer de nuestras experiencias internas no solamente el
sentido de nuestra propia vida, sino también el sentido del universo entero,
podemos decir que este es un mandamiento primario que el humanismo nos da:
“crear sentido para un mundo sin sentido”.
Algunos estudios han revelado que solamente los sentimientos humanos están
autorizados para determinar el verdadero sentido de nuestros actos, el humanismo
nos ha enseñado que “algo” puede ser malo sólo si hace que alguien se sienta
mal, así que, si un acto no hace que nadie se sienta mal, no puede haber nada
malo en él. Hoy en día los humanistas han demostrado que la única fuente de la
creación artística y del valor estético son los sentimientos humanos.
Algo interesante que menciona este capítulo, es que nuestros sentimientos
siempre aportan sentido no solo a nuestra vida privada, sino también a los
procesos sociales y políticos, es decir, cuando queremos saber quién debería
dirigir el país o que política exterior se debería adoptar, no buscamos las
respuestas en las escrituras, en alguna divinidad o en algún personaje, en la
mayoría de los países celebramos elecciones democráticas, lo que se traduce en
que nosotros creemos que los votantes son quienes mejor saben lo que les
conviene y tienen la libre elección de poner a la autoridad política suprema. Este
proceso no es nada fácil, ya que, para poder entrar en contacto con mis
sentimientos, necesito dejar de lado la propaganda, las mentiras de otros políticos
o de los medios, las opiniones de expertos pagados, la guerra sucia y únicamente
atender a mi voz interior, la que me podrá decir por quién debo de votar y de esta
forma sabemos quién debería dirigir el país.
En ética, el lema de los humanistas es: “si hace que te sientas bien, hazlo”; en
política, el humanismo nos enseña que: “el elector es quien mejor sabe lo que le
conviene”; y en estética, el humanismo dice que: “la belleza está en los ojos del
espectador”; estos enfoques humanistas han tenido un profundo impacto en el
ámbito económico, en la actualidad se llama: el libre albedrío del cliente, o mejor
dicho, “el cliente siempre tiene la razón”.
El auge de las ideas humanistas también ha revolucionado el sistema educativo,
en la edad media de educación se centralizaba en inculcar en los discípulos
obediencia, memorizar escrituras y estudiar tradiciones antiguas, básicamente
tenían que recordar cuáles eran las ideas de los antiguos filósofos, hoy por hoy, la
educación humanista moderna cree que enseñar a los alumnos a pensar por sí
mismos es lo mejor, es bueno saber qué opinaban los antiguos filósofos, pero
derivado de que el origen supremo del sentido y la autoridad reside en nosotros
mismos, es mucho más importante saber qué es lo que uno opina acerca de estas
cuestiones.
Cuando el origen del sentido y la autoridad se trasladaron del cielo a los
sentimientos humanos, la naturaleza de todo el cosmos cambio, en la edad media
si no teníamos un dios, no teníamos ninguna fuente de autoridad política, moral o
ética; hoy en día, es muy fácil no creer en dios, ya que no pagamos ningún precio
por nuestro descreimiento, podemos ser ateos y aun así tener valores políticos,
morales y estéticos procedentes de nuestra experiencia interior.
La verdadera fuente de autoridad son mis propios sentimientos, de modo que
aunque diga que creo en dios, lo cierto es que tengo una fe mucho más fuerte en
mi propia voz interior.
Así como cualquier otra fuente de autoridad, los sentimientos también tienen
limitaciones, cada humano tiene un único yo interior auténtico, y a veces cuando
intentamos escucharlo encontramos voces opuestas, por lo que el humanismo ha
encontrado un nuevo método para entrar en contacto con esta voz y obtener de
este modo el verdadero conocimiento. Anteriormente en la Europa medieval, si
queríamos conocer la respuesta alguna pregunta importante, debíamos de leer las
escrituras y emplear nuestra lógica para comprender el sentido exacto del texto,
después de la revolución científica, si queríamos conocer la respuesta a alguna
cuestión, los científicos buscaban el conocimiento en observatorios, laboratorios y
expediciones científicas, recopilando datos empíricos y después se empleando
herramientas matemáticas para poder interpretar correctamente los resultados,
esta fórmula científica del conocimiento condujo asombrosos descubrimientos en
astronomía, física, medicina, etc., pero tenía un inconveniente enorme, los
científicos no podían abordar cuestiones de valor y sentido o emitir juicios éticos.
Sin embargo, el humanismo ofrecía una alternativa, si queremos conocer la
respuesta a una cuestión ética, necesitamos conectar con nuestras experiencias
íntimas y observarlas con la mayor de las sensibilidades, esto significa que
buscamos el conocimiento invirtiendo muchos años en a copiar experiencias y
agudizando nuestra sensibilidad para poder comprender dichas experiencias
correctamente.
El humanismo ve la vida como un proceso gradual de cambio interior, que lleva de
la ignorancia al esclarecimiento por medio de experiencias, la finalidad superior de
la vida humanista es desarrollar completamente nuestro conocimiento a través de
una gran variedad de experiencias intelectuales, emocionales y físicas.
Como hemos visto a través de todo este libro, podemos llegar a la conclusión de
que definitivamente la religión, la ciencia y la tecnología, dependen una de la otra,
la tecnología depende de la religión para darle un sentido a las invenciones que
esta crea o inventa, no podemos inventar algo que sabemos que alguien no va a
ocupar si no tiene una creencia o una convicción, de la misma forma, si no
tenemos una creencia o una convicción no podemos inventar algo.
Definitivamente tenemos las herramientas para ser la raza más avanzada del
planeta, sin embargo estamos tan obsesionado con seguir creando y creando, que
muchas veces no nos damos cuenta del daño que le realizamos a nuestro planeta,
a nuestro cuerpo y nuestras sociedades, por lo general ponemos los intereses que
nos lleven al poder por delante de los que nos ayuden únicamente a vivir en un
mundo mejor, por lo que aún nos encontramos a tiempo de cambiar y redirigir
nuestros esfuerzos a salvar nuestro planeta y nuestra vida, es hora de hacerlo.

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