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Parte II Homo Sapiens da sentido al mundo

Los narradores, en este primer capítulo de la segunda parte nos enfocaremos un


poco más en como los humanos nos mentimos día con día para si lograr cosas
más impresionantes. Como ejemplo es que los animales como los lobos y los
chimpancés viven en una realidad dual. Por un lado, están familiarizados con
entidades objetivas externas y también son conscientes de experiencias subjetivas
internas. En cambio, los homos sapiens viven en una realdad de tres capas, las
dos anteriores más la de los relatos, así como el dinero, los dioses, naciones, etc.
Por ejemplo, los relatos sobre espíritus ancestrales y representaban una gran
ventaja porque esto hacía que pudieran cooperar en algunos centenares de
personas o incluso en miles de personas de una manera muy efectiva. La escritura
fue uno de los principales impulsadores de lo que somos hoy en día, porque antes
de la invención de la escritura, los relatos estaban restringidos por la capacidad
limitada del cerebro humano. Porque no se podían inventar relatos muy extensos
debido a que a la gente se le olvidaría al poco tiempo, es por eso por lo que los
temas religiosos no tomaban tanta fuerza, pero la escritura permitió hacer estos
relatos más largos y complejos que se almacenaban en tablillas y papiros y no en
el cerebro humano. Incluso la escritura nos ha ayudado a organizar nuestras
sociedades de una manera algorítmica. Otro ejemplo de un antes y un después de
la escritura es que en las sociedades analfabetas la gente hacia todos sus
cálculos y tomas de decisión de manera mental, pero en una sociedad
alfabetizada las personas se organizan en redes, y cada uno hace un pequeño
paso para contribuir a todo el proceso, esta es la esencia de la burocracia. Según
el ideal algorítmico, nuestra suerte está en manos del “sistema” y no en las
personas. Vivir del papel, la escritura hizo que se crearan nuevas entidades
ficticias y también hizo que de manera más sencilla las personas creyeran en las
entidades ficticias porque habituó a las personas a ver la realidad mediante
símbolos. La mayoría de las personas era analfabeta hasta la era moderna. Para
esta élite alfabetizada, ya fuera en el antiguo Egipto o en la Europa del siglo XX,
cualquier cosa escrita en un papel era tan real al menos como los árboles, los
bueyes y los seres humanos. Por ejemplo, El lenguaje escrito pudo haberse
concebido como un medio modesto para describir la realidad, pero gradualmente
se convirtió en un medio poderoso para remodelarla. Las sagradas escrituras, la
mayoría de los burócratas eran personas razonables, y seguramente habrían
hecho el siguiente razonamiento ante la duda sobre si la realidad y el texto
chocaban quien tendría que ceder, empleamos la escritura para describir la
realidad de campos, canales y graneros. Si la descripción es exacta, tomamos
decisiones realistas. Si la descripción es inexacta, ello causa hambrunas e incluso
rebeliones. Es por eso por lo que estamos destinados a realizar los documentos
cada vez más precisos. Otro ejemplo de que la realidad cada vez se postra más
sobre los registros escritos es la educación moderna, ya que nates si entrabas a
Oxford solo había dos opciones, salir con un grado o salir sin él, no había más,
hoy en día existen diferentes métodos de calificación como los empleados por los
sistemas de educación masiva de la época industrial a emplear notas precisas con
regularidad. Originalmente, las escuelas debían centrarse en ilustrar y educar a los
estudiantes, y las notas eran simplemente un medio de medir el éxito. Pero, de
manera totalmente natural, pronto empezaron a centrarse en conseguir
calificaciones altas. Y creo que esto es un grave error porque en realidad estamos
formando estudiantes que se preocupan más por una calificación alta que por
aprender de verdad, muchas personas solo estudian para el examen y sacar
buena calificación y creo que ahí esta le problema.

La escritura también toma importancia en las organizaciones poderosas como la


china comunista o el Egipto faraónico que no son exactamente perspicaces, sino
que su poder estriba en su capacidad de imponer sus creencias ficticias a una
realidad sumisa. ¡Pero funciona!, en este capítulo nos enfocamos en como las
ficciones nos ayudan a cooperar de una mejor manera, así que el precio que
pagamos es que la ficción termina determinando los objetivos de nuestra
cooperación.

Cuando estudiamos las redes humanas es importante detenerse se ves en cunado


y cuestionarse si la perspectiva de la entidad es real o es ficticia, esto es muy fácil
de determinar con una simple pregunta la cual es ¿Puede sufrir?, por ejemplo,
cuando el euro pierde su valor, el euro no sufre lo cual solo lo convierte en una
metáfora. Pero por ejemplo si a un soldado le dan un balazo en la batalla,
claramente el soldado sufre, lo cual lo convierte en una realidad. La ficción no es
mala para las personas ni las sociedades, incluso es vital, ya que si no hubiera
relatos como lo es el dinero, ninguna sociedad compleja podría funcionar. Pero
debemos de recordar que los relatos no son más que herramientas y no deberían
de convertirse en nuestros objetivos, porque cuando olvidamos que son pura
ficción perdemos el contacto con la realidad.

Como ya lo dije los relatos son vitales, y se han convertido en cimientos y pilares
de las sociedades, pero a medida que se desarrolla la historia, los relatos se
hicieron tan poderosos que comenzaron a dominar la realidad objetiva. Lo cual
hizo que gracias a la creencia en la biblia por ejemplo se construyera la catedral
de Chartres. La fe ciega en estos relatos hizo que los esfuerzos humanos se
centraran en glorificar aún más todas estas entidades ficticias en lugar de mejorar
la vida de seres conscientes reales.

La gran mayoría de los malentendidos que existen entre la religión y la ciencia son
gracias a las definiciones equivocadas de lo que es la religión. La religión no
puede equipararse con la superstición, porque es improbable que la mayoría de la
gente llame a sus amadas creencias supersticiones. Siempre creemos en la
verdad. Solo son los demás los que creen en supersticiones. También podemos
decir que la afirmación de que la religión es una herramienta para preservar el
orden social y para organizar la cooperación a gran escala puede ofender a
muchas personas para las que representa, ante todo, un camino espiritual.

Sin embargo, de la misma manera que la brecha entre la religión y la ciencia es


menor de lo que solemos pensar sin embargo la brecha entre la religión y la
espiritualidad es mucho mayor. Ya que la religión es un pacto, mientras que la
espiritualidad es un viaje. Y la religión nos ofrece una descripción completa del
mundo y e un contrato bien definido con objetivos predeterminados, la claridad
misma de este pacto permite que la sociedad defina normas y valores comunes
que regulan el comportamiento humano.

En cambio, los viajes espirituales no se parecen en nada a esto. Por lo general,


llevan a las personas de manera misteriosa hacia destinos desconocidos. Ya que
los buscadores espirituales no quedan satisfechos tan fácilmente y están
dispuestos a seguir la gran pregunta a donde quiera que los conduzca es por esto
por lo que concluimos que los estudios académicos son un pacto y no un viaje
espiritual, porque nos conducen a un objetivo predeterminado.

También debemos de recordar que, desde una perspectiva histórica, el viaje


espiritual siempre resulta trágico, porque es una senda solitaria adecuada para
individuos y la cooperación entre humanos necesita de respuestas firmes y
contundentes y no solo de preguntas sin responder. Falsificar a Dios, primero que
nada, debemos de decir que la relación entre religión y ciencia y existen dos
interpretaciones extremas de esta relación.

La primera teoría afirma que la ciencia y la religión son enemigas juradas, y que la
historia moderna fue modelada por la lucha a vida o muerte del saber científico
contra la superstición religiosa, que la ciencia siempre necesita ayuda religiosa en
la creación de instituciones humanas viables, un ejemplo, sería que la ciencia nos
dice que los humanos no pueden sobrevivir sin oxígeno. Sin embargo, ¿es
correcto ejecutar a criminales asfixiándolos? La ciencia no sabe cómo dar
respuesta a esta pregunta.

Solo las religiones nos proporcionan la orientación necesaria. La segunda teoría


nos dice que la ciencia y la religión son reinos completamente separados y que la
ciencia estudia hechos, la religión habla de valores, y las dos nunca se
encontrarán, seria por esto que la no tiene nada que decir a propósito de los
hechos científicos, y la ciencia debe mantener la boca cerrada en lo que concierne
a las convicciones religiosas. Otro caso, sería que en realidad la ciencia no tiene
autoridad ni capacidad para refutar o corroborar los juicios éticos que emiten las
religiones.

Pero los científicos sí tienen mucho que decir acerca de sus afirmaciones fácticas.
En el capítulo dogma sagrado vemos que no siempre es fácil separar los juicios
éticos de las declaraciones fácticas. Las religiones tienen una molesta tendencia a
transformar las declaraciones fácticas en juicios éticos. Y aunque la ciencia tiene
mucho más que aportar a los debates éticos de lo que solemos creer, hay una
línea que no puede cruzar. Pero sin la mano orientadora de alguna religión, es
imposible mantener órdenes sociales a gran escala ya que la religión proporciona
la justificación ética de la investigación científica.

La caza de brujas, nosotros casi siempre asociamos la ciencia a los valores del
secularismo y la tolerancia, pero si esto fuera cierto el peor lugar donde uno
creería que sería así sería en la Europa moderna ya que Europa tenía la mayor
concentración de fanáticos religiosos del mundo, y el nivel más bajo de tolerancia.
Casi siempre decimos que la ciencia y la religión están en una lucha constante y
en la teoría la ciencia y la religión tienen el mismo fin que es encontrar la verdad,
pero ya que cada uno tiene una verdad diferente, están condenadas a siempre
entrara en conflicto.

Pero en la realidad la verdad es que ni a la ciencia ni a la religión les importa


demasiado la verdad, y por lo tanto pueden alcanzar fácilmente acuerdos, coexistir
e incluso cooperar, ya que la religión esta más interesada en el orden y quiere
mantener una estructura social y la ciencia se interesa en el poder, siempre busca
el poder de curar enfermedades, combatir guerras, etc.

La alianza moderna, este capítulo básicamente habla de la búsqueda moderna del


poder. En la era moderna, la modernidad es un pacto, en el cual todos estamos
dentro desde que nacemos hasta que morimos. Este pacto o contrato lo podemos
resumir en una simple frase “los humanos estamos de acuerdo en renunciar al
sentido a cambio del poder”.

El mundo de hoy en día no cree tanto en la finalidad si no en la causa, y si


tuviéramos que decir que la modernidad tiene un lema sería “así es la vida”. En un
nivel practico la modernidad consiste en simplemente buscar el poder
constantemente, es por eso por lo que la cultura moderna es la más poderosa de
la historia y está investigando, inventando, pero al mismo tiempo es la que se
encuentra en mayor angustia existencial que ninguna otra cultura previa. Por qué
los banqueros son diferentes a los vampiros, esta frase de un ejemplo que nos da
en este capítulo el cual se resume en que cuando los vampiros salen de noche a
conseguir su alimento, no todos corren con la suerte de conseguir su comida,
entonces al regresar a la cueva le piden prestado a otro de sus amigos vampiros,
y así para la siguiente él pueda regresar el favor. Dice que la diferencia con los
banqueros es que los vampiros no cobran intereses, ya que los bancos en el
momento de que te hacen un préstamo ya están estipulado el monto a pagar por
concepto de los intereses, los cuales se traducen a la ganancia del banco. Hoy en
día podemos decir que el combustible para la búsqueda del poder es la alianza
entre el progreso científico y el crecimiento económico. Un ejemplo del crecimiento
de todo tipo en la sociedad es que, en la Edad Media, el brote de una peste hacía
que la gente elevara la mirada al cielo y rogar a Dios, pero ahora en la actualidad
cuando la gente se entera de alguna epidemia nueva, coge el teléfono y llama a su
corredor de Bolsa. Para la Bolsa de Valores, incluso una epidemia es una
oportunidad de negocio. El pastel milagroso, la evolución ha hecho que nosotros
los humanos veamos al mundo como un pastel, de tal manera que si alguien toma
una porción más grande habrá alguien más a quien le tocará una porción más
pequeña. La modernidad se basa en la firme creencia de que el crecimiento
económico es fundamental. Ya que las oraciones, las buenas obras y la
meditación pueden ser reconfortantes e inspiradoras, pero problemas tales como
el hambre, la peste y la guerra solo pueden resolverse por medio del crecimiento.
El crecimiento lo podemos resumir en una pequeña frase, “Si tienes un problema,
probablemente necesitas más cosas, y para tener más cosas, debes producir
más”. El crecimiento económico es tan importante que incluso se ha convertido así
en el punto crítico en el que se encuentran casi todas las religiones, ideologías y
movimientos modernos. La obsesión que tenemos con el crecimiento parece
totalmente obvia pero solo es porque vivimos en el mundo moderno, antes el
crecimiento era algo impensado. Incluso al crecimiento económico lo podríamos
denominar “religión” porque ahora pretende resolver muchos, si no casi todos,
nuestros dilemas éticos. Puesto que, según parece, es el origen de todo lo bueno.
La carrera de ratas, debido a este crecimiento acelerado en el mundo nos estamos
encontrando con nuevas problemáticas como lo son los problemas ecológicos que
son inevitables, pero, si corriéramos lo bastante deprisa y consiguiéramos eludir
tanto el colapso económico como el derrumbe ecológico, la propia carrera
generaría problemas enormes. A escala individual, provoca altos niveles de estrés
y tensión. De modo que el pacto moderno nos prometió un poder sin precedentes,
y la promesa se ha cumplido. Ahora bien, ¿a qué precio? A cambio del poder, el
pacto moderno espera de nosotros que renunciemos al sentido. También este nos
ofrece que renunciemos a nuestra creencia en un gran plan cósmico que da
sentido a la vida. Pero cuando examinamos detenidamente el pacto, encontramos
una ingeniosa cláusula de excepción. Si de alguna manera los humanos
consiguen encontrar sentido sin derivarlo de un gran plan cósmico, esto no se
considera un incumplimiento de contrato. Como ya dijimos anteriormente la
religión busca la organización social, pero si no hay plan cósmico y no estamos
comprometidos con ninguna ley divina o natural, ¿qué impide el colapso social?
Por qué está comprobado que en la Siria temerosa de Dios es un lugar mucho
más violento que la atea Holanda. Mirara dentro, Según el humanismo, los
humanos deben extraer de sus experiencias internas no solo el sentido de su
propia vida, sino también el sentido del universo entero. Este es el mandamiento
primario que el humanismo nos ha dado: crea sentido para un mundo sin sentido.
Algunos estudios hechos por psicólogos han revelado que solo los sentimientos
humanos están autorizados para determinar el verdadero sentido de nuestros
actos. El humanismo nos ha enseñado que algo puede ser malo solo si hace que
alguien se sienta mal así que, si un acto no hace que nadie se sienta mal, no
puede haber nada malo en él. La misma lógica domina los debates actuales sobre
la homosexualidad. Si dos hombres adultos disfrutan teniendo sexo entre ellos y
no dañan a nadie al hacerlo, ¿por qué tendría que estar mal y por qué habría que
ilegalizarlo? En los estudiosos medievales se aferraban a una teoría griega
clásica, según la cual los movimientos de las estrellas en el cielo crean música
celestial que impregna todo el universo. Los humanos gozan de salud física y
mental cuando los movimientos internos de su cuerpo y su alma están en armonía
con la música celestial creada por las estrellas. Pero ya hoy en día los humanistas
han demostrado que la única fuente de la creación artística y del valor estético son
los sentimientos humanos. La música es creada y juzgada por nuestra voz interior.
En la edad media la educación estaba centrada en instilar en los discípulos
obediencia, memorizar las escrituras y estudiar las tradiciones antiguas. Los
profesores planteaban una pregunta a los discípulos, y los discípulos tenían que
recordar de qué manera Aristóteles, el rey Salomón o santo Tomás de Aquino la
habían contestado. Pero ahora la educación humanista cree en enseñar a los
alumnos a pensar por sí mismos. Es bueno saber qué opinaban Aristóteles,
Salomón o santo Tomás de la política, el arte y la economía, pero, puesto que el
origen supremo del sentido y la autoridad reside en nosotros mismos, lo cual me
parece muy bien ya que gracias a esos cuestionamientos es que la humanidad ha
avanzado. Sigue el camino de las baldosas, en este capítulo se habla sobre las
fórmulas que los humanos hemos empleado durante mucho tiempo para poder
descifrar y decidir sobre diferentes tipos de cosas. Por ejemplo, en la época
medieval en Europa se usaba una formula muy sencilla, conocimiento = escrituras
x lógica, la cual se traduce en que si queremos saber la respuesta de alguna
pregunta solo debemos de leer las escrituras y después usar nuestra lógica para
llegar a la respuesta. Al pasar de los años, con la revolución científica apareció
una nueva fórmula la cual era conocimiento = datos empíricos x matemáticas, la
cual se traduce en que primero debemos de reunir los datos empíricos para usar
herramientas matemáticas y así poder llegar a la respuesta de nuestra incógnita.
Esta fórmula aporto mucho conocimiento en el área de la física, medicina y
astronomía; pero se encontraba con un problema y era que no podía abordar ni
resolver cuestiones de valor y sentido. Para resolver este problema, la solución fue
emplear ambas formulas, dependiendo de cual fuera la problemática. A los años
apareció o surgió una nueva fórmula para el saber ético la cual era conocimiento =
experiencias x sensibilidad, la cual se traduce en que, si queremos conocer la
respuesta a una cuestión ética, necesitamos conectar con nuestras experiencias
íntimas y observarlas con la mayor de las sensibilidades. La verdad acerca de la
guerra, en este capítulo nos habal de como la visualización de la guerra ha
cambiado durante todo este tiempo, y dice que es gracias a esta nueva fórmula de
conocimiento = experiencias x sensibilidad, debido a que gracias a esta hemos
visto a la guerra con otros ojos. Pone de ejemplo las pinturas de las batallas que
se daban hace siglos, y nos dice que en estas se muestran al general como un
dios, o como si la guerra fuera una partida de ajedrez donde el mueve las piezas
sin importar los sentimientos de los soldados, pero en la actualidad las obras
acerca de la guerra ya nos muestran a los soldados como lo que son, personas
con sentimientos que sufren la guerra, no como en las pinturas antiguas donde
muestran al general como el más importante. El cisma humanista, en este capítulo
nos enfocamos en los humanistas, que se dividen en tres ramas, la primera es la
ortodoxa, las segunda es el socialista y el evolutivo. Para estas tres ramas la
experiencia humana es el origen supremo de la autoridad y del sentido. La primera
rama nos dice que cada ser humano es un individuo único que posee una voz
interior distintiva y una serie de experiencias que nunca se repetirán, gracias a
este énfasis en la libertad también es conocida como “humanismo liberal” o como
“liberalismo”. Los principales exponentes de estas ideologías eran Mazzini por
parte de los liberales, Lenin por parte de los socialistas. Electricidad, genética y el
islamismo radical, este es el último capítulo de la segunda parte del libro y se
enfoca principalmente en como la religión ha ido en declive poco a poco durante
estos últimos años y como ejemplo de eso pone al islamismo radical. Pero primero
hablaremos de cómo es que la religión y la tecnología son como esos hermanos
que se pelean a diario pero que ninguno puede separarse del otro ya que la
tecnología depende de la religión para darle un sentido a las invenciones que esta
crea o inventa, como por ejemplo el ferrocarril no puede decidir a donde ir,
necesita de una persona con convicciones religiosas para saber hacia dónde
dirigirse. Y por el otro lado, la religión necesita a la tecnología para poder definir el
alcance y los límites de las visiones, y un ejemplo de esto es como un mesero
delimita nuestra hambre dándonos un menú. también toca el tema de como
algunas personas si pasaran a la historia como verdaderos revolucionarios y todo
gracias a sus ideologías que les permitieron hacer un gran trabajo según sus
ideales como, por ejemplo, es mucho más fácil que la gente recuerde a Marx y a
Lenin o a Engels que a Mahdi, Pio IX o a Hong Xiuquan, y esto es porque tanto
como Marx y Lenin triunfaron donde Mahdi y Hong fracasaron. Esto porque tanto
como Marx y Lenin se enfocaron en comprender las realidades tecnológicas y
económicas como lo era una máquina de vapor, una mina de carbón, o como la
electricidad influía en la política; incluso hubo una ocasión en la que le
preguntaron a Lenin la definición de comunismo y él dijo “El comunismo es el
poder de los soviets, más la electrificación de todo el país”. El libro también hace
la analogía diciendo que en el siglo XXI vuelve a salir el tren del progreso y quien
no alcance a subirse se quedara en el olvido, así como Mahdi y Hong. Dice que
este nuevo tren es en el cual se comenzaran a estudiar los poderes de la
biotecnología y de los algoritmos informáticos. Nos hace una pregunta y dice, ¿de
dónde crees que surgirán los grandes cambios del siglo XXI: de Estado Islámico o
de Google?, esto porque el estado islámico aun está en el debate si se debe de
navegar por el internet o no, lo cual significa un retraso en innovación de décadas,
pero entramos a otra cuestión y es que como los textos bíblicos o religioso cada
vez van perdiendo más y más importancia en torno a la creatividad, un ejemplo de
esto es la aceptación del matrimonio gay, dice que esta aceptación no viene de la
biblia ni mucho menos, si no que viene de Michel Foucault y hace el siguiente
razonamiento. o los verdaderos creyentes cristianos, por progresistas que sean,
no pueden admitir que su ética procede de Foucault de modo que vuelven a la
Biblia y realizan una búsqueda muy minuciosa. Leen página tras página y relato
tras relato con la máxima atención, hasta que encuentran lo que necesitan: alguna
máxima, parábola o resolución que, interpretados de manera suficientemente
creativa, significan que Dios bendice los matrimonios gay. Después intentan hacer
creer que la idea se originó en la Biblia, cuando en realidad se originó con
Foucault. Por lo que la Biblia se mantiene como fuente de autoridad, aunque ya no
es una verdadera fuente de inspiración.

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