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ESTUDIO BIBLICO 22 OCTUBRE 2017

LECCIÓN: Gálatas 1:1-5 TEXTO: Romanos 5:8

Gálatas 1:1-5
1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los
muertos),
2 y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:
3 Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,
4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad
de nuestro Dios y Padre,
5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Romanos 5:8
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Desarrollo de la lección:
Versículo 1: “Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo
resucitó de los muertos)”
El apóstol Pablo –ministro de Dios- fue llamado y comisionado únicamente por Dios. Había algunos en la iglesia
que cuestionaban el llamado y el ministerio del apóstol Pablo. Cuestionaban si realmente había sido convocado
por Dios para ser ministro; estaban dispuestos a destruir el ministerio del apóstol, ¿Por qué razón? Porque él
había vivido una vida muy terrible, antes de su conversión; había sido el implacable perseguidor de los creyentes
(Gálatas 1:13) (Hechos 9:1-2). Porque también, no era uno de los 12 apóstoles originales, es decir, que no había
sido enseñado por el Señor cuando estuvo en la tierra; esta era una de las calificaciones básicas, para ser
reconocido como un apóstol; Gálatas 1:17-18; porque no había sido designado por la iglesia oficial, es decir, la
iglesia natal de los apóstoles, la iglesia de Jerusalén; porque dejó de lado la formula y los rituales religiosos de la
iglesia de Jerusalén (Gálatas 4:9-10); porque había predicado un mensaje diferente a la iglesia de Jerusalén: que
una persona no es salva, por el ritual y las obras; sino por el amor y la gracia de Dios, demostrado en la muerte
del Señor Jesucristo (Gálatas 2:16).
El apóstol respondió estas críticas en términos firmes: el sí era un apóstol. La palabra “apóstol” significa una
persona llamada a un encargo muy especial; es como un embajador que es enviado a representar a la persona
que lo conoció y lo designó; es como un mensajero muy especial que es convocado y enviado para proclamar el
mensaje del remitente; es como un ministro muy especial, que es convocado y enviado también, para servir
según la voluntad de aquel que lo llamó; y es como un siervo muy especial, que es convocado y enviado para
cumplir con el mandato del amo.
Entonces, su llamado y ministerio provenían de Jesucristo y de Dios Padre; debemos advertir aquí, que a
Jesucristo se le ubica al lado de Dios el Padre; este es un hecho crucial, puesto que significa que el llamado y el
ministerio del apóstol Pablo, provinieron de la fuente más alta posible, tanto de Dios el Padre, como de Dios el
Hijo.
Se resalta aquí también, que Jesucristo resucitó de entre los muertos; por lo tanto, su llamado y el ministerio
de Pablo, provinieron del mismo Señor resucitado y vivo; fue llamado para servir al Señor vivo, al mismo Señor
servido por los 12 apóstoles. Si los 12 apóstoles eran verdaderos ministros, los judaizantes, él también lo era
puesto verdad, si los apóstoles, los 12 apóstoles verdaderos ministros del Señor, también lo era él, puesto que
fue llamado a esta noble tarea por el mismo Señor Jesucristo.

Versículo 2: “y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:”
Pablo es reconocido por los hermanos de las demás iglesias. Los hermanos de Pablo no solo estaban enviando
saludos a las iglesias gálatas, sino que estaban demostrando su acuerdo con todo lo que el apóstol Pablo
escribía; estaban tan preocupados como Pablo por las críticas y los falsos maestros de la iglesia de Galacia, y
claramente reconocían el llamado y el encargo del apóstol Pablo como perteneciente a Dios.

Este es el énfasis de este punto: Pablo los llamaba hermanos no amigos; un verdadero hermano en Cristo es
mucho más que un amigo; los verdaderos hermanos tienen un vínculo y una relación mucho más profunda y
rica; comparten una fe, una mentalidad, un espíritu y un propósito; pueden tener capacidades diferentes, y
asignárseles obras diferentes, pero creen y sirven al mismo Señor Jesucristo.
Esto es lo que el apóstol decía: eran hermanos en el Señor, que lo conocían a él y a su llamado, por eso,
rápidamente verificaron su llamado y ministerio; de hecho, se unieron a él, al escribir y declarar la verdad; sin
embargo, había más de una iglesia que cuestionaba el llamado y el ministerio de Pablo. Todas las iglesias de
Galacia lo estaban atacando. Cuando los críticos atacan al ministro de Dios, es el momento de que los
verdaderos hermanos, den un paso adelante y lo apoyen en su ministerio y en la declaración de la verdad, los
verdaderos hermanos siempre defienden y prestan ayuda a un hermano, cuando este es criticado y atacado.
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Versículo 3: “Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,”
Aunque en verdad, el apóstol no se encuentra en las iglesias de Galacia; mucho que alabar pero si mucho que
lamentarse, esto no quiere decir que los abandone sin remedio; lejos de eso, aunque está perplejo en cuanto a
ellos, todavía los considera como unidades cristianas; así que tiene todo el derecho de extenderle este saludo.
“Gracias”, es el término que aquí, se está usando, significa el favor espontaneo, inmerecido de Dios en acción;
la operación de su benevolencia derramada libremente dando la salvación a pecadores que tienen un sentido de
culpabilidad y que corren a él, en busca de refugio.
Entonces, aquí pensamos en el juez que no solamente perdona la pena, sino que cancela la culpa del ofensor,
e incluso, lo adopta como su propio hijo; la gracia trae paz, es un estado de reconciliación con Dios, como la
convicción interior de que por la reconciliación ahora todo, marcha bien. Es la gran bendición que otorga Cristo
a la iglesia, por su sacrificio expiatorio.
No todas las iglesias estaban experimentando la gracia de Dios; algunos habían perdido la gracia de Dios, no
confiando más en Cristo para que los salve; dependían de sus propias obras, para ser aceptados ante Dios, como
resultado de ello, no tenían paz en sus propios corazones.
Algunos habían caído en toda forma de vergüenza, otros se habían vuelto extremadamente críticos y creaban
desacuerdos estando en contra del apóstol, y de cualquier hermano que lo apoyaba. Pablo ansiaba –como en su
corazón, siempre lo expresó así- lo mejor para las iglesias de Galacia, incluso para los falsos maestros, y sus
críticos; deseaba que todos experimentaran la Gracia de Dios, llegando a conocer a Cristo como el Señor y
Salvador personal, también que experimentaran la paz, mientras caminaban por la vida, enfrentando luchas y
pruebas.

Versículo 4: “el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a
la voluntad de nuestro Dios y Padre”
Aquí el apóstol está haciendo énfasis en la grandeza y nobleza que adornan la acción de entregarse a sí mismo,
a fin de poner de relieve lo atroz que era el pecado de aquellos que enseñaban, que este sacrifico supremo tenía
que ser suplementado por las obras de la ley, el Señor Jesucristo se entregó a aflicciones y escarnios y a la
maldición de muerte eterna durante toda su vida, aquí, pero especialmente en el Getsemaní y en el Gólgota, dio
su vida por sus ovejas, nadie se la quitó, si no que la dio espontánea y voluntariamente (San Juan 10:11) lo hizo
motivado por un amor incomprensible y lo hizo por nuestros pecados, se entregó para librarnos y rescatarnos, la
palabra rescatar es muy descriptiva, pues se supone que los que reciben este beneficio están en un gran peligro
del que son totalmente incapaces de librarse. Así vemos en la Biblia que José fue rescatado de todas sus
aflicciones (Hechos 7:10) Israel lo fue a causa de la servidumbre en Egipto (Hechos 7:34) Pedro lo fue de las
manos de Herodes (Hechos 12:11) Pablo también sería liberado de las manos de los judíos y gentiles (Hechos
23:27) (Hechos 26:17).
Ahora, el rescate que describe (Gálatas 1:4) es mucho más glorioso, porque tiene que ver con aquello que por
naturaleza son enemigos de aquel que los va a rescatar, por la muerte voluntaria del rescatador, dice el apóstol
que “Cristo se dio a sí mismo para rescatarnos del presente siglo malo” esto se refiere al mundo o a la era
transitoria que va caminando apresurado a su fin, en el cual a pesar de todos sus placeres y tesoros, no hay nada
de valor permanente. En contraposición a este mundo o era presente, está el mundo venidero, la era gloriosa la
cual será introducida, en la consumación de todas las cosas. Dice además, “se entregó a sí mismo conforme a la
voluntad de Dios y Padre” Dios no escatimo ni a su propio Hijo, sino que lo dio en rescate por todos nosotros,
por eso el Padre amó tanto a su Hijo, por eso los transgresores deberán recordar siempre, que cuando ellos no
le dan valor a la obra de Jesucristo también no le dan ningún valor al Padre Celestial.

Versículo 5: “a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
Cuando el apóstol contempla el maravilloso amor de Dios, manifestado en la entrega de su amado Hijo para
nuestra salvación, su alma, el alma del apóstol se pierde entre tanta admiración y alabanza a tal grado que
exclama “a quien sea la Gloria por los siglos de los siglos, amén”, mientras los malvados, los rebeldes, rechazan a
Cristo, minimizan la obra de redención de Dios, el apóstol la magnífica, exhortando a todos los hombres que se
unan a ÉL en la alabanza a nuestro Señor, por lo tanto, tan maravillosa es esta obra que es digna de una
alabanza sin fin, por eso es que dice “a quien sea la Gloria por los siglos de los siglos o hasta la edad de las
edades” Pablo reafirma su gratitud personal con un amén, nosotros también, porque la obra que realizó nuestro
Señor Jesucristo, no tiene comparación con ninguna otra obra que pueda haber hecho el hombre, la obra de
Cristo es gloriosa, permanecerá siempre, aun cuando estemos con ÉL en la Gloria del Cordero, siempre le vamos
a rendir honor, gloria y majestad, porque para él y de él es la honra y la gloria..

REFERENCIAS
Efesios 3:7 7 del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la
operación de su poder.
1 Timoteo 1:12 12 Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel,
poniéndome en el ministerio,
2 Timoteo 1:10-11 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el
cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
11 del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.
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San Lucas 8:21 21 Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de
Dios, y la hacen.
Romanos 8:29 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a
la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Hebreos 2:11-12 11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se
avergüenza de llamarlos hermanos,
12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré.
San Juan 14:27 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo.
San Juan 16:33 33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo.
Salmos 4:8 8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
1 Pedro 2:24 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros,
estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Apocalipsis 1:5 5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la
tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
San Juan 3:16 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Efesios 5:2 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y
sacrificio a Dios en olor fragante.
Isaías 53:5 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz
fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
San Juan 10:11 11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
2 Corintios 5:15 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y
resucitó por ellos.
Hebreos 2:9 9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y
de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
1 Pedro 3:18 18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para
llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
Hechos 15:1-4 15 Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis
conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
2 Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen
Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión.
3 Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión
de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos.
4 Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas
que Dios había hecho con ellos.
Gálatas 2:1 1 Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también
conmigo a Tito.
Hechos 15:40 40 y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor,
Hechos 16:5 5 Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.
Gálatas 1:1313 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía
sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;
Hechos 9:1-2 9 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo
sacerdote,
2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este
Camino, los trajese presos a Jerusalén.
Gálatas 1:17-18 17 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví
de nuevo a Damasco.
18 Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días;
Gálatas 4:9-10 9 mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis
de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.
Gálatas 2:16 16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo,
nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley,
por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
Hechos 7:34 34 Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he
descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.
Hechos 7:10 10 y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto, el
cual lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.
Hechos 12:11 11 Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha
enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.
Hechos 23:27 27 A este hombre, aprehendido por los judíos, y que iban ellos a matar, lo libré yo acudiendo
con la tropa, habiendo sabido que era ciudadano romano.
Hechos 26:17 17 librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío,
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Gálatas 1:4 4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a
la voluntad de nuestro Dios y Padre,